Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

La Protesta de Baraguá

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 2

La Protesta de Baragu, smbolo de la rebelda nacional en todos los tiempos

Baragu
2008/03/13

Paco Azanza Telletxiki

Tengo ante los ojos la Protesta de Baragu, que es de lo ms glorioso de nuestra historia. -Jos Mart-

Se dice, no sin acierto, que la


Revolucin cubana se puso en marcha el 10 de octubre de 1868. En aquella histrica fecha, Carlos Manuel de Cspedes reuni a todos los esclavos en el batey de su finca La Demajagua y les dijo: Ciudadanos, hasta este momento habis sido esclavos mos. Desde ahora, sois tan libres como yo. Cuba necesita de todos sus hijos para conquistar su independencia. Los que me quieran seguir que me sigan; los que se quieran quedar que se queden, todos seguirn tan libres como los dems. Al da siguiente, el ataque frustrado al pueblo de Yara fue el primer hecho armado de la Guerra de Liberacin de los Diez aos. Ms de nueve aos despus, errores personales en el campo mamb, as como deficiencias en la concepcin y funcionamiento del aparato civil y militar, entre otros importantes factores, propiciaron el regreso de los espaoles al control de la contienda, materializndose ste el 10 de febrero de 1878 con la firma del Pacto del Zanjn. Pero no todo el mambisado resolvi acogerse al pacto. En las intrincadas montaas orientales de la Isla, al mando de Antonio Maceo, cientos de insurrectos militarmente preparados y altamente convencidos de sus objetivos polticos-ideolgicos se negaron a deponer las armas. La sorpresa y la indignacin de Maceo al conocer la firma del pacto fue mayscula; la calific sin ambages de rendicin vergonzosa, con el agravante adems de que se haba firmado sin haber sido consultadas todas las fuerzas alzadas. No obstante, Maceo accedi a entrevistarse con el jefe del ejrcito colonial espaol, el general Arsenio Martnez Campos. Este encuentro, celebrado el 15 de marzo de 1878 en Mangos de Baragu, no sirvi, sin embargo, para que el interlocutor espaol convenciera a Maceo de las bondades de su propuesta: un pacto cuyo contenido no contemplaba la independencia de la Isla ni la abolicin de la esclavitud. El general espaol no ahorr halagos para con su homlogo cubano, pero Maceo no se dej convencer con el insulso guataqueo y, sin mayor dilacin, concret su posicin con pocas pero precisas palabras: No estamos de acuerdo con lo pactado en el Zanjn; no creemos que las condiciones all estipuladas justifiquen la rendicin

despus del rudo batallar por una idea durante diez aos, y deseo evitarle la molestia de que contine sus explicaciones porque aqu no se aceptan. Antes de marcharse, molesto por su fracaso, Martnez Campos pidi que el cese de las hostilidades se prolongara por un tiempo prudencial. Pero el general santiaguero le contest que ocho das ya eran suficientes. Cuando el jefe espaol procedi a abandonar el lugar, pudo escuchar el grito del oficial cubano Florencio Duarte dirigido a informar a sus compaeros: Muchachos, el 23 se rompe el corojo! Acababa de producirse la Protesta de Baragu, un hecho histrico tan importante que pas a ser el smbolo de la rebelda nacional cubana de todos los tiempos. No es casual, pues, que el 22 de octubre de 1895, durante la guerra necesaria de Mart, Antonio Maceo iniciara la conocida invasin de Oriente a Occidente de la Isla desde los mismos Mangos de Baragu. Mucho ms cercano a nuestros tiempos, el 19 de febrero de 2000 y ya con la Batalla de Ideas en marcha, el pueblo de Cuba volvi a reeditar la Protesta junto a los mismos Mangos que Maceo. Aquel acto se oficializ con el nombre de Juramento de Baragu, recogiendo, en esencia, el mismo espritu de la Protesta. En la Isla saben que el socialismo debe estar siempre en movimiento; saben, en definitiva, que lo que tienen no es poca cosa, pero dista mucho todava de lo que puede ser. A aproximarse lo ms posible a aquel objetivo dedican sus mximos y entusiastas esfuerzos. Cambios s, dicen, pero para tratar de mejorar el socialismo que construyen; nunca para virar y regresar a las devastadoras garras del capitalismo. Todo aquel que an albergue la esperanza de subvertir a la poblacin con nimos intervencionistas, debera tener muy en cuenta la ya citada efemride: 15 de marzo de 1878. Y no slo desde el punto de vista simblico, sino tambin prctico. Porque, en el mbito que corresponda y cuantas veces sea necesario, el pueblo de Cuba nunca dudar en volver a romper el corojo.

Placa situada en Mangos de Baragu (Foto: Paco Azanza Telletxiki)

También podría gustarte