El Templo de Salomon
El Templo de Salomon
El Templo de Salomon
V.˙. M.˙.
Q.˙. H.˙. Prim.˙. Vig.˙.
Q.˙. H.˙. Seg.˙. Vig.˙.
QQ.˙. HH.˙. Todos.˙.
S.˙. F.˙. U.˙.
EL TEMPLO DE SOLOMON
La Masonería actual procede de las diversas corrientes esotéricas del occidente y de las adaptaciones del los
antiguos rituales operativos que tuvieron lugar durante el siglo XVIII, sin embargo su origen real se remonta
mucho mas lejos en el tiempo, mas allá incluso de los gremios y corporaciones de constructores medievales.
Dicho origen, según consta en los propios documentos masónicos, hay que buscarlo en la construcción del
La Casa de Jehová o Templo de Salomón, fue este sabio rey, él que esta rodeado de una aureola que los
sitúa entre los grandes hombres de la historia de la humanidad, comparado por algunos historiadores con
figuras tan trascendentales como Alejandro El Grande.
El Templo expresa la unión del alma con el espíritu, e igualmente expresa arquitectónicamente ese
mismo matrimonio, el matrimonio sagrado entre la Tierra y el Cosmos, ya que su construcción se efectúo de
acuerdo con el modelo cósmico, según el cual el mundo terrestre aparece del mundo celeste, cumpliéndose
el principio de la correspondencia ¨ como arriba es abajo; como abajo es arriba ¨. La razón de ser de cada
uno de los objetos del Templo es recodar y representar al Cosmos ¨. Por ello, el propio Templo en su
integridad y cada una de sus partes, constituyen expresiones simbólicas de ese Cosmos que representa. Al
examinar nuestras Logias, se aprecia que al igual que el Templo de Salomón, constituyen una representación
simbólica del Templo y por tanto del propio Cosmos.
Según la descripción detallada el templo construido por los obreros al mando de Hiram Abif en los
días de Solomón (975-935 antes de Cristo), es famoso no solo por sus dimensiones, siendo pequeño en
comparación con el Palacio real, sino por las decoraciones del interior y del exterior que constituyen un
elemento referencial de la arquitectura israelita en la era de los reyes. Siete años han sido necesarios para la
construcción del edificio que fue edificado alrededor del año 960 antes de Cristo. Parece que los materiales
contratados por David no han sido suficientes y Solomón tuvo que hacer un trato con Hiram, el rey de Tiro
(Fenicia) el cual mandó al maestro Hiram Abif grandes cantidades de madera de cedro y también mano de
obra.
El Templo fue ubicado en el monte de Sión, sobre la colina Moría donde en tiempos más antiguos
Abraham intentó sacrificar a su hijo Isaac, justo en el lugar donde el Rey David había construido antes un
altar después de comprar un terreno que era propiedad de Araunah el Jebusita. Dado que no había espacio
suficiente para edificar el Templo, los constructores edificaron primero un muro que rodeaba el sitio y
después llenaron el espacio entre el muro y la colina con piedras y tierra. Hoy en día, en éste lugar se
encuentra la mezquita de Omar, la segunda más importante tras la de la Meca.
La descripción general del templo encontrada en los textos sagrados es satisfactoria aunque no contiene
tantos detalles. El edificio era de forma rectangular, orientado sobre un eje longitudinal en dirección Este-
Oeste. El edificio debió tener una longitud interior de aproximadamente 27 metros, 9 metros de ancho y una
altura de 13,5 metros (60×20×30 codos).
Según el libro de Reyes, dentro del Templo, a saber dentro del Tabernáculo, había tres recintos diferentes:
• El Vestíbulo (Ulam) con una longitud de 4,5 metros y 9 metros de ancho (10×20 codos). Aunque el texto
no nos facilita muchos detalles parece que había un muro entre el vestíbulo y el siguiente recinto. El
Santo (Hejal) con una longitud de 18 metros y 9 metros de ancho (40×20 codos)
• El Santo de los Santos (Dvir) con una longitud de 9 metros, 9 metros de ancho y una altura de también 9
metros (20×20×20 codos), teniendo la forma de un cubo. Este último recinto se encontraba a un
nivel más alto que el Hejal y solo podía accederse a él subiendo una escalera. En su centro se
encontraba el Arca de la Alianza dentro del cual se preservaban las Tablas de la Ley entregadas por
Dios a Moisés.
• La Puerta, los sacerdotes y el rey entraban en el Templo a través de una gran puerta chapada en oro, de
aproximadamente 10 metros de alto y 4 de ancho. En los tiempos de la construcción del Templo
esta puerta también era la entrada común para todos los obreros y por la que Hiram acostumbraba
retirarse.
Los cuentos masónicos suponen que el Templo tenía dos entradas más: una en el este que
comunicaba con la Cámara del Medio que estaba reservada a los Maestros y otra en el sur. Como en el
Oriente sólo se encontraba el Santo de los Santos podemos deducir que la Cámara de Medio se encontraba
en un nivel más bajo que el recinto donde se encontraba El Arco de la Alianza. Esta deducción corresponde
también a la teoría de los teólogos que suponen que el Templo tenía un cuarto recinto donde se guardaba el
tesoro, pero es solamente una suposición sin fundamento en el texto bíblico.
Otras leyendas masónicas cuentan que el Rey Solomón construyó una bóveda secreta, a la cual se
aproximaba al Templo desde el más retirado apartamento de su palacio a través de otras ocho bóvedas o
departamentos sucesivos, todos bajo tierra, y al cual conducía un pasaje largo y estrecho desde bajo del
sitio. La bóveda novena se encontraba inmediatamente debajo del Santo Santuario del Templo y aquí tenía
el rey Solomón sus conferencias privadas con el rey Hiram de Tiro y el Maestro Hiram Abí. La bóveda novena
tiene que coincidir con la Cámara del Medio, basado en lo arriba descrito y desde otra leyenda masónica
conocemos que aquí se encontraba un triángulo de oro que contenía el nombre inefable del Dios. El
triángulo se encontraba en una piedra cubica de ágata, descubierta por los hermanos Adoniram, Joabert y
Stolkin. Estos tres trajeron la piedra al rey Solomón cual decidió ubicarla en la bóveda novena, encima de un
pedestal de alabastro.
En la parte exterior del Templo, a ambos lados de la entrada fueron erigidas dos columnas (J y B),
hechas en bronce y teniendo altura de 8,1 metros (18 codos) decoradas en la parte superior con flores de
lirio. El Templo se encontraba en la mitad de dos patios: El Patio de los Sacerdotes (o el Patio Alto), que tenía
pavimento de piedra y estaba rodeado por un muro, también de piedra. El segundo patio era mucho más
grande que el primero y permitía el acceso a un gran número de creyentes. Similar al patio anterior, este
patio estaba rodeado por un muro de tres filas de piedra con vigas de cedro.
Los objetos santos del interior del Templo eran: El Arca de la Alianza, conocido también como el
Trono de Dios Supremo (Trono de Yahvé), de dimensiones superiores a las del Tabernáculo. Los querubines
encima del cubierto del Arca eran dorados, hechos en madera de acacia. Dentro del Santo se encontraban
el Altar de Inciensos o el Altar de Oro, La Mesa de Panes de la Proposición y diez Menoráhs, todas hechas en
oro. En el Patio de los Sacerdotes se encontraba el Altar de Ofrendas, hecho en bronce y el Mar de Bronce,
ubicado en el sureste. De hecho, este objeto era una gran bañera colocada encima de 12 figurinas en forma
de toros de bronce, orientados con las cabezas hacia los cuatro puntos cardinales. Al Mar de Bronce lo
utilizaban los sacerdotes que se lavaban antes y después del ritual. Había diez otras bañeras de bronce más
pequeñas, ubicadas cinco en cada lado de la entrada y utilizadas para lavar a los bichos sacrificados.
Se sabe muy bien que el Templo ha sido el centro religioso de las 12 tribus de Israel y que es parte
importante de la historia de esta nación. Apenas después de la caída del Reino de Judá algunos han
penetrado al Templo cometiendo robos, existieron reyes que tenían fe y lo cuidaron y evitaron tal vez con
eso que no sufriera cambios mayores en su estructura general.
Algunos de los reyes han decidido de sacar objetos santos del Templo, por ejemplo el rey Ajaz ha
sustituido el Altar de Ofrendas hecho en bronce por otro similar a uno de Damasco, este cambio se hizo para
tener mejores relaciones con los asirios. Fue el mismo rey Ajaz que sacó el Mar de Bronce y las otras
bañeras, incluso los soportes. Con motivo de purificar el Templo, el rey Ezequías ha decidido sacar la
serpiente Nehustan, hecha en bronce por Moisés, transformada en ídolo por los hebreos, contrario al Primer
Mandamiento de Dios.
Tras el declino del Reino de Judá, las épocas en las cuales el Templo ha estado en la atención de los
reyes no han sido largas y no se ha realizado una conversión real del pueblo hebreo, la gente volvió a las
prácticas religiosas sincretistas, acelerando así la caída del estado y la demolición del Templo de Solomón.
En 587 antes de Cristo los ejércitos de Nabucodonosor II entraron en Jerusalén y robaron todo lo que se
podía robar de la ciudadela y del Templo, destruyéndoles posteriormente. Los objetos santos del Templo,
incluso los vasos y los adornos de oro y de plata fueron llevados en la ciudad de Babilón y este es el
momento en el cual desapareció el Arca de la Alianza con las tablas que tenían grabadas los Diez
Mandamientos, sirviendo de conexión entre Dios e Israel. Las letras sagradas escritas en el triángulo de oro
que se encontraba en la novena bóveda fueron borradas por los masones poco tiempo antes de la invasión
de los ejércitos de Babilón.
Otra leyenda masónica está basada precisamente en la libertad concedida por el rey Ciro a los
judíos a petición de Zorobabel, y en la edificación del segundo templo. El simbolismo de esta leyenda se
explica por la reunión de los israelitas, que para dedicarse con seguridad a los trabajos de edificación del
segundo templo, manejaban las herramientas con una mano, a la vez que tenían constantemente la espada
en la otra, para hallarse dispuestos a combatir y defenderse en cualquier momento en que se tratara de
atacarlos o sorprenderlos.
Tras el retorno del cautiverio y con el liderazgo de Zorobabel se hicieron los arreglos para
reconstruir el Templo desaparecido hacía ya más de setenta años. Primero se levantó y dedicó el altar de
Dios en el punto exacto donde se encontraba su predecesor. En el segundo mes del segundo año (535 antes
de Cristo) se pusieron los cimientos del Segundo Templo. Los trabajos de reconstrucción se retrasaron y
eventualmente se suspendieron por la acción de los samaritanos que propusieron colaborar en los trabajos,
oferta que fue denegada por Zorobabel junto con el consejo de ancianos con motivo de que Judea debía
construir el Templo sin ayuda externa. Tras este rechazo los samaritanos sabotearon la reconstrucción
mandando quejas al Rey Ciro. Siete años más tarde el rey Ciro muere y es sucedido por su hijo Cambises.
Tras lo cual el trono fue ocupado por Esmerdis pero solo por siete u ocho meses y por último ascendió al
trono Darío I y en el segundo año de su reinado se retomaron los trabajos de reconstrucción del Templo
hasta su finalización.
En la primavera de 516 antes de Cristo, veinte años después del retorno desde el cautiverio en
Mesopotamia, el Templo estaba listo para su consagración y fue terminado por completo en el sexto año del
reinado de Darío I. No hay detalles sobre el aspecto y las dimensiones del nuevo templo, se supone que han
sido respectadas las proporciones del antiguo. Los judíos mayores que conocían el antiguo Templo de
Solomón expresaron nostalgia al ver el nuevo templo, se puede deducir que el segundo era más humilde
pero es posible que el texto de esta leyenda sea escrita en una etapa intermediaria de la reconstrucción y
que la nostalgia ha sido expresada muy anterior a la finalización de los trabajos.
Aunque no tenía el esplendor del primero Templo, el segundo ha tenido el mismo papel en la
historia del pueblo judío y en el paso del tiempo ha sido adornado con piezas nuevas. La reconstrucción del
Templo 70 años después de su destrucción con fuerzas y recursos mucho más pequeños que los disponibles
en el tiempo del rey Solomón y por el esfuerzo del pueblo judío que se encontraba en una situación
económica difícil nos enseña una nueva prueba que la unión hace la fuerza, y que una nación que tiene fe y
respeto para sus valores y tradiciones y que aprende de los errores cometidos en su pasado nunca perderá
su dignidad y seguirá teniendo fuerza en los siglos venideros.
Es Cuanto.
BIBLIOGRAFÍA:
Fuente: Revista Zenit, editada por el SCG 33º para España
https://www.google.com/url?
sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=&ved=2ahUKEwiJ0aue8Mn3AhWDIEQIHZlfBf4QFnoECAQQAQ&url
=https%3A%2F%2Fwww.diariomasonico.com%2Fplanchas%2Fel-templo-de-solomon
%2F&usg=AOvVaw2M8iulodRsMvtbAh2lD1yh