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Libro Practicas de Ecologia General 2020

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Liliana Lupo - Nelly Vargas Rodríguez - Fabio Flores

PRÁCTICAS DE
ECOLOGÍA GENERAL

UNIVERSIDAD NACIONAL DE JUJUY


Jujuy - Argentina
2020 1
Prácticas de Ecología General

2
PRÁCTICAS DE ECOLOGÍA GENERAL

3
Prácticas de Ecología General

4
PRÁCTICAS DE ECOLOGÍA GENERAL

Liliana Concepción Lupo


Nelly Nicolaza Vargas Rodrí�guez
Fabio Fernando Flores

Universidad Nacional de Jujuy


2020

5
Prácticas de Ecología General

Prohibida la reproducción total o parcial del material contenido en esta publicación por
cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informá-
tico, sin permiso expreso del Editor.
Lupo, Liliana Concepción
Prácticas de ecología general / Liliana Concepción Lupo ; Nelly Nicolaza Vargas Rodríguez ;
Fabio Fernando Flores. - 1a ed . - San Salvador de Jujuy : Editorial de la Universidad Nacional de
Jujuy - EDIUNJU, 2020.
Libro digital, PDF - (Libros de Cátedra)

Archivo Digital: descarga


ISBN 978-950-721-558-2

1. Ecología. I. Vargas Rodríguez, Nelly Nicolaza. II. Flores, Fabio Fernando. III. Título.
CDD 577.07

Colección: Libros de Cátedra

Corrección: Ana Lía Rivera


Ilustración de tapa: Agustina Machado
Diseño de Colección: Matías Teruel

© 2020 Lupo, Vargas Rodríguez y Flores


© 2020 Editorial de la Universidad Nacional de Jujuy

Avda. Bolivia 1685 - CP 4600


San Salvador de Jujuy - Pcia. de Jujuy - Argentina
http://www.editorial.unju.edu.ar
Tel. (0388) 4221511- e-mail: ediunju@gmail.com

2020 1ra. Edición

Queda hecho el depósito que previene la Ley 11.723


Impreso en Argentina - Printed in Argentina

6
Dedicamos este libro a nuestros profesores y entrañables
compañeros de trabajo: Ing. Agrónomos Rolando Braun Wilke y
Blanca Sara Villafañe, como a los estudiantes que cada año nos
acompañan. Con todos ellos hemos compartido y compartimos
experiencias que nos ayudan a crecer en la dinámica de
construcción de las formas de hacer docencia.

7
Prácticas de Ecología General

8
Agradecimientos

AGRADECIMIENTOS

Queremos dar las gracias a los profesionales invitados que brindaron


sus charlas en temas especí�ficos de la asignatura Ecologí�a General,
compartiendo los resultados de sus investigaciones. Un reconocimiento
especial merecen las instituciones que abrieron sus puertas y colaboraron
con la logí�stica para los trabajos de campo: Agencia de Desarrollo Sostenible
de Los Diques, en especial a la Bióloga Alina Berno; Municipalidad de San
Salvador de Jujuy (rí�o Xibi-Xibi); Centro Cultural y Museo Jorge Pasquini
López; Parque Botánico Municipal “Barón Carlos Marí�a Schüel”.

9
Prácticas de Ecología General

10
Índice

ÍNDICE

PRÓLOGO
TRABAJO PRÁCTICO N° 1
Clasificación de datos ecológicos
TRABAJO PRÁCTICO Nº 2
Flujo de energí�a en el Ecosistema
TRABAJO PRÁCTICO Nº 3
Ecologí�a de campo en ambientes acuáticos lénticos
Toma de datos para análisis fí�sico-quí�mico y ambiental
Toma de datos para análisis biológicos
TRABAJO PRÁCTICO Nº 4
Productividad primaria neta en sistemas acuáticos lénticos
TRABAJO PRÁCTICO Nº 5
Análisis de datos y de muestras de plancton en sistemas acuáticos lénticos
(dique Las Maderas)
TRABAJO PRÁCTICO N° 6
Biomas, formaciones vegetales y censos de vegetación
Yungas
Distrito del Bosque Montano
Prepuna y Puna
TRABAJO PRÁCTICO Nº 7
Ecologí�a de rí�os: estudios en sistemas acuáticos lóticos
Obtención de muestras de invertebrados bentónicos
Obtención de muestras de algas bentónicas
TRABAJO PRÁCTICO Nº 8
Ecologí�a de rí�os: macroinvertebrados bentónicos como bioindicadores.

11
Prácticas de Ecología General

Indices de calidad ecologica del agua


TRABAJO PRÁCTICO Nº 9
Ecosistemas acuáticos marinos. Clasificación sistemática y hábitat de
moluscos marinos de la orilla rocosa y arenosa argentina
TRABAJO PRÁCTICO Nº 10.
Poblaciones
Estimación del tamaño poblacional
Método de Schnabel. Marcado y recaptura repetidos.
Tablas de vida
Elaboración de la tabla de vida
TRABAJO PRÁCTICO N° 11
Interacciones biológicas. Interacciones interespecí�ficas vinculadas a la
polinización por abejas melí�feras
Interacciones plantas - polinizadores
Í�ndice de riqueza -polí�nica- (S)
�ndice de Dominancia. �ndice de Simpson
Coeficiente de similitud de Morisita-Horn
Sobreposición del nicho trófico
TRABAJO PRÁCTICO Nº 12 – PARTE 1
Descripción de la estructura de la vegetación
Estructura de comunidades vegetales
Método de Dansereau
TRABAJO PRÁCTICO Nº 12 – PARTE 2
Estudio de comunidades vegetales: censos y técnicas de muestreo
Censos sin parcelas
Método de los cuartos (método de los cuadrantes)
Censos con parcelas
Técnicas de análisis con puntos (método Australiano)

12
Índice

Transectas
TRABAJO PRÁCTICO Nº 13
Biodiversidad. Í�ndices de diversidad. Metodologí�a para el estudio de la
biodiversidad en comunidades acuáticas y terrestres
Medición de la diversidad alfa
Medición de la diversidad beta
TRABAJO PRÁCTICO Nº 14
Ecologí�a Urbana. Contaminación y deterioro ambiental

13
Prácticas de Ecología General

14
Prólogo

PRÓLOGO

Los contenidos de este libro están seleccionados de acuerdo a los


diseños curriculares para la enseñanza de Ecologí�a, en el ciclo básico de
la Licenciatura en Ciencias Biológicas, siguiendo los planes de estudio
aprobados por el Ministerio de Educación de la Nación Argentina.
Prácticas de Ecologí�a General enfoca los conceptos clásicos de la
ecologí�a, en sus diferentes niveles de organización, con casos de estudio de
ecosistemas terrestres y acuáticos tanto locales como regionales del noroeste
argentino, donde se desarrollan las investigaciones en problemáticas de la
biologí�a y ciencias afines de la Universidad Nacional de Jujuy. Se apunta a
considerar especialmente actividades que implican aportes al conocimiento
básico, aplicado como a la transferencia de los mismos. La cátedra promueve
para esto, convenios especí�ficos de cooperación con los organismos públicos
y privados pertinentes, así� como una fluida interacción con los miembros
de equipos de trabajos de los institutos de investigación de la Universidad
Nacional de Jujuy (UNJu) y el Consejo Nacional de Investigaciones Cientí�ficas
y Técnicas (CONICET), para la interacción en las tareas docentes.
Cada trabajo práctico responde a los contenidos teóricos del programa
analí�tico que se desarrollan durante el cursado de la asignatura. Estos
proponen objetivos con actividades especí�ficas que incluyen tareas
de campo, gabinete y/o laboratorio para cada tema, como las reseñas
bibliográficas para retomar y profundizar los contenidos.
Esperamos que este libro contribuya a la sistematización de las
tareas de nuestros estudiantes, durante el cursado de la asignatura, como
de otras vinculadas temáticamente a las del ciclo superior. Los conceptos
y experiencias aquí� plasmados, serán también un aporte a los diferentes
ámbitos de la docencia secundaria y terciaria de la región, donde se aborden
contenidos de Ciencias Biológicas y Naturales.

15
Prácticas de Ecología General

16
CLASIFICACIÓN DE DATOS ECOLÓGICOS
TRABAJO PRÁ� CTICO N° 1

17
Prácticas de Ecología General

18
Clasificación de datos ecológicos

Objetivos: adquirir conocimientos teóricos prácticos sobre los datos


utilizados en el campo de la Ecologí�a, como también el modo de abordaje,
análisis e interpretación de los resultados obtenidos con ellos.
Contenidos: marco teórico y actividades prácticas para la comprensión de
los datos ecológicos.
Introducción
Los estudios en ecologí�a se realizan basados en la toma de muestras,
datos, observaciones y medidas en función de los cuales se pueden proponer
hipótesis y extraer conclusiones acerca de una población o comunidad.

Fig. 1.1. Muestreo de campo y obtención de muestras. Fuente: Trabajo de campo.


Cátedra de Ecología General (Fac. Cs. Agrarias, UNJu).

19
Prácticas de Ecología General

El término población en este contexto se refiere a una población


estadística, ya que es poco probable que un investigador pueda reunir
observaciones sobre todos los miembros de una población. La parte de la
población realmente observada se denomina muestra sobre la cual se hace
el estudio y se establecen resultados y conclusiones. Por otra parte, los
datos hacen referencia a la información concreta sobre hechos, elementos,
etc., que permite estudiarlos, analizarlos o conocerlos. Por ejemplo “los
datos del censo poblacional de aves migratorias de la Laguna de Pozuelos”;
“el análisis aportó datos de gran interés respecto a la génesis de esta fobia”;
“cada ficha contiene los datos morfométricos y fisiológicos de cada individuo
de “yaguareté” (Panthera onca) del Parque Nacional Calilegua”. No todos son
del mismo tipo. El tipo de dato influye en la presentación, tipo de análisis y
las interpretaciones.

Fig. 1.2. Diferentes tipos de datos obtenidos en el campo. Fuente: elaboración


propia. Cátedra de Ecología General (Fac. Cs. Agrarias, UNJu).

Fig. 1.3. Diferentes tipos de datos, construcción de figuras y tablas. Fuente:


elaboración propia. Cátedra de Ecología General (Fac. Cs. Agrarias, UNJu)

20
Clasificación de datos ecológicos

21
Prácticas de Ecología General

Para la clasificación general de los datos se tienen en cuenta las


siguientes categorí�as:
• Datos categóricos: observaciones cualitativas que se dividen en
categorí�as separadas y fácilmente distinguibles (color de pelo o las
plumas, sexo, estado reproductivo).
• Categóricos nominales: los objetos se dividen en categorí�as no
ordenadas (color de pelo, sexo; ver ejemplo en Tabla 1.1).
• Categóricos ordinales: el orden es importante (desarrollo
gonadal, estado de avance de una enfermedad).
• Binarios: datos categóricos (nominales u ordinales) con solo
dos categorí�as (presencia o ausencia de un rasgo). Tanto los
datos nominales como los ordinales pueden ser binarios.
• Datos numéricos: Medibles en función de ciertos rasgos
cuantitativos. Los datos resultantes son un conjunto de números
como la altura, longitud o peso.
• Datos numéricos discretos: solamente algunos valores como
números enteros o recuentos (número de descendientes,
cantidad de semillas producidas por una planta, visitas a una
flor por aves polinizadoras).
• Datos numéricos continuos: es posible cualquier valor dentro
de un intervalo (altura, peso, concentración; ver ejemplo en
Tabla 1.1).

22
Clasificación de datos ecológicos

Tabla 1.1. Ejemplos de clasificación de datos ecológicos.

Ejemplos Dato ecológico


Ejemplo 1: Color de la flor en una muestra de 100 Dato categórico nominal
plantas de arveja (Pisum sativum)

Color de la flor Violeta Rosa Blanco

Frecuencia 50 35 15

Ejemplo 2: Longitud del cuerpo (cm) de 20 peces luna Dato numérico continuo
(Mola mola) tomados como muestra de un estanque.

23
Prácticas de Ecología General

Actividades

Actividad N° 1 (Fuente: Smith T. M. y R. L. Smith, 2007).


¿Qué tipo de dato ecológico representa el nitrógeno disponible variable
(eje x) en la figura 1.4?
¿Cómo podrí�a transformar esta variable (nitrógeno disponible) en
datos categóricos?
¿Se considerarí�a ordinal o nominal?

Fig. 1.4. La respuesta de la producción de la pradera a la disponibilidad de


nitrógeno. El nitrógeno, la variable independiente, va sobre el eje x, la producción
de la pradera, la variable dependiente, va en el eje y. Fuente: Smith T. M. y R. L.
Smith, 2007: 12.

Actividad N° 2
Para desarrollar el siguiente ejercicio, observe la figura expuesta a
continuación, el cual refiere al relevamiento de vegetación arbórea de dos
parcelas permanentes de Yungas de 100 m2 de superficie.

24
Clasificación de datos ecológicos

Fig. 1.5. Distribución poblacional de árboles de Yungas en dos parcelas


permanentes. Fuente: elaboración propia. Cátedra de Ecología General (Fac. Cs.
Agrarias, UNJu).

Elabore el listado de vegetación correspondiente haciendo uso de


tablas de doble entrada y realice las siguientes actividades:
1. Clasifique la información en datos categóricos binarios y datos
numéricos discretos.
2. Elabore los gráficos correspondientes para cada uno de los casos.
3. Interprete los resultados obtenidos.

Actividad N° 3
Para la siguiente actividad se trabajará en grupos y con el material
proporcionado por la cátedra. Se trabajará con una comunidad ecológica
ficticia que contiene x especies, donde cada “especie” está representada
por diversos elementos (botones, semillas, piedras, etc.; ver figura 1.6) y su

25
Prácticas de Ecología General

abundancia por el número que ellas contienen. La comunidad se encontrará


encerrada en una bolsa de tela. En una primera instancia se solicitará a cada
grupo que extraiga una porción de la comunidad (muestra) y efectúen las
siguientes actividades:

Fig. 1.6. Comunidad ecológica ficticia con x especies (sp.). Fuente: elaboración
propia. Cátedra de Ecología General (Fac. Cs. Agrarias, UNJu).

Actividad 3.1 En una primera instancia deberán:


1. Identificar el número de especies (riqueza especí�fica) presentes en
la/s muestra/s proporcionada a su grupo de trabajo.
2. Determinar abundancia muestral de cada especie identificada.
3. Efectuar la tabulación de los datos global (incluyendo las muestras
de los demás grupos de trabajo).
4. Identificar la riqueza especí�fica y la especie abundante (dominante).
5. Clasificar los datos ecológicos.
6. Elaborar los gráficos correspondientes.
7. Interpretar los resultados obtenidos.

26
Clasificación de datos ecológicos

Actividad 3.2. En segunda instancia, y teniendo en cuenta la especie más


abundante (semillas de “soja”, ver figura 1.7), deberán:
1. Segregar la población de acuerdo al sexo.
2. Cuantificar los individuos por sexo.
3. Clasificar los datos ecológicos.

Fig. 1.7. Especie abundante. Fuente: elaboración propia. Cátedra de Ecología


General (Fac. Cs. Agrarias, UNJu).

Bibliografía
Smith, T. M. y R. L. Smith. (2007). Ecología. Madrid: Ed. Pearson.

27
Prácticas de Ecología General

28
FLUJO DE ENERGÍA EN EL ECOSISTEMA
TRABAJO PRÁ� CTICO Nº 2

29
Prácticas de Ecología General

30
Flujo de energía en el Ecosistema

Objetivos: comprender de manera práctica el flujo de energí�a entre los


componentes de sistemas naturales.
Contenidos: marco teórico; ejercicios prácticos.
Introducción
Los ecosistemas están compuestos por organismos que transforman
y transfieren energí�a y compuestos quí�micos. La fuente energética inicial
para todos los ecosistemas es el sol, la cual es captada por los organismos
autótrofos o productores primarios y constituyen la entrada de energí�a
en los ecosistemas. Haciendo uso de esta energí�a y las moléculas inorgánicas
presentes en el ambiente (H2O y CO2) se elaboran hidratos de carbono, los
cuales constituyen los cimientos estructurales de polí�meros más complejos o
actúan de precursores en actividades metabólicas vitales para el organismo.
Todos los demás organismos de un ecosistema son mantenidos por esta
entrada de energí�a, la cual es transferida como forraje a los herbí�voros,
como presas a los carní�voros, y como materia muerta desde cualquiera de
esos componentes a los descomponedores. Existen dos grandes grupos de
organismos que dependen de los productores primarios: los consumidores
(herbí�voros, carní�voros) son aquellos que obtienen su energí�a y nutrientes
a partir de organismos vivos, mientras que los descomponedores son los
que satisfacen esas necesidades a partir de organismos muertos.

31
Prácticas de Ecología General

Fig. 2.1. Flujo de energía a través del ecosistema. En la figura se representa


mediante un diagrama en el cual la energía proveniente del sol (amarillo y naranja)
y los nutrientes inorgánicos (flechas marrones) fluyen a través del ecosistema.
Fuente: elaboración propia. Cátedra de Ecología General (Fac. Cs. Agrarias, UNJu).

El flujo de energí�a a través de los distintos niveles tróficos (plantas,


herbí�voros, carní�voros y descomponedores) está compuesto a su vez
por un elevado número de flujos parciales que pueden cuantificarse por
diversos métodos. Como puede observarse en la figura 2.2, la cantidad de
luz absorbida -determinada directamente por la cantidad de área foliar
presente en un ecosistema- y transformada en producción primaria bruta
(PPB) depende de la medida en que la luz es convertida en fotosintatos. La
producción primaria neta (PPN) es uno de los flujos más importantes en todo
ecosistema ya que representa la entrada de energí�a que estará disponible
para los otros niveles tróficos. Para calcular la PPN se emplea la siguiente
fórmula: PPN = PPB – R la cual resulta de la diferencia entre la materia
orgánica elaborada en el proceso fotosintético (PPB) y la respiración (R)
-de una porción de esa materia- efectuada por los organismos autótrofos.
La producción en general se expresa en unidades de energí�a por unidad de
superficie por unidad de tiempo: kilocalorí�as por metro cuadrado por año
(kcal/m2/año). Sin embargo, la producción también puede expresarse en
unidades de materia orgánica seca: (g/m2/año).

32
Flujo de energía en el Ecosistema

Fig. 2.2. Flujo de energía entre los componentes de un ecosistema. Fuente: imagen
adaptada de Odum, 1972.

No toda la productividad primaria neta es consumida por los


herbí�voros, ya que una parte del tejido vegetal muere y es descompuesto
sin ser aprovechada por ellos (representado como salidas en la figura 2.2
y sin consumir en la figura 2.3). Asimismo, no todo lo que consumen los
herbí�voros formará parte de sus tejidos, sino que una buena parte se pierde
en forma de heces y orina (salidas en figura 2.2 y desechos [W] en la figura
2.3). Por otra parte, de la energí�a asimilada (A), una porción de la misma
se destinará a la respiración (R) y obtención de energí�a quí�mica disponible
para los procesos metabólicos -de mantenimiento y crecimiento- que se
llevan a cabo en el organismo. La porción de la energí�a asimilada que no
se pierde por respiración queda disponible para los carní�voros y se llama
producción secundaria (PS).
El pasaje de energí�a desde los herbí�voros a los carní�voros es
cualitativamente similar al descripto desde las plantas a los herbí�voros.
Existe una porción no utilizada, otra no asimilada y otra respirada. El resto
es la energí�a fijada en el compartimiento carní�voro y se llama, al igual que
en el caso anterior, productividad secundaria (PS).
El aprovechamiento de la energí�a que se transfiere de un nivel trófico
(n-1) al siguiente (n) recibe el nombre de eficiencia ecológica (EE), y puesto

33
Prácticas de Ecología General

que en la transferencia siempre se disipa calor, será mayor cuanto menor


sea la pérdida. Al pasar de un nivel a otro, la energí�a se reduce diez veces.
En este sentido, es importante conocer algunos conceptos relacionados a la
eficiencia ecológica:
• Eficiencia de Asimilación (EA): es la proporción de asimilación
respecto de la ingestión; constituye una medida de la eficiencia
con la que el consumidor aprovecha la energí�a del alimento y no se
pierde como desecho. La fórmula correspondiente es EA = A/I.
• Eficiencia de producción (EP): es la proporción de producción
respecto a la asimilación; es una medida de la eficiencia con la que
el consumidor incorpora la energí�a asimilada en la producción
secundaria. La fórmula correspondiente es EP = P/A.
• Eficiencia de consumo (EC): es la proporción de ingestión respecto
de la producción. Define la cantidad de energí�a disponible que se
consume. La fórmula correspondiente es EC = I/P.
• Biomasa (B): también conocido como biomasa en pie o biomasa
de cosecha en pie, hace referencia a la cantidad o peso total de
materia viva por unidad de área en un momento determinado.
Habitualmente se expresa como peso seco por unidad de superficie
(B = P/Sup).

34
Flujo de energía en el Ecosistema

Fig. 2.3. Flujo de energía. (a) Flujo en un solo compartimento trófico. (b)
Ejemplo cuantificado del flujo de energía por dicho compartimento en el caso
de un herbívoro invertebrado en el que se indican los valores de uso en la tabla
de eficiencia. Los valores están en kilocalorías (kcal). Pn-1: PPN del organismo
autótrofo; Pn: PS del organismo herbívoro; I: energía ingerida por el consumidor
herbívoro; A: energía asimilada por el herbívoro; W: desechos (heces y orina)
generados por el herbívoro; R: respiración efectuada por el herbívoro; I/ Pn-
1
: eficiencia de consumo; A/I: eficiencia de asimilación; Pn/A: eficiencia de
producción del herbívoro. Fuente: Smith T. M. y R. L. Smith, 2007: 464.

35
Prácticas de Ecología General

Actividades

Actividad N° 1
En la figura siguiente se representa el flujo de energí�a en un mamí�fero
herbí�voro pequeño. Complete el diagrama teniendo en cuenta que la porción
de alimento asimilado (A) por el consumidor fue de 50 kcal, la eficiencia de
asimilación (EA) de 0,33 (33 %), la eficiencia de producción (EP) de 0,4 (40
%) y la eficiencia de consumo fue de 0,25 (25 %).

Fig. 2.4. Flujo de energía en un mamífero herbívoro pequeño.


Fuente: Adaptada Smith T. M. y R. L. Smith, 2007: 464.

Actividad N° 2
En la figura 2.5 calcule la B de la siguiente parcela permanente (50 m
de ancho por 100 m de largo) de cinco especies de árboles endémicos del
Bosque Montano de Yungas (cuyos individuos presentan aproximadamente
la misma edad): Berberis jobii (palo amarillo), Handroanthus ochraceus
(lapacho amarillo), Ilex argentina (palo yerba), Juglans australis (nogal)
y Podocarpus parlatorei (pino del cerro). Para ello tenga presente los
siguientes datos:

36
Flujo de energía en el Ecosistema

Fig. 2.5. Representación esquemática de una parcela permanente y cinco especies


árboles del Bosque Montano de Yungas. Fuente: elaboración propia. Cátedra de
Ecología General (Fac. Cs. Agrarias, UNJu).

Resuelva:
1. ¿Qué tipo de datos ecológicos son?
2. Tabule los datos y efectúe los cálculos correspondientes.
3. Calcule la B en parcelas permanentes equivalentes a 20 ha.

Actividad N° 3
Productividad ecológica: es la tasa de fijación o almacenamiento de
la energí�a por unidad de tiempo. No debe confundirse con producción.
Matemáticamente, es la relación entre producción y biomasa. Representa la
tasa proporcional de producción. La fórmula utilizada para su cálculo es la
siguiente: PRODUCTIVIDAD = P/BT

37
Prácticas de Ecología General

En las algas, que se reproducen cada 24 horas, la productividad diaria


es del 100 %. En los vegetales terrestres es mucho menor.
Ejemplo:
Biomasa
Producción (P) Biomasa Productividad
Nivel trófico (B) (kg/
(kg/m2/año) total (BT) (P/BT)
m2)
Plancton vegetal
10.000 1.825.000 1.835.000 0,99
(fitoplancton)
Plancton
18.000 110.000 128.000 0,85
fitófago
Plancton
5400 11.000 16.400 0,67
carní�voro

En el siguiente ejercicio:
1. Complete el cuadro efectuando los cálculos necesarios
2. ¿Qué tipo de datos ecológicos son?
3. Interprete los resultados

Tabla 2.1. Biomasa, producción y productividad en tres niveles tróficos de un


ecosistema.
Biomasa
Producción (P) Biomasa Productividad
Nivel trófico (B)
(kg/m2/año) total (BT) (P/B)
(kg/m2)
Productor (P) 900.000 7.500.000
Consumidor de
553.000 0,8848
primer orden (C1)
Consumidor de
350.000 350.000 0,7857
segundo orden (C2)

Bibliografía
Odum, E. P. (1972). Ecología. México: Ed. Interamericana.
Smith, T. M. y R. L. Smith. (2007). Ecología. Madrid: Ed. Pearson.

38
ECOLOGÍA DE CAMPO EN AMBIENTES
ACUÁTICOS LÉNTICOS
TRABAJO PRÁ� CTICO Nº 3

39
Prácticas de Ecología General

40
Ecología de campo en ambientes acuáticos lénticos

Objetivos: Adquirir conocimientos prácticos sobre métodos de estudio en


los ambientes acuáticos (lénticos). Lugar de estudio: Dique Las Maderas.
Contenidos: Técnicas para la toma de muestras de parámetros ambientales
y muestras biológicas en embalses. Evaluación y diagnóstico del flujo de
contaminantes. Procesamiento de datos y análisis de los datos obtenidos en
campo utilizando el programa “R”. Elaboración de informe.
Introducción
El dique Las Maderas se encuentra ubicado en la provincia de Jujuy,
departamento El Carmen, perteneciente al Municipio de la ciudad de El
Carmen distante unos 40 km de San Salvador de Jujuy. Las obras se iniciaron
en 1930 y se retomaron a fines de la década del 70, habilitándose para su
utilización en 1979.
Se accede al dique Las Maderas por la ruta provincial de Jujuy N° 43
pasando por El Carmen, empalmando nuevamente con la ruta nacional N° 9
y finalmente acceder al dique Las Maderas por la ruta provincial N° 62 (Fig.
3.1).
Tiene una capacidad de embalse de 300 hm3, siendo el cierre un
dique de tierra de 93 m de altura y 500 m de longitud de coronamiento. El
espejo de agua, cuando alcanza la cota máxima, tiene una superficie de 960
hectáreas, con una profundidad máxima de 70 m.
Entre los demandantes de los servicios hidrológicos del embalse Las
Maderas se encuentran: los agricultores y productores agrupados en el
consorcio de riego, 1000 usuarios que riegan 29.000 ha; consumidores de
agua potable, 14.000 familias en zonas urbanas, y la empresa generadora de

41
Prácticas de Ecología General

electricidad. En cuanto a los servicios ambientales brindados sobresale la


belleza escénica, que es demandada por alrededor de 10.000 visitas anuales.
La mayor presión ejercida en los diques, según Monti (2010), está
promovida por diferentes actividades antrópicas entre las que se pueden
enumerar; erosión en la cuenca, aportes de sedimentos por parte de arroyos
y rí�os, actividad ganadera (ganado vacuno, caprino, ovino y porcino),
actividad agrí�cola (aporte del agua de escurrimiento con fertilizantes),
efluentes contaminantes de casas, hoteles, restaurantes (de sistema
de saneamiento mal conformados), entre otros, que atentan contra la
sustentabilidad de los servicios ambientales que brinda la cuenca con la
cual las sociedades se benefician.

Fig. 3.1. Vista general del espejo de agua en el dique Las Maderas.
Fuente: imagen de Google Earth, julio de 2010.

En marzo de 2010, hubo una gran mortandad de peces, material


orgánico flotante y fuerte olor a descomposición. Como respuesta a esos
problemas, el estudio de Martinich (2012), concluyó que el dique Las
Maderas está gravemente afectado por el fenómeno de eutrofización.
La eutrofización es uno de los problemas ambientales de gran
actualidad, teniendo además de importancia ambiental, un fuerte impacto
en el aspecto social y económico (véase la figura 5.2). Este fenómeno está

42
Ecología de campo en ambientes acuáticos lénticos

generalmente provocado por un excesivo aporte de nutrientes originado


por las actividades humanas; la eutrofización genera una gran producción
de biomasa algal en las lagunas y embalses. El fenómeno produce un grave
deterioro de la calidad del agua, que puede tener como resultado la muerte
de los peces y la aparición de malos olores, como ocurrió en Las Maderas en
años anteriores, así� como la invasión por algas del grupo de las cianofí�ceas y
dinoflagelados los que en altas poblaciones resultan ser fuertemente tóxicos.
En numerosas lagunas sujetas a la eutrofización (lagunas “eutróficas”) se
han observado riesgos importantes para la salud y serios daños para el
desarrollo socioeconómico de sus alrededores.
Ante una situación de esta naturaleza se deben efectuar estudios que
evalúen los aspectos fí�sico-quí�micos, ambientales, biológicos, etc. in-situ o
ex-situ del cuerpo de agua. Inicialmente se deben abordar aspectos teóricos
vinculados al estudio del ambiente acuático léntico de interés, como también
la planificación del muestreo, el diseño de investigación, la decisión sobre el
número de muestras a colectar y el tamaño de muestra, los potenciales sitios
de muestreo, la elaboración de la planilla de campo para la colecta de datos,
la toma de datos y de muestras de agua, y posteriormente su conservación
adecuada hasta su estudio en el laboratorio, donde se observará la biota1
procedente de los diferentes puntos de estudio elegidos previamente, con el
fin de comparar la biodiversidad cuantificada.

Toma de datos para análisis físico-químico y ambiental


Los principales datos del cuerpo de agua que pueden ser colectados
son los siguientes:
• Temperatura (T°): para ello se utilizará el termómetro de mercurio
calibrado en grados centí�grados (°C) y con el cual se registrará la
temperatura (T°) del cuerpo de agua, a diferentes profundidades, y
la temperatura del aire como dato adicional.
• pH: en este caso se hará uso de la cinta de papel para pH o el
potenciómetro portátil.

1- Biota: conjunto de organismos vivos (plantas, animales, hongos y otros).

43
Prácticas de Ecología General

• Oxígeno disuelto: se procederá haciendo uso del oxímetro portátil


o a través del método de Winkler (ver procedimiento en el trabajo
práctico N° 4).
• Turbidez: para la colecta de este dato se hará uso del disco de
Secchi (figura 3.2 a), el cual consiste en un disco plano con marcas
visibles y sujeto por su extremo superior a una soga graduada
en metros, la cual nos otorgará datos de profundidad, y sujeto
por su extremo inferior a una soga ligada a una pesa de plomo
que permitirá la sumersión del disco. De esta manera es posible
observar la profundidad del agua en la cual el disco ya no es visible
e indagar sobre la turbidez del mismo.
• Profundidad: para valorar este dato se hará uso de una soga
graduada en metros y sujeta por su extremo a una pesa de plomo.

También es posible obtener varios de los datos mencionados


previamente haciendo uso de instrumental especializado. Por ejemplo
la sonda multiparamétrica nos otorga valores de oxí�geno disuelto, pH,
conductividad, temperatura, entre otros.
Por otra parte y según sea el caso, para análisis de sales, materia
orgánica, contaminantes (tipo plaguicidas, metales pesados) se deberá
tomar una muestra de agua adicional para el análisis respectivo. Esta
muestra se obtiene y almacena en una botella de 500 ml la cual debe ser
refrigerada.

Toma de datos para análisis biológicos


¿Cómo se toman las muestras de agua?
Para el estudio de comunidades de plancton2 se utilizan redes y
botellas especiales (Botella Van Dorn, ver figura 3.2 b). Las redes tienen una
abertura de la malla (tela con la que se confecciona la red) adecuada para el
tipo de organismo que se quiere capturar. Para plancton se usan aberturas
2- Plancton: comprende organismos microscópicos que flotan en el agua, generalmente
en las capas más superficiales hasta donde penetra la luz. está compuesto por el
fitoplancton formado por algas, y el zooplancton compuesto por protozoarios, rotíferos y
microcrustáceos (figura 3.3 a, b, c, d).

44
Ecología de campo en ambientes acuáticos lénticos

de malla de 30-60 µ (micras). Las redes pueden ser de arrastre desde una
embarcación o pueden ser de toma vertical, siendo lanzada con un peso
al fondo y levantada suavemente. El contenido de sedimento de la red se
vierte en un frasco de boca ancha, se eleva bien la red para despegar los
organismos adheridos.
Para el estudio de comunidades de bentos3 e invertebrados diversos
se procederá a tomar muestras del sustrato del fondo del cuerpo léntico,
haciendo uso de dragas, corer (tubo muestreador que extrae los primeros
centí�metros de suelo) o en el área de orilla.

Fig. 3.2. Disco de Secchi (a) y Botella Van Dorn (b) para muestreo en ambientes
acuáticos lénticos (cortesía Laboratorio de Limnología y Ecología Acuática, FCA
UNJu). Fuente: elaboración propia. Trabajo de campo. Cátedra de Ecología General
(Fac. Cs. Agrarias, UNJu).

3- Bentos: es el grupo de organismos que vive sobre o dentro del sedimento, está
compuesto principalmente de invertebrados como oligoquetos (lombrices de agua),
planarias (gusanos planos), moluscos (caracoles y bivalvos) crustáceos y larvas de insectos
(figura 3.3 e, f, g).

45
Prácticas de Ecología General

Fig. 3.3. Individuos de comunidades planctónicas (a, b, c, d) y bentónicas (e, f, g).


Fuente: elaboración propia. Cátedra de Ecología General (Fac. Cs. Agrarias, UNJu).

Fijación y preservación
Para la fijación y preservación de la muestra se deberá usar solución
de formalina 4% en un frasco hermético, la cual será rotulada y almacenada
hasta su estudio en laboratorio.

Análisis de la muestra
Bajo lupa y/o microscopio se observa, clasifica y cuantifican los
organismos capturados, se hacen listados y se determinan las densidades;
en general se habla de organismos por ml o litro, o por m2, etc. según sea
adecuado. Esos datos numéricos están listos para el análisis estadí�stico,
según el tipo de estudio.

46
Ecología de campo en ambientes acuáticos lénticos

Lugar de muestreo
Previamente se deberá seleccionar el lugar de muestreo a estudiar
(lago, laguna, represa, etc.) y se debe sectorizar o seleccionar sitios a lo
largo del perí�metro de la orilla, o sitios en el centro del lago, etc. Todo esto,
tiene que estar planificado bien, con anticipación y junto a información
recabada de ubicación geográfica, historia del lugar, dimensiones de la
cuenca y el cuerpo de agua, estudios cientí�ficos previos, trabajos realizados
en la zona, actividades recreativas (pesca por ejemplo), etc. Si es posible se
sugiere realizar una visita previa al lugar de estudio de manera de observar
aspectos actuales del cuerpo léntico y tener presente la factibilidad del
acceso durante todo el año o época de muestreo.

Planilla de campo
La planilla de campo será completada durante la realización de las
actividades planificadas previamente. En ella se registrarán el nombre
y apellido del planillero (persona encargada de llenar la planilla), fecha,
ubicación geográfica (datos adquiridos con el GPS), datos generales del
ambiente (vegetación, fauna, etc.) y observaciones de las caracterí�sticas
abióticas del lugar. Posteriormente se registrarán las mediciones de
temperatura, pH del agua, turbidez, etc. como también datos del estado del
tiempo, como ser presencia de sol, viento, lluvia, entre otros (ver ejemplo de
planilla de registro de datos en tabla 3.1).

Para tener en cuenta en el campo


Observe el área circundante al ambiente bajo estudio ¿Cómo es la
vegetación? ¿Existe vegetación decidua o caducifolia? ¿Hay basura? ¿De qué
tipo? (plásticos, latas, entre otros).
El agua ¿De qué color es? ¿Qué temperatura tiene? ¿Tiene olor? ¿Tiene
partí�culas en suspensión, visibles? ¿Hay basura? Tenga en cuenta que aunque
es posible repetir el espacio fí�sico donde se muestrea es imposible repetir el
momento, por lo tanto cuanto más detalladas sean sus observaciones mucho
mejor.

47
Prácticas de Ecología General

Tabla 3. 1. Datos de la sonda multiparamétrica (planilla de registro de datos).

Sitios de 1 2 3 4 5 6 7
muestreo

Parámetros            
Nivel de
profundidad
Latitud          
Longitud          
Altitud          
Conductividad          
TDS          
OC%          
Oxí�geno
disuelto          
PH              

48
Ecología de campo en ambientes acuáticos lénticos

Actividades

Actividad N° 1. Trabajo de campo


Luego de colocarse los elementos de seguridad (chalecos salvavidas),
se procede al embarque del equipo de campo y del grupo de investigación,
en los botes cedidos por la institución a cargo de los diques en la provincia
(en este caso la Intendencia de Los Diques de la provincia de Jujuy).
Posteriormente deben efectuar las actividades de obtención de datos para
análisis fí�sico-quí�micos y biológicos:
- Observación del entorno
- Toma de muestras a lo largo de una transecta previamente marcada y
consensuada con el equipo de investigación. Si es posible, anticipadamente
trabaje en gabinete y efectúe la elección de los sitios a muestrear. Esto es
posible haciendo uso de un mapa cartografiado de la zona (por ejemplo,
mapas satelitales de Google Earth) y los puntos seleccionados pueden
ser cargados en el instrumental GPS, los cuales serán requeridos una vez
iniciado el trabajo de campo.
- Anotación de datos en planilla de campo
- Medición de la profundidad
- Uso del disco de Secchi
- Uso de botella Van Dorn
- Uso de sonda multiparamétrica
- Toma de muestra con red (30 µ) de plancton
- Etiquetado y preservación de las muestras

Actividad N°2. Análisis de los datos obtenidos (parámetros físicos y


químicos)
- Cartografiado de los datos obtenidos, medidas de posición y
dispersión utilizando el software “R”.
- Elaboración de gráficos. Análisis de los resultados.
- Elaboración de informe. La elaboración del informe se realizará en

49
Prácticas de Ecología General

formato estándar incluyendo una introducción, materiales y métodos, los


resultados del análisis de los datos de los parámetros fí�sicos y quí�micos y
una breve discusión, conclusiones y bibliografí�a. Es deseable la presentación
adecuada de figuras, gráficos y tablas, que acompañen una redacción clara y
concisa.

Bibliografía
Martinich, P. S. (2012). Evaluación de calidad de agua y las relaciones
tróficas entre las comunidades planctónicas en el embalse Las Maderas, Jujuy.
Tesina para optar al tí�tulo de Ingeniero en Recursos Naturales y Medio
Ambiente, Facultad de Ciencias Naturales, UNSa.
Monti, A. (2010). Los diques de Jujuy. Ubicación, características,
tecnología. Secretaria de Gestión Ambiental, Intendencia de Los Diques.
Organismo Regulador de Seguridad de Presas (ORSEP). Diagnóstico del
estado de las presas de la provincia de Jujuy. Sistema Las Maderas-Los Molinos.
S. S. de Jujuy: Informe Institucional.
Salas, H. J. y Martino, P. (2001). Metodologías simplificadas para la
evaluación de eutrofización en lagos cálidos tropicales. Centro panamericano
de ingenierí�a sanitaria y ciencias del ambiente (CEPIS).
United States Environmental Protection Agency (USEPA). (2012).
Recreational water quality criteria. EPA -820-F-12-0.
Vargas Rodrí�guez, N. N., Fábrego, L., Schillinger, R. y Villard, V. (2014).
Contaminación y eutrofización en el dique La Ciénaga. S. S. de Jujuy: Informe
técnico Asociación Bosque Modelo Jujuy.

50
PRODUCTIVIDAD PRIMARIA NETA EN SISTEMAS
ACUÁTICOS LÉNTICOS
TRABAJO PRÁ� CTICO Nº 4

51
Prácticas de Ecología General

52
Productividad primaria neta en sistemas acuáticos lénticos

Objetivo: comprender los conceptos relacionados al flujo de energí�a en los


seres vivos y la productividad primaria neta en ecosistemas acuáticos.
Contenidos: método de botella clara/oscura.
Introducción
La presencia de biomasa fitoplanctónica en la columna de agua,
fluctuante a escala temporal y espacial, otorga valores dinámicos de la
producción primaria neta de un ecosistema acuático. Por ejemplo, un
barco o lancha solo puede hacer un muestreo muy reducido en el dí�a,
obteniendo datos variables, por lo cual se obtienen pocas estimaciones
de la tasa fotosintética y producción primaria neta. Estos valores pueden
ser medibles por diversos métodos. Entre los métodos utilizados para la
medición de la producción primaria neta se encuentran el método de la
fluorescencia natural, del carbono radiactivo y el método de la botella clara/
oscura. Este último caso, propuesto por Gaarder y Gran (1927), se basa
en la producción de oxí�geno de una muestra de agua incubada bajo sus
condiciones ambientales, por un determinado perí�odo de tiempo. Debido
a que el oxí�geno es uno de los productos más fáciles de medir tanto en la
fotosí�ntesis como en la respiración, una manera de medir la producción
primaria neta en ecosistemas acuáticos, es el cálculo de la concentración del
oxí�geno disuelto.

53
Prácticas de Ecología General

Actividades

Actividad N° 1. Colecta de muestras para análisis de la producción


primaria neta en ecosistemas acuáticos lénticos.
Para la realización de esta actividad los materiales que se deben utilizar
son los siguientes:
• Botellas de vidrio: 2 botellas claras y 1 botella color caramelo.
• Hilo plástico.
• Marcador indeleble y cinta de papel.
• Reactivos quí�micos: Sulfato de Manganeso (MnSO4), Hidróxido de
sodio (NaOH), Yoduro de potasio (KI) y Á� cido Sulfúrico concentrado
(H2SO4).
La experimentación se inicia con la toma de una muestra de agua
procedente de la columna donde frecuentemente circula el fitoplancton,
se mezcla y se llenan tres botellas de vidrio en partes iguales de agua y
contenido de fitoplancton. La primera de ellas es utilizada para medir la
cantidad de oxí�geno disuelto al inicio del experimento (botella testigo: BT)
y es la base a partir de la cual se calculará la producción. La segunda botella
es cerrada con tapón de vidrio y denominada botella clara (BC); es el sitio
donde predominará el proceso fotosintético del contenido fitoplanctónico. La
tercera botella (color caramelo) es cerrada con tapón de vidrio y oscurecida
con cinta aislante u otro material que no permita la entrada de luz (botella
oscura: BO), de manera que solo se manifieste el proceso respiratorio del
fitoplancton. Las botellas BC y BO son devueltas inmediatamente al nivel
del que fue extraí�da la muestra de agua y se cuelgan, auxiliados con el hilo
plástico u otro material, por un perí�odo de 4 a 6 horas.
Transcurrido el tiempo requerido se recogen las botellas sumergidas
y se analiza su contenido de oxí�geno. La diferencia entre el oxí�geno de la
BC y el oxí�geno medido en la BT representa la producción primaria neta
(PPN expresada en liberación de oxí�geno). Es obvio que parte del oxí�geno
producido por fotosí�ntesis es consumido por las actividades respiratorias
dentro de la botella, y por lo tanto, no está disponible para el análisis. Por
otra parte, la diferencia entre el oxí�geno inicial (BT) y el oxí�geno remanente

54
Productividad primaria neta en sistemas acuáticos lénticos

que se encuentra presente en la BO es la respiración (R) (teóricamente la


respiración tiene que haber sido similar en ambas botellas: BC y BO). Por
último, es posible determinar la producción primaria bruta (PPB) sumando
los valores de la PPN (PPN = BC – BT) y la respiración (R = BT – BO). Por lo
tanto la PPB se puede obtener con el contenido del oxí�geno de las botellas
clara y oscura después de un tiempo dado, teniendo el dato inicial del
oxí�geno disuelto al inicio del experimento.

Fórmula
PPB = PPN + R
PPB = (BC – BT) + (BT – BO) suprimiendo BT,
PPB = BC - BO

Fig. 4.1. Método de la botella clara/oscura para la evaluación de la producción


primaria neta en ecosistemas acuáticos. Fuente: elaboración propia. Cátedra de
Ecología General (Fac. Cs. Agrarias, UNJu)

55
Prácticas de Ecología General

Para evaluar la concentración de oxí�geno disuelto en las diferentes


muestras se deberá proceder de acuerdo al método de Winkler.
Medición del oxigeno disuelto (OD) en el agua a través del método de
Winkler
Los niveles de OD en aguas naturales y residuales dependen de la
actividad fí�sica, quí�mica y bioquí�mica del sistema de aguas. El análisis de OD
es una prueba clave en la contaminación del agua y control del proceso de
tratamiento de aguas residuales.
El método de Winkler o Yodométrico es un procedimiento titulométrico
basado en la propiedad oxidante del OD, consistente en la adición de una
solución de manganeso divalente, seguido de un álcali fuerte, a la muestra
contenida en un frasco con tapón de vidrio de cierre hidráulico. El OD
oxida rápidamente una cantidad equivalente del precipitado disperso de
hidróxido manganoso divalente a hidróxidos con mayor estado de valencia.
En presencia de OD:
Mn2+ + 2 OH¯ + O2 → MnO2 + H2O (precipitado marrón)
En presencia de iones yoduro, en solución ácida, el manganeso oxidado
revierte al estado divalente
MnO2 + 2 I¯ + 4 H⁺ → Mn2+ + I2 + 2 H2O
Una vez que el precipitado se ha depositado se añade el H2SO4
concentrado.

Procedimiento
Tomar una muestra de agua en un frasco de vidrio con tapa esmerilada,
agregarle 2 ml de cada uno de los tres reactivos, en la secuencia:
- Reactivo 1: Sulfato de Manganeso
- Reactivo 2: Hidróxido de Sodio + Yoduro de Potasio
- Reactivo 3: Acido Sulfúrico concentrado.
La muestra y su contenido de oxigeno de este modo queda fijada para
su posterior titulación con tiosulfato de sodio (Na2S2O3). Expresión de los
resultados. También se pueden efectuar mediciones de la concentración de
oxí�geno con el uso de la sonda multiparamétrica.

56
Productividad primaria neta en sistemas acuáticos lénticos

Bibliografía
Cole, G. A. (1988). Manual de Limnología. Buenos Aires: Ed. Hemisferio
Sur.
Gaarder, T. y Gran, H. H. (1927). “Investigation on the production of
plankton in the Oslofjord”. Rapp. Cons. Int. Explor. Mer., 42, 1-48. Copenhague:
Andr. Fred. Host & Fils.

57
Prácticas de Ecología General

58
ANÁLISIS DE DATOS Y DE MUESTRAS DE
PLANCTON EN SISTEMAS ACUÁTICOS LÉNTICOS
(DIQUE LAS MADERAS)
TRABAJO PRÁ� CTICO Nº 5

59
Prácticas de Ecología General

60
Análisis de datos y de muestras de plancton en sistemas acuáticos lénticos (dique Las Maderas)

Objetivo: reconocimiento y recuento de los principales grupos de algas e


invertebrados planctónicos de ambientes lénticos, en las muestras obtenidas
en la salida al campo al Dique Las Maderas.
Contenidos: muestras de agua obtenidas en el dique Las Maderas y guí�a
fotográfica para la identificación de los organismos observados.
Introducción
Los ecosistemas de agua dulce pueden ser lénticos o de aguas quietas
(lagos, lagunas, salares, estanques, pantanos). Se clasifican en Sistemas
Lacustres, con masa hí�drica importante y profunda, y Sistemas Palustres con
masa hí�drica a baja profundidad. Presentan las siguientes caracterí�sticas
• Forma de cubeta
• Las moléculas de agua no se mueven en una dirección
• Ciclo metabólico que se cierra y completa por sí� mismo
• Sucesión: lago-laguna-pantano-suelo emergido y vegetales
En la masa de agua es posible distinguir el conjunto de organismos
vivos que habitan en cuerpos de aguas continentales (Limnobios) como
también los factores limitantes que influyen en la distribución de ellos,
como ser la luz (í�ndices de turbidez), temperatura, hidrodinámica del agua,
oxí�geno disuelto (dependiente de la temperatura, presión atmosférica,
altura), la salinidad del agua (Ca, Mg, Na, K, Co, So, Cl), etc.
En las lagunas de altura es posible toparse con las siguientes
condiciones extremas: baja concentración de oxí�geno, amplitud térmica,
bajas temperaturas, altitud (lagunas en sectores con 4000 msnm), alta
radiación ultravioleta, alta presión, alta salinidad, toxicidad por metales
pesados, aguas someras (poco profundas), escasa vegetación, entre otros
factores.

61
Prácticas de Ecología General

Fig. 5.1. Zonación de cuerpos de agua lénticos. Zona superior iluminada


(epilimnio), zona profunda fría y con procesos reductores (hipolimnio).
Fuente: Cole (1988).

Fig. 5.2. Comparación de lagos oligotróficos y eutróficos. Fuente: Smith T. M. y R. L.


Smith, 2012.

62
Análisis de datos y de muestras de plancton en sistemas acuáticos lénticos (dique Las Maderas)

Actividades

Actividad N° 1. Trabajo práctico de laboratorio


Para el desarrollo de esta actividad se utilizarán los siguientes
materiales:
• Muestra biológica
• Portaobjetos
• Cubreobjetos
• Microscopio óptico
• Gotero o pipeta
La actividad consistirá en la determinación biológica de las muestras
de agua obtenidas en los sistemas de agua lénticos (dique Las Maderas
por ejemplo). De cada muestra biológica colectada, fijada y preservada
oportunamente, se extraerá una submuestra con ayuda del gotero o pipeta
y se depositará una gota en una lámina portaobjeto, que inmediatamente
será cubierta con una lámina cubreobjeto. Posteriormente y con el auxilio
del microscopio óptico observar a menor aumento, e incrementar hasta que
sea necesario para la detección de las especies más pequeñas. El método
de recuento de los individuos se realizará en muestras frescas y mediante
transectas definidas en el preparado. Se debe realizar el recuento total
del campo de observación, los cuales se registrarán en los cuadernos de
laboratorio. Del número total de muestras elaborar una tabla de especies y
sus abundancias por sitio de muestreo. Durante el análisis de los resultados
se deberá evaluar la biota planctónica, las especies más frecuentes, especies
dominantes, especies raras, etc.

63
Prácticas de Ecología General

Fig. 5.3. Principales grupos de algas e invertebrados planctónicos de ambientes


lénticos. a. Ceratium furcoides (Dinoflagelata). b. Keratella sp. (Rotifera). c.
Bacillariophyceae. d. Chlorophyta. e. Trichodina sp. (Ciliata). f y g. Cladocera. h.
Copepoda. Fuente: elaboración propia. . Cátedra de Ecología General (Fac. Cs.
Agrarias, UNJu)

Bibliografía
Apumaita, T. E.; Maidana, N. I.; Vargas Rodrí�guez, N. (2019). Serie:
Conociendo la flora y fauna de los ambientes acuáticos de Jujuy. 1. Catálogo
de Diatomeas del Salar de Olaroz. Universidad Nacional de Jujuy. ISBN 978-
987-3926-57-0. 58 pág.
Cole, G. A. (1988). Manual de Limnología. Buenos Aires: Ed. Hemisferio
Sur.
Smith T. M. y R. L. Smith. (2012). Ecología. Madrid: Ed. Pearson.

64
BIOMAS, FORMACIONES VEGETALES Y CENSOS
DE VEGETACIÓN
TRABAJO PRÁ� CTICO N° 6

65
Prácticas de Ecología General

66
Biomas, formaciones vegetales y censos de vegetación

Objetivo: Observar los diferentes biomas de la provincia de Jujuy, como


también sus componentes (formaciones vegetales, los animales que los
acompañan, etc.), sus funciones, la belleza y armoní�a del sistema natural.
El conocimiento previo del área de estudio contribuye mucho a lograr ese
objetivo. Observar el medio fí�sico y la biota (flora y fauna), como también
identificar los factores limitantes. Asimilar los métodos ecológicos utilizados
para el muestreo de vegetación herbácea y arbustiva.
Contenidos: guí�a de estudio para el viaje integrador desde San Salvador de
Jujuy a la localidad de Salinas Grandes.
Introducción
Durante la ejecución del viaje integrador, se efectuarán visitas y
actividades en diferentes pisos altitudinales de las provincias fitogeográficas
de Jujuy (figura 6.1). El viaje incluirá escalas de observación y trabajo
en sectores del Distrito Bosque Montano de Yungas y en las provincias
fitogeográficas de la Prepuna y Puna.

67
Prácticas de Ecología General

Fig. 6.1. Mapa fitogeográfico de la provincia de Jujuy y representación de las áreas


protegidas presentes en la provincia. Fuente: Adaptado de Cabrera (1971). Cátedra
de Ecología General (Fac. Cs. Agrarias, UNJu).

Yungas
Las Yungas se desarrollan sobre la vertiente oriental de las cadenas
montañosas de los Andes desde Colombia y Venezuela hasta la Argentina.
También llamadas globalmente como “Bosques Andinos Yungueños o
Bosques Nublados”, principalmente por ocurrir en las laderas de las
montañas en una franja altitudinal en donde el ambiente se caracteriza por
una persistente o estacional cobertura por nubes y neblinas (Brown, 2009).
En nuestro paí�s, las Yungas ocupan una superficie estimada actual de 5,2
millones de hectáreas, dispuestas en las laderas húmedas de las Sierras
Subandinas del Noroeste de Argentina. Se extienden desde la frontera
con Bolivia (23° S) hasta el norte de la provincia de Catamarca (29° S),
pasando por las provincias de Salta, Jujuy y Tucumán. También conocidas
como “Selva tucumano - boliviana” o “Selva tucumano - oranense” (Cabrera,
1971), presenta en el Noroeste de Argentina una longitud de 600 km en
sentido norte - sur y menos de 100 km de ancho, en un rango altitudinal
entre los 400 y 3000 msnm (Brown, 2007). Ese cambio altitudinal genera a

68
Biomas, formaciones vegetales y censos de vegetación

su vez variaciones en las condiciones climáticas que determinan cambios en


la diversidad biológica.
El clima se caracteriza por ser subtropical con estación seca, con
veranos muy húmedos y frescos e inviernos frí�os y también húmedos. La
temperatura media anual es de 21 °C con una mí�nima de -7 °C (invierno)
y una máxima de 39 °C (usualmente en verano). La precipitación vertical
ocurre en forma de lluvia (con valores que alcanzan aproximadamente los
3000 mm anuales, focalizadas de noviembre a abril), granizo e incluso nieve
y es habitual la precipitación horizontal en forma de nubes o neblinas que
aportan humedad a las laderas, cubriendo los bosques gran parte de los dí�as
a lo largo del año (Cabrera, 1971; Brown, 2007).
La vegetación de las Yungas se organiza en pisos o franjas de
vegetación de caracterí�sticas fisonómico - florí�sticas bien diferenciables, la
Selva Pedemontana que ocupa sectores entre los 400 y 700 msnm, la Selva
Montana que se desarrolla entre los 700 y 1500 msnm y el Bosque Montano
que ocupa sectores entre los 1500 y 3000 msnm, lindante con los “Pastizales
de neblina” (Brown, 2007).

Fig. 6.2. Selva de Yungas. a. Sector de transición entre los distritos de Selva
Pedemontana y Selva Montana en la localidad de Los Naranjos, Salta (760 msnm).
b. Sector de Selva Montana en la localidad de San Lucas, Jujuy (1500 msnm).
Fuente: Cátedra de Ecología General (Fac. Cs. Agrarias, UNJu).

69
Prácticas de Ecología General

Distrito del Bosque Montano


En este distrito las especies dominantes determinan tres tipos de
bosques: pinares de Podocarpus parlatorei “pino, pino del cerro”, alisales
de Alnus acuminata “aliso, aliso del cerro”y bosques de Polylepis australis
“queñoa” (Cabrera, 1971), los cuales se encuentran acompañados por
árboles de mirtáceas (Blepharocalyx salicifolius “Barroso”, Myrcianthes
pseudo-mato), poblaciones de Juglans australis “Nogal”, Cedrela sp. “Cedro”,
Duranta serratifolia, Handroanthus ochraceus “Lapacho amarillo”, Ilex
argentina “Yerba blanco”, Prunus tucumanensis, Roupala meisneri, Sambucus
peruviana “Sauco”, Schinus myrtifolia “Molle”, Viburnum seemenii “Arbolillo”,
entre otros. Los arbustos más frecuentes son Eupatorium bupleurifolium
“Prementina”, Eupatorium viscidum, Lepechinia vesiculosa “Salvia grande”,
Senecio rudbeckiifolius, Tibouchina paratropica, entre otros. El sotobosque
es poco denso, dominado por helechos de varias especies (Asplenium
tucumanum, Dryopteris parallelogramma, Pteris deflexa, etc.), acompañado
por especies de Begonia boliviensis, Jaegeria hirta, Jungia floribunda, Oxalis
spiralis, entre otros. Las enredaderas no son muy abundantes, destacándose
Dolichandra unguis-cati “Garra de gato” y son frecuentes los musgos,
hepáticas y lí�quenes sobre los troncos de los árboles (Brown, 2007).
Esta región alberga una gran diversidad de fauna, entre los que se
puede citar a mamí�feros como Cebus apella “Mono caí�”, Cerdocyon thous
“Zorro de monte”, Hydrochaeris hydrochaeris “Carpincho”, Myrmecophaga
tridacyla “Oso hormiguero, Oso melero”, Panthera onca “Tigre, Yaguareté”,
Puma concolor “León”, Tapirus terrestris “Tapir, Anta”, entre otros; o especies
de aves, como ser Amazona tucumana “Loro alisero”, Cinclus schulzi “Mirlo
de agua”, Merganetta armata “Pato de los torrentes”, Penelope dabbenei
“Pava del monte alisera”, entre otros.

70
Biomas, formaciones vegetales y censos de vegetación

Fig. 6.3. Selva de Yungas. Sotobosque de Bosque Montano en la localidad de Baritú,


Salta (1600 msnm). Fuente: Cátedra de Ecología General (Fac. Cs. Agrarias, UNJu).

Prepuna y Puna
La provincia fitogeográfica de la Prepuna se extiende por las laderas
y quebradas secas de las montañas ocupando sectores entre las provincias
de las Yungas y de la Puna, y la altitud varí�a aproximadamente entre los
2000 y los 3400 msnm. En general, está condicionada por tres variables:
altura, la disposición y la orientación de las quebradas y laderas. El clima
es seco y cálido, con lluvias exclusivamente estivales y el tipo de vegetación
dominante es la estepa arbustiva xerófila, con presencia de cardonales,
bosquecillos enanos, cojines de bromeliáceas, etc. (Cabrera, 1971).
La comunidad climax está compuesta por numerosas especies
arbustivas de Gochnatia glutinosa “Sacanza”, Cassia crassiramea
“Sumalahua” con gruesas ramas áfilas y flores amarillas muy abundantes,
Aphyllocladus spartioides, también áfilo, Caesalpinia trichocarpa, Proustia
cuneifolia, Cercidium andicola, Chuquiraga erinacea, Zucagnia punctata,
Adesmia inflexa, entre otros. También se encuentras especies de cactáceas,
como ser Trichocereus pasacana “Cardón” con robustos troncos de varios
metros de altura y grandes flores blancas; varias especies de Opuntia,

71
Prácticas de Ecología General

Cylindropuntia, Tephrocactus, Parodia, Lobivia, etc. En el extremo norte.


También se encuentran bosques de Prosopis ferox “Churqui” en el fondo
de las quebradas secas; matorrales de molle, especies de Schinus areira
“Molle” y Baccharis salicifolia “Chilca” en las orillas de los rí�os y cojines de
bromeliáceas (Abromeitiella brevifolia, Tillandsia gilliesii, Tillandsia pusilla)
en las laderas rocosas muy empinadas (Cabrera, 1971).
En cuanto a la provincia fitogeográfica de la Puna, el relieve consiste en
una amplia y elevada meseta (llanura) rodeada de montañas y una altitud
media aproximada de 3000 msnm. Formas romas, por la falta de lluvias; los
sedimentos no son arrastrados por las aguas y forman superficies convexas.
El altiplano forma extensas cuencas con desagües en grandes lagunas como
las de Guayatayoc y de los Pozuelos, y en salares como las Salinas Grandes
(1000 km2 de superficie); en general, el agua superficial es muy escasa. El
clima es desértico; frí�o y seco, la mayor parte del año; gran amplitud térmica
diaria (media anual menor que 10ºC), viento muy frecuente. La Cordillera
Oriental constituye la barrera climática a los vientos húmedos del Este.
Lluvias estivales (promedios desde menos de 100 a poco más de 300 mm/
año). Los suelos están formados por materiales diversos, rocosos por partes,
arenales, cubiertos de escombros, piedras y cenizas volcánicas.
La vegetación es escasa, xerofí�tica; gramí�neas duras (ichu y paja
brava), matas y arbustos bajos (tolas); cardones; (hasta 5000 msm). En las
regiones llanas: tolas, espinillo (combustible), brama, espuro, (forrajeras);
tolilla. En las montañas: cactus, yareta y quéñoa (combustible y madera);
en las orillas de los cursos de agua se observan especies de cortadera. En
las “vegas” (comunidades vegetales presentes por encima de los 4000 msm)
hay arbustos leñosos y alfombras de hierbas no halofí�ticas.

72
Biomas, formaciones vegetales y censos de vegetación

Fig. 6.4. Prepuna con presencia de “cardonales” (Trichocereus atacamensis).


Fuente: Cátedra de Ecología General (Fac. Cs. Agrarias, UNJu).

Fig. 6.5. Puna. Estepa arbustiva con dominancia de “tola” (Parastrephia


lepidophylla). Fuente: Cátedra de Ecología General (Fac. Cs. Agrarias, UNJu).

73
Prácticas de Ecología General

Fig. 6.6. Puna. Estepa arbustiva con dominancia de “canjía”


(Tetraglochin cristatum). Fuente: Cátedra de Ecología General (Fac. Cs. Agrarias,
UNJu).

Fig. 6.7. Puna. Estepa herbácea con dominancia de “chillagua” (Festuca


argentinensis) en sectores cercanos a los cursos de agua. En el fondo de la imagen
es posible distinguir la presencia y dominancia de la “tola”
(Parastrephia lepidophylla). Fuente: Cátedra de Ecología General (Fac. Cs. Agrarias,
UNJu).

La fauna es original y variada. En las montañas se encuentran cóndor


(fundamentalmente carroñero); vizcachas y otros roedores; lagartijas,
ofidios, armadillo, guanaco y vicuña; huemul del norte / venadito (casi
desaparecidos); llama (domesticada); chinchilla (casi exclusivamente
en criaderos). En las llanuras se encuentran los zorros (dieta variada,
principalmente carroñero); suris (ñandúes) y en los arenales se observan

74
Biomas, formaciones vegetales y censos de vegetación

los tojos y quirquinchos. Las aves habituales por los rincones de los cerros
son halcones y lechuzas (rapaces); palomas, perdices; en las lagunas
se encuentran garzas, patos, guallatas, parinas/ flamencos, gallaretas,
guí�o, entre otros (figuras 6.6 a 6.8). La producción ganadera se encuentra
limitada por la altura y la existencia de pasto y agua. El principal ganado es
el ovino, caprino (majadas reducidas), asnal y camélidos (llamas y alpacas
-que se domestican-); se observan tropillas de guanacos y vicuñas que viven
en estado salvaje y pueden soportar un semicautiverio. La agricultura se
da en pequeños valles y hondonadas, mediante técnicas y herramientas
tradicionales de antaño (agricultura primitiva). Los asentamientos humanos
son de baja densidad poblacional humana. Antiguos asentamientos han ido
perdiendo importancia (Cochinoca, aún Yavi; Susques y La Quiaca tomaron
impulso por las ví�as de comunicación).

75
Prácticas de Ecología General

Actividades

Para el desarrollo de las actividades se usarán los siguientes materiales:


• GPS
• Cintas métricas (30m, 50 m) y regla milimetrada
• Púas metálicas
• Herbario
• Bolsas plásticas, hilo, tijera y marcadores indelebles
• Palas de jardinerí�a y podaderas.
• CPU o Notebook

Actividad N° 1. Biomas y formaciones vegetales


1- Reconocer los biomas observados durante el viaje de estudio.
2- Identificar y registrar los factores limitantes.
3- En cada sitio visitado, identificar y esquematizar o fotografiar las
principales formas biológicas vegetales según el sistema de Raunkiaer,
basado en el grado de protección de las yemas de renuevo durante la
estación desfavorable (figura 6.8):
• Terófitos (Th): vegetales que carecen de yemas de renuevo, de
modo que después de florecer y fructificar la planta muere. Se trata
por lo tanto de hierbas anuales (trigo, girasol).
• Hidrófitos (HH): vegetales acuáticos, con yemas de renuevo dentro
del agua (Elodea, Myriophyllum).
• Geófitos (G): vegetales con yemas de renuevo dentro del suelo,
de modo que la parte aérea muere después de la fructificación,
quedando renuevos, protegidos bajo tierra, sobre rizomas,
tubérculos, bulbos o raí�ces gemiferas (cebolla, papa, lirio).
• Hemicriptófitos (H): vegetales con yemas de renuevo a nivel del
suelo. La parte aérea muere todos los años y las yemas de renuevo
quedan protegidas durante el invierno por la hojarasca y detritus
vegetales (flechilla, violeta). Cuando las yemas de renuevo quedan

76
Biomas, formaciones vegetales y censos de vegetación

dentro de un suelo empapado en agua, los vegetales se dominan


heliófilos (espadaña, totora).
• Caméfitos (Ch): vegetales con la parte inferior leñosa, persistente y
yemas a menos de 30 cm sobre el suelo (tasi).
• Fanerófitos (Ph): vegetales con yemas de renuevo a más de 30 cm
de altura. Se distinguen:
• Nanofanerófitos (N) (árboles o arbustos): hasta los 2 m altura;
• Microfanerófitos (M) a árboles de 2 a 8 m de altura;
• Mesofanerófitos (MM) o árboles de 8 a 30 m de altura;
• Megafanerófitos (MM) o árboles de más de 30 m de altura;
• Fanerófitos suculentos (S) o árboles carnosos.
• Epífitos (E): vegetales que se desarrollan sobre otras plantas (clavel
del aire). En esta categorí�a se pueden mencionar a las lianas (L),
enredaderas (E) y parásitas (P).

Fig. 6.8. Tipos básicos de formas biológicas vegetales. Ph. Fanerófitos; E. Epífitos;
L. Lianas; Ch. Caméfitos; H. Hemicriptófitos; G. Geófitos; Th. Terófitos; Hel. Helófitos
(plantas semiterrestres vivaces enraizadas, cuyos órganos asimiladores, el menos
en parte, no se hallan sumergidos; ej.: Rhizophora mangle; Panicum elephantipes);
HH. Hidrófitos). Fuente: imagen adaptada de Alcaraz-Ariza, 2013.

77
Prácticas de Ecología General

4- Registrar la superficie foliar de las formas biológicas. Para ello tenga


en cuenta las clases definidas por Raunkiaer:
• leptófilas: 25 mm2 o menos de superficie foliar
• nanófilas: 25 a 225 mm2
• micrófilas: 225 a 2.025 mm2
• mesófilas: 2.025 a 18.225 mm2
• macrófilas: 18.225 a 164.025 mm2
• megáfilas: 164.025 mm2 y más

Para obtener la superficie foliar se deberá seleccionar las especies
vegetales a estudiar y elegir las láminas sanas de las hojas. En segunda
instancia se procederá a dibujar el margen de las láminas sobre papel de
diario u otro papel, las que luego serán recortadas y rotuladas con la fecha,
sitio y especie vegetal. En el gabinete y haciendo uso de una balanza analí�tica
se procederá a pesar los recortes obtenidos, los cuales serán contrastados
con un recorte del mismo papel que posee valores de superficie y peso
conocidos previamente.

5- Identificar las formaciones vegetales. Para ello tenga en cuenta


que la predominancia de una o más formas biológicas determina el tipo de
vegetación que cubre una zona determinada. Por ejemplo, si predominan
los árboles tendremos un bosque; si lo hacen los arbustos, matorrales y
si lo hacen las hierbas tendremos praderas o estepas herbáceas. Los más
frecuentemente aceptados son los siguientes:
• Selva: con predominancia de árboles de gran altura y abundancia
de lianas y epifitos. Caracterí�sticas de las zonas tropicales húmedas.
En la Argentina existen selvas en la provincia de Misiones y en los
primeros contrafuertes de las montañas del noroeste.
• Bosque: predominancia de árboles, generalmente de mediana
altura, con escasas lianas y epifitos. Existen numerosos tipos de
bosques: aciculifolios, perennifolios, esclercifilos, caducifolios, etc.
En la Argentina existen bosques xerófilos en el Chaco y bosques
perennifolios y caducifolios en la cordillera austral.

78
Biomas, formaciones vegetales y censos de vegetación

• Sabana arbolada: árboles muy dispersos con vegetación herbácea


de alto porte entre ellos.
• Matorral: formado por arbustos elevados y densos, como en ciertas
zonas del centro de la Argentina.
• Estepa arbustiva: con predominancia de arbustos bajos y esparcidos
con suelo más o menos desnudo entre ellos. Caracterí�stico en
sectores de la Patagonia.
• Pradera: vegetación herbácea con descanso invernal. Existen
praderas tí�picas en algunos puntos de la cordillera austral y
de la Tierra del Fuego. Las vegas son praderas de la provincia
fitogeográfica Andina determinadas por la acumulación de agua o
la presencia de vertientes.
• Sabana: con predominio de gramí�neas de alto porte, con un
periodo de reposo debido a una estación seca. Caracterí�sticas de las
regiones tropicales.
• Estepa herbácea: con predominio de gramí�neas cespitosas
esparcidas y suelo más o menos desnudo entre ellas. Suele tener
dos perí�odos de reposo, uno en el invierno, debido al frio, y otro
en el verano ocasionado por la sequí�a. La vegetación del oeste de
Buenos Aires y este de La Pampa pertenece a este tipo.
• Tundra: vegetación densa, de escasí�sima altura, formada por
ciperaceas, juncaceas, musgos y lí�quenes, con suelo congelado casi
todo el año. Caracterí�stica de las regiones circunpolares y de las
montañas muy elevadas.

6- Elaborar el perfil de elevación. Siga los siguientes pasos:


a- Registrar las coordenadas geográficas (latitud, longitud, altitud)
con el uso del GPS proporcionado por la cátedra.
b- Transferir los datos mediante el uso del software GPS
Trackmaker Free, el cual deberá descargarlo desde la página
http://www.trackmaker.com/main/en/ e instalarlo en su PC o
Notebook.

79
Prácticas de Ecología General

c- Enlazar las coordenadas geográficas con el software Google


Earth. Si no lo posee, descárguelo desde https://www.google.
com/intl/es/earth/download/gep/agree.html Para realizar la
conexión, en el software GPS Trackmaker cliqueé en la barra de
herramientas el í�cono representativo del programa.
d- Una vez visualizados los puntos GPS en el software Google
Earth, una/n los puntos registrados utilizando la herramienta
regla presente en la barra de herramientas. Elija la solapa Ruta y
trace la misma.

Fig. 6.9. Regla proporcionada por el Google Earth. Fuente: Google Earth.

e- Ejecutar la herramienta perfil de elevación haciendo clic con el


botón derecho sobre la ruta marcada (figuras 6.10 y 6.11).

Fig. 6.10. Ejecución del perfil de elevación en Google Earth. Fuente: Google Earth.

80
Biomas, formaciones vegetales y censos de vegetación

Fig. 6.11. Perfil de elevación del trayecto a la localidad San Lucas, departamento
Valle Grande, Jujuy. Fuente: Google Earth.

f- Por último, para el informe del trabajo práctico copie y pegue


el perfil de elaborado, indique el punto inicial y final del trayecto
efectuado durante el viaje, los sitios visitados, indique la altitud y
longitud recorrida, y realice una interpretación de la misma.

Actividad N° 2. Censos de vegetación


Los muestreos de vegetación son útiles al momento de visibilizar
la diversidad vegetal presente en un sitio de estudio, como también la
densidad poblacional de cada una de las especies identificadas. Durante
el desarrollo del trabajo práctico se procederá a trabajar con muestreos
básicos de vegetación herbácea y arbustiva. Se trabajará en aquellos sitios
de estudio que presenten vegetación puneña y altoandina, y se calcularán
los siguientes í�ndices:
• Cobertura: calcular la cobertura teniendo en cuenta la proyección
de las partes aéreas de las plantas sobre el suelo, donde 0%
corresponde a todo el suelo descubierto y 100% a toda la superficie
cubierta.

81
Prácticas de Ecología General

• Estratificación de la vegetación: en base a la escala de Mueller


Dombois y Ellenberg (1974) determinar el número de estratos
verticales de la vegetación en las siguientes categorí�as: I (alturas de
0 a 25 cm), II (25 – 50 cm), III (50 cm – 1 m) y categorí�a IV (alturas
de 1 a 2 m).
• Censos de vegetación: siguiendo los criterios de área mí�nima
de muestreo de Matteucchi y Colma (1982) y haciendo uso de las
estacas y cintas métricas provistas por los docentes, elaborar dos
parcelas de dimensiones de 5 m x 5 m, en tres sitios de estudio
establecidos a priori. En cada parcela registrar cualitativamente
(número de especies vegetales por sitio de estudio - riqueza
específica) y cuantitativamente la vegetación (número de individuos
por especie vegetal por sitio de estudio).

Fig. 6.12. Relevamiento de vegetación en una parcela cuadrada de 25 m2 de super-


ficie (5 m x 5 m). Fuente: Trabajo de campo. Cátedra de Ecología General (Fac. Cs.
Agrarias, UNJu).

82
Biomas, formaciones vegetales y censos de vegetación

Tabla 6.1. Tabla de relevamiento de datos. Referencias: ni: abundancia o frecuencia


absoluta.; pi%: frecuencia relativa porcentual.
Sitio 1 Sitio 2
Especies Censo 1 Censo 2 Censo 1 Censo 2
N° vegetales
(Sp.) ni pi % ni pi % ni pi % ni pi %
1 Sp. x1
2 Sp. x2
3 Sp. x3
4 Sp. x4
5 …
6 Sp. X
  Total (N)

Bibliografía
Alcaraz-Ariza, F. J. (2013). “Formas vitales, estratificación y fenologí�a”.
Geobotánica, tema 8. España: Universidad de Murcia. [https://www.um.es/
docencia/geobotanica/presentaciones.html, con acceso el 09/12/2019].
Brown, A. D. (2007). “Caracterización ambiental ecoregional”. En A. D.
Brown, M. Garcí�a-Moritán, B. N. Ventura, N. I. Hilgert y L. R. Malizia (eds.).
Finca San Andrés. Un espacio de cambios ambientales y sociales en el Alto
Bermejo. (25-66). Yerba Buena, Tucumán: Ediciones del Subtrópico.
Brown, A. D. (2009). “Las selvas pedemontanas de las Yungas”. En
A. D. Brown, P. G. Blendinger, T. Lomascolo y P. Garcí�a-Bes (eds.). Selvas
Pedemontanas de las Yungas. Yerba Buena, Tucumán: Ediciones del
Subtrópico.
Cabrera, A. L. (1971). “Fitogeografí�a de la República Argentina”. Bol. Soc.
Argent. Bot. 14 (1-2), 1-50. Córdoba: Ed. Sociedad Argentina de Botánica.
Matteucci, S. y Colma, A. (1982). Metodología para el estudio de la
vegetación. Serie Biologí�a. Monog. N° 22. OEA.
Mueller-Dombois, D. y Ellenberg, H. (1974). Aims and Methods of
vegetation ecology. Nueva York: Ed. Wiley and Sons.

83
Prácticas de Ecología General

Raunkiaer, C. (1934). The life forms of plants and statistical plant


geography; being the collected papers of C. Raunkiaer. Oxford: Clarendon
Press.

84
ECOLOGÍA DE RÍOS: ESTUDIOS EN SISTEMAS
ACUÁTICOS LÓTICOS
TRABAJO PRÁ� CTICO N° 7

85
Prácticas de Ecología General

86
Ecología de ríos: estudios en sistemas acuáticos lóticos

Objetivos: Adquirir conocimientos prácticos sobre métodos de estudios


ecológicos en ambientes acuáticos (lóticos). Lugar de estudio: rí�o Yala (rí�o
de montaña en Yungas)
Contenidos: Técnicas para la toma de muestras de parámetros ambientales
y muestras biológicas (invertebrados y algas bentónicas) en rí�os de montaña.
Evaluación de calidad ecológica del agua a través de í�ndices basados
en bioindicadores (macroinvertebrados y algas diatomeas bentónicas).
Limnologí�a de rí�os.
Introducción
Sobre el fondo del rí�o y entre las piedras y otros sedimentos se establece
la comunidad más importante de estos ambientes, denominada bentónica,
constituida por invertebrados con un predominio de larvas de insectos que
son muy sensibles a cualquier alteración que ocurra en la cuenca. Otras
comunidades muy importantes en estos ambientes se encuentran en los
films de algas que se desarrollan sobre las rocas (epilithon) o el sedimento
en general (epipelon). Por ello, la comunidad bentónica es muy utilizada
como indicador de la salud del ecosistema. Existen diversos métodos para
la obtención de muestras en el campo, en este práctico desarrollaremos las
más utilizadas en los rí�os de montaña.

87
Prácticas de Ecología General

Fig. 7.1. Dos vías de inicio de las relaciones tróficas en el río y sus afluentes, una
autotrófica (izquierda) y la otra heterotrófica (derecha). Fuente: Romero F., Manzo
V., Nieto C., García K. y N. Vargas, 2014.

Fig. 7.2. Imagen de un río de montaña de Yungas. Río Yala (13-5-2017).


Fuente:Trabajo de campo. Cátedra de Ecología General (Fac. Cs. Agrarias, UNJu).

Obtención de muestras de invertebrados bentónicos


La fauna de invertebrados en el rí�o Yala es diversa y abundante, poco
conocida porque pasa desapercibida a simple vista, sin embargo es un
eslabón muy importante en la cadena trófica acuática. La obtención de

88
Ecología de ríos: estudios en sistemas acuáticos lóticos

muestras es relativamente simple y solo se necesita utilizar coladores, filtros


o redes con una abertura de poro conocida (para estudios cuantitativos) o
indistintamente para estudios de tipo cualitativo. Las redes de abertura de
poro menores a 300 µ (micras) permiten la captura de las etapas tempranas
de desarrollo de algunos invertebrados.
Las muestras de macroinvertebrados bentónicos se toman
preferentemente por triplicado, para realizar estudios ecológicos o de
diversidad. Como una manera de estandarizar los sitios de muestreo en
cuanto a sus caracterí�sticas fí�sicas, se estudian hábitats similares, es decir
con fondos blandos o rocosos según sea el caso. Dentro del rí�o se pueden
determinar varias zonas, por ejemplo, rápidos, pozas o correderas, cada
una con sus caracterí�sticas particulares relacionadas al tipo y tamaño de
sedimento, velocidad de la corriente y concentración de oxí�geno, entre otros.
Se utilizan redes especiales, por ejemplo la red Surber (figura 7.3) para
fondos duros o blandos dependiendo de la velocidad de la corriente, ó un
tubo muestreador de fondos blandos equivalente a 10 cm2 de superficie.
Las redes se colocan en el rio, en posición contracorriente y se remueve
el sustrato, de esta forma los organismos quedan atrapados dentro de la
misma (figura 7.4).
La muestra obtenida se traslada a una bandeja de color claro desde
donde se hace una primera limpieza y se filtra en un tamiz de 250 µ de
abertura de malla (figura 7.4 d). Las muestras se almacenan en frascos
plásticos, etiquetados y fijados con alcohol 96% (alcohol de farmacia),
para la posterior separación e identificación de los organismos hasta el
nivel taxonómico más bajo posible, mediante la observación bajo lupa
estereoscópica, utilizando las claves regionales y adecuadas para ello
(Domí�nguez y Fernández, 2001, entre otros). Para la caracterización
del hábitat de las comunidades de macroinvertebrados, usualmente se
recomienda la siguiente toma de datos: profundidad, velocidad, ancho del
tramo, tipo de vegetación.

89
Prácticas de Ecología General

a b c

Fig. 7.3. Fig. 7.3. a. Red Surber para muestreo de organismos bentónicos en ríos
(macroinvertebrados acuáticos).b. Red Surber modificada para ríos pequeños
(marco verde) y Surber común. c. Red “D” o red de pateo (kicking net) para
muestreo cualitativo o semicuantitativo. Fuente: Cátedra de Ecología General (Fac.
Cs. Agrarias, UNJu).

Fig. 7.4. Muestreo de invertebrados bentónicos con Red “D” (a y b) y Surber común
(c y d). Fuente: Trabajo de campo. Cátedra de Ecología General (Fac. Cs. Agrarias,
UNJu).

90
Ecología de ríos: estudios en sistemas acuáticos lóticos

Obtención de muestras de algas bentónicas


Para la evaluación de las comunidades de algas asociadas a los
sedimentos (epilithon) se toman las muestras por triplicado, mediante el
cepillado de algunas rocas. En cada roca (3 unidades) se procede a delimitar
un área de 5 cm2 en la superficie (por ejemplo se puede calar un acetato
con el área ya delimitada) y con la ayuda de un cepillo pequeño se barre
el área de la roca a muestrear, lavando al mismo tiempo con 40 ml de agua
del lugar previamente filtrada, arrastrando la capa removida a un frasco.
Posteriormente se hace la fijación con una solución de formalina al 4% y el
rotulado respectivo para la identificación de la muestra.

91
Prácticas de Ecología General

Actividades

Demarcar el área de trabajo a estudiar en el rí�o de montaña y efectuar


el registro de datos de campo con el uso de las planillas preparadas para
el trabajo. Asimismo realizar la colecta de muestras de invertebrados y
algas bentónicas, los cuales serán examinados en laboratorio bajo lupa y
microscopio óptico. Los resultados obtenidos deben ser plasmados en tablas
y figuras, y posteriormente analizados e interpretados junto a la elaboración
de un informe final.

Bibliografía
Domí�nguez, E. y Fernández, H. R. (1998). Calidad de los ríos de la
cuenca Salí (Tucumán, Argentina) medida por un índice biótico. San Miguel
de Tucumán: Serie conservación de la naturaleza Nº 12, Fundación Miguel
Lillo.
Romero, F.; Manzo, V.; Nieto, C.; Garcí�a, K. y Vargas-Rodrí�guez, N. N.
(2014). “Los habitantes invisibles del rí�o”. En L. R. Malizia, L. Bergesio y P. T.
Fierro. (eds.) Ambiente y Sociedad en la comarca de Yala. (209-228). S. S. de
Jujuy: EDIUNJu.
Smith T. M. y R. L. Smith. (2001, 2010, 2012). Ecología. Madrid: Ed.
Pearson.

92
ECOLOGÍA DE RÍOS: MACROINVERTEBRADOS
BENTÓNICOS COMO BIOINDICADORES. INDICES
DE CALIDAD ECOLOGICA DEL AGUA
TRABAJO PRÁ� CTICO N° 8

93
Prácticas de Ecología General

94
Ecología de ríos: macroinvertebrados bentónicos como bioindicadores

Objetivos: Reconocimiento y recuento de especies bentónicas, en las


muestras obtenidas en la salida al campo de las Yungas a la Puna. �ndices de
calidad de agua basados en bioindicadores
Contenidos: Caracteres de diagnóstico, uso de claves taxonómicas
y guí�as fotográficas para la determinación de los taxones presentes en las
muestras. Taxones más frecuentes, grupos dominantes, especies raras.
Introducción
El trabajo con invertebrados bentónicos (asociados a los sedimentos
o fondos de los rí�os) permite el reconocimiento de los taxones más
importantes en las muestras obtenidas en el campo. Una etapa muy
importante es la del reconocimiento en el laboratorio, se pueden hacer
las determinaciones tras una serie de observaciones bajo la lupa y con
ayuda de la literatura apropiada. En el NOA se han publicado manuales y
guí�as para la determinación de los diferentes órdenes, familias y géneros o
especies de los invertebrados de los rí�os de montaña. Además de las tareas
de identificación del material obtenido en campo, es de mucha utilidad
conocer el uso y la elaboración de í�ndices de calidad de agua, a través de
los cuales y basados en los puntajes asignados a los taxones en base de su
tolerancia o sensibilidad, se puede obtener otra información relevante para
la descripción de las caracterí�sticas ecológicas en los rí�os de montaña.

95
Prácticas de Ecología General

Actividades

La práctica mencionada a continuación se encuentra vinculada al TP N°


7, en la cual se obtuvieron las muestras bentónicas de un ambiente lótico (en
nuestro caso de estudio, el rí�o Yala). Para ello, en una caja de Petri colocar
una cucharadita de muestra de bentos. Observar bajo la lupa a menor
aumento e incrementar hasta que sea necesario para la observación de las
especies más pequeñas. Haciendo uso del cuaderno de laboratorio registrar
las especies identificadas y su abundancia, con el auxilio de bibliografí�a
especí�fica, la limnoteca de la región y la guí�a fotográfica proporcionada por
los docentes. Para esta tarea reconocer los órdenes y familias de la clase
Insecta, los cuales son utilizados en los í�ndices de calidad de agua. Los
resultados se anotarán en una tabla de especies y sus abundancias por sitio
de muestreo, los cuales serán analizados e interpretados en un informe final.

Fig. 8.1. Macroinvertebrados bentónicos. a. Anacroneuria tucumana (orden


Plecoptera, familia Perlidae). b. Baetodes huaico (orden Ephemeroptera, familia
Baetidae). c. Larva de Atopsyche sp. (orden Trichoptera, familia Hidrobiosidae).
d. Larva y capullo transportable de Antarctoecia aff. nordenskioeldii (orden
Trichoptera, familia Limnephilidae). e. Larva de Atherix sp. (orden Diptera, familia
Athericidae). f. Orthocladiinae (orden Diptera, familia Chironomidae). Fuente
Gabinete de Microscopia. Cátedra de Ecología General (Fac. Cs. Agrarias, UNJu).

96
Ecología de ríos: macroinvertebrados bentónicos como bioindicadores

Tabla 8.1. Puntuaciones asignadas a los diferentes taxa de macroinvertebrados


acuáticos para la obtención del índice BMWP (Domínguez y Fernández, 1998).
Taxa Puntaje
Leptophlebiidae, Trichoritidae  
Perlidae  
Corydalidae 10
Libellulidae  
Leptoceridae, Odontoceridae  
Psephenidae  
Pyralidae  
Glossosomatidae, Philopotamidae 8
Odonata (varias familias)  
Rhyacophilidae, Limnephilidae 7
Hydroptilidae 6
Unionidae  
Oligoneuridae  
Elmidae, Staphylilnidae  
Hydropsychidae 5
Tipulidae, Simuliidae  
Mycetopodidae  
Baetidae, Caenidae  
Haliplidae  
Tabanidae, Dixidae, Stratiomyidae, Empididae  
Dolichopodidae 4
Ceratopogonidae, Psychodidae, Dolichopodidae  
Palaemonidae, Aeglidae  
Hidracarina  
Dysticidae, Hydropilidae  
Physidae, Limnaeidae, Planorbidae, Ancylidae  
Trichidactylidae, Ostracoda, Copepoda 3
Hemiptera (varias familias)  
Hirudinea  
Chironomidae, Culicidae, Ephydridae 2
Ampularidae  
Oligochaeta 1
Chironomidae (rojos)  

97
Prácticas de Ecología General

Tabla 8.2. Valores de referencia para los resultados del índice BMWP (Domínguez
y Fernández, 1998).
�ndice BMWP
> 150 aguas muy limpias
> 101 aguas no contaminadas
61 -100 contaminación incipiente u otro grado de perturbación
36 - 60 aguas probablemente contaminadas
16 -35 16-35 aguas contaminadas
< 15 aguas fuertemente contaminadas

Bibliografía
Domí�nguez, E. y Fernández, H. R. (1998). Calidad de los ríos de la
cuenca Salí (Tucumán, Argentina) medida por un índice biótico. San Miguel
de Tucumán: Serie conservación de la naturaleza Nº 12, Fundación Miguel
Lillo.
Romero F., Manzo, V., Nieto, C., Garcí�a, K. y Vargas-Rodrí�guez, N. N.
(2014). “Los habitantes invisibles del rí�o”. En L. R. Malizia, L. Bergesio y P. T.
Fierro. (eds.) Ambiente y Sociedad en la comarca de Yala. (209-228). S. S. de
Jujuy: EDIUNJu.
Smith T. M. y R. L. Smith. (2001, 2010, 2012). Ecología. Madrid: Ed.
Pearson.

98
ECOSISTEMAS ACUÁTICOS MARINOS.
CLASIFICACIÓN SISTEMÁTICA Y HÁBITAT DE
MOLUSCOS MARINOS DE LA ORILLA ROCOSA Y
ARENOSA ARGENTINA
TRABAJO PRÁ� CTICO N° 9

99
Prácticas de Ecología General

100
Ecosistemas acuáticos marinos

Objetivos: caracterizar los ambientes marinos en base a las especies de


invertebrados marinos más comunes.
Contenidos: especies caracterí�sticas de la costa argentina. Guí�a para
desarrollar el trabajo práctico.
Introducción
Los moluscos constituyen el segundo grupo de organismos vivientes
que les sigue en importancia a los artrópodos, (tanto por el número de
especies conocidas, como por su impacto sobre las actividades del hombre).
Estos, por distintas causas, siempre han desempeñado un rol social en
la humanidad, desde importancia económica o alimento hasta pestes de
cultivos, aspectos sanitarios, etc.
Los moluscos son mayoritariamente de vida libre y marinos y se los
divide en ocho grupos o clases. Entre estas agrupaciones de moluscos, se
destacan los gastrópodos (“caracoles” y “babosas”) y bivalvos (“almejas”,
“mejillones”, “ostras”, “vieiras”) que son los únicos organismos acuáticos
que se han extendido a las aguas dulces, sólo los gasterópodos habitan
también en el hábitat terrestre. Por otra parte, los cefalópodos (“pulpos” y
“calamares”) son todos marinos. Los gasterópodos generalmente presentan
una concha, la cual puede estar enrollada en espiral y en la que pueden
retraer el cuerpo. Esta concha puede se lisa o presentar costillas o tubérculos.
En algunas conchas se observa un canal o muesca sifonal, por donde emerge
el sifón inhalante, que permite el ingreso de agua a la cavidad paleal. En
esta cavidad paleal se encuentra, entre otras estructuras las branquias o
ctenidios. Utilizan al pie (masa muscular ventral, plana) para la locomoción.
Sus hábitos alimentarios son variados y tienen una rádula (estructura con

101
Prácticas de Ecología General

dientes quitinosos) para la raspar y tomar de alimento. Los bivalvos están


comprimidos lateralmente, con concha formada por dos valvas unidas
dorsalmente por el ligamento y dientes calcáreos que conforman la charnela.
Presentan uno o dos músculos aductores que permiten mantener cerraras a
las valvas. Su cabeza es reducida y el pie generalmente en forma de “hacha”,
comprimido lateralmente, es útil para enterrarse. La mayorí�a se alimentan
al filtrar el agua y carecen de rádula.
El estudio de los moluscos tiene una larga tradición en Argentina.
Quizás el puntapié inicial lo dio Alcide d’Orbigny, el insigne investigador
francés, al dedicarle una especie al entonces curador de lo que serí�a años
más tarde el Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia”.
En ese museo se encuentra la colección más importante del mundo de
moluscos marinos argentinos.
A partir del uso del Buque Oceanográfico “Puerto Deseado” del
CONICET, se ha podido llegar a lugares muy poco explorados. Hace siete años
se empezó a trabajar con ejemplares que viven a profundidades mayores
a los 100 metros y hasta los 3.500, desde los lí�mites de la región de pesca
comercial hasta el margen continental.
Los moluscos en general y los gasterópodos en particular no presentan
una biodiversidad numéricamente importante en aguas argentinas. De
hecho es una de las más bajas a nivel mundial. Esto no quita que su estudio
sea relevante y prometedor. Por el contrario, encontrar una respuesta a esta
realidad constituye uno de los grandes desafí�os.

102
Ecosistemas acuáticos marinos

Actividades
Actividad N° 1. Clasificación de los moluscos marinos de la costa
argentina
De acuerdo al material de moluscos marinos entregados por la cátedra,
realice sus propias observaciones morfológicas, distribución geográfica y
hábitat. Utilice la tabla 9.1 como guí�a de trabajo.

Tabla 9.1. Moluscos marinos de la costa argentina.


Material biológico Imagen
Material 1
Filum: Mollusca
Clase: Gastropoda
Orden: Archaeogastropoda
Familia: Trochidae
Género: Tegula
Especie: Tegula atra “Tegula negra”
Descripción: la concha es cónica, algo globosa
y gruesa: Externamente es de color negra o
violácea. El margen de la abertura es negro y
hacia el interior presenta una zona blanca y otra
nacarada. El labio interno tiene una zona externa
lisa de color negro y otra interna de color blanco
con un diente columelar. Presenta un ombligo
poco profundo. El opérculo es córneo, traslúcido
y de color anaranjado. Alcanza tamaños de hasta 7
cm. de diámetro.
Distribución Geográfica: esta especie se encuentra
desde Pacasmayo e Islas Chinchas, Perú hasta el
Estrecho de Magallanes (Chile) por el Pací�fico.
Llegan hasta la Provincia de Buenos Aires por el
Atlántico.
Hábitat: se encuentra en ambientes rocosos
intermareales y submareales de poca profundidad.

103
Prácticas de Ecología General

Material biológico Imagen


Material 2
Filum: Mollusca
Clase: Gastropoda
Orden: Archaeogastropoda
Familia: Crepidulidae
Género: Crepipatella
Especie: Crepipatella dilatata “Botecito violeta”
Descripción: conchilla baja o alta, cóncava, ovalada
o redondeada, ápex pronunciado y orientado al
lado derecho; escultura con finas lí�neas radiales
de color pardo y también se notan las lí�neas de
crecimiento; el septo es cóncavo y presenta más de
la mitad del borde izquierdo libre; el color externo
es pardo claro rojizo; interior blanco brillante con
una banda de color pardo en el margen. Longitud
promedio 40 mm.
Distribución Geográfica: desde Pimentel (norte
del Perú) a Punta Arenas (sur de Chile). Por el
Atlántico desde Tierra del Fuego (Argentina), Islas
Malvinas, hasta Santos (Brasil)
Hábitat: medio litoral e infralitoral rocoso. Muy
común en bancos de mejillones de la zona litoral
profunda.

104
Ecosistemas acuáticos marinos

Material biológico Imagen


Material 3
Filum: Mollusca
Clase Gastropoda
Orden Archaeogastropoda
Familia: Patellidae
Género: Nacella
Especie: Nacella magellanica “Lapa común”
Descripción: conchilla cónica de base circular,
superficie con estrí�as radiales que forman ondas
en el borde, color café, interior nacarado en tonos
oscuros.
Distribución Geográfica: desde Valdivia (sur de
Chile), Tierra del Fuego hasta Rí�o de La Plata por
el Atlántico. Eran un ingrediente principal en la
dieta de los aborí�genes de Tierra del Fuego.
Hábitat: sobre rocas. Desde el nivel del mar hasta
200m de profundidad. Su presencia es muy común
en los “concheros” que se encuentran a lo largo
del Canal de Beagle. Actualmente es consumida
fresca en el sur de Chile y en menor medida en el
sur patagónico.

105
Prácticas de Ecología General

Material biológico Imagen


Material 4
Filum: Mollusca
Clase: Gastropoda
Familia: Muricidae
Género: Trophon
Especie: Trophon geversianus.
Descripción: caracol de espira más bien corta,
vueltas escalonadas, la última dos veces mayor que
la primera vuelta. Escultura muy variable. Gruesos
cordones espirales y pliegues longitudinales, más
o menos desarrollados que le dan un aspecto
reticulado
Distribución Geográfica: desde San Clemente,
Buenos Aires, hasta Tierra del Fuego. Islas
Malvinas. Sur de Chile.
Hábitat: en fondos pedregosos del litoral, desde
la lí�nea de mareas hasta 100 m de profundidad.
El trofón común es el más abundante de los
murí�cidos de la Argentina y también el más
variable en cuanto a forma, escultura y tamaño.
Se lo suele encontrar en los lechos marinos
donde prolifera el mejillón, ya que se alimenta
básicamente de ese bivalvo. Los trofones producen
mediante su rábula un pequeño agujero cilí�ndrico
en la valva del mejillón, para luego introduciendo
la probóscide, a través de este, succionar las
partes blandas.

106
Ecosistemas acuáticos marinos

Material biológico Imagen


Material 5
Filum: Mollusca
Clase: Gastropoda
Familia: Muricidae
Género: Thais
Especie: Thais sp.
Descripción: conchilla gruesa y sólida, superficie
de coloración gris azuloso a café, columela
anaranjada, labio filoso en forma de sierra.
Distribución Geográfica: sur de Perú a norte de
Chile.
Hábitat: fondos rocosos del intermareal, se
alimentan de mejillones.
Material 6
Filum: Mollusca
Clase: Gastropoda
Familia: Nassaridae
Género: Buccinanops
Especie: Buccinanops globulosum “Nasa globosa”
Descripción: Caracol liso, globoso y mediano.
Espira corta de vueltas convexas. Ú� ltima vuelta
muy dilatada, abertura grande. Callo grande
amarillo anaranjado.
Distribución Geográfica: Desde Maldonado,
Uruguay; hasta Santa Cruz.
Hábitat: Fondos arenosos del litoral intermareal.
Muy común en Pení�nsula Valdés.

107
Prácticas de Ecología General

Material biológico Imagen


Material 7
Filum: Mollusca
Clase: Bivalvia
Familia: Mytilidae
Género: Aulacomya
Especie: Aulacomya atra “Cholga, mejillón”
Descripción: La superficie externa de las
valvas presenta marcadas estrí�as concéntricas
y radiales, de coloración externa variable, entre
negro, negro-violáceo, azulado o incluso café. Los
umbos son puntiagudos y curvados, y la charnela
tiene un solo diente. Este es uno de los bivalvos
más grandes de Chile, alcanzando una longitud
máxima de 17 cm.
Distribución Geográfica: Por la costa del Pací�fico
se extiende desde Callao (Perú) hasta el canal
de Beagle, Isla Navarino, Isla Picton y desde allí�
hacia el norte por el Atlántico hasta el sur de
Brasil. Habita también en las Islas Malvinas y
Archipiélago Juan Fernández.
Hábitat: Sobre algas y piedras del litoral.
Intermareal hasta los 30 m. Se consume en el sur
de Argentina y en todo Chile, tanto fresco como
en conservas. Forma bancos muy densos en las
costas patagónicas, se alimentan de organismos
en suspensión. Se ha registrado que pueden
acumular toxinas que en general no les afectan,
pero sí� a la persona que los ingiere; bastan pocos
ejemplares para causar la muerte.

108
Ecosistemas acuáticos marinos

Material biológico Imagen


Material 8
Filum: Mollusca
Clase: Bivalvia
Familia: Mytilidae
Género: Mytilus
Especie: Mytilus platensis “Mejillón”
Descripción: Conchilla muy variable en
forma, tamaño y color, de acuerdo a los distintos
hábitat que ocupan. En general presentan una
forma oblonga subtriangular, extremo posterior
ensanchado y redondeado, extremo anterior
acuminado (en forma de cuña). Umbones
terminales. Superficies de apariencia lisa con
estrí�as de crecimiento y muy sutiles lí�neas
radiales. La coloración varí�a en los ejemplares de
nuestras aguas, desde el córneo o castaño al azul
negruzco con tintes violáceos, este último es el
más común. Interior blanco a azul negruzco y una
banda marginal más oscura. Impresiones de los
retractores medio y posterior unidas y anterior
estrecha y alargada.
Distribución Geográfica: Costa Atlántica desde el
sur de Brasil, costa Uruguaya y costa Argentina
hasta Tierra del Fuego.
Hábitat: Sobre rocas o cualquier objeto sumergido.
Intermareal y submareal hasta los 50 m. de
profundidad. Abundante. Son muy consumidos
en todo el mundo. Se los cultiva “comercialmente”.
Son alimento de numerosos organismos marinos,
como erizos, gasterópodos y peces como la
corvina.

109
Prácticas de Ecología General

Material biológico Imagen


Material 9
Filum: Mollusca
Clase: Bivalvia
Familia: Mytilidae
Género: Perumytilus
Especie: Perumytilus purpuratus “Mejillón
púrpura”
Descripción: Las valvas son ovales, gruesas,
de color púrpura violáceo. Presentan estrí�as
concéntricas y marcadas estrí�as radiales. La
charnela presenta varios dientecillos de tamaño
similar. Alcanza tallas de hasta 3 cm. de longitud.
Distribución Geográfica: Su distribución abarca
desde el Ecuador hasta el Estrecho de Magallanes
y desde allí� hacia el Atlántico hasta Santa Cruz
(Argentina).
Hábitat: Esta especie es un competidor dominante
en el ambiente intermareal rocoso medio, donde
puede formar densas agregaciones.

110
Ecosistemas acuáticos marinos

Material biológico Imagen


Material 10
Filum: Mollusca
Clase: Bivalvia
Familia: Cultellidae
Género: Ensis
Especie: Ensis macha “Navaja de mar”
Descripción: Las valvas son simétricas, delgadas y
frágiles, presentan una forma cilí�ndrica aplanada,
muy alargada, alcanzando más de 20 cm. de
longitud. Los bordes son paralelos, presentando
sus extremos entreabiertos. Los umbos se halan
casi en un extremo y presentan un diente. El
periostraco es marrón oscuro, en su superficie se
observan lí�neas de crecimiento.
Distribución Geográfica: Se las encuentra desde
el Golfo San Matí�as, Rí�o Negro, hasta Tierra del
Fuego. Por el Pací�fico hasta Valparaí�so (Chile).
Hábitat: En fondos arenosos o fangosos donde
se entierra, entre 2 y 25 m de profundidad. Son
los más sabrosos mariscos. Se las consume
principalmente en el sur de Chile donde su
comercialización es artesanal. La recolección
es muy dificultosa ya que vive enterrada bajo el
sedimento del fondo y en aguas relativamente
profundas.

111
Prácticas de Ecología General

Material biológico Imagen


Material 11
Filum: Mollusca
Clase: Bivalvia
Familia: Veneridae
Género: Venus
Especie: Venus antiqua - “Almeja reticulada”
Descripción: Las valvas son gruesas, de color
blanco a gris, a veces con manchas café a violáceas.
Presentan marcadas estrí�as concéntricas y
radiales. Internamente el seno paleal es anguloso
y corto, por lo que se diferencia de Protothaca
thaca, especie muy similar. Alcanzan tallas hasta
8 cm.
Distribución Geográfica: Se encuentra desde
Callao (Perú) hasta el Estrecho de Magallanes
(Chile), y desde allí� hacia el norte por el Atlántico
hasta Uruguay, incluyendo las Islas Malvinas.
Hábitat: Viven semienterradas en fondos arenosos
intermareales y submareales hasta los 40 metros
de profundidad. Comestibles, frecuente en los
bancos de mejillones y cholgas. En la cholguera de
Punta Loma, Chubut, se registró un promedio de
136 individuos por m2. Es un molusco que crece
rápidamente, alcanzando los 8 cm a los 4 años de
edad.

Bibliografía
Gutiérrez, D.; Darrigran, D.; Damborenea, C. (2015). Los moluscos de
argentina y su consumo. Serie didáctica N° 2, sección Malacologí�a, FCNyM-
UNLP.
Núñez-Cortés, C. y Narosky, T. (1997). Cien caracoles argentinos. Buenos
Aires: Editorial Albatros.

112
POBLACIONES
TRABAJO PRÁ� CTICO N° 10

113
Prácticas de Ecología General

114
Poblaciones

Objetivo: estimar el tamaño poblacional mediante el uso de estimadores


ecológico y construir una tabla de vida a partir de los intervalos de edad
(x) y los datos proporcionados (nx) en las tablas de ejemplo. Asimismo se
pretende que se pueda señalar la utilidad o ventajas de las tablas de vida,
evaluar los cambios de la población y describir las tendencias que revelan
los análisis.
Contenidos: marco teórico; ejercicios prácticos.
Introducción
La población hace referencia al grupo de individuos de la misma
especie que viven en un área definida y en un tiempo concreto. Las
poblaciones tienen estructura, lo cual se relaciona con caracterí�sticas tales
como densidad (el número de individuos por unidad de área), el porcentaje
de individuos en varias clases de edades y el espacio entre los individuos.
Las poblaciones también son dinámicas presentando un patrón de cambio
constante a través del tiempo que se da como resultado del nacimiento, la
muerte y el movimiento de los individuos. Por otra parte, el crecimiento
poblacional se refiere al modo en el que la cantidad de individuos de una
población aumenta o disminuye con el tiempo; este crecimiento está
controlado por la tasa en la que los nuevos individuos se introducen en la
población a través de los procesos de nacimiento e inmigración y la tasa en
la que los individuos dejan la población a través de los procesos de muerte
y emigración. Hablamos de poblaciones abiertas a aquellas en las que se
produce inmigración y/o emigración de individuos, y poblaciones cerradas
a aquellas en las que no se producen movimientos de entrada y salida de
individuos.

115
Prácticas de Ecología General

Estimación del tamaño poblacional


Durante el estudio de poblaciones uno de los parámetros ineludibles
de evaluar es el tamaño que posee la misma, por lo cual es necesario
recurrir a técnicas orientadas al grupo de estudio y con el fin de obtener
datos próximos del número total de individuos. En poblaciones inmóviles
(vegetales, hongos) solo es necesario llevar a cabo prácticas -parcelas
por ejemplo- que permitan el recuento directo del número de individuos,
mientras que en poblaciones móviles (animales, bacterias, protistas) la
estimación del tamaño poblacional resulta imposible o poco práctica
de llevar a cabo mediante ese método. En poblaciones animales el
procedimiento de capturar, marcar y recapturar individuos, sean éstos
insectos, peces o mamí�feros, es la técnica más ampliamente utilizada para
estimar el tamaño poblacional. Hay muchas variaciones de esta técnica, que
van desde la marca y recaptura únicas hasta la múltiple captura y recaptura.
Se han dedicado libros enteros a explicar distintos métodos de aplicación y
de análisis estadí�stico. No obstante, el concepto básico es simple.
Los métodos de captura y recaptura o de marcado y recaptura están
basados en la caza, marcado y posterior liberación en la población de
un número conocido de animales. Después de un periodo determinado
de tiempo, los individuos son capturados de nuevo. De los individuos
capturados en esta segunda fase, algunos serán portadores de marcas
mientras que otros no. Una estima de la población se puede realizar a partir
de la proporción de individuos marcados y no marcados en la muestra. Esta
proporción reflejará supuestamente la proporción de individuos marcados
y no marcados en la población.
A continuación se describe el método de estima del tamaño o de la
densidad de una población.

Método de Schnabel. Marcado y recaptura repetidos


Esta técnica permite que se lleve a cabo el marcado y la recaptura en
diferentes ocasiones, las cuales no deben necesariamente estar separadas
por intervalos iguales de tiempo. No obstante, asume que la población
permanece constante a lo largo del periodo de muestreo, y que no ocurren
procesos como la inmigración, reproducción, mortalidad o cualesquiera

116
Poblaciones

otros factores que actúan cambiando la proporción creada por el


investigador, entre animales marcados y no marcados.
El método se usa con frecuencia cuando los animales en cuestión son
difí�ciles de capturar y pueden obtenerse solo en pequeños números. Los
resultados proporcionan una serie de valores de la población y errores
estándar que van aumentando en cuanto a confianza, y el investigador
puede continuar el estudio hasta que está satisfecho con la estima obtenida.
El procedimiento es el siguiente:
1. Al principio, se captura una muestra de animales, se marca y se
devuelve de nuevo a la población.
2. En cada uno de los momentos subsecuentes, i, se captura una
nueva muestra, se examina y registran los individuos que fueron
capturados en muestras anteriores, después se marcan los
individuos que no tení�an marca y se liberan.
3. Se necesita un tipo de marca, ya que en este método debemos
distinguir entre solamente dos tipos de individuos: a) los individuos
con marcas capturadas en una o más muestras anteriores y b) los
individuos sin marca que nunca han sido capturados anteriormente.

Para cada muestra i se determina lo siguiente:


• Ci es el número de individuos capturados en la muestra i
• Ri es el número de individuos recapturados en la muestra i
• Ui es el número de individuos marcados por primera vez y liberados
en la muestra i, por lo tanto Ci = Ri + Ui
• Mi es el número de individuos marcados en la población justo antes
de la toma de la muestra i y se puede expresar como: Mi = ∑ Ui Si
hay muertos accidentales durante el manipuleo éstos se deben
restar de Ui.

Con base en estos datos, es posible calcular el Estimador de N.

117
Prácticas de Ecología General

Tablas de vida
Una tabla de vida es un resumen detallado de la variación de los
parámetros poblacionales (natalidad, mortalidad, supervivencia) en las
distintas etapas de la vida. Las etapas se pueden dividir de forma arbitraria
de diferentes maneras: por años, por etapas del desarrollo, tamaños, etc.
La tabla de vida se puede considerar como un libro de cuentas de
las muertes. Se desarrollaron inicialmente por demógrafos, en particular
aquellos que trabajaban en las compañí�as de seguros de vida, que tienen
especial interés en saber cuánto puede vivir la gente. Existe, por tanto, gran
cantidad de literatura sobre tablas de vida humanas, pero son escasos los
datos de animales y especialmente de vegetales.
Hay dos tipos básicos de tablas de vida. Una es la tabla de vida
dinámica, de cohorte u horizontal, en la cual se registra el destino de un
grupo de individuos, todos nacidos dentro de un mismo breve periodo de
tiempo, desde el nacimiento hasta la muerte. En ocasiones se hacen tablas
de vida dinámica compuestas, considerando como una cohorte a distintos
individuos nacidos en diferentes periodos de tiempo. El otro tipo es la tabla
de vida específica en el tiempo. Se construyen muestreando la población
de alguna manera que proporcione una distribución de clases de edad
en un único periodo de tiempo. Se supone que se muestrea cada clase de
edad de manera proporcional a su representatividad numérica dentro de la
población, y que las tasas de nacimiento y de mortalidad son constantes.
Las tablas de vida para vertebrados tienen que enfrentarse con el
problema de la larga vida de los animales. Las generaciones se superponen,
y animales de diferente edad pueden contribuir a la reproducción al mismo
tiempo.
Las tablas de vida de los vegetales son mucho más complejas. La
mortalidad y supervivencia de las plantas no son fáciles de resumir en forma
de tablas de vida. Además, la edad es difí�cil de determinar, y la mortalidad de
unos individuos normalmente estimula el crecimiento de los que sobreviven.
Las plántulas representan una gran proporción del total de individuos pero
también una porción extremadamente pequeña de la biomasa. Además,
resulta difí�cil separar e incluso identificar individuos (clones de plantas que
rebrotan).

118
Poblaciones

Elaboración de la tabla de vida


Las tablas de vida consisten en una serie de columnas, cada una de
las cuales describe unas ciertas relaciones de mortalidad y supervivencia
especí�fica de la edad dentro de una población.
Para construir una tabla de vida se comienza con una cohorte, es
decir, un grupo de individuos nacidos en el mismo perí�odo de tiempo (y por
consecuencia, la misma edad). Por otra parte, al disponer de una cantidad
de valores o datos muy grande, se pueden determinar los intervalos de
edad o fases en que se van a agrupar los datos. Para los seres humanos el
intervalo de edad más utilizado suele ser de cinco años; en otros animales
o en plantas se toman otras fases o intervalos, según los datos de que se
dispongan o la duración de la vida de esos seres vivos. Al hacer el intervalo
de edad pequeño, se aumenta el detalle de los resultados gráficos de la tabla
de vida, permitiendo una mejor interpretación de los resultados.

Parámetros demográficos. Notación utilizada

x: representa la edad en unidades de años, los intervalo de edad, etapas,


fases, tamaños, etc. por los que pasa la población estudiada. Se coloca en la
primera columna de la tabla.
nx: representa los datos brutos de campo, es decir, el número total de
individuos observados en la población al inicio de cada fase; o dicho de
otra forma, representa la cantidad de individuos de las cohortes originales
que están vivos a la edad especificada (x). Ocupa la segunda columna de
la tabla. El mayor problema de estos datos estriba en que corresponden
a una población determinada en un año determinado, lo que dificulta
su comparación con otras poblaciones y otros años. Por ello, los datos se
estandarizan en la tercera columna lx, de forma que se pueda comparar la
evolución de poblaciones con distinto tamaño poblacional. En la tabla 1 se
presentan los datos de cohorte de 530 ardillas grises (Sciurus carolinensis)
de una población del noreste de Virginia occidental, que fue objeto de un
estudio de diez años.

119
Prácticas de Ecología General

Tabla 10.1. Datos relevados correspondientes a la ardilla gris (Sciurus carolinen-


sis).

Fase (años) N° individuos observados al inicio de cada fase

x nx
0-1 530
1-2 134
2-3 56
3-4 39
4-5 23
5-6 12

lx: es la proporción de individuos de la cohorte original que sobreviven


al comienzo de cada edad o fase. El uso de valores de la cohorte inicial como
punto de partida permiten estandarizar los datos relevados y los valores
proporcionales obtenidos permiten comparar la dinámica de poblaciones
con tamaños poblacionales diferentes.

lx = nx/no

Fig. 10.1. Cálculo de valores de lx. En este ejemplo el valor correspondiente a no


corresponde a 530). Fuente: elaboración propia. Cátedra de Ecología General (Fac.
Cs. Agrarias, UNJu).

dx: es la proporción o cantidad de individuos que muere en cada


intervalo o fase. Es un í�ndice de la medida de la mortalidad especí�fica de
la edad. Suele formar la cuarta columna. Para calcularlo hay que restar la

120
Poblaciones

proporción de individuos que terminan la fase, o lo que es lo mismo, los que


inician la fase siguiente (lx+1), a los que empiezan la fase (lx).

ecuación 1: dx = lx - lx+1

Otra alternativa de cálculo consiste en calcular la diferencia entre la


cantidad de individuos vivos para cualquier clase de edad (nx) y la siguiente
clase de edad mayor (nx+1).

ecuación 2: dx = nx - nx+1

Fig. 10.2. Cálculo de valores de dx. Fuente: elaboración propia. Cátedra de Ecología
General (Fac. Cs. Agrarias, UNJu).

qx: corresponde a la tasa de mortalidad especí�fica de cada fase o edad.


También puede ser considerado como la “probabilidad” media de morir que
tiene un individuo durante la fase x: si Px es la probabilidad de permanecer
vivo durante la fase x, entonces (1 - Px) es la probabilidad de morir, pues la
fracción de los que mueren y la fracción de los que sobreviven debe sumar
siempre uno. Se suele representar en la quinta columna.

ecuación 1: qx = dx / lx

En este caso, el valor de dx corresponde al obtenido con la ecuación 1:


dx = lx - lx+1.

121
Prácticas de Ecología General

Dicho de otra forma, es la cantidad de individuos que murieron


durante cualquier intervalo de tiempo dado (dx) dividido por la cantidad de
individuos vivos al comienzo de ese intervalo (nx).

ecuación 2: qx = dx / nx

En este caso, el valor de dx corresponde al obtenido con la ecuación 2:


dx = nx - nx+1.
En ambos casos, el resultado de qx alcanzado suele ser el mismo.

Fig. 10.3. Cálculo de valores de qx. Fuente: elaboración propia. Cátedra de Ecología
General (Fac. Cs. Agrarias, UNJu).

Lx: número promedio de individuos vivos durante el intervalo de edad x


hasta la fase x + 1 (es decir, entre el inicio de x y el final de x, que es el inicio
de la fase siguiente). Es la llamada estructura de edad de la tabla de vida y es
un paso previo necesario para calcular la esperanza de vida de cada fase. Se
suele representar en la sexta columna.

Lx = (nx + nx+1)/ 2

122
Poblaciones

Fig. 10.4. Cálculo de valores de Lx. Fuente: elaboración propia. Cátedra de Ecología
General (Fac. Cs. Agrarias, UNJu).

Tx: número total de individuos de edad x y mayores. Para calcularlo hay


que sumar los valores de Lx desde x hasta el final de la tabla. Es otro paso
necesario para calcular la esperanza de vida y se suele representar en la
séptima columna.
x último

Tx = Ʃ Lx
x

123
Prácticas de Ecología General

Fig. 10.5. Cálculo de valores de Tx. En nuestro ejemplo, el valor 536 de T0-1 significa
que los 530 individuos en la cohorte vivieron un total de 536 años (algunos sola-
mente un año, mientras otros vivieron hasta 8 años). Fuente: elaboración propia.
Cátedra de Ecología General (Fac. Cs. Agrarias, UNJu).

ex: esperanza o expectativa de vida en cada fase, clase o edad. La


esperanza de vida es la cantidad media de años que se espera que viva un
individuo desde el momento de su nacimiento. No obstante, las tablas de
vidas se utilizan para calcular las esperanzas de vida especí�ficas de cada
edad (ex) o la cantidad media de años que un individuo de cierta edad se
espera que viva en el futuro. Se suele representar en la octava columna de
la tabla de vida. La ex para cada clase de edad se calcula con la siguiente
ecuación:
ex = Tx / nx

124
Poblaciones

Fig. 10.6. Cálculo de valores de ex. Observe que la esperanza de vida cambia con
la edad. Los individuos de la fase de edad de 0-1 años pueden esperar a vivir sola-
mente durante 1,01 años. Sin embargo, para los individuos de la fase de 1-2 años,
la esperanza de vida se incrementa a 1,52 años. La esperanza de vida aumenta para
la siguiente fase y luego comienza a declinar con el incremento de la edad. Fuente:
elaboración propia. Cátedra de Ecología General (Fac. Cs. Agrarias, UNJu).

Todos estos son parámetros importantes en el estudio de las


poblaciones; las tablas de vida constituyen en este sentido una herramienta
muy útil para describir el comportamiento de una población, debido a
las siguientes razones: permiten evaluar el estado de una población (en
expansión, en disminución, etc.) y por tanto su evolución futura; permiten
conocer qué edades y procesos son claves en la determinación de ese estado;
y en estudios comparativos permiten conocer cómo determinados factores
ecológicos afectan a las poblaciones.

125
Prácticas de Ecología General

Actividades

Actividad N° 1
En función del material otorgado por los docentes, efectúe los cálculos
necesarios para estimar el tamaño de la siguiente población ficticia,
representada por “individuos” de Phaseolus vulgaris “poroto”. Elabore y
complete la siguiente tabla, y estime el tamaño poblacional ( ):

Tabla 10.2. Estimación del tamaño poblacional a través del método de Schnabel.

Ci Ri Ui Mi Ci x Mi
muestreo
1
2
3
4
5
6
7
8
Total

Actividad N° 2. Construcción de tablas de vida


Realice las siguientes tareas:
1. Realice los cálculos necesarios y elabore las tablas de vida para los
datos proporcionados en las Tablas 10.3, 10.4 y 10.5.
2. Represente gráficamente a) lx frente a x; b) qx frente a x; c) ex frente
a x.
3. ¿Por qué se dice que las tablas de vida son una valiosa herramienta
ecológica para examinar la estructura demográfica de una
población?
4. ¿Qué edad sufre la máxima mortalidad (Tablas 10.3 y 10.4)?
5. ¿Qué se puede decir del futuro del “pino Carrasco” en la parcela de
la Tabla 10.4?

126
Poblaciones

Tabla 10.3. Datos correspondientes a una población dispersa de la “mariposa la-


garta” (Euproctis chrysorrhoea).
x nx
Huevos 450
Estadios I-III 315
Estadios IV-VI 57
Prepupa 24
Pupa 23
Adultos 16
Tabla 10.4. Datos correspondientes a una población de Pinus halepensis “pino
Carrasco” presentes en una parcela de la provincia de Valencia, España. Los datos
corresponden a diámetros del tronco (a 1,5 m de altura).

x nx
5-9 1205
10-14 763
15-19 237
20-24 106
25-29 84
+30 14
Tabla 10.5. Datos correspondientes a una población de “castores” (Castor canaden-
sis) capturados, marcados y recapturados durante un estudio de nueve años).

Año Número de individuos marcados


marcado 1956 1957 1958 1959 1960 1961 1962 1963 1964
1956 40 8 4 3 2 0 0 0 0
1957 138 60 30 28 13 9 4 3
1958 229 61 26 12 10 7 3
1959 193 58 26 19 12 9
1960 162 19 12 8 6
1961 99 4 2 1
1962 82 18 6
1963 80 25

127
Prácticas de Ecología General

Bibliografía
Á� vila Solí�s, P. R.; Martí�nez Cervantes, A. C.; Ramí�rez Flores, R. O. y
Villicaña Muñoz, S. (2017). Técnicas de Captura-Recaptura. Trabajo de
investigación final, UNAM. México.
Begon, M., Harper, J. y Townsend, C. (1999). Ecología. Individuos,
población y comunidades. Barcelona: Ed. Omega.
Blas, M. (1987). Historia Natural dels Països Catalans. Barcelona: Ed.
Enciclopedia Catalana.
Krebs, Ch. (1986). Ecología. Madrid: Ed. Pirámide.
Lumbreras, A. J. S.; Salvador, A. G. y Delgado, J. A. (2008). Introducción
práctica a la Ecología. Madrid: Ed. Pearson.
Margalef, R. (1974). Ecología. Barcelona: Ed. Omega.
Margalef, R. (1981). Ecología. Barcelona: Ed. Omega.
Smith, T. M. y R. L. Smith. (2007). Ecología. Madrid: Ed. Pearson.
Wratten, S. y Fry, G. (1982). Prácticas de campo y laboratorio en ecología.
León: Ed. Academia.

128
INTERACCIONES BIOLÓGICAS. INTERACCIONES
INTERESPECÍFICAS VINCULADAS A LA
POLINIZACIÓN POR ABEJAS MELÍFERAS
TRABAJO PRÁ� CTICO N° 11

129
Prácticas de Ecología General

130
Interacciones biológicas. Interacciones interespecíficas vinculadas a la polinización por abejas melíferas

Objetivos: Evaluar las interacciones biológicas existentes entre dos


especies de abejas melí�feras y la estructura biológica de la comunidad
expresada en términos de dominancia, riqueza especí�fica y sobreposición
de nicho trófico.
Contenidos: Base de datos melisopalinológicos. Guí�a para el desarrollo
del trabajo práctico.
Introducción
Las interacciones entre los seres vivos y a su vez con el ambiente que
los rodea constituyen uno de los ejes de estudio primordiales en Ecologí�a.
Entre los seres vivos se suscitan interacciones a nivel interespecífico,
entre poblaciones de especies, e intraespecíficos, ocurridos dentro de
una especie (intrapoblacionales). Por ejemplo en el primer caso podemos
mencionar relaciones de Neutralismo, en las cuales los individuos
interactuantes no tienen ningún efecto alguno sobre el otro; Mutualismo,
en el cual los individuos se complementan favoreciéndose mutuamente; o
por lo contrario el Parasitismo, donde un individuo vive a expensas del otro
perjudicándolo gradualmente. A nivel intraespecí�fico la Competencia por
los diversos recursos presentes en el ambiente (alimento, agua, territorio,
parejas) es un factor determinante a escala poblacional, permitiendo la
supervivencia de los más aptos y contribuyendo directamente a los procesos
evolutivos de la especie.

Interacciones plantas - polinizadores


Entre las interacciones biológicas interespecí�ficas ocurridas en el
Ecosistema, la polinización de las plantas es uno de los procesos biológicos

131
Prácticas de Ecología General

de suma importancia. El proceso consiste en la transferencia del polen


desde los estambres hasta el estigma o parte receptiva de las flores en las
Angiospermas, donde germina y fecunda los óvulos de la flor, haciendo
posible la producción de semillas y frutos. Entre los vectores -o agentes-
encargados de la polinización se encuentran vectores abióticos como el
viento (Anemofilia) y el agua (Hidrofilia) por ejemplo; y entre los vectores
bióticos se pueden mencionar a aves (Ornitofilia; e. g. colibrí�es), mamí�feros
(e. g. murciélagos: Quiropterofilia) e insectos (Entomofilia). En este último
caso, los insectos intervinientes pueden ser coleópteros (Carantofilia),
moscas (Miofilia), mariposas nocturnas (Falenofilia), mariposas diurnas
(Psicofilia), abejas (Melitofilia), entre otros. La polinización es una
interacción mutualista para los organismos intervinientes. Por ejemplo,
entre los beneficios que favorecen a los vegetales se puede hablar de
reproducción (semillas) y la perpetuidad de su linaje; en los animales, las
recompensas benéficas – como resultado de sus visitas – consisten en el
alimento (néctar, polen, aceite y semillas), sitios de refugio y apareamiento,
materiales de construcción (resina) y hornos solares por ejemplo.
En los insectos, las abejas -salvo algunas excepciones- se destacan
por su dependencia en visitar flores para obtener sus alimentos. Se
nutren casi exclusivamente de polen (fuente proteica) y néctar (fuente de
carbohidratos), y precisan visitar grandes cantidades de flores diariamente
para satisfacer necesidades individuales, de la colonia, y de las crí�as (Tellerí�a
y Vossler, 2007). En tanto la mayorí�a de otros polinizadores potenciales solo
visitan las flores para compensar carencias inmediatas, y casi siempre no
es su única fuente de alimento. Por este trabajo incansable, las abejas, son
consideradas los polinizadores por excelencia de las plantas (Corbet et al.,
1991).
Entre las fuentes de alimento presentes en las colmenas de abejas
melí�feras se encuentra la miel, el cual es el resultado de la transformación
quí�mica del néctar de las flores y su posterior deposición en celdas o potes
de miel construida para ese fin (figura 11.1).

132
Interacciones biológicas. Interacciones interespecíficas vinculadas a la polinización por abejas melíferas

Fig. 11.1. Recipientes de almacenamiento de la miel madura. a. Panal de Apis melli-


fera con presencia de abejas obreras depositando la miel en celdas sin opercular. b.
Potes de miel ovoides, operculados y completos de miel en colmenas de Plebeia n.
sp. Fuente: Cátedra de Ecología General (Fac. Cs. Agrarias, UNJu).

Desde la Melisopalinologí�a4 es posible inferir los recursos botánicos


utilizados por las abejas melí�feras para la elaboración de sus mieles de
acuerdo a la frecuencia y abundancia de los tipos polí�nicos5. Entre los
resultados alcanzados, es posible conocer la riqueza (polí�nica) de las mieles
y la abundancia que presenta cada tipo polí�nico (y por ende especie vegetal)
en la muestra estudiada; de esa manera y de acuerdo a la reglamentación
vigente, las mieles pueden ser clasificadas en monoflorales (o uniflorales) y
multiflorales (o poliflorales) (figura 11.2).

4- La Melisopalinología es la subdisciplina de la Palinología encargada del estudio de


los granos de polen presentes en las mieles, cargas corbiculares y por extensión a los
desperdicios de colmenas.
5- El término Tipo polínico es empleado en Palinología para definir a la especie vegetal
del cual procede el o los granos de polen presentes en las mieles. El término es extensivo
a otras subdisciplinas de la Palinología, como ser la Arquepalinología, Paleopalinología,
Aeropalinología, Palinología Forense, entre otros.

133
Prácticas de Ecología General

Fig. 11.2. Miel multifloral de Plebeia n sp. de la localidad de Baritú, Salta. Fuente:
Cátedra de Ecología General (Fac. Cs. Agrarias, UNJu).

Desde el punto de vista ecológico, al examinar las mieles de distintas


especies de abejas, procedentes de un mismo sitio de estudio y época
de cosecha, los resultados alcanzados auxilian en el conocimiento de
los recursos botánicos utilizados por las abejas estudiadas (riqueza,
dominancia) y además permite inferir el solapamiento o no del nicho trófico.
Para responder a estas interrogantes, es posible emplear herramientas
utilizadas en el campo de la Ecologí�a y adaptarlas en este caso, al estudio de
las mieles; por ejemplo, haciendo uso de los siguientes í�ndices:

Índice de riqueza -polínica- (S)


En Palinologí�a se adapta el í�ndice de riqueza taxonómica (McIntosh,
1967) o riqueza especí�fica (Moreno, 2001) usado en estudios de
biodiversidad. En este caso, la riqueza polí�nica se encuentra representada
por el número de tipos polí�nicos observados en las muestras de miel, donde
cada tipo se adscribe a un taxón botánico (e. g. especie, género, familia
botánica).

134
Interacciones biológicas. Interacciones interespecíficas vinculadas a la polinización por abejas melíferas

Índice de Dominancia. Índice de Simpson


λ = Ʃpi ²
Dónde pi es la abundancia proporcional del tipo polí�nico i, es decir, el
número de individuos del tipo polí�nico i dividido entre el número total de
individuos de la muestra. Manifiesta la probabilidad de que dos individuos
tomados al azar de una muestra sean de la misma especie. Está fuertemente
influenciado por la importancia de las especies más dominantes (Magurran,
1988; Peet, 1974).

Coeficiente de similitud de Morisita-Horn


El í�ndice es un indicador cuantitativo de la similitud que pueden
presentar los sitios de estudio o muestras comparadas (Moreno, 2001) y
cuyos valores pueden variar desde 0 a 1, manifestando una desigual a igual
similitud respectivamente. Haciendo uso de los datos absolutos registrados
se aplica la siguiente fórmula:

Donde:
ani = número de individuos del i-ésimo tipo polí�nico en la muestra de
miel de la abeja melí�fera 1.
bnj = número de individuos del j-ésimo tipo polí�nico en la muestra de
miel de la abeja melí�fera 2.
da = ani2 / aN2
db = bnj2 / bN2

Sobreposición del nicho trófico


La sobreposición del nicho trófico es una de las maneras de evaluar
a las especies interactuantes vinculadas por sus actividades tróficas. En
este caso, el término nicho trófico hace referencia al conjunto de recursos
vegetales pecoreados por las abejas melí�feras, y el grado de sobreposición

135
Prácticas de Ecología General

se puede estimar gracias al uso del í�ndice de sobreposición de Pianka (Jaksic


y Marone, 2007):
Ov = ∑pi.qi/(∑pi2. ∑qi2)1/2

Dónde pi y qi son las frecuencias relativas con que las abejas melí�feras
utilizan los recursos i. Los valores obtenidos varí�an desde 0 a 1, revelando
una sobreposición nula a completa respectivamente.

136
Interacciones biológicas. Interacciones interespecíficas vinculadas a la polinización por abejas melíferas

Actividades

A partir de las muestras de miel de Tetragonisca fiebrigi (Y) y Apis


mellifera (A) colectadas en el mismo sitio de estudio y época de cosecha
(Tabla 11.1) y a partir de los datos registrados del conteo polí�nico de cada
una de las muestras (Tabla 11.2) realice las siguientes tareas:
1- Indique el tipo de interacción biológica que se da entre las abejas
melí�feras y las plantas proveedoras de néctar, y posteriormente entre las
abejas melí�feras involucradas en este trabajo.
2- Teniendo en cuenta los datos de la Tabla 11.2, calcular la Riqueza
polí�nica (S) por especie de abeja melí�fera estudiada. Explique los resultados
conseguidos.
3- Teniendo en cuenta los datos de la Tabla 11.2, calcular la dominancia
polí�nica de acuerdo al Í�ndice de Simpson. Explique los resultados
conseguidos.
4- Teniendo en cuenta los datos de la Tabla 11.2, calcular el í�ndice
cuantitativo de Morisita-Horn y la sobreposición del nicho trófico (í�ndice de
Pianka) para las abejas melí�feras estudiadas en las siguientes situaciones:
a) a escala global (considerando el total de muestras de miel por abeja); b)
a escala de sitio de estudio (considerando las muestras por sitio de estudio
y por abeja melí�fera). Explique los resultados conseguidos con cada í�ndice.
5- A partir del listado presentado en la Tabla 11.2 elabore una figura
en el cual se expresen el conjunto de tipos polí�nicos (y por extensión,
plantas nectarí�feras) exclusivos de cada abeja melí�fera y el conjunto de tipos
polí�nicos compartidos por ambas (vea el ejemplo en la figura 11.3).

Tabla 11.1. Pares ambientales constituidos y examinados a escala de sitio y época.


Tetragonisca fiebrigi Apis
Sitios de muestreo Mes y año de cosecha
(Y) mellifera (A)
Colonia Deseado Y8 A4 Octubre/2007
Pení�nsula Andresito Y9 A2 Octubre/2007
Picada Tres Leones Y15 A10 Diciembre/2007
Itatí� Y5 A3 Noviembre/2007

137
Prácticas de Ecología General

Piñalito Norte Y16 A11 Diciembre/2007


Total de mieles
6 6 12
pareadas

Tabla 11.2. Conteos polínicos efectuados en las mieles de Tetragonisca fiebrigi (Y)
y Apis mellifera (A) en distintos sitios de estudio del norte de Misiones.
Colonia Pení�nsula Picada Tres
Itatí� Piñalito Norte
N° Tipos polí�nicos Deseado Andresito Leones
Y8 A4 Y9 A2 Y15 A10 Y5 A3 Y16 A11
1 Acacia 1
2 Acantholippia 1
3 Actinostemon 3 14 16 26
4 Allophylus edulis 1 11 26 1 39 145 1
Alternanthera
5 1
aquatica
6 Amaranthus 4
Amaranthus
7 1
muricatus
8 Anacardiaceae 46
Anadenanthera
9 1 1
colubrina
10 Apiaceae 22
Aspidosperma
11 49 1
polyneuron
12 Asteraceae 3 14 1
13 Bidens 2
14 Bignoniaceae 6 1 5 91 11 1 2
15 Bowlesia 42 3
16 Cactaceae 26
17 Celtis 10 18 1 27 1 1
Chamisoa
18 13 1 1
acuminata
Chrysophyllum
19 14
gonocarpum
Chrysophyllum
20 1
marginatum

138
Interacciones biológicas. Interacciones interespecíficas vinculadas a la polinización por abejas melíferas

Colonia Pení�nsula Picada Tres


Itatí� Piñalito Norte
N° Tipos polí�nicos Deseado Andresito Leones
Y8 A4 Y9 A2 Y15 A10 Y5 A3 Y16 A11
21 Cissus 1
22 Citrus 1 2 9 812
23 Eupatorium 1
24 Euphorbiaceae 1 214 2 4 189 5
25 Euterpe edulis 57 154 15 22 734
26 Forsteronia 5
27 Heteropterys 4 1
Holocalyx
28 6 3 793 9 55 199 479 4
balansae
Ilex
29 3 1 4 1 83
paraguarensis
30 Indeterminados 50 1 4 42 48 47 3
31 Justicia 1
Leonurus
32 1 88 43 1 1 7 1
japonicus
33 Loranthaceae 1
Matayba
34 9 1 11
elaeagnoides
35 Meliaceae 1
36 Moraceae 370 14 38 5
37 Myrtaceae 7
Parapiptadenia
38 15 4 2 2 3 1 1 23
rigida
Peltophorum
39 30 1 12
dubium
Pereskia
40 1 3 1
grandiflora
Phyllostilon
41 1
rhamnoides
Pouteria
42 38 6
fragrans
Pouteria
43 51
gardneriana

139
Prácticas de Ecología General

Colonia Pení�nsula Picada Tres


Itatí� Piñalito Norte
N° Tipos polí�nicos Deseado Andresito Leones
Y8 A4 Y9 A2 Y15 A10 Y5 A3 Y16 A11
Pouteria
44 10 3
salicifolia
Rauvolfia
45 2
sellowii
46 Rhamnaceae 5 5 8 54 33 7
Ruprechtia
47 5 2 2 12 10 39 2
laxiflora
Salix
48 130 28 6
humboldtiana
49 Sebastiana 6 10
50 Senecio 2
51 Serjania 1 2
52 Solanum
Sorocea
53 18
bonplandii
Syagrus
54 43 1 23 424 4
romanzoffiana
Tipo Abutilon
55 1 1 1 2
pauciflorum
56 Tipo Baccharis 36 3 4 1 2
Tipo
57 15
Balfourodendron
58 Tipo Buddleja 11
Tipo
59 8 33 7 17 172 18
Calyptranthes
Tipo Castela
60 7 2
tweedii
Tipo
61 1
Cinnamomum
Tipo Clematis
62 3
montevidensis
Tipo Gomphrena
63 3
perennis

140
Interacciones biológicas. Interacciones interespecíficas vinculadas a la polinización por abejas melíferas

Colonia Pení�nsula Picada Tres


Itatí� Piñalito Norte
N° Tipos polí�nicos Deseado Andresito Leones
Y8 A4 Y9 A2 Y15 A10 Y5 A3 Y16 A11
Tipo Gouania
64 38
latifolia
Tipo Lycium
65 249 14 5
morongii
Tipo Mandevilla
66 15
angustifolia
Tipo Mimosa
67 7
somnians
Tipo Mimosa
68 2
veloziana
Tipo
69 4
Myrceugenia
Tipo Myrcia
70 4
bombycina
Tipo Myrcianthes
71 108
pungens
Tipo Rorippa
72 1 107
hilariana
Tipo Schinus
73 161 4 2 95 39
weinmanniifolius
Tipo Scutia
74 8 3
buxifolia
75 Tipo Solanaceae 600 63 32 7 1
Tipo Trichillia
76 2
catigua
Trema
77 52 6 686 190 14
micrantha
78 Urera baccifera 7 6 1 3
79 Vernonia 1 1
80 Zanthoxylum 2 6 2
Total (suma polí�nica) 899 1164 188 1073 1599 340 609 1114 1559 818

141
Prácticas de Ecología General

Fig. 11.3. Diagrama de tipos polínicos exclusivos y compartidos de dos abejas melí-
feras de la localidad de Los Naranjos, Orán, Salta. Fuente: Flores, 2012.

Bibliografía
Corbet, S. A.; Williams, I. H. y Osborne, J. L. (1991). “Bees and the
pollination of crops and wild flowers in the European Community”.
Bee World. 72(2), 47-59. United Kingdom: International Bee Research
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Flores, F. F. (2012). Tipificación botánica de mieles de Tetragonisca
angustula Latreille (Apidae, Meliponinae) criadas en localidad Los Naranjos -
Orán - Salta. S. S. de Jujuy: EDIUNJu.
Jaksic, F. y Marone, L. (2007). Ecología de comunidades. Santiago de
Chile: Ed. Universidad Católica de Chile.
McIntosh, R. (1967). “The continuum concept of vegetation”. Bot. Rev.
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Magurran, A. E. (1988). Ecological diversity and its measurement. New
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Moreno, C. E. (2001). Métodos para medir la biodiversidad. Zaragoza: M
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Peet, R. K. (1974). “The measurement of species diversity”. Annual Rev.
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142
Interacciones biológicas. Interacciones interespecíficas vinculadas a la polinización por abejas melíferas

Tellerí�a, M. C. y Vossler, F. G. (2007). “Tras las huellas de las abejas


polinizadoras”. Ciencia Hoy 17 (100), 22-28. Ciudad Autónoma de Buenos
Aires: Massolo.

143
Prácticas de Ecología General

144
DESCRIPCIÓN DE LA ESTRUCTURA DE LA
VEGETACIÓN
TRABAJO PRÁ� CTICO N° 12
PARTE 1

145
Prácticas de Ecología General

146
Descripción de la estructura de la vegetaciónas

Objetivos: Poner al alumno en contacto con una comunidad vegetal y


concretar el ejercicio de describirla, utilizando los criterios de Dansereau.
Contenidos: Estudio de una comunidad (en el campo): ubicación geográfica,
tipo de comunidad, ambiente, estructura de la vegetación, lista florí�stica.
Elaboración de informe.
Introducción
Existen diferentes puntos de vista teóricos acerca de la naturaleza de la
comunidad vegetal, siendo los mismos de gran importancia porque influyen
sobre los objetivos básicos de la fitosociologí�a y por ende sobre los métodos
que se aplican en el campo.
Es difí�cil definir una comunidad en forma terminante, y existen
diversas opiniones al respecto. Una comunidad puede definirse como una
combinación de plantas que son dependientes de su ambiente, ejercen una
influencia mutua y modifican su propio ambiente. Es importante aclarar que
en esta definición se considera una comunidad vegetal tanto a conjuntos
de plantas de una o varias especies que pueden estar cercanas o distantes
entre sí� y distribuidas en uno o más estratos.

Estructura de comunidades vegetales


El estudio de la comunidad plantea problemas considerables, ya que
la base de datos puede ser enorme y compleja. Un primer paso suele ser la
búsqueda de esquemas en la estructura y la composición de la comunidad
vegetal. En esencia, se trata de la utilización de modos simples para describir
sistemas complejos.

147
Prácticas de Ecología General

En la práctica agrí�cola, muchos problemas se presentan de tal forma


que su análisis implica conocer las propiedades y el funcionamiento de
comunidades complejas, es decir, integradas por un número más o menos
grande de especies. Tal es el caso del manejo de praderas utilizadas para
pastoreo, o del de cultivos posibles de ser invadidos por malezas, o el
aprovechamiento de bosques naturales, o el mantenimiento de la vegetación
en cuencas imbrí�feras para la corrección de torrentes.
El conocimiento de las caracterí�sticas estructurales y funcionales de las
comunidades vegetales resulta indispensable en el caso de áreas naturales
(pastizal, matorral, bosque), para utilizarlas con máximo provecho y
mí�nimo deterioro. La comunidad vegetal es, en general, más confiable
como indicadora de las condiciones ecológicas de un lugar y, por lo tanto,
de su potencialidad productiva, que especies tomadas aisladamente, ya
que la comunidad representa la integración de organismos con diferentes
requerimientos e interacciones.
Dansereau (1957) definió una metodologí�a para el estudio de la
estructura de la vegetación muy simple y de gran utilización, que combina
caracterí�sticas cualitativas y cuantitativas de la comunidad vegetal.

Método de Dansereau
Según Dansereau (1957) la organización espacial de los individuos
que forman un “stand” (y por extensión un tipo de vegetación o una
asociación de plantas) se denomina estructura. Los elementos primarios
de la estructura son: formas de crecimiento estratificación y cobertura. En
su distribución horizontal y vertical, las plantas difieren en los sucesivos
estados de su crecimiento. Ellas pueden ser agrupadas en bioformas de
acuerdo con su hábito de crecimiento (leñosas o herbáceas), ramificación,
función de sus hojas (siempreverdes, semicaedizas, caedizas, áfilas,
etc.) y tipo de hoja (tamaño, forma, textura). Varias combinaciones de
estas caracterí�sticas fueron agrupadas para atribuirles una significación
ecológica. La estratificación reconoce capas más o menos permanentes, un
agrupamiento de individuos a determinada altura del suelo. La cobertura se
expresa generalmente como porcentaje del sombreado de cada estrato.

148
Descripción de la estructura de la vegetaciónas

Las caracterí�sticas mencionadas pueden expresarse por medio de


diagramas. Por ejemplo, un “stand” de hayas, arces, y abetos en el área de
los Grandes Lagos (América del Norte) puede ser descripta de la siguiente
manera: estrato superior continuo de árboles altos, mayormente de hojas
anchas-caedizas (pocos de hojas compuestas), con algunos árboles de hojas
aciculares-siempreverdes; estrato arbustivo muy esparcido, principalmente
de hojas caedizas; escasas lianas en los árboles y algunos lí�quenes epí�fitos
en los niveles bajos; estrato herbáceo entre siempreverde y caedizo, en
grupos o disperso; musgos en parches localizados densos. Lo anterior es
una descripción puramente estructural; detalla la vegetación sin referirse
a su composición. La estructura y la composición son cosas diferentes; un
cuidadoso registro de ambas revela lo principal del carácter del stand o de
la comunidad.
La Tabla 12.1 enumera un grupo de criterios que, aplicado
uniformemente a diferentes tipos de vegetación, registrará sus similitudes
y diferencias más destacadas. Se basa en fórmulas con letras y dibujos que
expresan la estructura sintéticamente. La figura 12.1 ilustra los cuatro
pasos para la confección de un diagrama de estructura: primero, se dibuja la
cobertura de cada estrato y de cada bioforma; segundo, se agrega la función
de las hojas (caedizas, siempreverdes, etc.); tercero, se incorpora el tipo de
hoja (forma y tamaño); y cuarto, se añade la textura de la hoja. El diagrama
así� completado indica a simple vista una buena distribución. La gama de
sí�mbolos en la figura 12.2 muestra la gran variedad de casos.

149
Prácticas de Ecología General

Tabla 12.1. Seis categorías de criterios a ser aplicados para la descripción de la


estructura de la vegetación.

150
Descripción de la estructura de la vegetaciónas

Fig. 12.1. Esquema de estructura de la vegetación basada en las alternativas dadas


en la Tabla 12.1. Adaptado de Dansereau, P. (1957). Cátedra de Ecología General
(Fac. Cs. Agrarias, UNJu).

151
Prácticas de Ecología General

Fig. 12.2. Repertorio de símbolos gráficos de acuerdo con el esquema presentado


en la Tabla 1. Por ejemplo “Tt” tiene ocho unidades de altura y tres de ancho, o
“Ttevx” indica árbol superior a los 25 m de altura, siempreverde, con hojas com-
puestas y coriáceas. Fuente: Adaptado de Dansereau, P. (1957). Cátedra de Ecología
General (Fac. Cs. Agrarias, UNJu).

Por supuesto, las caracterí�sticas individuales medidas se prestan a


otras evaluaciones. Por ejemplo, las clases de formas de vida de Raunkiaer
(1934) presentan escalas útiles y muy empleadas. En el gradiente de
comunidades vegetales, bajo contrastes climáticos, la distribución de hojas
pequeñas y grandes muestra una curva caracterí�stica.
Raunkiaer (1934) distinguió seis clases, basadas en el aumento de la
superficie foliar, desde las pequeñas leptófilas tan comunes en los hábitats
alpino y desértico hasta las enormes macrófilas de los trópicos húmedos.
Para más detalle al respecto consulte el TP N° 6.
Este gradiente relativamente simple, permite una rápida comparación
entre algunos tipos de vegetación similares.
La estructura, entonces, es una caracterí�stica sobresaliente de la
vegetación, y se ubica aún antes que la composición en una descripción

152
Descripción de la estructura de la vegetaciónas

del paisaje. La estructura no siempre varí�a con la composición, pero sí�


generalmente con el clima, el suelo, la topografí�a, y con las etapas de la
sucesión.
Por supuesto que la estructura también se ve afectada por
perturbaciones, particularmente dramáticas cuando son producidas por el
ser humano; como por ejemplo a través de la agricultura y la explotación
forestal, los fertilizantes y la contaminación, el ocio y la caza, modificando
la mayorí�a de las comunidades. Introducciones de especies sin tomar las
medidas precautorias, han producido efectos tales como llevar casi a la
extinción a numerosas especies, entre ellas el olmo inglés y el castaño de
América del Norte. De ahí� la importancia del conocimiento de la estructura
de la vegetación antes de decidir llevar cabo introducciones, explotaciones
forestales, ganaderí�a, etc.

153
Prácticas de Ecología General

Actividades

La actividad consiste en poner en práctica el método de Dansereau,


para lo cual se hará uso de los siguientes materiales: GPS, eclí�metro, cámara
fotográfica y cuaderno o planilla de campo. Asimismo antes de registrar la
información pertinente de acuerdo a Dansereau, registre sintéticamente los
siguientes datos:
1. Ubicación geográfica: localidad, provincia, coordenadas geográficas
y altitud (mediantes el uso del GPS), pendiente del terreno, etc.
2. Fecha, número del relevamiento y superficie considerada.
3. Tipo de comunidad: breve descripción de la fisonomí�a y sus
dominantes.
4. Ambiente: exposición, pendiente del terreno (eclí�metro), posición
topográfica, microrelieve.
5. Lista florí�stica: sin confeccionar un censo, harán una lista de las
especies presentes por estrato en el relevamiento. Anotarán para
cada especie (aunque no sepan el nombre) si hay muchas, algunas,
o si sólo están presentes.
6. Estructura de la vegetación: estratos presentes, altura y cobertura
de los mismos.
7. Información complementaria: suelos (tipo de suelo, profundidad de
la materia orgánica y del mantillo, textura al tacto), erosión, fuego,
factores bióticos o abióticos que ejercen influencia decisiva (por
ejemplo: humedad, pH, presencia de carbonatos, temperatura).
También deberá describir el área aledaña: artificialización (por
ejemplo si se trata de desmontes -totales o parciales- cultivos,
barbecho/descanso, rastrojo, malezas, construcciones, etcétera).

Bibliografía
Begon, M., Harper, J. L. y Townsend, C. R. (1988). Ecología. Barcelona:
Ed. Omega.

154
Descripción de la estructura de la vegetaciónas

Braun W., R. H. (1973). Estudio de Comunidades Vegetales. Bahí�a Blanca:


Depto. de Agronomí�a, Universidad Nacional del Sur.
Dansereau, P. (1957). Biogeography. Nueva York: Ed. Ronald.
Matteucci, S. y Colma, A. (1982). Metodología para el estudio de la
vegetación. Serie Biologí�a. Monog. N° 22. OEA.
Raunkiaer C. (1934). The life forms of plants and statistical plant
geography; being the collected papers of C. Raunkiaer. Oxford: Clarendon
Press.

155
Prácticas de Ecología General

156
ESTUDIO DE COMUNIDADES VEGETALES:
CENSOS Y TÉCNICAS DE MUESTREO
TRABAJO PRÁ� CTICO N° 12
PARTE 2

157
Prácticas de Ecología General

158
Estudio de comunidades vegetales: censos y técnicas de muestreo

Objetivos: Conocer cómo se determina y obtiene la muestra apropiada para


el estudio de comunidades vegetales. Ejercitarse en algunas técnicas de
muestreo.
Contenidos: Determinación de área mí�nima, censos con parcelas, censos
sin parcelas, elaboración de informe.
Introducción
Debido a que es dificultoso examinar cada uno de los miembros de la
comunidad se toman muestras de ella y se considera que los promedios son
estimaciones aproximadas de los parámetros verdaderos.
Es importante establecer: a) cuál es la muestra apropiada; b) cómo
puede obtenerse esa muestra con el menor esfuerzo.
El procedimiento de muestreo se decide considerando: a) los resultados
deseados; b) el grado de exactitud buscado; c) el tiempo disponible y d) el
conocimiento previo de la comunidad.
Ninguna muestra refleja con exactitud la población de la cual es
tomada. El error de muestreo será tanto menor cuanto mayor sea el número
de muestras, aunque nunca llega a cero. Existe, además, otra fuente de
error debida a tendencias o prejuicios personales; esto puede corregirse
mejorando el muestreo.
El análisis estadí�stico no puede sustituir el buen juicio: a) en la selección
de comunidades para su estudio cuantitativo; b) en la interpretación de la
información obtenida.
Todos los métodos de análisis de la vegetación involucran más criterio
personal del que parece (sobre todo si otra persona es quien verifica los
resultados).

159
Prácticas de Ecología General

Censos sin parcelas


Los métodos de muestreo cuantitativo sin parcelas resultan de interés
por su relativa rapidez. Se basan en el principio de que la densidad puede
ser calculada fácilmente a partir de la distancia promedio existente entre
los individuos. Son elegidas y medidas plantas individuales según su
proximidad a puntos o plantas ubicadas al azar.
La técnica resulta adecuada para inventarios forestales, pero tiene una
utilidad general en los estudios sinecológicos.
Los métodos de muestreo sin parcela dan el área media por planta
y, el número de individuos por unidad de superficie. Si esta medición se
suplementa con mediciones de área basal, peso de material herbáceo, y
otros atributos, puede aumentarse la utilidad de los métodos.

Método de los cuartos (método de los cuadrantes)


Es un método puntual, empleado en el estudio de la vegetación de
bosques. Se elige una serie de puntos en el terreno, generalmente mediante
pasos a distancias fijas (o al azar), a lo largo de una lí�nea establecida con
ayuda de una brújula (figuras 12.3 y 12.4).
Se divide el espacio que rodea a cada punto en cuatro cuartos o
cuadrantes conformando así� una serie de lí�neas paralelas, transversales a la
recta en los puntos señalados.

Fig. 12.3. Distancias fijas. Fuente: elaboración propia. Cátedra de Ecología General
(Fac. Cs. Agrarias, UNJu).

160
Estudio de comunidades vegetales: censos y técnicas de muestreo

Fig. 12.4. Distancias al azar. Fuente: elaboración propia.Fuente: elaboración


Gonzalo Román Torres (Fac. Cs. Agrarias, UNJu).

Dentro de cada cuadrante se elige el árbol más próximo al punto y se


anota su distancia al mismo, su área basal y su especie (cuatro anotaciones
por estación). De la misma manera puede anotarse renuevos y arbustos.
Para plantas herbáceas y plántulas de leñosas es mejor emplear parcelas
con centro en cada punto (figura 12.5).
Se toman por lo menos cincuenta estaciones. Dividiendo la suma de
todas las distancias anotadas por el número total de distancias, se obtiene
la distancia media. Calculando el cuadrado de ésta, se obtiene el área media
muestreada. Si se divide 10.000 m2 por este valor, se obtiene el número
total de árboles por hectárea.

161
Prácticas de Ecología General

Fig. 12.5. Relevamiento florístico. Fuente: Trabajo de campo. Cátedra de Ecología


General (Fac. Cs. Agrarias, UNJu).

Censos con parcelas


Es más ventajoso el empleo de una serie de parcelas de tamaño
relativamente chico -en vez de una sola parcela grande- y promediar la
información obtenida, para expresar el carácter de toda una estación de
vegetación (“stand”).
El tamaño, la forma, cantidad y disposición de las parcelas pueden ser
diversos de acuerdo con la naturaleza de la vegetación y los propósitos del
estudio.

Tamaño y número de las parcelas: Las comunidades vegetales por lo


general presentan variaciones en la distribución y la cantidad de especies,
por lo que se requieren muestras suficientemente grandes o numerosas.
En el muestreo ecológico se recurre con frecuencia a las curvas que
resultan de la relación espacio/área, para decidir acerca de la cantidad y
tamaño de las parcelas, que permita realizar un muestreo adecuado de una
población o comunidad. En el eje vertical se grafica el número de especies
acumuladas en el muestreo; en el eje horizontal, la cantidad o la superficie
de las parcelas.
La curva que resulta asciende abruptamente al principio, pues en las
primeras muestras se presentan muchas especies. Pero, al aumentar el
muestreo, se incorporan pocas especies más, por lo cual la curva tiende

162
Estudio de comunidades vegetales: censos y técnicas de muestreo

a aplastarse. El “quiebre” representa el punto en que el aumento de los


esfuerzos de muestreo tiene retornos decrecientes. Así�, esa zona define el
área mí�nima para una representación adecuada de la lista florí�stica (figura
12.6).

Fig. 12.6. Relevamiento florístico y determinación del área mínima. Fuente:


elaboración propia. Cátedra de Ecología General (Fac. Cs. Agrarias, UNJu).

Forma de las parcelas: las unidades de observación pueden ser


cuadradas, circulares, triangulares, oblongas, lineales y adimensionales.
• Parcelas cuadradas (cuadrados de censo): es la forma más usada,
aunque otras son tan prácticas y a veces más eficientes (figura
12.7).
• Parcelas circulares: muy convenientes para usar cuando hay
vegetación baja. Pueden ser anillos, o aros arrojados en todas las
direcciones desde un punto central. También pueden marcarse con
hilo sujeto a un anillo que gira en un eje central.

Clases de Parcelas: las parcelas pueden denominarse de acuerdo con


los usos o la información obtenida en las mismas; así� tenemos:
- Parcelas de listas: es una simple tabulación de las especies presentes;
permiten un análisis florí�stico y la asignación de un í�ndice de frecuencia.
- Parcelas de listas y recuento: además de las especies presentes se
anota la cantidad.

163
Prácticas de Ecología General

- Parcelas de cobertura: se registra la cobertura efectiva o relativa; por


lo general como porcentaje de un área determinada cubierta o sombreada
por la vegetación.

Fig. 12.7. Parcelas cuadradas de listas y recuentos florísticos. Fuente: Cátedra de


Ecología General (Fac. Cs. Agrarias, UNJu).

Técnicas de análisis con puntos (método Australiano)


Las técnicas de análisis con puntos son útiles principalmente para
evaluar el área basal o del follaje y la composición botánica.
Se emplea en estudios detallados de todo tipo de vegetación densa
(pasturas), para vegetación corta (hasta 25 cm) o pacida. Debe emplearse
en dí�as sin viento.
El método consiste en el uso de púas colocadas en un bastidor
verticalmente o inclinadas en ángulo de 45°; se bajan las agujas y se anota
el contacto con las hojas de las plantas (las puntas pueden tocar vegetales o
suelo desnudo, figuras 12.8 y 12.9).
Los resultados pueden expresarse por el número de puntos que tocan
cada especie o como porcentaje del total de puntos hechos (véase tabla 12.2
como ejemplo).
Variación: Puede dejarse caer verticalmente una púa cada 30 cm junto
a una cinta de 30 m de largo, y registrar la vegetación o lo que toque.

164
Estudio de comunidades vegetales: censos y técnicas de muestreo

Fig. 12.8. Parcelas cuadradas de listas y recuentos florísticos. Fuente: Cátedra de


Ecología General (Fac. Cs. Agrarias, UNJu).

Fig. 12.9. Relevamiento de vegetación herbácea con la técnica de análisis con


puntos. Fuente: Trabajo de campo. Cátedra de Ecología General (Fac. Cs. Agrarias,
UNJu).

Transectas
La transecta es una sección transversal de un área, que se emplea
para registrar, mapear o estudiar la vegetación de una o más estaciones.
Puede tratarse de una faja de ancho diverso, o de una lí�nea. Las transectas
son útiles para estudios extensivos como para estudios detallados. Como
unidad de muestreo, las mediciones realizadas dentro de una transecta se
combinan, y cada transecta se considera como una observación aislada en la
muestra total.

165
Prácticas de Ecología General

Actividades

1- Determine el área mí�nima de un sector de vegetación herbácea


definido a priori y realice el relevamiento de vegetación: riqueza especí�fica y
abundancia de individuos por especie (Tabla 12.2). Posteriormente, efectúe
la figura del área mí�nima representando en el eje de abscisas la abundancia
proporcional y en el eje de ordenadas la riqueza especí�fica. Explique los
resultados obtenidos.
2- Efectúe el relevamiento de la vegetación herbácea según la técnica
de análisis con puntos o método australiano (Tabla 12.2). Evalúe la riqueza
especí�fica y abundancia de individuos por especie vegetal y explique los
resultados obtenidos.
3- Efectúe el relevamiento de la vegetación arbórea de acuerdo al
método de los cuartos o de los cuadrantes (Tabla 12.2). Evalúe la riqueza
especí�fica y abundancia de individuos por especie vegetal y explique los
resultados obtenidos.

Tabla 12.2. Relevamiento de datos. Referencias: ni: abundancia o frecuencia abso-


luta.; pi: frecuencia relativa; pi%: frecuencia relativa porcentual.
N° Especies vegetales ni pi pi %
1 Especie x1
2 Especie x2
3 Especie x3
4 Especie x4
5 (…)
6 Especie X
Total (N)

Bibliografía
Braun W., R. H. (1973). Estudio de Comunidades Vegetales: Conceptos y
Métodos. Bahí�a Blanca: Dpto. de Agronomí�a; UNS.

166
Estudio de comunidades vegetales: censos y técnicas de muestreo

Matteucci, S. y Colma, A. (1982). Metodología para el estudio de la


vegetación. Serie Biologí�a. Monog. N° 22. OEA.
Mueller-Dombois, D. y Ellenberg, H. (1974). Aims and Methods of
vegetation ecology. Nueva York: Ed. Wiley and Sons.
Raunkiaer C. (1934). The life forms of plants and statistical plant
geography; being the collected papers of C. Raunkiaer. Oxford: Clarendon
Press.

167
Prácticas de Ecología General

168
BIODIVERSIDAD. ÍNDICES DE DIVERSIDAD.
METODOLOGÍA PARA EL ESTUDIO DE LA
BIODIVERSIDAD EN COMUNIDADES ACUÁTICAS
Y TERRESTRES
TRABAJO PRÁ� CTICO N° 13

169
Prácticas de Ecología General

170
Biodiversidad. Índices de diversidad.

Objetivos: Conocer y manejar los í�ndices de diversidad utilizados en el


estudio de comunidades acuáticas y terrestres.
Contenidos: Diversidad alfa, beta y gamma. �ndices de diversidad.
Introducción
Los estudios sobre medición de biodiversidad se han centrado en
la búsqueda de parámetros para caracterizarla como una propiedad
emergente de las comunidades ecológicas. Sin embargo, las comunidades
no están aisladas en un entorno neutro. En cada unidad geográfica, en cada
paisaje, se encuentra un número variable de comunidades. Por ello, para
comprender los cambios de la biodiversidad con relación a la estructura del
paisaje, la separación de los componentes alfa, beta y gamma (Whittaker,
1972) puede ser de gran utilidad, principalmente para medir y monitorear
los efectos de las actividades humanas (Halffter, 1998).
La diversidad alfa (α) se define como la riqueza de especies de una
comunidad particular a la que consideramos homogénea, la diversidad
beta (β) es el grado de cambio o reemplazo en la composición de especies
entre diferentes comunidades en un paisaje, y la diversidad gamma (γ) es
la riqueza de especies del conjunto de comunidades que integran un paisaje,
resultante tanto de las diversidades alfa como de las diversidades beta
(Whittaker, 1972).

171
Prácticas de Ecología General

Fig. 13.1. Biodiversidad a distintos niveles. α: diversidad alfa; β: diversidad beta: γ:


diversidad gamma. Fuente: imagen elaborada por Pamela Fierro (Fac. Cs. Agrarias,
UNJu).

Esta forma de analizar la biodiversidad resulta muy conveniente en


el contexto actual ante la acelerada transformación de los ecosistemas
naturales, ya que un simple listado de especies para una región dada no
es suficiente. Para monitorear el efecto de los cambios en el ambiente es
necesario contar con información de la diversidad biológica en comunidades
naturales y modificadas (diversidad alfa) y también de la tasa de cambio
en la biodiversidad entre distintas comunidades (diversidad beta), para
conocer su contribución al nivel regional (diversidad gamma) y poder
diseñar estrategias de conservación y llevar a cabo acciones concretas a
escala local.

Medición de la diversidad alfa


La gran mayorí�a de los métodos propuestos para evaluar la diversidad
de especies se refieren a la diversidad dentro de las comunidades (alfa).
Para diferenciar los distintos métodos en función de las variables biológicas
que miden, se dividen en dos grandes grupos:
• Métodos basados en la cuantificación del número de especies
presentes (riqueza especí�fica).

172
Biodiversidad. Índices de diversidad.

• Métodos basados en la estructura de la comunidad, es decir, la


distribución proporcional del valor de importancia de cada especie
(abundancia relativa de los individuos, su biomasa, cobertura,
productividad, etc.).
Los métodos basados en la estructura pueden a su vez clasificarse
según se basen en la dominancia o en la equidad de la comunidad.
Si entendemos a la diversidad alfa como el resultado del proceso
evolutivo que se manifiesta en la existencia de diferentes especies dentro
de un hábitat particular, entonces un simple conteo del número de especies
de un sitio (í�ndices de riqueza especí�fica) serí�a suficiente para describir la
diversidad alfa, sin necesidad de una evaluación del valor de importancia de
cada especie dentro de la comunidad. Esta enumeración de especies parece
una base simple pero sólida para apoyar el concepto teórico de diversidad
alfa.
Medir la abundancia relativa de cada especie permite identificar
aquellas especies que por su escasa representatividad en la comunidad
son más sensibles a las perturbaciones ambientales. Además, identificar un
cambio en la diversidad, ya sea en el número de especies, en la distribución
de la abundancia de las especies o en la dominancia, nos alerta acerca de
procesos empobrecedores (Magurran, 1988).
Entonces, para obtener parámetros completos de la diversidad de
especies en un hábitat, es recomendable cuantificar el número de especies
y su representatividad. La principal ventaja de los í�ndices es que resumen
mucha información en un solo valor y nos permiten hacer comparaciones
rápidas y sujetas a comprobación estadí�stica entre la diversidad de distintos
hábitats o la diversidad de un mismo hábitat a través del tiempo.
La riqueza específica (S) es la forma más sencilla de medir la
biodiversidad, ya que se basa únicamente en el número de especies
presentes, sin tomar en cuenta el valor de importancia de las mismas. La
forma ideal de medir la riqueza especí�fica es contar con un inventario
completo que nos permita conocer el número total de especies (S) obtenido
por un censo de la comunidad. Esto es posible únicamente para ciertos taxa
bien conocidos y de manera puntual en tiempo y en espacio. La mayorí�a de
las veces tenemos que recurrir a í�ndices de riqueza especí�fica obtenidos a

173
Prácticas de Ecología General

partir de un muestreo de la comunidad. Uno de los í�ndices más comunes


para medir la riqueza de especies es Riqueza especí�fica (S) que es el número
total de especies obtenido por un censo de la comunidad.
Además tenemos el í�ndice de Margalef:
S-1
Dmg= ———
lnN
Donde:
S= número de especie
N= número total de individuos.

Los í�ndices de abundancia e í�ndices de equidad, son aquellos que


toman en cuenta el valor de importancia de cada especie. Los í�ndices de
heterogeneidad son aquellos que además del valor de importancia de cada
especie, consideran también el número total de especies en la comunidad.
Sin embargo, cualquiera de estos í�ndices enfatiza ya sea el grado de
dominancia o la equidad de la comunidad, por lo que para fines prácticos
resulta mejor clasificarlos en í�ndices de dominancia e í�ndices de equidad.
Los í�ndices basados en la dominancia, toman en cuenta la
representatividad de las especies con mayor valor de importancia sin
evaluar la contribución del resto de las especies.
Uno de los í�ndices de dominancia más comunes es el í�ndice de Simpson
γ=∑pi2
Donde:
pi= abundancia proporcional de la especie i, es decir, el número de
individuos de la especie “i” dividido entre el número total de individuos de
la muestra.

Con respecto a los í�ndices de equidad uno de los más aplicados es el


í�ndice de Shannon-Wiener
H’ = – ∑pi ln pi

174
Biodiversidad. Índices de diversidad.

Expresa la uniformidad de los valores de importancia a través de todas


las especies de la muestra.

Medición de la diversidad beta


La diversidad beta o diversidad entre hábitats es el grado de
reemplazamiento de especies o cambio biótico a través de gradientes
ambientales (Whittaker, 1972). A diferencia de las diversidades alfa y
gamma que pueden ser medidas fácilmente en función del número de
especies, la medición de la diversidad beta es de una dimensión diferente
porque está basada en proporciones o diferencias (Magurran, 1988).
Estas proporciones pueden evaluarse con base en í�ndices o coeficientes
de similitud, de disimilitud o de distancia entre las muestras a partir de datos
cualitativos (presencia-ausencia de especies) o cuantitativos (abundancia
proporcional de cada especie medida como número de individuos, biomasa,
densidad, cobertura, etc.), o bien con í�ndices de diversidad beta propiamente
dichos (Magurran, 1988; Wilson y Shmida, 1984). Las medidas de diversidad
beta, se clasifican según se basen en la disimilitud entre muestras o en el
reemplazo propiamente dicho.
Los í�ndices de similitud disimilitud, expresan el grado en el que dos
muestras son semejantes por las especies presentes en ellas, Sin embargo, a
partir de un valor de similitud (s) se puede calcular fácilmente la disimilitud
(d) entre las muestras: d=1- s (Magurran, 1988). Estos í�ndices pueden
obtenerse con base en datos cualitativos o cuantitativos.
Para datos cualitativos los í�ndices más comunes son:

Coeficiente de similitud de Jaccard


a
Ij = ___________

a+b+c

Donde el componente a representa la cantidad de veces que un atributo


dado es positivo en ambos sitios o unidades operacionales mientras que b y
c registran la cantidad de veces que un atributo es positivo o negativo en

175
Prácticas de Ecología General

uno de los dos sitios comparados. Finalmente el parámetro d representa el


número de veces en las que el atributo está ausente simultáneamente en
los dos sitios (Tablas 13.1). Para el caso particular de la comparación de
sitios basados en listas de especies, los recuentos negativos tienden a ser
desestimados ya que pueden contribuir a influenciar sobre la similitud, se
prefiere enfatizar en las concordancias entre los sitios.

Tabla 13.1. Tabla de contingencia para la comparación de datos entre dos objetos
o unidades operacionales.
    ITEM 2
    Presente Ausente
Presente a b
ITEM 1
Ausente c d

El intervalo de valores para este í�ndice va desde 0 cuando no hay


especies compartidas entre ambos sitios, hasta 1 cuando los dos sitios
tienen la misma composición de especies

Coeficiente de similitud de Sorensen (Czekanovski-Dice-Sørensen)


2*c
Is= ————
a+ b
Relaciona el número de especies en común con la media aritmética de
las especies en ambos sitios (Magurran, 1988).

Con respecto a los �ndices con datos cuantitativos se puede aplicar:

Coeficiente de similitud de Sorensen para datos cuantitativos


2pN
Iscuant= ————
aN+bN

176
Biodiversidad. Índices de diversidad.

Donde:
aN = número total de individuos en el sitio A
bN = número total de individuos en el sitio B
pN = sumatoria de la abundancia más baja de cada una de las especies
compartidas entre ambos sitios (Magurran, 1988).

Curvas de acumulación de especies. Índice de completitud del muestreo


A través de la obtención de la muestra podemos observar el número de
especies en una unidad de análisis, pero pocas veces podemos determinar
los valores reales. Para conocer cuan completo es nuestro inventario usamos
estimadores (figura 13.2).
Estimadores: métodos o funciones utilizados para conocer el valor del
parámetro.
Curva de acumulación de especies: es el número de especies
acumuladas a lo largo de una medida de esfuerzo de muestreo (UM). Las
curvas muestran la tasa a la que nuevas especies se encuentran, más no la
riqueza total.
Í�ndice de completitud: es la relación entre la riqueza observada y la
riqueza estimada.
Estimadores paramétricos: curva de rango abundancia o abundancia
de especies. Se ajusta a unos parámetros de distribuciones como log normal,
serie geométrica, vara quebrada, etc.
Estimadores no paramétricos: se basan en las especies raras.
- Chao 1: Especies encontradas una vez (singletones) y Especies
encontradas dos veces (doubletones).
- Chao 2: Especies encontradas en sólo una muestra, Especies
encontradas en dos muestras. ACE – ICE: Especies < 10
- Jackknife1 y 2: Especies encontradas en una o dos muestras.

177
Prácticas de Ecología General

Fig. 13.2. Curva de acumulación de especies, con datos obtenidos con Estimates
9.0. Fuente: elaboración propia. Cátedra de Ecología General (Fac. Cs. Agrarias,
UNJu).

Fig. 13.3. Dendrograma (clúster) de salida con el índice PMI obtenido con script
en “R”. Fuente: elaboración propia. Cátedra de Ecología General (Fac. Cs. Agrarias,
UNJu).

178
Biodiversidad. Índices de diversidad.

Actividades

Actividad Nº 1. Metodología para el estudio de la biodiversidad en


comunidades acuáticas y terrestres
La ventaja de trabajar con datos obtenidos desde el diseño del
muestreo es la capacidad de volver una y otra vez a nuestra fuente de
estudio y entender el tipo de dato, la selección del í�ndice a utilizar y una
correcta interpretación de los resultados. Para poner en práctica los í�ndices
de diversidad se trabajarán con las planillas de datos obtenidas durante las
salidas de campo al dique Las Maderas (Tabla 13.2) y Salinas Grandes (Tabla
13.3). Se deberán realizar las siguientes actividades:
1- Construir la curva de acumulación de especies con el programa
Estimates 9.0 de libre distribución (Colwell, 2013), con el cual se deberán
procesar los datos, obtener los resultados y exportar a un archivo Excel,
donde deberán seleccionar los estimadores a trabajar. Calcular el í�ndice de
completitud, como el porcentaje de completitud alcanzado con el muestreo
realizado con los estimadores seleccionados.
2- Una vez verificada la completitud del muestreo, proseguir con el
análisis de los í�ndices de diversidad haciendo uso del programa PAST 3.0
de libre acceso (Hammer et al., 2001). Aplicar la fórmula del í�ndice de
diversidad de Shannon-Wiener y coeficientes de similitud/disimilitud en el
caso de análisis de diversidad beta (por ejemplo Bray Curtis, PMI).
3- Utilizar el programa R y conocer algunos scripts para trabajar con
diversidad beta. El enlace de descarga actualizado será proporcionado por
los docentes.
4- Discutir los resultados obtenidos.
5- Elaboración de informe.

179
Prácticas de Ecología General

Tabla 13.2. Valores absolutos de plancton registrado para el dique Las Maderas,
Jujuy. S: sitios de estudio.

Taxón S1 S2 S3 S4 S5 S6 S7 S8 S9 S10

Ceratium
furcoides 63 400 24 336 16 106 39 25 98 103
Ceriodaphnia
dubia   3       3 1 2 4 6
Filinia
longiseta           4 3 2 5 3
Staurastrum
sp.   2   1     4      
Rotifera               1 1  
Polyarthra sp. 1 3   2            
Copepoda
calanoidea           1 1 1 1 2
Nauplio ,     1     5 1 4 3
Microcystis sp.           2   1 2  
Fortiella sp.       1            

Tabla 13.3. Valores absolutos de especies vegetales registradas durante la salida


de campo a Salinas Grandes, Jujuy. Sitios de estudio: EQ: El Quemado; EA: Estepa
arbustiva; SG: Salinas Grandes.
N° Especies EQ EA SG
1 Adesmia inflexa 1 1  
2 Aloysia salsoloides   1  
3 Baccharis boliviensis   3  
4 Baccharis tola 3 12  
5 Chenopodium sp.     19
6 Chuquiraga acantophyla   3  
7 Ephedra breana   1  
8 Fabiana densa   6  
9 Festuca orthophylla 72   1
10 Hoffmannseggia glauca 34    
11 Hypochaeris echegarayi 20    
12 Lupinus intortus 13    

180
Biodiversidad. Índices de diversidad.

N° Especies EQ EA SG
13 Opuntia sp. 1 2  
14 Parastrephia filiformis      
15 Parastrephia lepidophylla      
16 Petroravenia friesii      
17 Poaceae 40    
18 Senecio dryophyllus   1  
19 Scirpus sp.     15
20 Sporobolus rigens     155
21 Tetraglochin cristatum 5    
22 Werneria sp. 22    

Actividad Nº 2. Medidas de Diversidad Beta: índices de similitud


A continuación efectúe el siguiente ejercicio:
1- Calcule el í�ndice de similitud de Jaccard para el set de datos que se
adjunta en la Tabla 13.4, complete las Tablas 13.5, 13.6, 13.7, y construya el
dendrograma.
2- Calcule el mismo ejercicio usando el programa PAST 3.

Tabla 13.4. Matriz básica de datos.


Lagos
Atributos A B C D
1 1 0 1 1
2 0 0 1 1
3 1 0 1 0
4 1 1 1 0
5 0 1 0 1

181
Prácticas de Ecología General

Tabla 13.5. Matriz de índices de similitud.


  A B C D
A 1
B   1
C     1
D       1

Tabla 13.6. Primera matriz derivada.


  AC B D
AC 1
B   1
D     1

Tabla 13.7. Segunda matriz derivada.


  ACD B
ACD 1
B   1

Bibliografía
Crisci, J. V. y López-Armengol, M. F. (1983). Introducción a la teoría y
práctica de la taxonomía numérica. La Plata: Facultad de Ciencias Naturales
y Museo, UNLP.
Colwell, R. K. (2013). EstimateS: Statistical estimation of species richness
and shared species from samples. Version 9. User’s Guide and application
published at: http://purl.oclc.org/estimates
Halffter, G. (1998). “A strategy for measuring landscape biodiversity”.
Biology International 36, 3-17. Zaragoza: SEA.
Hammer, O, Harper, D., Ryan, P. D. (2001). “PAST: Paleontological
statistics software package for education and data analysis”. Palaeontologia
Electronica 4, 1-9. http://palaeo-electronica.org/2001_1/past/issue1_01.
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Biodiversidad. Índices de diversidad.

Magurran, A. (1988). Ecological Diversity and its Measurement. London:


Chapman & Hall.
Moreno, C. E. (2001). Métodos para medir la biodiversidad. Zaragoza: M
& T - Manuales y Tesis SEA.
Whittaker, R. H. (1972). “Evolution and Measurement of Species
Diversity”. Taxon 21, 213-251. Austria: International association for plant
taxonomy.
Wilson, M. V., Shmida, A. (1984). “Measuring beta diversity with
presence-absence data”. J. Ecology 72, 1055-1064. United Kingdom:
Blackwell Publishing Inc.

183
Prácticas de Ecología General

184
ECOLOGÍA URBANA. CONTAMINACIÓN Y
DETERIORO AMBIENTAL
TRABAJO PRÁ� CTICO N° 14

185
Prácticas de Ecología General

186
Ecología Urbana. Contaminación y deterioro ambiental

Objetivos: Reconocer algunos contaminantes que afectan el rí�o Chico Xibi-


Xibi y su entorno, relevar datos de residuos sólidos urbanos, contaminación
por efluentes y lí�quidos de diversa procedencia y/o pérdida de la cobertura
vegetal y contaminación acústica y elaborar conclusiones sobre el estado
del rí�o. Recuperación del tramo correspondiente al Parque Lineal.
Contenidos: Guí�a de estudio.
Introducción
La contaminación del ambiente constituye uno de los problemas
más crí�ticos a nivel mundial, es por ello que ha surgido la necesidad de su
cuantificación y afianzar la toma de conciencia además de la búsqueda
de alternativas para su solución. En este trabajo práctico se efectuará un
diagnóstico de los agentes contaminantes en un área urbana definida, con
el fin de obtener datos concretos y despertar el interés que favorezca una
toma de conciencia de este problema, el cual afecta el desarrollo de la vida
de la población involucrada. En los sectores urbanizados la contaminación
se presenta de distintas formas: contaminación sonora, contaminación por
residuos (sólidos, lí�quidos, gases), contaminación lumí�nica, entre otros.
En nuestra provincia la problemática de los residuos sólidos urbanos,
se engloba en una problemática general, común a todos los centros poblados
de nuestro paí�s. El incremento poblacional y turí�stico tendrí�a un efecto
directo sobre la creciente cantidad de residuos sólidos urbanos, en donde
se necesitarí�an acciones programadas para recolectar basura y llevar a cabo
un manejo ambiental sostenible en el tiempo. Un Residuo Sólido Urbano
(RSU) es cualquier producto, materia o sustancias como consecuencia de
los procesos de consumo y desarrollo de actividades humanas, que son
desechados y/o abandonados (Ley 25.916, art.2).

187
Prácticas de Ecología General

El “Sí�ndrome de Rí�o Urbano”, describe la degradación fisicoquí�mica


y biológica de los rí�os asociados al uso urbano. Tradicionalmente, se
emplean métodos fisicoquí�micos para el monitoreo de la calidad de las
aguas corrientes y para otorgar licencias de funcionamiento de actividades
que potencialmente podrí�an causar perturbaciones en el rí�o, la principal
desventaja es que este tipo de análisis sólo captura lo que ocurre en el
momento de la toma de muestras.
El Rí�o Xibi-Xibi o Chico (24º 12’ 46’’ S, 65º 21’ 08’’ O) es uno de los
tributarios del rí�o Grande de Jujuy y corresponde a la subcuenca del mismo
nombre. Es un rí�o caracterizado como urbano y recorre aproximadamente
10 km desde su naciente hasta su desembocadura, el rango de altitud
varí�a entre los 1200 – 1370 msnm. Atraviesa el centro urbano en dirección
noroeste a sureste y posee un régimen pluvial estival recibiendo el aporte de
los arroyos Los Nogales, Chuquina y Juan Galán.
El ecosistema del rí�o Xibi-Xibi de Jujuy ha sido afectado
progresivamente por acción antrópica como consecuencia del desmonte
del bosque ribereño, descarga de efluentes de establecimientos pecuarios,
urbanización, efluentes domésticos, canalización y el constante aporte
de desechos sólidos de toda naturaleza en sus márgenes. De esta manera
se incrementa la carga de nutrientes y materia orgánica cuya entrada es
crí�tica en el sistema acuático e influye en la calidad de agua, ocasionando su
deterioro y alterando los servicios ecosistémicos que brinda. Esta situación,
en el tramo urbano, presentó un cambio en el año 2018 cuando se inauguró
el Parque Lineal Xibi-Xibi, un proyecto cuyo objetivo es recuperar parte del
ecosistema afectado y brindar un área de esparcimiento a los ciudadanos de
la ciudad de San Salvador de Jujuy y público en general. En un tramo de 2,4
km se realizaron una serie de obras con la finalidad de adaptar los tramos
para usos diversos, estos usos se pueden transformar en datos medibles
y comparables con la situación ambiental anterior. La cátedra cuenta con
datos publicados sobre el estado ambiental previo a las obras, de este modo
este ecosistema urbano se transforma en un laboratorio al aire libre, con
diversos temas potenciales de estudio.

188
Ecología Urbana. Contaminación y deterioro ambiental

Fig. 14.1. Vista de residuos sólidos urbanos en los márgenes del río Xibi-Xibi pre-
vio a la construcción del Parque Lineal Xibi-Xibi. Fuente: Trabajo de campo. Cátedra
de Ecología General (Fac. Cs. Agrarias, UNJu).

Fig. 14.2. Campaña de recolección de residuos sólidos urbanos de los márgenes del
río Xibi-Xibi (junio del 2016) previo a la construcción del Parque Lineal Xibi-Xibi.
Fuente: Trabajo de campo. Cátedra de Ecología General (Fac. Cs. Agrarias, UNJu).

189
Prácticas de Ecología General

Fig. 14.3. Tramo de la zona recuperada del Parque Lineal Xibi-Xibi (febrero de
2019). Caminerías, vegetación ribereña y canteros del proyecto paisajístico.
Fuente: Trabajo de campo. Cátedra de Ecología General (Fac. Cs. Agrarias, UNJu).

Fig. 14.4. Tramo de la zona recuperada del Parque Lineal Xibi-Xibi (diciembre de
2019). Vista nocturna, caminerías y vegetación ribereña. Fuente: Trabajo de campo.
Cátedra de Ecología General (Fac. Cs. Agrarias, UNJu).

190
Ecología Urbana. Contaminación y deterioro ambiental

Fig. 14.5. Tramo de la zona recuperada del Parque Lineal Xibi-Xibi (diciembre
de 2019). Vista nocturna, caminerías, vegetación ribereña y macizos de plantas
ornamentales. Fuente: Trabajo de campo. Cátedra de Ecología General (Fac. Cs.
Agrarias, UNJu).

191
Prácticas de Ecología General

Actividades
El trabajo se realizará a lo largo del rí�o Xibi-Xibi, desde su naciente a
la altura de la entrada a la localidad de Juan Galán, hasta un lugar cercano
a la desembocadura (badén cercano a la hormigonera) en un recorrido que
presenta un gradiente ambiental.
Se formarán equipos de trabajo que podrán abordar los siguientes
temas de estudio:
• Residuos Sólidos Urbanos
• Contaminación por efluentes y lí�quidos de diversa procedencia y/o
pérdida de la cobertura vegetal
• Contaminación acústica
• Algunos usos y servicios ecosistémicos del parque lineal Xibi-Xibi
• Diversidad de aves, peces y anfibios
• Otros
El trabajo práctico deberá seguir las pautas del Método Cientí�fico, desde
la toma de datos hasta la elaboración del informe. Cada equipo realizará el
relevamiento de los datos de acuerdo a la frecuencia de aparición de los
mismos; por ejemplo, montí�culos de basura, ingreso de efluentes, entre
otros. En el caso de la contaminación acústica se deberá proceder en forma
sistemática desde el principio al fin del recorrido (aproximadamente cada
500 m).
Para poder realizar el análisis de los datos, en el caso de los residuos, se
cuantificarán en una unidad fácilmente medible (m3); para los efluentes es
recomendable cuantificar el caudal (ancho y profundidad en cada sitio) y en
el caso de la contaminación sonora, utilizar un medidor de decibeles. En este
último caso, se sugiere trabajar con la aplicación de celular “Sonómetro” y
registrar el máximo valor en cada punto durante un lapso de 30 segundos.
Para todos los casos elaborar un mapa con los puntos GPS de su
relevamiento.
Cada grupo analizará e interpretará sus datos, el informe final será
presentado por escrito y la disertación oral se realizará en fecha acordada
con los docentes previamente.

192
Ecología Urbana. Contaminación y deterioro ambiental

Bibliografía
Alcalde, J. A. (2010). Cuenca del Río Xibi-Xibi. Bases para su ordenamiento
territorial. S. S. de Jujuy: EdiUNJu.
Arroyo, R. S., Tejerina, N. A., Vargas-Rodrí�guez, N. (2016). “Efluentes
lí�quidos que ingresan al cauce del Rí�o Xibi Xibi (Jujuy, Argentina)”. X Jornadas
Científicos Técnicas de la Facultad de Ciencias Agrarias-UNJu. Universidad
Nacional de Jujuy. S. S. de Jujuy: libro de resúmenes de las jornadas.
Caldano, S.; Asiar, F.; Vargas-Rodrí�guez, N. (2016). “Contaminación
acústica en el rí�o Xibi-Xibi”. X Jornadas Científicos Técnicas de la Facultad de
Ciencias Agrarias-UNJu. Universidad Nacional de Jujuy. S. S. de Jujuy: libro de
resúmenes de las jornadas.
Godoy, M. E. (2005). “Aportes del enfoque sistemático al caso de
la problemática ambiental y urbano paisají�stica del Rí�o Xibi Xibi (San
Salvador de Jujuy-Argentina)”. Kairos Rev. de Temas Sociales 9 (16) http://
revistakairos.org
Guzmán, G. F, y B. S. Villafañe (2010). Cubierta Vegetal. En Cuenca del
Río Xibi Xibi. Bases para el Ordenamiento Territorial (J. Alcalde Ed.). Ed. Unju
(Págs 117-127). ISBN 978-950-721-343-4
Torrejón, S. E.; Vargas-Rodrí�guez, N. (2019). Catálogo de los
Chironomidae (Diptera) en el río Xibi-Xibi de Jujuy (Argentina). Serie:
conociendo la flora y fauna de los ambientes acuáticos de la provincia de
Jujuy. S. S. de Jujuy.
Vilte, J. C. E., Romero, G. A. Y., Vargas-Rodrí�guez, N. (2016).
“Contaminación y deterioro ambiental por residuos sólidos urbanos
(RSU) en el rio Xibi-Xibi”. X Jornadas Científicos Técnicas de la Facultad de
Ciencias Agrarias-UNJu. Universidad Nacional de Jujuy. S. S. de Jujuy: libro de
resúmenes de las jornadas.

193
Prácticas de Ecología General

194
Sobre los autores

Sobre los autores

Liliana Concepción Lupo


Licenciada en Ciencias Biológicas con orientación Botánica (Facultad
de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo de la UNT) y Doctora en
Filosofí�a con orientación en Geografí�a Fí�sica (Universidad Otto-Friedrich
de Bamberg, Alemania). Actualmente Profesora Adjunta de la Cátedra de
Ecologí�a General y de la Asignatura Palinologí�a de la Carrera Licenciatura
en Ciencias Biológicas, Directora del Laboratorio de Palinologí�a (Fac. Cs.
Agrarias, UNJu); Investigadora Independiente (CIC) de CONICET e integrante
del Instituto de Ecorregiones Andinas (INECOA, CONICET/UNJU). Sus lí�neas
de trabajo abordan estudios de Ecologí�a de comunidades vegetales de
zonas áridas y semiáridas; Palinologí�a básica y aplicada a la paleoecologí�a
y arqueopalinologí�a y melisopalinologí�a (origen botánico y geográfico de
las mieles) del Noroeste argentino. Es directora de proyectos nacionales
(Secter-Unju, ANPCyT, CONICET) e internacionales de cooperación (BMBF-
Alemana, Mincyt-Conicet-DAAD, Conicet-DAAD), con formación de recursos
humanos de grado y posgrado, como de investigadores formados. Posee
una importante producción cientí�fica de artí�culos y capí�tulos de libros
(nacionales e internacionales) en las temáticas que investiga.

Nelly Nicolaza María Vargas Rodríguez


Licenciada en Ciencias Biológicas (Universidad Ricardo Palma, Lima -
Perú), Magí�ster en Ciencias, mención Zoologí�a (Universidad de Concepción,
Chile) y con Doctorado en curso (Ciencias Biológicas, UNT). Con área de
especialización en Limnologí�a y Ecologí�a Acuática. Actualmente Directora
del Laboratorio de Limnologí�a y Ecologí�a Acuática (Fac. Cs. Agrarias, UNJu);
con experiencia en el estudio de bioindicadores (invertebrados bentónicos
y planctónicos, algas unicelulares) en ambientes acuáticos de ecorregiones
de Yungas, Puna y Altos Andes. Trabaja en gestión del agua e impactos
antrópicos, elaboración de lí�neas de base limnológicas en ecosistemas
lacustres de montaña. Posee convenios interinstitucionales, monitoreo

195
Prácticas de Ecología General

limnológico participativo con las comunidades locales. Jefe de Trabajos


Prácticos de la Cátedra Ecologí�a General (Ciclo Básico) y Profesora a cargo
de la asignatura Ecologí�a Acuática y Limnologí�a Aplicada (Ciclo Superior)
de la Lic. en Ciencias Biológicas (Fac. Cs. Agrarias, UNJu), con dirección de
proyectos de investigación (SeCTER-UNJu) y Voluntariado (SPU-Ministerio
de Educación de la Nación), formación de recursos humanos y producción
cientí�fica y de divulgación en las temáticas de investigación.

Fabio Fernando Flores


Licenciado en Ciencias Biológicas (UNJu), Doctor en Ciencias
Biológicas (UNSa), Becario posdoctoral (INECOA-CONICET, UNJu), Auxiliar
en Ecologí�a General (Lic. en Ciencias Biológicas, FCA-UNJu) y Jefe de
Trabajos Prácticos en Fisiologí�a Vegetal, (Ing. Agronómica, Expansión San
Pedro-FCA-UNJu), Profesor Adjunto de Ecologí�a (Lic en Gestión Ambiental,
Expansión Humahuaca-FCA-UNJu). Actualmente dirige el proyecto “Las
meliponas o abejas sin aguijón en sectores yungueños de la provincia de
Jujuy, segunda etapa” (SeCTER-UNJu). Sus lí�neas de trabajo se enfocan en
las disciplinas Etnobiologí�a, Melisopalinologí�a y Ecologí�a de comunidades
vegetales en localidades de los Bosques Subtropicales Argentinos (Bosque
Atlántico y Yungas); con la identificación de insectos melí�feros utilizados
por comunidades rurales, en particular de las abejas sin aguijón (Apidae,
Meliponini), los usos otorgados a las mieles, polen, cera, propóleos y la
determinación del origen botánico y geográfico de estos productos. Posee
publicaciones cientí�ficas nacionales internaciones en la temática.

196
Sobre los autores

197
Prácticas de Ecología General

198
AUTORIDADES DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE JUJUY

Rector
Lic. Rodolfo Alejandro Tecchi

Vice-Rector
Dr. Ricardo Enrique Gregorio Slavutsky

Secretario General
E.S. Edgardo Aramayo

Secretario de Asuntos Académicos


Mg. Mario César Bonillo

Secretario Legal y Técnico


Dr. César Guillermo Farfán

Secretario de Administración
C.P.N. Jaime Sebastián Berástegui

Secretaria de Ciencia y Técnica y Estudios Regionales


Mg. Sandra Adriana Giunta

Secretario de Extensión Universitaria


Dr. Ernesto Max Agüero

Secretario de Bienestar Universitario


Brom. Fernando Ramón Torrejón

Coordinador de EDIUNJu
Lic. Daniel González

199
Prácticas de Ecología General

Prácticas de Ecología General, de Lupo, Vargas


Rodríguez y Flores se terminó de imprimir en la
segunda quincena del septiembre de 2020, en los
Talleres Gráficos de la Imprenta de la UNJu.
República Argentina.
Tirada: 200 ejemplares.

200
201
Prácticas de Ecología General
Editorial de la
Universidad
Nacional
de Jujuy

Este libro se realizó atendiendo a la necesidad de contar con un


compendio de las principales actividades prácticas vinculadas a los
contenidos teóricos de la asignatura Ecología General para la
Licenciatura en Ciencias Biológicas de la Facultad de Ciencias Agrarias.
Contribuirá a la sistematización de las tareas, durante el cursado de la
materia, como en cualquier momento en que los estudiantes requieran
retomar conocimientos teóricos-prácticos en la temática.

Prácticas de Ecología General, enfoca los conceptos clásicos de


la ecología, en sus diferentes niveles de organización, con casos de
estudio de ecosistemas terrestres y acuáticos, principalmente locales
como regionales del Noroeste argentino, donde se desarrollan las
investigaciones en problemáticas de la biología y ciencias afines de la
Universidad Nacional de Jujuy. Cada trabajo práctico responde a un
tema teórico del programa que se desarrollan durante el cursado de la
asignatura. Estos proponen objetivos con actividades específicas que
incluyen tarea de campo, gabinete y/o laboratorio, como reseñas
bibliográficas para retomar y profundizar los temas.

Esperamos que este material didáctico sea de utilidad también en


los diferentes ámbitos de la docencia secundaria y terciaria, donde se
trabajan contenidos de Ciencias Biológicas y Naturales. En este último
grupo, se espera motivar el interés por descubrir los sistemas naturales
locales, en un diverso escenario biogeográfico como posee la provincia
de Jujuy. Esta perspectiva es relevante, dada las complejidades de las
problemáticas que necesitarán abordarse en el futuro inmediato, desde
la ecología y líneas conexas.

Los autores

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