Mitología
Mitología
Mitología
Introducción.
La mitología azteca (Mexica) demuestra el nivel de religiosidad que tenían las personas pertenecientes a
dicha cultura, pues como bien sabemos es de las mas importantes en México, exponiendo así sus
creencias y tradiciones por medio de mitos y leyendas, algo que tienen en común muchas civilizaciones
antiguas ya sea de México o el mundo, lo que permitió formar su propia manera de ver el mundo y que
logró el nacimiento de diferentes deidades a quienes veneraban y rendían sacrificios en forma de
agradecimiento.
Origen.
La mitología azteca proviene de las explicaciones que estos dan a la creación del hombre y también del
universo, las respuestas las obtuvieron de sus creencias religiosas conocidas como politeísmo. Donde
comenzaron a adorar a diferentes dioses, todos relacionados con la naturaleza, a través de ello llegaron
a crear distintas creencias todas relacionadas con su origen.
Para los aztecas, el mundo paso por “cuatro edades” o “soles” cada edad tenia a su propio dios, y cada
una finalizaba con un acontecimiento dramático. Así, la primera edad fue creada por Tezcatlipoca, dios
de la tierra, pero su creación salió mal pues los seres humanos eran gigantes y además solo creó medio
sol, su era finalizó con los hombres devorados por los jaguares. Quetzalcóatl, dios del viento, reino la en
la segunda edad, que finalizo con la destrucción del mundo por huracanes y los hombres transformados
en monos. Tláloc, dios de la lluvia y señor del rayo, dio luz a la tercera edad, la cual acabo con una lluvia
de fuego, donde únicamente escaparon de la destrucción aquellos hombres que lograron convertirse en
pájaros. Chalchiuhtlicue, diosa del agua, inició la cuarta era, cuyo final fue por una inundación que
transformo a los hombres en peces.
Mientras que, el quinto sol mejor conocido como su era presente, gobernado por Tonatiuh, finalizó con
una sacudida por un cataclismo. La creación de los seres humanos de esta era se le atribuye al dios
Quetzalcóatl, quien según cuenta la leyenda descendió del inframundo para recoger los restos de
huesos de los seres humanos de los periodos pasados y sobre ellos esparció su propia sangre para
transformarlos en seres vivientes, por lo que se dice que actualmente vivimos en el quinto sol.
o El hombre proviene de los restos humanos que quedaron después de la inundación, creado por el
Quinto Sol.
o Los dioses tenían personalidades humanas y se presentaban a través de la naturaleza.
o Estaba compuesta por 5 soles, conocidos como: Tonatiuh, Tlalchitonatiuh, Tletonatiuh, Quetzalcóatl
y el Quinto Sol.
o El gran caimán formó las montañas existentes en el mundo.
o Los dioses Tezcatlipoca y Quetzalcóatl son los responsables de crear la tierra y el cielo.
o El politeísmo era parte fundamental de su mitología.
La muerte era uno de los temas que mayormente se comentaba dentro de esta civilización,
posiblemente por los sacrificios de sangre humana para los dioses y todo esto se evidencia muy
concretamente en los diferentes mitos aztecas. Esto era fundamental para lograr mantener el orden
cósmico y natural que solo se alcanzaba teniendo a sus dioses satisfechos. Por ese motivo es que la
sangre para los aztecas jugaba un rol importante dentro de sus creencias y rituales.
La mitología azteca nos enseña que la sangre no solamente era vista como un líquido vital, sino que
además equivalía a la ofrenda de mayor peso dentro de la cultura. La sangre era una ofrenda sagrada
que era posible entregas a los dioses aztecas y era entorno a ella que se realizaban las diferentes
ceremonias y rituales típicos de esta civilización antigua.
Los dioses de la mitología azteca en su mayoría eran originarios de su propia creación; mientras que en
otros casos, adaptaron a su cultura dioses pertenecientes a otras civilizaciones. De modo que llegaron a
tener gran cantidad de dioses, hoy en día se contabilizan casi llegando a los 100, sin embargo, entre los
más importantes encontramos los siguientes:
Para nuestra presentación decidimos encarnar al dios Mictlantecuhtli. La vida no puede existir sin la
muerte, por eso estoy aquí. Mi nombre es Mictlantecuhtli y dentro de la mitología mexica soy el señor
de la oscuridad. En mi reino, llamado el Mictlán, acojo a todos los humanos que mueren de forma
natural.
Fui creado por los dioses Huitzilopochtli y Quetzalcóatl en el Omeyocan, un lugar equivalente al cielo. Mi
nombre se pronuncia en náhuatl. Está compuesto por dos palabras: Mictlán, mansión de los muertos y
Tecutli, señor. Y se traduce como “el señor de la mansión de los muertos”.
Soy quien rige sobre la muerte de los seres humanos, pero a su vez soy dador de vida.
Les cuento que mi reino tiene nueve niveles. Las almas tenían que pasar por cada uno hasta llegar al
último nivel, pero ustedes no lo sabrán hasta que llegue su día.
1.- Apanoayan: Todos los fallecidos deben acceder por un río donde se encuentra un perro y los ayuda a
pasar nadando a cuestas.
2.- Tepeme Monamictia: Lugar donde se encuentran dos montañas que chocan siempre una contra la
otra.
3.- Iztepetl: Significa cerro de obsidiana y como su nombre lo dice es un cerro erizado de cuchillos de
pedernal.
4.- Cehuecayan: Lugar donde hiela, se trata de otro lugar que deben pasar las almas.
5.- Itzehecáyan: Sitio donde sopla el viento de obsidiana; es decir, que corta como cuchillo de pedernal.
6.- Teocoylehualoyan: Espacio donde aparece un jaguar y devora el corazón del difunto.
7.- Apanhuiayo: Es un lago de agua negra donde se encuentra una lagartija llamada Xochitonal e intenta
detener el paso del difunto.
8.- Chiconauapan: Este es el último sitio para llegar al Mictlán. El fallecido llega a la orilla de un río.
9.- Por último, el alma ingresa a su destino: el Mictlán, donde está mi dulce hogar.
Los aztecas, practicaban 3 clases de rituales sangrientos relacionados con la persona: el autosacrificio o
rituales de efusiones de sangre, los rituales asociados a las guerras y los sacrificios agrarios. No
consideraron al sacrificio humano como una categoría específica, sino que formaban parte importante
del algún determinado ritual. Los sacrificios humanos se llevaban a cabo en especial en las épocas de
fiestas en un calendario de 18 meses, cada mes con 20 días, y correspondían a una determinada
divinidad.
Los recintos utilizados presentaban diversas características, desde un escenario natural en un monte o
cerro, un bosque, un río, una laguna o un cenote (caso de las mayas), o eran recintos creados para ello
como templos y pirámides.
El autosacrificio, iniciaba con una penitencia que asociaba varias clases de mortificaciones: ayuno,
abstinencia sexual, reclusión, vigilia y efusiones de sangre. Se comía solamente determinados platillos
hechos para esa ocasión. La toma de tabaco, fumado o tragado crudo mezclado con cal, era un
acompañante de esta parte del ritual de la penitencia.
En los rituales de guerra participaban no solo los propios guerreros, sino también sus mujeres y los
sacerdotes, los primeros prisioneros eran sacrificados en campo y los restantes eran llevados a la ciudad
de Tenochtitlan, y para recibirlos el rey y los guerreros se sangraban.
En los rituales agrarios, existía un sacrificante (el campesino), una víctima (hombre, mujer, niño) y una
deidad. La víctima era vestida como el dios y era sacrificada en el ritual y después enterrada, consumida
o incinerada.
Mitos
Nacimiento de Huitzilopochtli
Huitzilopochtli es conocido como el dios de la guerra, hijo de Coatlicue, la diosa de la tierra; quien logró
crear a su hijo, después de tomar plumas de ovillo y colocarlas en su seno. Finalmente, queda en cinta y
trae al mundo a Huitzilopochtlin, lo que ocasiona malestar en la diosa de la luna; cuyo nombre era
Coyolxauhqui, quien busca a la diosa de la tierra para asesinarla, pero al llegar, ya había dado a luz.
El mito cuenta que su hijo nació con vestido con ropaje y armamento de guerrero, el cual usó para
asesinar a la diosa luna; degollándola y atacando a los hermanos que le acompañaban, algunos de ellos
lograron huir, pero se convirtieron en estrellas.
Este mito cuenta que el dios Quetzalcóatl concedió trajo el maíz a su pueblo, después que estos
realizaron varias plegarias; solicitando abrir las montañas para poder recoger el maíz, por el contrario, el
dios se convirtió en hormiga. Esto después de ver a uno de estos animales transitar con un grano de
maíz a cuestas; por lo que le preguntó al animalito donde había obtenido el preciado alimento, de modo
que emprendió el viaje en la búsqueda del maíz.
El trayecto fue duro, pero después de andar varios días llegó al lugar donde estaba el maíz; así que lo
tomó y lo llevó de regreso al asentamiento azteca, donde estos lo hicieron prosperar a través del cultivo.
A partir de allí su devoción por Quetzalcóatl se hizo más fuerte, puesto que les concedió el alimento; con
el cual serían más fuertes y les permitiría crear el antiguo imperio azteca.
Conclusión.
La cultura Azteca fue de suma importancia, pues nos dejó grandes legados entre ellos las pirámides de
Teotihuacan, Tlatelolco, Xochicalco, etc. Además, que por generaciones hemos tenido maravillosos
relatos que nos cuentan cómo se vivía en la época y muy buenas representaciones de cómo eran los
dioses a los que veneraban en ese entonces, además de mostrar las diferentes tradiciones que tenían y
claramente como eran, pueblos gobernados por alguien justo
Miguel
Fátima
Axel
Alexandra
Juliana