Equipo: Fabiola Gonzales, Alejandra Saenz y Paola Acuña

Actividad 2 (unidad 6)

1.- Si inicia con la lectura del libro de Viktor Frankl, "El hombre en busca de sentido".
Y de ella se generan dos preguntas:

● ¿Qué es para ti el Sentido de Vida?

Pao: Para mi el sentido de la vida cambia o se modifica de acuerdo a la etapa en la

que nos encontremos; en sí creo que todos los días tenemos el trabajo de estar
presentes, tarea la cual es muy difícil cuando se está acostumbrado a vivir dentro de
ideas, pensamientos y juicios. Con la lectura del libro, me di cuenta de cómo el
sentido se puede adaptar, antes de Auschwitz el sentido de Frankl era el de ser
doctor, pero después todas las cosas que él en algún momento considero
indispensables le fueron prohibidas y su sentido de vida cambio , ahora sería el de
sobrevivir. Es por esto que para mi el sentido general de mi vida, es aprender a vivir
en el presente y con la confianza de que sin importar que pase tengo la capacidad
de adaptarme y ser resiliente.

Fabi: El sentido de la vida es disfrutarla, cubriendo las necesidades básicas del

hombre en la vida diaria, de forma que se pueda ser genuinamente feliz, ser
amando y amando a nuestro entorno y la gente en él, agradeciendo lo que hay y lo
que se puede llegar a lograr, simplemente por el hecho de ser personas que están
respirando y tienen el potencial de hacer cosas grandes, aprendiendo cosas nuevas
y cometiendo errores, ya que aprendemos de las experiencias y de eso se trata la
vida, experimentar y aprender, siendo capaces de salir adelante de los problemas.

Ale: Para mí, el sentido de la vida es vivirla plenamente y abrirse a experimentarla.

Es tan simple como vivir en este preciso momento. Abre tu corazón y vive
incondicionalmente. Simplemente abraza cada momento y deja que trace nuestro
camino, el propósito de nuestra existencia. Otra forma de explicar la vida tiene que
ver con la capacidad que tienen los seres físicos de gestionar sus recursos internos
para adaptarse a los cambios que se producen en su entorno.
 ● ¿Cómo lo aplicarías en tu vida diaria y profesional?

Pao: Estar presente como sentido de vida me permite enfocar mi completa atención
en lo que estoy haciendo, si estoy leyendo un texto, entonces mi sentido en ese
momento es acabar mi lectura, si estoy patinando, entonces mi sentido en ese
momento es terminar mi recorrido. Enfocado a mi futura vida profesional, creo que
cuando esté frente a un paciente, voy a darle lo mejor de mí, porque su presencia y
las cosas que me diga van a ser las únicas a las que les voy a dar prioridad dentro
de mi cabeza.

Fabi: En mi vida diaria y profesional, lo aplicaría de forma en la que esté cumpliendo

mi papel en el trabajo, mayormente disfrutar de mi trabajo y tener tiempo para mí
misma, ya que puedo encontrar la felicidad en mi día a día laboral, pero es
importante tomarse el tiempo para uno mismo. Lo más importante es amar lo que
hago y hacerlo con amor.

Ale: Estar enfocada en el momento presente, plantearme objetivos y cumplirlos,

disfrutar cada momento, trabajo, situación, etc. En cuanto a mi vida laboral por
ahora estoy enfocada en aprender dia a dia más cosas en cuanto a psicología,
hacer mi mayor esfuerzo en todos los trabajos, priorizar mis actividades pero sobre
todo, hacerlo con gusto y con amor.

2.- Se investiga a Elisabeth Kûbler Ross y a David Kessler.

Aquí lo importante es identificar las etapas del duelo y en qué consiste cada una de
ellas.

De acuerdo con Elisabeth Kûbler Ross y a David Kessler, existen 5 etapas en un

duelo:

Negación: Para alguien que ha perdido a un ser querido, no obstante, la negación

es más simbólica que literal. Esto no significa que uno no sepa que la persona
querida ha muerto. Significa que regresa a casa y no puede creer que su mujer no
vaya a entrar por la puerta en cualquier momento o que su marido no esté
únicamente en viaje de negocios. Simplemente, no puede llegar a entender que la
persona no va a volver a cruzar esa puerta nunca más.
Ira: Esta etapa se manifiesta de muchas formas: ira contra un ser querido por no
haberse cuidado mejor o ira contra nosotros por no haber cuidado mejor de él. La ira
no tiene por qué ser lógica ni válida.

Negociación: La negociación a menudo va acompañada de culpa. Los «ojalás» nos

inducen a criticarnos y a cuestionar lo que «creemos» que podríamos haber hecho
de otra forma. Es posible que incluso pactemos con el dolor. Haremos cualquier
cosa por no sentir el dolor de esta pérdida. Nos quedamos anclados en el pasado,
intentando pactar la forma de librarnos del dolor.

Depresión: Tras la negociación, nuestra atención se dirige al presente. Aparece la

sensación de vacío, y el duelo entra en nuestra vida a un nivel más profundo, mucho
más de lo que nos hubiéramos imaginado. Nos parece que esta etapa depresiva va
a durar para siempre. Es importante comprender que esta depresión no es un
síntoma de enfermedad mental, sino la respuesta adecuada ante una gran pérdida.
Nos apeamos del tren de la vida, permanecemos entre una niebla de intensa
tristeza y nos preguntamos si tiene sentido seguir adelante solos. ¿Por qué tengo
que seguir adelante?

Aceptación: En esta etapa, se acepta la realidad de que nuestro ser querido se ha

ido físicamente y se reconoce que dicha realidad es la realidad permanente. Nunca
nos gustará esta realidad ni estaremos de acuerdo con ella pero, al final, la
aceptamos. Aprendemos a vivir con ella. Es la nueva norma con la que debemos
aprender a vivir. Ahora es cuando nuestra readaptación y curación final pueden
afianzarse con firmeza, a pesar de que, a menudo, vemos y sentimos la curación
como algo inalcanzable.

Referencia: KÜBLERROSS, E. & Kessler, D. (2008). Sobre el duelo y el dolor. Luciérnaga.

Recuperado 9 de enero de 2016,
De:https://www.planetadelibros.com/libros_contenido_extra/32/31277_Sobre_el_duelo_y_el_dolor.pdf

3.- Investigar los tipos de duelo y la psicodinamia de cada uno de ellos:

La muerte y la separación: las pérdidas más importantes que puede experimentar

una persona.
- Muerte de uno mismo: pérdida más absoluta y contundente, o cambio
brutal en el cuerpo, por enfermedad o mutilación
- Separación de personas significativas por muerte, divorcio o abandono:
segundo tipo de pérdida más seria
- Cambios normales de desarrollo en la vida: cambió de casa, trabajo, etc.
Es el tercer tipo de pérdida, donde se sugiere un ajuste a nuevas normas
- Pérdida de objetos importantes: es el cuarto tipo de pérdida, se pierden
objetos de valor, dinero, fe, expectativas, cambios en el medio social,
habiendo efectos emocionales diferentes, en cada caso las reacciones
son distintas, incluyendo los factores hereditarios, y lo aprendido en la
vida.

otros tipos de duelo:

- Duelo anticipado: que un ser querido padezca una enfermedad
terminal, emocionalmente nos prepara para perder a esta persona.
- Duelo sin resolver: prolongar una situación, si después de mucho
tiempo de haber perdido a alguien, no estar emocionalmente
recuperado, significa que el duelo no está resuelto, se necesita ayuda.
- Duelo ausente: negar la muerte de un ser querido, de forma
prolongada, intentar seguir con la vida como si nada hubiera pasado.
- Duelo crónico o patológico: preferir recordar continuamente a la
persona fallecida, estar hablando de la persona como si siguiera con
vida, requiriendo ayuda para ella y sus familiares.
- Duelo retardado: querer ser el fuerte y no procesar el duelo
completamente, en algún momento toda la acumulación de emociones
termina saliendo, significa que aún no han pasado por el proceso
natural del duelo.
- Duelo inhibido: no saber expresar las emociones, y no pueden
exteriorizar lo que sienten, llevando a dificultades físicas, son personas
que inconscientemente ocultan su llanto y emociones.
- Duelo desautorizado: en algunas personas es fácil superar las etapas
del duelo rápidamente, puede generar un sentimiento de culpa.
- Duelo distorsionado: que el dolor de la pérdida sea más fuerte en una
persona más que en el resto de la familia, puede que esté pasando por
un duelo del pasado y otro del presente, generando una reacción
doblemente dolorosa.
La importancia de la inteligencia emocional, entendiendo que al cometer un acto,
eso modifica la realidad, para ser capaces de resolver estos problemas, como la
muerte, necesitamos de la inteligencia y voluntad, haciendo posible el manejar y
enfrentar la muerte.

Referencias:
La inteligencia emocional y el proceso de duelo, Castro, M, Trillas, 2007, Caps, 7, 9 y 13-
Seguros SURA. (2020, 13 abril). Hay varios tipos de duelo. ¿Cuál es el mío y cómo saberlo?

Recuperado 17 de octubre de 2022, de

https://segurossura.com/covid19/recomendaciones/hay-varios-tipos-de-duelo-cual-es-el-mio-y-como-

saberlo/

4.- Investigar las diferencias entre un duelo normal y uno patológico:

El duelo es una respuesta normal de nuestro sistema emocional al dolor de la

pérdida. Implica el proceso de aceptar la pérdida, la necesidad de experimentar
emociones negativas, reubicar emocionalmente el objeto de la pérdida y poder
seguir adelante con nuestra vida.

Duelo patológico: La persona experimenta una intensificación del duelo normal, se

siente abrumada y recurre a conductas desadaptativas. La persona sabe que sus
síntomas están relacionados con la pérdida. Incluyen las principales enfermedades
mentales que siguen a la pérdida. La condición solo se puede diagnosticar después
de al menos 12 meses después de la muerte de un pariente cercano del paciente.

Referencia:

Persum. (2020, 27 abril). Duelo normal y duelo complicado. Persum Psicólogos Oviedo, Asturias.

Recuperado 17 de octubre de 2022,

De: https://psicologosoviedo.com/especialidades/depresion/duelo-normal-y-duelo-complicado/
5.- Factores que favorecen la elaboración de un duelo:

La percepción de apoyo familiar y social, la comunicación con familiares y amigos, y

la posibilidad o habilidad de expresar el duelo, facilitarán a la persona afectada la
superación de la emoción del duelo.

● Aceptar tus sentimientos: en este caso, la clave es darte la oportunidad de

experimentar esos sentimientos, aunque parezcan incorrectos desde un
punto de vista racional.
● Rodéate de personas con las que puedas contar: hablar de los sentimientos
de pérdida ayuda a asimilar la situación.
● Cuida tu salud: los buenos hábitos alimenticios, la actividad física y un
adecuado descanso y sueño son factores importantes para cuidar tu salud
física y mental.
● Recordar los buenos momentos: si bien puede ser complicado, recordar los
buenos momentos con el difunto puede ser útil porque "ayuda a eliminar la
imagen del difunto al final del día".
● Acudir a un psicólogo: el apoyo terapéutico puede ayudar a afrontar
situaciones como fechas y situaciones especiales

Referencias:
Vázquez, C. (2018, 17 noviembre). Claves para superar el duelo por la pérdida de un ser

querido. elDiario.es.

Recuperado 17 de octubre de 2022

De:https://www.eldiario.es/consumoclaro/cuidarse/claves-superar-duelo-perdida-querido_1_1

837639.html