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Acerca Del Alma

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CAPITULO PRIMERO: Se define el objetivo de la investigación: el alma

Su naturaleza y su entidad; así como sus propiedades, las afecciones que tiene
y las que el alma provoca en los animales
Delimita las dificultades que atraviesa la investigación de tratar de conocer la
entidad y la esencia del alma
Busca un método de estudio, de ser posible, sino proceder de un modo
adecuado para cada caso
Qué principios ha de seguir la investigación, puesto que: “Los principios son
distintos cuando son distintos los objetos”
Qué género es el alma?
¿Qué es el alma?
El alma es algo individual, ¿o por el contario es una cualidad, cantidad, etc.?
“¿El alma se encuentra dentro de los seres en potencia, o más bien constituye
una cierta entelequia?”
¿El alma es indivisible o divisible?
El alma es una sola, o se distingue por especie y genero
¿El alma en cada animal es distinta?
Si son muchas partes del alma, ¿se debe estudiar el alma como una totalidad?
La investigación del alma debe abordar primero las partes o sus actos.
Ejemplo: El inteligir o el intelecto
¿Si se decide investigar primero los actos, se debe estudiar primero los
objetos? Es decir, lo sensible antes de la facultad sensitiva; lo inteligible antes
que el intelecto
Tanto la esencia contribuye a las propiedades, como las propiedades
contribuyen a la esencia
Las propiedades hacen que podamos conocer a la entidad
Las definiciones de algo deben llevar aparejado el conocimiento de las
propiedades
Las afecciones del alma, todas se llevan a cabo en el cuerpo, o hay alguna que
podamos decir que es exclusiva del alma misma
¿Las afecciones del alma no son separables del cuerpo al parecer, podría ser
el intelecto, pero como demostrar que este se lleva a cabo sin cuerpo?
Si llegamos a la afirmación de que el alma tiene una afección que solo
transcurre en ella, tendríamos que concluir también que la existencia de esta es
posible por separada.
Las afecciones del alma se dan con el cuerpo: valor, dulzura, miedo
compasión, osadía, así como la alegría, el amor y el odio. El cuerpo desde
luego resulta afectado
“el que está aterrorizado sin que esté presente objeto terrorífico alguno
Las afecciones son formas inherentes a la materia
Las definiciones pueden encargarse de la materia mientras otra definición se
encarga de la forma específica y su definición
La definición es la forma especifica de cada cosa y su existencia implica que ha
de darse necesariamente en tal tipo de materia
Definición de casa: refugio para impedir la destrucción producida por los
vientos, calores y lluvias.
Se habla de la forma específica como aquella función de tales fines

CAPITULO SEGUNDO: explora, recoge y analiza las posturas de otros filósofos


respecto al alma en cuanto a su movimiento y conocimiento
Propiedades naturales del alma
Lo animado se distingue de su contraparte por dos puntos: el movimiento y la
sensación
El alma es primordialmente y de manera especialísima el elemento motor
El alma y el intelecto son la misma cosa
Aristóteles explaya el pensamiento de los autores que lo precedieron, empieza
con Demócrito diciendo lo siguiente: el alma el cierto tipo de fuego; la frontera
del vivir se encuentra en la respiración; el alma es lo que se mueve a sí mismo;
pero objeta rápidamente Aristóteles: conclusión esta a la que llegan al no haber
observado nada que mueva sin que esté a su vez en movimiento.
Sigue con Anaxágoras: el alma es la que mueve, a su vez sinonimiza alma e
intelecto; el intelecto y causa de la armonía y el orden
Empédocles: el alma se compone de todos los elementos, cada uno de ellos es
alma
Platón: las cosas se componen de los principios; ciertas cosas se disciernen
con el intelecto, otras con la ciencia, otras con la opinión y otras con la
sensación.
Algunos opinaban que el primer principio era el fuego, ya que este es el más
ligero e incorpóreo de los elementos
Diógenes; el alma es aire, por ser el más ligero y por ser el principio, razón por
la cual el alma conoce y mueve
Heráclito: el principio es alma, dado que es la exhalación a partir de la cual se
constituye todo lo demás, es además lo más incorpóreo y está en un perpetuo
fluir
Alcmeón: el alma es inmortal en virtud de su semejanza con los astros de estar
en un movimiento continuo
Hipon: el alma es agua, el semen de todos los animales es húmedo
Critias: el alma es sangre, lo más propio del alma es el sentir
En conclusión, llega a decir Aristóteles, todos definen al alma por tres
características: movimiento, sensación e incorporeidad
Estas características se remontan hasta llegar a los principios, lo que coincide
que la definan por algún elemento, sea este único o compuesto por varios

CAPITULO TERCERO: crítica a la teoría del alma que se mueve por sí sola, la
versión platónica
Aristóteles plantea que el alma no se mueve por sí sola, y que además es
imposible que el movimiento se dé en el alma
No es necesario que lo que mueve se encuentre a su vez en movimiento
Todo lo que se mueve, se mueve de dos maneras: ya por otro o ya por sí
mismo. Ejemplo: los marineros en un navío, se mueven por otro, por el navío
que se mueve por sí mismo (en este caso concreto los marineros se mueven
ya que se encuentran dentro de algo que está en movimiento)
Existen 4 clases de movimientos: traslación, alteración, corrupción, crecimiento
A través de premisas y consecuencias lógicas Aristóteles plante que tipo de
movimientos, en caso el movimiento del alma sea algo natural y no accidental,
tiene el alma. Nos dice, si el movimiento del alma es hacia arriba, será fuego; si
es hacia abajo, será tierra.
Además, concluye Aristóteles que cuyo movimiento se realice en el cuerpo, el
mismo es aquel que se realizará en el alma
Lo que se mueve por sí mismo no le corresponde ser movido por otro a no ser
accidentalmente. Entonces, cabe decir que, el alma (suponiendo que en
realidad se mueva) es movida por los objetos sensibles
El alma mueve al animal solo a través de cierta elección o intelección.
Timeo: el alma al moverse ella misma mueve simultáneamente al cuerpo
Aristóteles critica los planteamientos que hace Platón en esta obra, ha decir
que identifica al alma con el intelecto y que este se mueve circularmente en
forma de circunferencia, y que este es armónico con el intelecto del universo,
critica que vea el alma con una magnitud y que al decir su movimiento sea
necesariamente infinito ya que, si toma a los puntos como partes de esta, su
recorrida ha de serlo, y es evidente que el recorrido solo podría hacerse una
sola vez. Este contacto con el intelecto y la intelección se hace imposible, pues
como puede darse que lo divisible entre en contacto con lo indivisible; dado que
si de una magnitud ha de tratarse estos estarían en constante alejamiento
(eterno) y nunca llegando a darse un contacto real.
La intelección se asemeja a la acción de detenerse y al reposo más que al
movimiento
Lo que no es fácil sino violento no puede ser feliz
Además, si verdaderamente el alma está atrapada al cuerpo es algo que ha de
producirle dolor y por tanto ha de resultarle odiosa; por este motivo Aristóteles
dice “es mejor para el intelecto el no estar unido a un cuerpo”
Aristóteles rechaza las ideas de sus antecesores, les hace el siguiente
reproche: “ellos unen e introducen el alma en un cuerpo, sin preocuparse de
definir ni el por qué ni la manera de ser del cuerpo. Se ocupan exclusivamente
de definir qué tipo de realidad es el alma, y al dejar de lado las definiciones del
cuerpo que la reciben, parecen suponer que cualquier tipo de alma podría
caber en cualquier tipo de cuerpo, Aristóteles discrepa en este punto, dado que
él afirma: Cada cosa posee una forma y una estructura peculiar. Es necesario
que el arte utilice sus instrumentos y el alma su cuerpo.

CAPITULO CUARTO: se rechaza la teoría del alma – armonía y la crítica a la


doctrina del alma como número automotor
El alma es una armonía, dicen los doctrinarios, la armonía es mezcla y
combinación de contrarios y el cuerpo resulta de la combinación de contrarios y
el cuerpo resulta de la combinación de los contrarios
Aristóteles refuta al respecto, encaja mejor con los hechos aplicar la palabra
armonía a la salud y, en general, a las virtudes corporales
La palabra armonía se suele aludir a dos cosas distintas: combinación de
aquellas magnitudes que se dan en seres dotados de movimiento y posición;
por el otro lado se alude a la proporción de los elementos en mezcla
El filosofo nos dice, ni en un sentido ni en otro es correcto aplicarla al alma;
dado que las facultades que tiene esta no resultan de la combinación de nada.
Ejemplo el intelecto, la facultad sensitiva, la facultad desiderativa, etc. Si esto
fuera posible, sería necesario decir a su vez que se tienen muchas almas por
todo el cuerpo, dado que la mezcla es posible si provienen de la mezcla de los
elementos, y la proporción es a su vez armonía.
¿Si el alma es algo distinto de la mezcla por qué desaparece al desaparecer la
mezcla?
Además, si cada una de las partes no posee un alma, ¿qué es lo que se
corrompe cuando el alma abandona el cuerpo?
Aristóteles termina concluyendo que el alma ni puede ser armonía ni se
desplaza en un movimiento circular. En cambio, afirma sí que, los movimientos
del alma se pueden dar por accidentes y también que es posible que se mueva
a sí mismo en un cierto sentido: El alma hace que el cuerpo se mueva, pero
aquella solo se mueva localmente en este sentido.
Aristóteles también señala que lo que ocurre dentro de nosotros como nuestras
emociones también son un tipo de movimiento, y se concluye que el alma se
mueve. Pero Aristóteles cuestiona su propia conclusión llegando a objetar que
estas afecciones se pueden dar fácilmente en órganos específicos. Entonces lo
correcto según los hechos, no sería afirmar que el alma se entristece, se
envalentona o se apiada, sino que es el hombre en virtud del alma.
El movimiento dice Aristóteles no se da en el alma, sino que se origina muchas
veces desde ella y otras termina en ella.
La sensación se origina en los objetos correspondientes, mientras que la
evocación se da en el alma y termina en los movimientos o vestigios existentes
de los órganos sensoriales.
El intelecto es una entidad independiente y que no está sometida a corrupción.
Nos habla sobre el estado de la vejez que parece ser que puede llegar a
corromperla, pero Aristóteles rápidamente defiende su postulado al decir que
“la vejez no consiste en que el alma sufra desperfecto alguno, sino en que lo
sufra el cuerpo en que se encuentra”; por tanto, el intelecto es impasible.
Se dice también que lo que transcurre en el sujeto le pertenecen en tanto
posee estas afecciones, y recae en el conjunto que perece. En cuanto al
intelecto, se trata sin duda de algo más divino e impasible.
De todo esto resulta, que no es posible que el alma se mueva, y si no se
mueve en absoluto, es claro que no puede moverse por sí misma.
Aristóteles encuentra dos absurdos fundamentales en las doctrinas estudiadas:
el alma es un cuerpo sutil y el movimiento que es producido por el alma.
Se refuta la teoría de que el alma sea un cuerpo cualquiera sin especificar el
porqué de su forma específica, dado que si suponemos que todo cuerpo está
dotado de sensibilidad y el alma es un cuerpo, habrá dos cuerpos en un mismo
lugar.
No solo no es posible que tales rasgos constituyan la definición esencial del
alma, sino que ni siquiera pueden ser propiedades accidentales suyas
Entonces queda por explicar que el alma no es el motor por antonomasia
precisamente por moverse a sí misma; tampoco que es el cuerpo más sutil o
más incorpóreo, pues ya vimos en que conclusiones absurdas desembocarían
Respecto a la constitución del alma a partir de los elementos, nos precisaremos
a continuación:
Los autores que plantean esta teoría se apañan en la necesidad de que sea así
para la posibilidad de poder percibir sensorialmente los entes y conocer cada
uno de ellos, pues sostienen que el alma solo conoce lo semejante con lo
semejante, a partir de ahí que afirmen la necesidad de estar conformada por
elementos
Ante este postulado, el autor pregunta filosamente, ¿Cómo ha de conocer el
alma los objetos que se presentan de forma compuesta? Y se responde
cediéndole la palabra a Empédocles, estos objetos se encuentran conformados
en virtud a cierta proporción y combinación. Por tanto, si se acepte que en el
alma se encuentran los elementos, ha de aceptarse también que existe la
necesidad de que estos formen proporciones y combinaciones posibles que
reciban el conocer de los objetos compuestos.
Pero esta teoría se desmorona con los siguientes argumentos, si decimos que
los elementos todos se encuentran dentro del alma, quiere decir que esta
posee cantidad, cualidad y entidad. ¿Y cómo de ser algo cantidad, puede llegar
a ser entidad?
Además, si bien concordamos conque, son los organismos de nuestro cuerpo
que en virtud de las facultades que provee el alma conocen a sus semejantes
respecto a los de su mismo elemento, entonces ¿cómo podemos se da que
partes que son solo de un solo elemento, verbigracia, el pelo, los huesos, los
tendones, no conocen ni pueden conocer nada, si según la teoría “lo semejante
conoce a lo semejante” debería hacerlo.
¿Qué es lo que mantiene unidos los elementos del alma? Sea cual sea esta
clase de materia hemos de afirmar que es de una materia más elevada
Aristóteles afirma a diferencia de los autores que lo preceden que el alma e
intelecto es lo más importante, los precedentes por su parte indican que los
elementos son los entes primeros.
Crítica la teoría de las facultades a partir de la emanación natural de los
elementos, y da un ejemplo interesante: las plantas, estas y su obvia vitalidad
no participan del movimiento ni de la sensibilidad; y es evidente que muchos
animales carecen de razonamiento.
En síntesis, Aristóteles, critica a las teorías de si bien llegar a una conclusión,
esta no es valida, ya que las premisas que las forman o bien son falsas o bien
no son adecuadas con las conclusiones de otros hechos. De esta manera
resulta que a partir de los elementos ni el conocer ni el movimiento le
corresponden al alma.
Ahora bien, si se llega a esa conclusión es por la forma en que la fundamentan,
pero Aristóteles rápidamente rescata la verdad de esta conclusión, dado que
para él es evidente que el movimiento local en los animales se da en virtud del
alma.
Se plantea si las actividades que realizan los entes se dan a través del alma y
si es asi, ¿le corresponden a la totalidad del alma o es que estos procesos por
el contrario corresponden a partes distintas del alma?
Presenta la teoría de quienes dicen que el alma es divisible, una parte se
encarga de inteligir y otra de apetecer. Si es asi, se pregunta Aristóteles, ¿qué
es lo que se encarga de unir estas partes divisibles del alma? Por supuesto que
no es el cuerpo, y por el contrario más bien parece que es el alma la encargada
de mantener al cuerpo atado a sí mismo, dado que cuando el alma se aleja,
este se disgrega y destruye.
No se puede decir que el alma es la que mantiene al alma unida, además si
este principio que buscamos es de naturaleza unitaria o bien múltiple, como
podríamos aplicarlo a las diferentes partes del alma que bien podrían ser
divisibles, así Aristóteles advierte que se podría dar un proceso hasta llegar al
infinito.
Enfocándonos en otros asuntos que respecta al alma, respecto a sus partes,
habría que indagar que poder posee cada una de ellas en relación al cuerpo, y
si la totalidad del alma es lo que mantiene al cuerpo unido, habría que ver
también qué partes del alma son las encargadas de mantener las partes del
cuerpo, cuestión dificilísima de determinar, sentencia Aristóteles.
LIBRO SEGUNDO
CAPITULO PRIMERO: se recurre a la doctrina expuesta en la obra la
Metafísica para definir el alma como entidad, es decir, forma, esencia y
definición del viviente.
Uno de los géneros del ente es la entidad, está en primer lugar puede ser
entendida como materia, pero cabe decir que la materia por sí sola no es algo
determinado; en segundo lugar, podemos ubicar al ente como forma y
estructura, donde algo ya es determinado; en tercer lugar se da la combinación
de ambos. Ahora bien, la materia es potencia; mientras que la forma es
entelequia, esta a su vez puede entenderse como ciencia o como acto de
teorizar. Solemos llamar vida a la autoalimentación, al crecimiento y al
envejecimiento. El cuerpo natural que participa de la vida es entidad
compuesta. Es claro que el cuerpo no es alma, y el alma hace una función de
sujeto y materia. Luego se sigue de este razonamiento que el alma es
necesariamente entidad, en la medida que es la forma especifico de un cuerpo
natural que en potencia tiene vida. Ahora bien, si decimos que la entidad es
entelequia, el alma es la entelequia del cuerpo.
El alma es como la ciencia, y esta puede estar en vigilia o en sueño, y estas se
relacionan de manera análoga con el teorizar y con la ciencia respectivamente.
El alma es la entelequia primera de un cuerpo natural que en potencia tiene
vida.
Aristóteles nos dice que el alma es la entidad definitoria, es decir, la esencia de
un tipo de cuerpo.
Aristóteles no deja nada a la especulación, o en la medida de lo posible no lo
hace, al respecto del alma nos dice: “el alma no es esencia sino de un cuerpo
natural que posee en sí mismo el principio del movimiento y del reposo. Da un
ejemplo, al respecto nos señala, si el ojo fuera un animal, su alma seria la vista,
esta es la entidad definitoria del ojo, según Aristóteles, su función.
El alma es la potencia del instrumento. El cuerpo a su vez es lo que está en
potencia.
Es en este contexto que el alma no es separable del cuerpo, o si bien nos
referimos a las partes de la misma si afirmamos respecto a la divisibilidad en
sus partes, en tanto la entelequia de ciertas partes del alma pertenece a las
partes mismas del cuerpo.
Ahora bien, definamos si el alma es efectivamente la entelequia del cuerpo,
como lo es el piloto de un navío.
CAPITULO SEGUNDO: La teoría de potencia y acto

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