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El Principito (2015)

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El Principito
De Antoine De saint Exúpery

Adaptación Libre al Teatro por Karmina L. Fanjúl


Trabajo literario registrado en SOGEM.

El Principito forma parte del repertorio de la Compañía de Teatro Tetic-México, quien la ha


llevado a escena por temporadas tanto en la Ciudad de México como en Chihuahua. La
adaptación a teatro es sumamente respetuosa para con el autor francés, en relación a utilizar
sus textos tal y cual nos han llegado en las traducciones más fidedignas del original francés. No
se han añadido canciones, coreografías y, el tratamiento aunque es apto para niños, es más un
reflexión para los espectadores adultos. Los directivo de Tetic insisten en que El Principito no
es una obra propiamente para niños, no es infantil, aunque resulte agradable visualmente al
menudo espectador, dependiendo de la visión del Director. Y desde luego todo niño debe leer
este cuento y ver el montaje en escena o película.El niño del asteroide B612 no puede ser
actuado ni siquiera por un adolescente a quien le pongan una peluca rubia, porque no es
creíble, para nuestro gusto. Y un niño actor de escasos años de vida no sería capaz de alcanzar
los matices, grados de emocion y acciones orgánicas que requiere el personaje por lo que Tetic
recurrió a otra alternativa. En la primeras escenas, se toman las anotaciones originales del
propio Antoine, asi como detalles de su vida, en donde se hace evidente su pesar por la
guerra, su encuentro y desencuentro con quien fuera la inspiración para concebir literalmente a
La Rosa, su esposa salvadoreña Consuelo Suncín. La incertidumbre por ignorar la suerte de los
amigos que quedaron sumidos en una Francia ocupada por los nazis, mientras él se refugiaba
en Nueva York en donde escribiría uno de los libros más leídos en la historia del siglo pasado y,
por los otros amigos que murieron antes que él dejando en su alma una terrible soledad.
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Inicio de la Obra

Escena 1: Fraternidad humana. Nueva York- 1942-1943: Dentro de un departamento ubicado


cerca del Central Park. Nueva York. Entra a escena Antoine, enfundado en un abrigo gris de
lana, lleva una bolsa con viandas compradas en alguna tienda de conveniencia. Se sienta, revisa
la correspondencia
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Antoine: “Los miserables sacos postales, henchidos de cartas,


representan el ejemplo más tangible de la fraternidad
humana”, palabras de consuelo, de esperanzas, de encuentros o
desencuentros, de olvido, de perdones, de adioses. Muchos
pensarán que soy un trapecista que avanza penosamente sobre
una línea de remordimiento, siguiendo la alucinante trampa de
la vida que siempre es efímera. Sí, penosamente, atormentado
por los recuerdos que se niegan a ser bruma en la memoria, y,
por la ausencia, que duele más que una caída estrepitosa desde
el aire hasta el fondo del mar; ¡La ausencia de los amigos! De
aquellos, que compartieron conmigo las mismas coordenadas
de vuelo de la existencia; la misma brújula marcando un mismo
horizonte. Los mismos naufragios, los mismos huesos rotos, las
mismas soledades nocturnas plagadas de estrellas. Esos, que
escucharon más de una vez, mis tonadas rancias, heredadas
de la más pura nobleza familiar; a quienes nunca revelé mi
condición privilegiada de conde y, que hoy, no sé si están vivos,
muertos, o muriendo en vida en algún campo de concentración,
por causa de ¡La Guerra! - la más grande estupidez humana - . Y
yo aquí, agazapado -, como un zorro bajo el manzano -, en un
país ajeno, en donde las nubes sorprenden por las ventanas, la
intimidad de los habitantes que gustan de los rascacielos, del
blues, de Elle Fitzgerald y de Armstrong. Yo aquí, con más de 20
meses rumiando mi descontento en un apartamento cercano al
Central Park, sin poder expresar ni media palabra en inglés, ni
los otros media palabra en francés. Yo aquí, haciendo de este
refugio, un refugio para quienes como yo hemos huido de la
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aberración de la guerra, con el afán de tender puentes de


esperanza, luchando desde esta trinchera, por encontrar
aliados que se unan a nuestra causa: “Si todavía me quedan
fuerzas para combatir desde el cielo, combatiré por ellos.
Tengo tanta necesidad de ayudarles a vivir...”
Cambio de iluminación
Escena 2: Las razones del amor: Consuelo Suncín
“Consuelo, Consuelo, tengo hambre, baja a prepararme huevos
revueltos, Andre Maurios, únete a nosotros”… ya sé que son las
dos de la madrugada, pero tienen que bajar, tengo necesidad
de leerles lo que sigue del manuscrito, me sobra vitalidad para
jugar ajedrez, cantar mis baladas ancestrales, charlar con
vosotros, contar cuentos o escucharlos de tu boca Consuelo
Suncín de Saint Exúpery – ya no me siento solo en esta ciudad.
Consuelo ha venido a Nueva York, para hacer menos lastimosa
mi estancia, sin ella me es muy penoso vivir o escribir. Ella, la
mujercita de pequeña talla, que me cautivó desde el día en que
la conocí, en la lejana Argentina, la que comparé con un joven
colibrí, vivaz, pleno de vitalidad. La de cabellos oscuros, mirada
dulce; sobre cuya cabeza – me confesó -, se ceñía, pese a su
juventud, un velo doble de viudez y entierros, anteriores, a
nuestro encuentro hace ya casi catorce años. Le he expresado
desde entonces, que es la mujer más hermosa del mundo, una
especie de hada con enormes alas doradas, la encantadora niña
precoz que repetía a su mejor amiga infantil: ¡Quiero ser reina
de un país lejano, quiero ser bella, quiero vestidos de plata y
oro, anillos y collares con piedras preciosas!” – Ella, Consuelo,
nació en la Tierra de los volcanes, en Armenia, en El Salvador,
en donde hay tres significativos: dos activos y otro sin
extinguir… pero nunca se sabe… también hay una laguna
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llamada la Colina de la serpiente, en donde se reflejan,


seguramente, todos los enigmas. Consuelo, mi hada de alas
brillantes, el pajarito exótico como un Quetzal que apenas me
llega al hombro a pesar de los tacones de sus zapatos, la que ha
dicho que: “Ser esposa de un piloto es un oficio, pero serlo de
un escritor es un sacerdocio”, a quien convertí en Condesa, es
igualmente, la Rosa petulante, graciosa, engreída, vanidosa,
asmática, manipuladora, de este cuento que no termino de
escribir. ¿Es posible que no haya sabido amarla debidamente?
¿Es posible que a través de este escrito, le esté pidiendo
perdón por nuestros largos años de inmadurez? ¿Por las riñas,
infidelidades rupturas, adioses, aventuras y desventuras?
Cuántas veces le he repetido hastiado: Consuelo Suncín, eres la
razón de mi vida, pero también… eres la razón que me aleja de
ti”.
”Los cuentos de hadas son así” - digo para consolarme -, “Esto
es sólo un cuento” -, Y hasta me burlo de mis propias dudas. Sin
embargo, por dentro sé demasiado bien - como vosotros igual
sabéis que -: los cuentos de hadas son la única verdad en la
vida”
Cambio de Iluminación

Escena 3: ¿ Volar, o escribir?


Termina de colorear bocetos para el manuscrito que escribe
Pintar en acuarela, no es una de mis grandes virtudes, pese a
las enseñanzas jesuitas, o en Suiza a las marianas, la Escuela de
Bellas Artes de París, dio su inapelable veredicto: jamás sería un
dibujante, pintor, o arquitecto. Ningún sentimiento de
frustración ante ese dictamen. De ninguna manera, ya había
experimentado yo, siendo apenas un chiquillo de doce años, la
libertad que se respira en las alturas: el temblor bajo el soplo
del atardecer; el ronco acento del motor que mece el alma
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adormecida, Y al sol, rozar con su lívida luz el asombro infantil,


más allá del horizonte. Pilotear es una vocación para
cualquiera, en mí: vida y destino. Elevarme por los aires en una
noche estrellada, es el más preciado regalo; poco ha importado
que las alas de acero hayan fragmentado mis expectativas al
estrellarse contra las aguas de los mares, montañas, arenas de
un desierto o, que la sombra de la muerte haya abrazado
esperanzada, mi cuerpo agonizante. Este cuerpo maltrecho,
cubierto de cicatrices, de rupturas dolorosas por dentro y por
fuera, que no sanarán nunca, aún se mantiene firme, ¿Qué
pasión consume más el alma de Saintex, escribir o volar? -
han preguntado -, y la respuesta ha sido siempre, la misma,
volar: por cielos desconocidos que prometan aventuras, lo
inesperado, la acción. Si no vivo, si no experimento, si
desconozco, ¿cómo quieren que escriba…?
Cambio de iluminación
Escena 4: El Régimen de Vichy
Sobre el canto de la juventud hitleriana, Saintex alcoholizado
¿Cuándo? ¿Quién? ¿Por qué?, ¿Yo, miembro del despreciable
Régimen de Vichy? ¿Yo un paria que por intereses mezquinos
ha cambiado la vida de familiares y amigos? ¡General Charles
de Gaulle! Declare, como lo ha hecho, pero mirándome a los
ojos, que soy el más despreciable de los hombres, que he
cometido actos de traición a la patria, que no soy digno de
llamarme francés; niegue que yo no haya luchado con la
aviación francesa, en misiones peligrosas, durante esta maldita
segunda guerra mundial. Hágalo, mirándome a los ojos, señor
general, y sabrá que las voraces baobabs nazis, avanzan –
difamando devorando con sus raíces no sólo la vida -, sino el
honor y dignidad de un hombre!
Cambio de Iluminación
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Escena 5: ¡Les amis!


“Hoy me ha llegado una carta, me informan que un antiguo
amigo del correo, ha muerto" Heme aquí, lejos, viejo, enfermo,
desdentado y, sin un amigo ya, a quien decir ¿Te acuerdas?”
¿Te acuerdas del zorro fénec, ese que fue mi compañía por
tanto tiempo y que gustaba de apagar los cigarros, restregando
contra ellos su cuerpo? ¿Te acuerdas de… te acuerdas?
En la radio se escucha la voz de Hitler anunciando la exterminación del pueblo judío
“Estoy lejos de Francia y, sin embargo tan preocupado, se han
sabido cosas, la guerra se extiende, y las esperanzas se acortan.
León, amigo, te vislumbro por las calles, débil, con tu viejo
abrigo raído, estacionado en una larga fila para recibir migajas
de alimento. ¡Me preocupas Leon, doblemente, por ser francés,
por ser judío!”
Cambio de iluminación a una escalera de pintor, Antoine trepa hasta lo alto, guarda su
dedicatoria metida en un sobre que ata a un globo. La dedicatoria se escucha grabada en
francés al tiempo que se proyecta la traducción en español.
Je demande pardon aux enfants d’avoir dédié ce livre à une
grande personne. J’ai une excuse sérieuse : cette grande
personne est le meilleur ami que j’ai au monde. J’ai une autre
excuse cette grande personne peut tout comprendre, même les
livres pour enfants. J’ai une troisième excuse: cette grande
personne habite la France où elle a faim et froid. Elle a bien
besoin d’être consolée. Si toutes ces excuses ne suffisent pas, je
veux bien dédier ce livre à l’enfant qu’a été autrefois cette
grande personne. Toutes les grandes personnes ont d’abord été
des enfants. (Mais peu d’entre elles s’en souviennent.) Je
corrige donc ma dédicace:
À LÉON WERTH QUAND IL ÉTAIT PETIT GARÇON
Proyección:
A Leon Werth: Pido perdón a los niños por haber dedicado este libro a una persona mayor,
tengo una disculpa muy seria, esta persona mayor es el mejor amigo que tengo en el mundo.
Pero tengo otra disculpa, esta persona mayor es capaz de comprender todo, incluso los libros
para niños. Y aún tengo una tercera disculpa, esta persona mayor vive en Francia, donde
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pasa hambre y frío, por consiguiente, tiene una gran necesidad de ser consolado. Sino bastaren
todas estas disculpas, quiero entonces dedicar este libro al niño que fue hace tiempo esta
persona mayor.
Antoine: Todas las personas han comenzado por ser niños, pero
pocas de ellas, lo recuerda, corrijo por consiguiente, mi
dedicatoria: ¡A Leon Werth, cuando era niño!
Se ilumina lateral derecho escenario, cerca proscenio, donde vemos a Leon Werth cubierto por
un abrigo de lana gris desgastada que luce al frente una estrella de David en color amarillo.
Antoine suelta el globo al tiempo se escucha música francesa interpretada en acordeón, entra
un mensajero montado en un monociclo, quien entrega a Werth la misiva. El ulular de una
sirena que advierte sobre un ataque aéreo, hace que el hombre se levante asustado, trate de
huir y finalmente quedé con los brazos levantados en alto, petrificado como una vieja foto de
guerra
Piloto: Cuando yo tenía seis años, vi en un libro sobre la selva
virgen, una magnífica estampa. Representaba a una serpiente
boa comiéndose a una fiera. He aquí la copia del dibujo:
Leon Werth muestra el dibujo que ha tomado del caballete .
En el libro se afirmaba: “La serpiente boa se traga a su presa
completamente entera sin masticarla. Luego duerme durante
los seis meses que dura su digestión”
Reflexioné mucho entonces sobre las aventuras de la jungla y a
mi vez logré trazar con un lápiz de colores, mi primer dibujo. Mi
dibujo número 1, era de esta manera
Leon Werth lo muestra
Enseñé mi obra de arte a las personas mayores y les pregunté si
mi dibujo no les causaba miedo. ¿Por qué habría de darnos
miedo un sombrero? - me respondieron – mi dibujo no
representaba un sombrero, representaba una serpiente boa
que digiere un elefante.
Mimo muestra el dibujo. Serpiente con elefante.
Dibuje entonces el interior de la serpiente boa a fin de que las
personas mayores pudieran comprender. Mi dibujo número 2,
fue así.
Werth muestra dibujo número 2
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Las personas mayores me aconsejaron abandonar el dibujo de


serpientes ya fueran abiertas o cerradas y poner más interés en
la geografía, la historia, el cálculo y la gramática. Fue así, como
a la edad de seis años abandoné una magnífica carrera de
pintor, había quedado desilusionado por el fracaso de mis
dibujos número 1 y número 2. Las personas mayores son
incapaces de comprender nada por sí solas y es muy fastidioso
para los niños tener que darles una y otra vez explicaciones.
Tuve pues que elegir otro oficio y aprendí a conducir aviones.
He volado un poco por todo el mundo y la geografía en efecto,
me ha servido de mucho. A lo largo de mi vida, he tenido
multitud de contactos con multitud de gente seria, pero esto
no ha mejorado mi opinión sobre ellas. Cuando me he
encontrado con alguien que me parecía un poco lucido, lo he
sometido a la experiencia de mi dibujo número 1 e
invariablemente me han contestado ¡Es un sombrero!
He vivido así, sólo, sin nadie con quien poder hablar
verdaderamente, hasta que hace seis años tuve una avería en
el desierto del Sahara.
Sfx. Motor de avioneta.
Algo se había estropeado en el motor. La primera noche dormí
sobre la arena a mil millas de distancia del lugar habitado más
próximo.
Spot a Werth dormido.
Imaginaos pues mi sorpresa cuando al amanecer me despertó
una graciosa vocecita que me decía.
Voz Principito: Por favor, píntame un cordero
Werth se incorpora sorprendido, a partir de aquí, con el lenguaje del silencio dentro
de su espacio apoyará con acciones físicas, la narración del piloto
Piloto: ¿Cómo?
Voz Principito: ¡Píntame un cordero!
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Piloto: Salté como herido por el rayo y restregándome los ojos


descubrí a un extraordinario muchachito que me miraba
gravemente. Cuando logré por fin articular palabra, le dije:
¿Pero que haces tú por aquí? – y él, repitió dulcemente, como
algo muy importante
Voz Principito: ¡Por favor, píntame un cordero!
Piloto: Cuando el misterio es demasiado impresionante, es
imposible desobedecer. Saqué de mi bolsillo una hoja de papel,
recordé entonces que yo había estudiado especialmente
geografía, cálculo, y le dije al muchachito, que no sabía dibujar.
Voz Principito: ¡No importa! ¡Píntame un cordero!
Piloto: Como nunca había dibujado un cordero, rehice para él,
uno de los dos únicos dibujos, que yo era capaz de realizar, el
de la serpiente boa cerrada y quedé estupefacto, cuando le oí
decir
Voz Principito: ¡No, yo no quiero un elefante en una serpiente!
La serpiente es muy peligrosa y el elefante ocupa mucho sitio,
en mi tierra es todo muy pequeño. ¡Necesito un cordero!
¡Píntame un cordero!
Piloto: Dibujé un cordero, lo miró atentamente y dijo
Voz Principito: ¡No, este está muy enfermo, haz otro!
Piloto: Volví a dibujar, mi amigo sonrió dulcemente, como con
indulgencia.
Voz Principito: ¿Ves? Este no es un cordero, es un carnero
porque tiene cuernos.
Piloto: Rehice nuevamente mi dibujo, pero fue rechazado igual
que los anteriores.
Voz Principito: ¡Este está ya muy viejo, quiero un cordero que
viva muchos años!
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Piloto: Desesperado y ansioso por desmontar el motor,


garrapateé un nuevo dibujo y se lo enseñé: Esta es la caja, el
cordero que quieres está adentro. Y para mi sorpresa el rostro
de mi joven juez se iluminó.
Voz Principito: Así es como yo lo quería ¿Crees que este
cordero necesitará mucha hierba?
Piloto: ¿Por qué?
Voz Principito: ¡Porque en mi tierra todo es muy pequeño! ¡Shi!
¡Está dormido!
Piloto: ¡Y así fue como conocí a El Principito!
Puente musical Aire de Juan Sebastián Bach.
Piloto: Me tomó bastante tiempo comprender de donde venía.
El Principito me hacía muchas preguntas, pero jamás parecía
entender las mías. Fueron palabras pronunciadas al azar, las
que poco a poco me revelaron el secreto.
Voz Principito: ¿Qué cosa es esa?
Piloto: ¡Eso no es una cosa, eso vuela, es mi avión!
Voz Principito: ¿Cómo, has caído del cielo?
Piloto: ¡Sí!
Voz Principito: ¡Tú también vienes del cielo! ¿De qué planeta?
Piloto: ¿Tú vienes pues de otro planeta? Pero no me
respondió, inclinó suavemente su cabeza mirando mi avión.
Voz Principito: Es verdad que encima de eso no puedes venir de
muy lejos.
Piloto: ¿De dónde vienes muchachito, a dónde quieres llevarte
mi cordero?
Voz Principito: Lo bueno de la caja que me diste es que por las
noches le servirá de casa…
Piloto: ¡Seguro, y si eres bueno te regalaré también una cuerda
y un poste para atarlo durante el día!
Voz Principito: ¿Atarlo? Que idea más tonta…
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Piloto: Si no lo atas se ira donde quiera y se perderá


Voz Principito ¿Y a dónde quieres que vaya?
Piloto: ¡No sé, a cualquier parte!
Voz Principito: ¡No importa, a cualquier parte no puede ir muy
lejos!
Cambio de iluminación.
Piloto: Eso no podía asombrarme mucho. Sabía que aparte de
los grandes planetas como la Tierra, Marte, existen otros
centenares de ellos tan pequeños que a veces es difícil
distinguirlos aún con ayuda del telescopio. Tengo poderosas
razones para creer que el planeta del cual venía el principito,
era el Asteroide B-612
Si os he confiado su número es por consideración a las
personas mayores a quienes les encantan las cifras por sobre
todas las cosas. Cuando se les habla de un nuevo amigo, jamás
preguntan sobre lo esencial del mismo. ¿Qué tono tiene su
voz? ¿Qué juegos prefiere?- pero en cambio preguntarán: ¿Qué
edad tiene? ¿Cuántos hermanos son? ¿Cuánto gana su padre?
Si le decimos a una persona mayor: ¡He visto una casa preciosa,
con geranios en las ventanas y palomas en los tejados! - jamás
llegará a imaginarse cómo es esa casa. Es preciso decirles - ¡He
visto una casa que vale ochocientos millones de pesos!
Entonces exclamarán entusiasmado: ¡Oh, que preciosa es!
Pero nosotros que sabemos comprender la vida, nos burlamos
tranquilamente de los números. A mi me habría gustado
comenzar esta historia a la manera de los cuentos de hadas.
Me habría gustado decir - ¡Erase una vez un Principito que
habitaba un planeta apenas más grande que él y que
necesitaba un amigo! Para aquellos que comprenden la vida,
esto hubiera tenido más visos de realidad. Trataré pues de
describiros a mi amigo, aunque este no me daba muchas
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explicaciones, me creía semejante a sí mismo, y yo,


desgraciadamente, no sé ver un cordero a través de una caja.
Es posible que también yo sea como las personas mayores, he
debido envejecer.
Breve Oscuro
Voz Principito: Si un cordero se come los arbustos, se comerá
también las flores, ¿Verdad?
Piloto: ¡Un cordero se come todo lo que encuentra!
Voz principito: ¿También a las flores que tienen espinas?
Piloto: Sí, también a las flores que tienen espinas…
Principito: ¿Entonces para qué les sirven las espinas?
Piloto: No lo sabía. Estaba demasiado ocupado tratando de
destornillar un perno. El agua se me estaba agotando y eso me
hacía temer lo peor.
Voz Principito: ¿Para qué les sirven las espinas?
Piloto: Las espinas no les sirven para nada, las flores las tienen
por pura maldad.
Voz principito: ¡No te creo! Las flores son débiles e inocentes,
se creen terribles con sus espinas.
Piloto: Si este perno resiste más, lo haré saltar de un martillazo
Voz principito: ¿Tú crees que?
Piloto: ¡No creo nada! Te respondí cualquier cosa para que te
callaras, tengo que ocuparme de cosas serias.
Voz Principito: ¿De cosas serias? Hablas como las personas
mayores, lo confundes todo, todo lo mezclas. Conozco un
planeta en donde vive un señor muy gordo y colorado, que
nunca ha olido una flor ni ha mirado una estrella, y todo el día
se pasa repitiendo como tú…
Voz en off Hombre de negocios: ¡Yo soy un hombre serio! ¡Soy
un hombre serio!
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Voz Principito: Pero es no es ser un hombre, eso es ser un


hongo
Piloto: ¿Un qué?
Voz Principito: Si alguien ama a una flor de la que sólo existe
un ejemplar en millones y millones de estrellas, basta que la
mire para sentirse dichoso, puede decir: Mi flor está ahí, en
alguna parte, pero si el cordero se la come, es como si de
pronto todas las estrellas se apagasen ¿Es que esto no es más
importante? (Llanto total)
Piloto: La noche había caído, yo había soltado las herramientas
y me importaba bien poco, el perno, la sed y la muerte. Había
en una estrella, en un planeta, el mío, la tierra, un principito a
quien consolar.
Piloto: Lo tomé en mis brazos y le mecí diciéndole, tu flor no
corre peligro, te dibujaré un bozal para tu cordero y una
armadura para tu flor, te…no sabía que decirle, cómo
consolarlo y hacer que tuviera confianza nuevamente en mí.
¡Es tan misterioso el país de las lágrimas!
Puente Musical misterioso .
Piloto: El Principito observó el crecimiento de un enorme
capullo, y estaba seguro de que habría de salir de ahí una
aparición milagrosa, pero la flor no acababa de preparar su
belleza al abrigo de la envoltura verde, hasta que una mañana,
precisamente al salir el sol, apareció espléndida
Iluminación fondo, telón realista, que muestra el Universo iluminado en tonos
azules. De un montículo que forma parte del planeta del Principito, surge la flor
Voz Principito: ¡Que hermosa eres!
Flor: He nacido al mismo tiempo que el sol. Es hora de
desayunar, si tuvieras la bondad de pensar en mí.
Voz Principito: ¡Voy por agua!
Flor: Ya pueden venir los tigres con sus garras…
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Voz Principito: No hay tigres en mi planeta, además ellos no


comen hierba
Flor: Yo no soy una hierba. Bueno, no le temo a los tigres, pero
si a las corrientes de aire. ¿No tendrás un biombo? Por las
noches me cubrirás con un fanal, hace mucho frío en tu tierra.
¿Y el fanal?
Spot sobre Piloto
Piloto: De esta manera, a pesar de su buena voluntad y de su
amor, tomando en serio palabras sin importancia, el principito
se sintió desgraciado u aprovechó una bandada de pájaros
silvestres para la huida.
Voz Principito: ¡Adiós mi querida flor!
Flor: He sido una tonta, perdóname, yo también te quiero, ha
sido mi culpa que tú no lo sepas. Deja ese fanal, ya no lo quiero.
Voz Principito: ¿Pero, y el viento?
Flor: El aire fresco en la noche me hará bien, en cuanto a las
fieras, no les temo, yo también tengo mis garras. Por lo demás
tendré que soportar una que otra oruga, si es que quiero
conocer las mariposas. Si has decidido marcharte, vete de una
vez.
Puente musical Vivaldi, interpretado por Swingle Singers.
Piloto: El primer planeta que visitó el principito, estaba
habitado por un rey.
Rey: ¡Ah! ¡Ahí viene un súbdito!, aproxímate
Se dirige siempre al halo de luz azul
Para que te conozca mejor. ¿Bostezas? ¡Prohíbo que bosteces
en presencia del rey!
Voz Principito: Lo siento, he hecho un viaje muy largo, apenas si
he dormido…
Rey: Está bien, te ordeno que bosteces y no bosteces
Voz Principito: Señor, ¿Puedo sentarme?
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Rey: Te ordeno que te sientes


Voz Principito Perdone que me atreva a preguntar…
Rey: Te ordeno que preguntes
Voz principito: ¿Sobre quién gobierna usted?
Rey: Sobre todo, sobre los planetas, las estrellas.
Voz Principito: ¿Y las estrellas lo obedecen?
Rey: Naturalmente, y obedecen en el acto pues no tolero la
indisciplina.
Voz Principito: Me gustaría ver una puesta de sol, ordénele al
sol que se ponga…
Rey: Si yo ordenara a un general que anduviera volando de flor
en flor, o escribiera una tragedia y el general no me
obedeciese, ¿De quién sería la culpa?
Voz Principito: ¡La culpa sería de usted!
Rey: Naturalmente, solo hay que pedir lo que cada uno puede
dar. La autoridad estriba en la razón. Yo tengo derecho a que se
me obedezca porque mis órdenes son razonables.
Voz principito: ¿Entonces, mi puesta de sol?
Rey: Tendrás tu puesta de sol, la exigiré, esperaré a que las
condiciones sean favorables, ya verás como se me obedecer.
Voz Principito: ¿Y para cuándo será eso?
Rey: ¡Será hasta las siete cuarenta y cinco!
Voz Principito: Creo que ya no tengo nada que hacer aquí será
mejor que me vaya
Rey: No te vayas y te hago ministro
Voz principito: ¿Ministro de qué?
Rey: ¡De justicia!
Principito: Aquí no hay nadie a quien juzgar…
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Rey: Creo que en el planeta habita una rata vieja, yo oigo por
las noches, podrías juzgarla de vez en vez, y perdonarle la vida
ya que no hay más que una…
Voz Principito: No me gusta condenar a muerte a nadie, adiós.
Rey: ¡Te nombro mi embajador!
Puente Musical
Piloto: El siguiente planeta que visitó el principito, estaba
habitado por un vanidoso.
Puente musical
Vanidoso: ¡Ah, un admirador me viene a visitar!
Voz principito: Buenos días, que sombrero mas gracioso trae
usted…
Vanidoso: Es para saludar a la gente que me aclama. Vamos
golpea tus manos una contra otra. ¡Así, así!
Voz principito: Esto es más divertido que la visita al rey, ¿Ahora
que hay que hacer para que el sombrero se caiga?
Vanidoso: Tú me admiras mucho ¿Verdad?
Voz principito: ¿Qué significa admirar?
Vanidoso: Significa que reconoces que yo soy el hombre más
apuesto, mejor vestido, más elegante de todo el planeta…
Voz Principito: Tú vives solo en tu planeta, no hay con quien
compararte.
Vanidoso: ¡Admírame a pesar de eso!
Voz Principito: ¿Qué importancia puede tener eso? Las
personas mayores, son muy extrañas.
Puente musical. Cambio de iluminación
Voz Principito: ¿Qué hace ahí sentado?
Bebedor: Bebo
Voz Principito: ¿Por qué bebes?
Bebedor: Para olvidar…
Voz Principito: ¿Olvidar qué?
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Bebedor: ¡Olvidar que siento vergüenza, vergüenza de beber!


Puente musical, cambio de iluminación
Voz Principito: ¡Buenos días, su cigarro se ha apagado!
Negociante: ¡Tres y dos son cinco, cinco y siete doce, doce y
tres, quince! - ¡Buenos días ¡ No tengo tiempo de encenderlo
- Veintiocho y tres, treinta y uno ¡Uf! Eso da, quinientos
millones, seiscientos veintidós mil setecientos treinta y uno….
Treinta y dos!
Voz Principito: ¿Millones de qué?
Negociante: Desde hace cincuenta y cuatro años que habito
este planeta. Sólo me han molestado tres veces: La primera,
hace veintidós años. Fue un abejorro que cayó aquí y que venía
sólo de donde Dios sabe. ¡Hacía un ruido insoportable! ¡Me
hizo cometer cuatro errores en una suma! - la segunda, fue
una crisis de reumatismo, hace once años. Yo no hago ejercicio,
no tengo tiempo de callejear. ¡Soy un hombre serio y no me
entretengo en tonterías! - ¿Y la tercera? ¡La tercera vez es
esta! Decía pues, quinientos millones seis…
Voz Principito: ¿Millones de qué?
Negociante: Millones de esas pequeñas cosas que algunas
veces se ven en el cielo…
Voz Principito: ¿Moscas?
Negociante: No, cositas que brillan…
Voz Principito: ¿Abejas?
Negociante: ¡No! Unas cositas doradas que hacen soñar a los
holgazanes. Yo soy un hombre serio, no tengo tiempo para
soñar.
Voz Principito: ¿Y qué haces con quinientos millones de
estrellas?
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Negociante: Quinientos millones, seiscientos veintidós mil


setecientos treinta y uno, dos, tres… ¡Yo soy un hombre serio y
exacto!
Voz Principito: ¿Qué haces con esas estrellas?
Negociante: Nada, las poseo…
Voz Principito: ¿Las estrellas son tuyas? ¿Y para que sirva
poseer estrellas?
Negociante: Para tener más estrellas si alguien las descubre
Voz Principito: ¿Y cómo es posible poseer estrellas?
Negociante: ¿De quién son las estrellas? ¡De nadie! Entonces
son mías puesto que he sido el primero a quien se la ha
ocurrido poseer estrellas
Voz Principito: ¿Y qué haces con ellas?
Negociante: Las administro, las cuento y recuento. Es algo
difícil, pero yo soy un hombre serio.
Voz Principito: Si yo tengo un pañuelo de seda me lo puedo
llevar. Si soy dueño de una flor puedo llevármela también. Pero
tú no puedes llevarte las estrellas…
Negociante: Pero sí colocarlas en un banco, anoto es un papel
el número de estrellas que poseo y lo guardo baje llave en un
cajón.
Voz Principito: ¿Eso es todo?
Negociante: Suficiente.
Principito: Yo tengo una flor a la que riego todos los días, poseo
tres volcanes a los cuales deshollino todas las semanas, es
provechoso para mis volcanes y para mi flor, que yo los posea.
Pero tú, tú no eres nada útil para las estrellas.
Cambio de Iluminación. Puente Musical
Voz Principito: Buenos días, ¿para qué apagas tu farol?
Farolero: ¡Es la consigna! Buenos días
Voz Principito: ¿Y qué es la consigna?
21

Farolero: Apagar y encender mi farol, buenas noches. ¡Ah mi


trabajo es algo terrible, antes siquiera era razonable. Apagaba
mi farol por la mañana y lo encendía por la tarde. Podía
descansar el resto del día y dormir por la noche.
Voz Principito: ¿Y luego cambiaron la consigna?
Farolero: Eso es lo grave, que la consigna sigue siendo la
misma, el planeta da ahora una vuelta completa cada minuto.
No tengo un segundo de reposo, debo encender y apagar mi
farol, una vez por minuto.
Voz principito: Es divertido, los días solo duran en tu planeta un
minuto
Farolero: No tiene nada de divertido, hace ya un mes que tú y
yo estamos hablando. ¡Buenos días!
Voz Principito: Este sería despreciado por los otros y sin
embargo, es el único que no me parece ridículo, porque se
ocupa de otra cosa y no de sí mismo. Es el único del que yo
hubiera sido amigo. Pero su planeta es demasiado pequeño. No
hay lugar para dos.
Puente musical. Cambio de iluminación.
Explorador: ¡Ah! ¡Un explorador! ¿De donde vienes, qué haces
aquí?
Voz Principito: ¿Qué es ese libro tan grande?
Explorador: ¡Soy geógrafo! Un sabio que sabe donde están los
mares, los ríos, las montañas y los desiertos.
Voz Principito: ¡Es muy hermoso su planeta! ¿Hay océanos
aquí?
Geógrafo: No puedo saberlo.
Voz Principito: ¿Y montañas?
Geógrafo: ¡Tampoco puedo saberlo!
Voz principito: Pero usted es geógrafo!
22

Geógrafo: Pero no soy explorador, ni tengo exploradores que


me informen. Un geógrafo no puede andar contando ciudades,
ríos, desiertos, es demasiado importante para hacer eso. Se
queda en su despacho y ahí recibe a los exploradores. Los
interroga, toma nota de sus informes, y si estos le parecen
interesantes, manda hacer una investigación sobre la moralidad
del explorador.
Voz Principito: ¿Para qué?
Geógrafo: Un explorador que mintiera sería una catástrofe para
los libros de geografía. Y también lo sería un explorador que
bebiera demasiado,
Voz Principito: ¿Por qué?
Geógrafo: Porque los bebedores ven doble y él pondría dos
montañas en donde sólo hay una. Pero, tu vienes de lejos, tu
eres un explorador, me vas a describir tu planeta, ¿Y bien?
Voz Principito: Bueno, mi tierra no es muy interesante, es muy
pequeña, tengo tres volcanes, dos en actividad y uno
extinguido, también tengo una flor…
Geógrafo: No, no tomamos nota de las flores…
Voz Principito: ¿Por qué, si son lo más bonito?
Geógrafo: Porque las flores son efímeras, las geografías son los
libros más interesantes, nunca pasan de moda. Es raro que una
montaña cambie de lugar o que un océano se quede sin agua.
Los geógrafos escribimos sobre las cosas eternas…
Voz Principito: ¿Qué significa efímera?
Geógrafo: Significa que está próxima a desaparecer.
Voz Principito: ¿Mi flor está amenazada de muerte? Es efímera,
y no tiene más que espinas para defenderse del mundo. La he
dejado ahí sola…
23

Geógrafo: ¡Vamos, no hay por qué ponerse así. Te aconsejaría


que visitaras un planeta que tiene mucha reputación.
Voz Principito: ¿Qué planeta?
Geógrafo: ¡La tierra!
Oscuro Rápido. Luz de Noche en el desierto
Voz Principito: Buenas noches
Serpiente: ¡Buenas noches!
Voz Principito: ¿Sobre qué planeta he caído?
Serpiente: Sobre la tierra, en África.
Voz Principito: ¿Y no hay nadie sobre la tierra?
Serpiente: ¡Esto es el desierto! ¡Aquí no hay nadie, la Tierra es
muy grande!
Voz Principito: ¡Yo me pregunto si las estrellas están
encendidas para que cada quién pueda un día encontrar la
suya! ¡Mira, mi planeta, que lejos está!
Serpiente: ¡Es muy bello! ¿Y que vienes a hacer tú por aquí?
Voz Principito: ¡Tengo problemas con una flor!
Serpiente: ¡Ah!
Voz Principito: ¿Dónde están los hombres? ¡Se está muy solo
en el desierto!
Serpiente: ¡También entre los hombres se está solo!
Voz Principito: Eres un bicho raro, delgado como un dedo…
Serpiente: ¡Pero soy más poderosa que el dedo de un rey!
Puedo llevarte más lejos que un navío! Al que yo toco, lo hago
volver a la tierra de donde salió - pero tú eres puro, vienes de
una estrella, me das lástima, tan débil sobre esta tierra de
granito, si algún día extrañas tu planeta, yo puedo, puedo…
Voz Principito: ¡Sí, te he comprendido! ¿Pero por qué hablas
con enigmas?
Serpiente: ¡Porque yo los resuelvo todos!
Spot a Piloto
24

Piloto: Sucedió que el Principito, después de haber caminado


por la arena, rocas y nieve, descubrió un camino. Y los caminos
siempre llevan a los lugares a donde habitan los hombres.
Voz principito: ¡Buenos días!
Las rosas: ¡Buenos días!
Voz Principito: ¿Quiénes son ustedes?
Las rosas: ¡Somos las rosa!
Voz Principito: ¿Las rosas? Me creía rico por la posesión de una
rosa única y ahora resulta que no tengo más que una flor
ordinaria. Eso y mis tres volcanes, que apenas me llegan a las
rodillas, no hacen de mí un príncipe importante.
Piloto: ¡Y echándose sobre la hierba lloró! ¡Entonces, apareció
el zorro!
Zorro: ¡Buenos días!
Voz principito: ¡Buenos días! ¿Dónde estas? No te veo
Zorro: ¡Aquí bajo el manzano! ¡Mírame!
Voz Principito: ¡Qué bonito eres, ven a jugar conmigo, estoy tan
triste!
Zorro: No puedo jugar contigo, no estoy domesticado
Voz principito: ¿Qué significa domesticar?
Zorro: Tú no eres de aquí! ¿Qué buscas?
Voz Principito: Busco a los hombres. ¿Qué significa domesticar?
Zorro: ¡Bah! Los hombres tienen escopetas y cazan, eso los
hace muy molestos, pero también crían gallinas, lo cual los
hace muy interesantes. ¿Tú buscas gallinas?
Voz Principito: ¡No! Busco amigos, ¿qué significa domesticar?
Zorro: Es una cosa olvidada, significa crear vínculos. Verás, tú
no eres para mí más que un muchachito igual a otros, no te
necesito para nada y no soy para ti más que un zorro entre cien
mi zorros más. Pero si tú me domesticas, entonces tendremos
25

necesidad el uno del otro. Tú serás para mi único en el mundo,


como yo lo seré para ti.
Voz principito: Comienzo a entender, hay una flor, creo que ella
me ha domesticado.
Zorro: Es posible, en la tierra se ven tantas cosas
Voz Principito: No ha sido en la Tierra
Zorro: ¿En otro planeta?
Principito: Si
Zorro: ¿Hay cazadores en ese planeta?
Voz principito: No
Zorro: ¿Y gallinas?
Voz principito: No
Zorro: ¡Nada es perfecto! Mi vida es muy monótona, cazo
gallinas y los hombres me cazan a mí. Todos los hombres y
todas las gallinas son iguales. Si tú me domesticas, mi vida
estará llena de sol y conoceré el rumor de unos pasos
diferentes. Los otros me hará esconderme bajo la tierra, los
tuyos me llamarán fuera de la madriguera, como una música. Y
además, ¿Ves allá abajo los campos de trigo? - Yo no como
pan, por lo tanto los campos de trigo no me recuerdan nada,
pero tú tienes cabellos dorados y será algo maravilloso cuando
me domestiques, el trigo que también es dorado, me hará
recordarte.
¡Me gustaría tanto escuchar el rumor del viento entre los
trigos, por favor domestícame!
Voz principito: Eso quisiera, pero no tengo mucho tiempo, he
de buscar amigos y conocer muchas cosas…
Zorro: ¡Solo se conocen bien las cosas, si las domesticas! ¡Los
hombres no tienen tiempo de conocer nada! Y como no hay
26

tiendas en donde vendan amigos, los hombres ya no tienen


amigos. Si quieres un amigo, domestícame.
Spot al piloto
Piloto: De esta manera, el principito domesticó al Zorro y
cuando se acercó el día de la partida…
Zorro: ¡Como voy a llorar!
Voz Principito: Es tu culpa, yo no quería hacerte mal, pero tú
has querido que te domestique.
Zorro: Es cierto
Voz principito: ¿Vas a llorar?
Zorro: Seguro
Principito: No has ganado mucho
Zorro: Si he ganado. He ganado a causa del color del trigo. Vete
a ver a las rosas, comprenderás que la tuya es única en el
mundo. Volverá a despedirte y yo te regalaré un secreto.
Cambio de iluminación, espacio rosas.
Voz Principito: No son nada, ni en nada se parecen a mi rosa.
Nadie las ha domesticado, ni ustedes han domesticado a nadie.
Son muy bellas pero están vacías y nadie daría la vida por
ustedes.
Puente musical. Zorro situado en uno de los pasillos de las butacas de la sala
Zorro: ¡He aquí mi secreto, que no puede ser más simple! ¡Sólo
con el corazón se ve bien, lo esencial es invisible para los ojos!
Voz Principito: Lo esencial es invisible para los ojos
Zorro: Lo que hace más importante a tu flor, es el tiempo que le
has dedicado…
Voz Principito: ¡Es el tiempo que le he dedicado!
Zorro:(Enfrenta al público) ¡Los hombres han olvidado esta verdad,
pero tú no debes olvidarla. ¡Cada uno es responsable para
siempre de aquello que ha domesticado! ¡Tú eres responsable
de tu flor!
27

Voz Principito: ¡Yo soy responsable de mi Flor!


Zorro desaparece por el pasillo de la sala. Puente Musical.
Piloto: ¡Ah! Principito, son muy bonitos tus cuentos, pero yo no
he reparado mi avión, no tengo una gota de agua y sería muy
feliz si pudiera irme muy tranquilo en busca de una fuente.
Voz Principito: Mi amigo el zorro…
Piloto: No se trata ahora del zorro…
Voz Principito: ¿Por qué?
Piloto: Porque nos vamos a morir de sed
Voz Principito: Incluso si se va uno a morir de sed, es bueno
haber tenido un amigo zorro.
Piloto Era incapaz de medir el peligro. Nunca tenía hambre y un
poco de sol le bastaba.
Voz Principito: Vamos a buscar un pozo
Piloto: Después de dos horas de caminar en silencio, la noche
comenzó a caer y las estrellas brillaron en el cielo.
Voz principito: También el agua es buena para el corazón. Las
estrellas son hermosas por una flor que no se ve.
Piloto: Indudablemente
Voz Principito: El desierto es hermoso, pero lo que más lo
embellece es el pozo que oculta en algún sitio.
Piloto: Sí. Ya se trate de las estrellas o del desierto, lo que las
hade verdaderamente hermosas es invisible. Como el
principito tenía sueño lo tomé en mis brazos y continúe
caminando. Al amanecer, descubrí un pozo.
Voz Principito: Es extraño, todo está en orden, la polea, la
cubeta, la cuerda, ¿Ves? Hemos despertado al pozo y canta. Los
hombres de tu tierra cultivan cinco mil rosas en un jardín y no
saben lo que buscan. Y sin embargo, lo que buscan lo podrían
hallar en una sola rosa o en un poco de agua. Pero los ojos son
ciegos, hay que buscar con el corazón.
28

Piloto: ¿Tú tienes proyectos que yo ignoro, verdad?


Voz Principito: ¿Sabes? Mañana es el aniversario de mi caída en
la Tierra. Caí muy cerca de aquí.
Piloto: ¿Entonces, no te encontré por casualidad hace ocho días
cuando paseabas por estos lugares? ¿Es que volvías al punto de
partida? ¡Ah, principito, tengo miedo!
Voz principito: Debes trabajar ahora, vuelve junto a tu
máquina, yo te esperaré aquí.
Piloto: Sin embargo, yo no estaba tranquilo, me acordaba del
zorro, si se deja uno domesticar, se expone uno a llorar.
Puente Musical. Adagio Albinoni. Cambio de Iluminación
Voz Principito: ¿No te acuerdas? No fue precisamente aquí. Si,
ha pasado un año, pero no fue este el lugar. Seguro , ya verás
donde comienza mi huella en la arena, no tienes que seguir
esperándome pues ahí estaré en la noche. ¿Tienes un buen
veneno? ¿Estás segura de que no sufriré mucho? ¡Ahora vete,
quiero bajarme!
Piloto: ¿Pero qué es esto de charlar con las serpientes?
Voz principito: Me alegro que hayas arreglado ya tu avión,
también hoy vuelvo yo a mi planeta, es mucho más lejos y
difícil.
Piloto: Me di cuenta de que algo extraordinario estaba
sucediendo. Estreché a l principito entre mis brazos y, a pesar
de eso me parecía que se iba hundiendo en un abismo sin que
pudiera hacer algo para retenerlo. Tengo tu cordero y la caja
para él, así como el bozal (pausa) ¿Has tenido miedo muchachito?
Voz Principito: Esta noche voy a tener más miedo, esta noche
hará un año y mi estrella se encontrará precisamente por
encima del lugar donde caí el año pasado…
29

Piloto: ¿No es cierto que toda esta historia de serpientes, citas


y estrellas sea tan sólo una pesadilla? ¡Ah, muchachito, no
podría soportar la idea de no volver a oír tu risa…
Voz Principito: Lo más importante nunca se ve…
Piloto: Indudablemente
Voz Principito: ¡Si amas una flor que vive en una estrella, es
muy dulce mirar al cielo por las noches, todas las estrellas
habrán florecido!
Piloto: Es cierto
Voz Principito: Por las noches mirarás las estrellas, la mía es
demasiado pequeña para que tú la encuentres. Así es mejor, mi
estrella será para ti cualquiera de ellas, además te haré un
regalo.
Piloto: ¿Qué quieres decir?
Voz Principito: Cuando por las noches veas al cielo, al pensar
que una de aquellas estrellas estoy yo riendo, será para ti como
si todas las estrellas se estuviesen riendo. (Pausa) ¡Cuando te
hayas consolado, siempre se consuela uno, estarás contento de
haberme conocido! Serás mi amigo y tendrás ganar de reír
conmigo. Será como si en vez de estrellas te hubiera regalado
multitud de cascabelitos que saben reír. (Pausa grave) ¿Sabes? ¡Esta
noche no vengas!
Piloto: No te dejaré ir…
Voz principito: Te digo eso por la serpiente, no quiero que te
muerda…
Piloto: He dicho que no te dejaré ir.
Voz Principito: Aunque en verdad, no tienen veneno para una
segunda mordida.
Puente musical, Aire Bach.
30

Piloto: Aquella noche, se fue sin hacer ruido, y no lo vi cuando


se puso en camino, cuando lo alcancé marchaba con paso
decidido.
Voz principito ¿Ahí estás? No debiste seguirme, vas a sufrir
mucho al pensar que estoy muerto y no será verdad.
Comprende, es demasiado lejos y no puedo llevar este cuerpo
que pesa tanto…
Piloto: Permanecí callado
Voz principito: Será como una vieja corteza que se abandona,
no son nada tristes las viejas cortezas.
Piloto: Insistí en mi silencio.
Voz Principito: ¡Será agradable! ¡Yo miraré también las estrellas
que será como pozos, todas las estrellas me darán de beber!
Piloto: Continúe callado
Voz principito: Será divertido, tú tendrás quinientos millones de
cascabeles y yo quinientos millones de fuentes… (Suelta el llanto)
Piloto: El principito se calló también, estaba llorando
Voz Principito: ¡Es ahí! ¡Déjame ir solo! ¿Sabes? Yo soy
responsable de mi flor, ella es tan débil e inocente, sólo tiene
cuatro espinas para defenderse contra el mundo.
Piloto: Me senté porque ya no podía continuar de pie. Ahí está,
esto es todo. Después de un momento de duda, dio un paso –
yo no pude moverme – un relámpago amarillo centelló en su
tobillo. (Pausa) Quedó un instante inmóvil, sin gritar, y luego
fue cayendo sobre lentamente, como cae un árbol sobre la
arena
Spot al Piloto
Ahora ya hace seis años de esto. Jamás he contado esta historia
y los amigos que me vuelven a ver se alegran de encontrarme
vivo. Con el paso del tiempo me he consolado un poco, pero no
del todo. Y me gusta escuchar las estrellas que suenan como
31

quinientos millones de cascabeles. Pero sucede algo


extraordinario, al bozal que dibujé para el principito, se me
olvidó añadirle la correa de cuero. ¿Qué habrá sucedido en su
planeta? Me preguntó ¿Quizá el cordero se ha comido la flor?
¡No! El principito cubre con su fanal a la flor todas las noches y,
también vigila al cordero. Aunque algunas veces se puede
distraer uno y eso basta. Si una noche ha olvidado poner el
fanal o el cordero ha salido sin hacer ruido, entonces los
cascabeles se convertirían en lágrimas. He aquí el gran misterio,
para vosotros que amáis al principito, lo mismo que para mí,
nada en el universo habrá cambiado si un cordero se ha comido
o no se ha comido una rosa. Pero mirad al cielo y preguntadle
¿Ey, el cordero se ha comido la flor? Y veréis como todo
cambia, ninguna persona mayor podrá jamás comprender que
esto, sea verdaderamente importante.
Cambio de Iluminación
Antoine: He ahí la historia concebida a la manera de un cuento
casi de hadas. Quizá muy simple –para unos -, pero para otros,
el reflejo de sus propios temores, dudas, esperanzas. Ya no me
queda más por hacer en estas tierras extranjeras, he de volver
con los míos, para dar fin a la guerra del mundo y a la mía
propia. Estoy consciente de que he pasado el límite de edad
por 8 años, para reingresar a labores de combate, sin embargo,
Eisenhower me ha concedido un permiso especial y completaré
8 vuelos más. Sé que mi cuerpo -dolorosamente fracturado -,
resistirá el peso del traje de aviador que alguien tendrá por
caridad, que ayudarme a vestir…“Tengo tanta necesidad de
luchar por los amigos, que todavía me quedan fuerzas para
combatir desde el cielo.”
Toma una maleta y mientras sale por la sala del público, al fondo se proyectan fotos
De Antoine, Consuelo, la guerra, Leon Werth y la siguiente información
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1-Saint-Exupéry se incorporó de nuevo a la fuerza de aviación, para


combatir en la segunda guerra mundial, a pesar de que su estado físico
estaba muy deteriorado por la cantidad de accidentes aéreos que había
sufrido.
2-Antoine escribió a su esposa Consuelo: “Si alguna vez no vuelvo, no me
llores. Eso pasa rápido, las balas perforan el cuerpo como las abejas
atraviesan el aire“.
3-Saint-Exupéry desapareció el 31 de julio de 1944 durante una misión de
reconocimiento
4-El alemán Horst Rippert, de 88 años, ha reconocido ser el autor de los
disparos que abatieron el avión que dirigía Antoine. "Fue después cuando
supe que era Saint-Exupéry. “ Yo esperaba que no fuera él, porque en
nuestra juventud todos habíamos leído sus libros y lo adorábamos ”
6-El Libro El Principito ha sido uno de los libros más vendidos y traducidos
en la historia, fue editado por primera vez en 1943 en Nueva York, dos años
después en Francia.
7-En 2003, la luna de un asteroide recibió el nombre de Petit-Prince, en
honor al libro
8-" La paz, sin Tonio (Exupéry) no es enteramente la paz.": Expresó Leon
Werth, después de terminada la segunda guerra mundial.

Oscuro, Fin de la Obra


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Reparto

Piloto Luis Carlos Ortega/Raúl Fuentes


Mimo Rodolfo Rodobertti
Rosa Helena Varela/ Brenda Castillo
Rey Jorge González
Hombre de Negocios Lorenzo Días
Vanidoso Sergio Alvarado
Bebedor Raymundo Hernández
Farolero Joel Guzza
Geógrafo Juan Leal
Serpiente Marlín Tejo
Zorro Edmundo Guzmán/Julio Manino
Voz Principito Lully Rede

Dirección de Escena
Karmina L. Fanjúl

Raúl Fuentes (+) personificó a El Piloto durante temporada en la ciudad de


México.

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