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A L MA RGE N
HOMENAJE A ÁNGEL ORTUÑO
HOME N A J E A Á N GE L ORTUÑO
Ángel Ortuño,
un vanguardista
contemporáneo
Carlos Vicente Castro
A
cualquiera que crea conocer la obra de Ángel Ortuño le reto a
que hable de las cualidades métricas de sus poemas. No porque
este poeta tapatío haya escrito con la imagen sonora de ritmos
como el endecasílabo o el heptasílabo según se esculpe un
soneto o una seguidilla, sino que esos metros formaban parte
de su imaginario rítmico, de su hacer versos, sobre todo en sus primeros libros.
Su procedimiento de composición se basaba en el verso proyectivo sugerido por
Charles Olson, como él mismo me lo confesó alguna vez.
Pero entonces, ¿por qué aludo a su métrica? ¿Es que en los poemas de un
autor tan absolutamente contemporáneo pueden rastrearse artilugios de los que
el siglo XIX pareciera habernos librado? Para Ángel Ortuño, como sucedió a los
integrantes del grupo Oulipo, las restricciones se volvían parte de su proceder con
los poemas, esos juguetes verbales, artificios, objetos sujetos al oído, en primer
término, luego a la difuminación de límites, los que fueran: temáticos, conceptuales,
retóricos.
No creo comprender del todo la obra de Ángel Ortuño, pese a que he seguido
su trayectoria a lo largo de veinte años, los mismos en que la conversación literaria
fue una constante ininterrumpida hasta su partida dos meses atrás. No creo, en
realidad, que sea posible comprender ahora mismo la suma de aportaciones
que ha hecho a la poesía mexicana, digamos, suya— un ejemplar del boxeador y poeta
incluso, latinoamericana. No aportó un estilo, Arthur Cravan, ese detonador de escándalos y
por ejemplo. No una manera, mucho menos. aspavientos que desapareciera en las turbias
Si algunas constantes hay en su obra son la aguas del Golfo de México. No puedo más que
frescura del lenguaje, la erudición literaria y agradecérselo.
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popular, el sarcasmo. De hecho, el sentido del
Precisamente el gesto provocador, el
humor, en términos llanos, fue siempre para
artificio al que se le notan las costuras, el títere
Ángel una herramienta crítica del lenguaje
maltrecho con el hilo negro deslavado por el
y, con ello, del mundo. Un recurso tan válido
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sus planes, el título de uno de sus libros, aunque
mientras que se sentía en consonancia con los
terminó nombrando la última sección de 1331.
villanos. Ciertos personajes de Hanna-Barbera,
La Pantera Rosa, El Coyote y el Correcaminos La revista de nota roja Alarma! y otras por
y, más recientemente, El increíble mundo de el estilo formaban parte de su acervo cotidiano.
Gumball, conformaban su colección de gustos Después, ya entrado en esto de internet y las
imprescindibles. Seguramente añadiría algunas redes sociales, revistas como Vice o cualquiera
películas de Cantinflas y capítulos de Los otra que mostrara un escándalo que terminaba
Polivoces, pero ahora mismo prescindiré de ello. por desmontar. De ningún modo se consideraba
poeta maldito, aunque los así llamados serían
Ángel hacía una ligera mueca de aversión
capaces de disputarlo como pueblos vecinos
cuando le preguntaban si creía en la inspiración,
a sus santos patronos. Era simplemente un
como si fuera una inútil profesión de fe. En
escritor que solía hacer lo que le viniera en
estos casos no podía dejar de recordar lo que
gana. De hecho, Ángel sentía gran simpatía y
alguna vez contara Rainer Maria Rilke en una
debilidad por las novelas del primer autor de
de sus cartas a Lou Andreas-Salomé sobre
bestsellers en Latinoamérica: José María Vargas
Auguste Rodin: “el que la ha forjado puede
Vila. Y también por un autor raro, creador de
tranquilamente negar la inspiración”. Lo suyo
la hemoficción: Juan Trigos. Pero nadie como
era el trabajo del poema a partir de los recursos
César Aira. Cuando en 2005 viajé por primera
disponibles, su preocupación residía en cómo
vez a Buenos Aires, Ángel me entregó una
abordar el poema cada vez, las poleas, los
lista con cerca de treinta títulos de este autor.
tornillos y los engranajes que lo articulaban.
Inmediatamente me imaginé peregrinando por
Entre los libros de cabecera de Ángel las librerías de la ciudad porteña y tachando
se encontraba el Diccionario de retórica y título por título. Me aclaró: “Te agradeceré
poética de Helena Beristáin. Más de una vez muchísimo cualquier libro que puedas conseguir
lo vi repasándolo y otras tantas charlamos que no esté en esa lista”.
sobre algunos de los recursos expuestos en sus
En cuanto a la música que escuchaba,
páginas. Obviamente, no era su única fuente.
Motörhead es con justicia un lugar común para
Ángel descubría nuevos recursos en cada libro
quienes aluden al tema, y Lemmy Kilmister uno
que leía, y no me refiero solo a los de poemas.
de sus grandes ídolos, pero no solamente: en el
Uno de sus hábitos consistía, como Miguel de
mismo altar podría colocarse una estatuilla de
Cervantes, en leer cuanto papel cayera en sus
Alice Cooper, con todo y sus desplantes escénicos.
manos. La Biblioteca Iberoamericana, donde
Una vez le presenté un músico metalero al que
trabajó varias décadas, se encuentra en pleno
no había escuchado —lo hallé por casualidad en
centro de la ciudad. En el traslado y durante los
la playlist de una vieja computadora que en la
recesos poblaba su imaginería con personajes
oficina me legó un diseñador— y me sorprendió
de todo tipo —algunos de los cuales buscaban
con todo su conocimiento sobre la genealogía
refugio en la biblioteca y él los recibía con
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CINCO QUE TRAGAN
MUJERES NEGRAS
CONTRA TERPSÍCORE
la esposa la cabeza
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reventada
siente como las pinzas de presión ¿hay
otras? dulce
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beso la tráquea rota
pueden ser lencería
los hematomas. parecerá
extraño pero el papel
siempre me corta
los nudillos.
nudo del trago ciego
nudo amargo
las pinzas
pueden ser lencería reventada,
la Maldición de Dios.
No deje de ver este maravilloso
aparato de óptica.
De Boa (2009):
Dijo: Soy
la mujer más feliz
del mundo.
(Cuando despertó de la anestesia.)
No sé quién pudo haberme hecho esto.
Le agradezco a Dios que me dejara viva,
que sólo me mordiera.
Ahora puede volver
a triturarme,
a obligarme a vivir en un sombrero de copa.
DESAYUNO CONTINENTAL
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El señor que parece un pollo frito
no busca su cabeza,
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que se aferra
a la cola de un perro:
en gallarda defensa
de la raíz cuadrada.
una muñeca
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I
Con tinta negra escribo calamares,
tarántulas,
gorilas,
derrames de petróleo por los mares.
II
La corola de carne,
el ojo ciego.
Y pisaste la raya. La sentiste
bajar
por el límpido lazo de la baba.
pleno de interferencia.
De 1331 (2013):
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CUATRO AZAFATAS TRANSEXUALES
EN SU PRIMER VUELO
HOME N A J E A Á N GE L ORTUÑO
mi trabajo en tu boda.
Yo sé que ha leído
muchas vidas de insectos.
¿Pero qué sabe él del amor entre mantis?
Mi novia es delicada,
se pasa el día rezando.
FIGURITAS DE ACCIÓN
Él canta y se convierte
en un conservador (es decir, en política)
pero luego se estrella contra un árbol.
(Los esquíes se venden
por separado.)
Y luego comenzó
a recitar las tablas
de multiplicar.
[catarinas]
Los colores son una
advertencia
a los depredadores: sabemos
asqueroso.
De Gas lacrimógeno y otras cosas que no son poemas (2018):
[gas lacrimógeno]
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Comenzará diciendo que no aspira
ni al más desagradable desecho fisiológico,
que llamará
ambrosía
por ser tuyo.
Cuidado.
Esas confianzas no
son de poemas educados.
Espera
lo
peor: acoso
metafórico,
te volverá cualquier cosa
que vea.
¿En realidad tú quieres
que piense en ti y suspire cuando en el parque
el follaje de un ficus se vea recortado como un
dinosaurio?
Es un hombre común.
[enseñanzas de la naturaleza]
Las nutrias asesinan por gusto y practican
la necrofilia.
Si te mueres,
no importa.
De La edad de oro (2020):
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EL PRINCIPIO ES LA MITAD DE TODO
El niño dice: “un rayo
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cae sobre una juguetería. Hizo
grandes destrozos”.
Y suelta un puñetazo sobre el pecho
del otro.
Poco
depende de ellos.
De hecho,
nada.
Pero de pronto
escuchas
un sonido de gotas contra el vidrio.
Y no
llueve.
Usó
la brevedad
para vestir a la poesía
confesional
de
epigrama.
CUATRO
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LO S
P R E S E N T E S
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Horror en
LOS PRE S E N TE S
Jalisco: un
panorama
literario actual
Rubén Gil Hernández Silva
C
uando niño, uno de los
géneros que me acercó a la
literatura fue el horror. Me
cautivó —pienso ahora a la
distancia— porque me ayudó
a experimentar emociones que nunca antes
había experimentado: una amalgama perfecta
de placer y miedo que fuera de la ficción me
ha resultado muy difícil experimentar. Desde
entonces quedé enganchado. Ahora, fuera
de la infancia y tras generar una consciencia
lectora más crítica, encuentro en el horror una
puerta para entrar en contacto con lo que más
nos define. A manera de oxímoron, nuestros
monstruos son lo más humano; representan
aspectos intrínsecos de lo que hemos sido como
seres históricos y sociales. Lo que nos aterra, nos
revela.
LOS PRE S E N TE S
entendimiento. Por eso recurrimos constantemente a historias
de fantasmas y fenómenos sobrenaturales, para encontrarnos
con lo innombrable, para escapar de la cotidianidad y
estremecernos. Por ello, también, constantemente busco
textos que me provoquen y me manifiesten, por medio de lo
inexplicable, nuestros miedos más actuales. Leer nuevas voces
en el ámbito literario que escriben horror me pone en contacto
con fenómenos que nos definen a partir de lo que nos estremece
en la actualidad, nos genera pánico… nos horroriza.
Asfixia
Fernanda Rodríguez (Mar)
LOS PRE S E N TE S
la cosa. Yeisi era alérgico hasta al aire y esa que era otro de “mis juegos” o que de plano
picadura pudo ser mortal. No volvimos a tener ya me había vuelto loca. Opté por pasarle el
clase con la maestra Berta. celular con la lámpara encendida y abrí la boca
lo más grande que pude. La mueca de horror
En el libro 3D que olvidó cuando se fue, o
me hizo sentir un poco de miedo, pero a la vez
que nos dejó como una compensación indirecta
una sensación de triunfo ansiosa. Las pinzas
por lo sucedido, venía información detallada de
del baño serían buena opción para tomar al
cada animal microscópico: su alimentación, su
animal y sacarlo antes de que caminara a mis
hábitat, sus debilidades. Sus debilidades. Hojee
pulmones. Pero si lo apretaba de más podía
en el libro de mi memoria, esperando encontrar
aplastarlo y derramar jugos extraños por mi
la sección de escarabajos. Nada. La maestra
garganta. ¿Entonces?
Berta me enseñó lo escurridizos que son, si no
la hubieran corrido probablemente me hubiera —No tienes nada, Esmeralda.
enseñado también qué hacer en caso de sentir
—Pero ahí lo siento, mueve las patitas y
uno en la garganta. Un ataque de tos me sacó
me rasga.
de mi concentración y por fin hice contacto
visual con mi mamá que abrió los ojos como si —¿Cómo vas a tener un escarabajo ahí?
fuera a ahogarme regalándole la muerte 236, en ¿Por qué o cómo? Es ilógico.
vivo y a todo color. El programa estaba en cortes —El día que fuimos a pescar con el abuelo,
comerciales. había muchos bichos y alguno se pudo colar en
—¿Por qué toses así?, ponte calcetines. mi hamburguesa a la hora de comer. ¡Ahí está!
Mira, se mueve.
—No es por los calcetines.
La desesperación comenzó a apoderarse
—Te vas a resfriar, ya empezó la tos. Ponte
de mí. Ya lo sentía hasta en los ojos. El ardor
calcetines.
no me dejó ver que el programa de mi mamá
—Es que tengo un escarabajo en la había vuelto de los cortes. Me dijo, entre ideas
garganta. Está bien agarrado desde hace unos vagas, que tomara agua para deshacerme del
días. Me duele pasar saliva. Y yo creo que sus inquilino. ¿Agua?, eso lo arrastraría hasta mis
tenacitas o lo que sea ya están en la conexión intestinos y patalearía boca arriba en mi vejiga,
con la nariz, porque me llora. ocasionando una constante sensación de querer
orinar. Pero supongo que era un avance hacia
—¿Te llora la nariz? ¿Un escarabajo en la
otro orificio de expulsión.
garganta?
Las hormigas hacen camas con sus piernas mientras presume con la mano izquierda
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propios cuerpos para no ahogarse. Tal vez el único pez que logramos atrapar esa tarde. Mi
sólo lo ayudaría a saciar su sed y seguiría abuelo me enseñó a pescar y mi hermano a no
cómodamente prendido de la manzana de mi tener asco de las escamas y los ojos aguados de
LOS PRE S E N TE S
garganta. No es una manzana de verdad y no los peces, me cuidó de los intrusos imaginarios
lo sabe, pobre iluso. De cualquier manera, los del clóset y fue él quien me dijo la razón de la
escarabajos no son hormigas. Además, ellas son existencia de las hormigas con alas.
muchas y él solo uno, espero.
La tos hizo que oídos y ojos me retumbaran.
Las gárgaras me lastimaban más, así Me rendí sentándome a ver el programa de
que decidí tomar una bocanada de agua, sin muertes con mi mamá. Un hombre murió
respirar. El escarabajo seguía ahí, chapoteando atorado en su baño sin poder parar de defecar.
en el agua y haciéndome sentir inútil. Viene Manera de morir número 86: diarrea mortal.
a mi memoria un recuerdo lejano en unos
—Qué muerte tan triste —le dije a mi
departamentos a las orillas de la ciudad. Mi
mamá, seguido de un suspiro y continué—.
hermano y yo observábamos a una hormiga
Murió solo, en un baño, sucio, oliendo mal. ¿Qué
con alas (de esas que se forman en la lluvia),
clase de seriedad tendría su velorio? ¿Asistiría
ahogarse en un charco formado por la tormenta.
alguien?
Para ella más bien era un lago, un mar incluso.
¿Por qué se ahogaba si justo le salían las alas Una de las tenazas me pellizcó el cuello,
con la lluvia? Tan inexplicable como morir por un sin piedad, me dolió tanto que comencé un leve
sacacorchos, un patín del diablo o un insecto en lloriqueo por el morete que seguramente me
el cuerpo. El agua no funcionó así que comencé iba a salir, por el hombre solitario de la diarrea
a buscar en los cajones el número telefónico mortal. Lloraba por los días que no valoré los
del programa. No perdería la oportunidad de esfuerzos de mi mamá, cuando en navidad
formar parte del catálogo de muertes estúpidas. trabajó horas extras hasta desfallecer. Ahora
está jubilada y lloro porque se siente inútil y no
Me despedí de la pintura despegada de
lo es, porque malgasta su tiempo viendo morir
las paredes, del sillón polveado y de los platos
a otros, preguntándose seguramente cuando lo
sucios de la cocina. Mientras caminaba por los
hará ella y en qué condiciones. Lloro por extrañar
rincones de la casa, me acariciaba la garganta
a mi hermano casado que ya no me defiende
intentando dar consuelo al escarabajo, después
de los monstruos del clóset ni me enseña de
de todo él estaba en un túnel húmedo y negro sin
hormigas y por mi abuelo en la foto de pesca…
salida. Me encontré con una foto de mi abuelo
por el único pez que logramos capturar y su
del día de pesca. El escarabajo dio un brinco
tristeza debido a eso, por su cáncer avanzado
en mi garganta y comencé a sentir cómo sus
y por su muerte repentina. Lloro por lo patético
patitas empezaban a rasguñarme las anginas.
que es el estrés, por el fracaso repentino de
En la foto, mi hermano me sostiene en sus
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LOS PRE S E N TE S
una buena maestra que por un descuido se quedó sin trabajo,
dejándome un recuerdo de su última clase entre las paredes de
la garganta.
28
LOS PRE S E N TE S
Lluvia de pólvora
Quetzalcóatl Oliver
L
as nubes grises empezaron a sangrar cuando
todo pasó. Las gotas rojas caían y marcaban
cada pequeño rincón. El silencio ya no existía, las
gotas gritaban cada vez que se veían destruidas
al caer. Tampoco es que escuchara de manera
óptima; aún le dolían los oídos por el estruendo. Seguía aturdido
por lo ocurrido. Le dolían el hombro derecho y el dedo. Sobre
todo, el zumbido en el oído izquierdo era algo desgastante.
—¿Qué hicimos, Camaxtli? ¿Qué hicimos? El general tomó su arma. Lo miró con
detenimiento, asintió con la cabeza y tomó el
—Seguir órdenes.
arma de Camaxtli, quien solo había disparado
—¿Estás de acuerdo con esto? Los… doce balas. El general lo miró con desaprobación,
pero había cumplido con sus órdenes, así que lo
—No lo digas. Solo piensa que ellos se lo
dejó pasar.
buscaron.
Llegó a su casa. Aún el estómago le daba
—Solo buscaban… no sé. ¿Ahora qué
vueltas. Seguía lloviendo. Las calles estaban
debemos hacer?
inundadas de sangre. El olor ahora estaba
—Seguir órdenes. presente en todos lados. ¿Cuánto tiempo va
Ambos empezaron a caminar hacia la a seguir así?, pensó Camaxtli cuándo entró
pirámide del norte. Cuidaban sus pasos para no al baño. El cuerpo le pesaba, la ropa de dolía.
pisar los cuerpos y darles el debido respeto, pero Las voces cada vez eran más claras, pidiendo
era imposible al ser tantos. ayuda, algunas rezando, otras se alejaban
mientras trataban de correr.
—Ayuda.
Decidió poner música, pero la radio
Ikal vio un tlacuache agonizando. Sentía
hablaba de que ya casi era el juego internacional
que debía ayudarlo. Vio su herida y miró a
del tachtli. Él quería que hablaran de lo sucedido,
Camaxtli. Este se negaba, sabía lo que podía
que dieran condolencias a las familias de los
pasar si ayudaban. Aun así, su consciencia le
tlacuaches, que saliera su jefe pidiendo perdón
gritaba que hiciera algo.
por esa caza furtiva y planeada de todos los
—Por favor Camaxtli, hay que ayudarlo. pequeños tlacuaches que ya no volverían a
casa. Sin embargo, eso nunca pasó, pasaron los
—No.
minutos, las horas y siempre tuvo la esperanza
—Camaxtli, por favor. de que algo sucediera.
Camaxtli tomó el arma y apuntó con
La puerta sonó. Eran las nueve de la Las gotas ya no eran líquidas. Coágulos de
mañana. No había dormido esperando noticias hemoglobina empezaban a caer, cada vez más
que no llegaron. Fue a la puerta e Ikal estaba allí. grandes, cada vez más fuerte, cada vez más
Atrás de él, un hombre alto, fuerte, apuntando sangre. Ikal no podía hablar. El señor tapó la cara
con su gran arma a la cabeza de Ikal y en la de Ikal con una almohada. Camaxtli sostuvo el
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otra mano, un guante blanco ensangrentado, arma. La pistola en ese momento pesaba más
sosteniendo la cabeza del tlacuache que que el arma de ayer. Miró a Ikal retorciéndose.
decidieron rescatar. Las voces empezaron a tomar rostro, empezaron
LOS PRE S E N TE S
a arañar sus pupilas por dentro. Los tlacuaches
Camaxtli trató de mantenerse calmado,
empezaron a correr por su estómago, por su
sabía lo que ese guante blanco significaba, pero
espalda, por sus costillas, rasgaron los músculos.
el peso de pensar lo aplastó, tanto que solo pensó
en retroceder y aceptar la muerte. Mínimo eso La lluvia paró después de un disparo.
pararía las voces. Camaxtli bajó al sótano. Cuatro truenos cayeron
en el campo donde los tlacuaches murieron ayer.
—Hablemos —el hombre pasó a la fuerza,
No, no murieron, los mataron ayer. Camaxtli
arrojó la cabeza en la mesa, puso a Ikal en una
salió del edificio con una pistola ligera y, sobre
silla y siguió apuntándole mientras él tomaba
todo, con una conciencia limpia, más tranquila.
asiento—. Ven, Camaxtli. Quiero entender cosas,
Camaxtli vomitó por fin lo que tanto se contuvo.
dejar otras claras. Así que escuchen, cabrones.
Vomitó doce tlacuaches que salieron corriendo
Díganme de quién fue la idea de salvar a este.
hacia el pequeño saco de su madre.
—De Ikal, yo apunté al tlacuache.
Ikal salió del edificio 15 minutos después.
—¿Y por qué seguía vivo? Tenía que tomar aire y meter en bolsas de basura
—No pude disparar. los cinco cuerpos con guantes blancos. No solo
salieron vivos, rescataron doce estudiantes del
—Míralo bien, cabrón. Es un maldito
estacionamiento. Camaxtli e Ikal podían volver
tlacuache.
a ser ellos y dejar el pasado atrás.
Él miró la cabeza. Las voces le susurraban
Un 02 de octubre decidieron volver al lugar
que no era un tlacuache. Él lo sabía, siempre
donde durmieron los tlacuaches. Las cuatro
estuvo seguro de que así querían que los vieran,
pirámides ahora eran más grandes y en vez de
pero eso era un estudiante.
ser un lugar vacío, era un gran maizal. Ambos se
—Era simple la regla: disparen, entreguen sentaron y comieron de ese maíz. No estuvieron
arma, se van. solos, otras 150 personas los acompañaron,
estaban disfrutando de un momento ameno.
—Pero es… —el hombre golpeó la nariz de
Ikal con la pistola. Las nubes se oscurecieron, parecía que
iba a llover, pero no le tomaron importancia.
—Nada de nada. Eran simples reglas,
Siguieron comiendo con sus amigos. Ikal se
Camaxtli. Te voy a dar una oportunidad para
preocupó cuando vio que Camaxtli tenía una
salvar tu vida.
gran cola y un hocico alargado. Camaxtli se
—Dígame, señor. preocupó más cuando vio a Ikal transformado
—Tendrás que dispararle a Ikal. Después en un pequeño tlacuache. Cayeron tres rayos.
tendrás que ir al estacionamiento de este El maíz había desaparecido, una lluvia roja
edificio y disparar a los tlacuaches que están allí. empezó a caer. La lluvia no era de sangre, ahora
la lluvia era de pólvora.
La lluvia empezó a caer más fuerte.
32
LOS PRE S E N TE S
Página en
blanco
Paola Rodríguez
L
a habitación se encontraba
en penumbras y el hombre
frente a la pantalla miraba
con detenimiento la hoja en
blanco. Había pasado una
semana desde que su jefe le había asignado
la nota roja del periódico y en menos de
veinticuatro horas debía de entregar el artículo
terminado, de lo contrario perdería su empleo.
Sin embargo, tenía un problema monumental…
nada había sucedido durante aquellos días en
la ciudad, ningún hecho lo suficientemente
fascinante que mereciera estar en la primera
plana de Último minuto y que lo ayudara a
salvarse del desempleo.
LOS PRE S E N TE S
del edificio? Es hijo del dueño, se respondió a sí mismo, molesto.
por las manos del asesino. Después, avanzaron el cuchillo que guardaba en la cocina.
con un cauce invertido hacía el piso de madera
y hasta su origen: el cuerpo inmóvil tendido en
el suelo de la alcoba. Se abrieron camino entre
los pliegues de la piel y se colaron al interior del
cuerpo por los orificios correspondientes, los
tejidos se unieron entre ellos, cosidos por una
aguja invisible que no dejaba marcas. La piel
se unió atraída por un imán y quedó tan tersa
como siempre lo había sido.
LOS PRE S E N TE S
A pedazos
Regina Barragán
36 abandono de su cuerpo físico que ahora solo aquellas costillas el día que me marcó mi amigo
era carne humana. Frescos pedazos de costilla, el cual no veía desde nuestra graduación de la
vigorosos, relucieron atrás de mi escritorio en la facultad de Derecho. Angustiado, me rogó. Wey,
silla vieja que si hablara nos contaría a buen ojo traigo unos pedos. Wey, hazme paro, acá me
LOS PRE S E N TE S
LOS PRE S E N TE S
37
LETR AS E N
LA MAR
38
LE TRA S E N LA MA R
Patricia Medina
LE TRA S E N LA MA R
o tres escarpaduras
y flotar sobre el valle
donde los ojos todos
me tienen por su blanco
y aunque rojo
y aunque cuajado de sangre
también de miedo enciende su latido
yo te toqué, te amaba
yo te toqué, te amaba
te puse en el alero por guardarte
de emblemas más atroces
tú venías dando vueltas por los ejes
tu pico tartamudo
enganchaba los cables
yo te asistí en la sombra
te alcé frente al abismo
te reasigné mi lecho
moribundo de frío
y tú
al saldo de la lumbre
vuelves grumo y rescoldo
mi destino
Mi vida arde y siento que arde
40
inútilmente
¿para qué?
¿volveré a leerlos?
¿y el amor?
¿y su escalera resbaladiza?
LE TRA S E N LA MA R
doy miel en la forma inequívoca
me sé fundir de los hombres
navego
y los dejo partir y si quieres llorar
tengo gotas de leche
con estas credenciales sobre mis senos dulces
nada vas a perder y si quieres hundirte
en este mar sin fondo
¿qué quieres? levantaré tu remo
¿mi regazo seguro de matrona? con esta boca desordenada
¿tu iniciación?
muchacho
pon esa mano temblorosa bajo la piel tengo una juventud
sobre mi vientre que no claudica
y baja a mi cuidado
toca los hombres se hacen niños.
te espero en esa puerta
y te saludo
puedes mirar
ahí no está el misterio
el misterio es el hambre
el misterio es la sed
42 Desde hoy, a pesar de mi madre
yo
a la vista de todos
espero no matar
mentir lo necesario
fornicar
me propongo ladrona
pero impune
de esa voz que me injuria
en el nombre del padre
reniego de mi bautismo
sobre la carne en llamas
me obstino en la esperanza
me permito mujer.
43
Autobiografía
LE TRA S E N LA MA R
Maira Colín
Brenda Ríos
Nacimiento
las personas nacemos de una manera extrañísima
extraños en la tierra
LE TRA S E N LA MA R
era yo pero no era yo
estaba en una fiesta
bailando
rompía cosas alrededor porque la casa era pequeña
y el baile implicaba vueltas, muchas vueltas
lo que no hizo el alcohol lo hizo la danza
entré en trance como una derviche
me vi de fuera, y vi a todos pasándola muy bien en el balcón
supe que todo, el mundo, el horror,
el sueño que es uno mismo despierto
estaría bien
las cosas se resolverían
porque estar en trance es adivinar un mundo que no existe pero
que podría ser posible
es estar llena de fe
como esos muchachos suicidas que se ponen explosivos con cinta
adhesiva
y hacen bum y mueren varios de un solo movimiento de una mano
mientras yo danzo y veo a los felices en la cocina
preparando tragos con hielo
traen prendas hermosas
y también esos del balcón
todos ellos, un día, cualquier día, se pegarán explosivos en el
cuerpo y harán bum
y dejaremos de existir
pero mientras, nada de todo esto tiene la menor importancia
Luis Felipe Fabre
46
De Sor Juana y otros monstruos
LE TRA S E N LA MA R
Mashup 1
(Sor Juana y las fantasmas)
LE TRA S E N LA MA R
Mashup 2
(Sor Juana y Medusa)
Lámina
líquida sirva de espejo: página
lírica copie del agua el reflejo: trámite
tímido
entre el monstruo y los ojos: método
lícito
para esquivar el hechizo: la mirada
petrificante de la señora que quiso,
mísera, deslumbrada, celosa,
convertir en estatua a la Décima
Musa: la intratable señora se llama Medusa.
Y a pesar del maltrato, sílabas
ríspidas
transcriban del charco al papel su retrato.
48 Víboras engorgonan su cráneo: ráfagas
de ideas ponzoñosas. Pálida
la frente. Cándidas
LE TRA S E N LA MA R
Síntesis
de esa lóbrega fémina:
áspide bípeda; hórrida; íngrima; lépera; pésima.
Exposición: Rastros Foto por: Claudia López
LE TRA S E N LA MA R
49
Alejandro Tarrab
50
De AMUD (2021)
LE TRA S E N LA MA R
en la bufa.
Mi querido amor,
LE TRA S E N LA MA R
Mi querido, querido, querido amor,
es el arco de la histeria.
LE TRA S E N LA MA R
Veníamos de guardar el riñón de uno,
En el iridio,
Enrique Carlos
la ausencia de la palabra
negro.
*
imposible de abarcar.
ARTE POÉTICA
55
LE TRA S E N LA MA R
Escribo la palabra viento
y algo se la lleva.
Mentira.
y nada se la lleva.
Digo viento
Lengua.
LE TRA S E N LA MA R
56
LE TRA S E N LA MA R
ANTE el manantial resbala a través de la hojarasca
se inclinarán las frentes sus escamas.
aun las más necias
hasta tocar la limpidez. En las parcelas repica su cascabel
y sacude la siembra de obsidianas.
Probaremos su frescura Su silbido transparente
por tantos años buscada es capaz de pulir los pedruscos
hasta saciarnos. y volver el sueño leve.
Se abrirán
los poros.
Nos rendiremos
a la fuerza del agua.
EL VENDAVAL en la lejanía
y el que entrará en tu vivienda
son la misma serpiente:
58
Fanny Enrigue
LE TRA S E N LA MA R
Ágata
LE TRA S E N LA MA R
Hermosos chicos
cavan tumbas
A Antonio León
No necesariamente pelirrojos,
aunque eso era
preferible, más si tenían la pinta de Messi:
que seguía siendo guapo,
según testigos que corriendo el año 2020
llevaban semanas sin gota de alcohol
según testigos
para los cuales la mayoría se habían vuelto piedras
o eran rocas desde siempre
y algo los tenía engañados.
60
A L MA RGE N
PANTONE DE
CONTRASTE:
Ocean Vuong y
cierta poesía
gay mexicana
H
ernán Maximiliano Huguet,
en su ensayo “Los bordes
Luis Armenta Malpica de la palabra”, dice que “La
literatura comienza con una
violación y es un intento por
revelar en lo escrito un espacio donde la muerte
se apresura ante la pérdida de la masculinidad
que debería permanecer intacta. La violencia
más extrema se exalta con la penetración, y
una identidad va tomando cariz al asimilarse
posesión y terror como entidad inseparable.
Fórmula de la violencia remachada de deseo
–y no en su inverso: el masoquismo–. Desgarro,
violencia y violación de ese velo que descubre
maquillajes impresos en la piel, que nunca se
descorren, que insisten por permanecer como
un deseo tatuado, como una marca de origen
inexplicable que alimenta el ansia del garrotazo
brutal de la palabra”.
Insertos en el engranaje violento de Néstor Perlongher escribe sobre El fiord, de
la historia a la que pertenecen, los poetas Osvaldo Lamborghini: “Apuesto como hipótesis:
homosexuales se detienen a pensar en “la lógica es esa irrupción del plano propio del deseo lo que
de esa maquinaria: ¿por qué ser el cuerpo enloquece y desmelena la escritura, llenándola
triturado?, podría ser una de las preguntas. O de vericuetos, de recovecos, transformándola en
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¿por qué aplastarse?, ¿por qué el terror de la fila un tapiz tan denso que nunca se redunda, cada
de exterminio?, ¿por qué la existencia misma de frase remite a otro rincón, como si hubiese una
la máquina? Y entonces los brillos comienzan su avidez desesperada por atar los hilos de la red a
A L MA RGE N
esplandecer ante el sofoco, como insurgencia la mayor cantidad de elementos posibles”. Los
espontánea, pero también como alistamiento elementos, o las series que recorren El fiord se
de tropa, como escuadrón de mecánicos que ven entramadas en una escritura que subvierte
ven en sus manos la llave que podría desajustar el lenguaje en ese enloquecimiento hiperbólico
alguna pieza de la maquinaria, dejándola del deseo y la perversión. Las series, desarrolla
que se precipite ante la pesadez de su propia Perlongher, podrían definirse como ‘Serie
estructura, que se desguace, que caiga sola”. Política’ y ‘Serie Sexual’. La primera, entendida
como cierto ‘terrorismo’ del lenguaje que
Así lo han hecho algunos poetas en la
fragmenta y astilla el horizonte contextual, como
tradición española desde diversos rumbos:
flujo revolucionario, subversivo; la escritura que
en España, de la Generación del 27: Federico
devuelve en palabras –vericuetos, recovecos–
García Lorca (1898-1936), Vicente Aleixandre
la realidad intolerante / intolerable de la
(1898-1984), Emilio Prados (1899-1962), Luis
tortura y el posterior desarraigo. Y la segunda,
Cernuda (1902-1963) o Manuel Altolaguirre
indisolublemente ligada a la primera, incorpora
(1905-1959); por Los Contemporáneos, Carlos
al cuerpo como lugar donde esa violencia se
Pellicer (1897-1977), Xavier Villaurrutia (1903-
imprime: “la violencia de la autoridad, se ejerce,
1950), Salvador Novo (1904-1974) o Gilberto
se administra, se sacia en y sobre los cuerpos”.
Owen (1905-1952), de quienes derivaron en
otras latitudes: Carlos Eduardo Turón (Uruapan,
1935-1992), Jorge Cantú de la Garza (Monterrey,
Para concluir con lo postulado por Huguet,
1937-1998) o Dionicio Morales (Cunduacán,
en algún momento la brutalidad cae en la
1948); en Cuba, José Lezama Lima (1910-1976),
distracción y el cuerpo humillado se rearma y
Heberto Padilla (1932-2000), Severo Sarduy
consigue su carta de identidad o pertenencia
(1937-1993) o Reinaldo Arenas (1943-1990); en
en una sociedad más inclusiva o, al menos, en
Perú, Jorge Eduardo Eielson (1924-2006) y en
una tradición literaria donde pueda arraigarse
Argentina, Osvaldo Lamborghini (1940-1985) y
y continuar su lucha. “Dejar expuesto el cuerpo
Néstor Perlongher (1949-1992), por mencionar
(individual, grupal) y relamerle las heridas,
algunos referentes importantes. Hay casos, por
parecería ser la aspiración de dichas escrituras;
supuesto, en los que la belleza del lenguaje y el
y a la vez, como dice Perlongher: ‘tajear (en
ocultamiento tras los símbolos e imágenes del
el jaleo, en el jadeo) el contexto exterior (real)
mito permitieron la exaltación del deseo por el
donde se encajan’, para mostrar sus fisuras, sus
hombre. En otros, la exploración de la palabra
falsificaciones”, el desarraigo de quien no encaja
y sus formas de manifestación dieron pie a
como individuo diverso en la literatura de una
movimientos posteriores de una renovación
sociedad unívoca y heteropatriarcal.
maravillosa, como lo fue el llamado neobarroco
o neobarroso, que revitalizó por igual la poesía
y el ensayo.
Sea en la tradición inglesa (por idioma), Después de los cimientos señalados
la cual revisaré someramente, o en la española, como la tradición española de la poesía
siempre habrá un sitio para el canto común homosexual, en la literatura mexicana del siglo
y, por supuesto, las voces disonantes. De pasado nuestro gran sopranista fue Abigael
esto hablaremos ahora: el color de las voces Bohórquez (Caborca, 1936 - Hermosillo, 1995),
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masculinas, para cerrar el rango de lo expuesto. poeta y dramaturgo excéntrico (fuera del
Las figuras son tantas que resulta imposible, centro) en cuya obra sobresalen los motivos
al menos para mí, abarcar la partitura plena. sociales y homoeróticos, la autocompasión
A L MA RGE N
Los ejemplos son muchos y basta con citar tres y las reflexiones metapoéticas. Amigo de
momentos de la literatura que mejor ha reunido Efraín Huerta, Carlos Pellicer y José Revueltas,
las vertientes de lo político y de lo sexual en la fue uno de los primeros escritores que habló
poesía: Nuevo amor de Salvador Novo (1933), abiertamente de su homosexualidad. Gran
Muerte de Narciso de Lezama Lima (1937) y Poeta parte de su poesía es lúdica, lo que oscurece su
en Nueva York de García Lorca (1940). La crítica estructura pues procura la hibridación de formas
que intento está lejos del academicismo y del y lenguajes que, para seguir con el ejemplo de
regaño. Pretendo animar a mis colegas a escribir la música, lo mismo pone a trabajar la floritura,
una poesía diversa desde su arquitectura. Que el contrapunto, el rapeo o el estilo cardenche
dejemos de escribir solamente del encuentro en una misma pieza. De apariencia difícil, la
furtivo entre varones y vergas palpitantes en exactitud de su palabra abre el oído para la
la boca. Que miremos atrás: Salvador Novo, en subversión y la ternura.
1933, fue mucho más rebelde de lo que muchos
textos hoy en día. Novo buscó su identidad, no el
enqueerarse como motivo en uso. Abigael Bohórquez es nuestro Klaus Nomi,
y esto lo dice todo. Abigael Bohórquez vivió
Así como la música ha variado desde
alejado de los grandes círculos literarios de
el canto tribal al monocorde, gregoriano o
su época, y se insertó en la llamada “corriente
armónico, y se han quedado atrás los trovadores,
subterránea” que incluye las series ya referidas
madrigalistas, belcantistas, y hasta el canto
de lo político y lo sexual mediante el empleo
dodecafónico ha sido superado por otras
de un lenguaje vulgar y los cultismos, el uso de
nuevas formas de la voz en la música, por citar
vocablos en desuso, de los coloquialismos y de los
unos cuantos ejemplos en el registro culto, en la
neologismos, todos en un modo coral y al mismo
literatura la dicción pertenece a una época y se
tiempo lírico. El barroco y lo urbano en plena
arraiga o se aleja, se cambia o abandona en pos
conjunción, en equilibrio, y siempre disonante de
de otra más fresca y arriesgada, que represente
su época. Actualmente, no hay canon literario
los síntomas actuales de aquella sociedad que
que pueda obviar su nombre y apellido, que el
la produce y también la consume. En la voz hay
mismo Abigail modificara para que no tuviera
colores: se dice que es oscura en los registros
la ‘jota’ de Bojórquez. Su legado continúa: con
graves, y blanca en la voz infantil o en las mujeres.
enorme distancia del poeta mayor de Sonora,
En este patrón simple, de contraste, las voces
del ‘más hombre’ (como se conocía), en un plano
masculinas son oscuras; las femeninas, blancas.
que va del homenaje al cover, el trabajo anterior
En realidad, tenemos excepciones: mujeres en el
de César Cañedo (1988) es un ejemplo de esto.
registro bajo (contraltos) y hombres que rebasan
Otro caso de influencia, aunque no se trate de
los agudos que corresponderían al tenor, y por
un poeta homosexual, queda patente en ciertos
medio del falsete y la técnica alcanzan agudos
textos de Alí Calderón.
sorprendentes: son los contratenores.
Sin la altura poética de Bohórquez, pero con otro poeta vietnamita, gay, igualmente
cronistas de la homosexualidad clandestina, radicado en los Estados Unidos y publicado en
son Darío Galicia (Ciudad de México 1953-2019) español por Mangos de Hacha: Truong Tran
y sobre todo Luis González de Alba (Charcas, (1969) y, sin la preferencia homosexual pero sí la
SLP, 1944 - Guadalajara, 2016), quien mostró en marcada politización del discurso poético, con
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Malas compañías (Universidad Veracruzana, Linh Dinh, también nacido en Saigón y quien
1984) “esa sexualidad salvaje, gozosa, que se vivió en Estados Unidos de 1975 a 2018, año en
da entre hombres no abiertamente putos” (al el que regresó a Vietnam, a quien tradujo Luis
A L MA RGE N
decir de Eriko Stark) y que ha dejado huella Alberto Arellano para Mantis Editores en 2012.
en autores como Juan Carlos Bautista (1964), Los tres comparten ya la tradición inglesa, pero
quien recupera el tratamiento erótico que va no pierden sus raíces orientales.
hacia lo amoroso, con más crudeza en la parte
sexual y menos arriesgado en la forma, como
en Lenguas en erección (1990), o esa tristeza Estos elementos de pertenencia y
irónica que seca toda verbosidad y se despliega desarraigo están presentes de algún modo en
con cerrada vehemencia hacia lo introspectivo, la poesía gay mexicana y, sin embargo, no he
como ocurre en su memorable Cantar del encontrado un libro reciente que se acerque a
Marrakech (1993), y el jovencísimo Erik Moya esta extrañeza de quien, como Vuong, “escribe
(1994) quien también evidencia el cruising y como inmigrante, refugiado y homosexual en
los amagos del sida, con un trabajo mucho una América marcada por el prejuicio y los
más arriesgado, aunque inmaduro aún, que traumas de [la] guerra”.
comienza a impregnarse de Ocean Vuong y otros
poetas más experimentales. Moya conoce el
En nuestro país existen varias líneas de
desarraigo, pues fue agredido de manera brutal
acción, por ejemplo, del lenguaje tropical pleno
por algunos policías michoacanos debido a la
de barroquismos, como el utilizado sobre todo
manifestación abierta de su homosexualidad: al
por poetas del sureste, como Jorge Lara (1960),
denunciar los hechos, penalmente y por redes
Roger Metri (1961), Ramón Bolívar (1963) y
sociales, sufrió un acoso tal que se vio obligado
Rodolfo Novelo (1976).
a vivir en la Ciudad de México, lejos de su familia
y sin empleo; luego regresó a Michoacán. Otros
seguidores de la línea poética de González
Hay ejemplos de poetas cuya resolución,
de Alba son Uriel Martínez (1950-2020), José
pese al convencionalismo en su escritura,
Joaquín Blanco (1951), Sergio Téllez-Pon (1981),
muestra un ángulo que lo mismo rescata la
Emmanuelle Brío (1984), Erik Meneses (1988),
inmediatez de la imagen que la intensidad
César Bringas (1990), Bruno Javier (1991) y
tonal: heredero de Bohórquez y con algo de
el poeta zapoteco Elvis Guerra (1993), quien
González de Alba, A.E. Quintero (1969) resulta
rescata la tradición muxe de Oaxaca.
un referente para muchos colegas: Gabriel
Govea (1983), Orlando Mondragón (1993) o el
trabajo reciente de Cañedo, que se acercan
El comentario editorial de Cielo nocturno
al poema de manera unidireccional, con
con heridas de fuego (traducción de Elisa Díaz
estructuras simples e interiorización en el modo
Castelo, Vaso Roto, España, 2018), del vietnamita
biográfico. No rebasan su tiempo y su acento
Ocean Vuong, señala que se trata de un poemario
carece de agudeza, pero el tono convence dada
escrito “con un coraje lleno de belleza, el exilio,
su honestidad. Sin embargo, es una obra que,
la guerra y la homofobia”, tópicos que comparte
sin data, difícilmente podríamos situar en el
siglo XXI. Hablamos, además, de una obra en el fenómeno drag y las vertientes de escritura
proceso: estoy seguro de que algunas poéticas transgénero, como el caso de Omar Gutiérrez
de estos autores nos van a sorprender en el (1991).
futuro.
A L MA RGE N
a Ricardo Castillo, ambos heterosexuales. en los problemas del colectivo LGBT e incluye
Dentro del desenfado, el manejo del humor y temas como la enfermedad, la violencia, la
la desacralización de lo poético también es migración o el narco. Tiene registros amplios,
notoria la influencia del doctor Elías Nandino incluso periodísticos, pero en la mayoría de sus
(Cocula, 1900 - Guadalajara, 1993) mediante libros recientes el oficio le gana al desconcierto.
libros como Erotismo al rojo blanco (Ed. Sin embargo, Aguilar posee un ojo crítico y acaba
Domés, 1983), en especial con sus alburemas. de presentar la antología LGBT Ese gran reflector
Nandino y Castillo cimentaron lo que ahora encendido de pronto (Instituto Sinaloense de
es una vertiente ya anticipada por Efraín Cultura, 2021) que bajo el verso de José Carlos
Huerta y que trabajan Ángel Ortuño, Ramiro Becerra cobija a 81 autores nacionales (hombres
Eduardo Lomelí o, seguidor de ambos, Luis y mujeres) que seguramente continuará el
Eduardo García, todos sin filiación homosexual. debate acerca de uno de los discursos más
Sin embargo, Nandino influyó menos en los difundidos, la poesía de la diversidad, al igual
poesía homosexual de Guadalajara: los poetas que el feminismo, el lenguaje de la inclusión,
actuales muestran un perfil reservado, aunque el discurso migratorio, el narco y varios otros
su obra no sea precisamente convencional, ‘políticamente correctos’ hoy en día. Aguilar es
y abreven, en algunos momentos, incluso en uno de los más férreos combatientes a que se le
la experimentación y el ready made, como dé reconocimiento al discurso por sí mismo, en
Baudelio Lara (1959), o en los temas sociales o de detrimento de la calidad estilística de una obra.
base histórica y de plena vigencia amorosa en
nuestro tiempo de Mario Heredia (1961), Víctor
Ortiz Partida (1970) y Mauricio Nehbli (1975), Inclusive en los poetas que escriben
todos ellos más cerca del trabajo del poeta y desenfadadamente, con un ojo que apunta hacia
1934 - Toluca, 2012), en esa vía de asiento en lo poética, como Iván Figueroa (1974) o Antonio
tradicional, más que lo novedoso. León (1977), de quienes hablan del vih u otra
enfermedad (como lo hiciera el desafortunado
Sergio Loo) o el trastorno psiquiátrico de
Otros autores homosexuales de Jalisco manera biográfica, en casi todos hay resabios
muestran un discurso que apunta hacia el de una vanguardia o experimentación más
vacío existencial y el desencanto, como el de simpática que de interés durable. La obra de
Elías Carlo (1975) y Adrián Esparza (1990); o de Loo ha sido rescatada por poetas más jóvenes,
intenciones góticas, aunque con resultados no sólo homosexuales, que lo toman de ejemplo
menos interesantes: Aleqz Garrigoz (1986); o rinden culto.
o próximo a la poesía romántica, de corte
existencial y sin riesgos formales hasta ahora:
Jonathan Berumen (1988); o interesados en En la línea más bien conservadora de la
tradición literaria, Miguel Ángel Ortiz (1984) es
un poeta desigual, que lo mismo deambula entre líneas que rayan
en lo cursi o lo son plenamente (en sus primeros libros), que en versos
deslumbrantes que atañen el elemento mórbido de una forma
distinta, inserta todavía en el discurso estético:
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Cerebro
A L MA RGE N
A L MA RGE N
como alguien psicoanalizándome
a través de sus películas de cabecera
A L MA RGE N
los galeristas, los jurados, las instituciones,
los organizadores, los curadores, las bienales,
el público asistente a sus performances.
Pero
de que son sensibles
son sensibles: me constan
E
incluso: «Prefiero ser claro desde el principio:
sólo lo hago como parte de un proyecto».
Fabre ha sido reflector de muchos poetas jóvenes y ha escrito una
novela mucho mejor lograda: Declaración de las canciones oscuras
(Sexto Piso, 2019), en la cual recuenta el mito de fray Juan de la Cruz con
los elementos de su propia poética: clave de humor, sentido del absurdo
y desenfado.
70
por su riesgo y la fibra emocional que los dispara. Ocean Vuong (1990) se
presenta con esa incertidumbre de lo desaprendido, de lo reformulado
a partir de un proverbio vietnamita, por ejemplo. Nada tan viejo y sabio
como un refrán y, a la vez, oscuro y misterioso: por revelarse con más
horror del que propicia un zombi, un artista incomprendido, una mujer
monstruosa, porque se trata de un acontecimiento que nos compete a
todos: la guerra, el desarraigo, el nacimiento, el recuerdo que viene de
lo fundacional, la nueva pertenencia:
De cabeza
ignora el orgullo
como el fuego
incluso mañana
como tocarían
cráneos. Hombres
sobre la espalda.
con el peso
Niño tonto.
71
A L MA RGE N
Puedes perderte en cada libro
sus manos.
Cuando te pregunten
de dónde eres,
Que no naciste
cortando.
Uno de los motores de la poesía ¿Qué le pido a la poesía de temática
contemporánea es, precisamente, la homosexual de México? Lo obvio: que sea una
desorientación: perseguimos que en ningún expresión de su siglo: en la narrativa y en la
momento el lector se sienta cómodo, firme, poesía lésbica sobran buenos ejemplos más allá
confiado en lo que puede obtener de las palabras. de la famosa aunque poco incorrecta Odette
72
La resistencia, la oposición a ese mundo banal Alonso: Sara Uribe (enormemente influenciada
y deslumbrante, plagado de clichés y formas por Cristina Rivera Garza) y Maricela Guerrero,
repetidas de cantarle al amado o la amada, por mencionar un par: inconformes y agudas,
A L MA RGE N
al cuerpo masculino o femenino, tendría que ambas han leído bien la poesía de mujeres
recorrer esos nada explorados contornos de que deconstruyen, ensayan y establecen la
una cartografía que no siempre remita hacia hibridación de géneros como una alternativa:
lo genital, a lo específico del sexo o al deseante Inger Christensen, Pascale Petit, Chantal
amoroso y culpígeno que recuerda en su forma Maillard, Juliana Spahr, Anne Carson, Margaret
los siglos anteriores, y cuya representación en su Altwood, Sharon Olds, María Auxiliadora Álvarez,
momento si no era original, sí necesaria. María Negroni, Tamara Kamenzain y la potente
aunque menos arriesgada Cristina Peri Rossi.
Poesía ideológica, femenina y denunciante de
El poeta valenciano Vicente Monroy, en la violencia de género y de la trastocación de
una autorreseña de Las emociones trágicas la igualdad que sufren quienes combaten esa
(Suburbia Ediciones, España, 2018), para el bifurcación humana (ya no más femenino y
número 190 de la revista española ctxt, señala: masculino contrapuestos) en una exploración
“La historia de la literatura nos ha acostumbrado beligerante. Un ser de la escritura que viva el
a una visión tremenda del conflicto identitario. ahora como hiciera John Donne con su famoso
Es casi un principio narrativo: los gays deben «wit» hace cuatro centurias: la agudeza, que no
sufrir por necesidades estéticas”. Desencantado, es nomás ingenio sino un cambio de foco para
como yo, por lo que se ha producido en España mirar lo mismo en múltiples facetas, cambiando
con la bandera de poesía gay, honestamente perspectivas, proporción y lenguaje. El tono de
afirma que Las estaciones trágicas es un la época, al decir de Charles Bernstein:
libro que “no ha sabido ser un poemario gay
contemporáneo”.
El tono es el sonido de la poesía. Pero el tono
también es el ataque o la aproximación. El
A partir de los años 80, varias voces ángulo.
mexicanas intentan restituir el equilibrio entre
El tono es el sentido del registro.
la tradición y las exploraciones de su tiempo:
Hernán Bravo Valera (noviembre de 1979), Los poetas captan mi atención por su
Angel Sulub, poeta en lengua maya (1980), tono: Prefiero los cables vivos a las llantas
Saúl Ordoñez (1981), Óscar David López (1982), reencauchadas.
Gustavo Iñiguez (1984), Daniel Wence (1984),
Sergio Pérez Torres (1986), Moisés Ortega (1988),
Ángel Vargas (1989) y los prometedores Erik Tono que haga reconocible el pulso de un autor,
Moya (1994) y Ángel Hernández Candelaria su poderío vital, no el legado que atesora y
(1997). presume. La herencia es oportuna y necesaria
para el siguiente paso, no para quedar quieto,
instalados en lo ya conocido, y menos para
meter reversa. El tono: la temporalidad de la
palabra, más allá de los ritmos con los que se establezca su medida o
narratividad. En Estados Unidos, cuya influencia poética es cada vez
mayor entre los jóvenes poetas mexicanos, se han levantado voces
monumentales en el entorno gay: Allen Ginsberg, Hart Crane, James
Merrill y John Ashbery, por citar unos cuantos de esa larga tradición
73
inglesa que inaugurara Whitman y su modernidad vigente. Cada
uno tan disímil que, se entiende, nos procuren a Vuong, cuyo primer
poemario (Night Sky with Exit Wounds) mereciera el prestigioso
A L MA RGE N
galardón T.S. Eliot. Más allá de los premios, el poeta ahora radicado
en Nueva York, como indica la contraportada: «escribe con la
humildad y el orgullo de quien se sabe el primer alfabetizado en una
familia de tradición oral, mostrando su amor por la lengua y el país
que le dieron refugio sin dejar de manifestar cierta extrañeza». Aquí
hay cuatro elementos que quiero destacar: la humildad, el orgullo,
el amor, y sobre todas las cosas, la extrañeza. Colores más allá de lo
rosa:
Telémaco
Por la parte mexicana cabe incluir un texto de Mario Frausto Grande (1991), con
apenas algunos poemas publicados en la revista Punto de Partida de la UNAM, y un
proyecto en construcción que aborda las figuras icónicas del cine porno, como Rocco,
Jeff Stryker o Brent Corrigan. De su serie “Colores”:
Negro
A L MA RGE N
en el vientre
o en el eco de la sangre
“morirá”
negro es dios
y negra su palabra
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La televisión dijo que los aviones derribaron los edificios.
el puente de Brooklyn
Tú eras la ventana.
El blanco es el espectro en el que están literatura, y hay casos en los que se convierte en
presentes todos los colores. “El rojo es sólo el un fenómeno si no de ventas sí de notoriedad.
78 negro recordando”, nos dice Vuong en su poema O ambos casos: ventas y promoción editorial en
“El pan de cada día”. Pan (blanco), harina de donde la palabra es menos importante que el
otro costal es la poesía que osa decir su nombre efecto mediático. Elvira Sastre y Alex Toledo lo
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con apellido, lugar de referencia, domicilio y ejemplifican bien. Alex Toledo, a menor escala,
teléfono para el contacto en Grindr o WhatsApp. quien al pertenecer a la comunidad LGBT+ deja
Pan humilde, igual que la poesía, que ensayara de manifiesto este punto: su imagen (sobre todo
Eugenio Montejo en “El taller blanco”. Humildad con poquísima ropa) tienen más comentarios
que nos cuesta trabajo entre redes sociales, que sus textos, con todo y que no tienen la
brillantina y pose de pasarela en las lecturas que categoría de literatura que sí le aplican a Sastre
esperan otro like, pero no saben recibir alguna (por tardoadolescente o millenial que resulte),
crítica. sino que pertenecen a la consejería o autoayuda
de amplísimo mercado.
poema del patinador sobre hielo; es decir, tiene a dar de saltos en terreno seguro. Los buenos
remedio si el poeta puede irrumpir de nuevo en el poetas siempre sienten donde pisan, aunque
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poema y encontrar sus verdaderas inquietudes. no conozcan el lago adonde están parados.
El otro tipo de poema de patinador es más Ocean Vuong, quien tiene el mar en su nombre
molesto: el que solo tiene efectos superficiales, y ha cruzado la guerra y otros territorios difíciles
escrito por un poeta confiado en que el hielo para llegar al cielo, su cielo, que por nocturno no
lo sostendrá mientras traza deslumbrantes deja de ser un blanco al alcance de él mismo, se
figuras de fantasía que son pequeños placeres ha convertido en una posición distinta, un reto
para todos. Estos son los poemas que no suelen para mí, que les comparto a todos mis colegas.
invitarnos a volver a leerlos. Habiendo dicho Fragilidad y fuerza en equilibrio: nueva virilidad
eso, debería decir también que creo que el para este nuestro siglo. Mi última reflexión:
tema oculto del poema puede estar en la que no pertenezcamos a alguna tradición por
superficie. Puede existir en yuxtaposiciones y repetirla. Que no nos arraiguemos a lo que
arreglos, o quizás en la brillantez que podemos está más cerca, ni por comodidad ni por cariño.
descubrir en todas sus palabras juntas. Pero, Hagamos los honores a nuestra gran tradición
por lo general, hay que tener cuidado con el mexicana y diversifiquémosla. El blanco al cual
patinador, y darle la bienvenida al viajero del aspiro lo haremos entre todos.
hielo que trata de llegar al otro lado sin tomar la
ruta fácil, resbalando de vez en cuando, siempre
interesado en lo que significa seguir vivo.