Cine Argentino
Cine Argentino
Cine Argentino
El cine llegó a la Argentina apenas después de su lanzamiento en París, al poco tiempo ya empezaron a rodarse
las primeras producciones nacionales. Entre otros atractivos, hubo pioneros mundiales en cine científico y de
animación. Pero la verdadera industria comenzó recién en 1933, con la afirmación del cine sonoro.
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http://www.surdelsur.com/cine/cinein/
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Libertad Lamarque, Tita Merello y Luis Sandrini.
Mario Soffici
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película virgen (consecuencia de la
neutralidad argentina durante la segunda
guerra mundial) y, desde 1944, la
creciente intervención del Estado.
I
La Guerra Gaucha Lucas nterior del programa de la
Demare. 1942 película La Guerra Gaucha
Se destaca sin embargo la calidad del cantante, actor y realizador Hugo del Carril en Las
aguas bajan turbias, La Quintrala y Más allá del olvido. En 1957 se crearon la Ley
de Cine y el Instituto Nacional de Cinematografía (INC), que desde entonces decide
créditos, difusiones... o trabas burocráticas, según la época.
Con su respaldo inicial se afirmaron el polemista Leopoldo Torre Nilsson, que pronto
alcanzó fama internacional autor de La casa del ángel y La mano en la trampa; la
dupla Fernando Ayala - Héctor Olivera (El jefe, El candidato), creadores de el sello
Aries y; tras ellos, los miembros de la llamada generación del '60, ajenos al sistema de
estudio, ya demasiado caro y anquilosado.
Lautaro Murúa
Fruto de esos tiempos sería otro actor, cantante y director: Leonardo Favio, que debutó con un excelente drama,
casi autobiográfico, Crónica de un niño solo. Hacia fines de los '60 interesó el cine underground de algunos
directores de publicidad que experimentaban con el lenguaje, pero, sobre todo, interesó el ensayo político de Pino
Solanas y Octavio Getino en La hora de los hornos, un trabajo provocativo e innovador, exhibido, forzosamente,
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en funciones clandestinas como desafío al gobierno militar de turno. Mucho cine de agitación se desarrolló por esos
años.
Tiempo de revancha.
film de Adolfo Aristarain.
Izq.: Susú Pecoraro e Imanol Arias en Camila. María Luisa Bemberg. Centro: Chunchuna Villafañe y Norma
Aleandro en La Historia Oficial. Luis Puenzo. Der.: Miguel Angel Solá en El exilio de Gardel. Pino
Solanas.
Así surgieron Camila de María Luisa Bemberg, (otro candidato al Oscar), La historia oficial de Luis Puenzo,
ganador, finalmente, del Oscar, Hombre mirando al sudeste de Eliseo Subiela, Tangos. El Exilio de Gardel de
Solanas, La deuda interna de Miguel Pereira y muchos otros filmes, la mayoría de realizadores jóvenes o
postergados que ganaron gran cantidad de premios internacionales, y colocaron sus películas en casi todo el
mundo.
Sin embargo, la crisis económica argentina de 1989, con su hiperinflación, terminó también con los nuevos
sueños. Convertidos definitivamente en directores-productores dependientes del subsidio oficial o de la
coproducción extranjera, los cineastas argentinos se esperanzan hoy en la nueva ley, aprobada en 1995, que obliga
al video y la televisión a aportar dinero para financiar películas argentinas. Quizás de este modo, la Evita de Alan
Parker termine financiando un buen filme argentino sobre Eva Perón. Por lo pronto, continúan surgiendo jóvenes
realizadores, de mucha creatividad y bajos presupuestos, como Ciro Capellari que en estos días está filmando con
la actriz española Angela Molina en la Patagonia, Alejandro Agresti o Jorge Rocca.