Reseña Arte Poética Cuenca

ARBOR Ciencia, Pensamiento y Cultura
Vol. 189-762, julio-agosto 2013, a060 | ISSN-L: 0210-1963

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RESEÑAS DE LIBROS BOOK REVIEWS
Horacio Copyright: © 2013 CSIC. Este es un artículo de acceso abierto

distribuido bajo los términos de la licencia Creative Commons
Arte poética. Introducción, traducción, notas y Attribution-Non Commercial (by-nc) Spain 3.0.
comentario de Juan Antonio González Iglesias.
Madrid: Cátedra, colección “Clásicos Linceo”, 2012,
184 pp. ISBN: 978-84-376-3060-1
UNA EDICIÓN EJEMPLAR DEL ARS POETICA DE HORACIO

Si hay un país en que el genio horaciano ha sido meae lo llama el Venusino en el carmen tercero del
más amplia y devotamente comprendido ese es, sin primer libro de sus Odas) fue el primero en descubrir
duda, España. El nunca suficientemente alabado don su talento poético, presentándolo, a principios del
Marcelino Menéndez y Pelayo dedicó los dos volúme- año 38 antes de Cristo, a su protector Mecenas, en
nes de su Horacio en España (Madrid, 1885) a pro- cuyo círculo fue admitido. En lo sucesivo, el poeta no
bar dicha afirmación. Infinidad de traducciones de la tendría ya problemas de subsistencia, pues Mecenas
obra completa o parcial del poeta latino, además de le regaló una hermosa finca en las montañas sabinas
un interminable catálogo de imitaciones, dan fe de su donde residiría la mayor parte de su vida, redactando
presencia en las letras españolas a través de los siglos. en ocioso sosiego sus poemas.
Horacio ha sido interpretado en cada época de forma
En sus primeras Sátiras (conocidas también como
diferente, pero su poderosa y sugestiva personalidad
Sermones) y en sus primeros Epodos, Horacio, lleno
ha superado esclavitudes cronológicas para sobrevivir
de rencor por la precaria situación personal a que lo
a todo particularismo y a los dogmatismos estéticos y
había conducido la guerra civil, arremete contra la so-
epistemológicos de sus hermeneutas. De todos y de
ciedad en tonos agrios y violentos. Su estilo es todavía
nadie, Horacio sigue ahí, fundacional y libre, más de
artificioso y retórico, y su filosofía, un epicureísmo con
dos mil años después de su muerte, en su nube per-
ribetes escépticos.
petua de artificio genial, invitándonos a descubrir en
él nuevas combinaciones poéticas y a mirarnos en el Una segunda etapa de su producción la constituye
espejo mágico de palabras que aún refleja su rostro: la el resto de sus Sátiras y Epodos. Horacio ha consegui-
cara de alguien que no ha envejecido ni un ápice con do, a través de su Doppelgänger Virgilio, la amistad
el paso del tiempo, el rostro de un contemporáneo. de Mecenas, y con ella la serenidad de ánimo que lo
acompañará a partir de entonces. No emplea ya el
Quinto Horacio Flaco (65-8 antes de Cristo) nació en
modo agresivo de sus primeras composiciones, sino
Venusia, ciudad de Apulia. Su padre era un liberto de
la agradable sonrisa y una ironía placentera. Su epi-
escasos medios económicos, pero supo sacrificarse
cureísmo inicial se tiñe de elementos estoicos. El esti-
para dar a su hijo una educación esmerada en Roma
lo se torna más sencillo y equilibrado. Se diría que el
y Atenas. Mientras estudiaba filosofía en esta última
poeta se ha aburguesado un tanto en su lujosa villa
ciudad, llegó allí Bruto, asesino de César, en busca de
de la Sabina. Pero sus versos ganan en profundidad y
soldados para su ejército. Horacio se alistó, partici-
en belleza.
pando en la batalla de Filipos, donde se dio a la fuga
para conservar el pellejo. Vuelto a Roma, se vio en la La tercera fase está representada por los cuatro li-
pobreza, y fue precisamente en la miseria cuando em- bros de las Odas o Cármenes (Carmina), sin duda la
pezó a componer versos. Virgilio (animae dimidium obra maestra del Venusino. En las Odas, Horacio se
propone trasplantar a suelo romano el canto de los sibilidad del poeta, dado que Juan Antonio es uno de
primitivos líricos griegos, en especial de Alceo, Safo y los poetas españoles actuales más brillantes; redacta
Anacreonte. La empresa entraña, entre otras dificul- una modélica introducción en la que se abordan todos
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tades, la de adaptar las formas métricas de la mono- los temas susceptibles de ser tratados antes del tex-
dia helénica a los moldes rítmicos latinos, pero el poe- to, como la estructura del mismo, sus contenidos, sus
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ta logra salir airoso de la difícil prueba, trascendiendo loci memorabiles, la recepción del Ars poetica, etc., y
ampliamente la dependencia en que se encuentra en lleva a cabo un comentario al final del libro (páginas
relación con sus modelos y alcanzando un grado ini- 141-174) que resulta hiperatractivo, pues se refiere a
gualable de originalidad en los resultados. la vigencia del poeta latino entre diferentes tipos de
lectores de hoy mismo —y escribo estas líneas el 25
Las Epístolas clausuran la producción poética de Ho-
de enero de 2013—, tanto poetas como novelistas,
racio. Se trata de divagaciones, compuestas en un estilo
dramaturgos y guionistas cinematográficos, pero tam-
espontáneo, acerca de cuestiones de índole filosófica,
bién pintores, músicos y escultores, e incluso perio-
estética y moral. Entre ellas está la famosísima Epistula
distas, publicistas, blogueros y tuiteros; un índice de
ad Pisones, también llamada Ars poetica, que tanta in-
nombres y de temas redondea la labor del estudioso,
fluencia habría de ejercer en la literatura posterior, sin-
que se me antoja punto menos que impecable.
gularmente en los períodos renacentista y neoclásico,
en los que adquiriría una vigencia canónica. Esta edición bilingüe del Arte poética de Horacio es
un verdadero hito en la historia de este tipo de edicio-
La Epistula ad Pisones o Ars poetica horaciana es la
nes de carácter escolar. Quien quiera conocer la Poé-
única poética de la Antigüedad que ha llegado com-
tica horaciana, auténtica Carta Magna de la literatura
pleta a nuestros días. Juan Antonio González Iglesias,
universal, tiene en este libro de J. A. González Iglesias
profesor de la Universidad de Salamanca, acaba de
una inmejorable posibilidad de hacerlo.
publicar una edición bilingüe de la misma en la be-
nemérita colección “Clásicos Linceo” de Cátedra. No
cabe pedir más a una tarea como la suya: basándose
en el texto fijado por Brink, nos ofrece el texto latino,
impecablemente anotado al pie para facilitar la lec- Por Luis Alberto de Cuenca
tura del estudiante de lenguas clásicas (destinatario
Instituto de Lenguas y Culturas del Mediterráneo y
principal de la colección, que viene a llenar un preocu-
Oriente Próximo (CCHS, CSIC)
pante hueco en la bibliografía española actual); pre-
senta una traducción que es, probablemente, la mejor Real Academia de la Historia
que existe en castellano hasta la fecha, pues a la peri- luisalberto.decuenca@cchs.csic.es
cia técnica del filólogo añade González Iglesias la sen-
2
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