Cómo Funciona El Lenguaje Simbólico
Cómo Funciona El Lenguaje Simbólico
Cómo Funciona El Lenguaje Simbólico
Lo primero que hay que saber es que las imágenes no hay que tomarlas exactamente
como se ven: son simbólicas, representan algo. Hay que tomarlas de manera parecida a
como uno ve un semáforo rojo, las señales de tránsito, un aviso de no fumar, el signo de
paz, etc.
Por ejemplo, en Ap 5, 6 leemos que un Cordero estaba de pie, a pesar de haber sido
sacrificado. Tenía siete cuernos y siete ojos.
¿Significa esto que hay un cordero con siete ojos y siete cuernos? ¿O que Cristo, que ya
sabemos es el Cordero, tiene en su cara siete ojos y siete cuernos?
Pensar así es tomar las imágenes como una fotografía y no ver más allá de lo que éstas
simbolizan.
Hay que ver lo que significan los ojos, los cuernos, el número 7, etc.
Además, se nos dice que toma un libro: El Cordero se adelantó y tomó el libro de la
mano derecha del que está sentado en el trono. (Ap 5, 7) ¿Cómo puede un cordero tomar
un libro? ¿Será un cordero con manos? ¿Es que se sostiene en las patitas traseras y le
salieron dedos en las delanteras?
Como vemos, al tratar de interpretar las imágenes literalmente, éstas pierden todo
sentido. No podemos dejar que nos suceda esto, pues en el simbolismo de las imágenes
está la clave principal para poder descifrar el Apocalipsis.
Una misma persona puede describirse con diferentes simbolismo, pues los símbolos
refieren las funciones de esa persona. Por ejemplo: a Cristo se le ve como León y luego
como Cordero. No hay contradicción, pues el simbolismo lo permite.
Así lo dictó Dios Espíritu Santo. La razón pudiera ser que el impacto de las imágenes es
más fuerte que el lenguaje racional. También porque el Apocalipsis presenta
descripciones no posibles de otra manera, como la descripción del Cielo, lo cual no
puede hacerse sino de manera simbólica. Por cierto el Apocalipsis es el único libro de la
Biblia que describe esta realidad.
No son Angeles. Es el Espíritu Santo. Siete Espíritus no son siete personas, sino la
plenitud del Espíritu Santo.
Aunque para algunos los cuatro vivientes son la representación de los cuatro
Evangelistas, la interpretación más coherente y teológica es otra.
Dado que éstos seres están al mismo tiempo en el centro del trono (donde está Dios) y
alrededor del trono (donde están las criaturas), representan a Jesús, quien está al mismo
tiempo en el centro del trono -porque es Dios- y alrededor del trono -porque es hombre.
Adicionalmente, los cuatro seres vivos dirigen la Liturgia Celestial. Ellos simbolizan
cuatro aspectos de Jesús: León, venció el León de la Tribu de David; Novillo –fue
ofrecido en sacrificio; Hombre -Hijo del Hombre; Aguila –subió al Cielo. Esta
interpretación es la de San Victorino y San Ambrosio.
¿Por qué los Cuatro Vivientes tienen siete cuernos y siete ojos? Siete significa plenitud,
cuerno poder y ojos sabiduría. Significan el Poder y la Sabiduría plenos de Dios. Los
Cuatro Vivientes llenos de ojos simbolizan conocimiento perfecto.
Sin embargo ¿por qué los Cuatro Vivientes caen ante el Cordero. Esto no significa que
adoren al Cordero, sino que se retiran para dar preponderancia al Cordero. Los Cuatro
Vivientes representan a Jesús desde el punto de vista de la Creación. Luego dejan de
mencionarse para quedar el Cordero, que es Jesús desde el punto de vista de la
Redención.
Forman parte de los Siete Sellos del Apocalipsis. Los cuatro primeros sellos son cuatro
caballos con sus respectivos jinetes.
Algunos piensan que es un símbolo de la guerra. Pero hay otro caballo que simboliza la
guerra. Este jinete no tiene efecto negativo como los otros tres. El color blanco es el
color del cielo. La corona simboliza la victoria, la dignidad. Vemos coronas para la
gente en el Cielo, tanto en el Apocalipsis, como en otras citas de la Biblia. Este Jinete
salió vencedor y seguirá venciendo. Tiene arco y corona. Arco y corona también
aparecen en el Salmo 20, el cual es un Salmo mesiánico que habla del futuro Rey
Mesías. Esta profecía se cumple en Jesús. El Jinete del Caballo Blanco es Jesús, el Rey,
el Mesías, el Vencedor. “Se le dio una corona, y salió como vencedor, y para seguir
venciendo” (Ap. 6, 2). Es el mismo Vencedor de Ap. 5, 5: “Ha triunfado el León de la
tribu de Judá, el Retoño de David".
No es un número literal, sino simbólico. Una muchedumbre muy grande del Pueblo de
Dios.
144.000=12x12x1000 = una muchedumbre inmensa.
A los 144.000 sigue otra muchedumbre. ¿Son dos grupos o el mismo grupo? La primera
muchedumbre es el nuevo Pueblo de Dios, la Iglesia. Es la Iglesia Militante, peregrina
en la tierra. La segunda muchedumbre expresa el origen de la Iglesia y está ya en el
Cielo. Es la Iglesia Triunfante. “Son los que vienen de la gran tribulación; han lavado
sus vestiduras y las han blanqueado con la sangre del Cordero. Por eso están delante del
Trono de Dios”. Los de la tierra no han pasado aún por la prueba.
(Ideas tomadas del Curso sobre el Apocalipsis de San Juan del Padre Alain Marie de
Lassus de la Comunidad de San Juan).