Dios en Nuestras Vidas
Dios en Nuestras Vidas
Dios en Nuestras Vidas
I. INTRODUCCIÓN
Debemos entender que Dios está con nosotros, Él se está moviendo e interviene en nuestra
historia.
Un buen ejemplo de cómo Dios interviene en el espacio y el tiempo está registrado en Éxodo,
con la nube de día y la columna de fuego en la noche.
II. DESARROLLO
En esa etapa de la historia el pueblo necesitaba no solamente clamar a Dios, sino también
ponerse en acción y avanzar, pero fue detenido por un bloqueo. Ex. 14:13-23
La instrucción de Dios para Moisés fue la siguiente: No temas, es suficiente lo que has orado,
tengo un plan.
Moisés trabajó en equipo con Dios, él se movía usando la autoridad que le fue dada y Dios lo
respaldaba usando su poder, de esa forma la victoria estaba asegurada.
En pocas palabras la instrucción fue: Tú haces que la gente se mueva y yo te respaldaré, me
moveré detrá s de ti y yo me encargaré de tus enemigos.
En nuestras vidas debemos entender que cuando nos movemos hacia un lugar y
avanzamos ejerciendo la autoridad que nos ha sido dada, el Señ or se moverá a ese lugar,
tomará su posició n y nos ayudará a vencer todos los enemigos que nos estén rodeando.
Cuando Dios trae un cambio, nosotros debemos estar listos para cambiar con él. Si no
somos cuidadosos, nosotros no vamos a creer que EL pueda traernos del estado Cronos en
que vivimos (Cronos – naturaleza cuantitativa del tiempo, se refiere al tiempo
cronológico o secuencial), a un estado Kairos (el tiempo de Dios, cualitativo, significa el
tiempo, el momento indeterminado donde las cosas especiales suceden) y con ello a la
plenitud.
Las palabras y las promesas que leemos en la Biblia no solo flotan a través del aire y nunca
entran en acció n con el tiempo y el espacio.
1
Dios hablo a través de eventos en la historia. Le hablo a Noé y salvo a la raza humana de
ser extinguida dá ndole un plano para un arca. Este fue un cambio importante en la tierra
ya que no había barcos ni lluvia en ese tiempo. Dios hizo un pacto con Abraham. El
redimió a Israel de la esclavitud en Egipto. El revelo la Ley al hombre en el Sinaí. También
lleno el Templo de Salomó n con su gloria. Envió a su hijo al mundo a rescatar a la
humanidad de las garras del enemigo. É l nos tejió a cada uno de nosotros en el vientre de
nuestras madres y luego nos puso en el tiempo. Entonces cuando nacemos, empieza una
nueva historia.
Pero la Palabra dice en Salmos 34:7 “El ángel de Jehová acampa alrededor de los
que le temen, y los defiende”.
Dios y el hombre relacioná ndose el uno con el otro en el tiempo crean un evento en la
historia. Cuando el Espíritu se manifiesta a sí mismo a través de la presencia de Dios, una
historia de Dios en el tiempo es desarrollada. Si aceptamos la intervenció n divina de Dios
en la vida de Abraham, y luego aceptamos el sacrificio de su hijo, Jesú s, somos injertados
en el pacto eterno de Dios, el cual impregna el tiempo. Nosotros trabajamos con el plan
integral de un Ingeniero Divino para sacar la plenitud de la tierra.
La vida de Jesú s fue un evento que cambio el curso de la historia. La vida de Jesú s desde su
nacimiento hasta su crucifixió n cambio el curso del tiempo para la humanidad. Hoy por
hoy se menciona un antes de Jesú s y un después de Jesú s; así llego a cambiar el curso del
tiempo para la humanidad.
1Aprende quién es Jesús y qué es lo que hizo. Lee la Biblia para aprender más acerca de él.
Hechos 20:32 dice que la Palabra de Dios tiene el poder para construirte.
2Ámalo. Irradia ese amor con los demás. Jesús dijo en Juan 13:34-35 que las personas nos conocerían
si tuviésemos el amor espiritual de Dios y lo demostráramos al mundo.
Ten un corazón recto. Proverbios 4:23 dice "Primero que nada, vigila tu corazón, por que en
él está la fuente de la vida". Proverbios 3:5 dice "Confía en el Señor con todo el corazón, y
no te fíes de tu propia sabiduría".
2.
2
3Cuida de los demás. Trata a los otros como te gustaría que te trataran a ti (la regla dorada de Jesús en
Mateo 7:12). Piensa más allá de ti. Jesús perdonó a Pedro a pesar de que lo había traicionado. Pedro
traicionó a Jesús pero Jesús nunca habría traicionado a Pedro.
3.
4Sé una persona instruida y sabia. Jesús crecía en sabiduría, en edad y en gracia, ante Dios y ante los
hombres (Lucas 2:52).
4.
5Sé humilde. Después de que Jesús lavó los pies de sus discípulos, Él dijo: "Yo les he dado ejemplo, y
ustedes deben hacer como he hecho yo" (Juan 13:15).
Enfrenta tu orgullo y tu jactancia. Filipenses 2:5 dice: "Tengan unos con otros las mismas
disposiciones que estuvieron en Cristo Jesús".
Debes estar preparado para pedir perdón cuando hagas algo malo.
5.
6Sé considerado con los demás en todo lo que haces. La 1ª Carta a los Corintios 13:4 dice que el
amor es paciente y muestra comprensión.
6.
7Controla el tono de tu voz, el estilo de tu lenguaje (no maldigas, ni blasfemes, etc.), Háblales
siempre a los demás con amabilidad y trata de ver las cosas desde su perspectiva. Jesús en la cruz dijo:
"Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen" (Lucas 23:34).
3
Sin embargo, en todo esto somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Pues estoy
convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni lo presente ni lo por venir, ni
los poderes, ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación podrá apartarnos del amor que
Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor.
(Romanos 8:37-39)
37
Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
38
Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni
potestades, ni lo presente, ni lo por venir,
39
ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios,
que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
III. CONCLUSIÓN
No te olvides que Dios tiene un plan perfecto y que siempre va a estar contigo en
todo momento. Solamente tienes que creerlo, tienes que tener fe. Créelo y verás la
gracia de Dios.
Debemos aplicar los principios de la Palabra de Dios a través de acciones prácticas que nos
permitan avanzar. Demos pasos de fe y obediencia a Dios, en los tiempos de oración y lectura
de su Palabra encontraremos las instrucciones que debemos aplicar para trabajar en equipo
con Dios y alcanzar la plenitud para nuestras vidas.