Casa Cowes Sterling
Casa Cowes Sterling
Casa Cowes Sterling
James Gowan proyectó en 1955 una pequeña casa en Cowes, Isla de Man, para su hermana y su
cuñado artista, construyéndola en 1956.
La casa se sitúa en una parcela rectangular alargada, con la carretera de acceso al oeste y un
campo de golf en la parte trasera hacia el este. Un muro de piedra existente, que marcó el antiguo
linde de la finca originaria, la casa Northwood, discurre a lo largo del linde oeste. La casa se ubica
en el centro de la parcela, mucho más atrás de la línea de edificaciones de las propiedades
colindantes, y ocupa casi todo el ancho de la parcela. Se basa en una planta en H con forma
simétrica, creando dos pequeños patios, con los lados de la H frente a los jardines delanteros y
traseros.
La planta se basa en una trama de 1,50 x 1,50 m y, en cuanto a la distribución, deja un ala para los
espacios de estar, otra a los dormitorios y une ambas con un volumen intermedio que engloba la
cocina y el baño.
La casa, que tuvo que construirse lo más barato posible, también demuestra un interés en el uso
de elementos de construcción muy simples y una limitada variedad de materiales. Gowan procuró
que la casa fuera fácil de construir por cualquier constructor local, pero también estaba
preocupado por el hecho de que la lógica visual de la construcción fuera explícita. Esto puede
observarse en la elemental chimenea, que se forma a partir de una envolvente de ladrillo y pares
de dinteles de hormigón realizados in situ, que contienen hasta un conducto cilíndrico de
hormigón hecho a partir de secciones de tubería estándar.
El tratamiento en alzado se caracteriza por paneles de ladrillo simples alternadas con ventanas de
altura completa. Para levantar la tabiquería se utilizaron bloques de hormigón de 4,5 cm de
grosor, también de fabrica vista. El diseño de la carpintería exterior de madera se hizo con arreglo
a la sección áurea.
El edificio de viviendas Ham Common que proyectó junto con James Stirling (a quien también se le
atribuye incorrectamente la autoría de la casa en Cowes) se construyó un año más tarde; es
particularmente curioso que esta parece una variación sobre aquellas concebida con mayor
frialdad, en el sentido de que la lógica constructiva modera la emotividad de las Casas Jaoul y en la
simplicidad clásica de su planta. De haberse producido entonces un regreso a la organización axial,
el aparato que acompaña al Beaux-Arts hubiese impedido que fuera discreto. La salida más
evidente era proyectar dentro de las limitaciones dimensionales y de la práctica constructiva
específicas de los elementos de la edificación. De ser así, los arquitectos hubieran convertido antes
o después esta solución en un precepto moral comprometiéndose con la naturaleza de los
materiales, como si todo cuanto se fabrica masivamente pudiera atesorar una esencia platónica.
La Casa en Cowes, pequeña, práctica y sencilla, abrió un nuevo camino hacia el estilo vernáculo del
siglo XX.
Actualmente la vivienda ha sufrido alteraciones y ampliaciones que la hacen prácticamente
irreconocible.