Gaia
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El tema que nos ocupa es considerado uno de los fundamentales en educación para la salud
(EPS), debido a su importancia en el desarrollo psicofísico infantil.
Según Adria y Fuster (2010) llevar una vida sana es cuestión de actitud, y eso es lo que
precisamente debemos inculcar en nuestros alumnos.
Puesto que el origen de las sustancias son los alimentos, es necesario tener una dieta variada
para mantener una buena nutrición, la cual es susceptible de modificarse por la acción
educativa, por lo que es importante la colaboración entre familia y escuela.
El tema debemos englobar desde los objetivos que se plantean en las leyes educativas y sus
currículos. En el decreto 17/2008 , de 6 de marzo por el que se desarrollan para la comunidad
de Madrid las enseñanzas de la Educación Infantil se expone el objetivo de adquirir y
mantener hábitos básicos relacionados con la higiene la salud y la alimentacion, asi como se
desarrollan en el bloque 4 del área 1 los contenidos referidos a la alimentación y la salud.
Esto podemos vincularlo con la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (LOE),
pues su finalidad es contribuir al desarrollo físico, afectivo, social e intelectual de los vivos,
cosa que no se podría lograr sin una correcta alimentación. Esta finalidad no ha sido
modificada por la LEy Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la Mejora de la Calidad
Educativa (LOMCE).
En este tema, vamos a ver qué entendemos por alimentación, nutrición y dietética. así como
las sustancias que componen los alimentos. Conoceremos también qué elementos componen
una dieta equilibrada y la planificación de menús. Seguiremos con algunos trastornos
infantiles relacionados con la alimentación y por último, veremos cómo planificar las horas
de las comidas para que sean momentos educativos.
Por otro lado, las sustancias nutritivas son: proteínas, compuestos esenciales de la materia
que intervienen en la formación de los músculos; glúcidos o hidratos de carbono, que
proporcionan casi toda la energía que se necesita al organismo; lípidos o grasas que pueden
ser animales o vegetales; vitaminas, sustancias indispensables cuyo exceso o defecto son
nefastos; y el agua, que tiene su importancia en su poder disolvente para la absorción de los
nutrientes.
Los cambios injustificados en las dietas pueden provocar obesidad o diabetes, pero la
aparición de alergias e intolerancias justifican algunos de esos cambios. Cuando el aporte
calórico es bajo, el crecimiento sufre perturbaciones. Las necesidades calóricas son muy
elevadas desde el nacimiento. Desde los 2 años a los 6 años se calculan unas 1300-1800
calorías diarias, aunque deben tenerse en cuenta las necesidades en función del gasto
energético.
Para la planificación de menús, primero debemos conocer cuales son los 7 grupos
fundamentales de alimentos: leche y derivados, carne, pescado y huevos; tubérculos,
legumbres y frutos secos; verduras y hortalizas; frutas; cereales y azúcar y aceite y
mantequilla.
Se considera que una dieta es equilibrada cuando contiene uno o dos alimentos de cada uno
de estos grupos. La alimentación infantil debe contemplar, además, la variación en la ingesta,
el equilibrio de calorías y cuidado con los alimentos envasados.
Los principales alimentos que deben contener la alimentación infantil son, leche, fundamental
hasta los 2 años y medio un litro diario; queso fresco, bien tolerado desde los 2 años; carne y
pescado, que tiene un valor nutritivo similar; huevos, alimento muy completo cuya métrica
son 4 por semana; patata, con alto valor nutricional que es mejor consumir en purés;
legumbres, que pueden acompañarse de patatas; verduras, que estimulan la motricidad
intestinal; frutas, que aportan vitaminas esenciales; cereales, que son buenos digestivos;
azúcar y chocolate, de las que conviene moderar su ingesta; y aceite, mejor si es de oliva.
Entre los trastornos leves , encontramos los siguientes: niños que comen pocos alimentos, con
conductas como no masticar o tomar alimentos líquidos; niños sin apetito, cuya causa suele
ser debida a padres obsesionados con que coman mucho como síntoma de salud; niños que
están atravesando un mal momento personal; niños que comen en exceso, que suele deberse a
cambios injustificados en la dieta; y vómitos, cuya importancia reside en la frecuencia en que
se produzcan.
Por otro lado, los trastornos del comportamiento alimentario son considerados enfermedades
psicosomáticas. Entre los más destacados se hallan: anorexia, caracterizada por la desgana en
la alimentación y que se suele dar en bebés muy desarrollados y madre con cuadros
depresivos; bulimia, trastorno grave que consisten en un apetito desmesurado y voraz;
obesidad, proceso metabolico que produce una acumulacion de grasas ecvesivas en relacion a
la talla, edad o sexo; enflaquecimiento, que es la ausencia de alimentacion por inadecuado
balance; picor, que consiste en la ingesta de sustancias no nutritivas como por ejemplo la
pintura o el yesco; y rumbeacion o regurgitacion repetida de comida sn la aparicion de
neuseas.
Para finalizar, veremos cómo planificar las horas de comidas para que sean momentos
educativos. Mediante la alimentación, el niño va recorriendo cada día su evaluación,
avanzando en destrezas por la imitación de conductas que se observan en los adultos,
desarrollando, además, las sensaciones primarias del gusto, el olfato etc.
La hora de comer tiene mucha importancia en la educación y desarrollo infantil teniendo que
ser adecuadamente atendida por los padres en el ámbito familiar y por las educadores, siendo
simulada o no. No se debe dudar que la comida es también un acto social, en que los niños
aceptan el alimento que les ofrezca el adulto en quien confían.
Las orientaciones generales para la consecuencia de estos aprendizajes son: la función del
educador, quien selecciona los hábitos a trabajar sin exigir avances inesperados; establecer un
clima de afecto y diálogo, para que estos momentos no supongan una amenaza para el niño ni
angustia para los adultos; y sobre todo, valorar cada esfuerzo logrado por pequeño que sea.
Como aplicación práctica, se creará una pirámide alimentaria con imágenes de alimentos que
el niño puede poner y quitar (ya que estos irán con velcro) de tal forma que el niño sepa
visual manipulativamente que alimentos debe consumir con más frecuencia y cuales
restringir, siempre explicando el por qué si surge la necesidad.
Como conclusión, hay que decir que el tema es muy importante que se desarrolla
tempranamente con los niños, explicando que si comen equilibradamente es tan santo y se
desarrollaran bien. Sin embargo, puede ser algo complicado trabajarlo en la hora de la
comida, pues el comedor escolar el maestro no suele intervenir, bien por el fin de la jornada
escolar o porque comen en zonas separadas