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INTELIGENCIA EMOCIONAL - Bosquejo de Ensayo 1

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UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE

ARAGUA
FACULTAD DE CIENCIAS
ADMINISTRATIVAS Y SOCIALES
VICERRECTORADO ACADÉMICO
ESCUELA DE PSICOLOGÍA
SAN JOAQUÍN DE TURMERO, ESTADO ARAGUA

Actividad Sumativa 2:
Modelos de inteligencia emocional: su efecto en la potenciación de las
habilidades humanas y aplicación a campos de la psicología

Autora: Daniela Moreno (30.148.089)


Tutora: Judith Jiménez
Sección: A
San Joaquín de Turmero, junio 2022
Modelos de inteligencia emocional: su efecto en la potenciación de las
habilidades humanas y aplicación a campos de la psicología
Evidencias de la importancia del estudio de los modelos de inteligencia
emocional para la potenciación de las habilidades humanas y sus
aplicaciones a campos de la psicología

“La inteligencia emocional es la habilidad para percibir, valorar y


expresar emociones con exactitud, la habilidad para acceder y/o generar
sentimientos que faciliten el pensamiento; la habilidad para comprender
emociones y el conocimiento emocional y la habilidad para regular las
emociones proviniendo un crecimiento emocional e intelectual” (Mayer y
Salovey, 1997).
Peter Salovey, maestro y rector de la Universidad de Yale y Jhon
Mayer instructor de la Universidad de New Hamsphire, son los creadores
originales del término que después proveería la vuelta al mundo debido a la
fama del libro de Daniel Goleman.
Dichos autores acuñaron el concepto en 1990 y han desarrollado un
modelo teórico de IE bien contrastado. Además, ha sido este conjunto quien
se interesó bastante rápido por los procedimientos de evaluación del criterio
IE ofreciendo la primera herramienta de evaluación de auto-informe de IE
(Salovey, Mayer, Goldman, Turvey y Palfai, 1995).
Su primordial objetivo es medir la IE como una sabiduría típica de la
misma forma que la sabiduría lógico-matemática o verbal, o sea, por medio
de labores de ejecución que el individuo debería hacer, supliendo de esta
forma los inconvenientes de sesgos que muestran los formularios.
Estas capacidades, según el modelo de Mayer y Salovey llamado el
modelo de las cuatro-ramas, siguen una sucesión a partir de los procesos
psicológicos más básicos hasta los más complicados:
1. Percepción, evaluación y expresión emocional: Hace referencia al
nivel en el cual los individuos son capaces de detectar sus estados
emocionales y el de los otros, atendiendo a puntos físicos y cognitivos. La
función de manifestar los sentimientos notados en uno mismo y en los otros,
de manera idónea y en el instante conveniente. Y la facultad para reconocer
la sinceridad de los sentimientos expresadas por los otros.
2. La destreza para entrar y/o producir emociones que posibiliten el
raciocinio: Los sentimientos trabajan sobre el modo de procesar la
información, modelan el raciocinio dirigiendo la atención hacia aquella
información más significativa y fundamental para el individuo, que más
adelante va a poder desembocar en un tipo u otro de acción más o menos
creativo y/o eficaz.
3. La capacidad para entender emociones: Esta capacidad
corresponde al entendimiento emocional, por medio del cual sabemos,
sustantivamos y etiquetamos los sentimientos.
4. La capacidad para regular las
emociones: Tras detectar y entender los
sentimientos, hablamos de desarrollar la
función de regularlas, encontrando la
información que éstas nos dan para
lograr pensar sobre las propias y las
de los demás, para conseguir la
función de controlarlas, permitiendo
que las simpáticas se mantengan o
extiendan y minimizando o moderando
las desagradables (Caruso, Mayer y
Salovey).
Ahora, de consenso al modelo de Bar On (1997) la inteligencia
emocional es determinada como un grupo de capacidades emocionales,
individuales e interpersonales que influyen en nuestra destreza general para
hacer frente las solicitudes y presiones ambiental.
Como tal la IE es un elemento fundamental en la decisión de la
capacidad para tener triunfo en la vida. De forma directa influye en la paz
emocional general. Según este modelo, los individuos emocionalmente
estables tienen la capacidad de reconocer y manifestar sus emociones,
comprenderse a sí mismos, actualizar sus habilidades potenciales, llevar una
vida regularmente sana y feliz. Son capaces de entender la forma como las
demás personas se sienten y respetarlo, de tener y conservar colaboraciones
interpersonales satisfactorias y causantes, sin llegar a ser dependientes de
los otros. Son principalmente optimistas, flexibles, realistas, poseen triunfo en
solucionar sus inconvenientes y encarar el estrés, sin perder el control (Bar
On, 1997).
De esta forma, el modelo de Bar On estipula que la IE está
compuesta tanto de la inteligencia cognitiva, evaluada por el CI (coeficiente
intelectual) y la sabiduría emocional, evaluada por el CE (coeficiente
emocional). Los individuos saludables que funcionan bien y eficazmente
tienen un nivel suficiente de IE, y la misma se lleva a cabo por medio del
tiempo, cambia a lo largo de la vida, y podría ser mejorada con
entrenamiento y programas correctivos como además por intervenciones
terapéuticas.
La IE se combina con otras propiedades relevantes de nuestra
destreza para tener triunfo al instante de ajustarse a las solicitudes
ambiental, como por ejemplo las propiedades primordiales de la personalidad
y la capacidad intelectual cognitiva. El modelo de Bar On es multifactorial y
se relaciona con el potencial para el rendimiento, anteriormente que con el
rendimiento en sí mismo. (Bar On, 1997).
El modelo de Bar On comprende 5 elementos primordiales:
intrapersonal, interpersonal, adaptabilidad, funcionamiento del estrés y
estado de ánimo general. Paralelamente, todas estas amplias magnitudes
implican un número de subcomponentes que son habilidades en relación.
a) CE del elemento intrapersonal: apunta a los individuos que
permanecen en contacto con sus sentimientos, que se sienten bien alrededor
de sí mismos y se sienten positivos en eso que permanecen desempeñando.
Personas capaces de manifestar abiertamente sus sentimientos, ser
independientes, fuertes que confían en la ejecución de sus ideas y creencias.
Evalúa el sí mismo, el yo interior. Comprende los subcomponentes
comprensión emocional de uno mismo (CM), Asertividad (AS), Autoconcepto,
(AC), Autorrealización (AR), Libertad (IN).
b) El CE del elemento interpersonal: muestra las capacidades y el
manejo interpersonal, personas con buenas capacidades sociales, engloba
las capacidades y el funcionamiento interpersonal. Comprende los
subcomponentes empatía (EM), Interrelaciones interpersonales (RI),
Responsabilidad social (RS).
c) El CE del elemento de adaptabilidad: posibilita valorar cuán
exitosa es el individuo para acomodarse a las exigencias del ámbito,
evaluando y enfrentando de forma positiva las situaciones problemáticas.
Comprende los subcomponentes solución de inconvenientes (SP), Prueba de
la verdad (PR), Flexibilidad
(FL).
d) El CE del elemento
del manejo del estrés: sugiere
cuan capaz podría ser una
persona de tolerar a la tensión
sin perder el control. Logrando
ser en la mayoría de los casos
calmados, raramente impulsivos, tienen la posibilidad de laborar bajo presión
llevando a cabo bien sus tareas en este caso. Comprende los
subcomponentes tolerancia al estrés (TE), Control de los Impulsos (CI).
e) El CE del elemento del estado de ánimo general: mide la función
del individuo para gozar de la vida, el punto de vista que tenga de su futuro, y
el sentirse contenta de forma general. Comprende los subcomponentes
felicidad (FE), Optimismo (OP).
Por su parte, según Daniel Goleman, “la inteligencia emocional es la
capacidad para reconocer los sentimientos propios y los de los demás,
motivarnos a nosotros mismos, para manejar acertadamente las emociones,
tanto en nosotros mismos como en nuestras relaciones humanas” (Daniel
Goleman).
Partiendo del punto de vista de Goleman, contamos con que su
modelo de inteligencia emocional cuyo enfoque es bidimensional, se divide
en 4 pasos fundamentales. En este modelo el cociente intelectual se
complementa con un cociente emocional, y esta interacción se reafirma en
las colaboraciones que se generan. Los elementos que conforman la IE,
según Goleman (1995), son:
Conciencia de sí mismo, dícese de entender nuestros propios
estados internos, recursos e intuiciones.
Autorregulación o control de nuestros propios estados, impulsos y
recursos.
Motivación, que radica en las tendencias emocionales que guían o
facilitan el logro de fines.
Empatía, o mejor dicho
nuestra capacidad para
comprender las
emociones,
necesidades y
preocupaciones ajenas.
Capacidades
sociales, basado en la
capacidad para inducir respuestas esperadas en los otros de manera
positiva.
En la otra mano, si nos adentramos a modelos circumplejos, podemos
hablar de 2 modelos muy reconocidos. Hablamos de los modelos de Plutchik
y Russell.
Por su parte, Plutchik propuso y verificó su trabajo en algunas
situaciones, uno de los primeros planteamientos acuñó la designación de
teoría psicoevolutiva para remarcar el carácter heredado de las emociones
como especie, pues ciertas actitudes emocionales van sobreviviendo a las
condiciones del medio ambiente, en lo que otras se fueron extinguiendo por
medio de un extenso proceso (Plutchik, 1980).
Desde dichos planteamientos, Plutchik formuló un modelo en el cual
identifica los sentimientos primarios y de cuya mezcla o fusión se derivan
emociones y sentimientos más complicados como “lo circumplejo es una vía
para describir análogamente los elementos o variables que son
caracterizados por dimensiones de similitud (en dirección e intensidad) y
polaridad (emociones y sentimientos opuestos)” (Plutchik, 1997, p. 40,
traducción libre). 4 colores básicos representan los sentimientos básicos:
Alegría → amarillo, su contrario, tristeza → azul,
Enojo → rojo, y su contrario, temor → verde.

“El modelo cinrcumplejo


tridimensional de Plutchik. Describe
la relación entre las categorías de
emoción, los cuales son análogos a
los colores en una “rueda de
color”. Las dimensiones
verticales del cono (arriba-
izquierda) representan la
intensidad (más oscuros son
más intensos, en este
diagrama blanco y negro no se
puede apreciar, pero los
colores se ubican en cada
sección del gráfico) y los círculos
representan el grado de similitud en
la intensidad de las emociones. Los
ocho sectores están designados para indicar que existen ocho dimensiones
de emociones primarias definidas por la teoría, ordenadas como cuatro pares
opuestos. En el modelo abierto (en forma de pétalos o estrella) en los
espacios en blanco (los intermedios entre un pétalo y otro) se encuentran las
diadas emocionales primarias que se combinan a partir de dos emociones
primarias” (Diagrama y descripción adaptados de Plutchik, 2001).
De la conjunción de estas emociones (representados por la mezcla de
estos colores) aparecen la confianza, la sorpresa, el rechazo y la antelación,
aparecen otras protestas emocionales que son el resultado de una vivencia
emocional de más grande o menor magnitud. Como fusión de estas
emociones secundarias están formados las emociones de amor, sumisión,
sobrecogimiento, desaprobación, remordimiento, desprecio, agresividad y
optimismo.
Por su parte, Russell dice que el análisis de los sentimientos fue
abordado de tal forma que acaba convirtiéndose en un constructo inútil, pues
el solo hecho de enumerar los estados emocionales otorgan bastante poco
margen para entender los sentimientos. Simultáneamente, sugiere que las
referencias a “lo emocional”, tanto por la cultura exitosa como por los
expertos psicólogos, son continuamente difusas e inexactas. Se preocupó
por detectar los componentes que se hallan relacionados en la contestación
emocional o estado emocional específico que las explicó como “bipolares e
independientes” (Feldman Barret y Russell, 1998). El modelo circumplejo que
formuló al principio (Russell, 1980) ofrece 2 ejes desde los cuales es viable
tener en cuenta no solo las expresiones emocionales o estados específicos
sino, además, conceptualizar la magnitud de éstas en funcionalidad al grado
de activación (arousal), en un extremo está la activación máxima y en el otro
extremo la inacción completa (sería como en un estado de sueño o coma) y
el nivel de placer que se experimenta, de un lado el extremo placer y del otro
el extremo displacer (Russell, 1997).
En el centro del gráfico se hallan los estados “prototípicos” (iniciando
en el cuadrante preeminente izquierdo, siguiendo el sentido de las manecillas
del reloj).
El modelo de Russel tiene relación con estados emocionales, no a
aspectos, trastornos o estados subjetivamente sentimentales o afectivos
subjetivamente permanentes.
“Modelo circumplejo bipolar de
Russell. Describe la organización de
los estados emocionales a partir de
dos ejes ortogonales: Activación-
desactivación (grado de
arousal) y Placer-displacer.
Cuanto más arriba se
encuentra la emoción
implica mayor nivel
de activación y al contrario
hacia abajo, cuanto más a
la derecha mayor es la
sensación de placer y al
contrario hacia la izquierda”
(Diagrama adaptado de Russell,
1997).

Ahora, todo lo que hemos estudiado hasta este punto nos lleva a la
pregunta: ¿Cómo se aplican estos modelos en los diversos ámbitos de la
psicología?, y qué mejor manera de responder dicha incógnita con algunos
ejemplos…
Partiendo desde el área más general, a nivel de la psicología clínica,
en 1996 Josephson, Singer y Salovey llevaron a cabo un análisis de
laboratorio partiendo del hecho de que varias personas al experimentar
emociones de carácter negativo recurren a tácticas para conseguir estados
emocionales de naturaleza positiva; por medio de este experimento, se
estudió cómo las personas recuperaban determinados recuerdos para
componer sus estados emocionales negativos (Josephson, Singer y
Salovey).
Martínez Ponz en 1997 enseñó la interacción de la IE con la
percepción personal de la calidad de vida, el dominio de labores y a
sintomatología depresiva. Otros trabajos dentro del campo de la psicología
clínica han estudiado la incidencia que tiene a IE sobre el ajuste psicológico
de los jóvenes y de las mujeres durante el embarazo.
No obstante, en el campo de la psicología educacional, las
investigaciones empíricas sobre la IE dieron muchos frutos, pues los trabajos
van a partir de las destrezas más necesarias como la identificación de
emociones en base a los gestos faciales hasta las más complicadas como
regulación emocional en situaciones de estrés.
Estos estudios han evaluado diversas capacidades como percepción
de emociones, identificación de emociones y su interacción positiva con la
empatía, el sentimiento como facilitadora del pensamiento, interacción entre
la labor y el sentimiento, entendimiento emocional y regulación de
emociones, entre otras.
Mayer, DiPaolo y Salovey en 1990 identificaron emociones desde
estímulos visuales como expresiones faciales, colores y diseños abstractos
entre alumnos universitarios. Este análisis enseñó que, si los individuos al
hacer el examen tenían un estado de ánimo negativo, su percepción tendía
hacia el impacto negativo. Fernández-Berrocal en compañía de su grupo
probaron también que, en labores de tipo perceptivo, y en preguntas
complicadas, los estados emocionales determinan la manera en que se
muestra o expresa la información.
O también, en Elliz y Ashbook (1988) y Oaksford, Morris, Graninger,
Williams y Mark (1996) concluyeron que una vez que la misión es bastante
compleja y el sentimiento bastante profundo se genera un déficit en la
ejecución.
Finalmente, en el campo de la psicología organizacional, los modelos
que se aplican actualmente son los mixtos. Sus autores son Goleman, Bar-
On, Oriolo y Cooper. Dichos estudiosos han intentado comprender por medio
de sus trabajos cómo se complementan una sabiduría con otra, cómo la
capacidad para el control del estrés perjudica la capacidad para concentrarse
y utilizar la inteligencia. Daniel Goleman (1995) se enfocó en la zona de alta
dirección administrativa, mientras que Oriolo y Cooper (2001) se enfocaron
en la zona gerencial de mandos medios, y consideraban la IE como el
instrumento para conocer al ser humano íntegramente.
De este modo, es posible llegar a la conclusión de que el término de la
inteligencia emocional ha evolucionado con el paso del tiempo, cuyos
enfoques fueron planteados a partir de distintas perspectivas, pasando por
varios estudiosos que desarrollaron teorías concretas basadas en los
resultados de sus estudios, que brindaron contestación a los planteamientos
de cada etapa.
En este sentido, la IE adopta un papel importante para implantar y
conservar interrelaciones interpersonales positivas, cuyas capacidades
secundan a los individuos a interactuar para obtener beneficios mutuos de
asentimiento, importancia y trato correcto, que al constituirse en
satisfactorias condiciones, dan las circunstancias aptas para tener una
vivencia positiva al interactuar y compartir con otras personas. Es decir, a
más grande capacidad de la IE para producir y conservar colaboraciones
interpersonales, anticipando y reconociendo las necesidades de las demás
personas, respetándolas y apreciándolas, con disposición a darle
satisfactores, las otras personas estarán interesadas en mantener y
acrecentar esa interacción.
La IE se convierte en el punto clave que promueve a que las
colaboraciones e interrelaciones se realicen exitosamente y además resulten
beneficiosas para cada una de las piezas relacionadas, aminorando la
existencia del estrés y puntos negativos como la ansiedad, la furia y la
depresión.
Al examinar los modelos detenidamente tenemos la posibilidad de
mirar una secuencia de recursos habituales en ellos: todos persiguen la
función de detectar y discriminar nuestras emociones y las de los otros, la
función de manejar y regular aquellas emociones y la función de usarlas de
manera adaptativa, y a su vez, existen modelos aplicables y hechos a la
medida de cada uno de los campos de la psicología, más allá de los 3 que
estudiamos hoy; cada uno se adapta a los objetivos y necesidades que se
estiman estudiar en cada ámbito para facilitar su progreso y éxito en las
investigaciones a realizar en los mismos.
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