Garcia M TESIS
Garcia M TESIS
Garcia M TESIS
OBTENCIÓN DE ACTINOMICETOS
EN OSTIONES Y CAMARONES
Proyecto Internacional. Fundación Internacional para la Ciencia (IFS). The search for new
antibiotic producing strains from Cuban Actinomycetes , Suecia.
A mis hijos, por ser la razón de mi vida, sin ellos la fuerza de levantarme cada día para ser
mejor persona no sería una realidad, gracias Ricardito y Eli por existir.
A Ricardo, por estar presente incondicionalmente en los momentos más difíciles, haber hecho
de ellos mejores momentos, y por hacer de estos, momentos inolvidables. Ahora puedo decir
que esta tesis lleva mucho de ti, gracias por estar siempre a mi lado.
A mis padres quienes me apoyaron todo el tiempo, por su paciencia, por su ayuda constante,
Quiero agradecer la colaboración de todas aquellas personas que de una forma u otra
en mí, esta tesis no hubiera sido posible. Igualmente quiero destacar la contribución de
comprensión y generosidad.
Al Dr. José Manuel Mazón-Suástegui, primero por creer en mí, aceptándome bajo su
conmigo generosamente cada idea que pudiera hacer de mi tesis un mejor trabajo.
momentos difíciles, escuchándome cada vez que fue necesario y enseñándome que las
cosas son más sencillas de lo que aparentan. Doctor, quiero que sepa que en todo
acertadas sugerencias, por sus consejos, preocupación constante, así como por todas
las coordinaciones y apoyo brindado para llevar a feliz término la presente tesis de
doctorado.
Quisiera hacer extensiva mi gratitud a mis compañeros del Área Biológica y
personalmente.
Diagnóstico Microbiológico, por su amistad y por todo su apoyo. A Natalia Trabal por
A todos, gracias.
SÍNTESIS
El presente trabajo tuvo como objetivo obtener actinomicetos marinos con actividad
con dicho efecto. De las cepas aisladas, tres identificadas molecularmente como Streptomyces
spp. (V4, RL8 y N7), mostraron las mejores características in vitro según su antagonismo
especies, incluida la bacteria benéfica Bacteriovorax sp., y eliminaron especies del género
Vibrio. Las cepas RL8 y N7 solas, combinadas entre sí (Strep), o combinadas con Bacillus
Pág.
INTRODUCCIÓN…………………………………………………………. 1
CONCLUSIONES GENERALES…………………………………...…… 99
RECOMENDACIONES…………………………………………………... 100
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
ANEXOS
ÍNDICE DE TABLAS
Pág.
Tabla 1. Actividad antimicrobiana y hemolítica de los actinomicetos
aislados de sedimentos marinos de Cuba…………………………...…..…... 38
Pág.
Figura 1. Evolución de la producción acuática mundial (acuicultura y
pesca de captura) en el período 1950-2012…………………...…………….. 7
Anexo 1. Actividad antimicrobiana del aislado RL8 contra Vibrio harveyi (a),
Vibrio parahaemolyticus (b) y Vibrio vulnificus (c).
Anexo 4. Curva de rarefacción de las secuencias del gen del ARNr 16S bacteriano
de ostiones tratados con las cepas de Streptomyces spp. (N7 y RL8). Las UTOs
fueron identificadas usando un punto de corte del 97 %.
INTRODUCCIÓN
producción acuícola mundial deberá ser 2,5 veces superior, a fin de evitar que disminuya el
consumo per cápita de productos acuáticos y marinos a nivel mundial. En este contexto se
(FAO, 2014).
Una de las principales dificultades que existe en el cultivo comercial de organismos marinos
métodos efectivos para el manejo de los organismos en alta densidad sin afectar la calidad del
agua y optimizar el valor nutricional del alimento utilizado, entre otros factores (Pruzzo et al.,
Los organismos acuáticos (moluscos, crustáceos y peces), son susceptibles a una amplia
variedad de patógenos bacterianos, entre los cuales están los géneros Aeromonas, Vibrio y
Pseudomonas; que son componentes de la biota normal del ambiente acuático que les rodea,
funcionamiento fisiológico de los organismos cultivados o a una mala calidad del agua
1
Introducción
(Balcázar et al., 2006 y Lara-Flores et al., 2010). Los antibióticos se han usado
proscritos en la mayoría de los países (Hirsch et al., 1999 y Jerbi et al., 2011). En este sentido,
la intervención microbiana puede jugar un rol vital en la producción acuícola y los probióticos
pueden ofrecer una mayor protección natural e inespecífica de amplio espectro frente a los
uso de la luz UV, son también útiles pero no tanto como los probióticos; los cuales se reportan
como el método más exitoso para aumentar la producción acuícola (Gomez-Gil et al., 2000 y
Salud (OMS), los probióticos se definen como microorganismos vivos que cuando se
hospedero (FAO/WHO, 2001). Los probióticos ayudan a lograr una mejor digestión de los
previenen las enfermedades bacterianas a través de una serie de mecanismos de acción, entre
los que destacan (1) el desarrollo de un ambiente hostil (antibiosis, antagonismo, exclusión)
para las bacterias patógenas, (2) la producción de sustancias inhibitorias, (3) la competencia
por nutrientes esenciales o sitios de adhesión, o (4) la modulación de la respuesta inmune del
hospedero (Balcázar et al., 2006 y Merrifield et al., 2010). Resulta importante señalar, que en
del hospedero, sino que también pueden mejorar la calidad del agua al modificar la
2
Introducción
integral la calidad del medio acuático en las unidades de producción acuícola (Verschuere et
campo de la acuicultura, no sólo porque mejoran los índices de crecimiento, sino también,
porque crean una mayor resistencia de las organismos a las enfermedades, lo que conlleva a
mejores resultados en la producción acuícola (Neissi et al., 2013; Ramos et al., 2013 y Lobo
et al., 2014).
potencial probiótico (Das et al., 2008). Dentro de las características distintivas que los hacen
ideales para este fin se destacan que son organismos saprófitos que contribuyen al reciclaje de
nutrientes en la acuicultura; no son patógenos para animales, plantas o peces; producen una
los alimentos en los peces y son organismos productores de metabolitos secundarios por
excelencia, por lo que pueden inhibir el crecimiento de patógenos en la acuicultura (Das et al.,
3
Introducción
Objetivo general:
acuicultura de ostiones y camarones, así como caracterizar nuevos metabolitos con actividad
seleccionados.
Objetivos específicos:
Novedades científicas
Litopenaeus vannamei.
4
Introducción
Aportes científicos
probiótico.
La importancia teórica está dada por la información actualizada que genera la presente
La importancia práctica está dada por disponer de una metodología sobre el uso de
marinos. Esta investigación constituye además, un nuevo material de referencia para aumentar
5
CAPÍTULO I
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
Capítulo I
semi-controladas, en la que están implicadas una gran variedad de especies, gran parte de ellas
destinadas al consumo humano (Stickney, 2009). De acuerdo con la FAO (2014), la producción
pesquera mundial, incluida la acuicultura, ha aumentado de forma constante en las últimas cinco
décadas y el suministro de peces comestibles se incrementa a una tasa media anual del 3,2 %, lo
cual supera la tasa de crecimiento de la población mundial del 1,6 %. La acuicultura se mantiene
como uno de los sectores de producción de alimentos de más rápido crecimiento, ya que en 2012
se estableció otro máximo histórico de producción de 90,4 millones de toneladas en peso vivo
con un valor de 144 400 millones de USD (figura 1). De ese total, 66,6 millones de toneladas
correspondieron a peces comestibles (137 700 millones de USD) y 23,8 a plantas acuáticas,
principalmente algas marinas (6 400 millones de USD). De acuerdo con la misma fuente, se
prevé que esta proporción aumente un 62 % para el año 2030, debido a la estabilización del
6
Capítulo I
Por todo lo antes expuesto, es válido asumir que si la acuicultura se desarrolla y se practica
crecimiento económico mundial (FAO, 2014). Sin embargo, es indispensable que conforme se
prevención y control de estas patologías es uno de los principales retos que debe resolver la
acuicultura moderna, sobre todo por las graves pérdidas económicas que están ocasionando al
7
Capítulo I
1.1.1. Cultivo del ostión
Los moluscos bivalvos (ostiones, mejillones, almejas y vieiras) constituyen una parte importante
demandados por los mercados globales. Por lo anterior, los bivalvos son candidatos ideales para
De acuerdo con las estadísticas de la FAO (2014), en 2012 los moluscos representaron el 11,5 %
se incrementó en los últimos 50 años, de casi un millón de toneladas en 1950 a cerca de 15,2
2010 fueron las almejas, los ostiones, los mejillones y los pectínidos. Entre los principales
moluscos bivalvos en América Latina y el Caribe alcanzó unas 128 410 toneladas con un valor
bivalvos corresponde a México, con una producción de ostiones del género Crassostrea que
alcanza unas 40 000 toneladas; para Cuba se reporta una producción del ostión de mangle C.
rhizophorae superior a las 1 000 toneladas (Betanzos et al., 2014). La producción ostrícola
mexicana se basa en tres especies, el ostión americano (C. virginica) que se captura y cultiva a
(C. gigas) y el ostión de placer (C. corteziensis), especies que se cultivan en la región Noroeste
8
Capítulo I
del país incluyendo el Océano Pacífico y Mar de Cortez. El cultivo del ostión japonés,
laboratorio y en su cultivo se utilizan tecnologías modernas. El cultivo del ostión de placer (C.
medio natural, pero en algunos casos de la producción en laboratorio (Islas-Olivares et al., 1978;
Mazón-Suástegui et al., 2008, 2009 y Cáceres-Martínez et al., 2010). Adicionalmente hay una
baja producción acuícola del ostión kumamoto (C. sikamea), introducida en México como una
variedad de C. gigas, y extracción pesquera del ostión de mangle C. rhizophorae y del ostión de
Figura 2. Especies de moluscos bivalvos que se cultivan o que sostienen pesquerías locales en
9
Capítulo I
1.1.2. Cultivo del camarón
vannamei (Boone, 1931), contrastando de forma acusada con la producción de langostino jumbo
(Penaeus monodon) que ha perdido importancia en el último decenio. Las principales especies de
agua dulce incluyen cangrejo de las marismas (Procambarus clarkii), cangrejo chino (Eriocheir
mundo, expandiéndose más que cualquier otro sector productivo pecuario (Allsopp et al., 2008).
Teniendo en cuenta el valor, el camarón sigue siendo el producto individual más importante, pues
en 2012 representó el 15 % del valor total de los productos pesqueros comercializados a nivel
síndrome de mortalidad temprana, en algunos países de Asia y América Latina (FAO, 2014).
El camarón blanco del Pacífico (L. vannamei) es la especie más cultivada en el hemisferio
occidental (Davis et al., 2004) y, debido a su alta tolerancia a la baja salinidad se cultiva, en
aguas continentales (Saoud et al., 2003), siendo una práctica común en Tailandia (Boyd et al.,
2002) y una nueva modalidad en países americanos como Brasil, Ecuador, EUA, México,
Panamá y Venezuela (Salame y Salame, 2002; Treece, 2002 y Balbi et al., 2005). En Cuba se
10
Capítulo I
1.2. Enfermedades bacterianas en la acuicultura
Las infecciones son un problema muy común en la acuicultura marina. La mayoría de estas
infecciones son causadas por bacterias y virus. Entre las bacterias Gram negativas se destacan los
Gram positivas, el género Streptococcus es el de mayor interés y entre los virus, el que mayor
daño produce es el asociado al síndrome de la mancha blanca o WSSV, por sus siglas en inglés
encuentran en el medio marino y únicamente ocasionan daño, cuando por ciertas circunstancias
del medio acuático circundante (Romalde et al., 2013 y Wang et al., 2015). Por esta razón, las
acuícolas debido a la alta mortalidad de los animales, los costos de los tratamientos y el descenso
de la producción.
Las vibriosis son infecciones producidas por diferentes especies del género Vibrio, que afectan a
peces, moluscos y crustáceos del medio marino, dulce o salobre y se caracteriza por un cuadro de
curso agudo, con una sintomatología típica de septicemia hemorrágica. Aunque los vibrios
forman parte de la biota normal del camarón, son patógenos oportunistas y pueden ser aislados de
El virus del síndrome de la mancha blanca (WSSV) fue inicialmente descrito en China y Japón en
1992-1993 (Inouye et al., 1994) y en EUA en 1995, presentando una rápida dispersión en
Tailandia, Vietnam, Malasia, India, Nicaragua, Guatemala y Honduras (Jory y Dixon, 1999). Las
infecciones por WSSV se extienden a diversas especies de peneidos tales como: P. monodon, L.
11
Capítulo I
vannamei, L. stylirostris, Marsupenaeus japonicus y Fenneropenaeus chinensis, y otros
crustáceos como Macrobrachium rosenbergii y Procambarus clarkii (Lo et al., 1996, Lightner y
Redman, 1998 y Wang et al., 1999). Esta enfermedad es detectable visualmente por la letargia y
nado errático de los organismos y por la presencia de manchas blancas (que confieren el nombre
puede ocasionar hasta el 100 % de mortalidad dentro de los 10 días siguientes a la aparición de
los primeros signos de enfermedad, causando grandes pérdidas económicas (Lightner, 1996).
Como se mencionó en la sección anterior, las enfermedades infecciosas son la principal causa de
causado por las enfermedades y combatir a sus agentes causales, es necesario conocer los
mecanismos innatos de defensa que los organismos de cultivo emplean para evitar una infección,
Tanto la cutícula en camarones como las mucosas en los moluscos, son una barrera mecánica que
evita la entrada de agentes invasores. Sin embargo, cuando un organismo patógeno logra
invertebrados no cuenta con memoria adaptativa, por lo que depende de la respuesta innata y sus
La respuesta celular está dada por los hemocitos, que constituyen la principal línea de defensa
hialinos, mientras que, en crustáceos, además de los anteriores, se reconoce también un tercer
12
Capítulo I
Uno de los procesos de defensa interna de los hemocitos para eliminar al agente invasor es la
fagocitosis, que conlleva a una serie de pasos comenzando por la quimiotaxis, mediante la cual,
h m t “p r gu ” r tr quím g t v r. A tr r t t g t
invasor tiene lugar el reconocimiento por medio de moléculas presentes en la membrana de los
de la respuesta inmune. Finalmente, se internaliza el agente invasor dentro del fagosoma el cual
forma el fagolisosoma al fusionarse con un lisosoma. De esta manera se liberan una serie de
enzimas lisosomales que actúan ya sea intracelular o extracelularmente para destruir al agente o
conocido como estallido respiratorio, el cual tiene como función eliminar microbios o células
reconocidas por el fagocito mediante la producción de especies reactivas de oxígeno (EROs) tales
como O2¯ (anión superóxido), H2O2 (peróxido de hidrógeno) y OH¯ (ión hidroxilo), las cuales,
una vez que cumplieron su objetivo, deben ser eliminadas rápidamente del sistema pues
también pueden ocasionar daño celular al organismo. Para la eliminación de las EROs los
organismos cuentan con una maquinaria enzimática especializada, integrada por enzimas
En el caso de los moluscos bivalvos y crustáceos, estos presentan un sistema para la eliminación
de patógenos conocido como el sistema profenoloxidasa (proFO). Cuando la pared celular del
agente microbiano invasor es reconocida, se activa una proteasa serina conocida como la enzima
13
Capítulo I
proFO y se desencadena una cascada enzimática de proteínas y factores asociados al sistema
proFO. Un factor de adhesión celular liberado por los hemocitos induce la desgranulación de los
La respuesta humoral se refiere a la producción de efectores solubles tales como las enzimas
de defensa contra agentes patógenos. Las lectinas pueden actuar como opsoninas tanto en
moluscos bivalvos como en crustáceos. En el caso de los crustáceos se identificó una familia de
moluscos también se han descrito PAMs como el MGD2 de la familia de las defensinas,
et al., 2011).
agentes terapéuticos como métodos curativos y/o profilácticos. Estos agentes terapéuticos
de las instalaciones acuícolas y en la desinfección del agua (Ringø et al., 2010). El incremento de
emergencia de una gran variedad de patógenos y bacterias resistentes; así como residuos
humano. Esos impactos son en parte debidos al uso indiscriminado de agentes quimioterapéuticos
como resultado de prácticas de manejo en los ciclos de producción (Balcázar et al., 2006).
14
Capítulo I
su actividad intacta, de manera que pueden contribuir a la selección de bacterias cuya resistencia
de genes a otras bacterias. Como resultado de este proceso se altera la biodiversidad del medio
ambiente y de la biota normal de peces y mariscos (Cabello et al., 2013 y Labella et al., 2013).
acepta que son microorganismos vivos que cuando se administran en cantidades adecuadas
benéficas es visto de forma interesante como una alternativa al tratamiento con antibióticos,
humanos y animales está bien estudiado (Fuller, 1989) y su aplicación en la acuicultura ha sido
investigado por muchos autores porque representa una alternativa más ecológica y natural para la
seguridad de una acuicultura sostenible ( Lara-Flores, 2011; Cruz et al., 2012; Lakshmi et al.,
está cobrando una gran importancia en el campo de la acuicultura, no sólo porque se observa
una mejora sustancial en los índices de crecimiento, sino también, una mayor resistencia a las
experiencias que han demostrado la utilización del PROBICID, aditivo compuesto por bacterias
salud de los peces en los sistemas de cultivo intensivo (García de la Cruz et al., 2012). Otro
estudio fue el reportado por Franco et al. (2016) quienes aislaron la cepa de Bacillus
15
Capítulo I
mejorando su supervivencia, respuesta inmune y parámetros de crecimiento así como la calidad
Los animales marinos portan gran cantidad de microorganismos que pueden llegar a formar
complejas comunidades, especialmente en el tracto intestinal. Los ostiones son filtradores, sus
branquias cubiertas con moco y cilios les facilitan la respiración y simultáneamente atrapan
partículas suspendidas, entre estas bacterias y virus (Prieur et al., 1990). En los moluscos
bivalvos y en otras especies, también pueden distinguirse dos categorías de microbiota bacteriana
estable en el tiempo y no cambia en función de las bacterias ingeridas por el hospedero; está
formada por microorganismos potencialmente patógenos que se ingieren con los alimentos,
sobreviven el paso por el intestino (posiblemente puedan proliferar allí) y se eliminan con las
dieta (Ringø y Birkbeck, 1999; Olafsen, 2001 y Ringø et al., 2006). El impacto que generan los
16
Capítulo I
En los últimos años, se incorporó a la acuicultura, el uso de probióticos para controlar las altas
impacto en la producción acuícola de varias especies marinas (Gibson et al., 1998; Gomez-Gil,
probióticos se debe al desconocimiento del tipo de interacción que tienen las cepas añadidas con
la microbiota autóctona del hospedero, ya que esta última puede desplazar a las cepas con
actividad probiótica (Moriarty, 1997 y Gibson et al., 1998). Derivado de lo anterior, se considera
diversidad bacteriana presente en invertebrados marinos y sus complejas interacciones, así como
desarrollar zootecnias y procedimientos para utilizar nuevas cepas probióticas de manera más
eficiente en la acuicultura.
En general, para que una cepa sea considerada como probiótica, debe cumplir una serie de
Esta es una vía muy común para la primera selección de posibles probióticos. Las cepas en
estudio son expuestas in vitro a los patógenos seleccionados, o a sus productos extracelulares.
Dicho efecto puede evaluarse en medio líquido o sólido (Verschuere, 2000a; Chang y Liu, 2002 y
Dentro de las pruebas de selección in vitro se incluye la resistencia a la acidez gástrica y a las
sales biliares, que constituyen condiciones limitantes para la supervivencia a través del tracto
17
Capítulo I
intestino para ejercer su acción beneficiosa para la salud del hospedero (Kesarcodi-Watson et al.,
2008).
(c) Inocuidad.
Una cepa probiótica debe estar exenta de patogenicidad y ser incapaz de ocasionar daño al
(Schrezenmeir y de Vrese, 2001 y Irianto y Austin, 2002). Al mismo tiempo, debe ser reconocida
como GRAS (generalmente considerada como segura, por sus siglas en inglés) (FAO/WHO,
2002).
Para sobrevivir y competir en un ecosistema complejo como el intestino, es necesario que la cepa
seleccionada pueda adherirse a la mucosa intestinal del hospedero, siendo este un criterio
importante a la hora de evaluar una cepa como probiótica. Solo las cepas capaces de adherirse
podrían llegar a colonizar el intestino, y de esa manera formar parte de una primera barrera
las bacterias potencialmente perjudiciales y reforzando los mecanismos de defensa naturales del
hospedero (Giraffa et al., 2010), mejorando así su resistencia contra las enfermedades infecciosas
(Gildberg et al., 1997). Los mecanismos de acción de las bacterias utilizadas como probióticos se
18
Capítulo I
Figura 3. Mecanismo de acción desplegado por las bacterias probióticas (Lazado et al., 2015)
mediante la producción de ciertos compuestos inhibitorios que actúan antagónicamente contra los
2007). La actividad de un probiótico contra diversos agentes patógenos puede ser debida a la
La competencia por sitios de adhesión sobre el mucus del tracto gastrointestinal y otras
19
Capítulo I
infección patógena, por lo tanto para que un probiótico ejerza su acción benéfica, debe competir
con los patógenos por los sitios de adhesión, ejerciendo así un efecto de exclusión competitiva
bacteria patógena, por parte de las bacterias presentes en el tracto gastrointestinal del hospedero.
Las bacterias probióticas se establecen en los sitios de adhesión de la mucosa intestinal, formando
una barrera física y de esa manera limitan o evitan el establecimiento de las bacterias patógenas
Una vez suministrados, los probióticos más competentes constituyen parte de la microbiota
residente del tracto gastrointestinal del hospedero. Lo cual se logra mediante su adhesión
duradera o permanente a la mucosa, a las células epiteliales y a otros tejidos, para mantener e
capacidad de adhesión de algunas bacterias se probó in vitro e in vivo y sus resultados sugieren
que el patógeno es desplazado por el potencial probiótico como resultado de la competencia por
Las bacterias probióticas tienen una acción estimulante sobre el sistema inmunitario del
hospedero, ya que actúan sobre las células implicadas tanto en la inmunidad natural como en la
producción de anticuerpos y estimulan la respuesta defensiva ante virus, bacterias y parásitos que
20
Capítulo I
eritrocitos en vertebrados. (Newaj-Fyzul et al., 2014). En otro estudio, Marzouk et al. (2008)
Las bacterias Gram positivas, tales como Bacillus spp., estimulan el sistema inmune del
hospedero y también actúan mejorando la calidad del agua. Bacillus spp. actúa de manera más
eficiente en la conversión de materia orgánica en dióxido de carbono, mientras que las bacterias
Muchos microorganismos marinos, entre los que se incluyen bacterias, hongos, bacteriófagos
(Park et al., 2000) y levaduras (Tovar et al., 2002), son considerados como fuentes promisorias
propuestos para ser utilizados en la acuicultura son bacterias ácido lácticas (BAL), de las cuales
los géneros más utilizados son Lactobacillus y Lactococcus. Kongnum y Hongpattarakere, (2012)
aislaron Lactobacillus plantarum del tracto digestivo del camarón Litopenaeus vannamei y
concluyendo que L. plantarum mejoró la supervivencia de los camarones. Por su parte, Vieira et
al. (2007) demostraron que con la adición de dos cepas de bacterias ácido lácticas en un cultivo
21
Capítulo I
del camarón L. vannamei se mejora la supervivencia y la población de bacterias luego de ser
Diversas bacterias Gram positivas aerobias formadoras de esporas (Bacillus spp.) han sido
evaluadas para determinar su potencial probiótico. En igual forma, se ha determinado que tienen
la capacidad para mejorar la calidad del agua, al influir en la composición general de las
cultivadas (Cha et al., 2013). La mayoría de las especies del género Bacillus no son consideradas
perjudiciales para el hombre ni para los animales, y tienen un gran interés comercial por su
capacidad para producir antibióticos y enzimas (Pérez-Sánchez et al., 2014). Zokaeifar et al.
(2014) evaluaron dos cepas de Bacillus subtilis en el agua de cultivo del camarón blanco del
Pacífico L. vannamei comprobando que proporcionan efectos beneficiosos en la calidad del agua,
las enzimas digestivas y respuesta inmune del hospedero. También en L. vannamei se evaluó una
cepa de Arthrobacter sp. (CW9), aislada del mismo camarón, con lo cual se incrementó la
supervivencia, el crecimiento y la respuesta inmune con respecto al grupo control (Xia et al.,
2014). El empleo de B. subtilis redujo la mortalidad de camarones (L. vannamei) infectados con
V. parahaemolyticus (Balcázar et al., 2007). Además, varias cepas de Bacillus spp. se han
Entre las principales bacterias Gram negativas que han sido evaluadas y propuestas como
22
Capítulo I
al., 2014). La cepa Pseudomonas I-2 produjo compuestos inhibitorios contra vibrios patógenos de
Labeo rohita (Giri et al., 2012). Balcázar et al. (2007) aislaron cuatro cepas del tracto
gastrointestinal de camarones adultos (L. vannamei) Vibrio alginolyticus (UTM 102), Bacillus
subtilis (UTM 126), Roseobacter gallaeciensis (SLV 03) y Pseudomonas aestumarina (SLV 22).
Los autores evaluaron estas cepas por su uso potencial como probióticas en el cultivo de
grupos de camarón que fueron tratados con las cepas probióticas, mostraron mejor factor de
conversión alimenticia en comparación con el grupo control. Alavandi et al. (2004) realizaron
estudios con cepas de Pseudomonas sp. (PM 11) y Vibrio fluvialis (PM 17), aisladas de estanques
también demostraron que Aeromonas media redujo la proliferación de Vibrio tubiashii en larvas
(c) Levaduras
Saccharomyces cerevisiae, aunque en los últimos años está teniendo un gran interés el estudio de
la especie Debaromyces hansenii, para su empleo en peces. Los principales efectos beneficiosos
que se reportan con el uso de S. cerevisiae son una mejora en el crecimiento y la supervivencia, al
igual que la estimulación del sistema inmune de los peces. La levadura S. cerevisiae posee
resistencia del pez payaso, Amphiprion percula, a enfermedades causadas por Streptococcus sp.
23
Capítulo I
(Gunasundari et al., 2013). La misma fue utilizada como probiótico en el cultivo de tilapia del
Meurer et al., 2006). Resultados similares fueron observados en la trucha arcoíris Oncorhynchus
mykiss (Sheikhzadeh et al., 2012) y en juveniles del esturión beluga Huso huso (Hoseinifar et al.,
Madreperla, Pinctada mazatlanica (Aguilar-Macías et al., 2010). Tovar et al. (2004) reportaron
que la incorporación del 1,1 % de D. hansenii (cepa CBS 8339) en la dieta de larvas del pez
tratados con respecto al grupo control. Sajeevan et al. (2006) evaluaron una levadura marina
camarones tratados con una dieta que incluyó 10 % de esta levadura, mostraron un 44 % de
el peso y en la supervivencia de juveniles de camarón L. vannamei, al ser tratados con una dieta
también en ambientes acuáticos, tanto dulces como marinos (Leiva et al., 2004). Entre sus
caracterizan por presentar una actividad metabólica alta, y producir terpenoides, pigmentos y
enzimas extracelulares que les confieren una gran capacidad para degradar la materia orgánica de
24
Capítulo I
microorganismos; son bacterias Gram positivas que se caracterizan por su capacidad de formar
2004).
siguientes razones: (1) su pared celular está compuesta por péptidoglicanos, (2) el diámetro de
pero (4) presentan resistencia a los antifúngicos y (5) la disposición de su material genético es
típicamente procariótico (Sylvia et al., 2005). Se caracterizan por presentar un alto contenido de
son generalmente aerobias pero algunas son anaerobias, pudiéndose encontrar en animales o en el
hombre; son heterótrofas, por lo cual pueden utilizar fuentes de carbono simples o complejas, y
compuestos moleculares orgánicos tales como ácidos, azúcares, polisacáridos, lípidos, proteínas e
hidrocarburos alifáticos. Los actinomicetos utilizan como fuentes de nitrógeno amonio, nitratos,
Los actinomicetos son los miembros más importantes en el mundo microbiano por su potencial
para producir compuestos biológicamente activos. Alrededor del 45 % de todos los compuestos
2005). Los antibióticos utilizados en la práctica clínica tales como la fosfomicina, lincomicina,
Ullah et al., 2012). Streptomyces es un género de bacterias Gram positivas, que crece en
de Streptomyces implica la formación de una capa de hifas que pueden diferenciarse en una
25
Capítulo I
cadena de esporas. Los miembros de este géner son habitualmente reconocidos como
microorganismos GRAS (según sus siglas en inglés) (Lanoot, 2005). La propiedad más
especie, y estos metabolitos secundarios son importantes para las especies del género
Streptomyces, ya que les confieren una capacidad especial para competir con otros
microorganismos con los que entran en contacto, incluso con especies del mismo género (de
Los productos naturales constituyen la fuente más propicia de obtención de antibióticos (Bull y
Stach, 2007 y Reen et al., 2015). Hay aproximadamente 32 500 productos naturales obtenidos a
determinado que éstos son más efectivos en el tratamiento de las infecciones microbianas porque
las bacterias terrestres no han desarrollado resistencia contra ellos (Donia y Hamman, 2003).
una fuente por demás importante para la obtención de compuestos antimicrobianos con
estructuras novedosas. Entre las actinobacterias, las especies del género Streptomyces producen
Hasta la fecha existen pocos estudios sobre la aplicación de actinomicetos como probióticos en
la acuicultura (Das et al., 2006, Kumar et al., 2006 y Lakshmi y Rosamma, 2008). La mayoría de
26
Capítulo I
los probióticos propuestos como agentes de control biológico en la acuicultura son bacterias
(Verschuere et al., 2000b). Dhevendaran y Annie, (1999) realizaron un trabajo para evaluar
especies marinas del género Streptomyces y demostraron que pueden producir antibióticos in
vitro, que inhiben el crecimiento de Vibrio spp. en peces y crustáceos. You et al. (2007)
recomendaron el uso de actinomicetos para prevenir las infecciones causadas por Vibrio spp.
Sahu et al. (2007) aislaron cepas de actinomicetos de muestras de agua y sedimento, las mismas
fueron evaluadas frente a patógenos del género Vibrio que causan enfermedades en camarones.
Recientemente, Velmurugan et al. (2015) realizaron una investigación para evaluar el efecto de
bacterias probióticas en el cultivo de camarón (P. monodon), donde emplearon como probióticos
Streptomyces de origen marino. Con este trabajo se demostró que las cepas de Streptomyces
ayudan al hospedero a incrementar su resistencia a diversas infecciones causadas por Vibrio. Patil
et al. (2001) aislaron cepas de Streptomyces de agua y sedimento marino, que mostraron
Edwardsiella tarda). Estos resultados sugieren que Streptomyces de origen marino pueden tener
una futura aplicación en los sistemas de acuicultura. Augustine et al. (2015) sugieren que
mortalidad y aumento de la actividad enzimática de los grupos tratados, con relación al grupo
control. Das et al. (2006) demostraron que la suplementación del alimento con Streptomyces
27
Capítulo I
monodon. Dharmaraj y Dhevendaran (2010) evaluaron el crecimiento en peces ornamentales
Xiphophorus helleri tratados con una cepa probiótica de Streptomyces. Los autores concluyen que
en la acuicultura.
En un estudio realizado por Das et al. (2010) se demostró que cepas marinas de Streptomyces
pueden proteger a los nauplios y adultos de Artemia, de la infección causada por Vibrio spp. y
que no son tóxicos para los camarones, pues son capaces de protegerlos de Vibrio spp. Por lo
antes expuesto, los actinomicetos del género Streptomyces pueden ser incluidos entre los posibles
Los trabajos realizados por León et al. (2016) señalan al molusco pectínido Argopecten
purpuratus como una fuente promisoria para el aislamiento de nuevas cepas de Streptomyces con
posibilidades de ser utilizadas en el futuro como potenciales agentes probióticos. Por otra parte,
secundarios con actividad antimicrobiana que avalan la búsqueda de cepas probióticas novedosas
28
CAPÍTULO II
AISLAMIENTO Y CARACTERIZACIÓN IN
VITRO DE ACTINOMICETOS CANDIDATOS A
PROBIÓTICOS
Capítulo II
2.1. Introducción
organismos marinos de importancia comercial (Irianto y Austin, 2002). En este sentido, los
Dharmaraj, 2011 ).
Área de muestreo
29
Capítulo II
donde fueron almacenadas a temperatura de 4 °C y procesadas dentro de las 72 horas
posteriores a la recogida.
mediante agitación con vórtex. Las suspensiones se incubaron durante 6 min en baño de maría
decimales en agua de mar estéril hasta obtener una dilución final equivalente a 10-5 de la
concentración inicial. A partir de cada dilución final se sembraron 100 µL en placas de ACA
(almidón 10 g, K2HPO4 2 g, KNO3 2g, caseína 0,3 g, MgSO4·7H2O 0,05 g, CaCO3 0,02 g,
FeSO4·7H2O 0,01 g, agar 15 g, agua de mar 1L), AAH (ácido húmico 1 g, K2HPO4 0,5 g,
riboflavina (50 mg), niacina (50 mg), pyridoxina-HCl (50 mg), inositol (50 mg), Ca-
pantotenato (50 mg), ácido p-aminobenzoico (50 mg), biotina (25 mg) y agua destilada (100
suplementados con cicloheximida (100 µg mL-1) y ácido nalidíxico (30 µg mL-1) para evitar
Las placas se incubaron a 30 ºC durante 21 días. Las colonias aisladas con morfología típica a
posteriores.
Se determinó la actividad antagónica de los aislados frente a cuatro especies de Vibrio: Vibrio
algynolyticus (CAIM 57), Vibrio parahaemolyticus (ATCC 17802), Vibrio harveyi (CAIM
1793) y Vibrio vulnificus (CAIM 157), aplicando el método de difusión en agar (González et
30
Capítulo II
al., 2005). Las cepas CAIM fueron obtenidas de la colección de Microorganismos de
(CIBNOR-México).
Los microorganismos fueron cultivados en TSB (Caldo Tripticasa Soya) con 3 % (p/v) de
NaCl al 3 % (p/v). Se determinó la densidad óptica a 600 nm, la cual se ajustó a 1,0 para
obtener una concentración de 1x109 UFC mL-1. A partir de la muestra con densidad de 1,0 se
30 °C durante 7 días. Las cepas de Vibrio spp. se sembraron en toda la superficie de las placas
petri con TSA (Agar Tripticasa Soya), suplementadas con cloruro de sodio al 3 % (p/v),
colocaron en la superficie de las placas sembradas con vibrios, utilizando como control, plugs
referencia el diámetro del halo de inhibición (mm), alrededor de cada plug, el cual se midió a
base sangre, con 5 % (v/v) de sangre humana y 2,5 % (p/v) de NaCl. Los aislados que
31
Capítulo II
presentaron actividad antimicrobiana se sembraron por estría simple y se cultivaron durante 7
días a 30 ºC. Se determinó el tipo de hemólisis de los aislados como: α (parcial), ß (total) ó γ
(sin halo de hemólisis) (Cowan y Steel, 1993). Se seleccionaron los microorganismos con
hemólisis del tipo γ (no hemolíticas) para estudios posteriores. Para los efectos
Pruebas de hidrofobicidad
Rojo Congo
consideró un resultado positivo cuando las colonias adquirieron coloración rojiza oscura y
BATH, por sus siglas en inglés), se aplicó la metodología descrita por Sweet et al. (1987).
Las células de cada cultivo fueron lavadas con buffer PBS (NaCl, 137 mM; KCl, 2,7 Mm;
el cultivo se llevó a una densidad óptica de 1 a 540 nm (109 UFC mL-1). Seguidamente 4
Los tubos se agitaron en un vórtex por 2 min. Después la mezcla se dejó reposar por 10 min
32
Capítulo II
Finalmente, se extrajo cuidadosamente 1 mL de la fase acuosa y se determinó su densidad
óptica a 540 nm. Se realizó tres réplicas por cepa. El porcentaje de hidrofobicidad se calculó
Los aislados fueron considerados como muy hidrofóbicos cuando los valores fueron mayores
Producción de sideróforos
(CAS), que utiliza un complejo hierro–colorante que cambia su color al perder hierro, de azul
a anaranjado. Los aislados seleccionados (V4, N7 y RL8) se sembraron por estrías sobre
placas con CAS-agar (para preparar 1 L de medio CAS-agar se disolvió 60,5 mg de CAS en
que contenía 750 mL H2O, 100 mL medio mínimo M9 (10x), 15 g agar, 30,24 g Pipes y
trazas del medio M9 descrita anteriormente. Las placas fueron incubadas a 30 ºC durante 7
33
Capítulo II
Actividad enzimática
Para determinar la capacidad enzimática de los aislados se realizaron bioensayos para detectar
método de difusión radial, para ello se utilizaron placas de agar marino suplementadas con 2
% (p/v) de almidón (León et al., 2000). Las placas fueron incubadas a 30 ºC por 7 días. La
Hidrólisis del Tween 80 (producción de lipasas): Para medir la actividad lipolítica se empleó
el medio Agar Tween (Harley y Prescott, 2002): peptona, 10 g; cloruro de sodio, 5 g; cloruro
de calcio, 0,1 g; agua destilada, 1L; Tween 80, 10 mL; agar, 15 g; pH final 7,0-7,4. Después
un halo de precipitación alrededor de las colonias, debido a la combinación del Ca2+ y los
los actinomicetos de hidrolizar las proteínas se usó el medio de TSA suplementado con leche
descremada 1 % (p/p) y gelatina 0,4 % (p/p) (Harley y Prescott, 2002). Para medir la
hidrólisis de caseína, fue medido el diámetro de los halos claros alrededor de las colonias
hidrólisis de la gelatina fue monitoreada al inundar las placas con una solución de HgCl2
zona clara alrededor del crecimiento bacteriano indicó la hidrólisis de la gelatina; la cual fue
medida.
34
Capítulo II
Hidrólisis de la celulosa (producción de celulasa): Para evaluar la actividad celulolítica de los
organismos evaluados se utilizaron placas de agar ISP2 suplementadas con CMC al 1 % (p/p).
Los halos claros alrededor de las colonias fueron medidos después de la incubación a 30 ºC
por 7 días con la adición de una solución de lugol (Tuong et al., 2011).
Para estudiar la tolerancia de los actinomicetos a NaCl, se utilizaron placas de ACA con
El ADN total fue extraído de las microorganismos seleccionados (V4, RL8 y N7) y para ello
descrito por el fabricante. Para amplificar aproximadamente 1,5 kb de los genes del ARNr
(5’TACGGYTACCTTGTTACGACTT3’).
como paso final. Los productos se purificaron utilizando PureLink™ purification kit
(Invitrogen™, EUA).
35
Capítulo II
Los productos de PCR fueron directamente secuenciados usando el ABI Prism Dye
Terminator Cycle Sequencing kit (Perkin Elmer™) y el ABI 310 Prism automated DNA
Las secuencias (> 1420 pb) se compararon con aquellas existentes en la base de datos del
GenBank, usando el BLAST y el algoritmo RDP para identificar las secuencias cercanas
relacionadas (Altschul et al., 1990 y Cole et al., 2005). Los alineamientos de secuencias
software MEGA6 (Tamura et al., 2013), seguido por el recorte manual y antes de los demás
análisis.
El árbol filogenético, basado en las secuencias del gen del ARNr 16S para los
algoritmo Neighbour-Joining (Saitou y Nei, 1987), mediante el uso de los parámetros del
computar las distancias evolutivas y las topologías de los árboles resultantes. La cepa de
Escherichia coli WD01 se usó como grupo de validación externa. El árbol final se construyó
datos de Neighbour-Joining.
micelios aéreos y de sustrato, características que presentan los actinomicetos (Sylvia et al.,
2005). Inicialmente, las colonias aisladas tenían una apariencia suave, pero más tarde
36
Capítulo II
desarrollaron micelios aéreos con apariencia granular, en polvo, o aterciopelada. El color del
Durante mucho tiempo, se creía que las cepas de actinomicetos aisladas de ambientes marinos
eran producto de los arrastres terrestres y aunque esto puede ser cierto para algunos aislados,
de la biota de ambientes marinos (Mincer et al., 2005 y Kwon et al., 2006). Posteriormente,
secundarios novedosos para el desarrollo de nuevos fármacos (Hodges et al., 2012; Sun et al.,
2012 y Xi y Huang, 2012). Hallazgos recientes demostraron que los actinomicetos también
pueden ser parte de la microbiota de los peces (Sheeja et al., 2011, Sanchez et al., 2012 y Wu
et al., 2012), abriendo así una puerta para el descubrimiento de probióticos potenciales para la
de ellos mostraron actividad antimicrobiana frente a patógenos del género Vibrio que afectan
a organismos de interés acuícola comercial (tabla 1). Esto equivale a un 16,13 % del total de
los microorganismos aislados. Estos resultados difieren de los obtenidos por You et al.
(2005), quienes mostraron que el 51,1 % de las cepas de actinomicetos aisladas de camarón
concuerdan con Tuong et al. (2016), quienes encontraron un efecto antimicrobiano al evaluar
parahaemolyticus. Por otra parte Augustine (2014) encontró que el 23,4 % de los
37
Capítulo II
alginolyticus. Ninguno de los aislados de actinomicetos obtenidos de la presente investigación
objetivo como para el ser humano que es el consumidor final de la especie cultivada. La
prueba de hemólisis es una de las más aplicables en este sentido, ya que se basa en la
capacidad de las bacterias para lisar las células sanguíneas del hospedero. El ensayo de
hemólisis que se realizó para los microorganismos que exhibieron actividad antimicrobiana,
mostró que sólo los aislados V4, RL8 y N7 fueron no hemolíticos (γ hemólisis),
contrariamente a los aislados La7 y La12, que fueron hemolíticos (tabla 1).
Las pruebas de toxicidad son importantes no sólo para descartar aquellas pocas especies de
reportaron como patogénicas para peces (Wang et al., 2005 y Arafah et al., 2013), sino
también para aquellas cepas que producen metabolitos secundarios tóxicos. Por consiguiente,
los tres aislados γ hemolíticos obtenidos durante la presente investigación, son los candidatos
38
Capítulo II
porque son activos frente a especies del género Vibrio, y no hemolíticos y por tanto no
Prueba de hidrofobicidad
su capacidad de unión al colorante Rojo Congo y al solvente xileno (Rosenberg et al., 1980).
de adhesión que podrán presentar dentro del hospedero. Como estas pruebas no son
determinantes, es necesario llevar a cabo un estudio más específico con mucus del hospedero,
que podrá proveer mayor información. Los aislamientos V4, RL8 y N7 presentaron una
coloración rojiza para la prueba de Rojo Congo, lo cual indica de manera cualitativa el
carácter hidrofóbico de los aislados. Para la prueba BATH, todos los aislados presentaron
valores de hidrofobicidad mayores del 50 %, lo cual se considera como un buen indicador del
carácter hidrofóbico de los aislados, y por ende mayor capacidad para adherirse a la mucosa
proceso muy complejo, ya que depende de muchas variables, como el tipo de sustrato y las
39
Capítulo II
propiedades de las células bacterianas. La adhesión ocurre en dos fases; una inespecífica
superficies y permiten iniciar la colonización (Nadell et al., 2009), y la otra específica, que
ocurre por interacciones entre proteínas de la pared celular de las bacterias que actúan como
a que cuanto menos polar es una, o ambas superficies involucradas, es mayor la cantidad de
considerar que a pesar de estar cargadas negativamente, la mayoría de las bacterias contienen
Producción de sideróforos
(Reid et al., 1993). Por lo tanto, las bacterias marinas tienen que desarrollar estrategias para
son agentes quelantes de hierro de bajo peso molecular, los cuales son sintetizados y
Los actinomicetos marinos que pueden producir sideróforos podrían adaptarse a las
condiciones de estrés de hierro en el medio marino, e incluso competir por hierro con los
pueden tener los actinomicetos probióticos para controlar a los patógenos en la acuicultura de
40
Capítulo II
por el el hierro biodisponible, cuando el patógeno utiliza este mismo mecanismo y necesita de
este elemento para su crecimiento (Sullivan, 2001). Así, por ejemplo, ciertas levaduras
parte de la industria piscícola que en granjas con altas densidades de cultivo se deberían
utilizar bacterias con esta capacidad, para lograr un efectivo control de la proliferación de
enfermedades infecciosas (Fgaier y Eberl, 2011). En este sentido, las cepas de Streptomyces
medio de una competición por el hierro disponible en los sedimentos marinos (Hieu et al.,
2011). Un ejemplo de esto es que una cepa de Streptomyces sp. A1, aislada de muestras de
sedimento marino de estanques de cultivo de camarón, mostró actividad contra dos cepas
20-40 %, siendo la acidez gástrica uno de los principales obstáculos para su supervivencia
(Bezkorovainy, 2001). El pH del TGI de los camarones y ostiones oscila entre 5 y 6,2, por
tanto estos aislados pueden ser utilizados como candidatos probióticos en estos organismos
marinos ya que pueden tolerar pHs superiores a 3. A pesar de que los aislamientos obtenidos
durante este estudio no pueden soportar un pH entre 1 y 3, se podrían esperar mayores tasas
41
Capítulo II
tales como la acidez (Velmurugan et al., 2015); pensando en la utilización de estos
Dado al gran número de actinomicetos que son indudablemente arrastrados desde la orilla de
la costa hacia el mar, es importante distinguir entre las cepas que surgieron debido a cambios
ambientales marinos específicos y las cepas que están disponibles en ese ambiente como
esporas latentes (Jensen et al., 2005). Esta distinción es de suma importancia si se pretende
utilizar esas cepas como probióticos, ya que deben poseer crecimiento activo para ejercer su
mientras que el aislado RL8 necesita concentraciones de NaCl superiores a 0,6 % en el medio
de cultivo para crecer. A medida que estos microorganismos son capaces de crecer a
marinas. Debido a la amplia gama de salinidades que pueden encontrar en su tránsito por el
utilizarlos en especies marinas como ostión y camarón, las cepas deben crecer
Los actinomicetos son conocidos por su capacidad de producir varias enzimas extracelulares
que descomponen la materia orgánica, tales como almidón, celulosa, proteínas y lípidos
(Chater et al., 2010 y Prakash et al., 2013). Los tres aislados de actinomicetos más
42
Capítulo II
RL8 +++ – + + +
V4 – +++ + – ++
Tamaño del halo de hidrólisis (mm): -,0; +, ≤ 5; ++, > 6, +++, > 15.
y la caseína. En los sistemas de acuicultura, los probióticos pueden ayudar a los peces,
las plantas de incubación, tanques y estanques de engorde (Das et al., 2008). Tuong et al.
(2016) evaluaron una cepa de Streptomyces sp., la cual produjo enzimas extracelulares, que
que tienen estos microorganismos como coadyuvantes en los ciclos de mineralización en los
antimicrobiana de este microorganismo fue menos potente que la representada por V4 y RL8.
Teniendo en cuenta todos los parámetros in vitro tamizados, los tres aislados no hemolíticos
son candidatos a agentes probióticos. Sin embargo, los aislados N7 y RL8 se destacan sobre
V4 dado que fue el único que no fue capaz de producir sideróforos y con menor espectro de
El análisis filogenético del gen del ARNr 16S reveló que las cepas N7 y V4 tuvieron un 99 %
de similitud con Streptomyces spp. Por otro lado la cepa RL8 mostró 98,0 y 98,2 % de
43
Capítulo II
identidad con Streptomyces panacagri y Streptomyces flocculus, respectivamente. Las
secuencias del gen del ARNr 16S de las cepas RL8, N7 y V4 se depositaron en el GenBank,
probióticas más prometedoras (N7, RL8 y V4) son miembros del género Streptomyces (figura
4), el cual se encuentran entre los géneros más ricos en la producción de antibióticos en el
orden Actinomycetales (Berdy, 2005). Del mismo modo, se puede esperar que otros
Figura 4. Árbol filogenético derivado de la secuenciación del gen del ARNr 16S de las cepas
de actinomicetos (V4, N7 y RL8) y especies estrechamente relacionadas.
1. Se demostró que las cepas de Streptomyces spp. seleccionadas (V4, N7 y RL8) fueron
las que presentaron mejor actividad frente a los vibrios patógenos evaluados (V.
44
Capítulo II
2. Se comprobó que las cepas de Streptomyces spp. seleccionadas (V4, N7 y RL8)
0,6 % de cloruro de sodio, lo que sugiere capacidad para resistir ambientes estresantes
como alta salinidad y la acidez gástrica del TGI (tracto gastrointestinal) del hospedero.
3. Se comprobó que las cepas de Streptomyces spp. (RL8 y N7) presentaron actividad
enzimática in vitro y produjeron sideróforos, por lo que se puede asumir que tienen un
45
Capítulo III
3.1. Introducción
Streptomyces spp. V4, RL8 y N7 como candidatas a agentes probióticos. Sin embargo, es
Entre los moluscos de interés comercial acuícola y pesquero, los ostiones son quizás el grupo
más importante a nivel mundial (Romalde et al., 2013). La gran abundancia, distribución,
cultivo (FAO, 2014). Estos organismos son especialmente sensibles a las enfermedades
infecciosas porque son animales filtradores y al ser liberados al medio acuático durante etapas
ontogénicas tempranas, comparten el entorno con diversas bacterias, tanto benéficas como
altamente patogénicas, como algunas especies del género Vibrio (Prado et al., 2010), que
eventualmente pueden producir enfermedades infecciosas graves y por tanto provocar grandes
asociada a C. sikamea.
46
Capítulo III
Cepas bacterianas
Las cepas de Streptomyces spp. (V4, RL8 y N7) fueron seleccionadas a partir de estudios
previos in vitro e identificadas por medio de técnicas moleculares, según resultados obtenidos
en el capítulo II. La mezcla de Bacillus, denominada BMix, fue formulada con las cepas
Investigaciones Biológicas del Noroeste, S.C. (CIBNOR) y con probada actividad probiótica
Cultivo de microorganismos
agitación a 30 °C durante siete días y los bacilos con los cuales se preparó la mezcla BMix, se
incubaron a 35 °C durante 24-48 horas. Después del tiempo de incubación, los cultivos se
veces con agua de mar estéril. La biomasa resultante se resuspendió con agua de mar estéril,
en la proporción requerida para obtener una densidad óptica equivalente a 1; a 600 nm para
los actinomicetos y a 540 nm para bacilos, a fin de obtener una concentración final de trabajo
del crecimiento
ostión kumamoto C. sikamea (17± 1.20 mm; 1.11±0.10 g), producidos en el laboratorio de la
una semana, los ostiones fueron mantenidos durante 30 días en unidades experimentales de
47
Capítulo III
ultravioleta, a temperatura de 29±1 ºC, salinidad de 37 ups y aireación constante. Las
unidades fueron dispuestas en tanques de fibra de vidrio con sistema tipo baño maría
colocaron 30 juveniles, para conformar cinco tratamientos, con tres réplicas cada uno,
incluyendo tres actinomicetos V4 (Streptomyces sp. V4); RL8 (Streptomyces sp. RL8); N7
(Streptomyces sp. N7); una mezcla de bacilos BMix (Bacillus tequilensis YC5-2, Bacillus
(sin aditivos). Los juveniles fueron alimentados con microalgas cultivadas (Isochrysis
galbana y Chaetoceros calcitrans en proporción 1:1 a 150 x 103 células mL-1). Los desechos
reducir al 50 % el volumen del agua, restableciendo el nivel operativo (1 L) con agua de mar
filtrada y esterilizada.
determinando el incremento en talla y peso para cada tratamiento y sus réplicas. Todos los
tejido de nueve ostiones por cada grupo experimental después de los tratamientos y fueron
almacenado a -20 ºC para su evaluación posterior. La actividad SOD fue determinada usando
el kit comercial SOD Assay kit-WST #19160, Sigma-Aldrich, E.U.A., siguiendo las
instrucciones del fabricante. Los resultados fueron expresados como una medida indirecta de
48
Capítulo III
la actividad de la SOD, a través del porcentaje de inhibición de formación del complejo WST-
1 (water-soluble tetrazolium, por sus siglas en inglés) Formazán (Dudonne et al., 2009). Este
un complejo coloreado que se mide a 440 nm. A mayor actividad SOD, es menor la cantidad
de radicales superóxido en los tejidos y es por tanto menor la formación del complejo
grupos tratados con Streptomyces spp. (RL8 y N7) y el grupo control (anexo 2). De ellos
diez juveniles fueron sometidos a un proceso de depuración sin proveerles alimento, a fin de
vaciar el intestino y eliminar las heces fecales. Para el proceso de depuración, las conchas de
los ostiones fueron lavadas con agua de mar natural filtrada (0,2 μm) y esterilizada por UV y
La depuración de los juveniles se realizó durante cinco días con un cambio total del agua,
utilizando para ello agua de mar natural estéril (filtración mecánica, radiación UV y
(1992), a fin de reducir al máximo la microbiota transitoria contenida en las heces fecales
el experimento (t30). Este proceso se aplicó a los animales depurados y no depurados de cada
grupo tratado y del grupo control como se muestra en el anexo 2. El ADN se extrajo del tejido
49
Capítulo III
total de los animales siguiendo la metodología modificada de Sambrook (Sambrook et al,
1989).
El tejido fue homogenizado y transferido a un tubo eppendorf con 400 μL de buffer de lisis
(NaCl 100 mM, Tris 50 mM, EDTA 100 mM pH 8, SDS 1 % (p/v)) y 100 µL de lisozima (50
lisis, se añadió 200 μL de NaCl 6 M al tejido homogenizado, luego se incubó en hielo (10
ADN fue precipitado del sobrenadante con etanol absoluto frío (-20 °C). Los pellets de ADN
fueron lavados dos veces con alcohol al 70 % y se desecaron en desecador de vacío. Luego el
réplicas de 50 μL. La calidad y cuantificación del ADN extraído fue realizado mediante
electroforesis en gel de agarosa al 0,5 % (p/v). Las muestras de ADN fueron diluidas en agua
libre de nucleasas para obtener una concentración de 100 ng μL-1 y almacenadas a 4 °C para
su análisis posterior.
El ADN extraído de todo el animal de C. sikamea fue utilizado como molde para amplificar la
región hipervariable V3-V5 (570 pb) del gen del ARNr 16S (posición 357-926 en E. coli).
variabilidad (Andersson et al., 2008) y por que, alineados in silico, coinciden con múltiples
secuencias de referencia del dominio bacteriano (1 921 179 secuencias del gen del ARNr 16S)
del Ribosomal Data Project (RDP) (Cole et al., 2009); y además no mostraron alineación con
secuencias del dominio Arquea ni amplificación cruzada con el genoma de C. sikamea. Para
50
Capítulo III
reducir el sesgo y errores de la Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR, por sus siglas en
inglés), se redujo el número de ciclos de la PCR (Acinas et al., 2005). La PCR se realizó con
una mezcla de reacción (100 µL) que contenía 0.2 mM de cada desoxinucleósido trifosfato,
a 72 °C durante 6 min.
y tinción con GelRedTM (Biotium, Hayward, CA, EUA.). Se realizaron tres amplificaciones
por PCR para cada muestra individual usando los correspondientes identificadores multiplex
(MID, por sus siglas en inglés) de la plataforma de pirosecuenciación 454 de Roche Life
Sciences. Los amplicones del gen del ARNr 16S para cada muestra, con concentraciones
finales ≥ 100 ng µL-1 se mezclaron en concentraciones iguales para generar una concentración
final de 300 ng µL-1. La purificación se realizó utilizando el Kit PCR System Clean-up
purificación y remoción de fragmentos menores a 200 pb, los productos que se obtuvieron de
51
Capítulo III
para la pirosecuenciación en 2 corridas en un secuenciador FLX-Junior (454 Roche Life
Todas las secuencias del gen del ARNr 16S se analizaron usando el software SeqClean para
eliminar regiones de secuencias que podrían causar errores en el proceso de análisis. Áreas de
baja complejidad (por ejemplo, secuencias de nucleótidos con un solo tipo de nucleótido
detección de quimeras (Edgar et al., 2011). Por último, sólo las secuencias que mostraron un
tamaño de 520-560 pb fueron consideradas para el análisis; este tamaño se eligió sobre la base
de los resultados del histograma (anexo3), ya que la tasa de error de secuenciación alrededor
de la distribución normal de la longitud de las secuencias fue demasiado alta (Huse et al.,
Análisis estadístico.
Naïve Bayesiano del RDP (Wang et al., 2007) con un intervalo de confianza del 80 % (Cole
et al., 2009). Las secuencias con valores de identidad > 95 %, >85 % y >80 % fueron
calcularon sobre la base de los resultados de la pirosecuenciación del gen del ARNr 16S y se
expresaron como el porcentaje de las secuencias que fueron asignadas a un género o filo dado.
52
Capítulo III
La determinación de las UTOs se llevó a cabo a través del software MOTHUR v 1.35.1
(Schloss et al., 2009). Los UTOs fueron determinados en un umbral de similitud de secuencias
del 97 %. Los diagramas de Venn en base a los UTOs compartidos por las diferentes muestras
también se generaron utilizando el software MOTHUR (Scholoss et al., 2009), al igual que
los cálculos de las estimaciones de riqueza de Chao, los índices de Simpson 1-D y la
determinaron utilizando una cobertura basada en la abundancia a una distancia de 0,03. Las
MOTHUR.
prueba de Levene (Sokal y Rohlf, 1995). Para detectar diferencias significativas en los valores
de crecimiento y actividad enzimática SOD en función de los tratamientos con los candidatos
Tukey (1949). Los datos de porcentaje de SOD fueron transformados a arcoseno√%, para
garantizar las condiciones de normalidad. Para todos los análisis efectuados, el nivel de
Crecimiento y supervivencia
Los ostiones de la especie C. sikamea tratados con las cepas V4, N7 o RL8 de Streptomyces,
pero no con BMix, tuvieron un incremento de peso comparado con el grupo control (P<0,05)
(tabla 4). Con respecto a la especie C. corteziensis, se observó un incremento de peso en los
53
Capítulo III
grupos tratados con la cepa RL8 de Streptomyces y también con la mezcla de bacilos BMix
(P<0,05), pero no con las cepas V4 y N7 de Streptomyces, con respecto al grupo control
(P>0.05) (tabla 4). Para ambas especies de ostiones, no se encontraron diferencias con
respecto al incremento de la talla, entre los grupos tratados con actinomicetos y el grupo
Los probióticos han sido asociados con el incremento o disminución del peso tanto en
peso del ostión japonés C. gigas (Douillet y Langdon, 1994). En el presente estudio, al
incremento en el crecimiento de la misma especie (C. corteziensis), con una dosis diaria de
5×104 UFC mL-1 de Lactobacillus sp. (cepa NS6.1), aislado de almeja mano de león
Nodipecten subnodosus. Aguilar-Macías et al. (2010) reportaron que los juveniles de la ostra
administró diariamente 1 x 106 UFC mL-1 de una cepa de Lactobacillus sp., también aislado
54
Capítulo III
en combinación con Burkholderia cepacia también influyó positivamente sobre el
Las cepas de Streptomyces spp. RL8 y N7 exhibieron un incremento de peso superior que
actividad enzimática extracelular in vitro mostrados por estas cepas. Por tanto, este espectro
puede ser un buen predictor in vitro del incremento de los parámetros de crecimiento en
ostiones por cepas de actinomicetos, lo cual debe ser confirmado por estudios similares con
otros actinomicetos. Además también pudiera estar relacionado con lo informado por Awad et
al. (2009) de que cuando se incluyen los probióticos en la dieta de los animales se mejora la
La actividad de la enzima SOD en C. sikamea fue superior (P<0,05) en el grupo tratado con el
actinomiceto RL8, comparado con el grupo control (figura 5). Los actinomicetos RL8, N7 y la
55
Capítulo III
a,b,c
Columnas con letras diferentes difieren para (P<0,05) (Tukey, 1949).
(C. sikamea E±2,80, ***P<0,001; C. coerteziensis E±4,80, ***P<0,001).
Los invertebrados marinos, incluyendo moluscos, han desarrollado un sistema inmune innato
EROs, con la finalidad de neutralizar y destruir a los agentes invasores (Bachère et al., 2000
y Lemaitre y Hoffmann, 2007). Debido a que el oxígeno reactivo (en su mayoría aniones
superóxido) también daña al tejido del hospedero, los invertebrados contrarrestan su efecto
por medio de enzimas tales como catalasa, glutatión peroxidasa y SOD (Fridovich, 1998). La
1994). La actividad de la SOD no sólo protege al organismo de los aniones superóxido, sino
también de los radicales hidroxilos, que son los más oxidantes de todas las EROs (González y
Arenas, 2002). Así, la actividad de la SOD en hemolinfa y tejido puede ser utilizada para
56
Capítulo III
medir la competencia del sistema inmune y el efecto inmunomodulador de sustancias
En el presente estudio, la máxima actividad SOD fue inducida por la cepa RL8 de
Streptomyces, con valores más altos en ambas especies de ostión, seguido por el actinomiceto
N7 y la mezcla de bacilos BMix, los cuales tuvieron una mayor actividad en C. corteziensis.
Estos resultados experimentales sugieren que las cepas de actinomicetos (RL8 y N7), aisladas
de sedimentos marinos de Cuba, presentan actividad probiótica y pueden usarse para proteger
a los animales de las especies reactivas de oxígeno. Las EROs son autogeneradas como una
(Anderson, 2001).
(Prakash et al., 2013 y Barka et al., 2016), lo cual hace que sean candidatos promisorios para
limitada. Existen sin embargo algunos estudios que han demostrado que determinadas
enfermedades en el langostino jumbo Penaeus monodon (Das et al., 2006 y Das et al.,
2010).
En el presente estudio, los mejores resultados se obtuvieron con la cepa de Streptomyces sp.
sikamea; seguido de cerca por Streptomyces sp. N7 que aumentó el peso de C. sikamea y la
actividad SOD en C. corteziensis. Este mejor desempeño in vivo de las cepas de Streptomyces
spp. RL8 y N7 que Streptomyces sp. V4 está en correspondencia con los resultados in vitro
obtenidos con dichas cepas; lo cual confirma que la batería de ensayos propuestos en este
57
Capítulo III
estudio es efectiva para discernir tempranamente los mejores candidatos a probióticos a partir
Considerando esta evidencia experimental, se puede asumir que estas dos cepas de
estudio sienta las bases para el desarrollo de agentes probióticos novedosos, efectivos y
Se obtuvieron un total de 10 147 secuencias válidas y 7 786 UTOs con un tamaño que oscila
entre 520-560 bases se obtuvieron después de procesar 25 767 lecturas con una longitud
Todas las secuencias tuvieron una identidad de 100 % dentro del dominio Bacteria, pero no
todas las secuencias válidas se pudieron clasificar a nivel de filo, utilizando el clasificador
58
Capítulo III
Tabla 5. Secuencias obtenidas por pirosecuenciación del gen del ARNr 16S.
Índices de Estimaciones
Número de secuencias
diversidad Riquezas
Tratamientosa
Tiempo Lecturas Números % Filos UTOs-simples Simpson Shanno
Depuración Lecturas* UTOsd Chao-1
(días) válidasb Clasificadosc Clasificadosc (%)e _1-D n_H
Control Inicial T=0 No 3707 1575 1273 80,8 1222 1106 ( 90,5) 0,9989 7,005 9056
Control Inicial T=0 Si 3380 1274 1140 89,5 1061 986 (92,9 ) 0,9989 6,902 10220
Streptomyces N7 T=30 No 3482 1233 1111 90,1 941 861 (91,5) 0,9982 6,722 8061
Streptomyces N7 T=30 Si 3787 1396 1250 89,5 960 863 (89,9) 0,9973 6,630 7159
Streptomyces RL8 T=30 No 3293 1340 1177 87,8 1108 913 (90,6) 0,9981 6,764 7513
Streptomyces RL8 T=30 Si 3187 1637 1505 91,9 1174 1061 (90,4) 0,9981 6,853 9825
Control Final T=30 No 2456 681 617 90,6 564 522 (92,5) 0,9979 6,274 5253
Control Final T=30 Si 2475 1011 938 92,8 756 683 (90,3) 0,9975 6,478 5608
Total Secuencias 25767 10147 9011 7786
a
30 organismos por tratamiento.
*
Número correspondiente al total de secuencias obtenidas en dos corridas.
b
Secuencias seleccionadas (longitud > 520 pb y < 560 pb; no-quiméricas, terminaciones no-ricas en N, entre otras características, secuencias
Cloroplastos).
c
Clasificador Naïve Bayesiano del ARNr del RDP Version 2.1. Filo = 80 % de similitud de secuencias.
d
UTO, unidades taxonómicas operacionales, calculada con el programa MOTHUR v 1.35.1 a un nivel de distancia del 3 %.
e
# de UTOs de lectura simple; porciento calculado para el número obtenido de UTOs de lectura simple/número total de UTOs.
59
Capítulo III
La riqueza de diversidad de especies más alta y más baja se observó en el grupo control al
principio y al final del experimento, tanto para ostiones depurados como no depurados. De
forma general, los ostiones alimentados con los actinomicetos aislados de sedimentos
marinos, mostraron valores intermedios, con la cepa Streptomyces sp. RL8 mostrando una
Shannon varió de 6,27 a 7,00 con los grupos control final exhibiendo los niveles más bajos,
los grupos control inicial con los niveles más altos y los grupos tratados con actinomicetos,
equilibrio de saturación en ningún grupo experimental (anexo 4). Este resultado sugiere que
Composición de la microbiota
muestra en la figura 6. El filo Proteobacteria fue el más abundante, con valores entre 81,4 y
60
Capítulo III
2012; revelaron que este filo (Proteobacteria) prevaleció en C. gigas, con predominio de
digestiva del ostión de roca sydney, Saccostrea glomerata, basado en análisis RFLP. En este
caso, miembros de los géneros Anaplasma, Rickettsia, Sphingomonas y Ehrlichia fueron las
Las Proteobacterias han sido también detectadas como el filo más abundante en semillas,
61
Capítulo III
crecimiento, a excepción de los adultos de C. sikamea en uno de esos sitios (Trabal-Fernández
et al., 2014). Contrario a nuestro estudio, estos autores describieron cantidades similares
se encontraron varios de estos géneros, tanto al inicio (t0) como al final (t30) del experimento.
Las diferencias encontradas pueden explicarse, en función de que esos autores trabajaron en
de laboratorio.
no alcanzaron el 5 % para esta clase de microorganismos, tanto en los grupos tratados como
62
Capítulo III
estuvieron presentes en todos los grupos experimentales, tanto depurados como no depurados.
Los géneros Marivita y Shimia también estuvieron presentes en la mayor parte de los grupos.
El grupo control inicial no depurado exhibió, al inicio (t0), una mayor diversidad de la clase
Alfaproteobacteria en comparación con el grupo control inicial depurado y los demás grupos
63
Capítulo III
clase Deltaproteobacteria, fue detectado en todos los grupos experimentales, excluyendo el
grupo control final y el grupo depurado tratado con la cepa Streptomyces sp. N7. Otros
(tabla 6).
Deltaproteobacteria
Bacteriovorax 10,0 3,7 4,0 0,0 2,9 4,5 0,0 0,0
Haliangium 5,0 0,0 0,0 5,0 0,0 0,0 0,0 0,0
Nannocystis 35,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0
Plesiocystis 5,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 5,3
Peredibacter 0,0 0,0 12,0 5,0 0,0 0,0 0,0 5,3
Polyangium 5,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0
Vampirovibrio 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 5,6 0,0
64
Capítulo III
Uno de los resultados más significativos derivados del presente estudio fue la detección de
del género Bacteriovorax en el Grupo Control Inicial pero no en el Final, así como su
sp. N7 depurado. Bacteriovorax es una bacteria pequeña, depredadora, móvil que invade el
célula hasta liberar la progenie depredadora (Chen et al., 2012 y Crossman et al., 2013).
65
Capítulo III
Como consecuencia, se ha demostrado que este microorganismo es un agente prometedor para
ser usado en la acuicultura (Cao et al., 2014). Es de la mayor relevancia destacar que las cepas
de reducir a diversos microorganismos patógenos mediante una doble acción; que implicaría
detectaron en todos los grupos experimentales; aunque también prevalecieron los géneros
fueron detectados en el grupo control inicial, pero no estuvieron presentes al final del
experimento.
El género Vibrio fue detectado en el grupo Control Inicial (t0) y en el grupo Control Final (t30)
depurado, pero no en los ostiones que fueron tratados con las cepas de Streptomyces
seleccionadas (N7 y RL8). Esto sugiere que estos actinomicetos aislados de sedimentos
vitro como in vivo en el camarón Penaeus monodon (Das et al., 2010 y Augustine et al.,
2015).
potencial para prevenir brotes de enfermedad causados por este tipo de microorganismos,
66
Capítulo III
tanto en esta especie de ostión como en otros invertebrados marinos de interés acuícola
comercial.
sikamea, tratados con las cepas de Streptomyces spp. (N7 y RL8). De los 12 géneros de
grupos tratados con Streptomyces y en los grupos control. No obstante, el primer género no
fue detectado en el grupo Control Final no depurado y el segundo en el grupo Control Final
Actinomyces 0 2 0 0 0 0 0 0
Brachybacterium 2 0 0 0 0 0 0 0
Corynebacterium 0 0 0 11 4 10 0 0
Dietzia 0 2 5 0 0 0 0 0
Gaiella 0 2 0 0 0 0 0 0
Iamia 0 0 0 0 0 0 0 16
Ilumatobacter 9 49 55 17 12 23 0 11
Propionibacterium 20 5 9 39 24 23 13 0
Rothia 2 0 0 0 0 0 0 0
Solirubrobacter 0 0 0 0 0 0 0 5
Streptomyces 0 0 0 0 4 0 0 0
Turicella 0 0 0 0 8 3 0 0
No clasificados 66 40 32 33 48 42 88 68
2012; 2014). Sin embargo, en el presente estudio realizado con juveniles de C. sikamea, se
67
Capítulo III
Propionibacterium como núcleo principal de este filo, junto con otros géneros que aparecen
Inicial (t0), sino que además fue el único grupo en el cual se detectó el género Streptomyces.
Por consiguiente, la cepa Streptomyces sp. RL8 fue capaz de establecerse en el tracto
actinobacterias.
La figura 8 muestra los resultados del análisis de componentes principales asociado con la
microbiota de los ostiones durante el curso del tratamiento porque se observaron diferencias
entre las comunidades bacterianas al inicio (t0) y al final (t30) del experimento. Estas
diferencias pueden explicarse por un valor eigen > 1 y una varianza acumulativa del 85,8 %
ostiones no depurados tratados con la cepa de Streptomyces sp. N7 pero no con la cepa de
Streptomyces sp. RL8 comparados con el grupo control no depurado. Aunque las diferencias
observadas en ostiones depurados tratados con las cepas de Streptomyces spp. (N7 y RL8),
solo el grupo tratado con la última cepa mostró diferencias significativas con respecto al
grupo control.
68
Capítulo III
Wegner, 2015), en el presente estudio, que fue realizado bajo condiciones controladas de
laboratorio, se demostró claramente que las cepas de Streptomyces spp. (N7 y RL8) inducen
microbiota del grupo Streptomyces sp. RL8 no depurado y del grupo Control Final no
no depurados, con respecto a los grupos Controles Inicial y Final (figura 8). Aunque esta
especies animales (Wang et al., 2005; Mountzouris et al., 2007 y Zhang et al., 2009), este es
un animal. Por tanto, esta habilidad de las cepas de Streptomyces spp. (N7 y RL8) de modular
69
Capítulo III
elevada diversidad y riqueza de especies, incluyendo además una microbiota beneficiosa
como la del orden Bdellovibrionales y disminuyendo el número de Vibrios, pudiera ser muy
de crecimiento demostrados aquí, este estudio sienta las bases para el desarrollo de agentes
género Vibrio.
70
CAPÍTULO IV
EVALUACIÓN DE LA ACTIVIDAD
PROBIÓTICA DE STREPTOMYCES SPP.,
SOLAS O EN COMBINACIÓN CON BACILLUS
Y LACTOBACILLUS EN JUVENILES DE
CAMARÓN BLANCO L. VANNAMEI
Capítulo IV
4.1. Introducción
En el capítulo anterior de la presente tesis se demostró que las cepas de Streptomyces spp.
vannamei, una especie de gran importancia acuícola y comercial que ha mostrado alta
susceptibildad a bacterias patógenas del género Vibrio; el cual provoca grandes pérdidas
Teniendo en cuenta lo anterior, este capítulo tuvo como objetivo evaluar la actividad
Organismos y mantenimiento
71
Capítulo IV
tanques de fibra de vidrio de 1 500 L en el laboratorio de moluscos del CIBNOR con agua de
mar filtrada a 1 µm y esterilizada con luz ultravioleta, salinidad de 37 ups, aireación continua
y temperatura de 29±1 °C. Los camarones se alimentaron ad libitum tres veces al día con una
Se utilizaron las cepas de Streptomyces spp. (RL8 y N7) aisladas de sedimentos marinos de
Cuba, y seleccionadas mediante estudios in vitro como se describió en el capítulo II. Se utilizó
también una mezcla de Bacillus (BMix) compuesta por Bacillus tequilensis (YC5-2), B.
bacteriana del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste, S.C. (CIBNOR), con
Todas las cepas se cultivaron en medio TSB con 3 % (p/v) de NaCl, excepto la cepa de
Lactobacillus que se cultivó en caldo MRS. Los actinomicetos se incubaron con agitación a
cultivaron a 35 °C durante 24-48 horas. Después del tiempo de incubación, los cultivos se
dos veces con agua de mar estéril. Luego se resuspendieron en agua de mar estéril y se midió
540 nm para BMix y Lact; correspondiente con 1 x 109 UFC mL-1 (Abasolo-Pacheco et al.,
2015). Se utilizó la cepa patógena Vibrio parahaemolyticus CAIM 170, que fue cultivada en
72
Capítulo IV
para establecer una concentración final de 1 x 106 UFC g-1 de alimento para Bacillus (BMix) y
similar, las cepas de actinomicetos (RL8 y N7) del género Streptomyces fueron añadidas en la
cantidad requerida para obtener una concentración de 1 x 108 UFC g-1, la cual es la media de
los rangos de dosis utilizados para la mayoría de los probióticos (Newaj-Fyzul y Austin,
2014). El alimento utilizado para el tratamiento control fue asperjado con un volumen
equivalente de agua de mar estéril. En todos los casos, el alimento fue preparado en cantidad
suficiente para su uso total en un periodo no mayor de una semana y secado a temperatura
Diseño experimental
Para este bioensayo se utilizaron camarones juveniles con un peso medio inicial de
de fibra de vidrio de 120 L, con un volúmen operativo de 80 L, con agua de mar filtrada
con nueve grupos experimentales con tres réplicas cada uno como sigue: RL8 (Streptomyces
sp. RL8); N7 (Streptomyces sp. N7); Strep. (Streptomyces sp. RL8 y Streptomyces sp. N7 en
Streptomyces sp. RL8 y Streptomyces sp. N7; en proporción 1:1:1); BMix (Bacillus
Bacillus endophyticus YC3-B, Streptomyces sp. RL8 y Streptomyces sp. N7; en proporción
73
Capítulo IV
1:1:1:1:1); Mix (mezcla de todos los probióticos en igual proporción) y un grupo Control (sin
bacterias añadidas).
Los animales se alimentaron ad libitum con la dieta comercial preparada. Mediante sifoneo se
eliminó diariamente la materia particulada del fondo de las tinas, recuperando enseguida el
volumen de agua eliminado (25 %). Al final del experimento (30 días), los diferentes
tratamientos se evaluaron de acuerdo con el método descrito por Felix y Sudharsan (2004) y
IT (Incremento de la Talla) = Talla final (cm) - Talla inicial (cm); IP (Incremento de Peso) =
Peso final (g) - peso inicial (g); GMD (Ganancia Media Diaria) = (Peso final - peso
ingerido/Incremento de peso.
Evaluación microbiológica
Se tomaron muestras del agua de cultivo y de hepatopáncreas de los grupos tratados y del
grupo control al inicio y al final del tratamiento, para la enumeración de bacterias heterótrofas
marino para bacterias heterótrofas y Agar TCBS para el conteo de Vibrio. Los hepatopáncreas
fueron extraídos con un bisturí estéril, después de desinfectar cada animal con etanol al 70 %,
grupos experimentales y sus tres réplicas, y se extendieron 100 µL sobre los medios de
Después de 30 días de tratamiento, se tomaron al azar tres camarones por réplica, para un total
de nueve camarones por tratamiento, los cuales se usaron para obtener las respectivas
periodo de intermuda, de la región ventral del primer segmento abdominal con jeringuillas
74
Capítulo IV
para insulina (27 G x 13 mm). Las muestras fueron preparadas con anticoagulante (NaCl 450
2:1, con una presión osmótica de 850 mOsm kg.L-1, de conformidad con el método de
cuantificaron usando una cámara de Neubauer. El CTH se expresó como células mL-1.
procedió a realizar el reto aplicando el patógeno por el método de inmersión, con una
suspensión de V. parahaemolyticus CAIM 170 a 1x106 UFC mL-1 (Austin et al., 1995). Se
conformaron nueve grupos con 10 camarones cada uno y tres réplicas, todos fueron retados
4 días.
La actividad de la enzima superóxido dismutasa (SOD) fue determinada después del reto con
Análisis estadístico
paramétricas Kruskal Wallis y Mann Whitney para la diferenciación de medias de los rangos.
75
Capítulo IV
en consecuencia, nuevas bacterias benéficas están siendo estudiadas para encontrar cepas con
productivos (IT, IP, GMD y CA) después de haber incorporado los candidatos a probióticos
Tabla 8. Efecto de la adición de los candidatos probióticos en los indicadores productivos del
camarón blanco L. vannamei.
Indicadores productivos
Tratamiento
IT (cm) IP (g) GMD (gd-1) CA
a ab ab
RL8 4,47 4,17 0,13 1,23bc
N7 4,41ab 4,18ab 0,13ab 1,34b
a ab ab
Strep 4,50 4,23 0,14 1,26b
Lact 3,91bcd 3,89b 0,12b 1,42b
cd b b
Lact-Strep 3,81 3,89 0,12 1,41b
BMix 3,83cd 3,86b 0,12b 1,37b
abc a a
BMix-Strep 4,29 4,70 0,15 1,03c
Mix 3,59d 3,13c 0,10c 1,69a
abc b b
Control 4,14 3,89 0,12 1,38b
*** *** ***
EE± 0,89 0,99 0,03 0,40***
a,b,c,d
Medias con letras diferentes en cada columna difieren a P<0,05 (Tukey, 1949).
***
P<0,001.
Aunque no hubo diferencias significativas, los grupos tratados con Streptomyces sp. N7,
(IT, IP, GMD, CA) que los grupos tratados con Lact, BMix y el grupo control; con excepción
de los grupos RL8 y Strep, los cuales mostraron un incremento en la talla significativamente
mayor que los grupos tratados con Lact y BMix (tabla 8, P<0,05). La combinación de
Streptomyces spp. con Bacillus spp. (BMix-Strep) mejoró significativamente (P<0,05) los
indicadores productivos IP, GMD y CA en relación con los grupos tratados con Lact, BMix y
el grupo Control. Sólo el IT de este grupo no fue significativamente superior que dichos
76
Capítulo IV
Lactobacillus más Bacillus (Mix) no dio lugar a ninguna mejora de los parámetros
productivos. De hecho, la combinación de todas las cepas probióticas (grupo Mix) mostró
indicadores productivos significativamente peores que el control y los demás grupos tratados
(P<0,05). No hubo mortalidad asociada a los tratamientos probióticos durante los 30 días del
experimento.
En general, los indicadores productivos mejoraron cuando los animales recibieron el alimento
enriquecido con cepas de Streptomyces solas, combinadas entre sí (Strep) o combinadas con
Bacillus spp. (BMix-Strep); aunque los mejores resultados correspondieron al grupo tratado
cepas de Streptomyces spp. (N7 y RL8) coincide con trabajos previos que mostraron un
incremento significativo en el crecimiento del camarón tigre negro Penaeus monodon, con
helleri) con el reemplazo de un 30-40 % del alimento con cepas de Streptomyces después de
En otros estudios previos se ha demostrado por igual que, con la adición de Bacillus spp. en el
et al., 2009 y Silva et al., 2013). Esto puede ser debido a la producción de enzimas
crecimiento producidos por el probiótico, que mejoran los procesos de digestión del camarón
(Mohapatra et al., 2012 y Zokaeifar et al., 2012). Otro argumento que apoya y sustenta los
resultados del presente estudio, es que los actinomicetos son capaces de producir diferentes
enzimas extracelulares que descomponen la materia orgánica tales como almidón, celulosa,
proteínas y lípidos (Prakash et al., 2013); y como se ha demostrado anteriormente, las cepas
de Streptomyces spp. N7 y RL8 producen varias de estas enzimas, según resultados del
77
Capítulo IV
capítulo II. Estos resultados coinciden también con el mejoramiento de los indicadores
capítulo III. Por lo antes expuesto, es altamente probable que las cepas de actinomicetos
tratamientos que incluyeron la adición de la cepa RL8 y el tratamiento Mix que incluye
Streptomyces spp., aunque no hubo diferencias significativas con respecto al grupo Control.
logarítmicas con diferencias significativas (P<0,05) respecto al grupo Control (tabla 9).
tratamientos que contienen Streptomyces spp. (RL8, N7, Strep, Lact-Strep y BMix-Strep), a
78
Capítulo IV
Tabla 9. Conteo de heterótrofos totales, vibrio y hemocitos después del tratamiento de
marinas totales en el agua de cultivo del camarón, para los tratamientos monoespecíficos con
cepas de Streptomyces y los grupos tratados con mezclas de bacterias (Lact y BMix) con
totales, que el grupo Control (tabla 9). Sólo los grupos tratados con N7, Strep y Mix no
del camarón, mientras que en todos los demás grupos se obtuvieron conteos
significativamente menores (P<0,05) que el grupo Control (tabla 9). A pesar de que todos los
grupos que recibieron alimento enriquecido con bacterias durante 30 días mostraron valores
mayores en el conteo de hemocitos que el grupo control, esta diferencia fue sólo significativa
para los grupos tratados con Strep, BMix y BMix-Strep (tabla 9).
mineralización de la materia orgánica, mientras que varias especies de Vibrio pueden producir
79
Capítulo IV
microbiota asociada a especies cultivadas, así como en el agua de cría, es posible si se
simultáneamente las especies no deseadas. Esto es un atributo clave de los probióticos, ya que
debido a su acción benéfica pueden reducir a los patógenos y mejorar la calidad del agua
(Mohapatra et al., 2013). En lo que se refiere al presente estudio, las cepas seleccionadas de
Streptomyces, solas o en combinación con otras especies, fueron capaces de reducir la cuenta
heterótrofas marinas totales, esta reducción fue sólo de 0,1 a 1,6 unidades logarítmicas con
Streptomyces spp. (N7 y RL8), de excluir especies de Vibrio spp. manteniendo una alta carga
tiempo bajos niveles de Vibrio spp. y altos niveles de heterótrofos en los camarones y en su
entorno. Esta exclusión selectiva de Vibrio spp., manteniendo un recuento estable de bacterias
Augustine et al., 2015). Por todo lo anteriormente expuesto, es posible asumir que las cepas
80
Capítulo IV
capítulo II, son benéficas, tienen propiedades probióticas, y son buenas candidatas para su
De los grupos tratados únicamente con cepas individuales de Streptomyces spp., el grupo
tratado con Streptomyces sp. RL8 mostró mayor actividad SOD, pero con diferencias no
significativas con respecto al grupo control. El grupo tratado con Streptomyces sp. N7 mostró
una actividad SOD significativamente menor que el grupo Control (figura 10).
a,b,c
Columnas con letras diferentes difieren para (P<0,05) (Tukey, 1949).
(EE±3,27, ***P<0,001).
Figura 10. Actividad de la enzima SOD en el tejido del camarón blanco L. vannamei tratados
con cepas de Streptomyces spp. (RL8 y N7), BMix y Lactobacillus sp. RL5
después del reto con V. parahaemolyticus.
disminución de la actividad SOD con respecto al grupo control. Los demás tratamientos
bacterianos evaluados mostraron una actividad SOD significativamente mayor que el grupo
81
Capítulo IV
control después de retar a los camarones con la bacteria patógena Vibrio parahaemolyticus
CAIM 170.
locales de la respuesta inmune, es uno de los beneficios más comúnmente atribuidos a los
heridas (Bachère et al., 2004 y Jiravanichpaisal et al., 2006). Cuando los hemocitos fagocitan
a los microorganismos se genera una serie de sustancias antimicrobianas para matar a los
patógenos. Esto incluye diferentes EROs que debido a que también pueden causar graves
Söderhäll, 1999 y Bogdan et al., 2000). Por ello, durante la presente investigación se utilizó el
a la inclusión en la dieta de Streptomyces spp. N7 y RL8, solas o combinadas con otras cepas
significativamente mayor que el grupo control cuando se combinaron entre sí y con Bacillus
actividad SOD en la mayoría de los grupos tratados con bacterias probióticas, a excepción de
los tratamientos con Streptomyces sp. N7 y Strep. En este sentido, los tratamientos con
bacilos fueron capaces de estimular la actividad de la SOD en los camarones retados. Como
consecuencia, se asume que estos tratamientos pueden proteger a los camarones de las EROs
82
Capítulo IV
Se ha demostrado que varios probióticos han aumentado la respuesta inmune y por lo tanto la
Lactobacillus plantarum han demostrado que se puede lograr un incremento del CTH, la
cepa de Bacillus subtilis S12 mejoró de forma significativa los niveles de hemocitos, la tasa
En esta investigación hemos demostrado por primera vez que cepas de Streptomyces spp.
combinación con otras cepas. En este sentido, el grupo tratado con BMix-Strep mostró la
actividad SOD, mientras que en los grupos tratados con Strep, Lact-Strep y Mix sólo se
La supervivencia fue evaluada después del reto con V. parahaemolyticus a las 96 horas, todos
los grupos tratados con cepas bacterianas, excepto los grupos N7 y Strep, exhibieron tasas de
supervivencia más altas que el grupo control (P<0,05, figura 11). Los grupos tratados con
Streptomyces sp. RL8 y BMix-Strep exhibieron las tasas de supervivencia más altas con un
95 %. Sólo los grupos tratados con Streptomyces sp. N7 y Strep, con una supervivencia de
83
Capítulo IV
a,b
Columnas con letras diferentes difieren para (P<0,05) (Tukey, 1949).
(EE±11,98 P<0,001).
Figura 11. Supervivencia de los juveniles de Litopenaeus vannamei tratados con cepas de
Streptomyces spp. (RL8 y N7), BMix y Lactobacillus sp. RL5 después del reto
con V. parahaemolyticus .
Estos resultados concuerdan con Das et al. (2010), quienes mostraron que la cepa de
con Vibrio harveyi. Aunque estos autores atribuyeron este efecto protector a la capacidad
bien conocida por parte de Streptomyces de origen marino para producir compuestos
antibacterianos, durante el desarrollo del presente estudio se demostró que las cepas RL8 y
N7, aisladas de sedimentos marinos de Cuba, tienen también un efecto positivo sobre el
Bacillus spp. (BMix-Step), surge como una fórmula probiótica combinada con gran potencial
para la acuicultura del camarón, seguida por la fórmula monoespecífica constituida por
Streptomyces sp. RL8. De hecho, el grupo tratado con la mezcla BMix-Strep mostró un
84
Capítulo IV
aumento en la mayoría de los indicadores de crecimiento, conteo de hemocitos, actividad
SOD y tasa de supervivencia de los camarones, así como una disminución de vibrios en el
agua de cultivo y en hepatopáncreas. Del mismo modo, Streptomyces sp. RL8 mejoró algunos
presente estudio es consistente con estudios previos en el sentido de que los “consorcios
bacterianos” constitudos por múltiples especies probióticas, pueden ser más eficaces que
cuando se usan por separado (Timmerman et al., 2004 y Kesarcodi-Watson et al., 2012). Si
bien la actividad probiótica notable del grupo BMix-Strep puede ser debida a una multitud de
extracelulares (Berdy, 2005 y Chater et al., 2010) y a que pueden ejercer algunos efectos
inmunomoduladores. Las especies del género Streptomyces, al igual que algunas especies
del género Bacillus, poseen una reconocida capacidad para mejorar el crecimiento, la
a diversos patógenos bacterianos y virales, y por ende, a sus enfermedades asociadas (Nimrat
De las tres cepas no hemolíticas seleccionadas, las cepas RL8 y N7 sobresalieron por encima
in vivo realizados en las dos especies de ostiones evaluadas (capítulo III). En este capítulo, sin
embargo, se demuestra que Streptomyces RL8 presenta aún mejores atributos que la cepa de
Streptomyces N7 en L. vannamei. Esto sugiere un gran potencial probiótico para la cepa RL8,
además de que la facilidad para producir una sola especie es mayor que producir varias cepas
85
Capítulo IV
mayor potencial probiótico entre todos los agentes ensayados para ser utilizados en la
86
CAPÍTULO V
OBTENCIÓN Y CARACTERIZACIÓN DE
COMPUESTOS QUÍMICOS PRODUCIDOS POR
LA CEPA DE STREPTOMYCES SP. RL8
Capítulo V
5.1. Introducción
Los resultados de los capítulos III y IV de la presente tesis evidencian que las cepas de
Streptomyces spp. RL8 y N7 ejercen varios efectos benéficos en la salud de los ostiones C.
sikamea y C. corteziensis así como del camarón L. vannamei. Por tanto, estas cepas tienen un
gran potencial para ser utilizadas como agentes probióticos en la acuicultura de estos
ambas cepas son buenas candidatas, la cepa de Streptomyces spp. RL8 es la más consistente
de las dos. Teniendo en cuenta que uno de los mecanismos de acción de los probióticos es la
(Lazado et al., 2015), este capítulo tuvo como objetivo aislar, elucidar la estructura y
de la cepa de Streptomyces sp. RL8, que pudieran explicar en parte su buen comportamiento
La cepa de Streptomyces sp. RL8 se seleccionó por sus propiedades probióticas demostradas
tanto en estudios in vitro, como en evaluaciones in vivo realizadas en juveniles de ostión (C.
87
Capítulo V
TSB con 3 % (p/v) de NaCl e incubada con agitación durante 3 días a 30 °C. Seis matraces de
incubaron a 30 °C en un agitador orbital a 200 rpm durante 10 días. El cultivo fue extraído
con acetato de etilo (6 L por duplicado) y se evaporó bajo presión reducida hasta obtener un
extracto de color carmelita. El extracto crudo se separó en 4 fracciones con resina HP20
metanol en una proporción de 30:70. Las fracciones activas se combinaron y se separaron por
activas se separaron por HPLC (con un gradiente acetonitrilo/agua de 42~52 (conteniendo 0,1
% de ácido fórmico) hasta obtener lo que al parecer serían dos nuevos compuestos con
Procedimiento experimental
2-D en un instrumento Bruker AVIII a 700 MHz (Billerica, MA, EUA.), equipado con una
en relación con el tetrametilsilano, usando la señal residual del solvente como señal interna.
88
Capítulo V
ajustado con cationes para bacterias, y RPMI 1640 para levaduras, siguiendo las normas de
13048, Escherichia coli ATCC 25922, Klebsiella pneumoniae ATCC 33495, Pseudomonas
aeruginosa PAO1, Vibrio parahaemolyticus ATCC 17802, Vibrio alginolyticus ATCC 17749,
Vibrio harveyi ATCC 14126, Vibrio parahaemolyticus CAIM 170, Vibrio alginolyticus CAIM
57) y levaduras (Candida albicans ATCC 90028, Candida parasilopsis ATCC 90018).
La CIM fue definida como la concentración más baja que inhibe el crecimiento visible de los
microorganismos de ensayo. Los pocillos con los valores de CIM, 2xCIM y 4xCIM se usaron
para inocular el medio sólido libre de antibiótico para determinar la CBM, que se definió
como la menor concentración de los compuestos capaz de matar ≥99.9 % del inóculo inicial
grupo de iones moleculares ESI-MS a m/z 552/554 [M+H]+ (3:1) indicó la presencia de cloro.
MS: 552,0690 [M+H]+ (calc. 552,0697) (anexo5). La absorción UV a λmax (logε) 215, 257,
306, 332 y 385 sugirió la presencia de un esqueleto del compuesto “Lysolipin” en Lunalipin
89
Capítulo V
A (Fischer et al., 2007). El análisis de los espectros de RMN 1D de Lunalipin A mostró la
señal hidroxilo (δ 11,78; s) en lugar de un protón aromático (δ 6,91), y una señal de hidrógeno
(δ 5,22, br s) en lugar de la señal de metoxilo (δH 3,35 y 57,6 δC), los espectros de RMN -1H
y -13C de Lunalipin A fueron similares a los del compuesto CBS40 (Fischer et al., 2007),
Una comparación más exhaustiva de los espectros de RMN-13C del compuesto Lunalipin A
con los de CBS40 revelaron efectos de corrimiento químico a -17,7; -10,0; -1,9; -7,3; -1,9; -
6.7 y +22,8 ppm para C-16 y C-22, respectivamente, mostrando que el compuesto Lunalipin
soporte la correlación HMBC existente entre 16-OH (δ 5,22; br s) y C-15 (δ 75,7; CH),
entre C-16 (δ 61,8; CH) y C-17 (δ 129,0; qC), entre H-16 (δ 5,37; br s) y C-17 (δ 129,0; qC),
de acuerdo con HR-ESI-MS: m/z 536,0739 [M+H]+ (calculado 536.0743) (anexo 7). La
absorción UV a λmax (logε) 215, 257, 306, 333 y 390 sugirió que Lunalipin B comparte el
esqueleto con el compuesto Lunalipin A. Salvo por una señal CH2 (δC 29,3; δH 3,63; 2,40) en
lugar de un CH-OH (61,8 δC, δH 5,37 (CH); 5,22 (OH)), los espectros de RMN-1H y RMN-
13
C de Lunalipin B fueron básicamente idénticos a los de Lunalipin A. Además, se observaron
correlaciones HMBC claves entre H-16 (δH 3,63; 2.40) y C-15 (δ 72,4; CH), C-17 (δ 129,9;
qC), C-18 (δ 112,3; qC) (anexo 6). Por todo lo antes expuesto, el compuesto Lunalipin B se
90
Capítulo V
Los compuestos Lunalipin A y B están estrechamente relacionados con otros compuestos de
presente estudio (Drautz et al., 1975 y Terui et al., 2003), que corresponden a dos xantonas
policíclicas que tienen una estructura fusionada angular hexacíclica. El núcleo xantona de tres
Figura 12. Estructura de dos nuevos compuestos (Lunalipin A y Lunalipin B), obtenidos a
Por consiguiente, las diferencias estructurales entre estos compuestos se basan de manera
particular y específica, en los diferentes sustituyentes que éstos exhiben en los otros tres
anillos que forman el ángulo del esqueleto hexacíclico. La única diferencia estructural entre
(figura 12). Esta diferencia no influye en su fuerte actividad bactericida contra bacterias
91
Capítulo V
Gram positivas que exhiben ambos compuestos, pero sí tiene una influencia en su actividad
contra bacterias Gram negativas, excepto el género Vibrio y levaduras. De hecho, Lunalipin A
exhibió una fuerte actividad antimicrobiana contra bacterias Gram positivas, pero una menor
Drautz et al. (1975) demostraron que Lysolipin exhibe una fuerte actividad antibacteriana
frente a bacterias Gram positivas y la mayoría de las bacterias Gram negativas y levaduras. En
diferente al mostrado por Lysolipin, ya que Lunalipin A mostró una actividad débil contra
frente a especies patógenas del género Vibrio que afectan a peces, moluscos y crustáceos de
interés acuícola comercial. Prem Anand et al. (2011) reportaron que el 59,4 % de aislados
92
Capítulo V
como Vibrio harveyi, V. parahaemolyticus y Aeromonas hydrophila. Trabajos previos
señalan que los actinomicetos marinos como Streptomyces sp. LCJ94 tienen actividad
donde la CIM de sus extractos crudos de acetato de etilo presentaron valores de 250, 500 y
patógenos que afectan a peces, moluscos y crustáceos. En este sentido se demostró que el
género Streptomyces es capaz de producir una gran variedad de compuestos químicos con
amplio espectro de actividad antimicrobiana (LohTeng-Hern et al., 2016). Esta cualidad junto
partir del mismo. Por tanto, esta capacidad de Streptomyces sp. RL8 de producir antibióticos
de amplio espectro así como varias enzimas extracelulares avalan su gran potencial para ser
Otros autores reportaron que Xantholipin, compuesto análogo estructural más cercano a
cáncer, así como la expresión del gen de la proteína de choque térmico 47 (Terui et al., 2003 y
Los compuestos Lunalipin A y B están relacionados también con otras xantonas hexacíclicas
Kobayashi et al., 1988; Lee et al., 1989 y Kunimoto et al., 2003), las cuales poseen una
tetrahidroxantona en lugar del anillo xantona clásico, con diferentes sustituyentes a lo largo
del núcleo hexacíclico. Estos antibióticos también poseen un amplio rango de actividades
93
Capítulo V
anticoccidiana, y son además, agentes promotores de apoptosis y respuesta inmunitaria celular
(Tebiakina y Chaikovskaia, 1960; Kobayashi et al., 1988; Lu et al., 2004; Masuda et al.,
A pesar de que es evidente, que diferentes sustituyentes en las xantonas pueden influir en la
diversidad de actividades biológicas que éstas presentan (Shen et al., 2010), no se han llevado
a cabo estudios sobre el mecanismo de acción de los análogos de xantonas tan extensamente,
con lípidos (Drautz et al., 1975), es obvio que su modo de acción está lejos de conocerse
En resumen, se ha demostrado que la cepa Streptomyces sp. RL8 produce dos nuevos
compuestos (Lunalipin A y B), lo cual corrobora uno de los mecanismos de acción de los
compuestos con fuerte actividad antimicrobiana puede explicar en parte los mejores
vannamei.
94
Capítulo V
2. Lunalipin A tiene una fuerte actividad contra bacterias Gram positivas, Vibrios y
cambio, presenta una fuerte actividad contra bacterias Gram positivas y Vibrios, una
actividad moderada contra bacterias Gram negativas y una débil actividad contra
levaduras.
origen marino inhiben el crecimiento de cepas patógenas de Vibrio spp., lo que explica
camarones.
95
CAPÍTULO VI
DISCUSIÓN GENERAL
Capítulo VI
antagónicas frente a cepas de Vibrio spp. permitió seleccionar cinco de estos aislados, luego
se realizó la prueba de hemólisis y se seleccionaron tres cepas (V4, N7 y RL8) que fueron no
moleculares, secuenciación del gen del ARNr16S se confirmó la identidad de las cepas
Generalmente Reconocido como Seguro, características esenciales que deben cumplir los
por la producción de metabolitos secundarios (Lee et al., 2011 y LohTeng-Hern et al., 2016)
enzimas (Manivasagan et al., 2013); lo cual le confiere gran utilidad como agente probiótico
en la acuicultura.
En este estudio se demostró que las cepas bacterianas seleccionadas del género Streptomyces
vannamei y en dos especies de ostiones C. sikamea y C. corteziensis. Esto sugiere que estas
96
Capítulo VI
cepas de Streptomyces spp. secretan enzimas hidrolíticas que pueden mejorar la actividad
asimilación y el uso más eficiente del alimento proporcionado. Esto se confirmó mediante los
estudios realizados in vitro donde se observó que las cepas de Streptomyces spp. (RL8 y N7)
producen enzimas extracelulares. Estos resultados permiten asumir que estas cepas tienen en
definitiva la capacidad de actuar como agentes probióticos. Los probióticos pueden aplicarse
previos, el uso de mezclas probióticas puede ser más conveniente que emplear las cepas
aisladas, tal como se observó en el presente estudio, al evaluar el tratamiento con BMix-Strep
en camarones L. vannamei. Los probióticos multi cepas o multi especies pueden actuar en
tratados con Streptomyces RL8 y BMix-Strep, presentaron una mayor respuesta y efectiva
Las cepas de Streptomyces spp. (N7 y RL8) tuvieron un efecto modulador en la microbiota
del ostión kumamoto C. sikamea cuando se añadieron al agua de cultivo a una concentración
protección contra patógenos, que pueden ayudar a mejorar los rendimientos y las ganancias
97
Capítulo VI
Debido a los resultados obtenidos tanto in vitro como in vivo con la cepa de Streptomyces sp.
RL8 en camarones y ostiones; la misma fue seleccionada para realizar estudios de producción,
denominados Lysolipin y Xantholipin (Drautz et al., 1975 y Terui et al., 2003). El compuesto
Lunalipin B, mostró una fuerte actividad frente a diferentes especies patógenas de Vibrio, las
por lo que queda demostrado que la cepa de Streptomyces sp. RL8 puede ser empleada como
agente probiótico para combatir enfermedades infecciosas que causan pérdidas económicas en
que se demostró que los actinomicetos aislados de sedimentos marinos de Cuba tienen acción
estas especies Por otra parte, se debe señalar que con este estudio se inician nuevos proyectos
que demuestren la factibilidad que pudiera tener el empleo de Streptomyces como probióticos
98
CONCLUSIONES
GENERALES
Conclusiones
CONCLUSIONES GENERALES
género Bacteriovorax.
vannamei.
5. Streptomyces sp. RL8 produce dos nuevos compuestos con acción antimicrobiana,
bacterias Gram positivas, Gram negativas y levaduras, con lo cual se demuestra uno de
99
RECOMENDACIONES
Recomendaciones
RECOMENDACIONES
taxonomía polifásica.
crecimiento animal.
4. Realizar estudios económicos que confirmen la factibilidad comercial del uso de las
marinos.
100
REFERENCIAS
BIBLIOGRÁFICAS
Referencias bibliográficas
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Aagesen, A. M. & Häse, C. C. 2014. Seasonal effects of heat shock on bacterial populations,
including artificial Vibrio parahaemolyticus exposure, in the Pacific oyster,
Crassostrea gigas. Food Microbiol. 38: 93-103.
Abasolo‐Pacheco, F.; Saucedo, P. E.; Mazón‐Suástegui, J. M.; Tovar‐Ramírez, D.; Araya, R.;
Ramírez‐Orozco, J. M. & Campa‐Córdova, Á. I. 2015. Isolation and use of beneficial
microbiota from the digestive tract of lions‐paw scallop Nodipecten subnodosus and
winged pearl oyster Pteria sterna in oyster aquaculture. Aquac. Res. 1-10.
Aftabuddin, S.; Kashem, M. A.; Kader, M. A.; Sikder, M. N. A. & Hakim, M. A. 2013. Use
of Streptomyces fradiae and Bacillus megaterium as probiotics in the experimental
culture of tiger shrimp Penaeus monodon (Crustacea, Penaeidae). AACL Bioflux 6:
253-267.
Alavandi, S.; Vijayan, K.; Santiago, T.; Poornima, M.; Jithendran, K.; Ali, S. & Rajan, J.
2004. Evaluation of Pseudomonas sp. PM 11 and Vibrio fluvialis PM 17 on immune
indices of tiger shrimp, Penaeus monodon. Fish Shellfish Immun. 17: 115-120.
Allsopp, M.; Johnston, P. & Santillo, D. 2008. Challenging the aquaculture industry on
sustainability. 2nd Ed. Part. 1. Amsterdam, Netherlands. 5 p.
Altschul, S. F. Gish; W., Miller; W., Myers; E. W. & Lipman, D. J. 1990. Basic local
alignment search tool. J. Mo.l Biol. 215: 403-410.
Anderson, R.S. 2001. Reactive oxygen species and antimicrobial defenses of invertebrates: a
bivalve model. In Phylogenetic perspectives on the vertebrate immune system, 131-
139: Springer. New York.
Andersson, A. F.; Lindberg, M.; Jakobsson, H.; Backhed, F.; Nyren, P. & Engstrand, L. 2008.
Comparative analysis of human gut microbiota by barcoded pyrosequencing. PLoS
One 3: e2836.
Referencias bibliográficas
Angelakis, E.; Merhej, V. & Raoult, D. 2013. Related actions of probiotics and antibiotics on
gut microbiota and weight modification. Lancet Infect. Dis. 13: 889-899.
Arafah, S.; Kicka, S.; Trofimov, V.; Hagedorn, M.; Andreu, N.; Wiles, S.; Robertson, B. &
Soldati, T. 2013. Setting up and monitoring an infection of Dictyostelium discoideum
with mycobacteria. Methods Mol. Biol. 983: 403-417.
Augustine, D. 2014. Actinomycete isolates from arabian sea and bay of bengal: biochemical,
molecular and functional characterization. Thesis in Microbiology. Faculty of Marine
Ciences. Cochin University of Science and Technology. India. 47 p.
Augustine, D.; Jacob, J. C. & Philip, R. 2015. Exclusion of Vibrio spp. by an antagonistic
marine actinomycete Streptomyces rubrolavendulae M56. Aquac. Res. 1-10. doi:
10.1111/are.12746.
Austin, B.; Stuckey, L.; Robertson, P.; Effendi, I. & Griffith, D. 1995. A probiotic strain of
Vibrio alginolyticus effective in reducing diseases caused by Aeromonas salmonicida,
Vibrio anguillarum and Vibrio ordalii. J. Fish. Dis. 18: 93-96.
Avella, M. A.; Gioacchini, G.; Decamp, O.; Makridis, P.; Bracciatelli, C. & Carnevali, O.
2010. Application of multi-species of Bacillus in sea bream larviculture. Aquaculture
305: 12-19.
Awad, W.A.; Ghareeb, K. & Böhm, J. 2010. Effect of addition of a probiotic micro-organism
to broiler diet on intestinal mucosal architecture and electrophysiological parameters.
J. Anim. Physiol. Anim. Nutr. 94: 486-494.
Bachère, E.; Destoumieux, D. & Bulet, P. 2000. Penaeidins, antimicrobial peptides of shrimp:
a comparison with other effectors of innate immunity. Aquaculture 191: 71-88.
Bachère, E.; Gueguen, Y.; Gonzalez, M.; De Lorgeril, J.; Garnier, J. & Romestand, B. 2004.
Insights into the anti‐microbial defense of marine invertebrates: the penaeid shrimps
and the oyster Crassostrea gigas. Immunol. Rev. 198: 149-168.
Bachère, E.; Mialhe, E.; Noel, D.; Boulo, V.; Morvan, A. & Rodriguez, J. 1995. Knowledge
and research prospects in marine mollusc and crustacean immunology. Aquaculture
132: 17-32.
Balbi, F.; Rosas, J.; Velásquez, A.; Maneiro, C. & Cabrera, T. 2005. Aclimatación a baja
salinidad de postlarvas del camarón marino Litopenaeus vannamei (Boone, 1931)
provenientes de dos criaderos comerciales. Rev. Biol. Mar. Oceanog. 40: 109-115.
Balcázar, J. L.; de Blas, I.; Ruiz-Zarzuela, I.; Cunningham, D.; Vendrell, D. & Muzquiz, J. L.
2006. The role of probiotics in aquaculture. Vet. Microbiol. 114: 173-186.
Balcázar, J. L.; Rojas-Luna, T. & Cunningham, D. P. 2007. Effect of the addition of four
potential probiotic strains on the survival of pacific white shrimp (Litopenaeus
vannamei) following immersion challenge with Vibrio parahaemolyticus. J. Invertebr.
Pathol. 96: 147-150.
Referencias bibliográficas
Baltz, R. H. 2008. Renaissance in antibacterial discovery from actinomycetes. Curr. Opin.
Pharmacol. 8: 557-563.
Barka, E.A. Vatsa, P., Sanchez, L., Gaveau-Vaillant, N., Jacquard, C., Klenk, H. P., Clément,
C., Ouhdouch, Y. & Wezel, G. P. 2016. Taxonomy, physiology, and natural products
of Actinobacteria. Microbiol. Mol. Biol. Rev. 80: 1–43.
Berkhoff, H. & Vinal, A. 1986. Congo red medium to distinguish between invasive and non-
invasive Escherichia coli pathogenic for poultry. Avian. Dis. 30: 117-121.
Bezkorovainy, A. 2001. Probiotics: determinants of survival and growth in the gut. Am. J.
Clin. Nutr. 73: 399S-405S.
Bogdan, C.; Röllinghoff, M. & Diefenbach, A. 2000. Reactive oxygen and reactive nitrogen
intermediates in innate and specific immunity. Curr. Opin. Immunol. 12: 64-76.
Boone, L. 1931. Anomuran, macruran Crustacea from Panama and Canal Zone. Bull. Am.
Mus. Nat. Hist. 63: 137-189.
Boyd, C. E.; Thunjai, T. & Boonyaratpalin, M. 2002. Dissolved salts in water for inland low-
salinity shrimp culture. Global Aquaculture Advocate 5: 40-45.
Bull, A. T. & Stach, J. E. 2007. Marine actinobacteria: new opportunities for natural product
search and discovery. Trends Microbiol. 15: 491-499.
Cabello, F. C.; Godfrey, H. P.; Tomova, A.; Ivanova, L.; Dölz, H.; Millanao, A. &
Buschmann, A. H. 2013. Antimicrobial use in aquaculture re-examined: its relevance
to antimicrobial resistance and to animal and human health. Environ. Microbiol. 15:
1917-1942.
Cao, H.; Hou, S.; He, S.; Lu, L. & Yang, X. 2014. Identification of a Bacteriovorax sp. isolate
as a potential biocontrol bacterium against snakehead fish-pathogenic Aeromonas
veronii. J. Fish. Dis. 37: 283-289.
Clinical Laboratory Standards Institute. 2006. Method for dilution antimicrobial susceptibility
test for bacteria that grow aerobically; Approved Standard-Seventh Edition. M7-A7
(CLSI, Wayne, NJ, USA).
Cole, J. R.; Chai, B.; Farris, R. J.; Wang, Q.; Kulam, S.; McGarrell, D. M.; Garrity, G. M. &
Tiedje, J. M. 2005. The Ribosomal Database Project (RDP-II): sequences and tools for
high-throughput rRNA analysis. Nucleic Acids Res. 33: D294-D296.
Cole, J. R.; Wang, Q.; Cardenas, E.; Fish, J.; Chai, B.; Farris, R. J.; Kulam-Syed-Mohideen,
A. S.; McGarrell, D. M.; Marsh, T.; Garrity, G. M. & Tiedje, J. M. 2009. The
Ribosomal Database Project: improved alignments and new tools for rRNA analysis.
Nucleic. Acids Res. 37: D141-145.
Cowan, S. T. & Steel, L. J. 1993. Manual for the Identification of Medical Bacteria.
Cambridge University Press, Third edition. Cambridge, UK. 331p.
Crossman, L. C.; Chen, H.; Cerdeno-Tarraga, A. M.; Brooks, K.; Quail, M. A.; Pineiro, S. A.;
Hobley, L.; Sockett, R. E.; Bentley, S. D.; Parkhill, J.; Williams, H. N. & Stine, O. C.
2013. A small predatory core genome in the divergent marine Bacteriovorax marinus
SJ and the terrestrial Bdellovibrio bacteriovorus. ISME J. 7: 148-160.
Cruz, P.; Ibañez, A.; Hermosillo, O. A. & Saad, H. C. R. 2012. Use of probiotics in
aquaculture. ISRN Microbiol. Volume 2012, doi:10.5402/2012/916845.
Cha, J. H.; Rahimnejad, S.; Yang, S. Y.; Kim, K. W. & Lee, K. J. 2013. Evaluations of
Bacillus spp. as dietary additives on growth performance, innate immunity and disease
resistance of olive flounder (Paralichthys olivaceus) against Streptococcus iniae and
as water additives. Aquaculture 402: 50-57.
Chater, K. F.; Biro, S.; Lee, K. J.; Palmer, T. & Schrempf, H. 2010. The complex
extracellular biology of Streptomyces. FEMS Microbiol Rev. 34: 171-198.
Chen, H.; Young, S.; Berhane, T. K. & Williams, H. N. 2012. Predatory Bacteriovorax
communities ordered by various prey species. PLoS One 7: e34174.
Referencias bibliográficas
Chiu, C.-H.; Guu, Y.-K.; Liu, C.-H.; Pan, T.-M. & Cheng, W. 2007. Immune responses and
gene expression in white shrimp, Litopenaeus vannamei, induced by Lactobacillus
plantarum. Fish Shellfish Immunol. 23: 364-377.
Das, S.; Lyla, P. & Ajmal Khan, S. 2006. Application of Streptomyces as a probiotic in the
laboratory culture of Penaeus monodon (Fabricius). Israeli J Aquacult. – Bamid. 58:
198-204.
Das, S.; Ward, L. R. & Burke, C. 2008. Prospects of using marine actinobacteria as probiotics
in aquaculture. Appl. Microbiol. Biotechnol. 81: 419-429.
Das, S.; Ward, L. R. & Burke, C. 2010. Screening of marine Streptomyces spp. for potential
use as probiotics in aquaculture. Aquaculture 305: 32-41.
Davis, D. A.; Samocha, T. M. & Boyd, C. 2004. Acclimating Pacific white shrimp,
Litopenaeus vannamei, to inland, low-salinity waters. Southern Regional Aquaculture
Center Stoneville, Mississippi.
De, B. C.; Meena, D.; Behera, B.; Das, P., Mohapatra; P. D. & Sharma, A. 2014. Probiotics in
fish and shellfish culture: immunomodulatory and ecophysiological responses. Fish
Physiol. Biochem. 40: 921-971.
de Lima Procópio, R. E.; da Silva, I. R.; Martins, M. K.; de Azevedo, J. L. & de Araújo, J. M.
2012. Antibiotics produced by Streptomyces. Braz. J. Infect. Dis. 16: 466-471.
Destoumieux, D.; Bulet, P.; Loew, D.; Van Dorsselaer, A.; Rodriguez, J. & Bachère, E. 1997.
Penaeidins, a new family of antimicrobial peptides isolated from the shrimp Penaeus
vannamei (Decapoda). J. Biol. Chem. 272: 28398-28406.
Devaraja, T. N.; Yusoff, F. M. & Shariff, M. 2002. Changes in bacterial populations and
shrimp production in ponds treated with commercial microbial products. Aquaculture
206: 245-256.
Dharmaraj, S. 2011. Antagonistic potential of marine Actinobacteria against fish and shellfish
pathogens. Turk. J. Biol. 35: 303-311.
Diana, J. S.; Egna, H. S.; Chopin, T.; Peterson, M. S.; Cao, L.; Pomeroy, R.; Verdegem, M.;
Slack, W. T.; Bondad-Reantaso, M. G. & Cabello, F. 2013. Responsible aquaculture in
2050: valuing local conditions and human innovations will be key to success.
BioScience 63: 255-262.
Referencias bibliográficas
Donia, M. & Hamann, M. T. 2003. Marine natural products and their potential applications as
anti-infective agents. Lancet Infect. Dis. 3: 338-348.
Douillet, P. A. & Langdon, C. J. 1994. Use of a probiotic for the culture of larvae of the
Pacific oyster (Crassostrea gigas Thunberg). Aquaculture 119: 25-40.
Dudonne, S.; Vitrac, X.; Coutiere, P.; Woillez, M. & Mérillon, J. M. 2009. Comparative study
of antioxidant properties and total phenolic content of 30 plant extracts of industrial
interest using DPPH, ABTS, FRAP, SOD, and ORAC assays. J. Agr. Food Chem. 57:
1768-1774.
Edgar, R. C.; Haas, B. J.; Clemente, J. C.; Quince, C. & Knight, R. 2011. UCHIME improves
sensitivity and speed of chimera detection. Bioinformatics 27: 2194-2200.
Ellis, R.; Parry, H.; Spicer, J.; Hutchinson, T.; Pipe, R. & Widdicombe, S. 2011.
Immunological function in marine invertebrates: responses to environmental
perturbation. Fish Shellfish Immun. 30: 1209-1222.
Ezziyyani, M.; Sánchez, C. P.; Requena, M. E.; Rubio, L. & Castillo, M. E. C. 2004.
Biocontrol por Streptomyces rochei -Ziyani-, de la podredumbre del pimiento
(Capsicum annuum L.) causada por Phytophthora capsici. An. Biol. 26: 69-78.
Farzanfar, A. 2006. The use of probiotics in shrimp aquaculture. FEMS Immunol. Med
Microbiol. 48: 149-158.
Referencias bibliográficas
Felix, N. & Sudharsan, M. 2004. Effect of glycine betaine, a feed attractant affecting growth
and feed conversion of juvenile freshwater prawn Macrobrachium rosenbergii.
Aquacult. Nutr. 10: 193-197.
Fernandez-Piquer, J.; Bowman, J. P.; Ross, T. & Tamplin, M. L. 2012. Molecular analysis of
the bacterial communities in the live Pacific oyster (Crassostrea gigas) and the
influence of postharvest temperature on its structure. J. Appl. Microbiol. 112: 1134-
1143.
Fgaier, H. & Eberl, H. J. 2011. Antagonistic control of microbial pathogens under iron
limitations by siderophore producing bacteria in a chemostat setup. J. Theor. Biol.
273: 103-114.
Fischer, C.; Hornung, A.; Holzenkaempfer, M.; Pelzer, S.; Priefert, H.; Renner, U. D.;
Vierling, S. & Wohlert, S. E. 2007. Procedures for the production of new lysolipin
derivatives. (Ed G. Offen.). Germany.
Franco, R.; Martín, L.; Arenal, A.; Santiesteban, D.; Sotolongo J.; Cabrera H.; Mejías, J.;
Rodríguez, G.; Moreno, A. G.; Pimentel, E. & Castillo, N. M. 2016. Evaluation of two
probiotics used during farm production of white shrimp Litopenaeus vannamei
(Crustacea: Decapoda). Aquac. Res. 1-15.
Fridovich, I. 1998. Oxygen toxicity: a radical explanation. J. Exp. Biol. 201: 1203-1209.
Fuller, R. 1989. A review: probiotics in man and animals. J. Appl. Bacteriol. 66: 365-378.
García de la Cruz, M. T.; Vinjoy Campa, M. & Muñoz Calderón, D. C. 2012. Uso de
PROBICID como potenciador probiótico en Tilapia roja (Oreochromis spp.) y su
repercusión en la salud piscícola. Acuacuba 14: 23-28
Garnier, M.; Labreuche, Y.; Garcia, C.; Robert, M. & Nicolas, J. L. 2007. Evidence for the
involvement of pathogenic bacteria in summer mortalities of the Pacific Oyster
Crassostrea gigas. Microb. Ecol. 53: 187-196.
Gibson, L.; Woodworth, J. & George, A. 1998. Probiotic activity of Aeromonas media on the
Pacific oyster, Crassostrea gigas, when challenged with Vibrio tubiashii. Aquaculture
169: 111-120.
Gildberg, A.; Mikkelsen, H.; Sandaker, E. & Ringø, E. 1997.Probiotic effect of lactic acid
bacteria in the feed on growth and survival of fry of Atlantic cod (Gadus morhua). In
Asia-Pacific Conference on Science and Management of Coastal Environment.
Springer: 279-285.
Giraffa, G.; Chanishvili, N. & Widyastuti, Y. 2010. Importance of lactobacilli in food and
feed biotechnology. Res. Microbiol. 161: 480-487.
Giri, S. S.; Sen, S. S. & Sukumaran, V. 2012. Effects of dietary supplementation of potential
probiotic Pseudomonas aeruginosa VSG-2 on the innate immunity and disease
Referencias bibliográficas
resistance of tropical freshwater fish, Labeo rohita. Fish Shellfish. Immun. 32: 1135-
1140.
Gomez-Gil, B.; Roque, A. & Turnbull, J. F. 2000. The use and selection of probiotic bacteria
for use in the culture of larval aquatic organisms. Aquaculture 191: 259-270.
González, I.; Ayuso‐Sacido, A.; Anderson, A. & Genilloud, O. 2005. Actinomycetes isolated
from lichens: evaluation of their diversity and detection of biosynthetic gene
sequences. FEMS Microbiol. Ecol. 54: 401-415.
González, M. & Arenas, G. 2002. Characterization of immune response of the North scallop
Argopecten purpuratus (Lamarck 1819) (Mollusca: Bivalvia). Cienc. Mar. 28: 247-
255.
Gopalakrishnan, S.; Ranga Rao, G.; Ratna Kumari, B.; Vijayabharathi, R.; Srinivas, V. &
Gowda, C. 2013. Development of broad-spectrum Actinomycetes for biocontrol and
plant growth promotion of food crops. Recent Advances in Biofertilizers and
Biofungicides (PGPR) For Sustainable Agriculture. In: Proceedings of 3rd Asian
Conference on Plant Growth-Promoting Rhizobacteria (PGPR) and other Microbials
Manila, Philippines.
Green, T. J. & Barnes, A. C. 2010. Bacterial diversity of the digestive gland of Sydney rock
oysters, Saccostrea glomerata infected with the paramyxean parasite, Marteilia
sydneyi. J. Appl. Microbiol. 109: 613-622.
Gunasundari, V.; Kumar, T. A.; Ghosh, S. & Kumaresan, S. 2013. An ex vivo loom to
evaluate the brewer's yeast Saccharomyces cerevisiae in clownfish aquaculture with
special reference to Amphiprion percula (Lacepede, 1802). Turk. J. Fish. Aquat. Sc
13: 389-395.
Gurevich, A. I.; Karapetyan, M. G.; Kolosov, M. N.; Omelchenko, V. N.; Onoprienko, V. V.;
Petrenko, G. I.; & Popravko, S. A. 1972. The structure of albofungin. Tetrahedron
Lett. 13: 1751-1754.
Harris, J. M. 1993. The presence, nature, and role of gut microflora in aquatic invertebrates: a
synthesis. Microb. Ecol. 25: 195-231.
Hieu, N. X.; Thuan, L. T. N.; Matsumoto, M. & Miyajima, I. 2011. Identification and
characterization of Actinomycetes antagonistic to pathogenic Vibrio spp. isolated from
Referencias bibliográficas
shrimp culture pond sediments in Thua Thien Hue-Viet Nam. J. Fac. Agr. Kyushu U
56: 15-22.
Hinsa, S. M.; Espinosa‐Urgel, M.; Ramos, J. L. & O'Toole, G. A. 2003. Transition from
reversible to irreversible attachment during biofilm formation by Pseudomonas
fluorescens WCS365 requires an ABC transporter and a large secreted protein. Mol.
Microbiol. 49: 905-918.
Hirsch, R.; Ternes, T.; Haberer, K. & Kratz, K. L. 1999. Occurrence of antibiotics in the
aquatic environment. Sci. Total Environ. 225: 109-118.
Hodges, T. W.; Slattery, M. & Olson, J. B. 2012. Unique actinomycetes from marine caves
and coral reef sediments provide novel PKS and NRPS biosynthetic gene clusters.
Mar. Biotechnol. 14: 270-280.
Holmblad, T. & Söderhäll, K. 1999. Cell adhesion molecules and antioxidative enzymes in a
crustacean, possible role in immunity. Aquaculture. 172: 111-123.
Hoseinifar, S. H.; Mirvaghefi, A. & Merrifield, D. L. 2011. The effects of dietary inactive
brewer's yeast Saccharomyces cerevisiae var. ellipsoideus on the growth,
physiological responses and gut microbiota of juvenile beluga (Huso huso).
Aquaculture 318: 90-94.
Huse, S. M.; Dethlefsen, L.; Huber, J. A.; Welch, D. M.; Relman, D. A. & Sogin, M. L. 2008.
Exploring microbial diversity and taxonomy using SSU rRNA hypervariable tag
sequencing. PLoS Genet 4: e1000255.
Inouye, K.; Miwa, S.; Oseko, N.; Nakano, H.; Kimura, T.; Momoyama, K. & Hiraoka, M.
1994. Mass mortalities of cultured kuruma shrimp Penaeus japonicus in Japan in
1993: electron microscopic evidence of the causative virus. Gyobyo Kenkyu= Fish
Pathology 29: 149-158.
Irianto, A. & Austin, B. 2002. Probiotics in aquaculture. J. Fish. Dis. 25: 633-642.
Jensen, P. R.; Gontang, E.; Mafnas, C.; Mincer, T. J. & Fenical, W. 2005. Culturable marine
actinomycete diversity from tropical Pacific Ocean sediments. Environ. Microbiol. 7:
1039-1048.
Jerbi, M. A.; Ouanes, Z.; Besbes, R.; Achour, L. & Kacem, A. 2011. Single and combined
genotoxic and cytotoxic effects of two xenobiotics widely used in intensive
Referencias bibliográficas
aquaculture. Mutation Research/Genetic Toxicology and Environmental Mutagenesis
724: 22-27.
Jory, D. & Dixon, H. M. 1999. Shrimp: Shrimp whitespot virus in the western hemisphere.
Aquaculture Magazine-Arkansas 25: 83-91.
Kalatzis, P. G.; Bastías, R.; Kokkari, C. & Katharios, P. 2016. Isolation and characterization
of two lytic bacteriophages, φSt2 and φGrn1; phage therapy application for biological
control of Vibrio alginolyticus in aquaculture live feeds. PLoS One 11(3): e0151101.
Kesarcodi-Watson, A.; Miner, P.; Nicolas, J.-L. & Robert, R. 2012. Protective effect of four
potential probiotics against pathogen-challenge of the larvae of three bivalves: Pacific
oyster (Crassostrea gigas), flat oyster (Ostrea edulis) and scallop (Pecten maximus).
Aquaculture 344: 29-34.
Kimura, M. 1980. A simple method for estimating evolutionary rates of base substitutions
through comparative studies of nucleotide sequences. J. Mol. Evol. 16: 111-120.
Kobayashi, K.; Nishino, C.; Ohya, J.; Sato, S.; Mikawa, T.; Shiobara, Y.; & Kodama, M.
1988. Actinoplanones C, D, E, F and G, new cytotoxic polycyclic xanthones from
Actinoplanes sp. J. Antibiot. 41: 741-750.
Koizumi, Y.; Tomoda, H.; Kumagai, A.; Zhou, X. P., Koyota, S., & Sugiyama, T. 2009.
Simaomicin α, a polycyclic xanthone, induces G1 arrest with suppression of
retinoblastoma protein phosphorylation. Cancer Sci. 100: 322-326.
Kunimoto, S.; Someno, T.; Yamazaki, Y.; Lu, J.; Esumi, H., & Naganawa, H. 2003.
Kigamicins, Novel Antitumor Antibiotics: II. Structure Determination. J. Antibiot. 56:
1012-1017.
Kwon, H. C.; Kauffman, C. A.; Jensen, P. R. & Fenical, W. 2006. Marinomycins AD,
antitumor-antibiotics of a new structure class from a marine actinomycete of the
recently discovered genus “Marinispora”. J. Am. Chem. Soc. 128: 1622-1632.
Referencias bibliográficas
Labella, A.; Gennari, M.; Ghidini, V.; Trento, I.; Manfrin, A.; Borrego, J. & Lleo, M. 2013.
High incidence of antibiotic multi-resistant bacteria in coastal areas dedicated to fish
farming. Mar. Pollut. Bull. 70: 197-203.
Lakshmi, B.; Viswanath, B. & Sai Gopal, D. V. 2013. Probiotics as antiviral agents in shrimp
aquaculture. J. Pathog. 2013: 424123.
Lakshmi, N. & Rosamma, P. 2008. Marine Actinomycetes as source of antiviral agents and as
probionts for Penaeus monodon culture systems. Thesis Cochin University of Science
and Technology.
Lalloo, Rajesh, Moonsamy, G.; Ramchuran, S.; Görgens, J. & Gardiner, N. 2010.
Competitive exclusion as a mode of action of a novel Bacillus cereus aquaculture
biological agent. Letters in applied microbiology 50: 563-570.
Lanoot, B. 2005. Improved taxonomy of the genus Streptomyces. PhD thesis, Faculty of
Sciences, Ghent University, Ghent, Belgium. 42 p.
Lara-Flores, M. & Aguirre-Guzmán, G. 2009. The use of probiotic in fish and shrimp
aquaculture. A review. Probiotics: production, evaluation and uses in animal feed.
Res. Signpost Kerala: 75-89.
Lazado, C. C.; Lacsamana, J. I. & Caipang, Ch. M. A. 2015. Mechanisms of probiotic actions
in shrimp: Implications to tropical aquaculture. Biotechnological Advances in Shrimp
Health Management in the Philippines. Ed. Research Signpost, Kerala. p. 89-114.
Lee, E. J.; Hwang, K. Y.; Lee, H. S. Chung, N. 2011. Characterization of a new Streptomyces
sp. A1022 as a potential biocontrol agent. J. Kor. Soc. Appl. Biol. Chem. 54: 488-493.
Lee, R.; Lovatelli, T. & Ababouch, A. 2008. Bivalve depuration: fundamental and practical
aspects., FAO, Fisheries Technical Paper, Food and Agriculture Organization, Rome,
N° 551. pp. 11–39.
Lemaitre, B. & Hoffmann, J. 2007. The host defense of Drosophila melanogaster. Annu. Rev.
Immunol. 25: 697-743.
León, J.; Aponte, J. J.; Cuadra, D´L.; Galindo, N.; Jaramillo, L.; Vallejo, M. & Marguet, E.
2016. Actinomicetos aislados de Argopecten purpuratus productores de enzimas
extracelulares y con actividad inhibitoria de patógenos marinos. Rev. Biol. Mar.
Oceanog. 51: 69-80.
León, J.; Pellón, F.; Unda, V.; David, J.; Anaya, C. & Mendoza, V. 2000. Producción de
enzimas extracelulares por bacterias aisladas de invertebrados marinos. Rev. Per. Biol.
7: 202-210.
Li, K.; Zheng, T.; Tian, Y.; Xi, F.; Yuan, J.; Zhang, G. & Hong, H. 2007. Beneficial effects of
Bacillus licheniformis on the intestinal microflora and immunity of the white shrimp,
Litopenaeus vannamei. Biotechnol. Lett. 29: 525-530.
Lightner, D. & Redman, R. 1998. Shrimp diseases and current diagnostic methods.
Aquaculture 164: 201-220.
Liu, C. H.; Chiu, C. S.; Ho, P. L. & Wang, S. W. 2009. Improvement in the growth
performance of white shrimp, Litopenaeus vannamei, by a protease‐producing
probiotic, Bacillus subtilis E20, from natto. J. Appl. Microbiol. 107: 1031-1041.
Liu, H.; Li, Z.; Tan, B.; Lao, Y.; Duan, Z.; Sun, W. & Dong, X. 2014. Isolation of a putative
probiotic strain S12 and its effect on growth performance, non-specific immunity and
disease-resistance of white shrimp, Litopenaeus vannamei. Fish Shellfish Immun. 41:
300-307.
Lo, C.; Leu, J.-H.; Ho, C.; Chen, C.; Peng, S.; Chen, Y.; Chou, C.; Yeh, P.; Huang, C. &
Chou, H. 1996. Detection of baculovirus associated with white spot syndrome
(WSBV) in penaeid shrimps using polymerase chain reaction. Dis. Aquat. Organ. 25:
133-141.
Lobo, C.; Moreno-Ventas, X.; Tapia-Paniagua, S.; Rodríguez, C.; Moriñigo, M. A. & de La
Banda, I. G. 2014. Dietary probiotic supplementation (Shewanella putrefaciens
Pdp11) modulates gut microbiota and promotes growth and condition in Senegalese
sole larviculture. Fish Physiol. Biochem. 40: 295-309.
Referencias bibliográficas
LohTeng-Hern, T.; Kok-Gan, Ch.; Learn-Han, L. & Bey-Hing, G. 2016. Streptomyces
Bacteria as Potential Probiotics in Aquaculture. Front Microbiol. 7: 79.
Longeon, A.; Peduzzi, J.; Barthelemy, M.; Corre, S.; Nicolas, J. L. & Guyot, M. 2004.
Purification and partial identification of novel antimicrobial protein from marine
bacterium Pseudoalteromonas species strain X153. Mar. Biotechnol. 6: 633-641.
Lovatelli, A.; Farías, A. & Uriarte, I. 2008. Estado actual del cultivo y manejo de moluscos
bivalvos y su proyección futura. Factores que afectan su sustentabilidad en América
Latina. FAO Actas de Pesca y Acuicultura (FAO).
Lu, J., Kunimoto, S., Yamazaki, Y., Kaminishi, M. & Esumi, H. 2004. Kigamicin D, a novel
anticancer agent based on a new anti-austerity strategy targeting cancer cells' tolerance
to nutrient starvation. Cancer Sci. 95: 547-552.
Masuda, T.; Ohba, S.; Kawada, M.; Iijima, M.; Inoue, H.; Osono, M. & Kunimoto, S. 2006.
Augmentation of cellular immunity by kigamicin D. J. Antibiot. 59: 215-219.
Meurer, F.; Hayashi, C.; Costa, M.; Mauerwerk, V. L. & Freccia, A. 2006. Utilização de
Saccharomyces cerevisiae como probiótico para tilápias-do-nilo durante o período de
reversão sexual submetidas a um desafio sanitário. Rev. Bras. Zootecn. 35: 1881-
1886.
Mohapatra, S.; Chakraborty, T.; Kumar, V.; Deboeck, G. & Mohanta, K. 2013. Aquaculture
and stress management: a review of probiotic intervention. J. Anim. Physiol. An. N
97: 405-430.
Mohapatra, S.; Chakraborty, T.; Prusty, A. K.; Das, P.; Paniprasad K. & Mohanta, K. N.
2012. Use of probiotics in the diet of rohu, Labeo rohita fingerlings: effects on growth
nutrient digestibility, retention digestive enzyme activities and intestinal microflra.
Aquaculture Nutrition 18: 1-11.
Mountzouris, K. C.; Tsirtsikos, P.; Kalamara, E.; Nitsch, S.; Schatzmayr, G. & Fegeros, K.
2007. Evaluation of the efficacy of a probiotic containing Lactobacillus,
Bifidobacterium, Enterococcus, and Pediococcus strains in promoting broiler
performance and modulating cecal microflora composition and metabolic activities.
Poultry Sci 86, 309-317.
Na, Y. 2009. Recent cancer drug development with xanthone structures. J. Pharm. Pharmacol.
61: 707-712.
Nadell, C. D., Xavier, J. B. & Foster, K. R. 2009. The sociobiology of biofilms. FEMS
Microbiol. Rev. 33: 206-224.
NavinChandran, M.; Iyapparaj, P.; Moovendhan, S.; Ramasubburayan, R.; Prakash, S.;
Immanuel, G. & Palavesam, A. 2014. Influence of probiotic bacterium Bacillus cereus
isolated from the gut of wild shrimp Penaeus monodon in turn as a potent growth
promoter and immune enhancer in P. monodon. Fish Shellfish Immun. 36: 38-45.
Referencias bibliográficas
Nayak, S. 2010. Probiotics and immunity: a fish perspective. Fish Shellfish Immun. 29: 2-14.
Neissi, A.; Rafiee, G.; Nematollahi, M. & Safari, O. 2013. The effect of Pediococcus
acidilactici bacteria used as probiotic supplement on the growth and non-specific
immune responses of green terror, Aequidens rivulatus. Fish Shellfish Immun. 35:
1976-1980.
Nemutanzhela, M. E.; Roets, Y.; Gardiner, N. & Lallo, R. 2014. The use and benefits of
Bacillus based biological agents in aquaculture. En: Hernandez-Vergara, M. (ed.)
Sustainable aquaculture techniques. Murcia, Spain.
Newaj-Fyzul, A.; Al-Harbi, A. H. & Austin, B. 2014. Review: Developments in the use of
probiotics for disease control in aquaculture. Aquaculture 431: 1-11.
Newaj-Fyzul, A. & Austin, B. 2014. Probiotics, immunostimulants, plant products and oral
vaccines, and their role as feed supplements in the control of bacterial fish diseases. J.
Fish Dis. 38: 937-955.
Nimrat, S.; Suksawat, S.; Boonthai, T. & Vuthiphandchai, V. 2012. Potential Bacillus
probiotics enhance bacterial numbers, water quality and growth during early
development of white shrimp (Litopenaeus vannamei).Vet. Microbiol .159: 443–450
Olafsen, J. A. 2001. Interactions between fish larvae and bacteria in marine aquaculture.
Aquaculture 200: 223-247.
Panigrahi, A. & Azad, I. 2007. Microbial intervention for better fish health in aquaculture: the
Indian scenario. Fish Physiol. Biochem. 33: 429-440.
Park, S. C.; Shimamura, I.; Fukunaga, M.; Mori, K.-I. & Nakai, T. 2000. Isolation of
bacteriophages specific to a fish pathogen, Pseudomonas plecoglossicida, as a
candidate for disease control. Appl Environ Microbiol 66: 1416-1422.
Patil, R., Jeyasekaran, G., Shanmugam, S. & Shakila, R. J. 2001. Control of bacterial
pathogens, associated with fish diseases, by antagonistic marine actinomycetes
isolated from marine sediments. Indian J Mar. Sci 30: 264-267.
Pisano, M.; Sommer, M. & Lopez, M. 1986. Application of pretreatments for the isolation of
bioactive actinomycetes from marine sediments. Appl. Microbiol. Biotechnol. 25:
285-288.
Referencias bibliográficas
Prado, S.; Romalde, J. L. & Barja, J. L. 2010. Review of probiotics for use in bivalve
hatcheries. Vet. Microbiol. 145: 187-197.
Prakash, D.; Nawani, N.; Prakash, M.; Bodas, M.; Mandal, A.; Khetmalas, M. & Kapadnis, B.
2013. Actinomycetes: a repertory of green catalysts with a potential revenue resource.
Biomed. Res. Int. 2013: 264020.
Prem Anand, T.; Chellaram, C.; Kumaran, S. & Shanthini, F. 2011. Screening for antibiotic
producing marine bacteria against fish pathogens. International J. Pharm. and Biol.
Sciences 2: 314-325.
Prieur, D.; Mevel, G.; Nicolas, J.-L.; Plusquellec, A. & Vigneulle, M. 1990. Interactions
between bivalve molluscs and bacteria in the marine environment. Oceanogr. Mar.
Biol. Annu. Rev. 28: 277-352.
Programa Mexicano de Sanidad de Moluscos Bivalvos. 1992. Guía técnica para el control
sanitario de moluscos bivalvos. 1-144 p.
Pruzzo, C.; Gallo, G. & Canesi, L. 2005. Persistence of vibrios in marine bivalves: the role of
interactions with haemolymph components. Environ. Microbiol. 7: 761-772.
Ramos, M.; Weber, B.; Goncalves, J.; Santos, G.; Rema, P. & Ozorio, R. 2013. Dietary
probiotic supplementation modulated gut microbiota and improved growth of juvenile
Rainbow trout (Oncorhynchus mykiss). Comparative Biochemistry and Physiology
Part A: Molecular & Integrative Physiology 166: 302-307.
Rattanachuay, P.; Kantachote, D.; Tantirungkij, M.; Nitoda, T. & Kanzaki, H. 2010.
Inhibition of shrimp pathogenic vibrios by extracellular compounds from a proteolytic
bacterium Pseudomonas sp. W3. Electron. J. Biotechn. 13: 8-9.
Reen, J. F.; Gutiérrez-Barranquero, J. A.; Dobson, A. D.; Adams, C. & O’Gara, F. 2015.
Emerging concepts promising new horizons for marine biodiscovery and synthetic
biology. Mar. Drugs 13: 2924-2954.
Reid, R. T.; Livet, D. H.; Faulkner, D. J. & Butler, A. 1993. A siderophore from a marine
bacterium with an exceptional ferric ion affinity constant. Nature 366:455-458.
Ringø, E. & Birkbeck, T. 1999. Intestinal microflora of fish larvae and fry. Aquac. Res. 30:
73-93.
Ringø, E.; Løvmo, L.; Kristiansen, M.; Bakken, Y.; Salinas, I.; Myklebust, R.; Olsen, R. E. &
Mayhew, T. M. 2010. Lactic acid bacteria vs. pathogens in the gastrointestinal tract of
fish: a review. Aquac. Res. 41: 451-467.
Ringø, E.; Sperstad, S.; Myklebust, R.; Refstie, S. & Krogdahl, Å. 2006. Characterization of
the microbiota associated with intestine of Atlantic cod (Gadus morhua L.): the effect
of fish meal, standard soybean meal and a bioprocessed soybean meal. Aquaculture
261: 829-841.
Referencias bibliográficas
Romalde, J. L.; Diéguez, A. L.; Lasa, A. & Balboa, S. 2013. New Vibrio species associated to
molluscan microbiota: a review. Front Microbiol. 4: 131-141.
Romano, G.; Costantini, M.; Sansone, C.; Lauritano, C.; Ruocco, N. & Ianora, A. 2016.
Marine microorganisms as a promising and sustainable source of bioactive molecules.
Mar. Environ. Res.: 1-12.
Rudi, K.; Skulberg, O. M.; Larsen, F. & Jakobsen, K. S. 1997. Strain characterization and
classification of oxyphotobacteria in clone cultures on the basis of 16S rRNA
sequences from the variable regions V6, V7, and V8. Appl. Environ. Microbiol. 63:
2593-2599.
Sahu, m. K.; Murugan, M.; Sivakumar, K.; Thangaradjou, T. & Kannan, L. 2007. Occurrence
and distribution of Actinomycetes in marine environs and their antagonistic activity
against bacteria that is pathogenic to shrimps. Israeli. J. Aquacult. – Bamid 59:155-
161.
Saitou, N. & Nei, M. 1987. The neighbor-joining method: a new method for reconstructing
phylogenetic trees. Mol. Biol. Evol. 4: 406-425.
Sajeevan, T.; Philip, R. & Singh, I. B. 2006. Immunostimulatory effect of a marine yeast
Candida sake S165 in Fenneropenaeus indicus. Aquaculture 257: 150-155.
Salame, M. & Salame, A. 2002. Inland shrimp farming in Ecuador-The Inacua Experience.
Global Aquaculture Advocate 5: 48-49.
Sambrook, J.; Fritsch, E. F. & Maniatis, T. 1989. Molecular cloning. New York: Cold Spring
Harbor Laboratory Press.
Sanchez, L. M.; Wong, W. R.; Riener, R. M.; Schulze, C. J. & Linington, R. G. 2012.
Examining the fish microbiome: vertebrate-derived bacteria as an environmental niche
for the discovery of unique marine natural products. PLoS One 7: e35398.
Saoud, I. P.; Davis, D. A. & Rouse, D. B. 2003. Suitability studies of inland well waters for
Litopenaeus vannamei culture. Aquaculture 217: 373-383.
Schloss, P. D.; Westcott, S. L.; Ryabin, T.; Hall, J. R.; Hartmann, M.; Hollister, E. B.;
Lesniewski, R. A.; Oakley, B. B.; Parks, D. H.; Robinson, C. J.; Sahl, J. W.; Stres, B.;
Thallinger, G. G.; Van Horn, D. J. & Weber, C. F. 2009. Introducing mothur: open-
source, platform-independent, community-supported software for describing and
comparing microbial communities. Appl. Environ. Microbiol. 75: 7537-7541.
Referencias bibliográficas
Scholz, U.; Diaz, G. G.; Ricque, D.; Suarez, L. C.; Albores, F. V. & Latchford, J. 1999.
Enhancement of vibriosis resistance in juvenile Litopenaeus vannamei by
supplementation of diets with different yeast products. Aquaculture 176: 271-283.
Sharma, K. K.; Soni, S. S. & Meharchandani, S. 2006. Congo red dye agar test as an indicator
test for detection of invasive bovine Escherichia coli. Veterinarski arhiv. 76: 363-366.
Sheikhzadeh, N.; Heidarieh, M.; Pashaki, A. K.; Nofouzi, K.; Farshbafi, M. A. & Akbari, M.
2012. Hilyses®, fermented Saccharomyces cerevisiae, enhances the growth
performance and skin non-specific immune parameters in rainbow trout
(Oncorhynchus mykiss). Fish Shellfish Immun. 32: 1083-1087.
Shen, R.; Wang, P. & Tang, N. 2010. Cytotoxic activity and DNA-binding properties of
xanthone derivatives. J. Fluoresc. 20: 1287-1297.
Silva, E. F.; Soares, M. A.; Calazans, N. F.; Vogeley, J. L.; do Valle, B. C.; Soares, R. &
Peixoto, S. 2013. Effect of probiotic (Bacillus spp.) addition during larvae and
postlarvae culture of the white shrimp Litopenaeus vannamei. Aquac. Res. 44: 13-21.
Singh, S. B. & Pelaez, F. 2008. Biodiversity, chemical diversity and drug discovery. Prog.
Drug Res. 65: 141-174.
Sokal, R. R. & Rohlf, F. 1995. Biometry (3d edn). New York: WH Feeman and Company. p.
98.
Son, N. T. & Fleet, G. H. 1980. Behavior of pathogenic bacteria in the oyster, Crassostrea
commercialis, during depuration, re-laying, and storage. Appl. Environ. Microbiol. 40:
994-1002.
Song, Z. F.; An, J.; Fu, G. H. & Yang, X. L. 2011. Isolation and characterization of an aerobic
denitrifying Bacillus sp. YX-6 from shrimp culture ponds. Aquaculture 319: 188-193.
Sritunyalucksana, K. & Söderhäll, K. 2000. The proPO and clotting system in crustaceans.
Aquaculture 191: 53-69.
Stickney, R. R. 2009. Aquaculture: An introductory text. Cabi. 2nd ed. Cambridge University,
Cambridge.
Referencias bibliográficas
Suffett, I. H.; Corado, A.; Chou, D.; McGuire, M. J. M. & Butterworth, S. 1996. AWWA taste
and odor survey. J. Am. Water Works Assoc. 88: 168–180.
Sullivan, D. J. 2001. Screening of intestinal microflora for effective probiotic bacteria. J. Agr.
Food Chem. 49: 1751-1760.
Sun, Z.; Huang, L.; Kong, J.; Hu, S.; Zhang, X. & Kong, W. 2012. In vitro evaluation of
Lactobacillus crispatus K313 and K243: high-adhesion activity and anti-inflammatory
effect on Salmonella braenderup infected intestinal epithelial cell. Vet. Microbiol.
159: 212-220.
Sylvia, D. M.; Fuhrmann, J. J.; Hartel, P. & Zuberer, D. A. 2005. Principles and applications
of soil microbiology. 2nd Ed. Prentice-Hall, Upper Saddle River, New Jersey.
Tamura, K.; Stecher, G.; Peterson, D., Filipski. A. & Kumar, S. 2013. MEGA6: Molecular
Evolutionary Genetics Analysis Version 6.0. Mol. Biol. Evol. 30:2725–2729.
Tebiakina, A. E. & Chaikovskaia, S. M. 1960. Biological characteristics and a method for the
determination of activities of a new anti-fungal antibiotic albofungin. Antibiotiki. 5:
26-29.
Terui, Y.; Yiwen, C.; Jun-ying, L.; Ando, T.; Yamamoto, H.; Kawamura, Y.; Tomishima, Y.;
Uchida, S.; Okazaki, T.; Munetomo, E.; Seki, T.; Yamamoto, K.; Murakami, S. &
Kawashima, A. 2003. Xantholipin, a novel inhibitor of HSP47 gene expression
produced by Streptomyces sp. Tetrahedron Lett. 44: 5427-5430.
Thaker, N. M.; García, M.; Koteva K.; Waglechner, N.; Sorensen, D.; Medina, R. & Wright,
G. D. Biosynthetic gene cluster and antimicrobial activity of the elfamycin antibiotic
factumycin. Med. Chem. Commun. 3: 1020-1026.
Timmerman, H.; Koning, C.; Mulder, L.; Rombouts, F. & Beynen, A. 2004. Monostrain,
multistrain and multispecies probiotics—a comparison of functionality and efficacy.
Int. J. Food Microbiol. 96: 219-233.
Tinh, N. T. N.; Linh, N. D.; Wood, T. K.; Dierckens, K.; Sorgeloos, P. & Bossier, P. 2007.
Interference with the quorum sensing systems in a Vibrio harveyi strain alters the
growth rate of gnotobiotically cultured rotifer Brachionus plicatilis. J. Appl.
Microbiol. 103: 194-203.
Tovar, D.; Infante, J. Z.; Cahu, Ch.; Gatesoupe, F. J.; Vázquez-Juárez, R. 2004. Influence of
dietary live yeast on European sea bass (Dicentrarchus labrax) larval development.
Aquaculture 234: 415-427.
Referencias bibliográficas
Tovar, D.; Zambonino, J.; Cahu, C.; Gatesoupe, F.; Vázquez-Juárez, R. & Lésel, R. 2002.
Effect of live yeast incorporation in compound diet on digestive enzyme activity in sea
bass (Dicentrarchus labrax) larvae. Aquaculture 204: 113-123.
Treece, G. 2002. Inland shrimp farming in west Texas. Global Aquaculture Advocate 5: 46-
47.
Tukey, J. 1949. Comparing Individual Means in the Analysis of Variance. Biometrics. 5: 99-
114.
Tuong, N. T. C.; Nguyen Xuan, H.; Le Thi Nam, T.; Masaru, M. & Ikuo, M. 2011.
Identification and characterization of actinomycetes antagonistic to pathogenic Vibrio
spp. isolated from shrimp culture pond sediments in Thua Thien Hue–Viet Nam. J.
Fac. Agr. Kyushu U 56: 15-20.
Ullah, I.; Arshad, M.; Chuadhry, M. J. I.; Noureen, U.; Jadoon, W. A. & Jadoon, M. A. 2012.
Actinomycetes screening for bioactive potential isolated from the moist forest soils of
Pakistan. Rec. Zool. Surv. Pakistan 21: 10-13.
Valli, S.; Suvathi, S. S.; Aysha, O.; Nirmala, P.; Vinoth, K. P. & Reena, A. 2012.
Antimicrobial potential of Actinomycetes species isolated from marine environment.
Asian Pac. J. Trop. Med. 2: 469-473.
Vargas-Albores, F.; Guzmán, M.-A. & Ochoa, J.-L. 1993. An anticoagulant solution for
haemolymph collection and prophenoloxidase studies of penaeid shrimp (Penaeus
californiensis). Comp. Biochem. Phys. A. 106: 299-303.
Velmurugan, S.; John, S. T.; Nagaraj, D. S.; Ashine, T. A.; Kumaran, S. & Pugazhvendan, S.
2015. Isolation of Actinomycetes from shrimp culture pond and antagonistic to
pathogenic Vibrio spp. and WSSV. Int. J. Curr. Microbiol. App. Sci. 4: 82-92.
Referencias bibliográficas
Venkat, H. K.; Sahu, N. P. & Jain, K. K. 2004. Effect of feeding Lactobacillus-based
probiotics on the gut microflora, growth and survival of postlarvae of Macrobrachium
rosenbergii (de Man). Aquac. Res. 35: 501-507.
Verschuere, L.; Heang, H.; Criel, G.; Sorgeloos, P. & Verstraete, W. 2000a. Selected bacterial
strains protect Artemia spp. from the pathogenic effects of Vibrio proteolyticus
CW8T2. Appl. Environ. Microbiol. 66: 1139-1146.
Verschuere, L.; Rombaut, G.; Sorgeloos, P. & Verstraete, W. 2000b. Probiotic bacteria as
biological control agents in aquaculture. Microbiol. Mol. Biol. Rev. 64: 655-671.
Vieira, F. D. N.; Pedrotti, F. S.; Buglione Neto, C. C.; Mouriño, J. L. P.; Beltrame, E.;
Martins, M. L.; Ramirez, C. & Arana, L. A. V. 2007. Lactic-acid bacteria increase the
survival of marine shrimp, Litopenaeus vannamei, after infection with Vibrio harveyi.
Braz. J. Oceanogr. 55: 251-255.
Vine, N. G.; Leukes, W. D. & Kaiser, H. 2006. Probiotics in marine larviculture. FEMS
Microbiol. Rev. 30: 404-427.
Wang, G. L.; Yuan, S. P. & Jin, S. 2005. Nocardiosis in large yellow croaker, Larimichthys
crocea (Richardson). J. Fish Dis. 28: 339-345.
Wang, L.; Chen, Y.; Huang, H.; Huang, Z.; Chen, H. & Shao, Z. 2015. Isolation and
identification of Vibrio campbellii as a bacterial pathogen for luminous vibriosis of
Litopenaeus vannamei. Aquac. Res. 46: 395-404.
Wang, Q.; Garrity, G. M.; Tiedje, J. M. & Cole, J. R. 2007. Naive Bayesian classifier for
rapid assignment of rRNA sequences into the new bacterial taxonomy. Appl. Environ.
Microbiol. 73: 5261-5267.
Wang, W.; Chi, Z.; Chi, Z.; Li, J. & Wang, X. 2009. Siderophore production by the marine-
derived Aureobasidium pullulans and its antimicrobial activity. Bioresource Technol.
100: 2639-2641.
Wang, Y.; Hassan, M.; Shariff, M.; Zamri, S. & Chen, X. 1999. Histopathology and
cytopathology of white spot syndrome virus (WSSV) in cultured Penaeus monodon
from peninsular Malaysia with emphasis on pathogenesis and the mechanism of white
spot formation. Dis. Aquat. Organ. 39: 1-11.
Warner, H. R. 1994. Superoxide dismutase, aging, and degenerative disease. Free Radic. Biol.
Med. 17: 249-258.
Williams, S. & Vickers, J. 1986. The ecology of antibiotic production. Microb. Ecol. 12: 43-
52.
Wu, S.; Wang, G.; Angert, E. R.; Wang, W.; Li, W. & Zou, H. 2012. Composition, diversity,
and origin of the bacterial community in grass carp intestine. PLoS One 7: e30440.
Referencias bibliográficas
Xi, L.; Ruan, J. & Huang, Y. 2012. Diversity and biosynthetic potential of culturable
actinomycetes associated with marine sponges in the China seas. Int. J. Mol. Sci. 13:
5917-5932.
Xia, Z., Zhu, M. & Zhang, Y. 2014. Effects of the probiotic Arthrobacter sp. CW9 on the
survival and immune status of white shrimp (Penaeus vannamei). Lett. Appl.
Microbiol. 58: 60-64.
Yang, S. P.; Wu, Z. H.; Jian, J. C. & Zhang, X. Z. 2010. Effect of marine red yeast
Rhodosporidium paludigenum on growth and antioxidant competence of Litopenaeus
vannamei. Aquaculture 309: 62-65.
You, J.; Cao, L.; Liu, G.; Zhou, S.; Tan, H. & Lin, Y. 2005. Isolation and characterization of
actinomycetes antagonistic to pathogenic Vibrio spp. from nearshore marine
sediments. World J. Microb. Biot. 21: 679-682.
You, J.; Xue, X.; Cao, L.; Lu, X.; Wang, J.; Zhang, L. & Zhou, S. 2007. Inhibition of Vibrio
biofilm formation by a marine actinomycete strain A66. Appl. Microbiol. Biotechnol.
76: 1137-1144.
Zhang, L.; Mai, K.; Tan, B.; Ai, Q.; Qi, C.; Xu, W.; Zhang, W.; Liufu, Z.; Wang, X. & Ma, H.
2009. Effects of dietary administration of probiotic Halomonas sp. B12 on the
intestinal microflora, immunological parameters, and midgut histological structure of
shrimp, Fenneropenaeus chinensis. J. World Aquacult. Soc. 40: 58-66.
Zhang, W.; Wang, L.; Kong, L.; Wang, T.; Chu, Y.; Deng, Z. & You, D. 2012. Unveiling the
post-PKS redox tailoring steps in biosynthesis of the type II polyketide antitumor
antibiotic xantholipin. Chem. Biol. 19: 422-432 .
Zhang, X.; Xiaoling, S. & Jie, H. 2016. Impact of Vibrio parahaemolyticus and white spot
syndrome virus (WSSV) co-infection on survival of penaeid shrimp Litopenaeus
vannamei. Chin. J. Oceanol. Limn. 34: 1-9.
Zheng, F.; Liu, H.; Sun, X.; Qu, L. & Liu, J. 2012. Selection, identification and application of
antagonistic bacteria associated with skin ulceration and peristome tumescence of
cultured sea cucumber Apostichopus japonicus (Selenka). Aquaculture 334: 24-29.
Zokaeifar, H.; Balcázar, J. L.; Saad, C. R.; Kamarudin, M.S.; Sijam, K. & Arshad, A. 2012.
Effects of Bacillus subtilis on the growth performance, digestive enzymes, immune
gene expression and disease resistance of white shrimp, Litopenaeus vannamei. Fish
Shellfish Immunol. 33: 683–689.
Zokaeifar, H.; Babaei, N.; Saad, C. R.; Kamarudin, M. S.; Sijam, K. & Balcázar, J. L. 2014.
Administration of Bacillus subtilis strains in the rearing water enhances the water
quality, growth performance, immune response, and resistance against Vibrio harveyi
infection in juvenile white shrimp, Litopenaeus vannamei. Fish Shellfish Immun. 36:
68-74.
ANEXOS
Anexos
ANEXOS
Anexo 1. Actividad antimicrobiana del aislado RL8 contra Vibrio harveyi (a), Vibrio
Streptomyces.
Anexos
Anexo 4. Curva de rarefacción de las secuencias del gen del ARNr 16S bacteriano de
ostiones tratados con las cepas de Streptomyces spp. (N7 y RL8). Las UTOs fueron