Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Portada Uss

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 5

 

Facultad de Ciencias de la Educación


   Pedagogía en Educación Diferencial   

LA EDUCACIÓN DEL RESPETO EN LA PRIMERA INFANCIA

NOMBRE: RAYEN VILLANUEVA V.


PROFESOR: ROBERTO MARCONI
ASIGNATURA: ÉTICA Y VALORES

Valdivia, 06 de junio del 2022


INTRODUCCIÓN
Se conoce como virtud como los hábitos buenos que adquieren las personas a través
de la repetición espontánea y que puede ser potenciada a lo largo del desarrollo humano; en
otras palabras, la virtud es el modo en el cual el individuo obra el bien para su crecimiento
propio y para la de los demás.

Dentro de las virtudes nos encontramos con el respeto, que la definimos como la
consideración o valoración hacia el resto de las personas por el simple hecho de existir.
Esta virtud es un hábito necesario para una mejor convivencia y un bienestar tanto colectivo
como individual.

La educación de esta virtud es adquirida, en su mayoría en la primera infancia en la


familia, para luego afianzarlas por las instituciones educativas. Esta generalmente se
establece a partir de las relaciones emocionales y afectivas, la interacción social, el
desarrollo neurológico y físico y en respuesta a una constante búsqueda de la identidad y el
fomento a la autonomía.

En base a lo anterior mencionado, mi tesis principal del ensayo es que “es


importante adquirir la virtud del respeto en la primera infancia como segunda naturaleza,
porque si no anularemos nuestra propia identidad”. Para ello, el trabajo se organizará de la
siguiente manera: En primera instancia se argumentará la importancia de generar esta virtud
para poder expresarnos como realmente somos, y potenciando beneficios como el aumento
de autoestima, bienestar social e individual, entre otros. En segunda instancia, se dará paso
a explicar métodos para impulsar el respeto desde la edad temprana y la importancia de
generarlas. En tercera instancia se hablará sobre como el respeto debe ser en su justo medio
para no generar un vicio ético, por defecto y/o por exceso, ejemplificando en cada caso.
Finalmente, se darán reflexiones a modo de conclusión respecto al ensayo presentado.
EL RESPETO Y SU IMPORTANCIA PARA EDUCAR

Es importante la educación de esta virtud en primera infancia, en primer lugar,


porque es en esa edad donde los hábitos se adquieren de manera natural y permanente a lo
largo de su desarrollo personal. Si generamos el respeto como virtud innata en los seres
humanos potenciaremos grandes beneficios individuales y colectivos, tales como, el
aumento de la autoestima en respuesta a que, la enseñanza de esta virtud a nivel social, el
individuo tendrá la capacidad de expresarse como realmente es, sin ser juzgado por sus
ideas. Esto generará, por ende, una mejor salud mental desde la niñez, autoeficacia y, por
consiguiente, un bienestar social e individual.

Para ello es necesario que nosotros como profesionales de la educación potenciemos


esta virtud y en su defecto, integrarla a la vida de los estudiantes quienes aún no la posean.
Uno de los métodos infaltables para generar este refuerzo es la imitación, sin embargo,
necesitamos ir más allá y buscar métodos que afiancen de manera concreta y permanente.
Así como generar participación en las actividades, creando una armonía y siendo
responsables con lo que queremos transmitir, por ejemplo, cobrando la importancia
requerida al ser escuchados y al aprender escuchar. Con el fin de que los estudiantes
valoren y toleren las diferencias y los haga crecer.

LA TERGIVERSACIÓN DEL RESPETO; UN VICIO ÉTICO

El respeto es una virtud porque se encuentra en su justo medio, es la templanza entre


la insensibilidad la intemperancia. Si el respeto no es bien adquirido se recae a un vicio
ético y que, por consecuencia genera un caos a nivel colectivo e individual. ¿Cuál sería una
respuesta al defecto del respeto?, ser irrespetuoso, es decir, ser intolerante o no tener
consideración hacia lo que es diferente de sí o a lo que no entiende. Recaer en este vicio
ético genera malas prácticas para el desarrollo de una sociedad, como, por ejemplo; la
discriminación.

Por otro lado, un exceso del respeto tampoco es una virtud en su máximo esplendor,
y sin darse cuenta, genera consecuencias negativas para el crecimiento individual del ser
humano. ¿Cómo un exceso del respeto puede reincidir en un vicio ético? Paradójicamente,
un exceso de aquella virtud no es más que una intemperancia en el individuo, e incluso
puede anularnos como personas, desviándonos a lo que en realidad somos, haciéndonos un
daño propio que se es difícil de reconocer.

La sociedad no es una utopía de la que formemos parte, por ende, el respeto no está
inculcado en cada individuo desde su primera infancia, lo que hace que una persona pueda
pasarse a llevar por respetar excesivamente al resto, aceptando incluso burlas o momentos
desagradables. Esto puede ser respuesta a una falta de empatía incluso consigo mismo,
debemos también tener claro que debemos respetar y que individuo se le debe más respeto
que a otro; desde ahí la premisa “respeta para que te respeten”.

Lo que sucede es que cuando una persona tiene inculcado el respeto desde la
temprana edad, ya que sus padres y educadores han sido potenciadores de esta virtud, puede
que no se les haya enseñado un factor importante que forma parte necesaria también de este
justo medio; el respeto no solo va desde lo que yo puedo entregar, sino lo que voy a recibir
desde mi propia persona. Es importante por ende que, cuando se eduque sobre esta virtud,
no se olvide lo más importante, el respeto hacia uno mismo.
CONCLUSIÓN
Las virtudes, son necesarias para generar una estabilidad individual y colectiva,
precisas de ellas para crear mejores personas con convicciones propias e ideales que vayan
en pos de un mejor lugar, y al fin de cuentas considero que sin virtudes es casi imposible
lograr grandes proyectos.

El respeto considerado como una virtud ética nos aleja del paradigma de una
sociedad ideal. La falta de aquella virtud simplemente nos generará malos hábitos como la
discriminación y la intolerancia. Es por esta razón que, como individuos y profesionales de
la educación tenemos una labor importante y es el de enseñar correctamente el respeto y no
recaer en malos procedimientos. Tener cuidado de no ocasionar en la práctica de la
enseñanza un vicio ético como el del exceso de esta virtud. No podemos potenciar esta
enseñanza desde afuera si no hacerla propia desde el respeto hacia nosotros mismos.

Es por ello que reafirmo mi tesis inicial del presente ensayo: “Es importante adquirir
la virtud del respeto en la primera infancia como segunda naturaleza, porque si no
anularemos nuestra propia identidad” Finalmente, si no nos respetamos a nosotros mismos,
solo obtendremos como resultado una sociedad con un déficit de identidad y carente de
amor propio.

También podría gustarte