01 TEMA 01 Metrologia
01 TEMA 01 Metrologia
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Las cintas métricas que utilizan los sastres y modistas están graduadas en medios
centímetros, por lo que su apreciación es 0,5 cm Con ellas sólo podremos leer medidas
del tipo: 5,0 cm 32,5 cm; 44,5 cm.
Si con alguno de los instrumentos citados tratamos de obtener medidas con una
precisión mayor que la que es capaz de apreciar, estaremos haciendo una medida por
estimación.
Reglas graduadas:
Para medir la distancia entre dos caras paralelas de una pieza hay que poner
cuidado en situar la regla perpendicular a ambas caras; de no ser así, la longitud
obtenida sería mayor que la que realmente separa a ambas superficies.
Podremos obtener una mejor perpendicularidad con ayuda de una escuadra, tal y
como muestra la figura 6.
Metros flexibles:
La cinta tiene en su extremo un gancho que facilita la coincidencia del cero con
la arista de la pieza. Este gancho es desplazable para permitir el contacto del extremo de
la cinta con la superficie de referencia en casos como el de la figura 8.
ACTIVIDAD:
Para llevar a cabo esta actividad necesitarás una regla de dibujo de al menos 30
cm de longitud, una cinta métrica de modista y una hoja de papel de formato DIN A-4
Mide en primer lugar el largo y el ancho de la hoja utilizando la cinta de modista y
anota los resultados. Repite la medición utilizando ahora la regla de dibujo. Anota los
resultados. ¿Has obtenido los mismos resultados? ¿Has podido obtener la medida con la
misma exactitud en ambos casos?
Un cuerpo en forma de escuadra cuyo brazo más corto constituye la boca fija
del calibre. En el brazo más largo se encuentra una regla con dos graduaciones: una en
fracciones de pulgada (en el borde superior) y otra en milímetros (en el borde inferior).
Los calibres pie de rey disponen, además, de tres elementos que permiten la
adaptación del instrumento a la parte de la pieza que se va de medir.
El nonio y su apreciación:
Un nonio o vernier consiste en una corredera graduada que se desliza sobre una
regla, y cuya graduación permite dividir en partes iguales a cada división de la regla.
Explicamos a continuación el fundamento de dicho sistema: si en una regla tomamos
una longitud de 9 mm y la dividimos en 10 partes iguales, cada una de las partes medirá
0,9 mm Eso es precisamente lo que se ha hecho en la figura. Observa que dicho nonio
tiene una amplitud de 9 mm y se ha dividido en 10 partes
Deslizando ahora la corredera hasta que la segunda raya del nonio coincida con
la raya de 2 milímetros, habremos obtenido un desplazamiento de 0,2 mm.
El número de divisiones del nonio indica el número de partes en que éste divide
al milímetro. Así pues, para obtener la apreciación de un calibre basta con dividir 1 mm
entre el número de divisiones del nonio.
Nonio de 10 divisiones: Cada división del nonio aprecia 1/10 = 0,1 milímetros
(una décima de milímetro).
Nonio de 20 divisiones: Cada división del nonio aprecia 1/20 = 0,05 milímetros
(media décima o cinco centésimas de milímetro). Existen dos versiones de este nonio,
una “corta” y otra “larga”. Estos nonios suelen presentar las divisiones agrupadas de dos
en dos, ya que cada dos divisiones constituyen una décima de milímetro.
Nonio de 50 divisiones: Cada división del nonio aprecia 1/50 = 0,02 milímetros
(dos centésimas de milímetro). Cada cinco divisiones constituyen una décima, por lo
que estos nonios suelen presentarse con las divisiones agrupadas de cinco en cinco.
Con la intención de hacer más fácil la lectura, existen en el mercado los calibres
pie de rey que sustituyen el nonio por un reloj comparador, de forma que la lectura de
los centímetros se efectúa en la regla y la de los milímetros y divisiones inferiores en el
reloj.
Calibres digitales:
Estos calibres cuentan con una pantalla digital en la que se muestra directamente
el valor de la lectura, lo que representa una gran ventaja respecto a los calibres
convencionales, ya que disminuye considerablemente la posibilidad de cometer errores
en la lectura. Su apreciación es del orden de 0,01 mm (una centésima).
Estos calibres cuentan además con estas otras posibilidades, como utilizar
indistintamente milímetros o pulgadas como unidades de medida, registrar la medida
máxima y la mínima dentro de una serie de medidas efectuadas, o poner el lector a cero
en cualquier posición de la corredera para efectuar lecturas por comparación respecto a
una posición cero elegida.
Normalmente, cuando se mide con un calibre, se sujeta éste con una mano y se
deja la otra libre para sujetar la pieza a medir. El calibre se sujeta entre los dedos por la
parte de la regla, desplazando la corredera con el pulgar, como se muestra en la figura
23.
Al medir hemos de procurar que el calibre haga contacto con la pieza sin
deslizar sobre ella; para ello abrimos el calibre a una medida ligeramente superior a la
Micrómetro
El micrómetro es un instrumento destinado a efectuar mediciones que requieran
mayor precisión que la que se puede obtener con el calibre. Existen micrómetros de
exteriores, de interiores y de profundidades, así como otros tipos con funciones muy
específicas, como los micrómetros para medir engranajes, roscas, etc. Todos ellos tienen
en común el tornillo micrométrico y la graduación, tanto del casquillo como del tambor,
por lo que la forma de medir es común a todas las variedades.
Sabemos que por cada vuelta de tambor el tornillo se desplaza axialmente 0,5
milímetros; como cada vuelta está dividida en 50 partes, la apreciación del micrómetro
será: 0,5 / 50 = 0,01 mm.
ACTIVIDAD:
Leemos los milímetros enteros que deja al descubierto el borde del tambor.
Leemos directamente en la graduación del tambor las centésimas, dadas por la raya que
coincide con la línea de referencia.
Micrómetros digitales
Al igual que sucede con el calibre, al efectuar una medición con micrómetro
hemos de evitar el roce de los palpadores con la superficie de la pieza, pues esto
ocasionaría a la larga el deterioro del instrumento. La forma de proceder es la siguiente:
Es un error gravísimo pensar que cuanta más presión ejerzamos sobre el tambor
mejor será la medida. Por el contrario, al forzar de esa manera su mecanismo,
falsearemos la medida y provocaremos su deterioro.
Transportador simple
La regla tiene un indicador en uno de sus extremos; este indicador señala sobre
la graduación del semicírculo la medida efectuada. La mayoría de los transportadores
permiten efectuar la lectura de los dos ángulos suplementarios que se forman a ambos
lados de la regla. El transportador dispone de un tornillo de fijación en el centro, que
permite inmovilizar la regla en la posición deseada.
Para medir el ángulo que forman entre sí dos caras de una pieza, apoyaremos el
lado recto del semicírculo en una de las caras (figura 37-a), y giraremos la regla hasta
que haga contacto con la otra superficie (figura 37-b). Una vez se haya producido el
contacto, podremos leer el ángulo señalado por el extremo de la regla sobre la
graduación. Normalmente la graduación incluye dos lecturas: una corresponde al ángulo
medido y la otra a su suplementario (figura 37-c).
Goniómetro
Este aparato permite medir ángulos con mayor precisión que el transportador
simple, debido a que incluye un nonio circular. En la figura 38 se muestran dos
posiciones distintas de este instrumento. Observa que la regla es desplazable,
sobresaliendo más o menos del cuerpo del aparato en función de la forma de la pieza a
medir.
El goniómetro posee un nonio que permite obtener la medida del ángulo con una
apreciación mayor que el transportador simple (figura 40). No es nuestra intención
exponer aquí la forma de medir con los distintos nonios circulares, pues difícilmente el
técnico en instalaciones se verá en la necesidad de manejar apreciaciones más pequeñas
que 1º.
Sin embargo, este instrumento se adapta muy bien a formas de piezas muy
variadas, gracias a la posibilidad que tiene la regla de desplazarse en toda su longitud, lo
que le posibilita la medición de ángulos de piezas que por su forma no se pueden medir
con el transportador simple.
Al igual que sucedía en el calibre, el cero del nonio señala la medida en grados
sobre la graduación.
ACTIVIDAD:
ACTIVIDAD:
ACTIVIDAD:
Pero, ¿se limita su uso exclusivamente a definir el tamaño de las pantallas? ¿Qué interés
puede tener para un instalador esta unidad de medida?
Una pulgada es, en nuestro sistema de unidades, una longitud de 25,4 milímetros.
El segmento de la figura mide una pulgada. Expresándolo numéricamente: 1”. Las dos
comillas después de la cifra indican precisamente eso: pulgadas (“inch” en inglés).
Dividiendo ahora cada mitad en dos partes, habremos dividido la pulgada en cuartos.
Las longitudes que podemos apreciar con la pulgada dividida en cuartos son
respectivamente, ¼”, ½”, y ¾”. (Observa que decimos ½” y no 2/4”)
Dividiendo ahora cada cuarto en dos partes, obtendremos los octavos de pulgada:
Fíjate en las medidas que se pueden obtener con esta división de la pulgada en 8 partes:
Todas las fracciones están simplificadas, y por eso no decimos 2/8”, sino ¼”. Tampoco
decimos 4/8”, sino ½”.
¿Y más allá de la pulgada? Cuando la medida sea mayor que 1” contaremos las
pulgadas enteras y a continuación anotaremos las fracciones de pulgada que hay hasta la
medida.
Así, por ejemplo, en la figura tenemos acotada una medida que comprende 2 pulgadas
enteras más ¼ de pulgada. Dicha medida se escribe 2 ¼”:
Ejemplo de medición
A modo de ejemplo comentaremos dos formas distintas de razonar al medir con una
regla en fracciones de pulgada. Observa el ejemplo de la figura:
Una forma de razonar al efectuar la lectura sería: La pulgada está dividida en 8 partes.
El lado del rectángulo tiene una longitud de 6 partes, es decir 6/8”. Simplificando la
fracción obtengo ¾”.
Otra forma de razonar sería: El lado tiene una longitud que hemos de medir en cuartos,
ya que va desde el cero hasta una raya de cuartos. Prescindimos de las divisiones
inferiores (las borramos imaginariamente) y contamos solo los cuartos: el lado mide ¾”.
Puesto que una pulgada es igual a 25,4 mm, para pasar a milímetros una cantidad dada
en pulgadas, la multiplicaremos por 25,4.
Ejemplo
Ejemplo
No siempre es posible transformar esta expresión en otra con parte entera y parte
fraccionaria cuya fracción sea del orden de las estudiadas (1/2”, ¼”, etc.).