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La Capsulotomia Interf Alangica Anterior en Las Rigideces de Los Dedos

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Trabajo del Centro de Cirugía Plástica del Ministerio de Salul'Pública de Montevideo

LA CAPSULOTOMIA INTERFALANGICA ANTERIOR EN


LAS RIGIDECES DE LOS DEDOS
Dr. Carlos Ferratti

Nos proponemos mostrar la técnica y los resultados de un.


recurso quirúrgico utilizable en las rigideces de origen capsular
en los dedos de la mano consecutivos a múltiples procesos del
miembro superior y especialmente de la mano. La rigidez en fle­
xión de los dedos, acompaña a menudo a la retracción palmar de
la cápsula de las articulaciones interfalángicas y a la supresión
del espacio periarticular anterior. Si la actitud viciosa coexiste
con la retracción de la cápsula y con la esclerosis del espacio peri- ·
articular la corrección de la actitud deberá hacerse suprimiendo
la retracción de la cápsula y restituyendo el espacio de desli­
zamiento.
Se constituye la lesión anatómica por variadas circunstan­
cias etiológicas, a las cuales pasaremos revista.
En primer lugar la Inmovilización Provocada por vendaje o
yeso con los dedos en semiflexión si se prolonga _durante varias
semanas: tratamientos de fracturas de las falanges, heridas de
los dedos, quemaduras, procesos inflamatorios, flemono�os, de
mano, puño o antebrazo. En las inmovilizaciones espontáneas que
provocan procesos patológicos retráctiles de piel y subcutáneo:
cicatrices palmares, quemaduras, radionecrosis, enfermedad de
Dupuytren, flemones de las vainas tendinosas· de los flexores;
secciones de los tendones extensores. También en las antiguas sec­
ciones del nervio cubital por encima del puño, que trae apare-

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jada una parálisis de los músculos áceesorJos de la extensión
(lumbricales e interóseos) en 49 y 59 dedo. Por último en afeccio­
nes crónicas osteoarticulares interfalángicas (fracturas, luxa­
ciones, .artritis, artrosis, etc.).
El. mecanismo fisiopatológico por el cual es�os procesos, ge­
neralmente indépendientes de la articulación, ,llegan a producir
en ella lesiones irreversibles, es variable.
En las quemaduras extensas de mano y dedos, los espacios

\
l
1'
\

Flg. l. - Esquema del


recorrido del · bl�turt
dentro de la 1' articu.
laclón interfalángica.

celulosos se infiltran de un edema fibrinoso que muy pronto, al


cabo de 10 ó 15 días, comienza a organizarse.
En otros casos donde no hay edema inflamatorio, la inmovi­
lización (terapéutica o patológica) por más de 3 ó 4 semanas,
conduce al mismo estado.

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Los espacios celulosos están constituídos por tejido eonjun­


tivo laxo y son el fruto de una función. El movimiento es quien
los crea y los mantiene y la inmovilidad los hace desaparecer. En
esto se cumple una ley biológica general del tejido conjuntivo.
La anatomía patológica dé la lesión es siempre la misma.
Espesamiento fibroso de la cápsula articular retraída y del

Fig. 2. - Resultado
La mano y los dedos
extendidos.

espacio de deslizamiento para-articular anterior predominando en


la primera articulación interfalángica.
Clínicamente los enfermos se presentan con una impotencia
funcional cuya importancia varía según el oficio manual que des­
empeñan. La invalidez agrava la lesión y la acentúa a medida que
pasa el tiempo.

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Tratamiento. - Frente a cualquier lesión de la mano y de
los dedos. hay que pensar en la instalación de esta invalidez y
prevenirla estimulando el movimiento. En los casos de inmovili:
zación terapéutica recordar que el ideal es que los dedos no que­
den más de una semana en esa situación, indicándose la movili­
· zación pasiva y activa en cuanto sea posible. En las quemaduras
se agrega a esto el vendaje compresivo que debe ser vigilado por

Fig. 3. - Resultado. La
mano y los dedos fle­
xionados.

personal de experiencia y como en toda lesión de mano debe man­


tenerse la posición elev�da de_l miembro para facilitar la circula­
ción de retorno y la reabsorción de los edemas.
En las lesiones del nervio cubital y de los tendones exten­
sores es fundamental hacer la reparación antes del 2Q mes man­
teniendo en.tanto el juego articular, estado de nutrición y circu-

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latorio de los tejidos mediante el masaje, movimientos activos y.
pasivos, horno, etc.
El tratamiento debe ser dirigido a la reparación de la,'lesión
primitiva, y en caso necesario se ag�egará en el mismo acto ope­
ratorio o en otro ulterior, la corrección de la deformidad, actuando
sobre el aparato articular. Este tiempo consiste en la sección de·
la cápsula en su parte anterior, hasta hacer posi�le la extensión
completa.
A menudo basta con la capsulotomía de I& 1� articulación
interfalángica. La sección de los ligamentos \aterales y la parte
anterior de la cápsula es sencilla y se reJliza a través de _una pe­
queña incisión longitudinal de 2 cms._ en la cara lateral del dedo
que permite entrar en la articulación con una hoja de bisturí
apropiada.
La técnica que empleamos es la siguienté: 19) Anemia pot
brazalete. 2Q) Anestesia local. 39) Incisión lateral dé 2 cms. frente
a la articulación, pasando'por detrás del paquete vásculo-nervioso
colateral palmar. 49) Hallado el resalto de la· interlínea, cambia
909 la posición de la hoja y se penetra en la articulación con el
filo hacia la pal�a. 59) Con la yema del dedo índíce izq. el ciru­
jano controla que la extremidad de la hoja atraviesa de un lado
al otro, toda la articulación. Entonces avanza el filo hacia la
palma y corta los % anteriores de la cápsula incluyendo los liga­
mentos laterales. 69) Al tomar contacto con el reborde anterior
de la epífisis de la falange distal cambia bruscamente 909 la di­
rección de la hoja y se dirige hacia la extremidad del dedo.
79) Luego se desliza hacia la extremidad distal del dedo 1 ½ ó
2 cms., entre la cara anterior de la falange y el tendón flexor,
cuya vaina sinovial no deb� ser abierta. Para ello la hoja debe
contactar permanentemente contra la superficie ósea. Ilustramos
la técnica con algunos esquemas y mostramos el resultado de uno
de los casos tratados. Corresponde a una quemadura en' la etapa
cicatriza! del dorso de mano y de los dedos. Se practicó la inter-
vención en el 59 dedo.

SEÑOR PRESIDENTE. -. El numeral 109 de la orden del díll,, es un


film que ha traído el doctor Tálice de París, y va a ser proyectado esta

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noche en la Agrupación Universitaria adonde se ha llevado ya el proyector.
Se pasará ese film coÜjuntamente con otros, uno francés sobre ia fago­
citosis, de una duración de unos 10 minutos; otro film checoslovaco sobre
,el crecimiento del pan, una película de unos 15 minutos, y el tercero, un
film inglés sobre el DDT en la guerra.

Queda abierta la discusión sobre el tema del relato y sobre las 1,;,on­
tribuciones presentadas.

LA CORTISONA Y LA CICATRIZ
Dr. Femando Herrera Ramos

Voy a hablar en un Congreso de Cirugía, yo que hago medi­


cina ; pero en el curso de la vida, los accidentes de la medicina me
han puesto en contacto con algunos problemas, que a jµicio del
profesor Chifflet interesan mucho al cirujano; así es que él es
el culpable de que yo esté aquí ocupando un puesto que no me
corresponde.
Además, dada la hora, y el tiempo que hace que se está tra­
bajando, pienso que lo mejor es hacer un resumen un poco apre­
tado de los hechos más importantes que se pueden deducir de la
experiencia realizada hasta el momento en este sentido.
Mi intención era traerle a ustedes el resultado de un trabajo
experimental que estamos realizando en ratas y en conejos en el
Instituto de Patología, con referencia a la evolución de las heri­
das; pero en la experimentación el tiempo va siempre más allá
de lo que uno calcula, y no nos ha dado para poder presentar
nuestras conclusiones a ustedes.
Los hechos que vamos a exponer son simplemente los siguien­
tes: W. y K., en el año 1940, al hacer las primeras experiencias
con la cortisona, que K. había obtenido en esa época y que la uti­
lizó actuando en la Mayo Clinic, demostró que la cicatrización de
las heridas estaba enlentecida por la presencia de cortisona, y
que en el animal la cortisona disminuía la velocidad de cicatriza­
ción y aún la anulaba mientras estaba influenciando la cortisona.
Más adelante, algunos otros autores comprobaron el mismo

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