Los Trastornos Del Lenguaje
Los Trastornos Del Lenguaje
Los Trastornos Del Lenguaje
GRUPO 1
En este trabajo se encuentran explicaciones sobre lo que son algunos de los diferentes trastornos del
lenguaje. Estos están divididos en trastornos del lenguaje oral y trastornos del lenguaje escrito. Dentro
del primer grupo encontramos la afasia, la disartria, la disfasia, la disfemia, la disfonía, la disglosia, la
dislalia funcional, el mutismo selectivo, el retraso del habla y del lenguaje y, finalmente, la sordera
infantil y el Autismo. En cuanto al segundo conjunto, encontramos la agrafía, la alexia, la discalculia,
la disgrafia, la dislexia adquirida, la dislexia evolutiva, la disortografía y el retraso lector.
En estas definiciones vamos a encontrar una parte teórica donde se van a explicar, como ya se ha
dicho, las definiciones, pero, también las causas, el tratamiento, los subtipos.
Índice
Introducción 2
Referencias bibliográficas 15
Trastornos del lenguaje oral
Afasia
El término afasia, procedente del griego y que significa ‘imposibilidad de hablar’, fue
inventado por el doctor Armand Trousseau en el año 1864.
En cuanto al diagnóstico, éste pretende detectar el tipo de afasia, clasificada en afasia fluente
y afasia no fluente; también pretende encontrar los procesos más afectados y la seriedad del
trastorno y, finalmente, cuando se recaude toda esta información, se planificará la
rehabilitación. Esta última parte es muy importante para mejorar la calidad de vida del
paciente, ya que normalmente siente un rechazo social por no poder responder ante las
exigencias comunicativas. Por lo tanto, uno de los objetivos de esta rehabilitación es lograr
responder ante esto, además también de proporcionar ayuda psicológica al paciente y a su
familia para poder adaptarse y para saber responder a estas restricciones comunicativas
irreversibles.
Disartria
La disartria representa un 10% de los trastornos del lenguaje de origen neurológico y es una
alteración motora del habla que afecta a la respiración, la fonación, la resonancia, la
articulación y/o la prosodia. Según Delgado (2016): “Una de las principales limitaciones para
el paciente disártrico es la reducción en la inteligibilidad de su habla. La inteligibilidad puede
definirse como el grado en que un mensaje intencional del hablante es recuperado por el
oyente”. La causa de este trastorno es una lesión cerebral o en una de sus vías, es una
afectación neurológica del sistema nervioso central y/o periférico. Esta alteración se divide en
distintos subtipos:
Incompetencia resonadora
Insuficiencia fono-prosódica
Disartria espástica y de la motoneurona Exceso prosódico
superior unilateral
Incompetencia articulatorio- resonadora
Insuficiencia prosódica
Estenosis fonatoria
Exceso prosódico
Insuficiencia fonatoria-prosódica
Insuficiencia prosódica
- Aducción
- Abducción
- Mixta
Disfasia
Según Piperno, Levi y Zollinger (1982): “La disfasia puede trastornar de forma diversa la
utilización de las distintas funciones lingüísticas, comunicativas, afectivas, que el lenguaje
puede organizar, integrar y expresar.” Por lo tanto, definimos la disfasia como un trastorno
severo en la adquisición del lenguaje que afecta a las funciones comprensivas y a las
funciones afectivas de la comunicación. Las causas son una lesión del sistema nervioso
central y de las áreas del cerebro implicadas en el lenguaje o condiciones cromosómicas y
genéticas peculiares. Los pacientes suelen ser niños que envuelven los 0 y 6 años de vida.
Este trastorno se divide en tres tipos: la disfasia expresiva, la disfasia de recepción o evolutiva
y la disfasia combinada.
Es muy importante definir bien la disfasia porque con este trastorno se tiende a diagnosticar
por exclusión y, por lo tanto, los casos a los que no se les puede aplicar otro diagnóstico se
consideran disfasia (Fernández, 1999). Cuando esto ocurre, no se puede planificar ni realizar
un buen tratamiento.
En cuanto al tratamiento, es importante que el niño sea evaluado por un especialista del
lenguaje cómo es un Logopeda. Allí van a planificar una rehabilitación adaptada.
Disfemia
Es importante destacar que hay un período, alrededor de los tres años de edad, en el que el
infante pasa por un momento que destaca por la falta de fluidez y esto se denomina disfemia
primaria. Si los bloqueos pasan a ser casi constantes y ya hay miedo que deriva en evitación
clara, se considera entonces secundaria (Van Riper, 1954). Esta aclaración es importante ya
que el tratamiento a seguir es diferente entre la disfemia primaria y la secundaria. La disfemia
primaria debe tratarse intentando prevenir estos bloqueos y, sobre la disfemia secundaria, el
tratamiento a seguir es informar a la familia y maestros y con la ayuda profesional fijar
objetivos y actuar mediante las técnicas que éste considere oportunas.
Disfonía
Ávalos y Álvarez (2012) sostienen que: “La disfonía es la alteración de una o más de las
características acústicas de la voz, que son el timbre, la intensidad y la altura tonal”. Lo que
causa este trastorno es: la patología nodular, relacionada con el mal uso vocal, que es la
primera causa de disfonía infantil; la epiglotis, uno de los cuadros más graves que pueden
presentarse en el niño pequeño; y la laringitis que es una causa habitual de disfonía aguda.
Según Arias y Estapé, (2005): “Las disfonías infantiles son más frecuentes en niños que en
niñas, suelen constituirse alrededor de los seis o siete años y alcanzan su pico álgido entre los
nueve y diez años, si bien puede aparecer incluso antes de los tres años”.
En cuanto al tratamiento, para que se ejecute exitosamente hay que saber cuál es el causante
de la aparición del trastorno de la voz para así poder practicar el tipo que más convenga: el
médico, el quirúrgico o la reeducación vocal, y añadir de forma complementaria los otros si es
conveniente. La reeducación vocal consiste en hacer un trabajo vocal con aquellos que
padezcan alteraciones en la voz crónicas.
Disglosia
Este trastorno está formado por dos subtipos: la disglosia labial que es causada por la
malformación congénita del labio leporino (alteración en la forma, fuerza o consistencia de
los labios); y la disglosia palatal que la causa la malformación orgánica del paladar y del velo
del paladar. Las personas que padecen el primer tipo, mencionado anteriormente, se ven
afectadas a la hora de articular las vocales /o/ y /u/ y las consonantes en que los labios se
utilicen para pronunciarlas como /b/, /p/ o /m/. Las consecuencias del segundo tipo de
disglosia son: el ronquido faríngeo, que se escape aire por la nariz, el habla nasal y uno de los
más populares es el golpe de glotis (un ruido que suena al hacer sonidos como /p/, /t/, o /k/.
Dislalia funcional
La dislalia funcional es uno de los trastornos del lenguaje más frecuente en los niños,
destacando los que están en Educación Infantil y el primer ciclo de Educación Primaria (entre
los 3 y los 8 años de edad). Esta alteración en la articulación consiste en añadir, omitir,
sustituir o distorsionar consonantes como /r/, /s/, /k/ o /l/ (aunque puede afectar a cualquier
otra) y palabras compuestas (las más populares son las que están formadas por /br/, /bl/, /dr/,
/gl/, entre otras). Es decir, es una dificultad para pronunciar correctamente los fonemas de una
lengua. Las causas de este trastorno pueden ser la dificultad respiratoria, la discriminación
auditiva o la falta de interés.
Mutismo selectivo
El mutismo selectivo es un trastorno del lenguaje que se define por la incapacidad de hablar
solo en algunos contextos específicos (aunque sí puedan hacerlo en otros), el más popular es
no hablar en la escuela o el jardín de infancia pero sí en casa. Otro ejemplo es poder hablar
con algunas personas, normalmente con niños de su edad, y no hablar con otras, adultos.
La evaluación debe estar basada en información de ambos padres y de los educadores, para
garantizar información precisa sobre el fracaso de hablar del niño en ciertas situaciones
sociales (Oerbeck, Manassis, Romvig Overgaard & Kristensen, 2018). Muchas veces los
responsables del niño desconocen que éste no habla en situaciones en las que ellos no están
presentes. Es muy importante tratar esta anomalía para que no cause en el niño un impacto
negativo severo, refiriéndose a las relaciones sociales: hay algunos niños que la padecen que
utilizan la comunicación no-verbal; sin embargo, hay muchos otros que no son capaces de
reír, estornudar o expresar sus necesidades públicamente.
El retraso del habla es un trastorno que se manifiesta cuando un niño tarda bastante más en
adquirir el lenguaje que el resto de sus compañeros de esa misma edad. Esta alteración es
temporal y evolutiva, es decir, en algún momento y con ayuda profesional el niño va a
aprender a comunicarse verbalmente ya que no presenta ninguna anomalía motora, intelectual
o sensorial. Las características más representativas son que el niño presente un vocabulario
pobre y a consecuencia de esto, este infante va a tener dificultades para construir las primeras
frases; también, puede presentar dificultades para entender palabras abstractas u oraciones
futuras, aunque generalmente la comprensión es más buena que la verbalización; y además,
estos niños pueden presentar problemas de ira ya que se sienten muy frustrados cuando no
pueden expresar sus necesidades o cuando no son comprendidos por su entorno.
Las causas más frecuentes de esta anomalía son: la crianza basada en la sobreprotección, las
situaciones estresantes en casa, el bilingüismo, la poca estimulación, tener referentes con
vocabulario inadecuado o la herencia genética familiar. Este retraso es bastante elevado, uno
de cada cinco niños lo padece.
La sordera infantil es el trastorno que sufre un niño cuando no puede oír los sonidos de forma
total o parcial (ya sea en uno o en los dos oídos). Las causas de este trastorno, si se padece
desde el nacimiento, son: la herencia genética, que la madre haya tomado algún medicamento
durante el embarazo que afecte al feto, alguna malformación durante la gestación o por
complicaciones como que sea prematuro o por un parto muy largo. En cambio, las causas de
sordera infantil en niños que nacieron oyentes son: infecciones como la otitis, las paperas, el
sarampión o la meningitis, entre otras. El porcentaje de bebés nacidos con esta alteración es
de entre el 0,002% y el 0,003%.
Por otro lado, el trastorno del Espectro Autista es un conjunto de fenómenos caracterizados
por ciertas deficiencias en los ámbitos sociales, sobre todo en la comunicación e integración.
El origen es en gran parte por causas genéticas y existen todo tipo de tratamientos,
generalmente psicológicos, según el grado que presenta este trastorno: poca necesidad de
ayuda, necesidad de ayuda y dependencia extrema. En cuanto a la comunicación, las personas
que sufren esta deficiencia presentan una dificultad mayor en cuanto a la comunicación no
verbal, gestual o visual. Además, presentan dificultades para entender el significado de las
palabras o frases. Por otra parte, hay muchos casos en los que estas personas construyen un
vocabulario muy extenso y culto en una área específica, llevando a cabo un desarrollo
desigual.
Trastornos del lenguaje escrito
Agrafia
La agrafia es la incapacidad total o parcial de escribir. La causa de este trastorno es una lesión
cerebral. Esta capacidad de escribir se puede ver afectada por otro tipo de alteraciones como
pueden ser las afasias (dificultades en el lenguaje oral) o por otro tipo de alteraciones que no
están relacionadas con el lenguaje sino que están relacionadas con la motricidad o el
entendimiento del espacio. Se conocen dos grandes grupos de agrafia si atendemos la
clasificación clásica. Y se distingue entre:
Alexia
La alexia es un trastorno del lenguaje escrito que se caracteriza por una alteración del
reconocimiento y la comprensión de los signos o símbolos gráficos, es decir, la incapacidad
de leer con preservación de otras funciones del lenguaje, incluyendo la escritura. Las
principales causas son lesiones en el cerebro, generalmente en la corteza visual izquierda que
afecta a las áreas encargadas de la lectura (el estímulo que provoca un escrito no llega al área
encargada del análisis porque hay una interrupción en la vía) y lesiones en el rodete del
cuerpo calloso. La lesión suele localizarse en el hemisferio izquierdo del cerebro porque se
considera que este es el dominante para el lenguaje. Las personas que padecen esta alteración
son incapaces de leer o decir las letras que se les señale.
El tratamiento de este trastorno es difícil ya que se está actuando frente a una lesión cerebral,
con ayuda de diferentes especialistas se pueden alcanzar distintos grados de recuperación,
dependiendo de las áreas afectadas y cómo de afectado está el paciente por la lesión.
Discalculia
En 1974, Kosc propuso el término discalculia por primera vez. La discalculia es un trastorno
que se presenta como una dificultad persistente para comprender las matemáticas: conceptos
numéricos y aritmética básica. Siguiendo el DSM-IV-TR (APA, 2000): “La discalculia se
define como un trastorno del aprendizaje en el que se observa una capacidad aritmética
sustancialmente por debajo de lo esperado según la edad cronológica, el cociente intelectual y
el nivel de escolaridad, donde tales dificultades interfieren significativamente en el
rendimiento académico”. Una de las características de esta alteración es una dificultad a la
hora de entender el significado de las palabras numéricas y de los números árabes (tardan
bastante más en enterlo). Es un trastorno popular ya que entre un tres y un ocho por ciento de
la población en edad escolar lo presenta.
Muchos niños son incapaces de clasificar objetos por su tamaño, emparejarlos, comprender el
lenguaje aritmético o asimilar el concepto de cálculo racional (Gracia-Bafalluy &
Escolano-Pérez, 2014).
Las causas de esta alteración no son claras ya que autores como Rourke (1989) consideran
que es un trastorno cerebral determinado genéticamente mientras que autores como
Fergusson, Horwood, y Lawton (1990) proponen que las causas están en el entorno del niño y
el contexto social.
Disgrafía
Se entiende como disgrafía cuando un niño padece un retraso para aprender a escribir,
exactamente en la recuperación de la forma de las letras y las palabras. Estas dificultades
aumentan cuando el infante practica la escritura libre, la copia y el dictado. La causa de este
trastorno es una alteración neuropsicológica.
Dentro de esta alteración se encuentran dos tipos de disgrafía: las adquiridas, donde la lesión
neurológica se produjo después de haber aprendido a escribir; y las evolutivas donde si hay un
retraso evolutivo frente a la escritura. Además, las que están relacionadas con dificultades
específicas en el aprendizaje de la escritura son:
● Disgrafía superficial: Los niños no tienen problemas para escribir las palabras
regulares y familiares pero no son capaces de escribir correctamente las palabras
irregulares, homófonas y poligráficas. Tienen problemas en la ruta directa, visual o
léxica.
● Disgrafía fonológica: La dificultad se presenta ante la ruta fonológica, tienen
problemas para recuperar las formas de las palabras. La causa es un retraso en el
desarrollo fonológico.
● Disgrafía mixta: La dificultad se presenta ante ambas rutas.
● Disortografía
● Disgrafía periférica: Presentan una dificultad para los aspectos de motricidad y los
aspectos de organización del espacio.
Dislexia adquirida
La dislexia adquirida se define por los problemas con la lectura y la ortografía. Las personas
que padecen esta alteración no pueden reconocer las palabras porque hay una anomalía en la
ruta de acceso al significado, esta anomalía es debido a que las células del sistema
magnocelular son más pequeñas. Depende de la ruta alterada se tratará de un tipo de dislexia
u otro. Estos son los subtipos:
● Dislexia fonológica: Les cuesta leer las palabras desconocidas y las pseudopalabras.
● Dislexia superficial: No pueden leer las palabras que no siguen las reglas de
conversión grafema a fonema.
● Dislexia semántica: Podrá leer pero no recuperar su significado.
● Dislexia profunda: Les cuesta leer algunas palabras, cometen errores visuales y
errores semánticos.
● Dislexia auditiva: Dificultad para discriminar los sonidos discontinuos del lenguaje
oral aunque presenten una audición normal.
● Dislexia visual: Percepción invertida de las letras y algunas partes de las palabras,
imposibilidad de entender los símbolos del lenguaje impreso (letras).
Dislexia evolutiva
La primera vez que se describió el trastorno de dislexia evolutiva fue en el año 1896. Este
trastorno es uno de los más populares ya que sus tasas oscilan entre el 5% y el 20%. La
dislexia evolutiva se presenta como una dificultad para reconocer las palabras y esto provoca
que la lectura sin esfuerzo y fluida sea una tarea muy complicada y casi imposible.
Esta alteración es como un trastorno crónico, con fuerte persistencia de las dificultades
lectoras a largo plazo y con consecuencias educativas que trascienden el aprendizaje lector.
Además, la dislexia se manifiesta de forma más clara con el desarrollo, es decir, de año en año
(Snowling, Goulandris y Defly, 1996).
Disortografía
Retraso lector
Se conoce como retraso lector al trastorno del lenguje escrito en el cual, el retrasado lector,
tiene un grado de desarrollo diferente al del lector normal. Es importante diferenciar entre el
grado de desarrollo del lector y los patrones de lectura ya que la dislexia y la alteración
definida comparten síntomas y la diferencia está en que los disléxicos centran sus alteraciones
en los patrones lectores y, como antes se ha explicado, los retrasados lectores centran sus
alteraciones en el grado de desarrollo. Otros síntomas que pueden presentarse son: una gran
ansiedad a la hora de leer (sobretodo lectura en voz alta), fracaso escolar, fobia escolar,
errores ortográficos y dificultades en la escritura, errores en la lectura oral, lectura lenta, falta
de comprensión del texto...
Las causas de este trastorno son: una mala metodología enseñando la lectura, problemas de
vista (hipermetropía, miopía, etc.), problemas de visión, retrasos en el desarrollo del lenguaje,
TDAH, alteraciones en el desarrollo motor grueso y/o fino, dificultades en la direccionalidad,
falta de estimulación para la lectura o inmadurez para la lectura.
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