La Empatía en El Trabajo
La Empatía en El Trabajo
La Empatía en El Trabajo
Un estudio reciente de 150 CEOS*, descubrió que el 80% reconocen en la empatía la base del
éxito.
Está comprobado que demostrar empatía a una persona que está experimentando altos niveles de
estrés, es cómo un antídoto ya que baja los niveles de cortisol en el cerebro y activa el sistema
nervioso parasimpático. El sólo hecho de saber que la otra persona comprende lo que estamos
atravezando, disminuye los niveles de estrés de las personas, lo cual facilita el relajamiento, nos
permite pensar de forma más clara, enfocarnos y aumentar nuestra productividad.
Y con respecto a esto hay que hacer una aclaración importante, no hace falta ser líder de equipo
para ser empáticos. Todos podemos serlo, todos DEBEMOS serlo. Con nuestros colegas, con las
personas que reportan a nosotros, con las personas a las que reportamos, con las personas con las
que interactuamos de otras áreas… con las personas en general. No debemos “delegar” la
“responsabilidad de la empatía” en las personas que lideran, todos debemos ser así, ya que es la
única forma de crear culturas saludables y buenos espacios de trabajo.
Hacer preguntas. Hacer las preguntas correctas también es clave para practicar la empatía.
Cuando hacemos preguntas bien pensadas, se les está haciendo saber a los demás que
realmente los estamos escuchando y, lo que es más importante, que nos interesa lo que
nos dicen. Al hacer las preguntas, sé específico con respecto a las inquietudes, ya que así
podrás demostrar preocupación por la situación, reconociendo los sentimientos y puntos de
vista de la otra persona. Lo contrario ocurre al preguntar algo que no está para nada
relacionado con lo que nos están diciendo.
Reconocer sentimientos. Es bien sabido que el trabajo puede estresar a las personas.
Algunas personas manejan el estrés mejor que otras. Ten en cuenta la forma en la que
habla y reacciona con otras personas, y tenga en cuenta su carga de trabajo y sus vidas
fuera del trabajo. Trate de comunicarse siempre con empatía expresando respeto y
amabilidad, y probablemente obtendrá lo que necesita más rápido. Después de todo, el
mejor activo de toda organización es su gente.
Sigue tu instinto y actuá. Si notas que una persona está distinta a como está siempre; si
no trabaja como siempre, que cambió su actitud, su comportamiento, sigue tu instinto. Si
percibís algo distinto, seguramente algo esté ocurriendo. Actuá. Hablá con esa persona,
preguntale cómo se siente, cómo puedes ayudarla. Intervení, de una forma no invasiva,
pero hazle saber que estás ahí. Que si algo realmente ocurre, estás a su disposición. De
una forma respetuosa, amable y compasiva, pero demuestrale a la persona que estás ahí.
El simple acto de demostrar interés, ya va a generar un impacto.