Caso Relativo A La Controversia Territorial (Jamahiriya Árabe Libia/Chad) Fallo de de Febrero de 1994
Caso Relativo A La Controversia Territorial (Jamahiriya Árabe Libia/Chad) Fallo de de Febrero de 1994
Caso Relativo A La Controversia Territorial (Jamahiriya Árabe Libia/Chad) Fallo de de Febrero de 1994
En su fallo en el caso relativo a la controversia territo- Resumen de las actuaciones y exposición de las reivindi-
rial (Jamahiriya Árabe Libia/Chad}, la Corte concluyó caciones (párrs. 1 a 21)
que la frontera entre Libia y el Chad está definida por el
Tratado de Amistad y Buena Vecindad concertado el 1Ode La Corte esboza las sucesivas fases de las actuaciones
agosto de 1955 entre Francia y Libia, y determinó el curso a partir del momento en que se le sometió el caso (párrs.
de esa frontera (véase el mapa No. 4 adjunto). 1 a 16) y recoge las conclusiones de las partes (párrs. 17
a 21 ). Recuerda que las actuaciones fueron incoadas por
La composición de la Corte fue la siguiente: Presiden- dos notificaciones sucesivas del Compromiso constituido
te: Sir Robert Jennings; Vicepresidente: Oda; Magistra- por el "Acuerdo marco sobre el arreglo pacífico de la
dos: Ago, Schwebel, Bedjaoui, Ni, Evensen, Tarassov, controversia territorial entre la República del Chad y la
Guillaume, Shahabuddeen, Aguilar Mawdsley, Weera- Gran Jamahiriya Árabe Libia Popular y Socialista": la
mantry, Ranjeva, Ajibola y Herczegh; Magistrados ad notificación presentada por Libia el 31 de agosto de 1990
hoc: Sette-Camara y Abi-Saab; Secretario: Valencia y la comunicación presentada por el Chad el 3 de septiem-
Ospina. bre de 1990, en conjunción con la carta del Agente del
Chad de 20 de septiembre de 1990.
• A la luz de las comunicaciones hechas a la Corte por las
El texto completo del párrafo dispositivo es el siguiente:
partes, y de sus conclusiones, la Corte observa que Libia
"77. Por estas razones, actúa sobre la base de que no existe ningún limite y pide
"LA CORTE, a la Corte que determine uno, en tanto que el Chad parte
"Por 16 votos contra 1, de la base de que existe un límite y pide a la Corte que
declare cuál es ese límite. Libia considera que el caso se
"l) Concluye que la frontera entre la Jamahiriya refiere a la controversia relativa a la atribución de territo-
Árabe Libia Popular y Socialista y la República del rio, en tanto que, a juicio del Chad, se refiere a una con-
Chad está definida por el Tratado de Amistad y Buena troversia sobre la situación de una frontera.
Vecindad concertado el 1O de agosto de 1955 por la
República Francesa y el Reino Unido de Libia; La Corte se refiere a continuación a las líneas reivindi-
cadas por el Chad y por Libia, ilustradas en el mapa No. 1
"2) Concluye que el curso de esa frontera es el si- adjunto; la reivindicación de Libia se basa en una coales-
guiente: cencia de derechos y títulos de los habitantes indígenas,
"Desde el punto de intersección del meridiano 24º la Orden Senoussi, el Imperio Otomano, Italia y la propia
este con el paralelo 19°30' norte, una línea recta que Libia; y la del Chad, en un Tratado de Amistad y Buena
se dirige al punto de intersección del Trópico de Cán- Vecindad concertado por Francia y Libia el 1Ode agosto
cer con el meridiano 16° este; y desde ese punto una de 1955 o, alternativamente, en effectivités francesas, ya
línea recta que se dirige al punto de intersección del sea en relación con las disposiciones de tratados anterio-
meridiano 15º este y el paralelo 23° de latitud norte; res o independientemente de ellas.
estas líneas están indicadas, con fines de ilustración, en
el mapa No. 4, que figura en la página 39 del presente El Tratado de Amistad y Buena Vecindad entre Francia y
fallo. Libia de 1955 (párrs. 23 a 56)
"VOTOS A FAVOR: Sir Robert Jennings, Presidente; Tras llamar la atención hacia los largos y complejos
Oda, Vicepresidente; Ago, Schwebel, Bedjaoui, Ni, antecedentes históricos de la controversia y enumerar va-
Evensen, Tarassov, Guillaume, Shahabuddeen, Aguilar rios instrumentos convencionales que reflejan esa historia
Mawdsley, Weeramantry, Ranjeva, Ajibola y Herczegh, y parecen pertinentes, la Corte señala que ambas partes
Magistrados; Abi-Saab, Magistrado ad hoc; reconocen que el Tratado de Amistad y Buena Vecindad
entre Francia y Libia de 1955 es el punto de partida lógico
"VOTO EN CONTRA: Sette-Camara, Magistrado ad
hoc." para el examen de las cuestiones sometidas a la Corte.
Ninguna de las partes cuestiona la validez del Tratado de
El Magistrado Ago agregó una declaración al fallo de la 195S, ni cuestiona Libia el derecho del Chad a invocar
Corte. Los Magistrados Shahabuddeen y Ajibola agrega- frente a Libia cualquiera de las disposiciones del mismo
ron opiniones separadas. El Magistrado ad hoc Sette-Ca- relacionadas con las fronteras del Chad. El Tratado de
mara agregó una opinión disidente. l 95S, un acuerdo complejo, comprendía, además del pro-
pio Tratado, cuatro Convenciones adjuntas y ocho anexos
• y se ocupaba de una amplia gama de cuestiones relativas
• • a las relaciones futuras entre las dos partes. En el artículo 9
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del Tratado, se establecía que las Convenciones y anexos anexo I: ninguna frontera pertinente quedaba sin definir y
agregados a él formaban parte integrante del Tratado. Uña ningún instrumento enumerado en el anexo l era super-
de las cuestiones tratadas expresamente era la de las fron- fluo. Sería incompatible con un reconocimiento expresa-
teras, de la que se ocupaban el artículo 3 y el anexo l. do en tales términos alegar, como ha hecho Libia, que
La Corte examina seguidamente el artículo 3 del Trata- sólo algunos de los instrumentos especificados contri-
do de 1955, junto con el anexo al que refiere ese artículo, buían a la definición de la frontera, o que quedaba sin
a fin de decidir si de ese Tratado resulta o no una frontera fijar una frontera particular. Alegar eso serla privar de su
convencional entre los territorios de las partes. Señala significado ordinario al artículo 3 del Tratado y al anexo I.
que si el Tratado de 1955 diera como resultado una fron- Al concertar el Tratado, las partes reconocieron las fron-
tera, eso contestaría a las cuestiones planteadas por las teras a las que se refería el texto del Tratado; la tarea de la
partes: respondería al mismo tiempo a la petición de Libia Corte es, por lo tanto, determinar el contenido exacto del
de que se determinen los límites de los territorios respec- compromiso contraído. ·
tivos de las partes y a la petición del Chad de que se La fijación de una frontera depende del deseo de los
determine el curso de la frontera. Estados soberanos directamente interesados. No hay nada
El artículo 3 del Tratado comienza como sigue: que impida a las partes decidir por acuerdo mutuo consi-
"Las dos Altas Partes Contratantes reconocen que las derar como frontera una línea determinada, cualquiera
fronteras entre los territorios de Túnez, Argelia, el Áfri- que sea la condición jurídica previa de esa línea. Si era ya
un límite territorial, queda confirmado pura y simplemen-
ca Occidental Francesa y el África Ecuatorial Francesa, te. Si no era previamente un límite territorial, el acuerdo
por una parte, y el territorio de Libia, por la otra, son de las partes de "reconocerlo" como tal le confiere la
las resultantes de los instrumentos internacionales vi-
gentes en la fecha de la constitución del Reino Unido fuerza legal de que carecía anteriormente. Las convencio-
nes internacionales y la jurisprudencia evidencian diver-
de Libia, enumerados en el canje de cartas adjunto sos modos de expresar ese reconocimiento. El hecho de
(anexo I)."
que el artículo 3 del Tratado especifique que las fronteras
El anexo I al Tratado contiene un canje de cartas que, reconocidas son "las resultantes de los instrumentos in-
tras citar el artículo 3, comienza como sigue: ternacionales" definidos en el anexo I significa que todas
"Se trata de los siguientes textos: las fronteras resultan de esos instrumentos. Cualquier otra
"- La Convención franco-británica de 14 de junio interpretación sería contraria a los términos expresos del
de 1898; artículo 3 y privaría de toda eficacia a la referencia a uno
u otro de esos instrumentos en el anexo l. El artículo 3 del
"- La Declaración que completa esa Convención, Tratado de 1955 se refiere a los instrumentos internacio-
de 21 de marzo de 1899; nales "vigentes" en la fecha de constitución del Reino
"- Los Acuerdos franco-italianos de 1º de noviem- Unido de Libia, "tal como están definidos" en el canje de
bre de 1902; cartas adjunto; Libia alega que los instrumentos mencio-
"- La Convención entre la República Francesa y la nados en el anexo I en los que se basa el Chad no estaban
Sublime Puerta, de 12 de mayo de 1910; ya vigentes en la fecha pertinente. La Corte no puede
aceptar esas alegaciones. El artículo 3 no se refiere mera-
"- La Convención franco-británica de 8 de septiem- mente a los instrumentos internacionales ''vigentes" en la
bre de 1919; fecha de constitución del Reino Unido de Libia, sino a los
"- El Acuerdo franco-italiano de 12 de septiembre instrumentos internacionales "vigentes" en esa fecha ''tal
de 1919." como están definidos" en el anexo l. Habría carecido de
La Corte recuerda que, de conformidad con las normas sentido elaborar una lista de instrumentos reguladores
del derecho internacional general, reflejadas en el artícu- y dejar para un escrutinio posterior la cuestión de si esta-
lo 31 de la Convención de Viena sobre el Derecho de los ban vigentes o no. A la Corte le parece evidente que las
Tratados, de 1969, un tratado deberá interpretarse de bue- partes convinieron en considerar que los instrumentos
na fe conforme al sentido corriente que haya de atribuirse enumerados estaban vigentes a los efectos del artículo 3,
a los términos del tratado en el contexto de éstos y tenien- ya que, en caso contrario, no se habrían referido a ellos
do en cuenta su objeto y fin. La interpretación deberá en el anexo. El texto del artículo 3 transmite claramente
basarse ante todo en el texto del tratado. Como medida la intención de las partes de llegar a una solución defini-
complementaria, podrá recurrirse a medios de interpreta- tiva de la 1.:uestión de sus fronteras comunes. El artículo 3
ción tales como los trabajos preparatorios del tratado y las y el anexo I pretenden definir fronteras por referencia a
circunstancias de su celebración. instrumentos jurídicos que permitirían determinar el cur-
so de' esas·frónteras. Cualquier otra interpretación sería
Según el artículo 3 del Tratado de 1955, las partes "re- contraria a uno de los principios fundamentales de la
conocen que las fronteras ... son las resultantes" de cier- interpretación de tratados, constantemente respaldado
tos instrumentos internacionales. La palabra "recono- por la jurisprudencia internacional, a saber, el de la efica-
cen", utilizada en el Tratado, indica que se adquiere una
obligación jurídica. Reconocer una frontera es esencial- cia.
mente "aceptar" esa frontera, es decir, extraer consecuen- El objeto y el fin del Tratado, expuestos en su Preám-
cias jurídicas de su existencia, respetarla y renunciar al bulo, confirman la interpretación del Tratado dada ante-
derecho a discutirla en el futuro. riormente, en la medida en que el objeto y el fin llevaron
A juicio de la Corte, los términos del Tratado signifi- naturalmente a la definición del territorio de Libia y, por
can que las partes en él reconocen fronteras completas tanto, a la definición de sus fronteras.
entre sus respectivos territorios como resultado del efecto Las conclusiones a las que ha llegado la Corte quedan
combinado de todos los instrumentos enumerados en el reforzadas aún más por un examen del contexto del Tratado,
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en particular de la Convención de Buena Vecindad entre cación de la Declaración. En la medida en que las dos
Francia y Libia, concertada entre las partes al niismo partes en la Convención son las que ·concertaron la Decla-
tiempo que el Tratado, así como por los trabajos prepara- ración de 1899, no puede caber duda de que esa "interpre-
torios. tación" constituía, a partir de 1919 y entre ellas, la inter-
pretación correcta y vinculante de la Declaración de
La línea fronteriza (párrs. 57 a 65) 1899. Esa interpretación es oponible a Libia en virtud del
Tratado de 1955. Por esas razones, la Corte concluye que
Tras haber concluido que las partes contratantes desea- la línea descrita en la Convención de 1919 representa la
ban, mediante el Tratado de 1955, y en particular median- frontera entre el Chad y Libia al este del meridiano 16° de
te su artículo 3, definir su frontera común, la Corte exa- longitud este.
mina cuál es la frontera entre Libia y el Chad que resulta
de los instrumentos internacionales enumerados en el
anexo l. b) Al oeste del meridiano 16º de longitud este (párrs. 61
y62)
a) Al este del meridiano 16° de longitud este (párrs. 58 a 60) En los Acuerdos (canje de cartas) franco-italianos de 1°
de noviembre de 1902 se establece que
La Declaración franco-británica de 1899, que comple-
menta la Convención de 1898, define la línea limítrofe de "ha de considerarse que el límite de la expansión fran-
la zona (o esfera de influencia) francesa al noreste en la cesa en el África septentrional a que se hace referencia
dirección de Egipto y el Valle del Nilo, ya bajo control en la carta anteriormente mencionada ... de fecha 14 de
británico. En su párrafo 3, se establece lo siguiente: diciembre de 1900, corresponde a la frontera de Tripo-
litania indicada en el mapa anexo a la Declaración de
"Se entiende, en principio, que al norte del paralelo 21 de marzo de 1899".
15º, la zona francesa estará limitada al noreste y al este
por una línea que partirá del punto de intersección del El mapa mencionado sólo podría ser el mapa incluido
Trópico de Cáncer con el meridiano 16° de longitud en el Libro amarillo, en el que aparecía una línea de pun-
este de Greenwich (13°40' este de París), discurrirá tos que indicaba la frontera de Tripolitania. Por consi-
desde allí en dirección sudeste hasta que cruce el meri- guiente, la Corte debe examinar ahora esa línea.
diano 24° de longitud este de Greenwich (21 °40' este de
París), y seguirá luego el meridiano 24º hasta que cru- c) La línea completa (párrs. 63 a 65)
ce, al norte del paralelo 15° de latitud, la frontera de Es evidente que el extremo oriental de la frontera estará
Darfour que se fije eventualmente." situado en el meridiano 24º de longitud este, que es aquí
Ese texto permitía diferentes interpretaciones, ya que la frontera del Sudán. Al oeste no se pide a la Corte que
no se especificaba el punto de intersección de la línea con determine el trifinio Libia-Níger-Chad; en sus conclusio-
el meridiano 24º de longitud este, y el texto original de la nes, el Chad pide simplemente a la Corte que declare el
Declaración no iba acompañado de un mapa que mostrara curso de la frontera "hasta el meridiano 15° este de Green-
el curso de la línea convenida. Sin embargo, pocos días wich". En todo caso, la decisión de la Corte a este respec-
después de la aprobación de esa Declaración las autorida- to, como en el caso de la Controversia fronteriza, "no será
des francesas publicaron su texto en un Libro amarillo ... oponible al Níger respecto al curso de las fronteras de
que incluía un mapa. Ese mapa mostraba que no discurría ese país" (J.C.J. Reports 1986, pág. 580, párr. 50). Entre
directamente en dirección sudeste, sino más bien en una los meridianos 24º y 16º este de Greenwich, determina la
dirección este-sudeste, de modo que terminaba aproxima- línea la Convención anglo-francesa de 8 de septiembre de
damente en la intersección del meridiano 24º de longitud 1919, es decir, la frontera es una línea recta que parte del
este con el paralelo 19° de latitud norte. punto de intersección del meridiano 24º este con el para-
A los efectos del presente fallo, la cuestión de la situa- lelo 19°30' norte y termina en el punto de intersección del
ción del límite de la zona francesa puede considerarse meridiano 16º este con el Trópico de Cáncer: Desde este
resuelta por la Convención de 8 de septiembre de 1919, último punto la línea queda determinada por el canje de
firmada en París entre la Gran Bretaña y Francia, comple- cartas franco-italiano de 1° de noviembre de 1902, por
mentaria de la Declaración de 1899. referencia al mapa del Libro amarillo. Es decir, la línea,
tal como se indica en ese mapa, discurre hacia un punto
En su párrafo final se establecía: inmediatamente al sur de Toummo; antes de llegar a ese
"Se entiende que ninguna de las disposiciones de la punto, sin embargo, cruza el meridiano 15° este en algún
presente Convención afecta a la interpretación de la punto en el que, a partir de 1930, estaba situado el co-
Declaración de 21 de marzo de 1899, según la cual se mienzo de la frontera entre el África Occidental Francesa
acepta que las palabras"... discurrirá desde allí en di- y el África Ecuatorial Francesa. Esa línea queda confir-
rección sudeste hasta que cruce el meridiano 24° de mada por referencias, en la Convención Particular anexa
longitud este de Greenwich (21°40' este de París)", que al Tratado de 1955, a un lugar denominado Muri Idié.
figuran en el artículo 3, significan" ... discurrirá desde El Chad, que en sus conclusiones pide a la Corte que
allí en una dirección sudoriental hasta que cruce el me- defina la frontera por el oeste hasta el meridiano 15° de
ridiano 24º de longitud este de Greenwich en la inter- longitud este, no ha definido en ellas el punto de intersec-
sección de ese meridiano con el paralelo 19°30' de lati- ción de la frontera con ese meridiano. Tampoco han indi-
tud norte." cado las partes a la Corte las coordenadas exactas de
La Convención de 1919 presenta esa línea como una Toummo en Libia. Sin embargo, basándose en la informa-
interpretación de la Declaración de 1899; a juicio de la ción disponible, y en particular en los mapas presentados
Corte, a los efectos del presente fallo, no hay razón para por las partes, la Corte ha llegado a la conclusión de que
considerarla como una confirmación o como una modifi- la línea del mapa del Libro amarillo cruza el meridiano
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l 5° este en el punto de intersección de ese meridiano con comportamiento del Chad en relación con la ubicación de
·et paralelo 23º de latitud norte. En ese sector la frontera su frontera.
está constituida, por tanto, por una línea recta desde el
último punto hasta el punto de intersección del meridiano Frontera permanente establecida (párrs. 72 y 73)
16° este con el Trópico de Cáncer.
Por último, la Corte afirma que, a su juicio, debe admi-
Actitudes posteriores de las partes (párrs. 66 a 71) tirse que el Tratado de 195S, pese a la disposición en su
articulo 11 en el sentido de que "el presente Tratado se
Habiendo concluido que el Tratado de l 95S dio como concierta por un período de 20 años" y a la terminación
resultado una frontera, y habiendo establecido dónde está unilateral del Tratado, determinó una frontera permanen-
situada esa frontera, la Corte considera las actitudes sub- te. Ninguna de las disposiciones del Tratado de 19S5 indi-
siguientes de las partes hacia la cuestión fronteriza. Con- ca que la frontera convenida había de ser provisional o
cluye que ningún acuerdo posterior, ya sea entre Francia temporal; por el contrario, tiene todos los sellos distinti-
y Libia o entre el Chad y Libia, ha cuestionado la frontera vos de lo inalterable. El establecimiento de esa frontera es
derivada en esa región del Tratado de 19S5. Por el contra- un hecho que desde el inicio ha tenido una vida jurídica
rio, si se consideran los tratados posteriores a la entrada propia, independientemente del destino del Tratado de
en vigor del Tratado de 195S, se halla apoyo a la proposi- 195S. Una vez convenida, la frontera permanece, pues
ción de que, a partir de 19S5, las partes aceptaron la exis- cualquier otro enfoque viciaría el principio fundamental
tencia de una frontera determinada y actuaron en conse- de la estabilidad de las fronteras. Una frontera establecida
cuencia. por un tratado consigue así una permanencia de la que el
La Corte examina seguidamente las actitudes de las propio tratado no goza necesariamente. Cuando una fron-
partes, después del Tratado de 19S5, en las ocasiones en tera ha sido objeto de un acuerdo, la existencia continua
las que se presentaron cuestiones relativas a las fronteras de esa frontera no depende de la continuidad de la vigen-
en los foros internacionales, y observa la consistencia del cia del tratado mediante el cual se fijó.
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g· 10· 15• 16" .24" 25º
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Línea fronteriza
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determinada
por el fallo de la Corte
76
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N
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Reivindicación
de Libia
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Reivindicaciones de las partes
CAMERÚN
5
• Las fronteras internacionales
N.B.:
N r-----t-------+..:..~-l:se~1:·n:di:c:an~s:6:lo~c:o:n~f:in:e~s1:·1u:s:tr:at:iv:o:sJ s·
N
77
Declaración del Magistrado Ago Opinión disidente del Magistrado ad hoc Sette-Camara
Mi propia opinión es aún la convicción de que en el En su opinión disidente, el Magistrado Sette-Camara
momento de la independencia del nuevo Estado de Libia señala que las tierras fronterizas nunca fueron una terra
la frontera meridional de ese país con las posesiones nullius, abierta a la ocupación según el derecho interna-
francesas del África Occidental y el África Ecuatorial, cional. La tierra estaba ocupada por tribus indígenas loca-
entre Toummo y la frontera del Sudán Anglo-egipcio, no les o confederaciones de tribus, a menudo organizadas
había sido objeto todavía de una delimitación conven- bajo la Orden Senoussi. Además, se hallaban bajo la sobe-
cional entre las partes entonces directamente interesa- ranía, distante y laxamente ejercida, del Imperio Otoma-
das. Sin embargo, reconozco que al concertar el Tratado no, que señalaba su presencia por delegación de autoridad
de 10 de agosto de 1955 con Francia, el Gobierno de en la población local.
Libia, que estaba primordialmente interesado en otros as-
pectos del conjunto de cuestiones entonces resueltas, re- Las grandes Potencias europeas estaban absorbidas en
conoció implícitamente, con respecto a esa frontera meri- la tarea de adueñarse de África, pero no pasaban de la
dional, las conclusiones que el Gobierno francés deducía distribución de esferas de influencia.
de los instrumentos mencionados en el anexo I a ese Tra- La presencia francesa en las tierras fronterizas no se
tado. produjo hasta 1913, después del Tratado de Ouchy, que
Por esa razón he decidido añadir mi voto a los de mis puso fin a la guerra entre Italia y el Imperio Otomano. El
colegas que se han pronunciado en favor del fallo. título histórico sobre la región perteneció primeramente a
las poblaciones indígenas, y eventualmente pasó al Impe-
rio Otomano y más tarde a Italia.
Opinión separada del Magistrado Shahabuddeen
Las fricciones entre las ambiciones de las Potencias
En su opinión separadP. el Magistrado Shahabliddeen coloniales llevaron al incidente de Fashoda, que provocó
señala que el caso incluía varias cuestiones importantes las negociaciones que condujeron a la Declaración de
relativas a la situación de la comunidad internacional 1899, en la cual se estableció una división de esferas de
hace un siglo. Sin embargo, esas cuestiones fueron ex- influencia y se puso límite a la expansión francesa hacia
cluidas por la respuesta que la Corte dio a lo que ambas el norte y el este.
partes convenían en que era la cuestión esencial, es decir, Realmente, en el presente caso hay dos cuestiones fun-
si el Tratado franco-libio de 1955 respaldaba la frontera damentales: 1) ¿Hay, o ha habido alguna vez, una frontera
reivindicada por el Chad. La respuesta dada por la Corte convencional entre Libia y el Chad al este de Toummo?
resultaba inevitablemente de la aplicación de los prin- 2) ¿Son las convenciones enumeradas en el anexo I del
cipios normales de interpretación de las disposiciones Tratado de Amistad y Buena Vecindad franco-libio de
del Tratado. El autor de la opinión no considera perti- 1955 realmente tratados de fijación de fronteras?
nente o necesario invocar el principio de la estabilidad de
las fronteras en apoyo de esa respuesta. La cuestión some- En cuanto a la primera cuestión, el Magistrado Sette-
tida a la Corte era si existía algún tratado vigente que Camara está convencido de que ni hay ni ha habido nunca
definiera la frontera. A su juicio, el principio de estabi- una línea fronteriza, aparte de la línea del Tratado Laval-
lidad de las fronteras no ayuda a responder a esa cues- Mussolini de 1935, que no fue ratificado.
tión. En cuanto a la segunda cuestión, el Magistrado Sette-
Camara cree que ninguno de los tratados enumerados en
Opinión separada del Magistrado Ajibola el anexo I reúne las condiciones de un tratado de fijación
de fronteras: la Declaración de 1899 dividía sólo esferas
En su opinión separada, el Magistrado Ajibola apoya en de influencia; el Tratado Barrere-Prinetti de 1902, un can-
general la opinión, adoptada por la Corte en su fallo, de je secreto de cartas entre Francia e Italia, se ocupaba del
que el Tratado de Amistad y Buena Vecindad entre la respeto recíproco a los intereses de Francia en Marruecos
República Francesa y Libia de 10 de agosto de 1955 deci- y de las ambiciones italianas en Tripolitania y Cirenaica y
de en efecto la controversia fronteriza entre este último se inmiscuía en territorios bajo la soberanía del Imperio
país y el Chad. Otomano; la Convención de 1919 dividía también esferas
de influencia y se ocupaba principalmente de la frontera
En la opinión se tratan además algunos aspectos del Wadai-Darfour. En cuanto al Tratado de 1955, la piedra
modo de int.erpretación del Tratado de 1955, centrándose angular del argumento del Chad, su artículo 11 establecía
en particular en cuestiones tales como el objeto y la fina- una duración convenida de 20 años. En la propia contra-
lidad del Tratado, la buena fe y los actos subsiguientes de memoria del Chad se reconocía que el Tratado había pres-
las partes. crito en 1975.
El Magistrado Ajibola examina también las pretensio- También hay que desatender la cuestión de las ef/ectivi-
nes y conclusiones de las partes, y en particular las de tés, ya que no existe evidencia alguna sobre el punto indi-
Libia, en relación con lo que se denomina "litigación y cado por las partes.
estrategia" respecto a la. cuestión de las ''tierras fronteri-
zas". En una serie de tratados concertados desde 1972 por los
Por último, señala otros dos fundamentos extrínsecos, dos países, no hay referencia alguna a la existencia de una
pero complementarios, de apoyo al fallo de la Corte, el controversia ulterior.
primero basado en la preclusión, la aquiescencia y el re- El magistrado Sette-Camara cree que los títulos al terri-
conocimiento, y el segundo basado en el principio de uti torio aducidos por Libia son válidos. Ni los títulos de
possidetis. Francia ni los del Chad son más firmes.
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A juicio del Magistrado Sette-Camara, es lamentable apareciendo en mapas muy recientes, por ejemplo, el
que ni la Corte ni las partes estudiaran la solución de mapa de 1988 de la OUA, adjunto al informe de su Sub-
compromiso que hubiera constituido la línea del mapa comité sobre la controversia entre Libia y el Chad.
No. 241 de las Naciones Unidas, que se aproxima a la
linea de 1935 pero no es idéntica a ella, o hubieran rever- Ambas líneas habrían ofrecido la ventaja de dividir en-
tido a la línea estrictamente en dirección sudeste de 1899, tre los dos países el macizo de Tibesti, que ambos alegan
que figuraba en el origen de la controversia y que sigue que es esencial para su defensa.
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