Temario Lengua y Literatura Castellana EVAU Andalucía
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1. IDEAS DEL TEXTO Y SU ORGANIZACIÓN
La estructura del texto es … porque se parte hablando de …, continuando con …, para terminar corroborando
que …
· Los ejemplo hay que indicarlos entre comillas y también hay que indicar las líneas.
En el presente texto hallamos dos mecanismos de cohesión que refuerzan la coherencia textual. En primer lugar
nos encontramos con “” (línea …), “” (línea …) y “” (línea …) que son sinónimos entre sí. Estos sinónimos sirven
para resaltar …. Por otra parte, podemos encontrar un campo asociativo, “” (línea …), “” (línea …) y “” (línea …), es
el conjunto de palabras de la misma o de distinta categoría gramatical que se relacionan con el referente
mediante la idea que se alude.
Des – Band – AdA: Des, morfema derivativo prefijo. Band, lexema primitivo. Ada, morfema derivativo sufijo.
A, morfema flexivo de género femenino. Todo en general, palabra derivativa.
En este tipo de preguntas hay que explicar el significado que tiene una palabra concreta en el contexto del texto y
también explicar cual es su significado “original o de verdad”.
Vamos a tener que marcar 2; pero deben de ser o las 2 de objetividad o las 2 de subjetividad, estos son algunos.
· Objetividad: Uso de la tercera persona, impersonalidad, nivel culto (registro formal), entonación en modo
indicativo, orden lógico en la oración.
· Subjetividad: Uso de la primera persona del singular, uso del subjuntivo, imperativo o de un modo irónico,
registro coloquial o cambio de registro, uso de interjecciones, eufemismos, afirmaciones y negaciones.
· Complemento directo: se pregunta ¿qué? al verbo, se sustituye por lo, la, los, las.
· Complemento indirecto: se pregunta ¿a quién? ¿a quienes? al verbo, se sustituye por le, se, me, les, te. Para que
en la oración pueda aparecer un complemento indirecto, primero (no tiene por qué ser primero en orden) debe
haber un complemento directo.
· Atributo: se pregunta ¿qué? al verbo y se sustituye por lo. Aparecerán con los verbos copulativos (ser, estar,
parecer y resultar). Va a aparecer en SN, SAdj, SAdv, SPrep.
· Complemento predicativo: aparecerán con todos los verbos no copulativos, en SN, SAdj y SPrep. Se pregunta
¿cómo? al verbo y se sustituye por así.
· Complemento de régimen: va introducido por una preposición, con, de, a, en. Se va poder sustituir por el, ella,
ellos, ellas y eso.
· Complemento agente: en activas será en sujeto, en pasivas estará introducido por, por o a veces de.
· Tipos de verbos: Pronominales, siempre llevan pronombres personales átonos (me, te, se, no, os, se, suicidarse).
Semipronominales, no siempre llevan el pronombre, bañar-bañarse.
· Perifrasis verbal: Es una asociación de dos o más palabras con una misma idea verbal. Tiene que comer, debe
venir, empezó a estudiar, suele correr.
TEMA 1: LA NOVELA DESDE PRINCIPIOS DEL SIGLO XX HASTA 1939
La narrativa anterior al 39 se divide en tres generaciones: la Generación del 98, el Novecentismo y la Generación
del 27.
En 1902 publican en España autores significativos como Azorín, Unamuno, Baroja y Valle-Inclán, los cuales inician
un camino marcado por los siguientes rasgos:
· Pesimismo ante la situación histórica (el desastre colonial de 1898) y ante el desmoronamiento de los valores
sociales y espirituales.
· Temas: El dolor de España: Castilla como profundo símbolo de patriotismo casticista; la historia del hombre
sencillo o “intrahistoria”, como Unamuno la denominó. Existencialismo, preocupado por el sentido de la vida y de
la existencia, el tiempo o las relaciones del hombre con Dios.
· Renovación estética o del estilo mediante: El subjetivismo o antirrealismo: no se persigue, como en la estética
realista, la reproducción exacta de la realidad, sino la expresión de la realidad interior. Sencillez y claridad,
antirretoricismo. Concepción totalizadora: la novela es un género multiforme, en el que tienen cabida también la
reflexión filosófica, el ensayo y el lirismo. (Azorín habla de ‘novela permeable’).
· Año clave: 1902, fecha en la que se publican La voluntad de Azorín, Camino de perfección de Pío Baroja, Sonata
de otoño de Valle-Inclán y Amor y pedagogía de Unamuno.
Unamuno acuñó el término "nivolas"; Unamuno se sirvió de la novela para dejar testimonio de su intimidad
agónica, para la reflexión sobre sus ideas obsesivas sobre la religión, la vida, la muerte y la propia conciencia. Para
ello interviene en el relato, dialoga con sus personajes, los convierte en símbolos e interpela al lector.
En 1914 publica Unamuno la novela que mejor representa este concepto: Niebla. Lo que más sorprende al lector
de esta obra es la utilización del conocido juego vida-literatura: Augusto Pérez, el protagonista de la novela, se
enfrenta con su creador en un ambiente de confusión entre lo que es verdad y lo que es ficción. Tras La tía Tula
(1921), Unamuno publica San Manuel Bueno, mártir (1930). En esta obra aparecen todos los motivos que,
recurrente e insistentemente, habían ido apareciendo en sus novelas anteriores: la lucha agónica del individuo en
este mundo, el creer y el aparentar creer, la soledad, los problemas de la fe, la vida como sueño... Cuenta la
historia de un cura de pueblo que ha perdido la fe, pero que aparenta tenerla para que sus feligreses mantengan
intactas sus creencias religiosas.
Dos estilos definen la obra de Valle: modernismo –por su lirismo, sensorialidad, decadencia y erotismo- y
esperpento –perspectiva crítica y de denuncia-. Los años iniciales están marcados por la tendencia modernista y
representados por las cuatro Sonatas, subtituladas Memorias del Marqués de Bradomín: Sonata de otoño (1902),
Sonata de Estío (1905), Sonata de Primavera (1904) y Sonata de invierno (1905); protagonizadas por el Marqués
de Bradomín y que representan las distintas fases del amor.
Entre las obras marcadas por el esperpento destaca la que, sin duda, es una de las mejores novelas de la primera
mitad del siglo XX, Tirano Banderas (1926). Por último, las tres novelas del Ruedo ibérico (1927-1932) reflejan la
historia y vida de nuestro país desde el reinado de Isabel II hasta el desastre del 98.
Activista por los derechos de la mujer, se vincula al 98 por su pensamiento regeneracionista, que refleja en sus
artículos periodísticos. Entre sus obras destacan La misión social de la mujer y Puñal de claveles.
Destaca por su obra periodística y narrativa. Su novela está impregnada de lirismo y de rigor estético. Su estilo
está alejado de las innovaciones narrativas de sus coetáneos, aunque en sus ensayos deja ver las preocupaciones
noventayochistas. En sus novelas cobran gran importancia los personajes femeninos. Su obra más importante es
Altar mayor.
Sus novelas se caracterizan por los siguientes rasgos: Novelas centradas en un personaje -activo y dominador o
pasivo y sin voluntad. Acción y diálogos abundantes. Marcada presencia del narrador a través de comentarios y
reflexiones. Descripciones impresionistas a base de pinceladas o unos pocos detalles físicos y psicológicos. Cierto
desaliño expresivo (exagerado por los críticos).
Su producción narrativa: se suele organizar en grupos de tres novelas (trilogías) que siguen un tema común. En
estos relatos el autor parte de una observación de la realidad en muy variadas manifestaciones:
· El mar: (Las inquietudes de Shanti Andía. El laberinto de las sirenas. Los pilotos de altura)
En sus novelas, la narración se fragmenta en instantáneas que congelan el tiempo y captan la impresión del
instante, adquiriendo un papel relevante las descripciones. Ejemplo de novela impresionista son La voluntad –
cuya acción transcurre en Yecla, un pueblo estancado que refleja la concepción que el autor tiene de España-,
Antonio Azorín -personaje del que heredó su sobrenombre-, Confesiones de un pequeño filósofo.
8. NARRATIVA NOVECENTISTA (GENERACIÓN DEL 14)
Los autores de esta generación comparten una serie de características: liberales en lo político, intelectuales
universitarios, europeístas, defensores del arte puro y minoritario, obsesionados por la obra “bien hecha”.
Destacaremos a los escritores que introducen novedades importantes en el tratamiento de las novelas. Todos
estos autores suponen una superación de los patrones o esquemas narrativos anteriores.
El estilo de su novela es melancólico y con una estética enlazada con el Modernismo por la sensorialidad de sus
descripciones. Destacan sus obras Nuestro Padre San Daniel (1921), y El obispo leproso (1926). Transcurren en
Oleza (trasunto de Orihuela), representación de un mundo nebuloso, casi desaparecido, que el autor pretende
rescatar.
Autor de las llamadas “novelas intelectuales”. Sus primeras cuatro novelas, Tinieblas en las cumbres (1907),
A.M.D.G. (1910), La pata de la raposa (1912) y Troteras y danzaderas (1913) tienen un marcado carácter
autobiográfico. Relatan la crisis de conciencia individual, próxima a los tipos pasivos y existencialmente
desorientados de las novelas de principios de siglo. En los años veinte escribe novelas intelectuales como
Belarmino y Apolonio (1921) o Tigre Juan. Lo importante de estas novelas no es la trama, sino las reflexiones
diversas (filosóficas, literarias, estéticas...) que las acercan al ensayo. Predomina el tono reflexivo, la ironía y en
cuanto a la técnica, el perspectivismo (contraste de varios puntos de vista).
La base de su producción literaria es la greguería, frase o apunte breve que encierra una pirueta verbal o una
metáfora insólita: "Humorismo + Metáfora = Greguería". Como novelista, Ramón rompe los moldes del género. En
sus obras cabe de todo. La más famosa es El torero Caracho (1927). No podemos olvidar El Novelista (1924),
historia de un autor en busca de motivos para sus novelasy de imaginación. El doctor inverosímil (1921) narra la
historia de un médico que cura por medio de extraños métodos.
En los mismos años en los que llega a su auge la generación poética del 27, están escribiendo en líneas distintas al
menos otros dos grupos de autores que culminaron sus obras en el exilio. El primero está formado por novelistas
republicanos: Rosa Chacel, Max Aub o Francisco Ayala; estos autores, en sus primeras obras, practican una novela
en línea con el “arte deshumanizado” que planteaba Ortega y Gasset. El segundo grupo (llamado nuevo
romanticismo) plantea una novela social muy comprometida con la ideología revolucionaria, como Ramón J.
Sender en Réquiem por un campesino español o Luisa Carnés en Tea rooms. Mujeres obreras.
TEMA 2: LA NOVELA DESDE 1940 HASTA LOS AÑOS 70
La novela de los años 30 (como la poesía) había tendido hacia la rehumanización y el compromiso social, tras
abandonar la deshumanización de los años 20. En esta línea se encuentra la literatura de Ramón J. Sender, Max
Aub, Francisco Ayala, Rosa Chacel, quienes al acabar la guerra marchan al exilio por su apoyo a la República. Su
obra se realiza al margen de la literatura que se hace en España y, en general, tratan con insistencia sobre el tema
de la guerra.
En 1939 el panorama cultural es desolador; muchos autores se han exiliado y la literatura se encuentra
determinada por la presión de la censura, que impide que se pueda expresar una denuncia explícita.
En la década de 1940 sólo hay casos excepcionales y aislados, como Torrente Ballester, Camilo. José Cela, Carmen
Laforet y Miguel Delibes. Estos autores encarnan dos tendencias narrativas: la novela existencial y el
tremendismo.
Lo existencial se convierte en uno de los temas fundamentales de la narrativa. Paralelamente a lo que ocurre en la
poesía desarraigada, la desorientación, la hostilidad de la vida y la angustia marcan los motivos de parte de la
novela de estos años.
· 1944: Nada de Carmen Laforet (Premio Nadal): la trama recoge hechos cotidianos de su vida, inmersa en la
incomunicación y el desencanto.
· 1947, La sombra del ciprés es alargada, Miguel Delibes: novela impregnada de preocupaciones existencialistas,
como la obsesión por la muerte y por la infelicidad.
2.2. El tremendismo:
Algunas novelas reflejan los aspectos más desagradables y brutales de la realidad para efectuar una reflexión
profunda sobre la condición humana.
· 1944, La familia de Pascual Duarte, Camilo José Cela: la novela narra un cúmulo de crímenes y de atrocidades que
parecen verosímiles por el tipo de protagonista y por el ambiente. Como un nuevo pícaro, Pascual Duarte narra su
biografía para que entendamos cómo ha llegado a ser un condenado a muerte.
Con la Guerra Fría, en los años 50, España empieza a salir del aislamiento y se incorpora a algunos organismos
internacionales, en la órbita de EEUU. El incipiente desarrollo del turismo y la industria trae cierta recuperación
económica y cambios en los estilos de vida, como las migraciones de los campesinos hacia las ciudades, la difícil
inserción de estas personas en los suburbios urbanos. Al mismo tiempo, los jóvenes que han vivido la guerra como
niños o adolescentes empiezan a manifestar actitudes críticas respecto al poder y a la división social entre
vencedores y vencidos.
Para muchos, "La colmena" de Cela, publicada en 1951, es un precedente de la novela social. En ella con más o
menos realismo aparece reflejada la sociedad del momento (la de la inmediata posguerra). Se observan dos
grandes tendencias:
3.1. El neorrealismo:
Que se centra en los problemas del hombre como ser individual (la soledad, la frustración...): Ana Maria Matute,
Ignacio Aldecoa, ("El fulgor y la sangre"), Rafael Sánchez Ferlosio ("El Jarama", 1956; novela conductista; crónica
de un día de domingo de un grupo de jóvenes junto al río Jarama) y Carmen Martín Gaite ("Entre visillos").
Se centra en los problemas de los grupos sociales. Jesús Fernández Santos ("Los bravos", 1954), Jesús López
Pacheco (Central eléctrica), Juan García Hortelano ( "Nuevas amistades", 1959, "Tormenta de verano"); Armando
López Salinas ("La mina")
El tema de la novela es la propia sociedad española: La dureza de la vida en el campo, las dificultades de la
transformación de los campesinos en trabajadores industriales; la explotación del proletariado y la banalidad de la
vida burguesa. El estilo de la novela realista es sencillo, tanto en el lenguaje como en la técnica narrativa, se
pretende llegar a un amplio público. Los contenidos testimoniales o críticos son más importantes.
Durante la década de los sesenta n se detecta un cierto agotamiento del realismo social y una clara evolución
hacia la experimentación y la renovación. Autores como Luis Goytisolo o Juan Goytisolo constituyen la avanzadilla
de las nuevas tendencias.
· Los escritores españoles se dejan influir por los autores europeos (Proust, Kafka, Joyce), norteamericanos
(Faulkner, Dos Passos) o latinoamericanos (Vargas Llosa, Cortázar, García Márquez).
· Las novelas pasan a ser más complejas y experimentales, quizás dirigidas a un lector con mejor preparación
intelectual que en los años cincuenta.
· Las novedades no afectan sólo al argumento o la estructura, también a la ortografía, ya que algunos autores
suprimen los signos de puntuación, o los párrafos, y es frecuente que se mezclen los géneros.
· Ya no se pretende sólo denunciar la situación social, sino que también se persigue la experimentación de nuevas
formas y elementos, como el perspectivismo argumental, el monólogo interior o los continuos saltos hacia atrás o
hacia delante en el argumento. Dos novelas son consideradas los modelos de las nuevas tendencias: Tiempo de
silencio (1962) de Luis Martín Santos y Señas de identidad (1966) de Juan Goytisolo
TEMA 3: LA NOVELA DESDE 1975 HASTA NUESTROS DIAS
1. CONTEXTUALIZACIÓN
Con la muerte de Franco en 1975 y la llegada de la democracia, la vida cambia sustancialmente en nuestro país. A
esta transformación contribuyeron la generalización de las libertades, el acercamiento cultural y económico al
resto de Europa. España se convierte en un estado moderno que acabó con su aislamiento.
La mayoría de los autores de este periodo se muestran contrarios al régimen de Franco y comienzan a publicar
entre 1968 y 1975. Con la llegada de la democracia, la novela se hace más fácil y accesible de manera que se
comienza a extender y a popularizar como el género más importante del final del siglo XX. El cansancio de los
excesos de la experimentación origina que una gran parte de los autores vuelvan a la narración tradicional, al
estilo de los autores realistas del XIX o de los escritores de la Generación del 98.
· La excesiva inclinación a plasmar lo personal, lo privado en la novela; el narrador suele ser el protagonista.
· La influencia de los medios de comunicación impulsan el gusto por géneros como la novela-reportaje siguiendo el
esquema del periodismo de investigación. Los autores se popularizan como creadores y recreadores de opinión en
los distintos medios de comunicación (prensa, radio y televisión). El término inglés best seller se asienta entre
nuestros autores como sinónimo de calidad y triunfo.
· La atención a lo formal: son obras bien escritas, el estilo es realista y tradicional; se utiliza la frase corta, lo que
supone una menor dificultad para el lector.
· Los espacios oscilan entre lo conocido y lo cosmopolita y exótico. En suma, dos son los aspectos más
significativos de la novela española en los últimos treinta años: a) El carácter aglutinador. Acoge prácticamente
todas las tendencias. b) La individualidad. Cada novelista elegirá la orientación que le resulte más adecuada para
encontrar un estilo propio con el que expresar su mundo personal y su particular visión de la realidad.
Casi siempre influida por la novela y el cine negro americanos. Presenta una intriga poderosa que atrae al lector.
Este subgénero resurge con especial fuerza. Entre sus cultivadores destacan Manuel Vázquez Montalbán:
La verdad sobre el caso Savolta, o la serie protagonizada por el detective privado Pepe Carvalho, Arturo Pérez-
Reverte, con La tabla de Flandes (1990), El club Dumas (1992); Muñoz Molina con El invierno en Lisboa o
Plenilunio
Se vuelve al pasado histórico, distanciándose de los hechos con una visión paródica.
Se pueden citar como ejemplos, Octubre, octubre de José Luis de Sampedro, La ciudad de los prodigios de Eduardo
Mendoza, Beatus ille de Antonio Muñoz Molina, así como la saga protagonizada por el capitán Alatriste, de Pérez-
Reverte, ambientada en el Siglo de Oro. En los últimos años son frecuentes las novelas históricas contextualizadas
en épocas cercanas, especialmente en la Guerra Civil. Algunos críticos incluyen en este subgénero la obra de
Alberto Méndez, Los girasoles ciegos aunque con la variante de su composición en cuatro cuentos.
3.3. Metanovela:
Se relata una historia y el proceso de escritura. Los personajes suelen ser escritores. El cuarto de atrás de Carmen
Martín Gaite, El desorden de tu nombre, de Juan José Millás, que combina la introspección psicológica con la
reflexión literaria, Juegos de la edad prohibida de Luis Landero, Novela de Choz y Las novelas del mito de José Ma
Merino.
Aspiran a ser un texto creativo autónomo, acercándose a l poema lírico. Rasgos: utilización de la 1o persona
narrativa, el monólogo interior, el fluir de las emociones o sensaciones, el empleo de símbolos y mitos para
expresar lo inefable de la existencia humana, la presencia de personajes insondables, el uso de un lenguaje más
sugerente que referencial. Obras: Mazurca para dos muertos y Madera de Boj de Cela; Los santos inocentes de
Delibes y La lluvia amarilla de Julio Llamazares.
Destaca la preocupación por temas existenciales (influenciado por Kafka, el existencialismo francés y el realismo
italiano), la reflexión íntima y el humor. Destacan: Almudena Grande con Malena es un nombre de tango o Atlas
de geografía humana, Javier Marías: Corazón tan blanco. y Juan José Millás con Cerbero son las sombras y Visión
de un ahogado cuya narrativa plasma la pesadilla de la soledad del individuo dentro de la familia o en la sociedad.
Combinación de vivencias autobiográficas y ficción. Se combina con otros géneros. Ejemplo de este subgénero: El
cuarto de atrás de Carmen Martín Gaite.
Hay que destacar el auge de la escritura femenina con unas estrategias propias: reflexión sobre el rol de la mujer
actual, el tránsito de la adolescencia a la madurez, la s relaciones sexuales, etc. Se caracteriza además por la
erudición, la inversión de mitos, la maestría en la composición el erotismo, la importancia de la intertextualidad,
la dimensión metaficcional, la priorización de elementos mágicos y sobrenaturales etc. Autoras y obras relevantes:
Ester Tusquet con El mismo mar de todos los veranos y Crónica del desamor de Rosa Montero.
TEMA 4: LA POESÍA DESDE PRINCIPIOS DEL SIGLO XX HASTA 1939
La llegada del S XX coincide con el agotamiento y el rechazo a los postulados del realismo y naturalismo. La
renovación llegará desde Hispanoamérica de la mano de Ruben Darío que introduce el Modernismo, movimiento
influido por el parnasianismo (defensor de “el arte por el arte” y el simbolismo representado por Baudelaire,
Verlaine, Rimbaud y Mallarmé, que trata de buscar el símbolo escondido en la apariencia de las cosas..
Resumidas, las características más importantes de dicho movimiento son: individualismo, y cosmopolitismo;
escapismo, evasión en el espacio y el tiempo; uso de símbolos aristocráticos (cisne, pavo real, princesas, joyas, la
rosa, la flor de lis etc.
Preferencia por temas históricos (evoca tiempos remotos sobre todo de la antigüedad clásica, Edad Media etc.)
recreación de ambientes exóticos (Extremo Oriente, China, Japón), amor y erotismo. Vocabulario exótico,
extranjerismos, cultismos, arcaísmos, abundancia de adjetivación y términos sensoriales, por tanto usa de figuras
como sinestesias ,metáforas y símbolos. En cuanto a la métrica, manifiesta preferencia por el alejandrino,
dodecasílabo y eneasílabo, la silva y el soneto.
El Modernismo y la Generación del 98 son movimientos coetáneos. Sus orígenes en cuanto a la insatisfacción ante
la época, son comunes. También comparten el mismo rechazo ante la literatura anterior, el sistema político
imperante y los males de la patria, pero mientras que el 98, movimiento eminentemente español, reacciona sobre
todo políticamente, el Modernismo lo hace buscando conscientemente la belleza y la evasión. Modernismo
Hispanoamericano- Rubén Darío. Obras: Azul, Prosas profanas, Cartas de vida y esperanza.
1. MODERNISMO ESPAÑOL
Modernismo español: Elimina la ornamentación y tiende más a la introspección influido por Bécquer.
· Antonio Machado: Soledades, Soledades, galerías. Otros poemas. Expresión de emociones íntimas y dolor de los
recuerdos, importancia del tema del tiempo (uso de símbolos: la tarde, el agua), tema del amor estilo decriptivo y
musical. Métrica: silva- romance.
1 POESÍA SENSITIVA (ETAPA 1 HASTA 1916-1917): Escritas en su juventud. Romántica y modernista. Sencillez.
Obras: Almas de violeta y Ninfeas
2 POESÍA INTELECTUAL (ETAPA 2 1917-1936): Poesía desnuda, pura, dirigida a la minoría. Poesía sencilla, estilo
nominal plagado de enumeraciones. Elementos vanguardistas (verso libre, “collage”). Obras: Diario de un poeta
recién casado, Eternidades.
3 POESÍA SUFICIENTE O VERDADERA (ETAPA 3a partir de 1936) Se trata de una poesía difícil que busca la esencia
su emoción. Manifiesta cierto misticismo panteísta. El verso se hace casi prosa. Obras: Animal de fondo, Dios
deseado y deseante.
2. LAS VANGUARDIAS
El origen del término está precisamente en el vocablo francés avant-garde, de origen militar y político, que venía a
reflejar el espíritu de lucha. El arte vanguardista representa un corte profundo en la evolución estética de
Occidente: el abandono radical de la mimesis. El periodo de surgimiento de las vanguardias va desde la Primera
guerra del 14 al inicio de la Segunda en 1939. La Vanguardia, va evolucionando desde las audacias despreocupadas
y los caprichos de la primera época hasta la literatura de propaganda y compromiso político de la última.
2.1. El futurismo:
En 1909, Marinetti, escritor italiano, publica su primer Manifiesto. Niega cualquier forma de arte pasado y
presente, y exalta con optimismo la civilización mecánica y las conquistas de la técnica. La literatura escogerá, por
tanto, nuevos temas, nuevos mitos: la máquina, el avión, la energía eléctrica, el deporte... Hace uso de un tipo de
humor mundano entre lúdico, admirativo y desesperanzado. El estilo busca el dinamismo, la rapidez verbal,
rompiendo a veces con la sintaxis", para dejar “las palabras en libertad”. La figura más significativa del futurismo
es el ruso Mayakovski.
2.2. El expresionismo:
Surge en Alemania en 1911, teniendo como mayor difusor a Ivan Goll. Es el movimiento de vanguardia más difícil
de identificar. Es el resultado de la situación política de Alemania antes y tras la Primera Guerra Mundial. Se basa
en la expresión de sentimientos subjetivos, más que en una descripción de la realidad. Personajes y escenarios se
presentan de un modo distorsionado, con la idea de producir un gran impacto emocional. Por este mismo motivo
se realza la fealdad, lo demoníaco, el poder de las tinieblas y un gusto sadomasoquista por lo catastrófico.
Destacan el caos como medio donde se desenvuelve el protagonista. En el terreno literario, los temas
fundamentales están inspirados por la visión crítica de la sociedad y los sentimientos de horror, sufrimiento y
solidaridad generados por la catástrofe de la Primera Guerra Mundial.
2.3. El cubismo:
Nace como escuela pictórica hacia 1907 destacando el malagueño Picasso. El cubismo literario arranca en 1913
gracias a Guillaume Apollinaire, autor de los famosos Caligramas, famoso por las especiales disposiciones
tipográficas de los versos, formando “imágenes visuales”. Este y otros artificios, como el “collage” serán
aprovechados por posteriores movimientos vanguardistas.
En poesía, el cubismo intenta eliminar lo anecdótico; los poemas carecen de puntuación y su métrica es irregular;
el poema se convierte en una sucesión de anotaciones, de presentación de estados de ánimo, sin enlace visible,
sin continuidad cronológica: se confunde lo presente, lo pasado y lo futuro. No hay elaboración. Se intenta crear
una obra de arte con autonomía absoluta, y no por las confrontaciones que puedan hacerse con la realidad.
2.4. El dadaísmo:
Nace en Zurich (Suiza) en 1916 de la mano del poeta Tristan Tzara.. Dadá tiene en común con otros ismos el afán
de ruptura, el humor, el gusto por la provocación y el escándalo.. Se trata de la rebeldía pura: contra la lógica,
contra las convenciones estéticas o sociales, contra el sentido común. En el fondo, es la violenta repulsa de una
racionalidad que ha llevado al absurdo de la 1a Guerra Mundial (1914-1918). Propugna liberar la “fantasía de cada
individuo”, superar todas las inhibiciones y recurrir a un lenguaje incoherente. Junto a Tzara destacan Breton,
Eluard, Aragon... luego importantes surrealistas. En el fondo, el gran papel de Dadá fue preparar el camino para el
Surrealismo.
2.5. El surrealismo:
André Breton lo preside y publica en 1924 el Primer Manifiesto, en donde a las audacias del Dadaísmo añade
concepciones filosóficas de Freud y Marx. Propugna la liberación de los impulsos naturales del hombre reprimidos
en el subconsciente por una razón sumisa a las convenciones morales y sociales. Se utilizaron para ello técnicas
diversas: la escritura automática, wel collage de frases recortadas al azar de periódicos, la interpretación de
sueños,... Según Freud, en los sueños aflora el mundo del subconsciente, pero en forma de imágenes ilógicas, cuya
estructura patente, o superficial es símbolo de contenidos latentes o profundos, en virtud de ciertas
transformaciones. Es un lenguaje que no se dirige a nuestra razón, sino que quiere despertar en nosotros
sentimientos y reacciones también inconscientes. A veces el lector no comprende, sino que recibe emociones
profundas. El Surrealismo inauguró por tanto, un nuevo modo de leer.
3. LAS VANGUARDIAS EN ESPAÑA
Los ismos se dejarán sentir pronto en nuestras letras. En literatura las vanguardias tienen como pionero e
impulsor a Ramón Gómez de la Serna, autor de greguerías: El incongruente, El novelista; biografías, misceláneas y
algunas piezas teatrales como Los medios seres, de sello vanguardista. Importantes son las tertulias vanguardistas
como las del Café de Pombo, presidida por “Ramón”, o la del Café Colonial, en torno a Cansino- Assens y las
revistas interesantes como la Revista de Occidente y La Gaceta Literaria.
3.1. El surrealismo:
Fue el movimiento más influyente en España, conocido tempranamente por la traducción del Manifiesto en 1925
y las visitas de Breton a Barcelona (1922) y la de Aragon a la Residencia de Estudiantes de Madrid (1925), donde
vivían Buñuel, Lorca, Dalí... Pero la difusión del Surrealismo en España debe mucho al poeta Juan Larrea. A él debe
atribuirse (según Cernuda) la orientación surrealista de varios poetas del “27”. A su influjo, se deben dos libros
fundamentales como Sobre los ángeles de Alberti o Poeta en Nueva York de Lorca, así como buena parte de la
obra de Aleixandre.
3.2. El futurismo:
Se conoció pronto en España: Ramón Gómez de la Serna publicó en 1910 su manifiesto en la revista Prometeo.
Pero no creó escuela. Sí se hallaran huellas de su temática, esporádicamente, en poetas del 27 (Salinas escribe
poemas a la bombilla eléctrica o a la máquina de escribir; Alberti canta a actores de cine o a un portero de
fútbol...).
3.3. El ultraísmo:
Hallamos elementos futuristas, cubistas... Es un efímero movimiento español, cuyo primer manifiesto aparece en
1919, en la revista Cervantes. En 1923 estaba ya agonizando. Su principal motor fue Guillermo de Torre, y también
estuvieron ligados al ultraísmo Borges, Ramón Gómez de la Serna, Gerardo Diego...
3.4. El creacionismo:
Iniciado en París por el poeta chileno Vicente Huidobro y el francés Pierre Reverdy. En 1918, Huidobro lo da a
conocer en España. El poema será un objeto autónomo, “creación absoluta” (no imitación). Seguidores de
Huidobro son Juan Larrea (luego surrealista) y Gerardo Diego (su máximo representante).
3.5. El postismo:
Nace en 1945 en Madrid. Está representado, sobre todo, por Eduardo Chicharro y Carlos Edmundo de Ory, que se
hallan en el café Pombo. Su intento, muy próximo al surrealismo (se habla de surrealismo hispánico) es, no
obstante, revisar la estética de todas las vanguardias de las primeras décadas del siglo.
TEMA 5: LA POESÍA DEL GRUPO POÉTICO DEL 27
A mediados de diciembre de 1927 algunos jóvenes escritores se reunieron en Sevilla con el fin de conmemorar el
tricentenario de Luis de Góngora y Argote, el maestro andaluz de la poesía barroca. Este grupo de escritores vino a
denominarse Generación del 27.
Excepto Salinas y Guillén, los más mayores, la práctica totalidad de estos poetas nacen entre 1898 y 1902, con lo
cual los años de formación y maduración intelectual fueron sentidos y vividos en el mismo contexto histórico.
Frente a la generación precedente replegada en sí, esta nueva generación muestra un entusiasta sentido
cosmopolita y se interesa por las nuevas innovaciones que vienen de otros países europeos. Salinas y luego
Guillén, van a vivir a París como lectores de la Sorbona. El primero traducirá a Proust, el segundo escribirá una
impecable versión de Le cimetière marin (El cementerio marino) de Paul Valéry. Lorca podrá conocer los
manifiestos de Breton en las revistas españolas y conocer a través de Dalí y Buñuel los primeros movimientos de
la aventura surrealista. Fue muy importante el papel desempeñado por la Residencia de estudiantes de Madrid,
las revistas en las que colaboraron (Litoral, Verso y prosa, Carmen, Lola...), la participación activa en proyectos
culturales en la Segunda República.
Esta generación se caracteriza por una pluralidad en cuanto a la expresión. Podemos ver una poesía pura
(deshumanizada) junto a una poesía más sentimental, humanizada.
Otra característica: la unión entre lo culto y lo popular (ejemplo: romances y sonetos de Lorca); lo universal y lo
español (andalucismo de Lorca en Romancero gitano frente a Poeta en New York); la tradición y la innovación.
3. AUTORES Y OBRAS
· Pedro Salinas: Profesor de universidad, exiliado por la guerra. Su poesía tiene un tono intelectual. Canta a l amor,
con paradojas y juegos de ideas, aunque es sencilla en apariencia, como lo es también su métrica. Obras más
conocidas: La voz a ti debida y Razón de amor.
· Jorge Guillén: catedrático de universidad, se exilia en EEUU y luego en Italia; regresa con el tiempo a Málaga,
donde muere. Es el máximo representante de la “poesía pura”, debido a un lenguaje muy elaborado y selecto
influido por Paul Valéry. En su obra Cántico expresa su entusiasmo ante la vida.
· Gerardo Diego: catedrático de Lengua y literatura en un instituto, no llegó a exiliarse en la guerra Civil. Su poesía
es muy variada. Se mueve entre la vanguardia con libros como Imagen o Manual de espumas, influidos por el
creacionismo, y la poesía clásica o tradicional de El Romancero de la novia.
· Vicente Aleixandre: pasó su niñez en Málaga. Más tarde se traslada a Madrid, donde contraerá una enfermedad
que lo obligó a permanecer grandes temporadas en reposo, lo cual le permitió dedicarse a la poesía. Su casa, el no
3 de la calle Wellingtonia se convirtió en lugar simbólico, en centro de reunión de multitud de artistas de la época.
Recibió el Nobel en1977. El tema central de su poesía es el deseo de fusión del hombre con la naturaleza
(panteísmo). Obras más destacables: Ámbito, Espadas como labios, Pasión por la tierra, Sombra del paraíso, El
mundo a solas.
· Rafael Alberti: Nace en el Puerto de Santa María. Su primera vocación fue la pintura, lo cual se refleja en su
poesía, en los temas marineros, la luz y el color. Sus primeras obras son neopopulistas, una combinación de
elementos extraídos del folklore andaluz: Marinero en tierra, Cal y canto. En otras es notable la influencia
surrealista: Sobre los ángeles. También es destacable su preocupación social en El poeta en la calle.
· Federico García Lorca: es el poeta más conocido de su generación. Su muerte trágica lo convirtió en un mito.
Nació en Fuentevaqueros (Granada). Muestra dotes precoces para la música, pero renuncia a ella en pro de la
poesía. Se instaló en la Residencia Universitaria de Madrid donde estudió Derecho y Filosofía y Letras. Su vida en
Madrid se confunde con la práctica de la escritura poética y teatral. Su obra fusiona tradición y vanguardia. Usa
símbolos y metáforas muy originales. Obras: Romancero gitano. Tras su estancia en Nueva York descubre el jazz y
los sufrimientos de los negros de Harlem. De esa experiencia surge la escritura de Poeta en New York de influencia
surrealista. Su último libro: Diván del Tamarit, donde usa formas que había descubierto en traducciones de
poemas árabes o persas.
· Luis Cernuda: Es el poeta más agresivo de su generación, el que reivindica más fieramente su marginalidad. Nace
en Sevilla. Sufrió el exilio tras la guerra civil. Su poesía rechaza las convenciones sociales y proclama abiertamente
su amor por los muchachos. Obras: Los placeres prohibidos, Las nubes, Desolación de la quimera.
· Concha Méndez: se dedica junto a su marido -el también poeta Manuel Altolaguirre- a publicar y difundir las
obras de sus compañeros. Entre sus poemarios destacamos Lluvias enlazadas. Evoluciona desde la vanguardia a
una literatura más humanizada. Temas: la vejez y la nostalgia.
· Ernestina De Champourcín: evoluciona desde una poesía vanguardista y amorosa a una de talante religioso,
hasta finalizar en una tercera etapa que trata el tema de la soledad y el recuerdo de lo vivido.
4. EVOLUCIÓN CONJUNTA
· INICIOS - HASTA 1927: Influencia de Bécquer, el Modernismo, y de Juan Ramón Jiménez. Dentro de las
vanguardias, influencia del futurismo y ultraísmo (Surtidor de Concha Méndez) al que se suma una impronta de
raíz clásica (Égloga, elegía, oda de Luis Cernuda) Se trata en general de una poesía “deshumanizada” y formalista,
pero que no olvida lo humano.
· PLENITUD. DE 1937 A 1936: Influencia del surrealismo que aporta un proceso de rehumanización de la poesía, la
liberación de la palabra, el verso y la imagen. Se trata de una poesía que trata temas trascendentes, inquietudes
sociales y políticas. Destaca la revista Caballo verde para la Poesía. Entre los autores y obras de esta etapa: La voz
a ti debida y Razón de Amor de Salinas., Espadas como labios de Vicente Aleixandre, Poeta en New York de Lorca,
Sobre los ángeles de Alberti y Los placeres prohibidos de Cernuda.
· DISGREGACIÓN. TRAS LA GUERRA CIVIL: Tras el asesinato de Lorca, muchos poetas parten al exilio. El grupo se
dispersa. La poesía se humaniza y adopta tonos existencialistas. Predominio del tema de la patria perdida. Obras
de esta etapa: Clamor de Jorge Guillén. Entre el clavel y la espada de Alberti; Las nubes, Desolación de la quimera
de Cernuda, Sombra del paraíso de V. Aleixandre, Hijos de la ira de Dámaso Alonso.
TEMA 6: LA POESÍA DESDE 1940 HASTA 1975
Tras la Guerra Civil, la sociedad española queda dividida en dos bandos, el de los vencedores y el de los vencidos y
la brecha que los separa afectará de forma muy particular al ámbito cultural. El exilio de escritores afines a la
República, el asesinato de García Lorca y el encarcelamiento de Miguel Hernández y su posterior muerte, dejarán
sin modelos a las nuevas generaciones poéticas. Los que se quedan deberán esquivar la fuerte presión de la
censura.
1. LOS AÑOS 40
En los años 40 convivirán diferentes generaciones: Poetas vinculados a la Generación del 27 como Dámaso Alonso
y Vicente Aleixandre y otros más jóvenes de la Generación del 36, a los que debe unirse Miguel Hernández con
Perito en lunas, y El rayo que no cesa. Su poesía combativa se recoge en Viento del pueblo y El hombre acecha.
Por otra parte, Cancionero y romancero de ausencia es una dolorosa elegía escrita en la cárcel. Su influencia será
clave en la evolución de la lírica comprometida.
En estos años destacan tres revistas literarias: Garcilaso y Escorial que agruparán a escritores afines al régimen
oficial, la llamada “juventud creadora” (Luis Rosales con La casa encendida, Luis Panero con Escrito a cada
instante, Luis Felipe Vivanco, Dionisio Ridruejo, José García Nieto...). Estas dos revistas practicarán lo que vino a
llamarse “poesía arraigada”, una poesía que representa un mundo coherente, ordenado y sereno, inclinada hacia
temas como Dios, la patria y la familia, dejando de lado la dura realidad social; y formalmente caracterizada por
una perfección de corte clásico; rechazan por tanto, la poesía pura de la Generación del 27, así como el
vanguardismo, especialmente el surrealismo. Se inspira en Garcilaso y los poetas del Renacimiento. Es una poesía
bella, pero fría y deshumanizada. Como contrapunto, en 1944 surge la revista Espadaña, que marca un nuevo
ritmo a la poesía de los 40. Defiende como principios estéticos una poesía con lenguaje más directo y tono bronco,
menos preocupada por los elementos estéticos. Pretende instaurar una poesía comprometida con la situación
existencial e histórica del hombre, invadida por la angustia que producía el mundo deshecho y caótico de la
España de la posguerra. La religiosidad será tratada con un tono de desesperanza y de duda en poemas en los que
se increpa a Dios sobre las causas del dolor. Dos libros se convierten en la cumbre de esta corriente de poesía
desarraigada: Hijos de la ira de Dámaso Alonso y Sombra en el paraíso de Vicente Aleixandre.
Por último, nos detendremos en dos grupos poéticos: a) El grupo Cántico, que surge en 1947, como un homenaje a
Jorge Guillén y a su poesía pura. Harán una poesía intimista, sensual y neobarroca que estará influida por el
refinamiento de Luis Cernuda. Su máximo representante será Pablo Baena. b) El postismo que defiende la libertad
creativa y el sentido lúdico del arte, bajo la influencia del poeta peruano César Vallejo y los movimientos de
vanguardia. Su creador y mejor exponente es Carlos Edmundo de Ory.
2. EL REALISMO SOCIAL
A finales de los años 40 surge el realismo social como resultado natural de la situación política de posguerra. La
poesía se convierte en un instrumento de lucha contra la injusticia y la falta de libertades del régimen. Se tarta de
una poesía de lenguaje sencillo y directo que pretende llegar a la mayoría; hace uso de los símbolos para eludir la
censura.
El poeta se erigirá en portavoz del sufrimiento colectivo y denunciará los males sociales tomando partido ante los
problemas del mundo para buscar el cambio político y social. Los autores más representativos de este movimiento
son Gabriel Celaya con Cantos iberos, Blas de Otero con Pido la paz y la palabra y José Hierro, que se inicia en esta
corriente con Quinta del 42 (1952).
A finales de los años 50, aparecen las primeras críticas a la poesía social, por su pobreza de estilo y su
esquematismo temático.
A este cambio estético influyó la evolución de la sociedad española y un proceso de apertura exterior del
Régimen. Estos poetas son los llamados “niños de la guerra”. Concebirán la poesía como una forma de
conocimiento propio y del mundo. Será una lírica inconformista , pero con cierto escepticismo, es decir, dudan de
la capacidad de la poesía para cambiar el mundo, por lo que se alejan del panfleto político y se acercan más a una
poesía de la experiencia personal. Evocan la infancia como paraís , la familia y sobre todo , la recuperación de
temas como la amistad, el amor o el erotismo. Estilísticamente se busca un estilo aparentemente conversacional,
con un lenguaje muy elevado, pero natural y cercano al lector, no exento de ironía y sátira como medio para
mostrar el inconformismo. Entre sus influencias se halla Cernuda, por su poesía como testimonio de lo personal,
Aleixandre, Guillén o Machado, por su actitud ética ante la vida. Dentro de este grupo poético que alcanzará su
plenitud en los años 60, se encuentran: Ángel González con Áspero mundo, Jose Ángel Valente con La memoria y
los signos, Jaime Gil de Biedma, con una poesía de tono confesional con la que recogen sus recuerdos de infancia y
juventud (Moralidades), José Agustín Goytisolo con Claridad, Las brasas de Francisco Brimes, Conjuro de Claudio
Rodríguez, Caballero Bonald con Descrédito del héroe, Felix Grande...
En 1970, José María Casteller publica una antología: Nueve novísimos poetas españoles. Estos nueve poetas son:
Pere Gimferrer, Manuel Vázquez Montalbán, Antonio Martínez Sarrión, José María Álvarez, Félix de Azúa; Molina
Foix, Guillermo Carnero, Ana María Moix y Leopoldo María Panero. Entre las características de esta poesía
podemos destacar las siguientes: culturalismo, elementos sacados de los mass media (cine, comic, música pop
etc.), la metapoesía (reflexiones sobre el propio proceso de escritura), recreación de ambientes exóticos,
decadentismo, influencias europeas e hispanoamericanas, surrealismo, musicalidad modernista, exaltación de los
placeres sensoriales, temas históricos, espirituales, existenciales....etc. El libro más famoso del grupo: Arde el mar
de Pere Gimferrer.
TEMA 7: LA POESÍA DESDE 1975 HASTA NUESTROS DIAS
1. LOS NOVÍSIMOS
José María Castellet publica en 1970 la antología Nueve novísimos poetas españoles. De ahí procede el nombre.
Hoy se incluyen otros autores. Los más significativos son Manuel Vázquez Montalbán, Félix de Azúa, Pedro
Gimferrer, Guillermo Carnero, Ana María Moix o Vicente Molina Foix. Estos autores aportan una nueva
sensibilidad; su educación incluye elementos nuevos: cine, tebeos, nuevas músicas (jazz, pop). Son frecuentes sus
viajes al extranjero.
Admiran a Aleixandre, Cernuda; redescubren al grupo Cántico y al Postismo. Rechazan la poesía social. Su
formación intelectual es muy amplia. Esto marca algunos de sus poemas (se ha hablado de "culturalismo").
Preside esta poesía un íntimo malestar vital. Otras veces, la poesía se vuelve frívola; otras, sarcástica. Lo
importante, desde el punto de vista poético, es el estilo. Crean una poesía con frecuencia hermética, de gran
dificultad de lectura. Gimferrer es el más significativo (en su obra en castellano). A los veinte años obtuvo el
Premio Nacional de Poesía por Arde el mar (1966): surrealismo, culturalismo, riqueza imaginativa, culto a la
palabra, dominio del ritmo. Muy famosa es su "Oda a Venecia ante el mar de los teatros" Su segunda obra es
Muerte en Beverly Hills (1968), muy influida por las técnicas cinematográficas.Según la crítica, las características
de este grupo se pueden resumir así:
· Esteticismo. Este esteticismo se relaciona con el culturalismo y el exotismo de que hacen gala.
· Metapoesía. Sus poemas a veces se presentan como literatura de la literatura: citas, referencias intertextuales,
variaciones...
· La presencia de los mass media como referente cultural y fuente de mitos populares en los que inspirarse o a los
que tergiversar. El cine enseña también una forma de mirar la realidad.
· Uso frecuente de procedimientos experimentales: ruptura del verso, disposición gráfica no normal, supresión de
signos de puntuación, collages con textos, refranes, recortes de anuncios...
· Presencia del surrealismo; recuperación de los valores irracionales del lenguaje. Gusto por la sorpresa y lo
inusitado.
Como rasgos generales, podemos destacar la importancia de la ironía y el carácter rompedor. Son autores que se
abren a la cultura foránea (la mayoría son, al menos, trilingües) y realizan estudios en el extranjero.
· Culturalismo : influencia del mundo clásico grecolatino. El poeta exhibe sus conocimientos y su sensibilidad hacia
la cultura centrando el poema en algún personaje de la historia, alguna obra o hecho cultural. Destacan Luis
Alberto de Cuenca, (Los retratos) Luis Antonio de Villena (Hymnica)y Antonio Colinas con Sepulcro enTarquinia.
· Minimalismo y poesía del silencio: la estética de lo cotidiano, de lo mínimo. Jaime Silens (Música de agua).
· Experimentalismo poemas vanguardistas, collages, poemas visuales...Miguel Ullán (De un caminante enfermo
que se enamoró donde fue hospedado).
Hay que indicar la existencia de un grupo que se opuso frontalmente al culturalismo de los novísimos. Este grupo
fue el organizado en torno a la revista Claraboya cuya figura más relevante fue Agustín Delgado.
3. LAS ÚLTIMAS TENDENCIAS
En general, las nuevas tendencias rechazan lo frío y conceptual de la generación novísima en favor del intimismo y
la emoción y también rechazan el estilo culturalista prefiriendo una poesía de retórica equilibrada, donde
predomine el lenguaje de tono coloquial y la ironía. La temática urbana y la vida cotidiana se convierte en fuente
de inspiración de poemas de tono autobiográfico, en los que asoman sentimientos como el amor, la soledad, el
paso del tiempo... En estos últimos años se detecta una mayor presencia de la mujer en la producción poética. La
crítica ha establecido ya algunas tendencias de actualidad que ahora nombramos:
La poesía de la experiencia vuelve a situar el texto en un aquí y un ahora y busca un público más amplio, lo cual la
aleja del elitismo de los novísimos. Reivindica una vuelta a la expresión de la sentimentalidad, a la temática
cotidiana y a la claridad expresiva. Los poetas de la experiencia reconocen como maestros a los autores de la
generación de los 50, especialmente a Jaime Gil de Biedma. También se sienten seguidores de algunos autores de
preguerra como los hermanos Machado o Luis Cernuda. Entre todos los autores destacamos al granadino Luis
García Montero, el gallego Miguel D O ́ rs (actuales profesores de la Universidad de Granada), Felipe Benítez Reyes
(gaditano) y el vasco Jon Juaristi. Luis García Montero: marca la trayectoria de esta nueva estética con la
publicación en 1983 de “Rimado de ciudad“. Destacan en su obra los temas urbanos, el café como lugar de
encuentro, la ciudad, la calle y el amor cotidiano y compartido.
Los poemas, preferentemente en verso corto, condensan los conceptos. Se trata de composiciones que invitan a la
sugerencia por medio del „silencio“. Destaca Álvaro Valverde.
Línea que siguen principalmente escritoras que transforman los tópicos masculinos de la poesía amorosa
invirtiendo su punto de vista y destruyendo la imagen pasiva de la mujer. Destaca la desinhibición de Ana
Rossetti, nacida en Cádiz.
En sus composiciones aborda también el tema de la homosexualidad contemplada desde el punto de vista
femenino; el refinamiento de Juana Castro, la sensualidad de Almudena Guzmán, la dicción superrealista de
Blanca Abreu, el minimalismo de Ada Salas, el barroquismo de Julia Castillo, la línea culturalista de Aurora Luque...
TEMA 8: EL TEATRO DESDE PRINCIPIOS DEL SIGLO XX HASTA 1939
A finales del siglo XIX las obras más representadas eran las llamadas de "alta comedia" de Echegaray y sus
seguidores. Melodramas que buscaban la emoción del espectador.
Los gustos del público, poco depurados, y el escaso interés de los empresarios teatrales, impedían cualquier
intento renovador del panorama teatral.
Pervivieron en el primer tercio de siglo: 1) la comedia burguesa (alta comedia y drama rural); 2) el sainete de
ambiente madrileño o andaluz que evoluciona hacia otras formas como la tragedia grotesca o el astracán- 3) El
espíritu modernista finisecular desdeñó el teatro realista y cultivó un teatro poético y simbólico que presentaba
una visión idealizada de la historia y utilizaba el verso como vehículo principal del lenguaje dramático.
Los intentos renovadores más serios vinieron de los hombres del 98 (Unamuno, Azorín y Valle Inclán en principio y
en los años treinta de los poetas de la generación del 27, de García Lorca. Pocas obras pudieron ser representadas.
1. TEATRO COMERCIAL
1.1. La comedia burguesa de Benavente:
Don Jacinto Benavente propuso un teatro sin grandilocuencia, sin excesos, con atención preferente a los
ambientes cotidianos. Su obra supone una crítica amable de los ideales burgueses. Así sucede en sus obras Lo
cursi, Rosas de Otoño y Los intereses creados. Otras veces intenta el "drama rural" (Señora Ama, La Malquerida )
Benavente se ganó el favor del público y una popularidad enorme a nivel nacional. y en 1922 se le concede el
Premio Nobel.
Supone ante todo la presencia en los escenarios del arte verbal modernista. De los cultivadores de esta línea
merecen citarse:
· Francisco Villaespesa (1877-1936 ) Doña María de Padilla, Abén Humeya y La leona de Castilla.
· Eduardo Marquina (1879-1946): Las hijas del Cid, En Flandes se ha puesto el sol.
· Los hermanos Manuel y Antonio Machado en obras escritas en colaboración como Julianillo Valcárcel, Juan de
Mañara, Las adelfas o La Lola se va a los puertos.
Los tipos y ambientes castizos que habían sido la materia de los cuadros costumbristas del Romanticismo vuelven
ahora a la escena de la mano de autores como:
· Los hermanos Álvarez Quintero presentan en sus obras la imagen de una Andalucía superficial, tópica e incluso
falseada Algunas de sus obras más celebradas son: La reina mora, El ojito derecho, El patio, Las de Caín, etc.
· Carlos Arniches (1866-1943). Por una parte, produce sainetes de ambiente madrileño, y por otra parte escribe lo
que él mismo denomina "tragedia grotesca", obras en las que se mezcla lo risible y lo conmovedor (La señorita de
Trévelez).
Al margen de pretensiones comerciales, estos autores (Unamuno, Azorín, Valle-Inclán y Jacinto Grau, sobre todo)
pretenden hacer un teatro que sirva como cauce para la expresión de sus conflictos religiosos, existenciales y
sociales (en esta última faceta destaca Valle-Inclán).
Harán un teatro intelectual y complejo que enlazará con las tendencias filosóficas y teatrales más renovadoras del
panorama occidental de la época. Técnicamente, intentarán romper definitivamente con las formas realistas de la
representación, aspecto en el que destaca, sobre todos, Ramón del Valle-Inclán.
Su producción es variada e incluye novelas, cuentos, poesía, teatro... En todos esos géneros que cultiva se observa
una evolución paralela al cambio ideológico por el que pasa de un Modernismo elegante y nostálgico ( Las
sonatas- entre 1902 y 1905 - ) a una literatura crítica, basada en una feroz distorsión de la realidad ( "El
esperpento", a partir de 1920 ) Su obra teatral suele agruparse en tres ciclos:
· El mito: La acción transcurre en una Galicia mítica, intemporal: Comedias bárbaras, Divinas palabras.
· La farsa: Obras situadas en un espacio más 'ridículo', propio del siglo XVIII: jardines, rosas, cisnes: La marquesa
Rosalinda, Farsa y licencia de la reina castiza.
· El esperpento: Luces de Bohemia, (1920) y la trilogía Martes de carnaval (Los cuernos de don Friolera, 1921; Las
galas del difunto, 1926; La hija del capitán, 1927).
El esperpento es un intento de presentar la realidad española, pero dando no una visión natural y real, sino
presentando los hechos de una manera exagerada y burlesca.
Nos presenta una realidad deformada, para que el espectador quede sorprendido y tome conciencia de la misma.
El objetivo es parecido al mismo que perseguirá más tarde Bertolt Brechtcon su técnica del "distanciamiento". Se
presenta en el escenario un mundo insólito y sorprendente, para que el espectador lo relacione con su propia
realidad cotidiana y se dé cuenta de lo que esta tiene también de insólito.
El teatro del esperpento, hay obras esperpénticas que no son teatro: el poema "La pipa de Kif" y las novelas
"Tirano Banderas" y "El ruedo ibérico".
Es un teatro de crítica de una realidad falsa y de unos valores que ya no tienen sentido (Actitud crítica de los
hombres del 98, a la que se incorpora Valle después de una época de literatura preciosista cargada de princesas,
salones, aristocracia; sin embargo, en esta época la crítica noventayochista ya había cedido).
LUCES DE BOHEMIA. Inicia la estética del esperpento. La obra cuenta el recorrido (el último, porque al final muere)
de Max Estrella y su compañero Latino de Hispalis por la noche madrileña (Una noche, desde el atardecer hasta el
amanecer del día siguiente). Max Estrella, después de haber sido desposeído de la posibilidad de hacer vivir
malamente a su familia, después de haber sido encarcelado, abofeteado, perdido su dignidad al aceptar una
arbitraria pensión, se muere arrimado al quicio de un a puerta y es traicionado y esquilmado por su lazarillo (le
roba la cartera). Bajo los personajes de ficción se esconden muchos personajes reales de la época; pero también
hay alusiones a personajes históricos con su propio nombre: Unamuno, Alfonso XIII, Pastora Imperio, Antonio
Maura, Joselito.
Aunque la mayor parte de la producción del 27 está constituido por poesía, varios componente de la generación
se vieron tentados por el teatro. Son interesantes las obras escritas por Salinas ("El dictador"), Rafael Alberti ("El
adefesio"), Miguel Hernández ("El labrador de más aire") y Alejandro Casona ("La dama del alba").
· Primeras piezas teatrales: En 1920 estrena El maleficio de la mariposa, obra de influencia modernista sobre el
amor entre una cucaracha y una linda mariposa, que inaugura ya el tema fundamental de la dramaturgia
lorquiana: la insatisfacción amorosa. El estreno fue un fracaso del que Lorca se resarció pronto con Mariana
Pineda, drama histórico basado en la heroína ajusticiada por Fernando VII en Granada por haber bordado una
bandera liberal.
A estas dos obras se unen las farsas trágicas sobre amores desgraciados de La zapatera prodigiosa. y Amor de don
Perlimplín con Belisa en su jardín. En esta primera época también compone varias piezas breves de teatro de
marionetas, al que dio al denominación de Los títeres de cachiporra; en ellos desarrolla otro de los temas
nucleares de su dramaturgia: el conflicto autoridad/libertad.
· El teatro vanguardista: Las comedias imposibles o misterios. Lorca dio este nombre a las comedias creadas bajo
el influjo surrealista. La técnica surrealista le vale para explorar en los instintos ocultos del hombre. Así en El
público (incompleta) Lorca defiende el amor como un instinto ajeno a la voluntad, que se manifiesta de formas
muy diversas, entre ellas, la homosexual; y critica a una sociedad que condena a todo el que es diferente.
· La etapa de plenitud: Lorca escribe durante los años treinta obras teatrales que sí alcanzan el éxito comercial:
Bodas de sangre, Yerma, Doña Rosita la soltera o el lenguaje de las flores y La casa de Bernarda Alba. Todas ellas
tienen en común el protagonismo de las mujeres, cuya situación de marginación social es tema común en las
cuatro. Bodas de sangre y Yerma son dos tragedias de aire clásico, en las que Lorca mezcla la prosa y el verso,
utiliza coros como en la tragedia griega para comentar la acción, maneja elementos simbólicos y alegóricos... En
Bodas de sangre (una novia huye con su antiguo novio el día de su boda") aparecen temas conocidos de Lorca (el
amor, la violencia, la muerte, las normas sociales que reprimen los instintos). Yerma aborda otros temas muy
lorquianos: la esterilidad, la opresión de la mujer, el anhelo de realización que choca con la moral tradicional...
Doña Rosita la soltera es un drama urbano, también en prosa y verso -aunque aquí el verso sirve para satirizar y
parodiar-, que trata de las señoritas solteras de provincias condenadas a esperar inútilmente el amor en un medio
burgués mediocre que ahoga sus deseos de felicidad; el drama de "la cursilería española, de la mojigatería
española" como señala el propio Lorca. La casa de Bernarda Alba es un apasionado alegato contra el autoritarismo
familiar que encarna la figura de Bernarda Alba y que desemboca en muerte y dolor.
TEMA 9: EL TEATRO DESDE 1939 HASTA NUESTROS DIAS
La guerra civil dejó un panorama teatral desolador: Valle Inclán y García Lorca murieron en 1936 y muchos
escritores y técnicos teatrales sufrieron el exilio (Alejandro Casona y Max Aub) Solo tres dramaturgos de
generaciones anteriores a la guerra continúan estrenando después de la contienda: Jacinto Benavente, quien se ve
obligado a estrenar durante años sin que su nombre, censurado, aparezca en los carteles; Enrique Jardiel Poncela,
que continúa su teatro de humor como antes de la guerra; y José María Pemán, que lleva a escena dramas
históricos llenos de heroísmo imperial, muy del gusto del régimen. A esta situación de vacío hay que añadir dos
factores: la precariedad económica y la censura oficial y eclesiástica, que usaba el teatro como poderosa
herramienta de propaganda del nacionalcatolicismo sustentado por la dictadura. Por ello solo se representaban
obras al gusto del público, un teatro muy poco interesante, condicionado por la ideología del momento, o bien se
trataba de un teatro cómico, heredero del sainete y del astracán, un teatro folklórico-musical, o un teatro
histórico-político, de evasión, que permitía olvidar la realidad inmediata. Seguía dos tendencias.
· El drama burgués, continuador de la comedia benaventina (sentimental y con leve crítca socia), con
representantes como: José María Pemán, Edgar Neville, con El baile o Joaquín Calvo Sotelo, con el drama La
muralla.
· El teatro de humor, más interesante, que intenta renovar el teatro español por la vía del humor y de lo
inverosímil con: Enrique Jardiel Poncela, como máximo representante con obras como Eloisa está debajo de un
almendro, en la que mezcla la locura, el amor y la extravagancia con lo detectivesco, o Los ladrones somos gente
honrada, o Cuatro corazones con freno y marcha atrás con obras como Tres sombreros de copa, cuyo éxito le llegó
20 años después de su escritura y en la que emplea situaciones irracionales para satirizar las costumbres absurdas
de la burguesía, y Ninette y un señor de Murcia, teatro cómico más acorde con los gustos de la burguesía.
Podemos resumir diciendo que el teatro de los años cuarenta busca entretener a la burguesía, es fiel a las técnicas
tradicionales del teatro de Benavente, conservador y decimonónico que pone en escena los dilemas morales de la
vida cotidiana burguesa y transmisor de los ideales franquistas: respeto a las tradiciones, valores como la familia,
la religión, la patria o el trabajo... (comedia burguesa). Se caracteriza por los diálogos ingeniosos, la dosificación
del conflicto y la intriga, la escasa penetración psicológica de los personales, el humor cercano al absurdo, las
situaciones personales inverosímiles y los juegos de palabras.
La década de los años cincuenta se abre con tres estrenos importantes: Historia de una escalera (1949), de
Antonio Buero Vallejo, Escuadra hacia la muerte (1953), de Alfonso Sastre, en cuyas obras se evidencia su
compromiso con la historia, y Tres sombreros de copa, (1952), de Miguel Mihura. Estos autores parten de
posiciones existencialistas influidos por Sartre y Camus, para derivar después a preocupaciones sociales.
Un grupo de jóvenes universitarios en 1945 publica el manifiesto fundamental del grupo Arte nuevo. En él,
autores como Alfonso Sastre declaraban su rechazo al teatro burgués, totalmente ajeno a la realidad social, pues
querían devolver al teatro su capacidad para remover conciencias, aunque fueron ignorados por los teatros
profesionales. Buero Vallejo consiguió romper esa dinámica con un teatro “lo más arriesgado posible, pero no
temerario” para lograr que llegase al público y cumpliese así su misión de concienciación social.
Otros autores del teatro social de los 50. Lauro Olmo, autor de un teatro reivindicativo con obras como La camisa.
Con elementos simbólicos. José María Rodríguez Méndez: Flor de día, cuyo protagonista tiene una doble vida,
abogado de día y travestí de noche, de clara crítica burguesa. José Martín Recuerda, autor rebelde, con éxitos
como Los salvajes en Puente San Gil y Las arrecogías del Beaterío de Santa María Egipciaca, que evidencian la
hipocresía de las clases dominantes durante la dictadura.
Alfonso Sastre en sus obras es evidente su compromiso con la historia. Escuadra hacia la muerte, alegato
antimilitarista, fue prohibido tras tres representaciones. En 1954 estrena La mordaza, tragedia que hablaba de la
tiranía ejercida por un padre sobre su familia, metáfora del franquismo.
La censura prohibió El montaje de la sangre y La taberna fantástica, estrenada 18 años después.
Su teatro puede ser calificado como existencial y social. Utiliza técnicas teatrales como el uso de acotaciones para
describir el espacio escénico, lenguaje preciso y a veces coloquial en sus diálogos. Destaca la técnica de la
inmersión (como oscurecer la escena cuando quienes se encuentran en ella son ciegos); de este modo, el
espectador pasa a ser un actor más en esa escena. Uso del lenguaje simbólico para denunciar la situación actual,
ambientación de escenarios pobres y degradados, personajes marcados con frustraciones y conflictos internos,
finales abiertos con conflictos sin solucionar, simbolismo de los personajes con taras físicas para referirse a las
limitaciones humanas. Su obra se puede clasificar en tres grupos:
· Dramas de indagación del ser humano, envuelto en conflictos sociales: Historia de una escalera, Hoy es fiesta y El
tragaluz.
· Dramas de personajes con taras físicas (ciegos sobre todo) que simbolizan taras morales: En la ardiente
oscuridad, El concierto de San Ovidio.
· Dramas históricos, con argumentos alejados en el tiempo que pueden palicarse a la España actual: Un soñador
para un pueblo, Las Meninas, El sueño de la razón, cuyo protagonista es Goya, o La detonación, con Larra.
Surge en este momento los grupos de teatro independientes que se desarrollan en los años 70 y que se
enfrentarán a múltiples obstáculos, en primer lugar por su carácter crítico ante la situación política y social, por
otro lado, por el uso de técnicas escénicas que no fueron comprendidas por el público de su época. Por tanto,
hemos de seguir hablando de un teatro marginado que apenas llega a representarse y que tendrá más presencia
en los libros de literatura que en los escenarios. Los autores más relevantes: Francisco Nieva, que usa el escándalo
y la provocación, los personajes simbólicos y la acción novelesca. Obras: Pelo de tormenta.
Fernando Arrabal: su teatro pánico, (llamado así por Pan, dios griego de la broma, el terror y la fiesta) recoge
elementos del surrealismo y del teatro del absurdo. Obras: Picnic, El cementerio de automóviles.
Otros autores: José Ruibal, Luis Riaza, Miguel Romeo Esteo, Antonio Martínez Ballesteros.
Serán los grupos de teatro independientes los que lleven a cado experiencias más interesantes. Las características
principales de este teatro son: Importancia de la creación colectiva y la improvisación, infravaloración del teatro (
del texto literario) a favor del espectáculo, visión crítica, ruptura de convenciones escénicas y participación del
espectador. Las compañías de teatro más importantes de la época son:
Tábano (Madrid) La Cuadra de Sevilla, que reivindicó la cultura popular andaluza y combinó elementos
vanguardistas, circenses y reivindicaciones políticas, Els Joglars (Barcelona), fundada por Albert Boadella,
caracterizado por la parodia y la provocación. Los Goliardos, Dagoll Dagon, Els Comediants, y TEI.
Autores y obras destacados: Antonio Gala. Las mujeres son protagonistas privilegiadas de sus obras, estas se
caracterizan por la variedad de registros, los conflictos individuales y las reivindicaciones políticas: Anillos para
una dama, Los verdes campos del Eden.
Con la democracia llega el teatro más institucional, que se rinde ante los gustos del público y que se impone como
modelo a costa de apartar las propuestas más innovadoras del teatro alternativo, más libre y crítico, cuyas
representaciones quedan relegadas a salas muy pequeñas. Destacan en los años 80, autores como José Luis
Alonso de Santos con Bajarse al moro y La estanquera de Vallecas; José Sanchís Sinisterra ¡Ay Carmela!, Ana
Diosdado , Los 80 son nuestros, Fermín Cabal y Fernando Fernán Gómez con Las bicicletas son para el verano.
En la actualidad el teatro se caracteriza por el eclecticismo. Convive el teatro de la palabra con los nuevos códigos
audiovisuales, con lo que se atenúa las diferencias entre el teatro de vanguardia y el comercial. Otra característica
es la efervescencia en los últimos años de los musicales, y los elementos de espectacularidad.
En cuanto a temas, destaca la libertad, la violencia contra los débiles, la denuncia del consumismo atroz, la
globalización...
Entre los autores actuales más relevantes se encuentran Juan Mayorga, Cartas de amor a Stalin; Gracia Morales,
NN12; Paco Becerra, El pequeño Poni; Alberto Conejero, El sueño de la vida.
LIBRO 1: EL ÁRBOL DE LA CIENCIA, PIO BAROJA
En la obra de Baroja, El árbol de la ciencia (1911) es la tercera novela de la trilogía La raza, abierta por La dama
errante (1908) y La ciudad de la niebla (1909). La publicación de las trilogías de Baroja comenzó en 1900 con Tierra
vasca. Esta producción se encuentra en la primera etapa de producción literaria de Baroja, la de mayor creatividad
y vitalismo. La trilogía La raza está caracterizada por personajes que intentan buscar sentido a la existencia. La
biografía de Baroja se divide en otras dos etapas, en la segunda repite los moldes creativos anteriores y decae en
divagaciones ideológicas, mientras que en la tercera ya no crea nada nuevo y solo destaca la publicación de sus
memorias.
· Características de la Generación del 98 en el texto: Amargura existencial, Hastío, Angustia, Melancolía del
pasado, Incertidumbre ante el futuro, Cosmopolitismo.
1.La vida de un estudiante en Madrid: La novela narra la vida de Andrés Hurtado desde que comienza a estudiar
Medicina en Madrid. Su vida familiar está marcada por el enfrentamiento con su padre y el cariño que siente hacia
su hermano menor, Luis. Sus estudios contribuyen a su negativa visión de la vida. El comienzo del libro critica lo
absurdo de la Universidad donde el profesor solo buscaba lucirse. Además, le aprobarán por recomendación de su
tío Iturrioz, lo que demuestra la influencia del enchufismo en la España de la época. Le generan hastío la mayoría
de asignaturas, que cree innecesarias: "No eran más que juegos de prestidigitación, unas veces ingeniososos, otras
veces vulgares, pero sin emprender realidad alguna, ni metafísica, ni empírica" (69). El contacto con la
enfermedad y la miseria en los hospitales supondrá otro motivo de depresión: "Edificio inmundo, sucio, mal
oliente".
La vida social gira en torno a sus amigos Aracil y Montaner, que no son de su agrado, pero sí suponen su
compañía. Con ellos habla de gustos por la música, literatura y arte. Después conoce a Lulú, que vive una vida aún
más mísera que la suya.
2.Las carnarias: Esta parte del libro se centra en Lulú, una mujer que sorprende a Andrés por su personalidad y por
sus ideas, aunque con falta de aspiraciones. Surgen personajes muy diversos que se describen bajo fórmulas
esperpénticas como Manolo El Chafardín, la tía Negra, Benjamina, dopa Pitusa, el Chuleta, el tío Miserias... son los
seres que habitan un vecindario muy variopinto y que representan una idea de la vida como lucha cruel. Frente a
esto surge el contraste de las conversaciones con Iturrioz con debates como el que tienen entre lo natural y lo
artificial.
3.Tristezas y dolores: Pone fin a la etapa inicial del libro. Andrés Hurtado visita la casa antigua de la familia en un
pueblo de Valencia y la aclimata para irse allí con Luisito y que pueda mejorar de su enfermedad con el mejor
clima. Andrés comprueba lo diferente que es la vida rural. Luis termina muriendo, lo que hará que Andrés se
pregunte por la utilidad de la Medicina, comprobando que la vida pueda cambiar en apenas un día. No obstante,
termina la carrera, inicia el doctorado y tiene una primera experiencia laboral en un pueblo de Burgos.
4.Inquisiciones: El libro cambia de estilo en torno a conversaciones del protagonista. La primera es con Fermín
Ibarra donde se hacen preguntas sobre la educación en España: "El español no sabe enseñar, los profesores
embrutecen a los jóvenes". En conversaciones con Iturrioz, se abordan corrientes filosóficas y se menciona el árbol
de la ciencia en el Génesis, cuyo fruto hace morir, "el fruto agrio que os dará una tendencia a mejorar que os
destruirá". Hay además un cuestionamiento sobre la ciencia y la fe.
5.La experiencia en el pueblo: Con la formación realizada, Andrés emprende su propio camino como médico.
Comenzará en un pueblo llamado Alcolea del Campo (entre Castilla y Andalucía). El protagonista conoce la vida en
un pueblo castellano donde ya hay un médico para la gente rica y él entrará en rivalidad con él. Es una sociedad
machista, de familias rivales, de poderosos que defraudan y de personajes peculiares. Con la muerte de la mujer
del tío Garrota se abre un posible caso de malos tratos con gran revuelo en el pueblo.
Andrés Hurtado tiene una opinión, pero finalmente la gente apoya la tesis del médico Sánchez y Andrés se queda
sin clientes y abandona el pueblo.
6.La experiencia en Madrid: El capítulo comienza con la salida de las flotas hacia la Guerra de Cuba y la predicción
de la derrota que hace Iturrioz. Andrés comienza a trabajar como médico de higiene atendiendo a prostitutas,
también como médico de pobres, hasta que Iturrioz le encuentra trabajo traduciendo artículos y libros. En este
capítulo, Andrés Hurtado se reencuentra con Lulú en una tienda que ha abierto, donde irá a hablar con ella. Se le
termina declarando y besándose.
7. La experiencia del hijo: La última parte comienza con una conversación entre Andrés e Iturrioz acerca de la
descendencia, lo que supone traer hijos al mundo y la posibilidad de que vengan enfermos, con el dilema de cómo
habría que actuar al respecto. El protagonista se casa con Lulú, con quien encontrará una felicidad que al tiempo
supondrá una angustia premonitoria que se hará realidad con la muerte de su mujer y de su hijo por un problema
con el cordón umbilical. A consecuencia de esto, Andrés Hurtado se suicidará envenenándose.
Estamos ante una novela social y existencial. Desde el punto de vista social, afronta uno de los temas centrales de
la Generación del 98 y de la obra de Pío Baroja, la preocupación de la realidad española de su época con los
siguientes subtemas:
Pobreza cultural "Las costumbres de Alcolea eran españolas puras; es decir, de un absurdo completo".
Atraso social. Cuando Andrés habla a su tío de irse al extranjero: "Aquí no hay más que chulos y señoritos
juerguistas. El chulo domina desde los Pirineos hasta Cádiz... ¡políticos, militares, profesores, curas, todos son
chulos con un yo hipertrofiado" (248).
Atraso científico. Andrés Hurtado se comienza a ganar la vida traduciendo artículos científicos porque en España
no había investigadores y había que traducir a los extranjeros.
Situación de la educación. Según el libro, en España no hay buenos profesores, solo saben lucirse y embrutecer al
alumnado. Las universidades están además llenas de estudiantes sin vocación que llegan a ser profesionales sin
vocación.
Desigualdad de clases. Se aprecian diferencias entre ricos y pobres, especialmente durante la etapa en Alcolea,
donde los ricos van al casino y los pobres tienen que trabajar de sol a sol en el campo sin acceso a servicios
básicos.
Situación de la mujer. Se aborda respecto a la falta de mujeres en la facultad de Medicina. Los amigos de Andrés
tratan a la mujer como un objeto sexual. De hecho, Antoñito clasificaba a las mujeres en dos clases: "unas las
pobres, para divertirse, y otras las ricas, para casarse con alguna de ellas por su dinero, a ser posible" (96).
Durante su trabajo como médico en el pueblo: "Los hombres iban al trabajo y a veces al casino. Las mujeres no
salían más que los domingos a misa" (203). Cuando es médico de higiene se observan las duras condiciones de las
mujeres que ejercen la prostitución.
Atraso del mundo rural. Andrés nota una gran diferencia en cuanto a falta de actividad en los pueblos donde vive,
primero en Valencia y después en Alcolea. En el pueblo hay costumbres de rezar diariamente, el luto, solo se
comía carne, la gente no se bañaba, los mochuelos y ratones son bandos enfrentados...
4. PROBLEMÁTICA EXISTENCIAL
El protagonista tiene una visión pesimista y desencantada de la vida. La existencia humana en general está en
crisis, ya que la vida cada vez tiene menos valores y es un camino lleno de sufrimiento, una lucha cruel: "el valor
del dinero aumenta, el burguesismo crece con la democracia. Ya es imposible encontrar rincones poéticos al final
del laberinto tortuoso; ya no hay sorpresas".
Surge un intento por encontrar explicaciones en la Filosofía: "Las cosas pueden no ser como las vemos, para Kant,
el espacio y el tiempo no significan nada". El protagonista no encuentra solución a sus conflictos y tiende a la
"ataraxia" propugnada por Schopenhauer: la muerte de la voluntar, la contemplación indiferente de todo cuanto
le rodea.
En esta problemática existencial reside el motivo del título del libro: El árbol de la ciencia. Hace una mención al
Génesis y a la contradicción entre el árbol de la vida y el árbol de la ciencia con el enfrentamiento entre voluntad y
conocimiento. En el árbol de la ciencia, el fruto hace morir, es un fruto agrio que dará una tendencia a mejorar
que os destruirá. Es decir, a más conocimiento, más verdad y angustia, lo que se refleja en menos deseo de vivir.
El conocimiento genera individuos pesimistas, débiles y enfermizos, es una verdad dolorosa. Hay una idea de la
ciencia al margen de creencias: "Ni es cristiana, ni es atea, ni revolucionaria, ni reaccionaria".
A destacar entre los personajes, está el triángulo formado por Andrés, Lulú e Iturrioz:
Protagonista: Andrés Hurtado. Es importante conocer que en la figura de Andrés Hurtado encontramos una
importante carga autobiográfica del propio Pío Baroja. Baroja estudió medicina e hizo la tesis doctoral sobre el
dolor. Andrés Hurtado representaría a ese Baroja joven y estudiante. El autor también perdió a un hermano de
tuberculosis que además falleció en la zona de Valencia.
Lulú. Vive con su madre, Leonarda, y su hermana, Niní. Es una chica de carácter raro, que parte como un producto
marchito, sin aspiraciones, que vive de forma muy humilde y es inteligente. Poco a poco, su actitud va cambiando.
Tiene un carácter noble, es tolerante y franca.
El tío Iturrioz. Se convierte en el principal amigo de Andrés y la persona de influencia que le ayudará ante
situaciones problemáticas. Es la persona a la que recurre para conversaciones más profundas, una persona culta,
con mucha educación y con experiencia. Este personaje se podría relacionar con un Baroja adulto, aunque existen
correspondencias para pensar que Baroja se inspiró en su tío Justo Goñi. Baroja leyó a filósofos como Kant,
Schopenhauer o Nietzsche.
Durante el libro aparecen y desaparecen constantemente otros personajes secundarios, desde los amigos de
Andrés, Aracil y Montaner, a otros personajes del vecindario, del pueblo o compañeros de trabajo, junto a la
familia de Andrés, con gran presencia en la primera parte del libro, se trata de don Pedro, padre de Andrés, con
quien tenía fuertes disputas; sus hermanos Alejandro, Pedro y Luisito, y Margarita, su hermana.
LIBRO 2: LA REALIDAD Y EL DESEO, LUIS CERNUDA
Luis Cernuda (1902-1963) fue un poeta andaluz perteneciente al grupo de 1927 que reunió todos sus poemas a
partir de 1936 en una obra poética total a la que denominó La realidad y el deseo (que publicó en 1936 y que
ampliará en ediciones posteriores en 1940, 1958 y 1964) pues para él la vida humana se podía dividir en la lucha
entre estas dos fuerzas opuestas: una de carácter negativo y otra de carácter positivo. Cernuda asocia la realidad a
la soledad, la frustración, el dolor, el fracaso y la prisión; mientras que el deseo lo asocia a la compañía, el placer,
la ilusión, la realización personal o España
Toda su obra se organiza en torno a estos dos principios que se repiten constantemente. Por ello, como señala
Octavio Paz, se hace difícil distinguir etapas.
Cernuda empieza a escribir Desolación de la Quimera en México en 1956, y lo concluye en California en 1962. En
su estancia mexicana hubo un pequeño paréntesis norteamericano entre 1960 y 1962, cuando enseñó en una
Universidad de Los Angeles. A pesar de las ofertas de trabajo, decide volver a México, donde reside hasta el 5 de
noviembre de 1963, fecha de su muerte a los 61 años.
Este período coincide con el reconocimiento unánime de la crítica. Tras el número dedicado por el grupo Cántico,
poco a poco se va redescubriendo al poeta y sus libros escritos en el exilio en su país natal (la edición que
circulaba por España de La realidad y el deseo era mexicana); este prestigio creciente culmina con el número
especial que la revista valenciana La Caña Gris le dedica en otoño de 1962, y en el que colaboran los poetas de la
generación del 50 (José Ángel Valente, José Hierro, Jaime Gil de Biedma, Francisco Brines, José María Castellet,
José Olivio Jiménez), que reconocían el magisterio de Cernuda en su poesía. Lógicamente, esto debió llenar de
satisfacción al poeta, que siempre había sentido el menosprecio de la crítica y la falta de comprensión hacia su
obra.
Uno de los rasgos sobresalientes del poemario es la sensación de final y cumplimiento que domina en sus textos;
"Antes de irse", "Del otro lado", "Epílogo", "Despedida" dan testimonio de ello. Parece que Cernuda intuía ya la
presencia de la muerte, a pesar de su buena salud y de que no era aún un anciano (empieza a escribir el libro con
54 años). Ese presentimiento de la cercanía del fin le lleva a componer un poemario que repasa sus obsesiones y
se detiene a dar las gracias a quien lo merece y a lanzar un último reproche a sus detractores. Hay poemas
dedicados a España ("Díptico español"), a la Guerra Civil ("1936"), a los críticos literarios y a la sociedad hipócrita
("Birds in the night", "A mis paisanos") a los cuerpos jóvenes que aún atraen su atención ("Despedida"), a poemas
anteriores de su larga producción ("Epílogo" se relaciona con la serie Poemas para un cuerpo, "Pregunta vieja,
vieja respuesta" con Donde habite olvido), y a los amigos que ya no viven ("Amigos: Enrique Asúnsolo", "Otra vez,
con sentimiento"). Continúa la serie de poemas de contenido histórico y también canciones siguiendo el modelo
que retomó en Con las horas contadas. Luis Antonio de Villena subraya el culturalismo como uno de los rasgos
más definitorios del libro; Cernuda, desde Las Nubes, había empezado a tratar temas íntimos y personales que
presentaba a través de un correlato objetivo sacado de la literatura, la historia o el arte (piénsese por ejemplo, en
"Góngora"). Este procedimiento se acentúa en Desolación de la Quimera, convirtiéndose en una constante en el
libro; así, se aprecia en "Mozart", "Dostoievski y la hermosura física", "Birds in the night", "Ninfa y pastor, por
Ticiano", "J.R.J. contempla el crepúsculo", "Luis de Baviera escucha Lohengrin", "El poeta y la bestia", "A
propósito de flores" y "Desolación de la Quimera". Maristany además señala que la poesía final de Cernuda está
llena de citas veladas de otros poetas, cuyos versos adapta en el interior de suyos, dándoles nueva vida.
Tal y como concluye Luis Antonio de Villena en su estudio del poemario, Desolación de la Quimera es el canto de
cisne de Cernuda, el quinto hito en su producción tras esas cuatro obras maestras que son Los placeres prohibidos,
Invocaciones, Las Nubes y Como quien espera el alba.
LIBRO 3: HISTORIA DE UNA ESCALERA, ANTONIO BUERO VALLEJO
Antonio BUERO VALLEJO (Guadalajara, 1916 - Madrid, 2000). Realizó los estudios de bachillerato en su ciudad
natal (1926-1933). Pronto manifestó una decidida vocación por el dibujo que sería alentada por su padre. Al ser
éste destinado a Madrid en 1934, Antonio se traslada a la capital con su familia, y cursó estudios en la Escuela de
Bellas Artes de San Fernando.
Tras un largo peregrinar por diversas cárceles sale en libertad condicional el año 1946. Vuelve a su antigua
vocación pictórica, la cual quedará relegada a un segundo plano al obtener el año 1949 el premio Lope de Vega
con Historia de una escalera y en el mismo año el premio de la Asociación de Amigos de los Quinteros por su acto
único: Las palabras en la arena. Buero desempeña una actividad intelectual y literaria intensa, acudiendo a
diversas ciudades extranjeras para dar conferencias, charlas, debates o abrir coloquios. Muchas de sus
adaptaciones de Shakespeare, Ibsen y Bertol Brecht son de una perfección notable. Desde 1971 pertenece a la
Real Academia Española. Rebelde a las clasificaciones, la obra dramática de Buero Vallejo se integra en una serie
de planos que aparecen superpuestos en sus primeras obras (lo simbólico y lo realista, lo existencial y lo social) y
que irán evolucionando a lo largo de su trayectoria dramática. La historia de una escalera (1949) —obra que
marcó un hito en nuestro teatro de la postguerra— se puede calificar como el drama de la frustración social visto
a través de tres generaciones de la clase media baja. En La ardiente oscuridad (1950), La tejedora de sueños (1952)
La señal que se espera (1952), Casi un cuento de hadas (1953), Irene o el tesoro (1954). En Hoy es fiesta (1955) y
Las cartas boca abajo (1957), los ambientes se acercan a los representados en La historia de una escalera,
desarrollándose respectivamente en la azotea y en el interior de unas casas modestas. Un soñador para un pueblo
(1958) es, en cierto sentido, un «drama histórico» (sobre Esquilache, ministro de Carlos III). Sobre Velázquez, Las
Meninas (1960), y Goya, El sueño de la razón (1970), están basados los dos dramas siguientes de tipo «histórico».
A ellos se une La detonación (1977), que gira en torno a la figura de Larra. El tragaluz (1967) enfrenta dos mundos
paradójicos: vencedores y vencidos. La doble historia del doctor Valmy (1976). En La llegada de los dioses (1971),
vuelve a aparecer la ceguera del protagonista como símbolo de la rebelión contra las injusticias que le rodean. La
aacheción (1974), en esta obra merecen destacarse las modernidades técnicas del dramaturgo: el público ve la
realidad escénica a través de la fantasía del personaje principal. La situación política de fines de los setenta le
inspira Jueces en la noche (1979). Con Caimán (1981), vuelve a los planteamientos sociales de su comienzo. La
obra dramática de Buero Vallejo es considerada como la más relevante de la posguerra en España. A través de ella
el autor intenta adquirir conciencia de las realidades de tipo psicológico, social o metafísico en que se desarrolla la
vida del hombre actual.
En 1980 recibió el premio nacional de teatro, y en 1986 los premios Pablo Iglesias y Cervantes por el conjunto de
su obra.
En al acto primero nos cuenta, que el cobrador de la luz va pidiendo el dinero a los vecinos protagonistas de esta
obra de teatro, y una de las vecinas,Doña Asunción, no tiene dinero para pagar los gastos de la luz ya que su hijo
no esta en casa y no andan muy bien de dinero. Pero Elvira, otra joven vecina, que esta enamorada de Fernando el
hijo de Asunción, y su padre Manuel, ven la discusión con el cobrador y deciden prestarle el dinero a Asunción.
Todos los vecinos se enteran de que Manuel le ha prestado dinero a Asunción y como siempre, se ponen a criticar
diciendo que Elvira estaba muy consentida y que su padre hacía todo lo que ella quería, también decían que
Fernando era un gandul y que siempre estaba pensando en tonterias, aunque era muy apuesto y majo pero un
liante. Al enterarse Fernando de que les han tenido que prestar dinero para pagar la luz, este se enfada.
Mas tarde Fernando y Urbano, otro de los hijos de una de las vecinas, estaban en el casinillo fumandose un cigarro
cuando empezaron a discutir como siempre por lo que llagarian a ser en el futuro.
A continuación Paca, otro vecina, ve a Rosa (su hija) con Pepe (el hijo de otra de las vecinas) y se entabla una larga
discusión que aumenta al llegar Urbano(el hermano de Rosa) que no podía ni ver Pepe; al ver Fernando que
Urbano esta regañando mucho a Pepe, Fernando le dice unas cuantas palabras a Urbano y ya esta otra montada.
Para terminar con este primer acto, Fernando se encuentra con Carmina (otra de las hijas de una de las vecinas) y
la expresa el amor que siente y ha sentido por ella diciendola todos los planes de futuro que tenía para ambos.
Es este segundo acto ocurre tras 10 largos años, en los que han cambiado mucho las cosas en el edificio de la
escalera.
Muchas personas ya han fallecido como Asunción, Don Manuel y por último Don Gregorio. Se lo acababan de
llevar en el ataud y alguno de los vecinos estaban en casa de Generosa y Carmina dándolas el pésame.
También muchas parejas se han casado y han formado nuevas familias, como Fernando y Elvira, que han tenido en
bebe, Urbano y Carmina que se hicieron novios enfrente del casinillo, aunque debido a estos nuevos
emparejamientos el ambiente entre la gente ha empeorado por que ahora se llevan mucho peor y tienen un gran
rencor.
Rosa y Pepe siguen de novios a pesar de lo zángano y chulo que es este y de que el señor Juan no se hable con su
hija por seguir con él, pero como es su padre sigue interesado por ella aunque no lo reconozca, por eso Trini
siempre le cuenta cómo le va la vida y un día como se enteró de que la faltaba dinero porque Pepe gastaba
mucho, decidió darle a Trini los ahorros que tenía para que se los diera a Rosa pero sin que se enterara de que
eran de su parte. Así que Trini bajo a casa de su hermana como le había ordenado su padre y le entrego el dine ro
para ella, pero sin ocultarla que era de parte de su padre para que Rosa se diera cuenta de que su padre la seguía
queriendo y se seguía interesando por ella.
Fernando y Elvira deciden entrar a dar el pésame a Generosa y a Carmina, pero allí se encuentran con Urbano,y
como siempre se crea una situación un poco tensa.
Este tercer acto continúa después de 20 años, en los que han pasado muchas cosas, además de las que se
suponen, como la del envejecimiento de las personas y el fallecimiento de alguna de ellas.
También aparecen nuevos vecinos que se quejan de los antiguos y los dueños del edificio quieren que los vecinos
antiguos vendan sus pisos, porque pagan una renta muy baja, para tirar el edificio y hacer uno nuevo vendiendo
los pisos por muchos millones, pero los antiguos vecinos no quieren dejar sus viviendas de toda la vida. El edificio
de la escalera también ha cambiado, por ejemplo, el cambio de los cristales de las ventanas que son de colores.
Fernado y Elvira ya tienen dos hijos Fernando (hijo) y Manolín, el segundo y menor, está hecho un pillo, y esta
enamorado de Trini a la que hace una proposición para el futuro, pero como ella es muy mayor no acepta. Los dos
son iguales que su padre de pequeño, además tienen los mismos pájaros en la cabeza (me refiero a esto, ya que su
padre dijo de joven que iba a tener un buen trabajo... pero eso nunca se cumplió).
Además ocurren otras cosas como, el noviazgo de Fernando (hijo) y Carmina (hija) al igual que el antiguo noviazgo
del padre y la madre de ambos, respectivamente. Al enterarse los padres de Fernando y de Carmina de eso, estos
se enfadan y entran en una grave discusión que acaba en tortazos y tirones de pelo, ya que todos saben lo que
sucedió entre esas dos familias. Pero a Fernandito no le importa y a espensas de sus padres los dos jovenes se
aman en el casinillo.
3. PERSONAJES
Creo que los personajes de la obra son personas "de carne y huesos", ya cambian de carácter a medida que pasa el
tiempo y no siempre se comportan de la misma forma.
· Generosa: esposa de Gregorio, madre de Pepe y de Carmina. Es una mujer justa, quiere mucho a su marido y
lamenta su muerte. Quiere más a su hija que a su hijo.
· Don Manuel: hombre con dinero, el más rico de la escalera. Está dispuesto a ayudar a sus vecinos, con su dinero
y a complacer los caprichos de su hija Elvira.
· Doña Bondadosa: madre de Fernando. Quiere mucho a su hijo y a veces lo ensalza un poco. Finge ser una
"señora" con dinero, cuando en realidad es la mujer más pobre de la escalera.
· Gregorio: padre de Carmina y pepe, marido de Generosa. Cuando murió, su mujer y su hija se pusieron muy
tristes.
· Fernando: chico muy atractivo y conquistador de joven. Está enamorado de Carmina, pero al final se casa con
Elvira, que le consigue con su dinero. Es un gandul, fanfarrón y le gustan las mujeres. Es el padre de Fernando y
Manolín.
· Elvira: de joven, chica caprichosa. Se casa con Fernando con la ayuda del dinero de su padre. Siempre parece
tener envidia de Carmina.
· Urbano: hombre grosero. Cree que lo que hace él es lo más correcto, e intenta dar lecciones a los demás. Se casa
con Carmina y tiene una hija llamada también Carmina, como su madre.
· Carmina: hermana de Pepe, hija de doña Generosa y esposa de Urbano. Al principio es una chica tímida y un
poco reservada, pero su carácter va cambiando. De joven está enamorada de Fernando, pero se acaba casando
con Urbano.
· Rosa: hermana de Urbano y Trini. De joven es guapa y presumida, pero se casa con Pepe. Éste le destroza la vida,
y cuando es mayor Rosa se convierte en una vieja gruñona.
· Pepe: hermano de Carmina. Al principio ya aparece como un chico fanfarrón. Se casa con Rosa. A medida que
transcurre el tiempo se va consumiendo cada vez más. Se convierte en un alcohólico y mujeriego, y sólo piensa en
ir al bar.
· Fernando: hijo de Fernando y Elvira. Es muy similar a su padre cuando era joven. Atractivo, gandul, mujeriego, y
siempre haciendo planes por el futuro. Está enamorado de Carmina (hija).
· Carmina: hija de Urbano y Carmina. Su carácter es muy parecido al de su madre. Está enamorada de Fernando,
pero el amor entre estos dos no es permitido por sus respectivos padres.
· Manolín: hermano de Fernando. Es un niño un poco mimado. Le gusta pelearse con su hermano.
Los personajes de Buero Vallejo presentan alguna tara física o psíquica, no se reducen a simples esquemas o
símbolos, son caracteres complejos que experimentan un proceso de transformación a lo largo de la obra, la
crítica ha distinguido entre personajes activos y contemplativos. Los primeros carecen de escrúpulos y actúan
movidos por el egoísmo o por sus bajos instintos, y, llegado el caso, no dudan en ser crueles o violentos si con ello
consiguen sus objetivos. No son personajes malos; la distinción maniqueísta entre buenos y malos no tiene cabida
en el teatro de Buero.
Los contemplativos se sienten angustiados. El mundo en que viven es demasiado pequeño. Se mueven en un
universo cerrado a la esperanza. A pesar de ser conscientes de sus limitaciones, sueñan un imposible, están
irremediablemente abocados al fracaso. Nunca ven materializados sus deseos.
4. NARRADOR Y PUNTO DE VISTA
El narrador es ausente al largo de la obra. Y el punto de vista es externo, porqué entre otras cosas no está narrado
en primera persona si no en tercera.
4.1. Espacio:
Los espacios se combinan, abiertos y cerrados, dependiendo de la intención del autor, cobrando gran importancia
la escalera que es testigo de multitud de sucesos a trabes de los actos. El autor pretende con sus descripciones
dotar al ambiente de una atmósfera distinta según los personajes y su actitud.
4.2. Tiempo:
El tiempo en que transcurre la obra coincide con el que esta viviendo el autor tras salir de la cárcel en 1946, es
decir, en plena postguerra. Es una época en que España esta destruida a causa de la guerra civil, en la que los
ciudadanos lo pasaban mal para lograr pagar todas sus necesidades.
El tiempo transcurre linealmente, con grandes saltos hacia delante (entre los actos principalmente), pero sin
apenas saltos hacia atrás.
La escalera permanece siempre impasible a trabes de los actos y de las generaciones como un testigo mudo a lo
largo del tiempo.
El ambiente social que se refleja en la obra es que los ciudadanos viven como pueden, trabajando en una España
de posguerra, en empleos ocasionales. Solo los que tienen más suerte consiguen un poco más de dinero.
5. ESTRUCTURA
5.1. Interna:
· Planteamiento: Se puede encuadrar en el planteamiento el primer acto, este acto esta lleno de discusiones,
comienzos de relaciones sentimentales y afianzamiento de algunas de estas relaciones.
· Nudo: El nudo de la obra seria el segundo acto que es donde se consolidan las relaciones tras diez años, este
segundo acto tiene principalmente amor y fallecimientos de algunos personajes.
· Desenlace: Tras veinte años en los que incluso la escalera ha cambiado y hay personajes nuevos, este acto esta
lleno de discusiones por motivo de las relaciones sentimentales, sobretodo de los personajes principales, y que no
han desaparecido desde el primer acto.
5.2. Externa:
El libro esta estructurado en tres actos bien diferenciados en los que van apareciendo y desapareciendo
personajes que dialogan y discuten a lo largo de la novela con la intromisión del narrador que aparece entre
paréntesis. Los tres actos van directamente relacionados con una separación de diez años entre el primero y el
segundo y de veinte el tercero, en los que la permanencia y desarrollo de algunos personajes da unidad al relato.
6. ARGUMENTO
Historia de una escalera es una obra donde se analiza la sociedad española con todas sus injusticias, mentiras y
violencias.
LIBRO 4: EL CUARTO DE ATRÁS, CARMEN MARTÍN GAITE
(Salamanca, 1925; Madrid, 2000). Estamos ante una de las autoras más prolíficas de la narrativa española. Inició
su trayectoria en 1954 con El balneario (Premio Café Gijón de relatos) y continuada con las novelas Entre visillos,
Ritmo lento, Retahílas, Fragmentos de interior y El cuarto de atrás. En Anagrama publicó sus últimas novelas,
Nubosidad variable, La Reina de las Nieves, Lo raro es vivir, Irse de casa y Los parentescos, así como Cuentos
completos y un monólogo junto a los libros de ensayo e investigación histórica Usos amorosos de la postguerra
española (Premio Anagrama de Ensayo), Usos amorosos del dieciocho en España, El proceso de Macanaz, El
cuento de nunca acabar, Agua pasada, La búsqueda de interlocutor y Pido la palabra, además de la obra teatral La
hermana pequeña. Cultivó también la literatura juvenil, destacando por la novela Caperucita en Manhattan
(1990).
En 1988 ganó el Premio Príncipe de Asturias de las Letras y en 1994 fue galardonada con el Premio Nacional de las
Letras.
· Primera etapa (hasta 1970). Realismo e introspección. La tendencia realista de los 50 muestra el contexto
circundante a través de un narrador testigo que media la denuncia o juzga ante el lector, que terminará
extrapolando sus propias conclusiones. Este realismo testimonial, combinado con voluntad de introspección,
muestra al individuo preocupado socialmente frente a la existencia rutinaria.
· Segunda etapa (1970-1990). La búsqueda del interlocutor. Esta narrativa se encamina hacia la búsqueda interior
de la propia experiencia, recurriendo a la memoria personal o a la histórica para revisar el pasado inmediato. Las
obras de este periodo plantean la necesidad de un interlocutor (por eso combina el diálogo y el monólogo) y
reivindican la importancia del lenguaje como medio de comunicación que salve al individuo de sus terrores y
aislamiento. En esta época se incluye El cuarto de atrás.
· Tercera etapa (a partir de 1990). Del cuento maravilloso a la escritura del yo. Resulta la más productiva y la más
reconocida por los lectores. En sus novelas reivindica el poder de la fantasía y lo maravilloso en el ser humano, la
necesidad de reconocernos y complementarnos en el otro en la sociedad posmoderna. Aparecen otras obras en
las que los protagonistas indagan en la construcción de su identidad mediante un tono confesional e intimista.
1. El hombre descalzo: La protagonista no puede dormir y se levanta en la oscuridad en una habitación que es un
caos. Tropieza y tira unos libros, uno de ellos sobre literatura fantástica de Todorov. Encuentra una carta de amor,
que imagina que es de un hombre desconocido. Cae dormida sobre la carta. En el comienzo se nota ya la
característica narración en primera persona muy descriptiva, lenta, con metáforas y en presente.
2. El sombrero negro: En la noche de lluvia torrencial, un hombre llama para recordarle que tienen una entrevista.
Baja a abrirle y entra en casa. Hablan de distintas cuestiones sin sentido. Ella es escritora, está algo sorda y no
recuerda los folios que hay en la máquina de escribir. Siente como si en la habitación, de repente, se hubieran
producido cambios.
Ella le habla de sus viajes (Coimbra o el balneario de Cabreiroá); recuerda los bombardeos de la Guerra Civil en
Salamanca y cómo se escondía en los refugios.
También menciona el día en el que vio a Franco: "Influida por la lectura de las novelas rosa, que solían poner un
énfasis lacrimoso en las insatisfacciones de las ricas herederas, pensaba en la niña de Franco como un ser
prisionero y sujeto a maleficio" (58).
Martín Gaite ganó el Premio Nadal, pero no fue la primera mujer. "Recuerdo que cuando le dieron el primer
premio Nadal a una mujer, lo que más revolucionario me pareció, a parte del tono desesperanzado y nihilista que
inauguraba con su novela, fue verla retratada a ella en la portada del libro, con aquellas greñas cortas y lisas" (60).
Hace algunas reflexiones sobre lo que supuso la regla para las familias de su entorno: "Podría decirle que la
felicidad en los años de guerra y posguerra era inconcebible, que vivíamos rodeados de ignorancia y represión,
hablarle de aquellos deficientes libros de texto que bloquearon nuestra enseñanza, de los amigos de mis padres
que morían fusilados o se exiliaban, de Unamuno, de la censura militar, superponer la amargura de mis opiniones
actuales a las otras sensaciones que esta noche estoy recuperando, como un colo inesperado que irrumpiera en
oleadas" (63).
Hablan también de literatura, en concreto, de novela de misterio. Al final del capítulo, él la invita a entender la
literatura como un laberinto en el que perderse.
3. Ven pronto a Cúnigan: Se levanta para preparar té y en la cocina recuerda su niñez y la canción Ven pronto a
Cúnigan. En esta etapa del libro hace un retrato de la sociedad de posguerra con sus modistas y costureras.
Compara Madrid y Salamanca en torno al cine y el teatro y se refleja el espíritu de la niña de provincia que admira
cada detalle de la capital. También recuerda a su madre: "Le encantaba, desde pequeña, leer y jugar a juegos de
chicos, y hubiera querido estudiar una carrera, como sus dos hermanos varones, pero entonces no era costumbre,
ni siquiera se le pasó por la cabeza pedirlo" (81). Lo va recordando todo mientras está en la cocina.
4. El escondite inglés: Cuando empieza a servir el té, advierte que hay 79 páginas bajo el sombrero negro que no
recordaba. Habla del paso del tiempo y la memoria:
"-Porque es un poco así, el tiempo transcurre a hurtadillas, disimulando no le vemos andar. Pero de pronto
volvemos la cabeza y encontramos imágenes que se han desplazado a nuestras espaldas, fotos fijas, sin referencia
de fecha, como las figuras de los niños del escondite inglés, a los que nunca se pillaba en movimiento" (101-102).
En este capítulo, el hombre saca una cajita dorada y le ofrece a Carmen unas pastillas para la memoria.
Se da cuenta de que cosas que pensaba que le había contado al hombre, solo las había pensado. Hace algunas
reflexiones sobre Franco: "Y fueron pasando los años y siempre su efigie y solo su efigie, los demás eran satélites,
reinaba de un modo absoluto, si estaba enfermo nadie lo sabía, parecía que la enfermedad y la muerte jamás
podrían alcanzarlo. Así que cuando murió, me pasó lo que a mucha gente, que no me lo creía..." (115-116).
Le habla al invitado de retomar una novela de recuerdos y relaciones antiguas. Suena el teléfono y el hombre de
negro le pide que puede ser para él, pero que diga que ya se ha ido.
5. Una maleta de doble fondo: Al otro lado del teléfono habla una mujer que pregunta por Alejandro, el extraño
visitante. Parece que es su mujer, Carola, que llora por su marcha. Ha descubierto cartas que le ha escrito C. pero
ella no recuerda haberle escrito. Carmen cree que esas cartas sobre de la propia Carola, pero la conversación
finaliza y no se sabe ni quién es C. ni si Carmen y Carola hablan del mismo hombre.
6. La isla de Bergai: Carmen retoma sus recuerdos juveniles y los relaciona con la inventiva de Robinson Crusoe
ante la necesidad. En este capítulo se justifica el título del libro, ya que desvela la existencia del cuarto de atrás en
su casa familiar de Salamanca, una habitación de juegos de su niñez que dejará de serlo cuando tiene que ser
utilizado como despensa durante la guerra. Su amiga y ella inventaron en esta habitación la isla de Bergai para
refugiarse cuando tenían problemas y escribir sus diarios.
7. La cajita dorada: Desaparece el hombre de negro. Carmen despierta en la cama besada por su hija. Hay restos
de la visita del hombre de negro (los vasos del té y la cajita dorada). Reaparecen elementos que ya salieron al
comienzo como la carta azul, la cucaracha o las estrellas. Donde estaba el libro de Todorov hay ahora 182 folios
escritos, la novela El cuarto de atrás.
· Protagonista, Carmen: Su infancia coincidió con la Guerra Civil, y su adolescencia y juventud con una dura
posguerra. A través de sus recuerdos, de sus comentarios, nos traslada a una parte de su infancia fantasiosa y
feliz, a su adolescencia y juventud, a aquellos tiempos de guerra y de posguerra.
Carmen es más bien mona, viste con ropa informal, usa gafas de cerca y es sorda, lo que la aísla del mundo y de
los demás. Es fumadora y adicta a las pastillas
Carmen es la autora, narradora y protagonista que habla y se habla a sí misma mediante la presencia ensoñada de
otro personaje, el hombre de negro, figura que sirve de pretexto y de hilo conductor para que ella se sitúe en un
espacio donde reencontrarse con el pasado y, a la vez, donde dar rienda suelta a sus fantasías.
Para definirse y dar un sentido a su propia identidad Carmen cuenta su propia historia a su interlocutor, al hombre
de negro.
· El hombre de negro, Alejandro: Es un interlocutor soñado, un interlocutor ideal. Es un pretexto para que la
autora-narradora-protagonista deje libre su fantasía y al mismo tiempo se convierta en parte activa de la
narración, interrogándola y obligándola a aclarar ideas.
Como un psicoanalista cuya función es la de desordenar la memoria de la protagonista para que los recuerdos
vayan apareciendo de forma caótica, y así trasladarla a ese “cuarto de atrás” que todos llevamos dentro y que
queremos ordenar.
La nueva personalidad del hombre de negro un poco negativa que nos aporta Carola, nos manifiesta una
agresividad antes no descubierta.
El hombre de negro es una figura simbólica ambigua, podría ser el diablo, el interlocutor deseado, el héroe de la
novela rosa, el otro yo de la narradora-protagonista. Personaje que entra en escena para que exista el diálogo.
El hombre de negro es la representación del diablo-dios. El hombre de negro saca la cajita dorada de su bolsillo.
Las pastillas avivan la memoria y la desordenan.
· La mujer del teléfono, Carola: Personaje de folletín que sirve para atraer a los otros dos personajes a un
escenario folletinesco. Permite a la narradora conocer otra imagen de su interlocutor bien distinta. Además, le
sirve para buscar su propia identidad en Carola (le hace recordar bastantes cosas).
Carola sería entonces un desdoblamiento de la protagonista. Un dato simbólico: las tres primeras letras del
nombre de la mujer coinciden con las primeras de la protagonista.
5. SIMBOLOGÍA
· El espejo: El espejo apoya la noción de desdoblamiento asociado a la imagen de la protagonista que se refleja en
él. La protagonista, al verse en el espejo, se aleja del momento presente y se traslada al pasado.
Puesta delante de su espejo, levanta los ojos y ve delante ala niña y a la adolescente que fue y que ahora miran a
la narradora. La protagonista se siente observada.
El espejo sirve de “puente” o “túnel del tiempo”. A través de él se traslada a su pasado, a su primera infancia y
juventud, y reserva objetos relacionados con el tiempo. El espejo hace de “voz de la conciencia” de la narradora.
Es el primer elemento con doble sentido que constituye uno de los símbolos más importantes de la novela. El
hombre deja el sombrero sobre los folios mientras hace referencia a la literatura de misterio.
Debajo del sombrero van aumentando los folios que al final conforman la novela en sí.
La función del sombrero es la de mediador, funciona como un elemento mediador entre la voz y la memoria de la
protagonista. El color negro del sombrero sugiere varias interpretaciones.
Al final de la novela, aparecen debajo del sombrero negro 182 folios que son el resultado de la interlocución que
se forma como un tejido comunicativo que nace de la necesidad de tener un interlocutor.
· La cucaracha: Sería el símbolo del cambio, y también el del miedo a ese cambio.
Vivir en ambientes donde reina el desorden, el descuido, lo antiguo.la narradora expresa su miedo a estos
insectos simboliza el temor a la destrucción de sus propias memorias y de su pasado.
El hombre de negro, entonces, se convierte en un signo de protección que le rescata el pasado de la protagonista
de una posible pérdida, simbolizada a su vez por la presencia del insecto.
· La cajita dorada: La primera alusión a este elemento que hay en la novela cuando el hombre de negro le ofrece a
la protagonista unas píldoras de colores que hay dentro de la cajita dorada.
La simbología de la cajita que se relaciona con otros objetos: los vasos de té y los folios.
La cajita dorada que el hombre al final le regala a la protagonista le confiere un valor de amuleto misterioso.
· La cesta de costura, los hilos: La cesta de costura simboliza el taller literario en el que la autora trabaja a través
de los hilos que representan el continuo fluir de historias, recuerdos y sueños que se enhebran y desenhebran
continuamente a lo largo de toda la novela.
Los hilos de la cesta representarían el “laberinto discursivo donde Martín Gaite entrelaza temas, ata y desata,
mezcla ficción y realidad”. Hay, pues, un paralelismo entre el léxico de la costura y la escritura de la narración.
· La letra C: Aparecen diferentes objetos que comienzan por la letra C, de igual modo que la inicial del nombre de
la autora-protagonista y el título de la novela.
La protagonista sueña que está en una playa y pinta una C en la arena, y dibuja una casa, un cuarto, y luego una
cama.
Tres objetos que comienzan por C. La casa representa el centro del mundo y del universo.
Carola, cucaracha, cuaderno, Carmencita Franco, el cuadro de El mundo al revés, la cajita dorada, la cesta de la
costura, cúnigan.
Cúnigan es el lugar imaginario que simboliza las ansias de libertad de la protagonista. Es un lugar para escapar de
la realidad y para soñar y sentirse libre. Cuando la autora sueña, libera sus pensamientos y entonces hila y teje un
montón de historias que van creando su propia metaficción.
La protagonista siente un gran interés por lo desconocido, por la libertad, esa libertad que se asocia a Cúnigan.
6. LENGUAJE Y ESTILO
Según Dunia Gras, la forma de la novela es dialogada, pero solo aparentemente, ya que predominan los
monólogos de la propia narradora, es decir, narraciones de incógnito. En cuanto al lenguaje, encontramos
recursos constantes para actualizar la lectura del texto como es el caso de los deícticos: "...¿no estaría mejor
sentada aquí?"; "Ya, ahí está la cuestión"; o de las muletillas conversacionales, que añaden vivacidad y frescura:
"Bueno, sí, claro...", "sí, ya ve", "lo que le quería decir es que yo..."; o bien emplea verbos que indican
inseguridad, para mostrar su subjetividad, pero a pesar de estas inseguridades, a veces interroga sin poner los
signos que lo indican: "Se acordará usted de que a Franco lo enterraron un veintitrés de Noviembre". También
juega Carmen Martín Gaite con las referencias culturales de la época, que crean en el lector la sensación de
conocerla a ella más profundamente: el parchís, los helados de limón, Conchita Piquer, el NO-DO, los sellos con
"su efigie y sólo su efigie", Carmencita Franco con sus calcetines de perlé y sus zapatitos negros.