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Tema 35

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Tema 35. Didáctica de la Literatura. La Educación Literaria.

Guión
1. Introducción: la Literatura.
2. El estudio de la obra literaria.
3. La importancia de la enseñanza de la Literatura en el currículo.
4. Métodos de enseñanza literaria en la E.S.O. y en Bachillerato.
5. Bibliografía.

1. Introducción: la Literatura
El Diccionario de la RAE define literatura como “arte bello que emplea como
instrumento la palabra”. De esta manera se distingue el arte literario de otras artes
cuyo instrumento no es la palabra (música, pintura, etc.). Por otra parte, aunque el
vocablo “literatura” implica “letra”, “grafía” y “carácter de la escritura”, debe advertirse
que los textos literarios no tienen por qué difundirse necesariamente sobre un soporte
escrito. De hecho numerosos textos, como los cantares de gesta o lo romances, son
propios de la lírica tradicional y tuvieron una transmisión casi exclusivamente oral. No
obstante, desde la invención de la imprenta la escritura ha sido el medio de difusión más
privilegiado de los textos literarios.
Como el resto de las artes, la literatura es un producto histórico. Toda creación literaria
ha sido fruto de un autor que ineludiblemente fue hijo de su tiempo. Por ello, cualquier
obra literaria sólo puede entenderse de forma apropiada si sabemos en qué
circunstancias históricas fue compuesta, pues en ella estarán muy presentes la
mentalidad y las ideas propias de la época. También resulta útil para comprender un
texto conocer los que lo precedieron, porque el nuevo texto puede seguir a los
anteriores, modificarlos u oponerse a ellos.
Aún cabe plantear una cuestión crucial: ¿para qué sirve la literatura? Desde antiguo se
ha dicho que su finalidad debía ser la de enseñar deleitando. Es decir, la literatura
cumpliría una doble función: la estrictamente didáctica y la de entretener o divertir.
También se han atribuido a la literatura otras importantes funciones, como la pura
creación de belleza, la crítica social o presentar el testimonio de la experiencia
existencial de uno o varios individuos. Por supuesto, la mayoría de los textos no tienen
un único y exclusivo propósito. En todo caso, resulta evidente que la literatura es una
forma especial y privilegiada de conocimiento: frente al conocimiento científico, que
explora diferentes facetas de la realidad mediante el análisis, la observación y la
experimentación, la literatura nos revela otras realidades (sentimientos, emociones,
ideas, comportamientos, mentalidades, etc.) que difícilmente podríamos conocer de otro
modo. Por ello, la literatura alcanza su más noble significado cuando se aproxima a este
carácter revelador o iluminador de los resquicios menos evidentes de la realidad,
mientras que no es otra cosa que mero subproducto literario cuando no tiene más
finalidad que la simple consolidación, pasatiempo o distracción, características
habituales de los llamados “bestsellers”. La diferencia entre literatura como hecho
artístico y los textos concebidos con finalidad sólo comercial puede encontrarse
precisamente en esa distinción entre “literatura como revelación” y “literatura como
consolidación”.

2. El estudio de la obra literaria


Las obras literarias, lógicamente, se destinan a lectores, oyentes o espectadores, según
sean su género y naturaleza. Como productos humanos que son han atraído desde
siempre la atención de los estudiosos, que han dedicado sus esfuerzos a aclarar los
problemas de tan peculiares mensajes. Podemos dividir tales problemas en dos grupos:
- Los de carácter general: qué es la literatura; cuáles son sus géneros y cómo se
distinguen y evolucionan; qué rasgos peculiares posee el lenguaje artístico frente
al no artístico; en qué se oponen la prosa y el verso; cómo influye la sociedad en
la literatura; cómo se refleja la realidad en las obras literarias, etc. De todos estos
problemas se ocupa la Poética o Teoría de la Literatura.
- Los de carácter particular, que afectan a una obra o a un conjunto determinado
de obras, a un autor o a una época, cuestiones propias de la Crítica literaria.
Y una vez realizados estos estudios, es la Historia de la Literatura la que nos permite
conocer las características, las obras y autores de todas las épocas.

3. La importancia de la enseñanza de la Literatura en el currículo


En todos los países cultos la Literatura es objeto de enseñanza preferente, por cuanto
forma parte del patrimonio cultural del país. Su estudio contribuye poderosamente al
conocimiento por parte del alumnado del entorno sociocultural en el que viven. Es
esencial su enseñanza para el desarrollo del conocimiento cultural, el desarrollo
lingüístico, la imaginación, la creatividad y el espíritu crítico, lo que finalmente servirá
a la hora de afrontar una situación que exija del alumno una decisión.
Según el Real Decreto 1631/2006, de 29 de diciembre, por el que se establecen las
enseñanzas correspondientes a la Educación Secundaria Obligatoria (desarrollado en
Andalucía por el Decreto 231/2007, de 31 de julio) y el Real Decreto 1467/2007, de 2
de noviembre, por el que se establece la estructura del Bachillerato y sus enseñanzas
mínimas (desarrollado en Andalucía por el Decreto 416/2008, de 22 de julio), es
imprescindible a la hora de enseñar literatura practicar la lectura en todos los cursos,
sobre todo de los textos literarios, para conseguir el gusto por ella y desarrollar los
hábitos lectores. Y es a través de esta lectura habitual de textos literarios la forma de
conseguir objetivos tan importantes como: “comprender y expresarse correctamente en
Lengua castellana”.
La lectura, en particular, y la literatura en general son esenciales para el desarrollo de la
competencia en comunicación lingüística y de la competencia cultural y artística,
puesto que el aprendizaje de la literatura contribuirá a conocer, comprender, apreciar y
valorar críticamente diferentes manifestaciones culturales; utilizarlas como fuente de
enriquecimiento, disfrute y considerarlas, valorarlas y disfrutarlas. Ello requiere poner
en funcionamiento la iniciativa, la imaginación y la creatividad para expresarse
mediante actividades culturales, códigos artísticos, trabajos en grupo, habilidades de
cooperación, capacidad crítica y respeto hacia las contribuciones ajenas.
Por último, habría que señalar que la lectura es la fuente principal de acceso a la
información y al conocimiento.
En conclusión, es debido a la gran importancia de la Literatura para el desarrollo de las
destrezas de comprensión, expresión, creatividad, imaginación y juicio crítico el hecho,
por ejemplo, de que el la materia de Lengua Castellana y Literatura sea obligatoria en
todos los cursos de E.S.O. y Bachillerato.

4. Métodos de enseñanza literaria en E.S.O. y Bachillerato


La actividad lectora favorece y desarrolla, de forma consciente o no, la asimilación de
los recursos de la lengua, del vocabulario adaptado al contexto, del orden de las palabras
y de las estructuras y, por supuesto, de la ortografía.
La lectura en voz alta activa mecanismos que afinan y enriquecen la conciencia de
determinados recursos, poniendo de manifiesto la necesidad de una dicción cuidada, una
entonación adecuada y el dominio de los procedimientos de relieve fonético para
determinar el sentido de lo comunicado, ya se trate de lectura comprensiva y expresiva,
de recitación, de lectura compartida, etc.
La lectura personal, silenciosa o en voz alta, debe ser practicada en todos los cursos.
La selección de textos se realizará teniendo en cuenta también las otras materias del
curso y los objetivos que se propongan para cada curso.
En todos los cursos, al placer de la lectura se añadirán variadas actividades de creación
de textos orales y escritos, que apliquen las técnicas observadas en los distintos géneros
y que promuevan la formulación de juegos críticos y análisis estilísticos.
Las especiales condiciones sociales y económicas del hecho literario permiten y
aconsejan, por otra parte, la programación de actividades especialmente relacionadas
con la competencia lingüística y comunicativa, como las siguientes:
- Transformación de textos de los distintos géneros.
- Ejercicios que exijan memorizar, recitar, representar, actuar, etc.
- Trabajos de campo sobre el entorno sociocultural y económico del texto
literario, sobre la literatura oral y la presencia de la literatura en la sociedad:
manifestaciones en los medios de comunicación, espectáculos y actividades
culturales de la localidad. Publicaciones y revistas. Contactos con escritores
actuales y sobre los recursos materiales para la difusión y custodia de las
producciones literarias: bibliotecas y librerías y revisión de estas producciones
literarias en versión electrónica, etc.
- Rutas literarias por donde vivieron o situaron sus obras literarias los autores; y
visitas culturales por motivos literarios.
- Actividades de puesta en escena en el aula o en el centro: recitales, espectáculos
audiovisuales, debates, libro-forum, entrevistas, etc.
- Preparación de antologías de los textos del alumnado. Publicaciones en el aula y
en el centro.
- Temas y tratamientos literarios en los medios de comunicación (literatura y arte,
literatura y géneros periodísticos, recursos literarios en la publicidad, etc.).
- Elaboración y consulta de “webquests”, con el objetivo de que el alumno
investigue a través de páginas webs actividades diseñadas y supervisadas
previamente por el profesor. Con la indagación se desarrolla así una metodología
metacognitiva, es decir, de “aprender a aprender” autónomamente.
- Elaboración de trabajos monográficos con sus correspondientes bibliografías.
- Visualización de novelas adaptadas al cine.
- Dramatización de escenas teatrales de obras clásicas.
- Lectura guiada de libros juveniles.
- Concursos narrativos y poéticos a nivel de aula y de centro.
- Juegos y concursos, como un “trivial literario”.
- Talleres narrativos.
- Comentarios de texto, en un principio dirigidos y más individualizados en
Bachillerato.
En Primero y Segundo de E.S.O. es conveniente que el profesor imparta los conceptos
literarios clara y esquemáticamente, acompañados de numerosas actividades prácticas,
tales como:
- Lectura comprensiva de textos literarios y juveniles o clásicos adaptados (Tom
Sawyer, El Mío Cid, etc.), con preguntas de comprensión.
- Distinción entre texto en prosa y en verso.
- Ejercicios de métrica, en los que distingan: tipos de verso, la rima y estrofas más
comunes y fáciles de identificar (cuarteta, redondilla, lira, etc.).
- Distinción de textos líricos, épicos o narrativos y dramáticos.
- Diferenciación entre textos cómicos y trágicos.
- Identificación de los recursos literarios básicos: metáfora, símil, anáfora, etc.
- Composición de cuentos, leyendas, historias de terror, etc.
- Lectura de libros de literatura juvenil, como por ejemplo Campos de fresas, de
Jordi Sierra i Fabra, Pupila de águila, de Alfredo Gómez Cerdá, El último
trabajo del señor Luna, de César Mallorquí o Todos los detectives se llaman
Flanagan, de Andreu Martín y Jaume Ribera.
- Dramatización de historias creadas por los propios alumnos.
- Consultas en Internet o enciclopedias sobre algunos autores, obras, movimientos
literarios, etc.
En Tercero y Cuarto de E.S.O. se realizarán prácticamente las mismas actividades y
otras de más complejidad, pues el alumno cuenta ya con una base literaria. En estos
cursos se leerán fragmentos adaptados de distintas obras clásicas y libros de lectura
juvenil, tales como El príncipe de la niebla, de Carlos Ruiz Zafón, Los espejos
venecianos de Joan Manuel Gisbert, etc. En Tercero de E.S.O. el alumno estudiará la
literatura española desde la Edad Media hasta el S. XVIII, deteniéndose en los
principales autores y obras de cada época: Cantar de Mío Cid, El conde Lucanor, La
Celestina, El lazarillo de Tormes, El Quijote o El Buscón. En Cuarto de E.S.O., el
alumno estudiará la literatura española de los siglos XIX y XX y los autores más
importantes de la literatura catalana, gallega y vasca.
En Bachillerato se realizará un estudio más profundo de la literatura española. El
alumno deberá desarrollar la capacidad crítica, la creatividad y la estrategia del
comentario de texto. En Primero de Bachillerato se estudiará la literatura española desde
la Edad Media hasta el S. XIX; y en Segundo se estudia el S. XX, el simbolismo de
Bécquer y la literatura hispanoamericana del S. XX. Las lecturas serán clásicas y de
autores esenciales de los periodos estudiados: Cantar de Mío Cid, La Celestina, El
lazarillo de Tormes, El Quijote, El sí de las niñas, Doña Perfecta, Don Álvaro o la
fuerza del sino, El árbol de la ciencia, Luces de Bohemia, La casa de Bernarda Alba, La
familia de Pascual Duarte, etc.
En estos cursos, el alumnado practicará continuamente el comentario de texto, pudiendo
seguir los esquemas de comentarios establecidos, por ejemplo, por Lázaro Carreter y
por José María Díez Borque:
- Lectura comprensiva.
- Resumen.
- Tema.
- Estructura externa y estructura interna.
- Estudio de la forma: métrica, figuras literarias, etc.
- Comentario crítico (localización, relación entre la obra y la sociedad y opinión
personal).
Finalmente, es importante que el alumno elabore trabajos monográficos de distintos
autores, obras y épocas y exponga dichos trabajos, con el fin de desarrollar la destreza
de la exposición y la metodología metacognitiva.
5. Bibliografía
- AA.VV.: Lengua Castellana y Literatura de 1º de Bachillerato. Ed. Akal, Madrid,
2007.
- AA.VV.: Lengua Castellana y Literatura de 2º de Bachillerato. Ed. Akal, Madrid,
2007.
- Díez Borque, José María: Comentario de textos literarios. Ed. Playor, Madrid, 1998.
- Real Decreto 1631/2006 (Enseñanzas correspondientes a la E.S.O.).
- Decreto 231/2007 (Enseñanzas mínimas de la E.S.O. en Andalucía).
- Real Decreto 1467/2007 (Enseñanzas correspondientes a Bachillerato).
- Decreto 416/2008 (Enseñanzas mínimas de Bachillerato en Andalucía).

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