Trans AC101-09
Trans AC101-09
Trans AC101-09
Voy a comenzar analizando la composición del ser humano desde el punto de vista
que más se cree, por lo menos en Latinoamérica en los últimos años, es la posición
tripartita: cuerpo, alma y espíritu. Hay una serie de versículos usados para pensar en
esta composición triple del ser humano.
Hebreos 4:12, “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que
cualquier espada de dos filos; penetra hasta la división del alma y del espíritu, de las
coyunturas y los tuétanos, y es poderosa para discernir los pensamientos y las
intenciones del corazón.”
Así como este versículo, también hay otros que dan la impresión que ciertamente el
ser humano está compuesto de tres partes y que el alma y el espíritu son dos partes
distintas. Mi primera pregunta ante un texto como este es, si usted lee el texto de
Hebreos 4:12 y luego alguien le pregunta, ¿Cuál es el énfasis de Hebreos 4:12?
A) La composición del ser humano, B) La capacidad que tiene la Palabra para hecer
su trabajo en el ser humano, C) Ninguna de las anteriores. ¿Cuál sería? La segunda.
El texto no está hablando de la composición del ser humano. Uno de los problemas
a la hora de interpretar cualquier texto de la Palabra, es permitir que un texto que no
me está hablando de una cosa tenga la última palabra en relación a la composición
del ser humano. No puedo usar un texto como este (u otro) para determinar cuántas
partes tiene el ser humano, porque el texto no me está hablando de eso. El énfasis
del texto es acerca de la capacidad de la Palabra. Lo otro es completamente
secundario, y ya si después es congruente con textos claves de la Palabra que
hablen de la composición del ser humano, entonces puedo tomarlo.
Si no hago esa diferenciación, (por eso es que siempre pongo este texto como
ejemplo), tengo un problema monumental con este texto. Tendría que decir que este
texto ha errado gravemente porque el texto me habla que la Palabra es capaz de
dividir las coyunturas de los tuétanos y esas dos cosas nunca están juntas. Sin
embargo, como sé que el texto no me está hablando de la composición del ser
humano, eso no representa ningún problema porque no está hablando de eso.
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Una de las reglas básicas de hermenéutica, interpretación de la Palabra es conocer
de qué me está hablando un texto y de qué no. Si este texto estuviera hablando de
la composición del ser humano habría que eliminarlo porque el texto en la
composición del ser humano ha errado al decirme que los tuétanos y la coyuntura
están juntos y la Palabra es capaz de separarlos, pero no es el caso.
Mira otro texto en Marcos 12:30, “Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y
con toda tu alma, y con toda tu mente, y con toda tu fuerza” ¿De qué me está
hablando el texto? De todo lo que tú eres. ¿Piensas que el texto me está diciendo
que tengo que amar a Dios con todo mi corazón? No. ¿Piensas que el texto está
diferenciando el corazón del alma? ¿De qué hablan ambas cosas? De mi ser
interior. De modo que si yo utilizo este texto para que me hable de la composición
del ser humano, no solamente tengo alma y mente, sino que tengo corazón y fuerza.
El texto está hablando básicamente que debo amar a Dios con toda mi composición,
todo lo que soy.
La otra posición dice que el ser humano está compuesto de dos partes: cuerpo y
alma o cuerpo y espíritu. La palabra alma o espíritu se usa de forma intercambiable
en la Palabra de Dios. Ahora si voy a hablar de la composición del ser humano tengo
que irme a algo que en hermenéutica se llama texto sede: es el texto principal sobre
el cual está construida una teología, el texto que más ampliamente me habla de algo
o el texto que más apropiadamente me habla de algo.
Génesis 2:7, “Entonces el Seños Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló
en su nariz el aliento de vida; y fue el hombre un ser viviente” ¿Usted piensa que ese
es un texto que habla de la composición del ser humano? Habla de cómo forma Dios
al ser es humano, lo están creando, esa su composición. ¿Cuántas partes identifica?
Dos, el polvo de la tierra: la parte física, y el aliento de vida.
Santiago 2:26, “Porque así como el cuerpo sin el espíritu está muerto, así también la
fe sin las obras está muerta”. ¿Cuántas partes según Santiago tiene el ser humano?
Dos.
1 Corintios 6:20 “Pues por precio habéis sido comprados; por tanto, glorificad a Dios
en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.” Dos partes. Vamos
a suponer que el ser humano tenga tres partes. Pablo me dice que lo glorifique en mi
cuerpo y en mi espíritu, ¿con mi alma no? Entonces habría problema. Lo que pasa
es que mi alma no es una tercera parte, espíritu o alma es la misma cosa. Pablo me
está diciendo que debo glorificar a Dios con todo lo que soy, y en todo lo que soy me
identificó dos partes, cuerpo y espíritu, en otros casos se usa la palabra alma.
1 Corintios 5:5, “entregad a ese tal a Satanás para la destrucción de su carne, a fin
de que su espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús”. ¿Qué es lo que se va a
salvar ahora? Su espíritu. En este texto lo que se salva es el espíritu y
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el cuerpo va a ser enterrado.
Santiago 5:20, “sepa que el que hace volver a un pecador del error de su camino
salvará su alma de muerte, y cubrirá multitud de pecados” ¿Qué se salva ahora? El
alma, porque es la misma cosa. Si son diferentes ¿cómo es que Pablo dice que se
salva el espíritu y Santiago dice que se salva el alma? ¿Cuál de los dos es el que se
salva? Uno solo, porque alma y espíritu es la misma cosa.
La iglesia primitiva no creyó en principios en esas tres partes. Los griegos hablaban
de la necesidad de una tercera parte (el alma) que unía el cuerpo y al espíritu. ¿Por
qué? Porque entendían que el cuerpo siempre era pecaminoso y el espíritu sagrado,
y que esas dos partes no se podían juntar; se mantenían unidas, pero separadas vía
el alma. Los gnósticos del II y III siglo creían la misma cosa, por tanto inventaron el
concepto que el espíritu era separado del cuerpo adentro de nosotros por un tercer
elemento que llamaban alma y lo mantenía separado. Algunos gnósticos llegaron a
decir que podías pecar todo lo que quieras, eso no era ningún problema porque el
cuerpo siempre sería pecaminoso y nunca sería puro, el espíritu siempre es puro y
nunca se contaminaría, así que dale rienda suelta a los placeres.
¿Te das cuenta que una doctrina no es tan simple y tan sencilla como parece?
Pudiéramos llegar a decir que da lo mismo si estamos compuestos por dos o tres
partes, que lo único importante es si creemos o no en Cristo. No, espérate, tienes
que entender que aquí hay más en juego de lo que parece.
Cuando se compuso el primer credo, este decía que Cristo resucitó, más adelante
se dijo que resucitó en cuerpo. Eso no es necesario, porque si resucitó, ¿de qué otra
manera lo haría? El próximo paso fue poner que Cristo no resucitó, que la palabra
resucitar tenía que ver con la resurrección de su sueño, de su meta, con aquellos
que Él quería ver. Que quede claro que no estamos hablando de su sueño ni de su
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meta, sino que Él resucitó en cuerpo, versus lo que se abrazó después, en realidad
los apóstoles resucitaron la idea de Cristo al abrazarla, que Él trajo y que de esa
manera se dio su resurrección. A veces una palabra hace la diferencia en la
especificación de una doctrina.
Eso no quiere decir que tenemos una tercera parte, porque si existiera, alguien tiene
que explicarnos qué le pasa a esa tercera parte cuando yo me muera, yo sé que mi
cuerpo va a la tierra, y el espíritu va a Dios (si soy creyente), ¿qué le pasa al alma?
No va a ningún sitio porque no hay una tercera parte. ¿Dónde van las emociones del
individuo? A ninguna lugar porque no era una parte separada, sino una capacidad
del individuo en su totalidad, cuando era cuerpo y espíritu. ¿Dónde va la voluntad del
individuo? A ninguna parte porque esa no era una parte separada, sino una
capacidad del ser humano cuando estaba habitada por su espíritu, de ahí la
necesidad que podamos distinguir bien las partes separadas y distintas del cuerpo y
espíritu, y lo que son las habilidades del ser humano a la hora de vivir.
Voy a empezar este tema con algo que ni siquiera es Biblia, pero para que
entendamos que aún fuera de la Biblia, la gente le ha dado una cierta dignidad a la
creación de Dios que nosotros llamamos ser humano.
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humano esa dignidad y ese derecho? Si el ser humano fuera simplemente materia
evolucionada, esa materia tendría el mismo derecho y la misma dignidad que todas
las demás materias evolucionadas, que es lo que algunas de las personas de la
Sociedad Protectora de Animales propugnan hoy en día, que el mosquito tiene la
misma dignidad y derechos de vivir que nosotros.
Recuerden que un tiempo atrás hubo un gran furor en EEUU porque el presidente
Obama mató a una mosca en TV, y la Sociedad Protectora de Animales hizo una
montaña de eso y envió cajas a la Casa Blanca para enseñar cómo capturar los
insectos sin tener que matarlos. Estamos adorando a la criatura en lugar del creador.
Génesis 1:26-27, “26Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a
nuestra semejanza; y ejerza dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del
cielo, sobre los ganados, sobre toda la tierra, y sobre todo reptil que se arrastra
sobre la tierra. 27Creó, pues, Dios al hombre a imagen suya, a imagen de Dios lo
creó; varón y hembra los creó.”
Ahí está el valor y dignidad del ser humano, a imagen de Dios lo creó, varón y
hembra los creó. Nota cómo esto está en singular: a imagen de Dios lo creó, y luego
la especificación de quiénes componen el ser humano: varón y hembra los creó.
Ambos con la misma dignidad que tiene la creación de Dios por ser portadora de la
imagen de Dios.
Sin embargo el hombre para otros hombres ha sido mucho menos de lo que el
hombre es para Dios.
Para Platón el hombre era un bípedo sin plumas, date cuenta lo irracional que esta
definición es. Para Marx el hombre era un Homo Faber (hombre creador),
básicamente un individuo al servicio del estado, y en eso lo convirtió. Para los
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filósofos existencialistas el hombre era el Homo Volens (hombre con voluntad) capaz
de ser independiente, autónomo, de hacer lo que él quisiera hacer. Sartre fue
considerado el padre del existencialismo moderno, el que se ve en la figura es
Dostoievski fue existencialista en su momento.
Para Dios el hombre es mucho más que eso, muy superior a eso. Mira lo que dice el
Salmo 8: 3-6, “3Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que
tú has establecido, 4digo: ¿Qué es el hombre para que de él te acuerdes, y el hijo del
hombre para que lo cuides? 5¡Sin embargo, lo has hecho un poco menor que los
ángeles, y lo coronas de gloria y majestad! 6Tú le haces señorear sobre las obras de
tus manos; todo lo has puesto bajo sus pies.”
Ese es el hombre para Dios, alguien a quien hizo a su imagen y semejanza que
representó la corona de su creación: “…lo has hecho un poco menor que los ángeles
y lo coronas de gloria y majestad.” ¿Dónde está la gloria del hombre? No en él, sino
en la imagen de Dios que él porta. Ciertamente a lo largo de la historia hemos visto
de qué manera Dios le ha dado importancia al hombre. El hecho mismo que
Jesucristo se haya encarnado en la imagen de un hombre, dignifica a ese hombre,
porque no se encarnó en la imagen de un chimpancé, se encarnó en la imagen de
un hombre, lo cual Dios consideró digno de su Hijo que Él pudiera venir en la forma
de un ser humano como portador de un su verdadera imagen, si hubo alguien que
verdaderamente portaba la imagen completa y absoluta de Dios fue Cristo hecho
hombre.
Decía que cuando Dios hizo al hombre lo hizo a su imagen, tselem (en hebreo)
significa figura representativa y semejanza eikon (en griego) que en español es
ícono. Estamos hablando de alguien que representa a Dios, de alguien que es un
representante de su gobierno, de la administración de la creación. Eso se suponía
que fuera Adán en dependencia de Dios, pero la criatura al final se quiso
independizar y no trabajar bajo la dirección y dependencia de un ser superior que
llamamos Dios.
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Lo pusiste a reinar sobre los peces y el resto de la creación, lo vimos ahí.
Lo vemos en los siguientes pasajes, Génesis 9:6 “El que derrame sangre de
hombre, por el hombre su sangre será derramada, porque a imagen de Dios hizo El
al hombre.” Dios está diciendo en este momento que si matas a alguien, mereces
que alguien te quite la vida porque se la quitaste a una persona que portaba la
imagen de Dios. Eso nos dice que parece ser que el portador de la imagen de Dios
es muy importante para Dios, porque dice que si le quitas la vida tu vida debiera ser
demandada también.
Sin embargo cuando llegas al Nuevo Testamento, en Santiago 3:9 es aún más
enfático, cuando Santiago habla de la lengua, “Con ella bendecimos a nuestro Señor
y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que han sido hechos a la imagen de
Dios.” De manera que en Génesis 9:6 el problema que Dios tiene con el hombre es
cuando el hombre mata a otro, le quita la vida a otro que llevaba su imagen. Pero en
el Nuevo Testamento es peor, Dios ahora está molesto no con que yo le quite la vida
a otro, sino con que yo use mi lengua para maldecir a los hombres que son hechos a
la imagen de Dios, Dios condena que yo hable mal de otro que es portador de su
imagen, eso una vez más subraya la imagen que Dios le dio de Él a ese hombre, no
es poca cosa manchar esa imagen.
Eso que es la imagen de Dios es lo que clásicamente ha sido llamado en latín imago
dei.
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“y os habéis vestido del nuevo hombre, el cual se va renovando hacia un
verdadero conocimiento, conforme a la imagen de aquel que lo creó.”
(Colosenses 3:10) Se va renovando un verdadero conocimiento, esa es la
imagen conforme a Aquel que nos creó, al darnos su imagen mi conocimiento,
mi razón, mi mente, mi capacidad de pensar, se van renovando.
3. El hombre es un ser con voluntad. No podemos decir que los animales son
seres espirituales ni racionales. Los animales son entrenables por instinto, por
eso son entrenables con alimento. El hombre es capaz de tomar decisiones y
capaz de dar cuentas a Dios. No podemos decir que el animal es un ser con
voluntad, él tiene instintos a los cuales responde, motivo por el que un perro y
una perra se pueden aparear frente a todo el mundo y no darle ninguna
vergüenza, ¿por qué? Porque ellos responden a un instinto sexual,
independientemente del escenario, sin ninguna preocupación.
El hombre tiene una voluntad que puede frenar, puede ejercitar porque fue
hecho a la imagen de Dios.
Una vez más, una perra puede relacionarse instintivamente con sus perritos
cuando da a luz, pero esos perritos crecen y uno de ellos se constituye en un
adulto, y posteriormente estará teniendo relaciones con su madre si todavía
viven en la misma área, porque él perdió conocimiento que esa es su madre.
Es por eso que podemos hablar que el ser humano es un ser relacional, pero
no podemos decir lo mismo de los animales, ellos guardan una cierta relación
con el padre y la madre por un tiempo, pero luego la pierden.
6. El hombre al ser creado poseía santidad propia inherente, como Dios, pero ya
no la tiene la perdió. Él es como Dios, no Dios, sino como Dios porque en su
imagen, en su estado de creación Dios lo creó sin pecado, al igual que Dios
fue sin pecado. No podemos hablar del animal con un ser con o sin pecado, el
animal no es un ser moral, el hombre si, por tanto no hablamos que el animal
peca cuando se come a otro animal.
Por otro lado, a pesar que el hombre es portador de la imagen de Dios, ese hombre
depende de Dios pero al mismo tiempo que depende de Dios exhibe cierta
autonomía lo cual lo hace un ser especial. Hoy en día vinieron a esta clase porque lo
decidieron voluntariamente. En ese sentido ustedes ejercieron cierta autonomía,
decidieron con qué ropa cambiarse, si cenar antes o no, todo eso lo decidieron
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ustedes autónomamente. A la vez no existimos de manera autónoma, existimos
porque dependemos de Dios, aún el hombre que se revela contra Dios, aún el ateo
es un ser dependiente de Dios, si Dios dejara de existir, él dejara de existir
inmediatamente, él tiene vida porque Dios la tiene.
La verdad de Dios puede ser superior a la lógica del hombre, pero no es contraria a
la lógica del hombre. La lógica es solamente una y Su lógica es superior a la
nuestra, pero no es que nosotros pensamos que un cuadrado es un cuadrado y Dios
piensa que no lo es. La lógica del hombre dice que un cuadrado no puede ser
convertido en un círculo, Dios no puede convertir un cuadrado en un círculo porque
es un círculo, a eso nos referimos. Nuestra lógica es similar a la de Dios porque Él
fue quien nos la dio. La lógica de Dios es superior a la nuestra, y la nuestra puede
estar distorsionada, pero cuando no lo está es como la lógica de Dios porque es solo
una lógica.
Nos relacionamos con Dios a través de la adoración. Nos relacionamos con los
demás y hacemos conexión con el otro, y tenemos una cierta relación con la tierra,
pero no al nivel de la relación que tengo con un amigo, sino una relación de
administrador, de amo, de dueño de la tierra.
Con Dios me relaciono a través de la adoración, con mis iguales a través de una
conexión y con la tierra es una relación de mayordomía. Eso es algo que John Stott
desarrolla en su libro “La fe cristiana frente a los desafíos contemporáneos.”
Antonio Cruz, autor español cristiano, en términos de la dignidad del ser humano
dijo, “El hecho de que el Señor Jesús se encarnara en nuestra propia naturaleza
humana y asumiera la historia de los hombres, consagra y ennoblece todo lo
humano”. Y el agrega: “El Hijo de Dios que se muestra en las páginas del Nuevo
Testamento no aparece como los míticos héroes griegos: paladín de la belleza,
campeón entre los poderosos o adalid de las castas nobles. Jesús se da a conocer
más bien como todo lo contrario. Se mezcla entre enfermos, inválidos, prostitutas y
desposeídos...Él mismo es como uno de ellos; nacido en un establo e hijo de un
humilde carpintero. Por eso puede ser llamado también ‘Hijo de Hombre’ y dirigirse a
los pobres, encarcelados y hambrientos como ‘mis hermanos más pequeños’ (Mt.
25:40). En esto consiste precisamente la singular grandeza del mensaje de
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Jesucristo. Dios se humilló y se hizo hombre para hacer de unas criaturas infelices,
personas verdaderas. Así es como Jesús honró definitivamente la vida humana”.
Creo que eso lo dice bastante bien, cómo Cristo en cierta medida le trajo dignidad o
mostró la dignidad del ser humano cuando Él se encarna como hombre, se relaciona
a lo peor de los hombres, nace en un establo como cualquier ser humano, Él no hizo
eso a nivel de los animales, Él no vino a encarnarse en la figura de un chimpancé,
no viene a redimir animales, sino al hombre. Cuando redime al hombre redime todo
lo demás, toda la creación. Pero su meta era la redención de aquellos a los que Dios
había escogido.
5. La voluntad del hombre quedó esclavizada (2 Timoteo 2:25) nos habla del hombre
que tiene una voluntad esclavizada a Satanás para hacer Su voluntad, la voluntad
del enemigo, hasta que Dios viene y lo liberta.
Cuando hablamos de la cosmovisión bíblica del hombre, ahora tienes una idea de lo
que dice la Biblia al respecto, y el hombre antes que Cristo lo encuentre es enemigo
de Dios, es esclavo del pecado, está muerto en delitos y pecados, no ha alcanzado
la gloria de Dios, tiene una voluntad esclavizada al pecado y su entendimiento está
entenebrecido. Imagínate cuál sería la posibilidad que ese hombre pudiera desear
algo de Dios. Ninguna, Dios tiene que salir a rescatarlo, a buscarlo, regenerarlo,
para que luego de la regeneración él pueda tener el deseo de buscar a ese Dios.
Ese hombre en esa condición, así de caído pasó a dar evidencia de su caída. Eso
que acabo de mencionar, la condición en la que quedó su voluntad, su mente, su
corazón, eso es vivido por ese hombre y expresado por Romanos 1:21-32, en
términos muy explícitos, cuando nos habla de la condición de ese hombre caído:
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Pues aunque conocían a Dios, no le honraron como a Dios ni le dieron gracias,
sino que se hicieron vanos en sus razonamientos y su necio corazón fue
entenebrecido. 22 Profesando ser sabios, se volvieron necios, 23 y cambiaron la gloria
del Dios incorruptible por una imagen en forma de hombre corruptible, de aves, de
cuadrúpedos y de reptiles.”
“24
Por consiguiente, Dios los entregó a la impureza en la lujuria de sus corazones,
de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos;25 porque cambiaron la
verdad de Dios por la mentira, y adoraron y sirvieron a la criatura en lugar del
Creador, quien es bendito por los siglos. Amén.
26
Por esta razón Dios los entregó a pasiones degradantes; porque sus mujeres
cambiaron la función natural por la que es contra la naturaleza; 27 y de la misma
manera también los hombres, abandonando el uso natural de la mujer, se
encendieron en su lujuria unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres
con hombres, y recibiendo en sí mismos el castigo correspondiente a su extravío.
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Y como ellos no tuvieron a bien reconocer a Dios, Dios los entregó a una mente
depravada, para que hicieran las cosas que no convienen;29 estando llenos de toda
injusticia, maldad, avaricia y malicia; colmados de envidia, homicidios, pleitos,
engaños y malignidad; son chismosos,30 detractores, aborrecedores de Dios,
insolentes, soberbios, jactanciosos, inventores de lo malo, desobedientes a los
padres, 31 sin entendimiento, indignos de confianza, sin amor, despiadados; 32 los
cuales, aunque conocen el decreto de Dios que los que practican tales cosas son
dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también dan su aprobación a los que
las practican.”
Ahí está la historia del ser humano, desde la caída de Adán hasta nuestros días.
Cuando en la creación existían cuatro individuos, Adán, Eva, Caín y Abel, un
hermano mata al otro, y de ahí ha seguido el deterioro de la raza humana. Podemos
ver en la cosmovisión bíblica cómo Dios crea al hombre como representante suyo,
sin pecado, la máxima figura de la creación y ese hombre pasa de lo sublime a lo
ridículo, donde el hombre es capaz de hacer la cosa más noble hacia la cosa más
ridícula, como lo es relacionarse sexualmente con su propio sexo, como está 2 ó 3
veces expresado en estos versículos.
Juan 1:12-13 “12Pero a todos los que le recibieron, les dio el derecho de llegar a ser
hijos de Dios, es decir, a los que creen en su nombre, 13que no nacieron de sangre,
ni de la voluntad de la carne, ni de la voluntad del hombre, sino de Dios”.
Con eso cerramos esta clase que tiene que ver con la dignidad y el valor de la vida
humana, de ahí que cuando hablamos de aborto y estamos en contra, no es
simplemente porque estamos en contra del crimen, sino del crimen en contra de una
figura que lleva la imagen de Dios, porque nosotros nos comemos los animales sin
problemas, estamos en contra de la eliminación de alguien que lleva la imagen de
Dios en él, y creemos que el hombre es portador de esa imagen de Dios desde su
concepción, si usted lee la Declaración Universal de los Derechos Humanos hoy
dice que esos derechos del ser humanos le han sido confiados al hombre desde su
concepción. Ellos están declarando con eso que al momento de la concepción es un
ser humano, porque le están dando derechos humanos a lo que es un ser humano.
Creemos que esa vida necesita protección a partir de la concepción.
Creemos también que cuando hablamos de fertilización in Vitro, que la razón por la
que los óvulos fecundados que no se le implanten a la madre no deben ser
destruidos, es la misma razón, porque al óvulo estar fecundado lleva la imagen de
Dios en él, y destruirlo al ser frisado y destruido es equivalente a la destrucción de
una vida con la imagen de Dios.
¿Te das cuenta que la Palabra no tiene que hablarme de la fertilización in Vitro para
tener principios acerca de la fertilización o acerca de la vida que me permita juzgar la
fertilización?
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