Tesis Doctorado Manuel Minteguiaga. Versión Biblioteca
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Montevideo, 2019
À Lê
“Descubrimos que aprender las cosas equivale a verlas interiormente tal cual son...”
Confesiones. San Agustín de Hipona (354-430 D.C.).
“La teoría de la evolución en la vida de las plantas es mejor ilustrada por los
constituyentes químicos que los vegetales sintetizan”.
Helen Abbott Michael
Agradecimientos:
Llegar a ésta instancia final no ha sido nada fácil. Como se suele decir ―ha pasado mucha agua por debajo del
puente‖, o en una versión que tiene más que ver con ésta tesis ―ha pasado mucha planta por el destilador‖. En
éste largo proceso he recibido el apoyo de muchas personas e instituciones para llevar a cabo éste estudio, y que
me gustaría reconocer y agradecer en éste documento.
A mi director de tesis Prof. Eduardo Dellacassa. Gracias por ésta ―terapia‖ que resultó en una gran aventura de
descubrimiento y superación personal. Gracias también por la amistad y por el apoyo permanente a nivel
académico, pero principalmente a nivel humano.
A mi co-director Prof. Eduardo Cassel. Gracias por recibirme en su laboratorio y hacerme sentir ―como en casa‖
en Brasil.
A mi directora académica Profa. Laura Fariña. Gracias por la complicidad y el apoyo constante.
Al Prof. César Catalán. Gracias por recibirme en su laboratorio, y por las largas horas compartidas de
aprendizaje analizando espectros.
A las Profas. Ana María Torres y Gabriela Ricciardi. Gracias por recibirme en su laboratorio y por la amistad en
el desarrollo del trabajo.
A los organismos que me apoyaron económicamente (o a nivel de gestión) durante la realización de todas las
fases de éste estudio: ANII, PEDECIBA, CAP-UdelaR, CSIC, IIBCE, INIA, CAPES, AUGM, PUCRS y UNT.
A todos los compañeros de las diferentes instituciones (pasadas y presente) que de alguna forma u otra me
apoyaron en éste proceso.
A mis grandes amigos de todas las horas: Majo, Fátima, Marcos, Franco, Víctor, Mario, Andrés G. (―el
botánico‖), Andrés B., Andrés M., Matías y Quique. Gracias por prestarme su ―oreja‖ y darme consejos tan
valiosos.
A mi madre Marita y a mi hermano Mauro. Gracias por estar siempre y por el aliento para seguir.
A la memoria de mi padre Manuel. Gracias por confiar en mí inspirándome con tu ejemplo a ser mejor cada día.
À minha esposa Aline. Obrigado por ser a minha companheira de viagem e minha fonte de inspiração. Por tantas
horas de paciência e compreensão ―quando tinha que escrever a tese‖.
Por último y más importante, a Dios por darme la vida y permitirme llegar a concluir ésta etapa tan desafiante.
Manuel Minteguiaga
Indice
Página
Resumen ................................................................................................................................................................ 14
Abstract ................................................................................................................................................................. 15
Resumen ................................................................................................................................................................ 17
Bibliografía ............................................................................................................................................................ 60
Capítulo 2. Objetivos
Capítulo 3. Métodos de extracción y análisis del volatiloma en plantas. El caso de Baccharis uncinella DC.
Resumen ................................................................................................................................................................ 68
1. Introducción ............................................................................................................................................ 68
1.1 Métodos de extracción de productos naturales volátiles ......................................................................... 68
1.1.1 Destilación (SD) ............................................................................................................................... 70
1.1.2 Extracción-destilación simultánea (SDE) ........................................................................................ 74
1.1.3 Extracción con fluidos supercríticos (SFE) ..................................................................................... 76
1.2 Métodos de análisis químico del volatiloma ........................................................................................... 78
1.2.1 Cromatografía gaseosa con detector de ionización de llama (GC-FID) .......................................... 79
1.2.2 Cromatografía gaseosa acoplada a espectrometría de masa (GC-MS) ............................................ 81
1.2.3 Empleo de los índices de retención lineales (LRIs) ......................................................................... 82
1.3 Análisis químico de la fracción no volátil .............................................................................................. 84
2. Materiales y Métodos .............................................................................................................................. 86
2.1 Colecta del material vegetal .................................................................................................................... 86
2.2 Extracción del volatiloma ....................................................................................................................... 86
2.3 Análisis de compuestos volátiles ............................................................................................................ 89
2.4 Análisis de compuestos no volátiles ....................................................................................................... 90
Capítulo 6. Influencia de factores ambientales y fenológicos sobre el metabolismo volátil de Baccharis spp.
L.
Anexo
Justificación
El presente Trabajo de Tesis, que se expone como requisito para aspirar al título de ―Doctor
en Química‖ de la Facultad de Química de la Universidad de la República (FQ-UdelaR,
Montevideo, Uruguay) se ejecutó en el período Agosto 2011-Diciembre de 2016 (fase
experimental), correspondiendo luego al período de redacción del presente documento y sus
respectivos artículos científicos.
El Plan de Trabajo de Posgrado fue aprobado por Resolución del Consejo de FQ-UdelaR con
fecha 11/08/2011 (Exp. No. 101400-003130-11), y el mismo órgano universitario aprobó el
día 06/03/2014 (Exp. No. 101400-006582-13) la continuación de los estudios en carácter de
Doctorado. Dicha resolución fue tomada en base al informe del Tribunal evaluador que
entendió en la Defensa Intermedia de ésta Tesis (18/12/2013), compuesto por el Prof. Dr.
Eduardo Boido, Prof. Dr. David González y Profa. Dra. Graciela Mahler (todos pertenecientes
a FQ-UdelaR).
Resumen
Las plantas medicinales y aromáticas (PAMs) han sido empleadas por las sociedades humanas
desde sus inicios, y son el punto de partida para la investigación en productos naturales.
En ésta tesis se trabajó sobre la fitoquímica del género Baccharis L. (Asteraceae) como
modelo de PAMs, colectando in natura 19 especies nativas de Uruguay, del sur de Brasil y
del nordeste de Argentina: B. articulata, B. crispa, B. cultrata, B. dentata, B. dracunculifolia,
B. genistifolia, B. gibertii, B. gnaphalioides, B. linearifolia, B. microdonta, B. milleflora, B.
ochracea, B. palustris, B. phyteumoides, B. punctulata, B. spicata, B. tridentata, B. trimera y
B. uncinella. Para todas ellas se describió su composición química volátil (volatiloma) y se
identificaron los principales metabolitos producidos por cromatografía gaseosa convencional
y acoplada a espectrometría de masa (GC-FID y GC-MS). Para el estudio, se tomaron en
cuenta diferentes variables que inciden directamente sobre la composición como: metodología
de extracción (B. uncinella), origen geográfico de las poblaciones vegetales (B. trimera),
estacionalidad (B. dracunculifolia y B. microdonta) y género de las plantas
(masculino/femenino; B. articulata, B. crispa, B. dracunculifolia, B. linearifolia, B. spicata y
B. tridentata). En particular, sobre éste último aspecto se trabajó en caracterizar el perfil de
emisión volátil de ambos sexos empleando para ello cromatografía gaseosa/olfatometría (GC-
O) y cromatografía gaseosa enantioselectiva (eGC).
Abstract
Medicinal and aromatic plants (MAPs) have been employed by human societies since the
beginnings, and they are the starting point for the research on natural products.
In this thesis there was done a extensive study about the phytochemistry of the genus
Baccharis L. (Asteraceae) as a model of MAPs, collecting in natura 19 species natives from
Uruguay, Southern Brazil and Northeastern Argentina: B. articulata, B. crispa, B. cultrata, B.
dentata, B. dracunculifolia, B. genistifolia, B. gibertii, B. gnaphalioides, B. linearifolia, B.
microdonta, B. milleflora, B. ochracea, B. palustris, B. phyteumoides, B. punctulata, B.
spicata, B. tridentata, B. trimera and B. uncinella. For all of them there were described their
volatile chemical compositions (volatilomes) and were identified the main synthesized
metabolites by means of conventional gas chromatography and gas chromatography/mass
spectrometry (GC-FID and GC-MS). For this study there were took into account different
variables which directly influence on the composition such as: methologies of extraction (B.
uncinella), geographical origin of the vegetal populations (B. trimera), seasonality (B.
dracunculifolia and B. microdonta) and gender of the plants (male/female; B. articulata, B.
crispa, B. dracunculifolia, B. linearifolia, B. spicata y B. tridentata). In particular, on the
latter issue there was worked on the characterization of the emission volatile profile of both
genders employing gas chromatography /olfatomety (GC-O) and enantioselective gas
chromatography (eGC).
For the species B. trimera (―carqueja‖) there was performed a detailed study on the
composition of its essential oil, fractionating it through column chromatography (CC) and
studying the composition of each fraction by GC-MS. In addition, there was conducted a
study on the morphoanatomic and histochemical properties of a selected (reference)
population of B. trimera, that allow to the biotype characterization. From the essential oil of
this species it was isolated by CC its main compound carquejyl acetate, and through specific
chemical reactions there were obtained its semi-synthetic derivatives: carquejol,
carquejiphenol, carquejone, iso-carquejone and carquejol oxide (this last three not informed in
the literature previously). In all cases, the products were chemically characterized by
spectroscopic techniques: nuclear magnetic resonance (NMR), infrared (IR), ultraviolet (UV),
circular dichroism (CD), Raman and mass spectrometry (MS). Furthermore there was applied
the computational chemistry approach to predict the molecular properties of carquejyl acetate,
carquejol and carquejiphenol through the density functional theory (DFT).
For the species B. palustris there was determined by different spectroscopic techniques the
presence of polyacetilenic compounds in its volatilome. By thus, there were identified the
following compounds: 1-nonen-3,5-diyne, 1,7(Z)-nonadien-3,5-diyne, 1,7(E)-nonadien-3,5-
diyne and 3,5-nonadiyne; as well as the (E)/(Z)-lachnophyllum esters. For the three first ones,
this is the first report in the literature as natural products.
Finally, it was studied the bioactivity of extracts and semi-synthetic compounds through in-
vitro methodologies: radical scavenger capacity (DPPH assay) and neutralizing activity of the
Bothrops sp. (―yaras‖) snake venom (alexiteric activity). The extracts obtained from B.
dracunculifolia, B. punctulata and B. trimera demonstrated the best DPPH radical scavenger
capacity, while carquejone and (Z)-lachnophyllum ester exhibited the best results regarding to
the neutralization of snake venoms.
The results of this thesis and its corresponding publications show the importance of the
followed approach in the search of bioactives metabolites from MAPs.
Capítulo 1
Introducción General
Resumen: Las plantas medicinales y aromáticas son el punto de partida en la investigación en
productos naturales como disciplina científica, pero además, las mismas cuentan con variadas
aplicaciones tecnológicas. Este capítulo introductorio al trabajo de Tesis se divide en tres
grandes secciones:
2) metabolismo vegetal;
Desde los inicios mismos de la humanidad el hombre ha empleado las plantas que lo rodean
para suplir sus necesidades básicas de alimentación y abrigo, para la cura de enfermedades y
para el contacto espiritual con el ―más allá‖; contribuyendo al desarrollo cultural de las
sociedades (Petrovska, 2012; Hórak, 2015). La elección de las mismas fue producto de
ensayo y error, empleándolas instintivamente a lo largo de generaciones, lo que les confirió a
cada especie diferentes indicaciones de uso tanto en el sentido positivo (plantas útiles) como
en el sentido negativo (plantas tóxicas) (Petrovska, 2012; Hórak, 2015).
Se han encontrado fósiles humanos junto con restos de plantas medicinales desde el
Paleolítico Medio, hace unos 60.000 años, lo cual demuestra la temprana importancia de las
mismas en el desarrollo de nuestra especie (Fabricant y Farnsworth, 2001). El inicio de la
escritura marcó un punto de inflexión en la eficacia de la transmisión del conocimiento de las
plantas, sustituyendo a la comunicación oral y posibilitando una mayor y mejor diseminación
de dicho conocimiento (Petrovska, 2012). El primer escrito referente a las plantas
medicinales se encuentra en soporte arcilla con caracteres cuneiformes de la cultura Sumeria
(aprox. 3000-2600 A.C.), en el que se detalla el uso de 250 plantas y extractos que se emplean
aún en la actualidad, como el aceite de cedro (Cedrus sp., Pinaceae) y el jugo del opio
(Papaver somniferum, Papaveraceae) (Gurib-Fakim, 2006; Petrovska, 2012). Casi
simultáneamente, en el Lejano Oriente se produjo un uso extendido de las plantas: en China
por medio del compendio Pen-tsao Ching atribuído al herbalista Sheng-Nun (aprox. 2800-
2500 A.C.; figura mítica para algunos autores), y en India con los registros líricos sagrados de
la tradición Ayurveda (Rig-veda y Atharva-veda, aprox. 2000-1700 A.C.), todos ellos con
indicaciones de uso de más de 300 medicamentos herbales provenientes de la tradición oral
(Gurib-Fakim, 2006; Petrovska, 2012).
Por otra parte, los egipcios fueron maestros en el empleo de plantas para diferentes usos, lo
cual plasmaron en el llamado ―papiro de Ebers‖ (aprox. 1600 A.C.), en el que se encuentran
indicaciones de uso de unas 700 especies vegetales (Gurib-Fakim, 2006; Petrovska, 2012).
Es interesante el hecho de que en Egipto el uso de las plantas se introdujo por su aroma,
particularmente como perfumes que empleaban las damas de alta sociedad como elemento de
belleza y distinción personal (Guentert, 2007). También se empleaban bálsamos, ungüentos e
inciensos aromáticos como la mirra (resina exhudada de Commiphora myrrha, Burseraceae) y
la resina de olíbano o franquincienso (obtenida de las especies árboreas Boswellia thurifera o
Boswellia sacra, Burseraceae) como parte de rituales y ceremonias religiosas, incluyendo la
momificación (Guentert, 2007). Justamente fue en Egipto y en Persia donde se realizaron las
primeras destilaciones para obtener aceites esenciales, aunque el legado de ese primigenio
conocimiento es muy escaso y difuso (Forbes, 1970; Guenther, 1948; Pino, 2015). En tanto,
en Fenicia (1500-300 A.C.), era muy común el empleo de colorantes de origen vegetal y
animal (como el caso del famoso ―Púrpura de Tiro‖ proveniente del caracol marino Murex
brandaris), así como la existencia de herbarios de plantas medicinales (Evans y Trease,
1991; Bruneton, 1993).
En la época clásica, los filósofos y naturalistas griegos, Hipócrates (ca. 460-377 A.C.) y
Teofrasto (ca. 371-287 A.C.), hicieron grandes aportes al conocimiento de las plantas
medicinales y aromáticas; pero fue Dioscórides (40-90 D.C.) el que publicó la obra maestra
―De Materia Medica‖ (con más de 600 especies vegetales registradas) que se convertiría en el
manual de consulta farmacopeica durante el Imperio Romano, Edad Media y Renacimiento
(Gurib-Fakim, 2006; Petrovska, 2012). Dioscórides reseñó el uso de varios aceites
esenciales, particularmente el de trementina (esencia de varias especies de coníferas) que era
muy valorizado en la época, aunque el mismo no se obtenía por destilación sino que se hacían
maceraciones con aceites vegetales y grasas animales (técnica de ―enfleurage‖) (Guenther,
1948; Pino, 2015).
En la Edad Media, si bien no hubo grandes avances en el registro y uso de nuevas plantas
medicinales y aromáticas, fue el tiempo dorado para la destilación de aceites esenciales
(Guenther, 1948; Pino, 2015). Con la búsqueda de la ―pureza‖, de la ―quinta essentia‖
(quinto elemento) y del ―elíxir de la vida‖ se perfeccionaron los procesos de destilación, en un
ambiente de Alquimia practicada por europeos y especialmente por árabes (Forbes, 1970;
Guenther, 1948; Pino 2015). En dicho contexto, Avicena (980-1037) y Paracelso (1493-
1541) fueron los autores más influyentes, siendo éste último el que acuñó el término ―aceite
esencial‖, destacando la importancia de suministrar dosis correctas en los tratamientos
terapéuticos con los mismos (Gurib-Fakim, 2006; Petrovska, 2012; Guenther, 1948; Pino,
2015). Es importante resaltar que en esa época las interpretaciones de la efectividad de las
plantas y de sus aceites esenciales en la cura de enfermedades, era mayormente atribuida a
razones mágicas y religiosas, donde los aromas en general ahuyentaban a los ―malos
espíritus‖ (Petrovska, 2012; Guenther, 1948; Ferreira et al., 2014).
Los viajes de descubrimientos iniciaron una nueva etapa en el estudio de las plantas,
ampliando notablemente la cantidad de especies conocidas en Europa. Es así que Marco Polo
(1254-1324) en sus viajes por Persia y el Lejano Oriente, y Cristóbal Colón y sus sucesores en
el descubrimiento de América (1492); llevaron consigo a Europa una cantidad considerable de
plantas medicinales y aromáticas novedosas, que posibilitaron el surgimiento de los jardines
botánicos para cultivar y estudiar las mismas (Petrovska, 2012). América aportó gran
cantidad de especies y drogas vegetales (particularmente de las tradiciones culturales Azteca,
Maya e Inca, entre ellas: cinchona, ipecacuana, cacao, maíz, papa, vainilla y tabaco) que
proporcionaron un renovado auge a la ciencia alimentaria, la farmacia y la perfumería en
Europa (Evans y Trease, 1991; Petrovska 2012). Carl Linneaus (1707-1788), padre de la
Botánica moderna, en su obra ―Species Plantarium‖ (1753) describió todas las especies
conocidas hasta entonces, adjudicándoles como carácter identificativo un nombre binomial en
Latín para género y especie, que se utiliza como nomenclatura científica hasta la actualidad
(Evans y Trease, 1991; Bruneton, 1993; Gurib-Fakim, 2006; Kar, 2007; Petrovska 2012).
En el siglo XIX comienza una nueva etapa en el conocimiento de las plantas medicinales y
aromáticas, con el estudio de las sustancias activas que las componen. En tal sentido, se inició
el aislamiento de productos naturales, como el de la morfina (1806), estricnina (1817) y
quinina (1820), surgiendo el empleo farmacológico de los productos puros en lugar de las
tradicionales infusiones, maceraciones o decocciones (Evans y Trease, 1991; Bruneton,
1993; Kar, 2007; Petrovska, 2012). En el terreno de la perfumería, el siglo XIX fue el inicio
de una pujante industria, debido a que las esencias se comenzaron a preparar masivamente
para cuidado personal, siendo la pequeña ciudad de Grasse (Francia) la que se convirtió en el
centro de las plantaciones de flores e hierbas para la incipiente industria (Guentert, 2007). El
desarrollo de la Química Orgánica a lo largo de los siglos XIX y XX, particularmente de los
métodos sintéticos (que permitieron obtener nuevos productos y/o sustituir aquellos cuya
materia prima era escasa) y de las técnicas analíticas, instaló definitivamente el estudio
químico de las plantas como una disciplina científica independiente de la Botánica (Kar,
2007; Petrovska, 2012). En dicho sentido, se consolidó el estudio de nuevas disciplinas
surgidas de la Química Orgánica como la Farmacognosia, la Fitoquímica, la Química de
Productos Naturales y la Bioquímica (Evans y Trease, 1991; Bruneton 1993).
La Etnobotánica, definida como el estudio científico de las relaciones entre los grupos
humanos, su cultura y el entorno vegetal (Fabricant y Farnsworth, 2001; Hórak, 2015),
permite identificar plantas medicinales presentes en la cultura de pueblos originarios que no
son conocidas en los medios académicos (lo que se denomina propiamente
Etnofarmacología). Constituyendo el paso inicial para el descubrimiento de nuevos principios
farmacológicamente activos (Fabricant y Farnsworth, 2001; Hórak, 2015). Esto implica
una mayor eficacia y eficiencia que el empleo de los enfoques de screening de plantas al azar
y el uso de bibliotecas sintéticas obtenidas por Química Orgánica Combinatoria (Fabricant y
Farnsworth, 2001). La valoración de tales conocimientos ancestrales es de suma
importancia, en un contexto actual en el que de cada 10.000 moléculas (principalmente
sintéticas) evaluadas por su bioactividad in vitro, 20 llegan a ser probadas en modelos
animales, 10 son sometidas a ensayos clínicos y solamente 1 logra la aprobación para su venta
en el mercado farmacéutico; todo lo que insume un costo de más de 230 millones de dólares
(Fabricant y Farnsworth, 2001).
La Fitoterapia es la ciencia que estudia la utilización de los productos de origen vegetal con
finalidad terapéutica en la prevención, atenuación o cura de un estado patológico (Cañigueral
et al., 2003). La Fitoterapia desempeña un importante papel en la terapéutica moderna, ya que
los medicamentos herbarios son generalmente empleados en la atención primaria a la salud, la
gran mayoría de las veces sin supervisión médica (Fabricant y Farnsworth, 2001;
Cañigueral et al., 2003; Ferreira et al., 2014). Uno de los factores claves para su uso es el
bajo costo que implica la compra o colecta de una planta medicinal comparado con el precio
relativamente elevado de los medicamentos de síntesis (Ferreira et al., 2014). Según la
Organización Mundial de la Salud (OMS), en los países en vías de desarrollo de África, Asia
y América Latina entre el 65% y el 80% de la población depende de la Fitoterapia para el
cuidado y preservación de la salud (Fabricant y Farnsworth, 2001; Hórak, 2015).
También a nivel académico en los últimos veinte años ha surgido un interés por entender el
rol que juegan los productos naturales de las plantas en las relaciones inter e intra-individuales
de las especies que los producen, siendo por ello destacadas la Ecología Química y la
Metabolómica, las que paulatinamente se han integrado con la Biología Molecular y la
BiotecnologíaVegetal (Schoonhoven et al., 2005; Bergström, 2007; Kar, 2007; Hartmann,
2007).
Las plantas no sólo se pueden emplear per se para el tratamiento fitoterápico, sino que dan
origen a variados productos naturales con un gran espectro de aplicaciones como fármacos,
nutracéuticos y sustancias aromáticas medicinales, entre otras (Evans y Trease, 1991;
Bruneton, 1993; Braz-Filho, 1994). De hecho, en la actualidad aproximadamente la mitad de
los fármacos utilizados en el mundo contienen productos naturales o alguno de sus derivados
como principios activos (Fabricant y Farnsworth, 2001; Simões Pires, 2004; Danishefsky,
2010). Además de las aplicaciones en la industria farmacéutica, los productos naturales
también se emplean ampliamente en la industria de aromas y fragancias, textil, alimentaria y
en la agricultura (Braz-Filho, 1994; Lubbe y Verpoorte, 2011; Ringuelet y Viña, 2013).
Una de las aplicaciones más interesantes es la de constituir una fuente de sustancias para la
Química Fina (por ejemplo, reactivos para síntesis orgánica), las que se caracterizan por tener
una pequeña demanda pero con un alto valor agregado, con precios de venta que pueden
llegar a ser considerablemente elevados (Franz, 1997; Danishefsky, 2010; Lubbe y
Verpoorte, 2011).
Para satisfacer las necesidades actuales de aplicación e industrialización de los productos
naturales se deben implantar cultivos agrícolas, como aquellos que producen: aceites
esenciales; drogas farmacéuticas; productos herbales para el cuidado de la salud; tintas y
colorantes; y sustancias empleadas en protección vegetal de cultivos alimenticios (Franz,
1997; Lubbe y Verpoorte, 2011). La implantación de cultivos industriales tiene por objetivo
independizar la extracción de los productos naturales de la fuente vegetal encontrada en la
naturaleza, de manera de evitar su depredación (Lubbe y Verpoorte, 2011).
Los aceites esenciales, esencias o aceites volátiles (en cuanto productos derivados de plantas
aromáticas) han sido desde siempre considerados productos ―no tradicionales‖ por el volumen
muchas veces escaso de la producción y demanda (Bandoni, 2000; INIA, 2004; Dellacassa,
2010; Can Başer y Buchbauer, 2010). En general dichos productos son líquidos volátiles,
límpidos y poco coloreados (con tonos amarillos-pardos), solubles en lípidos y solventes
orgánicos, con una densidad que puede ser mayor o menor que la del agua dependiendo de su
composición (Evans y Trease, 1991; Bruneton, 1993; Kar, 2007; Guenther, 1948). En las
plantas, los componentes de los aceites esenciales pueden ser sintetizados en prácticamente
todos los órganos vegetativos y reproductivos (brotes, flores, hojas, tallos, ramas, semillas,
frutos, raíces, madera y corteza), lo que varía en función de cada una de las especies
(Guenther, 1948). La biosíntesis y almacenamiento de tales mezclas se suele dar físicamente
en estructuras secretoras llamados tricomas glandulares (ubicados sobre la epidermis del
órgano productor) y en canales lisígenos y/o esquizógenos (estructuras modificadas del
parénquima foliar) (ver capítulo 7) (Evans y Trease, 1991; Bruneton, 1993; Franz, 1997;
Lange y Turner, 2013a).
La composición de un aceite esencial puede variar ampliamente debido a las técnicas de
extracción, factores medioambientales bajo los cuales las plantas se desarrollan (régimen de
precipitaciones y de vientos, heliofanía, estacionalidad, humedad, tipo de suelo y de relieve,
interacciones bióticas, etc.); y a factores genéticos y fisiológicos intrínsecos (ciclo de vida,
estado de desarrollo, existencia de variedades, división de sexos, etc.) (éstos temas se tratarán
en detalle en los capítulos 3, 5, 6 y 7) (Evans y Trease, 1991, Gobbo-Neto y Lopes, 2007).
Incluso la variación en la composición se puede dar dentro de un mismo individuo, entre los
diferentes órganos o hasta en el mismo órgano vegetal, por ejemplo en el caso de los aceites
de Mentha sp. cuya composición depende del grado de exposición a la radiación solar (Lange
y Turner, 2013a; Kapp, 2015).
Químicamente, los aceites esenciales son mezclas complejas, constituidas por un número muy
elevado (cientos) de componentes que en su conjunto generan el aroma que presenta dicha
especie en la naturaleza, por lo que desde siempre han sido asociados a su aplicación en
perfumería, como aromatizantes en la industria alimenticia y en tratamientos aromaterápicos
(Evans y Trease, 1991; Dewick, 2009; Can Başer y Buchbauer, 2010; Lubbe y
Verpoorte, 2011). Estas mezclas en general presentan múltiples efectos biológicos
(bioactivos como antisépticos, antimicrobianos, analgésicos, antioxidantes, sedativos, anti-
inflamatorios y espasmolíticos, pero también como mutágenos, fototóxicos y citotóxicos) (se
tratará en el capítulo 4) (Bakkali et al., 2008; Lubbe y Verpoorte, 2011; Saad et al., 2013).
También se les ha utilizado como solventes y componentes de detergentes para la industria
química, como repelente de insectos molestos (principalmente mosquitos y moscas) y para
aplicación contra plagas en cultivos agrícolas (Guillij et al., 2008; Brud, 2010; Lubbe y
Verpoorte, 2011; Lombardo etal., 2016). Dichas propiedades dependen de la composición
del aceite, por lo que conocerla detalladamente y establecer sus características fisicoquímicas
y organolépticas son requisitos imprescindibles para establecer los criterios de aplicación
(Franz, 1997; Can Başer y Buchbauer, 2010, Dellacassa, 2010).
A pesar de ser productos multifuncionales, el 90% de la producción mundial de aceites
esenciales es destinado para la industria de aromas y fragancias, lo que representa un mercado
de varios billones de euros (Guentert, 2007; Brud, 2010; Lubbe y Verpoorte, 2011). Los
principales consumidores mundiales de aceites son: Estados Unidos, Francia, Alemania,
Reino Unido y Japón, mientras que la participación de Sudamérica implica un pequeño
porcentaje de dicho mercado (Dellacassa et al., 2004; Guentert, 2007; Bovil, 2010; Lubbe y
Verpoorte, 2011). Actualmente se emplean unas 3000 plantas aromáticas para la extracción
de sus aceites esenciales con fines comerciales alrededor del mundo, sin embargo sólo el 10%
tienen significación económica, con un estimado de producción anual total de unas 110.000
toneladas de producto (Dellacassa et al., 2004; Lubbe y Verpoorte, 2011).
En dicho contexto, las esencias con mayor volumen de producción (mayor a 100 toneladas
anuales) son: naranja (Citrus sinensis, C. aurantium), limón (C. limon), mandarina (C.
reticulata), lima (C. lima), menta (Mentha sp.), eucalipto (Eucalyptus globulus, E.
citriodora), citronela (Cymbopogon winterianus), clavo (Syzygium aromaticum), sasafrás
(Cinnamomum micranthum), lavanda (Lavandula sp.), patchulí (Pogostemon cablin), anís
estrellado (Illicium verum) y vetiver (Vetiveria zizanoides), entre otros (Dellacassa et al.,
2004; Brud, 2010; Lubbe y Verpoorte, 2011). El precio de los aceites en el mercado es
altamente variable, siendo los cítricos y el eucalipto en general los más baratos (alrededor de
5 euros por kilo), mientras que el aceite de Rosa de Bulgaria (Rosa damascena) bajo cultivo
orgánico se comercializa a aproximadamente 5.000 euros el kilo (Dellacassa et al., 2004;
Brud, 2010; Lubbe y Verpoorte, 2011).
Los recursos vegetales medicinales y aromáticos presentes en el Cono Sur (a los efectos de
ésta tesis concretamente en Uruguay, el nordeste de Argentina y el sur de Brasil) son vastos
debido al gran número de especies que crecen en dicha región y debido a la larga tradición de
uso mencionada anteriormente (Davyt et al., 1991; González et al., 1993; Alonso-Paz et al.,
2007; Mitra et al., 2007; Barboza et al., 2009; Bandoni y Dellacassa, 2010; Retta et al.,
2012).
Sin embargo, tanto en Argentina como en Uruguay, de los más de 5000 medicamentos que se
dispensan como tratamiento médico, sólo el 3% se elaboran con drogas vegetales, y de ellos
menos del 0,5% corresponden a especies nativas (Cañigueral et al., 2003; Dellacassa et al.,
2004). En contraste, es en los ambientes rurales donde se da un empleo casi exclusivo del
recurso vegetal, mientras que en las grandes ciudades el empleo etnofarmacológico de plantas
medicinales (muchas veces sin consulta médica) alcanza entre el 50% y el 70% de la
población (Cañigueral et al., 2003). La medicina tradicional argentina emplea más de 750
plantas autóctonas y espontáneas, provenientes principalmente de colectas in natura y de
importación, ya que el cultivo es casi inexistente (Cañigueral et al., 2003; Barboza et al.,
2009). Asimismo, en Argentina existe una farmacopea que recoge el uso de varias especies
medicinales de importancia popular (Farmacopea Argentina, 1978).
En tanto, en el caso de Brasil, la situación actual indica un empleo extensivo de las plantas
medicinales, con más de 700 productos fitoterápicos registrados y una farmacopea nacional
que tiene en cuenta 45 monografías de drogas vegetales y sus extractos (Cañigueral et al.,
2003; Farmacopea Brasileña, 2010). Seguramente lo anterior sea reflejo de la gran
biodiversidad del Brasil, el que por sí sólo cuenta con más del 20% de la diversidad mundial
de plantas superiores (angiospermas y gimnospermas), con un número estimado en 60.000
especies, de las cuales más de 1.500 son consideradas medicinales (Braz-Filho, 1994; Mors
et al., 2000; Cañigueral et al., 2003; Giulietti et al., 2005; Mitra et al., 2007). La
biodiversidad es un elemento clave a la hora de considerar la potencialidad de un país para la
producción de productos naturales medicinales y realizar una prospección sistemática, debido
a que de todas las plantas existentes en el planeta, sólo el 6% han sido estudiadas en cuanto a
su bioactividad y sólo un 15% han sido relevadas por su composición fitoquímica (Mors et
al., 2000; Fabricant y Farnsworth, 2001; Mitra et al., 2007).
Las plantas aromáticas, al igual que las medicinales, son escasamente cultivadas en América
Latina, pero sin embargo tienen una gran potencialidad dada la tradición agrícola existente en
la región, la posibilidad concreta de domesticación y el interés de la industria esenciera para
su explotación (Bandoni, 2000; INIA, 2004; Dellacassa, 2010). Si bien el empleo de plantas
aromáticas en América no está tan bien documentado como en el caso de las plantas
medicinales, en algunos grupos humanos sirven para propósitos mítico-religiosos, por
ejemplo para los llamados ―chamanes‖ (curanderos) que las emplean para entrar en trance
(Hórak, 2015).
La situación de uso de plantas medicinales y aromáticas en Uruguay es menos importante que
en el caso de los países vecinos, lo que es reflejo final de la menor superficie (con su
consecuente menor posibilidad de ocurrencia de especies) y menor población de nuestro país.
Actualmente se emplean en Uruguay unas 300 especies medicinales nativas e introducidas, de
acuerdo a un relevamientos de uso popular, existiendo una fuerte tendencia por parte de la
población a emplear dicho recurso (Cañigueral et al., 2003; Dellacassa et al., 2004;
Marchesi y Davies, 2004; Castiñeira Latorre et al., 2018). Sin embargo, el cultivo
industrial de plantas medicinales es extremadamente reducido, existiendo alrededor de 50
familias que se dedican al mismo de manera informal, y por ello se encuentran limitantes en
cuanto a la calidad y cantidad del recurso vegetal (Cañigueral et al., 2003; Dellacassa et al.,
2004). Por su parte, se estima que sólo en los alrededores de Montevideo, más de 100 familias
tienen su sustento en la recolección in natura de plantas medicinales, en una actividad
totalmente informal y casi sin ningún nivel de capacitación (Glass, 2004). Esta situación de
colecta genera una presión importante sobre las poblaciones silvestres, lo que conlleva efectos
ecológicos y pérdida de biodiversidad, cuyos impactos aún no han sido siquiera evaluados
(Glass, 2004). Las principales especies medicinales que se colectan en el Uruguay son
algunas autóctonas como la ―marcela‖ (Achyroclines satureioides), ―carqueja‖ (Baccharis
trimera), ―mburucuyá‖ o ―pasiflora‖ (Passiflora cerulea), ―anacahuita‖ o ―aguaribay‖
(Schinus molle), ―yerba carnicera‖ (Conyza bonariensis), ―cola de caballo‖ (Equisetum
giganteum) y las naturalizadas ―malva‖ (Malva sp.), ―diente de león‖ (Taraxacum officinale)
y ―llantén‖ (Plantago lanceolata), entre otras (Glass, 2004; Alonso-Paz et al., 2007;
Castiñeira Latorre et al., 2018).
La Flora aromática nativa del Uruguay está constituída por al menos 100 especies,
pertenecientes a las familias Anarcadiaceae (―anacahuita‖; ―molle ceniciento‖: Schinus
lentiscifolius) Asteraceae (―carqueja‖; ―marcela‖; ―yerba carnicera‖; ―chirca blanca‖:
Baccharis dracunculifolia; ―senecios‖: Senecio spp.; ―chirca negra‖: Acanthostyles
buniifolius; ―vara de oro‖: Solidago chilensis, ―yerba lucera‖: Pluchea sagittalis), Apiaceae
(―viznagas‖: Ammi spp.), Chenopodiaceae (―paico‖: Chenopodium ambrosoides), Cyperaceae
(―cípero‖: Cyperus rotundus), Euphorbiaceae (―sangre de drago‖: Croton urucurana),
Fabaceae (―espinillo‖: Acacia caven), Hypericaceae (―hipéricos‖: Hypericum spp.),
Lamiaceae (―albahaca de campo‖: Ocimum selloi; ―salvia‖: Salvia guaranitica), Myrtaceae
(―pitanga‖: Eugenia uniflora; ―arrayán‖: Blepharocalyx salicifolia; ―guayabo del país‖: Acca
Las plantas son organismos que tienen un gran potencial de adaptación a las condiciones
ambientales en que se desarrollan, de manera que se defienden y responden de manera precisa
al estrés biótico o abiótico a que se encuentran expuestas, consecuencia en gran medida de su
restricción de movimiento (Kaufmann et al., 1999; Dewick, 2009). Dicha capacidad se
relaciona con su potencialidad de sintetizar un rango muy amplio de metabolitos, cuyas
funciones básicas son la supervivencia, preservación y continuidad de la especie (Kaufmann
et al., 1999; Torsell, 1997; Dewick, 2009).
En fisiología vegetal es común distinguir entre dos tipos de metabolismo: primario y
secundario. El primero refiere a los procesos presentes en todos los vegetales (fotosíntesis,
ciclo de Krebs y fosforilación oxidativa, procesos de replicación, transcripción y traducción
del material genético, etc.), que se vale de componentes metabólicos como ácidos grasos,
ácidos nucleicos, proteínas y azúcares (Torsell, 1997; Evans y Trease, 1991; Dewick, 2009).
Por su parte, el metabolismo secundario involucra procesos biosintéticos restrictos y
diferenciales para cada taxón considerado, e incluso para miembros de una misma especie
(Torsell, 1997; Evans y Trease, 1991; Dewick, 2009). Sin embargo, la frontera entre
metabolismo primario y secundario no es del todo precisa, por lo que hay compuestos que
pueden considerarse parte de uno u otro dependiendo del contexto en el que se está
trabajando, como por ejemplo, determinados azúcares (Dewick, 2009). Asimismo, las rutas
biosintéticas del metabolismo secundario toman como elementos de partida compuestos del
metabolismo primario, por lo que hay una continuidad intrínseca e indisociable entre ambos
(Torsell, 1997; Evans y Trease, 1991; Dewick, 2009).
Los productos del metabolismo secundario (productos naturales) inicialmente fueron
considerados no esenciales para la vida vegetal y como productos de desecho; pero a través
del avance en la investigación se fue dilucidando que los mismos son necesarios para la inter-
comunicación entre los seres vivos y sus ecosistemas (Schoonhoven et al., 2005; Hartmann,
2007; Dewick, 2009). A la fecha, ha sido posible aislar e identificar un enorme número de
metabolitos secundarios (alrededor de 200.000), y se ha constatado que su producción se
modifica rápidamente de acuerdo a las condiciones ambientales en las que se desarrollan y
prosperan las plantas que les dan origen (Torsell, 1997; Gobbo-Neto y Lopes, 2007; Dewick
2009). Por ejemplo, como respuesta de adaptación a factores bióticos (presencia de
herbívoros, plantas competidoras, patógenos, polinizadores) y abióticos (sequía, regímenes de
temperatura y viento, nivel de radiación, humedad, salinidad, altitud sobre el nivel del mar,
etc.) (Torsell, 1997; Gobbo-Neto y Lopes, 2007; Dewick 2009). Las rutas metabólicas en las
plantas representan un pool de diversidad química que da lugar a una gran biodiversidad de
biomoléculas (Evans y Trease, 1991; Bruneton 1993; Kar, 2007; Dewick, 2009).
Los productos naturales se pueden clasificar no sólo en cuanto a su origen biosintético o
funcionalidad química, sino en base a sus propiedades fisicoquímicas. Como ejemplo se
puede distinguir entre compuestos volátiles o fijos de acuerdo a su presión de vapor (Evans y
Trease, 1991; Bruneton 1993). Así, los metabolitos volátiles en general se caracterizan por
tener una mediana a alta presión de vapor, bajo peso molecular (menor a 500 Daltons) y baja
polaridad, los que los convierte en fácilmente extraíbles por técnicas de destilación y
analizables por cromatografía gaseosa (lo que se tratará en el capítulo 3) (Parliment, 2002;
Kubeczka, 2010; Bicchi y Maffei, 2012). Los metabolitos fijos (no volátiles) en tanto,
presentan menor presión de vapor, mayor peso molecular, y en general son de naturaleza
medianamente polar a polar, debiéndose emplear otras metodologías de extracción (por
solventes, en fase sólida, con fluidos supercríticos) y análisis por cromatografía líquida,
espectrometría de masa y resonancia magnética nuclear (―fingerprinting‖) (Pourmortazavi,
2007; Hosstettmann, 2014; Varela-Ubillos, 2016). Si bien la clasificación de los productos
naturales en volátiles o fijos es de utilidad práctica para definir las técnicas de extracción y
análisis que se aplicarán en cada caso, la frontera entre ambas clasificaciones no siempre es
clara (Figura 1). Esto último puede evidenciarse por ejemplo en el caso de los diterpenos, en
que algunos tipos pueden ser extraídos por destilación prolongada [como por ejemplo para
compuestos apolares como los (Z) y (E)-fitoles, constituyentes de muchas esencias], mientras
que otros sólo pueden ser extraídos con técnicas típicas de productos naturales fijos (Can
Başer y Demirci, 2007).
En la Figura 1, se representa una imagen que ilustra diferentes clases frecuentes de productos
naturales en función de dos propiedades fundamentales: la polaridad y el peso molecular (las
Figura 1: Diferentes clases de metabolitos secundarios en función del peso molecular y de la polaridad de los
mismos. En la parte inferior izquierda se encuentran los metabolitos volátiles: VHVs (volátiles de hoja verde),
HMs (hidrocarburos monoterpenos), MOs (monoterpenos oxigenados), FPs (fenilpropanoides), NIs
(norisoprenoides), HSs (hidrocarburos sesquiterpenos), SOs (sesquiterpenos oxigenados) y HDs (hidrocarburos
diterpenos). En la parte superior derecha se encuentran algunos metabolitos fijos: FGEs (flavonoides geninas),
CGLs (cumarinas glicósidos), DOs (diterpenos oxigenados), ACs (ácidos clorogénicos), TTs (triterpenos) y
FGLs (flavonoides glicósidos).
Los avances de las tecnologías analíticas en las ciencias de la vida han posibilitado una nueva
forma de ver y entender a los sistemas biológicos desde un punto de vista integral (Sumner et
al., 2003). En los últimos 15-20 años ha prosperado en la literatura científica el empleo de las
llamadas técnicas ―ómicas‖, las que hacen referencia al estudio de la integralidad de un
organismo vivo (o de una matriz biológica extraída a partir de un ser vivo) en sus diferentes
niveles de complejidad (Sumner et al., 2003). Ello implica el estudio de todos los genes que
se encuentran codificados en su genoma (Genómica), los genes que en un momento dado
están siendo expresados (Transcriptómica, estudio de todos los transcriptos de ARNm), la
totalidad de proteínas contenidas en la matriz en particular de enzimas (Proteómica), así como
el universo de metabolitos presentes en la dicha matriz (Metabolómica) (Sumner et al., 2003;
Schripsema y Dagnino, 2014). Cada una de las técnicas ―ómicas‖ tiene sus propias
herramientas analíticas de estudio complementarias, ya que no existe ninguna tan poderosa
para determinar en su verdadera magnitud la ―integralidad ómica‖ debido a la complejidad
inherente de los sistemas vivos (Fukushima et al., 2009). Cuando se estudian todos los
niveles de expresión mencionados, y se correlacionan dichos datos, se denomina un estudio
de ―integrómica‖, y los mismos sólo pueden llevarse a cabo con potentes herramientas de
computación que permitan procesar el gran volumen de información vinculante (Fukushima
et al., 2009).
La Metabolómica tiene por objetivo la identificación y cuantificación de todos los metabolitos
primarios y secundarios que produce un organismo bajo determinadas circunstancias (millares
de compuestos en varios niveles de concentración) (Sumner et al., 2003; Schripsema y
Dagnino, 2014). Para alcanzar tal objetivo deben emplearse una combinación de técnicas
analíticas separativas (cromatografía, electroforesis, etc.) y de elucidación estructural:
espectrometría de masa (MS), resonancia magnética nuclear (RMN), espectroscopía infrarroja
(IR) (Sumner et al., 2003; Schripsema y Dagnino, 2014). Actualmente, la cantidad de
analitos que se pueden determinar por MS es mayor a la que se puede obtener por RMN, pero
una gran ventaja de ambas técnicas es la posibilidad de hacer perfiles de expresión metabólica
(profiling), con los que se puede comparar diferentes estados fisiológicos y de expresión del
organismo bajo estudio (Sumner et al., 2003; Schripsema y Dagnino, 2014; Varela-
Ubillos, 2016). Por ejemplo, se puede contrastar el perfil de una planta sana contra el de la
misma planta que padece una enfermedad, o el perfil de la misma en diferentes lugares de
ocurrencia o en diferentes épocas del año (con las variables ambientales e intrínsecas del
organismo ejerciendo su efecto) (Sumner et al., 2003; Lindon y Nicholson, 2008). Para este
tipo de estudios en que se trata de determinar la influencia de un efecto dado (o una
combinación de varios de ellos) sobre la expresión metabólica de un organismo, se ha
acuñado el término Metabonómica (Lindon y Nicholson, 2008).
Figura 2: Las técnicas “ómicas” y sus herramientas para el estudio de los diferentes niveles de expresión de las
plantas. Referencias: ASEG: análisis en serie de expresión génica, EM: espectrometría de masa, RMN:
resonancia magnética nuclear. Fuente: Sumner et al. (2003); Gobbo-Neto y Lopes (2007).
Si se considera que la calidad tanto de las plantas cultivadas como de sus productos derivados,
es una función directa de su contenido de metabolitos, y que se verifica un desarrollo continuo
de los enfoques analíticos y bioinformáticos, la gama de aplicaciones útiles de la
Metabolómica crece constantemente. En particular, los enfoques metabólicos no dirigidos
(untargeted) tienen un gran potencial para ampliar el conocimiento a pesar de nuestra falta
inicial de información sobre la bioquímica relacionada (Schripsema y Dagnino, 2014).
Un gran desafío, aún pendiente para estudios tanto metabolómicos como metabonómicos es la
determinación de los analitos o perfiles de expresión in vivo con técnicas no invasivas, ya que
lo que se hace actualmente es una rápida desactivación del metabolismo con nitrógeno líquido
o secado rápido y la medición ex-vivo (Sumner et al., 2003; Lindon y Nicholson, 2008;
Schripsema y Dagnino, 2014). En la misma línea, éste tipo de estudios requieren una menor
cantidad de pasos de preparación de muestra (idealmente sin preparación alguna y con la
matriz in natura), ya que los mismos pueden generar artefactos que afecten la validez de los
estudios realizados (Sumner et al., 2003; Lindon y Nicholson, 2008; Schripsema y
Dagnino, 2014).
En el capítulo 4 de ésta Tesis se presentará una descripción del estudio de varias especies de
Baccharis L. en cuanto a su perfil metabolómico volátil (volatiloma) determinado por
cromatografía gaseosa-espectrometría de masa (GC-MS). En el capítulo 6 se presentarán
resultados de la variación de la composición volátil de Baccharis spp. en función de la
estacionalidad, y en el capítulo 7 se mostrará la variación en función de la localidad
geográfica, por lo que se pueden considerar en ambos casos estudios metabonómicos.
y su función es la agregación de los individuos para volar en grupo, actuando como feromona
(Bergström, 2007). Por su parte, la levadura Saccharomyces cerevisiae produce alcoholes
monoterpénicos (linalol, geraniol, α-terpineol y citronelol, entre otros) en condiciones de
fermentación y ausencia de precursores vegetales, lo que le imprime a los vinos un aroma
floral característico (Carrau et al., 2005; Camesasca et al., 2018). La función de éste tipo de
componentes para las levaduras es la de ser moléculas de señalización del tipo ―quorum
sensing‖ (mecanismo de regulación ante el aumento poblacional), por ejemplo en el caso de
los sequiterpenos farnesol y nerolidol en Candida spp. (Martins et al., 2010).
Es debido a la amplia distribución y sus variadas funciones en la naturaleza que la química de
terpenos de bajo peso molecular (así como la de MSVs en general) se ha transformado en un
tema importante de investigación en los últimos años (Loreto et al., 2014; Pino, 2015).
Adicionalmente, es amplia la utilización de éste tipo de componentes para la clasificación
quimiotaxonómica de las especies, con el objetivo de encontrar quimiotipos (razas químicas
vegetales y microbianas) estables, que generen productos normalizados para el procesamiento
industrial (lo que se tratará en el capítulo 7) (Ložiene y Venskutonis, 2005; Dellacassa,
2010). Generalmente, para una adecuada evaluación de los quimiotipos, es necesario el
análisis enantiomérico de los terpenos, lo que se puede emplear como criterio de genuinidad
de los mismos (se tratará en los capítulos 5 y 6) (Köning et al., 1992; Köning, 1998; Bicchi
et al., 1999).
Así como los terpenos, los fenilpropanoides, norisoprenoides y VHVs también tienen
importantes funciones en la comunicación y adaptación de los organismos a sus nichos
ecológicos, pero la investigación en éstas familias es menos profunda que en el caso de los
terpenos (Kesselmeier y Staudt, 1999; Dewick, 2009; Martin et al., 2016).
Cabeza
Cola
Figura 3: Isopreno (2-metil butadieno) y su unidad biosintética, estructura base de los terpenos. También se
incluye una ilustración de lo que se conoce como “cabeza” y “cola” en la unidad isoprénica.
Figura 4: Rutas biosintéticas del del ácido mevalónico (MVA) y del 2-metileritriol-4-fosfato (MEP) para la
síntesis de IPP y DMAPP en el paso inicial de la síntesis de los terpenos. Fuente: Zurbriggen et. al. (2012).
Luego de la formación del IPP y el DMAPP, ambas unidades se condensan para formar el
geranil pirofosfato (GPP), precursor de los monoterpenos por acción de las enzimas
monoterpeno-sintasas (Torsell, 1997; Dewick, 2009; Degenhardt et al., 2009).
En la Figura 5 se presentan las rutas biosintéticas de formación de varios compuestos C 10
iniciado en el GPP, y que involucra intermediarios carbocatiónicos y diversos rearreglos
estructurales (Torsell, 1997;Dewick, 2009; Degenhardt et al., 2009).
Como notación, para todo los componentes terpénicos se asigna como esqueleto precursor el
correspondiente hidrocarburo insaturado con el mismo motivo estructural, por ejemplo, para
los compuestos alicíclicos es el mircano (2,6-dimetiloctano) que se considera como el
esqueleto de origen (Dewick, 2009; Sayuri et al., 2010). Algunos de los compuestos que se
biosintetizan con dicho esqueleto son: geranial (1), citronelal (2), geraniol (3), citronelol (4),
mirceno (5), linalol (6), nerol (7), neral (8) y (E)-β-ocimeno (9) (Figura 5).
Una gran familia de motivos estructurales diferentes se presenta en las plantas cuando no
existe un patrón regular de unión cabeza-cola en la condensación de las unidades isoprénicas,
lo que da lugar a la familia de los monoterpenos irregulares (se tratará en detalle en el capítulo
8). En éste caso las posibilidades síntéticas son variadas, y en general existe en ellas un
indudable interés quimiotaxonómico por el restricto número de especies que expresan dichas
rutas (Torsell, 1997; Dewick, 2009). Tal es el caso de la obtención del carquejeno (36) y su
derivado carquejol (37; Figura 5) en la ―carqueja‖ (B. trimera), los que presentan el esqueleto
del o-mentano que se cree que se origina a partir del β-pineno (se tratará en el capítulo 8)
(Bohlmann y Zdero, 1969).Otros compuestos monoterpenos irregulares son las piretrinas
como el ácido crisantémico (38), piretrolona (39) y santolina trieno (40) (Figura 5) (Dewick,
2009).
Figura 5: Biosíntesis de monoterpenos en plantas. Fuentes: Dewick (2009); Degenhart et al. (2009); Lange y Ahkami, (2013b). Referencias: (1) geranial, (2) citronelal, (3) geraniol, (4)
citronelol, (5) mirceno, (6) linalol, (7) nerol, (8) neral, (9) (E)-β-ocimeno, (10) limoneno, (11) α-terpineol, (12) α-felandreno, (13) β-felandreno, (14) α-terpineno, (15) γ-terpineno, (16) terpinen-4-ol, (17) 1,8-cineol
(eucaliptol), (18) α-pineno, (19) β-pineno, (20) borneol, (21) alcanfor, (22) fenchol, (23) fenchona, (24) canfeno, (25) δ-3-careno, (26) sabineno, (27) tuyona, (28) (E)-carveol, (29) carvona, (30) (E)-isopiperitenol, (31)
isopiperitenona, (32) piperitenona, (33) p-cimeno, (34) timol, (35) carvacrol, (36) carquejeno, (37) carquejol, (38) ácido crisantémico, (39) piretrolona y (40) santolina trieno.
Figura 6: Biosíntesis de sesquiterpenos en plantas. Fuentes: Dewick (2009); Degenhart et al.(2009); Lange y Ahkami (2013b). Referencias: (41) (E)-β-farneseno, (42) (E)-nerolidol, (43)
germacreno A, (44) α-humuleno, (45) (E)-β-cariofileno, (46) (Z)-β-guaieno, (47) β-eudesmeno, (48) vetispiradieno, (49) longifoleno, (50) β-bisaboleno, (51) β-amorfeno, (52) carotol, (53) α-cadineno.
Figura 7: Rutas metabólicas relacionadas con la formación de los componentes volátiles mas
importantes en plantas (flores y frutas). Los compuestos volátiles se muestran en negrita, las enzimas en
azul y las rutas metabólicas involucradas en itálica. Fuente: Heinig et al. (2013).
En éste apartado se discutirá brevemente la biosíntesis de algunos de los grupos que son
más representativos del metabolismo volátil de Baccharis spp. L. y que se discutirán en
los capítulos posteriores.
Los fenilpropanoides y bencenoides se producen a través de la llamada vía del ácido
shiquímico, la que se origina en dos rutas claves del metabolismo primario de
degradación de azúcares: la vía glicolítica y la vía de las pentosas fostato (Dewick,
2009). Una resumen de la vía del ácido shiquímico se presenta en la Figura 8.
Figura 9: Ejemplos de metabolitos derivados de los carotenoides. Fuente: Winterhalter y Ebeler (2013).
En la Figura 10 se presenta la ruptura del β-caroteno para dar una serie de derivados
norisoprenoides que usualmente se encuentran en los aceites esenciales (Winterhalter y
Rouseff, 2001).
Figura 10: Biosíntesis de norisoprenoides a partir del β-caroteno en plantas. Ver los nombres de los
compuestos en el texto con su respectiva numeración. Fuentes: Winterhalter y Rouseff (2001); Mendes-
Pinto (2009).
Otra familia de compuestos que usualmente se encuentran en los aceites esenciales son
los ―volátiles de hoja verde‖ (VHVs), los que se originan a partir de la ruptura de los
ácidos grasos obtenidos primariamente a través de la vía acetogénica (Kesselmeier y
Staudt, 1999; Schoonhoven et al., 2005; Matsui, 2006). En general, los VHVs son
aldehídos, alcoholes y ésteres monoinsaturados de 6 y 9 átomos de carbono, los que son
los responsables del típico aroma a ―pasto o hierba cortada‖ (Kesselmeier y Staudt,
1999; Schoonhoven et al., 2005; Matsui, 2006). Son producidos por la oxidación de
los ácidos grasos en una ruta mediada por la enzima lipoxigenasa (LOX) y la
hidroxiperoxiliasa (HPL), principalmente a partir de los ácidos linoleico y linolénico
(Figura 11), que se encuentran ubicuamente en las plantas constituyendo más del 1%
del peso seco de las mismas (Schoonhoven et al., 2005; Matsui, 2006; Hassan et al.,
2015).
Figura 11: Biosíntesis de volátiles de hoja verde (VHVs) en plantas. Referencias: Lpx: lipoxigenasa;
Hpl: hidroperoxiliasas; ADH: alcohol deshidrogenasa. Fuente: Schoonhoven et al. (2005).
Figura 12: Biosíntesis y función biológica de los VHVs. Ruta de la oxilipina: biosíntesis de jasmonatos,
GLVs-volátiles de hoja verde, PUFAs (ácidos grasos insaturados), LOXs (lipoxigenasas), AOS (óxido de
aleno sintasa), DES (divinil éter sintasa), HPL (hidroperóxido liasa), ADH (alcohol deshidrogenasa).
Fuente: Schoonhoven et al. (2005).
Otro importante grupo de metabolitos vegetales derivado de los ácidos grasos son los
jasmonatos, los que constituyen fitohormonas de defensa ante las agresiones causadas
por herbivoría (Figura 12) (Schoonhoven et al., 2005; Matsui, 2006). Debido a dicha
función, los jasmonatos se encuentran en la frontera entre metabolismo primario y
secundario.
L., dándole mayor relevancia a los caracteres florales (Giuliano, 2001; Heiden, 2005).
Si bien en los últimos 20 años se han seguido realizando tratamientos taxonómicos, la
clasificación actual no está completamente definida y se encuentra bajo continua
revisión y debate académico (Giuliano, 2001; Giuliano, 2005; Müller, 2006 y 2014;
Giuliano y Freire, 2011; Heiden y Pirani, 2016b).
El esquema de clasificación más empleado en la actualidad (y que se empleará en éste
trabajo de Tesis) es el de Giuliano, que postula la existencia de 25 secciones dentro del
género Baccharis (Giuliano, 2001; Giuliano, 2005; Giuliano y Freire, 2011; Giuliano
y Plos, 2014). Para ello se consideran como caracteres de clasificación la pubescencia
de las plantas, el patrón de nerviación de las hojas y varios caracteres florales como
disposición de los capítulos y forma de los verticilos, entre otros (aunque no se tienen
en cuenta caracteres genéticos) (Giuliano, 2001; Giuliano, 2005; Giuliano y Freire,
2011; Giuliano y Plos, 2014). Algunas de las secciones propuestas en ésta clasificación
son: Angustifoliae BAKER, Aristidentes G.L. NESOM, Baccharis, Canescentes
GIULIANO, Caulopterae DC. (ex-Alatae), Discolores DC., Molinae (RUIZ & PAV.)
PERS., Nitidae CUATREC., Paniculatae HEERING, Tridentatae GIULIANO y
Trinervatae DC; las que se presentarán en el capítulo 4 junto a las especies
pertenecientes estudiadas en éste trabajo (Giuliano, 2001; Giuliano, 2005; Giuliano y
Freire, 2011; Giuliano y Plos, 2014).
2. Uso etnofarmacológico
protectora hepática y renal, entre otras como se discutirá en el capítulo 4), y debido a
ello han sido incluidas como oficinales en las Farmacopeas de la región: B. articulata y
B. crispa en la argentina, y B. trimera en la brasileña (Farmacopea Argentina,
1978;Verdi et al., 2005; Abad y Bermejo, 2007; Budel et al., 2008; Freire et al.,
2007; Farmacopea Brasileña, 2010; Silveira Rabelo y Caldeira Costa, 2018;
Schripsema et al., 2019). Sin embargo, la identificación de la droga vegetal es
dificultosa, debido a que existen al menos 30 especies de apariencia morfológica
parecida (tallos trialados) (se discutirá en detalle en el capítulo 4), lo que hace
dificultoso el control de calidad (Schneider, 2009; Campos et al., 2016; Schripsema et
al., 2019).
miel de excelente calidad organoléptica (Ferracini et al., 1995; Verdi et al., 2005;
Giuliano y Plos, 2014).
En contraposición a sus aspectos útiles, algunas de las especies de Baccharis L. son
consideradas malezas en sistemas agropecuarios, como: B. halimifolia, B. neglecta, B.
salicifolia (en Estados Unidos), B. coridifolia, B. dracunculifolia y B. trimera (en
Argentina, Brasil y Uruguay), entre otras (Verdi et al., 2005; Scheffer-Basso et al.,
2008; Negreiros et al., 2014). Se ha constatado asimismo que algunas especies son
tóxicas para el ganado cuando son ingeridas, como por ejemplo B. artemisioides, B.
coridifolia, B. megapotamica y B. halimifolia ya que acumulan tricotecenos
hepatotóxicos (derivados sesquiterpénicos macrocíclicos) que pueden causar la muerte
de los animales en 14-40 horas después de la ingestión de 0,25-0,50 g de planta por kg
de peso vivo (Jarvis et al., 1991; Verdi et al., 2005).
Todas las anteriores son especies de difícil eliminación de los sistemas productivos
debido a su porte arbustivo perenne (con más de un año de vida y alta capacidad de
rebrote), a que crecen de manera agresiva en una variedad de suelos (incluso aquellos
con bajo nivel de nutrientes), y a que son muy tolerantes a las condiciones
agroclimáticas (sequías, heladas, etc.) (Verdi et al., 2005; Scheffer-Basso et al., 2008;
Negreiros et al., 2014).
Más de 110 flavonoides han sido reportados en Baccharis L., y, junto con los diterpenos
son los metabolitos secundarios más ampliamente distribuidos en el género (Verdi et
al., 2005; Abad y Bermejo, 2007; Budel et al., 2008; Campos et al., 2016;
Schripsema et al., 2019). En la Figura 13 se representan las estructuras de la quercetina
(1), kaempferol (2), apigenina (3), naringenina (4), hispidulina (5) y aromadendrina (6),
que han sido reportados para varias especies del género (Verdi et al., 2005; Abad y
Bermejo, 2007; Campos et al., 2016). Otros flavonoides como ermanina (7),
nevadensina (8), cirsimaritina (9) y sideritiflavona (10), entre otros, son de distribución
restricta (Figura 13) (Verdi et al., 2005; Campos et al., 2016). Algunos flavonoides de
Baccharis spp. presentan estructuras novedosas, como es el caso de la 2´-metoxicrisina
(11) aislada de B. illinita y el isoschaftósido (12) (con unión a azúcares a través de
enlace C-C) aislado de B. gaudichaudiana (Verdi et al., 2005; Abad y Bermejo, 2007;
Campos et al., 2016).
Es de destacar que más del 90% de los flavonoides reportados hasta la fecha se
encuentran en su forma libre (aglicona; principalmente flavona) y el restante porcentaje
como glicósidos, aspecto bastante característico de Baccharis L. y de la familia
Asteraceae (Verdi et al., 2005; Abad y Bermejo, 2007; Budel et al., 2008; Campos et
al., 2016). Algunos de los glicósidos más comunes en el género son la rutina (13) y la
quercetina-3-O-α-L-ramnopiranósido (14), que ha sido reportadas para varias especies
(Figura 13) (Verdi et al., 2005; Abad y Bermejo, 2007; Campos et al., 2016). Se ha
comprobado que los flavonoides de Baccharis spp. presentan una variedad de
bioactividades, como por ejemplo: antimicrobiana (contra hongos y bacterias), antiviral,
antiparasitaria, antioxidante, citotóxica, antimutagénica, anti-hepatotóxica,
espasmolítica y alelopática (Verdi et al., 2005; Campos et al., 2016).
Figura 13: Flavonoides de Baccharis spp. Referencias: (1): quercetina, (2): kaempferol, (3): apigenina,
(4): naringenina, (5): hispidulina, (6): aromadendrina, (7): ermanina, (8): nevandesina, (9):
cirsimaritina, (10): sideritiflavona, (11): 2´-metoxicrisina, (12): isoschaftósido, (13): rutina y (14):
quercetina-3-O-α-L-ramnopiranósido. Glu: glucosa, Ara: arabinosa, Ram: ramnosa. Fuente: Campos et
al. (2016).
Figura 14: Ácidos fenólicos de Baccharis spp. Referencias: (15): ácido cafeico, (16): ácido ferúlico,
(17): artepillina C, (18): drupanina, (19): ácido clorogénico, (20): ácido 3,5-dicafeoilquínico, (21):
ácido rosmarínico y (22): plicatina B. Fuente: Campos et al. (2016).
Las cumarinas son otra de las clases de metabolitos secundarios que se han reportado en
Baccharis spp., pero su presencia se restringe a unas pocas especies, lo que las convierte
en componentes de interés quimiotaxonómico (Abad y Bermejo, 2007; Campos et al.,
2016). Sólo se han reportado cuatro especies del género con presencia de cumarinas: B.
darwini (que biosintetiza las cumarinas preniladas anisocumarina H 23, aurapteno 24 y
diversinina 25), B. grisebachii (en que fueron reportados 8 derivados del ácido p-
cumárico), B. salicifolia (con presencia de escopoletina 26) y B. tricuneata (sintetizando
escopolina 27) (Figura 15) (Abad y Bermejo, 2007; Campos et al., 2016).
Figura 15: Cumarinas de Baccharis spp. Referencias: (23): anisocumarina H, (24): aurapteno, (25):
diversinina, (26): escopoletina y (27): escopolina. Glu: glucosa. Fuente: Campos et al., (2016).
Los diterpenos son los componentes fitoquímicos más comunes del género Baccharis L.
junto con los flavonoides, principalmente los del tipo neo y ent-clerodanos, ent-
labdanos y ent-kauranos (Zdero et al., 1989; Verdi et al., 2005; Abad y Bermejo,
2007; Budel et al., 2008; Campos et al., 2016). Es interesante que en los reportes de
ocurrencia de diterpenos en Baccharis spp., en general no se observa un mismo
compuesto para más de una especie, por lo que son productos naturales de gran
importancia quimiotaxonómica (Campos et al., 2016).
Figura 16: Diterpenos de Baccharis spp. Referencias: (28): platypodiol, (29): gaudichanólido A, (30):
bacchariol, (31): ácido bacchabolívico, (32): 13-(E)-15,2β-dihidroxi-ent-labda-7,13-dieno, (33): ácido
38 39 40
41 42 43
44 45
Figura 17: Triterpenos de Baccharis spp. Referencias: (38): ácido oleanólico, (39): óxido de Baccharis,
(40): α-espinasterol, (41): ácido ursólico, (42): estigmasterol, (43): foliasalacina A4, (44): friedelanol y
(45): baurenol. Fuente: Campos et al., (2016).
Con respecto a los tricotecenos, originalmente se planteó la hipótesis de que los mismos
fueran producidos por hongos mutualistas, aunque posteriormente se confirmó que se
trata de agentes defensivos (anti-alimentarios) sintetizados por las plantas para combatir
a los animales herbívoros, encontrándose en todos los órganos y especialmente en las
flores y frutos (Jarvis et al., 1991; Verdi et al., 2005). Algunos de los tricotecenos más
comunes hallados en Baccharis spp. son la baccharina (46), roridina A (47), roridina E
(48), verrucarina A (49) y verrucarina J (50) (Figura 18) (Jarvis et al., 1991; Verdi et
al., 2005). Además de su papel tóxico para mamíferos e insectos, se ha demostrado que
los tricotecenos poseen actividad antiviral, así como se han catalogado como moléculas
anticancerígenas promisorias debido a su actividad citotóxica contra variadas líneas
celulares tumorales (Verdi et al., 2005; Budel et al., 2008).
46 47 48
49 50
Figura 18: Tricotecenos de Baccharis spp. Referencias: (46): baccharina, (47): roridina A, (48):
roridina E, (49): verrucarina A y (50): verrucarina J. Fuente: Verdi et al. (2005).
51 52 53
Figura 19: Algunos mono y sesquiterpenos novedosos de Baccharis spp. Referencias: (51) acetato de
carquejilo, (52): bisacumol, (53): bacchariscetona. Fuente: Campos et al., (2016).
Figura 20: Trimerósido, C9 norisoprenoide glicosilado aislado de partes aéreas de B. trimera. Fuente:
dos Santos et al. (2018).
54 55 56
C C C C C C C
C C C C
Figura 21: Poliacetilenos de Baccharis spp. Referencias, (54): éster de (Z)-lachnophyllum, (55): lactona
de lachnophyllum, (56): éster de matricaria. Fuente: Christensen y Lam (1991).
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Capítulo 2
Objetivos
Objetivo general:
Realizar un estudio químico sistemático del volatiloma de poblaciones silvestres de
Baccharis spp. L. (Asteraceae) en situaciones ambientales definidas, y evaluar la
bioactividad de sus extractos, productos puros y derivados semisintéticos.
Objetivos específicos:
1. Estudiar y comparar la influencia de diferentes procesos extractivos sobre la
composición volátil de Baccharis spp. empleando tratamientos estadísticos
multivariados. (CAPITULO 3).
2. Relevar la composición volátil de Baccharis spp. en diferentes condiciones
ambientales mediante cromatografía gaseosa acoplada a espectrometría de masa
(GC-MS) como insumo para la clasificación quimiotaxonómica. (CAPITULO
4).
3. Evaluar la influencia del dioicismo sobre la composición volátil de Baccharis
spp. empleando técnicas cromatográficas no convencionales (cromatografía
gaseosa-olfatometría GC-O y cromatografía gaseosa enantioselectiva eGC) para
la identificación de notas aromáticas diferenciales y resolución quiral de
componentes mayoritarios. (CAPITULO 5).
4. Indagar la influencia de la estacionalidad y las variables ambientales sobre el
metabolismo volátil de poblaciones seleccionadas de Baccharis spp., realizando
cuantificación de los componentes mayoritarios mediante cromatografía gaseosa
convencional (GC-FID) a lo largo de una temporada de crecimiento.
(CAPITULO 6).
5. Reconocer la importancia de la localidad geográfica de las poblaciones sobre la
composición volátil de Baccharis spp., realizando una caracterización biotípica
de una población de referencia a través del estudio de la morfo-anatomía,
histoquímica y composición fitoquímica detallada; y comparación
interpoblacional. (CAPITULO 7).
Capítulo 3
Métodos de extracción y análisis del volatiloma en
plantas. El caso de Baccharis uncinella DC.
Resumen: Diferentes técnicas son empleadas para la extracción del volatiloma de las
especies vegetales y,en función de las características propias de cada una de ellas es
posible obtener distintos niveles de información sobre la composición química de dichas
especies. En éste capítulo se describirán los fundamentos teóricos de tres técnicas
extractivas que serán aplicadas a la especie Baccharis uncinella DC: arrastre con vapor
de agua (SD), extracción-destilación simultánea (SDE) y extracción con CO2 en estado
supercrítico (SFE). También se presentarán los métodos analíticos que fueron
empleados: cromatografía gaseosa convencional (GC-FID), cromatografía gaseosa
acoplada a espectrometría de masa (GC-MS) y cromatografía líquida de alta eficiencia
convencional (HPLC-UV). Adicionalmente, se presentará una discusión basada en las
curvas extractivas y en la composición química obtenidas para cada una de las técnicas,
empleando tratamientos estadísticos multivariados con el objetivo de diferenciar cada
una de las muestras. Finalmente, se presentará un análisis primario de la composición
no volátil del extracto de SFE realizado por HPLC-UV.
1. INTRODUCCION
1.1 Métodos de extracción de productos naturales volátiles
su posterior detección (Parliment, 2002). Por otra parte, los componentes del
volatiloma presentan en general un amplio rango de volatilidades (Parliment, 2002).
También es pertinente establecer que dichos componentes se encuentran
originariamente compartimentalizados dentro de una matriz biológica (como en los
tricomas glandulares o en los canales esquizógenos), la que debe ser alterada para poder
extraerlos (Parliment, 2002; Dellacassa et al., 2004; Reineccius, 2007; Stashenko,
2009; Pino, 2015).
Los componentes volátiles vegetales suelen encontrarse en forma libre y/o conjugada
con carbohidratos u otras moléculas orgánicas, lo que implica que para su liberación se
deben romper enlaces químicos (Dellacassa et al., 2004). Otro aspecto importante de la
matriz biológica que influye en la composición final obtenida es la presencia de la
fracción no volátil,compuesta en su mayoría por lípidos, proteínas y carbohidratos. Esta
puede generar espuma y emulsiones que dificultan el proceso de extracción, así como
artefactos (compuestos originalmente no presentes en la matriz biológica) originados
por la influencia del calor, la presión y cambios de pH sobre dichos componentes
(Parliment, 2002). En cuanto a la generación de artefactos, se debe tener en cuenta
también que algunos componentes volátiles son lábiles per se y también pueden sufrir
procesos de degradación por calor o por el oxígeno del aire (Parliment, 2002; Pino,
2015).
Todas las técnicas que se emplean para la extracción del volatiloma tienen sus
limitantes y sesgos, por lo que la elección de una u otra depende generalmente de los
objetivos de investigación y del destino final que se le dará al extracto, principalmente
si el mismo será empleado por sus caracteres organolépticos o por su bioactividad
(Parliment, 2002; Reineccius, 2007; Bakkali et al., 2008; Zhang y Li, 2010). De
acuerdo a ello, el perfil de composición del volatiloma varía no sólo debido a factores
genéticos, ambientales y estacionales propios de la planta y su entorno (ver capítulos 6 y
7), sino también debido al método de extracción empleado para obtener los
componentes (Parliment, 2002; Reineccius, 2007; Bakkali et al., 2008; Stashenko,
2009; Pino, 2015). Dicha variación no se produce sólo a nivel cuantitativo y cualitativo,
sino que también puede incluir alteración de la composición enantiomérica de los
compuestos quirales ópticamente activos (Bakkali et al., 2008). Es por dicha razón que
es virtualmente imposible obtener dos volatilomas o dos aceites esenciales con la misma
Todas las técnicas citadas pueden emplear materia prima vegetal en estado fresco y/o
seco, sin embargo debe tenerse en cuenta que el mismo se encuentre en buenas
condiciones sanitarias (por ejemplo, sin necrosis) para una correcta interpretación de los
resultados (Bicchi y Maffei, 2012; Rubiolo et al., 2010). En éste trabajo de tesis fueron
usadas técnicas que pertenecen a las categorías 1 y 4 de las detalladas anteriormente,
por lo que a continuación se explicarán los fundamentos de las mismas.
En el primer caso, se utiliza vapor de agua seco y sobrecalentado producido desde una
fuente externa (caldera) que ingresa a un lecho empacado de material vegetal a una
presión mayor a la atmosférica (Cerpa Chávez, 2007; Stashenko, 2009). Cuando el
vapor de agua se pone en contacto con los tricomas o canales oleíferos del material, los
daña y ―arrastra‖ (suma de presiones de vapor parciales, según la ley de Raoult) los
componentes volátiles, estableciéndose un equilibrio termodinámico entre el vapor y el
material vegetal (Cerpa Chávez, 2007; Stashenko, 2009). Con ésta metodología en
general se extraen aceites esenciales de materiales vegetales en que el contenido oleoso
se encuentra en estructuras internas y se precisa mayor presión para su extracción, como
es el caso de rizomas, raíces (vetiver, jengibre), semillas y de hojas secas o fermentadas
(como por ejemplo el patchoulí) (Dellacassa et al., 2004; Reineccius, 2007;
Stashenko, 2009).
Para la destilación por arrastre con agua-vapor se emplea vapor húmedo originado de
agua en ebullición en el mismo recipiente en que se encuentra el material vegetal
(suspendido por una malla metálica o falso fondo apenas por encima del agua, Figura 1)
(Dellacassa et al., 2004; Stashenko, 2009). Esta metodología es la que generalmente se
aplica para destilar la mayoría de las plantas herbáceas (Stashenko, 2009).
Figura 1: Extracción por destilación de aceites esenciales: los diferentes métodos de destilación y su
relación espacial con el material vegetal a ser extraído. Fuente: Stashenko (2009).
En todos los casos anteriores el objetivo es alcanzar la presión de vapor requerida para
hacer posible la extracción, por destilación, de componentes que se encuentran en bajas
concentraciones en la mayor parte de las matrices vegetales a partir de las cuales se
desean extraer (Dellacassa et al., 2004; Pino 2015). Con ese objetivo, el arrastre de los
compuestos volátiles se produce a una temperatura menor que las de sus puntos de
ebullición y que la del agua misma (dado que las presiones de vapor de cada
componente se adicionan para dar la presión total del sistema, una consecuencia de la
ley de Raoult) (Dellacassa et al., 2004; Stashenko, 2009; Pino, 2015). El proceso se
puede visualizar considerando que existe un proceso difusivo de transferencia de masa
desde una fase sólida (material vegetal) hacia una fase gaseosa (vapor) durante el pasaje
de la segunda a través de la primera (Dellacassa et al., 2004).
Para la obtención de los aceites esenciales por cualquiera de los procesos descriptos de
destilación a escala de laboratorio, es usual utilizar el llamado sistema de Clevenger
modificado (Figura 2), el que es el método oficial que figura en la Farmacopea Europea
Manuel Minteguiaga, 2019 72
Fitoquímica de Baccharis spp. (Asteraceae): Metabolitos Secundarios, Semi-Síntesis y Bioactividad
A B C
D
Material vegetal
Refrigerante
Caldera
Vaso florentino
Figura 2: Sistemas de destilación empleados en éste trabajo para laobtención de aceites esenciales: A)
esquema del dispositivo con trampa de Clevenger, B) destilación por arrastre con agua-vapor
(Laboratorio de Operaciones Unitarias, PUCRS), C) hidrodestilación (Cátedra de Farmacognosia y
Productos Naturales, UdelaR) y D) arrastre con vapor (Laboratorio de Productos Naturales, UNNE).
Fuente: Bicchi y Maffei (2012).
Los componentes volátiles pueden ser eventualmente extraídos desde el material vegetal
por disolución en solventes orgánicos (pentano, hexano, diclorometano, éter dietílico,
freones, etc.) (Parliment, 2002). La extracción con solventes puede ser realizada en
batch (maceración) o de forma continua a través de extractores del tipo Soxhlet
(Parliment, 2002; Reineccius, 2007). La desventaja de éste tipo de extracción es que el
extracto puede contener compuestos no volátiles como pigmentos (clorofila, xantinas),
lípidos, alcaloides, etc.; los que pueden contaminar los sistemas analíticos de
cromatografía gaseosa (Chaintreau, 2001; Parliment, 2002; Reineccius, 2007). Para
evitar dicho problema se ha desarrollado una metodología que combina la destilación
con la extracción por solventes, la que se denomina extracción-destilación simultánea
(SDE) (Nickerson y Likens, 1966; Chaintreau, 2001; Parliment, 2002, Rubiolo et
al., 2010).
La metodología de SDE tiene por ventaja que en una etapa primaria de destilación
separa la fracción volátil de la no volátil (Nickerson y Likens, 1966; Chaintreau,
2001; Parliment, 2002). El dispositivo empleado (denominado de Likens-Nickerson;
Figura 3) permite en su parte central la condensación simultánea del destilado de vapor
de agua (generado en un proceso de hidrodestilación o destilación por arrastre con vapor
del material vegetal disperso en agua) junto con un solvente orgánico volátil e
inmiscible, de manera que los compuestos arrastrados por el primero son solubilizados
en el segundo, produciéndose un equilibrio de partición bifásico (Nickerson y Likens,
1966; Chaintreau, 2001; Parliment, 2002; Reineccius, 2007). A través de un sistema
de retorno, ambos líquidos son continuamente reciclados, por lo que se trata de un
sistema de extracción continua (Figura 3) (Chaintreau, 2001; Parliment, 2002).
Figura 3: Sistema de extracción-destilación simultáneas (SDE) empleado en éste trabajo de tesis para la
obtención de extractos volátiles de origen vegetal. Fuente: Parliment (2002).
La SFE brinda una alta capacidad de extracción, ya que los fluidos supercríticos se
comportan con la alta difusividad y baja viscosidad de los gases, y la densidad de los
líquidos, por lo que sus propiedades disolventes son mejores que las de los otros dos
estados por separado (Reverchon, 1997; Pourmortazavi y Hajimirsadeghi, 2007;
Velasco et al., 2007). La baja viscosidad y tensión superficial del fluido permite una
rápida transferencia de masa, y la posibilidad de ingresar fácilmente en las partículas
sólidas del material vegetal trozado, penetrando en las estructuras celulares y
A pesar de que existen varios compuestos que pueden ser considerados como solventes
para SFE, en la práctica el CO2 es el más conveniente no sólo por su baja temperatura y
presión crítica (32°C; 74 bar) sino también por su carencia de toxicidad, su
disponibilidad en alta pureza, su bajo costo y su neutralidad química (Reverchon, 1997;
Pourmortazavi y Hajimirsadeghi, 2007; Velasco et al., 2007). Además, dado que en
condiciones de temperatura y presión ambiente el CO 2 es un gas, es muy fácil la
separación del mismo del extracto bruto, simplemente despresurizando el sistema para
que éste se disperse en la atmósfera y deje tras de sí un residuo resinoso
(Pourmortazavi y Hajimirsadeghi, 2007; Velasco et al., 2007). Sin embargo, la
utilización de CO2 en estado supercrítico requiere una instrumentación sofisticada que
permita el total control de parámetros como temperatura, presión y velocidad de flujo,
entre otros (Figura 4) (Reverchon, 1997; Pourmortazavi y Hajimirsadeghi, 2007;
Velasco et al., 2007; Bedinot et al., 2011). La baja polaridad del CO2 supercrítico
(comparable a la polaridad del pentano) permite la extracción de compuestos lipofílicos
(particularmente volátiles), aunque el poder disolvente puede ser modificado por ajustes
de presión y temperatura para extraer compuestos más polares (Reverchon, 1997;
Pourmortazavi y Hajimirsadeghi, 2007). La selectividad de extracción también se
puede lograr por la adición de modificadores al fluido (generalmente solventes como
ciclohexano, metanol), los que se conocen como co-solventes (Pourmortazavi y
Hajimirsadeghi, 2007).
La SFE con CO2 supercrítico ha sido adaptada para utilización industrial en procesos
como extracción y fraccionamiento de aceites vegetales de materiales oleaginosos,
extracción de antioxidantes naturales de fuente vegetal, descafeinado de café y té,
eliminación de nicotina del tabaco y extracción de aromas y fragancias (Velasco et al.,
2007).
A B C
n m n n n
5% 95% 50% 50%
Polaridad
Figura 5: Estructuras de los polímeros líquidos empleados como fase estacionaria en GC y GC-MS en
éste trabajo de tesis para el análisis de la composición volátil de Baccharis spp.: A) 5%-fenil-95%-
metilsiloxano, B) 50% cianopropilfenil-50%-polidimetilsiloxano y C) polietilenglicol. Fuente: Agilent
Technologies (2015).
Figura 6: Diseño de un detector de ionización de llama (FID) para cromatografía gaseosa. Fuente:
Skoog et al. (2001).
Los sistemas de GC-MS son muy sensibles, y pueden ser tanto empleados en la
modalidad de corriente iónica total (TIC) para la identificación de compuestos
desconocidos y/o semi-cuantificación; o en la modalidad de monitoreo de iones (SIM)
con el objetivo de obtener una cuantificación precisa (D´Acampora Zellner et al.,
2010; Stashenko y Martínez, 2010a).
En el caso de análisis por GC-MS del volatiloma de plantas, es frecuente depararse con
que los isómeros terpénicos cuentan con espectros de masa muy similares, por lo que
pueden ser incorrectamente identificados si sólo se emplea la comparación directa de
éstos (D´Acampora Zellner et al., 2010; Stashenko y Martínez, 2010b).
[( ) (
)] (Ecuación 1)
[( ) ( )]
(Ecuación 2)
En la misma Cn representa el número de carbonos del alcano normal que eluye antes del
analito de interés y tr Cn es su tiempo de retención; tr An es el tiempo de retención del
analito, y tr CN es el tiempo de retención correspondiente al hidrocarburo que eluye
posteriormente al compuesto de interés (D´Acampora Zellner et al., 2010; Stashenko
y Martínez, 2010b). En la Figura 8, se presenta la explicación gráfica del cálculo.
Figura 8: Explicación gráfica del cálculo de índices de retención lineales (LRI). Se presenta un
cromatograma con los tiempos de retención de una serie homóloga de alcanos normales (C9-C18) y
un aceite esencial analizados en las mismas condiciones cromatográficas. El pico A tendrá un valor
de LRI entre 1100 y 1200, el B entre 1200 y 1400, y el C entre 1500 y 1600; los que se calculan
exactamente con la ecuación 2.
Cuando se comparan los valores obtenidos experimentalmente de LRI para los analitos
de interés con aquellos disponibles en las bases de datos y en la bibliografía, se constata
que los índices calculados en columnas de fase estacionaria poco polar tienen una
mayor reproducibilidad (± 1-10 unidades) que los determinados en columnas polares,
los que presentan dispersiones de ± 10-50 unidades (Babushok y Zenkevich, 2009;
D´Acampora Zellner et al., 2010; Stashenko y Martínez, 2010b). Mayores
variaciones se observan cuando el compuesto a determinar es de polaridad opuesta
(ortogonal) a la fase, por ejemplo para el caso del análisis de alcoholes en fase poco
polar y de hidrocarburos en fase polar (Babushok y Zenkevich, 2009; Stashenko y
Martínez, 2010b).
La ventaja del empleo de éste tipo de sistema es que permite calcular un parámetro
(LRI) que es independiente de las condiciones operativas para una fase estacionaria
dada, por lo cual es posible el empleo de bases de datos de comparación inter-
laboratoriales (D´Acampora Zellner et al., 2010; Stashenko y Martínez, 2010b).
Al igual que en el caso del volatiloma, la fracción no volátil de las plantas medicinales y
aromáticas suele ser extremadamente compleja debido al gran número de metabolitos
presentes en los extractos, pertenecientes a la expresión de una diversidad de vías
metabólicas (Schwab, 2003; Steinman y Ganzera, 2011).
naturales las llamadas ―fases reversas‖, en que la matriz sólida de sílica se encuentra
enlazada a líquidos alifáticos de 8 a 18 átomos de carbono (Figura 9) (Skoog et al.,
2001; Meyer, 2014). En éste tipo de columnas los componentes más hidrofóbicos son
mayormente retenidos por adsorción en la fase estacionaria, mientras que los
compuestos menos hidrofóbicos eluyen tempranamente arrastrados por una fase móvil
en general acuosa (Skoog et al., 2001; Meyer, 2014).
Figura 9: Estructura de la fase estacionaria C18 empleadapara los análisis en HPLC-UV en éste
trabajo de tesis. Obsérvese que existen porciones de la matriz en que el átomo de silicio se encuentra
unido a tres grupos metilo, lo que se conoce como “end-capping”. Fuente: Agilent Technologies
(2015).
Figura 10: Diseño de bloques de un cromatógrafo líquido con detector UV (HPLC-UV), empleado
convencionalmente para el análisis de la fracción no volátil de especies vegetales. El flujo de fase móvil
se presenta en azul. Fuente: Meyer (2014).
Para el caso de HPLC, es posible emplear detectores más sofisticados como los de
espectrometría de masa, con los que es posible obtener mayor información estructural
de moléculas desconocidas (Steinman y Ganzera, 2011; Meyer, 2014).
2. MATERIALES Y METODOS
2.1 Colecta del material vegetal
El material vegetal que se empleó en éste capítulo consistió en partes aéreas en floración
de la especie Baccharis uncinella DC. colectadas en la Reserva Pró-Mata (São
Francisco de Paula, RS, Brasil), lugar que presenta una alta disponibilidad de la especie
(Lucas, 2015). Las características de la colecta, así como los antecedentes botánicos de
B. uncinella se detallarán en el capítulo 4.
Destilación:
Para las condiciones de extracción a escala piloto fue empleado un dispositivo diseñado
in-house e instalado en el Laboratório de Operações Unitárias-PUCRS (Figura 11). En
el vaso extractor de dicho aparato (con capacidad de 5,0 L) se dispusieron
uniformemente 570,0 g de material vegetal trozado. Como en el caso anterior, el vapor
(100-105°C) se generó externamente por medio de una caldera de capacidad de 20,0 L,
el que fue insuflado sobre el material vegetal a una presión de 2,0 bar con el objetivo de
arrastrar el aceite (Figura 11).
Refrigerante
Sistema
de Control
Vaso
Florentino
Vaso
Extractor
Caldera
Figura 11: Sistema piloto de extracción por arrastre con vapor presurizado empleado en éste trabajo de
tesis. Fuente: LOPE-PUCRS (http://www.feng.pucrs.br/laboratorios/lope/).
El volumen de aceite esencial obtenido en ambos casos fue medido cada 5 minutos,
hasta constancia de 3 medidas, calculándose el rendimiento como volumen de aceite por
masa (Kg) de material vegetal (Xavier et al., 2011). Con dicho parámetro fueron
elaboradas curvas de extracción. El tiempo total de operación fue menor (en ambos
casos) a 90 minutos.
Luego de obtenidos los aceites esenciales, se les adicionó Na2SO4 (anhidro) (Sigma-
Aldrich, St. Louis, MI, EEUU) para eliminar la humedad residual, y a continuación
fueron almacenados bajo refrigeración (-4°C) para posteriores análisis. La densidad del
El equipo con el que se trabajó fue uno diseñado in-house e instalado en el LOPE-
PUCRS (Figura 4; Bedinot et al., 2011). El material vegetal de B. uncinella a extraer
fue pulverizado y secado en estufa, hasta contenido de humedad de 6,5% (por balanza
termogravimétrica). En el vaso de extracción del equipo fueron colocados 130,0 g de
material vegetal desecado, sobre el que se hizo pasar CO2 (99,9%; AirProducts and
Chemicals Inc., Allentown, PE, EEUU) en estado supercrítico a 40°C y 80 bar, con un
flujo a través del sistema de 1,0 mL/min. Posterior a la etapa de extracción, el CO2 fue
conducido hacia una cámara de despresurización a presión atmosférica, donde se obtuvo
un concreto muy aromático y resinoso (oleorresina).
Para ésta técnica extractiva también fue realizada una curva de extracción, pesando la
masa del recipiente con concreto cada 10 minutos hasta 3 medidas constantes, lo que
insumió 160 minutos totales. Se obtuvieron 0,107 g de material, los que fueron disueltos
en 5,0 mL de ciclohexano (Sigma-Aldrich) para análisis por GC-MS. El procedimiento
extractivo se repitió en las mismas condiciones descriptas previamente y la oleorresina
Manuel Minteguiaga, 2019 88
Fitoquímica de Baccharis spp. (Asteraceae): Metabolitos Secundarios, Semi-Síntesis y Bioactividad
El análisis químico de los extractos volátiles y aceites esenciales se realizó por GC-FID
(análisis preliminar) y GC-MS (análisis comparativo de todas las muestras) en columnas
capilares de la misma polaridad [(5%-fenil)-metilpolisiloxano] (Figura 5). La
identificación de los componentes fue realizada por comparación de espectros de masas
con bibliotecas comerciales (McLafferty y Stauffer, 1994; NIST, 1999; Adams, 2007;
Mondello, 2015) y por cálculo de índice de retención lineal (LRI) mediante la inyección
de una solución de una serie homóloga de hidrocarburos lineales (C9-C20; Sigma-
Aldrich). La cuantificación en ambos casos fue realizada por cálculo de porcentajes de
área relativas, sin corrección por factores de respuesta.
(Fluka), quercetina (2,6 mg/mL) (HWI Analytik, Rülzheim, Alemania) y ácido ursólico
(2,0 mg/mL) (HWI Analytik).
3 RESULTADOS Y DISCUSION
3.1 Rendimiento y curvas de extracción
Figura 12: Curvas de extracción y rendimiento de las diferentes metodologías extractivas aplicadas a la
obtención del volatiloma de B. uncinella: PSD, LSD (referencia en el eje izquierdo) y SFE (referencia en
el eje derecho). En éste último caso se considera únicamente la obtención del extracto SFEC.
El rendimiento de obtención de LSD resultó mayor que el de PSD (1,6 mL/Kg vs. 1,2
mL/Kg, respectivamente), lo que es común en los procesos de escalado (Cassel y
Vargas, 2006; Cerpa Chávez, 2007). Teniendo en cuenta la densidad del aceite
esencial (0,92 g/mL), el rendimiento de LSD fue de 1,5 g/Kg y de PSD de 1,1 g/Kg
(0,15 y 0,11 % p/p, respectivamente). El valor diferencial se debe a que en condiciones
de laboratorio se consigue un mayor valor del coeficiente cantidad de vapor/cantidad de
material vegetal que en condiciones piloto, con una consecuente mejor distribución del
vapor en el lecho de muestra (facilitado por un mejor empaque), lo que finalmente
resulta en una mayor recuperación de aceite (Cerpa Chávez, 2007). El rendimiento
obtenido en condiciones de laboratorio se encuentra en el mismo orden de magnitud
(0,16-0,18% p/p) que el obtenido previamente para la misma especie en el estudio de
Xavier et al. (2011).
La forma de las curvas de extracción por arrastre con vapor fueron las esperadas según
el modelo matemático de transferencia de masa de Sovová, aplicado previamente para
aceites esenciales de Baccharis spp. (Figura 12) (Sovová, 1994; Sovová y Aleksovski,
2006; Xavier et al., 2011). Según éste modelo, en un primer momento se produciría la
extracción de los compuestos desde los compartimentos superficiales (tricomas
glandulares) más o menos destruidos de la matriz vegetal, lo que sería regido por un
proceso de equilibrio termodinámico de fases entre el aceite y el vapor (Sovová, 1994;
Sovová y Aleksovski, 2006; Cerpa Chávez, 2007; Xavier et al., 2011). En una
segunda instancia, se extraerían los compuestos desde los tricomas intactos y desde
estructuras internas (por ejemplo, canales esquizógenos), por lo que el paso
determinante que controlaría el proceso sería la difusión del aceite desde los
compartimentos hacia el vapor (Cassel y Vargas, 2006; Cerpa Chávez, 2007; Cassel
et al., 2009; Xavier et al., 2011). En este comportamiento se evidenciarían dos etapas
bien diferenciadas en la curva de extracción: un comportamiento lineal para la primera
etapa de extracción de aceite libre, y uno exponencial para la segunda etapa en que se
extraería el aceite compartimentalizado (Xavier et al., 2011), lo que se ajusta
perfectamente a lo observado en la Figura 12. Hay que resaltar que éste modelo
considera, como simplificación, que el aceite esencial se comporta como un único
componente, y que el proceso de transferencia de masa en términos de composición es
el mismo durante todo el transcurso de la extracción (Xavier et al., 2011).
2
3 4
8
5
7 9
1 6
Figura 13: Perfil de composición por GC-FID del aceite esencial obtenido por LSD de B. uncinella.
Principales componentes: (1) α-tuyeno; (2) α-pineno; (3) sabineno; (4) β-pineno; (5) limoneno; (6) (E)-β-
cariofileno; (7) germacreno D; (8) espatulenol; (9) óxido de cariofileno.
El análisis detallado por GC-MS de los extractos obtenidos por las diferentes
metodologías de extracción permitió la identificación de 189 compuestos,
principalmente mono y sesquiterpenos (Tabla 1).
# Compuestoa) Tipob) LRIe LRIt SDEc) LSD PSD SFEC SFEV SFER
d)
1 1-hexen-3-ona Ot. 780 776 tr - - - - -
2 octano Ot. 800 800 - - - 0,06 2,5 12,0
3 hexanal Ot. 801 801 0,02 - - - - -
4 3-(E)-hexenol Ot. 844 844 tr - - - - -
5 2-(E)-hexenal Ot. 846 846 tr - - - - -
6 nonano Ot. 900 900 - tr 0,01 - - 0,01
7 heptanal Ot. 903 901 0,02 0,01 0,01 - - -
8 tricicleno HM 916 921 0,01 - - - - -
Tabla 1, continuación
9 α-tuyeno HM 923 924 3,4 2,6 4,2 0,05 1,4 1,5
10 α-pineno HM 930 932 11,7 10,2 13,3 0,3 7,4 7,2
11 α-fencheno HM 943 945 0,05 0,01 0,03 - - -
12 canfeno HM 944 946 0,08 0,04 0,1 tr 0,06 0,05
13 tuya-2,4(10)-dieno HM 947 953 - 0,04 0,1 - - -
14 ácido hexanoico (caproico) Ot. 955 967 tr - - - - -
15 2-(E)-heptenal Ot. 957 947 tr - - - - -
16 1-etil-4-metilbenceno Ot. 959 969 - - - - - 0,04
17 sabineno HM 971 969 2,5 1,9 3,3 0,07 1,8 1,5
18 β-pineno HM 974 974 7,6 7,1 9,6 0,2 5,4 4,0
19 β-mirceno HM 991 988 1,0 1,0 1,4 0,04 0,8 0,6
20 2-pentilfurano Ot. 996 984 tr 0,08 0,02 - - -
21 α-felandreno HM 1003 1002 0,09 - 0,1 - - -
22 δ-2-careno HM 1009 1001 - 0,09 0,2 - - -
23 δ-3-careno HM 1010 1008 0,1 0,4 0,5 tr 0,07 0,03
24 α-terpineno HM 1015 1014 0,3 - - - 0,02 -
25 o-cimeno HM 1021 1022 0,06 0,06 0,06 - 0,03 0,03
26 p-cimeno HM 1024 1020 0,4 0,5 0,7 0,03 0,4 0,2
27 limoneno HM 1028 1024 8,6 11,3 11,6 0,6 8,8 5,9
28 1,8-cineol MO 1032 1026 0,03 0,02 tr 0,01 0,09 0,06
29 alcohol bencílico Ot. 1036 1026 0,05 - - - - -
30 (Z)-β-ocimeno HM 1039 1032 0,05 0,02 0,02 - - -
31 fenilacetaldehído Ot. 1043 1036 0,04 - - - - -
32 (E)-β-ocimeno HM 1049 1044 0,3 0,5 0,4 0,02 0,2 0,2
33 γ-terpineno HM 1058 1054 0,5 0,7 0,7 tr 0,1 0,4
34 (Z)-hidrato de sabineno MO 1066 1065 0,1 0,02 0,02 0,01 - -
35 (Z)-óxido de linalol (furanoide) MO 1074 1067 tr - - - - -
36 m-cimeneno HM 1081 1082 - - 0,01 - - -
37 terpinoleno + p-cimeneno HM 1086 1086,1089 0,2 0,3 0,3 tr - -
38 óxido de α-pineno MO 1097 1099 - - - 0,01 0,03 0,05
39 linalol MO 1100 1095 0,1 0,06 0,04 0,01 0,05 0,05
40 undecano Ot. 1102 1100 - - - - 0,07 0,3
41 (E)-hidrato de sabineno MO 1104 1098 0,1 - - - - -
42 nonanal Ot. 1105 1100 tr 0,09 0,08 - - -
43 hotrienol MO 1105 1103* 0,1 - - - - -
44 (Z)-tuyona MO 1106 1101 - - - - 0,3 0,08
45 1,3,8-p-mentatrieno HM 1110 1108 0,03 0,02 0,04 - - -
46 endo-fenchol MO 1112 1114 0,1 0,06 0,04 0,01 0,04 0,03
47 (E)-tuyona MO 1117 1112 - 0,01 0,01 0,02 0,2 0,1
48 (E)-4,8-dimetil-1,3,7-nonatrieno Ot. 1117 1116* - 0,03 0,04 - - -
49 (Z)-p-ment-2-en-1-ol MO 1120 1118 0,2 - - - - -
50 (E)-p-menta-2,8-dien-1-ol MO 1121 1119 - 0,07 0,02 0,01 0,03 -
51 α-canfolenal MO 1125 1122 0,03 0,01 0,02 0,03 0,1 -
52 (E,E)-2,6-dimetil-1,3,5,7-octatetraeno Ot. 1130 1130* - - 0,01 - - -
Tabla 1, continuación
53 Dureno Ot. 1133 1131* - 0,01 0,02 - - -
54 (Z)-óxido de limoneno MO 1134 1132 - - - 0,01 0,03 -
55 (E)-pinocarveol MO 1137 1135 0,1 0,04 0,03 0,06 0,2 0,1
56 (E)-p-ment-2-en-1-ol MO 1138 1136 0,1 0,08 0,07 - - -
57 alcanfor MO 1144 1141 - - - 0,02 0,2 0,08
58 (E)-verbenol MO 1145 1140 0,1 0,05 0,01 0,04 0,07 0,06
59 exo-hidrato de canfeno MO 1145 1148* 0,07 0,02 - - - -
60 2,6-(E,Z)-nonadienal Ot. 1148 1150 0,08 - - - - -
61 1-(1,4-dimetil-3-ciclohexen-1-il)-etanona Ot. 1148 1152* - 0,06 0,05 - - -
62 citronelal MO 1154 1148 - 0,02 0,02 - - -
63 pinocarvona MO 1162 1160 0,1 0,06 0,06 0,02 0,07 0,04
64 endo-borneol MO 1165 1165 0,2 0,09 0,04 0,01 0,04 0,02
65 p-menta-1,5-dien-8-ol MO 1167 1166 0,08 0,03 0,01 - - -
66 (Z)-pinocanfona MO 1171 1172 - - 0,01 - - -
67 terpinen-4-ol MO 1177 1174 1,3 0,9 0,4 0,06 0,1 0,08
68 mirtanal MO 1179 1180* - - 0,01 - - -
69 (E,E)-1,3,5-undecatrieno Ot. 1182 1181* 0,09 - - - - -
70 p-cimen-8-ol MO 1185 1179 0,2 0,04 0,01 0,01 - -
71 α-terpineol MO 1190 1186 0,6 0,3 0,08 0,03 0,06 0,04
72 mirtenal MO 1195 1195 0,2 0,06 0,06 0,06 0,1 0,07
73 safranal MO 1197 1196 tr - 0,04 - - -
74 dodecano Ot. 1200 1200 - - - - 0,07 0,1
75 (E)-piperitol MO 1202 1207 0,04 - - - - -
76 decanal Ot. 1206 1201 0,1 0,07 0,07 - - -
77 verbenona MO 1213 1204 tr - - 0,02 0,04 -
78 β-ciclocitral Ot. 1218 1217 - 0,03 0,03 - - -
79 (E)-carveol MO 1219 1215 0,08 - - 0,02 0,02 -
80 (Z)-carveol MO 1232 1226 - - - 0,01 - -
81 isovalerato de 3-(Z)-hexenilo Ot. 1234 1238* 0,04 0,05 0,06 0,02 0,04 -
82 2-metilbutanoato de hexilo Ot. 1239 1233 - 0,03 0,03 0,02 0,03 -
83 carvona MO 1244 1239 0,03 0,02 0,01 0,03 0,05 0,02
84 geraniol MO 1253 1249 0,06 - - - - -
85 pipertitona MO 1256 1249 - - - 0,01 - -
86 citronelato de metilo MO 1263 1257 - - - 0,01 - -
87 (E)-cinamaldehído + perilla aldehído MO 1273 1267,1269 0,04 - - - - -
88 geranial MO 1274 1264 - - - 0,02 0,06 0,06
89 vitispirano Ot. 1276 1271* - - 0,01 - - -
90 safrol Ot. 1287 1285 - - tr 0,03 0,1 0,1
91 perilla alcohol MO 1296 1294 0,03 0,02 0,02 - - -
92 tridecano Ot. 1299 1300 - - tr - - 0,1
93 acetato de carquejilo MO 1300 1298 - - - - 0,3 14,2
94 undecanal Ot. 1307 1305 - 0,02 0,02 - - -
95 p-vinilguaiacol Ot. 1313 1309 0,03 - - - - -
96 2,4-(E,E)-decadienal Ot. 1316 1315 0,03 0,02 0,01 - - -
Tabla 1, continuación
97 geranato de metilo MO 1324 1322 0,02 0,02 0,02 - - -
98 silfiperfol-5-eno HS 1325 1326 - - - 0,2 0,3 0,1
99 presilfiperfol-7-eno HS 1336 1334 - 0,04 0,02 0,02 0,1 0,2
100 δ-elemeno HS 1335 1335 - 0,03 0,04 - - -
101 silfineno HS 1343 1345 - - - 1,3 1,9 0,8
102 α-cubebeno HS 1349 1345 0,2 0,2 0,3 0,2 0,2 0,08
103 silfiperfol-4,7(14)-dieno HS 1354 1358 - - 0,03 - - -
104 eugenol Ot. 1357 1356 0,1 0,05 0,07 - - -
105 ciclosativeno HS 1366 1369 - 0,03 0,05 0,4 0,4 0,2
106 iso-ledeno HS 1371 1374 - 0,1 0,1 - - -
107 α-ylangeno HS 1372 1373 0,3 0,2 0,4 0,4 0,1 0,2
108 α-copaeno HS 1376 1374 0,3 0,4 0,8 3,0 3,1 1,3
109 modefen-2-eno HS 1378 1382 - 0,1 0,06 4,9 5,7 2,7
110 (E)-β-damascenona Ot. 1384 1383 - 0,04 0,04 - - -
111 β-bourboneno HS 1385 1387 0,1 0,1 0,1 0,4 - 0,2
112 α-isocomeno HS 1387 1387 - - - 1,0 1,5 0,5
113 β-cubebeno HS 1390 1387 0,3 0,2 0,2 2,2 1,9 0,5
114 β-elemeno HS 1392 1389 0,2 0,2 0,2 - - 0,3
115 β-longipineno HS 1396 1400 0,04 - - - - -
116 tetradecano Ot. 1400 1400 0,07 - - - 0,2 0,5
117 longifoleno HS 1401 1407 tr - 0,07 - - -
118 β-isocomeno HS 1406 1407 - - - 0,6 0,6 0,3
119 α-gurjuneno HS 1409 1409 0,3 0,4 0,4 1,1 1,1 0,5
120 (E)-β-cariofileno HS 1421 1417 3,3 4,0 4,7 17,4 17,6 8,5
121 β-copaeno HS 1429 1430 0,1 0,08 0,06 0,2 0,1 0,07
122 α-guaieno HS 1437 1437 0,7 - - - - -
123 (E)-α-bergamoteno HS 1437 1432 0,7 - - 0,07 - -
124 aromadendreno HS 1439 1439 tr 0,7 1,0 0,4 0,3 0,1
125 (Z)-β-farneseno HS 1442 1440 0,3 0,4 0,5 - - -
126 α-himachaleno HS 1447 1449 0,3 0,2 0,3 0,1 - -
127 (E)-murola-3,5-dieno HS 1449 1451 0,2 0,1 0,2 - - -
128 α-humuleno HS 1454 1452 1,0 1,0 1,1 3,1 2,6 1,1
129 (E)-β-farneseno HS 1456 1454 tr - - - - -
130 9-epi-(E)-cariofileno HS 1462 1464 0,1 0,5 0,7 - - -
131 allo-aromadendreno HS 1462 1458 0,5 - - 1,3 0,8 0,5
132 γ-gurjuneno HS 1471 1475 0,2 - - - - -
133 (E)-cadina-1(6),4-dieno HS 1474 1475 0,3 0,2 0,3 - - -
134 γ-muroleno HS 1477 1478 0,7 0,6 0,8 - - 0,1
135 amorfa-4,7(11)-dieno HS 1478 1479 - - - - 0,2 -
136 germacreno D HS 1483 1484 4,3 4,1 3,3 16,4 9,3 6,5
137 ar-curcumeno HS 1485 1479 1,5 1,8 2,0 - - -
138 β-selineno HS 1489 1489 - - - 0,5 - 0,09
139 δ-selineno HS 1491 1492 0,6 0,6 0,6 - - -
140 ledeno HS 1497 1496 - - - - - 1,8
Tabla 1, continuación
141 biciclo-germacreno HS 1498 1500 4,6 5,1 5,1 12,0 6,8 3,4
142 α-muroleno HS 1502 1500 0,8 0,8 0,9 0,6 0,3 0,2
143 germacreno A HS 1505 1508 0,2 0,09 0,2 - - 0,4
144 (E,E)-α-farneseno HS 1505 1505 0,2 - - - - -
145 valenceno HS 1509 1496 - - - 0,4 - -
146 β-bisaboleno HS 1510 1505 0,5 - - - - -
147 δ-amorfeno HS 1511 1511 0,4 0,3 0,4 - - -
148 γ-cadineno HS 1514 1513 0,8 0,7 0,8 - - -
149 modefen-8-β-ol SO 1517 1513 - - - 8,4 - -
150 δ-cadineno HS 1525 1522 2,7 3,0 3,1 1,2 0,5 0,6
151 (E)-cadina-1,4-dieno HS 1532 1533 0,1 0,1 0,2 - - -
152 (Z)-nerolidol SO 1532 1531 tr - - - - -
153 α-cadineno HS 1538 1537 0,2 0,2 0,2 - - -
154 α-calacoreno HS 1544 1544 0,7 0,6 0,7 0,1 - 0,08
155 (E)-nerolidol SO 1555 1561 0,2 0,1 0,1 - - -
156 β-calacoreno HS 1563 1564 0,1 0,07 0,1 - - -
157 palustrol SO 1569 1567 1,5 0,3 0,3 - - 1,1
158 espatulenol SO 1581 1577 10,2 11,0 6,3 5,1 1,5 2,5
159 óxido de cariofileno SO 1586 1582 4,3 4,3 3,1 4,8 1,8 1,6
160 viridiflorol SO 1594 1592 0,4 0,9 0,3 - 1,2 0,3
161 hexadecano Ot. 1600 1600 - - - - 0,8 1,4
162 ledol SO 1607 1602 1,2 - - - - 0,4
163 tetradecanal Ot. 1609 1611 0,6 - - - - -
164 aristol-9-en-3-ol SO 1612 sd 0,3 0,1 0,09 - - -
165 óxido de humuleno II SO 1613 1608 - - - - 0,2 0,2
166 junenol SO 1618 1618 0,3 - - - - -
167 α-corocaleno HS 1623 sd 0,3 0,2 0,2 - - -
168 1-epi-cubenol SO 1629 1627 0,3 0,2 0,3 - - -
169 cubenol SO 1636 1645 - - - 0,1 - -
170 epi-α-murolol SO 1646 1640 - - - 0,2 - -
171 α-murolol SO 1648 1644 0,7 - - - - -
172 β-eudesmol SO 1654 1649 - - - 0,2 - 0,3
173 δ-cadinol SO 1655 1650* 1,2 0,7 0,5 - - -
174 14-hidroxi-9-epi-(E)-cariofileno SO 1663 1668 0,3 - - - - -
175 cadaleno HS 1676 1675 0,5 0,4 0,3 0,1 - -
176 germacra-4(15),5,10(14)-trien-1-α-ol SO 1690 1685 1,3 - - - - 0,1
177 heptadecano Ot. 1699 1700 - - 0,03 - - -
178 14-hidroxi-α-humuleno SO 1715 1713 0,3 - - - - -
179 pentadecanal Ot. 1714 1715* - 0,2 0,2 - - -
180 iso-biciclogermacrenal SO 1736 1733 0,2 0,3 0,1 0,2 - -
181 acetato de (E)-sesquilavandulilo SO 1740 1739 - - - - - 0,3
182 oplopanona SO 1742 1739 0,07 - - - - -
183 bisabolona SO 1745 1740 - 0,1 0,05 - - -
184 escuamulosona SO 1766 1770 0,2 0,09 0,05 0,07 - -
Tabla 1, continuación
185 epi-ciclocolorenona so 1783 1774 - 0,07 0,04 - - -
186 octadecano Ot. 1800 1800 - - - - 0,5 1,0
187 neofitadieno Ot. 1850 1844* - 1,0 0,5 3,0 0,1 0,2
188 hexahidro-farnesilacetona Ot. 1854 1848* 0,2 0,2 0,1 0,1 - -
189 (E,E)-5,9-farnesil acetona Ot. 1925 1913 0,2 - - - - -
Total identificado (%) 94,4 86,8 90,9 93,8 93,2 90,6
Hidrocarburos monoterpenos (%) 37,0 36,8 46,7 1,3 26,5 21,6
Monoterpenos oxigenados (%) 4,2 2,0 1,1 0,6 2,2 15,1
Hidrocarburos sesquiterpenos (%) 28,6 27,8 30,5 69,6 55,4 31,3
Sesquiterpenos oxigenados (%) 23,0 18,2 11,2 19,1 4,7 6,8
Otros (%) 1,6 2,0 1,4 3,2 4,4 15,8
No identificados (%) 5,6 13,2 9,1 6,2 6,8 9,4
Tabla 1: Composición cualitativa y cuantitativa del volatiloma de Baccharis uncinella según la técnica
de extracción empleada. Referencias: extracción-destilación simultáneas (SDE); extracción por arrastre
con vapor en equipo de laboratorio (LSD); extracción por arrastre con vapor en unidad piloto
(PSD);concreto de extracción con fluido supercrítico a 40°C y 80 bar (SFEC); volátiles de la extracción
con fluido supercrítico a 40°C y 80 bar (SFEV); y residuo de extracción con fluido supercrítico a 40°C y
90 bar (SFER).
a)
Los componentes son listados de acuerdo a su índice de retención en HP-5MS; b) Tipo de compuestos
por familias: HM (hidrocarburo monoterpeno); MO (monoterpeno oxigenado); HS (hidrocarburo
sesquiterpeno); SO (sesquiterpeno oxigenado); Ot. (otros). c) Proporciones relativas de los compuestos
volátiles expresadas como porcentaje de áreas relativas en GC-MS con columna HP-5MS. Los factores de
respuesta para cada compuesto se consideraron como iguales. d) La identificación de los picos se realizó
por comparación de los valores experimentales de índices de retención lineal en columna HP5-MS (LRIe)
con los valores reportados en la literatura para compuestos puros (LRIt) (Davies, 1990; Adams, 2007); y
por comparación de espectros de masa experimentales con los respectivos patrones almacenados en bases
de datos (McLafferty y Stauffer, 1994; NIST, 1999; Adams, 2007); (-) no detectado; (tr): trazas (menor
a 0,01%).
Por otra parte, una serie homóloga de alcanos normales (octano a octadecano) fue
detectada en los extractos obtenidos por CO2 supercrítico, lo que se debe a la
solubilización de los mismos desde las ceras epicuticulares de las hojas, aspecto que ha
sido previamente reportado (Stashenko et al., 1996; Stashenko et al., 2004;
Athukorala y Mazza, 2010).
En nuestro caso, comparando ambas metodologías de extracción por arrastre con vapor,
se constataron diferencias tanto a nivel cuantitativo como cualitativo (Tabla 1 y Figura
14), pero en éste caso las diferencias se pueden explicar por las características propias
de cada una de las escalas de trabajo, entre ellas la cantidad de vapor disponible para la
extracción y la diferente accesibilidad de éste al material vegetal (vinculado a la
porosidad del lecho) (Cerpa Chávez, 2007). Como puede verse en la Tabla 1 y Figura
14, se observó una tendencia general de aumento de la proporción de hidrocarburos y
disminución de los compuestos oxigenados para la escala piloto. Dado que la calidad de
un aceite esencial en general depende de la composición oxigenada (relacionado a notas
aromáticas agradables; Stashenko et al., 1996), la calidad del aceite destilado obtenido
a escala piloto sería menor que la del obtenido en condiciones de laboratorio. Es
importante señalar que los aceites producidos a ésta última escala, en general son más
parecidos en cuanto a su composición a los productos obtenidos industrialmente que a
los obtenidos a escala de laboratorio (Cerpa Chávez, 2007).
69,6
46,7
37 36,8
30,5
28,6 27,8
23
18,2 19,1
13,2
11,2
9,1
5,6 6,2
4,2 3,2
1,3 2 1,1 0,6 1,6 2 1,4
HMs (%) MOs (%) HSs(%) SOs (%) Ot. (%) NIs (%)
Figura 14: Composición resumida de los extractos de B. uncinella obtenidos por diferentes técnicas.
Referencias: SDE: extracción-destilación simultánea; LSD: arrastre con vapor en condiciones de
laboratorio; PSD: arrastre con vapor en sistema piloto; SFEC: concreto de extracción por CO2
supercrítico; HMs: hidrocarburos monoterpénicos; MOs: monoterpenos oxigenados; HSs: hidrocarburos
sesquiterpénicos; SOs: sesquiterpenos oxigenados; Ot: otros; NIs: no identificados.
se constató un aumento del 120% (4,2% vs. 2,0%; SDE vs. LSD, respectivamente) en la
composición de monoterpenos oxigenados (MOs) y del 26% (23,0% vs. 18,2%) en
sesquiterpenos oxigenados (SOs), comparando ambas a escala de laboratorio (Figura
14). La composición en hidrocarburos monoterpénicos (HMs) tuvo muy poca variación
entre las técnicas de SDE y de LSD (37,0 vs. 36,8%), mientras que se observó una
mayor proporción de éstos en el extracto obtenido por PSD (46,7%). Por otra parte, la
proporción de hidrocarburos sesquiterpénicos (HSs) fue similar en la comparación entre
las tres metodologías (Figura 14).
Cuando se compararon las técnicas de LSD, PSD y SDE con SFEC, también existieron
diferencias apreciables a nivel cualitativo y cuantitativo (Tabla 1 y Figura 14). Se
evidenció un aumento en la proporción de los HSs (69,6% para SFEC vs. 28,6%, 27,8%
y 30,5% para SDE, LSD y PSD; respectivamente) y una marcada disminución en los
monoterpenos (HMs y MOs) respecto de las técnicas de destilación (Figura 14). Los
resultados concuerdan con lo publicado por Stashenko et al. (1996, 2004) quienes
determinaron que la SFE es la técnica más apropiada para una completa extracción de
los hidrocarburos sesquiterpénicos.
En lo que respecta a los distintos extractos obtenidos por SFE, el extracto SFEV
presentó una mayor composición de monoterpenos que SFEC (Figura 15), lo que es
razonable debido a que los mismos son los terpenos más volátiles y son fácilmente
arrastrados por el CO2 cuando se produce el proceso de despresurización. Este
comportamiento ha sido previamente reportado incluso para la especie B.
dracunculifolia (Stashenko et al., 1996; Cassel et al., 2000; Da Porto et al., 2009).
69,6
55,4
31,3
26,5
21,6
19,1
15,1 15,8
9,4
6,8 6,2 6,8
4,7
2,2 3,2 4,4
1,3 0,6
HMs (%) MOs (%) HSs(%) SOs (%) Ot. (%) NIs (%)
Figura 15: Composición resumida de los extractos de B. uncinella obtenidos por CO2 en estado
supercrítico. Referencias: SFEC: concreto (40°C, 80 bar); SFEV: fracción volátil (40°C, 80 bar);
SFER: residuo (40°C, 90 bar); HMs: hidrocarburos monoterpénicos; MOs: monoterpenos oxigenados;
HSs: hidrocarburos sesquiterpénicos; SOs: sesquiterpenos oxigenados; Ot: otros; NIs: no identificados.
Es importante remarcar que tanto en las muestras de SFEC como en SFEV y SFER se
identificaron componentes cuya ocurrencia no fue constatada en LSD, PSD y SDE,
como por ejemplo, los MOs: óxidos de α-pineno y de limoneno, (Z)-tuyona, alcanfor,
verbenona, piperitona, (E) y (Z)-carveol, geranial, citronelato de metilo y acetato de
carquejilo (Tabla 1). También se detectaron únicamente en los extractos obtenidos con
CO2 en estado supercrítico algunos sesquiterpenos poco comunes en los aceites
esenciales, como: silfiperfol-5-eno, silfineno, α- y β-isocomenos y modefen-8-β-ol,
entre otros (Figura 16). Estos compuestos denominados poliquinenos presentan
estructuras complejas en las que un carbono cuaternario es compartido por tres anillos
de cinco átomos de carbono, presentando 4 o 5 centros estereogénicos (Gupta et al.,
1991). Este tipo de componentes se han reportado como fuerte anti-alimentarios en
ensayos con insectos plagas de cultivos agrícolas (González-Coloma et al., 2002).
Figura 16: Estructuras de sesquiterpenos poco comunes (poliquinenos) identificados por GC-MS en los
extractos de B. uncinella obtenidos por CO2 en estado supercrítico. De derecha a izquierda: silfiperfol-5-
eno, silfineno, α-isocomeno, β-isocomeno y modefen-8-β-ol.
En el análisis por PCA de los datos presentados en la Tabla 1, se pudo observar tres
grupos bien definidos de técnicas extractivas (Figura 17):
2) otro por las muestras originadas por las dos técnicas de arrastre por vapor (LSD y
PSD);
Con las dos primeras variables latentes del análisis por PCA fue posible explicar 67,3%
de la varianza observada para las distintas muestras (Figura 17).
SFEV
SFEC Gr. I
SFER
(40,20%)
Gr. II
SDE
(27,10%)
Figura 17: Análisis de componentes principales (PCA) para las diferentes muestras del volatiloma de B.
uncinella generadas por las distintas técnicas extractivas Referencias: SDE: extracción-destilación
simultánea; LSD: arrastre con vapor en condiciones de laboratorio; PSD: arrastre con vapor en sistema
piloto; SFEC: concreto de extracción supercrítica (40°C, 80 bar); SFEV: fracción volátil de extracción
supercrítica (40°C, 80 bar); SFER: residuo de extracción supercrítica (40°C, 90 bar).
El método de HCA es una herramienta para dividir o formar grupos (clusters) a partir de
los datos originales (llamados en ésta metodología OTUs, operational taxonomic units)
en base a algoritmos de búsqueda de similitud (Vogt, 1987). Cada algoritmo empleado
tiene sus propios criterios de similitud, por lo que para comparaciones entre diferentes
análisis de HCA, se debe emplear el mismo algoritmo (Vogt, 1987). Generalmente, los
resultados de éste análisis se presentan bajo la forma de dendrogramas, en los que es
más fácil visualizar las correlaciones de similitud.
SFER
Gr. I SFEV
SFEC
PSD
Gr. II
LSD
Figura 18: Análisis jerárquico de grupos (HCA) para las diferentes muestras de B. uncinella generadas
por las diferentes técnicas extractivas. Referencias: SDE: extracción-destilación simultánea; LSD:
arrastre con vapor en condiciones de laboratorio; PSD: arrastre con vapor en sistema piloto; SFEC:
concreto de extracción supercrítica (40°C, 80 bar); SFEV: fracción volátil de extracción supercrítica
(40°C, 80 bar); SFER: residuo de extracción supercrítica (40°C, 90 bar).
A través del cálculo de distancias euclidianas, es posible visualizar que la muestra SFEV
se asemejó más a SFER que a SFEC, a pesar de que la primera y la tercera fueron
obtenidas bajo las mismas condiciones de temperatura y presión (40°C y 80 bar) (Figura
18). Un aspecto muy interesante del análisis de HCA es que demostró que la
composición brindada por SDE tuvo la mayor de las diferencias comparada con el resto
de las técnicas, ya que se separó a mayor distancia euclidiana de las técnicas de SD y
SFE (Figura 18). Lo mismo implica que los resultados obtenidos por SDE no son
directamente comparables a los obtenidos por medio de las otras técnicas extractivas
empleadas en éste trabajo.
Que los resultados obtenidos por la aplicación de SDE a B. uncinella tengan dicho
comportamiento diferente al resto significa, en éste contexto, que dicha técnica
extractiva brinda un mayor nivel de información (mayor cantidad de componentes
extraídos). Lo anterior implica que, para este modelo de trabajo (B. uncinella), la SDE
resultó ser la técnica más útil para estudiar su volatiloma. Por otra parte, dicha técnica
Manuel Minteguiaga, 2019 107
Fitoquímica de Baccharis spp. (Asteraceae): Metabolitos Secundarios, Semi-Síntesis y Bioactividad
5 6
2
3
Figura 19: Cromatograma obtenido por HPLC-UV (en fase reversa C18; λ= 345 nm) del extracto SFEC
(40°C, 80 bar) de B. uncinella. Con éste sistema y con la inyección de estándares descripta en el texto,
sólo fue posible la identificación tentativa a bajos niveles de concentración de ácido (E)-p-cumárico (2),
quercetina (3) y kaempferol (4; hombro). Picos cromatográficos como (5) y (6) no pudieron ser
identificados. Para el caso del ácido cafeico (1), no se evidenció ningún tipo de respuesta cromatográfica
en el extracto en su tiempo de retención.
4. CONCLUSIONES Y PERSPECTIVAS
El trabajo realizado en el marco de éste capítulo posibilitó entender la complejidad del
volatiloma de Baccharis spp. (a través del modelo de B. uncinella). Se obtuvieron
perfiles de composición volátil diferenciales para la especie aplicando diferentes
metodologías extractivas sobre sus partes aéreas: destilación con arrastre por vapor en
escala de laboratorio y piloto (LSD y PSD), extracción-destilación simultáneas (SDE) y
extracción con CO2 supercrítico (SFE).
La técnica de SDE permitió obtener la mayor cantidad de metabolitos volátiles de la
matriz vegetal (129; en su mayoría componentes terpénicos) y presentó mayor nivel de
información, por lo que se la seleccionó como metodología modelo para estudios
ulteriores del volatiloma de Baccharis spp.
Mediante la metodología de SFE fue posible la identificación de metabolitos que no
fueron detectados mediante las otras metodologías extractivas: óxidos de α-pineno y
limoneno, acetato de carquejilo, (Z)-tuyona, alcanfor, verbenona, e hidrocarburos
sesquiterpénicos del tipo poliquineno, entre otros; los que podrían degradarse en las
condiciones hidrotérmicas dominantes de LSD, PSD y SDE.
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Capítulo 4
Quimiodiversidad volátil de Baccharis spp. L.
Resumen: Las especies del género Baccharis spp. L. (Asteraceae) son reconocidas por
su carácter medicinal y aromático, produciendo una enorme variedad de metabolitos
secundarios volátiles y no volátiles. En éste capítulo se presentarán los antecedentes
botánicos, etnofarmacológicos y fitoquímicos, y los resultados del análisis del
volatiloma de 19 especies del género colectadas en diferentes condiciones ambientales
de Uruguay y del sur de Brasil. La extracción de los componentes volátiles fue realizada
por el procedimiento de extracción-destilación simultánea (SDE), y el análisis fue
realizado por cromatografía gaseosa acoplada a espectrometría de masa (GC-MS). Para
el caso de las especies colectadas en el mismo nicho ecológico, en el mismo período y
de las cuales se obtuvo un alto porcentaje de identificación de su composición volátil
(B. milleflora, B. tridentata, B. trimera y B. uncinella), se presentará un tratamiento
quimiotaxonómico mediante estadística multivariada. Los resultados obtenidos se
discutirán contrastándolos con otros similares disponibles en la literatura. Finalmente,
se expondrá la influencia de las diferencias sexuales sobre la composición volátil
empleando como modelo a 4 especies del género (B. crispa, B. linearifolia, B.
dracunculifolia y B. spicata).
1. INTRODUCCION
A continuación se describirán cada una de las especies que fueron empleadas en éste
trabajo de tesis y sus antecedentes. Las mismas se presentarán con sus respectivas
secciones infragenéricas de acuerdo a la clasificación propuesta por Giuliano (Giuliano,
2001; Giuliano, 2005; Giuliano y Freire, 2011) y corregida por Heiden y Pirani
(Heiden y Pirani, 2016 a y b).
B. microdonta es una de las especies que se conocen como ―chilcas blancas‖, y que
frecuentemente es confundida en Uruguay con B. dracunculifolia (A. González, com.
pers.; ver capítulo 6). En Brasil se conoce popularmente como ―trapichava‖, ―vassoura
branca‖ y ―vassoura alecrim‖ (Barroso, 1976). Se trata de un arbusto de hasta 2,5 m de
altitud, revestido de nido piloso. Sus hojas son brevemente pecioladas, trinervadas, de
forma obovada o elíptica hasta casi linear, con un largo de 4-5 cm y ápice agudo a
levemente obtuso, margen liso en la base y aserrado en los 2/3 superiores (Figura 1)
(Barroso, 1976; Giuliano y Plos, 2014). El epíteto específico ―microdonta‖ se
encuentra relacionado a dicho tipo de dentición en el margen foliar (Barroso, 1976).
Los capítulos son sésiles o brevísimamente pedunculados provisto de brácteas y
organizados en glomérulos foliosos, con inflorescencia en forma de espiga de 10 a 15
flores (Barroso, 1976; Giuliano y Plos, 2014).
Su hábitat natural son los bosques abiertos y pastizales, creciendo en campos de altitud
hasta 2800 m.s.n.m. Su distribución es el sur y sudeste de Brasil, Bolivia, y Paraguay,
norte de Argentina y Uruguay (Barroso, 1976; Giuliano y Plos, 2014).
Se trata de una especie que se presenta como un arbusto ramificado y velloso de hasta
1,5 m de altura, provisto de un grueso xilopodio (especie de tronco basal, Figura 2)
(Barroso, 1976; Giuliano y Plos, 2014). Las hojas son frecuentemente opuestas,
obovadas o linear-filiformes, atenuadas en la base y agudas en el ápice, de 1-3 cm de
longitud y 3-4 mm de ancho, enteras o con 1 a 5 dientes pequeños a cada lado del
margen (Barroso, 1976; Giuliano y Plos, 2014). Sin embargo, la morfología foliar es
muy variable, no existiendo correlación entre la misma y la distribución geográfica
(Giuliano y Plos, 2014). Los capítulos son sésiles o brevemente pedunculados,
conteniendo 5-8 flores los femeninos y alrededor de 20 los masculinos, ordenados en
espigas cortas que en su conjunto forman una inflorescencia de tipo panícula multiflora
(Barroso, 1976; Giuliano y Plos, 2014).
B. linearifolia es una especie polimorfa (de allí la gran cantidad de sinónimos con que
cuenta la misma), de la que en la actualidad se distinguen dos subespecies: B.
linearifolia subsp. linearifolia y B. linearifolia subsp. polycephala, las que se
diferencian por sus caracteres florales (Giuliano y Plos, 2014). Sin embargo, el número
de subespecies probablemente sea mucho mayor. Se desarrolla usualmente en el sur de
Brasil y Paraguay, norte y centro de Argentina y Uruguay (subespecie linearifolia); y
sur de Perú, Bolivia y norte de Argentina (subespecie polycephala) (Giuliano y Plos,
2014). Si bien se trata de una especie tóxica para el ganado (Giuliano y Plos, 2014), se
ha reportado su empleo etnomedicinal como agente hepatoprotectivo para malestares
gástricos (Montanher et al., 2002).
El estudio farmacobotánico de la especie fue realizado por Souza et al. (Souza et al.,
2013). Con respecto a su fitoquímica, se han aislado de las partes aéreas diterpenos del
tipo ent-kaurano y ent-labdano, triterpenos (ácido oleanólico, α-espinasterol) y
flavonoides (hispidulina, naringenina, quercetina, cirsimaritina, cirsiliol; entre otros), y
se han identificado peróxidos y aceites esenciales (Faini et al., 1992; Zunino et al.,
1998; Schenkel et al., 2002; Simirgotis et al., 2003; Moreira et al., 2003; Ortiz et al.,
2013). Particularmente, los diterpenos han demostrado buena capacidad en ensayos anti-
alimentarios con gorgojos (Simirgotis et al., 2003). En cuanto a las propiedades
bioactivas reportadas, se ha comprobado que los extractos orgánicos de las partes aéreas
de la especie presentan actividad anti-inflamatoria in vitro (Cifuente et al., 2001), y han
demostrado actividad tóxica contra el crustáceo Artemia salina (Montanher et al.,
2002; Moreira et al., 2003). En tanto, el aceite esencial de la especie presenta una baja
actividad insecticida contra piojos humanos (Toloza et al., 2010).
Se trata de arbustos muy ramificados con una altura entre 1,20-1,50 m. Las hojas de la
especie (5-7 mm de longitud y 3-4 mm de ancho) son obovadas y poseen un ápice
truncado y tridentado, con un estrechamiento pronunciado del ancho hacia la base; se
encuentran provistas de muchas glándulas visibles (Barroso, 1976; Bobek et al., 2015).
Los capítulos son pilosos, provistos de brácteas y se agrupan en pequeños corimbos o
glomérulos terminales: el femenino por lo general con 6 flores y el masculino con 10-15
de ellas. El nombre cultrata proviene del latín culter o cultri que significa diente de
arado, lo que hace referencia a la forma particular de sus hojas (Figura 3) (Barroso,
1976). La especie se distribuye típicamente por el sur de Brasil (estados de Paraná,
Santa Catarina y Rio Grande do Sul) y Uruguay, aunque de manera muy dispersa
(Bobek et al., 2015). Su hábitat natural en el territorio nacional son los bosques serranos
(Gautreau y Lezama, 2009). Es una especie que se considera vulnerable e incluso en
riesgo de extinción, aunque existe poca información relativa a su estado de
conservación (Bobek et al., 2015).
Figura 3: Espécimen en floración de Baccharis cultrara Baker y detalle de las hojas tridentadas en el
ápice y profusamente glandulosas. Fuente de las imágenes: A. González (Fotos de Flora Nativa y
Adventicias de Uruguay; http://floranativadeuruguay.blogspot.com/).
kaempferol y apigenina, entre otros) y ácido cafeico (Sartor et al., 2013). El aceite
esencial, los polifenoles y los ácidos fenólicos (en extractos de solventes orgánicos
como en agua) han sido reportados por su potencial antimicrobiano (Xavier, 2011;
Sartor et al., 2013). También se ha destacado el potencial alelopático de los extractos
etanólicos y acuosos de partes aéreas de ésta especie (Dias et al., 2017).
Figura 4: Espécimen en floración de Baccharis dentata (Vell.) G.M. Barroso. Fuente de las imágenes: 1)
gentileza Prof. Claudio Mondin (PUCRS) y 2) S. Bordignon; Flora Digital do Rio Grande do Sul
(http://www.ufrgs.br/fitoecologia/florars/).
(Barroso, 1976; Giuliano y Plos, 2014). Es una especie muy frecuente en campos
abiertos y en bosques, desarrollándose incluso en el altiplano hasta una altitud de 3300
m.s.n.m (Loayza et al., 1995). En la etnomedicina se la emplea como anti-inflamatorio
y para el tratamiento de malestares gastrointestinales (da Silva Filho, 2009). Según
Giuliano y Plos (2014), existen al menos dos subespecies: B. dracunculifolia subsp.
dracunculifolia (de amplia distribución) y B. dracunculifolia subsp. tandilensis
(endémica de la provincia de Buenos Aires).
Figura 5: Espécimen en floración de Baccharis dracunculifolia DC; imagen tomada en el marco de éste
estudio en base a material vegetal colectado en Paso de la Patria (Corrientes, Argentina). Fuente de la
ilustración: Giuliano y Plos (2014).
Desde las partes aéreas de ésta especie se obtiene un aceite esencial muy apreciado en
perfumería (―vassoura oil‖) por sus notas aromáticas ―verdes‖ que se deben a la
presencia de su componente mayoritario (E)-nerolidol (Queiroga et al., 1990;
Ferracini et al., 1995). De las partes aéreas también se han aislado e identificado una
gran variedad de metabolitos secundarios: flavonoides (aromadendrina-4-O-metiléter,
isosakuranetina, kaempferol, kaempférido, pinobanksina, crisina, acacetina, baccharina;
entre otros), ácidos fenólicos (p-cumárico, cumárico, dihidrocinámico, ferúlico y
cafeico), fenoles prenilados (drupanina, artepillina C y viscidona), diterpenos
clerodanos, triterpenos (ácidos ursólico y 2-α-hidroxiursólico, friedelanol,
Se trata de una especie que se desarrolla como arbusto (0,5 a 3 m de altura), que se
conoce popularmente en Brasil como ―vassoura‖, ―vassourinha‖ o ―vassoura lageana‖
(Barroso, 1976; Budel y Duarte, 2008; Ascari et al., 2012). Presenta ramas
tomentosas (con mucha pilosidad) provistas de hojas sésiles de forma obovadas a
elípticas u oblongas, de 6-15 mm de largo y 4-6 mm de ancho, ápice obtuso y margen
revoluto (Figura 6); capítulos florales provistos de 20-40 flores ordenados en ramos
espiciformes (Barroso, 1976). Es característica la presencia de abundante pilosidad en
el envés de las hojas, lo que les confiere un tono blanquecino. El nombre uncinella
proviene del latín uncis (anzuelo), debido a la curvatura del margen de las hojas hacia el
envés de las mismas (Barroso, 1976). Por su arquitectura, se ha considerado una planta
promisoria como ornamental (Tognon et al., 2015). Su distribución se restringe
estrictamente al territorio brasileño, habiendo descripciones de la misma para los
estados de Rio de Janeiro, São Paulo, Paraná, Santa Catarina y Rio Grande do Sul
(Barroso, 1976; Budel y Duarte, 2008). Por lo general crece en ambientes serranos
con suelos escasos y en ellos es una especie fundamental para la sucesión y
regeneración ecológica, ya que bajo su porte crecen protegidas las semillas de
Araucaria angustifolia, una especie clave para el fuertemente amenazado ecosistema de
Floresta Atlántica (Duarte et al. 2006; Budel y Duarte, 2008). Infusiones de ésta
especie se utilizan por los indios Laklaño (Santa Catarina) como sedativas y para
regular la presión sanguínea (Ascari et al., 2012).
Figura 6: Espécimen en floración de Baccharis uncinella DC. Obsérvese en el detalle la pilosidad del
tallo y las hojas curvadas hacia el envés (“forma de anzuelo”). La imagen de la izquierda fue tomada de
material vegetal colectado en São Francisco de Paula (Rio Grande do Sul, Brasil) (Colecta
correspondiente a los capítulos 3 y 4). Fuente: L.A. Funez (Flora de Santa Catarina;
https://sites.google.com/site/biodiversidadecatarinense/).
Existen diversos estudios fitoquímicos relacionados con ésta especie, los que han
demostrado la presencia de aceites esenciales (Frizzo et al., 2001; Agostini et al., 2005;
Frizzo et al., 2008; Fabiane et al., 2008; Xavier et al., 2011 y 2017), ácidos fenólicos
(clorogénico, cafeico y ferúlico) (Grecco et al., 2010; Passero et al., 2011; Grecco et
al., 2014; Bocco et al., 2016), flavonoides (pectolinaringenina, hispidulina, dihidro-
oroxilina, entre otros) y triterpenoides (ácidos oleanólico y ursólico) (Grecco et al.,
2010; Passero et al., 2011). Por otra parte, Budel y Duarte (2008) publicaron un
completo estudio farmacobotánico de B. uncinella.
Algunas de las bioactividades que han sido evaluadas, y confirmadas, para extractos
orgánicos y acuosos de ésta especie incluyen: efectos alelopáticos (Dias et al., 2017)
antiparasitarios (contra Leishmania sp.y Tripanosoma cruzi) (Passero et al., 2011;
Yamamoto et al., 2014; Grecco et al., 2014), anti-inflamatorios (Zalewski et al.,
2011), antivirales (Montanha et al., 2004; Simoni et al., 2018) y paliativos del
síndrome metabólico (Bocco et al., 2016); las que se deben principalmente al contenido
de triterpenoides y derivados fenólicos. Para el aceite esencial se han reportado
propiedades sedativas (Ascari et al., 2012), antimicrobianas (Ferronatto et al., 2007;
Vannini et al., 2012; Xavier et al., 2017), antioxidantes (Ferronatto et al., 2006), y
anti-inflamatorias (Marchesan et al., 2006).
Figura 7: Espécimen en floración de Baccharis spicata (Lam.) Baill. Fuentes: 1) ilustración: Giuliano y
Plos (2014); 2) imagen: A.A. Schneider, Flora Digital do Rio Grande do Sul
(http://www.ufrgs.br/fitoecologia/florars/).
Las actividades biológicas evaluadas para esta especie son muy numerosas,
particularmente sobre actividad antioxidante y antiradicalaria de extractos ricos en
compuestos polifenólicos (Quintana de Oliveira et al., 2004; Vieira et al., 2011;
Agudelo et al., 2016). Otras actividades de extractos de B. spicata incluyen acción
antibacteriana (Quintana de Oliveira et al., 2005), antiparasitaria (Trypanososma
cruzii) (Sülsen et al., 2006), antiviral (contra una serie de virus prevalentes como los
responsables de la diarrea bovina, herpes, y estomatitis vesicular, HSV-1, entre otros)
(Montanha et al., 2004; Visintini-Jaime et al., 2013) y anti-alimentaria contra insectos
plaga de granos almacenados (Gallardo et al., 1996; Rodríguez et al., 2018).
Esta es una especie que se presenta en la forma de arbustos ramosos y resinosos de hasta
1,2 m de altura, provistos de xilopodio y revestidos por nidos pilosos (Barroso, 1976;
Giuliano y Plos, 2014). Las hojas son opuestas o subopuestas, escasamente pecioladas,
obovadas u obovado-elípticas de 1,5-6 cm de longitud y 0,5-3 cm de ancho, truncadas o
redondeadas en el ápice (Figura 8) (Barroso, 1976; Giuliano y Plos, 2014). Presentan
de 1 a 6 pares de dientes en el margen superior (generalmente tres en el ápice, razón por
la cual se le confirió el epíteto específico tridentata), un trinervado característico sobre
la lámina y apariencia coriácea al tacto (Barroso, 1976; Giuliano y Plos, 2014). Los
capítulos son cortamente pedunculados, ordenados en corimbos foliosos simples o
compuestos (3-5 capítulos), que a su vez se agrupan en una inflorescencia en forma de
racimo (Barroso, 1976; Giuliano y Plos, 2014).
Durante la floración, B. tridentata emite un aroma fragante (y por ello es visitada por
numerosos insectos; Hermes y Köhler, 2006), y se la ha sugerido como ornamental
(Tognon y Cuquel, 2016). Se distribuye por el sur y sudeste de Brasil y Paraguay, norte
y centro de Argentina y Uruguay (Giuliano y Plos, 2014). Barroso (1976) cita la
existencia de dos variedades: B. tridentata var. subopposita de ocurrencia exclusiva en
Brasil y B. tridentata var. deltoidea presente en Rio Grande do Sul, Argentina,
Paraguay y Uruguay. En la bibliografía se reporta que el ganado vacuno consume ésta
especie y que la misma tiene efecto antihelmíntico, presumiblemente por su contenido
de taninos (Morais-Costa et al., 2014).
Figura 8: Espécimen en floración de Baccharis tridentata Vahl. Fuentes:1) ilustración: Giuliano y Plos
(2014); 2) imagen: cortesía del Prof. Claudio Mondin (PUCRS).
B. trimera posee porte herbáceo (sufrútice) con una altura de hasta 1,20 metros de
altura, glabro, con tallos trialados longitudinalmente llamados cladodios (que le
confieren el epíteto trimera), y hojas atrofiadas (brácteas inconspicuas) (Figura 9)
(Barroso, 1976; Cortadi et al., 1999; Rodríguez et al., 2008; Schneider, 2009;
Giuliano y Plos, 2014; García et al., 2018). Se encuentra provista de capítulos sésiles
en glomérulos unifloros o multifloros, en forma de espigas; su floración se produce de
enero a julio (Barroso, 1976; Scheffer-Baso et al., 2008; Schneider, 2009; Giuliano y
Plos, 2014).
(alta plasticidad) debido a que crece en gran una diversidad de suelos, incluyendo
aquellos con deficiencia en nitrógeno, fósforo y potasio (Rabelo y Costa, 2018;
Schripsema et al., 2019). Asimismo, es considerada maleza de pastoreo y agricultura
(Scheffer-Baso et al., 2008; García et al. 2018). Existe un único cultivar comercial de
la especie desarrollado y registrado en Brasil (B. trimera var. CPQBA-1) (García et al.,
2017, 2018).
Figura 9: Espécimen en floración de Baccharis trimera (Less.) DC. La imagen corresponde a la colecta
realizada en el marco de éste trabajo en Estación Porvenir (Paysandú, Uruguay). Fuente de la
ilustración: Giuliano y Plos (2014).
B. trimera es la especie, dentro del género Baccharis L., que cuenta con mayor cantidad
de estudios farmacológicos en la literatura (Karam et al., 2013; Rabelo y Costa, 2018;
Schripsema et al., 2019). Los extractos acuosos (especialmente infusiones) y orgánicos
de partes aéreas de ésta especie han sido reportados como antioxidantes y
antiradicalarios, principalmente debido a su alto contenido polifénolico (Simões Pires
et al., 2005b; de Oliveira et al., 2012, Moreira et al., 2012; Sabir et al., 2017;
Thomaz et al., 2018; Irazusta et al., 2018). Dado que varias de las dolencias que son
tratadas con infusiones de ésta planta (artritis reumatoide, fibrosis quística y desórdenes
gastrointestinales, entre otras) son inducidas por estrés oxidativo, se especula que dichas
propiedades se deban en parte a la acción de dichos componentes (de Oliveira et al.,
2012, Moreira et al., 2012).
Otras propiedades reportadas para sus extractos acuosos y orgánicos son: vasorelajantes
y antihipertensivas (Torres et al., 2000; Hnatyszin et al., 2003; García et al., 2014;
Gómez et al., 2016), antimicrobianas (Quintana de Oliveira et al., 2005; Nunes et al.,
2016; da Silva et al., 2018), analgésicas (Gené et al., 1996), antiofídicas (Janúario et
al., 2004), anti-helmínticas (Nunes de Oliveira et al., 2014), anti-inflamatorias (Gené
et al., 1992; Gené et al., 1996; Nogueira et al., 2011; de Oliveira et al., 2012),
garrapaticidas (Lázaro et al., 2013), gastroprotectivas (Biondo et al., 2011; Rabelo y
Costa, 2018), antidiabéticas (Kaut et al., 2018), anti-hepatotóxicas (Soicke y Leng-
Peschlow, 1987) y anticancerígenas (de Oliveira et al., 2013).
Sin embargo, también se han reportado actividades nocivas de los extractos acuosos de
B. trimera como genotóxico (Rodrigues et al., 2009), antiproliferativo y mutagénico
La planta es un sufrútice erecto trialado revestido por nido piloso, rizomatoso, de menor
altitud (máximo 50 cm) que B trimera (Barroso, 1976; Rodríguez et al., 2008;
Giuliano y Plos, 2014; Chaves et al., 2014). Las hojas se encuentran atrofiadas
(reducidas a brácteas inconspicuas) y las alas de los cladodios son ―crespas‖ (lo que le
confieren el epíteto específico) (Figura 10) (Barroso, 1976; Cortadi, 1999; Giuliano y
Plos, 2014). Como todas las especies de la sección Caulopterae, presenta una amplia
variación morfológica entre poblaciones, principalmente en cuanto a sus alas, las que
poseen longitud variable y diferentes grados de ondulación (Chaves et al., 2010;
Chaves et al., 2014). B. crispa posee capítulos sésiles en glomérulos unifloros o
multifloros, dispuestos en capitulicencias en forma de espigas cortas en ramos laterales
o terminales (Barroso, 1976; Giuliano y Plos, 2014). La floración se produce de enero
a julio, fructificando inmediatamente después (Schneider, 2009). La diferenciación
macroscópica de B. crispa con la especie B. trimera se basa en la forma y el tamaño del
involucro de los capítulos (conjuntos de brácteas que se encuentran en la base de los
mismos) y el color del papus (conjunto de pelos que rodean a las flores) (Rodríguez et
al., 2008).
Figura 10: Espécimen en floración de Baccharis crispa Spreng. Fuentes: 1) ilustración: Giuliano y Plos
(2014); 2) imagen: G. Heiden, Flora da Serra do Cipó-Minas Gerais
(http://www.ib.usp.br/botanica/serradocipo/).
Figura 11: Espécimen en floración de Baccharis milleflora (Less.) DC. Fuentes: 1) ilustración: A.A.
Schneider (2009); 2) imagen: L.A. Funez (Flora de Santa Catarina;
https://sites.google.com/site/biodiversidadecatarinense/).
Los estudios fitoquímicos de ésta especie se han centrado en la composición del aceite
esencial de sus partes aéreas (Agostini et al., 2005; Simões Pires et al., 2005a; Besten
et al., 2014; Pereira et al., 2017; Trombin-Souza et al., 2017). Particularmente, dicho
aceite exhibe actividad citotóxica, antioxidante moderada, antimicrobiana, pediculicida
e inmuno-moduladora (Pereira et al., 2016; Pereira et al., 2017; Pereira, 2017). En la
literatura también se encuentra un estudio en el que por medio de tratamientos
quimiométricos de los espectros UV-Vis de extractos etanólicos, se diferencia a ésta
especie de B. trimera y B. articulata (Lonni et al., 2005). Por otra parte, el estudio
farmacobotánico de ésta especie fue realizado por Pereira et al. (2014).
Figura 12: Espécimen en floración de Baccharis phyteumoides (Less.) DC. Fuentes: 1) ilustración: A.A.
Schneider (2009); 2) imagen: A.A. Schneider (Flora Digital do Rio Grande do Sul;
(http://www.ufrgs.br/fitoecologia/florars/).
Al igual que B. crispa, es una especie que ha sido reconocida por la Farmacopea
Nacional Argentina (6ª edición) (1978) como medicinal por sus infusiones con
propiedades digestivas, colagogas, hepato-protectoras, diuréticas, anti-inflamatorias,
antidiabéticas, antisépticas y anti-reumáticas, así como indicadas para disfunciones
reproductivas en hombres y mujeres (Cortadi et al., 1999; Freire et al., 2007; Retta et
al., 2009; Giuliano y Plos, 2014). Las infusiones de ésta planta medicinal suelen ser
menos amargas que las correspondientes a otras especies de Caulopterae, de allí que se
la conozca como ―carqueja dulce‖, lo que se asocia a su contenido de diterpenos (Fullas
et al., 1994; Schneider, 2009).
Figura 13: Espécimen en floración de Baccharis articulata (Lam.) Pers. Fuentes:1) ilustración: Giuliano
y Plos (2014); 2) imagen: Autor Anónimo. Florais Aura Luz (http://www.floraisauraluz.com.br/).
Los extractos acuosos y etanólicos de esta especie han sido reportados como potentes
agentes antioxidantes y antiradicalarios debido a su contenido polifenólico (Quintana
de Oliveira et al., 2003; Borgo et al., 2010; Vieira et al., 2011; Quintana de Oliveira
et al., 2014; Gelatti et al., 2018). Otras propiedades farmacológicas de los extractos
orgánicos y acuosos de B. articulata incluyen: acción anti-inflamatoria (Gené et al.,
1992), antiglicémica (Kappel et al., 2012), antimicrobiana (Quintana de Oliveira et
al., 2005; Vivot et al., 2006; Toribio et al., 2007), antiespasmódica (Toso y Boeris,
2010), antiviral (Torres et al., 2011; Visintini-Jaime et al., 2013), citotóxica contra
células cancerígenas (Fullas et al., 1994) y antimutagénica (Rodríguez et al., 2011).
Sin embargo, éste último punto se encuentra en debate en la literatura, ya que Cariddi et
al. (2010, 2012) alertaron sobre la citotoxicidad y mutagenicidad de los extractos
acuosos de B. articulata sobre líneas celulares humanas normales. El mismo efecto
antiproliferativo y mutagénico ha sido observado en células de cebolla (Facchinetto y
Tedesco, 2009).
Figura 14: Espécimen en floración de Baccharis palustris Heer. Fuentes: 1) ilustración: A.A. Schneider
(2009); 2) imagen: A. González (Fotos de Flora Nativa y Adventicias de Uruguay;
(http://floranativadeuruguay.blogspot.com.br/).
Esta especie es considerada como medicinal ya que sus decocciones se emplean a nivel
popular como antiespasmódicas (Rondina et al., 2008; Giuliano y Plos, 2014). Se
caracteriza por presentarse como sufrútices de 20-50 cm de altura, revestidos por nidos
pilosos y con gruesas raíces gemíferas (es decir, raíces que tienen la capacidad de botar
y generar nuevos individuos) (Figura 15) (Barroso, 1976; Giuliano y Plos, 2014).
Manuel Minteguiaga, 2019 139
Fitoquímica de Baccharis spp. (Asteraceae): Metabolitos Secundarios, Semi-Síntesis y Bioactividad
Presenta dimorfismo foliar, con las hojas inferiores lineares o angostamente obovadas y
las superiores pequeñas y bracteiformes (Giuliano y Plos, 2014). Los capítulos son
sésiles, solitarios, en glomérulos de 2-6, formando una inflorescencia de forma
paniculoide (Giuliano y Plos, 2014).
Es una especie que crece en suelos secos y arenosos, en el sur de Brasil, Uruguay y el
centro y nordeste de Argentina (Barroso, 1976; Giuliano y Plos, 2014). Es frecuente
encontrarla sobre las dunas costeras, en las playas de los departamentos de Canelones y
Montevideo (Castiñeira Latorre et al., 2013).
Figura 15: Espécimen en floración de Baccharis genistifolia DC. Fuentes: 1) ilustración: Giuliano y Plos
(2014); 2) imagen: A. González-Fotos de Flora Nativa y Adventicias de Uruguay;
(http://floranativadeuruguay.blogspot.com/).
Existe un único trabajo fitoquímico publicado sobre ésta especie, y el mismo da cuenta
del contenido de flavonoides (eupatorina) en sus partes aéreas, lo que le confiere efectos
anti-inflamatorios moderados en ensayos in vitro de formación de edema inducido por
carragenano (Pelzer et al., 1998).
Esta especie se conoce popularmente como ―chilca‖ en español, ―Ch´illka saru saru‖ en
quechua y ―mata-pasto‖, ―rebentão‖ y ―cambará cheiroso‖ en portugués (Barroso,
1976; Giuliano y Plos, 2014). Se trata de arbustos ramosos de 1,5-2 m de altitud,
provisto de hojas oblongo-lanceoladas (4-10 cm de largo y 0,5-2,5 cm de ancho),
brevemente pecioladas con un fino aserrado en el margen, atenuadas en la base y agudas
en el ápice; con un trinervado característico en el envés (Figura 16) (Barroso, 1976;
Giuliano y Plos, 2014). Los capítulos de ésta especie son pedunculados, dispuestos en
corimbos agrupados en una panícula foliosa en el extremo de las ramas (Giuliano y
Plos, 2014).
Figura 16: Espécimen en floración de Baccharis punctulata DC. Fuentes: 1) ilustración: Giuliano y Plos
(2014); 2) imagen: P. Schwirkowski (Flora Digital do Rio Grande do Sul;
(http://www.ufrgs.br/fitoecologia/florars/).
Esta especie se desarrolla como subarbustos erectos de 0,5-1,7 m de altura, con tallos
amarronados y brotes profusamente villosos (Heiden y Pirani, 2016). Las hojas son de
forma cordadas, ovadas u oblongas de ápice agudo y de margen entero o ligeramente
revoluto, con una longitud de 0,7-3,8 cm de largo y 0,3-1,2 cm de ancho; sésiles y
distribuidas uniformemente a lo largo del tallo (Figura 17) (Heiden y Pirani, 2016).
Los capítulos se agrupan en racimos terminales con una floración característica de
octubre a febrero (Heiden y Pirani, 2016).
Figura 17: Espécimen en floración de Baccharis gibertii Baker. Fuentes: 1) ilustración: Heiden y Pirani
(2016); 2) imagen: A. González-Fotos de Flora Nativa y Adventicias de Uruguay;
(http://floranativadeuruguay.blogspot.com/).
Figura 18: Espécimen en floración de Baccharis gnaphalioides Spreng. La imagen fue tomada en el sitio
de colecta del presente trabajo (El Pinar, Canelones, Uruguay). Fuente de la ilustración: Heiden y
Pirani (2016).
ambas caras y glabras en el haz (Figura 19) (Barroso, 1976; Giuliano y Plos, 2014).
Los capítulos son brevemente pedunculados y ordenados en racimos simples o
compuestos que a su vez se agrupan en un racimo folioso amplio (Barroso, 1976;
Giuliano y Plos, 2014).
Figura 19: Espécimen en floración de Baccharis ochracea Spreng. Fuentes: 1) imagen de la izquierda: S.
Bordignon (Flora Digital do Rio Grande do Sul; (http://www.ufrgs.br/fitoecologia/florars/); 2) imagen de
la derecha: A. González (Fotos de Flora Nativa y Adventicias de Uruguay;
http://floranativadeuruguay.blogspot.com.br/).
De las partes aéreas de B. ochracea se aisló un diterpeno novedoso con la estructura del
geranil-geraniol y un anillo butenólido, junto con el α-espinasterol (triterpeno), ácido
clorogénico e isoclorogénico, y la isoquercitrina (flavonoide) (Schenkel et al., 1997).
Asimismo, los extractos orgánicos de partes aéreas de esta especie han dado positivo a
la presencia de peróxidos (Schenkel et al., 2002). También se ha reportado en partes
aéreas la presencia de aceites esenciales (Budel et al., 2012; Tomazoni et al., 2018).
Finalmente, el estudio morfo-anatómico de ésta especie fue realizado por Budel et al.
(2012) y Barreto et al. (2015).
2. MATERIALES Y MÉTODOS:
2.1 Colecta del material vegetal
Colecta No. 3 (4), material vegetal originario de Uruguay sexado en partes aéreas
masculinas y femeninas: B. crispa (Bcr), B. dracunculifolia (Bdr), B. linearifolia (Bli) y
B. spicata (Bsp).
Las especies que fueron parte de éste trabajo fueron reconocidas taxonómicamente por
los siguientes especialistas: Ing. Agr. A. González (Departamento de Botánica, Museo
Nacional de Historia Natural, MEC, Uruguay); Prof. E. Alonso-Paz (Cátedra de
Botánica, Facultad de Química, UdelaR, Uruguay; in memoriam); y Profs. C. Mondin y
P.M. Abreu (Departamento de Biodiversidad y Ecología, PUCRS, Brasil). Soporte
taxonómico adicional fue provisto por los Dres. D. Giuliano (Facultad de Ciencias
Manuel Minteguiaga, 2019 147
Fitoquímica de Baccharis spp. (Asteraceae): Metabolitos Secundarios, Semi-Síntesis y Bioactividad
Colecta No. 1
Colecta No. 2
Especie Bar Bcu Bge Bgi Bgn Boc Bpa Bph Bpu Btm2
11/2012 04/2013 01/2013 01/2013 01/2013 04/2013 01/2013 06/2015 02/2016 07/2011
Fecha de colecta
(primavera) (otoño) (verano) (verano) (verano) (otoño) (verano) (invierno) (verano) (invierno)
Estado Estado
Floración Estado Plantas secas Estado vegetativo. vegetativo Floración Estado Estado Estado
temprana. vegetativo, con restos de vegetativo, Plantas con restos de intensa. vegetativo, vegetativo, vegetativo,
Fenología y arquitectura Plantas plantas frutos; plantas rastreras en frutos; Plantas plantas plantas plantas
de plantas erectas de erectas de erectas de erectas de ―rosetas‖ de plantas erectas de erectas de erectas de erectas de
20-40 cm de más de 80 30-40 cm de 40-50 cm de más de 30 erectas de 40-50 cm de más de 1 m más de 1 m 20-60 cm de
altura cm de altura altura altura cm de 20-40 cm de altura de altura de altura altura
diámetro altura
Quebrada de Quebrada de
Los Balneario Bañados de 31 de Estación Estación
los Cuervos, El Pinar, El Pinar, los Cuervos,
Localidad Cerrillos, San Luis, Carrasco, Marzo, Porvenir, Porvenir.
Treinta y Canelones Canelones Treinta y
Canelones Canelones Canelones Florida Paysandú Paysandú
Tres Tres
Suelo Suelo
Campo de arenoso al Margen del arenoso al Bañados al
Margen de Margen de Margen de
cultivo Suelo margen del arroyo margen del Suelo margen de la
cañada, vía férrea, vía férrea,
Hábitat y condiciones de abandonado, pedregoso, Río de la Pando, Río de la pedregoso, ruta IB
asociada a asociada a asociada a
crecimiento asociado a borde de Plata. asociada a Plata. borde de asociada a
especies malezas malezas
malezas camino Vegetación especies Vegetación camino especies
acuáticas nativas nativas
nativas en ―parches‖ acuáticas en ―parches‖ acuáticas
sobre dunas sobre dunas
Suavemente Suavemente Suavemente
Relieve Abrupto Plano Plano Plano Abrupto Plano Plano
ondulado ondulado ondulado
Tabla 2: Condiciones de colecta de las especies de la Colecta No. 2. Referencias: (Bar): B. articulata; (Bcu): B. cultrata; (Bge): B. genistifolia; (Bgi): B. gibertii; (Bgn): B.
gnaphalioides; (Boc): B. ochracea; (Bpa): B. palustris; (Bph): B. phyteumoides; (Bpu): B. punctulata; (Btm2): B. trimera.
Colecta No. 3
El análisis químico de los extractos volátiles fue realizado por GC-MS mediante dos
columnas capilares de diferente polaridad: poco polar (5%-fenil-95%-metilpolisiloxano)
y polar (polietilenglicol). Para el caso de la primera fase estacionaria, las condiciones
experimentales fueron las mencionadas en el capítulo 3. El análisis en fase polar fue
realizado en un GC-MS Shimadzu GC-17 acoplado a un espectrómetro de masa
Shimadzu QP 5050 MSD (Shimadzu Co., Tokio, Japón). El volumen de inyección fue de
0.2 μL del extracto volátil concentrado en hexano en modalidad Split (25:1). Se empleó
He (1,0 mL/min) como fase móvil. La columna utilizada fue una DB-Wax (30 m largo x
0,25 mm diámetro interno x 0,25 μm de espesor de fase) (Agilent Technologies- J & W
Scientific, Santa Clara, CA, EEUU). Programa de temperatura: 40°C (8 min); 40-180°C
a 3°C/min; 180°C (1 min); 180-230°C a 20°C/min; 230°C (15 min); 230-240°C a
25°C/min; 240°C (5 min). La temperatura del inyector, fuente de ionización e interfase
fue 250°C. La energía de ionización electrónica fue de 70 eV, y el rango de masas de
detección fue de 40-400 u.m.a.
(mayor al 1% en al menos una de las especies) obtenidos mediante el análisis por GC-
MS en fase estacionaria poco polar.
Los análisis multivariados que se llevaron a cabo fueron PCA y HCA empleando el
software Statistica 7.0 (2002) (StatSoft, Inc., Tulsa, OK, EEUU).
3 RESULTADOS Y DISCUSIÓN:
Para la bioprospección del volatiloma de Baccharis spp. L. se eligió la técnica de
extracción-destilación simultánea (SDE) debido a que la misma permite extraer una
mayor cantidad de componentes volátiles que otras técnicas, siendo asimismo fácil de
implementar en condiciones de laboratorio (capítulo 3). Por ello, en las secciones
subsiguientes serán presentados los datos de composición del volatiloma de cada una de
las especies colectadas extraídas mediante SDE, a menos que se especifique lo
contrario.
Tabla 4, continuación
44 endo-fenchol 1111 1565 - - - - - 0,1
45 (Z)-p-ment-2-en-1-ol 1120 - - - - 0,05 0,03 0,2
46 (E)-p-menta-2,8-dien-1-ol 1121 - 0,2 - 0,1 - - -
47 α-canfolenal 1125 - tr - - - - 0,03
48 nopinona 1134 - 0,3 - - - - -
49 (Z)-óxido de limoneno 1134 - - - 0,02 - - -
50 (E)-pinocarveol 1136 1630 - - 0,07 0,04 0,3 0,1
51 (E)-sabinol 1137 - 1,1 - - - - -
52 (E)-p-ment-2-en-1-ol 1138 - - - - - - 0,1
53 alcanfor 1142 - 0,1 - - - - -
54 acetato de (E)-crisantemilo 1143 - - - - 0,1 - -
55 (E)-verbenol 1143 1656 - - - - - 0,1
56 exo-metilcanfenilol 1145 - - - - - - 0,07
57 2,6-(E,Z)-nonadienal 1148 1560 - - - - - 0,08
58 citronelal 1154 - tr - - - 0,06 -
59 pinocarvona 1160 1539 0,7 - - - 0,2 0,1
60 borneol 1164 - - - - 0,04 - 0,2
61 p-menta-1,5-dien-8-ol + (E)-óxido de linalol 1166 (-), 1756 tr - - 0,03 - 0,08
(piranoide)
62 isopinocanfona + isopinocanfeol + terpinen-4- 1176 1516, 1544, 0,3 0,1 - 0,5 0,2 1,0
ol 1581
63 (E,E)-1,3,5-undecatrieno 1182 1379 - - - - - 0,09
64 criptona 1184 - 0,1 - - - - -
65 p-cimen-8-ol 1185 1821 - - - - 0,2 0,2
66 α-terpineol 1189 1674 0,4 0,2 0,09 0,2 0,5 0,6
67 mirtenal + safranal + mirtenol 1194 1597, 1615, 2,6 - 0,2 - 0,4 0,2
1770
68 (Z)-piperitol 1196 - tr - - - - -
69 (E)-piperitol 1202 1724 - - - - - 0,04
70 verbenona + decanal 1206 -, 1481 - - - - - 0,1
71 β-ciclocitral 1218 - - - - - 0,09 -
72 (E)-carveol 1219 1810 0,9 - 0,3 - - 0,08
73 citronelol 1223 1780 - - - - tr -
74 nerol 1229 1825 - - - - 0,1 -
75 (Z)-carveol 1231 - 0,3 - 0,1 - - -
76 isovalerato de 3-(Z)-hexenilo + neral + acetato 1234 1458, 1663, - - - - - 0,04
de (E)-crisantemilo 1781
77 timol metiléter 1235 - - - - - 0,05 -
78 carvona 1243 - 1,2 - 0,3 - - 0,03
79 canfenoato de metilo 1250 1545 - - 0,3 - - 0,06
80 geraniol 1253 1825 tr - - - 0,3 0,06
81 2-(E)-decenal 1263 - - - 0,08 - 0,03 -
82 geranial 1271 - 0,2 - - - 0,06 -
83 (E)-cinamaldehído + perilla aldehído 1273 -, - - - 0,2 - - 0,04
84 acetato de bornilo* 1284 - - - - 6,0 0,03 -
85 safrol 1288 1836 - 0,5 0,2 - - -
Tabla 4, continuación
86 perilla alcohol 1297 - 0,1 - - - 0,04 0,03
87 acetato de carquejilo 1300 1685 - - 0,2 - - -
88 p-vinilguaiacol 1313 - - - 0,3 - 0,1 0,03
89 2,4-(E,E)-decadienal 1316 1467 - - 0,06 - 0,1 0,03
90 geraniato de metilo 1324 - - - - - - 0,02
91 α-longipineno 1347 - - - - - 0,3 -
92 α-cubebeno 1349 - 0,2 - 0,2 - - 0,2
93 eugenol 1357 - - - - - - 0,1
94 ciclosativeno 1366 - - - 0,1 - 0,09 -
95 α-ylangeno 1370 1468 - - 0,1 - 0,2 0,3
96 α-copaeno 1375 1476 1,2 0,4 0,6 0,02 0,9 0,3
97 (E)-β-damascenona 1385 1790 - - 0,6 - 0,6 -
98 β-bourboneno 1386 1499 - - 0,3 - - 0,1
99 β-cubebeno 1389 1519 0,3 0,2 0,4 - 0,4 0,3
100 β-elemeno 1392 1572 3,3 1,0 0,9 0,04 0,8 0,2
101 β-longipineno 1396 1609 0,5 - - - 0,04 0,04
102 longifoleno 1401 1584 - - - - 0,1 0,07
103 α-cedreno 1406 - - - 0,2 - - -
104 α-gurjuneno + (Z)-cariofileno 1407 1513, 1587 0,2 - - - 0,6 0,3
105 metileugenol 1407 - - - - 0,07 - -
106 cipereno 1410 - - - 0,07 - - -
107 (E)-β-cariofileno* 1418 1575 6,2 4,4 2,1 0,8 4,1 3,3
108 β-cedreno 1417 1690 - - 0,6 - tr -
109 β-gurjuneno 1428 - tr - - - - -
110 β-copaeno 1428 - 0,3 - 0,5 - 0,2 0,1
111 α-guaieno 1437 - - 0,4 - - 0,7 0,7
112 [α-(E)-bergamoteno + aromadendreno]* 1437 1566, 1615 0,6 - 1,6 0,04 - 0,7
113 (Z)-β-farneseno 1442 1619 - - - - - 0,3
114 (Z)-murola-3,5-dieno 1445 - 0,3 0,1 - - 0,06 -
115 α-himachaleno 1446 - - - - - - 0,3
116 (E)-murola-3,5-dieno 1449 - - 0,3 - - 0,2 0,2
117 α-humuleno (α-cariofileno)* 1453 1645 1,6 - 3,1 0,03 1,1 1,0
118 (E)-β-farneseno + geranilacetona 1456 1669, 1829 0,3 1,8 0,3 - tr tr
119 allo-aromadendreno 1459 1774 - - 0,7 - 1,0 0,5
120 (Z)-murola-4(14),5-dieno 1461 - - 0,3 - - 0,1 -
121 (Z)-cadina-1(6),4-dieno 1461 - - 0,4 - - - -
122 9-epi-(E)-cariofileno 1464 1625 - - - - - 0,1
123 γ-gurjuneno 1471 - - - - - 0,7 0,2
124 (E)-cadina-1(6),4-dieno + propionato de 1474 1761, 1841 0,3 0,4 0,2 - 0,4 0,3
geranilo
125 γ-muroleno* 1477 1671 1,2 0,7 0,5 0,02 1,2 0,7
126 (α-amorfeno + germacreno D)* 1481 1671, 1685 6,8 5,6 4,2 1,5 3,0 4,3
127 ar-curcumeno* 1485 1749 - - 8,0 - - 1,5
128 β-selineno* 1486 - 1,1 0,2 - 0,06 1,3 -
Tabla 4, continuación
129 (E)-β-ionona 1486 - 0,4 - - - - -
130 (Z)-β-guaieno 1491 - 1,8 - - - - -
131 δ-selineno 1491 - - - - - - 0,6
132 (E)-murola-4(14),5-dieno 1494 - - 0,6 0,3 - 0,3 -
133 ledeno (viridifloreno) 1495 - 1,1 - - - - -
134 biciclo-germacreno* 1497 1709 2,6 6,4 4,4 3,4 2,9 4,6
135 α-selineno 1498 1690 - - - - tr -
136 α-muroleno 1501 1704 0,5 1,4 0,9 0,06 0,9 0,8
137 germacreno A 1504 - - - - - 0,7 0,2
138 (E,E)-α-farneseno* 1505 1700 - - 1,9 0,03 - 0,2
139 α-bulneseno 1506 - - 1,2 - - - -
140 β-bisaboleno 1510 - - - 0,4 - 0,2 0,5
141 γ-cadineno 1514 - 0,2 2,0 0,5 0,08 0,9 0,8
142 δ-amorfeno* 1516 1736 0,4 0,6 1,5 - - 0,4
143 β-curcumeno 1518 1759 - - - - 0,2 -
144 δ-cadineno* 1527 1735 1,6 5,9 0,4 0,3 3,5 2,7
145 (E)-cadina-1,4-dieno 1532 - - 0,3 - - 0,2 0,1
146 (Z)-nerolidol 1532 1949 - - - - tr tr
147 α-cadineno 1539 - - 1,0 0,2 - 0,2 0,2
148 α-calacoreno 1543 1888 2,5 0,4 0,4 - 0,5 0,7
149 elemol 1551 - - 0,2 - - - -
150 (E)-nerolidol 1555 2010 - - 0,7 - 0,5 0,2
151 germacreno B 1557 1802 0,4 2,3 0,3 - 0,4 -
152 β-calacoreno 1563 1929 - 0,3 - - - 0,1
153 palustrol* 1570 1903 - 0,3 0,5 - 20,0 1,5
154 espatulenol* 1582 2095 15,0 8,0 19,2 0,9 8,5 10,2
155 (óxido de cariofileno + globulol)* 1585 1952, 2050 16,8 4,0 4,1 0,2 7,1 4,3
156 viridiflorol 1592 2059 0,7 - - - 0,5 0,4
157 ledol* 1606 2001 - 1,1 0,6 - 2,3 1,2
158 tetradecanal* 1609 1913 - - - - 1,3 0,6
159 aristol-9-en-3-ol 1612 - - - - - - 0,3
160 óxido de humuleno II* 1614 2007 3,0 1,1 4,4 - - -
161 junenol 1618 - - - - - 0,4 0,3
162 murola-4,10(14)-dien-1-β-ol 1622 - - - 0,4 - - -
163 α-corocaleno 1623 - - - - - 0,4 0,3
164 1,10-diepi-cubenol 1629 2040 - 1,2 - - 0,6 0,3
165 1-epi-cubenol 1633 2116 - - 0,9 - - 0,7
166 iso-espatulenol* 1641 - - - 1,9 - 0,8 -
167 δ-murolol* 1645 - tr 3,6 1,1 - 1,4 -
168 α-murolol 1648 - - 1,3 - 0,3 0,6 0,7
169 δ-cadinol* 1655 2143 - - 1,3 0,1 1,7 1,2
170 óxido de allo-aromadendreno 1658 - - - - - 0,6 -
171 α-cadinol* 1659 - - 4,6 2,0 - - -
172 14-hidroxi-9-epi-(E)-cariofileno 1663 - - - 0,7 - - 0,3
Tabla 4, continuación
173 eudesma-4(15),7-dien-1-β-ol* 1667 - - 1,0 1,1 - - 0,4
174 óxido de aromadendreno* 1674 - - - 1,4 - 1,2 -
175 cadaleno 1676 2188 - - 0,9 - 0,4 0,5
176 germacra-4(15),5,10(14)-trien-1-α-ol* 1690 1771 - - 1,3 - 0,6 1,3
177 14-hidroxi-α-humuleno 1715 - - - 0,8 - - 0,3
178 longifolol 1718 - - - 0,3 - - -
179 isobiciclo-germacrenal 1735 - - - - - 0,4 0,2
180 sulfuro de menta 1737 - - 0,6 - - - -
181 oplopanona 1742 - - - 0,5 - - 0,07
182 xantorrizol 1753 - - - 0,3 - - -
183 escuamulosona 1766 - - - - - - 0,2
184 14-hidroxi-α-muroleno 1780 - - - 0,2 - - -
185 14-hidroxi-δ-cadineno 1808 - - - 0,2 - - -
186 neofitadieno* 1849 - - - 1,0 - 2,6 -
187 hexahidro-farnesilacetona 1853 - - - 0,3 - 0,2 0,2
188 5,9-(E,E)-farnesilacetona 1925 - - - 0,2 - - 0,2
189 ácido hexadecanoico (palmítico) 1969 2829 - - 0,6 - 0,5 -
Total identificado (%) 91,4 88,4 90,7 99,3 92,9 95,4
Hidrocarburos monoterpénicos (%) 11,2 22,0 4,0 84,0 7,3 36,8
Monoterpenos oxigenados (%) 8,8 0,3 2,3 7,2 3,9 4,4
Hidrocarburos sesquiterpenos (%) 35,5 38,6 36,7 6,5 28,9 28,4
Sesquiterpenos oxigenados (%) 35,5 26,4 43,9 1,5 47,2 24,4
Otros (%) 0,4 1,1 3,9 0,1 5,6 1,4
No identificado (%) 8,6 11,6 9,3 0,7 7,1 4,6
Tabla 4: Composición cualitativa y cuantitativa de las 6 especies de Baccharis spp. nativas de Brasil (Rio
Grande do Sul, São Francisco de Paula) estudiadas (Colecta No. 1). Referencias:(Bdt): B.
dentata;(Bmd): B. microdonta; (Bmf): B. milleflora;(Btd): B. tridentata; (Btm1): B. trimera; (Bun): B.
uncinella.
a)
Los componentes son listados de acuerdo a su índice de retención en HP-5MS; b) Proporciones relativas
de los compuestos volátiles expresadas como porcentaje de áreas relativas en HP-5MS. Los factores de
respuesta para cada compuesto se consideraron como iguales. Promedio de dos réplicas analíticas; c) La
identificación de los picos se realizó por comparación de los valores experimentales de índices de
retención lineales en dos columnas: HP5-MS (LRI 1) y DB-Wax (LRI 2),con los valores reportados en la
literatura para compuestos puros (Davies, 1990; Adams, 2007); y por comparación de espectros de masa
con los respectivos almacenados en bases de datos (McLafferty y Stauffer, 1994; NIST, 1999; Adams,
2007). (d): perfil obtenido por destilación por arrastre con vapor (hidrodestilación); (-) no detectado; (tr):
trazas (menor a 0,01%). Se destacan en verde los compuestos mayoritarios de cada uno de los extractos
volátiles y en azul la fracción mayoritaria. Los compuestos marcados con (*) fueron empleados para el
análisis estadístico multivariable que se describe en la siguiente sección.
1 2 3 4
5 6 7
Figura 20: Algunos componentes del volatiloma de Baccharis dentata. (1) óxido de cariofileno, (2)
espatulenol, (3) limoneno, (4) germacreno D, (5) criptona, (6) nopinona, (7) y (E)-β-ionona.
8 9 10
Figura 21: Algunos componentes del volatiloma de Baccharis microdonta. (8) β-pineno, (9)
biciclogermacreno y (10) sulfuro de menta.
Lago et al., (2008b) determinaron una composición del aceite esencial de partes aéreas
de B. microdonta con los siguientes componentes mayoritarios: óxido de cariofileno
(24,1%), α-cadinol (8,4%), α-pineno (8,1%), viridiflorol (7,7%) y epi-α-murolol (5,8%).
Por su parte, Sayuri et al. (2010) en el mismo sitio de colecta del trabajo anterior
(campos de altura del estado de São Paulo, Brasil) evidenciaron una clara variación
estacional de la composición volátil de ésta especie, con importante concentración de
los sesquiterpenos elemol (11,7 a 30,6%), germacreno D (2,9% a 12,2%), α-cadinol
(trazas a 12,1%) y espatulenol (4,7% a 9,1%). En tanto, en un estudio reciente Budel et
al. (2018b) informaron que el aceite esencial de especímenes colectados en el estado de
Paraná (Brasil) se encuentra compuesto por una alta concentración de los sesquiterpenos
oxigenados espatulenol (22,7 a 24,2%), kongol (20,1 a 22,2%) y óxido de cariofileno
(6,8 a 7,5%).
11 12 13 14
Figura 22: Algunos componentes del volatiloma de Baccharis milleflora. (11) ar-curcumemo, (12)
epóxido de humuleno II, (13) xantorrizol y (14) oplopanona.
15 16 17
Figura 23: Algunos componentes del volatiloma de Baccharis tridentata. (15) α-pineno, (16) acetato de
bornilo y (17) metileugenol.
18 19 20 21
Figura 24: Algunos componentes del volatiloma de Baccharis trimera (Colecta No. 1). (18) palustrol,
(19) (E)-β-cariofileno, (20) β-ciclocitral y (21) timol metil éter.
Debido a la importancia económica del aceite esencial de ésta especie, existen varios
reportes de composición de la misma en sus diferentes lugares de ocurrencia. Respecto
de los mismos, existen básicamente dos grupos:
y 2) los que no (Silva et al., 2006 y 2007; Lago et al., 2008a y 2008b; Nunes de
Oliveira et al., 2012; García et al., 2017; Silveira, 2018).
22 23 24 25
Figura 25: Algunos componentes del volatiloma de Baccharis uncinella. (22) (E,E)-1,3,5-undecatrieno,
(23) eugenol, (24) aristol-9-en-3-ol y (25) escuamulosona.
Sin embargo, muestras del estado brasileño de São Paulo han demostrado una
composición diferente a las anteriores, con los compuestos mayoritarios α-pineno
(13,6%), δ-cadineno (13,2%), guaiol (11,4%) y cubenol (8,3%) (Lago et al., 2008b);
siendo éstos últimos tres componentes muy minoritarios en las restantes muestras
reportadas en la literatura. Dicha diferencia podría deberse a la incidencia directa de las
variables ambientales sobre el metabolismo secundario, o bien, debido a la existencia de
quimiotipos (Gobbo-Neto y Lopes, 2007).
Figura 26: Relación entre expresión química y geno y feno-variables. Según éste modelo, estudiando la
expresión metabólica secundaria a través de métodos multivariados, se puede establecer la conexión
entre genotipo y fenotipo mejor que con cualquier otro tipo de metabolitos (salvo aminoácidos). Fuente:
Vogt (1987).
Con el objetivo doble de de evaluar en qué forma los componentes del volatiloma de
Baccharis spp. podrían aportar a la discriminación taxonómica de las especies
(quimiotaxonomía), y de identificar compuestos marcadores para tal agrupamiento; se
realizó un análisis estadístico multivariable tomando las especies de la Colecta No. 1
colectadas, extraídas y analizadas en igualdad de condiciones. Asimismo, otro criterio
empleado fue que el porcentaje de identificación del volatiloma fuese mayor al 90%. De
ésta manera, 4 especies fueron seleccionadas como caso de estudio: B. milleflora, B.
tridentata, B. trimera y B. uncinella.
Grupo II
Grupo I
Figura 27: Análisis por PCA aplicado al volatiloma de B. milleflora, B. tridentata, B. trimera y B.
uncinella.
Por otra parte, B. milleflora se posiciona en el cuadrante inferior derecho del plano
PC1/PC2 por la influencia de otro tipo de sesquiterpenos como espatulenol e iso-
espatulenol, α-humuleno, epóxido de humuleno, α-cadinol, (E,E)-α-farneseno, ar-
curcumeno, δ-amorfeno, entre otros.
Por último, la posición de B. uncinella (cuadrante superior izquierdo) parece ser influída
mayormente por la composición en α-tuyeno (Figura 28).
Figura 28: Análisis por PCA para B. milleflora, B. tridentata, B. trimera y B. uncinella junto a la
influencia de los vectores de cada uno de los componentes empleados para el análisis.
Finalmente, se obtuvo el dendrograma de las especies por análisis de HCA (Figura 29).
De ésta forma, se pudieron observar los mismos dos agrupamientos obtenidos en el
análisis por PCA: uno compuesto solamente por B. tridentata (debido a su mayor
contenido en monoterpenos), y otro conteniendo las restantes especies (con volatilomas
rico en sesquiterpenos) (Figura 29). Dentro de éste último agrupamiento, se encontró
mayor grado de similitud entre las ―ramas‖ (unidades taxonómicas operacionales,
OTUs) de B. milleflora y B. uncinella, que entre las de B. milleflora y B. trimera (donde
ambas pertenecen a la misma sección infragenérica, Caulopterae).
Molina-Caulopterae
Baccharis- Racemosae
I
Molina-Caulopterae
Baccharis-Tridentatae
II
Figura 29: Dendrograma obtenido por análisis mediante HCA para las especies indicadas y
clasificación infragenérica (formato: Subgénero-Sección) planteada por Giuliano (Giuliano, 2001;
Giuliano, 2005; Giuliano y Freire, 2011), y corregida por Heiden y Pirani (2016 a y b).
B. semiserrata H
Baccharis- Racemosae
B. semiserrata M
III
B. coridifolia H Tarchonantoides- Coridifoliae
B. coridifolia M
B. pentaptera H Molina-Caulopterae
IV
B. pentaptera M
Figura 30: Dendrograma obtenido por análisis mediante HCA para las especies indicadas realizado por
Besten et al. (2012). La clasificación infragenérica (formato: Subgénero-Sección) es la establecida por
Giuliano (Giuliano, 2001; Giuliano, 2005; Giuliano y Freire, 2011), y corregida por Heiden y Pirani
(2016 a y b). M hace referencia a individuos masculinos y H a femeninos.
Un muestreo más cuidadoso que el anterior fue realizado por Trombin-Souza et al.
(2017) en un estudio en el que se analizaron los aceites esenciales de 10 especies de
Baccharis L. colectadas bajo las mismas condiciones ambientales y temporales. Como
en el presente estudio, se realizó una clasificación quimiotaxonómica por PCA y HCA
que resultó en el dendrograma que se muestra en la Figura 31 (Trombin-Souza et al.,
2017). De acuerdo a ello, se puede visualizar una mayor proximidad entre las ―ramas‖
(OTUs) de B. milleflora con B. anomala (que pertenece a la Sección Scandentes dentro
del subgénero Molina) que con B. trimera, aspecto muy similar a lo presentado para el
presente estudio (Figuras 29 y 31).
Baccharis- Nitidae
Molina-Caulopterae
Molina-Caulopterae
Molina-Caulopterae
Molina-Scandescentes
Molina- Oblongifoliae
Molina-Caulopterae
Baccharis- Racemosae
Baccharis- ?
Baccharis- Axillaris
Figura 31: Dendrograma obtenido mediante análisis por HCA para las especies indicadas realizado por
Trombin-Souza et al. (2017). La clasificación infragenérica (formato: Subgénero-Sección) es la
establecida por Giuliano (Giuliano, 2001; Giuliano, 2005; Giuliano y Freire, 2011), y corregida por
Heiden y Pirani (2016 a y b).
Como puede verse en las Figuras 29 a 31, en general la formación de agrupamientos por
HCA es bastante consistente con la división taxonómica morfológica del género
Baccharis L. en subgéneros, aunque en todos los casos se presentan clasificaciones
En este sentido, para poder obtener conclusiones más generales es necesario una base de
datos más amplia, con mayor número de especies de todas las secciones infragenéricas
de Baccharis. También se deberían tener en cuenta en un análisis más general: las
variaciones estacionales, las variaciones sexuales, la hibridación natural y la posible
existencia de quimiotipos, aspectos ignorados en el presente tratamiento
quimiotaxonómico.
Una dificultad en el uso de éste tipo de herramientas es el hecho de que no sea posible
emplear un único lugar y un único momento de muestreo para todas las especies
(estricta igualdad de condiciones ambientales), lo que invariablemente determina la
influencia del ambiente sobre la clasificación quimiotaxonómica (Vogt, 1987;
Alvarenga et al., 2001).
# Compuestoa) LRIe LRIt Barb) Bcu Bge Bgi Bgn Boc Bpa Bph Bpu d) Btm2
c)
1 3-hexanona 791 784 0,03 - 0,1 - 0,06 - 0,01 - - -
2 2-(E)-pentenal 791 787 - - - 0,02 - - - - - -
3 2-hexanona 793 788 - - - 0,1 - - - - - -
4 1-metilciclopentanol 794 796 0,2 - 1,5 - 0,7 - 0,1 - - -
5 3-hexanol 795 797 0,05 - - - 0,09 - - - - -
6 2-hexanol 800 796 0,05 - - - 0,1 0,09 0,03 - - -
7 hexanal 801 801 0,1 0,2 0,6 - 0,4 0,6 - - - tr
8 3-metilciclopentanol 825 836 0,06 0,01 - - 0,2 0,1 - - - -
9 3-hexen-2-ona 834 834 - - - - - - 0,05 - - -
10 2-(E)-hexenal 846 846 0,05 - - - - - 0,03 0,3 0,02 tr
11 3-(Z)-hexen-1-ol 852 850 0,1 0,06 - - - 0,07 - 0,1 - -
12 2-(E)-hexen-1-ol 863 854 - 0,01 - - - - - - - -
13 1-hexanol 879 863 0,04 0,02 - - 0,06 0,08 - 0,1 - -
14 2-heptanona 898 889 - - - - - 0,03 - - - -
15 heptanal 903 901 - 0,01 tr - 0,1 0,03 - - - -
16 2,2-dimetil-tetrahidrofurano 914 908 0,3 0,02 0,3 0,07 0,3 0,5 - - - -
17 tricicleno 920 921 - - - - - - - - - 0,01
18 α-tuyeno 924 924 0,07 0,2 - 1,7 - - 0,01 - 0,3 0,07
19 α-pineno 932 932 4,0 1,1 0,07 4,2 0,05 0,1 0,05 0,4 0,2 0,2
20 α-fencheno 944 945 0,02 - - - - - - - - -
21 canfeno 946 946 0,08 0,01 - 0,2 - - - 0,01 0,3 0,03
22 2-(E)-heptenal 948 947 - - - - - - - - - tr
23 benzaldehído 956 952 0,02 - 0,2 - 0,07 - - 0,01 - tr
24 sabineno 972 969 - 5,1 tr 2,0 - - 0,02 1,0 2,2 0,7
25 β-pineno 973 974 25,6 7,3 0,5 2,4 0,3 0,7 0,04 0,2 2,3 2,6
Tabla 5, continuación
26 1-octen-3-ona 977 972 - tr - - - - - - - -
27 α-metilestireno 982 974 - - - - - - - - - 0,03
28 (E)-p-mentano 983 973 0,02 - - - - - - - - -
29 6-metil-5-hepten-2-ona 986 981 0,03 0,01 tr 0,04 - 0,1 - 0,03 - 0,02
30 dehidro-1,8-cineol 988 988 - 0,01 - - - - - - - -
31 β-mirceno 990 988 0,8 2,6 0,4 3,9 - 0,2 0,2 4,9 0,5 0,3
32 α-felandreno 992 1002 - 0,6 - 0,02 - - - 3,4 0,05 0,03
33 octanal 993 998 - - - - 0,3 0,3 - - - 0,01
34 2,4-(E,E)-heptadienal 1001 1005 0,05 0,03 - - - 0,04 - 0,1 - -
35 p-menta-1(7),8-dieno 1002 1003 0,1 - - - - - - - - -
36 α-terpineno 1006 1014 - - - - - - - - - 0,05
37 δ-3-careno 1009 1008 - 0,2 - - - - - - - -
38 δ-2-careno 1011 1009 - - - 0,05 - - - 0,04 - -
39 o-cimeno 1013 1011 - - - - - - - - - 0,03
40 p-cimeno 1016 1020 0,4 1,8 - 0,1 0,05 0,2 - 0,3 - 0,1
41 4-careno 1017 1011 0,1 0,7 - - - - - - 0,2 -
42 β-felandreno 1020 1025 - - - - - - - - 5,2 0,3
43 limoneno 1026 1024 3,3 - 1,3 1,6 0,8 1,8 0,2 20,1 - 1,6
44 silvestreno 1026 1025 - 10,6 - - - - - - - -
45 1,8-cineol 1032 1026 0,09 - - - 0,2 0,2 - - - 0,05
46 (Z)-β-ocimeno 1034 1032 - 0,1 - 0,1 0,04 0,02 0,2 - 0,06 0,02
47 β-isoforona 1035 1044 - - - - - - - - - tr
48 fenilacetaldehído 1038 1036 0,05 0,01 0,3 0,03 1,0 0,2 - 0,2 - -
49 (E)-β-ocimeno 1046 1044 0,9 0,8 0,2 3,3 0,04 0,6 8,3 0,7 1,9 0,6
50 2-metil-6-metilen-2-octeno 1051 sd - 0,02 - - - - - - - -
Tabla 5, continuación
51 γ-terpineno 1055 1054 0,3 1,9 - 0,09 0,09 - - 0,5 0,3 0,07
52 2-(E)-octenal 1056 1049 - - 0,1 - - - - - - -
53 (Z)-hidrato de sabineno 1063 1065 0,03 1,1 - 0,07 0,07 0,1 - - 0,06 0,04
54 (Z)-óxido de linalol (furanoide) 1069 1067 - 0,05 - - - - - - - -
55 (E)-óxido de linalol (furanoide) 1091 1084 - - - - 0,03 - - - - -
56 terpinoleno 1086 1086 0,3 0,7 - 0,09 - 0,06 - - 0,2 0,08
57 2-nonanona 1089 1087 - - - - 0,03 - - - - -
58 nonanal 1093 1100 0,07 - 0,3 - 1,1 0,7 - 0,1 - 0,05
59 (E)-hidrato de sabineno 1095 1098 - 1,0 - 0,07 0,07 0,1 - - 0,04 0,03
60 linalol 1100 1095 0,7 0,7 0,2 1,2 0,8 0,3 0,3 2,0 0,05 0,4
61 1,3,8-p-mentatrieno 1108 1108 - - - - - - - tr - 0,2
62 (Z)-p-ment-2-en-1-ol 1109 1118 0,1 1,0 - - - - - - 0,07 0,09
63 (E)-p-menta-2,8-dien-1-ol 1118 1119 - - - - 0,2 0,1 - 0,8 - -
64 (E)-tuyona 1120 1112 - 0,1 - - - - - - - -
65 α-isoforona 1121 1118 - - - - - - - - - 0,2
66 α-canfolenal 1123 1122 0,02 0,2 - - 0,02 0,1 - - - -
67 allo-ocimeno 1128 1128 - - - 0,01 - - 0,02 - - 0,03
68 (E)-p-ment-2-en-1-ol 1128 1136 - 0,5 - - - - - - 0,06 -
69 (Z)-p-menta-2,8-dien-1-ol 1133 1133 - - - - 0,07 - - 0,6 - -
70 nopinona 1133 1135 0,2 - - - - 0,1 - - - -
71 (Z)-óxido de limoneno 1134 1132 - 0,03 - 0,04 - - - 0,2 - -
72 (E)-pinocarveol 1134 1135 1,2 0,4 - - 0,06 0,4 - - - 0,3
73 limoneno cetona 1135 1137 - - - - - 0,02 - 0,06 - -
74 (E)-óxido de limoneno 1136 1137 - - - - - - - 0,4 - -
75 3-(E)-nonen-2-ona 1138 1137 - - - - - - - 0,03 - -
Tabla 5, continuación
76 (Z)-verbenol 1139 1137 0,03 - - - - - - - - -
77 (E)-verbenol 1142 1140 0,2 - - - 0,02 0,07 - - - -
78 alcanfor 1142 1141 - - - - 0,01 - - - - -
79 (E)-óxido de ocimeno 1143 1137 - - - - - 0,03 0,04 - - -
80 4-cetoisoforona 1146 1140 - - - - - - - - - 0,5
81 2,6-(E,Z)-nonadienal 1148 1150 - - - - - - - 0,05 - -
82 sabineno cetona 1152 1154 - 0,1 - - - - - - - -
83 citronelal 1154 1148 - - - - - 0,09 - - - -
84 2-(E)-nonenal 1154 1157 - - - - 0,04 - - 0,1 - -
85 iso-mentona 1155 1158 - - - - 0,06 - - - - -
86 amilbenceno 1156 1158 - - - - 0,03 - - - - -
87 pinocarvona 1158 1160 0,9 0,2 - - 0,03 0,2 - - - 0,8
88 carquejol 1161 sd - - - - 0,02 - - - 0,03 3,5
89 endo-borneol 1164 1165 - - - - 0,03 - - - - -
90 p-menta-1,5-dien-8-ol 1164 1166 0,08 - - - 0,05 0,03 - - - -
91 2-(E)-nonenol 1167 1163 - - - - - - - 0,01 - -
92 terpinen-4-ol 1173 1174 0,8 10,1 - 0,4 0,7 1,1 - - 1,0 0,2
93 p-metilacetofenona 1180 1183 - - - - - - - 0,02 - -
94 p-cimen-8-ol 1183 1179 - - - 0,03 0,1 0,1 - - - 0,8
95 mirtanal 1183 1180 0,02 - - - - 0,02 - - - -
96 criptona 1184 1183 - 0,8 - - - - - - - -
97 α-terpineol 1188 1186 1,2 1,3 - 0,2 0,6 0,5 0,05 0,5 0,1 1,4
98 (E)-p-menta-1(7),8-dien-2-ol 1189 1187 0,03 - - - - - - 0,06 - -
99 safranal 1193 1196 - - - - - - - - 0,04 0,2
100 mirtenol 1194 1194 0,5 0,3 - - - 0,05 - - - -
Tabla 5, continuación
101 mirtenal 1196 1195 1,1 0,5 - - 0,07 0,3 - - - 0,3
102 (Z)-piperitol 1196 1195 - - - - - - - 0,6 - -
103 (E)-piperitol 1202 1208 - 0,3 - - - - - - 0,03 -
104 2,6-dimetil-3,5-(E,E)-7-octatriene-2-ol 1205 1209 - - - - 0,1 - - - - -
105 decanal 1206 1201 0,03 - 0,3 - 2,9 0,1 - 0,06 - -
106 verbenona 1206 1204 0,09 - - - - - - - - -
107 2,4-(E,E)-nonadienal 1208 1210 - - - - 0,02 - - - - -
108 (E)-carveol 1217 1215 0,1 0,07 - - - - - 1,1 - -
109 β-ciclocitral 1218 1217 - - - - 0,08 - - - - -
110 4-metilen-isoforona 1220 1216 - - - - - - - - - 0,8
111 nerol 1229 1227 - - - - - - - 0,1 - -
112 (Z)-carveol 1231 1226 - - - - - - - 0,4 - -
113 isovalerato de 3-(Z)-hexenilo 1234 1238 - 0,04 - - - - - - - -
114 timol metiléter 1235 1232 - - - - 0,08 - - - - -
115 pulegona 1237 1233 - - - - 0,04 0,02 - - - -
116 ascaridol 1238 1234 - 0,07 - - - - - - - -
117 carvona 1241 1239 0,08 0,08 - - 0,09 0,1 - 1,2 - tr
118 neral 1243 1235 - - - 0,2 0,04 0,02 - - - 2,9
119 cuminaldehído 1245 1238 0,06 0,05 - - - - - - - 4,2
120 geraniol 1253 1249 - - - 4,1 - - - 0,2 - -
121 p-anisaldehído 1258 1247 - - - - - - - - - 0,09
122 acetato de linalilo 1258 1254 - - - - 0,2 - - - - -
123 canfenoato de metilo 1258 1257 0,4 - - - - - - - - -
124 acetato de (Z)-crisantemilo 1260 1261 - - - - - - - - 0,3 0,08
125 2-(E)-decenal 1265 1260 0,04 0,02 0,2 - 0,2 - - 0,06 - -
Tabla 5, continuación
126 solanona 1268 sd - - - - - - - - 0,09 -
127 geranial 1271 1264 - - - 0,4 0,03 - - - - 3,9
128 perilla aldehído 1273 1269 - - - - 0,1 - - - - -
129 iso-piperitenona 1275 1271 - - - - - - - 0,1 - -
130 felandral 1287 1281 - 0,2 - - - - - - - -
131 acetato de bornilo 1287 1284 - - - 1,3 0,3 - - - 5,2 -
132 safrol 1288 1285 - - - - - 0,03 - - - -
133 p-cimen-7-ol 1291 1287 - - - - - - - - - 0,1
134 acetato de (E)-sabinilo 1294 1289 - - - - - - - - 0,04 -
135 dihidro-edulan I 1294 1290 0,06 - - - - - - 1,6 - -
136 acetato de carquejilo 1298 1298 0,5 - - - 0,2 0,1 - - 0,7 23,5
137 teaspirano A 1300 1298 - - - - - - - 0,3 -
138 acetato de (E)-pinocarvilo 1305 1298 - - 0,2 - - - - - - -
139 undecanal 1314 1305 - - 0,3 - 0,7 0,2 - - - -
140 2,4-(E,E)-decadienal 1316 1315 0,06 0,06 - - 0,3 0,2 - - - -
141 acetato de (Z)-pinocarvilo 1322 1311 - - - - - - - - - 0,3
142 tiglato de 3-(Z)-hexenilo 1326 1319 - - - - 0,03 - - - - -
143 acetato de mirtenilo 1327 1324 - - - - - - - - - 0,06
144 δ-elemeno 1337 1335 0,2 0,7 - 0,2 - 0,02 0,5 - 3,7 -
145 acetato de (E)-carvilo 1346 1339 - - - 0,03 - - - - - -
146 α-cubebeno 1352 1345 0,03 0,07 - - 0,05 0,04 0,01 - - 0,06
147 α-longipineno 1352 1350 - - - - - - - - - 0,05
148 eugenol 1356 1356 0,1 - - - 0,2 - - - - -
149 acetato de α-terpinilo 1357 1346 - - - 0,01 - - - - - -
150 acetato de nerilo 1366 1359 - - - 0,09 - - - - - 0,05
Tabla 5, continuación
151 acetato de (Z)-carvilo 1367 1365 - - - - - - - - 0,04 0,08
152 α-ylangeno 1367 1373 - 0,05 - - - - - - - 0,1
153 2-(E)-undecenal 1368 1357 - - - - 0,1 - - 0,01 - -
154 iso-ledeno 1370 1374 - - - - - - - 0,06 - 0,08
155 ciclosativeno 1371 1369 - 0,05 - 0,07 - 0,08 - - - 0,3
156 α-copaeno 1371 1374 0,2 0,9 - 0,2 0,2 0,3 0,3 0,04 - 0,3
157 acetato de geranilo 1380 1379 - - - 55,5 0,1 - - - - -
158 β-patchuleno 1384 1379 - 0,05 - - - - - - - -
159 2-epi-funebreno 1385 1380 - - - - - - - - - 0,05
160 acetato de (E)-mirtanilo 1386 1385 - - - - - - - - 0,2 0,1
161 acetato de (Z)-mirtanilo 1388 sd - - - - - - - - 0,3 -
162 β-cubebeno 1393 1387 0,04 0,2 - - 0,2 0,2 - - - 0,2
163 β-elemeno 1396 1389 0,2 1,2 0,1 - 1,4 1,7 0,02 4,9 1,1 0,6
164 (Z)-jasmona 1401 1392 - 0,02 - - - - - - - -
165 metileugenol 1405 1403 0,1 0,1 - - 0,2 - - - - 0,06
166 dodecanal 1409 1408 - - - - 0,3 0,09 - - - -
167 (Z)-β-cariofileno 1409 1408 - 0,03 - - - - - - - -
168 α-gurjuneno 1410 1409 - 0,5 - - 0,1 - - - - 0,3
169 β-cedreno 1416 1419 - - - - - - - - - 0,2
170 β-ylangeno 1417 1419 - - - - - 0,02 - - - -
171 (E)-β-cariofileno 1419 1417 3,3 6,7 0,8 0,5 2,6 2,5 1,1 0,9 1,2 0,4
172 (E)-β-damascona 1420 1413 - - - - 0,03 - - - - -
173 epi-biciclo-sesquifelandreno 1430 1430 0,1 0,09 - - 0,1 - 0,07 - - 0,4
174 γ-elemeno 1430 1434 - 0,5 - 0,06 - 0,2 0,01 0,2 0,4 0,06
175 aromadendreno 1433 1439 0,1 0,1 - - - 0,06 - - - 0,2
Tabla 5, continuación
176 β-gurjuneno 1437 1431 - - - 0,04 - - 0,05 - - -
177 α-guaieno 1445 1437 - 0,02 - - 0,05 - - - - 0,06
178 α-himachaleno 1448 1449 - - - - - - - - - 0,2
179 α-patchuleno 1448 1454 - - - - - - - - - 0,2
180 geranilacetona 1449 1453 0,06 - - - 0,4 - - - - -
181 α-humuleno 1453 1452 0,2 0,7 0,3 0,09 0,6 0,5 0,1 0,9 0,2 0,1
182 dehidropseudo-ionona 1453 1455 - - - - - 0,1 - - - -
183 allo-aromadendreno 1454 1458 0,1 0,4 - 0,09 1,0 - - - - 0,2
184 (E)-β-farneseno 1457 1454 - - - - 0,04 - - - - 0,3
185 9-epi-(E)-cariofileno 1458 1464 - - tr - - - - - - -
186 α-elemeno 1463 1469 - - - - 0,1 - - - - -
187 sesquisabineno 1468 1457 - - 1,0 - - - - - - -
188 β-acoradieno 1470 1469 - - - - - - - - - 0,1
189 γ-gurjuneno 1474 1475 - - - - - - - - - 0,4
190 10-epi-β-acoradieno 1477 1474 - - - - - - - - - 0,2
191 massoialactona 1478 1471 - - - - - 0,6 - 2,6 - -
192 β-cadineno 1481 1473 0,03 - - 0,03 - - - - - -
193 γ-muroleno 1481 1478 0,09 0,6 5,9 0,08 0,5 2,3 0,02 - 0,1 0,2
194 ar-curcumeno 1482 1479 - - 0,4 - - - - - - -
195 germacreno D 1482 1484 1,3 - - 1,7 3,2 - 1,6 1,2 0,1 0,8
196 (E)-β-ionona 1485 1487 0,1 - - 0,01 - - - - - -
197 1,11-óxido de calameneno 1485 1492 0,2 - - - - - - - - -
198 β-selineno 1486 1489 - - - 0,01 0,1 - - 2,6 - 0,3
199 γ-himachaleno 1487 1481 - - - - - - - - - 0,8
200 α-amorfeno 1490 1483 - - 0,2 - - - 0,02 - 2,1 -
Tabla 5, continuación
201 ledeno 1491 1496 0,1 - - - - - - - - 0,3
202 epi-cubebol 1495 1493 - - - - 2,1 0,5 - - - -
203 biciclo-germacreno 1496 1500 - 2,8 - - - 1,4 2,2 - 1,0 0,4
204 α-muroleno 1496 1500 0,3 0,6 0,5 0,3 1,2 0,5 0,1 0,2 0,4 0,2
205 shyobunona 1498 1487 - - - - - - - - 3,5 -
206 valenceno 1502 1496 - - - 0,8 - - - - - -
207 β-bisaboleno 1502 1505 - - 1,8 - 0,2 - - - - -
208 γ-cadineno 1509 1513 0,2 1,1 1,2 0,1 1,0 0,09 - - - -
209 α-bulneseno 1510 1509 - - - - - - 0,01 - - 0,4
210 7-epi-α-selineno 1511 1520 - - - - 1,1 - - - - -
211 cubebol 1513 1514 - - - - 0,7 0,2 - - - -
212 δ-cadineno 1520 1522 1,2 3,3 4,1 1,0 5,7 1,0 - - 2,5 0,5
213 α-cadineno 1531 1537 - 0,1 - 0,04 0,3 - - - - 0,1
214 γ-vetiveneno 1538 1531 - - 0,5 - - - - - - -
215 α-calacoreno 1538 1544 0,3 0,2 - - 0,5 0,2 - - - 0,3
216 elemol 1542 1548 - 0,6 - 0,04 - 0,2 0,04 - 2,4 0,3
217 germacreno B 1551 1559 - 0,3 - 0,04 - - 0,02 - - -
218 palustrol 1562 1567 - 0,2 - 0,03 0,6 - 0,1 - 0,1 7,8
219 β-calacoreno 1563 1564 - - - - 0,2 - - - - -
220 (E)-nerolidol 1567 1561 0,3 - - 0,2 - - 0,1 0,07 0,3 0,1
221 germacreno D-4-ol 1573 1574 - - - 1,5 - - - - 2,9 tr
222 espatulenol 1578 1577 12,9 10,0 3,4 - 11,6 30,8 3,6 7,8 - 3,8
223 óxido de cariofileno 1581 1582 10,1 1,8 1,2 0,2 3,1 14,1 0,7 4,9 - 1,3
224 epi-globulol 1583 1582 3,3 - - - - - - - 0,3 -
225 globulol 1591 1590 - - 0,2 - - - - - 0,2 tr
Tabla 5, continuación
226 viridiflorol 1593 1592 - 0,2 - 0,05 - - 0,1 - - 3,9
227 ledol 1599 1602 0,6 0,3 - 0,2 0,7 - 0,04 - 0,3 2,7
228 widrol 1602 1599 - - - 0,2 - - - - - -
229 óxido de humuleno II 1605 1608 - 0,3 - - 0,7 - - 1,3 - 0,7
230 guaiol 1614 1600 - - 1,8 - - - - - - -
231 germacra-1 (10),5-dien-4α-ol** 1617 1623 - - - - - - - - 7,0 -
232 1,10-diepi-cubenol 1625 1618 - 0,5 - - 0,3 0,6 - - - -
233 α-corocaleno 1628 1622 - - - - - - - - - 0,1
234 1-epi-cubenol 1628 1627 1,0 - - 0,2 0,7 0,6 0,04 - - -
235 himachalol 1631 1652 - - 8,0 - - - - - - -
236 γ-eudesmol 1633 1630 - - - - - - - - - 0,4
237 iso-espatulenol 1636 1640 1,5 - - - 0,9 2,0 0,4 2,0 - -
238 δ-cadinol 1639 1640 0,7 3,0 - - - - - - - 0,2
239 δ-cadinol (= α-murolol) 1644 1644 0,1 0,3 13,4 1,8 1,3 0,6 0,2 - 2,6 0,7
240 β-eudesmol 1646 1649 - 0,2 - - - - - - - 4,8
241 δ-murolol 1647 1649 - - - 0,1 10,6 2,0 - - 1,7 -
242 α-cadinol 1652 1652 0,9 1,6 6,6 1,9 13,8 1,9 0,2 - 4,2 -
243 mustacona 1674 1676 - - - - - 0,4 - - - -
244 cadaleno 1677 1675 - - - - - - - - - 1,0
245 α-bisabolol 1681 1685 - - - - - - - - - 0,2
246 epi-α-bisabolol 1683 1683 - - - - 0,3 - - - - -
247 germacra-4(15),5,10(14)-trien-1-α-ol 1692 1685 - - - - 0,3 - - - - 0,3
248 eudesma-4,11-dien-2-ol 1701 1691 - - - - - - - - 0,09 -
249 2,6-di-isopropilnaftaleno (DIPN) 1718 1716 - - 1,9 - - - - - - -
250 oplopanona 1742 1739 - - - - 2,8 - - - - -
Tabla 5, continuación
251 benzoato de bencilo 1760 1759 - - 2,9 - 1,1 - - - - -
252 ciclo-colorenona 1764 1759 - - - - - - - - - 0,08
253 β-costol 1764 1766 - - - - - - - - - 0,08
254 14-hidroxi-δ-cadineno 1809 1803 - - - - - - - - - 0,05
255 acetato de 2,6-(Z,E)-farnesilo 1812 1821 - - - 0,04 - - - - - -
256 neofitadieno 1837 1838 - 0,1 - - - - 1,9 - 0,05
257 benzoato de feniletilo 1849 1854 - - - - - - - 0,2 - -
258 hexahidro-farnesilacetona 1853 1868 0,02 0,1 - - 0,1 0,3 - 0,08 - -
259 fenilacetato de 2-feniletilo 1895 1898 0,2 - - - - - - - - -
260 fitol 1941 1942 - - - - - - - - 0,05 -
Total identificado (%) 86,0 94,0 63,3 95,6 88,0 77,4 21,2 74,9 60,6 90,1
Hidrocarburos monoterpénicos (%) 36,0 33,7 2,5 19,8 1,4 3,7 9,0 31,6 13,7 7,0
Monoterpenos oxigenados (%) 8,4 19,2 0,4 63,6 4,4 4,2 0,4 8,3 8,3 43,4
Hidrocarburos sesquiterpenos (%) 8,0 21,3 16,8 5,4 20,4 11,1 6,1 11,0 12,8 10,5
Sesquiterpenos oxigenados (%) 31,4 19,0 34,6 6,5 50,5 53,5 5,5 16,1 18,6 27,4
Otros (%) 2,2 0,8 9,0 0,3 11,3 4,9 0,2 7,9 0,2 1,8
No identificado (%) 14,0 6,0 36,7 4,4 12,0 22,6 78,8 25,1 46,4 9,9
Tabla 5: Composición cualitativa y cuantitativa de las especies de Baccharis spp. nativas de Uruguay estudiadas (Colecta No. 2). Referencias: (Bar): B. articulata; (Bcu): B.
cultrata; (Bge): B. genistifolia; (Bgi): B. gibertii; (Bgn): B. gnaphalioides; (Boc): B. ochracea; (Bpa): B. palustris; (Bph): B. phyteumoides; (Bpu): B. punctulata; (Btm2): B.
trimera.
a)
Los componentes son listados de acuerdo a su índice de retención en HP-5MS; b) Proporciones relativas de los compuestos volátiles expresadas como porcentaje de áreas
relativas en HP-5MS. Los factores de respuesta para cada compuesto se consideraron como iguales. c) La identificación de los picos se realizó por comparación de los valores
experimentales de índices de retención lineal en columna HP5-MS (LRIe) con los valores reportados en la literatura para compuestos puros (LRIt) (Adams, 2007); y por
comparación de espectros de masa con los respectivos almacenados en bases de datos (McLafferty y Stauffer, 1994; NIST, 1999; Adams, 2007). d): perfil obtenido por
destilación por arrastre con vapor; (-) no detectado; (tr): trazas (menor a 0,01%). Se destacan en verde los compuestos mayoritarios de cada uno de los extractos volátiles y en
azul la fracción mayoritaria. (**) Identificado tentativamente en base a González (2019).
26 27 28
Figura 32: Algunos componentes del volatiloma de Baccharis articulata. (26) dihidro-edulan I, (27) 1,11-
óxido de calameneno y (28) fenilacetato de 2-feniletilo.
Sin embargo, los resultados aquí presentados (Tabla 5) son altamente contrastantes con
los trabajos de Florão et al. (2012) y Zunino et al. (1998). En el primer caso, los autores
trabajando sobre material vegetal colectado del estado de Paraná (Brasil), reportaron
una alta composición en espatulenol (30,6%), 2-epi-funebreno (5,5%) y δ-gurjuneno
(4,9%) (Florão et al., 2012). Por su parte, Zunino et al. (1998) reportaron para la
provincia de Córdoba (Argentina) una composición muy diferente, con los siguientes
componentes mayoritarios: (E)-β-cariofileno (16,8%), (E)-nerolidol (15,6%),
germacreno D (9,3%) y δ-cadinol (9,3%). Todos estos datos en su conjunto sugieren la
posible existencia de quimiotipos bien definidos para la B. articulata.
Por otra parte, Zunino et al. (2004) constataron una gran diferencia en la expresión
metabólica de ambos sexos: por ejemplo, el β-pineno se estableció como compuesto
discriminante con una abundancia de 14,7% en el aceite esencial femenino y un 0,1% en
el masculino. Dichos autores atribuyeron éstas diferencias al diferente rol de ambos
sexos en la atracción de insectos polinizadores (Zunino et al., 2004). En el capítulo 5 se
volverá sobre éste punto.
Un hecho interesante de B. cultrata es que fue la única de las 19 especies estudiadas que
presentó silvestreno y total ausencia de limoneno. Cuando este resultado se considera
desde el punto de vista biosintético, el primero tiene el esqueleto del meta-mentano,
mientras que el segundo posee el patrón normal del para-mentano. Según Rao y
Simonsen (1925), el silvestreno es un artefacto que se forma por la descomposición
térmica del δ-3-careno, como en el caso del aceite esencial de Pinus sylvestris
(Pinaceae). En el volatiloma de B. cultrata, el δ-3-careno (31) se encontró en un 0,2% y
el 4-careno (32) en un 0,7% del extracto (Tabla 5 y Figura 33). Algunos compuestos
minoritarios hallados exclusivamente en éste perfil fueron: dehidro-1,8-cineol (33,
0,01%), (Z)-óxido de linalol (furanoide) (34, 0,05%), (E)-tuyona (35, 0,1%), sabineno
cetona (36, 0,1%), ascaridol (37, 0,07%), felandral (38, 0,2%) y (Z)-jasmona (39,
0,02%); entre otros componentes comunes a los aceites esenciales (Tabla 5 y Figura
33).
29 30 31 32
33 34 35 36
37 38 39
Figura 33: Algunos componentes del volatiloma de Baccharis cultrata. (29) silvestreno, (30) terpinen-4-
ol, (31) δ-3-careno, (32) 4-careno, (33) dehidro-1,8-cineol, (34) (Z)-óxido de linalol, (35) (E)-tuyona,
(36) sabineno cetona, (37) ascaridol, (38) felandral y (39) (Z)-jasmona.
De acuerdo a ello, el extracto de ésta especie podría ser interesante para evaluar en
cuanto a su potencial antimicrobiano, ya que es conocido el rol bactericida de los
cadinoles, particularmente el δ-cadinol que interactúa induciendo la lisis celular
(Claeson et al., 1992). Como compuestos minoritario de ésta especie fueron
determinados: ar-curcumeno (11, 0,4%), γ-vetiveneno (44, 0,5%), guaiol (45, 1,8%),
benzoato de bencilo (2,9%) y 2,6-di-isopropilnaftaleno (DIPN) (46, 1,9%).
40 41 42 43
44 45 46
Figura 34: Algunos componentes del volatiloma de Baccharis genistifolia. (40) δ-cadinol, (41)
himachalol, (42) α-cadinol, (43) γ-muroleno, (44) γ-vetiveneno, (45) guaiol y (46) 2,6-di-
isopropilnaftaleno (DIPN).
47 48 49
50 51 52 53
Figura 35: Algunos componentes del volatiloma de Baccharis gibertii. (47) acetato de geranilo, (48)
geraniol, (49) β-mirceno, (50) acetato de (E)-carvilo, (51) acetato de α-terpinilo, (52) acetato de nerilo y
(53) widrol.
Debido a dicho contenido en α-cadinol éste extracto podría ser de interés para evaluar
como antimicrobiano, como ya fue establecido para B. genistifolia (Claeson et al.,
1992). Además, como componentes minoritarios exclusivos de ésta especie se
determinaron: (E)-óxido de linalol (furanoide) (56, 0,03%), 2-nonanona (57, 0,03%),
iso-mentona (58, 0,06%), acetato de linalilo (59, 0,2%) y 7-epi-α-selineno (60, 1,1%),
entre otros (Tabla 5 y Figura 36).
54 55 56 57
58 59 60
Figura 36: Algunos componentes del volatiloma de Baccharis gnaphalioides. (54) δ-murolol, (55) δ-
cadineno, (56) (E)-óxido de linalol, (57) 2-nonanona, (58) iso-mentona, (59) acetato de linalilo y (60) 7-
epi-α-selineno.
61 62 63
Figura 37: Algunos componentes del volatiloma de Baccharis ochracea. (61) β-ylangeno, (62)
dihidropseudo-ionona y (63) mustacona.
De acuerdo a lo anterior, se puede observar una muy buena correlación entre los
compuestos mayoritarios del presente estudio y lo reportado por Budel et al. (2012),
sugiriendo que ambos especímenes analizados puedan pertenecer al mismo quimiotipo.
Por otra parte, las grandes diferencias entre la composición obtenida por el presente
trabajo y el de Tomazoni et al. (2018) indican la existencia de diferentes quimiotipos,
una alta influencia de las condiciones ambientales, o incluso la posibilidad de una
incorrecta identificación botánica.
64 65
Figura 38: Algunos componentes del volatiloma de Baccharis palustris. (64) (E)-β-ocimeno y (65) (E)-
óxido de ocimeno.
Dado que el porcentaje de identificación del volatiloma fue el menor de todas las
especies trabajadas (21,2%), el mismo fue seleccionado para un estudio más detallado
de la composición con otras metodologías espectroscópicas. Dichos resultados serán
presentados en el capítulo 9.
66 67 68
69 70 71
Figura 39: Algunos componentes del volatiloma de Baccharis phyteumoides. (66) β-elemeno, (67)
massoialactona, (68) teaspirano A, (69) p-metilacetofenona, (70) (Z)-óxido de limoneno y (71) (E)-óxido
de limoneno.
Como consecuencia, existen diferencias entre los resultados del presente trabajo y el de
Retta et al. (2009), pero las mismas pueden deberse no sólo a las diferentes condiciones
de crecimiento del material vegetal, diferentes estaciones de colecta y a su diferencia
genética, sino también a las diferentes condiciones extractivas y analíticas que se
siguieron en ambas investigaciones (Retta et al., 2009).
72 73 74
75 76 77
78
Figura 40: Algunos componentes del volatiloma de Baccharis punctulata. (72) β-felandreno, (73) δ-
elemeno, (74) shyobunona, (75) solanona, (76) (E)-acetato de sabinilo, (77) eudesma-4,11-dien-2-ol y
(78) fitol.
Por otra parte, Budel et al. (2018b) trabajando con material vegetal del estado de Paraná
identificaron como componentes mayoritarios del perfil volátil a: α-bisabolol (20,7-
23,6%), espatulenol (10,0-11,7%), limoneno (9,8-11,4%), óxido de cariofileno (5,3-
6.0%) y β-pineno (4,4-5,0%). Sin embargo, en un estudio reciente Ascari et al. (2019)
demostraron una composición distintiva para aceites de individuos masculinos y
femeninos de B. punctulata (también del estado de Paraná): mientras que para los
primeros los compuestos principales fueron δ-elemeno (14,3%), germacreno D (11,3%)
y biciclogermacreno (10,9%); para los segundos lo fueron biciclogermacreno (42,4%),
germacreno D (21,3%) y (E)-β-cariofileno (14,1%). Asimismo, González (2019) aisló el
sesquiterpeno verboccidentafurano del aceite esencial de las hojas de ejemplares
masculinos en estado vegetativo, estableciendo una apreciable diferencia con el estado
de floración (43,9% vs. 22,4%, respectivamente). Con respecto a los monoterpenos,
éstos se incrementan notablemente en el período de floración comparado al período
vegetativo (González, 2019).
Lo anterior demuestra que las diferencias en los resultados de composición entre los
reportes de literatura y el presente trabajo se pueden deber no sólo a condiciones
ambientales diferentes y al estado fenológico de la planta, sino también a diferente
proporción de material vegetal masculino/femenino empleado en la obtención de la
muestra de extracción. Por otra parte, es importante recordar que las técnicas extractivas
utilizadas no son intercambiables porque se basan en fundamentos completamente
diferentes.
79 80 81 82 83
84 85 86 87 88
Figura 41: Algunos componentes del volatiloma de Baccharis trimera (Colecta No. 2). (79) acetato de
carquejilo, (80) β-eudesmol, (81) cuminaldehído, (82) carquejol, (83) o-cimeno, (84) α-metilestireno,
(85) α-isoforona, (86) β-isoforona, (87) 4-cetoisoforona y (88) 4-metilenisoforona.
# Compuesto a) LRIe LRIt Bcr Fb) Bcr M Bdr Fd) Bdr Md) Bli F Bil M Bsp F Bsp M
c)
1 1-pentanol 766 762 - - tr tr - - - -
2 1-hexen-3-ona 780 776 - - 0,07 0,04 - - - -
3 3-metil-2-butenal 786 782 - - 0,02 0,02 - - - -
4 2-(E)-pentenal 791 787 - - tr tr - - - -
5 2-hexanol 800 796 - - - - - - 0,08 0,06
6 hexanal 801 801 - - 0,04 0,03 - - 0,3 0,5
7 3-metilciclopentanol 825 836 - - - - - - 0,09 0,1
8 2-(E)-hexenal 846 846 - - 0,03 0,03 - - 0,02 tr
9 3-(Z)-hexen-1-ol 852 850 0,1 0,1 0,01 0,02 - - 0,1 0,1
10 1-hexanol 879 863 - 0,07 0,02 0,02 - - 0,08 0,08
11 2-heptanona 898 889 - - - - - - 0,02 0,02
12 heptanal 903 901 - - 0,03 0,04 - - 0,01 0,02
13 2,4-(E,E)-hexadienal 911 907 - - tr tr - - - -
14 2,2-dimetiltetrahidrofurano 914 908 - - - - - - 0,6 0,5
15 tricicleno 920 921 - - 0,01 0,01 - - - -
16 α-tuyeno 924 924 - - 0,1 0,2 0,1 0,05 - -
17 α-pineno 932 932 0,8 0,9 3,9 4,5 18,0 25,0 1,3 0,4
18 4-metil-2-heptanona 942 943 - - - - - - 0,01 0,01
19 α-fencheno 944 945 - - - - 0,01 0,01 - -
20 canfeno 946 946 - - 0,1 0,1 0,04 0,07 - -
21 2-(E)-heptenal 948 947 - - tr tr - - - -
22 benzaldehído 956 952 - - 0,04 0,05 0,1 0,3 0,01 0,03
23 tuya-2,4(10)-dieno 957 953 - - 0,04 0,06 - - - -
24 sabineno 972 969 - - - - 2,5 0,4 - -
25 β-pineno 973 974 4,0 4,9 10,9 10,5 16,7 21,6 20,1 5,9
Tabla 6, continuación
26 1-octen-3-ona 977 972 - - - - - - 0,01 tr
27 1-octen-3-ol 979 974 - - - - - - 0,01 0,02
28 6-metil-5-hepten-2-ona 986 981 - - 0,02 0,02 0,01 0,02 0,02 0,03
29 dehidro-1,8-cineol 988 988 - - 0,01 tr - - - -
30 β-mirceno 990 988 0,5 0,5 1,6 1,9 5,9 3,7 0,6 0,3
31 α-felandreno 992 1002 - - - - 0,07 tr - -
32 2-[(2E)-2-pentenil]-furano 1001 1001 - - 0,01 tr - - - -
33 2,4-(E,E)-heptadienal 1001 1005 - - 0,01 0,01 Tr tr 0,05 0,04
34 p-menta-1(7),8-dieno 1002 1003 - - 0,06 0,07 - - - -
35 α-terpineno 1006 1014 - - - - 0,2 0,1 0,05 0,03
36 δ-3-careno 1009 1008 - - 0,1 0,1 0,03 tr - -
37 δ-2-careno 1011 1009 - - tr 0,01 - - - -
38 o-cimeno 1013 1011 - - 0,02 0,02 - - 0,01 0,02
39 p-cimeno 1016 1020 - - 0,07 0,2 0,1 0,2 0,2 0,2
40 4-careno 1017 1011 - - 0,09 0,1 - - - -
41 limoneno 1026 1024 3,1 4,1 8,9 9,1 2,8 1,7 8,5 5,1
42 1,8-cineol 1032 1026 - - - - 0,01 - 0,08 0,1
43 alcohol bencílico 1032 1026 - - - - 0,03 0,03 - -
44 (Z)-β-ocimeno 1034 1032 - - 0,03 0,03 0,1 0,06 - -
45 β-isoforona 1035 1044 - - - - - - - 0,03
46 fenilacetaldehído 1038 1036 - 0,03 tr 0,03 0,05 0,02 0,2 0,3
47 (E)-β-ocimeno 1046 1044 - 0,04 0,4 0,4 0,4 0,1 0,3 0,2
48 γ-terpineno 1055 1054 - - 0,1 0,2 0,3 0,2 0,2 0,2
49 acetofenona 1058 1059 - - 0,4 0,4 - - - -
50 1-octanol 1062 1063 - - 0,02 0,02 - - - -
Tabla 6, continuación
51 (Z)-hidrato de sabineno 1063 1065 - - - - 0,02 tr 0,01 -
52 m-tolualdehído 1064 1059 0,03 0,03 - - - - - -
53 (Z)-óxido de linalol (furanoide) 1069 1067 - - 0,01 0,01 0,02 tr - -
54 terpinoleno 1086 1086 0,3 0,2 0,1 0,2 0,3 0,2 0,2 0,2
55 6,7-epoximirceno 1089 1092 - - 0,01 tr - - - -
56 nonanal 1093 1100 - - 0,08 0,1 - - - -
57 (E)-hidrato de sabineno 1095 1098 - - - - 0,03 - - -
58 linalol 1100 1095 1,3 0,8 0,2 0,4 0,5 0,6 0,1 0,2
59 1,3,8-p-mentatrieno 1108 1108 - - 0,01 0,01 - - - -
60 endo-fenchol 1111 1114 - - 0,04 0,08 - - - -
61 exo-fenchol 1116 1118 - - - - - - 0,1 0,1
62 (E)-p-menta-2,8-dien-1-ol 1118 1119 0,2 0,2 0,2 0,2 0,08 - 0,1 0,1
63 α-canfolenal 1123 1122 - 0,05 0,03 0,03 0,2 0,2 0,01 -
64 (Z)-p-menta-2,8-dien-1-ol 1133 1133 - - 0,07 0,08 - - - -
65 nopinona 1133 1135 0,4 0,4 - - 0,1 0,09 0,1 0,08
66 (Z)-óxido de limoneno 1134 1132 - - 0,01 tr - - - -
67 (E)-pinocarveol 1134 1135 1,2 1,1 0,7 0,6 0,7 0,7 0,7 0,3
68 (Z)-verbenol 1139 1137 - - 0,04 0,04 0,04 0,05 - -
69 (E)-verbenol 1142 1140 - - 0,2 0,2 0,3 0,4 - -
70 hidrato de canfeno 1149 1145 - - - - - - 0,08 0,08
71 citronelal 1154 1148 - - - 0,02 - - - -
72 2-(E)-nonenal 1154 1157 - - 0,03 0,02 - - - -
73 iso-mentona 1155 1158 - - - - - - Tr 0,02
74 amilbenceno 1156 1158 - - - - - - 0,01 0,02
75 pinocarvona 1158 1160 1,0 0,9 0,4 0,3 0,5 0,5 0,4 0,2
Tabla 6, continuación
76 1-(1,4-dimetil-3-ciclohexen-1-il)-etanona 1163 1152 - - 0,02 0,03 - - - -
77 endo-borneol 1164 1165 - - 0,1 0,1 - - 0,06 0,06
78 p-menta-1,5-dien-8-ol 1164 1166 - - - 0,04 0,3 0,3 - -
79 (Z)-pinocanfona 1171 1172 - - 0,02 0,02 - - - -
80 terpinen-4-ol 1173 1174 - - 0,4 0,6 0,6 0,4 0,8 0,5
81 m-cimen-8-ol 1177 1176 - - - - - - - 0,04
82 p-metil-acetofenona 1180 1183 - - - - 0,02 - - -
83 p-cimen-8-ol 1183 1179 0,3 0,3 - - - - 0,1 0,1
84 α-terpineol 1188 1186 0,9 0,6 0,6 0,9 0,8 0,6 2,1 2,3
85 (E)-p-menta-1(7),8-dien-2-ol 1189 1187 - - 0,02 tr - - - -
86 mirtenol 1194 1194 0,3 0,2 0,8 0,7 0,2 0,2 0,3 0,1
87 mirtenal 1196 1195 1,5 1,2 - - 0,5 0,6 0,4 0,3
88 (E)-piperitol 1202 1208 - - 0,02 0,02 - - - -
89 decanal 1206 1201 - - - - - - 0,06 -
90 verbenona 1206 1204 0,1 0,1 0,02 0,02 0,2 0,2 - -
91 (E)-carveol 1217 1215 0,5 0,3 0,2 0,2 0,06 0,1 - -
92 β-ciclocitral 1218 1217 - - 0,03 0,01 - - - -
93 nerol 1229 1227 - - 0,06 0,1 - - - -
94 (Z)-carveol 1231 1226 - - 0,08 0,08 - - - -
95 isovalerato de 3-(Z)-hexenilo 1234 1238 - - - - - - 0,03 0,03
96 carvona 1241 1239 0,8 0,5 0,2 0,2 0,03 - 0,07 0,07
97 neral 1243 1235 - - 0,04 0,04 - - - -
98 geraniol 1253 1249 - - 0,06 0,08 - - - -
99 citronelato de metilo 1263 1257 - - 0,07 0,1 - - - -
100 geranial 1271 1264 - - 0,05 0,05 - - - -
Tabla 6, continuación
101 hexilbenceno 1272 1267 - - - - - - 0,01 0,05
102 4,8-dimetilnona-3,8-dien-2-ona 1280 1276 - - 0,09 0,07 - - - -
103 α-terpinen-7-al 1287 1283 - - 0,01 0,01 - - - -
104 safrol 1288 1285 - - 0,1 0,2 - - 0,02 0,04
105 dihidro-edulan I 1294 1290 - - 0,01 - - - - -
106 perilla alcohol 1297 1294 - - 0,04 0,03 - - - -
107 acetato de carquejilo 1298 1298 - 1,2 - - 0,07 0,1 0,02 0,03
108 undecanal 1314 1305 - - - - - - 0,09 -
109 2,4-(E,E)-decadienal 1316 1315 - - 0,04 0,05 - - 0,07 0,06
110 δ-elemeno 1337 1335 - - 0,05 0,05 - - - 0,03
111 α-cubebeno 1352 1345 - - 0,1 0,1 - - 0,02 0,04
112 eugenol 1356 1356 - 0,1 0,08 0,04 - - 0,02 0,04
113 acetato de nerilo 1366 1359 - - 0,05 0,07 - - - -
114 α-ylangeno 1367 1373 0,5 0,2 0,1 0,1 - - Tr 0,03
115 ciclo-sativeno 1371 1369 - - 0,03 0,02 - - - -
116 α-copaeno 1371 1374 0,7 0,5 0,2 0,2 - - 0,09 0,3
117 β-malieno 1373 1380 - - - - 0,1 - - -
118 farnesano 1376 1379 - - - - 0,3 0,4 - -
119 (E)-β-damascenona 1382 1383 0,3 0,4 - 0,03 - - - -
120 β-bourboneno 1382 1387 - - 0,1 0,08 - - 0,05 0,1
121 β-cubebeno 1393 1387 - - 0,1 0,09 - - 0,03 0,06
122 β-elemeno 1396 1389 - - 0,3 0,4 0,8 0,7 0,2 0,6
123 valerato de bencilo 1397 1396 - - - - - - 0,01 tr
124 iso-italiceno 1397 1401 - - - - 0,1 0,08 - -
125 metileugenol 1405 1403 - - 0,2 0,2 0,4 0,3 0,2 0,4
Tabla 6, continuación
126 α-gurjuneno 1410 1409 - - 0,1 0,1 - - 0,01 0,04
127 (E)-β-cariofileno 1419 1417 1,4 1,5 2,2 2,5 0,8 0,6 2,7 3,3
128 epibiciclo-sesquifelandreno 1430 1430 - - 0,1 0,2 - - - -
129 γ-elemeno 1430 1434 - - - - 1,0 0,9 - -
130 (E)-α-bergamoteno 1433 1432 - - - - 0,1 - - -
131 aromadendreno 1433 1439 1,1 0,7 0,7 0,5 - - 0,02 0,1
132 benzoato de isoamilo 1435 1433 - - - - 0,06 - - -
133 β-gurjuneno 1437 1431 - - 0,06 0,03 - - - -
134 geranilacetona 1449 1453 - - - - 0,04 0,09 - -
135 α-humuleno 1453 1452 - - 0,8 0,6 0,3 0,3 0,8 1,4
136 allo-aromadendreno 1454 1458 - - - - 0,04 - 0,2 0,3
137 (E)-β-farneseno 1457 1454 - - - - 0,1 - - -
138 γ-curcumeno 1478 1481 - - - - 0,8 0,2 - -
139 γ-muroleno 1481 1478 0,3 0,5 0,6 0,6 - - 0,6 2,0
140 ar-curcumeno 1482 1479 - - - - 3,8 1,5 - -
141 germacreno D 1482 1484 - - 1,4 1,1 - - - -
142 (Z)-β-guaieno 1491 1492 - - 0,09 0,2 - - - -
143 ledeno 1491 1496 1,0 0,8 - - 1,0 0,1 0,2 tr
144 biciclo-germacreno 1496 1500 - - 2,8 2,9 - - 0,3 2,0
145 α-muroleno 1496 1500 0,2 0,2 - - - - 0,3 0,6
146 γ-cadineno 1509 1513 0,4 0,4 0,3 0,3 - - 0,2 0,3
147 δ-cadineno 1520 1522 1,1 1,0 - - 0,2 0,1 0,9 1,6
148 α-cadineno 1531 1537 - - - - - - 0,1 0,1
149 α-copaen-11-ol 1535 1539 - - - - - - - 0,07
150 α-calacoreno 1538 1544 0,8 1,0 0,2 0,3 - - 0,2 0,3
Tabla 6, continuación
151 elemol 1542 1548 - - - - - - 0,03 0,1
152 germacreno B 1551 1559 - - - - 0,7 0,5 - -
153 palustrol 1562 1567 1,3 1,8 - - Tr 0,2 - -
154 (E)-nerolidol 1567 1561 0,2 0,2 17,3 16,7 0,5 0,2 0,1 0,3
155 espatulenol 1578 1577 16,1 16,4 5,2 5,5 1,8 0,8 18,9 24,0
156 óxido de cariofileno 1581 1582 12,7 10,8 - - 2,5 2,4 9,9 9,6
157 epi-globulol 1583 1582 0,4 0,3 - - - - 0,3 0,7
158 globulol 1591 1590 15,0 17,8 1,7 1,7 0,09 0,07 - -
159 ledol 1599 1602 1,4 1,8 - - 0,07 - - -
160 óxido de humuleno II 1605 1608 0,9 1,2 - - 0,3 0,5 1,5 1,7
161 1,10-diepi-cubenol 1625 1618 0,8 0,9 1,4 1,5 - - 0,4 0,8
162 1-epi-cubenol 1628 1627 0,4 0,2 0,5 0,5 - - 0,1 0,1
163 cariofila-4(12),8(13)-dien-5-α-ol 1629 1632 - - - 1,1 - - - -
164 iso-espatulenol 1636 1640 0,1 0,2 - - - - 1,4 1,7
165 δ-cadinol 1639 1640 1,7 3,5 3,0 0,4 1,7 1,9 - -
166 δ-cadinol (= α-murolol) 1644 1644 - 0,2 0,5 0,8 - - 0,2 0,6
167 β-eudesmol 1646 1649 1,6 0,8 - - - 0,3 - -
168 δ-murolol 1647 1649 - - tr 0,3 - - 1,9 2,9
169 α-cadinol 1652 1652 0,5 0,8 1,3 1,4 0,7 0,8 1,7 3,1
170 cadaleno 1677 1675 - - tr 0,1 - - - -
171 α-bisabolol 1681 1685 - - - - 0,3 0,07 - -
172 epi-α-bisabolol 1683 1683 - - - - 0,1 - - -
173 germacra-4(15),5,10(14)-trien-1-α-ol 1692 1685 - - 3,1 2,9 - - - -
174 2,6-(Z,E)-farnesol 1726 1722 - - 2,8 2,1 - - - -
175 isobiciclo-germacrenal 1735 1733 - - 1,7 1,6 - - - -
Tabla 6, continuación
176 benzoato de bencilo 1760 1759 0,3 0,4 - - 1,5 6,9 - -
177 14-hidroxi-α-muroleno 1780 1779 - - 0,06 0,06 - - - -
178 14-hidroxi-δ-cadineno 1809 1803 - - 0,02 0,01 - - - -
179 neofitadieno 1837 1838 - - 0,2 0,3 - - 0,1 0,2
180 hexahidro-farnesilacetona 1845 1868 0,06 0,04 - - - - 0,2 0,1
181 benzoato de feniletilo 1849 1854 - 0,03 - - 0,3 0,3 - -
182 salicilato de bencilo 1863 1864 0,02 0,04 - - 14,3 9,3 - -
183 fitol 1941 1942 - - 0,04 0,04 - - - -
184 (E,E)-geranillinalol 2034 2034 0,06 0,09 - - - - - -
185 bencilvainillina 2049 sd - - - - 0,2 0,07 - -
Total identificado (%) 78,7 83,5 81,8 81,7 88,1 88,3 82,7 79,0
Hidrocarburos monoterpénicos (%) 8,7 10,6 26,5 27,7 47,6 53,4 31,5 12,6
Monoterpenos oxigenados (%) 8,5 7,9 4,8 5,1 5,3 5,0 5,5 4,7
Hidrocarburos sesquiterpenos (%) 7,5 6,8 10,3 10,5 10,1 5,4 6,9 13,2
Sesquiterpenos oxigenados (%) 53,1 56,9 38,6 36,6 8,1 7,2 36,4 45,7
Otros (%) 0,9 1,3 1,6 1,8 17,0 17,3 2,4 2,8
No identificado (%) 21,3 16,5 18,2 18,3 11,9 11,7 17,3 21,0
Tabla 6: Composición cualitativa y cuantitativa de las especies de Baccharis spp. nativas de Uruguay y sus diferencias sexuales entre los perfiles femeninos (F) y masculinos
(M) (Colecta No. 3). Referencias: (Bcr): B. crispa; (Bdr): B. dracunculifolia, (Bli): B. linearifolia; (Bsp): B. spicata. a) Los componentes son listados de acuerdo a su índice de
retención en HP-5MS; b) Proporciones relativas de los compuestos volátiles expresadas como porcentajes de áreas relativas en HP-5MS. Los factores de respuesta para cada
compuesto se consideraron como iguales. c) La identificación de los picos se realizó por comparación de los valores experimentales de índices de retención lineal en columna
HP5-MS (LRIe) con los valores reportados en la literatura para compuestos puros (LRIt) (Davies, 1990; Adams, 2007); y por comparación de espectros de masa con los
respectivos almacenados en bases de datos (McLafferty y Stauffer, 1994; NIST, 1999; Adams, 2007). d): perfil obtenido por destilación por arrastre con vapor; (-) no
detectado; (tr): trazas (menor a 0,01%). Se destacan en verde los compuestos mayoritarios de cada uno de los extractos volátiles y en azul la fracción mayoritaria.
Al igual que para para casos anteriores (B. dentata, B. milleflora, B. ochracea), por su
contenido en espatulenol y óxido de cariofileno, el extracto de ésta especie podría tener
aplicaciones farmacológicas (Chavan et al., 2010; Martins et al., 2010; Ziaei et al.,
2011). Por otra parte, el globulol ha sido descripto como antimicrobiano (Tan et al.,
2008). Como componentes minoritarios distintivos de éste perfil, se pueden citar al m-
tolualdehído (90; 0,03% en ambos individuos), (E)-β-damascenona (91; 0,3% y 0,4% en
individuos femeninos y masculinos, respectivamente) y (E,E)-geranil linalol (92; 0,06%
y 0,09%) (Tabla 6 y Figura 42).
89 90 91
92
Figura 42: Algunos componentes del volatiloma de Baccharis crispa. (89) globulol, (90) m-tolualdehído,
(91) (E)-β-damascenona y (92) (E,E)-geranil linalol.
Por otra parte, Simões Pires et al. (2005a) trabajando sobre material vegetal del sur de
Brasil, determinaron una muy importante variación estacional en la composición volátil.
Por ejemplo, la presencia de monoterpenos sólo se observó en julio, el espatulenol
osciló entre 2,9% y 54,2% del aceite en octubre y agosto, respectivamente; mientras que
el α-selineno no fue detectado en agosto, pero se cuantificó en 24,7% del extracto en
octubre.
Todos los trabajos anteriores dan cuenta de una amplia variabilidad en la composición
del volatiloma de B. crispa, que no permite hacer comparaciones fehacientes entre los
resultados anteriormente publicados y los presentados en ésta tesis. Lo que plantea la
necesidad de evaluar a ésta especie aplicando otro tipo de estrategia de muestreos.
93 94 95
96 97 98
Figura 43: Algunos componentes del volatiloma de Baccharis dracunculifolia. (93) (E)-nerolidol, (94)
germacra-4(15),5,10(14)-trien-1-α-ol, (95) 2,6-(Z,E)-farnesol, (96) iso-biciclogermacrenal, (97) 4,8-
dimetilnona-3,8-dien-2-ona y (98) acetofenona.
El aceite esencial industrial de ésta especie se caracteriza por una importante presencia
de (E)-nerolidol (12,0%), (5,1%), δ-cadineno (4,9%), (E)-β-cariofileno (4,8%) y β-
terpineol (4,0%) (Queiroga et al., 1990). Sin embargo, también puede contener
sesquiterpenos oxigenados (por ejemplo, óxidos de cabreuva, óxido de cariofileno e iso-
99 100 101
Figura 44: Algunos componentes del volatiloma de Baccharis linearifolia. (99) salicilato de bencilo,
(100) benzoato de bencilo, (101) benzoato de 2-feniletilo, (102) bencil vainillina, (103) alcohol bencílico
y (104) benzoato de isoamilo.
Existe un único reporte de composición del aceite esencial de ésta especie (bajo el
sinónimo de B. rufescens), realizado con material vegetal de la provincia de Córdoba
(Argentina) (Zunino et al., 1998). En el mismo, se reportan los siguientes componentes
principales: (E)-nerolidol (14,5%), limoneno (14,4%), γ-muroleno (9,9%), germacreno
D (8,3%), δ-cadinol (8,1%) y cubenol (5,5%).
N.I.
8.0e6
7.0e6 espatulenol
α-pineno
6.0e6
β-pineno
5.0e6
N.I. E-cariofileno
4.0e6 limoneno α-terpineol
N.I.
Óxido de cariofileno
3.0e6
2.0e6
1.0e6
5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55
Figura 45: Perfiles volátiles en GC-MS de B. spicata masculino (negro) y femenino (rojo), y de B.
ochracea (azul). Obsérvese que el pico mayoritario no fue identificado (NI). Perfil realizado en columna
de fase estacionaria polar (polietilenglicol).
Figura 46: Algunos componentes del volatiloma de Baccharis spicata. (105) 1-octen-3-ona, (106), 1-
octen-3-ol, (107) 4-metil-2-heptanona, (108) amilbenceno, (109) hexilbenceno, (110) isovalerato de 3-
(Z)-hexenilo y (111) valerato de bencilo.
En cuanto a estudios anteriores sobre la composición volátil de ésta especie, Retta et al.
(2009) trabajaron con material vegetal colectado en Santa Fe y Corrientes (Argentina),
obteniendo resultados semejantes a éste trabajo, con los siguientes compuestos
mayoritarios: β-pineno (7,1-26,0%), espatulenol (13,1-18,7%), óxido de cariofileno
(3,6-15,1%), (E)-β-cariofileno (7,7-8,3%) y limoneno (4,4-8,1%).
Este último trabajo representa un aporte relevante a la discusión sobre el estudio del
volatiloma en plantas creciendo en condiciones no controladas, ya que las mismas se
encuentran interactuando continuamente con el medio ambiente circundante, por lo que
Manuel Minteguiaga, 2019 211
Fitoquímica de Baccharis spp. (Asteraceae): Metabolitos Secundarios, Semi-Síntesis y Bioactividad
su composición no es estática sino altamente dinámica. Es por ello que en los trabajos
con éste tipo de material vegetal se debe de prestar mucha atención en el muestreo, y si
se ven signos claros de deterioro de las estructuras vegetales (como agallas, necrosis,
manchas, signos de alimentación de animales, etc.) se debe descartar la muestra debido
a que la misma puede generar una composición que no sea representativa de la
población, con sus consiguientes sesgos (Bicchi y Maffei, 2012).
4. CONCLUSIONES Y PERSPECTIVAS
A partir de los resultados obtenidos, se pudo comprobar una gran riqueza y variedad de
compuestos volátiles biosintetizados por éstas especies, con gran potencial de aplicación
en múltiples áreas (farmacología, cosmética, agricultura).
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Capítulo 5
Efecto del diocismo sobre el metabolismo volátil de
Baccharis spp. L.
1. INTRODUCCION
1.1 El fenómeno del dioicismo
ejemplo, en Hawai el 28% de las especies nativas son dioicas, y en Nueva Zelanda el
13% (Bawa, 1980; Renner y Ricklefs, 1995; Simpson, 2013).
Figura 1: Diferencias en la morfología floral de una especie dioica (Baccharis pilularis): a la izquierda
se presenta el individuo femenino y a la derecha el individuo masculino con su gineceo evidente. Fuente:
M. Kummel(https://www.flickr.com/photos/treebeard/29659110800)
Dado que el diocismo implica: una diferencia en las estructuras sexuales (dimorfismo)
en cada género, una distribución diferencial de recursos de crecimiento (nutrientes,
agua, etc.), y una función diferente en la naturaleza (en cuanto al papel de ambos sexos
en la concepción y desarrollo de la progenie); es coherente que exista un metabolismo
diferenciado masculino/femenino (Simpson, 2013). Desde una perspectiva ecológica,
los individuos femeninos suelen tener un mayor nivel de metabolitos secundarios
defensivos que los masculinos debido al alto costo metabólico asociado con el
desarrollo de la progenie (priorización de recursos hacia la reproducción), lo que los
hace menos susceptibles al ataque de organismos perjudiciales (Espírito-Santo et al.,
2003; Carneiro et al., 2006; Simpson, 2013). En cambio los individuos masculinos
usualmente alcanzan una mayor altura, crecen más rápidamente y con mayor vigor que
las plantas femeninas, demostrando una priorización de recursos hacia el crecimiento
(Espírito-Santo et al., 2003; Carneiro et al., 2006; Simpson, 2013). Además, la
sobrecarga metabólica que soportan las plantas hembras por la producción de frutos y
semillas, hace que la demanda por nutrientes y agua de éstas sea mayor que para el caso
de las plantas machos y que, en consecuencia, las primeras tengan una mayor tasa de
mortalidad asociada ante factores de estrés nutricional o hídrico (Espírito-Santo et al.,
2003; Carneiro et al., 2006).
vegetales que son empleadas como medicinales, debido a que ambos sexos podrían
tener un perfil diferente de actividad farmacológica (Simpson, 2013; Bajpai et al.,
2016). Por ejemplo, en el caso de Tinospora cordifolia (Menispermaceae; especie dioica
empleada en la medicina Ayurvédica por sus propiedades antipiréticas y antidiabéticas),
los individuos masculinos presentan mayor concentración de ciertos alcaloides
(magnoflorina, jatrorrizina y oblongina) y los femeninos de otros diferentes
(tetrahidropalmatina, norcoclaurina y reticulina) (Bajpai et al., 2016). Adicionalmente,
el contenido de azúcares totales, almidón y taninos es mayor para los tejidos de plantas
femeninas de T. coridifolia independientemente de la estacionalidad, mientras que el
contenido de fenoles es mayor en uno u otro sexo dependiendo de la época del año
(Choudhry et al., 2014).
Otro ejemplo de la importancia de la delimitación del sexo de las plantas para el estudio
fitoquímico es el que se presenta en la especie Cannabis sativa (―marihuana‖;
Cannabaceae), en la que las flores femeninas acumulan mayor concentración del
compuesto psicoactivo Δ9-tetrahidrocanabinol (THC) que las masculinas, para la
mayoría de las variedades (Ohlsson et al., 1971; Simpson, 2013). Tales diferencias en
la composición química entre los géneros también existen a nivel de otros compuestos
volátiles. Por ejemplo, Flamini et al. (2002) demostraron usando dos técnicas
extractivas que el perfil de composición volátil de las flores masculinas y femeninas del
―laurel‖ (Laurus nobilis, Lauraceae) es cualitativa y cuantitativamente diferente. Este
comportamiento podría deberse a mensajes químicamente codificados como aromas
originados en las estructuras florales, cuyo objetivo sería la atracción y orientación
diferencial de insectos polinizadores y la repelencia direccionada de florívoros
(Ferracini et al., 1995; Flamini et al., 2002; Zunino et al., 2004; Moreira et al.,
2018). Sin embargo, la comercialización de aceites esenciales de especies dioicas en
general no tiene en cuenta la diferencia entre los aromas generados por individuos de
diferentes sexos (Flamini et al., 2002; Zunino et al., 2004; Minnot y Brown, 2006;
Mwang´ingo et al., 2010).
Evaluar esas posibles diferencias es de importancia no sólo para entender los roles
metabólicos de ambos géneros, sino además para la valoración económica en especies
comerciales como el propio laurel, la ―pimienta tabasca‖ (Pimenta dioica; Myrtaceae) y
el ―sándalo africano‖ (Osyris lanceolata; Santalaceae) entre otras (Flamini et al., 2002;
Minnot y Brown, 2006; Mwang´ingo et al., 2010).
Como fue indicado en el capítulo 1, la inmensa mayoría de las especies del género
Baccharis L. son dioicas, lo que le ha permitido ser foco de estudios ecológicos y
fitoquímicos.
En otro estudio, Carneiro et al. (2006) identificaron que los machos de B. concinna
alcanzan mayor desarrollo que las hembras, pero sin embargo son éstas las que en
proporción tienen un mayor número de flores por rama. Para la misma especie, se
demostró una segregación espacial en la ocurrencia de plantas femeninas y masculinas,
donde las primeras se desarrollan con mayor frecuencia en ambientes de baja altitud:
con mayor fertilidad del suelo, alta humedad y baja exposición a la radiación solar;
mientras que las segundas presentan la tendencia opuesta (Marques et al., 2002;
Fernandes et al., 2017). Sin embargo, para la especie B. platypoda son los individuos
masculinos los que se desarrollan en ambientes más húmedos, demostrando que los
sexos de cada especie dioica tiene su propia adaptación a los factores ambientales
(Fonseca et al., 2017).
Recientemente, Moreira et al. (2018) han correlacionado los aspectos ecológicos con la
química subyacente de metabolitos volátiles para la especie B. salicifolia desde el punto
de vista de la comunicación intersexual planta-planta ante el ataque de herbívoros,
siendo el único estudio de su tipo en Baccharis spp. L. Con éste objetivo, los autores
En la percepción sensorial, los dos sentidos químicos, sabor y olor, son provocados
directamente por una entidad química que es percibida por un receptor, mientras que
todos los demás sentidos (vista, oído, tacto) reconocen como señal disparadora a fuerzas
físicas tales como la luz, el sonido, la temperatura o la presión, respectivamente (Figura
2) (Yeretzian, 2017). Luego de la percepción, una cascada de reacciones bioquímicas
amplifica y transmite éstas señales al cerebro donde se pueden analizar y procesar.
Figura 2: Relación entre los diferentes sentidos químicos y físicos asociados a la percepción. Fuente:
Yeretzian (2017).
Figura 3: Anatomía del sistema olfativo humano y esquema del proceso de transducción de la
información que ocurre en las células epiteliales, originado en la interacción odorante-proteína
receptora y mediado por la producción del cAMP. Fuente: Aceña Muñoz (2011).
En resumen, para que una sustancia sea considerada un odorante, la misma debe
interaccionar con el sistema biológico descripto y posibilitar el desencadenamiento de
una respuesta nerviosa (German et al., 2007; Aceña Muñoz, 2011). Sin embargo, no
se han elucidado hasta el momento adecuadas relaciones entre las propiedades
físicoquímicas de un compuesto y su aroma resultante (Delahunty et al., 2006). De
hecho, compuestos que son estructuralmente muy semejantes (como los enantiómeros
del limoneno) suelen ser percibidos como aromas diferentes, y algunas sustancias que
no tienen semejanza estructural pueden presentar notas aromáticas parecidas
(Delahunty et al., 2006; d´Acampora Zellner et al., 2008).
Esta es una técnica que permite la descripción sensorial de los aromas a medida que los
odorantes eluyen del sistema de GC, empleándose la nariz humana como un detector (en
el llamado puerto olfatométrico) en paralelo a un detector instrumental convencional
(Figura 4) (van Ruth, 2001; Delahunty et al., 2006; d´Acampora Zellner et al.,
2008;Aceña Muñoz, 2011; Chin et al., 2017). Como resultado de ésta técnica se
obtiene simultáneamente un perfil de composición (cromatograma) y un perfil
aromático (aromograma), lo que permite la identificación de odorantes de impacto de la
muestra (Figura 4) (van Ruth, 2001; Delahunty et al., 2006; d´Acampora Zellner et
al., 2008; Aceña Muñoz, 2011).
Para que ésta evaluación sensorial tenga validez, es fundamental que los evaluadores
sean parte de un panel de jueces entrenados en la metodología, y que para la descripción
de los aromas se considere un vocabulario estandarizado y unificado según las llamadas
familias de aromas (van Ruth, 2001; Grosch, 2007; Chin y Marriott, 2015; Chin et
al., 2017). Por ejemplo, en el caso del vino, existe una ―rueda de aromas‖ que clasifica
los mismos en descriptores primarios, secundarios y terciarios (Noble et al., 1987;
Aceña Muñoz, 2011). En éste trabajo de tesis se empleó para GC-O dicha rueda
aromática debido a que se contó con la evaluación de jueces integrantes del Panel
Sensorial del Vino de Facultad de Química-UdelaR.
Es frecuente mediante GC-O detectar aromas que no tienen una señal correspondiente
en el detector instrumental (evidenciado como un pico cromatográfico), lo que indica
que la nariz humana es más sensible para algunos tipos de compuestos (Delahunty et
al., 2006; Aceña Muñoz, 2011). Asimismo, una de las grandes ventajas de la técnica es
que permite hacer una evaluación de aromas de componentes de mezclas complejas por
separado, aunque los mismos se encuentren en baja concentración en la matriz original
(Aceña Muñoz, 2011; Chin y Marriott, 2015; Chin et al., 2017).
Muchos de los compuestos volátiles biosintetizados por las plantas son de naturaleza
quiral, es decir, cuentan con un par de enantiómeros cuyas estructuras son imágenes
especulares no superponibles en el espacio, a semejanza de las manos derecha e
izquierda (Figura 5) (Carey, 2008; Scriba, 2011). Lo anterior es de extrema
importancia en el caso de los compuestos odorantes, ya que uno de los enantiómeros
puede presentar un aroma dado, y el otro puede ser inodoro o presentar un aroma
Manuel Minteguiaga, 2019 236
Fitoquímica de Baccharis spp. (Asteraceae): Metabolitos Secundarios, Semi-Síntesis y Bioactividad
totalmente diferente (Carey, 2008; Scriba, 2011). Tal es el caso por ejemplo del
limoneno (Figura 5), en donde el enantiómero 4-R-(+) posee un aroma suave, dulce
semejante a la naranja; mientras que el 4-S-(-) tiene un aroma fuerte, agrio, con
reminiscencia a limón (Scriba, 2011; Klika, 2013). Como consecuencia de lo anterior,
la determinación de la pureza enantiomérica (análisis enantioselectivo) es de suma
importancia en la industria de aromas y fragancias (en especial en lo que respecta a los
aceites esenciales cítricos), incluso siendo un requisito importante para el control de
calidad, autenticidad y origen geográfico de la materia prima y producto terminado
(Tranchida et al., 2012).
Figura 5: Enantiómeros del limoneno, su relación de imágenes especulares (al igual que las manos) y
sus aromas característicos a limón (levógiro) y naranja (dextrógiro). Fuente: Scriba (2011).
(Figura 6) (Köning et al., 1992; Köning, 1998;Bicchi et al., 1999; Tranchida et al.,
2012; Cagliero et al., 2017). Las ciclodextrinas pueden clasificarse en α-CD, β-CD o γ-
CD dependiendo del número de residuos de carbohidratos contenidos en el ―cono‖: 6, 7
u 8, respectivamente (Figura 6) (Zhou y Ritter, 2010; Scriba, 2011).
Figura 6: Resolución enantiomérica del limoneno a través de eGC empleando una fase estacionaria de
ciclodextrinas modificadas (CDs). Fuente: Zhou y Ritter (2010).
2. MATERIALES Y METODOS
2.1 Colecta del material vegetal
Para ambas especies, el material vegetal masculino y femenino fue procesado de manera
separada y en condiciones de minimizar la contaminación cruzada. En el caso de B.
articulata, una porción de 120 g de material vegetal de cada sexo fue extraída por la
metodología de extracción-destilación simultánea (SDE) por un período de 60 minutos,
según las condiciones experimentales reportadas en el capítulo 3 (Chaintreau, 2001;
Zhu et al., 2008). En tanto, para el caso de B. tridentata, 300 g de material vegetal de
cada sexo fueron sometidos a destilación por arrastre con agua-vapor (SD) en una
trampa tipo Clevenger durante 90 minutos, según las condiciones previamente
detalladas también en el capítulo 3 (Bicchi & Maffei, 2012). En ambos casos se
obtuvieron extractos de color amarillo claro y aroma dulce-meloso, los que fueron
almacenados a refrigeración (-20°C) en frascos de color ámbar hasta su análisis.
Los análisis por GC-MS fueron realizados para ambas especies y ambos sexos en
duplicado, según las condiciones experimentales detalladas previamente en los capítulos
3 y 4.
Los análisis fueron realizados en un cromatógrafo gaseoso Shimadzu 14B equipado con
el software procesador EZ-Chrom (Shimadzu Corporation, Tokyo, Japón) acoplado a un
puerto olfatométrico ODO-1 (SGE, Ringwood, Australia). Para ello se empleó una
columna capilar de fase polar HP-InnoWax (Agilent Technologies, Walt &Jennings
Scientific, Wilmington, DE, EEUU) con las siguientes dimensiones: 30 m de largo ×
0,32 mm de diámetro interno × 0,25 μm de espesor de fase.
fueron aquellos que al menos la mitad de los jueces pudieron identificar en el mismo
tiempo de retención cromatográfico. Finalmente, los datos procesados fueron la
intensidad aromática percibida y la frecuencia de detección, calculando el parámetro
Frecuencia Modificada (FM) propuesto por Dravnieks (Dravnieks, 1985), cuya
expresión matemática es:
Como una segunda restricción, se tomaron en cuenta solamente los odorantes que
suministraron un valor de FM mayor a 40 % (Xavier et al., 2013; Xavier et al., 2017;
Minteguiaga et al., 2017). La identificación química de los odorantes fue realizada por
comparación entre LRIs y orden de elución de los análisis de GC-O y GC-MS de la
misma muestra en la misma fase estacionaria. Por su parte, las descripciones
organolépticas de los aromas fueron comparadas con la información disponible en la
base de datos Flavornet (Acree y Arn, 1984-2019), de manera de armonizar el
vocabulario de las notas aromáticas percibidas y facilitar su reporte.
Para cuantificar los principales componentes de los aceites esenciales de ambos sexos
de B. tridentata se empleó un cromatógrafo gaseoso Shimadzu 14B con detector de FID
en análisis por duplicado. La columna capilar fue una de fase poco polar compuesta por
95%-metil-5%-fenilpolisiloxano (25 m × 0,32 mm × 0,40 μm de espesor de fase) (SE-
52, Mega SNC, Legnano, Italia). La fase móvil fue nitrógeno (1,0 mL/min). El
programa de temperaturas fue idéntico al correspondiente del análisis por GC-MS en la
misma fase estacionaria (capítulo 3). Temperatura del inyector, 250°C; temperatura del
detector (FID), 280°C. Modo de inyección, Split, con una relación 1:30; volumen de
inyección, 1 μL de aceite puro.
La identificación de los componentes fue realizada por comparación entre los perfiles
cromatográficos de los análisis por GC-FID y los correspondientes por GC-MS en la
misma fase estacionaria, y por cálculo de los respectivos índices de retención lineal
(LRIs; capítulo 3). El hidrocarburo saturado n-tetradecano (Sigma-Aldrich, St. Louis,
MI., EEUU) fue empleado como estándar interno; concentración, 20,0 g/mL en el
aceite puro. La elección de tal estándar fue realizada luego de un cuidadoso análisis para
evitar posibles co-eluciones analíticas con componentes propios del aceite esencial. Las
áreas de picos cromatográficos fueron normalizadas a la concentración del estándar,
considerando el mismo factor de respuesta para cada analito (igual a uno).
Para optimización del programa de separación quiral fueron empleados los siguientes
estándares (Dragoco, Holzminden, Alemania): β-pineno (enantioméricamente impuro),
acetato de isobornilo (enantioméricamente impuro) y acetato de bornilo (enantiómero
levógiro; 100% de pureza). También se empleó un estándar de borneol
enantioméricamente impuro (Merck, Darmstadt, Alemania).
Una porción del aceite esencial de B. tridentata (0,856 g; muestra compuesta por aceite
de individuos masculinos y femeninos) fue fraccionada por cromatografía en columna
(CC) sobre 30,09 g de sílica gel (230-400 mesh; Merck) como fase estacionaria. Todos
los solventes empleados en ésta sección y en las próximas fueron de calidad analítica
(Cicarelli, San Lorenzo, SF, Argentina), los que fueron destilados previamente a su uso.
La elución de la CC fue realizada de manera isocrática con una fase móvil éter de
petróleo-AcOEt (20:1) y un flujo prefijado de 2,4 mL/min. El monitoreo de la
separación fue realizado por TLC sobre placas comerciales de sílica gel (Si-gel60 F254;
Merck) empleando la misma fase móvil que en el caso de la CC. Para el revelado, las
placas fueron asperjadas con p-anisaldehído (Sigma-Aldrich) diluido en una solución de
H2SO4 (Wagner et al., 1984). Posteriormente, las placas fueron sometidas a calor, y en
dichas condiciones, tanto el acetato de bornilo como el borneol se visualizaron como
manchas intensas de color amarillo. Como patrón de separación y visualización de
ésteres, se empleó aceite esencial de B. trimera debido a su alto contenido en acetato de
carquejilo (capítulo 7).
Con propósitos comparativos para los análisis por eGC-MS se preparó acetato de
bornilo por acetilación de borneol. Para ello se tomó una alícuota de 200,0 mg de
borneol patrón enantioméricamente impuro (Merck), al que se sometió a acetilación por
adición de 2,0 mL de anhídrido acético (calidad analítica; Cicarelli) en condiciones de
calentamiento a 70°C durante 2 h en un vial de vidrio. El progreso de la reacción fue
seguido por TLC en las condiciones previamente descriptas, y el rendimiento (93%) fue
confirmado por inyección en GC-MS. El exceso de anhídrido acético fue eliminado por
adición gota a gota de una solución acuosa al 20% de Na2CO3 (Cicarelli). La extracción
del acetato de bornilo resultante del medio de reacción fue realizada por agitación
vigorosa del mismo con CH2Cl2 (3 x 2 mL) en bola de decantación. Finalmente, todas
las capas orgánicas fueron reunidas y se agregó Na2SO4 anhidro (Cicarelli) para
eliminar restos acuosos, con posterior filtración por papel.
Una alícuota de acetato de bornilo obtenida del aislamiento desde el aceite esencial de
B. tridentata (ver punto 2.7) fue sometida a saponificación para obtener borneol. El
procedimiento fue realizado en condiciones suaves, de acuerdo a lo reportado
previamente por Theodorou et al. (2007) con pequeñas modificaciones. Brevemente,
una alícuota de acetato de bornilo (15,0 mg diluidos en 2,25 mL de CH2Cl2 destilado) se
puso en contacto con 0,25 mL de una solución metanólica 2,2 N de NaOH (Anedra,
Buenos Aires, BA, Argentina) en un vial de vidrio; relación final de volúmenes CH2Cl2-
MeOH (9:1). Se permitió reaccionar a la mezcla a temperatura ambiente durante 2 h,
realizando monitoreo de avance por TLC cada 30 min en las mismas condiciones
descriptas anteriormente.
3 RESULTADOS Y DISCUSION
3.1 Composición de los extractos volátiles de ambos sexos de B. articulata
El trabajo que aquí se reporta para la diferenciación de género en una especie dioica
mediante el análisis de sus metabolitos volátiles empleando GC-O como herramienta
analítica resultó novedoso en la literatura. En nuestro conocimiento, éste trabajo fue el
primero de su tipo publicado (ver anexo), y, posteriormente Miyazawa et al. (2016)
aplicaron el mismo procedimiento para la diferenciación de los extractos volátiles
provenientes de los botones florales de la especie dioica Eurya japonica
(Pentaphylacaceae).
Compuesto1 LRI12 LRI2 %A %A FM FM Desc.Arom. M.5 Desc. Arom. F. 5 Desc.Arom. Bacch.6 Desc.Arom. Flav.7
M3 F3 M4 F4
hexanal 800 1063 0,7 0,1 - - - - - pasto, grasa
3-(Z)-hexenol 850 1366 0,02 tr - - - - - pasto
4-(Z)-heptenal 893 1224 0,3 tr - - - - - crema
nonano 900 900 0,02 0,1 - - - - - combustible
heptanal 902 1167 0,03 tr - - - - - grasa, rancio
tricicleno 920 - . tr - - - - - N.R.
b,g
α-tuyeno 925 1013 0,02 0,02 - - - - - madera, pasto
u u
α-pineno a,c,d,e,f,g
931 1009 3,2 2,6 - - - - menta , miel pino, trementina
α-fencheno 944 - - 0,01 - - - - - N.R.
a,b
canfeno 946 - 0,03 0,03 - - - - - alcanfor
benzaldehído 959 1487 0,03 0,01 50 - almendras, azúcar - - almendras
quemado
sabinenod,g 973 1107 0,3 0,2 58 - madera - dulcea,d, ajoa, especiadou, madera, pimienta
quemadou
β-pinenoa,b,c,d,e,f,g 979 1099 31,4 28,7 - - - - miela, herbald, pino, trementina
especiadou, quemadou
mircenoa,b,c,d,e,f,g 992 1152 1,0 1,1 50 - balsámico, especiado - dulcea, cítricoa moho, especiado
6-metil-5-hepten-2-ona 990 1146 - tr - - - - - N.R.
decano 1000 1000 0,02 0,01 - - - - - combustible
a,b
δ-3-careno 1003 1107 - tr - - - - - limón, resina
p-menta-1(7),8-dieno 1003 - 0,02 0,06 - - - - - N.R.
octanal 1004 1270 0,06 tr 62 - pasto - - grasa, jabón
α-terpineno 1016 1162 0,05 0,04 - - - - metálico d
limón
b,d,g a u
p-cimeno 1024 1249 0,03 0,03 - - - - combustible , naranja solvente, gasolina
limonenoa,b,c,d,e,f,g 1031 1186 12,9 13,1 - - - - refrescantea, pasta limón, naranja
dentala
1,8-cineole 1032 - 0,03 0,05 - - - - - eucalipto, menta
Tabla 2, continuación
alcohol bencílico 1036 - 0,02 tr - - - - - dulce, floral
(Z)-β-ocimeno 1039 1190 0,04 0,05 - - - - - herbal, floral
fenilacetaldehído 1044 - 0,05 0,04 - - - - - N.R.
a,b,g
(E)-β-ocimeno 1050 1237 1,8 2,2 73 53 pasto, terpénico pasto, terpénico - herbal, dulce
γ-terpineno g
1058 1228 0,07 0,07 - - - - almendrasa, terpénicou, gasolina, trementina
floralu
(Z)-hidrato de sabineno 1068 - 0,02 0,02 - - - - - balsámico
(Z)-óxido de linalol (furanoide) 1075 1448 0,03 tr - - - - - floral
a,b a
terpinoleno 1087 1262 0,09 0,1 - - - - medicinal N.R.
(E)-óxido de linalol (furanoide) 1091 1446 0,04 0,01 50 41 floral, té floral, té - floral
a,b a,u u
linalol + hotrienol 1100 1527, 0,2 0,2 58 + 62 + floral + pasto, refrescante floral dulce , floral floral, lavanda + jacinto
1585 53 (-)
nonanal 1105 1373 0,1 0,04 - - - - perfumeu, dulceu grasa, pasto
endo-fenchol 1112 - 0,02 0,03 - - - - - alcanfor
(E)-4,8-dimetil-1,3,7-nonatriene 1117 - 0,3 0,1 - - - - - N.R.
(E)-p-menta-2,8-dien-1-ol 1121 1643 0,1 0,09 41 - menta - - menta, refrescante
(Z)-p-mentha-2,8-dien-1-ol 1136 - 0,05 0,03 - - - - - N.R.
a u u
(E)-pinocarveol 1137 1626 0,2 0,09 62 - herbal - herbal , miel , floral floral
(E)-p-menth-8-en-1-ol 1141 1576 - 0,03 - - - - - N.R.
hidrato de canfeno 1147 - - 0,03 - - - - - alcanfor
u
citronelal 1148 1455 tr 0,01 - - - - citronela grasa
b,f a u
pinocarvona 1162 1535 0,1 0,06 75 58 dulce, herbal dulce, herbal bocadillos , menta , N.R.
floralu
endo-borneol 1165 - - 0,03 - - - - alcanforu, eucaliptou alcanfor
(Z)-pinocanfona + isopinocanfona + 1174 1512, 0,06 0,02 50 - té, papel nuevo - - N.R.
isopinocanfeol 1542,
1539
terpinen-4-ola,b,g 1177 1576 0,2 0,2 - - - - maderaa, tierraa trementina, nuez
moscada
Tabla 2, continuación
p-cimen-8-ol 1185 1816 tr 0,02 - - - - - citrus, moho
α-terpineol a,b,c,e,g
1190 1671 0,4 0,5 - - - - - anís, menta
f b a a
mirtenol + mirtenal 1196 1764, 0,2 0,1 58 nd especiado - alcanfor , menta , especiado
1596 quemadou
(E)-piperitol 1200 1718 0,04 0,02 - - - - - herbal
decanal 1207 1477 0,3 0,06 - - - - - jabón, cebo
(E)-carveol 1219 - 0,05 0,03 - - - - especiadoa,u, tierraa comino, solvente
nerol 1230 - - 0,02 - - - - - dulce
isovalerato de 3-(Z)-hexenilo 1238 1468 0,04 0,01 - - - - - N.R.
a
neral 1243 1650 - 0,08 - - - - - limón
u
carvona 1244 - - 0,01 - - - - limón menta, hinojo
geraniol 1257 1818 tr 0,05 65 60 dulce, floral dulce, floral - rosa, geranio
u
geranial 1272 - - 0,1 - - - - citrus limón, menta
safrol 1275 1837 0,6 0,07 60 - anís, floral - - especiado, dulce
acetato de (E)-pinocarvilo 1288 1620 0,04 0,03 - - - - - N.R.
2-undecanona 1295 - - 0,01 - - - - - naranja, refrescante
acetato de carquejilo 1300 - 0,4 0,2 - - - - - N.R.
undecanal 1308 - 0,1 0,06 - - - - - aceite, pungente
p-vinilguayacol 1313 - 0,02 0,05 - - - - - humo, medicinal
2,4-(E, E)-decadienal 1318 - 0,02 0,04 - - - - - alga
tiglato de 3-(Z)-hexenilo 1326 - 0,04 tr - - - - - N.R.
δ-elemeno b
1338 1460 0,05 0,06 - - - - - madera
antranilato de metilo 1341 - 0,03 0,02 - - - - - miel, floral
α-cubebenoa,b,e 1350 - 0,04 0,04 - - - - herbalu, citrusu,lavandau herbal, cera
eugenol 1358 - 0,02 0,03 - - - - - clavo, miel
u
α-copaeno a,b,g
1376 1472 0,2 0,2 - - - - tierra madera, especiado
Tabla 2, continuación
β-cubebeno a,b,e
1391 1517 0,2 0,1 - - - - antigüedada, citrusu citrus, frutal
a u
β-elemeno a,b,f,g
1393 1567 0,2 0,3 47 50 herbal herbal rosa , coco herbal, cera
d
metil eugenol 1406 1976 0,5 1,2 62 - especiado - - clavo, especiado
u
α-gurjuneno a,b,e
1410 - - 0,03 - - - - madera madera, balsámico
β-cedreno 1413 - - 0,03 - - - - - N.R.
a,b,c,d,f,g a a
(E)-β-cariofileno 1421 1572 2,2 2,2 71 41 dulce, herbal dulce, herbal chinche , dulce , pop- madera, especiado
cornu
β-copaeno 1430 - 0,2 0,1 - - - - chincheu N.R.
α-guaieno 1440 - 0,07 0,08 - - - - - madera, balsámico
a,b,e d,u u
(E)-β-farneseno 1452 1643 0,07 0,07 - - - - medicinal , madera , madera, dulce
quemadou
α-humulenoa,b,g(α-cariofileno) 1455 1641 0,2 0,2 - - - - quesoa, bocadillosa, madera
frescou, herbalu
(E)-cadina-1(6),4-dieno + ar- 1476 -, 1758 - 0,2 - - - - - (N.R.) + (N.R.)
curcumeno
γ-murolenoa,b,e,g 1476 - 0,1 0,3 - - - - - herbal, madera
dauca-5,8-dieno 1479 - 0,2 tr - - - - - N.R.
α-amorfeno 1480 1664 tr tr 55 - pasto - - N.R.
a,b,d,f,g a a
germacreno D 1485 1684 8,8 8,7 69 41 heno, madera heno, madera madera , especiado madera, especiado
a,b
valenceno 1488 - 0,05 0,1 - - - - - pasto, aceite
(E)-murola-4(14),5-dieno 1494 - 0,1 tr - - - - - N.R.
a,b,d a a
biciclogermacreno 1500 1707 4,9 5,8 44 - especiado - limón , pasto pasto, madera
α-muroleno a,b,f
1502 1699 0,4 0,4 55 - pasto - - madera
germacreno A 1507 - 0,2 tr - - - - - N.R.
α-bulneseno 1508 - 0,3 0,2 - - - - - N.R.
γ-cadinenoa,b,c,f 1516 - 0,4 0,5 - - - - - madera
cupareno 1520 - 0,1 0,1 - - - - - N.R.
d
δ-cadineno a,b,d,f
1526 1732 1,4 1,3 - - - - herbal tomillo, medicinal
Tabla 2, continuación
b,g
(Z)-calameneno + (Z)-nerolidol 1528 1802, 0,1 0,2 41 - floral, madera - - especias, herbal + cera
1948
(E)-cadina-1,4-dieno 1534 - 0,1 0,1 - - - - - N.R.
α-cadineno b
1540 - 0,06 0,07 - - - - - N.R.
u
α-calacoreno a,b
1545 1882 0,3 0,1 44 - madera - madera madera
e
elemol 1552 2048 - 0,09 - - - - - pasto, madera
(E)-nerolidola,b 1557 2011 0,2 0,2 - - - - - madera, floral
β-calacoreno 1566 - 0,2 0,1 - - - - - N.R.
f g
germacreno D-4-ol + palustrol 1570 2017, 0,2 0,1 50 - frutal - - N.R.
1897
espatulenola,b,c,d,e,f,g 1582 2093 3,3 5,1 60 67 frutal frutal herbala, tierraa herbal, frutal
a,b,d,e,f a,d,u a
óxido de cariofileno 1588 1944, 3,7 4,5 67 - especiado madera , especiado + herbal, especiado +
+ globulolc,e,f,g 2044 herbalu, citrus madurou (N.R.)
viridiflorold,f,g 1596 2054 2,3 1,2 76 55 frutal, químico frutal, químico - pasto, dulce
ledol 1601 1997 0,6 0,4 - 47 - químico, quemado - N.R.
murola-4,10(14)-dien-1-β-ol 1615 - 0,4 0,5 - - - - - N.R.
junenol 1622 - - 0,1 - - - - - N.R.
cariofila-4-(12),8(13)-dien-5-α-ol 1632 2268 0,1 tr - 53 - madera - N.R.
a,b u
cubenol 1641 2025 0,2 0,2 - - - - maní tostado especiado, herbal
δ-cadinol a,b,c,g
1646 2143 0,7 1,0 60 - especiado - - N.R.
δ-cadinol 1650 2174 0,3 0,3 - 53 - especiado - herbal
α-cadinol a,b,c,e,f,g
1652 2200 0,7 tr 60 44 herbal herbal - herbal, madera
u u
δ-murolol a,b
1658 2162 0,7 1,0 - - - - incienso , madera herbal, especiado
cadaleno 1678 - 0,1 0,1 - - - - - N.R.
germacra-4(15),5,10(14)-trien-1-α-ol 1692 2331 5,8 6,9 62 50 pasto pasto, floral - N.R.
pentadecanal 1715 - 0,2 0,2 - - - - - refrescante
iso-biciclogermacrenal 1740 - - 0,2 - - - - - N.R.
Tabla 2, continuación
neofitadieno 1849 - 0,2 0,2 - - - - - N.R.
Total identificado (%) 96,1 96,0
Hidrocarburos monoterpénicos (%) 51,0 48,2
Monoterpenos oxigenados (%) 2,0 2,0
Hidrocarburos sesquiterpénicos (%) 21,3 21,7
Sesquiterpenos oxigenados (%) 19,1 21,9
Otros compuestos alifáticos (%) 1,5 1,6
Otros compuestos aromáticos (%) 1,2 0,6
Tabla 2: Composición química de los extractos masculinos y femeninos de Baccharis articulata y sus resultados correspondientes de GC-O.
Referencias: (1): los compuestos en negrita fueron previamente reportados por otros autores para la misma especie: (a) Zunino et al. (1998), (b) Zunino et al. (2004), (c)
Simões-Pires et al. (2005), (d) Agostini et al. (2005), (e) Simionatto et al. (2008), (f) Tischer et al. (2017), (g): Trombin-Souza et al. (2017). (2) Los compuestos se ordenan
en orden creciente de valores de LRIs experimentales determinados en HP-5MS (LRI1); LRI2: índices en DB-Wax. (3) Porcentajes de áreas relativas en extractos masculinos
(% A. M.) y femeninos (% A. F.). (4): valores (en porcentaje) de frecuencia modificada de percepción en GC-O para los extractos masculinos (FM M) y femeninos (FM F).
(5): descriptores aromáticos asociados obtenidos en los experimentos de GC-O de los extractos masculinos (Desc. Arom. M.) y femeninos (Desc. Arom. F). (6): descriptores
aromáticos obtenidos en estudios previos de Baccharis spp. (Xavier et al., 2013; Xavier et al., 2017). (a): B. anomala; (d): B. dentata; (u): B. uncinella. (7): descriptores
aromáticos presentes en la base de datos Flavornet (Acree y Arn, 1984-2019). (-) no detectado; (tr): trazas (menor a 0,05%); N.R.: no reportado.
En el presente trabajo, el perfil volátil constatado fue más complejo que los
correspondientes reportes previamente publicados en la literatura (Tabla 2) (Zunino et
al., 1998; Zunino et al., 2004; Simões-Pires et al., 2005; Agostini et al., 2005;
Simionatto et al., 2008; Tischer et al., 2017; Trombin-Souza et al., 2017).
Los terpenos fueron los principales componentes del volatiloma de ambos sexos de B.
articulata, principalmente los hidrocarburos monoterpénicos que constituyeron casi la
mitad de la composición del extracto (48,2% en individuos femeninos y 51,0% en
individuos masculinos) (Tabla 2). Los principales componentes identificados fueron: β-
pineno (31,4% y 28,7 % en el extracto masculino y femenino, respectivamente),
limoneno (12,9% y 13,1%), germacreno D (8,8% y 8,7 %), germacra-4(15),5,10(14)-
trien-1α-ol (5,8% y 6,9%), biciclogermacreno (4,9% y 5,8%) y espatulenol (3,3% y
5,1%) (Tabla 2). Por otra parte, la concentración de (E)-nerolidol fue significativamente
menor (0,2% para ambos sexos) a la que determinaron Zunino et al. (2004) (superior al
8,0% para los dos géneros).
Por otra parte, cuando se compara la composición de la Tabla 2 con la colecta previa de
B. articulata presentada en el capítulo 4 (colecta realizada en Uruguay), se constata que
el compuesto mayoritario en ambos casos es el mismo (β-pineno), y que los principales
componentes de los volatilomas también son idénticos, aunque en proporciones
diferentes. Lo anterior podría ser evidencia de que las poblaciones analizadas en ésta
tesis (tanto en Uruguay como en Brasil) y las que aparecen en literatura para el sur de
Brasil pertenecen al mismo quimiotipo.
Figura 7: Resultados de GC-O (representados como aromogramas de red de notas aromáticas y sus
correspondientes componentes responsables) para ambos sexos de B. articulata (valores de FM mayores
a 60), donde se puede apreciar claramente las diferencias entre los perfiles aromáticos masculinos y
femeninos, así como los odorantes de mayor impacto aromático. (nd): no determinado.
En total se determinaron 46 odorantes (FM > 40), de los cuales 34 pudieron ser
identificados químicamente. A pesar de que el perfil volátil obtenido por GC-MS para
ambos sexos fue esencialmente similar, el perfil aromático-sensorial fue claramente
distintivo (Tabla 2 y Figura 7).
Los odorantes más potentes determinados para el extracto masculino fueron: viridiflorol
(notas aromáticas: ―frutal y ―químico‖), un componente no identificadode LRIInnowax=
2226 (―mentol‖, ―dulce‖, ―herbal‖), pinocarvona (―herbal dulce‖, ―quemado‖), (E)-β-
ocimeno (―herbal‖, ―terpénico‖), (E)-β-cariofileno (―dulce‖, ―herbal‖), germacreno D
(―heno‖, ―madera‖), un componente no identificado LRIInnowax = 1859 (―dulce‖, ―anís‖)
y óxido de cariofileno (―especiado‖, ―herbal‖) (Tabla 2 y Figura 7). Por otra parte, para
el extracto femenino, los principales odorantes fueron: espatulenol (―frutal‖), linalol
(―floral‖), geraniol (―dulce‖, ―floral‖), pinocarvona (―floral‖, ―herbal dulce‖) y
viridiflorol (―frutal‖, ―químico‖) (Tabla 2 y Figura 7).
Como puede verse en la Figura 7 (aromograma de red con los principales odorantes con
FM mayor a 60, al menos para uno de los sexos) se aprecian claramente las diferencias
entre los atributos aromáticos masculinos y femeninos de los extractos de B. articulata.
El extracto de individuos masculinos mostró predominancia de notas herbales, frutales y
dulces, mientras que el extracto femenino se caracterizó por las notas aromáticas
herbales y florales (Figura 7). Como se expresó anteriormente en el capítulo 4, el aceite
esencial de B. dracunculifolia se emplea en perfumería debido a sus características
notas aromáticas herbales (Ferracini et al., 1995), y de acuerdo a los resultados aquí
presentados es posible que B. articulata pueda ser explotada en el mismo sentido.
Cuando se comparan los presentes resultados con los obtenidos previamente por nuestro
grupo de investigación para las especies B. anomala, B. dentata y B. uncinella, se puede
constatar que existen algunas diferencias entre las descripciones aromáticas realizadas
por los jueces aún para los mismos compuestos odorantes (Xavier et al., 2013; Xavier
et al., 2017). Sin embargo, para algunos componentes como (E)-β-cariofileno, β-
elemeno, germacreno D y espatulenol se encontraron descriptores aromáticos similares
en todos los estudios (Tabla 2) (Xavier et al., 2013; Xavier et al., 2017). Dado que las
evaluaciones sensoriales aquí presentadas y las de los trabajos previos de Xavier et al.
(2013; 2017) fueron realizados mediante el mismo panel sensorial, las diferencias
demuestran que en GC-O no solamente es relevante el aporte aromático de los
odorantes individuales, sino que también deben considerarse aspectos propios de la
matriz. Como ejemplo de lo anterior, en bibliografía se ha identificado el aporte
sensorial adicional de componentes minoritarios que co-eluyen junto con los odorantes
principales, cuya ocurrencia depende de cada matriz particular (Plotto et al., 2004;
Delahunty et al., 2006).
Comparando los resultados de éste trabajo con los del trabajo de Miyazawa et al. (2016)
que también examina el efecto del dioicismo sobre los aromas percibidos en GC-O (en
la especie Eurya japonica), se constata que también existe una diferencia en la
percepción aromática de los sexos basada en una diferencia de composición química.
Los autores brindan la hipótesis de que dichas diferencias sexuales en la emisión volátil
podrían estar asociadas con la incidencia de una polilla florívora (Chloroclystis excisa)
que tiene una fuerte tendencia a oviponer sobre los botones florales masculinos,
puediendo ser los volátiles defensas químicas ante ésta agresión (Miyazawa et al.,
2016).
De acuerdo a los anteriores resultados, y los propios presentados, se puede constatar que
cada sistema dioico tiene sus particularidades en la emisión de componentes volátiles, lo
que sin dudas está correlacionado a factores genéticos de las especies, y a la influencia
del medio abiótico y biótico que circunda a las plantas (capítulo 6).
Compuesto1 LRI Lit.2 LRI Exp.3 %Área I %Área F %Area M Conc. F Conc. M
GC-MS4 GC-MS GC-MS GC-FID5 GC-FID5
hexanal 801 801 - tr tr - -
3-(Z)-hexen-1-ol 850 847 0,05 tr 0.1 - -
n-hexanol 863 862 - tr tr - -
tricicleno 921 917 Tr 0,08 0,09 - -
α-tuyeno a
924 921 1,3 0,8 1,0 9,2 ± 0,5 15,8 ± 0,8
α-pineno a
932 928 46,7 29,5 30,8 794 ± 40 1173 ± 60
canfeno 946 941 1,4 2,7 2,6 27 ± 1 35 ± 2
tuya-2,4(10)-dieno 953 947 - tr tr - -
sabineno 969 968 3,1 1,7 1,6 * *
β-pineno a
974 971 11,4 17,9 17,0 287 ± 14 362 ± 18
a
mirceno 988 989 1,8 3,0 2,9 27 ± 1 37 ± 2
α-felandreno 1002 1000 - 0,09 0,1 1.9 ± 0,1 1.6 ± 0,1
acetato de 1004 1009 - 0,05 0,06 - -
3-(Z)-hexen-1-ilo
Tabla 3, continuación
α-terpineno 1014 1015 0,1 tr tr 3,7 ± 0,2 2,6 ± 0,1
a
p-cimeno 1020 1023 0,06 0,05 0,09 - -
a
limoneno 1024 1023 14,1 16,4 16,7 204 ± 10 273 ± 14
(Z)-β-ocimeno 1032 1034 0,1 0,2 0,2 2,1 ± 0,1 1,4 ± 0,1
fenil acetaldehído 1036 1040 - tr tr - -
a
(E)-β-ocimeno 1044 1046 3,6 4,6 4,1 42 ± 2 47 ± 2
γ-terpineno a
1054 1057 0,2 0,4 0,4 3,6 ± 0,2 3,8 ± 0,2
(Z)-hidrato de sabineno 1065 1066 0,05 0,09 0,09 - 0,8 ± 0,1
a,b
terpinoleno 1086 1086 0,2 0,4 0,4 - 3,2 ± 0,2
(E)-hidrato de sabineno 1098 1097 0,07 tr 0,06 - -
linalol 1095 1099 0,1 0,2 0,3 2,8 ± 0,1 3,2 ± 0,2
nonanal 1100 1104 - tr 0,07 - -
1,3,8-p-mentatrieno 1108 1109 - tr tr - -
a
endo-fenchol 1114 1112 - tr tr - -
(Z)-p-ment-2-en-1-ol 1118 1119 0,05 0,09 0,1 - 2,0 ± 0,1
α-canfolenal 1122 1124 - tr tr - -
allo-ocimeno 1128 1128 - tr tr - -
(E)-pinocarveol 1135 1138 Tr tr tr - -
(E)-p-ment-2-en-1-ol 1136 1138 - tr tr - -
(Z)-verbenol 1137 1136 - tr tr - -
(E)-verbenol 1140 1143 - 0,1 0,1 4,7 ± 0,2 1,8 ± 0,1
pinocarvona 1160 1162 - tr tr - -
borneol 1165 1165 Tr 0,05 0,05 - 1,2 ± 0,1
p-menta-1,5-dien-8-ol 1166 1166 Tr tr 0,05 - -
a
terpinen-4-ol 1174 1177 0,5 0,9 0,9 6,1 ± 0,3 6,5 ± 0,3
p-cimen-8-ol 1179 1183 - tr tr - -
α-terpineol a,b
1186 1191 0,2 0,3 0,3 2,2 ± 0,1 2,4 ± 0,1
mirtenol 1194 1194 - tr tr - -
mirtenal 1195 1196 - 0,05 tr - -
(Z)-carveol 1226 1231 - tr tr - -
carvona 1239 1242 - tr tr - -
a
acetato de bornilo 1284 1287 6,0 10,1 9,1 69 ± 3 60 ± 3
δ-elemeno 1335 1338 - 0,6 0,5 - -
α-cubebeno b 1345 1348 - tr 0,06 - -
α-copaeno b
1375 1374 Tr - - - -
β-bourboneno a
1387 1389 - tr tr - -
β-elemeno a,b
1389 1391 Tr tr tr - -
β-cubebeno 1387 1391 - tr tr - -
metil eugenol 1403 1407 0,07 0,08 0,07 - -
a,b
(E)-β-cariofileno 1417 1420 0,8 0,9 0,9 8,0 ± 0,4 24 ± 1
β-gurjuneno 1431 1437 - 0,05 0,05 - -
b
aromadendreno 1437 1440 Tr - - - -
b
allo-aromadendreno 1458 1462 - 0,05 0,05 - -
α-humuleno a,b
1452 1452 Tr 0,07 0,08 - -
Tabla 3, continuación
9-epi-cariofileno 1464 1464 - 0,06 0,06 - -
γ-muroleno 1478 1484 Tr tr 0,05 - -
a
germacreno D 1484 1484 1,5 2,0 2,0 12,3 ± 0,6 9,2 ± 0,5
β-selineno b
1489 1490 0,06 0,05 0,1 - -
(E)-murola-4(14),5-dieno 1493 1494 - tr tr - -
a
biciclogermacreno 1500 1500 3,4 2,2 2,3 17,8 ± 0,9 13,1 ± 0,7
α-muroleno a,b
1500 1502 0,06 0,1 0,1 - -
(E, E)-α-farneseno 1505 1506 Tr - - - -
γ-cadineno a
1513 1520 0,08 0,1 0,1 - 0,7 ± 0,1
δ-cadineno a,b 1522 1527 0,3 0,4 0,4 3,7 ± 0,2 1,7 ± 0,1
elemol 1548 1552 - 0,07 0,05 - -
a,b
espatulenol 1577 1584 0,9 0,8 0,8 5,6 ± 0,3 3,5 ± 0,2
a
óxido de cariofileno 1582 1584 0,2 0,2 0,2 * *
b
viridiflorol 1592 1598 - 0,3 0,4 4,7 ± 0,2 1,7 ± 0,1
1-epi-cubenol 1627 1629 - tr tr - -
δ-cadinol 1640 1649 0,1 0,1 0,2 1,2 ± 0,1 0,7 ± 0,1
α-murolol 1648 1654 0,3 - - - -
α-cadinol a,b
1652 1663 - 0,09 0,2 - 0,8 ± 0,1
Total identificado (%) 99,3 98,0 98,0
Hidrocarburos monoterpénicos (%) 84,2 77,8 77,9
Monoterpenos oxigenados (%) 7,1 11,9 11,1
Hidrocarburos sesquiterpénicos (%) 6,4 6,6 6,8
Sesquiterpenos oxigenados (%) 1,5 1,6 1,9
Otros (%) 0,1 0,1 0,3
Tabla 3: Composición química de los aceites esenciales de B. tridentata de individuos femeninos (F) y
masculinos (M).
Referencias: (1): los compuestos en negrita fueron previamente reportados por otros autores para la
misma especie: (a) Souza et al. (2011) y (b) Ferracini et al. (1995). (2) LRIs de literatura publicados por
Adams (2007). (3) LRIs experimentales calculados en análisis por GC-MS y GC-FID. (4) Compuestos
determinados en material vegetal sexualmente indiferenciado (I) en la colecta previa del capítulo 4. (5)
Concentración (relativa al estándar interno n-tetradecano) en μg de compuesto/mL de aceite puro. (-) no
detectado. (*) en las corridas de GC-FID, el sabineno y el β-pineno, y, el espatulenol y el óxido de
cariofileno co-eluyeron. (tr): trazas (menor a 0,05%).
Pocos componentes de los aceites fueron responsables por más del 90% de la
composición: α-tuyeno, α-pineno, canfeno, sabineno, β-pineno, mirceno, limoneno, (E)-
β-ocimeno, acetato de bornilo, germacreno D y biciclogermacreno (Tabla 3).
sabineno* - 24 ± 14 23 ± 17 - 76 ± 14 77 ± 17
limoneno 77,3 66,0 ± 0,3 66,3 ± 0,3 22,7 34,0 ± 0,3 33,7 ± 0,3
Tabla 4: Distribuciones enantioméricas de hidrocarburos monoterpénicos seleccionados de los aceites
femeninos (F) y masculinos (M) de B. tridentata obtenidas por eGC-MS.
(+): enantiómero dextrógiro; (-): enantiómero levógiro. (1) Distribución enantiomérica para los
componentes del aceite esencial de B. articulata (Ba) informada por Simmionatto et al. (2008). (*) (-)-
sabineno y (+)-β-pineno co-eluyeron parcialmente (Figura 8) y debido a ello es que se presenta la mayor
desviación estándar en la distribución enantiomérica del sabineno. Selector quiral empleado: 30%
heptakis-2,3-di-O-metil-6-O-tert-butil-dimetilsilil-β-ciclodextrina sobre fase estacionaria DB-1701 (14%
cianopropilfenil-86%-dimetilpolisiloxano).
Sin embargo, hay que considerar que Simionatto et al. (2008) emplearon un sistema de
eGC-FID con dos selectores quirales de diferente composición al empleado en éste
Por otra parte, cuando se compara el presente trabajo con el de Lorenzo et al. (2005) y
el de Lizarraga et al. (2017) en que se emplea el mismo tipo de selector quiral para
determinar la distribución enantiomérica de los monoterpenos componentes del aceite
esencial de la ―chilca negra‖ (Eupatorium buniifolium, al igual que Baccharis spp.
perteneciente a la familia Asteraceae), también se evidencian importantes diferencias,
especialmente en la distribución de los pinenos. Esto último resalta la importancia del
análisis enantioselectivo como una herramienta para evaluar la genuinidad y detectar
adulteraciones en aceites esenciales (Köning, 1998; Tranchida et al., 2012).
Figura 9: Estructura química de los enantiómeros del acetato de bornilo (acetato de endo-1,7,7-
trimetilbiciclo[2.2.1]hept-2-ilo): dextrógiro a la izquierda (1R) y levógiro a la derecha (1S).
Figura 10: Cromatogramas eGC-MS en los que se muestra la perfecta coincidencia en los tiempos de
retención del acetato de bornilo natural proveniente de aceite esencial de individuos femeninos (1) y
masculinos (4) de B. tridentata, comparado con el estándar enantioméricamente impuro de acetato de
isobornilo (2) y el estándar de (-)-acetato de bornilo (3). En el caso del cromatograma 2, algunas
impurezas quirales menores fueron efectivamente resueltas en sus enantiómeros (canfeno, acetato de
fenchilo, endo-isofenchol e isoborneol). Selector quiral empleado: 30% heptakis 2,3-di-O-metil-6-O-tert-
butil-dimetilsilil-β-ciclodextrina sobre fase estacionaria DB-1701 (14% cianopropilfenil-86%-
dimetilpolisiloxano).
Debido a la falta de resolución quiral expuesta anteriormente para los enantiómeros del
acetato de bornilo, se diseñó una estrategia experimental basada en la separación quiral
del borneol, siguiendo los pasos que se ilustran en la Figura 11. Para ello se obtuvo
borneol semi-sintético por saponificación del acetato de bornilo natural, y acetato de
bornilo semi-sintético (ambos enantiómeros, por acetilación de un estándar de borneol)
para confirmación de la falta de resolución quiral del mismo (Figura 11).
Figura 11: Esquema de la estrategia seguida para resolver la quiralidad del acetato de bornilo
proveniente de los aceites esenciales de B. tridentata. Una muestra de borneol semi-sintético fue obtenida
para resolver el problema de falta de separación de los enantiómeros del acetato de bornilo.
Referencias: una cruz roja significa que no hubo resolución en eGC-MS, y un símbolo correcto verde
significa que hubo resolución.
En la Figura 12 se muestran los resultados de TLC obtenidos del aislamiento del acetato
de bornilo desde el aceite esencial de B. tridentata (muestra compuesta de ambos
géneros). Se obtuvieron cuatro fracciones enriquecidas en el mismo (F4-F7) las que
rindieron 30 mg de acetato de bornilo con un 84% de pureza (de acuerdo a los análisis
por GC-MS). Cuando dicha porción fue sometida a análisis por eGC-MS, no hubo
resolución enantiomérica y se obtuvo un único pico cromatográfico en el mismo tiempo
de retención mostrado en la Figura 10.
Figura 12: Resultados de TLC de la separación por CC del acetato de bornilo del aceite de B. tridentata.
Referencias: Btm: aceite esencial de B. trimera (patrón de elución de ésteres). Btd M y Btd F: aceite
esencial masculino y femenino de B. tridentata. F4-F7: fracciones enriquecidas en acetato de bornilo.
Como referencia, se presentan también el orden de elución en TLC de los diferentes compuestos que
integran los aceites esenciales (Wagner et al., 1984).
86% (el resto fueron impurezas), medido como porcentaje de áreas relativas en eGC-MS
(Figura 13).
Debido a que el patrón de borneol de partida poseía ambos enantiómeros, era de esperar
que la reacción de acetilación produjese ambos enantiómeros del acetato de bornilo. Sin
embargo, se evidenció un único pico cromatográfico para éste último lo que confirmó
que el selector no resolvió quiralmente a dicho compuesto. Adicionalmente, dentro del
mismo pico cromatográfico es altamente probable que se encontrasen ambos
enantiómeros del acetato de isobornilo, ya que el patrón de partida tenía como impureza
un 4,5% de isoborneol (ambos enantiómeros) y los mismos no fueron detectados en
otros tiempos de retención. Incluso, al diluir la muestra 1/100 y modificar el programa
de temperaturas en eGC-MS, no se pudieron resolver picos adicionales, lo que confirmó
la co-elución de los enantiómeros del acetato de bornilo e isobornilo en el mismo
tiempo de retención.
La capacidad del selector quiral empleado para separar los enantiómeros del borneol y
de no hacerlo para los correspondientes del acetato de bornilo podría ser una
consecuencia de la afinidad del borneol por formar complejos de inclusión (clatratos)
con las β-ciclodextrinas, superior a todos los alcoholes e hidrocarburos monotepénicos,
según lo informado por Donze y Coleman (1993).
En contraposición, el acetato de bornilo fue una de los peores compuestos testados por
dichos autores para formar complejos con las ciclodextrinas, similar al limoneno y otros
hidrocarburos terpénicos (Donze y Coleman, 1993). Sin embargo, la selectividad de
inclusión de los monoterpenos en el selector quiral es altamente dependiente de las
condiciones experimentales, como por ejemplo, el estado físico en que se forma dicho
complejo y la presencia de co-sustratos (Donze y Coleman, 1993). De hecho, cuando
los citados autores prepararon una solución equimolecular de borneol y acetato de
bornilo y dejaron que la misma entrara en contacto con la β-ciclodextrina, el complejo
formado resultó en una proporción de 70% de borneol y 30% de acetato de bornilo,
demostrando así la preferencia del oligómero quiral por el alcohol (Donze y Coleman,
Manuel Minteguiaga, 2019 270
Fitoquímica de Baccharis spp. (Asteraceae): Metabolitos Secundarios, Semi-Síntesis y Bioactividad
1993). La razón por la que se produce tal comportamiento radica en la naturaleza de las
interacciones intermoleculares entre el sustrato y el selector. Los compuestos polares
(como los alcoholes) tienen mayor posibilidad de interacción con los grupos hidroxilo
de las ciclodextrinas a través de puentes de hidrógeno (como donores o aceptores) o
interacciones dipolo-dipolo; mientras que los compuestos poco polares (hidrocarburos y
ésteres) sólo pueden interactuar a través de las fuerzas de dispersión de Van der Waals
(Donze y Coleman, 1993; Köning, 1998). Por otra parte, en el caso de los acetatos de
bornilo e isobornilo pueden existir además efectos estéricos adicionales generados entre
el grupo acetilo y el puente gem-dimetilo (ver Figura 9), lo que podría impedir una
adecuada interacción con la estructura molecular de la β-ciclodextrina modificada
(Donze y Coleman, 1993).
Abundance
210000
200000
190000
180000
170000
160000 7 8
150000 2 3
140000
130000
120000
5
110000
100000
90000
80000
70000 C
60000
50000
40000 6 B
30000
20000
1 4
10000 A
30.00 32.00 34.00 36.00 38.00 40.00 42.00 44.00 46.00
Time-->
Figura 13: Cromatogramas de eGC-MS del estándar impuro de borneol (A), acetato de bornilo semi-
sintético obtenido de la acetilación de A (B), y borneol semi-sintético obtenido de la saponificación del
acetato de bornilo natural (C). Identificación de compuestos de acuerdo a Ravid et al. (1996).
Referencias:1 (-)-alcanfor, 2: (+)-alcanfor, 3: enantiómeros del acetato de bornilo (co-eluyendo con los
acetatos de isobornilo), 4: enantiómero del fenchol (quiralidad indefinida), 5: (+)-isoborneol, 6: (-)-
isoborneol, 7: (-)-borneol, 8: (+)-borneol. Selector quiral empleado: 30% heptakis 2,3-di-O-metil-6-O-
4 CONCLUSIONES Y PERSPECTIVAS
En éste estudio se verificó que los extractos volátiles de partes aéreas florecidas de
individuos masculinos y femeninos de Baccharis articulata poseen una composición
química muy similar (por GC-MS), con variaciones semi-cuantitativas menores entre
sus componentes.
Este comportamiento podría tener un significado ecológico debido a que ésta especie es
polinizada por insectos, y la ocurrencia de una diferencia aromática podría indicar a
éstos un orden de visita a las flores.
Full Scan. Esto demuestra la importancia del empleo de GC-FID para una
cuantificación realista de los componentes de los aceites esenciales. A pesar de tales
diferencias, fue constatada una distribución enantiomérica semejante para los
hidrocarburos monoterpénicos de ambos géneros, junto con la biosíntesis
enantioespecífica de (-)-borneol y de (-)-acetato de bornilo.
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Capítulo 6
Influencia de factores ambientales y fenológicos sobre
el metabolismo volátil de Baccharis spp. L.
1. INTRODUCCION
1.1 Factores ambientales, estrés y metabolismo secundario
1.1.1 Estacionalidad
(Gobbo-Neto y Lopes, 2007). Dado que los metabolitos secundarios son mediadores en
los procesos de comunicación química, es coherente que la síntesis de éstos se produzca
en mayor extensión en el período de máxima actividad del organismo blanco (por
ejemplo en el caso de las relaciones flores-polinizadores) (Ferracini et al., 1995;
Figueiredo et al., 2008; Howe y Jander, 2008).
En general, las plantas que dependen de los insectos para transportar el polen entre
diferentes individuos, emiten mezclas volátiles para atraerlos y guiarlos de manera
precisa a las flores (Figueiredo et al., 2008). Debido a éste efecto del ritmo circadiano
sobre el metabolismo secundario, para realizar estudios estacionales es conveniente
colectar el material vegetal a la misma hora del día en las diferentes épocas del año,
disminuyendo de ésta forma la influencia de dicho factor en la expresión metabólica de
la planta (Vasconselos Silva et al., 1999; Gobbo-Neto y Lopes, 2007).
1.1.3 Temperatura
Se ha observado asimismo que las plantas que se desarrollan en suelos con una mayor
biodisponibilidad de macronutrientes (nitrógeno, potasio y fósforo), en general
presentan mayor contenido global de metabolitos nitrogenados (alcaloides, aminas,
glucosinolatos y glicósidos cianogénicos); pero debido a que el nitrógeno tiene una gran
influencia sobre la producción de biomasa, la concentración absoluta de los mismos
puede disminuir (Gobbo-Neto y Lopes, 2007; Ramakrishna y Ravishankar, 2011). A
modo de ejemplo, se ha reportado que para la especie Tabernaemontana pachysipon
(Apocynaceae) se produce un aumento de la concentración del alcaloide aparicina y sus
derivados cuando el nivel de fertilización con macronutrientes es mayor (Höft et al.,
1996).
1.1.7 Altitud
Dado que la altitud a la que se desarrolla una planta está íntimamente relacionada a
otros factores ambientales como temperatura, disponibilidad hídrica y nivel de
radiación; es de esperar que variaciones en dicho factor en poblaciones de la misma
especie puedan tener como consecuencia una expresión metabólica diferencial (Gobbo-
Neto y Lopes, 2007). En tal caso, la información existente en la literatura confirma la
correlación positiva entre la altitud y el contenido de flavonoides, lo que sería
Las plantas en general reaccionan bioquímicamente al daño mecánico causado por los
herbívoros o microorganismos patógenos de manera de defender sus partes constitutivas
(capítulo 1) (Gobbo-Neto y Lopes, 2007). Por ejemplo, la herbivoría dispara
rápidamente la síntesis de péptidos inhibidores de las proteinasas que los insectos
al., 1990; Ferracini et al., 1995; Loayza et al., 1995; Weyerstahl et al., 1996; Klopell
et al., 2007; Frizzo et al., 2008; Lago et al., 2008; Queiroga et al., 2008; de Sousa et
al., 2009; Massignani et al., 2009; Schossler et al., 2009; Parreira et al., 2010;
Ibáñez y Zoppolo, 2011; Besten et al., 2012; Florão et al., 2012; Lage et al., 2015;
Chaaban et al., 2017; Salazar et al., 2018; Alves et al., 2018; Cazella et al., 2019),
SPME (Schossler et al., 2009), SDE (Boix et al., 2010) y SFE (Cassel et al., 2000;
Martínez-Correa et al., 2012). En éstos, las diferencias de composición encontradas
provienen no solamente de las diferentes técnicas extractivas aplicadas, sino también de
los factores ambientales mencionados que inciden sobre el metabolismo secundario, y
de la ocurrencia de genotipos y/o quimiotipos diferentes para la especie (Frizzo et al.,
2008).
2 MATERIALES Y METODOS
2.1 Colecta del material vegetal
Tabla 1: Datos de colectas de material vegetal de las especies B. dracunculifolia (Bd) y B. microdonta
(Bm) en la estación experimental “Las Brujas” de INIA, mostrando la cantidad de biomasa colectada
(m.) y su estado de desarrollo fenológico correspondiente (est. des.).
Los especímenes colectados fueron identificados por el Ing. Agr. H.A. González
(Departamento de Botánica, Museo Nacional de Historia Natural; Montevideo), y
muestras de herbario fueron depositas en el Herbario ―Arechavaleta‖ de Facultad de
Química. Posterior a las colectas, el material vegetal fue secado (sin trozar) en
condiciones controladas por un período de 15-20 días hasta la extracción de sus
componentes volátiles. No se realizó análisis químico de la colecta 11 debido a que el
secado de la misma no fue satisfactorio (presencia de hongos por excesiva humedad).
En el mismo día del análisis químico por GC-FID y GC-MS, a todos los extractos se les
adicionaron 200 μL de una solución de geraniol (10,30 mg/mL en n-hexano) y de (E)-
citronelol (10,12 mg/mL en n-hexano), ambos estándares de Sigma-Aldrich (St. Louis,
MI, EEUU). A continuación, el contenido de los viales fue transvasado
cuantitativamente a un matraz aforado de 5,00 mL, y enrasado con diclorometano
(99,5% de pureza; JT Baker, Phillisburg, NJ, EEUU). La elección de ambos estándares
internos fue basada en la similitud química de los mismos con los compuestos volátiles
del material vegetal, y teniendo en cuenta su ausencia en el perfil volátil de ambas
especies (confirmado por análisis mediante GC-MS).
Los análisis por eGC-MS de los principales monoterpenos quirales de los extractos (α- y
β-pineno, limoneno, linalol, terpinen-4-ol y α-terpineol) fueron realizados por triplicado
en las mismas condiciones experimentales descriptas en el capítulo 5 para B. tridentata.
La integración de las áreas de pico cromatográfico de cada enantiómero se realizó en la
modalidad RIC (cromatograma de recuperación de iones) para eliminar las
interferencias producidas por los otros componentes del extracto volátil. De ésta
manera, los fragmentos seleccionados para la integración fueron los siguientes: α-
pineno, β-pineno, y limoneno (m/z 93), linalol y terpinen-4-ol (m/z 71), y α-terpineol
(m/z 59).
3. RESULTADOS Y DISCUSION
3.1 Apariencia general de las especies en el sitio de colecta
Uruguay se encuentra en una región de clima templado (entre 30° y 35° de latitud sur) y
posee un relieve caracterizado por la baja altitud sobre el nivel del mar, lo que
determina que las condiciones meteorológicas sean relativamente uniformes y no haya
grandes variaciones espaciales (MVOTMA, 2014; Tiscornia et al., 2016). En el
período de estudio, se registraron las mayores temperaturas (medidas a las 8:00-8:30
AM) en las colectas estivales de diciembre de 2013 (27,4°C) y enero (22,8°C) y las
menores en las colectas invernales de agosto (3,1°C) y junio (9,9°C); tendencia que fue
acompañada por las temperaturas mínimas y máximas diarias, y por los valores de
evaporación máxima en verano y mínima en invierno (Tabla 2 y Figura 3).
Consecuentemente, en las colectas de agosto y junio se obtuvieron la mayor cantidad de
unidades de frío de Richardson, y en diciembre-enero las mínimas (Tabla 2 y Figura 3).
# Colecta Fecha Temp. Col. Temp. Min. Temp. Max. Unid. Precipitación Evaporación Humedad Humedad Radiación Heliofanía Radiación Vientos
(°C)* (°C) (°C) frío (Rich.) (mm) (mm) Col. (%)* Media (%) relativa (%) (hs) (cal/cm2.día) (km/24hs)
1 21/12/12 17,3 13,3 27,4 -15,5 0 5,9 87,9 57,0 87,0 12,6 730,8 134,2
2 29/01/13 22,8 19,2 34,2 -24,0 0 7,4 63,3 56,0 75,0 10,4 618,2 187,4
3 28/02/13 12,6 10,2 23,6 -9,5 0 4,4 82,5 69,0 90,8 11,7 610,7 199,8
4 02/04/13 19,5 18,0 23,7 -24,0 113,0 1,8 80,7 79,0 10,3 1,2 179,2 215,7
5 07/05/13 11,5 7,4 15,7 9,5 0 3,1 66,6 66,0 77,6 8,2 311,3 193,0
6 06/06/13 9,9 4,1 13,4 14,5 0 1,7 77,6 75,0 59,4 5,9 213,5 177,4
7 05/07/13 13,1 12,7 16,3 -1 0,3 0,1 92,6 92,0 0 0 81,2 71,6
8 16/08/13 3,1 2,1 14,2 16,5 0 3,1 83,3 67,0 87,7 9,5 360,1 134,0
9 29/09/13 14,8 9,5 14,8 -2,5 8,5 0,8 82,0 82,0 0 0 159,0 91,6
10 18/10/13 16,5 10,9 19,5 -9,5 0 0,8 90,2 85,0 26,8 3,5 309,5 111,2
11 29/11/13 17,6 13,6 22,7 -16,0 0 6,4 63,8 56,0 93,2 13,3 746,7 216,9
12 30/12/13 27,4 22,7 35,8 -24,0 2,3 8,8 64,3 55,0 90,0 13,0 743,5 231,8
Tabla 2: Registro de variables agrometeorológicas (temperaturas, unidades de frío de Richardson, precipitación, evaporación, humedad, radiación, heliofanía y vientos)
para cada uno de los días en que fueron realizadas las colectas a lo largo de un año de muestreo (diciembre 2012 a diciembre 2013) en la Estación Experimental INIA Las
Brujas (Canelones, Uruguay). Datos de acuerdo a la Unidad Agroclimática de INIA (GRAS). (*) Temperatura y humedad a la hora de colecta (8:00-8:30 AM).
Temp. Col. Temp. Min. Temp. Max. Evaporación (mm) Heliofanía (hs)
35 14
30 12
Temperatura (°C)
25 10
20 8
15 6
10 4
5 2
0 0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
Colectas Colectas
Humedad. Col. Humedad Med. Radiación Rel. Radiación (cal/cm2 . día) Vientos (km/ 24hs)
100 800
90 700
80
600
70
60 500
(%)
50 400
40 300
30
200
20
10 100
0 0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
Colectas Colectas
Figura 3: valores de las variables agrometeorológicas a lo largo del período de estudio (diciembre 2012-diciembre 2013) en el sitio de colecta (INIA-Las Brujas).
Fuente: GRAS-INIA (www.inia.uy/gras).
Respecto de las características químicas del suelo en que las plantas bajo estudio se
desarrollaron, aquí se presentan datos del estudio previo realizado por Ibáñez y Zoppolo
(2011) en el mismo sitio de colecta, de manera de caracterizar el ambiente (Tabla 3). El
tipo de suelo predominante en el sitio de colecta es clasificado como Phaeozem lúvico,
y el mismo se caracteriza por una marcada acumulación de materia orgánica y
saturación de bases en su parte superior (MVOTMA, 2014). Dado que el lugar de
colecta se ha mantenido en las mismas condiciones de crecimiento natural de B.
dracunculifolia desde el estudio de Ibáñez y Zoppolo (2011), se presentan en ésta tesis
dichos datos como referencia; por detalles de las determinaciones analíticas en éste
estudio, referirse al reporte original.
En cuanto al análisis físico del suelo (5-25 cm), el mismo suministró un valor de pH de
7,08 (a 15,7°C) y una conductividad de 0,19 mS/cm, valores semejantes a lo
determinado previamente en el mismo sitio de colecta (Ibáñez y Zoppolo, 2011).
Tabla 4, continuación
(E)-p-ment-2-en-1-ol 1136 1135 0,04
(Z)-verbenol 1137 1136 0,04
(E)-verbenol 1140 1140 0,2
citronelal 1,16 1148 1152 0,07
pinocarvona 16 1160 1156 0,4
endo-borneol 11,16 1165 1159 0,06
p-ment-1,5-dien-8-ol 1166 1163 0,05
terpinen-4-ol 1,3-5,8,10-13,15-16 1174 1172 0,7 37 ± 4 29 ± 3 25 ± 3 35 ± 4 33 ± 3 37 ± 4 22 ± 2 16 ± 2 11 ± 1 13 ± 1 16 ± 2 21 ± 2
p-cimen-8-ol 4 1179 1182 0,05
α-terpineol 2-6,8,10-12,15,18-19 1186 1186 1,0 52 ± 5 44 ± 5 38 ± 4 60 ± 6 42 ± 4 48 ± 5 36 ± 4 29 ± 3 17 ± 2 22 ± 2 27 ± 3 39 ± 4
mirtenal 4,16 1195 1189 0,5 24 ± 3 14 ± 2 7.2 ± 0.8 16 ± 2 14 ± 1 11 ± 1 10 ± 1 16 ± 2 23 ± 2 39 ± 4 38 ± 4 26 ± 3
mirtenol 4,19 1194 1191 0,5
safranal 1,4,16 1196 1194 0,03
verbenona 11 1204 1203 0,05
(E)-carveol 4 1215 1215 0,1
(Z)-carveol 4 1229 1227 0,06
carvona 4 1239 1239 0,1
citronelato de metilo 4,16 1257 1262 0,4
geranial 1,4,16 1264 1269 0,03
nerolato de metilo 1280 1280 0,01
safrol 4 1285 1283 0,02
ácido citronélico 1312 1322 0,06
δ-elemeno 4,5,10,19 1335 1332 0,1
α-cubebeno 1,3,5,13,15,16,18 1345 1345 0,05
α-copaeno 1-5,13,15-16,18-19 1374 1370 0,04
β-bourboneno 3,5,10,16,19 1387 1378 0,03
β-cubebeno 1 1387 1385 0,03
β-elemeno 2-6,10,13,15-16,18-19 1389 1387 0,2
α-gurjuneno 1-3,5,13,15-16,18-19 1409 1402 0,1
metileugenol 4,8,10,15-16 1403 1404 0,7 35 ± 4 13 ± 1 13 ± 1 8.3 ± 0.9 15 ± 2 15 ± 2 9±1 6.2 ± 0.6 4.2 ± 0.4 6.9 ± 0.7 6.6 ± 0.7 12 ± 1
(E)-β-cariofileno 1-11,13,15-19 1417 1411 2,3 117 ± 12 73 ± 8 47 ± 5 34 ± 4 95 ± 10 173 ± 18 90 ± 9 94 ± 10 72 ± 8 125 ± 13 122 ± 13 103 ± 11
Tabla 4, continuación
γ-elemeno 4 1434 1430 0,09
aromadendreno 1-10,13,15-16,18 1439 1432 0,04
α-himachaleno 1449 1440 0,03
(E)-murola-3,5-dieno 1451 1443 0,07
α-humuleno 1-5,7-11,13,15-19 1452 1445 0,4 22 ± 2 15 ± 2 10 ± 1 8.2 ± 0.9 19 ± 2 36 ± 4 18 ± 2 16 ± 2 10 ± 1 18 ± 2 21 ± 2 21 ± 2
allo-aromadendreno 1-5,16,19 1458 1452 0,2
γ-gurjuneno 3,5 1475 1465 0,3
(E)-cadina-1(6),4-dieno 1475 1468 0,2
γ-muroleno 3-5,7,11,13,16,18-19 1478 1471 0,08
germacreno D 3-10,13,15-19 1484 1474 0,6 30 ± 3 20 ± 2 12 ± 1 7.0 ± 0.7 35 ± 4 101 ± 11 48 ± 5 38 ± 4 23 ± 2 28 ± 3 45 ± 5 21 ± 2
γ-himachaleno 1481 1476 0,2
ar-curcumeno 5 1479 1480 0,3
(E)-murola-4(14),5-dieno 1493 1484 0,06
ledeno 4,5,18 1496 1489 1,5 77 ± 8 72 ± 8 46 ± 5 27 ± 3 91 ± 10 235 ± 25 147 ± 15 119 ± 13 68 ± 7 137 ± 14 133 ± 14 65 ± 7
β-himachaleno 1500 1493 0,03
α-muroleno 1-5,10,15-16,18-19 1500 1495 0,1
γ-cadineno 1,3-5,10,13,18-19 1513 1507 0,2
δ-cadineno 1-5,7-11,13,15,17-19 1522 1519 0,8
(E)-cadina-1,4-dieno 6 1533 1526 0,1
α-cadineno 5,7 1537 1531 0,07
α-calacoreno 4 1544 1536 0,4
elemol 3,5 1548 1544 1,3 66 ± 7 56 ± 6 33 ± 3 36 ± 4 69 ± 7 123 ± 13 41 ± 4 82 ± 9 32 ± 3 84 ± 9 51 ± 5 47 ± 5
β-calacoreno 1564 1556 0,06
palustrol 1,4,14 1567 1559 0,5
(E)-β-cariofilenol 1568 1562 0,1
espatulenol 1-5,7-10,12,16-19 1577 1572 13,8 709 ± 74 682 ± 72 526 ± 55 564 ± 59 744 ± 78 739 ± 77 442 ± 46 537 ± 56 310 ± 32 500 ± 52 431 ± 45 668 ± 70
óxido de cariofileno 3,4,7,11,13,17 1582 1575 7,1 365 ± 38 280 ± 29 197 ± 21 218 ± 23 307 ± 32 269 ± 28 178 ± 19 208 ± 22 162 ± 17 422 ± 44 267 ± 28 303 ± 32
viridiflorol 1-2,4-5,7,9-10,12-13,18-19 1592 1584 11,2 580 ± 61 581 ± 61 420 ± 44 430 ± 45 599 ± 63 744 ± 78 522 ± 55 624 ± 65 363 ± 38 617 ± 65 473 ± 50 477 ± 50
ledol 4,5 1602 1595 1,5 75 ± 8 71 ± 7 55 ± 6 57 ± 6 83 ± 9 105 ± 11 59 ± 6 66 ± 7 38 ± 4 69 ± 7 54 ± 6 61 ± 6
epóxido de humuleno II 4,14 1608 1600 0,6
1-epi-cubenol 3,5 1627 1621 0,7
Tabla 4, continuación
γ-eudesmol 5 1630 1624 0,6
cariofila-4(12),8(13)-dien-5-β-ol 1633 1628 0,2
iso-espatulenol 1636 1631 0,6
δ-cadinol 3-5,7-8,16 1640 1635 0,7
δ-cadinol 1645 1641 0,8
α-cadinol 1-5,13,17-18 1652 1648 0,5
cadaleno 1675 1667 0,2
germacra-4(15),5,10(14)-trien- 1685 1678 0,7
4,17
1- β-ol
eudesma-4,11-dien-2-ol 1714 1716 0,06
17 1733 1730 0,3
iso-biciclogermacrenal
esquamulosona 1770 1767 0,2
Tabla 4: Composición química de los extractos volátiles de partes aéreas de B. dracunculifolia a lo largo de un año de muestreo (diciembre 2012 a diciembre 2013) en la
Estación Experimental INIA Las Brujas (Canelones, Uruguay).
Referencias: (a) índice de retención lineal obtenido de la literatura; (b) índice de retención lineal obtenido en éste trabajo; (c) el porcentaje de composición obtenido en GC-
MS (Modo Full-Scan) se reporta sólo para la colecta número 1 para propósitos comparativos; (d) cuantificación por estándar interno de los principapes componentes volátiles
(μg compuesto/g material vegetal desecado). Se denotan con la siguiente notación los componentes volátiles identificados previamente por: (1) Queiroga et al., 1990; (2):
Ferracini et al., 1995; (3): Loayza et al., 1995; (4): Weyerstahl et al., 1996; (5): Frizzo et al., 2008; (6): Lago et al., 2008; (7): Fabiane et al., 2008; (8): Queiroga et al.,
2008; (9): de Sousa et al., 2009, misma composición reportada en Massignani et al., 2009 y en Parreira et al., 2010; (10): Schossler et al., 2009; (11): Boix et al., 2010;
(12): Ibáñez y Zoppolo, 2011; (13): Besten et al., 2012; (14): Florão et al., 2012; (15): Lage et al., 2015; (16): Chaaban et al., 2017; (17): Salazar et al., 2018; (18): Alves
et al., 2018; (19): Cazella et al., 2019.
En la comparación de los resultados del volatiloma de éste capítulo con los presentados
previamente en el capítulo 4, se perciben notorias diferencias de composición. En tal
sentido, el aceite esencial de ambos sexos en floración de B. dracunculifolia proveniente
del norte del país (Departamento de Paysandú) presentó una composición rica en (E)-
nerolidol (16,7 y 17,3% en los individuos masculinos y femeninos, respectivamente), β-
pineno (10,5% y 10,9%), limoneno (9,1% y 8,9%) y espatulenol (5,5% y 5,2%)
(capítulo 4). Sin embargo, en las colectas realizadas en el marco de éste capítulo no se
determinó presencia de (E)-nerolidol en el perfil volátil de B. dracunculifolia.
Lo anterior concuerda con estudios previos de la especie realizados por Frizzo et al.
(2008) e Ibáñez y Zoppolo (2011) en el mismo lugar de colecta que el presente estudio.
De hecho, la composición reportada por éstos autores es muy semejante a la presentada
en la Tabla 4 (Frizzo et al., 2008; Ibáñez y Zoppolo, 2011), lo que indicaría una
estabilidad en el perfil volátil de B. dracunculifolia en el sur de Uruguay, un requisito
indispensable para la posible industrialización de éste recurso aromático.
1200
1000
a-pineno
600
b-pineno
400 mirceno
limoneno
200
0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 12
Colectas
70
60
50
Concentración (ug/g)
40 linalol
(E)-pinocarveol
30
terpinen-4-ol
20 a-terpineol
mirtenal
10
0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 12
Colectas
300
250
b-cariofileno
150
a-humuleno
100 germacreno D
ledeno
50
0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 12
Colectas
800
700
Concentración (ug/g)
600
500 elemol
400 espatulenol
óxido de cariofileno
300
viridiflorol
200
ledol
100
0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 12
Colectas
En una evaluación más detallada, de Sousa et al. (2009) reportaron para poblaciones
cultivadas de B. dracunculifolia del sudeste de Brasil (estado de São Paulo), que el
rendimiento de aceite esencial varía como consecuencia de la estacionalidad,
obteniéndose el máximo de producción en los meses de marzo y abril (período
vegetativo) y disminuyendo en mayo-julio (período reproductivo). El máximo de
concentración de los principales componentes del aceite [(E)-nerolidol y espatulenol] se
produjo durante el período vegetativo (febrero-marzo) mientras que el mínimo fue
constatado durante el período reproductivo (julio) (de Sousa et al., 2009), resultados
semejantes al del presente estudio. En el caso de los hidrocarburos sesquiterpénicos, el
máximo de producción se produjo en período vegetativo (febrero) (de Sousa et al.,
2009), también en coincidencia con los resultados del presente estudio. Sin embargo, los
hidrocarburos monoterpénicos del estudio de Sousa et al. (2009) alcanzaron su mayor
valor durante el inicio de floración, mientras que en fases reproductivas posteriores no
fueron detectados; así como tampoco lo fueron los monoterpenos oxigenados durante
todo el período de estudio, siendo un gran contraste con los resultados aquí presentados.
estable anual, y que el comportamiento registrado en éste experimento podría ser una
característica propia de la especie en el ecosistema considerado (Figuras 4 y 5).
1200
1000
Concentración (ug/g)
800
600
400 Femenino
200 Masculino
800
700
Concentración (ug/g)
600
500
400
300
200 Femenino
100 Masculino
0
Para el caso de los monoterpenos, sólo el (E)-pinocarveol (57 μg/g vs. 35 μg/g) y el
mirtenal (39 μg/g vs. 23 μg/g) se determinaron en mayor concentración en los
individuos masculinos que en los femeninos, mientras que para el resto no existieron
diferencias cuantitativas apreciables (Tabla 4 y Figura 6).
Como fue mencionado, la diferencia en las funciones biológicas de ambos sexos hace
que las plantas femeninas y masculinas tengan un metabolismo diferencial (capítulo 5)
(Espírito-Santo et al., 2003; Simpson, 2013). Ferracini et al. (1995) caracterizaron
previamente las diferencias intersexuales en el aceite esencial de B. dracunculifolia
teniendo en cuenta además el ritmo circadiano, las condiciones de estrés de la planta y
las interacciones planta-insecto. Los autores encontraron diferencias cuantitativas
apreciables en la composición de los aceites de plantas masculinas y femeninas, por
ejemplo, para compuestos tales como α-pineno (0,1% vs. 1,2%, respectivamente), β-
pineno (1,9% vs. 3,8%), limoneno (0,9% vs. 4,7%), β-cadineno (0,1% vs. 1,2%) y (E)-
nerolidol (12% vs. 20,8%) (Ferracini et al., 1995). Asimismo,se demostró diferencia
intersexual en la relación monoterpenos/sesquiterpenos (M/S), obteniéndose un mayor
valor de éste parámetro para el caso de los individuos femeninos (Ferracini et al.,
1995), en completa concordancia con los resultados de éste capítulo que demuestran
mayor concentración de sesquiterpenos en individuos masculinos.
Sin embargo, resultados exactamente opuestos (M/S mayor para el aceite esencial de
individuos masculinos) fueron obtenidos para la misma especie por Besten et al.,
(2012), lo que no sólo se puede deber a diferencias de factores internos y externos a las
Manuel Minteguiaga, 2019 309
Fitoquímica de Baccharis spp. (Asteraceae): Metabolitos Secundarios, Semi-Síntesis y Bioactividad
plantas sino también al carácter relativo del enfoque analítico empleado (cuantificación
por cálculo de porcentajes de áreas relativas).
Tabla 5, continuación
2 1194 1191 0,4
mirtenol
(E)-carveol 1215 1215 0,2
carvona 3 1239 1239 0,3
Safrol 1285 1283 0,09
(Z)-teaspirano 1302 1291 0,2
(E)-teaspirano sd 1309 0,5
δ-elemeno 1335 1332 0,08
α-cubebeno 2 1345 1345 0,1
α-copaeno 2-3 1374 1370 0,2
β-elemeno 2-3 1389 1387 0,4
α-gurjuneno 1409 1402 0,1
Metileugenol 1403 1404 0,3
(E)-β-cariofileno 1-3 1417 1411 4,0 32 ± 4 67 ± 8 25 ± 3 33 ± 4 59 ± 7 89 ± 10 61 ± 7 44 ± 5 90 ± 10 48 ± 6 18 ± 2
γ-elemeno 1 1434 1430 0,04
aromadendreno 1 1439 1432 0,1
(E)-murola-3,5-dieno 1451 1443 0,2
α-humuleno 1-3 1452 1445 0,9 7.3 ± 0.8 11 ± 1 4.0 ± 0.5 8.0 ± 0.9 11 ± 1 18 ± 2 13 ± 2 10 ± 1 16 ± 2 10 ± 1 4.0 ± 0.5
allo-aromadendreno 2 1458 1452 0,4
γ-gurjuneno 1475 1465 0,06
(E)-cadina-1(6),4-dieno 1475 1468 0,2
γ-muroleno 1-2 1478 1471 0,2
germacreno D 2-3 1484 1474 0,6 4.8 ± 0.6 19 ± 2 5.9 ± 0.7 8.1 ± 0.9 25 ± 3 66 ± 8 65 ± 7 42 ± 5 77 ± 9 39 ± 5 1.0 ± 0.1
γ-himachaleno 1481 1476 0,03
β-selineno 3 1489 1478 0,06
ar-curcumeno 1479 1480 0,4
(E)-murola-4(14),5-dieno 1493 1484 0,4
ledeno 2 1496 1489 1,0 7.6 ± 0.9 18 ± 2 4.4 ± 0.5 9±1 22 ± 3 61 ± 7 69 ± 8 49 ± 6 102 ± 12 54 ± 6 8±1
α-muroleno 1,3 1500 1495 0,3
γ-cadineno 2 1513 1507 0,3
δ-cadineno 1-3 1522 1519 1,5
(E)-cadina-1,4-dieno 1533 1526 0,1
Tabla 5, continuación
α-calacoreno 3 1544 1536 0,9
elemol 2 1548 1544 0,9
3 1567 1559 4,1 33 ± 4 23 ± 3 19 ± 2 95 ± 11 80 ± 9 112 ± 13 73 ± 8 95 ± 11 96 ± 11 81 ± 9 126 ± 15
palustrol
(E)-nerolidol 2 1561 1562 0,1
espatulenol 1-3 1577 1572 17,3 137 ± 16 185 ± 21 101 ± 12 203 ± 24 206 ± 24 203 ± 24 171 ± 20 178 ± 21 197 ± 23 123 ± 14 154 ± 18
1,3 1582 1575 14,0 111 ± 13 129 ± 15 67 ± 8 128 ± 15 118 ± 14 116 ± 13 70 ± 8 74 ± 9 100 ± 12 59 ± 7 86 ± 10
óxido de cariofileno
viridiflorol 1-3 1592 1584 2,0 16 ± 2 14 ± 2 10 ± 1 50 ± 6 41 ± 5 58 ± 7 42 ± 5 56 ± 6 57 ± 7 45 ± 5 57 ± 7
3 1602 1595 3,9 31 ± 4 30 ± 3 19 ± 2 85 ± 10 73 ± 8 99 ± 11 71 ± 8 92 ± 11 94 ± 11 69 ± 8 87 ± 10
ledol
óxido de humuleno II 1608 1600 1,9
1-epi-cubenol 3 1627 1621 0,8
γ-eudesmol 2 1630 1624 0,2
cariofila-4(12),8(13)-dien-5-β-ol 1633 1628 0,2
iso-espatulenol 1636 1631 1,2
δ-cadinol 1640 1635 1,1
δ-cadinol 3 1645 1641 0,5
α-cadinol 1,2 1652 1648 0,6
Cadaleno 1675 1667 1,3
germacra-4(15),5,10(14)-trien-1-α-ol 1685 1678 0,4
eudesma-4,11-dien-2-ol 1714 1716 0,05
iso-biciclogermacrenal 1733 1730 0,3
Neofitadieno 1840 1846 0,1
Tabla 5: Composición química de los extractos volátiles de partes aéreas de B. microdonta a lo largo de un año de muestreo (diciembre 2012 a diciembre 2013) en la
Estación Experimental INIA Las Brujas (Canelones, Uruguay).
Referencias: (a) índice de retención lineal obtenido de la literatura; (b) índice de retención lineal obtenido en éste trabajo; (c) el porcentaje de composición obtenido en GC-
MS (Modo Full-Scan) se reporta sólo para la colecta número 1 para propósitos comparativos; (d) cuantificación por estándar interno de los principales componentes volátiles
(μg compuesto/g material vegetal desecado). Se denotan con la siguiente notación los componentes volátiles identificados previamente por: (1): Lago et al., 2008; (2): Sayuri
et al., 2010; (3): Budel et al., 2018.
200
a-pineno
100 b-pineno
mirceno
50 limoneno
0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 12
Colectas
10
9
8
Concentración (ug/g)
7
6 linalol
5 (E)-pinocarveol
4 terpinen-4-ol
3 a-terpineol
2 mirtenal
1
0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 12
Colectas
120
100
Concentración (ug/g) 80
b-cariofileno
60
a-humuleno
40 germacreno D
ledeno
20
0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 12
Colectas
200
Concentración (ug/g)
150
palustrol
espatulenol
100
óxido de cariofileno
viridiflorol
50
ledol
0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 12
Colectas
Por otra parte, todos los sesquiterpenos y la mayoría de los monoterpenos (salvo el
terpinen-4-ol) presentaron una concentración mínima en la Colecta No. 3 (febrero)
correspondiente a floración, lo que podría ser un cierto tipo de ―mensaje‖ hacia los
insectos polinizadores según la hipótesis de Ferracini et al. (1995).
α-pineno β-pineno
100 100
90 90
25,4 29,8 32,1 25,4
31 36,9 35,9 36,6 32,4 32,5
39,9 36,1 39,4 44,4 40,5 33,4 31,8 28,8 26,8
80 80 40,3 43,8
48,2
70 70
60 60
50 50
40 40
74,6 70,2 67,9 74,6
69 63,1 64,1 63,4 67,6 67,5
60,1 63,9 60,7 55,6 59,5 66,6 68,2 71,2 73,2
30 30 59,7 56,2
51,8
20 20
10 10
0 0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 12 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 12
limoneno linalol
100 100
90 90 24 26,4 30,1 29
80 80
33 31,7 37 36 42,8 29,8 37,5
70 70
64,8 69,1 71,8 72,7 63 73,7 70 74,1
60 78,2 80,5 71,8 60
50 50
40 40 76 73,6 69,9 71
30 30
67 68,3 63 64 57,2 70,2 62,5
20 20
35,2 30,9 28,2 27,3 37 26,3 30 25,9
10 21,8 19,5 28,2 10
0 0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 12 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 12
terpinen-4-ol α-terpineol
100 100
90 90
80 38,2 41 40,5 40,1 37 38,6 38 35 40,6 37 40 80
53 51 49,0 57
70 70 59,7 64 60,1
68 66,6 64,6 65
60 60
50 50
40 40
30 61,8 59 59,5 59,9 63 61,4 62 65 59,4 63 60 30
47 49 51,0 43
20 20 40,3 36 39,9
32 33,4 35,4 35
10 10
0 0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 12 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 12
Femenino
100
90
Distribución enantiomérica
Masculino
100
90
Distribución enantiomérica
α-pineno β-pineno
100 100
90 90
80 36 36 36,2 33,1 35,2 35,1 36,6 36,1 35,9 36,4 36,1 80 42,8 42 43,5 43 42,7 42,8 42,8 41,7
49,9 47,8
70 70 56,9
60 60
50 50
40 40
30 64 64 63,8 66,9 64,8 64,9 63,4 63,9 64,1 63,6 63,9 30 57,2 58 56,5 57 57,3 57,2 57,2 58,3
50,1 52,2
20 20 43,1
10 10
0 0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 12 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 12
limoneno linalol
100 100
90 90
80 80
51,8 52 51,5 51 50 46 49 49,3 49,6
70 70 54,9
69
60 76 70,2 75,9 76 77,5 78 60
85,4 85,1 84,2 84,8 81,8
50 50
40 40
30 30
48,2 48 48,5 49 50 54 51 50,7 50,4
20 20 45,1
31
10 24 29,8 24,1 24 22,5 22 10
14,6 14,9 15,8 15,2 18,2
0 0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 12 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 12
terpinen-4-ol α-terpineol
100 100
90 90 19 23,1 23
26,1
80 36,6 36 35 35,2 34,2 36,2 36,5 36,6 38,9 35,2 30 80
33,5 34,1 32,6 37,6
41,3
43,2
70 70 56
*
60 60 *
* * * * * * *
50 * * * 50 *
*
40 40 81 76,9 77
73,9
30 63,4 64 65 64,8 65,8 66,8 63,5 63,4 61,1 64,8 70 30
66,5 65,9 67,4 62,4
58,7
56,8
20 20 44
10 10
0 0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 12 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 12
como 1-12; en amarillo se representa el enantiómero levógiro (-) y en verde el dextrógiro (+); (*) indica
que el resultado fue obtenido mediante una única evaluación.
demuestra que cada una de ellas tiene su propio perfil de distribución como elemento
característico y distinguible.
4. CONCLUSIONES Y PERSPECTIVAS
A través de los resultados obtenidos se pudo constatar que la composición volátil de las
especies morfológicamente similares B. dracunculifolia y B. microdonta en el sur de
Uruguay (Departamento de Canelones) es cualitativamente muy similar, y que las
diferencias en los perfiles volátiles se encuentran básicamente a nivel cuantitativo
(donde la concentración de los compuestos individuales es de dos a diez veces mayor en
el caso de la primera especie).
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Capítulo 7
Evaluación biotípica y quimiotípica de Baccharis
trimera (Less.) DC.
1. INTRODUCCION
1.1 Variación intraespecífica en plantas
Figura 1: Ecotipos de arroz y su relación con el régimen hídrico y tipo de suelo en que las plantas se
desarrollan. Fuente: A.M. Ismail, http://pia-dev.mgmt.science.uq.edu.au/content/case-study-181-rice-
ecotypes-and-systems.
El caso del arroz demuestra la plasticidad de Oryza spp. y sus ecotipos, y refleja un
metabolismo adaptable a las condiciones ambientales. Por ejemplo, en condiciones de
suelos sumergidos, las plantas producen mayor cantidad de hormonas (etileno y
giberelinas) que provocan que la altura sea mayor, que tenga una mayor cantidad de
tallos y que los mismos puedan flotar (Figura 1) (Mac Lean et al., 2002; Mohapatra et
al., 2011).
Por último, el concepto de quimiotipo (a veces llamado ―raza química‖) involucra
individuos dentro de una misma especie que contienen una composición química
diferencial, siendo por tal necesarios métodos químicos para determinar tal definición
(Wink y Waterman, 1999; Desjardins, 2008). Históricamente, los monoterpenos y
sesquiterpenos presentaron las primeras evidencias de la existencia de éste ―tipo‖, pero
la existencia de quimiotipos también puede ser consecuencia de una composición
diferencial de metabolitos no volátiles (Wink y Waterman, 1999). Es interesante notar
que en una población de una especie dada puede haber más de un quimiotipo, lo que
indica que la influencia del ambiente sobre los mismos es parcial, y que también existe
un componente genético (Wink y Waterman, 1999; Ložiene y Venskutonis, 2005).
Sin embargo, algunas plantas (por ejemplo, Thymus pulegioides, Lamiaceae) pueden
modificar la composición química si las mismas son recolectadas en la naturaleza y
domesticadas, indicando que el quimiotipo no es un ―tipo‖ estable sino que depende
fuertemente de los factores ambientales a que la planta se encuentra expuesta in natura
(Ložiene y Venskutonis, 2005).
Por éstas razones es imperioso basarse en las definiciones operacionales y considerar al
concepto de quimiotipo como independiente del de biotipo/fenotipo, genotipo o ecotipo,
ya que todos constituyen diferentes dimensiones de la variabilidad intraespecífica
(Ložiene y Venskutonis, 2005; Desjardins, 2008).
Bajo éste tipo de análisis se pueden visualizar los diferentes tejidos vegetales y sus
células componentes, los que se diferencian en: tejidos dermales (la capa externa
protectora de las plantas: epidermis y peridermis), tejidos vasculares (encargados del
transporte y distribución de nutrientes y agua: floema y xilema) y tejidos fundamentales
(tejidos de soporte y almacenamiento: colénquima, esclerénquima y parénquima)
(Saukel y Ginko, 2014; Shipunov, 2017). En dicha clasificación, las estructuras
secretoras (algunas de las cuales contienen los aceites esenciales) no son consideradas,
debido a que las mismas se encuentran presentes en diversos órganos de la planta y no
forman un tejido definido (Fahn, 1988; Lange y Turner, 2013; Saukel y Ginko,
2014). En la Figura 2 se muestran los diferentes tipos de tejidos vegetales ilustrados
para el caso de la hoja.
El tipo de células (tamaño, forma y grosor de pared) que conforman la epidermis tienen
carácter diagnóstico específico en Microscopía Analítica, así como es importante la
disposición de la cutícula cerosa (Saukel y Ginko, 2014). Las células estomáticas
(especializadas en el intercambio gaseoso en la hoja), sus células acompañantes, y
especialmente los tricomas (pelos glandulares o no glandulares) también son de gran
valía para la clasificación taxonómica, existiendo un vocablo especializado para
describir la variedad de estructuras que se encuentran presentes en las plantas (Lange y
Turner, 2013; Saukel y Ginko, 2014).
Los tricomas glandulares (estructura secretoras externas) son pelos epidérmicos con
distribución más o menos uniforme sobre la superficie de las hojas (Turner et al.,
2000; Saukel y Ginko, 2014; Lange y Turner, 2013). Los mismos contienen células
especializadas en funciones metabólicas, usualmente la biosíntesis y secreción de
néctar, cristales, mucílagos, resinas, lípidos, enzimas digestivas y metabolitos
secundarios defensivos como los aceites esenciales (Figura 3) (Fahn, 1988; Turner et
al., 2000; Saukel y Ginko, 2014; Lange y Turner, 2013). Estos apéndices
especializados se encuentran ampliamente distribuidos en las dicotiledóneas, teniendo
especial importancia taxonómica en las Asteraceae, en la clasificación a nivel de tribus
y de especies (Metcalfe y Chalk, 1972).
Cutícula
Cavidad sub-cuticular de
almacenamiento
Epidermis
Mesófilo
Figura 3: Estructura de un tricoma glandular del tipo peltado, productor y almacenador de aceites
esenciales (Mentha x piperita). Obsérvese que las células del tallo en general tienen paredes más gruesas
(suberizadas). Fuente: Turner et al. (2000).
Por otra parte, las estructuras secretoras internas pueden variar desde simples idioblastos
(células aisladas que almacenan aceites, mucílagos, cristales taninos, etc.) a estructuras
mayores como canales secretores, cavidades o laticíferos (Stevens, 1924; Saukel y
Ginko, 2014; Shipunov, 2017). Estas estructuras son frecuentes en las Asteraceae,
pudiendo tener uno o más estratos de células epiteliales (con función secretora)
rodeando la cavidad central junto con una banda suberizada que impide la fuga del
contenido secretado (Figura 4) (Stevens, 1924; Fahn, 1988). Los canales secretores a
su vez pueden ser del tipo lisígeno (la cavidad se forma por lisis celular) o esquizógeno
(la cavidad se forma por la dilatación de los espacios intercelulares), dependiendo del
proceso que les dio origen (Stevens, 1924; Saukel y Ginko, 2014; Shipunov, 2017).
Cutícula
Epidermis
Colénquima
Cavidad almacenamiento
Cavidad
almacenam.
Vaina
Vaina Vaina
Epitelio Secretor
2 MATERIALES Y METODOS
2.1 Material vegetal
Para éste trabajo, se tomó como referencia una población de B. trimera colectada en
―Estación Porvenir‖ (32°21‘56,5‖S; 57°54‘02,1‖O), Departamento de Paysandú,
Uruguay. Fueron aleatoriamente seleccionados cladodios y raíz en estado vegetativo
(VE-julio de 2011 y setiembre de 2016) y en floración (FL- marzo de 2016). Muestras
de exsicata de la misma población fueron ingresadas al herbario ―Arechavaleta‖ de la
Facultad de Química, Universidad de la República (MVFQ) con el número de registro
M. Minteguiaga 4420. La identificación taxonómica fue realizada por el Prof. Eduardo
Alonso-Paz (†, in memoriam).
Para el estudio histológico se seleccionaron 10 individuos al azar de B. trimera, de los
cuales se tomaron muestras de cladodio (partes aéreas) y raíz. El material fue secado a
temperatura ambiente durante una semana y fijado en una solución de formaldehído-
ácido acético-agua-etanol (FAA) para estudios de morfo-anatomía, o empleado fresco
para caracterización histoquímica.
Para la comparación inter-poblacional de B. trimera, se colectó material vegetal en
diferentes localidades y condiciones, según se detalla en la Tabla 1.
Cinco ejemplares frescos y 5 ejemplares fijados en FAA (ácido acético, formol, agua y
etanol 1: 2: 7: 10) fueron utilizados para estudios de microscopía óptica.
Para el análisis de epidermis se realizaron diafanizados según la técnica reportada por
Dizeo de Strittmater (1973). Para la obtención de cortes transversales se trabajó con la
porción correspondiente al tercer o cuarto entrenudo de los cladodios y la sección media
de las raíces. Se cortaron segmentos de 2 cm del respectivo órgano y se montaron en
soportes de cera odontológica, para posteriormente ser seccionados transversalmente
con un micrótomo rotativo Microm HM 315 (GMI Inc., Ramsey, MN, EEUU) para
obtener cortes con 15 a 20 m de espesor. El material seccionado fue decolorado con
hipoclorito de sodio al 50%, lavado y teñido. Las tinciones fueron realizadas por doble
coloración sucesiva con Violeta de Cresilo o sucesivamente con Azul Astra y Safranina
O (Sigma Aldrich, St. Louis, MI, EEUU). Para la clasificación de los estomas se utilizó
la terminología propuesta por Dilcher (1974).
Los ensayos histoquímicos fueron realizados sobre secciones de material vegetal fresco
de acuerdo a los procedimientos descriptos por D‘Ambrogio de Argüeso (1986) y
Zarlavsky (2014). Para ello, fueron empleados los siguientes reactivos: FeCl3 para
polifenoles (reacción positiva visualizada como manchas negras), Sudán IV para lípidos
(resultado positivo: color rojo), y Nadi para aceites esenciales (resultado positivo para
terpenos: azul oscuro) (D’Ambrogio de Argüeso, 1986; Zarlavsky, 2014). Los
Manuel Minteguiaga, 2019 340
Fitoquímica de Baccharis spp. (Asteraceae): Metabolitos Secundarios, Semi-Síntesis y Bioactividad
Finalmente, para la columna No. 3, el programa empleado fue: 40°C (4 min), 40-180°C
a 5°C/min, 180-220°C a 10°C/min, 220°C (10 min), 220-240°C a 20°C/min, 240°C (10
min). Las temperaturas del inyector, interfase y fuente de iones fueron fijadas en 250°C.
En todos los casos se empleó gas helio (99,9999%; Linde, Munich, Alemania) como
fase móvil a 1,0 mL/min. La energía de ionización establecida en el espectrómetro de
masa fue la convencional de 70 eV y el rango de masas de barrido fue de 35 a 400
u.m.a.
La identificación de los compuestos volátiles se realizó por comparación de los
espectros de masa y cálculo de LRIs, como fuera previamente descripto en el capítulo 3.
Los valores de éstos últimos fueron comparados con reportes bibliográfícos (Davies,
1990; Adams, 2007; A.M. El-Sayed, 2003-2019; Linstrom y Mallard, 2019).
Para la columna No. 2, no se encontraron valores disponibles de LRIs en bases de datos,
por lo que para tener una referencia comparativa, se analizó en las mismas condiciones
analíticas un aceite esencial industrial de limón (Citrus limon, Rutaceae) químicamente
bien caracterizado en nuestro grupo de investigación (Dellacassa et al., 1997).
En todos los casos se informará la proporción (porcentaje) de los componentes volátiles
en áreas normalizadas obtenidas en GC-MS en columna HP-5MS, considerando el
mismo factor de respuesta para cada compuesto.
Se realizó una extracción secuencial con 200 mL de cada uno de los siguientes
solventes: n-hexano (desgrasado), AcOEt y MeOH (solventes destilados; Droguería
Industrial Uruguaya, Montevideo, Uruguay). Con cada uno de ellos, se realizaron 4
ciclos extractivos en el dispositivo de Soxhlet. Con el objetivo de reducir el volumen de
los extractos, los mismos fueron evaporados a vacío (rotavapor) y retomados en 5 mL
de su respectivo solvente. Posterior a la extracción con MeOH, se realizó una decocción
del material vegetal en 300 mL de agua destilada a ebullición durante 30 minutos.
El análisis de cada una de las fracciones fue realizado por cromatografía en capa fina
(TLC) mediante siembra de 5 µL de cada uno de los extractos y los patrones (ver más
Manuel Minteguiaga, 2019 343
Fitoquímica de Baccharis spp. (Asteraceae): Metabolitos Secundarios, Semi-Síntesis y Bioactividad
3 RESULTADOS Y DISCUSION
3.1 Observaciones a campo y apariencia general de la planta
Figura 5: Algunos biotipos en floración de Baccharis trimera (“carqueja”) estudiados en éste trabajo de
tesis. Referencias (A): población de referencia (Estación Porvenir, Paysandú, Uruguay; FL); (B): Valle
del Lunarejo (Rivera, Uruguay); (C): Antoniópolis (Rocha, Uruguay); (D): São Francisco de Paula (Rio
Grande do Sul, Brasil).
Epidermis
En vista paradermal tanto el tallo como el ala presentaron células epidérmicas
poligonales de paredes anticlinales rectas (Figura 6B y 6D). En transcorte, la epidermis
se presentó uniestratificada, con células poliédricas rectangulares (14,90 ± 2,87 m de
espesor), constatándose una cutícula delgada, de aspecto estriado (4,25 ± 0,37 m de
espesor). Sobre la epidermis pudieron observarse estomas del tipo anisocítico y menos
frecuentemente del tipo anomocítico con dimensiones de 27,54 ±1,95 m de longitud
por 26,34 ± 1,41 m de ancho (Figuras 6B y 6C). Se determinó en transcorte que los
estomas se encuentran al mismo nivel que las células epidérmicas o ligeramente sobre-
elevados.
La epidermis identificada (tipo de células y tipo de estomas) sigue el patrón general
presentado anteriormente para la especie, así como para otras especies de la sección
Caulopterae como B. articulata, B. crispa y B. microcephala, entre otras (Cortadi et
al., 1999; Budel y Duarte, 2009; Rodríguez et al., 2013; Martínez et al., 2018).
Algunas otras especies sólo han presentado estomas anomocíticos: B. cylindrica (Budel
et al., 2004), B. usterii (Budel y Duarte, 2010), B. glaziovii (Jasinski et al., 2014), B.
grisebachii (Ariza Espinar, 1973), B. pentaptera (Budel et al., 2015), y B. triangularis
Tricomas
En relación a los tricomas de B. trimera la información bibliográfica es abundante y
contradictoria, lo que podría ser consecuencia de la presencia de varios biotipos y
ecotipos en las diferentes regiones de ocurrencia. Por ejemplo, Alquini y Takemori
(2000) clasificaron los tricomas pluricelulares biseriados de B. trimera como tectores
sin hacer referencia a la presencia de ningún tipo de tricoma glandular. Por su parte,
Cortadi et al. (1999) describieron para la especie la presencia exclusiva de tricomas
glandulares pluricelulares biseriados y no constataron la presencia de tricomas tectores.
Por otro lado la Farmacopea Brasileña (2010) cita para B. trimera la presencia de cuatro
tipos de tricomas sin especificar diferenciación entre glandulares y no glandulares.
Los tricomas no glandulares (tectores) determinados en éste trabajo, fueron del tipo
simple, pluricelulares, uniseriados con 3-4 células basales redondeadas lignificadas
(53,57 ± 10,52 m de longitud) y una célula terminal larga de paredes celulósicas
gruesas no lignificadas y ápice agudo (98,11 ± 12,34 m de longitud) (Figuras 6D a
6F).
Dicho tipo de tricoma se corresponden a los determinados anteriormente por Rodríguez
et al. (2013) y Martínez et al. (2018), y con uno de los tipos reportados en la
Farmacopea Brasileña (2010). Sin embargo, los mismos autores y otros han informado
para la especie la presencia de un tipo de tricoma tector en forma de T, así como de
tricomas del tipo clavado que no fueron encontrados en éste trabajo (Chicourel et al.,
1997; Budel y Duarte, 2009; Rodríguez et al., 2013; Martínez et al., 2018). Tricomas
tectores similares a los descriptos en éste trabajo fueron previamente citados para B.
articulata (Ariza Espinar, 1973; Cortadi et al., 1999; Ortins y Akisue, 2000;
Rodríguez et al., 2013; Martínez et al., 2018), B. crispa (Cortadi et al., 1999;
Rodríguez et al., 2013; Martínez et al., 2018), B. cylindrica (Budel et al., 2004), B.
gaudichaudiana (Budel et al., 2003; Rodríguez et al., 2013; Martínez et al., 2018), B.
glaziovii (Jasinski et al., 2014), B. grisebachii (Ariza-Espinar, 1973), B. microcephala
(Budel y Duarte, 2009; Rodríguez et al., 2013; Martínez et al., 2018) y B. pentaptera
(Budel et al., 2015), entre otras.
Los tricomas glandulares visualizados en éste trabajo (Figuras 6G a 6J) fueron cortos,
pluricelulares, biseriados, conformados por un par de células basales y 2-3 pares de
células en el cuerpo (29,20 ± 4,41 m de longitud por 21,89 ± 6,44 m de ancho en la
región apical). La cutícula se dispone ligeramente expandida en torno al par de células
terminales. Este tipo de tricomas presentó reacción positiva para lípidos (tinción con
Sudan IV) y aceites esenciales (tinción con Nadi) (Figuras 6G a 6J). En ocasiones, los
tricomas se encontraron en grupos (nidos pilosos) conformados por tricomas
glandulares y no glandulares geminados, distribuidos por toda la superficie caulinar
(Figura 6D), conforme a lo anteriormente reportado (Ariza-Espinar, 1973; Freire et
al., 2007; Rodríguez et al., 2008; Martínez et al., 2018).
La morfología de éste tipo de tricomas fue muy similar a la descripta en trabajos
anteriormente publicados para B. trimera (Cortadi et al., 1999; Rodríguez et al., 2008;
Budel y Duarte, 2009; Martínez et al., 2018). Por su parte, Santos Filho et al. (1980)
informaron sobre la presencia de tricomas glandulares pluricelulares, cuya célula apical
es alongada, afilada y contiene aceite esencial; que en éste trabajo no fueron
determinados.
Córtex
El córtex de B. trimera presentó 1-2 estratos de colénquima laminar sub-epidérmico, en
ocasiones esclerificado (entre 10,15 y 23,17 m de espesor) y 4-5 estratos de
clorénquima (parénquima clorofiliano) conformado por células poliédricas
rectangulares (40,78 ± 10,34 m de espesor) (Figura 7A). Este último frecuentemente
interrumpido por conductos secretores esquizógenos de diversas dimensiones, con
epitelio secretor uni o biestratificado, formado por 5-10 células en el ciclo interno y 6-
12 células en el ciclo externo (Figura 7A a 7C). Se observó también una endodermis
continua delimitando el cilindro central, en donde parte del epitelio externo de los
conductos esquizógenos conformó la endodermis (Figura 7B). Dichos conductos
secretores ocasionalmente fueron visualizados inmersos en grupos de fibras
perivasculares que conformaron la vaina, y se encontraron asociados al floema (Figuras
4 y 7A).
La presencia de conductos secretores esquizógenos con epitelio biestratificado
ocasionalmente asociado a la endodermis es novedosa para la especie B. trimera y para
el género, ya que otros autores anteriormente citaron la presencia de ductos con epitelio
secretor uniestratificado (Castro et al., 1997; Cortadi et al., 1999; Budel y Duarte,
2009; Rodríguez et al., 2013). La asociación de los conductos secretores con la
endodermis ha sido previamente informada en la literatura para B. trimera (Cortadi et
al., 1999; Alquini y Takemori, 2000; Budel y Duarte, 2009; Rodríguez et al., 2013).
También se ha reportado para otras especies relacionadas: B. articulata (Ariza-Espinar,
1973; Cortadi et al., 1999; Ortins y Akisue, 2000; Budel y Duarte, 2009; Rodríguez
et al., 2013), B. crispa (Budel et al., 2004; Rodríguez et al., 2013), B. gaudichaudiana
(Budel et al., 2003; Rodríguez et al., 2013) y B. myriocephala (Rodríguez et al.,
2013). El contenido color ámbar de los conductos secretores esquizógenos presentó
reacción positiva para lípidos y aceites esenciales (Figuras7B y 7E).
Se determinó que el sistema vascular del cilindro central está conformado por una
euestela ectofloica, observándose a nivel de floema casquetes de fibras perivasculares
(Figura 7A). El xilema presentó vasos solitarios o en hileras cortas (de 2 o 3), con
abundantes fibras (Figura 7A). La médula resultó amplia, con células poliédricas de
mayores dimensiones que las observadas en la corteza. En el parénquima perimedular se
observaron cristales poliédricos piramidales, prismáticos y drusas de oxalato de calcio
(Figura 7C; detalle bajo luz polarizada). Estos últimos han sido previamente descriptos
para B. trimera (Santos Filho et al., 1980; Cortadi et al., 1999; Farmacopea
Brasileña, 2010) y para otras especies de la sección Caulopterae (Budel et al., 2004;
Budel y Duarte 2009; Rodríguez et al., 2013; Martínez et al., 2018).
Ala
A nivel de transcorte del ala de B. trimera, al igual que para el caso de los tricomas;
existen informaciones contradictorias en la literatura. Por ejemplo, se cita la ocurrencia
de mesófilo homogéneo esponjoso lacunar (Chicourel et al., 1997), dorsiventral
(Farmacopea Brasileña, 2010) u homogéneo isobilateral (Cortadi et al., 1999).
En tanto, en éste trabajo, el ala (184,06 ± 72,88 m de espesor) presentó mesófilo
isolateral: 2-3 estratos de parénquima en empalizada adaxial (67,28 ± 21,72 m) (con
ensanchamiento en el área próxima al tallo), 2-3 estratos de parénquima esponjoso
central de células cortas (43,72 ± 22,00 m) y 2-3 estratos de parénquima en
empalizada abaxial (61,85 ± 22,49 m) (se determinó la posición adaxial por la
presencia de xilema en los haces vasculares) (Figura 7D). El ala presentó epidermis
adaxial y abaxial uniestratificadas (16,00 ± 1,62 m) y carácter anfiestomático (estomas
en ambas caras), con estomas y tricomas idénticos a los descriptos para el caso del tallo.
Lo anterior está de acuerdo a resultados previamente publicados para B. trimera (Budel
y Duarte, 2009; Rodriguez et al., 2013; Martínez et al., 2018). Otras especies de la
sección Caulopterae también han presentado éste tipo de mesófilo en el ala: B.
articulata (Ariza-Espinar, 1973; Cortadi et al., 1999; Ortins y Akisue, 2000;
Rodríguez et al., 2013), B. cylindrica (Budel et al., 2004), B. crispa (Budel et al.,
2004; Rodríguez et al., 2013), B. gaudichaudiana (Budel et al., 2003; Rodríguez et
al., 2013), B. microcephala (Budel y Duarte, 2009; Rodríguez et al., 2013) y B.
usterii (Budel y Duarte, 2010), entre otras.
En el margen del ala se ha informado la presencia de colénquima sub-epidérmico para
B. trimera (Cortadi et al., 1999) y varias especies de la sección Caulopterae (Ariza
Espinar, 1973; Cortadi et al., 1999; Ortins y Akisue, 2000). Sin embargo en el
presente trabajo, en concordancia con lo citado por Rodríguez et al. (2013) no se
observó colénquima a nivel del margen del ala.
Se determinó que los haces vasculares de B. trimera son colaterales, acompañados (los
de mayor orden) por casquetes de fibras floemáticas y xilemáticas, estas últimas menos
desarrolladas. Se observó asimismo una vaina parenquimática endodermoide
Raíz
En transcorte, la raíz de B. trimera presentó crecimiento secundario temprano con
rizodermis persistente y uniestratificada (Figuras 8A y 8B). El córtex incluye 6-8
estratos de parénquima cortical amilífero (conteniendo almidón; visible bajo la luz
polarizada), endodermis (con banda de Caspary conspicua) y periciclo (Figura 8B). El
sistema vascular presentó floema continuo, poco desarrollado, con prominentes
El uso de la técnica de CC antes del análisis por GC-MS permite una identificación más
exhaustiva de la composición, especialmente para determinar componentes que se
encuentran a nivel de trazas que de otra manera no podrían ser detectados (Queiroga et
al., 1990). Debido a que éste análisis empleó un método separativo previo como lo es la
Manuel Minteguiaga, 2019 355
Fitoquímica de Baccharis spp. (Asteraceae): Metabolitos Secundarios, Semi-Síntesis y Bioactividad
CC, se podría considerar que el mismo fue realizado en un sistema bidimensional off-
line, en el que la primera dimensión no fue instrumental. De esa manera, en la jerga de
los acoplamientos, se puede decir que la metodología empleada en éste caso fue un CC-
GC-MS.
# Compuestoa LRI1b LRI2b LRI3b F. Det.c % VEc % FLd % M1d % M2d % M3d % M4d % M5d % M6d % M7d
1 hexanal 15 801 1060 1071 AE tr - 0,03 0,1 - 0,02 - - -
2 2-(E)-hexenal 847 Nd 1205 AE tr - 0,01 - - 0,01 - 0,01 -
3 tricicleno 920 1032 1013 1, 5 0,01 tr 0,01 - 0,01 0,01 - 0,01 -
4 α-tuyeno 13
925 1036 1015 AE, 1, 5 0,07 0,2 0,1 0,1 0,2 0,1 0,05 0,1 0,01
5 α-pineno 1-2,6--8,11-15
930 1037 1010 AE,1,4-6 0,2 0,4 0,3 0,6 0,3 0,4 0,2 0,2 0,1
6 α-fencheno 944 Nd 1042 EV - - 0,01 - - - - - -
1
7 canfeno 945 1057 1048 AE, 1, 5 0,03 0,08 0,06 0,05 0,04 0,07 0,04 0,04 -
8 2-(E)-heptenal 951 Nd 1311 AE tr - - - - - - - -
9 benzaldehído 958 Nd 1487 AE tr - 0,01 - - 0,01 - - -
1,2,11,13-14
10 sabineno 972 1088 1112 AE, 1-6 0,7 1,6 0,7 0,7 1,9 0,1 0,9 0,8 0,2
11 β-pineno 1-2,6-15
976 1081 1097 AE, 1-3, 5-6 2,6 8,8 7,1 4,8 6,8 8,1 3,5 5,0 0,2
12 α-metilestireno 982 1206 nd 5 0,03 tr 0,01 - - - - - -
13 6-metil-5-hepten-2-ona (sulcatona) 987 1268 1329 2 0,02 tr 0,02 0,02 - 0,02 - - -
1-2,6,8-9,11-15
14 mirceno 991 1101 1158 AE, 1, 3, 5-6 0,3 1,2 0,2 0,5 1,1 0,3 0,3 0,8 -
15 octanal 997 1246 1270 AE 0,01 - - - - - - - -
16 2-octanol 1002 Nd nd 6 - tr - - - - - - -
17 α-felandreno 1,8
1003 Nd 1152 AE, 1, 4-5 0,03 0,03 - - 0,04 - - 0,05 -
18 p-menta-1,7(8)-dieno (pseudolimoneno) 1003 1114 nd AE 0,03 - 0,02 - - 0,02 - - -
19 acetato de 3-(Z)-hexenilo 1007 Nd nd 2 - tr - - - - - 0,08 -
20 δ-(3)-careno 1008 Nd 1107 AE,1 - 0,09 - - - - - - -
21 2,4-(E,E)-heptadienal 1011 1359 1481 3 - tr - - - - - - -
22 4-carene 1013 Nd nd AE - 0,06 - - - - - - -
1
23 o-cimeno 1012 Nd 1251 AE 0,03 - - - - - - - -
24 o-isopropiltolueno * 1012 Nd nd AE, 1, 5-6 - 0,01 - - - - - - -
Tabla 2, continuación
25 α-terpineno 1
1016 1125 1167 AE, 1, 5-6 0,05 0,06 0,06 0,1 0,03 0,03 0,04 0,03 0,01
26 3-isopropenil-4-metilenciclohexeno 1022 Nd nd AE, 1,5 - 0,1 - - - - - - -
(carquejeno)*
27 p-cimeno 1,13,15 1023 1193 1258 3-4, 6 0,1 tr 0,09 - - 0,07 0,07 0,3 0,1
28 limoneno 1-3,8,10-11,13-15 + β-felandreno 1,14 1028 1133 1188 AE, 1-6 1,9 6,0 2,5 2,6 5,7 2,6 2,0 4,5 0,8
(coel)
29 1,8-cineol 1,8 (eucaliptol) 1030 1183 1197 AE, 2, 6 0,05 0,02 0,07 0,3 0,03 0,05 0,05 - -
1
30 (Z)-β-ocimeno 1038 Nd 1230 AE, 1, 3, 5 0,02 0,09 - - 0,07 - - 0,05 0,01
31 β-isoforona 1039 Nd 1395 AE, 1, 3, 6 tr 0,3 0,5 1,0 0,5 0,3 0,5 0,8 -
32 fenilacetaldehído 1039 Nd nd EV - - tr - - - 0,02 0,06 -
1-3,10-13,15
33 (E)-β-ocimeno 1049 1158 1249 AE, 1-6 0,6 4,6 tr 0,7 3,7 0,01 0,1 2,8 0,03
34 2-(E)-octenal 1056 1371 1407 2 - tr - - - - - - -
35 γ-terpineno 1,8,13
1057 1176 1230 AE, 1, 3, 5-6 0,07 0,08 0,1 0,3 0,09 0,07 0,07 0,04 0,09
36 (Z)-óxido de limoneno 1066 1388 nd EV - - - - - - - - 0,03
37 (Z)-hidrato de sabineno 1067 1338 1446 AE, 1-5 0,04 0,01 0,02 - 0,02 0,03 0,03 - -
1,15
38 terpinoleno 1087 1209 1271 AE, 1, 3, 5 0,08 0,2 0,04 - 0,2 0,02 0,03 0,2 0,06
39 p-cimeneno 1087 Nd nd 6 - tr - - - - - - -
15
40 nonanal 1093 1352 1384 AE 0,05 - 0,01 - - - 0,04 - -
41 (E)-hidrato de sabineno 1098 1401 nd 3 0,03 tr 0,02 - 0,01 0,03 0,02 - -
42 rosafurano 1098 Nd nd AE, 1, 5 - 0,01 - - - - - - -
1,10,15
43 linalol 1101 1382 1530 3, 4 0,4 tr - 0,05 0,06 0,05 0,2 0,3 1,8
44 6-metil-3,5-(E)-heptadien-2-ona 1106 Nd nd 4 - tr - - - - - - -
45 p-ment-1,3,8-trieno 1108 Nd nd AE, 1, 5 0,2 0,01 - - - - - - -
46 endo-fenchol 1112 Nd 1565 2, 3 - tr - - - - - - -
47 4,8-dimetil-1,3,7(E)-nonatrieno (DMNT) 1117 Nd nd AE, 1, 5 - 0,03 - - - - - - -
Tabla 2, continuación
48 (Z)-p-ment-2-en-1-ol 1118 1408 nd AE 0,09 - 0,03 - - - - - -
49 α-isoforona 1121 1335 1395 AE, 1-6 0,2 0,03 0,1 0,6 0,2 0,1 0,2 0,3 -
50 allo-ocimeno 1130 1392 1355 AE 0,03 - - - 0,02 - - - -
51 p-ment-1,5,8-trieno 1130 Nd nd AE, 1, 5 - 0,01 - - - - - - -
52 (Z)-p-ment-2,8-dien-1-ol 1132 Nd nd EV - - 0,01 - - - 0,03 - -
15
53 (E)-pinocarveol 1138 1451 1627 4 0,3 tr 0,2 0,2 - 0,3 0,2 - 0,06
54 allo-neo-ocimeno 1142 Nd nd AE, 1 - 0,05 - - - - - - -
55 2-hidroxi-isoforona 1143 Nd nd EV - - - - - - 0,7 0,3 -
56 4-cetoisoforona 1146 Nd nd 4 0,5 tr - - - - 0,04 - -
57 citronelal 1154 1424 1461 EV - - - - - - - - 0,05
1-2,8,10-11
58 carquejol 1160 1477 1664 AE, 1-5 3,5 0,7 0,5 7,5 0,7 1,0 2,2 1,0 -
15
59 pinocarvona 1164 1485 1535 AE, 2 0,8 0,01 - - - - 0,2 - -
60 endo-borneol 1164 1509 - EV - - - - - - - - 0,01
61 o-mentha-1(7),8-dien-3-ol 1167 Nd nd 3 - tr - - - - - - -
(dihidrocarquejol) *
62 terpinen-4-ol 1177 1458 1576 AE, 1-3 0,2 0,1 0,3 0,5 0,2 0,2 0,1 - 0,1
63 2-isopropenil-3-metilfenol 1181 Nd nd AE, 2-3 tr 0,3 0,2 2,5 0,06 0,2 0,2 - -
(carquejifenol)**
64 p-cimen-8-ol 1183 1609 1816 AE 0,8 - - - - - - - -
8
65 criptona 1184 Nd nd 4 - tr 0,1 - - 0,3 0,2 - -
66 α-terpineol 4,8,10,15
1189 1520 1670 AE, 1-4, 6 1,4 0,01 0,08 0,2 0,04 0,08 0,1 - 0,8
12
67 mirtenol 1189 Nd 1764 6 - tr 0,1 0,06 - 0,2 - - 0,1
8,15
68 mirtenal 1194 1547 1596 AE, 2 0,3 0,01 0,2 0,3 - 0,3 0,2 - -
69 safranal 1199 1535 1615 AE, 2 0,2 0,01 0,08 - 0,05 - - 0,1 -
70 decanal 1206 Nd 1477 AE - - - - - - - - 0,04
71 verbenona 1206 Nd nd AE - 0,04 0,04 0,1 0,03 0,2 0,09 - -
Tabla 2, continuación
1
72 eucarvona 1218 1622 nd AE, 2, 3, 6 0,8 0,3 0,5 0,5 0,1 0,4 - - -
73 p-ment-1-en-9-al 1217 Nd nd EV - - - - - - - - 0,01
74 (E)-carveol 1219 1603 nd EV - - - - - - - - 0,04
75 4-metilen-isoforona 1220 Nd nd AE 0,8 - - - - - - 0,5 -
76 nerol 1229 1577 nd EV - - - - - - - - 0,4
77 β-citronelol 1230 Nd nd 6 - tr - - - - - - -
78 cuminaldehído 1240 1634 nd 2 4,2 tr 0,03 - - 0,04 0,03 - -
11
79 neral + carvona 1246 1613, nd 1657, nd 2 2,9 tr 0,04 0,09 - 0,06 0,07 - 0,02
(coel)
80 geraniol 15 1253 1619 1821 EV - - - - - - - - 1,1
81 p-anisaldehído 1258 Nd nd 4 0,09 tr - - - - - - -
82 acetato de (Z)-crisantenilo 1265 1493 nd AE, 1, 5 0,08 0,07 0,1 - - - - 0,2 -
83 2-(E)-decenal 1263 Nd 1618 EV - - - - - - - - 0,04
11
84 geranial 1274 1657 nd 3, 4 3,9 tr - - - - - - 0,04
85 felandral 1276 Nd nd EV - - 0,03 - - - - - -
86 p-cimen-7-ol 1291 Nd nd AE, 6 0,1 0,1 - - - - - - -
1-3,8,10-11,13-14
87 acetato de carquejilo 1300 1597 1685 AE, 1-6 23,5 53,0 42,7 27,4 57,6 23,8 28,7 44,7 -
88 undecanal 1308 Nd nd EV - - - - - - - - 0,02
89 2,4-(E,E)-decadienal 1321 Nd 1782 2, 3 - tr - - - - - - 0,07
90 acetato de (Z)-pinocarvilo 1322 Nd nd AE, 2, 5 0,3 0,1 0,3 0,2 - 0,2 - - -
8
91 acetato de mirtenilo 1327 1565 nd AE 0,06 0,2 0,03 - 0,2 - 0,2 - -
15
92 δ-elemeno 1335 Nd nd AE - 0,4 - 0,05 0,3 - - - 0,4
93 acetato de α-terpinilo 1346 Nd nd AE - 0,3 0,6 - 0,3 0,05 0,2 - -
94 acetato de (E)-carvilo 1346 Nd nd EV - - 0,02 - 0,02 0,01 - 0,05 -
95 α-cubebeno 1,8,15 1352 1422 1440 AE, 1, 5-6 0,06 0,05 0,05 0,05 0,01 0,02 0,03 0,02 -
Tabla 2, continuación
96 α-longipineno 8
1352 1428 nd 6 0,05 tr - 0,03 - 0,02 - - 0,3
97 eugenol 15 1358 Nd nd EV - - 0,02 - - 0,05 0,1 0,05 -
98 acetato de nerilo 1366 1629 nd AE, 2, 5 0,05 0,02 0,03 - - - - 0,2 -
99 acetato de (Z)-carvilo 1367 Nd nd AE 0,08 - 0,09 0,05 0,03 0,03 - - -
100 ciclo-sativeno 1370 1440 nd AE, 5, 6 0,3 0,05 - - - - - - -
6,7,15
101 iso-ledeno 1370 Nd nd AE,1 0,08 0,2 - - - - - - -
1
102 α-ylangeno 1373 Nd 1468 1, 6 0,1 tr - - - - - - 0,2
103 α-copaeno 1,5,8-10,12,14 1377 Nd 1472 AE, 1, 5-6 0,3 0,2 0,2 0,3 - - 0,2 0,3 0,6
104 β-bourboneno 1382 Nd 1501 AE, 5 - 0,03 - - - - - - -
105 2-epi-α-funebreno 1385 Nd nd AE 0,05 - - - - - - - -
15
106 (E)-β-damascenona 1385 Nd nd EV - - - - - - - - 0,7
8
107 acetato de mirtanilo 1388 1666 nd AE 0,1 0,03 0,2 0,2 0,03 0,2 0,04 0,09 -
108 β-cubebeno 1,5,8,15
1391 1504 1516 AE, 1, 4-5 0,2 0,1 0,02 0,09 0,06 0,03 0,07 0,2 -
109 β-elemeno 1-3,5-9,11-13,15
1394 Nd 1569 AE, 1-2, 4-6 0,6 1,7 0,2 0,7 2,2 0,1 0,3 1,7 0,6
110 longifoleno 1400 Nd 1584 AE, 4-5 - 0,01 - - - - - - 0,05
111 metileugenol 1408 Nd 1976 2, 3 0,06 tr 0,07 0,4 0,1 0,1 0,09 0,1 -
112 β-funebreno 1409 Nd nd AE, 1, 5 - 0,04 - - - - - - -
113 α-gurjuneno 5,8,11,15
1410 1491 nd AE, 1, 4-6 0,3 1,4 0,05 0,3 0,1 0,05 0,2 0,3 0,2
114 β-cedreno 1416 Nd nd AE 0,2 - 0,06 - - - - 0,07 -
1-2,5-6,8-12,15
115 (E)-β-cariofileno 1419 1558 1572 AE, 1, 5 0,4 0,8 0,03 0,4 0,4 0,04 0,5 0,7 3,2
116 β-copaeno 15
1430 Nd nd AE - 0,08 0,01 0,03 0,05 0,02 0,02 - 0,09
117 γ-elemeno 10
(elixeno) 1432 Nd nd AE, 5-6 0,06 0,02 - - - - - - -
6,7,8,12
118 aromadendreno 1437 Nd 1619 6 0,2 0,02 0,02 - - - - - 0,7
119 acetato de perillilo 1439 Nd nd AE - 0,2 0,2 - 0,2 0,3 - 0,4 -
Tabla 2, continuación
120 α-guaieno 5,9,15
1440 Nd nd 1, 5 0,06 tr - - - - - - -
121 α-patchuleno 7 1448 Nd nd AE 0,2 0,07 - 0,03 - - - - -
122 dehidro-aromadendreno 1448 Nd 1774 AE, 5-6 - 0,03 - - - - - - -
123 α-himachaleno 8
1448 1574 nd AE, 1, 5 0,2 0,1 0,05 0,1 0,1 0,1 0,1 - -
124 (E)-murola-3,5-dieno 1449 Nd nd AE - 0,02 - - - - - - -
125 α-humuleno 5-7,9-12,15
(α-cariofileno) 1453 1683 1645 AE, 1, 5 0,1 0,2 - 0,1 - - 0,07 0,3 0,6
126 geranilacetona 1454 Nd 1829 2 - tr - - - - - - -
15
127 9-epi-(E)-cariofileno 1456 Nd nd EV - - - - - - 0,02 0,1 -
8
128 (E)-β-farneseno 1459 1595 1643 AE, 2, 5 0,3 0,5 0,02 0,2 0,1 0,07 - 0,2 -
8,12,15
129 allo-aromadendreno 1464 1660 nd AE, 1, 4-6 0,2 0,1 0,05 0,2 0,1 0,07 0,1 - 1,3
130 β-acoradieno 1470 Nd nd AE 0,1 - 0,08 0,1 - 0,06 - - -
131 γ-gurjuneno 2,5-6,8,10
1474 1601 nd AE, 5-6 0,4 0,3 0,1 0,4 0,08 0,1 0,2 0,6 0,2
132 (10-epi)-β-acoradieno 1477 Nd nd AE 0,2 - - - - - - - -
5-6,8-10,12,15
133 γ-muroleno 1478 1614 1671 AE, 6 0,2 0,2 0,03 0,2 - - - 0,2 1,7
1,3,5-12
134 germacreno D 1483 Nd 1684 AE, 1, 4-5 0,8 1,9 - 0,4 1,7 - 0,5 5,1 -
135 (E)-β-ionona 1485 Nd nd 2 - tr - - - - - - -
136 γ-himachaleno 1487 Nd nd AE 0,8 0,1 0,02 0,4 0,1 0,1 0,1 - -
137 β-selineno 5,12-13,15
1487 1643 nd AE, 1, 5-6 0,3 0,2 0,1 0,3 0,1 0,1 0,08 0,3 0,2
138 1-epi-cubebol 1489 Nd nd EV - - 0,2 - - 0,07 0,5 - -
15
139 (E)-murola-4(14),5-dieno 1492 Nd nd AE, 5 0,4 0,09 - 0,03 - - 0,04 - -
(epi-biciclo-sesquifelandreno)
140 ledeno 1 (viridifloreno) 1495 Nd nd 6 0,3 tr - 0,5 - - - - 2,3
141 β-himachaleno 1498 Nd nd 4, 5 - tr - 0,1 - 0,2 0,06 - -
1,2,5-7,9,11-12,15
142 biciclo-germacreno 1498 1679 1707 AE, 1, 5 0,4 1,0 - - - - - 1,4 -
Tabla 2, continuación
143 α-muroleno 1,5-6,8-9,15
1502 Nd 1699 AE, 1, 5 0,2 0,1 0,1 0,1 - - 0,08 0,3 1,0
144 germacreno A 6,7 1503 Nd nd AE, 1, 5 - 0,4 - - - - - - -
145 α-bulneseno 5,10,15
1509 Nd nd AE 0,4 - - - - - - - -
146 β-bisaboleno 1510 Nd nd EV - - - - - - - - 0,2
147 δ-amorfeno 1511 Nd nd 6 - tr - - - - - - -
148 valenceno 1512 Nd nd EV - - - - - - - 1,4 -
15
149 γ-cadineno 1520 Nd nd EV - - - 0,06 0,09 - - 0,3 0,9
150 δ-cadineno 1-3,5-10,12,15
1525 1671 1732 AE, 1-2, 4-6 0,5 0,6 0,2 0,4 0,5 0,1 0,3 0,9 3,6
6-7,15
151 (E)-cadina-1,4-dieno (cubeneno) 1531 Nd 1761 AE, 1, 4-6 - 0,02 - - - - - 0,05 0,1
152 α-cadineno 6,15
1536 Nd 1770 AE, 1, 5-6 0,1 0,01 - - - - - - -
153 (Z)-cadina-1(6),4-dieno 1541 Nd nd EV - - - - - - - 0,02 -
154 (E)-α-bisaboleno 1543 1640 nd AE, 5 - 0,01 - - - - - - -
155 α-calacoreno 1,5-8,12,15
1544 1795 1882 AE, 1, 4-6 0,3 0,04 - - - - 0,2 - 0,7
1-2,8,10
156 elemol 1554 Nd 2048 AE, 1-6 0,3 0,4 0,2 0,3 0,4 0,3 0,4 1,0 -
5-7,12,15
157 germacreno B 1555 Nd nd 1, 5 - tr - - - - - 0,04 -
6,8
158 (E)-nerolidol 1565 1877 2011 3 0,1 tr 0,2 - - - - - -
159 palustrol 1,3-4,8,13-14 1574 1851 1903 AE, 1, 5-6 7,8 4,9 11,2 14,6 5,4 19,6 22,2 7,3 9,2
1-2,4-6,8-15
160 espatulenol + germacreno D-4-ol 1582 1966, 2093, AE, 2-4 3,8 0,4 3,0 5,0 0,2 8,0 3,5 0,9 14,8
(coel) 1908 2017
161 amorfa-4,9-dieno-2-ol 1586 Nd nd EV - - - - - - - 0,2 -
6,8,10-15
162 óxido de cariofileno 1587 1945 1944 AE, 2 1,3 0,2 1,7 1,7 0,07 1,5 3,3 0,2 10,0
1,4-6,8-10,13-15
163 viridiflorol + 1596 1934, nd 2054, AE, 1, 3-4, 6 3,9 1,0 3,5 1,4 1,2 3,1 3,0 2,4 -
globulol 2,4-7,9,11-12,14 (coel) 2044
164 ledol 1,2,5,8-11,13-14 1607 1928 2001 AE, 4-5 2,7 1,0 3,1 3,7 1,1 5,5 5,3 2,3 -
15
165 óxido de humuleno II 1617 1984 2007 AE 0,7 - 0,5 0,6 - - 0,9 0,03 -
Tabla 2, continuación
12,15
166 1-epi-cubenol 1623 Nd nd EV - - 0,2 0,2 0,04 - 0,2 - -
167 α-corocaleno 1628 Nd nd AE 0,1 - - - - - - - -
168 α-acorenol 1632 Nd nd EV - - 0,05 - - - - - -
169 1,10-diepi-cubenol 1629 Nd nd EV - - - - - - - - 0,6
170 γ-eudesmol 1,8,10
1633 Nd nd AE, 1, 4 0,4 0,02 - - 0,02 - - 0,1 -
171 cubenol 1633 Nd nd EV - - - - - - - 0,08 -
5-6
172 epi-α-cadinol 1638 Nd nd AE, 1, 5 0,2 0,02 - - - - - - -
173 α-murolol 8,15
(δ-cadinol) 1645 Nd 2174 AE, 2 0,7 0,08 0,06 0,2 0,06 - - 0,2 2,5
174 himachalol 1647 Nd nd EV - - 0,4 0,6 0,09 0,7 0,3 - -
175 α-cadinol 2,5-9,12-13,15 1653 Nd 2200 AE, 5-6 - 0,1 - - 0,1 - - 0,3 -
176 β-eudesmol 1-3,8,10,13-14
1656 2059 nd AE, 1-2, 4-6 4,8 0,9 3,6 3,4 0,8 6,8 2,9 1,8 -
177 δ-murolol 13
(epi-α-murolol) 1661 Nd nd EV - - - - - - - 0,6 -
15
178 cadaleno 1677 2050 2188 1, 5 1,0 tr - - - - - - -
179 óxido de aromadendreno 1676 Nd nd AE - - - - - - - 0,1 -
180 α-bisabolol 1687 Nd nd 3 0,2 tr - - - - - - -
15
181 germacra-4(15),5,10(14)-trien-1-α-ol 1692 Nd 2331 AE 0,3 0,06 0,1 - - - 0,3 0,1 -
182 eudesma-4,11-dien-2-ol 1726 Nd nd EV - - - - - - - 0,04 -
183 ciclo-colorenona 1764 Nd nd AE 0,08 - 0,05 - - - - - -
184 β-costol 15
1764 Nd nd 2 - tr - - - - - - -
185 14-hidroxi-δ-cadineno 1809 Nd nd AE 0,05 - - - - - - - 0,09
15
186 neofitadieno 1837 Nd nd AE, 1, 5-6 0,05 0,1 - - - - - - 5,2
187 hexahidro-farnesilacetona 1853 Nd nd EV - - 0,01 0,04 - - - - 0,5
188 ácido palmítico 1967 Nd 2829 AE 0,09 0,1 - - - - - - -
189 fitol 1942 Nd nd EV - - 0,01 - - - - 0,02 1,8
Tabla 2, continuación
Total identificado (%) 91,0 99,9 88,4 90,2 96,2 87,3 88,1 96,3 92,9
Hidrocarburos monoterpénicos (%) 7,1 23,6 11,3 10,5 20,2 11,9 7,3 14,9 7,3
Monoterpenos oxigenados (%) 44,3 55,5 46,8 40,2 59,7 28,0 33,1 47,0 3,9
Hidrocarburos sesquiterpénicos (%) 10,5 11,1 1,4 5,6 6,0 1,2 3,2 14,5 28,9
Sesquiterpenos oxigenados (%) 27,3 9,1 28,1 31,7 9,5 45,6 42,8 17,7 47,2
Otros (%) 1,8 0,6 0,8 2,2 0,8 0,6 1,7 2,2 5,6
No identificado (%) 9,0 0,1 11,6 9,8 3,8 12,7 11,9 3,7 7,1
Tabla 2: Composición obtenida por GC-MS de los aceites esenciales y extractos volátiles de Baccharis trimera de diferentes orígenes geográficos.
Referencias: (a), los compuestos se ordenan según su LRI creciente en HP-5MS; los compuestos en negrita fueron identificados previamente en la especie por: (1) Chialva y
Doglia, 1990; (2) Simões Pires et al., 2005a; (3) Vargas et al., 2006; (4) Silva et al., 2006a; (5) Silva et al., 2007; (6) Lago et al., 2008a; (7) Lago et al., 2008b; (8) Alves,
2010; (9) Nunes de Oliveira et al., 2012; (10) Besten et al., 2013; (11) Suzuki et al., 2016; (12) García et al., 2017; (13) Trombim-Souza et al., 2017; (14): Tomazoni et
al., 2018; y (15) Silveira, 2018. (b) LRI1: índices de retención lineal en HP-5MS; LRI2: índices en OV-225; LRI3: índices en Stabilwax. (c): identificado en el aceite
esencial de la población de referencia (AE) y/o en las fracciones correspondientes (1-6) de CC; o en el extracto volátil (EV) en el caso de que el compuesto no fuera
encontrado en la población de referencia. (d): porcentaje de áreas relativas en modalidad Full-Scan en columna HP-5MS; origen de B. trimera según notación en Tabla 1. (tr)
trazas (<0,01%); (coel): co-elución. nd: no detectado o no determinado. (*): compuestos tentativamente identificados (sin confirmación de LRI).(**): el carquejifenol fue
identificado por comparación del espectro de masa y de su LRI con los respectivos del compuesto semi-sintético obtenido y caracterizado espectroscópicamente en éste
trabajo de tesis (capítulo 8).
Estas evidencias invalidan sin lugar a dudas la hipótesis que dichos componentes
puedan ser considerados quimiomarcadores para B. trimera.
De la misma forma, tampoco se los puede considerar como compuestos exclusivos del
género Baccharis L., ya que el acetato de carquejilo y/o carquejol han sido reportados
en el aceite esencial de Phoebe porosa (Lauraceae) (Weyerstahl et al., 1994),
Eupatorium buniifolium (Asteraceae), (Lorenzo et al., 2005) y Piqueria trinervia
(Asteraceae) (Rufino-González et al., 2017). El rol del acetato de carquejilo y del
carquejol en la naturaleza es desconocido, y tampoco existe información respecto a su
origen biosintético; aunque Bohlmann y Zdero (1969) postularon que los mismos
surgen de un rearreglo del esqueleto del β-pineno (ver capítulo 8).
La importancia de éstos derivados (más allá de su relevancia metabólica per se) radica
en que los mismos son responsables del aroma a azafrán (Condurso et al., 2017), y por
ello, podría influenciar las características organolépticas del aceite esencial de B.
trimera de Uruguay para su posible aplicación en la industria de aromas y fragancias.
Además, se identificaron en el perfil volátil de la especie un par de C13 norisoprenoides:
(E)-β-ionona y (E)-β-damascenona (Tabla 2).
Las variables ambientales en general tienen una gran influencia en la fisiología vegetal,
como fue visto en el capítulo 6. Por ejemplo, Silva et al. (2006a) demostraron que altos
niveles de radiación afectan el desarrollo de B. trimera, produciendo plantas más bajas y
más pesadas (provistas de más ramas) que las que se desarrollan bajo sombra. En el
mismo sentido, los autores encontraron que el rendimiento de aceite esencial es mayor
para especímenes que crecen bajo fuerte iluminación solar, y que el aceite esencial de
éstas concentra mayor cantidad de globulol y epi-globulol y menor proporción de
palustrol que las plantas desarrolladas bajo sombra (Silva et al., 2006a).
Otro factor importante que influencia la composición del aceite esencial de B. trimera es
el balance químico del suelo. En este sentido, Silva et al. (2007) demostraron para
especímenes cultivados de B. trimera, que el contenido de ledol y guaiol presenta una
fuerte correlación con el contenido de P, K, S, Cu y Zn y con el nivel de saturación de
bases en el suelo. Por otra parte, el contenido de (E)-β-cariofileno en el aceite se
correlacionó con la concentración de Mn y Al, la humedad del suelo y con la ocurrencia
de precipitaciones (Silva et al., 2007).
55 56 57 58 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71 72
0,4 - - - - - - - - - - - - - - - - -
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18
23,5 53,0 42,7 27,4 57,6 23,8 28,7 44,7 - 42,8 36,2 65,8 35,5 68,0 42,3 60,0 58,5 -
19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36
- - - - - - - - - - - - 17,8 15,8 18,6 21,3 18,7 19,0
acetato de carquejilo
37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54
20,7 19,9 - - 41,6 68,9 70,9 59,6 - 42,7 73,5 73,3 45,6 51,1 38,1 40,7 66,7 65,1
55 56 57 58 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71 72
19,0 52,7 - - - - - - - - - - - - 39,5 40,3 57,5 57,9
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18
0,4 0,8 0,03 0,4 0,4 0,04 0,5 0,7 3,2 1,3 - - 1,6 0,5 - - - 2,0
19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36
16,0 16,0 17,0 13,0 14,0 14,0 21,0 16,0 19,0 17,0 17,0 17,0 14,4 9,7 6,1 4,5 12,7 7,0
β-cariofileno**
37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54
6,0 3,6 16,1 12,3 - - - - 14,8 1,0 - 0,4 1,3 3,5 1,5 2,1 0,3 -
55 56 57 58 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71 72
6,4 - 15,5 14,1 14,6 16,0 15,1 13,2 14,4 12,9 15,7 13,2 15,8 14,0 0,3 1,2 0,4 0,3
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18
0,2 0,02 0,02 - - - - - 0,7 - - - - - - - - 0,4
19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36
aromadendreno
- - - - - - - - - - - - - - 1,9 7,8 12,5 8,5
37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54
6,6 3,4 1,2 0,7 - - - - - - - - - - - - - -
55 56 57 58 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71 72
- - 1,1 1,6 1,0 1,0 1,0 1,3 1,1 1,2 0,8 1,3 0,9 1,5 - - - -
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18
0,1 0,2 - 0,1 - - 0,07 0,3 0,6 - - - - - - - - 19,4
19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36
1,4 1,8 1,6 1,4 1,4 1,2 1,9 2,0 1,9 1,6 1,6 1,8 3,4 5,1 2,3 5,9 - 8,1
α-humuleno
37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54
- 4,8 - 20,3 - - - - 2,1 0,1 - 0,3 1,1 0,7 0,9 - 0,4 -
55 56 57 58 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71 72
3,1 - 1,8 1,5 1,5 1,1 1,6 1,2 1,7 1,0 1,8 1,3 1,8 3,6 0,09 0,2 0,1 0,05
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18
0,8 1,9 - 0,4 1,7 - 0,5 5,1 - 4,3 - - - - - - - 8,9
19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36
25,0 7,7 6,3 22,0 25,0 23,0 24,0 8,9 13,0 27,0 28,0 26,0 - 5,6 4,0 - 10,8 11,7
germacreno D
37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54
2,0 1,9 - 12,9 0,8 1,0 1,1 0,6 15,3 4,2 3,9 4,9 6,9 9,7 6,2 4,4 3,1 3,1
55 56 57 58 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71 72
5,0 - 11,4 8,2 11,1 2,6 10,9 9,5 12,0 5,4 13,5 8,0 15,2 12,6 1,1 0,2 1,4 1,7
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18
0,4 1,0 - - - - - 1,4 - 1,6 - - - - 1,2 0,4 0,5 2,7
19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36
biciclogermacreno
23,0 14,0 12,0 17,0 16,0 15,0 20,0 15,0 13,0 23,0 21,0 20,0 - 6,1 3,7 - 10,9 -
37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54
1,6 - 7,8 3,0 - - - - 14,7 - - - - - - - - -
55 56 57 58 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71 72
1,6 - 20,9 19,2 21,8 15,8 21,7 18,1 23,9 18,9 22,9 16,7 22,5 19,8 - - - 0,7
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18
0,1 0,01 - - - - - - - - - - - - - - - -
19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36
- - - - - - - - - - - - - - - - - -
α-cadineno
37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54
- - 11,6 - - - - - - - - - - - - - - -
55 56 57 58 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71 72
- - - - - - - - - - - - - - - - - -
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18
7,8 4,9 11,2 14,6 5,4 19,6 22,2 7,3 9,2 0,08 - - - - - - - -
19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36
- - - - - - - - - - - - 1,3 - - - - -
palustrol
37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54
- - - - - - - - - - - - - - - - - -
55 56 57 58 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71 72
- 6,4 - - - - - - - - - - - - 7,2 4,7 5,3 5,6
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18
3,8 0,4 3,0 5,0 0,2 8,0 3,5 0,9 14,8 0,3 1,2 - 2,8 - - - - -
19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36
espatulenol***
2,6 12,0 9,4 6,4 5,1 3,0 3,0 12,0 7,1 3,5 3,3 2,5 - - - - - -
37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54
16,5 - 0,9 - 4,7 1,8 1,5 2,3 2,0 0,2 - 0,4 0,3 - 0,2 0,6 - 0,2
55 56 57 58 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71 72
4,4 0,4 10,6 6,2 11,0 17,7 8,9 20,2 9,4 19,1 9,4 6,7 8,8 5,3 0,6 0,2 0,6 0,5
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18
1,3 0,2 1,7 1,7 0,07 1,5 3,3 0,2 10,0 - - - - - - - - -
19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36
- - - - - - - - - - - - - - - - - -
óxido de cariofileno
37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54
- 1,1 7,5 6,1 2,4 1,0 0,8 1,1 - 0,3 - - 0,5 0,4 0,3 0,7 - -
55 56 57 58 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71 72
- 0,3 5,4 4,6 5,3 6,1 5,3 7,0 5,2 3,5 4,6 5,1 4,5 3,0 0,1 0,1 - -
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18
3,9 1,0 3,5 1,4 1,2 3,1 3,0 2,4 - 0,8 0,6 - - - 2,3 0,9 1,2 1,7
19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36
5,2 11,8 14,6 7,3 6,9 3,7 6,2 11,7 9,5 5,3 5,8 5,0 - - - - - -
viridiflorol +
globulol 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54
- - 3,7 1,7 4,9 2,0 2,5 1,2 2,0 0,6 0,6 0,3 1,2 0,7 3,6 3,5 1,6 1,0
55 56 57 58 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71 72
2,3 2,2 1,8 1,4 1,6 1,2 1,8 1,4 1,9 1,5 1,3 1,2 1,4 0,6 3,3 1,5 1,5 1,4
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18
2,7 1,0 3,1 3,7 1,1 5,5 5,3 2,3 - 1,0 19,6 10,9 24,2 5,9 7,2 7,1 7,5 -
19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36
ledol
7,5 12,0 9,7 12,0 11,0 9,6 2,9 9,6 9,3 5,9 4,8 4,4 - - 1,1 6,9 - -
37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54
- 1,1 - - 23,0 8,8 9,0 14,5 1,3 12,6 6,0 7,7 17,0 15,1 14,9 17,5 7,0 7,7
55 56 57 58 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71 72
4,6 2,1 - - - - - - - - - - - - 2,2 1,0 1,5 1,4
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18
4,8 0,9 3,6 3,4 0,8 6,8 2,9 1,8 - 1,4 13,8 2,3 14,8 2,3 1,3 3,0 2,9 -
19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36
- - - - - - - - - - - - 0,8 - - - - -
β-eudesmol
37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54
- 0,6 - - 5,0 3,9 3,0 1,6 - 2,7 5,0 2,9 4,5 1,5 4,4 5,5 4,0 5,1
55 56 57 58 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71 72
- 1,7 - - - - - - - - - - - - 3,7 0,9 1,5 1,6
Tabla 3: Composición volátil (en porcentaje de componentes mayores al 5%) de B. trimera de las muestras obtenidas en el presente trabajo de tesis y reportada en la
bibliografía.
Referencias: 1-9: presente trabajo (en orden creciente: VE, FL, M1, M2, M3, M4, M5, M6 y M7); 10: Chialva y Doglia, 1990; 11-17: Simões Pires et al., 2005 (según el
código de los autores, en orden creciente: Bt1, Bt2, Bt3, Bt4j, Bt4a, Bt4s y Bt4o); 18: Lago et al., 2008b; 19-30: Silva et al., 2007 (19-24: en orden creciente, plantas
cultivadas colectadas en enero, marzo, mayo, julio, setiembre, noviembre; 25-30 en orden creciente: plantas salvajes colectadas en enero, marzo, mayo, julio, setiembre,
noviembre); 31-38: Carreira, 2007 (en orden creciente: composición de plantas secas del Cerrado y Mata Atlántica, colectas de verano, otoño, invierno y primavera; de
acuerdo a la Tabla 3 de la autora); 39-40: Lago et al., 2008a (en orden creciente: plantas femeninas y masculinas); 41-44: Alves, 2010 (en orden creciente: colecta de verano,
otoño, invierno y primavera; de acuerdo a la Tabla 6 del autor); 45: Nunes et al., 2012; 46-54: Besten et al., 2013 (en orden creciente: 1-9 en la notación de los autores que
figura en la Tabla 2 del respectivo trabajo); 55: Suzuki et al., 2016; 56: Trombim-Souza et al., 2017; 57-68: García et al., 2017 (en el orden de la Tabla 3 de los autores);
69-72: Umpiérrez, 2017 (según el código de la autora, en orden creciente: BTSF, BTSV, BTNF, BTNV). (*) suma de limoneno y β-felandreno; (**) suma de (E)-β-
cariofileno y (Z)-β-cariofileno; (***) suma de espatulenol + óxidos de humuleno. El color del sombreado corresponde al color de los grupos formados en el análisis de HCA
(ver más adelante): verde (Grupo 1), violeta (Grupo 2), rojo (Grupo 3), gris (sin agrupamiento).
Como puede verse en la Tabla 3, la variación constatada en la literatura para el perfil volátil
de B. trimera es extensa, lo que se debe a: la colecta de genotipos diferentes, las diferentes
condiciones ambientales de desarrollo de las especies, las diferentes metodologías extractivas,
y las diferentes metodologías analíticas seguidas en cada estudio en particular.
Con los datos de la Tabla 3 se realizó un análisis multivariado de grupos (HCA), el que se
muestra en la Figura 10.
Por último, las muestras 18, 39 y 40 pertenecen a una misma población nativa de campos de
altura del estado de São Paulo, en las que se constató una variación de extrema importancia
entre la composición de los individuos masculinos y femeninos (Lago et al., 2008a; Lago et
al., 2008b). Debido a que justamente esas tres últimas muestras presentan la mayor distancia
euclidiana de separación del resto de las poblaciones (Figura 10), es posible que las mismas
pertenezcan a un quimiotipo diferente de B. trimera aún no suficientemente reportado en la
literatura, o, que por el contrario se trate de otra especie botánica. Para confirmarlo, se
requerirían estudios adicionales.
A B C D
Figura 11: Resultados de TLC de los extractos obtenidos por dispositivo de Soxhlet de las partes aéreas de B.
trimera (población de referencia). Referencias: en cada caso se muestra (de izquierda a derecha) el extracto
hexánico (Hex), en acetato de etilo (AcOEt) y en metanol (MeOH). La fase móvil empleada fue CH2Cl2-MeOH
(9:1) y el revelado fue: A) sin revelar, B) UV a 254 nm, C) UV a 366 nm y D) revelador de CuSO4.
En el extracto hexánico se visualizaron por TLC pocas manchas a Rf altos (Figura 11), lo que
significa la presencia de compuestos de baja polaridad, posiblemente ácidos grasos y ceras.
Por su parte, los extractos en AcOEt y MeOH demostraron ser de composición sumamente
compleja con la presencia de varias manchas a diferentes R f. Se pudieron observar algunas de
ellas coincidentes en los perfiles de ambos extractos (a un mismo R f y con el mismo color de
revelado) (Figura 11). Lo anterior indicaría que la extracción en el primer solvente no fue
completa, y que se podría extraer con mayor eficiencia con mezclas AcOEt-MeOH.
1 2 3
4 5
Figura 12: Compuestos tentativamente identificados por TLC (con patrones) en las partes aéreas de B. trimera
de la población de referencia. Referencias: (1) quercetina, (2): rutina, (3) ácido gálico, (4): ácido clorogénico,
(5): 3-O-metilquercetina.
Todos los componentes anteriores han sido previamente identificados (con diferentes técnicas
de elucidación estructural) en B. trimera, por ejemplo para la quercetina (Soicke y Leng-
Peschlow, 1987; Simões Pires et al., 2005b; Oliveira et al., 2005; Gómez et al., 2016; Sabir
et al., 2017), rutina (Gené et al., 1996; Oliveira et al., 2005; Gómez et al., 2016; Sabir et
al., 2017), ácido gálico (Sabir et al., 2017) y ácido clorogénico (Simões Pires et al., 2005b;
Oliveira et al., 2005; Aboy et al., 2012; Gómez et al., 2016).
Otros componentes no volátiles que han sido identificados previamente en los extractos
orgánicos y acuosos de B. trimera son: flavonoides (luteolina, nepetina, hispidulina,
apigenina, eupatorina, isoquercetina, isoramnetina, 3-O-metilisorametina; 5,6-dihidroxi-
7,3‘,4‘-trimetoxiflavona, entre otros) (Herz et al., 1977; Soicke y Leng-Peschlow, 1987;
Simões Pires et al., 2005b; Borella et al., 2006; Gómez et al., 2016; dos Santos et al.,
Manuel Minteguiaga, 2019 382
Fitoquímica de Baccharis spp. (Asteraceae): Metabolitos Secundarios, Semi-Síntesis y Bioactividad
2018), ácidos cafeoilquínicos (Simões Pires et al., 2005b; Aboy et al., 2012), saponinas
(ácido equinocístico) (Gené et al., 1996; Borella et al., 2006) y diterpenos (del tipo clerodano
y neo-clerodano) (Herz et al., 1977; Torres et al., 2000; Januário et al., 2004; Biondo et al.,
2011).
Se ha reportado actividad anti-hepatotóxica de los flavonoides de B. trimera (especialmente
de la hispidulina) protegiendo contra los efectos de la toxina faloidina (extraída del hongo
Amanita phalloides) en modelo in-vivo (Soicke y Leng-Peschlow, 1987). Asimismo, la rutina
y fracciones concentradas en ella, han demostrado actividad analgésica y anti-inflamatoria,
previniendo la formación de edema causado por varios agentes flogísticos (especialmente
carragenano y dextrano) in-vivo (Gené et al., 1996). Por otra parte, una infusión acuosa
concentrada en polifenoles y ácidos cafeoilquínicos demostró efecto vasorelajante sobre el
músculo liso arterial en condiciones in-vitro (Gómez et al., 2016). Todos los estudios
anteriores confirman la importancia farmacológica de la fracción polifenólica de B. trimera.
Los polifenoles son los responsables de la reacción histoquímica positiva con FeCl3
constatada para las células epidérmicas y las del epitelio secretor presentada en el apartado 3.2
de éste capítulo.
Es bien conocido que los polifenoles tienen muy buena actividad en la captura de radicales
libres y frente al estrés oxidativo (capítulo 10), y el hecho que se encuentren en las células
más externas puede indicar una función de protección frente al exceso de radicales que genera
la radicación UV y frente al exceso de oxígeno de la atmósfera (Agudelo et al., 2018).
Coincidentemente con dicha hipótesis, en estudios estacionales de ocurrencia de flavonoides
en B. trimera, se constató que los mismos se concentran mayormente en los meses estivales
(época de floración de la especie), es decir, cuando existe mayor nivel de radiación solar,
siendo independiente del contenido nutricional del suelo (Borella et al., 2001; Silva et al.,
2006b). Por otra parte, los ácidos cafeoilquínicos, tienen una dinámica inversa,
concentrándose mayormente en los meses invernales (Aboy et al., 2012).
En éste trabajo de tesis no se profundizó mayormente en el análisis químico y de actividad
biológica de fracción no volátil de B. trimera debido a la gran diversidad de trabajos que
existen en la literatura sobre la misma. Por tal, se decidió trabajar con mayor detalle sobre la
fracción volátil (especialmente sobre la presencia del acetato de carquejilo/carquejol y su
importancia como bloque de síntesis) (Sección 3.3 de éste capítulo y capítulo 8), de manera
de poder realizar mayores contribuciones originales.
4 CONCLUSIONES Y PERSPECTIVAS
carquejilo en el perfil volátil. Esto es una información de importancia para futuros trabajos de
normalización de aceites esenciales de la especie.
El análisis primario de composición no volátil de la población de referencia permitió la
identificación tentativa de los flavonoides quercetina, 3-O-metilquercetina y rutina, y los
ácidos orgánicos clorogénico y gálico; componentes previamente identificados para la especie
y reportados por su bioactividad.
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Capítulo 8
Terpenos irregulares en Baccharis spp. L. y su
importancia para propuestas semi-sintéticas originales.
Estudio espectroscópico y computacional.
1 INTRODUCCION
1.1 Terpenos irregulares
cola‖ de las unidades isoprénicas (Ruzicka y Stoll, 1922; Poulter, 1990). Sin embargo, fue el
mismo autor que reconoció que existían terpenos naturales en que la unión se producía de
manera diferente, siendo por tal llamados irregulares (Ruzicka y Stoll, 1922; Ruzicka, 1953;
Poulter, 1990; Dewick, 2009). Dentro de ellos, los monoterpenos son los más ampliamente
conocidos y son especialmente abundantes en la familia de las Asteraceae (Ruzicka, 1953;
Poulter, 1990; Dewick, 2009).
Con dicha notación, la unión biogénica ―regular‖ propuesta por Ruzicka es la 1-4‘ o 1-5‘ (la
notación ―prima‖ designa que se trata de la segunda unidad isoprénica, por lo que 1‘-4 o 1‘-5
son equivalentes) (Figura 2) (Ruzicka y Stoll, 1922; Ruzicka, 1953; Poulter, 1990; Dewick,
2009). También hay que tener en cuenta que cuando las unidades isoprénicas se unen para
formar el esqueleto regular del p-mentano (4-metil-1-isopropilciclohexano), además del
enlace 1-5‘ se forma también un enlace 2-1‘ (Figura 2).
En cambio, en los terpenos irregulares las unidades isoprénicas se pueden unir por enlace
entre cualquier otra posición, de manera de formar compuestos acíclicos y cíclicos de tres,
cuatro, cinco y seis miembros, lo que da lugar a una gran diversidad (Figura 2) (Poulter,
1990; Epstein et al., 1991; Millar et al., 2005; Dewick, 2009; Henning et al., 2011).
Figura 2: Tipos de unión de las unidades isoprénicas en la formación de los monoterpenos regulares (1-4´ y 1-
5´) e irregulares (diversos casos). Fuente: Poulter (1990).
A diferencia delas uniones ―cabeza-cola‖ que son ubicuas en la mayoría de los organismos
(tanto en metabolitos primarios como secundarios), las estructuras irregulares son restrictas a
unos pocos organismos relacionados entre sí (Poulter, 1990; Dewick, 2006). La excepción a
la regla es la unión 1-1‘ (―cola-cola‖) presente en los carotenos y esteroles, que es común en
todos los organismos vivientes (Poulter, 1990; Dewick, 2009).
1-2‘-3‘(acíclica), como los compuestos de la Figura 3 (Epstein et al., 1984; Poulter, 1990;
Epstein et al., 1991; Dewick, 2009). Otros miembros destacables de éste grupo de
compuestos irregulares son los ácidos crisantémico y pirétrico y sus formas esterificadas
conocidas como piretrinas (piretrinas, cinerinas y jasmolinas), que son componentes con
acción insecticida presentes en el piretro (Chrysanthemum cinerariafolium, Asteraceae)
(Figura 3) (Kumar et al., 2005; Dewick, 2009).
Figura 3: Monoterpenos irregulares comunes en las Asteraceae, principalmente en Artemisia sp. Referencias:
(1): artemisia cetona con unión 1-3’; (2): artemiseol con rearreglo posterior de la unión 1-2’-3’ (cíclica); (3):
santolinatrieno con unión 1-2’-3’ (acíclica); (4)-(6): unión 1-2’-3’ (cíclica); (4): ácido crisantémico; (5): ácido
pirétrico; (6): piretrina I. Fuente: Epstein et al. (1991) y Dewick (2009).
Dentro de los terpenos irregulares naturales, los monoterpenos que poseen el esqueleto del
orto-mentano (2-metil-1-isopropilciclohexano) son muy poco frecuentes en la naturaleza
(Henning et al., 2011). En la estructura de los mismos se puede apreciar una unidad
isoprénica unida a un subunidad pentánica normal con sus 5 átomos de carbono en línea, la
que surge como consecuencia de la migración de un grupo metilo (Figuras 2 y 4) (Bohlmann
y Zdero, 1969; Henning et al. 2011).
Lo anterior establece la diferencia con el esqueleto regular del para-mentano en donde las dos
unidades isoprénicas se encuentran unidas cabeza-cola (Figura 4) (Ruzicka, 1953; Dewick,
2009).
Figura 4: esqueleto irregular del o-mentano (izquierda) y regular del p-mentano (derecha) con el detalle de las
unidades isoprénicas (azul) y la unidad normal pentánica (rojo).
Los metabolitos secundarios más conocidos con éste tipo de esqueleto son el carquejol (7) y
los piqueroles A y B (8 y 9) (Figura 5), los que junto a sus derivados han sido identificados
principalmente en Baccharis trimera (sinónimo de B. genistelloides) y Piqueria trinervia
(sinónimo de P. trinervis) (Sangaiah y Rao, 1981; González de la Parra et al. 1981;
Henning et al., 2011; Rufino-González et al., 2017).
Figura 5: estructura del carquejol (7), piquerol A (8), piquerol B (9) y 2-isopropenil-3-metilanisol (10);
monoterpenos irregulares con el esqueleto del o-mentano aislados de B. trimera (7) y P. trinervia (7-10).
Fuente: González Parra et al. (1981), y Sangaiah y Rao, (1981).
Tanto el acetato de carquejilo como el carquejol son componentes mayoritarios de los aceites
esenciales de las partes aéreas de B. trimera (capítulos 4 y 7) (Naves, 1959; Simões Pires et
al., 2005). Además, en el aceite también pueden encontrarse a nivel de trazas otros isómeros
o-mentanos derivados del carquejol, variando en la posición del doble enlace endocíclico y
del grupo hidroxilo (Naves y Caujolle, 1963). Asimismo, es posible encontrar al 2-
isopropenil-3-metilfenol (carquejifenol, ver más adelante) como artefacto de descomposición
térmica y/o de oxidación por el oxígeno del aire (u otros agentes oxidantes) del carquejol
(Naves y Caujolle, 1963). El acetato de carquejilo por su parte, es estable en las condiciones
usuales de almacenamiento y de análisis en cromatografía gaseosa (Naves y Caujolle, 1963;
Thomas, 1967).
De los extractos apolares de raíces y partes aéreas de B. trimera, se han aislado diésteres del
piquerol B (11-13) (Figura 6), pero hasta la fecha no hay reportes de la presencia de piquerol
A y B en su forma libre en dicha especie (Bohlmann y Zdero, 1969; Henning et al., 2011).
Figura 6: estructuras de diésteres derivados del piquerol B, aislados y elucidados de partes aéreas y raíces de
B. trimera. Fuente: Bohlmann y Zdero (1969) y Henning et al. (2011).
Como se puede ver en la Figura 6, ambos grupos ésteres se encuentran en posición trans uno
respecto del otro (11-13). Normalmente el ácido que esterifica al piquerol B en posición α al
isopropenilo siempre es el acético, mientras que los ácidos que esterifican en el otro extremo
hidroxilo son derivados del ácido con estructura isoprénica 2-metilbutírico, por ejemplo:
isobutírico, 2-metilbutírico y 2-metil-2-buténico, respectivamente en 11, 12 y 13 (Figura 6)
(Bohlmann y Zdero, 1969; Henning et al. 2011). Ello se podría deber a razones biogénicas
aún no abordadas por la investigación fitoquímica.
Todo lo anterior demuestra que éste tipo de componentes monoterpénicos irregulares son muy
comunes y se encuentran en alta concentración en las partes aéreas y raíces de B. trimera; lo
que indica indudablemente un metabolismo muy distintivo de ésta especie comparada al resto
de las especies de Baccharis L. descriptas en la literatura fitoquímica, muchas de las cuales
fueron presentadas en el capítulo 4.
Si bien no está dilucidada la ruta biosintética que origina al carquejol y a los piqueroles,
Bohlmann y Zdero (1969) propusieron que el origen de dichos componentes es el
monoterpeno regular β-pineno (14), el que por rearreglo de su estructura generaría el
esqueleto del o-mentano, según el esquema mostrado en la Figura 7. Dicha hipótesis, si bien
no ha sido testada, es factible debido a que todos los aceites de B. trimera ricos en acetato de
Figura 7: esquema de biosíntesis propuesto por Bohlmann y Zdero (1969) para el origen del carquejol y los
piqueroles a partir del β-pineno.
Un derivado clave de la conversión del β-pineno (14) a los compuestos con el esqueleto del o-
mentano sería el alcohol derivado de la oxidación de éste, con el grupo hidroxilo en posición
β al doble enlace exocíclico (compuesto 15 en la Figura 7). Para obtener tal alcohol debería
darse una oxidación específica y poco frecuente en esa posición, ya que lo más factible es la
oxidación en posición α al doble enlace que originaría el compuesto (E)-pinocarveol (Dewick,
2009).
Además, el rearreglo catalizado por ácido requeriría tres pasos concertados: 1) eliminación del
hidroxilo de la posición β, 2) migración de un par electrónico desde el puente dimetilo del β-
pineno para suplir la deficiencia electrónica generada por la eliminación, y 3) pérdida de un
protón desde uno de los metilos del puente para restablecer el catalizador (con la participación
de una base no especificada) (Figura 7) (Bohlmann y Zdero, 1969). De esa manera se
generaría el compuesto 16 (―carquejeno‖) que por oxidación específica daría el carquejol y los
piqueroles (Bohlmann y Zdero, 1969). En el capítulo 7 cuando se reportó el análisis
detallado del aceite esencial de B. trimera en floración (población de referencia) se identificó
tentativamente la presencia de tal compuesto por GC-MS, lo que sería una evidencia primaria
que el esquema de biosíntesis de Bohlmann y Zdero es el correcto.
nopinona esperada (17) derivados del o-mentano como el cetol 18 (Figura 8) (Jefford et al.,
1975; Nurnberg, 1997).
Figura 8: oxidación anómala del β-pineno (7) en condiciones de laboratorio para producir nopinona (13) y un
derivado cetólico con el esqueleto del o-mentano (14). Fuente: Nurnberg (1997).
Los reportes sobre la semi-síntesis de los derivados del carquejol fueron iniciados por parte
del químico francés Yves Naves en 1959, con el descubrimiento de la presencia del acetato de
carquejilo como componente mayoritario del aceite esencial de B. trimera (Naves, 1959;
Coffey, 1968). A partir de dicho acetato (obtenido por destilación fraccionada del aceite),
Naves obtuvo por hidrólisis el carquejol, y para su caracterización obtuvo varios tipos de
derivados sin determinación de las configuraciones absolutas de sus centros quirales, como se
muestra en la Figura 9 (Naves, 1959; Thomas, 1967; Naves y Caujolle, 1963; Coffey,
1968). Sin embargo, éste trabajo semi-sintético llevó a postular a la estructura 19 como la
propia del carquejol (Naves, 1959; Coffey, 1968), la que mostraría ser incorrecta.
Dentro de los derivados con el esqueleto del o-mentano, en éste primer trabajo se obtuvieron
dos fenoles: el 2-isopropenil-3-metilfenol (que a los fines de ésta tesis se llamará
carquejifenol) (20), y el 2-isopropil-3-metilfenol (21); así como el carquejanol (22), la o-
mentona (23),el o-1-menteno (24) y finalmente la 2-metilnona-3,8-diona (25) (Naves, 1959a;
Thomas, 1967; Ferretti-Alloise et al., 1967; Coffey, 1968) (Figura 9). Además, partiendo
del 2-isopropil-3-metilfenol (21) se obtuvo la iso-tetrahidrocarquejona (o-1-menten-3-ona)
(26), obteniendo como intermediarios una mezcla de carquejanoles (Figura 9) (Naves, 1959;
Ferretti-Alloise et al., 1967).
Figura 9: esquema original de semi-síntesis seguido por Naves para la determinación de la estructura del
carquejol (19). El autor no determinó las configuraciones absolutas de los centros quirales en los compuestos
reportados. Fuente: Coffey (1968).
+ + +
HA
27 20 28 29 30
Figura 10: alquilación del m-cresol y obtención de la mezcla isomérica que incluye al vic-timol (21; 2-
isopropil-3-metilfenol) con el esqueleto del o-mentano y relacionado estructuralmente al carquejol. Fuente:
Carpenter y Earster (1955).
Posteriormente al trabajo pionero de Naves, Thomas redujo al acetato de carquejilo (31) por
medio de H2 (g) (con catálisis sobre Pt) para obtener el acetato de hexahidro-carquejilo (32),
el que por medio de pirólisis (400°C) produjo mayormente el isómero del o-3-menteno 33
(Figura 11) (Thomas, 1967).
Figura 11: esquema original de semi-síntesis seguido por Thomas (1967) para la determinación de la
configuración absoluta del carquejol.
Con la hidrogenación parcial, Thomas demostró que el primer enlace que se reduce es el
endocíclico, obteniendo el acetato de dihidro-carquejilo (34), el que por reducción con LiAlH4
brindó el alcohol correspondiente (35). El acetato de hexahidrocarquejilo (32) suministró por
reducción al (-)-o-neo-isomentol (36; un carquejanol) que tiene la estructura ―all cis‖
(Thomas, 1967). Por medio de oxidación suave con reactivo de Jones (Cr2O3/H2SO4/H2O), el
o-neo-isomentol (36) produjo la o-isomentona (37; iso-carquejanona), con propiedades
espectroscópicas semejantes a la o-mentona de Naves (23), por lo cual se sospechó que fuese
el mismo compuesto (Thomas, 1967).
Con éste trabajo, Thomas confirmó la posición cis de los sustituyentes hidroxilo e
isopropenilo en el carquejol, pero continuó con la estructura errónea del carquejol propuesta
por Naves (compuesto 19, Figura 9) (Thomas, 1967). Además, por medio de medidas de
dicroismo circular (DC) sobre la o-isomentona (37), se determinó que la conformación
Manuel Minteguiaga, 2019 399
Fitoquímica de Baccharis spp. (Asteraceae): Metabolitos Secundarios, Semi-Síntesis y Bioactividad
preferencial de éste compuesto es con el grupo isopropilo en posición axial y con el metilo en
posición ecuatorial (en el sistema silla del anillo de ciclohexano) (Thomas, 1967). También,
el mismo autor determinó la posición axial del hidroxilo en el (-)-o-neo-isomentol (36), por lo
que todo lo anterior permitió establecer la configuración absoluta [2-(R)-isopropenil-3-(S)-
hidroxi] para el carquejol (Thomas, 1967).
Figura 12: esquema original de semi-síntesis seguido por Snatzke et al. (1969) para la obtención de los o-
mentarienos deoxi-derivados del carquejol.
que se presenta en la Figura 13. Es pertinente destacar que para cada una de dichas estructuras
deben considerarse los dos posibles enantiómeros.
Figura 13: nomenclatura de las o-mentonas y o-mentoles propuesta por Ferretti-Alloise et al. (1970a).
Figura 14: esquema original de semi-síntesis seguido por Ferretti-Alloise et al. (1970a) para la obtención de
carquejanoles.
Como parte del mismo trabajo, los autores separaron cada uno de los carquejanoles y los
volvieron a oxidar mediante la mezcla crómica de Beckman, siendo que el carquejanol (43) y
el neocarquejanol (44) dieron como resultado la carquejanona (42), mientras que el
Figura 15: esquema original de semi-síntesis de Jiménez-Estrada et al. (1996) para la obtención de derivados
del piquerol A.
En cuanto a la toxicidad del carquejol, los reportes indican que dosis agudas sub-letales
inyectadas en ratones provocan inmediatamente inestabilidad de movimiento y narcosis,
aunque el efecto es de corta duración tras lo cual los animales vuelven a sus condiciones
normales de movilidad, crecimiento y fertilidad sin efectos adversos (Caujolle et al., 1960a;
Naves y Caujolle, 1963). En inyecciones con dosis letales (LD50: 0,46 g/Kg intraperitoneal y
1,80 g/Kg oral), los animales pierden su capacidad de movimiento y entran progresivamente
en coma terminal hasta la muerte, sin aparentar padecimiento de dolor (Naves y Caujolle,
1963).
Es el caso del dicroismo circular (DC), que utiliza un fenómeno de interacción diferencial
entre una molécula quiral y radiación electromagnética circularmente polarizada (Ranjbar y
Gill, 2009; Batista Jr., 2012). El DC se encuentra intrínsecamente relacionado con la
quiralidad, debido a que los haces de luz circularmente polarizada hacia la derecha o hacia la
izquierda son imágenes especulares uno del otro, y por tal, la interacción con un compuesto
quiral permite la discriminación de sus enantiómeros (Ranjbar y Gill, 2009; Batista Jr.,
2012). En general los espectros de DC (elipticidad en función de la longitud de onda de la
radiación) se registran en el mismo intervalo que la espectroscopía UV-Vis (200-800 nm; en
lo que se llama DC electrónico), y la obtención de los mismos es de gran importancia para la
determinación de la configuración absoluta de los compuestos quirales, naturales o sintéticos
(Ranjbar y Gill, 2009; Batista Jr., 2012).
Por último, en la espectroscopía de resonancia magnética nuclear (RMN) si bien los espectros
de mayor utilidad en Química Orgánica son los de 1H y 13
C, el empleo de espectros de
Uno de los métodos de cálculo más conocidos es la Teoría del Funcional de Densidad (DFT,
por sus siglas en inglés), el que permite realizar cálculos de la estructura electrónica de
moléculas poliatómicas con facilidad (Atkins et al., 2009; Ortolan, 2014). Es uno de los
métodos más empleados en la literatura, y es una aproximación que emplea la densidad
electrónica del estado fundamental para describir los estados energéticos en un sistema
molecular, y por tal, aproximarse a la solución de la ecuación de Schrödinger (Ortolan,
2014). El punto débil de la DFT es la correlación aproximada entre la energía y la densidad
electrónica, y por ello se han creado diferentes funcionales teóricos (más de 50) que
posibilitan aproximaciones más o menos precisas (Ortolan, 2014). Particularmente, el
funcional más empleado actualmente es el B3LYP, el que se considera un híbrido porque
tiene contribuciones de varios funcionales (Ortolan, 2014).
El funcional B3LYP emplea funciones de base, que son aproximaciones optimizadas de los
orbitales atómicos para poder realizar los cálculos computacionales y obtener aproximaciones
adecuadas a los datos experimentales (Becke, 1988; Lee et al., 1988; Ortolan, 2014). Para
una descripción precisa de los sistemas moleculares se emplean las funciones de bases
llamadas difusas, que tienen en cuenta la distorsión (o polarización) de los orbitales atómicos
que se produce como consecuencia de la formación de enlace (Atkins et al., 2009). Existen
varias funciones de base que se pueden escoger para los cálculos, y dos de las más empleadas
(que también se eligieron para éste trabajo) son la 6-31G* y la 6-311++G** (ésta última
difusa) (Becke, 1988; Lee et al., 1988; Ortolan, 2014). A nivel de nomenclatura, se dice por
ejemplo que un funcional con una función de base constituye un nivel de teoría; de manera
que en éste trabajo se emplearon dos niveles teóricos: B3LYP/6-31G* y B3LYP/6-311++G*
Manuel Minteguiaga, 2019 405
Fitoquímica de Baccharis spp. (Asteraceae): Metabolitos Secundarios, Semi-Síntesis y Bioactividad
(Ortolan, 2014). Debido al carácter difuso, es de esperar que éste último nivel sea el más
preciso en la predicción de las propiedades moleculares.
Empleando los niveles de teoría mencionados, se pueden realizar una amplia gama de
cálculos (de energías, de geometría molecular, de propiedades físicas, de superficies de
energía potencial; así como la predicción de espectros IR y Raman, UV-Vis y RMN)
(Ortolan, 2014).
2 MATERIALES Y MÉTODOS
2.1 Esquema general de semi-síntesis
En todos los casos de los compuestos ilustrados en la Figura 16, se obtuvieron sus espectros
de RMN en un instrumento Bruker AC200 (Bruker Corporation, Billerica, MA, EEUU),
empleando las frecuencias de 200 MHz para 1H y de 50 MHz para 13C. Los espectros fueron
Manuel Minteguiaga, 2019 406
Fitoquímica de Baccharis spp. (Asteraceae): Metabolitos Secundarios, Semi-Síntesis y Bioactividad
registrados en el solvente CDCl3 con una pequeña porción de TMS (Sigma-Aldrich, St. Louis,
MI, EEUU), empleando el mismo como referencia interna en la medición (δH 7,26; δC 77,3,
77,0 y 76,7). Espectros bidimensionales (1H-1H COSY, 1
H-13C HSQC y 1H-13C HMBC)
fueron obtenidos empleando programas estándares de Bruker de excitación y medición.
Los espectros por GC-MS fueron obtenidos en un cromatógrafo Hewlett Packard GC6890
acoplado a un detector selectivo de masas Hewlett Packard MSD 5973 (Hewlett Packard
Company, Palo Alto, CA, EEUU). La columna analítica empleada fue una HP-5MS (95%-
metil-5%-fenilpolisiloxano; Agilent Technologies, Walt & Jennings Scientific, Wilmington,
DE, EEUU) (30 m × 0,25 mm d.i.× 0,25 mm de espesor de fase). Las temperaturas de
inyector, interfase, fuente de iones y cuadrupolo fueron 250°C, 275°C, 280°C y 150°C,
respectivamente. La fase móvil fue He (1,0 mL/min). El programa de temperatura fue: 50°C
(1 min), 50-100°C a 1,0°C/ min, 100-150°C a 2°C/min, 150-270°C a 10°C/min, 270°C (5
min). Energía de ionización electrónica: 70 eV; volumen de inyección: 0,1 μL (solución al
10% en CH2Cl2); modo de inyección: Split, relación: 1/55. Para determinar la pureza
enantiomérica de los productos se empleó análisis por eGC-MS según las condiciones
reportadas previamente en el capítulo 5.
Los espectros de UV-Vis fueron obtenidos empleando cubeta de cuarzo de 1,0 cm en el rango
200-800 nm mediante un equipamiento Beckman DU-610 (Beckman Coulter Inc., Brea, CA,
EEUU). En cada caso se realizaron las diluciones apropiadas (en n-hexano) para ajustar la
absorbancia de medida a un valor menor a 1,0.
Para el acetato de carquejilo (46), carquejol (7) y carquejifenol (20) (Figura 16), se realizaron
además caracterizaciones por FT-IR (infrarrojo con transformada de Fourier) y Raman; y DC
para 7 y 46.
Los espectros de Raman fueron obtenidos en el rango 3500-50 cm-1 mediante un microscopio
Thermo DXR Raman (Thermo Fisher Scientific, Waltham, MA, EEUU) equipado con un laser
Nd:YAG con línea de excitación monocromática de 532 nm y 10 mW de potencia. Las
Manuel Minteguiaga, 2019 407
Fitoquímica de Baccharis spp. (Asteraceae): Metabolitos Secundarios, Semi-Síntesis y Bioactividad
Para el caso del carquejol y carquejifenol cristalinos, se determinaron sus puntos de fusión
mediante un microscopio Ernst Leitz (Ernst Leitz GmbH, Wetzlar, Alemania). Para el
calentamiento de la platina con la muestra (agujas cristalinas de ambos compuestos) se
empleó una corriente de 1,1 A, correspondiente a puntos de fusión menores a 50 °C.
Para las estructuras optimizadas, fueron calculadas las curvas de energía potencial (PEC) los
valores de energía total y relativa, el momento dipolar (μ) y los valores de las poblaciones de
los confórmeros más estables. Las magnitudes de potencial electrostático molecular (MEP)
para todos los átomos fueron calculados por el método de las cargas atómicas de Merz-
Kollman (MK) (Besler et al., 1990). Asimismo, se generó el mapa de las superficies
potenciales moleculares para las estructuras de los confórmeros por medio del programa
GaussView (Nielsen y Holder, 2008).
puntos críticos de anillo (RCPs), valores del Laplaciano, 2(r), los eigenvalues(1, 2, 3)
de la matriz Hessiana y la relación 1/3. Estos parámetros son importantes también para
identificar las características y tipo de interacciones inte-rmoleculares. Para mayores detalles
ver el anexo y las publicaciones allí presentadas.
Para la obtención del acetato de carquejilo se partió de aceite esencial de Baccharis trimera
(Less.) DC. de la población de referencia en estado de floración (capítulo 7), el que según
análisis por GC-MS contenía 71,4% de dicho componente, 0,5% de carquejol y 0,1% de
carquejifenol.
En una primera instancia, el aceite esencial fue fraccionado por cromatografía en columna
(CC) en las condiciones experimentales descriptas previamente en el capítulo 7. La colecta y
monitoreo de las fracciones por TLC permitió reunir aquellas con mayor contenido de acetato
de carquejilo. Estas fueron concentradas mediante destilación con columnas tipo Vigreauex y
finalmente evaporadas a vacío mediante rotavapor (50-60°C). De ésta manera se obtuvieron
28,40 g de un concentrado líquido rico en acetato de carquejilo (pureza 90,6% por GC-MS), el
que presentó una consistencia viscosa, un color levemente pardo y el aroma típico percibido
normalmente de B. trimera (notas amaderadas). La mayor impureza constatada (5,6%) fue el
alcohol sesquiterpénico palustrol, cuya identidad fue determinada por GC-MS y RMN. Esta
fracción impura de acetato de carquejilo se empleó para continuar con el esquema de semi-
síntesis propuesto.
En una segunda instancia, y para obtener acetato de carquejilo de mayor pureza para estudios
espectroscópicos, se fraccionó una nueva porción de 3,0 mL de aceite esencial por CC (30 cm
× 2,5 cm) con 78,0 g de sílica gel (230-400 mesh; Merck, Darmstadt, Alemania). La fase
móvil de corrida en éste caso fue hexano-AcOEt (20:1; Cicarelli, San Lorenzo, SF,
Argentina) a un flujo isocrático de 2,5 mL/min, tras lo cual se obtuvieron 27 fracciones de
aproximadamente 3,5 mL cada una. Las mismas fueron reunidas de acuerdo a su semejanza
de perfil por TLC y GC-MS.
mL cada una, las que se reunieron de acuerdo a su similitud por análisis de TLC y GC-MS.
Luego de evaporación del solvente, finalmente se obtuvieron 0,34 g de una fracción
conteniendo 94,5% de acetato de carquejilo y 5,5% de palustrol.
El agregado de una punta de espátula de CaCl2 (Anedra, Research AG, Tigre, BA, Argentina)
a dicha solución (para precipitar el palustrol como alcoholato) apenas modificó el porcentaje
de pureza, obteniéndose finalmente acetato de carquejilo 95,0% de pureza. El que se filtró por
algodón, lavando cuidadosamente el sólido con CH2Cl2, y se eliminó el solvente remanente
mediante cuidadosa evaporación a vacío. El acetato de carquejilo obtenido de ésta manera fue
empleado para estudiar sus espectros. Los mismos ( 1H-RMN, MS) coincidieron con los
resultados anteriormente reportados por Thomas (1967).
Líquido a temperatura ambiente (25°C). EI-MS (70 eV) (m/z; %): [M]+ 192 (1,0), 150
(15,2), 135 (29,6), 132 (62,4), 131 (24,0), 117 (100), 115 (15,6), 107 (23,2), 105 (18,8), 94
(17,6), 91 (64,8), 81 (22,8), 79 (35,6), 77 (28,0), 65 (16,4), 53 (9,6), 43 (66,4). 1H RMN (200
MHz, CDCl3) (δ, ppm): 5,79 (C-CH=C; H-3; doble doblete; J1: 12,0 Hz; J2: 2,0 Hz); 5,71
(C-CH=C; H-2; doble doblete, J1: 12,0 Hz; J2: 2,0 Hz); 5,46 (2C-CH-O; H-1; multiplete con
acoplamiento fino); 4,97 (CH2=C; 2H-9; doblete, J: 0,8 Hz); 4,93 (CH2=C; 2H-7; multiplete,
J: 1,2 Hz); 3,42 (2C-CH-C; H-6; doblete, J: 5,6 Hz); 2,83 (C-CH2-C; 2H-4; doble doblete con
acoplamiento fino; J1: 20,8 Hz; J2: 2,0 Hz); 2,04 (C-CH3; 3H-12; singulete); 1,74 (C-CH3; 3H-
10; doblete, J: 0,8 Hz). 13C-RMN (50 MHz, CDCl3) (δ, ppm): 170,6 (O-RC=O; C-11); 142,8
(2C-C=C; C-5); 141,3 (2C-C=C; C-8); 128,9 (C-CH=C; C-3); 126,5 (C-CH=C; C-2); 113,2
(CH2=C; C-9); 112,5 (CH2=C; C-7); 71,9 (2C-CH-O; C-1); 51,7 (2C-CH-C; C-6); 31,8 (C-
CH2-C; C-4); 22,7 (CH3-C; C-10); 21,2 (CH3-C; C-12).
El acetato de carquejilo aislado fue enantioméricamente puro según análisis por eGC-MS.
Para ello, una porción de 27,78 g de solución de acetato de carquejilo (90,6% de pureza;
25,17 g puros; 0,131 moles) se transvasó cuantitativamente a un matraz tipo Erlenmeyer de
2,0 L de capacidad. Al mismo también fueron adicionados 80,0 mL de una solución de NaOH
(preparada a partir de lentejas; Anedra) al 10,0% en MeOH (bidestilado; Cicarelli); y un
medio de reacción conteniendo CH2Cl2-MeOH (9:1), 630,0 mL de CH2Cl2 (monodestilado) y
70,0 mL de MeOH (bidestilado).
La reacción se llevó a cabo a temperatura ambiente durante 2 horas bajo agitación magnética
constante, y su avance fue seguido por medio de TLC (desaparición de la mancha
correspondiente al acetato de carquejilo y aparición de la del carquejol) en las condiciones
descriptas en el capítulo 7. A lo largo de la reacción se observó un color amarillento en el
sistema, así como turbidez correspondiente a la precipitación del acetato de sodio.
Luego de acabada la reacción, la mezcla (de aspecto gelatinoso) fue filtrada por papel,
enjuagando cuidadosamente el NaOCOCH3 (s) resultante con CH2Cl2 (3 x 10,0 mL). Para
eliminar el solvente, se evaporó parcialmente la solución anterior a vacío por rotavapor. Con
el objetivo de eliminar restos de NaOH, al concentrado anterior se lo transvasó a una ampolla
de decantación, se lo lavó con 200 mL de agua destilada y se lo extrajo con CH2Cl2 (3 x 250
mL). A la fase orgánica resultante se la secó por adición de Na2SO4 (anhidro; Anedra) y se
filtró por papel, enjuagando el sólido con CH2Cl2 (3 x 2 mL). Se eliminó el solvente de la fase
orgánica a vacío, obteniéndose de ésta etapa 23,49 g de un líquido de color naranja intenso, el
que se destinó para posterior purificación.
(95,0% de pureza) obtenida luego del procesamiento previamente descripto para todas las
fracciones de CC fue de 19,05 g (18,10 g puros, 0,120 moles; 92% de rendimiento).
Sólido cristalino blanco (agujas) de punto de fusión 38-39 ºC. UV (n-hexano): λmax (log ε)
208 nm (3,78). EI-MS (70 eV) (m/z; %): [M]+ 150 (1,7), 149 (1,5), 135 (62,0), 133 (16,0),
117 (45,0), 115 (17,0), 107 (44,0), 95 (23,0), 94 (49,0), 93 (24,0), 92 (17,0), 91 (97,0), 81
(20,0), 79 (100), 77 (56,0), 70 (23,0), 65 (23,0), 55 (16,0), 53 (17,0), 51 (16,0), 41 (24,0). 1H
RMN (200 MHz, CDCl3) (δ, ppm): 5,87 (C-CH=C; H-2; doble doble triple doblete, J1: 9,9
Hz, J2: 3,3 Hz, J3: 2,0 Hz, J4: 0,4 Hz); 5,74 (C-CH=C; H-3; doble triple doble doblete, J1: 9,9
Hz, J2: 3,3 Hz, J3: 1,5 Hz, J4: 0,4 Hz); 5,24 (CH2=C; H-9b, multiplete con acoplamiento fino);
5,04 (CH2=C; H-9a; quintuplete, J: 1,4 Hz); 4,97 (CH2=C; H-7b; cuarteto, J: 1,4 Hz); 4,92
(CH2=C; H-7a; singulete amplio); 4,41 (2C-CH-O; H-1; multiplete); 3,14 (2C-CH-C; H-6;
doblete amplio, J: 4,7 Hz); 2,89 (C-CH2-C; H-4b; doblete con acoplamiento fino, J: 19,7 Hz);
2,77 (C-CH2-C; H-4a; doblete con acoplamiento fino, J: 19,7Hz); 1,87 (O-H; doblete, J: 10,3
Hz); 1,78 (CH3-C; 3H-10; doble doblete, J1: 1,4 Hz, J2: 0,7 Hz). 13C-RMN (50 MHz, CDCl3)
(δ, ppm): 143,2 (2C-C=C; C-5); 142,4 (2C-C=C; C-8); 130,8 (C-CH=C; C-2); 128,1 (C-
CH=C; C-3); 112,6 (CH2=C; C-9); 111,6 (CH2=C; C-7); 68,8 (2C-CH-O; C-1); 54,3 (2C-CH-
C; C-6); 33,1 (C-CH2-C; C-4); 23,8 (C-CH3; C-10).
El agente oxidante (reactivo de Jones) fue preparado por disolución de 3,59 g de trióxido de
cromo (CrO3; Anedra) en 3,20 mL de H2SO4 concentrado (98,5%, ppa; Cicarelli), y
posteriormente diluido a 25 mL por adición de agua destilada.
De ésta manera, una porción de 16 mL de reactivo de Jones fue adicionada gota a gota
durante 1 hora (a temperatura ambiente y bajo agitación magnética contínua) a un matraz
Erlenmeyer conteniendo una solución de carquejol (4,26 g; 28 mmoles) disuelta en acetona
destilada (70 mL; Dorwil). La reacción fue seguida hasta completa desparición del carquejol,
monitoreada por TLC como fuera detallado anteriormente (en éste caso, para tener una mejor
resolución de las manchas, la fase móvil empleada fue hexano-CH2Cl2 2:1).
En éste trabajo también se testeó la oxidación del carquejol mediante MnO 2 activo, pero la
misma no fue exitosa en las condiciones experimentales empleadas.
Líquido a temperatura ambiente (25ºC). UV (etanol 95%): λmax (log ε) 220 nm (4,00). EI-MS
(70 eV) (m/z; %): [M]+ 148 (11), 133 (40), 120 (20), 105 (100), 92 (28), 91 (45), 79 (71), 77
(39), 68 (21), 65 (13), 53 (10), 51 (15), 41 (9), 40 (9). 1H RMN (200 MHz, CDCl3) (δ, ppm):
6,97 (C-CH=C; H-3; doble doble doblete, J1: 10,0 Hz, J2: 4,8 Hz, J3: 3,0 Hz); 6,11(C-CH=C;
H-2; doble doble doblete amplio, J1: 10,0 Hz, J2: 3,0 Hz, J3: 1,7 Hz); 5,00 (CH2=C; H-7a;
singulete amplio); 4,96 (CH2=C; H-7b + H-9a; acoplamiento fino); 4,73 (CH2=C; H-9b,
multiplete con acoplamiento fino); 3,64 (2C-CH-C; H-6; singulete amplio); 3,18 (C-CH2-C;
H-4a; doble quinteto, J1: 20,4 Hz, J2: 2,5 Hz); 3,00 (C-CH2-C; H-4b; doble doble doble
doblete, J1: 20,4 Hz, J2: 4,8 Hz, J3: 1,7 Hz, J4: 0,8 Hz); 1,76 (CH3-C; 3H-10; singulete amplio
13
con acoplamiento fino, J: 0,7 Hz). C-RMN (50 MHz, CDCl3) (δ, ppm): 199,0 (2C-C=O;
C-1); 148,0 (C-CH=C; C-3); 141,6 (2C-C=C; C-5); 141,1 (2C-C=C; C-8); 129,0 (C-CH=C;
C-2); 113,9 (CH2=C; C-7); 112,8 (CH2=C; C-9); 63,3 (2C-CH-C; C-6); 32,3 (C-CH2-C; C-4);
21,5 (C-CH3; C-10).
Primeramente, una alícuota de 7,5 mL de una solución al 5% de NaOH (ac.) se adicionó gota
a gota (bajo agitación magnética contínua) a un vial conteniendo 688 mg (4,6 mmoles) de
carquejona a temperatura ambiente. Luego de 10 min, la mezcla de reacción fue neutralizada
por adición de 10 mL de una solución al 10% de HCl (patrón de 36,5-38,0%; Cicarelli) (ac.),
controlando el pH del medio mediante papel indicador (Merck). Posteriormente, la mezcla fue
transvasada cuantitativamente a una ampolla de decantación y extraída con CH 2Cl2 (3 x 20
mL).
Las fases orgánicas fueron reunidas, secadas mediante adición de Na2SO4 (anhidro), filtradas
por papel y trasvasadas a un balón limpio y seco. Posteriormente se eliminó el solvente por
evaporación a vacío, obteniéndose un residuo oleoso incoloro que fue purificado mediante
cromatografía en columna de sílica gel (como fuera detallado previamente para el carquejol),
empleando una mezcla de hexano-CH2Cl2 (4:1) como fase móvil. Finalmente se obtuvieron
391 mg de carquejifenol (99,7% de pureza; 57% de rendimiento de reacción), sobre los que se
hicieron estudios espectroscópicos.
Para realizar la isomerización en medio ácido, se tomó una porción de carquejona (31 mg), la
que disolvió en 0,8 mL de benceno (99,0% de pureza; Aberkon Química, Buenos Aires, BA,
Argentina) en un vial de vidrio. En el mismo se adicionaron 0,2 mL de ácido fórmico (85% de
pureza; Carlo Erba, Milán, Italia), y la mezcla de reacción fue sometida a calentamiento a 70
°C durante 60 min bajo agitación magnética constante. Posteriormente, la mezcla de reacción
fue diluída en 20 mL de CH2Cl2, transferida cuantitativamente a una ampolla de decantación
y lavada secuencialmente con una solución de NaHCO3(ac) (10,0%; 3 x 3 mL) (Socram,
Goiânia, GO, Brasil) y agua destilada (1 x 4 mL).
La fase orgánica fue separada, secada por adición de Na2SO4 (anhidro) y filtrada por papel. A
continuación, se eliminó el solvente por evaporación a vacío, de manera que se obtuvo
finalmente un residuo (20 mg, 64,5% de rendimiento de reacción) compuesto por 98,0% de
carquejifenol y 2,0% de carquejona de acuerdo a análisis mediante GC-MS.
Sólido cristalino incoloro (agujas) de punto de fusión 41-43 ºC. UV (n-hexano): λmax (log ε)
210 nm (3,04), 279 (1,30). EI-MS (70 eV) (m/z; %): [M]+ 148 (75), 133 (61), 115 (19), 105
(100), 103 (17), 91 (20), 79 (14), 77 (27), 65 (7,5), 63 (9,5), 51 (10), 41 (2,0). 1H RMN (200
MHz, CDCl3) (δ, ppm)*: 7,07 [C(F)-H; H-3; triplete, J: 7,8 Hz]; 6,79 [C(F)-H; H-4; doblete
amplio, J: 7,8 Hz]; 6,77 [C(F)-H; H-2; doblete amplio, J: 7,8 Hz]; 5,52 (CH2=C; H-9a; doble
cuarteto, J1: 2,0 Hz, J2: 1,5 Hz); 5,38 (O-H, singulete amplio; la señal desaparece por
intercambio con D2O); 5,06 (CH2=C; H-9b; doble cuarteto, J1: 2,0 Hz, J1: 1,0 Hz); 2,25 (CH3-
C; 3H-7; singulete amplio); 2,03 (CH3-C; 3H-10; doble doblete, J1: 1,5 Hz, J2: 1,0 Hz). 13C-
RMN (50 MHz, CDCl3) (δ, ppm): 151,5 [C(F)-O; C-1]; 141,5 (2C-C=C; C-8); 135,8 [C(F)-
C; C-5]; 129,4 [C(F)-C; C-6]; 127,8 [C(F)-H; C-3]; 121,8 [C(F)-H; C-2]; 118,2 (CH2=C; C-
9); 112,3 [C(F)-H; C-4]; 23,4 (C-CH3; C-10); 19,3 (C-CH3; C-7).*Nota: Los carbonos del
grupo fenilo se denotan como C(F).
Es de destacar que la iso-carquejona (al igual que la carquejona) se isomerizó en medio ácido
(ácido fórmico en benceno) a carquejifenol, en un experimento realizado bajo las mismas
condiciones experimentales reportadas anteriormente para la conversión de carquejona a
carquejifenol.
Líquido a temperatura ambiente (25ºC). UV (etanol 95%): λmax (log ε) 219 nm (3,89); λmax
(log ε) 280 nm (3,32). EI-MS (70 eV) (m/z; %): [M]+ 148 (3,6%), 147 (25,7), 133 (100), 132
(14,3), 131 (53,6), 119 (9,6), 115 (14,3), 107 (21,8), 105 (58,6), 103 (18,2), 91 (41,8), 79
(31,1), 78 (11,4), 77 (37,5), 65 (13,6), 63 (12,5), 53 (8,9), 51 (15,4), 41 (6,4). 1H RMN (200
MHz, CDCl3) (δ, ppm): 6,84 (C-CH=C; H-3; doble triplete, J1: 9,9 Hz, J2: 3,8 Hz); 6,05 (C-
CH=C; H-2; doble triplete, J1: 9,9 Hz, J2: 2,1 Hz); 5,18 (CH2=C; H-7a; cuarteto, J: 1,5 Hz);
4,81 (CH2=C; H-7b; cuarteto, J: 1,3 Hz); 3,13 (C-CH2-C; 2H-4; multiplete); 2,16 (CH3-C; 3H-
9; singulete); 2,01 (CH3-C; 3H-10; singulete). 13C-RMN (50 MHz, CDCl3) (δ, ppm): 191,3
(2C-C=O; C-1); 146,2 (2C-C=C; C-8); 145,4 (C-CH=C; C-3); 141,8 (2C-C=C; C-5); 134,1
(2C-C=C; C-6); 131,2 (C-CH=C; C-2); 115,8 (CH2=C; C-7); 36,5 (C-CH2-C; C-4); 24,1
(CH3-C; C-9); 22,5 (C-CH3; C-10).
reportadas previamente. Los iones empleados en la búsqueda fueron (m/z): 77, 91, 105, 131,
133 y 147.
Se partió de una porción de 75,7 mg de carquejol puro (0,5 mmoles) obtenido como fue
descripto anteriormente, la que se disolvió en un vial mediante 5 mL de CH 2Cl2. Sobre el
mismo vial mantenido bajo refrigeración constante de baño de hielo (0°C) fueron adicionadas
subsecuentes porciones de m-CPBA (≤ 77,0%; Sigma-Aldrich): la primera de 103,8 mg
(añadido cada 5 minutos durante 1 hora) y dos porciones adicionales de 15,5 mg y 21,2 mg
para completar la reacción (masa total de m-CPBA agregada: 140,5 mg; 0,8 mmoles). La
desaparición del carquejol fue seguida por TLC (revelado por medio de vapores de I2) y por
GC-MS. El tiempo total de reacción fue de 2 horas.
base (m/z 91); el compuesto mayoritario se encontró en un 55,5%. Para purificación del
mismo se utilizó cromatografía en columna (CC), empleando sílica gel como fase estacionaria
(8,40 g) y una mezcla hexano-CH2Cl2 (1:1) como fase móvil, con una velocidad de flujo de
0,3 mL/min. El seguimiento de la separación fue realizado mediante TLC (con la misma fase
móvil que la CC) y revelado por p-anisaldehído; y mediante GC-MS. En éstas condiciones se
recogieron 66 fracciones de 1 mL.
De acuerdo a los análisis por GC-MS se reunieron las fracciones más concentradas en el
epóxido mayoritario (F14-F28) (masa: 13,6 mg; pureza 92,0%), la que se sometió a estudios de
RMN. También se reunieron las fracciones F57 -F66 (masa: 15,0 mg; pureza > 70,0%) y
también se estudió por RMN.
EI-MS (70 eV) (m/z; %): [M-1]+ 165 (0,3), 151 (3,5), 147 (4,2), 135 (13,2), 133 (20,1), 121
(8,3), 119 (27,4), 117 (14,6), 115 (11,8), 109 (15,3), 108 (12,5), 107 (31,3), 105 (44,1), 103
(11,8), 97 (10,8), 96 (19,1), 95 (33,7), 94 (14,9), 93 (24,3), 92 (31,3), 91 (100), 81 (27,4), 80
(13,5), 79 (76,5), 78 (19,8), 77 (55,9), 69 (16,3), 67 (26,0), 65 (27,8), 63 (7,3), 55 (19,1), 53
(19,4), 51 (17,0), 43 (27,0), 41 (27,0). 1H RMN (200 MHz, CDCl3) (δ, ppm): 5,81(C-CH=C;
H-2; multiplete, J1: 10,6 Hz, J2: 2,2 Hz); 5,70 (C-CH=C; H-3; multiplete, J1: 10,6 Hz, J2: 1,2
Hz); 5,02 (CH2=C; 2H-7; singulete amplio); 4,40 (2CH-O; H-1; singulete amplio); 3,56 (O-H;
singulete amplio); 3,43 (C-CH2-O; H-9a; doblete; J: 4,5 Hz); 2,98 (2C-CH-C; H-6; doblete, J:
5,0 Hz); 2,78 (C-CH2-C; 2H-4; singulete amplio); 2,66 (C-CH2-O; H-9b; doblete, J: 4,5 Hz);
13
1,37 (CH3-C; 3H-10; singulete). C-RMN (50 MHz, CDCl3) (δ, ppm): 142,3 (2C-C-C; C-
5); 131,6 (C-CH=C; C-2); 126,8 (C-CH=C; C-3); 112,8 (CH2=C; C-7); 69,4 (2C-CH-O; C-
1); 58,8 (3C-C-O; C-8); 53,1 (C-CH2-O; C-9); 49,6 (2C-CH-C; C-6); 33,1 (C-CH2-C; C-4);
23,1 (C-CH3; C-10).
3. RESULTADOS Y DISCUSION
3.1 Nomenclatura y numeración
8 8 11
1 3 4
10 6 2 10 2 4 19 5 3
5 3 1 5 6 2
4 6 1
7 7 13
8 8 9
1 3 5
10 6 2 10 2 4 13 6 4
5 3 1 5 1 3
4 6 2
7 7 17
A menos que se especifique lo contrario, en otras secciones de éste capítulo se empleará para
el carquejol y sus derivados el sistema IUPAC de numeración. A fines de conveniencia, en
ésta tesis se seguirá el esquema de Ferretti-Alloise et al. (1970a), nombrando a los
compuestos como derivados del carquejol según sea su grupo funcional como se representa en
la Figura 18. De todos los compuestos de aparecen en dicha figura, el acetato de carquejilo, el
carquejol y el carquejifenol fueron identificados en el aceite esencial de B. trimera de la
población de referencia y de otras poblaciones nativas de Uruguay y del sur de Brasil
(capítulo 7).
Figura 18: Nombres que se darán en ésta tesis a los compuestos obtenidos mediante el enfoque semi-sintético
empleado.
En ésta sección se discutirán en forma breve los mecanismos que corresponden a cada paso
semi-sintético seguido, considerando la reactividad típica de cada grupo funcional.
Figura 19: Mecanismo de saponificación del acetato de carquejilo con NaOH para dar carquejol en medio
metanólico. Obsérvese que se forma un intermediario tetraédrico, y que el metanol actúa como catalizador
(estabilizador del nucleófilo). Fuente: Theodorou et al. (2007) y Carey (2008).
Un aspecto relevante de lo anterior es que debido a que el mecanismo procede por sustitución
nucléofila sobre el grupo acilo y no por sustitución nucleófila con el carboxilato como grupo
saliente, la configuración absoluta de alcoholes ópticamente activos (como es el caso del
carquejol) es retenida, garantizando que sea la misma para el acetato y para el alcohol
(Thomas, 1967; Carey, 2008).
Una de las técnicas más empleadas para oxidar alcoholes a cetonas es mediante ácido crómico
(H2CrO4), el que se forma in situ en el medio de reacción cuando se acidulan sales de Cr (VI)
(como el CrO3 en medio sulfúrico, lo que se conoce como oxidación de Jones) (Pasto y
Johnson, 1974; Carey, 2008). Los alcoholes secundarios (como el carquejol) cuando se
tratan con el reactivo de Jones se oxidan únicamente a cetonas, generalmente con buenos
rendimientos.
Figura 20: Mecanismo de oxidación del carquejol para dar carquejona (reacción de Jones).Fuente: Carey
(2008).
En base a ello, aún en medio básico débil, el protón en posición 6 (α al grupo carbonilo y a
dos dobles enlaces) sería lo suficientemente ácido como para ser abstraído, debido a que la
base conjugada se encuentra muy estabilizada por la presencia de tres estructuras resonantes
(Figura 21). Cuando las estructuras de los aniones correspondientes se estabilizan por
transferencia de un protón desde el agua, la ruta de la izquierda de la Figura 21 conduciría a
una estructura quinoide que se estabilizaría al correspondiente fenol (carquejifenol).
En la ruta de la derecha de la Figura 21 se observa que uno de los posibiles productos finales
de estabilización en medio básico es la carquejona, pero en éste caso se produciría una
racemización en el carbono α al carbonilo, lo que sería la razón por la cual en la mezcla de
reacción se encontraron ambos enantiómeros (99,9% de uno y 0,01% del otro).
Una importante observación experimental de éste trabajo fue que al intentar realizar la
purificación de la carquejona en columna sobre sílica gel, se percibió un apreciable cambio de
color en la misma, desde el blanco característico a pardo-amarronado. Finalmente, cuando se
recogieron las fracciones se obtuvieron: un isómero de la carquejona (llamado iso-carquejona)
y carquejifenol, por lo cual ocurrió una isomerización sobre la fase estacionaria.
En este mecanismo, los pares electrónicos no compartidos del carbonilo abstraerían un protón
de la sílica, tras lo cual el oxígeno deficiente de ésta atacaría al doble enlace del grupo
isopropenilo por el lado menos impedido, generándose un intermediario sobre la superficie de
la fase estacionaria (Figura 23). En un segundo paso, el oxígeno de la sílica retomaría su
protón (regenerando el catalizador) y liberando iso-carquejona al medio (Figura 23, parte
superior). La reacción opuesta, que consistiría en la substracción del protón por parte de
carbonilo de la iso-carquejona y el ataque del oxígeno de la sílica al doble enlace
RR'C=(CH3)2 no sería cinéticamente posible por el impedimento estérico de éste doble enlace
y porque el mismo se encuentra mayormente estabilizado por encontrarse tetrasubstituído.
Es posible también que la isomerización se produzca sobre el doble enlace exocíclico, ya que
el mismo también pertenece al tipo de olefina RR'C=CH2 (y no se encuentra impedido
estéricamente). Sin embargo, dicha isomerización conduciría directamente a una forma
quinoide, la que se estabilizaría rápidamente al carquejifenol, y por ello sería éste el producto
recuperado en condiciones experimentales (Figura 23, parte inferior). El hecho de que la iso-
carquejona sea el producto mayoritario de isomerización en la sílica puede deberse al
impedimento estérico que constituye el grupo isopropenilo para el ataque nucleofílico sobre el
enlace exocíclico de la carquejona (Figura 23).
En general los epóxidos son muy fáciles de preparar por medio de una reacción de un doble
enlace con un peroxiácido o peroxisal (llamada epoxidación o reacción de Prilezhaev), por
ejemplo con el ácido m-cloroperbenzoico (m-CPBA) (Fieser y Fieser, 1967; Ko ovsky,
1994; Carey, 2008). Una de las características notables de ésta reacción es que es compatible
con una amplia variedad de disolventes, aunque generalmente se realiza en CH 2Cl2 o CHCl3
(Fieser y Fieser, 1967; Ko ovsky, 1994; Carey, 2008).
Figura 24: Mecanismo de epoxidación del carquejol con m-CPBA para dar óxido de carquejol (8,9-
epoxicarquejol). Fuente: Carey (2008).
mientras que el segundo lo hizo en un 13,8%; los porcentajes de abundancia de los restantes
epóxidos fueron menores al 12,0% (Figura 25).
Lo anterior indicaría que el doble enlace 8,9 resultó ser el más activado para la epoxidación
por ataque al m-CPBA (coincidentemente con los resultados del análisis computacional que
determinaron un mayor potencial electrostático en dicho enlace; ver sección 3.3). De ésta
forma, el carquejol representa un ejemplo interesante de estudio por la competencia para la
epoxidación entre tres dobles enlaces disustituídos (dos homoalílicos y uno alílico al
hidroxilo).
Figura 25: Análisis por GC-MS mostrando los productos principales de epoxidación del carquejol mediante
ácido m-CPBA (mezcla final de reacción). Mediante estudios de RMN se confirmó la presencia del 8,9-
epoxicarquejol (óxido de carquejol), mientras que la identificación del 5,7-8,9-diepoxicarquejol fue sólo de
carácter tentativo. Se indica en la figura los grupos de monoepóxidos, diepóxidos y posiblemente del triepóxido.
Figura 26: Estructuras posibles de los monoepóxidos, diepóxidos y el triepóxido del carquejol, sin
consideraciones estereoquímicas en los carbonos quirales del grupo epóxido.
En general las epoxidaciones de alcoholes alílicos y homoalílicos cíclicos son dirigidas por la
orientación del grupo hidroxilo, debido a que éste último permite el ―anclaje‖ del peroxiácido
mediante enlace de hidrógeno; y de ésta manera el epóxido resultante es cis respecto del OH,
a menos que haya impedimento estérico (Ko ovsky, 1994). Debido a ello, la obtención del
producto mayoritario 8,9-epoxicarquejol se justifica debido a la posición cis del OH y del
isopropenilo, a que el enlace C8=C9 en posición homoalílica respecto del hidroxilo es el más
expuesto (ver Figura 27), y, por otra parte debido a que dicho enlace es el que tiene la mayor
densidad electrónica (ver sección 3.3). Asimismo, por la libre rotación del grupo isopropenilo,
las dos posiciones de epoxidación en C8=C9 (C11=C16 en la notación del programa GaussView
de la Figura 27) serían equivalentes.
Figura 27: Modelo molecular mostrando los impedimentos estéricos que se producirían en caso que se
formasen los epóxidos en posición cis en los dos dobles C2=C3 y C6=C13. Debido a ello, la posición de
epoxidación más favorecida sería la homoalílica C11=C16. El enantiómero del carquejol representado es el
correspondiente producto natural (4R,5S).
Por otra parte, en cuanto a los restantes dobles enlaces, el endocíclico alílico (C2=C3) fue
menos preferido para la epoxidación debido al impedimento estérico (interacciones 1,3-
diaxiales en la conformación de silla distorsionada) que produciría el grupo isopropenilo en la
cara cis, lo que no permitiría una buena aproximación del peroxiácido para la reacción (Figura
27) (Ko ovsky, 1994). Un argumento semejante se puede formular para el doble enlace
homoalílico exocíclico (C6=C13), ya que la posición del voluminoso grupo isopropenilo es
cercano espacialmente al mismo (Figura 27) (Ko ovsky, 1994). Debido a éstos impedimentos
estéricos, en el caso de epoxidación en C2=C3 y/o en C6=C13, sería esperable que el producto
tuviera la configuración preferencial trans (respecto al anillo) del hidroxilo y de la función
epóxido (Ko ovsky, 1994).
En ésta sección se resumirán los principales resultados obtenidos a través del análisis
computacional de las estructuras del carquejol, acetato de carquejilo y carquejifenol. Este
análisis permitió la predicción de espectros de RMN, IR, Raman, UV y DC que mostraron
muy buena correlación con los resultados experimentales.
Carquejol
Existen cuatro posibles diasterómeros para el carquejol dado sus dos centros quirales
(numeración del programa GaussView): (4R,5R), (4S,5R), (4R,5S) y (4S,5S), las que serán
nombradas respectivamente como C1, C3, C4 y C5 (Figura 28).
Tanto C1/C5 como C3/C4 son pares enantioméricos, en tanto el producto natural
enantioméricamente puro corresponde a la estructura C3 (2R,3S en el sistema de numeración
tradicional; 1S,6R en el de la IUPAC; o 4S,5R en la numeración del programa GaussView;
Figura 28), lo que fue establecido previamente por el trabajo de Thomas (1967) y Snatzke et
al. (1969).
En la Figura 29 se muestran las curvas de energía potencial descriptas por los ángulos diedros
C6-C5-C11-C19 obtenidas mediante cálculo computacional para los diasterómeros C1 y C3 del
carquejol. Estas curvas son de utilidad para entender cuáles confórmeros y geometrías son los
más estables para una estructura molecular dada, lo que influye en cuáles se encontrarán en
mayores poblaciones en un medio dado y serán los que participarán mayormente de una
reacción química (Carey, 2008; Ortolan, 2014). Tanto para el diasterómero C1 como para el
C3 (producto natural), los mínimos de energía potencial se establecen con un valor de ángulo
diedro de 90° (confórmeros C1-2 y C3-2) y de 275° (confórmeros C1-1 y C3-1) (Figura 29).
Figura 29: Curvas de energía potencial descriptas por el ángulo diedro C6-C5-C11-C19 para las estructuras
(4R,5R) y (4S,5R) del carquejol, nombradas respectivamente como C1 y C3. Para su cálculo se empleó el nivel
de teoría B3LYP/6-31G*.
Manuel Minteguiaga, 2019 433
Fitoquímica de Baccharis spp. (Asteraceae): Metabolitos Secundarios, Semi-Síntesis y Bioactividad
En la Figura 30 se muestran con mayor detalle los confórmeros más estables del carquejol
(determinados por los mínimos que se muestran en la Figura 29) con sus respectivos vectores
de momento dipolar resultante (μ).
Figura 30: Confórmeros más estables del carquejol: (4R,5R: C1-1 y C1-2) y (4S,5R: C3-1 y C3-2) y momentos
dipolares resultantes (flechas azules) calculados en fase gaseosa empleando el nivel teórico B3LYP/6-31G*.
En la Tabla 1 se presentan los valores de energía total y relativa, el valor del momento dipolar
y los valores de las poblaciones calculados para los cuatro confórmeros más estables del
carquejol (Figura 30) en fase gaseosa, en solución acuosa y en n-hexano. Dicha tabla fue
construida en base a los dos niveles de teoría empleados (B3LYP/6-31G* y B3LYP/6-
311++G**).
Los resultados teóricos muestran claramente que el confórmero C1-1 es el más estable (menor
energía E) independientemente del medio, y por ello, presenta los mayores valores de
población en todos los casos (Tabla 1).
En la determinación de la configuración absoluta del producto natural (4S,5R), los grupos
hidroxilo e isopropenilo fueron reportados con una configuración cis entre ellos (Snatzke et
al., 1969). Dicha configuración corresponde al diasterómero C3, mientras que el confórmero
más estable determinado por cálculos teóricos en éste trabajo fue el C1-1 (seguido por el C1-
2) con una configuración (4R,5R) (con ambos grupos en posición trans respecto del anillo, y
sometido a menor impedimento estérico). En todos los casos, los confórmeros de C3
presentaron las mayores energías relativas y absolutas, y como consecuencia, las menores
poblaciones (Tabla 1). Las diferencias podrían deberse a que Snatzke et al. (1969)
determinaron la configuración absoluta en fase sólida, aspecto no evaluado en éste trabajo por
medio de análisis computacional.
Por otra parte, cuando se compararon los momentos dipolares de los confórmeros C1-1, C1-2,
C3-1 y C3-2 en fase gaseosa (empleando el nivel teórico B3LYP/6-31G*), se observó que la
magnitud, dirección y orientación de los vectores fueron diferentes para todos los
confórmeros (Figura 30 y Tabla 1). El valor y orientación del momento dipolar determinado
para los dos confórmeros C3, así como la posibilidad de interacciones intermoleculares e
intramoleculares podría justificar por qué éste diasterómero es el observado en fase sólida,
como ya ha sido reportado para otros tipos de compuestos (Romano et al., 2011; Romano et
al., 2013). Asimismo, la diferencia en los momentos dipolares constatada (que es basada en
una distribución diferencial de cargas atómicas en las estructuras) podría tener influencia
sobre las propiedades electrónicas y las reactividades de los confórmeros del carquejol en los
diferentes medios.
En la Figura 31 se muestra el diagrama de puntos críticos de enlace (BCP) que representa
todos los enlaces e interacciones intermoleculares presentes en una estructura, el que fue
calculado por medio del programa AIM2000 (Bader, 1990; Biegler-Köning et al., 2001).
Para el confórmero C1-1 se constató una única interacción no covalente entre el C3---H18,
mientras que para el C3-1, se obtuvieron dos interacciones: O23---H18 (enlace de hidrógeno) y
C3---H18 (Figura 31).
En la misma Figura 31, también se presenta el cálculo de los puntos críticos de anillo (RCPs;
aquellas porciones del espacio molecular en donde es factible la formación de un anillo
debido a los enlaces covalentes e interacciones intramoleculares no covalentes). Para el caso
del confórmero C1-1 se observaron sólo dos anillos (puntos amarillos; uno de ellos
corresponde al ciclohexeno), mientras que en para el caso del C3-1 se constataron tres de ellos
debido a que presenta una interacción molecular más que C1-1 (Figura 31).
Figura 31: Detalles de modelo molecular para los confórmeros C1-1 y C3-1 del carquejol en fase gaseosa
mostrando la geometría de todos los puntos críticos de enlace (BCPs; puntos rojos) y de los puntos críticos de
anillo (RCPs; puntos amarillos) con el nivel de teoría B3LYP/6-31G*. Se observan las interacciones
intramoleculares no covalentes C3---H18 para C1-1, y, O23---H18 y C3---H18 para C3-1.
Lo anterior está relacionado con la estabilidad de las estructuras, debido a que cuanto mayor
es el número de interacciones y de anillos que se puedan formar, la geometría molecular es
más estable (Bader, 1990; Biegler-Köning et al., 2001). Esto explicaría la razón por la cual
C3-1 es el confórmero determinado experimentalmente en fase sólida previamente por
Snatzke y colaboradores, y no el C1-1 como sería de esperar como resultado del análisis
computacional en fase gaseosa y fase acuosa (Tabla 1) (Snatzke et al., 1969).
La actividad biológica de las sustancias terpénicas está determinada en buena medida por los
motivos estructurales asociados a la hidrofobicidad y a los sitios hidrofílicos de dichas
especies (Urzúa et al., 2008). Por ello, la identificación de los posibles sitios de reacción del
carquejol es de interés debido a su potencial farmacológico y toxicológico reportado (ver
sección 1.4) (Caujolle et al., 1960a y 1960b; Naves y Caujolle 1963). Una forma de evaluar
dichos sitios es a través de los mapas de superficie de potencial electrostático molecular
(MEP). En la Figura 32 se presentan dichos mapas para los cuatro confórmeros del carquejol.
Figura 32: Mapas de superficie de potencial electrostático molecular (MEP) calculados para los confórmeros
C1-1, C2-1, C3-1 y C3-2 del carquejol en fase gaseosa. Rango de colores: desde rojo -0.056 a azul +0.056.
Teoría: B3LYP/ 6-31G*. Valor de iso-densidad: 0.005.
Acetato de carquejilo
Figura 33: Confórmeros más estables del (4S,5R)-acetato de carquejilo (C1 y C2) y sus vectores de momento
dipolar resultante (flechas azules) en fase gaseosa empleando el nivel teórico B3LYP/6-31G*.Obsérvese que los
grupos acetato e isopropenilo se encuentran en posición cis uno respecto del otro, de acuerdo a la constitución
del producto natural (Snatzke et al., 1969).
Los resultados del cálculo con los dos funcionales mostraron que el confórmero C2 es el más
estable tanto en fase gaseosa como en solución acuosa, con valores de poblaciones de 100%
(Tabla 2). Debido a ésto, probablemente sólo C2 se encuentre realmente presente en ambos
medios.
Un aspecto adicional es que los valores de energía total calculados para los confórmeros del
acetato de carquejilo fueron menores que los correspondientes al carquejol (-617,3131
hartrees para el acetato y -464,6431 hartrees para el carquejol; comparación de los
confórmeros más estables en fase gaseosa con el mismo nivel de teoría), lo que indica que el
acetato es una molécula con mayor estabilidad que su alcohol (ver Tablas 1 y 2).
Como puede verse en la Figura 33, los vectores de μ de ambos confórmeros del acetato de
carquejilo presentaron diferente magnitud, dirección y orientación. Posiblemente, la dirección
del vector μ de C1 perpendicular al anillo genere inestabilidad en la estructura del mismo
comparado con C2, cuyo vector μ es prácticamente paralelo al anillo (Figura 33).
Figura 34: Detalles de modelo molecular para el confórmero C2 del acetato de carquejilo en fase gaseosa,
mostrando la geometría de todos los puntos críticos de enlace (BCPs; puntos rojos) y de los puntos críticos de
anillo (RCPs; puntos amarillos) con el nivel de teoría B3LYP/6-31G*. Se observa la interacción intramolecular
no covalente O12---H26 (enlace de hidrógeno) y el correspondiente anillo generado (RCPN).
Por otra parte, el enlace O12---H26 en el confórmero C2 del acetato de carquejilo presentó en el
análisis computacional una densidad electrónica superior al del mismo enlace en el
confórmero C3-1 del carquejol (resultados no mostrados). La contribución electrónica
adicional en éste caso estaría dada por la presencia del grupo acetato, siendo una razón
adicional para la mayor estabilidad del acetato de carquejilo respecto del carquejol.
Alineado a lo anterior, mediante el cálculo de orbitales de frontera (ver anexo) se constató que
el acetato de carquejilo posee menor reactividad (mayor estabilidad) que el carquejol y que
otros compuestos bioactivos con reconocida actividad biológica.Todo ello justificaría la
presencia del primero como compuesto mayoritario en el aceite esencial de B. trimera
(capítulo 7).
Carquejifenol
Figura 35: Curvas de energía potencial descriptas para el ángulo diedro C6-C5-C9-C10 para el carquejifenol, y
sus confórmeros más estables C1 y C2. Para su cálculo se empleó el nivel de teoría B3LYP/6-31G*.
Debido a la falta de correlación entre las asignaciones de las frecuencias de vibración del
carquejifenol correspondientes en los espectros Raman e IR (ver sección 3.6 y anexo), se
propuso la existencia de una especie dimérica en fase sólida para explicar dichas frecuencias
anómalas. Los fenoles en general son considerados fuertes dadores y aceptores de enlace de
hidrógeno, por lo cual la existencia de la especie dimérica es razonable (Carey, 2008; Jelsch
y Bisseyou, 2017). En la Figura 37 se presenta la estructura del dímero construida mediante el
programa GaussView.
Figura 37: Estructura del dímero de carquejifenol propuesto en éste trabajo, formado por enlace de hidrógeno
intermolecular.
En la Tabla 3 se muestran las energías totales y relativas, y los momentos dipolares en fase
gaseosa y solución acuosa para la estructura más estable del carquejifenol, empleando ambos
funcionales de base de cálculo.
Funcional B3LYP/6-31G*
Parámetro Fase gaseosa Solución acuosa E(kJ/mol)
E (Hartrees) -463,4930 -463,4997 -15,57
µ(Debye) 1,27 1,77
Funcional B3LYP/6-311++G*
Parámetro Fase gaseosa Solución acuosa E (kJ/mol)
E (Hartrees) -463,6263 -463,6340 -20,20
µ(Debye) 1,13 1,69
Tabla 3: Energía total (E) y relativa (E) y momento dipolar () calculados para el carquejifenol en fase
gaseosa y solución acuosa usando dos niveles de teoría.
Las diferencias observadas en la Tabla 3 para el momento dipolar entre la fase gaseosa y la
solución acuosa son debidas al aumento de volumen de la molécula del carquejol en éste
último medio como consecuencia de la solvatación. Por otra parte, existen diferencias en el
cálculo dependiendo de qué funcional de base se emplee: 6-31G* o 6-311G++*, lo que radica
en la diferencia de ―tamaño‖ y en el carácter difuso del último.
Figura 38: Mapa de superficie de potencial electrostático molecular (MEP) calculado para el carquejifenol en
fase gaseosa. Rango de colores: desde rojo -0.063 a azul +0.063. Teoría: B3LYP/ 6-31G*. Valor de iso-
densidad: 0.005.
Debido a la similitud en los perfiles electrostáticos y en las energías tanto del carquejol como
del carquejifenol, es probable que ambos compuestos tengan propiedades biológicas
semejantes. Sin embargo, hay que considerar que un factor adicional es la geometría
molecular (de suma importancia en algunas actividades, como por ejemplo en la interacción
con enzimas; capítulo 10), por lo que a pesar de tener una distribución de cargas semejante,
puede variar el nivel de interacción con dianas biológicos (Urzúa et al., 2008).
En la Figura 39 se presenta el diagrama de interacciones intermoleculares calculadas para el
carquejifenol con el programa AIM2000. Aparte de los enlaces covalentes, se observó un
punto crítico de enlace (BCP) entre el O22---H14, coincidente con un enlace de hidrógeno
intermolecular. Es interesante observar que en el carquejifenol se da una interacción entre el
oxígeno y uno de los protones del grupo metilo del C13 ; mientras que en el caso del acetato de
carquejilo y el carquejol la interacción de éste tipo constatada fue entre el oxígeno y uno de
los protones del grupo metilideno del C10 (Figuras 31, 34 y 39). Este tipo de enlace de
hidrógeno no es muy común en moléculas orgánicas, ya que el metilo no es buen dador de
éste tipo de enlace (sus hidrógenos no se encuentran lo suficientemente polarizados) (Carey,
2008). Sin embargo, la existencia de dicha interacción posibilita la formación de un punto
crítico de anillo (RCP) de 6 miembros: O22, C4, C5, C9, C13 e H14, lo que incrementaría la
estabilidad de la molécula. A ello también contribuiría la posibilidad de formación de enlaces
de hidrógeno intermoleculares que también estabilizaría la estructura dimérica (Figura 37).
Figura 39: Modelo molecular para el carquejifenol en fase gaseosa mostrando la geometría de todos los puntos
críticos de enlace (BCPs; puntos rojos) y de los puntos críticos de anillo (RCPs; puntos amarillos) con el nivel
de teoría B3LYP/6-31G*. Se observa la interacción intramolecular no covalente O22---H14 (enlace de
hidrógeno).
Los espectros de 1H-RMN del acetato de carquejilo y carquejol obtenidos en éste trabajo
(Figuras 40 y 41) fueron idénticos a los reportados previamente por Thomas (1967) para los
mismos compuestos, confirmando la estructura previamente descripta.
Figura 40: Espectro de 1H-RMN (200 MHz) del acetato de carquejilo obtenido experimentalmente.
Como era de esperar, los protones olefínicos (vinílicos) (H 2, H3, H7 y H9) se presentaron con
señales a campo bajo (altos desplazamientos químicos; δ: 4,90-5,90 ppm) debido a la
propiedad anisotrópica desapantallante de los dobles enlaces (Figuras 40 y 41) (Fleming y
Williams, 1968; Carey, 2008).
En el caso del acetato de carquejilo, las señales de los protones H 7 y H9 no se resolvieron,
mientras que en el caso del carquejol hubo una buena resolución de las mismas, seguramente
debido al cambio del entorno magnético producido por la pérdida del voluminoso grupo
acetato (Figuras 40 y 41).
Un aspecto muy interesante en éstos experimentos fue que el protón H1 sufrió un abrupto
cambio en el desplazamiento desde el acetato al alcohol (de δ: 5,46 ppm a δ: 4,41 ppm)
(Figuras 40 y 41). Lo anterior se debe a que el acetato es un grupo aceptor de electrones por
efecto inductivo que ―arrastra‖ la carga electrónica del anillo hacia sí mismo, desapantallando
el protón más próximo (en éste caso el H1) (Fleming y Williams, 1968; Carey, 2008). Al
efecto inductivo, se le adiciona el efecto anisotrópico tipo ―cono‖ propio del grupo carbonilo
del acetato, que contribuye aún más a desapantallar a H1 (ver más adelante) (Fleming y
Williams, 1968).
Figura 41: Espectro de 1H-RMN (200 MHz) del carquejol obtenido experimentalmente.
Los protones metino (H6), metilenos (H4) y metílicos (H10 y H12) fueron detectados a sus
desplazamientos químicos normales en compuestos orgánicos: 3,42-3,14 ppm; 2,83-2,77
ppm; y 2,04-1,74 ppm respectivamente (Fleming y Williams, 1968; Carey, 2008). Debido al
efecto aceptor electrónico del grupo acetato, los protones H12 del acetato de carquejilo se
observaron un poco más desapantallados que los correspondientes protones H 10 (Figura 40).
En el caso del carquejol, también fue detectado el protón correspondiente al hidroxilo como
una señal ancha a δ: 1,87 ppm (Figura 41), lo que constituye un caso notable porque en
general dicho protón se encuentra unido muy labilmente (véase sección 3.2),
intercambiándose entre moléculas del alcohol y perdiéndose su señal en el ruido instrumental
(Fleming y Williams, 1968; Carey, 2008). Para confirmar que tal señal perteneciera
efectivamente al protón del hidroxilo, se realizó adición al tubo de RMN de agua pesada
(D2O), identificándose posteriormente una nueva señal a δ: 4,70 ppm correspondiente al
protón del agua semi-pesada (DHO), y la desaparición de la señal antedicha a δ: 1,87 ppm
(resultados no mostrados) (Fleming y Williams, 1968; Carey, 2008).
En lo que respecta a acoplamientos espín-espín protónicos, en la Figura 42 se presentan los
principales determinados por análisis de espectros 1H-1H COSY para el carquejol.
Figura 44: Formas resonantes de la carquejona que explican el desapantallamiento observado en el espectro de
1
H-RMN para H3.
La diferencia se debe al efecto anisotrópico del grupo carbonilo, el que apantalla a los
protones que se encuentran por encima o por debajo de un bicono cuyo vértice es el carbono
carbonilo; y desapantalla a quienes quedan por fuera de aquél, como es el caso de los H2 y H3
(Figura 45) (Fleming y Williams, 1968). Dicho efecto de desprotección se extendió para
otros protones en la estructura, como el H6 (δ: 3,14 ppm en el carquejol y δ: 3,64 ppm en la
carquejona) y los H4 (δ: 2,77 y 2,89 ppm en el carquejol; δ: 3,00 y 3,18 ppm en la
carquejona); pero fue despreciable para el caso de los H7 y H10 (que se encuentran a mayor
distancia del grupo carbonilo). En el caso de los dos H9 (δ: 5,04 y 5,24 ppm en el carquejol; δ:
4,73 y 4,96 ppm en la carquejona), hubo un apantallamiento porque debido a su posición
espacial quedaron dentro de los límites del bicono mencionado anteriormente (Figura 45)
(Fleming y Williams, 1968).
H
H H H
H H 10 9
8
H 7
H
4 H
H 5 6
3 2 1
H H O
Figura 45: Estructura tipo silla distorsionada para el anillo de la carquejona en donde se muestra el efecto
anisotrópico del grupo carbonilo representado por el bicono de apantallamiento. Los protones H2, H3 y H6 son
desapantallados (posiciones externas al bicono), mientras que los H9 se encuentran dentro de la región del cono
superior y son apantallados; los H10 se encuentran distantes y no son afectados. Es pertinente aclarar que los
C1, C2 y C3 (así como sus respectivos protones) se encuentran en el mismo plano debido a la hibridación sp2 de
los mismos.
Figura 46: Espectro de 1H-RMN (200 MHz) de la iso-carquejona (77% de pureza) obtenida experimentalmente
por isomerización de carquejona en sílica gel.
Como los carbonos C1, C2, C3, C5 y C6 poseen una hibridación sp2, la estructura de la iso-
carquejona es prácticamente plana, y la mayoría de los protones se encuentran en el plano del
grupo carbonilo, lo que hace que los mismos sean desapantallados por el efecto anisotrópico
comentado anteriormente para la carquejona (Figura 46). Debido a ello, el desplazamiento
químico de las señales de H9 (δ: 2,16 ppm) y H10 (δ: 2,01 ppm) en la iso-carquejona son
mayores que los de H10 en la carquejona (δ: 1,76 ppm), lo que indica un claro
desapantallamiento. Los desplazamientos del resto de los protones de la iso-carquejona se
detectaron a valores similares respecto a sus equivalentes en la carquejona.
Los acoples constatados por el análisis del espectro 1H-1H COSY de la iso-carquejona fueron
los mismos que para el caso de la carquejona, exceptuando los de aquellos protones
diferenciales en la estructura.
Figura 47: Espectro de 1H-RMN (200 MHz) del carquejifenol obtenido experimentalmente.
Figura 48: Espectro de 1H-RMN (200 MHz) del 8,9-epoxicarquejol obtenido experimentalmente.
vieron prácticamente modificados entre el espectro del carquejol y el del óxido de carquejol.
Es de notar, que en el caso del óxido de carquejol también fue evidenciado el protón del grupo
hidroxilo como una señal ancha centrada en δ: 3,55 ppm a campos menores que en el
carquejol (δ: 1,87 ppm) (ver Figuras 41 y 48).
En cuanto a los acoplamientos espín-espín observados por el análisis de espectro COSY, éstos
fueron los mismos que en el caso del carquejol (Figura 42).
Como se comentó anteriormente en la sección 2.9, se obtuvo además de la fracción
conteniendo el 8,9-epoxicarquejol, una segunda fracción enriquecida en un epóxido que se
estudió únicamente por 1H-RMN y MS. Si bien el espectro de RMN presentó muchas señales
de impurezas (no mostrado) se observó la desaparición de las señales de H7 del carquejol y
presencia de las señales correspondientes de H9a y H9b a los mismos desplazamientos que en
el caso del 8,9-epoxicarquejol; lo que indicaría tentativamente que se pudo tratar del 5,7;8,9-
diepoxicarquejol.
Figura 49: Espectro de 13C-RMN (50 MHz) del carquejol obtenido experimentalmente.
Como era esperable, los carbonos con hibridación sp2 (C5, C8, C2, C3, C9 y C7) fueron los más
desapantallados y los que presentaron resonancia a mayores desplazamientos químicos (δ:
111 ppm a 143 ppm; Figura 49) (Carey, 2008).
De los carbonos con hibridación sp3, el que resonó a menor campo fue C1 debido a que se
encuentra directamente unido al oxígeno de mayor electronegatividad, lo que contribuye a la
desprotección por polarización del enlace C1-O (Figura 48) (como fuera anticipado mediante
análisis computacional; sección 3.2). Para el resto de los carbonos, el orden de aparición a
campos mayores también fue el esperado: δC6 (terciario; δ: 54,3 ppm) > δC4 (secundario; δ:
33,1 ppm) > δC10 (primario; δ: 23,8 ppm) (Figura 49) (Carey, 2008).
13
En el espectro C-RMN del acetato de carquejilo (ver anexo), las diferencias comparando
con el del carquejol fueron:
1) la aparición de la señal del carbono del acetato muy desprotegida (δ: 170,6 ppm) debido a
la unión de éste a dos oxígenos (uno de ellos perteneciente al grupo carbonilo), y 2) la señal
del carbono metílico del acetato a campos muy altos (δ: 21,2 ppm).
De igual forma, en la carquejona e iso-carquejona el C1 se encontró muy desprotegido por
acción del grupo carbonilo (δ: 199,0 ppm y 191,3 ppm; respectivamente), mientras que los
desplazamientos de los restantes carbonos no tuvieron gran variación comparado al espectro
del carquejol (a excepción de los que cambiaron su hibridación: C 9, que pasó a resonar de δ:
Manuel Minteguiaga, 2019 457
Fitoquímica de Baccharis spp. (Asteraceae): Metabolitos Secundarios, Semi-Síntesis y Bioactividad
112,8 ppm en la carquejona a δ: 24,1 ppm en la iso-carquejona; y C6 que pasó de δ: 63,3 ppm
a δ: 134,1 ppm) (ver anexo).
En tanto, en el caso del óxido de carquejol los desplazamientos de los C9 y C8 disminuyeron
al pasar de la hibridación sp2 a la sp3 por la introducción del grupo epóxido, por ejemplo: C8
pasó de δ: 142,4 ppm en el carquejol a δ: 58,8 ppm en el óxido, mientras que el C9 pasó de δ:
112,6 ppm a δ: 53,1 ppm. El resto de los carbonos prácticamente no se vieron afectados en
sus desplazamientos químicos por la epoxidación (ver anexo).
En el caso del carquejifenol, el efecto de la corriente electrónica anular permitió el
desapantallamiento de los seis carbonos del anillo, marcando un patrón diferente al del
carquejol y el resto de sus derivados (Figura 50).
Figura 50: Espectro de 13C-RMN (50 MHz) del carquejifenol obtenido experimentalmente.
De ésta manera, los desplazamientos de todos los carbonos con hibridación sp2 tuvieron
valores mayores a 110 ppm, y los únicos carbonos que se encontraron a campo alto fueron los
primarios C10 y C7 (Figura 50). En acuerdo a la teoría, el carbono más desapantallado del
carquejifenol fue el C1, que junto al efecto del campo local de desprotección generado por la
corriente anular del anillo se encuentra unido un átomo electronegativo (oxígeno), lo que
desapantalla aún más su señal (δ: 151,5 ppm) (Figura 50) (Carey, 2008).
Figura 51: Correlaciones espín-espín 13C-1H a larga distancia en el carquejol (estructura sin consideraciones
estereoquímicas) obtenidas mediante análisis de los espectros de 1H-RMN, 13C-RMN y 1H-13C HMBC. Los
protones metílicos H10 son equivalentes, y con el objetivo de mostrar tal equivalencia se encerraron en un óvalo.
En la sección anexo se presentan los espectros HSQC y HMBC que permitieron confirmar
todas las estructuras propuestas.
3.6 Espectrometría de MS
En ésta sección se mostrarán los espectros de masa (ionización electrónica a 70 eV) de los
componentes terpénicos irregulares obtenidos mediante el enfoque semi-sintético
desarrollado, así como se propondrán pasos de fragmentación que expliquen los diferentes
picos observados en los espectros. En la Figura 52 se presenta el espectro del acetato de
carquejilo.
2200000
2000000
1800000
43 91
1600000 132
1400000
1200000
1000000
79
800000
600000 107
65
400000
150
53
200000
72 100 124 141 159166 174181 192
0
40 50 60 70 80 90 100 110 120 130 140 150 160 170 180 190
m/z-->
Figura 52: Espectro de MS (ionización electrónica) del acetato de carquejilo obtenido experimentalmente.
El ion molecular (M.+; m/z 192) no fue evidente en el espectro de masa del acetato de
carquejilo (abundancia menor al 1%), lo que es común en el caso de los ésteres alifáticos
(Seibl, 1973) (Figura 52). A continuación se detallará el esquema de fragmentación
propuesto.
Dos pérdidas de importancia constatadas en el espectro fueron debidas posiblemente a
rearreglos del tipo Mc. Lafferty, de los que resultaron dos compuestos neutros: ácido acético
(m/z 192 → m/z 132; M.+-60) y cetena (etenona) (m/z 192 →m/z 150; M.+-42), lo cual es
típico de ésteres (Seibl, 1973) (Figuras 52 y 53). En la ruta de fragmentación A (Figura 53) se
produciría posteriormente la escisión de radicales: metilo (CH 3.), que daría por resultado el
pico base (m/z 132 → m/z 117; M.+-60-15); o propenilo (C3H5.) que conduciría a un fragmento
bencílico que luego de un rearreglo generaría el ion tropilio (m/z 132 → m/z 91; M.+-60-41)
(Figura 53) (Seibl, 1973; Carey, 2008). El fragmento del pico base podría transformarse en el
ion tropilio simplemente por pérdida de acetileno (m/z 117 → m/z 91; M.+-60-15-26).
Figura 53: Fragmentación propuesta para explicar los principales picos observados en el espectro de MS
(ionización electrónica) del acetato de carquejilo. Referencias: Mc. L.: rearreglo de Mc. Lafferty; RDA: ruptura
retro Diels-Alder.
M.+-42-70-1) (Figura 53). Eventualmente el fragmento m/z 135 también podría perder una
molécula de agua y generar el fragmento del pico base (m/z 135 → m/z 117; M.+-42-15-18),
uniéndose a la ruta de fragmentación A (Figura 53). Otra posibilidad es que el fragmento m/z
135 pierda una molécula de etano, generando una estructura fenólica (m/z 135 → m/z 107;
M.+-42-15-28).
La fragmentación tipo retro Diels-Alder formaría un derivado alénico, el que por pérdida de
un diradical metileno podría generar el fragmento m/z 65 (m/z 79 →m/z 65; M.+-42-71-14)
(Figura 53).
Por último, la fragmentación α típica de ésteres (ruta de fragmentación C) generaría el ion
acilio (m/z 192 → m/z 43; M.+-149) que tiene importante abundacia en el espectro de masa del
acetato de caquejilo (Figuras 52 y 53) (Seibl, 1973).
En la Figura 54 se presenta el espectro de masa del carquejol.
Abundance
1000000
900000
800000
700000
135
600000
400000
300000 41
65 70
200000 53
100000
96 102 122 129
46 59 86 112 145 150
0
40 50 60 70 80 90 100 110 120 130 140 150
m/z-->
El ion molecular del carquejol (m/z 150) presentó una muy baja abundacia (1,5%) en su
espectro de masa, lo que significa que el mismo es poco estable en las condiciones de
ionización.
Como fue anteriormente mencionado, el carquejol sufriría fragmentación en un esquema
paralelo al del acetato de carquejilo, aunque evidentemente las abundancias de los fragmentos
cambiarían en uno y otro espectro, debido a que las mismas son propias de cada molécula (un
tipo de ―huella digital‖) (Seibl, 1973; Carey, 2008). De ésta manera, el pico base en el
espectro del carquejol es el m/z 79, uno de los fragmentos de la ruptura retro Diels-Alder (con
la pérdida posterior de un radical hidrógeno) (Figuras 53 y 54). El otro producto de ésta
fragmentación también es visible en el espectro a m/z 70 (Figura 54).
También se destaca en el espectro del carquejol la abundancia del ion m/z 77, el que es propio
de la fragmentación bencílica para generar el catión benceno (m/z 91 → m/z77) (presente
también en el acetato de carquejilo) (Figuras 52 y 54).
La introducción de un grupo carbonilo en la estructura repercutió en que el espectro de masa
de la carquejona cambiara en aspectos claves de la fragmentación molecular comparado al
Abundance
carquejol y al acetato de carquejilo (Figuras 55 y 56).
7000
6000
5000 91 133
4000
68
3000
120
2000 51
148
63
1000 40
74 115
45 58 86 98 110 128 139 153
0
40 50 60 70 80 90 100 110 120 130 140 150
m/z-->
Abundance
Figura 55: Espectro de MS (ionización electrónica) de la carquejona obtenido experimentalmente.
Figura 56: Fragmentación propuesta para explicar los principales picos observados en el espectro de MS
(ionización electrónica) de la carquejona. Referencias: RDA: ruptura retro Diels-Alder.
Finalmente, la ruta de fragmentación C sería posible mediante una ruptura tipo retro Diels-
Alder y generaría el fragmento par m/z 68 (m/z 148 → m/z 68; M.+-80) y el impar m/z 79
(fragmentación seguida de una pérdida de radical hidrógeno) (m/z 148 → m/z 79; M.+-68-1)
(Figura 56). Como en el caso del acetato de carquejilo y del carquejol, el catión benceno (m/z
77) también fue evidente en el espectro (Figura 56).
El pico base de la iso-carquejona fue el fragmento m/z 133, el que surgiría de la pérdida de un
radical metilo (m/z 148 → m/z 133; M.+-15) (Figura 57 y 58). Esta fragmentación también
ocurriría en la carquejona, pero su abundancia sería menor seguramente debido al hecho de
que ésta posee únicamente un grupo metilo para perder, mientras que la iso-carquejona tiene
dos de ellos (Figuras 56, 57 y 58).
Figura 58: Fragmentación propuesta para explicar la formación del ion m/z: 115 presente en el espectro de MS
(ionización electrónica) de la carquejona e iso-carquejona.
Es relevante destacar que en el caso del espectro de masa del carquejifenol (Figura 59) la
presencia del ion molecular (m/z 148) es abundante (75%), lo que es coincidente con su
estructura aromática y su consiguiente gran estabilidad, aún en las condiciones altamente
energéticas de ionización a 70 eV (Figura 59) (Seibl, 1973; Carey, 2008). El resto de las
rupturas principales fueron a las mismas unidades de masa que algunas de las
correspondientes al acetato de carquejilo, carquejol, carquejona o iso-carquejona, m/z 133,
120, 115, 105, 91 y 77 (Figura 59); por lo que se puede hipotetizar que se trate del mismo tipo
de fragmentaciones propuestas e ilustradas en las Figuras 53, 56 y 58.
A diferencia de los casos anteriores, también es pertinente subrayar que para el carquejifenol
no se evidenciaron fragmentos productos de retro Diels Alder (al menos de intensidad
destacable), lo que coherente con el hecho de la propia estabilidad aromática, y con que la
Por último, se analizará el espectro de masa del óxido de carquejol (8,9-epoxicarquejol) y del
compuesto tentativamente identificado como 5,7-8,9-diepoxicarquejol, siendo que ambos
Abundance
tuvieron un aspecto semejante (Figuras 60 y 61).
Average of 23.378 to 23.526 min.: BTMM115.D
55000 91
50000
45000
79
40000
35000
30000
25000 105
20000
15000 43 65 119
53 133
10000
5000 147
72 98 112 126 157 165 174 195
0
40 50 60 70 80 90 100 110 120 130 140 150 160 170 180 190
m/z-->
Figura 60: Espectro de MS (ionización electrónica) del óxido de carquejol (8,9-epoxicarquejol) obtenido
experimentalmente.
Abundance
5000
4500 79
4000
3500
3000
43
2500
2000 55
67 107
123
1500
1000
En ninguno de los dos casos fueron evidentes los iones moleculares (m/z 166 para el 8,9-
epoxicarquejol y m/z 182 para el 5,7-8,9-epoxicarquejol), aún cuando adicionalmente a la
ionización convencional a 70 eV se realizó una ionización en condiciones más suave (20 eV)
Manuel Minteguiaga, 2019 467
Fitoquímica de Baccharis spp. (Asteraceae): Metabolitos Secundarios, Semi-Síntesis y Bioactividad
(resultados no mostrados) (Figura 59 y 60). Sin embargo, en ambos casos se detectaron a baja
abundancia los picos correspondientes a los fragmentos (M.+-1) (m/z 165 para el 8,9-
epoxicarquejol y m/z 181 para el 5,7;8,9-epoxicarquejol; Figuras 60 y 61).
En la Figura 62 se plantean tres posibles rutas de fragmentación que explicarían los
principales picos en el espectro de masa del óxido de carquejol. El primer pico claramente
definido en éste espectro (señal superior al menos 3 veces al ruido instrumental) fue a m/z
151, lo que correspondería a la eliminación de un radical metilo desde el ion molecular (m/z
166 → m/z 151; M.+-15), siendo el primer paso de la ruta de fragmentación A (Figuras 60 y
62). A partir del fragmento anterior, se produciría una pérdida neutra de agua, lo que
generaría el fragmento observado a m/z 133 (m/z 151 → m/z 133; M.+-15-18) (Figura 62).
El ion de m/z 133 sería clave en la ruta de fragmentación A, debido a que sería el progenitor
de varios otros fragmentos iónicos por pérdida de elementos del epóxido: un diradical
metileno (m/z 133 → m/z 119; M.+-15-18-14), un radical monóxido de carbono (m/z 133 →
m/z 105; M.+-15-18-28) o una molécula neutra de oxireno (m/z 133 → m/z 91; M.+-15-18-42)
(Figura 62). Esta última pérdida conduciría al pico base m/z 91 con estructura bencílica, que
se estabilizaría al correspondiente catión tropilio (Figura 62) (Seibl, 1973; Carey, 2008). El
fragmento de m/z 119 se podría convertir al correspondiente fragmento del pico base por
pérdida de un radical monóxido de carbono (m/z 119 → m/z 91; M.+-15-18-14-28) (Figura
62).
Figura 62: Fragmentación propuesta para explicar los principales picos observados en el espectro de MS
(ionización electrónica) del óxido de carquejol (8,9-epoxicarquejol). Referencias Mc. L. rearreglo de Mc.
Lafferty; RDA ruptura retro Diels-Alder.
En la ruta de fragmentación B del óxido de carquejol tendría lugar un rearreglo típico de Mc.
Lafferty en un anillo de seis miembros, que produciría el desprendimiento de una molécula de
agua y una de metil oxireno, dando por resultado el fragmeto del pico base (previo
desprendimiento de un radical hidrógeno) (m/z 166 → m/z 91; M.+-18-56-1) (Figura 62).
Finalmente, en la ruta de fragmentación C propuesta, el ion molecular del óxido de carquejol
sufriría una ruptura del tipo retro Diels-Alder, lo que generaría un fragmento m/z 96 (de baja
intensidad en el espectro) (m/z 166 → m/z 96; M.+-70) (figura 62). Este último sin embargo
sería el ion padre del fragmento m/z 79 con importante abundancia en el espectro, por pérdida
de un radical hidroxilo (m/z 96 → m/z 79; M.+-70-17) (Figura 62).
Figura 63: Fragmentación propuesta para explicar los principales picos observados en el espectro de MS
(ionización electrónica) del 5,7-8,9-diepoxicarquejol.
Una fragmentación de escasa importancia en el espectro del óxido de carquejol pero destacada
en el caso del 5,7-8,9-diepoxicarquejol sería la pérdida de un radical CO. desde el fragmento
m/z 151 (m/z 151 → m/z 123; M.+-15-16-28) y su consiguiente fragmentación a m/z 105 por
pérdida de agua (m/z 123 → m/z 105; M.+-15-16-28-18) (Figura 63).
Debido a que no se pudo identificar plenamente el ion molecular, y que los datos de RMN no
son definitivos para establecer la estructura del 5,7-8,9-diepoxicarquejol, la identificación fue
catalogada como tentativa.
Por medio del análisis computacional, se determinó que los modos de balanceo (designados
como ρ) de los enlaces C(sp2)-H correspondieron a la región 1166-1374 cm-1,
superponiéndose con las frecuencias de balanceo de los enlaces C(sp 3)-H (985-1422 cm-1). En
tanto, las bandas correspondientes a los modos de deformación (designados como δ) de los
enlaces C(sp3)-H y C(sp2)-H fueron predichos en el intervalo 1402-1587cm-1 (Figura 64).
Figura 64: Espectros de IR y Raman del carquejol obtenidos experimentalmente en estado sólido. Referencias
(modos de vibración): ν: tensión (alargamiento); δ: deformación; ρ: balanceo.
A su vez, la vibración de tensión correspondiente al enlace C-O se evidenció como una banda
de intensidad fuerte en IR centrada en 1242 cm-1 (en Raman la intensidad de la misma fue
despreciable), un valor sustancialmente diferente al observado para el carquejol (1065 cm-1)
seguramente debido a la influencia del grupo vecinal acetato (Fleming y Williams, 1968)
(Figura 65). La banda principal correspondiente a la tensión del enlace C-C en el acetato de
carquejilo se centró en 893 cm-1, valor muy semejante a los 897 cm-1 obtenido para el
carquejol, lo que está de acuerdo con que ambos poseen el mismo esqueleto carbonado.
Figura 65: Espectros de IR y Raman del acetato de carquejilo obtenido experimentalmente en estado líquido.
Referencias (modos de vibración): ν: tensión (alargamiento); δ: deformación; ρ: balanceo.
Las siguientes predicciones fueron realizadas por análisis computacional para las frecuencias
de balanceo de los enlaces: C(sp2)-H (1172-1393 cm-1) y C(sp3)-H (994-1374 cm-1). Por otra
parte, las bandas correspondientes a los modos de deformación de ambos tipos de enlace
fueron calculadas en el intervalo 1393-1501cm-1 (Figura 65).
Finalmente, en la figura 66 se presentan los espectros de IR y Raman del carquejifenol.
Debido a que no hubo coincidencia entre varias de las bandas obtenidas experimentalmente y
las correspondientes predichas por análisis computacional, se planteó la necesidad de la
presencia de un dímero del carquejifenol (unido por enlace de hidrógeno de los monómeros)
en estado sólido (sección 3.3), que explicaría tales diferencias. Más información al respecto se
presenta en el anexo de ésta tesis.
Figura 66: Espectros de IR y Raman del carquejifenol obtenido experimentalmente en estado sólido.
Referencias (modos de vibración): ν: tensión (alargamiento); δ: deformación; ρ: balanceo.
Al igual que en el caso del carquejol, fue evidente en el carquejifenol una banda ancha
correspondiente a la tensión del enlace O-H del fenol centrada en 3514 cm-1, lo que es debido
a la formación de enlaces de hidrógeno intermoleculares (Figura 66) (Fleming y Williams,
1968; Carey, 2008).
En el carquejifenol existen tres enlaces del tipo Carilo-H por lo que sus frecuencias de
vibración de alargamiento fueron predichas por cálculo computacional en la región 3044-3077
cm-1, superponiéndose con las frecuencias de tensión de los enlaces C(sp 2)-H del sistema
C8=C9-2H (3031 y 3163 cm-1). Todas éstas bandas demostraron una intensidad media tanto en
IR como en Raman, lo que es típico de compuestos aromáticos (Figura 66) (Fleming y
Williams, 1968).
En tanto, la señal de vibración de alargamiento del enlace C8=C9 fue evidenciada como de
mediana intensidad en IR y Raman a una frecuencia de 1638 cm-1 (Figura 66). Un poco por
debajo de dicha frecuencia, fueron predichos los modos de vibración de alargamiento de los
enlaces Carilo-Carilo (1580-1610 cm-1), en una región característica de los derivados del benceno
(Fleming y Williams, 1968).
Por otra parte, las vibraciones de alargamiento de los enlaces C(sp3)-H correspondientes a
ambos grupos metilo del carquejifenol fueron determinadas en el rango 2919-3008 cm-1,
valores similares a los propios del carquejol y acetato de carquejilo (Figura 66). A diferencia
del caso de éstos últimos compuestos, el enlace C arilo-O presentó una banda centrada en 1278
cm-1, a frecuencias mayores que el enlace C-O en el acetato de carquejilo (1242 cm-1) y
carquejol (1065 cm-1) (Figuras 64, 65 y 66). Asimismo, la banda de alargamiento de los
enlace C-C también se predijo por análisis computacional a mayores frecuencias (914 cm-1)
que en los casos anteriores.
En la literatura es frecuente encontrar que las bandas fuertes a frecuencias menores de 900
cm-1 y asociadas a la vibración fuera del plano de los enlaces Carilo-H sean empleadas para
dilucidar el patrón de sustitución de los anillos aromáticos (Fleming y Williams, 1968;
Carey, 2008). En el caso del carquejifenol, se presentaron dos bandas fuertes a 781 y 746 cm-
1
(Figura 66), las que descartan los patrones típicos de monosustitución (730-770 cm-1 y 690-
710cm-1), o-disustituición (única banda a 735-770 cm-1), m-disustituición (750-810 cm-1 y
680-730cm-1) y p-disustituición (única banda a 790-840 cm-1) (Fleming y Williams, 1968;
Carey, 2008). El hecho de que no se obtenga ajuste a ninguno de éstos patrones se debe a que
la estructura del carquejifenol es trisustituída, siendo su patrón por tal una combinación de las
vibraciones esperadas para los casos de o-disustituición y m-disustituición.
3.8 Espectroscopía de UV
Aceite esencial: presentó dos bandas principales, una terminal a 215 nm y un hombro a 226
nm. Las mismas serían causadas debido la absorción de sistemas dieno-conjugados o
componentes aromáticos presentes en el aceite (capítulo 7), ya que el compuesto mayoritario
acetato de carquejilo no tiene en su estructura ningún cromóforo que sea activo (los dobles
enlaces se encuentran aislados) en la región de medida del UV (200-800 nm). Compuestos
que podrían absorber en ésta longitudes de onda serían el mirceno, α-felandreno, cimenos,
ocimenos, metileugenol, germacreno D, etc; por lo que sus bandas se verían superpuestas en
el espectro.
un máximo a 208 nm (ver anexo). Dicha banda corresponde a los dobles enlaces unidos a
auxócromos alquilo.
La transición π→π* de los dobles enlaces aislados presenta un máximo en el entorno de 190
nm, mientras que según las reglas WFS cada grupo alquilo aporta un corrimiento batocrómico
de unos 5 nm, por lo que el máximo esperado para el carquejol se encontraría a 215 nm.
Debido a que los grupos alquilo no son completamente ―independientes‖ como sustituyentes
de los dobles enlaces, la aproximación del máximo en el espectro UV del carquejol es
completamente válida.
Una banda de absorción final a 205 nm ya había sido reportada previamente para el carquejol
por Snatzke et al. (1969). Por su parte, Naves y Caujolle (1963) determinaron una banda a
220 nm y un hombro a 274 nm, pero aquellos obtuvieron los espectros en EtOH como
solvente y no en n-hexano, lo que en general causa un desplazamiento batocrómico (Fleming
y Williams, 1968).
Carquejona: a diferencia del caso anterior, en éste caso sí se presenta un cromóforo ya que la
estructura de éste compuesto corresponde a una cetona α,β-insaturada. Según las reglas WFS
se debería obtener una absorción a 227 nm. Sin embargo el máximo se observó a 220 nm,
aunque con una banda muy ancha.
Como en todos los compuestos aromáticos, son esperables dos tipos de bandas en la región de
200-400 nm: una banda con máximo a 204 nm (banda I) y una banda ―prohibida‖ a 254 nm
(banda II) con estructura fina vibracional (en el caso de los compuestos aromáticos más
simples) (Fleming y Williams, 1968). La existencia de ésta última banda se debe a la pérdida
de simetría causada por las vibraciones moleculares, y en el caso de los compuestos
aromáticos sustituidos involucra una transición electrónica 0 → 0 (desde el estado
fundamental vibracional correspondiente al estado fundamental electrónico, al estado
fundamental vibracional del primer estado excitado electrónico) (Fleming y Williams, 1968).
En el caso de los compuestos aromáticos, las predicciones de las reglas de WFS no son tan
aproximadas como para el caso de cetonas y dienos conjugados, además de que el efecto de
los sustituyentes múltiples es poco predecible. Sin embargo, se ha observado que tanto la
sustitución del anillo con grupos dadores de electrones como la presencia de una conjugación
adicional produce un corrimiento batocrómico en las bandas del espectro UV (Fleming y
Williams, 1968).
Sin embargo, el efecto del enlace conjugado adicional parece no afectar a la absorción de la
banda I del carquejifenol, ya que la misma se presentó a 210 nm y no a los 248 nm esperados.
Lo anterior puede deberse a que el doble enlace del grupo isopropenilo no se encuentra
impedido en cuanto a su rotación, por lo cual no existe co-planaridad entre los orbitales π del
fenilo y el orbital π del isopropenilo, y con ello, no es tan efectiva la conjugación.
3.9 Espectroscopía de DC
Los espectros de DC calculados para los confórmeros más estables del carquejol y del acetato
de carquejilo (ver anexo) determinaron que la estructura que corresponde a los espectros
reales es el de configuración absoluta (1S,6R); confirmando los resultados previamente
obtenidos por Snatzke et al. (1969) respecto de la configuración absoluta de ambos
compuestos.
Figura 68: Espectros de DC (intervalo: 200-400 nm) del acetato de carquejilo, carquejol y carquejona
obtenidos experimentalmente.
4. CONCLUSIÓN Y PERSPECTIVAS
Como resultado del enfoque semi-sintético llevado a cabo, se obtuvieron en estado puro o
semi-puro 6 monoterpenos irregulares con el esqueleto del o-mentano (acetato de carquejilo,
carquejol, carquejifenol, carquejona, iso-carquejona y óxido de carquejol).
Las estructuras de la carquejona, iso-carquejona y el óxido de carquejol no habían sido
reportadas previamente en la literatura.
La estructura de cada uno de los compouestos nombrados fue caracterizada por medio de
estudios espectroscópicos (RMN, 1D y 2D), MS, IR, Raman, UV y DC; mientras que para los
primeros acetato de carquejilo, carquejol y carquejifenol se realizaron estudios
computacionales para predecir sus propiedades fisico-químicas en diferentes medios.
Los resultados obtenidos resaltan la importancia del enfoque semi-síntetico para la obtención
de estructuras novedosas a partir de productos naturales relativamente simples y de amplia
disponibilidad, lo que puede ser de gran relevancia para la evaluación de actividades
biológicas e identificación de moléculas potencialmente activas (capítulo 10).
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Capítulo 9
Relevancia de los compuestos poliacetilénicos
en Baccharis spp. L.
1 INTRODUCCION
1.1 Poliacetilenos naturales y su ocurrencia en Baccharis spp.
C C C C C C C C
1 2
C C C C
C C
3 4
Otro tipo de productos naturales vegetales íntimamente relacionados a los poliacetilenos son
los cumulenos y polienos. Los primeros presentan una estructura poli-alénica con dobles
enlaces múltiples continuados (―acumulados‖) y conjugaciones con dobles enlaces entre sí,
como en el caso de la lactona 3 aislada de Conyza bonariensis (―yerba carnicera‖) (Figura 1)
(Bohlmann et al., 1965; Christensen y Lam, 1991). Los polienos por su parte son
compuestos que presentan una larga cadena hidrocarbonada con dobles enlaces conjugados,
como es el caso del β-caroteno (capítulo 1) (Christensen y Lam, 1991). Tanto los
poliacetilenos como cumulenos y polienos son compuestos que debido a sus funcionalidades
altamente poli-insaturadas tienden a ser químicamente inestables, sufriendo descomposición
oxidativa, fotolítica, reacciones ácido-base y polimerización (Bohlmann et al., 1965;
Christensen y Lam, 1991; Minto y Blacklock, 2008). Por lo tanto, el aislamiento y
caracterización estructural de éste tipo de productos naturales vegetales ha sido dificultoso
(Bohlmann et al., 1965; Christensen y Lam, 1991; Minto y Blacklock, 2008).
C C C C C C C
C C C C
5 6 7
C C C C
C C C C
8 9
C C C C
10
C C C C
C C C C
11 12
Figura 2: Algunos poliacetilenos identificados en Baccharis spp. L. Referencias: (5): éster de (Z)-
lachnophyllum, (6): éster de (E)-lachnophyllum; (7): lactona de lachnophyllum; (8): éster de (E,E)-matricaria;
(9 y 10): ésteres C17 aislados de B. trinervis; (11 y 12): ésteres aislados de B. quitensis y B. eleagnoides,
respectivamente. Fuente: Christensen y Lam (1991).
Figura 3: Ácidos grasos alquínicos identificados como intermediarios claves para el origen de la diversidad de
poliacetilenos en plantas. Fuente: Minto y Blacklock ( 2008).
Sin embargo, el aspecto crucial para la biosíntesis de poliacetilenos es la formación del enlace
C≡C (actividad acetilenasa), para lo cual en la literatura se encuentran dos modelos
explicativos propuestos: el de la deshidrogenación asistida por O2 gaseoso de un alqueno
precursor (ruta de desaturación; modelo A), y el de descarboxilación de un enol activado
(modelo B) (Figura 4) (Minto y Blacklock, 2008).
Modelo A Modelo B
pirofosfato
Figura 4: Modelos propuestos para el paso inicial de biosíntesis de poliacetilenos en plantas (formación del
enlace C≡C a partir de un enlace C=C). Modelo A: ruta de desaturación; Modelo B: ruta de descarboxilación
de un enol activado. Fuente: Minto y Blacklock (2008).
El primer modelo operaría sobre los ácidos grasos instaurados de cadena completa (por
ejemplo, el ácido oleico); mientras que el segundo modelo tendría lugar en la formación de
ácidos grasos poliacetilénicos de novo, principalmente durante el proceso de elongación de
cadena (Minto y Blacklock, 2008). Si bien la mayoría de los experimentos que se han llevado
a cabo sobre la biosíntesis de ácidos grasos poliacetilénicos son consistentes con la ruta de
desaturación (modelo A), la hipótesis de la descarboxilación (modelo B) sigue siendo válida
para ácidos grasos poliacetilénicos derivados de policétidos (Minto y Blacklock, 2008).
ácido crepenínico (C12≡C13) (estructura 2E de la Figura 5) por acción de una enzima Δ-12
acetilenasa (Minto y Blacklock, 2008).
Figura 5: Ruta de biosíntesis del ácido crepéninico en plantas. Fuente: Minto y Blacklock (2008).
Todos los poliacetilenos de las Asteraceae derivan de la ruta del ácido crepenínico, a través de
pasos de acortamiento de cadena por β-oxidación y deshidrogenación para crear los enlaces
C≡C (Christensen y Lam, 1991; Minto y Blacklock, 2008). En particular, los poliacetilenos
C10 ampliamente distribuidos en las Asteraceae son biosintetizados de los precursores C18 a
través de 4 pasos de β-oxidación, o por oxidación directa de Baeyer-Villinger (Figura 6)
(Christensen y Lam, 1991). Por ejemplo, en la biosíntesis del (Z)-éster de lachnophyllum
[metil (Z)-dec-2-en-4,6-diinoato] y del (Z,Z)-éster de matricaria se parte del ácido graso
intermediario C18 poliacetilénico nombrado como 2I en la Figura 5, el que tiene en su
estructura dos triples enlaces (Δ-12, 14) y uno doble (Δ-9) (Christensen y Lam, 1991).
Manuel Minteguiaga, 2019 487
Fitoquímica de Baccharis spp. (Asteraceae): Metabolitos Secundarios, Semi-Síntesis y Bioactividad
Figura 6: Ruta de biosíntesis del (Z)-éster de lachnophyllum y del (Z,Z)-éster de matricaria a partir de un
intermediario de la vía del ácido crepéninico (2I; Figura 5). Referencias: [O]: oxidación; [H]:
deshidrogenación (formación de C=C); [O] B-V: oxidación de Baeyer-Villinger. Fuente: Christensen y Lam
(1991).
Por otra parte, las rutas metabólicas que generan los ácidos estearólico y tarírico (y sus
derivados) se encuentran íntimamente relacionadas a la del ácido crepéninico, aunque la
actividad acetilenasa se da en posiciones diferentes en la cadena de ácido graso (Minto y
Blacklock, 2008). Una característica fundamental de los productos de la ruta del ácido
estearólico es la estereoquímica trans de los dobles enlaces, lo que no se observa para el caso
de la vía del ácido crepenínico (donde predomina la estereoquímica cis), por lo que los
productos de una y otra ruta pueden ser fácilmente identificados (Minto y Blacklock, 2008).
Por último, lo que diferencia a la ruta del ácido tarírico (Figura 4) de las anteriores es que la
misma no parte del ácido oleico (C18:1, Δ-9), sino que se origina a partir de su isómero
posicional ácido petroselénico (C18:1, Δ-6), el que es abundante en las Apiaceae, Araliaceae
y Simarubiaceae (Minto y Blacklock, 2008).
Los resultados de investigación han concluído que los poliacetilenos se biosintetizan como
respuesta a la infección fúngica (es decir, son elicitados; aunque existen algunos metabolitos
constitutivos), por ejemplo en plantas de tomate (Lycopersicon esculentum; Solanaceae) en
donde los mismos no han sido detectados en plantas sanas pero sí en infectadas (Hansen y
Boll, 1986; Christensen y Brandt, 2006; Minto y Blacklock, 2008). La acumulación de
poliacetilenos en canales oleosos superficiales presentes en todos los órganos vegetales,
parecen confirmar éste rol como defensas químicas (Minto y Blacklock, 2008). Tal función
defensiva no se limita a los hongos, sino que éste tipo de metabolitos secundarios también son
anti-alimentarios contra insectos hervíboros, así como en general tienen efectos insecticidas
potentes cuando son activados mediante luz UV (Minto y Blacklock, 2008). Adicionalmente,
los poliacetilenos tienen una función como alelopáticos, siendo liberados (exudados) por una
especie vegetal a nivel de raíces directamente al suelo para inhibir el crecimiento de otra
(Minto y Blacklock, 2008).
Como el resto de los metabolitos secundarios, los poliacetilenos presentan una dinámica de
variación estacional y de variación en los diferentes órganos de la planta, encontrándose en
mayor proporción particularmente en los brotes jóvenes como consecuencia de su papel como
defensas químicas y como protectores contra el estrés abiótico (capítulo 6) (Hansen y Boll,
1986; Fainiet al., 1999; Minto y Blacklock, 2008).
Algunos efectos farmacológicos benéficos para la salud humana de los poliacetilenos son
como: anestésicos, anti-inflamatorios (por modulación de la producción de prostaglandinas),
antibacterianos y principalmente citotóxicos, previniendo ciertas formas de cancer o
retardando el desarrollo de tumores por inhibición del ciclo celular (Hansen y Boll, 1986;
Christensen y Brandt, 2006; Dembistsky, 2006; Minto y Blacklock, 2008).
Algunos poliacetilenos C17 (incluido el falcarinol) han sido descriptos por sus efectos
alergénicos a nivel de piel, produciendo dermatitis de contacto y reacciones de irritación
(Christensen y Brandt, 2006). Tal efecto es causado debido a que en las condiciones
biológicas los poliacetilenos se transforman en carbocationes muy estabilizados, siendo por
tal fuertes agentes alquilantes de proteínas y otras biomoléculas (Christensen y Brandt,
2006; Minto y Blacklock, 2008). Este mecanismo podría explicar el conjunto de
bioactividades observado para los poliacetilenos.
2 MATERIALES Y MÉTODOS
2.1 Esquema general de trabajo
Como se presentó en el capítulo 4, los tres principales componentes del perfil volátil obtenido
mediante SDE de B. palustris (con porcentajes de abundancia de 52,7%, 14,4% y 5,3%) no
fueron identificados empleando GC-MS y comparación con bibliotecas de espectros de masa.
Con éste enfoque primario sólo fue posible identificar 21,1% de dicho volatiloma, siendo el
menor porcentaje de identificación de todas las especies y muestras de Baccharis spp.
analizadas en el marco de éste trabajo de tesis.
Para poder dilucidar la estructura de los componentes mayoritarios, se empleó un enfoque
analítico con diferentes técnicas espectroscópicas de elucidación estructural, que se detalla en
el esquema de la Figura 7.
El aceite esencial de partes aéreas de B. palustris se obtuvo por hidrodestilación en cantidad
suficiente para ser estudiado en bruto mediante diferentes técnicas: IR, UV, RMN, GC-MS y
GC-MS-MS; de manera de poder acumular la mayor cantidad de información posible sobre la
composición de la muestra. El análisis primario por GC-MS del aceite esencial obtenido en
éstas condiciones demostró la presencia de los mismos tres componentes desconocidos en
porcentajes de abundancia de 65,0%, 17,8% y 4,3%; respectivamente.
Manuel Minteguiaga, 2019 490
Fitoquímica de Baccharis spp. (Asteraceae): Metabolitos Secundarios, Semi-Síntesis y Bioactividad
Debido a un hecho fortuito, como parte de otro trabajo de investigación, el último de éstos
componentes también se detectó en el aceite esencial de la especie Conyza bonariensis
(Asteraceae), aunque en un porcentaje de abundancia significativamente mayor (32,0%). De
ésta manera, a partir de éste último aceite se realizó el aislamiento de dicho componente
desconocido mediante cromatografía en columna (CC). El producto obtenido tuvo una pureza
del 94,0 % que permitió su elucidación estructural por metódos espectroscópicos (UV, 1H- y
13
C-RMN y MS), confirmando posteriormente su presencia en el aceite esencial de B.
palustris.
Finalmente, se identificaron los tres componentes desconocidos principales de B. palustris
como los poliacetilenos: 1-nonen-3,5-diino (compuesto 1 en la Figura 7); 1,7(Z)-nonadien-
3,5-diino (2); y (Z)-éster de lachnophyllum (3). Con ésta información, y realizando un
detallado análisis de espectros de masa, fue posible la identificación tentativa en el aceite de
B. palustris de: 1,7(E)-nonadien-3,5-diino (compuesto 4 en la Figura 7), 3,5-nonadiino (5) y
del (E)-éster de lachnophyllum (6), los que se encontraron presentes en el aceite en
porcentajes de abundancia de 1,5%, 0,7% y 0,2%, respectivamente.
Figura 7: Esquema general de trabajo para dilucidar la estructura de los compuestos poliacetilénicos de
Baccharis palustris. Se partió del aceite esencial de ésta última especie y de C. bonariensis, y se estudió los
mismos en bruto mediante IR, UV, RMN, GC-MS y GC-MS-MS. En el caso del aceite de C. bonaeriensis, el
compuesto 3 se aisló por CC y también fue analizado espectroscópicamente. Referencias: HD: hidrodestilación.
Finalmente, como resultado del enfoque analítico aplicado fue posible identificar el 97,6% del
perfil volátil de B. palustris presentado en el capítulo 4, y el 99,3% del aceite esencial
obtenido en el marco de éste capítulo.
Partes aéreas de Baccharis palustris Heering fueron colectadas en una zona de bañados de la
localidad de Paso Carrasco (Departamento de Montevideo, Uruguay) en estado de floración
(FL) en enero de 2013 (capítulo 4) y en estado vegetativo en junio de 2016 (VE). La
identificación del material vegetal fue realizada por el Ing. Agr. A. González (Departamento
de Botánica, Museo Nacional de Historia Natural, Uruguay).
Para el caso de la primera colecta (muestra en floración de partes aéreas) se realizó una
extracción por SDE para obtener el perfil volátil (capítulo 4); por su parte en el segundo caso
(muestra en estado vegetativo de partes aéreas; 500g) se realizó una extracción del aceite
esencial por hidrodestilación con dispositivo de Clevenger durante 90 minutos, conforme a lo
descripto previamente en el capítulo 3. Se obtuvo un aceite de color marrón oscuro y notas
aromáticas dulces, el que fue preservado bajo refrigeración (-20°C) en recipientes color ámbar
hasta la realización de los análisis químicos.
También se contó con una muestra de aceite esencial de la especie Conyza bonariensis
(Asteraceae) provista por la MSc. N. Umpiérrez, y obtenida en las mismas condiciones de
hidrodestilación en el marco de su maestría (Umpiérrez, 2017).
El análisis primario de composición de los aceites esenciales fue realizado mediante TLC
utilizando sílica gel como fase estacionaria con una fase móvil n-hexano-CH2Cl2 (2:1)
(Laboratorios Cicarelli; San Lorenzo, SF, Argentina), y detección por UV a 254 nm (los
poliacetilenos revelan pobremente con p-anisaldehído). Todas las demás condiciones
experimentales fueron las mismas previamente descriptas en los capítulos 5 y 7. Un análisis
más detallado de la composición fue realizado mediante GC-MS con columna analítica capilar
de fase poco polar (HP-5MS) y polar (DB-Wax) en las condiciones reportadas anteriormente
en ésta tesis (capítulos 3 y 4).
Los análisis instrumentales de IR, UV y RMN ( 1H, 13C, 1H-1H COSY, 1H-13C HSQC y 1H-13C
HMBC) fueron realizados en las mismas condiciones detalladas previamente en el capítulo 8.
Para el caso de los aceites esenciales de B. palustris y C. bonariensis, el espectro de IR fue
adquirido como film líquido. Los espectros de UV fueron registrados con los aceites disueltos
en n-hexano (Cicarelli).
Para el experimento de MS-MS se seleccionó el ion padre m/z 118 (rango de selección, 0,5-1,0
u.m.a) y se lo sometió a re-fragmentación con un voltaje de disociación por colisión inducida
(CID) de 3,0 V. Durante el experimento en la trampa iónica hubo una presión constante de He
como gas de amortiguamiento (10-5 torr). El rango de adquisición de masas (modalidad SRM)
fue de 39-250 u.m.a.
(Z)-éster de lachnophyllum (pureza > 94,0 % mediante GC-MS). 1H RMN (200 MHz,
CDCl3), δ (ppm): 6,21 y 6,18 (sistema AB, de los protones H-2 + H-3; J2,3 = 11,4 Hz; la señal
a 6,18 ppm correspondiente a H-3 se presentó ensanchada esbozando un triplete por
acoplamiento de largo alcance con el metileno de C-8); 3,78 (singulete, 3H éster); 2,35
(triplete ligeramente ensanchado, J: 7,1 Hz, 2H-8); 1,59 (sexteto, J = 7,1 Hz, 2H-9); 1,00
(triplete, J = 7,1 Hz, 3H-10). El valor de la constante de acoplamiento J2,3 = 11,4 Hz confirma
que se trata del isómero cis. 13C RMN (50 MHz, CDCl3), δ (ppm) : 164,7 (C-1), 130.6 (C-
3); 122,4 (C-2); 90,0 (C-7); 86,5 (C-5); 70,8 (C-4); 65,1 (C-6); 51,1 (metilo del éster); 22,7
(C-9); 21,5 (C-8); 13,4 (C-10). EI-MS (70 eV), m/z: 176 (100), 161 (22), 147 (97), 145 (45),
133 (36), 124 (53), 115 (59), 105 (42), 91 (43), 89 (43), 77 (42), 61 (30), 62 (30). (Figura 19).
por partición alílica con el metilo de C-9, J = 10,9 Hz; H-7); 1,93 (doble doblete, J1 = 7,0 Hz,
J2 = 1,6 Hz; 3H-9). Señales principales de 13C RMN (50 MHz, CDCl3) (no superpuestas a las
del 1-nonen-3,5-diino) δ (ppm): 143,0 (C-8); 129,8 (C-1); 116,2 (C-2); 109,0 (C-7); 75,0 (C-
3); 65,4 (C-5); 70,8 (C-6); 16,4 (C-9). EI-MS (70 eV), m/z: 116 (73), 115 (100), 89 (17), 74
(10), 63 (15), 62 (13). (Figura 18).
3 RESULTADOS Y DISCUSION
3.1 Espectroscopía de IR
En la Figura 8 se presentan los espectros de infrarrojo de los aceites esenciales (en film
líquido) de B. palustris y C. bonariensis.
Figura 8: Espectros de infrarrojo (400-4000 cm-1) de los aceites esenciales de B. palustris y C. bonariensis
mostrando las bandas características del alargamiento C≡C para ambas muestras. Además se observa una
amplia absorción de tensión de C=O para el caso de los ésteres poliacetilénicos (predominante en C.
bonariensis). Valores de frecuencias en cm-1. Fuente: Fleming y Williams (1968) y Carey (2008).
que no dan precipitado con sales de plata (acetiluros) se denominan ―falsos acetilenos‖. Por
otra parte, se observó la presencia de una banda típica correspondiente a la vibración de
tensión del grupo carbonilo de éster (1730-1731 cm-1) (Fleming y Williams, 1968; Carey,
2008) (presentando mayor intensidad en el caso del aceite de C. bonariensis; Figura 8), lo que
indicó que dicho tipo de compuestos también se encontraban en la muestra.
Además fueron tentativamente asignadas las vibraciones de alargamiento C(sp 2)-O (éster o
enol) y C(sp3)-O (éter) a 1212 cm-1 y 1172 cm-1, respectivamente; así como las bandas
correspondientes a la vibración de tensión del enlace C=C (alqueno) a 1604-1606 cm-1 (Figura
8) (Fleming y Williams, 1968; Carey, 2008). Asimismo, fueron asignadas las
correspondientes vibraciones de tensión de los enlaces C(sp 3)-H y C(sp2)-H en el entorno de
3000 cm-1, como una banda intensa y deformada, típica de hidrocarburos (Figura 8) (Fleming
y Williams, 1968; Carey, 2008). No se detectaron en los espectros de IR otras bandas típicas
de vibración de anillos bencénicos (compuestos aromáticos) o del grupo hidroxilo, por lo que
se descartó la presencia de éstas funcionalidades como parte de compuestos mayoritarios en
las muestras. Con base a las informaciones extraídas de los espectros de IR, se puede afirmar
que los componentes dominantes de los aceites esenciales de B. palustris y C. bonariensis
contienen funcionalidades correspondientes a alquenos, ésteres y alquinos falsos (R-C≡C-R‘),
ésto es, que no poseen la función R-C≡C-H de los llamados ―acetilenos verdaderos‖.
3.2 Espectroscopía de UV
Los espectros UV-Visible de las muestras de aceite esencial y del éster poliacetilénico de
lachnophyllum se caracterizaron por poseer varias bandas de absorción en la región del
ultravioleta medio (200-310 nm) (a modo de ―dedos‖) (Tabla 1), lo cual es característico de
los cromóforos poliacetilénicos (Bruun et al., 1950; Holme y Sörensen, 1954; Fleming y
Williams, 1968). De ésta manera, se obtuvo una confirmación adicional de la presencia de
éste tipo de compuestos como mayoritarios en los aceites esenciales de ambas especies.
En el caso del espectro del aceite esencial de B. palustris, se observaron 9 bandas (máximos
de absorción y hombros), 5 de las cuales coincidieron en los valores con el (Z)-éster de
lachnophyllum aislado. Esto sugirió fuertemente que alguno de los componentes mayoritarios
de B. palustris tuviesen un sistema cromofóro similar o idéntico al éster de lachnophyllum, a
saber, dos triples enlaces conjugados con dos dobles enlaces. Por su parte, el espectro UV del
aceite de C. bonariensis resultó casi idéntico al del éster de lachnophyllum.
En la Tabla 1 se resumen los valores de los máximos de las bandas UV de cada una de las
muestras, así como se presenta el cálculo de absortividad (ε) para los aceites y de absortividad
molar (εM) para el (Z)-éster de lachnophyllum empleando la ley de Lambert-Beer (A = ε. l.
C) (Fleming y Williams, 1968). A modo de comparación, se presentan también en la Tabla 1
los valores de reportes biblográficos (Bruun et al., 1950; Sörensen y Stavholt, 1950; Holme
y Sörensen, 1954).
λBp λCb λELA λEEL λEZL λLOL εBp εCb εmELA εm EEL εm EZL
Es interesante notar que la longitud de onda del máximo de las 4 bandas del aceite de B.
palustris que pueden ser asignadas al (Z)-éster de lachnophyllum, tienen una intensidad muy
superior a lo que podría predecirse ya que representa apenas un 4,3% del aceite esencial. Esto
sugirió fuertemente que en éste debería estar presente una cantidad considerable de otro
componente con un sistema cromóforo similar al del éster de lachnophyllum, que resultó ser
el 1,7(Z)-nonadien-3,5-diino (ver más adelante), segundo componente mayoritario del aceite
esencial (17,8% de abundancia). Este compuesto posee el sistema cromóforo C=C-C≡C-C≡C-
C=C, y el éster de lachnophyllum el sistema C≡C-C≡C-C=C-C=O, de allí que ambos
compuestos deben presentar espectros UV casi idénticos y superponibles.
Por otra parte, las restantes absorciones del espectro UV de B. palustris no asignables al
1,7(Z)-nonadien-3,5-diino ni al (Z)-éster de lachnophyllum, a saber, max: 280 nm, 264 nm,
250, nm y 237 nm; demostraron muy buena correlación y paralelismo con los valores
informados para el (Z) y (E)-lachnophyllol (Figura 9) (Tabla 1) (Bruun et al., 1950; Holme y
Sörensen, 1954). Lo anterior dió sustento a la presencia de un compuesto con el mismo
sistema cromóforo: dos triples enlaces conjugados con un enlace doble, el que se encuentra
presente en el 1-nonen-3,5-diino, componente principal del aceite esencial (65,0 %) (ver más
adelante). Adicionalmente, el orden constatado de intensidad de las bandas fue el mismo en
ambos espectros: I264 nm ˃ I280nm˃ I250nm para el caso del aceite de B. palustris y I267nm ˃ I283nm˃
I252nm para el lachnophyllol (Tabla 1) (Bruun et al., 1950). Tomando en cuenta que el
contenido de 1,7(Z)-nonadien-3,5-diino (ca. 15 %) + (Z)-éster de lachnophyllum (ca. 5 %) en
el aceite esencial representa aproximadamente un 20% y que el componente principal, 1-
nonen-3,5-diino ca. 60 %; la relación entre ambos sistemas cromofóricos es ca. 1:3 que
concuerda con la relación de intensidades para las bandas a 309 nm/290 nm frente a las
bandas a 280 nm/264 nm.
Figura 9: Estrcuturas de cis (izquierda) y trans (derecha) lachnophyllol obtenidos mediante síntesis por Bruun
et al., (1950).
Por último, los máximos a 212 y 217 nm que se observaron en el espectro UV de los ambos
aceites y del éster aislado corresponden a la absorción terminal de dienos conjugados
presentes en el aceite esencial (componentes minoritarios en el caso del éster), como el caso
del germacreno D y los ocimenos (capítulo 8) (Fleming y Williams, 1968). Es importante
destacar que de acuerdo a los espectros UV obtenidos, se descarta la presencia en las muestras
de cantidades relevantes de los ésteres de matricaria, ya que no se observó una banda intensa
característica a 335 nm (observada, por ejemplo, en el caso del aceite esencial de raíces de
Bellis perennis) correspondiente a un doble enlace adicional (Holme y Sörensen, 1954).
Es importante destacar que las diferencias en los valores de longitud de onda de los máximos
entre las muestras y los reportes bibliográficos (± 2 nm) se encuentran dentro del error
experimental del equipo de medición. Por su parte, las diferencias en los valores de
absortividad se deben a errores sistemáticos en la preparación de las soluciones
(concentración), a impurezas de la muestra (por ejemplo, la fracción aislada del éster presentó
un 94% de pureza mediante análisis de GC-MS), y a la pureza del solvente.
De ésta manera, se obtuvo el espectro de 1H-RMN del aceite esencial que se muestra en la
Figura 10.
Por otra parte, como se constató previamente en los estudios de IR, no fue evidente la
presencia de enlace C(sp)-H de un grupo alquino (ausencia de su banda característica de
tensión), lo que indicó que los enlaces C≡C no se encontraban unidos a protones (―falsos
acetilenos‖). Asimismo, para satisfacer la necesidad de generar un grupo cromofóro como el
del lachnophyllol (sección 3.2; Figura 9) y obtener un espectro de UV semejante entre éste
alcohol y el compuesto desconocido, se planteó la estructura conjugada CH 3-CH2-CH2-C≡C-
Como resultado del análisis previo, se presenta en la Figura 11 la estructura planteada del
compuesto mayoritario del aceite esencial de B. palustris, con su respectiva numeración. Su
nomenclatura IUPAC es: 1-nonen-3,5-diino; pudiéndose constatar su semejanza estructural
con los ésteres de lachnophyllum y con los isómeros del lachnophyllol (Figuras 2 y 9).
Figura 11: Estructura del 1-nonen-3,5-diino, componente mayoritario (65,0%) del aceite esencial de B.
palustris confirmado por estudios de RMN y de MS (ver más adelante).
bien definida como doble doblete a δ: 1,93 ppm que se acopló con otra señal de protones
vinílicos a δ: 5,56 ppm (de acuerdo al análisis del espectro 1H-1H COSY). Debido a la
intensidad de las señales, se hipotetizó que ambas pertenecieran al segundo compuesto
mayoritario del aceite esencial de B. palustris (17,8 % en el aceite; fórmula molecular C9H8
según MS, ver más adelante), debido a que el resto de los componentes del aceite presentaron
una abundancia inferior al 5,0 % (ver sección 3.5).De ésta forma, dicho componente tendría
una estructura con el mismo tipo de esqueleto poliacetilénico que el 1-nonen-3,5-diino (dado
que no se detectaron señales de intensidad e integración semejantes a las nombradas en otras
regiones del espectro de 1H-RMN), con la diferencia de contar con un C=C adicional que
desapantallaría la señal de los protones metílicos H9 (de δ: 1,00 ppm a δ: 1,93 ppm) y
desdoblaría la misma como un doble doblete bien definido (por un acoplamiento vecinal y
uno alílico).
Con base en ésta hipótesis de trabajo, se pudo proponer la estructura de la Figura 12 para el
segundo componente mayoritario del aceite esencial de B. palustris. El nombre de dicho
compuesto en el sistema IUPAC es 1,7-nonadien-3,5-diino, y su estructura es coherente con
los principios biosintéticos de esta clase de compuestos poliacetilénicos (ver secciones 1.2 y
3.6).
Figura 12: Estructura del 1,7(Z)-nonadien-3,5-diino, segundo componente mayoritario (17,8%) del aceite
esencial de B. palustris tentativamente confirmado por estudios de RMN y de MS (ver más adelante).
Según la información obtenida del espectro de de 1H-RMN del aceite esencial de B. palustris,
la señal de de los protones metílicos H9 del 1,7-nonadien-3,5-diino se desdobló como doble
doblete por dos tipos de acoplamientos: vecinal con H 8 (J8,9 vecinal = 7,0 Hz) y alílico con H7
(J7,9 alílico = 1,6 Hz) (Figura 10), lo que constituyen valores típicos (Fleming y Williams,
1968). Por su parte, el acople vecinal entre H8 y H7, y alílico entre H9 y H7, haría que la señal
de H7 se escindiera como un doble doblete. Sin embargo, debido a que el protón metínico H7
se encontraría más próximo al enlace C≡C (Figura 10), la señal del mismo aparecería a
desplazamientos menores (campos mayores) que la correspondiente a H 8 (Figura 10); lo cual
se debería al efecto apantallante del triple enlace respecto a los dobles enlaces (Fleming y
Williams, 1968).
Figura 13: Espectro de 1H-RMN del (Z)-éster de lachnophyllum aislado del aceite esencial de C. bonariensis.
(2004) para los dos ésteres de lachnophyllum puros aislados del aceite esencial de la especie
B. trinervis.
Un aspecto claramente distintivo entre ambos espectros protónicos fue la intensa señal de
singulete constatada a δ: 3,78 ppm correspondiente a los protones metílicos del grupo éster
(Figura 13), un desplazamiento típico debido al efecto desapantallante del grupo carbonilo
(capítulo 8) (Fleming y Williams, 1968). Adicionalmente, observando en detalle el espectro
de 1H-RMN del aceite de B. palustris (Figura 10) se identifica el mismo tipo de señal de los
protones del éster al mismo δ que el correspondiente al del éster de lachnophyllum, lo que es
un indicio que dicho compuesto es un componente minoritario del aceite (como fue
posteriormente confirmado por GC-MS; sección 3.6).
Por último, las señales de los protones H2 y H3 se presentaron como un sistema A-B extremo
en donde las dos señales centrales se mostraron superpuestas a δ: 6,20 ppm (Figura 13)
(Fleming y Williams, 1968). El desapantallamiento respecto a los desplazamientos químicos
observados para los protones equivalentes en el caso del 1-nonen-3,5-diino (5,6-5,8 ppm) se
debe a la presencia vecinal del éster. Mediante el cálculo de la constante de acoplamiento de
ambos protones (J2,3 vecinal = 11,5 Hz) se determinó que la estereoquímica del enlace C2=C3 en
dicho compuesto era cis (el valor de J2,3 fue menor al límite inferior de 12,0 Hz para la
estereoquímica trans) (Figura 13). De ésta manera, se confirmó la identidad del compuesto
aislado de C. bonariensis como (Z)-éster de lachnophyllum, lo que está de acuerdo con
algunos resultados previos para la especie (Tzakou et al., 2005) pero contrasta con otros en
que el isómero trans fue el compuesto mayoritario informado en el aceite esencial (Barbosa
et al., 2005).
Un hecho particularmente interesante del análisis del espectro de 1H-1H COSY del (Z)-éster de
lachnophyllum es que se constató un débil acoplamiento a larga distancia entre el protón
metínico H3 y los metilénicos H8. Tal acoplamiento espín-espín a 7 enlaces sólo puede ser
posible por la alta eficiencia de los orbitales π de los grupos acetilénicos conjugados para
transmitir la información magnética (Fleming y Williams, 1968).
Figura 14: Espectro de 13C-RMN del aceite esencial de B. palustris puro, conteniendo un 65,0% de 1-nonen-
3,5-diino. Se destacan además las señales de algunos carbonos pertenecientes al segundo compuesto
mayoritario (2º may.) 1,7(Z)-nonadien-3,5-diino, y el carbono base de éster correspondiente al (Z)-éster de
lachnophyllum.
En acuerdo con la teoría (Carey, 2008), los carbonos que resonaron a menores campos
(mayores desplazamientos) fueron los que poseen hibridación sp2: C1 (δ: 129,5 ppm) y C2 (δ:
116,2 ppm) en el caso del 1-nonen-3,5-diino de B. palustris, y sus correspondientes carbonos
equivalentes en el caso del 1,7(Z)-nonadien-3,5-diino (δ C1: 129,8 ppm y δ C2: 116,3 ppm)
(Figura 14). Para éste último compuesto, dado que el mismo presenta un doble enlace
adicional C7=C8, la señal de éstos carbonos vinílicos se apreció más apantallada como un
singulete a δ: 109,0 ppm (se comprobó la ausencia de correlación de ésta señal con los
protones del 1-nonen-3,5-diino en el espectro de 1H-13C HSQC) (Figura 14).
Debido al efecto de campo inducido generado a lo largo del enlace C≡C (hibridación sp) que
se opone al campo magnético externo, los carbonos acetilénicos se presentaron más
apantallados que los carbonos vinílicos en el aceite de B. palustris: C4 y C6 (δ: 84,6 ppm), C3
(δ: 73,5 ppm) y C5 (δ: 65,0 ppm) (Figura 14) (Fleming y Williams, 1968; Carey, 2008).
Como el sistema acetilénico es el mismo para el 1-nonen-3,5-diino que para el 1,7(Z)-
nonadien-3,5-diino, el desplazamiento de sus carbonos fue el mismo, de manera que no se
exhibieron otras señales correspondientes a carbonos con hibridación sp (Figura 14). Los
carbonos con hibridación sp3 se presentaron a los mayores campos del espectro: C8 (δ: 21,7
ppm), C7 (δ: 21,5 ppm) y C9 (δ: 13,4 ppm) (Figura 14). Debido al efecto desapantallante del
doble enlace C7=C8, la señal del carbono metílico (C9) del 1,7(Z)-nonadien-3,5-diino se
presentó a δ: 16,4 ppm (Figura 14). Es de destacar que a campo muy bajo (δ: 142,9 ppm) se
detectó una señal de baja intensidad, la cual es típica de carbonos carbonílicos y se asignó al
carbono base de éster del (Z)-éster de lachnophyllum (Figura 14).
13
Por otra, el espectro de C-RMN para el (Z)-éster de lachnophyllum aislado de C.
bonariensis fue muy semejante al publicado por Albuquerque et al. (2004) del aceite esencial
de la especie B. trinervis.
3.5 Espectrometría de MS
118
Abundance
9000
8000
7000
6000 91
63
5000
4000
76
3000
103
2000
50 86
1000 98
41 55 68 81 110 128 135 140 145 150 155
0
40 50 60 70 80 90 100 110 120 130 140 150
m/z-->
Abundance
Figura 15: Espectro de MS (ionización electrónica) del 1-nonen-3,5-diino del aceite esencial de B. palustris.
#13772: 7-CYANO,7-DEUTERO-CYCLOHEPTATRIENE $$ 7-CYANOCYCLO...
118
9000
8000
En la Figura 16 se presentan las principales fragmentaciones
91 postuladas para el 1-nonen-3,5-
7000
diino por ionización electrónica, las que brindarían el espectro de la Figura 15.
6000
5000
4000
Un aspecto
3000
poco común del espectro de masa del 1-nonen-3,5-diino es la presencia del
2000
fragmento M.+39
-3 (m/z 115) con
63
una importante abundancia (segundo pico en importancia del
1000 51 77
espectro; Figura
0
40
15);50que implicaría
60 70
la 80pérdida
90
de 100
una molécula
110 120
y un130radical
140
de 150
hidrógeno
m/z-->
(ruta de fragmentación A de la Figura 16). Otras fragmentaciones importantes se darían por
ruptura de la cadena propílica, lo que generaría los picos observados a m/z 103 (pérdida de un
radical metilo; M.+-15; ruta de fragmentación B de la Figura 17) y m/z 89 (pérdida de un
radical etilo; M.+-29; ruta C). Este último fragmento podría perder una molécula de acetileno
neutra para dar el fragmento m/z 63 (M.+-29-26), que tendría la estructura estabilizada de
cumuleno mostrada en la Figura 16.
Si bien es algo poco frecuente en espectrometría de masa, se postuló que mediante la ruta de
fragmentación D se podría producir una pérdida de un radical etenilo, que produciría el
fragmento m/z 91 (M.+-27) (Figura 16). La posibilidad de que éste último fragmento
finalmente se estabilice al catión aromático tropilio por rearreglo sería la fuerza impulsora de
tal fragmentación, lo cual es frecuentemente encontrado en espectros de masa de compuestos
orgánicos (capítulo 8) (Fleming y Williams, 1968; Carey, 2008). Sin embargo, es
nuevamente útil destacar que éste planteamiento es hipotético, y deberían realizarse estudios
detallados de MS-MS o MSn (con equipamientos de alta resolución) para validar o descartar la
ocurrencia de dicho tipo de rearreglos.
Figura 16: Esquema de fragmentación propuesto para interpretar los principales picos observados en el
espectro de MS (ionización electrónica) del 1-nonen-3,5-diino. Referencias: Mc L.: rearreglo de Mc. Lafferty.
Por último, se propuso que la generación del fragmento par m/z 76 (M.+- 42) sería debida a un
rearreglo del tipo Mc Lafferty en una estructura de anillo de 6 miembros (ruta de
fragmentación E, Figura 16), lo que implicaría la pérdida de una molécula neutra de propeno.
Otros picos pares que aparecen en el espectro de masa del 1-nonen-3,5-diino se originarían
por rearreglos semejantes, aunque los mismos serían menos probables que el nombrado
anteriormente debido a la baja intensidad de sus fragmentos resultantes (Figura 15).
115
Abundance
9000
8000
7000
6000
5000
4000
3000
89
2000 63
74
1000 50 98 110
0
40 45 57 69 79 84 103 122 131 143 148
40 50 60 70 80 90 100 110 120 130 140
m/z-->
Abundance
Figura 17: Espectro de MS (ionización electrónica) del 1,7(Z)-nonadien-3,5-diino del aceite esencial de B.
palustris. #13574: Benzene, 1-propynyl- (CAS) $$ Methylphenylacetylen...
115
9000
8000
Cuando se realizó inicialmente el trabajo sobre el volatiloma de B. palustris (capítulo 4), la
7000
obtención
6000 del espectro de masa de la Figura 17 fue el primer indicio de que los compuestos
5000
desconocidos
4000
del aceite esencial eran de naturaleza poliacetilénica. Ello fue debido a que la
3000
comparación computarizada de dicho espectro con bases de datos brindó el resultado de que
2000
tal pico
1000correspondía al fenilmetilacetileno
63 (C9H898) con un 97% de probabilidad; sin embargo,
43 50 74
0
el índice de retención
40 lineal
50 (LRI,
60 capítulo
70 4) no coincidía
80 90 100 con110
tal compuesto.
120 130 Por140
ello fue que
m/z-->
se decidió seguir investigando y no confiar en dicho resultado primario.
los resultados obtenidos mediante RMN (señal de los protones del acetato en el espectro del
aceite puro, Figura 11).
147 176
Abundance
9000
8000
7000
6000 115
105
5000
77 91
4000 133
62
3000
161
2000
51
1000
41
124 187 200 217 227 246
0
40 50 60 70 80 90 100 110 120 130 140 150 160 170 180 190 200 210 220 230 240 250
m/z-->
Abundance
Figura 18: Espectro de MS (ionización electrónica) del (Z)-éster de lachnophyllum de los aceites esenciales de
C. bonariensis y B. palustris.
#60221: 2,3-.MU.-TRIMETHYLSILYL-CC'-DIMETHYL-4,5-DICARBA-N...
176
9000 159
En la Figura
8000 19 se presenta el esquema de interpretación del origen de algunos de los
7000
principales6000
fragmentos constatados en el espectro de masa del (Z)-éster de lachnophyllum
(Figura 18), lo que implica el mismo tipo de rupturas que se expusieron anteriormente (Figura
5000
4000
16), considerando
3000
además la extensión de la cadena carbonada y la presencia del grupo éster.
2000
1000
0
40 50 60 70 80 90 100 110 120 130 140 150 160 170 180 190 200 210 220 230 240 250
m/z-->
Figura 19: Esquema de fragmentación propuesto para interpretar algunos de los principales fragmentos
observados en el espectro de MS (ionización electrónica) del (Z)-éster de lachnophyllum.
Luego de identificar los principales componentes del aceite esencial de B. palustris [1-nonen-
3,5-diino, 1,7(Z)-nonadien-3,5-diino y (Z)-éster de lachnophyllum] se prestó especial
antención en algunos compuestos minoritarios con el objetivo de intentar identificarlos, al
menos de manera tentativa. El primero de ellos con un índice de retención de 1004 y una
abundancia del 0,7% (en columna poco polar HP-5MS) presentó el espectro de masa de la
Figura 21.
Abundance
78
9000
8000
7000 91
6000 120
5000 65
4000
3000
2000 105
51
1000 41
58 72 85 98 114 129 135 145 155 162
0
30 40 50 60 70 80 90 100 110 120 130 140 150
m/z-->
Abundance
Figura 21: Espectro de MS (ionización electrónica) del 3,5-nonadiino (tentativo) del aceite esencial de B.
palustris. #2140: Benzene
78
9000
8000
Del espectro se observa que el ion molecular aparente del producto desconocido es el m/z 120,
7000
6000
por lo que 5000
se sospechó que se tratase de un compuesto con un grado de saturación mayor que
4000
el 1-nonen-3,5-diino
3000 (cuyo ion molecular es m/z 118). Debido a ello, se planteó como posible
2000 52
que el compuesto
1000 desconocido fuera el 3,5-nonadiino. Comparando el espectro de masa
63
0
obtenido experimentalmente
30 40 50 con60el reportado
70 80 para
90 dicho
100 compuesto
110 120 en bibliografía
130 140 150 (aislado
m/z-->
de los aceites esenciales de Selinum tenuifolium y Cachrys ferulaceae, Apiaceae) se obtuvo
una confirmación tentativa de identidad (Đoković et al., 2004; Chauhan et al., 2012;
Chauhan et al., 2017).
Por otra parte, un pico cromatográfico no identificado con índice de retención en HP-5MS de
1121 y abundancia del 1,5% presentó un espectro de masa casi idéntico al de la Figura 18. Por
tal razón, se asignó tentativamente dicho pico con el 1,7(E)-nonadien-3,5-diino, es decir, el
isómero geométrico del 1,7(Z)-nonadien-3,5-diino. En las condiciones altamente energéticas
de la ionización electrónica, los espectros de los isómeros geométricos suelen ser idénticos,
no pudiendo distinguirse claramente uno del otro (Fleming y Williams, 1968; Carey, 2008).
En la misma línea, realizando una minuciosa búsqueda pico a pico en el cromatograma del
aceite esencial de B. palustris obtenido mediante GC-MS, se encontró un espectro de masa
idéntico al de la Figura 18. Aplicando el mismo razonamiento, se concluyó que tal pico (con
índice de retención en HP-5MS de 1519 y abundancia del 0,2%) correspondería al (E)-éster de
lachnophyllum [metil (E)-dec-2-en-4,6-diinoato].
En la Figura 22 se presenta el espectro CID obtenido del experimento de MS-MS para el ion
padre m/z 118 correspondiente al 1-nonen-3,5-diino. En el mismo se observó formación de
aductos (por reacción ion-ion o ion-molécula) en las condiciones de fragmentación, lo que es
un comportamiento típico de los acetilenos y poliacetilenos, siendo una herramienta adicional
para su caracterización (Anicich et al., 1986).
Figura 22: Espectro CID del experimento MS-MS correspondiente a la fragmentación del ion padre m/z 118
del 1-nonen-3,5-diino. Se observa la gran abundancia de aductos en la trampa iónica.
Tabla 2, continuación
5 2-(E)-hexenal 846 846 1201 1209* 0,03 0,08 LRI, MS
6 α-tuyeno 925 924 1022 1038 0,01 - LRI, MS
7 α-pineno 930 932 1020 1036 0,05 - LRI, MS
8 sabineno 967 969 1095 1130 0,02 - LRI, MS
9 β-pineno 970 974 1079 1124 0,04 0,04 LRI, MS
10 mirceno 987 988 1149 1168 0,2 0,1 LRI, MS
¶
11 3,5-nonadiino 1004 1091 1294 ndis 1,3 0,7 MS
12 limoneno 1024 1024 1180 1210 0,2 - LRI, MS
13 (Z)-β-ocimeno 1036 1032 1265 1238 0,2 0,1 LRI, MS
14 (E)-β-ocimeno 1049 1044 1258 1257 8,3 4,1 LRI, MS
15 1-nonen-3,5-diino 1089 ndis 1468 ndis 52,7 65,0 RMN, MS
16 1,7-(Z)-nonadien-3,5-diino 1097 ndis 1522 ndis 14,4 17,8 RMN, MS
17 linalol 1105 1095 1549 1555 0,3 0,07 LRI, MS
18 1,7-(E)-nonadien-3,5-diino 1121 ndis 1571 ndis 2,4 1,5 MS
19 allo-ocimeno 1131 1128 ndet 1392 0,02 - LRI, MS
20 (E)-miróxido 1143 1140 ndet 1474* 0,04 - LRI, MS
21 α-terpineol 1188 1186 ndet 1731 0,05 - LRI, MS
22 δ-elemeno 1343 1335 ndet 1469 0,5 - LRI, MS
23 α-cubebeno 1355 1345 ndet 1458 0,01 - LRI, MS
24 α-copaeno 1382 1374 ndet 1519 0,3 - LRI, MS
25 β-cubebeno 1391 1387 1535 1560 - 0,05 LRI, MS
26 β-elemeno 1392 1389 ndet 1591 0,02 0,04 LRI, MS
27 (E)-β-cariofileno 1425 1417 1583 1617 1,1 0,3 LRI, MS
28 β-gurjuneno 1435 1431 ndet 1593 0,05 - LRI, MS
29 γ-elemeno 1441 1434 ndet 1642 0,01 - LRI, MS
30 α-humuleno 1458 1452 1637 1672 0,1 0,1 LRI, MS
31 α-amorfeno 1474 1483 ndet 1691 0,02 - LRI, MS
32 γ-muroleno 1480 1478 ndet 1692 0,02 0,06 LRI, MS
33 germacreno D 1488 1484 1675 1712 1,6 1,6 LRI, MS
34 (E)-murola-4(14),5-dieno 1497 1493 ndet ndis 0,07 0,04 LRI, MS
35 biciclo-germacreno 1504 1500 1698 1738 2,2 1,4 LRI, MS
36 α-muroleno 1507 1500 ndet 1730 0,1 0,08 LRI, MS
37 α-bulneseno 1510 1509 ndet 1729 0,01 - LRI, MS
38 (E)-éster delachnophyllum 1519 1493# ndet ndis 0,2 0,2 LRI, MS
39 δ-cadineno 1525 1522 ndet 1785 - 0,2 LRI, MS
#
40 (Z)-éster de lachnophyllum 1534 1502 ndet ndis 5,3 4,3 RMN, MS
41 elemol 1556 1548 ndet 2078 0,04 0,1 LRI, MS
42 germacreno B 1558 1559 ndet 1572 0,02 0,2 LRI, MS
43 palustrol 1569 1567 nd 1953* 0,1 0,09 LRI, MS
44 (E)-nerolidol 1573 1561 2010 2044 0,1 0,06 LRI, MS
45 espatulenol 1583 1577 2095 2153 3,6 0,7 LRI, MS
46 óxido de cariofileno 1586 1582 1955 2000 0,7 0,1 LRI, MS
47 viridiflorol 1593 1592 2054 2112 0,1 0,2 LRI, MS
48 ledol 1600 1602 1997 2025* 0,04 - LRI, MS
Tabla 2, continuación
49 1-epi-cubenol 1626 1627 2040 2037 0,04 - LRI, MS
50 iso-espatulenol 1636 1638* ndet 2225* 0,4 - LRI, MS
51 δ-cadinol 1639 1636 2174 2150 0,2 - LRI, MS
52 α-murolol 1643 1644 ndet ndis 0,03 - LRI, MS
53 α-cadinol 1650 1652 ndet 2229* 0,2 - LRI, MS
Total identificado (%) 97,6 99,3
Hidrocarburos monoterpénicos (%) 9,0 4,3
Monoterpenos oxigenados (%) 0,4 0,07
Hidrocarburos sesquiterpénicos (%) 6,1 4,1
Sesquiterpenos oxigenados (%) 5,6 1,3
Poliacetilenos (%) 76,3 89,5
Otros (%) 0,2 0,08
Tabla 2: Composición volátil de Baccharis palustris en estado de floración (enero de 2013; extracción por SDE;
capítulo 4) y vegetativo (junio de 2016; extracción por hidrodestilación) expresada como porcentaje de áreas
relativas de cada compuesto en GC-MS (columna analítica de fase poco polar).
Referencias: LRI1e: valores de índice de retención lineal en columna de fase poco polar (HP-5MS) en
condiciones experimentales; LRI1b: valores de índice de retención lineal en columna de fase poco polar (HP-
5MS) de reportes bibliográficos; LRI2e: valores de índice de retención lineal en columna de fase polar (DB-Wax)
en condiciones experimentales; LRI2b: valores de índice de retención lineal en columna de fase polar (DB-Wax)
de reportes bibliográficos. ndet: no detectado, ndis: no diponible en base de datos. La mayoría de los valores de
LRI en columna poco polar pertenecen a Adams (2007); mientras que la mayoría de los valores en columna polar
son de Davies (1990). (*) reportado por Linstrom y Mallard (NIST Webbook, 2019); (#) reportado por
Albuquerque et al. (2004); (¶) reportado por Chauhan et al. (2017). Identif: técnica analítica empleada para la
identificación del compuesto dado: LRI (índice de retención lineal), MS (espectrometría de masa), RMN
(resonancia magnética nuclear).
Como puede verse en la misma Tabla 2, como resultado del estudio espectroscópico detallado
del aceite esencial de B. palustris se consiguió un porcentaje final de identificación del 97,6
% del perfil volátil en floración y del 99,3 % en el caso del estado vegetativo, los que
representan valores muy superiores al obtenido en el capítulo 4 (21,1 %).
Figura 23: Perfil volátil de B. palustris (estado vegetativo) y la estructura de los principales componentes
poliacetilenos del mismo.
Especies vegetales con tan alto contenido de poliacetilenos en el aceite esencial son poco
frecuentes, y dentro de ellas destacan miembros de la familia Apiaceae. Un caso
particularmente destacable es el del aceite esencial de raíces de Selinum tenuifolium (especie
que crece en la cadena montañosa del Himalaya), el que contiene varios poliacetilenos C 9
como compuestos mayoritarios: 3,5-nonadiino (85,6-94,3 %), 3,5-nonadiino-2-ona (3,0 %),
4,6-nonadiino-3-ona (2,5 %), 3,5-nonadiino-2-ol (2,2 %) y 4,6-nonadiino-3-ol (3,1 %)
(Chauhan et al., 2012; Chauhan et al., 2017).
En la misma línea que la especie anterior, el aceite esencial del rizoma de Cachrys ferulaceae
colectada en Montenegro contiene un 85,0% de 3,5-nonadiino, compuesto éste que posee
actividad biológica in vitro inhibiendo la liberación de monóxido de nitrógeno (gas regulador
del proceso de inflamación) (Đoković et al., 2004). Un poliacetileno de cadena carbonada
más larga como el falcarinol (C17), ha sido identificado en algunos aceites, particularmente en
el caso de varios órganos de Eryngium yuccifolium (3,2-9,6%) (Ayoub et al., 2006).
Dentro de las Asteraceae, de las partes aéreas florecidas de la especie Bidens cernua colectada
en Serbia se obtuvo un aceite esencial rico en poliacetilenos, con los compuestos principales
C13: 1-fenilhepta-1,3,5-triino (57,1 %) y 1,3(E),11(E)-tridecatrieno-5,7,9-triino (1,8 %)
(Chalchat et al., 2009). Por otra parte, una población cultivada en Egipto de Grindelia
humilis demostró un contenido destacable de poliacetilenos (46,2 %) en el aceite esencial de
partes aéreas, siendo los principales de ellos los compuestos C 9 (E) y (Z) acetatos de
lachnophyllol (4,1 y 22,1%, respectivamente) y varios compuestos C 13 (El-Shamy et al.,
2000). En tanto, el aceite esencial de partes aéreas y raíces de Conyza bonariensis y Conyza
canadensis es extremadamente rico en ésteres poliacetilénicos C10: de matricaria y de
lachnophyllum; así como en la lactona de matricaria (Barbosa et al., 2005; Tzakou et al.,
2005; Ayaz et al., 2017). Dichos componentes también se han reportado como mayoritarios
en el aceite esencial de raíces de Erigeron acris y Erigeron annuus (Nazaruk y Kalemba,
2009). Otros acetilenos C10 como el deca-4,6-diionato de metilo (éster de dehidro-
lachnophyllum) y su respectivo ácido han sido reportados también como componentes
mayoritarios del aceite esencial de partes aéreas de Bellis perennis (Avato et al., 1997).
Finalmente, desde el aceite esencial de partes aéreas de Santolina canescens se aisló un nuevo
hidrocarburo poliacetilénico C16 (llamado santolindiacetileno; 28,5 % de abundancia en el
aceite) con la estructura de un naftaleno unido a una cadena polialquínica (Utrilla et al.,
1995).
Todos los reportes anteriores demuestran que los poliacetilenos pueden estar presentes en
aceites esenciales obtenidos de las Apiaceae y de las Asteraceae pero no son frecuentes en el
género Baccharis L. Por otra parte, en general son escasos los reportes de composición de
poliacetilenos C9 en aceites esenciales. De acuerdo a nuestros relevamientos bibliográficos,
los compuestos reportados en éste trabajo como componentes mayoritario del aceite de B.
palustris (1-nonen-3,5-diino y ambos isómeros geométricos del 1,7-nonadien-3,5-diino), no
han sido informados previamente en la literatura como productos naturales.
En consecuencia, los resultados aquí expuestos son novedosos, y podrían tener una posible
aplicación dado que los compuestos poliacetilénicos volátiles tienen importancia como
agentes aromatizantes (Chauhan et al., 2012; Chauhan et al., 2017).
Figura 24: Posibles modificaciones estructurales biosintéticas a partir del (Z)-éster de lachnophyllum que
conducirían a los principales compuestos poliacetilénicos determinados en el aceite esencial de B. palustris.
4 CONCLUSIONES Y PERSPECTIVAS
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Capítulo 10
Actividad antiradicalaria y alexitérica de extractos de
Baccharis spp. L. y compuestos de semi-síntesis
1 INTRODUCCION
1.1 Actividad antioxidante y antiradicalaria
En los procesos fisiológicos normales se generan especies químicas altamente reactivas con
una alta capacidad oxidativa: radicales libres (superóxido, peróxido, hidróxido; y radicales de
nitrógeno y cloro) y moléculas capaces de producir radicales (peróxido de hidrógeno,
hidroperóxidos, etc.) (Kohen y Nyska, 2002; Puertollano et al., 2011). Los sistemas
biológicos contrarrestan la proliferación de dichas especies mediante un arsenal antioxidante
endógeno mediado por enzimas y por la participación de antioxidantes exógenos obtenidos de
la dieta. Estos pueden ser vitaminas o pro-vitaminas (ácido ascórbico, β-caroteno y α-
tocoferol), carotenoides (licopeno, luteína, zeaxantina), esteroles (β-sitosterol), fenoles y
polifenoles (timol, safrol, carvacrol, flavonoides, ácidos fenólicos, lignanos, estilbenos), y
minerales (selenio, cobre, hierro y zinc); entre otros (Kohen y Nyska, 2002; Paendey y
Rizvi, 2009; Puertollano et al., 2011). Además de la protección antioxidante y
antiradicalaria, los fenoles y polifenoles suelen tener otras funciones más o menos
relacionadas como antimutágenos, anti-inflamatorios y antimicrobianos, por lo que se trata de
compuestos aconsejados para su ingesta alimentaria como nutrientes polifuncionales
(nutraceúticos) (Sánchez-Moreno et al., 1998; Paendey y Rizvi, 2009; Ares et al., 2010).
Los polifenoles se encuentran naturalmente en las plantas, en donde ejercen actividad como
protectores de la radiación UV, del daño oxidativo y de la actividad nociva de otros
organismos (fitopatógenos, herbívoros, etc.) (capítulos 1 y 6) (Pandey y Rizvi, 2009; Ricco
et al., 2015).
Existen dos principales mecanismo de acción antioxidante para los compuestos polifenólicos:
el mecanismo SET (single electron transfer) en que dichos agentes transfieren un electrón
hacia los radicales libres estabilizándolos; y el mecanismo HAT (hydrogen atom transfer)
donde un átomo de hidrógeno es transferido logrando la captura y estabilización del radical
(Kohen y Nyska, 2002; Muschietti y Martino, 2009; Schaich et al., 2015). A pesar de que
el resultado final es el mismo, el mecanismo SET es mucho más rápido y no tiene influencia
por la difusión de las especies; mientras que el mecanismo HAT es ralentizado por difusión e
inhibido por solventes próticos (Schaich et al., 2015). Otro posible mecanismo de acción
antioxidante de los polifenoles es el de actuar como ligandos en reacciones de complejación
con iones metálicos (por ejemplo Fe2+), inactivando su capacidad redox (Sánchez-Moreno et
al., 1998; Kohen y Nyska, 2002).
Como se indicó en el capítulo 1 y 4 de ésta tesis, gran parte de las especies de Baccharis L.
estudiadas hasta el momento han demostrado buenos niveles de actividad antiradicalaria y
antioxidante, principalmente debido a su alto contenido polifenólico (flavonoides y ácidos
fenólicos) (Tapia et al., 2004; Abad y Bermejo, 2007; Ares et al., 2010; Vieira et al., 2011;
de Oliveira et al., 2012; Guimarães et al., 2012; Moreira et al., 2012; Figueiredo-Rinhel et
al., 2013; Campos et al., 2016; Nunes et al., 2016). Por ello se estimó pertinente evaluar
dicha actividad biológica de los extractos obtenidos en el marco de ésta tesis doctoral.
Figura 1: Estructura química y reacciones del radical DPPH (2,2-difenil-1-picril-hidrazil) con un antioxidante
(AH) mediante sus dos mecanismos principales de reacción: HAT y SET. Dado que la evaluación de la
actividad antiradicalaria en general se hace en medio alcohólico, el mecanismo SET es el más indicado para
representar la reactividad. Fuente: Brand-Williams et al. (1995) y Molyneux, (2004).
característico cambio de color del violeta al amarillo cuando se está frente a un buen agente
antioxidante (Brand-Williams et al., 1995; Molyneux, 2004). La metodología del DPPH es
de relevancia cuando se quiere evaluar antioxidantes de bajo peso molecular en muestras
biológicas, ya que el DPPH no reacciona con azúcares y proteínas (produciendo precipitación
de dichos compuestos), aunque el ion Fe2+ puede ser un interferente (Molyneux, 2004).
La limitación que presenta la ecuación 3 es que supone que el valor de ε es el mismo para t=0
que para cualquier tiempo de reacción, lo que no es completamente cierto, ya que a medida
que la reacción transcurre, se encuentra contribución de la especie estabilizada que también
presenta absorbancia a 517 nm (Molyneux, 2004). Por ello, la expresión ADPPH,t es engañosa
ya que implica que sólo el DPPH absorbe a un tiempo t a esa longitud de onda, lo que no es
real pero en la mayoría de los casos es una aproximación aceptable cuando el objetivo es
emplear la técnica como screening de actividad (Brand-Williams et al., 1995; Mensor et al.,
2001; Molyneux, 2004). El remanente de DPPH en general se expresa como porcentaje
(Brand-Williams et al., 1995; Molyneux, 2004), y será ese el parámetro calculado en éste
trabajo.
La ventaja es que Q no depende de la primera medida a tiempo 0 de reacción (que suele ser
imprecisa por los tiempos diferentes de medición entre muestras sucesivas), lo que lo hace un
parámetro más adecuado para hacer un screening de actividad antiradicalaria (Koleva et al.,
2002; Molyneux, 2004). Cuando se realiza la aproximación ADPPH,t=0 = A0, sustituyendo la
ecuación 3 en la ecuación 4 se obtiene:
La ecuación 5 será la empleada en éste trabajo de tesis para tener el mismo nivel de
comparación entre las diferentes muestras ensayadas.
Los compuestos que en general reaccionan con una cinética más rápida son los fenoles
simples con un sólo anillo (Grupo 1, Figura 2), empleando el mecanismo SET, ya que la
transferencia de un electrón se encuentra menos impedida que en el mecanismo HAT (Xie y
Schaich, 2014; Schaich et al., 2015). Las moléculas voluminosas en general tienen
dificultades de acceso al centro radicalario, por lo que presentan cinéticas mucho más lentas,
pertenecientes a los grupos 3 y 4 de la Figura 2 (Schaich et al., 2015).
Figura 2: Patrones cinéticos de las reacciones entre DPPH y compuestos antioxidantes. Fuente: Schainch et al.
(2015).
1.3 Ofidismo
2016). Además, el veneno suele incluir otros metabolitos no proteicos como carbohidratos,
ácidos orgánicos y sales inorgánicas (Torres et al., 2015).
Las serpientes del género Bothrops son las que causan mayor incidencia de casos de ofidismo
en América Latina, sobrepasando el 90% de los mismos (da Silva y Rodrigues, 2008; Torres
et al., 2015, Ricciardi-Verrastro et al., 2016; dos Santos Gomes et al., 2016). En Uruguay
las especies que provocan más accidentes son las especies terrestres B. pubescens (―yara‖) y
B. alternatus (―yarará grande‖, ―crucera‖) (Carreira et al, 2005), mientras que en Argentina
(particularmente en la región nordeste) B. diporus (―yarará chica‖) es la especie con mayor
número de accidentes seguida de B. alternatus (Bustillo et al., 2008; Torres et al., 2015; Gay
et al., 2016) (Figura 3).
Figura 3: (A): Bothrops diporus (“yarará chica”) y (B): Bothrops alternatus (“yarará grande”, “crucera”),
especies cuyos venenos fueron empleados en éste trabajo.
Fuentes (A) W. Bustamante (http://www.ecoregistros.org/site/imagen.php?id=91007); (B): Wikiwand
(http://www.wikiwand.com/it/Bothrops_alternatus).
50%, en la misma línea que lo hallado por Januário et al. (Bernard et al., 2001; Januário et
al., 2004).
2 MATERIALES Y METODOS
2.1 Material vegetal
Se contó adicionalmente con muestras vegetales obtenidas en otras instancias de éste trabajo
de tesis:
Los aceites esenciales de B. dracunculifolia y B. punctulata fueron obtenidos por arrastre con
vapor en un dispositivo de diseño propio (Figura 2, capítulo 3), según las condiciones
reportadas por Torres et al. (Torres et al., 2011 y Torres et al., 2014).
El material vegetal finamente trozado (200 g) fue colocado en un balón de fondo redondo, a
través del cual se permitió el pasaje de vapor generado externamente en una caldera. Por
medio de un refrigerante con flujo de agua fría a contracorriente, se permitió la condensación
de los aceites esenciales en un vaso florentino. El agua de condensación obtenida en el vaso
florentino fue extraída tres veces con éter dietílico (Cicarelli, San Lorenzo, SF, Argentina), lo
que permitió obtener el hidrolato (éste procedimiento sólo fue aplicado en el caso de B.
dracunculifolia). Posteriormente se concentró el hidrolato por volatilización directa del éter
dietílico y posterior concentración por evaporación a vacío en rotavapor en condiciones
suaves (40°C) para evitar pérdida de componentes volátiles. Todas las muestras fueron
almacenadas bajo refrigeración (-4°C) para posteriores análisis químicos mediante GC-MS.
Para el caso de B. dentata, debido a los reportes previos respecto de su bajo rendimiento de
aceite esencial (Xavier et al., 2011), se empleó la técnica de SDE (con dispositivo modificado
de Likens-Nickerson) para obtener el extracto volátil (realizando pequeñas alteraciones al
procedimiento descripto en el capítulo 3). El tiempo de extracción efectivo (desde que ambos
solventes se encontraron en estado de ebullición) fue de 180 minutos. El extracto resultante
fue posteriormente evaporado a vacío en condiciones suaves (40°C), obteniéndose un
concentrado (aproximadamente 1,0 mL) que finalmente se almacenó bajo refrigeración.
Manuel Minteguiaga, 2019 532
Fitoquímica de Baccharis spp. (Asteraceae): Metabolitos Secundarios, Semi-Síntesis y Bioactividad
Por medio de maceración estática se obtuvieron los extractos fijos del material vegetal
descripto en la sección 2.1. Se realizaron extractos en tres solventes: agua (ultrapura tipo 1;
Laboratorio GT, Rosario, SF, Argentina), etanol (absoluto, 99,5%) y hexano (mezcla de
isómeros) (Cicarelli). En la Tabla 1 se presenta la cantidad de material vegetal de partida (en
gramos), así como entre paréntesis se presenta el rendimiento de extracción, calculado como:
[m (g) extracto/m (g) material vegetal] *100 (Torres et al., 2015).
Para todos los extractos, se realizó maceración durante 24 horas (extracto acuoso) y 48 horas
(extractos alcohólicos y hexánicos); tras lo cual fueron filtrados secuencialmente por algodón
y por papel en condiciones de vacío (kitasato) hacia un balón limpio y previamente pesado
(Torres et al., 2015). Cada uno de los extractos fue evaporado a vacío por medio de un
rotavapor (40°C) hasta sequedad. Luego de que los balones fueron pesados para calcular su
rendimiento, las muestras fueron almacenadas a vacío en desecador para posteriores análisis.
Los venenos de las especies Bothrops diporus Cope (―yarará chica‖) y Bothrops alternatus
Bibron & Duméril (―yarará grande‖, ―crucera‖) fueron obtenidos por expresión manual de
2.7.2 SDS-PAGE
Preparación del buffer electrodo, pH 8,3. Para ello se pesaron en recipientes separados 3,00
g de buffer TRIS-HCl, 14,40 g de glicina (Merck), 1,00 g de SDS; y se disolvieron
conjuntamente en 700,0 mL de agua destilada. El pH de ésta solución fue ajustado a 8,3 por
agregado de la solución de HCl 4N y se la llevó a volumen con agua destilada en un matraz
aforado de 1000,00 mL.
Preparación del buffer muestra, pH 6,8. A una alícuota de 4,0 mL de buffer gel de
concentración se le adicionaron 4,0 mL de glicerol (Sigma-Aldrich), 3,36 g de urea (Anedra,
Buenos Aires, BA, Argentina) (éste reactivo mejora la visualización de las bandas de las
proteínas en la electroforesis) y una punta de espátula de colorante azul de bromofenol
(Merck) (para visualizar el frente de corrida).
Como control negativo se empleó una solución de ―muestra patrón‖, y como control positivo
una solución de veneno. Para el caso de la preparación de las soluciones de ―muestra patrón‖
(que no fueron incubadas con veneno), se pesaron 1,2 mg de cada una de las muestras
(extractos fijos, aceites esenciales o productos de semi-síntesis) y dicha cantidad se disolvió
en 50 μL de buffer muestra y en 2,5 μL de β-mercaptoetanol; posteriormente se llevaron a
ebullición en las mismas condiciones que las muestras + veneno. Por su parte, al veneno
patrón (1,0 mg) se le adicionaron 300 μL de buffer muestra y 15 μL de β-mercaptoetanol y se
lo sometió a ebullición como en los casos anteriores.
Montaje del sistema electroforético. Los vidrios contenedores con los geles fueron
montados dos a dos en portageles ubicados dentro de una cuba de un equipo de electroforesis
Miniprotean4 (Biorad). Posteriormente, se completó el volumen de ésta última con buffer
electrodo.
Preparación de los buffers y geles. Este procedimiento fue el mismo que el detallado en el
punto 2.7.2 para SDS-PAGE en el caso de todos los buffers descriptos y el gel de
concentración (stacking; poliacrilamida al 4%). Sin embargo, para realizar ésta técnica in-
vitro se preparó adicionalmente el buffer TRIS-HCl pH 8,0, pesando 1,21 g de buffer base
TRIS-HCl y adicionando 40,0 mL de agua destilada. La mezcla se ajustó al pH adecuadoy,
finalmente, se llevó a volumen con agua destilada en un matraz aforado de 100,00 mL. El gel
de separación empleado fue de poliacrilamida al 10 % (preparado por mezcla en vaso de
Bohemia de 6,66 mL de acrilamida, 5,00 mL de buffer gel de separación, 7,00 mL de agua
destilada, 20 μL de TEMED y 120 μL de persulfato de amonio; cantidad para 4 geles).
Preparación de medio agar sangre fosfatidilcolina. Para preparar las placas de medio agar
sangre, se adicionaron en una placa de Petri grande (15 cm de diámetro) una mezcla de 30 mL
de solución de agar Columbia junto con 1,5 mL de sangre no coagulada y 1,5 mL de yema de
huevo. Sobre el medio se hicieron pocillos en donde se sembraron las diferentes muestras
(Figura 5).
Preparación del plasma citratado. Se contó con plasma citratado (o sangre, según
disponibilidad), obtenido el mismo día del ensayo por centrifugación de sangre de varios
pacientes a 10.000 r.p.m durante 15 minutos y adición posterior de una solución al 3,8% de
citrato de sodio deshidratado (Anedra) (relación sangre-citrato de sodio, 10: 1). El plasma
obtenido de ésta manera se separó con pipetas tipo Pasteur del paquete globular (remanente en
Medición y lectura de los resultados. Se realizó una mezcla conteniendo 100 μL de solución
0,025 M de CaCl2 (Anedra), 100 μL de la solución de plasma citratado y 5 μL de las
soluciones de muestra + veneno, en recipientes tipo tubos provistos de mini-imanes.
Inmediatamente posterior a la adición de las soluciones de muestra + veneno y mezclado por
agitación, se colocaron los tubos en un dispositivo coagulómetro Wiener CoL 1 (Wiener lab.
Group, Rosario, SF, Argentina) en donde los mismos fueron agitados magnéticamente y
mantenidos a 37°C. Cuando se produjo la coagulación, la agitación se detuvo y se registró el
tiempo transcurrido en la pantalla del coagulómetro (suministrando el tiempo de coagulación
de las muestras: TCV+M). Las lecturas fueron realizadas en duplicado. Como controles, se
midieron en las mismas condiciones que las muestras el tiempo de coagulación
correspondiente a la adición de 5 μL de buffer PBS (tiempo de coagulación normal: TCN) y 5
μL de la solución de veneno (tiempo de coagulación modificado por el veneno: TCV). Los
resultados se expresaron como porcentaje, a través de la siguiente fórmula:
[(( ) ( )) ( )]
3 RESULTADOS Y DISCUSION
3.1 Composición volátil de Baccharis spp. del nordeste argentino
Al igual que en la mayoría de las especies anteriormente analizadas en ésta tesis (material
vegetal colectado en Uruguay y sur de Brasil), la composición de los aceites esenciales de B.
dracunculifolia y B. punctulata nativas del nordeste argentino (Corrientes) fue casi
exclusivamente integrada por compuestos terpénicos (Tabla 1).
Para la especie B. dracunculifolia, el aceite esencial presentó una composición con los
siguientes compuestos principales: β-pineno (16,3%), limoneno (14,5%), (E)-nerolidol
(13,8%), biciclogermacreno (9,0%), espatulenol (7,8%), (E)-β-cariofileno (5,6%), germacreno
D (5,4%) y δ-cadineno (5,2%) (Tabla 1). Como puede verse asimismo en la Figura 6 y la
Tabla 1, la composición obtenida del aceite esencial resultó bastante diferente a la que se
obtuvo para el hidrolato, donde un gran porcentaje de los compuestos no pudieron ser
identificados (identificación: 47,4%). En el hidrolato se evidenció una importante proporción
2500e3
4
2250e3
22
2000e3 25
1750e3
1500e3
18
1250e3 26 NI
1 13
21
1000e3 17 29
750e3
3 7 27
500e3 15
9 10 NI
250e3
8
0e3
10 20 30 40 50 60 70 80
B. dracunculifolia AE
B. dracunculifolia EA
Figura 6: Perfiles de composición del aceite esencial (AE) e hidrolato (EA: esencia de agua) de B.
dracunculifolia colectada en Corrientes (Argentina). Referencias: los números que aparecen en los
cromatogramas representan el número de pico de los componentes identificados en la Tabla 2. NI: compuestos
no identificados.
2008), y con los resultados obtenidos en el marco del capítulo 6. Dado que la provincia
argentina de Corrientes es limítrofe al estado brasileño de Rio Grande do Sul, es coherente
que exista una continuidad razonable en la composición de los aceites debido a que las plantas
crecen en la misma región biogeográfica (Heiden et al., 2007).
Estos resultados son altamente contrastantes con los obtenidos para la misma especie en el
marco del capítulo 4 de ésta tesis (material vegetal originario de Paysandú, Uruguay), en el
que se reportó la presencia de los compuestos mayoritarios: β-felandreno (5,2%), acetato de
bornilo (5,2%), α-cadinol (4,2%), δ-elemeno (3,7%) y shyobunona (3,5%). Por otra parte,
también existe una gran diferencia entre la composición de B. punctulata obtenida en éste
capítulo con reportes anteriores de Argentina y Brasil (Schoosler et al., 2009; González y
Luis, 2018; Budel et al., 2018; González 2019), lo que podría indicar un quimiotipo
diferente.
Figura 7: Compuestos estándares empleados para evaluación de la actividad antiradicalaria (parte superior;
de izquierda a derecha): ácido gálico, quercetina, carvacrol y eugenol. Controles negativos (parte inferior; de
izquierda a derecha): p-cimeno, estragol y α-pineno.
Las medidas de actividad antiradicalaria con el método del DPPH se deben realizar en estado
estacionario y no a un tiempo fijo, porque si el compuesto o extracto a evaluar presenta una
cinética lenta, se cometerán errores de subestimación de la actividad (Brand-Williams et al.,
1995). Por ello es relevante estudiar la cinética de la reacción de interés antes de realizar las
mediciones espectrofotométricas cuantitativas.
Figura 8: Cinética de la reacción de captura del radical DPPH para los estándares de quercetina (A) y ácido
gálico (B). Tiempo de reacción: 5 minutos. Las concentraciones son expresadas en fracción molar de
antioxidante a DPPH.
En la Figura 9 se presentan las gráficos cinéticos de la reacción del DPPH para los extractos
etanólicos y acuosos de B. dentata, B. dracunculifolia y B. punctulata colectadas en el
nordeste argentino; y para el mismo tipo de extracto de B. trimera de Uruguay (población de
Figura 9: Cinética de la reacción antiradicalaria de diferentes extractos de Baccharis spp.: (A): extractos
alcohólicos, (B): extractos acuosos. Concentración de trabajo: 1,0 mg/mL. Tiempo de reacción: 5 minutos.
Referencias: B. drac. (Baccharis dracunculifolia); B. trim. (Baccharis trimera); B. punctu. (Baccharis
punctulata); B. dent. (Baccharis dentata).
sugiere un mecanismo del tipo SET (Xie y Schaich, 2014; Schaich et al., 2015). Por otra
parte, la cinética para el extracto acuoso de B. trimera fue moderada (Figura 9B).
En la Tabla 4 se indica una ausencia completa de actividad antiradicalaria por parte de los
extractos hexánicos, lo que se debe a que dicho solvente en general extrae componentes de
naturaleza apolar, mientras que los compuestos antiradicalarios en general son polares
(polifenólicos) (Kohen y Nyska, 2002; Muschietti y Martino, 2009). Los mejores resultados
de inhibición de la actividad del radical DPPH (valores mayores al 75%) fueron obtenidos
para los extractos obtenidos por maceración con etanol de B. punctulata (82,6%), B. trimera
(75,7%) y B. dracunculifolia (79,5%), así como para el extracto acuoso de ésta última especie
(78,2%) (Tablas 3 y 4). Dichos valores de inhibición son relevantes para extractos vegetales,
dado que en bibliografía se reporta por ejemplo valores de 61-73% en extractos acuosos y
alcohólicos de B. grisebacchi a una concentración de 0,1 mg/mL (Tapia et al., 2004). Por otra
parte, una planta medicinal conocida por su capacidad antioxidante como Ilex paraguariensis
presentó un 71,8% de inhibición del radical DPPH en sus extractos acuosos a una
concentración de 1,0 mg/mL (Dudonne et al., 2009). El porcentaje de inhibición del radical
DPPH se encuentra fuertemente correlacionado al contenido fenólico total y a la
concentración de flavonoides, lo que además está vinculado a aspectos ambientales y
estacionales (capítulos 6 y 7) (Muschietti y Martino, 2009; Vieira et al., 2011; Sartor et al.,
2013).
Es pertinente establecer que los resultados del método del DPPH aquí presentados se
encuentran condicionados por la presencia de pigmentos vegetales en los extractos, aspecto
cuya influencia se ha constatado y cuantificado recientemente por Yeo y Shahidi (2019).
Según éstos autores, la absorción de los pigmentos (especialmente polifenoles) a 517 nm hace
que se subestimen los valores de actividad antiradicalaria hasta un 16 %, sugiriendo el empleo
de la espectroscopía de resonancia paramagnética de electrón (EPR) en reemplazo de la UV.
B. palustris 100 0 0 0
Tabla 5: Actividad antiradicalaria en el ensayo de DPPH de aceites esenciales de Baccharis spp. obtenidos por
hidrodestilación. Para fines comparativos, también se presenta los resultados correspondientes al aceite
esencial de Conyza bonariensis (capítulo 9). Tiempo de reacción: 25 minutos. Referencias: B. dracunculifolia
Pdú M (material vegetal colectado en Paysandú, Uruguay; sexo masculino); B. dracunculifolia Pdú F (material
vegetal colectado en Paysandú, Uruguay; sexo femenino); B. dracunculifolia Can (material vegetal colectado en
Canelones, Uruguay). Los resultados se expresan como % remanente de DPPH, % de inhibición (Q) del radical,
y mediante sus respectivos coeficientes equivalentes de volumen de aceite a los estándares ácido gálico (AG) y
eugenol (Eug).
Ninguno de los los aceites esenciales de Baccharis spp. analizados en éste trabajo presentó
actividad antiradicalaria apreciable, siendo el mayor porcentaje de inhibición observado el
correspondiente al aceite de B. trimera con un valor de 3,0% (Tablas 3 y 5). Tampoco
hubieron diferencias de actividad entre los sexos masculino y femenino de B. dracunculifolia
(Tabla 5). Cuando se consideraron muestras de aceites esenciales de ésta última especie de
diferentes orígenes geográficos (departamentos de Paysandú y Canelones en Uruguay, y
provincia de Corrientes en Argentina), tampoco se encontraron diferencias apreciables de
actividad (Tablas 3 y 5). La ausencia de acción antiradicalaria también se constató cuando se
analizaron en otro panel de experimentos muestras obtenidas de aceites esenciales de B.
uncinella y extractos volátiles obtenidos mediante CO2 supercrítico de la misma especie
(capítulo 3) (resultados no mostrados).
En la Figura 10 se puede ver la gran diferencia de actividad del eugenol (control positivo)
comparado con el resto de los compuestos evaluados, presentando una cinética rápida
(semejante al ácido gálico) que permite inferir la posibilidad del mecanismo SET en su acción
de estabilización del radical. Por su parte, el resto de los compuestos evaluados de la Figura
10 presentaron una cinética lenta/moderada que indicaría que su actividad antiradicalaria
seguiría un mecanismo del tipo HAT (Xie y Schaich, 2014; Schaich et al., 2015). Debido a
ésta cinética lenta, se decidió evaluar la actividad de éstos compuestos a los 25 minutos de
reacción con el DPPH (Figura 10).
Figura 10: Cinética de la reacción antiradicalaria de los patrones eugenol, carvacrol y los controles negativos
(Con. negativos) α-pineno, p-cimeno y estragol. También se presenta el comportamiento del compuesto de semi-
síntesis carquejifenol (capítulo 8) y del poliacetileno (Z)-éster de lachnophyllum (capítulo 9). Tiempo de
reacción: 25 minutos. Concentración: 5,0 μL/mL.
Carquejol 100 0 0 0
Carquejona 100 0 0 0
De los monoterpenos irregulares evaluados (capítulo 8), el carquejifenol (como era de esperar
debido a su estructura fenólica) presentó cierto nivel de actividad antiradicalaria, mientras que
la carquejona y el carquejol no exhibieron actividad (Figura 10 y Tabla 6). Sin embargo, la
actividad antiradicalaria del carquejifenol fue inferior al de ambos estándares fenólicos
evaluados como controles positivos (eugenol y carvacrol), debido posiblemente al
impedimento estérico que ejercería el grupo isopropenilo en la posición contigua al grupo
hidroxilo activo (Figura 11).
Figura 11: estructuras del eugenol, carvacrol y carquejifenol y sus órdenes de actividad antiradicalaria
evaluadas experimentalmente mediante el ensayo del DPPH.
Sin embargo, el hidroxilo del eugenol también se encuentra impedido estéricamente (Figura
11), lo que indica que la reacción de captura del radical DPPH depende de muchos factores
Por otra parte, para la existencia de la actividad antiradicalaria debe existir en la estructura un
grupo fenólico libre, ya que la sola presencia del grupo metoxilo unido a un núcleo aromático
es insuficiente para la actividad, como lo demuestra el caso del control negativo estragol
(Figuras 7,10 y 11; Tabla 6). En tanto, como era de esperar los hidrocarburos monoterpénicos
p-cimeno (aromático) y α-pineno (olefínico) no presentaron actividad antiradicalaria en las
condiciones experimentales, lo que se debe a que los mismos no pueden establecer ninguno
de los mecanismos de acción (HAT, SET ni quelación) debido a la carencia de grupos
hidroxilo y/o de grupos polarizables (Sánchez-Moreno et al., 1998; Kohen y Nyska, 2002;
Molyneux, 2004). La elección del p-cimeno y α-pineno como controles negativos se debió
además a que los mismos son compuestos presentes en la mayoría de los volatilomas de
Baccharis spp. (Tabla 2, capítulo 4 y posteriores).
Otro resultado interesante de éstos experimentos fue que se constató actividad antiradicalaria
por parte del (Z)-éster de lachnophyllum (capítulo 9; Tabla 6 y Figura 10), lo que
posiblemente se deba a la estabilización por resonancia del radical resultante de reacción en la
estructura poliacetilénica. La actividad antiradicalaria de éste compuesto sería la causa de que
el aceite esencial de C. bonariensis (contenido de 32,0% de dicho componente) presentase un
bajo nivel de actividad antiradicalaria (Q: 1,5%; Tabla 5). En el estudio de Sobrinho et al.
(2016) se constató actividad antiradicalaria para el aceite esencial de B. trinervis, lo que puede
estar asociado a su alto contenido de (Z)-éster de lachnophyllum, siendo éste un caso atípico
de actividad para los aceites de Baccharis spp.
Maceración Destilación
Especie
H2O EtOH Hex. AE
SDS-PAGE (1:10)
B. dentata No No No No
B. dracunculifolia No Sí No No
B. punctulata No No Sí No
B. trimera No No No Sí
Inhibición de la actividad proteolítica
B. dentata No Sí (+++) No Sí (+++)
B. dracunculifolia No Sí (+++) No Sí (+++)
B. punctulata No Sí (+++) No Sí (+++)
B. trimera No Sí (+++) No Sí (+++)
Inhibición de la actividad hemolítica (1:40)
B. dentata No Sí (26,3%) Sí (36,8%) Sí (10,5%)
B. dracunculifolia No Sí (26,4%) No Sí (21,1%)
B. punctulata No Sí (12,6%) No Sí (15,8%)
B. trimera No No No No
Inhibición de la actividad coagulante
B. dentata Sí (20,8%) Sí (17,2%) Sí (19,0%) No
B. dracunculifolia Sí (29,8%) Sí (56,5%) Sí (12,6%) No
B. punctulata Sí (22,1%) Sí (26,0%) Sí (25,4%) Sí (13,1%)
B. trimera Sí (29,2%) Sí (38,5%) Sí (11,9%) No
Tabla 7: Resultados de las pruebas in-vitro de actividad alexitérica contra el veneno de Bothrops diporus por
parte de extractos acuosos (H2O), etanólicos (EtOH) y hexánicos (Hex.) de Baccharis spp. obtenidos por
maceración. Para fines comparativos, también se presenta los resultados correspondientes a los aceites
esenciales (AE) obtenido por destilación con arrastre por vapor (SDE para el caso de B. dentata). Se expresa
arbitrariamente el resultado de inhibición de la actividad proteolítica como: (+): poco activo; (++):
medianamente activo; (+++): muy activo.
Tabla 8, continuación
Inhibición de la actividad coagulante
B. trimera Sí (49,1%) Sí (49,9%) Sí (57,1%) Sí (35,8%)
B. articulata M Sí (49,3%) Sí (51,2%) Sí (100%) Sí (18,9%)
B. articulata F Sí (40,6%) Sí (54,1%) Sí (100%) Sí (15,3%)
Tabla 8: Resultados de las pruebas in-vitro de actividad alexitérica contra el veneno de Bothrops diporus por
parte de extractos metanólicos (MeOH), en acetato de etilo (AcOEt) y hexánicos (Hex.) de Baccharis spp.
obtenidos por dispositivo de Soxhlet. Para fines comparativos, también se presenta los resultados
correspondientes a la decocción del material vegetal en medio acuoso (H 2O). Se expresa arbitrariamente el
resultado de inhibición de la actividad proteolítica como: (+): poco activo; (++): medianamente activo;
(+++): muy activo.
Tabla 9: Resultados de las pruebas in-vitro de actividad alexitérica contra el veneno de Bothrops diporus por
parte de aceites esenciales de Baccharis spp. obtenidos por hidrodestilación. Para propósitos comparativos
también se presentan los resultados obtenidos para el aceite esencial de C. bonariensis (capítulo 9). Se
expresa arbitrariamente el resultado de inhibición de la actividad proteolítica como: (+): poco activo; (++):
medianamente activo; (+++): muy activo.
SDS-PAGE. En las Figuras 12-15 se presenta el registro fotográfico de los ensayos mediante
la técnica de SDS-PAGE empleada en éste trabajo como screening para evaluar actividad
alexitérica de los extractos fijos y aceites esenciales de Baccharis spp.
94 94
67 67
43 43
30 30
20,1 20,1
14,4 14,4
1 2 3 4 5 6 1 2 3 4 5 6
94
67
43
30
20,1
14,4
1 2 3 4 5 6
Figura 12: Geles de SDS-PAGE para los extractos de Baccharis spp. de Corrientes (Argentina) y su interacción
con el veneno de B. diporus. Referencias: 1. patrón de PM (con los pesos moleculares respectivos detallados a
la izquierda de la imagen); 2. veneno (V); 3. extracto acuoso + V; 4. extracto etanólico + V; 5. extracto
hexánico + V; 6. aceite esencial + V. Nota: en el caso de B. dentata, en el carril 6 se presenta el extracto
obtenido por SDE.
94
67
43
30
20,1
14,4
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18
Figura 13: Geles de SDS-PAGE para Baccharis trimera de Paysandú (Uruguay; población de referencia) y su
interacción con el veneno de B. diporus. Referencias: 1, 7 y 15. patrón de PM (con los pesos moleculares
respectivos detallados a la izquierda de la imagen); 2, 8 y 16. veneno (V); 3. extracto acuoso (maceración) + V;
4. extracto etanólico (maceración) + V; 5. extracto hexánico (maceración) + V; 6. aceite esencial + V; 9.
extracto hexánico (Soxhlet) + V; 10. extracto hexánico (Soxhlet); 11. extracto en acetato de etilo (Soxhlet) + V;
12. extracto en acetato de etilo (Soxhlet); 13. extracto metanólico (Soxhlet) + V; 14. extracto metanólico
(Soxhlet); 17. extracto acuoso (decocción) + V; 18. extracto acuoso (decocción).
94
67
43
30
20,1
14,4
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16
Figura 14: Geles de SDS-PAGE para Baccharis articulata de Paysandú (Uruguay), individuos masculinos (M) y
femeninos (F); y su interacción con el veneno de B. diporus. Referencias: 1 y 9. patrón de PM (con los pesos
moleculares respectivos detallados a la izquierda de la imagen); 2 y 10. veneno (V); 3. extracto hexánico M +
V; 4. extracto hexánico M; 5. extracto en acetato de etilo M + V; 6. extracto en acetato de etilo M; 7. extracto
metanólico M + V; 8. extracto metanólico M; 11. extracto hexánico F + V; 12. extracto hexánico F; 13. extracto
en acetato de etilo F + V; 14. extracto en acetato de etilo F; 15. extracto metanólico F + V; 16. extracto
metanólico F. Todos los extractos en éste caso fueron obtenidos mediante dispositivo de Soxhlet.
1/10 1/20
1 2 3 4 5 6 7 8 1 2 3 4 5 6 7 8
Figura 15: Geles de SDS-PAGE de aceites esenciales (AEs) de Baccharis spp. y su interacción con el veneno de
B. diporus. Relaciones veneno : AE empleadas (1:10) y (1:20). Referencias: 1. veneno (V); 2. B. tridentata M +
V; 3. B. tridentata F + V; 4. B. dracunculifolia (Paysandú) M + V; 5. B. dracunculifolia F (Paysandú) + V; 6. B.
dracunculifolia (Canelones) + V; 7. B. microdonta + V; 8. B. trimera + V. Para el caso de B. tridentata y B.
dracunculifolia se evaluaron aceites obtenidos de individuos masculinos (M) y femeninos (F).
En éste ensayo, se pudo observar una leve disminución de intensidad de las bandas proteicas
del veneno de B. diporus para el extracto hexánico de B. punctulata (carril 5 Figura 12;
particularmente en aquellas bandas localizadas entre 43 y 67 KDa, y las de alrededor de 30
KDa), y en menor medida para el extracto alcohólico de B. dracunculifolia (carril 4; Figura
12). Sin embargo, los extractos que mayormente modificaron el perfil electroforético de
bandas proteicas del veneno fueron los obtenidos de las especies B. trimera (carril 11, Figura
13) y B. articulata (carriles 5 y 13, Figura 14) mediante dispositivo de Soxhlet con acetato de
etilo. Para el caso de los aceites esenciales, el único que disminuyó en algún grado la
intensidad de las bandas fue el de B. trimera (carril 8, Figura 15), tanto en la proporción de
1:10 como de 1:20 (veneno: aceite esencial). Como conclusión de éste panel de experimentos
se comprobó que la técnica de SDS-PAGE resultó poco efectiva como técnica de screening
para evaluación de la actividad alexitérica, contrario a lo obtenido para otras especies
vegetales (Camargo et al., 2011; Torres et al., 2015).
Baccharis dentata
1 2 3 4 5 6 7 8 1 2 9
Baccharis dracunculifolia
1 2 3 4 5 6 7 8 1 2 9
Baccharis punctulata
1 2 3 4 5 6 7 8 1 2 9
Figura 16: Geles de inhibición de la actividad proteolítica del veneno de Bothrops diporus seguida por SDS-
PAGE para Baccharis spp. nativas del nordeste argentino. Referencias: 1. caseína (C); 2. veneno (V) + C; 3.
extracto acuoso + V + C; 4. extracto acuoso + C; 5. extracto etanólico + V + C; 6. extracto etanólico + C; 7.
extracto hexánico + V + C; 8. extracto hexánico + C; 9. aceite esencial + V + C. Nota: 1) en la posición 9 en
todos los casos se corrió en geles independientes de los principales. 2) Para B. dentata se considera en la
posición 9 el extracto de SDE.
Para las especies colectadas en Uruguay, el extracto etanólico obtenido por maceración de B.
trimera también exhibió actividad de inhibición de la actividad proteolítica del veneno, como
así también lo hizo el extracto metanólico de la misma especie obtenido por dispositivo de
Soxhlet (Figura 17 y Tabla 8). Por su parte, el decocto en agua presentó una muy leve
actividad (Figura 17, carril 14).
Baccharis trimera
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17
Figura 17: Geles de inhibición de la actividad proteolítica del veneno de Bothrops diporus seguida por SDS-
PAGE para Baccharis trimera nativa de Paysandú (Uruguay; población de referencia). Referencias: 1, 9 y 15.
caseína (C); 2, 10 y 16. veneno (V) + C; 3. extracto acuoso (maceración) + V + C; 4. extracto acuoso
(maceración) + C; 5. extracto etanólico (maceración) + V + C; 6. extracto etanólico (maceración) + C; 7.
extracto hexánico (maceración) + V + C; 8. extracto hexánico (maceración) + C; 11. extracto hexánico
(Soxhlet) + V + C; 12. extracto en AcOEt (Soxhlet) + V + C; 13. extracto metanólico (Soxhlet) + V + C; 14.
extracto acuoso (decocción) + V + C; 17. aceite esencial + V + C.
Baccharis articulata
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
Figura 18: Geles de inhibición de la actividad proteolítica del veneno de Bothrops diporus seguida por SDS-
PAGE para Baccharis articulata nativa de Paysandú (Uruguay; población de referencia), individuos masculinos
(M) y femeninos (F). Referencias: 1 y 5. caseína (C); 2 y 6. veneno (V) + C; 3. extracto hexánico M + V + C; 4.
extracto en AcOEt M + V + C; 7. extracto metanólico M + V + C; 8. extracto acuoso M + V + C; 9. extracto
hexánico F + V + C; 10. extracto en AcOEt F + V + C; 11. extracto metanólico F + V + C; 12. extracto acuoso
+ V + C.
1 2 3 4 5 6
Figura 19: Geles de inhibición de la actividad proteolítica del veneno de Bothrops diporus seguida por SDS-
PAGE para aceites esenciales (AE) de Baccharis spp. Referencias: 1. caseína (C); 2. veneno (V) + C; 3. AE de
B. palustris + V + C; 4. AE de B. tridentata + V + C; 5. AE de B. dracunculifolia (Paysandú) + V + C; 6. AE de
Conyza bonariensis + V + C.
Todos los aceites esenciales de Baccharis spp. evaluados en éste trabajo presentaron
inhibición de la actividad proteolítica del veneno de B. diporus, (Tablas 7 y 9, Figuras 16, 17
y 19). Por otra parte, los extractos acuosos (salvo para el caso de B. trimera), hexánicos y en
acetato de etilo de Baccharis spp. fueron inactivos (Tablas 7 y 8). Lo anterior sugiere que los
compuestos responsables por la actividad inhibitoria de la proteolísis son de naturaleza volátil
y solubles únicamente en solventes alcohólicos. Otra posibilidad, es que los mismos
Anteriormente, Januário et al. (2004) realizando el mismo ensayo detallado en éste trabajo,
determinaron completa inhibición de la acción proteolítica del veneno de Bothrops spp. por
parte de un diterpeno del tipo neo-clerodano aislado de B. trimera (Figura 4). Inhibición de la
actividad proteolítica del veneno de B. diporus también ha sido verificada previamente para
extractos y aceites esenciales de: Nectandra megapotamica (Lauraceae; Torres et al., 2014),
Asclepias mellodora (Asclepiadaceae; Ricciardi-Verrastro et al., 2016) y Aloysia citriodora
(Verbenaceae; Cáceres et al., 2017).
Todos los aceites esenciales fueron activos inhibiendo en alguna medida la hemólisis (valores
entre 10,5 % y 26,3 %) producida por el veneno de B. diporus en condiciones in-vitro, con la
excepción del aceite de B. trimera (Tablas 7 y 9).
Los valores de inhibición obtenidos en éste trabajo son relevantes cuando se compara con los
valores publicados en bibliografía para extractos de otras especies vegetales contra el mismo
veneno (Torres et al., 2011; Torres et al., 2014; Ricciardi-Verrastro et al., 2016; Cáceres
et al., 2017).
Inhibición de la actividad coagulante. Del material vegetal obtenido del nordeste argentino,
únicamente las muestras volátiles de B. dentata y B. dracunculifolia (extracto SDE y aceite
esencial, respectivamente) no exhibieron inhibición de la actividad coagulante del veneno de
B. diporus, siendo todos los demás extractos activos (Tabla 7). La muestra que mayor
actividad presentó en éste caso fue el extracto etanólico de B. dracunculifolia, el que restituyó
en un 56,5% el tiempo normal de coagulación del plasma recalcificado luego de haber sido
incubado con el veneno (Tabla 7).
Carquejifenol Sí Sí (+++) No No
Tabla 10: Resultados de las pruebas in-vitro de actividad alexitérica contra el veneno de Bothrops diporus por
parte de compuestos puros de semi-síntesis derivados del carquejol (capítulo 8) y del (Z)-éster de
lachnophyllum presente en B. palustris y C. bonariensis (capítulo 9). Se expresa arbitrariamente el resultado
de inhibición de la actividad proteolítica como: (+): poco activo; (++): medianamente activo; (+++): muy
activo.
1 2 3 4 5 6
Figura 20: Gel de inhibición de la actividad proteolítica del veneno de Bothrops diporus seguida por SDS-
PAGE para compuestos puros. Referencias: 1. caseína (C); 2. veneno (V) + C; 3. carquejol + V + C; 4.
carquejifenol + V + C; 5. carquejona + V + C; 6. (Z)-lachnophyllum éster + V + C.
Todos los resultados presentados anteriormente demuestran una muy buena actividad
alexitérica de la carquejona (derivado monoterpénico irregular) y el (Z)-éster de
lachnophyllum (poliacetileno), lo que es una información de relevancia para futuras
investigaciones de actividad in-vitro e in-vivo, y para la evaluación de los posibles
mecanismos de acción. La novedad de éstos resultados se debe a que en general dicho tipo de
componentes monoterpénicos y poliacetilénicos no presentan actividad como componentes
neutralizantes de los venenos de serpientes (Mors et al., 2000; Dellacassa et al., 2014;
Torres et al., 2015), lo que puede abrir nuevos caminos de investigación.
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16
PM (KDa)
67
43
30
20,1
14,4
17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31
Figura 21: Geles de SDS-PAGE para compuestos puros y su interacción con el veneno de B. diporus. Todos los
compuestos fueron incubados con el veneno (los resultados que se muestran corresponden a la interacción
veneno-compuesto). Referencias: 1, 9, 17, 26 y 30. veneno (V); 2. fenchona; 3. semicarbazona de piperitona; 4.
carvona; 5. α-ionona; 6. alcanfor; 7. acetofenona; 8. benzalacetona; 10. metilnonilcetona; 11. 2-
metilciclohexanona; 12. 3-metilciclohexanona; 13. 4-metilciclohexanona; 14. benzofenona; 15. p-benzoquinona;
16. 1,4 naftoquinona; 18. antraquinona; 19. acido gálico; 20. quercetina; 21. naringina; 22. ramnosa; 23.
glucosa; 24. manosa; 25 y 29. patrón de PM (con los pesos moleculares respectivos detallados a la izquierda;
27. carquejol; 28. carquejifenol; 31. carquejona.
De los estándares ensayados, los que presentaron modificaciones importantes en los perfiles
proteicos del veneno de B. diporus fueron: carvona, benzalacetona, p-benzoquinona, 1,3-
naftoquinona, además de la carquejona y el (Z)-éster de lachnophyllum (Figuras 21 y 22).
Figura 22: Estructura química de los estándares para los cuales se ensayó su interacción con el veneno
mediante SDS-PAGE en la búsqueda de relaciones estructura/actividad. Se indica los compuestos que fueron
activos (actividad +) y aquellos que no lo fueron (actividad -). Los números de los compuestos corresponde a
los adoptados en la Figura 21: 2. fenchona; 4. carvona; 5. α-ionona; 6. alcanfor; 7. acetofenona; 8.
benzalacetona; 10. metilnonilcetona; 11. 2-metilciclohexanona; 12. 3-metilciclohexanona; 13. 4-
metilciclohexanona; 14. benzofenona; 15. p-benzoquinona; 16. 1,4 naftoquinona; 18. antraquinona; 19. ácido
gálico; 20. quercetina; 21. naringina; 31. carquejona; 32. (Z)-éster de lachnophyllum.
evaluada para interaccionar apreciablemente con las proteínas del veneno, o a impedimentos
estéricos de los grupos metilo más próximos al doble enlace (Figura 22).
Por otra parte, la sóla presencia del grupo carbonilo en las estructuras no generó ninguna
actividad (Figuras 21 y 22). Si bien la quercetina (compuesto 20) presenta la característica
estructural de un grupo carbonilo α,β-conjugado, también presenta como sustituyente del
doble enlace un grupo hidroxilo, lo que puede conspirar contra una adecuada interacción con
el veneno (además del impedimento estérico que constituye la estructura flavonoide) (Figuras
21 y 22). Ninguno de los azúcares evaluados (glucosa, manosa, ramnosa) ni la semicarbazona
de la piperitona presentaron actividad (Figura 21).
Figura 23: Hipotético mecanismo de acción alexitérica en que un grupo nucleófilo (Nu) de una proteína del
veneno de B. diporus que podría atacar el ligando carbonilo α,β-insaturado produciendo un “bloqueo” con la
consiguiente pérdida de la actividad (formación de aducto). Notas: la proteína del esquema es sólo un ejemplo y
no es específica del veneno, y dicho esquema no se encuenta a escala molecular.
Finalmente, aquellas fracciones y compuestos puros que presentaron mayor actividad en las
pruebas in-vitro contra el veneno de B. diporus (―yarará chica‖) fueron seleccionados para
realizar un ensayo de screening de actividad mediante SDS-PAGE contra el veneno de B.
alternatus (―yarará grande‖) (Figura 24). Como en el caso del veneno de B. diporus, todas las
muestras resultaron activas modificando el perfil de bandas proteicas del veneno, teniendo
mayor destaque el caso de la carquejona que produjo el característico ―borrado‖ de bandas
(carril 5, Figura 24).
Figura 24: Geles de SDS-PAGE para compuestos puros y su interacción con el veneno de B. alternatus
(“yarará grande”). Referencias: 1. veneno (V); 2. extracto etanólico (maceración) de B. dracunculifolia + V; 3.
extracto etanólico (maceración) de B. dentata + V; 4. extracto etanólico (maceración) de B. punctulata + V; 5.
carquejona + V; 6. (Z)-éster de lachnophyllum + V; 7. extracto en AcOEt (Soxhlet) de B. articulata + V; 8.
extracto en AcOEt (Soxhlet) B. trimera + V.
4 CONCLUSIONES Y PERSPECTIVAS
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Capítulo 11
Conclusiones Finales