Filosofía Unidad 1
Filosofía Unidad 1
Filosofía Unidad 1
El hombre necesitó desde siempre adquirir ciertos conocimientos que le permitieran orientarse
en su medio ambiente, a fin de poder actuar y satisfacer de esa manera sus necesidades. Es
por eso que debemos de entender el problema del conocimiento en función de la vida y
desterrar aquella falsa idea de que el hombre por naturaleza busca conocer puesto que posee
determinadas facultades para conseguirlo.
Pues bien en los tiempos antiguos cuando la humanidad no poseía todavía conocimientos
científicos, ya se idearon algunos sustitutos que posibilitaran al hombre saber cómo
comportarse frente a los seres que le rodeaban así surgieron por ejemplo las llamadas
ordalías y los oráculos. Los primeros cumplían una finalidad judicial, de modo que cuando se
deseaba saber si alguien era culpable o inocente, la forma de averiguarlo era haciéndole
ingerir veneno al supuesto culpable de manera que si vivía, ello era prueba de su inocencia, al
contrario si moría se pensaba que efectivamente fue culpable.
En el caso de los oráculos estos representan también una forma de saber a qué atenerse, de
ahí, que cuando los antiguos griegos iban a iniciar alguna empresa importante se consultaban
los oráculos famosos, como el de Delfos, con la esperanza de saber lo que debían hacer en el
futuro. Sin embargo a través de la historia de la cultura es posible rastrear otros tipos de
saberes mucho más complejos, que han constituido diversos modos de apropiación de la
realidad, esto es diversas formas de comprender y actuar en el mundo, tales como el mito, la
magia y el sentido común. Todos ellos, saberes pre-científicos, los cuales analizaremos a
continuación.
Saberes prefilosóficos
Pensamiento mítico
Para que pueda concer mas acerca de este m ito sobre pandora le invitp a leer
rapidamente, el “Mito de la caja de pandora” para poder tener acceso al
documento haga clic en el título del mismo.
De acuerdo a lo anterior, podemos entender que para el hombre de mentalidad mítica, las
cosas no son indiferentes, sino buenas o malas, dañinas o perjudiciales, dependiendo o no
que sirvan para satisfacer diversas necesidades. Ahora bien, el pensamiento mítico ha
cumplido una doble función:
Especulativa
Puesto que da respuestas a los problemas de los orígenes, tanto del mundo, de los dioses
como de los hombres. En la actualidad la importancia de tales relatos, radica en el hecho
mismo de la pregunta, o sea, en el que algunos hombres hayan sentido la necesidad de
averiguar el porqué de algunos fenómenos, de donde provienen, y en algunos casos hacia
qué fin tendían.
Guía práctica
Se refiere a su función como guía práctica, y ello debido a que cualquier sociedad, aun la
primitiva no podría subsistir mucho tiempo sin un determinado orden, sin leyes que regulen la
vida en común. Pues bien, “la sociedad primitiva ha solucionado ese problema echando mano
del mito, que como ya sabemos representa una historia verdadera”. En efecto, los patrones de
conducta, los usos, obligaciones y prohibiciones, todo adquiere su sentido y su razón de ser
en las creencias y relatos míticos guardados celosamente por la tradición, la cual se encarga
de conservarlos y transmitirlos de generación en generación” (Álvarez de Bittner María
Cayetana, texto de Filosofía, SUED.) En este tipo de mentalidad el pasado juega un papel
importante, pues en él se encuentran los modelos, no solamente de conducta, establecidos
por los dioses, sino también el de las distintas festividades, actividades y oficios que el
individuo realiza. “Es el tiempo fuerte de los orígenes” como gusta denominar Mircea Eliade, el
que puede ser recreado a través de rituales, de ahí, la generalizada creencia de un tiempo
cíclico en el que todo puede volver a suceder.
El mito tiene su propia racionalidad, su ordenamiento y es esto lo que nos permite una
interpretación de En las diversas mitologías (griega, egipcia, maya, azteca, etc.) el relato
cosmológico narra cómo se ha formado el mundo a partir de un principio inicial: agua, caos,
tierra, hasta desembocar en el mundo establecido y familiar.A partir de esos principios, los
dioses hicieron surgir todo aquello que en el mundo contemplamos: hombre, montañas, ríos,
mares, etc. debido a ello el mito cosmogónico se considera como una historia sagrada y por lo
tanto no puede ponerse en tela de juicio.
Antropogonía
Estas representan una explicación sobre el origen del hombre. El cual dentro de la mentalidad
primitiva no marca la etapa más importante de la creación y ello debido a que el hombre no se
ve a sí mismo como un ser superior con respecto a los otros seres vivos. Esto se explica
porque la visión del mundo fundamentalmente es como un todo y por lo tanto no hay
diferencias insalvables entre una especie y otra.
Teogonía
Por lo que respecta a las teogonías hay que señalar que tienen como tema principal, el
exponer a través de largas cadenas genealógicas el surgimiento de los distintos dioses, a
partir de aquellos que se consideraban más importantes y poderosos, hasta desembocar
finalmente en aquellos dioses cuyo radio de acción era más limitado, tales como los llamados
dioses funcionales, cuyo objetivo consistía en favorecer determinadas actividades prácticas,
como: la siembra, la caza, etc., o los tutelares que tenían como misión proteger el hogar.
1. A ese nivel cultural nos damos cuenta dequees prácticamente nulo el uso que de la libertad
personal hace el individuo puesto que se rige exclusivamente por las creencias, usos,
oráculos, por la tradición de la sociedad.
2. El hombre mítico no tiene clara conciencia de su poder creador. De ahí que todo aquello que
es producto del desarrollo cultural como: la cerámica, navegación, uso de herramientas, etc.
su uso y origen son un legado de ciertos dioses que de esa manera mostraron su
benevolencia con los hombres.
Precisamente la creencia de que el hombre puede dominar las fuerzas de la naturaleza, llevó
a J. Frazer a afirmar, que la magia es mítica en sus medios pero científica en sus fines.
aquellas actividades que tienen importancia para su conservación, por ejemplo, en la época
por personas que disponían de ciertos conocimientos, como por ejemplo el que algunas
hierbas pueden ser buenas o malas para la salud. Dichos saberes se guardaban celosamente,
siendo transmitidos a unos pocos iniciados a través de generaciones. Este hecho nos permite
comprender el enorme prestigio y poder que los magos adquirían en el seno de sus
sociedades. A su vez, la mentalidad mágica opera por medio de lo que Frazer denomina
magia imitativa, lo cual supone que lo semejante produce lo semejante, de modo tal, que si se
desea obtener una buena caza, o una abundante pesca, se pinta un animal, o se fabrica un
pez, en la confianza que éstas logran atraer a las especies en cuestión. Saber del sentido
común (empírico, vulgar, ordinario o del hombre práctico)
Este tipo de saber, es el resultado de experiencias propias a través de los sentidos, pero
fundamentalmente de las ajenas, que a través de los tiempos se ha ido conservando y
transmitiendo como parte del legado cultural de la humanidad. El saber empírico práctico, no
pretende dar respuestas teóricas a grandes interrogantes. Más bien, su interés se circunscribe
en resolver problemas que se le presentan al ser humano en el diario vivir, es decir, a la
satisfacción de las necesidades inmediatas, de ahí, que sea prioritariamente utilitario.
Muchos de los saberes acumulados por el pensamiento empírico practico o de sentido común,
se ha originado como resultado de aciertos y errores se desarrollaron técnicas más o menos
rudimentarias con las cuales manipular la realidad. También se condenso en esas frases de
experiencia popular que constituyen los refranes, y en general se traducen en recursos y
saberes, con lo cual el individuo puede actuar con relativa eficacia.
Ahora bien, aunque dichos saberes han proporcionado una comprensión de la realidad
anterior a la que la Filosofía y la ciencias llevarán a cabo, y aunque tampoco conviene olvidar
que gran parte de ello han sido confirmado por la ciencia, el saber empírico práctico es
limitado porque es fragmentario y asistemático, adquirido sin métodos, asimismo, por percibir
lo inmediato y lo superficial se ha conformado en muchas ocasiones ideas incorrectas que no
corresponden a la realidad. Por lo tanto, es importante destacar que la mentalidad de quienes
se quedan al nivel del sentido común, es en general conservadora, acrítica y dogmática.
El saber por sentido común. Este tipo de saber es el resultado de experiencias propias, pero
fundamentalmente ajenas, que a través de los tiempos se han ido conservando y trasmitiendo
como parte del legado de la humanidad. Algunas de sus principales características son las
siguientes: Utilitario
El saber empírico práctico permite resolver los problemas que se
presentan al ser humano en su diario vivir
Acumulativo
Muchos de los saberes acumulados por el pensamiento del sentido
común han sido originados como resultado de las actividades que los
hombres realizan tanto individual como colectivamente
A metódica
Se adquiere sin método
Acrítica
Carece de respuestas fundamentadas ante los eventuales
cuestionamientos y desconoce las causas científicas de los fenómenos.
Dogmatica
Por que se adopta como una realidad sin someterla a la refutación.
Común
Es común porque todos los individuos lo poseen y comparten un abanico
de verdades carentes de articulación crítica.
Hay quienes piensan, como Burnet, que el surgimiento del pensamiento racional se debió a
que los griegos inventores de la Filosofía eran unos pueblos dotados de una inteligencia
excepcional. En tal sentido, afirma “que los filósofos jónicos han franqueado la vía que la
ciencia a partir de este momento no han tenido más que seguir”, de ahí que la aparición del
logos sea considerado como una especie de “milagro” o “dádiva de los dioses”.
A nuestro juicio la interpretación anterior resulta bastante simplista, pues aunque los dotes
intelectuales de muchos griegos hayan sido elevadas, no obstante hay que señalar algunos
factores externos que favorecieron la aparición del pensamiento filosófico entre los que se
podrían mencionar:
2. Por otro lado Mileto no poseía una casta sacerdotal poderosa, lo que posibilitaría
que el saber se fuese volviendo laico. También cabe mencionar una serie de
cambios que a partir del siglo VII se habían ido operando: la aparición de la
moneda, la escritura alfabética, el mayor progreso técnico, la organización política
de las ciudades y el comercio que no sólo favoreció a la economía, sino también al
intercambio cultural con otros pueblos, en especial hay que resaltar las técnicas
geográficas y astronómicas importadas de Egipto y Babilonia.
Ahora bien, es importante comprender que este nuevo trato con las cosas, significa que
algunos hombres a mediados del siglo VII a. de C. habían puesto en duda sus antiguas
creencias, ya no les bastaba simplemente con narrar las viejas mitologías sobre el surgimiento
del mundo (las antiguas cosmogonías). No olvidemos al respecto que para la mentalidad
mítica las cosas podrían cambiar a capricho de los seres sobre naturales (dioses), de ahí que,
aquello solo podría ser objeto de narración; además como ya explicamos, para el pensamiento
prefilosófico en general las cosas solo se perciben bajo una concepción de utilidad, esto es
como cosas para, o como instrumento, por medio de los cuales el hombre satisface diversas
necesidades.
Pues bien, con el surgimiento del pensamiento filosófico el hombre toma distancia de las
cosas, las ve por primera vez como objetos con una consistencia, poseedoras de un ser fijo
que puede ser definido, ya que circunscribimos con precisión los límites donde las cosas
pensaron que los hombres al percibir las cosas de otra manera tuvieron que asombrarse o
admirarse, de modo que en ese estado estaría la base del filosofar. De todas maneras fue la
necesidad de salir del estado de incertidumbre, de reconocer que las antiguas creencias eran
insuficientes para entender la realidad, lo que los llevó a desarrollar una nueva vía de acceso
A partir del nacimiento del logos, el hombre se da cuenta de que puede hacer uso de su
Repitamos que el conocimiento en sentido estricto surgió con los griegos debido a que, ellos
supieron que detrás de los cambios aparentes existe una realidad permanente que es el ser
de las cosas; pero, además, que dicho ser posee una consistencia afín con el entendimiento
sobrenatural y que rechaza la asimilación implícita establecida por el mito, entre fenómenos
precisar el sentido que los griegos dieron a la actividad filosófica, la cual ya lo hemos dicho,
El filósofo debe de proporcionar una serie de argumentos congruentes para afirmar que algo
es así, el cual excluye el aceptar una cosa por fe o porque simplemente la tradición o el
científico, pero en la medida que los conocimientos se vuelven más amplios y complejos
Las cosas poseen un ser que el filósofo se propone descubrir, así el filósofo cosmológico
Heráclito de Éfeso dirá en su famosa frase que la naturaleza o physys gusta de ocultarse.
( Farre Luis,1959)
Buscar la esencia de las cosas motiva la investigación y despierta en el alma esta sed por
encontrarla y no se tranquiliza hasta dar cuenta de ella. Ten presente esta reflexión en tu
mente y sigue con ánimo el estudio disciplinado de la filosofía recuerda siempre la máxima
filosófica conócete a ti mismo.
Pensamiento filosófico
“Desde una perspectiva general, la filosofía es una ocupación humana a la cual la mayoría de
los humanos dedica solo unos cuantos momentos conscientes de sus vidas. Filosofar es
pensar sobre todo o sobre cualquier cosa en el universo. Mejor dicho, filosofar es vivir
nuestras vidas reflexivamente. Esto no significa, como comúnmente se cree, que la debe
apartar de la realidad concreta o que nos lleva a poner las cabezas en las nubes. Por el
contrario, la filosofía nos baja de las nubes puesto que pretende proporcionar una mejor
comprensión de nuestro puesto en el mundo” (Rápalo y Soriano; 2002).
“En consecuencia se puede decir que cualquier persona que se inquiete por la existencia y se
preocupe en resolver sus incógnitas, está abocado a ser filosofo; que llegue a serlo realmente
dependerá de la intensidad con que penetre en los problemas y de la madurez que pueda
adquirir en sus reflexiones, para lo cual el estudio de lo que han hecho otros pensadores y de
cómo lo han hecho es de gran ayuda” (Rápalo y Soriano; 2002).
El filósofo estudia el ser posible, es decir, aquello que puede llegar a ser, y no
solamente con los hechos o con lo dado.
La actitud del filósofo para percibir la realidad como totalidad es una actitud intelectual,
una actitud del pensamiento (de la razón) en la que se investiga el objeto a través de
las interrelaciones en las cuales está inmerso.
Algunos de los filósofos más representativos de los inicios de nuestra disciplina, son por
ejemplo:
Sócrates
A la supuesta certeza de los sabios de su tiempo , Sócrates antepuso su principio de que la “vida sin examen no vale la pena de ser
vivida (Rápalo y Soriano; 2002 ) que sin dejar obras escritas tenemos conocimiento de él sobre todo a través de su discípulo más
destacado,
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Platón
El cual nos enseña una actitud conceptual de la Filosofía que se desarrolló en la cosmopolita Atenas, tendiente a superar el
relativismo axiológico, moral y gnoseológico, recordemos la frase famosa generada por la consulta del templo de Apolo conócete a ti
mismo siendo una invitación para asumir una consciencia filosófica.
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En cambio, Platón establece que la reflexión filosófica se extiende a la fundamentación del
conocimiento racional e inteligible. Por consiguiente, Sócrates, y Platón, construyeron una
Filosofía orientada a la auto reflexión del espíritu, sobre sus supremos valores teóricos y
prácticos. A su vez, la Filosofía de Aristóteles se dirige preferentemente al conocimiento
científico y su Filosofía primera nos permite conocer los principios últimos de la realidad.
Aristóteles en su Filosofía presenta una concepción del universo que no está desligad de los
supuestos que plantean las ciencias. Leonardo da Vinci. La Filosofía como autorreflexión destaca dos concepciones:
la Filosofía como reflexión de la totalidad y la ciencia como reflexión de lo particular. Estos elementos aunque parecen
ser antagónicos tienden hacia la constitución del objeto de la Filosofía; denominado la
totalidad el que puede entenderse, por una parte como el mundo exterior (el macrocosmos)
o la concepción del universo, y el mundo interior (microcosmos) o concepción del yo. Ahora
bien, de acuerdo a lo desarrollado podemos definir la Filosofía como una ciencia superior, que
tiene por objeto la totalidad y no como el caso de las ciencias particulares que al constituirse
llevan a cabo un proceso de reducción científica por lo cual estudia una parte de la realidad, la
Filosofía en cambio como hemos repetido nos permite tener una visión de conjunto de la
realidad, que nos permite buscar un mayor número de determinaciones que expliquen los
hechos.
El preguntar de la filosofía
Naturalmente la ciencia hace sus preguntas y son contestadas en sus respectivos campos de
estudio:
¿Qué es lo que proporciona energía a las células? lo contesta la Bilogía; ¿Por qué se dilatan
los metales? Lo contesta la Física; ¿Si aumenta la producción, bajarán los precios? Lo
contesta la Economía. Lo propio de la filosofía es el preguntar radical (su radicalidad) y
universalidad (su totalidad). Así tenemos preguntas como:
¿Existe Dios?
¿Quién es el hombre?
Una vez analizada las características de los saberes pre-científicos, y la función que prestan
“como saber a qué atenerse”, esto es, como saber en el sentido primario y general,
pasaremos, a examinar un nuevo tipo de conocimiento: el teórico. Brevemente quisiéramos
recordar, que esa nueva forma de apropiación de la realidad, se origino cuando los hombres
dejaron de ver las cosas, “como cosas para” o instrumentos, a través de los cuales se podían
satisfacer diversas necesidades, o sea, cuando se corta la relación utilitaria, y a su vez, se
toma distancia de la misma. Será entonces cuando se desarrolla la vida teórica, al percibir las
cosas como objetos, con una consistencia, es decir poseedores de un ser fijo, que puede
definirse. Estas transformaciones en las maneras de percibir la realidad, fueron llevadas a
cabo por los filósofos griegos del periodo presocrático, época en la cual todavía el
conocimiento filosófico y científico se encontraba unido. Solo con el transcurso del tiempo, se
dará paso a un proceso de alejamiento y diferenciación entre los distintos campos del saber. A
diferencia de la Filosofía estudia las causas observables de las cosas, las ciencias estudian
un sector, un campo particular de la totalidad de la realidad, pues cada una de ellas sea
constituida por reducción, aislando un campo temático y, desarrollando sus propios métodos y
técnicas de investigación, asimismo fueron creando sus propias categorías, y un lenguaje
técnico o también denominado lenguaje objeto.
El conocimiento científico estudia el hecho, lo dado, ya que su propósito consiste en: comprender,
explicar y predecir los fenómenos. El científico percibe o capta la realidad por los sentidos y
termina deduciendo la ley con la razón, pues no hay otra forma más que empezar estudiando el
fenómeno por la apariencia y ahondar la investigación hasta intuir la ley científica en el plano de
la esencia.
Es la exposición ordenada y sistemática de todo lo que Dios ha revelado al hombre, ayudado
por la fe.
La religión, es otra forma de conocimiento, que posee legitimidades que la diferencian del
pensamiento filosófico o crítico. Éste, es una actividad netamente humana ordenada a darle
sentido a la vida del hombre y la sociedad, en el mundo; aquélla, en cambio, aún siendo una
actividad humana, tiene por objeto, no la relación con el mundo, sino la <<religación>> del
hombre con la divinidad, entidad trascendente, que no es accesible por procedimientos
racionales. El sujeto religiosos por consiguiente, percibe la realidad, la verdad por la vía de la
<<revelación>>, la <<inspiración>> y que, al final, no se considera incompatible con lo
racional.
Hay quienes han intentado armonizar la fe y la razón. No se trata de que la razón
explique todo, y así elimine el espacio de la fe; se trata de buscar una armonía, punto
por punto, entre las afirmaciones de la fe y lo que la razón puede demostrar.
Santo Tomás de Aquino encarna este modelo en el
siglo XIII. Tomás sostuvo que mientras que la fe mira más lejos que la razón, lo hace con me
nos nitidez. Por ejemplo, por la razón sabemos que Dios es uno; pero por la fe
sabemos que Dios es Uni-Trino. La fe y la razón son distinguibles (son dos facultades
distintas) pero están en armonía. Tomás consideraba que Aristóteles había llegado a
conclusiones verdaderas —como la existencia de Dios— no por la luz de la fe, sino por
la luz de la razón. Aquello a lo que difícilmente se accede por la razón, ha sido
revelado en la Escritura, puesto que es importante para la salvación. La revelación
asegura que todos -incluso aquellos que no se ejercitan diariamente en cuestiones
estrictamente racionales— pueden alcanzar la salvación. (Roldan, 2006) En la Encíclica
Veritatis, se pone de relieve algunas verdades fundamentales de la doctrina católica, su
propósito es articular la fe a través de la reflexión filosófica, ya que esta tiene como
propósito fundamentar la fe. La Filosofía tiene la gran responsabilidad histórica de ser la
consciencia crítica de los problemas vigentes de la realidad actual.
El hombre es el único ser en toda la creación visible que no solo es capaz de saber, sino
que sabe también que sabe, y por eso se interesa por la verdad real de lo que se le
presenta. Nadie puede permanecer sinceramente indiferente a la verdad de su saber. Si
descubre que es falso, lo rechaza; en cambio, si puede confirmar su verdad, se siente
satisfecho. (Ratio, 1998) Tendrá que estar en silencio, y comenzar a reconocer su
existencia. Se sugiere leer el "Dialogo de Fedon de Platón" para poder tener acceso
al documento haga clic sobre el título del mismo.