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Capacidades-Coordinativas (V Perez)

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Capacidades Coordinativas

Víctor R. Perez1.
1
Profesorado en Educación Física Juan Mantovani. Córdoba.
Argentina.
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El nivel de conocimiento de las capacidades coordinativas no esta muy


diferenciado ni teóricamente comprobado como el de las capacidades
condicionales. La coordinación, es una de las capacidades físicas que, debido
a la complejidad de los procesos y subprocesos que la componen provoca
mayor controversia en cuanto a sus alcances, límites y contenidos; cada uno
de los autores tiene una perspectiva o una posición propia sobre el tema,
porque, según el punto de vista que se considere, el plano de análisis es
diferente. (Greco)

Mas allá de las controversias lógicas del tema, la mayoría de los especialistas
concuerdan en la complejidad de los procesos coordinativos, y consideran que
estas capacidades engloban una amplia gama de cualidades que vienen
determinadas por procesos de organización, regulación y control del
movimiento, donde se interrelacionan áreas motoras, cognitivas perceptivas y
neurofisiológicas .

Las capacidades coordinativas son consideradas como pre-requisitos de


rendimiento, o de movimiento, que capacitan al individuo para ejecutar
determinadas acciones, sean deportivas, profesionales o de la vida cotidiana.

Jacob (1990) asume tres funciones básicas de las capacidades coordinativas:

1. Las capacidades coordinativas como elemento que condiciona la


vida en general.
2. Las capacidades coordinativas como elemento que condiciona el
aprendizaje motor.
3. Las capacidades coordinativas como elemento que condiciona el
rendimiento deportivo.

Roth, citado por Pablo Greco, basándose en trabajos propios y de Mechling,


Neumeier y Te-Poel, presentó dos elementos básicos que se deben considerar
en el entrenamiento de las capacidades coordinativas:

• por un lado, los procedimientos de elaboración de la información


aferente, donde se destaca la acción de los analizadores de los canales
sensoriales: óptico, acústico, táctil, cinestésico, vestibular y áptico;
• por otro lado, la emisión de la información eferente conforme a las
diferentes exigencias con relación al volumen y cantidad de los grupos
musculares necesarios para la acción (motricidad gruesa y fina).
El primer punto resalta la importancia que tienen los analizadores sensoriales
o sistemas perceptivos implicados en el movimiento y en la formación y
realización de habilidades motoras, para captar y elaborar la información
procedente del medio. Los analizadores son sistemas sensoriales parciales
de regulación interna y externa, que reciben, codifican, transmiten y
procesan la información, sobre la base de señales de una modalidad
determinada, de acuerdo a cada ocasión (señales ópticas, acústicas, etc.)

La corteza sensorial posee más de la mitad de todas las neuronas del cuerpo
humano y es donde se elabora y produce la experiencia sensorial; la mayor
parte de la corteza esta dedicada al procesamiento sensorial, solo los lóbulos
frontales están dedicados a tareas no sensoriales.

El área cortical de cada sentido está compuesta por regiones más pequeñas,
cada una de las cuales se hace cargo de una faceta determinada de la
percepción sensorial. La corteza visual, por ejemplo, tiene áreas separadas de
reconocimiento para el color, el movimiento, las formas, la posición la
dirección, etc., la misma estructura presentan los otros sistemas sensoriales.

Las consecuencias pedagógicas derivadas de lo anterior, le confieren al


docente, la responsabilidad de brindar las condiciones necesarias de práctica,
que le permitan al niño:

1. Estimular todas las unidades de reconocimiento de cada área del


cerebro.
2. Acceder a un vocabulario visual, táctil, cinestésico, vestibular, áptico, y
auditivo.
3. Adquirir la mayor experiencia sensorial posible.
4. Enriquecer su alfabeto sensorial.

Resumiendo, las capacidades coordinativas, por ser capacidades reguladoras


del movimiento, tienen como sustrato funcional los analizadores, la musculatura
y el sistema nervioso central en fase asociativa, sintetizados en un sistema
senso-perceptivo-motor; por lo tanto, la maduración funcional de este
sistema va a condicionar notablemente el desarrollo de éstas capacidades.
El otro aspecto que resalta Roth en su propuesta tiene que ver con el número
de grupos musculares o de partes corporales implicadas en la realización de
una tarea motriz, y ligado a esto la relación que existe entre la participación
corporal, las habilidades motoras y las capacidades coordinativas.

Las habilidades motoras son formas de movimiento específico que dependen


de la experiencia, se automatizan mediante la repetición y se estructuran sobre
la base de capacidades coordinativas, las cuales no solamente condicionan el
rendimiento, sino también, la finura en la expresión de las mismas.

Si bien en el ámbito de la educación física no hay un acuerdo preciso acerca de


la utilización unánime del vocablo "habilidad", si lo hay en relación a su
evolución filogenética y ontogenética, reconociéndose cuatro etapas:

1. habilidades motoras rudimentarias


2. habilidades motoras básicas y generales
3. habilidades motoras específicas y compuestas
4. habilidades motoras especializadas y complejas.

Las habilidades motoras básicas, son todas aquellas formas de movimientos


naturales, esenciales a la motricidad humana. Representan familias de
habilidades amplias, generales, comunes a muchos individuos, que sirven de
sustento para la motricidad fina y para la adquisición posterior de habilidades
más complejas, especializadas y propias de un entorno cultural concreto.

Sin relativizar la importancia del resto de las habilidades, en esta oportunidad,


me interesa resaltar la importancia de fomentar, desde edades tempranas, la
aparición de las habilidades motoras básicas, porque sin lugar a dudas éstas
constituyen el vocabulario básico de nuestra motricidad.

ASPECTOS A TENER EN CUENTA

• La coordinación se transmite desde un punto de vista sensitivo motriz en


dos direcciones:
De arriba hacia abajo: las regiones cercanas al cerebro coordinan antes
que las lejanas del cerebro (desarrollo encefalocaudal); y
De adentro hacia fuera: los movimientos del brazo se coordinan antes que
los movimientos de la mano (desarrollo próximodistal).
• La alta plasticidad del cortex cerebral permite a edades tempranas, un
marcado desarrollo de las capacidades coordinativas; nunca es
demasiado pronto para comenzar su entrenamiento.
• Las capacidades coordinativas tienen un desarrollo marcado casi
exclusivamente en la fase prepuberal y, en particular entre los 6 y 12
años.
• En las capacidades coordinativas se puede dar una cierta capacidad de
entrenamiento general hasta los 12-13 años, a continuación el estímulo
tiene que ser altamente específico.
• La evolución de las capacidades coordinativas no muestra diferencias
significativas entre hombres y mujeres.
• El entrenamiento de la coordinación debe ser organizado y desarrollado
con un enfoque multilateral y polivalente.
• El desarrollo y la calidad de las capacidades coordinativas se ven
limitado por el repertorio gestual y la experiencia motriz del niño.
• En general, el nivel de las capacidades coordinativas es proporcional al
número de situaciones en las cuales el individuo se ha encontrado.
• Las capacidades coordinativas componen la base de lo que los
especialistas denominan inteligencia motriz.
• El nivel de las capacidades coordinativas va a estar determinado en gran
medida por la eficiencia y eficacia del trabajo de los analizadores
implicados en la captación y tratamiento de la información.
• Las capacidades coordinativas ejercen una fuerte influencia en el
desarrollo de las capacidades condicionales e intermedias.
• El desarrollo de las capacidades coordinativas permite operacionalizar el
proceso de aprendizaje motor que tendrá su secuencia en el entrenamiento
de la técnica.

Parafraseando al profesor Gabriel Molnar quisiera destacar y recordarles que el


descuido en la edad preescolar y escolar primaria del acervo motor general y
de la base motriz, son quizás los puntos más difíciles de revertir en el ámbito
de la educación física y del deporte.

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Capacidades Coordinativas
La evolución de las capacidades coordinativas no muestra diferencias
significativas entre hombres y mujeres. El entrenamiento de la coordinación
debe ser ...
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Para citar este artículo: Perez, Víctor R. Capacidades Coordinativas. PubliCE


Standard. 12/02/2001. Pid: 13

PROGRAMA: ENTRENAMIENTO DEPORTIVO.


UNIDAD CURRICULAR: PREPARACION FISICA.
UNIDAD VI. CAPACIDADES COORDINATIVAS.
Las capacidades coordinativas
Su nombre proviene de la capacidad que tiene el cuerpo de desarrollar una
serie de
acciones determinadas.
Se caracterizan en primer orden por el proceso de regulación y dirección de
Los
movimientos. Constituyen una dirección motriz de las capacidades del hombre
y
sólo se hacen efectivas en el rendimiento deportivo, a través de la unidad con
las
capacidades físicas condicionales. Vienen determinadas por los procesos de
dirección del sistema nervioso y dependen de él.
Capacidades coordinativas . Conceptos
Son aquellas que se realizan conscientemente en la regulación y dirección de
los
movimientos, con una finalidad determinada, estas se desarrollan sobre la base
de
determinadas aptitudes físicas del hombre y en su enfrentamiento diario con el
medio.
Las capacidades motrices se interrelacionan entre si y solo se hacen efectivas
a
través de su unidad, pues en la ejecución de una acción motriz, el individuo
tiene
que ser capaz de aplicar un conjunto de capacidades para que esta se realice
con
un alto nivel de rendimiento
GROSSER: Permite organizar y regular el movimiento.
PLATONOV: Habilidad del hombre de resolver las tareas motoras lo más
perfeccionada, rápida, exacta, racional, económica e ingeniosa posible, sobre
todo
los más difíciles y que surgen inesperadamente.
WEINECK: Capacidad sensomotriz, consolidada del rendimiento de la
personalidad,
que se aplican conscientemente en la dirección de los movimientos
componentes
de una acción motriz con una finalidad determinada.
FREG: Distinguir entre coordinación y habilidad, la primera, representa la
condición
general en la base de toda técnica deportiva, la segunda se refiere a actos
motores
concretos, consolidados y parcialmente automatizados.
HIRTS: Similitud con destreza, determinadas por los procesos de control y
regulación del movimiento. Permite dominar reacciones motoras con precisión
y
armonía, en situaciones previstas e imprevistas y aprender de modo rápido la
técnica deportiva.
CLASIFICACION.
a) Generales o básicas: Adaptación y cambio motriz
Regulación de Los movimientos
b) Especiales: Orientación
Equilibrio
Reacción: Simple y Compleja
Ritmo
Anticipación
Diferenciación
Coordinación
c) Complejas Aprendizaje motor
Agilidad
Capacidades coordinativas Generales o Básicas
Capacidad reguladora del movimiento: esta se manifiesta cuando el
individuo
comprenda y aplique en su ejercitación, en qué momento del movimiento debe
realizar con mayor amplitud y con mayor velocidad, ella es necesaria para las
demás capacidades coordinativas, sin ella no se puede desarrollar o realizar
movimientos con la calidad requerida.
En el proceso de aprendizaje se observa como el profesor ayuda al alumno
dándole indicaciones a través de la palabra, gestos o con la utilización de
medios
para que el alumno comprenda el ritmo y la amplitud de los movimientos.
Capacidad de adaptación y cambios motrices: Esta capacidad se desarrolla
cuando el organismo es capaz de adaptarse a las condiciones de los
movimientos,
cuando se presente una nueva situación y tiene que cambiar y volver a
adaptarse,
es por ello que se define, como: la capacidad que tiene el organismo de
adaptarse a
las diferentes situaciones y condiciones en que se realizan los movimientos.
Esta capacidad se desarrolla fundamentalmente a través de los juegos y
complejos de ejercicios donde se presentan diferentes situaciones y
condiciones,
donde el alumno debe aplicar las acciones aprendidas y valorarla de acuerdo al
sistema táctico planteado, es por ello cuando se enseña una acción táctica no
debe
hacerse con ejercicios estandarizados, por lo que se debe realizar con
ejercicios
variados.
CAPACIDADES COORDINATIVAS ESPECIALES.
Capacidad de orientación: Se define, como la capacidad que tiene el hombre
cuando es capaz durante la ejecución de los ejercicios de mantener una
orientación
de la situación que ocurre y de los movimientos del cuerpo en el espacio y
tiempo,
en dependencia de la actividad. Esta capacidad se pone de manifiesto cuando
el
individuo percibe lo que sucede a su alrededor y regula sus acciones para
cumplir el
objetivo propuesto, por ejemplo: durante un partido de Fútbol, el portero percibe
que
un jugador contrario va realizar un tiro a su puerta desde la banda derecha y
reacciona adecuadamente colocándose en el ángulo que cubra la mayor área
de su
portería, realizando una defensa exitosa.
El equilibrio: Es la capacidad que posee el individuo para mantener el cuerpo
en
equilibrio en las diferentes posiciones que adopte o se deriven de los
movimientos,
cualquier movimiento provoca el cambio del centro de gravedad del cuerpo.
El Ritmo: esta no es mas que la capacidad que tiene el organismo de alternar
fluidamente las tensiones y distensión de los músculos por la capacidad de la
conciencia, el hombre puede percibir de forma mas o menos clara los ritmos de
los
movimientos que debe realizar en la ejecución de un ejercicio y tiene la
posibilidad
de influir en ellos, de variarlos, diferenciarlos, acentuarlos y crear nuevos
ritmos.
Anticipación
Es la capacidad que posee el hombre de anticipar la finalidad de los
movimientos
y se manifiesta antes de la ejecución del movimiento.
Existen dos tipos de anticipación, las cuales son:
Anticipación Propia: Esta se manifiesta de forma morfológica cuando se
realizan
movimientos anteriores a las acciones posteriores, por ejemplo: durante la
combinación de la recepción del balón y antes de esas acciones el individuo
realiza
movimientos preparatorios antes y durante la acción del recibo
Anticipación Ajena: Es la que está relacionada con la anticipación de la
finalidad
de los movimientos de los jugadores contrarios, del propio equipo y del objeto
(balón) y está determinada por condiciones determinadas, ejemplo: en el
Fútbol, el
portero en un tiro de penal presupone hacia que dirección se efectuará el tiro y
se
lanza hacia esa dirección y es aquí donde se observa esta capacidad.
Esta capacidad tiene un gran desarrollo en los deportes de Juegos Deportivos
y
de Combates.
Diferenciación
Es la capacidad que tiene el hombre de analizar y diferenciar las características
de cada movimiento, cuando una persona observa y analiza un movimiento o
ejercicio percibe de forma general y aprecia sus características, en cuanto al
tiempo
y el espacio, las tensiones musculares que necesita dicho ejercicio para su
ejecución en su conjunto, pero al pasar esta fase debe apreciar y diferenciar las
partes y fases más importantes del mismo.
Para desarrollar esta capacidad juega un papel muy importante la participación
del individuo.
Coordinación
Es la capacidad que posee el hombre de combinar en una estructura única
varias
acciones. Esta capacidad está estrechamente relacionada con las demás
capacidades coordinativas y esta es muy importante producto de los cambios
típicos que presenta el hombre en su desarrollo, o sea, en la niñez, la juventud,
la
adultez y la vejez. Esto lo podemos ver más claramente en los deportes, pues
al
ejecutar cualquier técnica deportiva se pone de manifiesto, por ejemplo: en el
acoplamiento de los movimientos de los brazos y las piernas durante una
carrera de
100 Mts., la coordinación influye significativamente en los resultados deportivos
en
la mayoría de las disciplinas deportivas. En el desarrollo de ella juega un papel
importante la capacidad de Anticipación.
Capacidades coordinativas complejas
Agilidad
Esta es la capacidad que tiene un individuo para solucionar con velocidad las
tareas motrices planteadas. E n el desarrollo de la Agilidad está presente la
relación
con las demás capacidades y la coordinación existente entre ellas. En el
momento
de resolver una tarea motriz pueden estar presentes varias de esas
capacidades
abordadas anteriormente. Esta capacidad se desarrolla bajo del Sistema
Energético
Anaerobio, requiriendo una gran intensidad de la velocidad durante los
movimientos, pues generalmente se desarrolla a través de complejos de
ejercicios
variados y matizados por constantes cambios en la dirección de los mismos,
esta
capacidad contribuye a la formación de destrezas y habilidades motrices y uno
de
los métodos más eficaces, es el juego.
Aprendizaje motor
Es la capacidad que posee el hombre de dominar en el menor tiempo posible la
técnica de nuevas acciones motrices, ella está determinada en primer lugar por
las
particularidades individuales de asimilación de cada sujeto y por la dirección del
proceso de enseñanza-aprendizaje.
El profesor juega un papel muy importante en el desarrollo de esta capacidad ,
por lo que el debe seleccionar los métodos, procedimientos y medios más
adecuados para que el alumno pueda comprender las diferentes acciones
motrices
que debe realizar para apropiarse de los conocimientos necesarios para
ejecutar
una acción determinada y brindarle la posibilidad de ejecutar y repetir el
ejercicio
con el fin de automatizar los diferentes movimientos que requiere dicha acción
y por
último, la corrección de errores juega un papel importante en este proceso.
MODALIDADES DE LA COORDINACIÓN. WEINECK
GENERAL: Resultado del aprendizaje polivalente puesto que se halla en
diferentes
disciplinas, aspectos de la vida cotidiana y el deporte.
ESPECIFICA: Se desarrollan en la disciplina deportiva y se caracteriza por la
facultad de variar las combinaciones de elementos técnicos – deportivos.
PAPEL DE LA COORDINACIÓN.
• Condición previa para el dominio de situaciones técnicas,
• Básica para el aprendizaje sensorial
• Inherente a la precisión del control motor
• Posibilidad de repetir movimientos idénticos
• Proviene de la propia actividad y se desarrolla en función de ésta.
PERIODO OPTIMO
• Coordinar bajo presión de tiempo 6-8 años
• Diferenciación 6-7 años y 10-11 años
• Reacción óptica y acústica 8-10 años
• Rítmo 7-9 años (hembras)
8-10 años (varones)
• Orientación 12-14 años
• Equilibrio 9-10 años(hembras)
10-11 años(varones)
• Acoplamiento 12-13 años
• Aprendizaje motor 9-12 años
12-14 años (descenso)
Coordinación
Es la cualidad que permite utilizar conjuntamente el sistema nervioso y
muscular,
sin que uno interfiera con el otro (ejemplo: calcular la distancia y velocidad para
saltar un obstáculo).
La evolución está condicionada por el proceso de maduración del sistema
nervioso.
Después de la primera infancia los niños dominan un grupo de habilidades y
formas
motoras (caminar, correr, saltar, lanzar, estar en equilibrio, etc.). Estas
cualidades
motrices constituyen una habilidad motriz básica (propio de 6 a 11 años).
Casi toda prueba motora puede ser una prueba de la coordinación personal
respecto a las otras. La destreza en los deportes representa un modelo de
movimientos coordinados, es decir, los movimientos están organizados
espacial y
temporalmente.
Las partes del cuerpo que intervienen en la ejecución de una acción se mueven
en
el punto apropiado, en el momento oportuno y en la secuencia correcta
Obtenido de "http://es.wikipedia.org/wiki/Capacidades_f%C3%ADsicas"

Las capacidades coordinativas en los juegos


deportivos colectivos. El balonmano.
*Facultad de Ciencias de la Educación.

Licenciatura en Ciencias de la Carlos Lago Peñas*


Actividad Física y el Deporte. Pilar López Graña**
Universidad de Vigo. pulgri@mundofree.com
**Licenciatura en Ciencias de la (España)
Actividad Física y el Deporte.
Doctorando en la Universidad de Vigo.
Resumen:
El trabajo que se presenta a continuación pretende desarrollar una
orientación metodológica para la enseñanza y el entrenamiento de las
capacidades coordinativas en el balonmano a partir del análisis de las
exigencias que plantea el propio juego.
Palabras clave: Capacidades coordinativas. Entrenamiento.
Balonmano.
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 6
- N° 30 - Febrero de 2001

1/2
1. Introducción

La técnica deportiva y su grado de dominio representa un componente de


enorme importancia dentro de la estructura del rendimiento en los Juegos
Deportivos Colectivos (JDC) (Hohman y Brack, 1983; Konzag, 1992, 1995;
Konzag, Döbler y Herzog, 1997; Manno, 1991; Meinel y Schnabel, 1987;
Schnabel, 1988). La eficacia en la resolución de las acciones de competición
depende en buena medida de la capacidad de cada jugador para gestionar
acertadamente los recursos técnico-tácticos disponibles en la ejecución de los
roles y sub-roles de ataque y defensa según las variables exigencias que
reclama el juego.

La naturaleza cambiante de los episodios lúdicos que conforman cada


unidad de competición, resultado de los efectos de agregación de las acciones
individuales de los participantes, determina que las adaptaciones técnico-
coordinativas que los jugadores realizan durante la ejecución de sus acciones
motrices se manifiesten en el juego mediante respuestas espacio-temporales
diversas e impredecibles: aceleraciones y desaceleraciones con o sin balón,
cambios en la dirección de los movimientos, lanzamientos variados,… El éxito
de las soluciones técnico-tácticas individuales propuestas por los deportistas
depende no sólo de la selección del gesto adecuado para superar la situación
de juego concreta, sino también por la exactitud de la elección de los objetivos
que se persiguen, la adecuación espacial y temporal de los programas de
respuesta utilizados para alcanzar los objetivos fijados y la velocidad y
precisión en la ejecución del movimiento.

El particular carácter de las habilidades motrices propuestas en los JDC


habilidades abiertas (Poulton, 1957), de regulación externa (Singer, 1986),
predominantemente perceptivas (Knapp, 1963) y continuas (Singer, 1986)
implica que las capacidades coordinativas comprometidas por los deportistas
en los diferentes elementos de técnica individual están determinadas en gran
parte por la calidad del tratamiento de la información que realiza el jugador en
cada episodio del juego (capacidades cognitivas). La acción de competición
obliga al deportista a una continua percepción y anticipación compleja y
diferencial del juego identificando y jerarquizando los estímulos propios y del
entorno más significativos para llevar a cabo los comportamientos motores
perseguidos (atención selectiva), a una toma de decisión original (no sólo
estímulo-respuesta) adecuada a la situación que debe resolver una vez
analizadas las condiciones de los estímulos propios y del entorno y a una
permanente solución motora que debe estar dotada de la precisión requerida
en el momento oportuno (Seirul-lo, 1993a, 1993b, 1994, 1998). Para ser eficaz,
el jugador debe ser capaz de producir rápidamente una respuesta exacta y
ejecutarla con precisión a pesar de las condiciones de tratamiento de la
información que incrementan la dificultad de la tarea (cantidad de información a
tratar, presión temporal, precisión requerida en la ejecución,…) (Famose y
Temprado, 1999).

El concepto de tratamiento de la información ha sido operacionalizado por


diversos modelos que comportan varios estadios de transformación, desde la
entrada sensorial hasta la salida motora. El proceso está constituido por un
conjunto de operaciones de transformación de la información orientadas hacia
el mismo objetivo. Los estadios se distribuyen en la vertiente perceptiva, cuya
función principal es identificar la señal de respuesta; la vertiente de decisión en
la que se efectúa la elección de la respuesta y la vertiente motriz en el curso de
la cual se realizan las operaciones de programación y de traducción de las
órdenes (Famose y Temprado, 1999). Desde esta perspectiva, en el contexto
de los JDC las acciones técnico-tácticas individuales representan estrategias
motrices singulares producto de la interpretación personal que cada deportista
realiza de las diferentes situaciones de juego, y en las que se encuentran
íntimamente interrelacionados elementos de tipo condicional (fuerza rápida,
resistencia), coordinativo y cognitivo.

No obstante, en disonancia con este enfoque cognitivista de la práctica


deportiva (Domínguez y Valverde, 1993; Seirul-lo, 1993a, 1993b, 1994, 1998)
la metodología de enseñanza y entrenamiento utilizada en la actualidad en los
JDC se basa en optimizar aisladamente cada uno de los componentes que
integran la estructura del rendimiento de los deportistas: elementos
coordinativos, condicionales y cognitivos, mediante la utilización de sistemas de
intervención trasladados desde especialidades individuales y resueltos, en su
adaptación a los deportes de equipo, mediante la mejor o peor interpretación
de cada entrenador. Tal estrategia ha llevado a proponer trabajos con escasa o
ninguna transferencia positiva, cuando no negativa, con respecto a los
requerimientos del juego-competición.

El trabajo que se presenta a continuación pretende desarrollar una


orientación metodológica para la enseñanza y el entrenamiento de las
capacidades coordinativas en el balonmano a partir del análisis de las
exigencias lúdicas que plantea el propio juego. Para ello, comenzaremos
identificando en primer lugar las diferentes capacidades coordinativas
existentes y sus manifestaciones en habilidades específicas en nuestro deporte
para proponer, en una segunda parte, los criterios metodológicos a seguir en la
construcción de tareas de aprendizaje que permitan su desarrollo y
optimización.

2. Las capacidades coordinativas como componentes de la capacidad motora


del deportista

De acuerdo con Gundlach (1968 en Meinel y Schnabel, 1987; Manno, 1991),


los requisitos motores comprometidos por los sujetos en la adquisición y
movilización de las habilidades deportivas son de dos tipos: condicionales y
coordinativas. Los primeros se fundamentan sobre la eficacia metabólica de los
músculos y aparatos (procesos energéticos); los segundos están determinados
por la capacidad del deportista para organizar y regular el movimiento, o sea,
por procesos de orden informativo. Así, por ejemplo, mientras la resistencia se
basa en la disponibilidad de energía para su utilización, los requerimientos
precisados por los jugadores para desarrollar eficazmente los diferentes
movimientos corporales y modificar el ritmo o el equilibrio en la ejecución de
sus acciones motrices son componentes coordinativos.
En este sentido, para Meinel y Schnabel (1987:259), las capacidades
coordinativas son los presupuestos (las posibilidades) fijados y generalizados
de prestación motriz de un sujeto, estando determinados principalmente por los
procesos de control y regulación de la actividad motora. En cualquier caso, si
bien los procesos de conducción y regulación de la actividad motora se
desarrollan en todos los individuos según las mismas normas, esto no significa
que los mismos transcurran en cada deportista con igual velocidad, exactitud,
diferenciación y movilidad. Estas características cualitativas son las que
determinan la esencia de las capacidades coordinativas y definen finalmente la
eficacia de las respuestas motrices propuestas por los jugadores en el juego.
De esta forma, lo determinante de las cualidades coordinativas no son los
procesos de conducción y regulación asociados a una acción motriz concreta,
sino las características de la movilización particular de estos procesos. La alta
velocidad en el desarrollo de las fases de conducción y regulación como una
característica de la capacidad de reacción es un requerimiento decisivo para,
por ejemplo, ejecutar con éxito los lanzamientos y pases o para defender y
contrarrestar las acciones del oponente en una situación de 1 contra 1.

No obstante, aunque la conceptualización del constructo capacidad


coordinativa del deportista es simple de interpretar, no lo es tanto la definición
de sus elementos constitutivos. Como plantean Meinel y Schnabel (1987:282),
"los intentos de definir y deducir distintas cualidades coordinativas por medios
inductivos o deductivos son numerosos y variados, alcanzando desde la
diferenciación de algunas cualidades coordinativas poco complejas hasta la
deducción de una gran cantidad de capacidades coordinativas elementales".
En aras de facilitar al lector un concepto de trabajo operativo que pueda ser
aplicado y utilizado inmediatamente en la práctica, asumiremos como modelo
de referencia la propuesta de Meinel y Schnabel (1987). Para estos autores, el
constructo capacidades coordinativas se encuentra compuesto por los
siguientes elementos:

Capacidad de acoplamiento (o de coordinación de los movimientos):

Es la capacidad para coordinar eficazmente diferentes movimientos


corporales parciales, movimientos aislados o fases de movimientos ligados a
los objetivos parciales que en su conjunto componen la acción táctica del
juego. En los JDC, la existencia de una relación de oposición entre los objetivos
motores perseguidos por los participantes -contracomunicación motriz
(Parlebas, 1988)- obliga al jugador con iniciativa motriz a una combinación
constante de habilidades en función de las respuestas propuestas por el
adversario directo o sus compañeros. Como apunta Manno (1991:219), "en los
deportes de situación esta capacidad es fundamental para amalgamar las
secuencias técnicas, como la fusión de los fundamentos en los juegos
deportivos (baloncesto, voleibol) o la combinación de técnicas en los deportes
de combate como el judo o la lucha libre". Así, por ejemplo, una acción parcial
viene dada por la correcta apreciación, por parte del jugador emisor, de la
situación del jugador receptor; otra es utilizada para predecir el movimiento
defensivo que propondrá el oponente directo y la última es movilizada para
impulsar el móvil y dirigirlo al compañero previsto en las condiciones que las
dos acciones parciales anteriores han determinado como más adecuadas. La
coordinación (acoplamiento) de los movimientos parciales en una acción global
armónica desde el punto de vista dinámico, espacial y temporal constituye un
elemento estrechamente vinculado con la maestría deportiva de los jugadores.

Capacidad de orientación espacial

Es la capacidad que permite determinar y variar la posición y/o los


movimientos del cuerpo en el espacio y el tiempo en relación al campo de
acción (terreno de juego, material fijo,…) y/o a un objeto en movimiento (móvil,
compañeros, adversarios,…). La percepción de la situación y del movimiento
en el espacio y de la acción motriz para cambiar la posición del cuerpo debe
entenderse como una unidad, o sea, como la capacidad para controlar el
movimiento del cuerpo orientado en el espacio y el tiempo. Además del
reconocimiento del objetivo de la acción, la anticipación de los programas de
acción es un fundamento esencial de la capacidad de orientación (Harre,
1987).

Capacidad de diferenciación kinestésica

Es la capacidad que permite expresar una gran precisión y economía entre


las diversas fases parciales del movimiento o entre los movimientos de
diferentes partes del cuerpo. Se encuentra fundamentada en la percepción
constante y precisa de los parámetros espaciales, temporales y de fuerza
durante la ejecución del gesto, y en la comparación con el programa motor
codificado en distintos planos regulativos (modelo interno del movimiento). Su
nivel de expresión está determinado conjuntamente por la experiencia motriz y
el grado de dominio de las tareas respectivas, ya que es éste el que posibilita la
percepción de las pequeñas diferencias en la ejecución motriz con respecto al
modelo ideal propuesto o respecto a ejecuciones anteriores (Meinel y
Schnabel, 1987). El desarrollo adecuado de esta capacidad va a facilitar al
deportista el ordenamiento adecuado de sus movimientos parciales,
permitiendo la secuenciación y sincronización precisa a través de la mejora en
la percepción de su propio cuerpo hasta alcanzar la última fase de aprendizaje
motor definida por la "disposición variable de las habilidades" (Meinel y
Schnabel, 1987).

Capacidad de equilibrio

Es la capacidad de mantener el cuerpo en estado de equilibrio o de


recuperarlo después de movimientos o cambios posicionales amplios y
veloces. Esta capacidad tiene dos aspectos que deben ser diferenciados
(Meinel y Schnabel, 1987). Por un lado, la capacidad de mantener el equilibrio
en una posición relativamente estable o en movimientos corporales muy lentos
(equilibrio estático); y por otro, la capacidad de mantener o recuperar el estado
de equilibrio cuando se realizan cambios importantes y a menudo muy veloces
en la posición del cuerpo. En el caso del balonmano, resulta de mayor
importancia la segunda de estas categorías debido a la amplitud de los
recorridos ejecutados por los deportistas en el juego y a las situaciones de
constante contacto entre los oponentes. Los requerimientos de esta capacidad
a lo largo de un encuentro se encuentran especialmente presentes en los
cambios de dirección con o sin balón, los giros, los saltos y las luchas o
situaciones de 1x1 .

Capacidad de reacción

Es la capacidad de proponer y ejecutar rápidamente acciones motrices


adecuadas a las demandas de la situación de juego concreta como respuesta a
un estímulo propio o del entorno (señales acústicas, ópticas, táctiles o
kinestésicas). Las capacidades de reacción pueden ser de tipo simple, o sea,
de respuesta a señales previstas y conocidas en las que se movilizan
movimientos ya preparados y unívocos, o de tipo complejo, como respuesta a
estímulos no conocidos o imprevistos y con un abanico muy amplio de
respuestas posibles. En el contexto de los JDC, la naturaleza cambiante de los
episodios lúdicos demanda fundamentalmente la segunda forma de capacidad
de reacción (compleja), puesto que las conductas motrices desarrolladas por
los deportistas están determinadas en gran medida por el contexto significativo
en el que se encuentra en cada momento el jugador. Esta capacidad de
reacción (compleja y de elección) es susceptible de mejora específica en
nuestro deporte a través de la incidencia sobre los factores coordinativos de las
habilidades y está influenciada por los procesos de anticipación motriz
alcanzados mediante la ejecución de situaciones de aprendizaje variables
(experiencia motriz).

Capacidad de cambio o de transformación del movimiento

Es la capacidad de adaptar y/o modificar el programa motor previsto por el


deportista como respuesta a una variación percibida o anticipada durante la
ejecución motora de las condiciones lúdicas de la acción de competición. En
los JDC, la modificación parcial o completa de los programas de respuesta
propuestos inicialmente por los jugadores es un rasgo caracterizador de la
motricidad específica en estas especialidades debido al particular carácter de
las habilidades motrices demandadas por el juego. La capacidad de adaptación
se encuentra soportada principalmente por la velocidad y la exactitud en la
percepción de los cambios situacionales y la experiencia motriz. Cuanto más
desarrollados estén éstos, tanto mayores serán las posibilidades de adaptación
del deportista.

Capacidad de ritmo

Es la capacidad de organizar cronológicamente las prestaciones musculares


en relación al espacio y al tiempo (Manno, 1991) a partir de un ritmo propuesto
externamente o interiorizado por el propio deportista. La capacidad rítmica
permite al jugador proponer el "tiempo adecuado" a las acciones específicas en
la competición, tanto en lo que se refiere a las fases de los movimientos
creando un gesto único armónico (ritmo de la acción) como a la determinación
de la sucesión dinámica-temporal adecuada entre diversas tareas (ritmo entre
acciones).

La importancia y la relación estructural de cada componente dentro del


complejo capacidades coordinativas está determinado a su vez por el modelo
de rendimiento específico de cada especialidad. Así, en los deportes
caracterizados por un constante cambio en las situaciones de competición y
por unas condiciones inestables del entorno de juego -los JDC- el deportista se
ve obligado a adaptar y/o modificar frecuentemente sus respuestas motrices. El
complejo de cualidades coordinativas esencial para estas modalidades es la
capacidad de adaptación. En los deportes en que predominan condiciones de
ejecución estandarizadas y el objetivo consiste en ejecutar los movimientos con
gran precisión y exactitud (atletismo, gimnasia, halterofilia,…) es determinante
el aspecto de conducción (ver Figura 1). En el complejo de la capacidad de
conducción predominan las elementos de acoplamiento y diferenciación,
mientras que en el complejo de la capacidad de adaptación se privilegian los
componentes de reacción y de cambio. Las capacidades de equilibrio, de
orientación y de ritmo pueden estar contenidas en ambas categorías (Meinel y
Schnabel, 1987).

FIGURA 1: Estructura de las capacidades coordinativas

FUENTE: Meinel y Schnabel (1987).

3. El entrenamiento de las capacidades coordinativas en el balonmano

La identificación y descripción de los diversos elementos que conforman el


complejo estructural de las capacidades coordinativas constituye sin duda
alguna un punto de partida sensato para afrontar su enseñanza y optimización.
El entrenamiento y la formación de los gestos específicos en el jugador de
balonmano se deben realizar eficazmente reproduciendo, con oportunos
métodos de entrenamiento, los requisitos coordinativos sobre los que se
construye la habilidad motriz (capacidad de acoplamiento, de orientación
espacial,…).

Ahora bien, si los JDC se caracterizan por la necesidad de resolver


situaciones lúdicas cambiantes condicionadas por las relaciones con los
compañeros, la oposición del adversario y la inestabilidad del medio, y todo ello
de una forma integrada, no es lógico plantear situaciones de entrenamiento en
las que únicamente se privilegie uno de los elementos que se manifiesta en el
juego: el componente coordinativo. La lógica interna en la que se desarrolla el
juego demanda de forma interrelacionada todas las unidades que conforman la
estructura interna del deportista: elementos coordinativos, condicionales y
cognitivos. En este contexto, la intervención del entrenamiento técnico debe
centrarse en estimular preferencialmente el soporte coodinativo de los
deportistas, pero en esa tarea es preciso prestar atención a los procesos
condicionales y cognitivos que suceden en el interior del jugador, después de
analizar las condiciones del entorno donde debe realizar su actividad
competitiva. La finalidad de la preparación es proponer situaciones de
entrenamiento que permitan a los deportistas aprender a encontrar modos de
resolución eficaces para los diferentes argumentos del juego, estableciendo así
vínculos de causa-efecto entre las características de la tarea y el rendimiento
de quien la realiza. En otras palabras, las situaciones propuestas en el
entrenamiento deben tener la misma carga de significado para el deportista que
las tareas específicas de la competición.

Las capacidades coordinativas en los juegos deportivos


colectivos. El balonmano.
Carlos Lago Peñas y Pilar López Graña
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 6
- N° 30 - Febrero de 2001

2/2

Así, las categorías fundamentales que debería incluir en su estructura una


tarea que pretenda desarrollar las capacidades coordinativas de los deportistas
serían (Seirul-lo, 1993a, 1993b, 1994, 1998):

• Contribuir a la identificación y jerarquización por parte del deportista de


los estímulos propios y del entorno más significativos para llevar a cabo
los comportamientos motores perseguidos -atención selectiva-.
• Desarrollar estrategias de decisión variadas (no sólo estímulo-respuesta)
adaptadas a las demandas de la situación que se tiene que resolver una
vez analizadas las condiciones de los estímulos propios y del entorno.
• Implicar estrategias de programación y ejecución diversas en las que se
encuentren presentes los gestos coordinativos específicos del deporte.
• Afianzar todas las categorías de autoevaluación y autocontrol por parte
del deportista a través de la evaluación de la tarea por su propia
ejecución y su resultado con el objeto de optimizar la configuración
interna del deportista.

Una propuesta de los posibles criterios metodológicos a seguir en la


construcción de tareas de aprendizaje que pretendan desarrollar el
componente coordinativo en el balonmano podría ser la siguiente (Espar, 1998;
Famose y Temprado, 1999; Harre, 1987; Manno, 1991; Martín Acero, 1998;
Massafret, 1998; Meinel y Schnabel, 1987; Morino, 1995; Seirul-lo, 1993a,
1993b, 1994, 1998):

a. Variaciones en la ejecución del movimiento:


El programa motor que soporta cada uno de los gestos específicos que
propone el deportista descansa sobre una serie de elementos de carácter
invariante, que son los que se mantienen constantes en cada ensayo, y otros
que son variantes, siendo estos últimos los que diferencian una ejecución de
otra y permiten al jugador adaptar la solución motora prevista a las
características del episodio lúdico que debe resolver (Oña, Martínez, Moreno y
Ruiz, 1999). Desde este punto de vista, las situaciones diseñadas por el
entrenador deben permitir al deportista elaborar programas motores variables
sobre tareas no conocidas por él hasta el momento y ejecutarlas, permitiendo
de esta forma la constante optimización de las capacidades coordinativas del
jugador -autoestructuración (Seirul-lo, 1993a, 1993b, 1994, 1998)-.

La variación en la ejecución del movimiento puede ser manipulada


introduciendo en la tarea:

• Matices y/o variaciones sectoriales en el gesto específico: en el


lanzamiento, por ejemplo, realizar el gesto del lanzamiento con el brazo
dominante muy lentamente y soltar el balón muy rápido, armar el brazo
lentamente y soltar el balón también lentamente, armar rápido y soltar
suavemente el balón...
• Simetrización: realizando la misma habilidad motriz por ambos lados
partiendo de diferentes posiciones iniciales o ante variables
comportamientos de los compañeros o del adversario directo.
• Variaciones en la amplitud del movimiento: ejecución de la misma
habilidad motriz introduciendo modificaciones en los recorridos
espaciales de los segmentos corporales en cada repetición.

b. Variaciones en las condiciones externas:

Si los comportamientos motores propuestos por los deportistas adquieren su


significado en un contexto de juego que los hace más o menos acertados, es
lógico pensar que la manipulación de la lógica interna que soporta la identidad
de cada especialidad deportiva es un recurso pedagógico sobre el que el
entrenador debe apoyarse para construir tareas de aprendizaje .

En el caso del balonmano, la lógica interna se construye sobre las


consecuencias funcionales que proponen en el juego los elementos
estructurales adversario, compañero, espacio, tiempo, móvil, meta y reglas
(Hernández Moreno, 1994; Lago, 2000). Desde esta perspectiva, la tarea del
preparador consiste en modelizar las consecuencias funcionales que impone
sobre el juego cada elemento estructural e identificar su repercusión en la
aparición o inhibición de los comportamientos motores perseguidos por el
entrenador para satisfacer los objetivos del ejercicio. Como ejemplo de
utilización de esta estrategia metodológica es posible proponer:

Espacio:

• Aumentar o reducir el espacio.


• Establecer zonas con limitaciones.
• Delimitar zonas de lanzamientos.
• Actuar a lo largo o a lo ancho.
• Obligar a los deportistas a cambiar de espacios.

Tiempo:

• Acelerar el ritmo de juego.


• Ralentizar el ritmo de juego.
• Establecer tiempos límites de acción.

Reglamento:

• Variar el sistema de puntuación.


• Introducir reglas nuevas.
• Modificar el sistema de relaciones entre los participantes.

Móvil:

• Actuar como atacantes


• Actuar como defensores

Meta:

• Introducir objetivos parciales en el juego.


• Aumentar el número de porterías.
• Cambiar la posición de las porterías.
• Juego sin porterías.

c. Combinación de movimientos:

La dificultad en la ejecución de las diferentes habilidades específicas puede


incrementarse si en la situación propuesta se introducen encadenamientos de
tareas con el mismo objetivo o bien combinaciones de movimientos dentro de
la misma tarea. Así, por ejemplo, en la acción de lanzamiento a portería, el
lanzamiento puede realizarse después de acciones tácticas previas (después
de recepción del balón o después de una finta), acciones estándar (bloqueos,
cruces, fijaciones) o situaciones estándar (después de una falta en 9 mts.)
(Konzag, Döbler y Herzog, 1997).

d. Variaciones en las condiciones temporales de la ejecución:

En los JDC la selección de una velocidad de ejecución óptima (unas veces


máxima y otras no) es un aspecto estrechamente vinculado con la maestría
deportiva. La propuesta de un "tiempo adecuado" a las acciones de
competición, tanto en la que se refiere a las fases de un único movimiento
(ritmo de la acción) como a la sucesión espacio-temporal de diversas tareas
(ritmo entre acciones) se encuentra especialmente relacionado con la
capacidad de reacción, acoplamiento y diferenciación (Meinel y Schnabel,
1987).

Los criterios metodológicos a seguir en el diseño de tareas con el fin de


optimizar este elemento
deberían atender a:

• Modificaciones parciales del ritmo, proponiendo diferentes velocidades


de ejecución dentro del mismo movimiento, o entre movimientos
encadenados (rápido, lento,…).
• Adaptación de la ejecución a un ritmo externo (proveniente del entorno)
o interno (marcado por el propio deportista).
• Combinaciones de los aspectos anteriores.

e. Variaciones en la recepción de la información:

El procesamiento y análisis de la información que circula por la tarea y como


ésta es procesada por el deportista para el control del movimiento resulta de
gran importancia para la eficacia de las acciones motrices propuestas por los
jugadores. La propuesta metodológica de los posibles indicadores a modificar
en el tratamiento de la información en su vertiente perceptiva podría ser:

• Número de estímulos necesarios para identificar la situación.


• Introducción de elementos perturbadores.
• Claridad de los estímulos (discriminación).
• Duración de la presentación de los estímulos.
• Incertidumbre sobre la localización y el carácter de los estímulos
(visuales, auditivos,…)
• Introducción de elementos perturbadores.
• Incertidumbre sobre el momento de aparición de los estímulos.
• Utilización diversificada de estímulos inespecíficos, semiespecíficos y
específicos.
• Incertidumbre sobre el objetivo de la tarea.

f. Variaciones en la toma de decisiones:

La eficacia en los comportamientos motores propuestos por los deportistas


depende en buena medida de la selección de una adecuada decisión una vez
analizadas las condiciones variables del entorno. En este sentido, y a modo de
orientación, la modificación de las condiciones de la tarea podría construirse a
través de:

• En situación de espera, alternativas de tareas propuestas según los


estímulos.
• Tareas con dos o más objetivos (amplitud de la situación)..
• Disminuir el tiempo de reflexión desde la percepción (aparición del
estímulo) a la ejecución (soluciones pertinentes a los sub-roles y
acciones de éxito del jugador):
• ampliando el campo visual.
• disminuir la distancia con el adversario.
• Incertidumbre sobre el objetivo de la tarea

g. Tareas en estado de fatiga:

La eficacia coordinativa en las acciones motrices propuestas por los


deportistas se ve dificultada e interferida por la aparición de la fatiga. Este
estado de fatiga puede estar provocado por un cansancio fisiológico (alteración
de los parámetros biológicos del sujeto), por un exceso de información
(dificultad del deportista en el procesamiento y control de los estímulos del
ejercicio) o por acumulación de tareas (incremento del número de objetivos a
alcanzar en la ejecución). Estos criterios metodológicos permiten manipular los
niveles de complejidad de las situaciones de aprendizaje estimulando la
eficacia de las soluciones motrices desarrolladas por los jugadores en
condiciones de práctica dificultadas con respecto a los requerimientos de la
competición.

Como ejemplo podemos proponer una tarea con un tiempo de trabajo de 20


a 35 segundos (potencia anaeróbica láctica) en la que se encadenan distintas
acciones inespecíficas o específicas (fintas, lanzamientos, pases,…)
condicionados por el comportamientos de los compañeros y los adversarios.

4. Conclusiones

El entrenamiento y la enseñanza de las capacidades coordinativas en el


contexto de los JDC, y más en particular en el balonmano, precisa de nuevas
estrategias metodológicas y medios de intervención que, conscientes de las
necesidades específicas que se manifiestan en el juego-competición, permitan
estimular eficazmente el aprendizaje de los deportistas.

Los sistemas de intervención actuales se basan en optimizar aisladamente


cada uno de los componentes que integran la estructura del rendimiento de los
deportistas: elementos coordinativos, condicionales y cognitivos, mediante la
utilización de medios trasladados desde los deportes individuales. No obstante,
los deportes colectivos presentan dos conceptos fundamentales que los
diferencian de los individuales; la interacción grupal y la incertidumbre espacial.
Tales características determinan que las adaptaciones técnico-coordiantivas
que los jugadores realizan durante la ejecución de sus acciones motrices se
manifiesten en el juego mediante respuestas espacio-temporales diversas e
impredecibles que precisan de la interacción coordinada de todos los
componentes anteriores.

Desde esta perspectiva, es preciso construir una forma de enseñanza y


entrenamiento que, consciente de las complejas interrelaciones entre los
elementos que configuran la organización interna del deportista, permita la
estimulación diferenciada de cada una de ellos, pero siempre en relación con el
nivel conseguido en todos los demás, optimizando así la estructura funcional
del deportista en condiciones de aprendizaje que permitan establecer
relaciones significativas entre las soluciones del entrenamiento y las
situaciones futuras de competición.

Bibliografía

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de los deportes colectivos. Mapa conceptual del fútbol", Revista de
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Postgrado en Preparación Física, A Coruña, inédito.
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común y participación simultánea, A Coruña: Tesis Doctoral sin publicar.
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de Postgrado en Preparación Física, A Coruña, inédito.
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teoría de la motricidad deportiva bajo el aspecto pedagógico, Buenos
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aprendizaje motor, Síntesis: Madrid.
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Coruña: Centro Galego de Documentación e Edicións Deportivas.
• Seirul-lo, F. (1993b): "Preparación física en deportes de equipo", Curso
de Postgrado en Preparación Física, A Coruña, inédito.
• Seirul-lo, F. (1994): Preparación física aplicada ós deportes colectivos.
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• Seirulo, F. (1998): "Preparación física en deportes de equipo", Curso de
Postgrado en Preparación Física, A Coruña, inédito.
• Singer, D. (1986): El aprendizaje de las acciones motrices en el deporte,
Barcelona: Hispano-Europea

Capacidades y cualidades motoras


Facultad de Cultura Física Dr. Luis Cortegaza Fernández
Universidad de Matanzas, CLTM luis.cortegaza@umcc.cu
(Cuba)

http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 9 - N° 62 - Julio de 2003

1/1

Introducción
El conocimiento sobre los rasgos que caracterizan la personalidad humana, no solo es de
interés para los especialistas de las ciencias psicológicas, sino que es de suma importancia para
otras ciencias como son, la pedagogía, la medicina y las ciencias vinculadas con las artes, la
producción, la actividad militar, etc.

En la conformación de la personalidad, interactúan de forma activa, factores de tipo biológico


y social. Diversos estudios realizados al respecto, demuestran como influye la relación del
potencial genético y los factores de tipo hereditario en la transmisión de algunas características
de morfo - funcionales y psíquicas, en la conformación de los rasgos esenciales de la
personalidad de cada individuo.
Los factores de carácter biológico que vienen predeterminados por el condicionamiento
genético interactúan de manera decisiva con los factores medio ambientales y sociales.

Esto demuestra que pueden coincidir en determinados individuos algunos rasgos de forma
particular, como son el color de los ojos, de la piel, la estatura, somatotipo, etc., pero de forma
integra, donde se fusionen armónicamente los elementos psíquicos y físicos, es imposible; por
lo que la posibilidad de que se repitan dos personalidades de forma integra resulta improbable.

Un elemento que pone en evidencia la importancia del medio social en el desarrollo de la


personalidad, es el análisis del papel decisivo de la actividad en el desarrollo de esta, los
autores consultados, como Petroski, Rudik, Vargas coinciden en señalar que la personalidad,
solo se transforma, a partir de la vinculación del hombre con el medio que lo rodea. De este
planteamiento se infiere que lo que permite caracterizar, identificar y diferenciar a cada
personalidad, se expresa en la forma peculiar con que cada individuo acomete cada tarea
dentro de la actividad.

En este acto se integran en una unidad estructural su temperamento, carácter, intereses y


capacidades, que garantizan su individualidad. Y dentro del grupo de capacidades que permiten
caracterizar a cada ser humano, se encuentra el nivel de desarrollo que alcanza en su
motricidad, que se expresa según Zatsiorki en que "a cada hombre se le atribuyen posibilidades
diferentes de levantar diferentes pesos, desplazarse a diferentes velocidades, La respuesta a
cada tarea motora propuesta, implica una forma peculiar de asumirla en dependencia de las
posibilidades físicas que tenga cada individuo o del tipo de actividad y experiencia motriz que
éste posea; así su desarrollo físico externo e interno también tendrá cambios en dependencia
de la actividad física practicada, por ejemplo: los levantadores de pesas son por lo general
hombres de estatura pequeña, con respecto al peso corporal, de hombros anchos y muy
musculosos, mientras que los atletas de carreras de fondos son delgados y de poca
musculatura sobre todo en los planos del tronco y los brazos.

En la actualidad dentro del campo de Metodología del Entrenamiento y la Educación Física,


se puede valorar, como no se observa una unidad de criterios en cuanto a la definición y
conceptualización de las posibilidades motoras del hombre. García Manso y colaboradores
(1996) al respecto señalan que "atendiendo al significado del lenguaje, conceptos como son
condición física, aptitud física, eficiencia motriz, capacidad motriz, etc.,… son términos que de
forma coloquial se emplean independientemente para designar una misma realidad. Y
continúan planteando mas adelante. " Entendemos que los conceptos de capacidad motriz o
eficiencia motriz son los que realmente se ajustan a nuestros propósitos. Ambos definen los
niveles de aptitud en las capacidades del movimiento que posee una persona, podríamos
entender que las capacidades es lo que determinan el aspecto cuantitativo, mientras que la
eficiencia su aspecto cualitativo".

Mientras que otros autores como son Ozolin (1978), A. Ruiz (1987), Zatsiorki (1988), Manno
(1998), S. Obrador (2000), Pradet (2000), etc., muestran algunas divergencias conceptuales
con lo planteado por Manso y colaboradores y lo justifican a partir de consideraciones
sustentadas en diferentes basamentos teóricos y metodológicos.

¿Que son las capacidades dentro de la ciencia psico-pedagógica?

Las capacidades son las propiedades fisiológicas del hombre de las cuáles depende la
dinámica de la adquisición de los conocimientos, habilidades, hábitos y éxitos de una
determinada actividad.

P .A. Rudik al respecto expresa que "en la mayoría de los tipos de actividad cada persona
puede dominar un mínimo de conocimientos, habilidades y hábitos que sirvan para realizarla.
Sin embargo bajo las mismas condiciones externas las distintas personas adquirirán a ritmos
diferentes estos conocimientos, habilidades y hábitos: por ejemplo, uno todo "lo coge al
vuelo" y otro invierte mucho tiempo y esfuerzo; un tercer sujeto alcanza el nivel
máximo de la maestría y el otro a pesar de todos sus esfuerzos, solo logra un
determinado nivel medio de desarrollo".

Mientras que A. V. Petrosk señala que "las capacidades son particularidades psicológicas el
hombre, de las cuales dependen la adquisición de conocimientos, habilidades y hábitos; pero
que sin las mismas no conducen a estos conocimientos, hábitos".

Las capacidades se desarrollan no en los conocimientos sino en la dinámica de su adquisición


es decir a la rapidez, la profundidad, la facilidad y la solidez en el proceso adquisición del
dominio de los conocimientos y habilidades son una suma importante para una actividad
determinada. Precisamente aquí se revelan aquellas diferencias que nos posibilitan hablar sobre
las capacidades.

Las capacidades son particularidades individuales de la personalidad que, al mismo tiempo,


son condiciones para realizar con éxito una actividad dada y revelan las diferencias en el
dominio de los conocimientos, habilidades y hábitos necesarios para ella.

Capacidades coordinativas

Cuando se analiza el aprendizaje o perfeccionamiento de las diferentes técnicas deportivas


como modelo ideal de un movimiento deportivo podemos observar como el avance de éste
aprendizaje en cada atleta es diferente, aunque en mucho de los casos los atletas son
sometidos al mismo tipo de ejercicio físico.

Diversos son los factores que pueden incidir en el desnivel del aprendizaje de los
movimientos, así como en la formación de los hábitos.

Dentro de los factores que resultan esenciales en el aprendizaje de las técnicas deportivas
está el nivel de desarrollo de las capacidades coordinativas (K. Zimmermann 1983)

La coordinación es una capacidad que no solo influye en la actividad deportiva, sino que es
determinante en cualquier actividad laboral, militar, recreativa, etc. que tenga que vincular
habilidades de diferentes partes del cuerpo como son manos, piernas, vista, etc. (I. Parellada
1977).

El hombre con una buena coordinación general tendrá posibilidades superiores para ejecutar
movimientos con mayor exactitud, economía y armonía de disímil estructura, en ocasiones sin
ninguna vinculación como son: aprendizaje en una actividad laboral como puede ser conducir
un auto, o una actividad recreativa como es el baile, o una actividad deportiva: por ejemplo el
aprendizaje de una técnica específica, coordinación de piernas y brazos en la natación.

Las capacidades coordinativas son capacidades sumamente complejas que influyen en la


calidad del acto motor y en toda la actividad que implique movimiento dentro de la actividad
humana. Esta es una capacidad sensorio - motriz, que se manifiestan a partir de la capacidad
de control y regulación del movimiento que posea el individuo.

Manno señala que las capacidades de coordinación permiten que en la mayor medida
posible, coincidan el valor del modelo ideal y valor real o sea el que realiza el individuo. Esto
permite que el conjunto de los procesos organizativos y de control del movimiento tengan una
eficacia adecuada
García Manso y colaboradores(1996) al respecto son del criterio que antes de la aparición de
un gesto técnico, se hace necesario adquirir cierto nivel de perfeccionamiento básico de una
serie de aptitudes, de las cuales a su vez vienen condicionadas por el dominio de aspectos de
percepción de toma de decisión y ejecución de la acción motriz. La participación de las
cualidades de coordinación permite al deportista realizar los movimientos con precisión,
economía y eficacia.

Existen diferentes clasificaciones de las cualidades coordinativas como son las de Hirtz1979;
Roth, 1982; Zimmermann, 1984; Ariel Ruiz, 1987, Platonov, 1993; siendo la más utilizada la
que divide las capacidades coordinativas en tres grandes grupos:

A pesar de que esta es la clasificación que en la mayoría de la literatura se utiliza y se


recomienda, y ser la que en Cuba respalda el trabajo de esta capacidad, dentro de los
programas de educación física y de la preparación del deportista y además es la que reconocen
como valida la generalidad de los especialistas de la Cultura Física en nuestro país, en el análisis
teórico de esta capacidad establecemos una polémica, al ofrecer una nueva clasificación, así
como un conjunto de consideraciones metodologicas y teóricas, que la respaldan, fruto de la
búsqueda minuciosa de la bibliografía especializada y del trabajo de muchos años en la
docencia en la en la impartición de la disciplina Teoría y Metodología de la Educación Física y el
Entrenamiento Deportivo, así como en la formación de atletas de altos rendimiento en varios
niveles,

¿En que se fundamentan estos criterios?

Sobre las capacidades coordinativas se han manifestado un elevado número de teóricos que
han sido elaborados sobre bases empíricas en algunas ocasiones y fundamentadas con rigor
científicas en otros estudios.

Los datos obtenidos han aportado notables resultados en la práctica del deporte de
rendimiento y de la Educación Física. V.I. Liaj (1987) estudió varias teorías que clasifican las
capacidades coordinativas en 3 básicas y 11 especiales, una segunda clasificación valora la
influencia de 10 factores y un tercer especialista que la divide en 2 básicas y varias especiales.

El especialista de la antigua RDA H. Hirts asegura que las capacidades coordinativas están
influenciadas fundamentalmente por funciones psicofísicas expresadas en 4 grupos de los
cuales dedujo 18 capacidades coordinativas.

También existen profundos trabajos sobre las capacidades coordinativas en la antigua


Yugoslavia y Checoslovaquia, en estos estudios valoran otras clasificaciones que difieren de
estas que la anteceden como son: la clasificación atendiendo al grupo de deportes donde
inciden. Estas la dividen en:

• Manipulación con pelotas.


• Ejercicios de carácter gimnástico.
• Motricidad de las técnicas de deportes de combate.
• Atletismo.

Donde se analizan cuatro factores fundamentales:

• Equilibrio.
• Habilidad de la mano.
• Agilidad del tipo locomotor.
• Agilidad del tipo no locomotor.

VI. Lyaj (1987) amplía la diversidad de formas de manifestarse la coordinación


clasificándolas en:

1. Todas las locomociones cíclicas (marchas, carreras, deslizamiento, escaleras,


locomociones durante el movimiento de esquís y patinaje, etc.
2. En los movimientos no locomotivas donde el cuerpo está en el espacio (Gimnástica,
mortales, saltos, etc.).
3. Los movimientos de manipulación en el espacio con la ayuda de determinadas partes
del cuerpo (movimientos suspendidos en una cuerda y otros.).
4. Durante los traslados del objeto en el espacio (ejemplo: el movimiento de Arranque en
pesas)
5. En los movimientos balísticos (impulsiones de bala, martillo, etc.).
6. Movimientos de precisión.
7. Movimientos de puntería.
8. Movimientos de imitación y copias.

Este mismo autor establece una profunda investigación valorando 50000 coeficientes de
correlación de los factores antes mencionados de niños entre 7 - 17 años estableciendo
solamente muy pocos valores positivos en contadas ocasiones , principalmente por la estrechez
del promedio índice homogénico entre las diferentes componentes de las capacidades
coordinativas. Esta investigación nos demuestra que no existe correlación entre los diferentes
componentes de la coordinación estudiados hasta el momento, ya que por ejemplo se dan
casos de atletas con buena coordinación con 2, 3 ó 4 factores con buenos resultados, no siendo
así en otros.

Mientras Zimmermann ( 1983 ) asegura como uno de los factores fundamentales en el


deporte de baloncesto es el de poseer una eficaz coordinación los actos de la regulación
motora; situación compartida por Benshtein (1987) que expresa que el reflejo más exacto del
nivel de las capacidades coordinativas lo constituye el grado de correspondencia de las
capacidades motrices con el exterior.

Matveev (1983) presenta otra hipótesis al respecto, al valorar que las actividades de
coordinación son influenciadas por factores fisiológicos como son: las funciones coordinadoras
del sistema nerviosos central y su propiedad que I. Pavlov denominó plasticidad. La posibilidad
de coordinar cualitativamente los movimientos, sin duda, depende de manera sustancial del
perfeccionamiento de los analizadores, lo que parcialmente ha sido comprobado por medio de
experimentos.

Como se puede observar, existen un considerable numero de clasificaciones y


consideraciones sobre las capacidades coordinativas, donde se manifiestan criterios
contrapuestos, se demuestra que en ocasiones deportistas que poseen desarrollada con calidad
solo uno o dos de los tipos de las llamadas capacidades coordinativas presentan un buen índice
de dicha capacidad, mientras que otros que poseen un mayor numero de estas capacidades,
manifiestan un bajo desarrollo de la coordinación. Estos elementos permiten afirmar que en la
actualidad se observen muchas lagunas en los conocimientos sobre las capacidades
coordinativas, mostrándose inconsistencias y falta de rigor científico en muchas de las
investigaciones ejecutadas al respecto, además de la complejidad que poseen las bases de la
formación de ésta capacidad.

Somos del criterio que para ejecutar un profundo estudio de las capacidades coordinativas se
deben diferenciar fundamentalmente los factores que determinan estas capacidades y los tipos
de coordinación que manifiestan, atendiendo las partes del cuerpo humano, órganos, sistema
de órganos que participen en una acción deportiva.

Analizando lo antes planteado y tomando como referencia el estudio de diferentes


clasificaciones, un riguroso estudio de los elementos teóricos y metodológicos vinculados con
esta capacidad, así como la experiencia personal de los autores proponemos la siguiente
clasificación de las capacidades coordinativas.

Tipos de coordinación

1. COORDINACION OCULO-MANUAL EN ACTIVIDADES VARIABLES


2. COORDINACIÖN OCULO-MANUAL EN ACTIVIDADES CICLICAS
3. COORDINACIÓN OCULO -PIE EN ACTIVIDADES VARIABLES
4. COORDINACIÓN OCULO-PIE EN ACTIVIDADES CICLICAS
5. COORDINACIÓN DE LA LATERALIDAD
6. COORDINACIÓN DINÁMICO GENERAL
7. COORDINACIÓN DINÁMICO ESPECIAL

El estudio de esta capacidad se profundiza en dos textos vinculados con el desarrollo de las
capacidades motoras y la preparación física, que están en fase de ser publicados, en una
editorial mexicana y que por su extensión es imposible publicar de forma integra en esta
prestigiosa revista electrónica, pero estamos en la mejor disposición de intercambiar y
polemizar con diferentes especialistas que se interesen en esta temática.

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revista digital · Año 9 · N° 62 | Buenos Aires, Julio 2003


© 1997- 2003 Derechos reservados
Marco teórico sobre la
coordinación motriz
Licenciado y Doctor en Educación Física. Flaviano Lorenzo
Profesor de Educación Secundaria. Area de Educación Física. Caminero
I.E.S. López Neyra, Córdoba favi@smonica.com
(España)

Resumen
De tiempo viene, en nuestro ámbito, la gran cantidad de propuestas, complejidad, confusión e
incluso duplicidad terminológica en cuanto a ¿qué es y cuáles son los componentes de la Condición
Física?, incluso, ¿el término Condición Física es el más adecuado? Tanta o más incertidumbre se suscita
en torno a la coordinación motriz y las capacidades coordinativas.
Este artículo supone una labor recopilatoria de autores y corrientes representativos de varios países,
sobre conceptos y clasificaciones relacionados con la coordinación motriz. Se parte del concepto de
Condición Física y su sistematización para incluir las capacidades coordinativas dentro de ella.
No se pretende, por otro lado, generar más complejidad y confusión con nuevos términos, muchas
veces sinónimos en los que dejar la impronta de autor, sino decantarnos por algunas de las propuestas
o síntesis de varias. Digo decantarnos, ya que para obtener estas conclusiones se tendrá como piedra
angular las decisiones tomadas en una reunión de nueve expertos en el tema, tras valorar las diferentes
opciones.
Palabras clave: Condición Física. Coordinación motriz. Capacidades coordinativas. Reunión de
expertos.

Abstract
From long ago, in our field there has been a great amount of proposals, complexity, confusion and
even terminological duplicity related to 'what is and which are the components of the Physical
Condition?' Or, even, 'is the term Physical Condition the most appropriate?' Such -or more- uncertainty
arises about motor coordination and coordinating capacities.
This work is a recopilatory task of several countries' representative authors and trends in concepts
and classifications related to motor coordination. The starting point is the concept of Physical Condition
and its systematisation to include the coordinating capacities within it.
It is not intended, on the other hand, to create more complexity and confusion with new terms, many
times just synonyms in which the author's print can be shown, but to side with some of the proposals or
synthesis of several of them. I mean to side with as in order to obtain these conclusions, the
cornerstone will be the decisions made in a meeting by a group of nine experts on the subject after
valuing the different options.
Keywords: Physical Condition. Motor coordination. Coordinating capacities. Experts' meeting.

http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 10 - N° 93 - Febrero de 2006

1/1

4. Concepto de coordinación motriz


Coincidiendo con HIRTZ, P.(1979) cit. por Souto, J. (1997); MANNO, R. (1985); MADELLO, A.
(1986); BLUME, D. en Harre (1987, capítulo 5.5); ZIMMERMANN, K. en Meinel y Schnabel
(1987: capítulo 5); MORINO, C. (1991); BERALDO Y POLLETI (1991) y RIVERA, E. y cols.
(1993), indicar que se va a elegir este término: "coordinación motriz", que se considera más
idóneo que el de coordinación a solas. Ya que el matiz de motriz, nos centra en el ámbito que
nos ocupa.

Son muchos los autores que han dado una definición de la coordinación (coordinación
motriz). Se exponen seguidamente en orden cronológico, algunos de los más representativos:

• LEGIDO, J. C. (1972), cit. por Rivera, E. y cols. (1993:206) la considera "como la


organización de las sinergias musculares adaptadas a un fin y cuyo resultado es el
ajuste progresivo a la tarea".
• BERNSTEIN (1975) cit. por Meinel y Schnabel (1988: 58): "define la coordinación del
movimiento como la eliminación de los ejes de movimiento superfluos del órgano en
actividad, lo cual se identifica con la organización de la comandabilidad del aparato
motor."
• KIPHARD, E. (1976: 9): "Coordinación es la interacción armoniosa y en lo posible
económica de los músculos, nervios y sentidos, con el fin de traducir acciones cinéticas
precisas y equilibradas (motricidad voluntaria) y reacciones rápidas y adaptadas a la
situación (motricidad refleja)".
• ALVAREZ DEL VILLAR, C. (1983: 477): "capacidad neuromuscular de ajustar con
precisión lo querido y pensado, de acuerdo con la imagen fijada por la inteligencia
motriz, a la necesidad del movimiento o gesto deportivo concreto".
• HAHN, H. (1984: 82): "es el efecto conjunto entre el Sistema Nervioso Central y la
musculatura esquelética dentro de un movimiento determinado, constituyendo la
dirección de una secuencia de movimientos".
• MANNO, R. (1985: 7): "la capacidad de coordinación es el conjunto de capacidades que
permiten llevar valores reales, lo más cerca posible de los valores nominales".

Es importante el considerar la coordinación motriz como un conjunto de capacidades, ello


quedará reflejado en las conclusiones.

• BLUME, D. (1986), citado en Morino, C. (1991: 2): " la capacidad coordinativa es el


presupuesto (las posibilidades) de prestación motriz de un sujeto, determinadas
principalmente por los procesos de control del movimiento, convirtiendo al mismo en
más o menos capaz de ejecutar con éxito ciertas actividades motrices y deportivas".
• MEINEL Y SCHNABEL (1988: 57-58): "es el ordenamiento, la organización de acciones
motoras ordenadas hacia un objetivo determinado".
• CASTAÑER Y CAMERINO (1990) cit. por Mora, J. (1995: 121): " es la capacidad de
regular de forma precisa la intervención del propio cuerpo en la ejecución de la acción
justa y necesaria según la idea motriz prefijada".
• GROSSER, M. y cols. (1991: 192): " globalmente se entiende como coordinación motriz
la organización de todos los procesos parciales de un acto motor en función de un
objetivo motor preestablecido. Dicha organización se ha de enfocar como un ajuste
entre todas las fuerzas producidas, tanto internas como externas, considerando todos
los grados de libertad del aparato motor y los cambios existentes de la situación."

Existe una parte común en todas las definiciones, pero en la reunión de expertos
(relacionados en el ANEXO 1), celebrada en la Facultad de Ciencias de la Educación de Granada
el 5 de Mayo del 2000, coordinada por TORRES, J., por consenso se acordó que la más
completa es la definición que se ofrece en Grosser y cols., con aportación de la definición de
Castañer y Camerino. Además, se hace la precisión de considerar la coordinación motriz como
conjunto de capacidades. Definiéndola de la siguiente forma:

"La COORDINACIÓN MOTRIZ es el conjunto de capacidades que organizan y regulan de forma


precisa todos los procesos parciales de un acto motor en función de un objetivo motor
preestablecido. Dicha organización se ha de enfocar como un ajuste entre todas las fuerzas
producidas, tanto internas como externas, considerando todos los grados de libertad del
aparato motor y los cambios existentes de la situación".

5. Las capacidades coordinativas


Se entiende por capacidades coordinativas los factores que conforman la coordinación
motriz. Las capacidades coordinativas podrían equipararse a lo que algunos autores llaman
capacidades perceptivo-motrices o cualidades motrices, terminología bastante extendida entre
estudiosos españoles. Sin embargo, aquí se propone el primer término, como muchos autores
alemanes e italianos. En estas clasificaciones, factores como el equilibrio queda enclavado como
una capacidad coordinativa. Aunque, como reconocen la mayoría de estos autores, es muy
complejo el sistematizar estos factores y describirlos.

"Es difícil sistematizar las múltiples capacidades coordinativas. En la literatura especializada


existen diversas clasificaciones según el autor que las haya elaborado. De esta manera se
diferencian capacidades básicas o especiales, complejas o específicas de una disciplina
deportiva, de mayor o menor orden, y observables o no observables. Tal cantidad de diferentes
puntos de vista a menudo es desconcertante". KOSEL, A. (1996: 11).

En España ha habido muy pocos esfuerzos en ente sentido y este trabajo intenta aportar
alguna luz en este maremagno.

A continuación, en resumen se citan las capacidades, que según autores conforman las
capacidades coordinativas, para posteriormente explicar más detalladamente cada una de ellas.
Casi todos estos autores son alemanes e italianos y, aunque con una base común, tienen
algunas diferencias.
En la figura 2 aparecen tres columnas de autores que reconocen 5 capacidades
coordinativas. Las de la primera columna son descritas por la mayoría de autores y sobre ellas
no parece haber dudas. Casi todos citan en el origen a dos autores alemanes: HIRT, P. y
MARTIN, D.; que son los originarios de la propuesta.

En la segunda columna se anota una propuesta de PLATONOV donde la principal diferencia


radica en la inclusión de la capacidad de relajar voluntariamente los músculos. Esta propuesta
no es tenida en cuenta en la reunión de expertos (TORRES y cols. 2000). Aparte se coloca una
clasificación que coincide con la primera columna pero que se destaca por su importancia, ya
que es el resultado de un consenso de expertos realizado por la escuela de Macolin (Suiza).

En la figura 3 se exponen propuestas que contemplan seis y siete capacidades coordinativas.


GROSSER apunta 6 factores y en la reunión de expertos no se consideró oportuno continuar
esta línea. Tampoco por la que proponen GARCÍA, NAVARRO Y RUIZ (1996), que señalan siete,
introduciendo la capacidad de relajación, ya apuntada por Platonov, y no incluyen la capacidad
de reacción. Sí se optó por la que proponen los demás autores, en la que señalan 7
capacidades coordinativas.

La propuesta de todos estos autores, al igual que la que hace ZIMMERMANN, K. tras
conclusiones de una encuesta a expertos, son las mismas capacidades, aunque dependiendo de
publicaciones, nos llegan con nombres diferentes algunas capacidades. Sin embargo, al analizar
su explicación se entiende que están hablando del mismo factor coordinativo.

Esta propuesta se completa con una aportación original del grupo de expertos: señalar la
capacidad de ritmo "regular e irregular" para incidir en los dos tipos de ritmos.

A continuación se presenta un resumen explicativo cada una de estas capacidades. Se toma


como base la obra de MEINEL Y SCHNABEL (1987) cuyo capítulo 5, dedicado a la coordinación
motriz, desarrolla ZIMMERMANN, K.; precisamente el autor cuya propuesta es elegida en la
reunión de expertos. Coincide básicamente con la exposición que hace BLUME, D. (capítulo 5.5)
en Harre, D. (coor.) (1987: 182-184).

1. Capacidad de acoplamiento o de combinación del movimiento. Capacidad de coordinar


oportunamente los movimientos de cada segmento corporal, en cada fase, para lograr
la ejecución de un movimiento global final.
2. Capacidad de orientación espacial y temporal. Es la capacidad de determinar y variar la
posición y/o los movimientos del cuerpo en el espacio y en el tiempo; en relación al
campo de acción (terreno de juego, material fijo, etc.) y/o a un objeto en movimiento
(balón, adversarios, compañeros, etc.).
3. Capacidad de diferenciación kinestésica. Es la capacidad de expresar una gran precisión
y economía entre las diferentes fases del movimiento o entre los movimientos de
diferentes partes del cuerpo.
4. Capacidad de equilibrio. Es la capacidad de mantener el cuerpo en condiciones de
equilibrio o recuperarlo. Tanto en reposo como en movimiento.
5. Capacidad de reacción. Capacidad de iniciar y continuar rápidamente acciones motoras
adecuadas y de breve duración, como respuesta a una señal dada.
6. Capacidad de transformación o de cambio. Es la capacidad de conseguir modificar la
acción programada, en base a la percepción o a la previsión de variaciones de la
situación durante el desarrollo de la propia acción.
7. Capacidad de ritmo regular e irregular. Capacidad de intuir y reproducir un ritmo
impuesto desde el exterior y también es la capacidad de utilizar la propia actividad
motriz siguiendo un ritmo interiorizado. Diferenciando aquellos ritmos en los que la
cadencia o secuencia es igual -ritmo regular-; de aquellos en los que la secuencia
motriz no lo es -ritmo irregular-. Esta diferenciación queda reflejada en el siguiente
ejemplo: 1 significa apoyo con el pie derecho y 2 apoyo con el pie izquierdo:

• Ritmo regular: 1-1-2-2-1-1-2-2-1-1-2-2.


• Ritmo irregular: 1-2-1-1-2-2-2-1-2-1-1-1-2-2.

Por último, se presenta en la figura 4, el cuadro completo de sistematización de la Condición


Física, a partir del modelo de TORRES, con las aportaciones presentadas en este trabajo.
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Anexo 1
Relación de expertos asistentes a la reunión de Granada, 5 de Mayo de 2000.

• Dr. José Ramón Alvero Cruz


• Dr. Aurelio Ureña Espa
• Dra. María Mar Ortiz Camacho
• Dr. Cipriano Romero Cerezo
• Dr. Jesús Barrera Expósito
• Dr. Juan Torres Guerrero.
• D. Julio Javier Fajardo
• D. Manuel González Ortiz.
• D. Flaviano Lorenzo Caminero
Postura, destreza y coordinación:
su desarrollo mediante superficies
elásticas
Una propuesta diferente para la
escuela
Lic. Claudia Barros
claudiaalejandrabarros@yahoo.com
Docentes en Educación Física Lic. Eduardo Farías
(Argentina) eduardofarias@fibertel.com.ar
Lic. Edgardo A. Piferrer

En los últimos años, en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires, se han dejado de trabajar las
destrezas gimnásticas, tal vez en virtud del temor (absolutamente inhabilitante) a la lesión, o accidente y
todo lo que esto acarrea desde el punto de vista legal en la escuela publica y también en virtud de la
profunda deportivización de la clase de educación física. Tal como se plantea en algunos "Documentos de
trabajo para la formación docente" de la Provincia de Buenos Aires, la gimnasia es el único contenido que
permite el conocimiento del propio Cuerpo mediante la sistematicidad e intención de producir efectos
corporales verificables a través de las 2 grandes direcciones que la orientan: - Conocimiento del cuerpo
postura y movimiento, - La expresión y la comunicación gestual y corporal
La importancia del trabajo postural, radica en que:

• Se evitaran posibles accidentes y lesiones en función de un mejor dominio corporal.


• Facilitara el reconocimiento de los distintos segmentos corporales en diversas situaciones
espacio-temporales.
• En función de lo anterior, facilitara el aprendizaje de la destreza(en muchos elementos
gimnásticos, la postura es limitante para la ejecución de la técnica).

Este tema tan neurálgico para el desarrollo de la destreza y también para el conocimiento y control del
propio cuerpo, se presenta en general de manera muy árida y difícil para bajar a la clase de educación
física, en virtud de lo cual no es lo suficientemente abordado.
Aquí presentaremos algunas estrategias para trabajar en el campo practico.
El trabajo con superficies elásticas está íntimamente ligado al desarrollo de la coordinación y al
dominio del propio cuerpo y se apoya en el trabajo postural.
En este artículo se desarrolla una propuesta metodológica diferente y novedosa para la utilización de
los variados tipos de S.E. en la escuela
Estos elementos suponen un motivo de diversión y gozo, siendo necesario para su empleo un
aprendizaje de las técnicas básicas del salto y el dominio postural.
Para desarrollar las distintas tareas coordinativas deben llevarse a cabo una serie de funciones sobre la
base de los sistemas neurosensitivo y neuromotor.
El salto es el ejercicio de coordinación dinámica por excelencia, implica el control global de los
desplazamientos en cuanto a tiempo y espacio, suponiendo y perfeccionando la apreciación de distancias,
trayectorias y alturas; constituyendo un importante trabajo sobre las capacidades de equilibrio,
diferenciación kinestésica, orientación y el dominio postural.
También es importante incorporar trabajos que brinden al alumno diversas estrategias de aterrizaje,
como elemento fundamental en la prevención de lesiones
Son innumerables las posibilidades de combinación y complejización que nos ofrecen las S.E. tanto
para la mejora de la coordinación general como para la específica de cada deporte, ofreciendo la
posibilidad de realizar gran cantidad de repeticiones sin forzar el aparato osteoarticular,
Estas actividades resaltan la importancia que debería adjudicársele a este tipo de trabajo, tanto en la
educación física escolar como en la iniciación de toda actividad deportiva. Para esto, los encargados de la
formación deportiva deberán salir de la configuración de movimiento específica de cada deporte para
incorporar elementos que amplíen el conocimiento del niño de su propio cuerpo y de sus posibilidades, a
través de una herramienta lúdica y motivadora como la que proponemos.

http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 10 - N° 94 - Marzo de 2006

1/1
Introducción
A través de éste artículo expondremos una propuesta de trabajo referida al reconocimiento
del propio cuerpo y al desarrollo de la coordinación a partir del mismo.

Esta propuesta está centrada en dos aspectos fundamentales:

1. Trabajos posturales analíticos (que también son utilizados para la


enseñanza de destrezas gimnásticas).
2. La utilización de estos trabajos como base para el desarrollo de la
coordinación a traves de las superficies elásticas.

El trabajo sobre estas superficies obligará al restablecimiento de patrones posturales,


desarrollados en el punto uno, a partir de la situación de inestabilidad creada por estos
elementos.

Presentaremos, un primer momento en cuanto al trabajo postural y su utilización (a partir de


la localización segmentaria) en la destreza gimnástica, puntualmente en la posición invertida.
En segundo lugar veremos como contribuye ésta actividad al mantenimiento del eje corporal en
las actividades de movimiento con los elementos propuestos, y como podemos a partir de ellos
construir un verdadero desarrollo coordinativo. Una referencia fundamental para éstos trabajos
han sido las investigaciones de E. Kiphard, quien propone una verdadera "pedagogía de la
coordinación" mediante la enseñanza en primer lugar del bloqueo corporal, luego la
coordinación de miembros y finalmente la coordinación de miembros y cuerpo.

Postura y destreza

En los últimos años, en nuestro medio se han dejado de trabajar los contenidos gimnásticos
y dentro de ellos las destrezas gimnásticas, tal vez debido al temor a la lesión o accidente y
todo lo que esto acarrea desde el punto de vista legal en la escuela pública y también en virtud
de la profunda deportivización de la clase de educación física.
Tal como se plantea en los "Documentos de trabajo para la formación docente" de la
Provincia de Bs. As. la gimnasia es el único contenido que permite el conocimiento del propio
Cuerpo mediante la sistematicidad e intención de producir efectos corporales verificables a
través de las 2 grandes direcciones que la orientan:

• Conocimiento del cuerpo postura y movimiento,


• La expresión y la comunicación gestual y corporal.

Es necesario generar una reivindicación de los contenidos gimnásticos que resultan


absolutamente imprescindibles para la formación corporal de nuestros niños. Los trabajos que
proponemos poseen una doble utilidad:

1. En cuanto a la destreza, son fundamentales para la enseñanza de los apoyos invertidos


y también son de suma utilidad
2. Para el reconocimiento y control segmentario, ya que se apunta directamente a
sensaciones propioceptivas.

¿Por qué resulta tan importante el trabajo postural para el desarrollo de la destreza?

En una primera aproximación diremos:

• Se evitaran posibles accidentes y lesiones en función de un mejor dominio corporal.


• Facilitara el reconocimiento de los distintos segmentos corporales en diversas
situaciones espacio - temporales.
• En función de lo anterior, facilitara el aprendizaje del elemento ya que la postura es
limitante para la ejecución técnica.

Este tema tan neurálgico para el desarrollo de la destreza y también para el conocimiento y
control del propio cuerpo, se presenta en general de manera muy árida y difícil para bajar a la
clase de educación física, en virtud de lo cual no es lo suficientemente abordado.

Aquí presentaremos algunas estrategias para trabajar en el campo práctico. Estos trabajos
fueron elaborados a partir del análisis de las actividades específicas de la gimnasia artística ya
que las gimnastas se encuentran entre los deportistas que poseen mayor conciencia corporal.

A través de este trabajo postural, los niños (aun los más pequeños - 4 años -). Logran
controlar los segmentos trabajados, adquiriendo conciencia de ellos. Es por esto que
proponemos también esta forma de trabajo para desarrollar en los niños la conciencia corporal
y control segmentario.

Dos elementos son el fundamento para nuestro objetivo:

• Los trabajos en extensión


• Los trabajos en contracción isométrica.

Mediante la vivencia de la extensión los niños poseerán elementos para


discernir cuando sus segmentos alcanzan estas posiciones (le otorgarán una
referencia angular), si no hay manejo de la extensión no habrá posibilidad de
contraste y percepción de los distintos ángulos.

La extensión y la tensión son los puntos de referencia propioceptivos a partir de los cuales
se puede generar reconocimiento y control segmentario.
Por otra parte las contracciones de tipo isotérmicas presentan algunas
ventajas únicas para esta actividad:

• Permite incrementar la fuerza y fijación de las articulaciones, de manera


segura en niños.
• Nos da la posibilidad de trabajar un grupo muscular bajo un determinado
ángulo segmentario
• Estimula los receptores kinestesicos (receptores articulares y músculo-
tendinosos) cuyo papel es central en el reconocimiento propioceptivo.

Es muy difícil que un niño reconozca un segmento corporal que no haya sido sometido a un
esfuerzo físico. Sin este esfuerzo es posible que logren una localización geográfica
del segmento o articulación, pero de ninguna manera podrá controlarla y mucho
menos en posiciones inusuales.

Llegados a este punto cabe destacar que los contrastes de sensaciones (como
todos sabemos) son imprescindibles para el conocimiento y control corporal.
Pero esta propuesta concreta radica en un trabajo en 1ra. instancia sobre el
cuerpo como globalidad en extensión y en tensión, pues a partir de estas 2
vivencias podrán comenzar a generarse los contrastes (extensión- flexión,
tensión- relajación).

A manera de conclusión y antes de ver actividades en el campo, diremos que los trabajos
posturales propios de la gimnasia artística contribuyen definitivamente a:

• Facilitar el aprendizaje de la destreza, como patrón motor de base de innumerables


movimientos
• Evitara la aparición de lesiones y accidentes.
• Otorgar localización, el control e independencia segmentaría.
• Contribuir a la economía de movimiento (se evitara la perdida de energía, por la
disminución de movimientos espúreos).

Desde lo metodológico los niños necesitan REFERENCIAS PRECISAS Y VIVENCIAS


SEGMENTARIAS PREVIAS MUY CONCRETAS. El orden de trabajo fue: 1.
Localización y fijación pélvica. 2. Cintura escapular y columna dorsal

Coordinación motora: su desarrollo mediante superficies elásticas


No cabe duda para los formadores en gimnasia artística que las superficies elásticas ayudan
a nuestros alumnos en el aprendizaje de innumerables ejercicios complejos. Pero en ésta
oportunidad queremos transmitir a ustedes los grandes beneficios que presenta el empleo de
estos elementos para la actividad escolar y la iniciación deportiva.

En primer lugar diremos que superficies elásticas son todas aquellas superficies que nos
proporcionan diferente fuerza de empuje, favorecen tanto los impulsos de piernas como los de
brazos permitiendo el aprendizaje de saltos, piques y diversos elementos coordinativos con: un
menor esfuerzo (elemento facilitante para el aprendizaje) y disminución importante del impacto
(prevé lesiones). Entre estas superficies se encuentran: cubiertas y cámaras (de autos,
tractores, etc.), trampolines, minitramps, camas elásticas, etc. Estos elementos suponen un
atractivo y una ocasión de diversión y gozo, pero debe haber para su empleo un aprendizaje
sólido y extenso de las técnicas básicas del salto.

Tal como fue planteado en la introducción, la inestabilidad de las superficies


obligan a recurrir al restablecimiento de patrones posturales que han sido
trabajados previamente y de manera estática.

Fundamentos

El trabajo con superficies elásticas está íntimamente ligado al desarrollo de la coordinación y


al dominio del propio cuerpo.

Según Meinel- Snabel "La coordinación motriz es el ordenamiento y la organización de


acciones motoras orientadas hacia un objetivo determinado".

Para desarrollar las distintas tareas coordinativas se deben llevar a cabo una serie de
funciones sobre la base de los sistemas sensitivo y motor relacionadas a la -captación-
elaboración- respuesta motora- comparación con el modelo ideal.
Con relación a la captación de la información, necesitamos hacer referencia, por la
importancia que revisten para nuestro trabajo, a los ANALIZADORES. Ellos reciben, codifican,
transmiten y procesan la información. Podemos afirmar que las superficies elásticas trabajan
especialmente sobre los analizadores kinestesico y vestibular que, según autores como J.
Weineck y Meinel - Snabel, conforman el circuito de regulación más importante en la práctica
deportiva.

Cada analizador posee receptores específicos y para la coordinación motora los más
importantes son cinco de ellos:

1. Kinestésico
2. Vestibular {Circuito de regulación interna)
3. Táctil
4. Visual
5. Auditivo {Circuito de regulación externa)

En función de tratar de sistematizar el trabajo de la coordinación, surge un modelo que se


deduce y describe a partir de conocimientos empíricos y que han sido apoyados por numerosas
investigaciones (Hirtz y colaboradores), considerándoselas como una orientación útil y factible.

Las capacidades coordinativas son aspectos relativamente fijados y generalizados del


desarrollo de los procesos de conducción y regulación de la actividad motora y representan
requisitos indispensables para realizar un acto motor (Hirtz 1979-1983 citado por J. Weineck).

Este modelo considera las siguientes capacidades:

1. capacidad de orientación
2. capacidad de equilibrio
3. capacidad de cambio
4. capacidad de ritmo
5. capacidad de reacción
6. capacidad de acoplamiento
7. capacidad de diferenciación

Podremos visualizar en el siguiente cuadro, con mayor claridad, los beneficios de las
superficies elásticas como medio de trabajo:
Se desprende de toda esta información la importancia que debería adjudicársele a este
trabajo, no solo en la educación física escolar sino, y especialmente en la iniciación de todas las
actividades deportivas. Para lo cual será necesario que los formadores de los distintos deportes
puedan salir de la configuración de movimiento propia de su actividad e incorporar elementos
que amplíen el conocimiento de su propio cuerpo, de sus posibilidades y disponibilidad, a través
de una herramienta lúdica y motivadora como la que estamos proponiendo.

Debemos detenernos, también, en la importancia que tiene el salto para mejorar la


coordinación dinámica general.

Le Boulch nos dice al respecto: "El salto es el ejercicio de coordinación dinámica por
excelencia, por cuanto implica el control global de los desplazamientos en cuanto a tiempo y
espacio, supone y perfecciona la apreciación de distancias, trayectorias y alturas y pone en
juego toda la musculatura del tren inferior y de la cintura pelviana". Por otra parte supone un
importante trabajo sobre las capacidades de equilibrio, diferenciación kinestésica y orientación,
como así también de la postura (fundamentalmente coordinación segmentaria y fijación
articular).

Es de suma importancia incorporar trabajos que le brinden al alumno diversas estrategias de


aterrizaje, no sólo por su importancia, según estudios recientes, para la mejoría de la
coordinación, sino también como elemento fundamental en la prevención de lesiones (Pediatric
Exercise Science, 1998)

Aspectos metodológicos
Uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta es la "SEGURIDAD" para el trabajo
en este tipo de superficies, la que se consigue teniendo en cuenta los siguientes aspectos:

El orden de las Superficies Elásticas de menor a mayor elasticidad básicamente es:

• Cubiertas de auto
• Cámaras de auto, camión, etc.
• Trampolines
• Minitramp
• Cama elástica

Tener en cuenta la amplitud de la superficie a utilizar

Para el desarrollo de los ejercicios en S.E. los niños deben poseer los siguientes
"conocimientos previos":

1. Postura: Bloqueo corporal - Fijación de articulaciones del cuerpo entero.


2. Variantes De Despegue Y Recepción Del Salto
3. Conocimiento De La Superficie Elástica (S.E.)
La propuesta metodológica para la postura

Los pasos metodológicos están programados en función de la distancia entre los puntos de
apoyo, la variación angular y distancia de los segmentos corporales (Brazos - Piernas) y la
inclinación del cuerpo con relación a la acción de la fuerza de gravedad.

Las posturas (de menor a mayor grado de dificultad) pueden ir desde la posición de
agrupado (de decúbito dorsal o ventral) hasta su completa extensión en éstas dos posiciones
las que se dosifican, como ya habíamos mencionado, variando la distancia entre los puntos de
apoyo teniendo como referentes de la máxima carga un punto solo de apoyo debajo del C. G. y
los dos puntos más distantes del cuerpo.

1. Distancia entre apoyos

Cuando se trabaja con uno o dos puntos de apoyo es posible variar la carga no solo con la
modificación de su distancia (Fig. 1), sino también variando la angulación (posición) de los
brazos resultando en una modificación de la carga. (Fig. 2).

2. Variación de la inclinación del cuerpo

Es otra posibilidad de utilizar la FG (fuerza de gravedad) para dosificar la carga pasando del
plano inclinado al plano horizontal (de la menor a la mayor carga respectivamente) pudiendo
estar en el apoyo elevado tanto las piernas como el tronco en la posición de decúbito ventral o
dorsal y pudiendo combinar esta forma de trabajo con el punto anterior (1) (Fig. 3).
Esto implicaría que un simple juego como el muñeco de goma puede regularse en función de
la carga (Según la angulación del cuerpo) de manera tal que el compañero ayudante regule la
angulación del cuerpo del ejecutante para que no pierda la postura. "la técnica de
ejecución de la alineación postural como indicador de la carga"

Propuesta metodológica para S.E.

a. Caminar sobre la superficie elástica (Minitramp)


b. Toma del peso del cuerpo sobre uno y otro pie.
c. Conocimiento de las posibilidades elásticas del aparato.
d. Ej.: Pequeños rebotes sin fase de vuelo.
e. Pequeños rebotes sin fase de vuelo con brazos extendidos y elevados a los costados de
la cabeza, extendidos abajo y a los costados del cuerpo y combinación de ambos
ejercicios durante los rebotes (inicio de coordinación segmentaria)
f. Pequeños rebotes con fase de vuelo controlada (altura en la que el alumno pueda
dominar su cuerpo) asistidos por el profesor y con recepción en la misma S.E.
g. Pequeños rebotes con fase de vuelo controlada asistido por el profesor y con recepción
en un colchón de caída o superficie blanda.
h. Entradas a la superficie elástica con carrera de aproximación.
i. Ej.: Carrera de aproximación controlada pisar con un pie sobre la S.E. y continuar con
la carrera.
j. Saltos Básicos:

Ej.:

• Saltos en extensión y su combinación con giros sobre el eje longitudinal.


• Salto rodillas al pecho.
• Salto split

Estos saltos pueden realizarse con las variantes mencionadas en los puntos anteriores. Ej.

• Desde S.E. a colchón de caída.


• Desde S.E. a S.E.
• Con y sin asistencia de un profesor.

Ejercicios de postura corporal

1. Momia

El alumno se sienta adentro de una cubierta de auto y busca alcanzar la extensión completa
del cuerpo (postura)

2. Cuerpo extendido sobre dos apoyos (cubiertas de auto).


3. Desplazamientos

Tres saltos continuados con desplazamiento hacia el frente sobre una cubierta de auto con
recepción de la caída sobre una colchoneta.

4. Saltos continuados con desplazamiento hacia delante sobre tres cubiertas de


auto, (un salto en cada cubierta) finalizando en salto en extensión con medio
giro sobre el eje longitudinal (180º) y recepción sobre una colchoneta.

5. Saltos continuados con desplazamiento hacia delante sobre tres cubiertas de


auto, (un salto en cada cubierta) finalizando en salto en extensión con recepción
sobre colchoneta posterior rol adelante.

6. Rebotes continuados sin fase de vuelo (sin que los pies pierdan el contacto
con la S.E.)
7. Pequeños rebotes (poca fase de vuelo) en el minitramp con ayuda del
profesor.

8. Rebotes en el minitramp y recepción en el colchón de caída

9. Rebotes con circunducción de brazos en el minitramp y recepción en el


colchón de caída.

Son innumerables las posibilidades de combinación y complejización que nos ofrecen las
superficies elásticas, tanto para la mejora de la coordinación general como para la específica de
cada deporte y dentro de esta última nos da la posibilidad de realizar gran cantidad de
repeticiones sin forzar el aparato osteoarticular, además de mejorar las técnicas propias de
cada actividad y disciplina.
"El manejo exacto y consciente de los movimientos es imposible cuando no se sabe sentirlos y
analizarlos ni darle una exacta valoración espacio temporal". M.L. UKRAM

Referencias bibliográficas

• Farías E. Barros C. "Empleo de un programa de minitramp para la mejora de la


velocidad de carrera y el salto vertical, con bajo riesgo de lesión en niños". Grupo Sobre
Entrenamiento 2005.
• Ginés Siu J. Iniciación Al Minitramp. Editorial Alabama, 1987.
• Kiphard E. J. Insuficiencias de movimiento y coordinación en la edad de la escuela
primaria. Editorial Kapeluz, 1978.
• Le Boulch J. "La Educación por el Movimiento". Paidos, 1979.
• Meinel K. y Schnabel G. Teoría del movimiento. Editorial Stadium, 1997.
• Ukram M. L. Gimnasia Deportiva. Editorial Acribia. Zaragoza, 1978.
• Weineck J. Entrenamiento Optimo, Hispanoeuropea, 1994.
• Wilkerson J. Ludwin K. Zimmerman W. Eficacia del programa de salto en mini-trampolín
para el incremento del salto vertical. Publicación de la Sociedad Internacional de
Biomecánica en el Deporte, 1997

MANUAL PARA EL DEPORTE DE INICIACIÓN Y DESARROLLO


Joaquín Barrios Recio
Alfredo Ranzola Ribas
2da edición 1998 la habana cuba, editorial deportes

Capacidades Coordinativas
Las capacidades coordinativas, en su esencia, marcan diferencias con las
condicionales y el aprendizaje y perfeccionamiento técnico-táctico, pero a su
vez están tan estrechamente relacionadas, que determinan el desarrollo
exitoso de la preparación física y técnica deportiva.
Ruiz A. (1985) Plantea que las capacidades coordinativas están organizadas y
estructuradas en tres grupos: generales o básicas, especiales y complejas.

Generales o básicas:
Regulación del movimiento
Adaptación y cambios motores

Especiales
Orientación, anticipación, diferenciación, acoplamiento, equilibrio, velocidad de
reacción y ritmo.

Complejas
Aprendizaje motor y agilidad.

Es necesario ampliar el conocimiento sobre estas capacidades coordinativas,


con miras a conocer la especificidad de cada una. Esto implica para el
entrenador, poder orientar los medios y métodos específicos, y a su vez,
establecer la relación con el resto de los componentes de la preparación del
deportista. Estas necesitan de un desarrollo independiente, sin perder la
perspectiva de elementos conformados del sistema.

Las capacidades coordinativas dependen del funcionamiento del sistema


nervioso central, de la participación de los analizadores motores, pudiendo
catalogarlas como capacidades sensomotrices.

Según Matveev (1983) el deportista, al asimilar nuevos ejercicios, no sólo


completamente cuantitativamente su experiencia motriz, sino también ejercita
su capacidad de entrenamiento como facultad de construir nuevas formas de
coordinación de los movimientos.

El grado de renovación posible de forma de coordinación de los movimientos


en movilidad deportiva elegida, depende de la variedad de la técnica y la táctica
que les son propias, utilizando ejercicios de preparación especial y competitiva,
pero no desecha en ningún momento los ejercicios de preparación general, lo
que sucede es que la preparación general, en cierto modo, adquiere rasgos de
la especialización.

Regulación del movimiento


Es el tema que trata las etapas de aprendizaje, se expresa entre las tareas
fundamentales del estudio inicial, la creación de formas de autocontrol y
regulación, pues es muy difícil desarrollar las demás capacidades coordinativas
sin la regulación del movimiento.

La regulación está estrechamente vinculada con la dirección que debe


desempeñar el movimiento, teniendo en cuenta además, que la complejidad
coordinativa depende de la cantidad de elementos que de forma simultanea o
sucesiva tenga que realizar del grado de libertad de movimiento de las
articulaciones, así como de la participación del equilibrio estático o dinámico.

Adaptación y cambios motores


El entrenamiento deportivo se lleva a efecto a través de la dosificación y
aplicación de las cargas, que alternando armónicamente la relación trabajo-
descanso, persigue desarrollar la capacidad de trabajo. Al aplicarlas, se
suceden en el organismo del deportista mecanismos que en un tiempo
determinado provocan su adaptación y por lo tanto es imprescindible variar,
incrementando la intensidad de las cargas para alcanzar un estadio superior.
Presentar metodológicamente los elementos de las diferentes técnicas
deportivas, es aumentar la complejidad, estableciendo la relación adaptación y
cambio motor que ininterrumpidamente se presentará en el proceso docente.

Esta capacidad se vincula con el trabajo en condiciones estándar y variable, el


uso racional según la etapa de aprendizaje y el momento en que se encuentre
cada una de ellas.

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