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    Cat04 2022

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    El documento habla sobre la renovación de las promesas bautismales. Explica que cuando una persona es bautizada, es sellada como propiedad de Dios con el Espíritu Santo que Él había prometido. Luego presenta una sopa de letras con palabras relacionadas a los frutos del Espíritu Santo como el amor, la paz y la bondad. Finalmente, ofrece iluminaciones bíblicas y doctrinales sobre la benignidad como uno de los frutos del Espíritu.

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    El documento habla sobre la renovación de las promesas bautismales. Explica que cuando una persona es bautizada, es sellada como propiedad de Dios con el Espíritu Santo que Él había prometido. Luego presenta una sopa de letras con palabras relacionadas a los frutos del Espíritu Santo como el amor, la paz y la bondad. Finalmente, ofrece iluminaciones bíblicas y doctrinales sobre la benignidad como uno de los frutos del Espíritu.

    Descripción original:

    Catequesis católica para crecer en la fe

    Título original

    Cat04-2022

    Derechos de autor

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    El documento habla sobre la renovación de las promesas bautismales. Explica que cuando una persona es bautizada, es sellada como propiedad de Dios con el Espíritu Santo que Él había prometido. Luego presenta una sopa de letras con palabras relacionadas a los frutos del Espíritu Santo como el amor, la paz y la bondad. Finalmente, ofrece iluminaciones bíblicas y doctrinales sobre la benignidad como uno de los frutos del Espíritu.

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    El documento habla sobre la renovación de las promesas bautismales. Explica que cuando una persona es bautizada, es sellada como propiedad de Dios con el Espíritu Santo que Él había prometido. Luego presenta una sopa de letras con palabras relacionadas a los frutos del Espíritu Santo como el amor, la paz y la bondad. Finalmente, ofrece iluminaciones bíblicas y doctrinales sobre la benignidad como uno de los frutos del Espíritu.

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    Catequesis 4

    Renovación de las
    promesas bautismales
    “Fueron sellados como propiedad
    de Dios con el Espíritu Santo
    que él había prometido”

    Ef 1, 13

    Benignidad
    Fruto:
    Benignidad

    Renovación de las
    promesas bautismales
    “Fueron sellados como propiedad de Dios
    con el Espíritu Santo que él había prometido”
    Ef 1, 13

    Motivación
    En un momento piensa en una persona con la cual puedes realizar el bien sin
    importar la situación que esté pasando, sería una fortaleza para calmar su dolor.

    Es momento de darle gracias a Dios por todo lo que nos regala cada día, nuestra
    vida, familia, amigos, compañeros y las personas que nos rodean.

    Te invitamos a solucionar la sopa de letras

    Palabras
    C I C C E D T D P Z S E Y
    E D O O G P A N P A F O O AMOR
    H F A P E D I M Z R Z N C GOZO
    P C D A N P S N T G N A I
    PAZ
    A D A O D O A O L O O O B
    PACIENCIA
    C E B I D L D D B S N Z P
    I M S M P S D I N Y S O O BENIGNIDAD
    E L A M T A I I N N U A R BONDAD
    N A E B E N I G N I D A D
    FE
    C T O I A M A B A M O R A
    MANSEDUMBRE
    I I T N M E E O Z T E E E
    A S C B T A C E O N E T Z TEMPLANZA
    N M A N S E D U M B R E O

    1 | Catequesis
    Iluminación Bíblica

    En este versículo, Pablo usa una pregunta retórica para


    darnos una gran lección: “¿O menosprecias las riquezas de
    su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su
    benignidad te guía al arrepentimiento?” (Rm 2,4).

    La benignidad de Dios se ve reflejada en que Él, pudiendo


    emitir un juicio punitivo, decide no hacerlo todavía. Esto lo
    hace con el propósito de dar a la humanidad la oportunidad
    de que se arrepienta de sus pecados y reciba la salvación
    en Él. Según este pasaje, el propósito primordial de la
    benignidad es traer al arrepentimiento a aquellos que no
    han creído en Dios y que los creyentes cambien de
    proceder dejando las prácticas pecaminosas. En una frase:
    la benignidad busca restaurar a personas y relaciones.

    Entonces, la benignidad es el fruto del Espíritu Santo que


    evidencia que el creyente renuncia a prácticas pecaminosas
    FOTO: Bibleinfo
    y decide amar al prójimo y al enemigo conforme a la
    voluntad de Dios para propiciar el arrepentimiento de quien
    lo necesita. Por eso los apóstoles Pedro y Pablo nos hacen
    este llamado:

    “Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía,


    envidias, y todas las detracciones, desead, como niños
    recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que
    por ella crezcáis para salvación, si es que habéis gustado la
    benignidad del Señor” (1Pe 2,1-3).

    “Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados,


    de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de
    mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y
    perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra
    otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también
    hacedlo vosotros” (Col 3,12-13).

    FOTO: Iglesia Universal 2 | Catequesis


    Iluminación Doctrinal

    FOTO: Fidel León Cadavid Marín / Facebook

    El Catecismo de la Iglesia Católica nos dice que «los frutos del Espíritu son
    perfecciones que forma en nosotros el Espíritu Santo como primicias de la
    gloria eterna» (CEC 1832). Para poder entender un poco lo que esto significa
    (que no pocas veces nos parece un trabalenguas) necesitamos tomar esta
    frase por partes:

    Perfecciones que forma en nosotros el Espíritu Santo:

    Con esto entendemos que los frutos del Espíritu Santo no son algo propio, sino
    que es algo que el mismo Espíritu Santo forma en nosotros. Y para que pueda
    formar estos frutos es necesario dejarlo entrar en nuestra vida. Es el Espíritu de
    Dios el que hará germinar desde dentro de nosotros aquellos frutos (resultados)
    que provienen de la unión y cercanía que tengamos con el mismo Dios.

    Como primicias de la gloria eterna:

    Dios nos promete el Reino de los cielos. Muchas veces vemos ese reino lejano,
    olvidando que el reino ya empezó y que somos sus ciudadanos. A través
    de los frutos del Espíritu Santo, es que podemos
    experimentar ese gozo que es adelanto de la experiencia
    de felicidad plena que tendremos cuando finalmente
    lleguemos a mirar su rostro.

    Benignidad:

    El Papa Francisco nos dijo: «Quien no conoce la


    ternura de Dios está perdido». La benignidad
    habla de esa dulzura y ternura con la que Dios
    nos trata personalmente y como en presencia de
    su Espíritu esta misma ternura brota de
    nosotros y nos permite relacionarnos con los
    demás con esa misma delicadeza, dulzura y
    ternura, reflejo de Dios.

    3 | Catequesis
    Para Comprender
    En un momento, piensa a quién le has hecho daño (familia, amigos, vecinos o
    algún conocido) pídele al Señor que te enseñe a perdonar y escribe el nombre
    de aquellas personas a las que debes comprender y entender más.

    Compromiso
    Durante este mes seré más paciente y generoso con las
    personas que me rodean

    Oración

    Dios, gracias por mostrarme continuamente


    Tu misericordia y amor inquebrantable.

    Señor, con frecuencia


    me siento fácilmente enojado,
    herido u ofendido.

    Por favor, cambia mi forma de pensar


    y comportarme.

    Es a través de Tu Espíritu que soy perdonado,


    así que hoy te pido que me guíes,
    me dirijas y me muestres
    cómo ser bondadoso con los demás,
    como tú has sido bondadoso conmigo.

    Amén

    4 | Catequesis

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