Módulo Práctico 2 - Laboratorio de Electroencefalografía y Potenciales Evocados
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Figura 1.
Sistema internacional 10–20 de colocación de electrodos
Montajes comunes incluyen: (1) montajes referenciales (por ejemplo: referencia de oreja,
referencia promedio), (2) montajes bipolares (longitudinales y transversos) y (3) montajes
laplacianos. Los montajes referenciales muestran la diferencia de potencial entre el electrodo
activo y una referencia preseleccionada (otro electrodo sobre un área corporal o el promedio de
cierto número de electrodos). Los montajes bipolares se organizan de manera longitudinal o
transversa y muestran el potencial entre dos electrodos contiguos. Estos detectan con facilidad
asimetría entre ambos hemisferios cerebrales. En los montajes laplacianos, la referencia es un
promedio combinado de los potenciales alrededor de cierto electrodo o región de interés. Estos son
útiles para estudiar o evaluar descargas focales (Rayi & Murr, 2022).
No hay contraindicaciones claras contra un EEG. Sin embargo, podría ser complicado
colocar los electrones después de una craneotomía o en caso de fracturas de cráneo o heridas
abiertas. También, ciertos procedimientos de activación deben evitarse en personas con ciertas
condiciones; por ejemplo, la hiperventilación debe evitarse en pacientes con historial de ACV,
infarto al miocardio, cirugías (trasplantes), síndrome de dificultad respiratoria aguda, asma,
enfermedad de Moyamoya y anemia de células falciformes (Rayi & Murr, 2022).
EEG: Tipos (estándar, prolongado, continuo, holter EEG). Breve explicación de cada
modalidad (alcances e indicaciones).
Entre las características más comunes del EEG vigilia se encuentran el ritmo α, la
actividad β, el ritmo μ y la frecuencia δ. Uno de sus objetivos principales es determinar la
actividad de fondo, para el cual se requiere el uso de distintos montajes con distintas perspectivas
de frecuencia, amplitud y grado de sincronía. Los distintos tipos de actividad cerebral (α, β, μ y δ)
tienen distinta significancia clínica; por ejemplo, ciertas diferencias focales, regionales o
hemisféricas en la actividad β pueden sugerir defectos en el cráneo o lesiones estructurales, y el
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voltaje de la actividad β se incrementa comúnmente mediante el uso de sedantes (benzodiacepinas,
barbitúricos) (Benbadis, 2019; Britton et al., 2016).
Cuando el paciente se encuentra con los ojos cerrados, el fondo se caracteriza usualmente
por un ritmo α posteriormente dominante. Es de amplitud y frecuencia tenue y por lo general
desaparece al abrir los ojos. El resto del EEG está compuesto de frecuencias β de baja amplitud
en las regiones frontal, central y temporal. Esta frecuencia se exacerba con el cansancio y se cree
que se relaciona con funciones de la corteza sensoriomotriz. A veces se encuentra una frecuencia
de rango α prominente en la región central de la cabeza, y se denomina ritmo μ. Se encuentra en
20–40% de los adultos sanos y es prominente en el cansancio. Ocasionalmente se observan
frecuencias θ y δ lentas, transitorias en la vigilia. En niños, adolescentes, adultos jóvenes y
personas mayores, es frecuente y normal encontrar “ráfagas de cansancio” de actividad de
frecuencia θ y δ generalizada. Por último, las ondas Λ ocurren durante la observación de patrones,
predominantemente en la región occipital (Britton et al., 2016).
Actividad de fondo (delta, theta, alfa y beta). Definición, relevancia y qué significa (explicación
breve).
Métodos de activación. Qué son y que relevancia tiene entender estos conceptos.
Los métodos de activación son procesos utilizados durante el EEG para ampliar el
diagnóstico mediante la provocación de anomalías epileptiformes. Estos incluyen
hiperventilación, fotoestimulación y privación del sueño. Menos comúnmente, se puede retirar
los medicamentos antiepilépticos o utilizar desencadenantes específicos reportados por el
paciente (Dworetzky et al., 2007).
La invención del EEG permitió descubrir la estructura del sueño en distintas etapas.
Macroestructuralmente, se puede clasificar en dos etapas: sueño NREM y REM. El sueño NREM
consiste en tres etapas: N1, N2 y N3.
En vigilia, predomina el ritmo β sobre los registros anteriores, y existe una progresión
posterior a una dominancia en la región occipital del ritmo α. Esta progresión de dominancia se
observa mejor con los ojos cerrados. En la etapa N1 del sueño NREM, el ritmo α desaparece y
comienza un movimiento de los ojos lento y constante. El EEG muestra amplitud media y
encuentros como picos de ondas lentas, ondas agudas del vértex y ondas agudas positivas
occipitales (POSTS). La etapa N2 se caracteriza por la presencia de complejos K (actividad θ
sincrónica bilateral), en los que ocurren patrones en forma de V en la actividad de fondo. La etapa
N3, también llamada sueño de onda lenta, se caracteriza por actividad δ lenta y de alta amplitud.
Puede haber complejos K, pero rara vez hay POSTS. Parasomnias del NREM como el
sonambulismo y los terrores nocturnos ocurren típicamente en esta etapa. La etapa de REM se
caracteriza por movimientos rápidos oculares y el tono en EMG más bajo del registro. Se
observan ondas de sierra en el EEG. La etapa REM se puede subdividir en REM fásico —
simpático, movimientos rápidos oculares, espasmos musculares, variaciones en patrones de
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respiración— y REM tónico —parasimpático, ausencia de movimientos rápidos oculares (Nayak
& Anilkumar, 2022).
Evolución del EEG a lo largo de la vida (prenatal, infantil, adulto joven, anciano). Qué cambios
se pueden registrar en el EEG en la medida que envejecemos.
Los cambios en el EEG con la edad reflejan el desarrollo del cerebro, por ejemplo,
mielinización y organización. En infantes prematuros, el EEG es discontinuo y puede alternar
entre períodos con ráfagas de actividad lenta de alta amplitud (0.1–1 Hz) y ritmos más rápidos (8–
14 Hz) combinados. A partir de estos ritmos eléctricos tempranos, hay períodos de desarrollo
continuo hasta la infancia tardía (≈12 años), cuando el ritmo α dominante posterior alcanza ≈10
Hz (Staba & Worrell, 2014).
Un EEG normal (de cuero cabelludo) solo revela una fracción de las descargas
epileptiformes vistas en un EEG intracraneal, así que ciertas fluctuaciones no pueden ser
detectadas, además de tener una resolución espacial más baja. Un EEG de rutina no muestra
siempre descargas interictales epileptiformes, así que hallar más en estudios consecutivos no
necesariamente significa empeoramiento de la condición. También, hay pequeños cambios en el
registro debido a factores ambientales, como la hora del día (Baud et al., 2021).
EEG: Indicaciones (¿Cuándo se hace uno, qué patologías o alteraciones puede ser de utilidad?)
Los canales del EEG se presentan siguiendo diferentes montajes, y cada canal registra la
diferencia de potencial eléctrico entre los dos electrodos que lo componen. Un EEG debe revisarse
utilizando distintos tipos de montajes, principalmente bipolares y referenciales, para aislar y
localizar descargas anormales con exactitud. La digitalización del EEG ha facilitado el reformateo
y remontaje según los requerimientos para la interpretación (Rayi & Murr, 2022).
EEG: ¿Qué límites tiene el estudio (cuándo no se puede hacer, que información no brinda el
estudio)?
No hay contraindicaciones claras contra un EEG. Sin embargo, podría ser complicado
colocar los electrones después de una craneotomía o en caso de fracturas de cráneo o heridas
abiertas. También, ciertos procedimientos de activación deben evitarse en personas con ciertas
condiciones; por ejemplo, la hiperventilación debe evitarse en pacientes con historial de ACV,
infarto al miocardio, cirugías (trasplantes), síndrome de dificultad respiratoria aguda, asma,
enfermedad de Moyamoya y anemia de células falciformes (Rayi & Murr, 2022).
En cuanto a las limitaciones, un EEG normal (de cuero cabelludo) solo revela una fracción
de las descargas epileptiformes vistas en un EEG intracraneal, así que ciertas fluctuaciones no
pueden ser detectadas, además de tener una resolución espacial más baja. Un EEG de rutina no
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muestra siempre descargas interictales epileptiformes, así que hallar más en estudios consecutivos
no necesariamente significa empeoramiento de la condición. También, hay pequeños cambios en
el registro debido a factores ambientales, como la hora del día (Baud et al., 2021).
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