Un reencuentro con la tierra, la primera

mirada antropológica a nuestros nativos

“Calafate zoológicos humanos”

Nombres: Yaritza Carrazana Cortés

Yesica Castro Castro
Dalila Cortés Alfaro
Asignatura: Antropología Cultural
Docente: Raúl Díaz Espinoza
INTRODUCCIÓN
A lo largo de nuestra vida, tanto estudiantil, como personal, nos han enseñado la “historia” de nuestro
país desde diferentes aristas, indígenas, colonizadores, guerras, derrotas y victorias, ¿pero cuando
realmente nos han dicho la verdad de nuestra historia?, esta no la encontraremos tal vez en ningún libro,
viene en otras maneras de almacenamiento, de hechos que pasaron y se han transmitido de boca en
boca, casi como una leyenda, pero que son parte de nuestra realidad. Hoy traemos a colación una de
estas historias olvidadas y casi prohibidas, la cual nos muestra la cara oscura de nuestro choque cultural,
una historia que arrebato a nuestra gente de su propia tierra, y las consecuencias de esto, de manera
personal para ellos, de manera antropológica y de manera política. Veremos cómo los europeos
clasificaban como pueblos primitivos a los Indígenas, los estudiaban como flora y fauna y eran exhibidos
de una forma inhumana y denigrante.

Para iniciar este camino al conocimiento de la realidad de nuestras raíces, debemos sumergirnos en
algunas terminologías, que, si bien no son nuestras, nos servirán para comprender los hechos
transcurridos en el tiempo ancestral de nuestro país. Palabras como “ciencias sociales” que son un
conjunto de disciplinas que utiliza el método científico en sus estudios e investigaciones, donde nos
ayudan a descubrir ¿Cómo? Y ¿Por qué? Se organiza y se modifica el entorno y se utilizan los recursos,
para así comprender y estudiar al ser humano en sociedad, inmediatamente tenemos enlazado a esto el
término “antropología”, que es la ciencia del hombre, estudio del ser humano, desde un punto de vista
biológico, cultural y social. Por último, pero no menos importante “cultura” que puede tener un espectro
bastante amplio, pero, puede consolidarse en el concepto de Edward Burnett Tylor, “aquel todo complejo
que incluye el conocimiento, las creencias, el arte, la moral, el derecho, las costumbres y cualesquiera
otros hábitos y capacidades adquiridos por el ser humano”. Estos conocimientos previos nos ayudaran a
contextualizar de manera objetiva el desarrollo de este informe, a pesar de la crudeza y crueldad de los
hechos trataremos de mantener una altura de mira ante lo acontecido, plasmaremos nuestras opiniones
solamente en la conclusión de este trabajo, esta también orientada de manera profesional bajo un
subjetivismo ético, analizaremos a profundidad el documental “calafate zoológicos humanos”, cruzando la
información obtenida en este semestre, tanto de la materia aplicada, como del libro “antropología cultural”
14 edición del autor korad Phillip Kottak.
DESARROLLO
A fines del siglo XIX, época en la que la antropología comienza a independizarse como ciencia, y su
estudio estaba muy caracterizado por el dominio del método comparativo, es decir, se asume una línea
evolutiva unilineal, de lo primitivo a lo moderno y clasifico a las sociedades no europeas solo como
“vestigios de la evolución”; durante este periodo de tiempo, en nuestro país, grupos de patagones y
fueguinos fueron secuestrados desde sus tierras y llevados a los zoológicos humanos, los cuales
presentaban un espectáculo dónde africanos, asiáticos y amerindios eran exhibidos como salvajes frente a
un público que pagaba para verlos.

Cristian Báez lleva años investigando estos hechos, desde la base de los registros fotográficos que existen
de la época, cuestionándose ¿Cómo llegaron allí? ¿Quién los fotografió? ¿Cómo se autorizo su salida de
un terreno con una soberanía establecida?

Los primeros indígenas chilenos en ser secuestrados y expuestos fueron un grupo de la Patagonia,
pertenecientes a la etnia tehuelche, llevados a Europa a manos de Carl Hagenbeck, quien fue un pescador
de Hamburgo, quien intensifico el secuestro de indígenas para comercio europeo.

El famoso zoológico Hagenbeck en Alemania, realizaba exposiciones de indígenas como un espectáculo

revestido de un carácter monstruoso y carnavalesco. Los seres que aquí estuvieron no fueron
considerados seres humanos, si no fauna, y fueron tratados como tales.

Tehuelches, kawésqar y selknam, son arrancados de su tierra, engañados, y llevados a Europa, como
carga, dándoles apenas comida y agua, algunos no resistían el viaje, otros decaían en el camino, producto
de las vacunas y por el contacto de enfermedades desconocidas para sus organismos. “los humanos
figuran entre los animales más adaptables del mundo” (diversidad humana, libro de Kottak, pag.4),es
increíble pensar en la amplitud de estas palabras, la adaptación física en el contacto sustentable para la
vida en un entorno, le lleva a una especie años de evolución, pero producto de las colonizaciones, y de
hechos como estos secuestros, esas adaptaciones surgieron de una manera violenta e impuesta,
arrancando a estos seres de su entorno, presentándolos en uno muy diferente, tratando de imitar su
hábitat de una manera irrisoria, ya que su objetivo no era el estudio de su comportamiento, si no exhibirlos
como animales, esto queda en evidencia al entregarles instrumentos y herramientas que no eran las
suyas, solo por ejemplificar la idea del “primitivo” que plasmó el etnocentrismo, se practicaba la
antropometría, es decir, la toma de medidas del cuerpo, la boca, el cráneo, las piernas, delante del público,
solo para acentuar sus diferencias con los europeos; fueron despojados de sus derechos, de su dignidad,
de su identidad y su cultura.

Originarios de el estrecho de magallanes, descendientes de estas etnias, escuchan y ven conmocionados

esta investigación, recordando aquellos relatos ancestrales que hablaban de desapariciones y capturas,
del “hombre blanco” como culpable de estos secuestros.

Son testigos del actuar de esta época marcada por un “evolucionismo” que los encasilló y estigmatizó
como salvajes, (teoría evolutiva de Morgan) y que gracias a esa concepción de este periodo sus pueblos
fueron despojados de toda valoración humana, siendo capturados en 1881 en el estrecho de magallanes.

Estos indígenas secuestrados, cuatro hombres, cuatro mujeres y tres niñas pequeñas, hicieron viajes para
exponer sus “presentaciones”, donde antes del encierro eran paseados por las ciudades, no con el fin de
que las conociesen, si no para alimentar el morbo y la curiosidad de las personas, “hay salvajes”, “hay
antropófagos”, debemos ir a verlos. Esta última aseveración tomada como verdad por los mitos creados
desde 1520 y apoyados por la presencia de Darwin en la década de 1830, ya que este tenía una visión
negativa de los fueguinos y patagones, indicándolos como “los gigantes”, “los caníbales” y aunque esto
jamás se comprobó, nadie pudo convencerlo de estar equivocado.

La travesía comenzó primeramente, por Alemania, después hacia parís donde fueron exhibidos en un lugar
llamado “jardín de aclimatación”, parque en el cual había diferentes especies de arboles y animales y
donde también fueron enclaustrados seres humanos de diferentes etnias a nivel mundial, separados del
publico por una reja metálica de tal vez unos dos metros, cuya función era proteger a los visitantes de los
“salvajes” y también a través de la cual se le arrojo todo tipo de objetos a los nativos, comida, espejos y
baratijas, solo por un “entretenimiento”.

Había un fotógrafo, quien era el único autorizado para captar en imágenes a los nativos, ya que pagaba
por la “exclusividad” para lograr vender sus capturas a grandes precios por ser objetos únicos, al contrario
de esta exclusividad, la entrada a ver estas exhibiciones no era algo elitista, era bastante popular con más
de medio millón de visitas lo que para la época fue algo bastante increíble.

En este espacio de tiempo muere la primera de los once kawésqares, la menor de aproximadamente un
año y medio, producto de complicaciones respiratorias, producidas por un resfrío, a dos semanas de
comenzar a ser exhibida. Un poco mas adelante saliendo de Alemania camino a Zúrich, muere una de las
mujeres y enferma gravemente uno de los hombres, sin embargo, el resto de ellos fue exhibido al mismo
dia de llegar, a pesar de sus obvias malas condiciones de salud, hasta que intervino un médico llamado
Johannes Seitz, quien los acompaño a lo largo de sus enfermedades, hasta el momento de su muerte,
tratándolos como iguales e intentando de darles una muerte digna. Cuatro kawésqares perecieron en
Zúrich y sus restos quedaron resguardados en el centro de anatomía de esta ciudad.

En 1888 un grupo selknam fue capturado en tierra del fuego en bahía Felipe, en el sector sur del estrecho
de magallanes, 11 personas, de las cuales 5 adultos y 4 niños logran sobrevivir, su captor era un ballenero
de origen belga, llamado Maurice Maitre.

Una de las fotografías icónicas de este encuentro llama especialmente la atención por la presencia de un
menor de edad llamado “calafate”, nombre que, hacia referencia a un fruto típico de la región de
magallanes, esta es tal vez la primera muestra de respeto hacia estas etnias al mantener su nombre
originario, ya que en las otras capturas se les otorgó a los nativos nombres europeos.

Fueron presentados estos nativos en la “exposición universal de parís” la cual conmemoraba los 100 años
de la revolución francesa, cuyas insignias fueron palabras como “fraternidad”, “libertad” e “igualdad”
acompañado de los grandes avances de la civilización, su flora, su fauna, los pueblos considerados
“exóticos” y de manera casi clandestina “los fueguinos”. Esto solo demarco la naturalidad con la que el
eurocentrismo se impuso sobre las demás culturas.

Luego fueron trasladados a Londres a un recinto de espectáculos, convertido hoy en iglesia, donde su
exhibición fue rechazada por inhumana y el ministerio de asuntos exteriores británico, pidió la intervención
de la diplomacia chilena, quien reacciono tímidamente, en esta ciudad enferma gravemente una mujer
selknam, falleciendo posteriormente, el resto del grupo junto a su captor emprende viaje hacia Bélgica,
donde son detenidos por la policía como indocumentados, mientras eran exhibidos en una feria de
entretenciones, su captor se fugó y el cónsul chileno fue citado a la cárcel, pero no se hizo cargo, son
expulsados a Inglaterra y posteriormente embarcados hacia punta arenas, Chile. Sorprendentemente a
calafate se le permite quedar en Europa, quedándose un año y volviendo al estrecho de magallanes siendo
acogido por la comunidad salesiana presente en la zona.

Si bien, estos grupos selknam secuestrados sufrieron bastante, los nativos que se quedaron no corrieron
con mejor suerte, producto de las colonizaciones expropiaron sus terrenos, al darse cuenta que eran
óptimos para el pastoreo se introdujeron especies foráneas como las ovejas, se cercaron los terrenos y
comenzaron las matanzas, el genocidio del pueblo selknam, fueron los misioneros salesianos quiénes se
levantaron en contra de la situación que estaban viviendo las poblaciones indígenas; fueron acogidos,
vestidos y entrenados para realizar labores asignadas, las mujeres trabajaban en telares con lana y los
hombres trabajaban en todas las tareas asociadas a la ganadería y la carpintería; también recibieron los
diferentes sacramentos y asistían a misa, así hasta que morían.

La influencia de la iglesia en este tiempo estaba muy marcada, nuestros pueblos al ser “cristianizados”
perdieron sus costumbres y rituales religiosos de carácter animista, las conexiones sagradas que sentían
con la naturaleza, ya que en este marco evolutivo el monoteísmo era una forma de avanzar a la civilización
(teoría del evolucionismo de Tylor), en este punto calafate tuvo un papel muy importante, ya que este fue
“civilizado” y educado, integrándose la al misión salesiana como traductor.

La isla Dawson, es un lugar que parece marcado por los designios del destino, albergo la misión indígena
en pleno estrecho de magallanes y casi 100 años después en 1973, vio levantarse un campo de
concentración de prisioneros políticos, calafate y los kawésqares sobrevivientes traídos desde Zúrich,
terminaron sus días en ese lugar. Interrumpiendo así el ciclo de enculturación natural (libro de Kottak,
página 29), ya que esta se modifico por terceros y no fue aprendida ni enseñada por sus generaciones.

Aquí podemos evidenciar las acotaciones de Malinowski y Radcliffe Brown sobre el choque cultural, el
primero afirmaba que “todos los elementos de una cultura están en armonía entre sí, y el cambio de
esta viene esencialmente del exterior, por contacto cultural”, mientras que el segundo proponía que el
proceso era algo más complejo ya fuese por influencia o dominación “con las colonizaciones las
sociedades tribales pasan a incorporarse a sistemas estructurales (políticos, económicos, etc.) mucho
mas amplios” es decir, pasan a ser absorbidas para poder adaptarse y en este caso, siendo sometidas.

En 1912 al cierre de la misión salesiana, en el cementerio local habían mas de 800 cruces, hoy no se
identifican más de 50 tumbas, sin un epitafio, sin nombres, sin identidad. Esto recalca como no fueron
respetados, ni siquiera en su propia tierra, bajo la soberanía chilena.

La última parte, tal vez la mas humana de este documental es la repatriación de los restos óseos de los
kawésqares muertos en Zúrich, tras más de un año de burocracia política entre el centro de Zúrich y el
gobierno de Chile, al no obtener avances concretos, estos antropólogos deciden contactarse
directamente con los descendientes de esta etnia, comprometiendo así la entrega de las osamentas
para lograr darles sepultura en su tierra natal, sus descendientes prepararon una réplica de vivienda
kawésqar, donde descansaran los restos de estos nativos. Se les reponen los derechos, respeto por su
cultura que se les negaron en vida, ambas partes implicadas, victimas y captores se unen
simbólicamente para tratar de reparar en una pequeña parte, el daño realizado hace tantos años, esta
vez con una visión diferente, con años de avance intelectual y humanitario, realizando el ultimo viaje de
estos indígenas, esta vez para lograr descansar.
CONCLUSIÓN
En relación a la información recabada de este documental y cruzándolo con los aprendizajes obtenidos a lo
largo de este semestre, nosotras como grupo podemos concluir que, en primea instancia la época en la
que transcurren los hechos es esencial para comprender el actuar de los europeos hacia los nativos,
debemos considerar el momento histórico en el que los hechos tomaron lugar, ya que si bien la
antropología comenzaba a tomar parte como una ciencia social independiente, lo ocurrido en Magallanes y
tierra del fuego no puede representarse de manera alguna como un estudio etnográfico, ya que los
captores en tiempo de colonización no fueron profesionales de la materia, si no simples comerciantes con
un objetivo económico.

Teniendo estos antecedentes en cuenta podemos afirmar que estos secuestros, fueron un crimen a la
humanidad, un despojo a la cultura, sin fines de estudio, con una evidente falta de respeto a la diversidad
cultural, marcado por el evolucionismo que estigmatizo a pueblos indígenas a nivel mundial.

El método comparativo juega un rol importante en estos sucesos ya que se inferiorizó y se estigmatizó a
los fueguinos y magallánicos con etiquetas como “salvajes”, “caníbales”, “primitivos”, esto sin ningún tipo
de acreditación a nivel científico, en ausencia absoluta de la intención de comprender, estudiar y detallar la
cultura a través de un método comprensivo y explicativo de nivel antropológico, como si hubiese sucedido
si se respetase su particularismo histórico; si se hubiera intercedido con estas aristas siguiendo una línea
como la de Franz Boas, muchas de estas atrocidades inhumanas se podrían haber evitado; ya que este
plantea que no existe una autentica raza pura y que ningún grupo étnico es de manera innata, superior a
los demás.

Lamentablemente además de la sustracción, los crímenes a la humanidad y la muerte de algunos nativos,

encontramos también un despojo de sus costumbres, sus culturas que pueden verse reflejados en la
acumulación de herramientas, artilugios y restos humanos esparcidos por Europa en museos e
instituciones privadas.

En la época actual, con la desaparición de estas prácticas, solo nos queda buscar soluciones parciales
para arreglar en algo los daños causados por esta historia quebrajada, para ello ambas partes (sucesores
en la historia de captores y victimas) han llegado a arreglos con el fin de restituir los derechos arrebatados
a estas etnias, buscando una solución que entregue conformidad a los grupos científicos y calme en algo
el dolor de sus descendientes.

No nos queda si no reflexionar sobre los choques culturales ocurridos de manera simultánea en el globo,
tanto a nivel histórico como en el periodo actual.