Sentencia SL 462-2021
Sentencia SL 462-2021
Sentencia SL 462-2021
81104
Tema:
Norma demanda:
Hechos:
Mediante sentencia CSJ SL4479-2020 de 4 de noviembre del mismo año, esta Sala consideró
fundada la demanda de casación, al concluir que «entre Arturo Montoya Cafiel, Blanca
Genny Paniagua Guerrero y Carlos Julio Orozco Herrera y Codensa S.A. existió un contrato de
trabajo a término indefinido, en el que la Unión Temporal Galaxtet y sus integrantes
Transportes Especiales de Turismo Tet S.A.S. y Transportes Galaxia S.A. Transgalaxia S.A.,
actuaron como simples intermediarios que, al ocultar su calidad de tal, deben responder
de manera solidaria por las eventuales condenas que se impongan».2. La Corte en casación
concluyó que entre los promotores del juicio y Codensa S.A.hubo un contrato de trabajo a
término indefinido, en el que la Unión Temporal Galaxtet y sus integrantes Transportes
Especiales de Turismo Tet S.A.S. y Transportes Galaxia S.A. - Transgalaxia S.A.,
actuaron como simples intermediarios
Contestación de la demanda:
Decisiones de Instancia:
Primera: Mediante sentencia CSJ SL4479-2020 de 4 de noviembre del mismo año, esta
Sala consideró fundada la demanda de casación, al concluir que «entre
Arturo Montoya Cafiel, Blanca Genny Paniagua Guerrero y Carlos Julio Orozco Herrera y
Codensa S.A. existió un contrato de trabajo a término indefinido, en el que la Unión
Temporal Galaxtet y sus integrantes Transportes Especiales de Turismo TetS.A.S. y
Transportes Galaxia S.A. Transgalaxia S.A., actuaron como simples
intermediarios que, al ocultar su calidad de tal, deben responder de manera
solidaria por las eventuales condenas que se impongan
Segunda:
Problema Jurídico:
Consideraciones de la Corte:
En primer lugar, y de vuelta con los preceptos constitucionales, es necesario tener en cuenta
que el artículo 55 de la Constitución Política consagra de manera amplia el derecho de
negociación colectiva, sin otras restricciones o limitaciones distintas a las expresamente
previstas en la ley, dentro de las cuales no se encuentra la negociación por niveles distintos a los
de la empresa. En segundo lugar, el derecho a la negociación colectiva, en el nivel que juzguen
conveniente las partes, deriva de los Convenios 98 y 154 de la OIT, debidamente aprobados y
ratificados por Colombia. En el primero, se establece que el Estado está en el deber de estimular
y fomentar «entre los empleadores y las organizaciones de empleadores, por una parte, y las
organizaciones de trabajadores, por otra, el pleno desarrollo y uso de los procedimientos de
negociación voluntaria, con objeto de reglamentar, por medio de contratos colectivos, las
condiciones de empleo»; y en el segundo, precisamente se subraya que la negociación colectiva
«comprende todas las negociaciones que tienen lugar entre un empleador, un grupo de
empleadores o una organización o varias organizaciones de empleadores, por una parte, y una
Radicación n.° 81104 SCLAJPT-10 V.00 22 organización o varias organizaciones de trabajadores,
por otra […]». A su vez, la Recomendación núm. 163 sobre la negociación colectiva, prevé que
esta debería poder desarrollarse «en cualquier nivel, y en particular a nivel del establecimiento,
de la empresa, de la rama de actividad, de la industria y a nivel regional o nacional». En tal
dirección, los órganos de control de la OIT han insistido en que es preciso que los Estados
garanticen la negociación colectiva en distintos niveles. De esta forma, la Comisión de Expertos
en Aplicación de Convenios y Recomendaciones (CEACR) ha sostenido que: […] es preciso
garantizar que la negociación colectiva pueda desarrollarse en cualquier nivel, tanto en el plano
nacional como en el empresarial. También deben poder desarrollarla las federaciones y las
confederaciones. Por consiguiente, una legislación que imponga unilateralmente nivel de la
negociación colectiva o lo fije imperativamente plantea problemas de incompatibilidad con el
Convenio4. A su turno, el Comité de Libertad Sindical ha aseverado que: […] en base al principio
de negociación libre y voluntaria, establecido en el artículo 4 del Convenio núm. 98, la
determinación del nivel de negociación colectiva debería depender esencialmente de la
voluntad de las partes y, por consiguiente, dicho nivel no debería ser impuesto en virtud de 4
OIT (2012). Estudio general sobre los convenios fundamentales relativos a los derechos en el
trabajo a la luz de la Declaración de la OIT sobre la justicia social para una globaliza- ción
equitativa, 2008. Dar un rostro humano a la globalización. Informe de la Comisión de Expertos
en Aplicación de Convenios y Recomendaciones. Informe III (Parte 1B). Conferencia
Internacional del Trabajo, 101.a reunión (2012). Ginebra, párr. 222 Radicación n.° 81104
SCLAJPT-10 V.00 23 la legislación, de una decisión de autoridad administrativa o de una
jurisprudencia de la autoridad administrativa del trabajo.5 Es importante recalcar que
recientemente la Oficina Internacional del Trabajo emitió el concepto bajo referencia TUR 1-14,
en el que, tras recordar la normativa y doctrina de los órganos de control de la OIT, relativa a la
negociación colectiva, expresó que en Colombia la negociación en ámbitos diferentes al de la
empresa «debería ser posible tanto a nivel de la legislación y de la práctica» y que «corresponde
a las partes en la negociación determinar el nivel o niveles que desean negociar». Al tiempo,
recordó que «los órganos de control de la OIT reconocen como objeto legítimo de la huelga el
poder negociar colectivamente a un nivel determinado». Ahora bien, el que idealmente sean las
partes las que deban determinar el nivel de la unidad de negociación, no significa que una
asociación de empleadores o, en su defecto, un grupo de empleadores pueda negarse a
negociar injustificadamente, como ocurrió inicialmente en el presente asunto. Dentro de los
deberes de los empleadores o empresarios y de las organizaciones sindicales se encuentra el de
negociar y el de negociar de buena fe. El primero, consiste en la obligación de comparecer al
inicio de la negociación ante la solicitud del sindicato, siempre que 5 OIT (2018). Recopilación de
decisiones y principios del Comité de Libertad Sindical del Consejo de Administración de la OIT
(6ª ed.). Ginebra: Oficina Internacional del Trabajo, párr. 1404. Radicación n.° 81104 SCLAJPT-10
V.00 24 posea legitimidad convencional. Por otro lado, el segundo, exige a las partes
comportarse de manera respetuosa y leal a lo largo del procedimiento de negociación. El deber
de negociar se produce al inicio de la negociación colectiva y el deber de negociar de buena fe
se desarrolla durante la negociación. Lo precedente significa que una parte no puede rechazar
de manera fútil un pliego de peticiones si la otra - sindical o empresarial- posee suficiente
legitimidad para negociar. La aplicación del deber de negociar es un mecanismo de fomento a la
negociación colectiva y no contradice la libertad de negociación cuando el extremo solicitante
está facultado para ejercerla. Además, admitir que se puede rechazar el pliego de peticiones a
una parte legitimada constituye una lesión de la libertad sindical y del principio de la autonomía
colectiva.
Decisión:
CASA la sentencia que la Sala Laboral del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá
profirió el 31 de agosto de 2017, en el proceso ordinario laboral que ARTURO MONTOYA CAFIEL,
BLANCA GENNY PANIAGUA GUERRERO y CARLOS JULIO OROZCO HERRERA adelantan contra
CODENSA S.A. ESP, la UNIÓN TEMPORAL GALAXTET y sus integrantes TRANSPORTES ESPECIALES
DE TURISMO TET S.A.S. y TRANSPORTES GALAXIA S.A. TRANSGALAXIA S.A., trámite al que se
llamó en garantía a la compañía MAPFRE SEGUROS GENERALES DE COLOMBIA S.A.
PRIMERO: Declarar que entre Arturo Montoya Cafiel, Blanca Genny Paniagua Guerrero y Carlos
Julio Orozco Herrera y la empresa Codensa S.A. ESP existió un contrato de trabajo desde el 1.°
de noviembre de 2012 hasta el 4 de junio de 2013, lapso durante el cual la Unión Temporal
Galaxtet y sus integrantes Transportes Especiales de Turismo Tet S.A.S. y Transportes Galaxia
S.A. Transgalaxia S.A., actuaron como simples intermediarios. Radicación n.° 81104 SCLAJPT-10
V.00 16
SEGUNDO: Declarar que despido de los demandantes, ocurrido el 4 de junio de 2013, es ineficaz
en virtud del fuero circunstancial que los protegía.
QUINTO: Absolver a la compañía Mapfre Seguros Generales de Colombia S.A. de cubrir suma
alguna por concepto de las condenas aquí impuestas. SEXTO: Costas como se indicó en la parte
motiva.
Argumentos de la decisión:
Además de que la negociación colectiva es un derecho fundamental, conviene recordar que es
un componente esencial de la libertad sindical. Como consecuencia de ello, el derecho de
negociación colectiva es un derecho-libertad. Esto quiere decir que (i) su pleno ejercicio no está
condicionado a la existencia de una regulación que lo instrumentalice o a una mediación
legislativa, y (ii) no puede ser objeto de interferencias por parte del Estado que limiten
indebidamente sus posibilidades reales de ejercicio. El anterior planteo es central porque si, en
un plano hipotético, llegase a admitirse que no existe en el sistema jurídico colombiano una
normativa específica que desarrolle la negociación en un nivel superior a la empresa, en todo
caso esta circunstancia no sería obstáculo para el ejercicio del derecho a la negociación
colectiva en el nivel o sector que los interlocutores sociales consideren pertinente. De hecho, el
artículo 5.º del Convenio 154 es bastante diciente en el sentido que tal prerrogativa no puede
ser «obstaculizada por la inexistencia de reglas que rijan su desarrollo o la insuficiencia o el
carácter impropio de tales reglas». Sin perjuicio de lo anterior, consideramos que del examen de
los principios y reglas que gobiernan nuestro sistema jurídico sí existe una regulación del
derecho a la negociación colectiva comprensivo de distintos niveles o Radicación n.° 81104
SCLAJPT-10 V.00 21 ámbitos de actuación. Es decir, nuestro sistema normativo positivo, en
distintos preceptos de orden internacional y doméstico, sí prevé de manera clara la posibilidad
de negociar por grupos de empresa, redes o por sectores productivos.
En cuanto al deber de negociar de buena fe, la CEACR de la OIT ha dicho que deriva del artículo
4.° del Convenio núm. 98 y se traduce en la práctica en «i) reconocer las organizaciones
representativas; ii) procurar llegar a un acuerdo; iii) mantener negociaciones verdaderas y
constructivas; iv) evitar demoras injustificadas en las negociaciones, y v) respetar mutuamente
los compromisos 6 Canessa Montejo, M. F. (2015). Colombia: la negociación colectiva sectorial o
por rama de actividad. Documento preparado para el Foro Negociación Colectiva por rama de
actividad de la CUT, Central Unitaria de Trabajadores por pedido de OITACTRAV. Relats.
Radicación n.° 81104 SCLAJPT-10 V.00 25 adquiridos y los resultados obtenidos mediante la
negociación»7. Ahora bien, podría objetarse que la negociación colectiva en ámbitos superiores
al de la empresa, como por ejemplo por grupo de empresas, tiene la dificultad de no contar con
una regulación de la legitimación convencional. No obstante, para los suscritos es claro que, por
la parte activa, el artículo 356 del Código Sustantivo del Trabajo enuncia8 unas clases de
sindicatos (de empresa, de industria o por rama de actividad, gremiales y de oficios varios) a los
que se les asigna la función de representar los intereses de sus afiliados en su respectivo ámbito
de actuación material, personal y territorial. De manera que no tendría sentido que la ley
habilite un sindicato de industria o por rama de actividad, para luego confinarlo a la empresa,
negándole la posibilidad de negociar en la respectiva rama de actividad o sector. Por lo demás,
tal razonamiento sería contrario a los principios de autonomía sindical y negociación colectiva,
reconocidos en amplios instrumentos internacionales vinculantes para el Estado colombiano,
con base en los cuales los sindicatos tienen el derecho de constituir las organizaciones que
estimen convenientes y 7 OIT (2012). Estudio general sobre los convenios fundamentales
relativos a los derechos en el trabajo a la luz de la Declaración de la OIT sobre la justicia social
para una globaliza- ción equitativa, 2008. Dar un rostro humano a la globalización. Informe de la
Comisión de Expertos en Aplicación de Convenios y Recomendaciones. Informe III (Parte 1B).
Conferencia Internacional del Trabajo, 101.a reunión (2012). Ginebra, párr. 208 8 Este listado
debe entenderse enunciativo o indicativo, pues en todo caso el artículo 2 del Convenio 87 de la
OIT faculta a los trabajadores para constituir «las organizaciones que estimen convenientes».
Radicación n.° 81104 SCLAJPT-10 V.00 26 definir libremente el ámbito de representación
subjetivo y objetivo de actuación. Lo anterior, también encuentra respaldo en el artículo 417 del
Código Sustantivo del Trabajo que reconoce el derecho de negociación colectiva a las
federaciones y confederaciones; lógico, para representar a grandes masas de trabajadores en
niveles superiores al de la empresa.
Por último, no hay que olvidar que la negociación colectiva en un ámbito superior a la empresa
es una práctica ampliamente aceptada a nivel mundial. En la actualidad la practican numerosos
países tales como Eslovenia, Francia, Dinamarca, Holanda, Alemania, Bélgica, Islandia, Suecia,
España, Portugal, Suiza, Italia, Finlandia, Austria, Noruega, Australia, Republica Checa, Polonia,
Eslovaquia, Turquía, Letonia, Reino Unido, Lituania, Hungría, Luxemburgo, Estonia, Irlanda9,
Argentina, Brasil, Uruguay y Perú. En Colombia, como se dijo, existen disposiciones
internacionales y nacionales de las cuales se deduce esta posibilidad; y aún si hipotéticamente
no existieran reglas o estas fuesen insuficientes o poco claras, esto no es un argumento de
recibo para negar la posibilidad de negociar en el nivel que los interlocutores estimen
pertinente, habida cuenta estamos frente a un derecho fundamental de libertad, cuyo ejercicio
no está supeditado a una reglamentación, a tal punto que el artículo 5.º del Convenio 154
establece que la negociación colectiva no puede ser «obstaculizada por la inexistencia de reglas
que rijan su desarrollo o la insuficiencia o el carácter impropio de tales reglas».
Salvamentos: