Plus Petrol
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HUAMANGA”
AYACUCHO – PERÚ
PLUSPETROL: ZONA DE AMORTIGUAMIENTO DE LA PLANTA DE
FRACCIONAMIENTO DE GAS NATURAL (PISCO)
Paracas, la mayor Reserva Marina del Perú quedará seriamente dañada si se aprueba
la construcción de la Planta de Fraccionamiento de Gas en Playa Lobería – Provincia
de Pisco (dentro de la Zona de Amortiguamiento de la Reserva Nacional Paracas).
El gas de camisea está siendo promocionado como un combustible "ecológico" o
"alternativo" pero se habla muy poco de los 550 millones de barriles de "LIQUIDOS DE
GAS" que se producen junto con el gas. Esto significa que nuestro Mar de Paracas
soportará diariamente el paso de 30 000 barriles de combustible líquido por día + 120
millones de pies cúbicos de gas / día a ser fraccionados y transportados a través del
gasoducto y poliductos para su exportación o consumo local. La exportación de este
gas requerirá la construcción de 3 kilómetros de tuberías submarinas en plena bahía
Paracas además de gigantescas plataformas y muelles de carga y descarga. La planta
de fraccionamiento del gas y de los "líquidos de gas" requerirá diversas instalaciones
marinas para recibir a cientos de buques de gran calado que arribarán a las costas
para cargar el gas y sus derivados.
El Turismo que visita la Reserva Paracas y las islas Loberas genera actualmente
millones de dólares de ingresos y miles de empleos sostenibles directos e indirectos.
Esta actividad quedaría seriamente afectada al producirse las actividades
petroquímicas y sus ya cotidianos DERRAMES de crudo y de aceites, roturas de
tuberías, eliminación de DESECHOS TOXICOS y eventuales incendios o explosiones.
Pero el gas de camisea no es más que una pieza dentro de una inmensa red
multinacional de gasoductos que están atravesando Bosques primarios, Comunidades
nativas, Ríos, montañas, Reservas Ecológicas y Ecosistemas marinos en todo el
mundo. Como ya es sabido el consorcio argentino Plus Petrol produjo en octubre del
2000 una de las catástrofes ambientales más lamentables en la Amazonía peruana al
derramar 5.500 barriles de petróleo en el río Marañón en Loreto, afectando a cientos
de pobladores nativos y pescadores y contaminando nuestra mayor Reserva
Amazónica: Pacaya Samiria. Lamentablemente como ya es sabido los criterios
aplicados por estas corporaciones multinacionales son siempre económicos y cuentan
con la venia del Ministerio de Energía y Minas e INRENA.
Pluspetrol comenzó sus operaciones en Perú en 1994 y desde el año 2000 opera el
consorcio Camisea. Su presencia estratégica produjo un cambio en la matriz
energética del país, promoviendo su desarrollo y crecimiento tanto para el uso
doméstico como industrial y de transporte.
INVERSIÓN ESTIMADA
Etano
Propano
Isobutano
Butano
Pentano
Gasolina natural
Nafta natural
Anexos:
Según los técnicos edilicios, a esto se suma que, en las cuatro alternativas iniciales el
consorcio tendría que invertir, además, en la habilitación de infraestructura básica
como carreteras, agua potable y energía eléctrica. De ahí que, de acuerdo con ese
análisis, la opción económicamente viable para la empresa es el área de
amortiguamiento de Paracas.
Ante esa intervención, Álvarez respondió que, por ejemplo, "el proyecto de Camisea lo
hemos observado". Una fuente gubernamental confirmó que fueron 65 los puntos
observados, algunos de ellos relacionados al supuesto riesgo de impacto al mar de
Paracas.
La riqueza del gas de Camisea fue descubierta a mediados de los 80. En 1996, el
Estado a través de Petro-Perú firmó con la empresa Shell un contrato de evaluación y
desarrollo de los campos de Camisea, ubicados en la cuenca selvática del Ucayali.
Dos años después la transnacional optó por no continuar con el segundo período del
contrato.
En mayo de 1999, el Comité Especial del Proyecto Camisea convocó una licitación
para explotar el lote 88 de Camisea. En febrero del 2000, el gobierno dio la buena pro
al consorcio integrado por Pluspetrol, Hunt Oil, SK Corporation y Tecpetrol.
Hasta septiembre del año pasado el área donde se está construyendo la planta de
fraccionamiento del gas de la empresa argentina Pluspetrol, concesionaria del
Proyecto Camisea, estaba destinada a expansión urbana.
Un informe del programa ‘A las 11 con Hildebranth’ revela que una ordenanza
municipal convirtió la playa Lobería en zona para industria pesada y contaminante. Al
establecer la nueva calidad del terreno Pluspetrol compró el área (260 hectáreas). El
vendedor de ese entonces, Carlos Godoy, es el actual teniente alcalde de la
municipalidad de Paracas, la misma comuna que concedió la licencia de construcción
a la empresa.
El actual alcalde de Pisco que en 1982 diseñó el plan director de Paracas, aseguró
que revisará el cambio de zonificación que realizó su antecesor. Como se sabe el
Ministerio de Energía y Minas aprobó el estudio de Impacto Ambiental presentado por
Pluspetrol para instalar su planta de fraccionamiento del gas de Camisea pero éste
aún no había sido aprobado totalmente por el Instituto Nacional de Recursos Naturales
(Inrena).
El plazo de entrega de esa información será -a más tardar- a fines de mayo, antes de
proceder a desarrollar la ingeniería en detalle. Con la aprobación preliminar otorgada,
Pluspetrol inició la construcción de la planta de fraccionamiento cuya inversión supera
los 100 millones de dólares, mientras resuelve los vacíos que resuelven las
observaciones pendientes a las instalaciones marinas.
En caso de que Pluspetrol no cumpla con los requisitos en los plazos previstos, ”la
empresa corre el riesgo de no construir la planta” de fraccionamiento y transporte del
gas natural al sureste de Lima, dijo Bonelli.
De acuerdo a una resolución emitida la semana pasada, la empresa debe garantizar la
protección del ecosistema marino de la bahía de Paracas, donde se encuentra la playa
Lobería, con la utilización de una tecnología que reduzca el impacto ambiental durante
la construcción y operación de las cuatro tuberías que cargarán los derivados del gas
a barcos de gran tonelaje.
Pluspetrol tiene planeado levantar una planta de fraccionamiento para producir butano,
propano, nafta y diesel con el gas natural que atravesará los andes peruanos antes de
llegar a sus instalaciones en la costa del Océano Pacífico.
Desde la planta, los derivados del gas serán transportados a naves de gran tonelaje a
través de unas tuberías de cinco kilómetros, a una profundidad de 15 metros, para
mantener los 45 grados bajo cero que requieren para mantener su estado líquido.
El gas de Camisea representa la mayor reserva energética del Perú, descubierta hace
20 años, con una capacidad de 11 trillones de pies cúbicos de gas natural y 600
millones de barriles de líquidos asociados. La explotación del gas natural permitirá que
Perú pase de neto importador a exportador energético, señaló Bonelli.