Capítuloii: Afirma
Capítuloii: Afirma
Capítuloii: Afirma
CAPÍTULOII
UÑ ENFOQUE DE LA PSICOTERAPIA
FACILITADOR DEL PROCESO
cliente para resolver los problemas afectivos más amplios que se presentan
como tareas terapéuticas en la sesi6n. A medida que estudiábamos el proceso
terapéutico, considerando a los clientes como «solucionadores» activos de
problemas, implicados en intentar lograr la·resoluci6n de experiencias pertur-
badoras o confusas, empezamos a identificar distintos tipos de tareas dentro
de la sesi6n con las que los clientes se enfrentaban. En este marco, diversos
tipos de operaciones de procesamiento del diente parecían ser útiles en
a
momentos distintos para acceder diferentes esquemas de varias maneras.
Estos tipos diversos de operaciones, a las que nos referiremos más tarde como
«modos de implicaci6n», parecían requerir distintos tipos de implicaci6n del
cliente en la sesi6n. Era aparente que éstos podfa.n ser facilitados por
diferentes formas de intervenci6n terapéutica; Al investigar estos sucesos,
llegamos a la conclusi6n de que los terapeutas pueden ayudar a los clientes
a resolver clases particulares de problemas _de procesamiento, al facilitar
selectivamente su implicaci6n en los distintos tipos de tareas exploratorias
que se dirigen específicamente a las dificultades relevantes de procesamiento.
Cada una de las diferentes clases de tareas del cliente se identifica por la
presencia de un «indicador», en de la sesi6n, que señala la naturaleza ·de la
dificultad específica de procesamiento con la que se enfrenta el cliente, e
indica también su disposici6n actual para entrar en el problema. Este rasgo
de «disponibilidacÍ» indica que el diente está experimentando en ese mo-
mento la dificultad y está intentando resolver el problema, esto es, está
involucrado en la tarea y está, por tanto, más receptivo a una intervenci6n
diseñada para facilitar su soluci6n. Hemos llegado a la conclusi6n de que
las intervenciones centradas en la tarea, en indicadores de disposici6n
.identificables, constituyen una. estrategia útil para ayudar a los clientes a
resolver tareas terapéuticas específicas.
En esta concepci6n de la terapia, el terapeuta es muy sensible a la natu-
raleza cambiante, momento a momento, de los estados y procesos del cliente.
El terap~uta se implica de un modo contilluo en un tipo de «diagn6stico del
proceso», identificando problemas de procesamiento en la sesi6n que parecen
susceptibles de intervenci6n en ese momento. Como se indica más adelante,
es importante señalar que el diagn6stico del proceso se basa en la valoraci6n
del estado actual del cliente, tal como se _muestra a través de su forma y
estilo momentáneos de expresi6n. No es un diagn6stico de estados o rasgos
estables, sino una armonía empática con los estados afectivos momentáneos
y con la orientación particular del cliente hacia la resoluci6n del problema
actuaL
----------------~-.~--------"----------
--- -··--
--------------------------------------------
y sugerir qu~ el terapeuta conoce la experiencia del. cliente mejor que él.
Esto altera demasiado el equilibrio de influencias en la dirección del terapeuta
y priva al cliente de la oportunidad de captar su propia experiencia única.
Como hemos dicho, el enfoque procesual y vivencia! de la terapia se basa
en el supuesto de que, en último término, el significado autogenerado
conduce al cambio más estable y duradero. En constraste con el pi:oblema
de ser demasiado directivo, está el problema de ser demasiado pasivo. Al no
responder lo suficiente, el terapeuta no facilita suficientemente el proceso
de exploración.' Son las sugerencias de proceso del terapeuta y los focos
seleccionados los que proporcionan con frecuéncia la estimulación añadida
necesaria para promover la posterior autoexploración.
El terapeuta, como hemos dicho, es un experto en el proceso, que facilita
procesos específicos en momentos específicos para ayudar a llevar a cabo la
exploración. El terapeuta, mientras mantiene las actitudes hacia la relación,
puede dirigir la atención de los clientes a aspectos de su experiencia tales
como su respiración, su reacción interna a un estímulo o hacia alguna actividad
muscular o sensación corporal actual. El terapeuta se implica así en un
proceso de facilitación, en lugar de interpretar el significado de las experien-
cias del cliente o dirigirlo para que trate un contenido particular. Aunque
difusa en sus límites, la distinción entre proceso y contenido es importante,
en este enfoque el énfasis siempre está en la dirección del proceso, en lugar
del contenido.
Al ser directivos, los terapeutas ofrecen su conocimiento sobre cómo
facilitar diferentes tipos de procesos y cómo éstos ayudan a resolver tareas.
No son expertos en la experiencia del cliente, ni tampoco en la solución
correcta de un problema para un cliente particular. Al contrario, la: solución
es una construcción única del sí mismo. En último término, hay muchas
maneras de resolver un problema concreto. El terapeuta sabe algo acerca
de qué elementos son útiles para crear una solución, pero no sabe la forma
precisa que, en última instancia, tendrá la solución. Así, el terapeuta, al ser
directivo, actúa facilitando la toma de conciencia del material, pero sigue la
dirección del cliente al concluir acerca de la información estimulada. La
actitud directiva es, por naturaleza, siempre experimental («intenta esto a
ver si encaja») y se dirige a promover el descubrimiento y el significado
creado por uno mismo, en lugar de animar a la sumisión o.a la adopción
del significado éreado por el terapeuta.
El estilo más respondiente orientado hacia el descubrimiento ayuda al
cliente a aprender a confiar en sU propia experiencia. Por otra parte, en el
estilo más directivo, el terapeuta es visto como un experto en ciertos
principios del funcionamiento humano. Aun así, todavía se ve al terapeuta
como el que ayuda al cliente a llegar a ser consciente de aspectos de su propia
44 INTRODUCCIÓN
TRABAJO TERAPÉUTICO
Atender/tener conciencia
El foco, en este primer modo de implicación del cliente, está en atender
directamente a los elementos particulares de la sensación, en lugar de
simbolizar complejos sentimientos y significados de la relación. Llegar a ser
consciente de las sensaciones internas (somestésicas y cinestésicas) y de los
estímulos externos (visuales y auditivos) es parte esencial de lo que es tener
un contacto claro con la realidad. Atender supone tener contacto con la
información entrante y da a la persona información sensorial básica sobre
sí misma y sobre la realidad externa, a partir de la cual el significado
posterior puede ser construido. La atención está en la base del procesamien-
to de abajo-arriba. Se centra en atender a la realidad sensorial presente que,
con frecuencia, produce información, en cierto modo diferente, de las
anticipaciones e imaginaciones de las personas sobre la realidad.
' Aprender a atender a los datos sensoriales básicos, desde dentro y desde
fuera, es una forma de procesar la experiencia, que puede dar a los clientes
acceso a información que está influyendo en su sentido actual de sí mismos.
Así, un cliente puede llegar a ser cOnsciente de la tensión de su cara, de que
aprieta el puño o de la tensión en el estómago o de sensaciones más complejas
de sentirse vivo, de un.sentimiento emergente de poder o de sentirse pasivo,
cansado q frágil. Atender puede también suponer que los clientes se vuelvan
más conscientes de estímulos externos que incluyen aspectos del terapeuta
tales como subir las cejas o una sonrisa en el rostro o su tono de voz.
46 INTRODUCCIÓN
Búsqueda vivencia!
El segundo modo de implicación del cliente supone un retorno delibe-
rado de la energía atencional hacia adentro en un intento de acceder a la
propia y compleja experiencia idiosincrásica interna y empezar a simboli-
zarla en palabras. Este proceso va más allá del modo de atender/tener
conciencia descrito en la sección anterior. Si el terapeuta lo facilita apro-
piadamente, éste puede ser un proceso de descubrimiento en el que los
· clientes simbolizan un nivel de experiencia interior tácita que influye en
el propio funcionamiento, pero raramente es accesible a la conciencia
autorreflexiva.
El proceso de· simbolización consciente de la compleja experiencia
interna puede adoptar diversas formas. Por ejemplo, puede suponer po-
nerse en contacto con el complejo estado interno actual y ser capaz de
describirlo en palabras. Puede implicar el recuperar una experiencia per-
ceptual que ha tenido impacto, pero que nofue completamente procesada
en la conciencia en su momento. Puede suponer que el proceso de · ·
búsqueda vivencia! lleve cqnsigo un intento deliberado de ponerse en
contacto con un significado vagamente sentido, .que es percibido como
importante, pero que no está actualmente en la conciencia, ni se puede
acceder a él con facilidad. En cada uno de estos ejemplos, el diente es capaz
de llegar a ser consciente, por primera vez, de sentimientos y significados
complejos, a través de un proceso de atender a su interior y de simbolizar
experiencias internas. El proceso de búsqueda vivencia! permite al cliente
acceder y explorar esquemas emocionales que antes no eran accesibles a la
conciencia autorreflexiva.
-----~--------···--~---·----------------
---¡
1
Expresión activa
Cuando· los clientes expresan activa y espontáneamente sus propias
reacciones vivenciales, disfrutan de una oportunidad única para descubrir
y adueñarse de lo que realmente sienten. La expresi6n también implica ·
permitir que la tendencia a la acci6n se complete y ponga en contacto los
sentimientos con los objetos apropiados. De este modo, se anima a los
clientes a que prueben expresiones en la terapia para reconocer lo que están
reálmente experimentando y completar la expresi6n conectándola con el
objeto apropiado. ·
La experiencia está repleta de significados implícitos hasta que éstos se
expresan. Al expresarla, la gente adopta una posici6n explícita en relaci6n
con algo, creando así significado. Una vez expresado el significado a su vez
se convierte en un nuevo estímulo para la persona. Se hace disponible a la
conciencia para fa reflexi6n y evocaci6n de reacciones internas posteriores.
Una vez que se ha expresado una afirmaci6n tal como: «yo te necesitaba»,
puede· ser considerada su verdad, puede ser reflejada y puede evocar fuerte- ·
mente la experimemaci6n posterior..Por lo tanto, al «hacer .algo», las
. personas tienen una oportunidad para experimentar si la acci6n/significado
· expresado, encaja o no y pedir lo que encaja como propio. Además, el
.significado y los aspectos motores, sensoriales y expresivos generados por
el acto de expresi6n actúan como indicios que activan nuevos esquemas,
evocando así nueva experiencia. Más aún, la expresi6n activa ayuda a las
personas a experimentarse como agentes y autores de su propia experiencia.
Finalmente, al contactar con el ambiente y p'oner la expresi6n en contacto
con su metaapropiada, la expresión llega a su término. .
La expresión activa puede ser muy eficaz a la hora de establecer
contactos entre aspectos de la experiencia interna. Por ejemplo, cuando los
clientes expresan una necesidad tal como: «necesito descansar» o «necesito
apoyo» a un otro imaginado o a otro aspecto del sí mismo, empiezan a
reconocer y a sentir la experiencia como propia. Este tipo de confrontaci6n
dialéctica, entre aspectos previamente polarizados de la experiencia, puede 1,
ser especialmente eficaz en la diferenciaci6n y síntesis de estos aspectos de · li
la experiencia en una nueva totalidad. i,
Contacto interpersonal
El último modo de la implicación del diente se da en el contexto de la
relaci6n en sí. La armonía einpática del terapeuta, el aprecio consistente e
incondicional y la presencia genuina durante el proceso de autoexploración
del diente son elementos importantes a lo largo de la terapia. Estas actitudes
del terapeuta, más el énfasis en la orientación hacia el descubrimiento y el
crecimiento, transmiten firmemente a los clientes que el terapeuta tiene una
48 INTRODUCCIÓN
Impactos vivenciales
Dada -una relaci6n empática y colaboradora entre diente y terapeuta,
la mayor parte del trabajo de la terapia ocurre dentro de los modos de
implicaci6n del cliente descritos anteriormente. El trabajo llevado a cabo a
través de estos procesos trae consigo varios impactos positivos y/o efectos.
Al reV°isar grabaciones de sus sesiones, los clientes informan de tres impactos
principales de la terapia vivencial y procesual. Éstos son: cambios en la
percepción, creaci6n de soluciones a los problemas y el sentirse apoyado· y
comprendido (Elliott, James, Reimschuessel, Cislo y Sack, 1985). Estos
impactos vivenciales, a veces, emergen claramente en la sesi6n, mientras
que otras veces los clientes sólo llegan a ser conscientes de ellos más tarde,
a medida que reflexionan sobre la sesión o se encuentran en situaciones que
se relacionan con los asuntos explorados en la sesión; Estos ·impactos se
comentan a continuación.
Cambio perceptual
Los· clientes con frecuencia informan de cambios en cómo se ven a sí
mismos y a los demás. Elliott y otros '(1985) identificaron tres tipos de
cambios perceptuales a partir de los recuerdos de los clientes de momentos
· significativos en las sesiones. En primer lugar, vieron que el cliente puede
ser más directamente consciente de un sentimiento o de un aspecto particular
de sí mismo o de otro. Ahora puede «apropiarse» de algo como parte de sí
misi;no (por ejemplo: mi sentimiento de rabia) o puede verlo más claramente
en otro (por ejemplo: mi padre estaba realmente aterrorizado interiormente).
Los clientes pueden experimentar este tipo de impacto como una puesta en
contacto o «conexi6n» con un sentimiento o experiencia que ellos sabían
en parte que estaba allí, pero que ahora «conocen mejor» o reconocen con
mayor claridad. ·
Los clientes también informan de una nueva comprensión de algo acerca
de sí mismos o de los demás; pueden llegar a comprender una .conexi6n
entre su respuesta y una situaci6n, quizá entendiendo la razón o lacausa de
su experiencia o reacción (por ejemplo: «lo hice porque estaba enfadado» o
«me doy cuenta de que oculté mi dolor con amargura e ira»). Desde el punto
de vista del cliente, este tipo de impacto se experimenta como un «insight»
so INTRODUCCIÓN
Solución de problemas
Además; y como consecuencia de los cambios perceptuales, los dientes
también experimentan cambios que se relacionan más directamente con la
- solución de sus problemas y con acciones que pueden llevar a cabo fuera de
la terapia. En primer lugar, pueden llegar a clarificarse cuáles son sus
problemas, objetivos o tareas, es decir, «sobre lo que necesitan trabajar».
Además, pueden llegar a tomar decisiones o a averiguar lo que tienen que
hacer con los problemas o comprometerse consigo mismos para realizar
alguria acción fuera de la terapia. Así, los impactos del problema contienen
un componente motivacional o energético, un organizarse a sí mismo hacia
algun objetivo o acción, un compromiso para alcanzar un objetivo o
realizar alguna acción. Éste es un aspecto decisivo del proceso·a través del
cual los clientes trasladan espontáneamente lo que ha ocurrido en la sesión
al resto de sus vidas.
Los impact_os sobre el problema pueden ocurrir justo al final de una
sesión, en el momento en el que el cliente se prepara para «vo,lver al mundo»;
sin embargo, a menudo ocurren después de la sesión, a medida que el cliente
reflexiona sobre los asuntos planteados por la sesión. Además, los impactos
sobre el problema pueden emerger a partir del cambio de esquemas, como
cuando una conciencia mayor de la seriedad de un problema conduce a su
solución o alpropósito de trabajar más en él. Cuando el cliente experimenta
impacto sobre el problema en una sesión, se orienta desde el pasado y
presente hacia el futuro (véase Bohart y otros, 1991). El cliente puede
proponer y evaluar tentativamente diferentes cursos posibles de acción o
puede imaginar cómo sería actuar de un modo diferente (véase Mahrer,
1989). A veces, hay un interés o una ilusión por «llevar más allá» un cambio
en la terapia al resto de la vida. En el enfoque vivencia! y procesual, el
terapeuta escucha y facilita estos impactos cuando emergen del cliente, pero
no intenta «inducidos».
UN ENFOQUE DE ¡_A PSICOTERAPIA FACILITADOR DEL PROCESO 51
Impactos interpersonales
Además de los impactos que acabamos de describir, los clientes también
~xperimentan impactos interpersonales. Puedenexperimentar al terapeuta
como comprensivo o protector () pueden. llegar a sentirse más cerca del
terapeuta o más comprometidos con el trábajo de la terapia. Estos impactos
interpersonales pueden· ocurrir en combinación con los otros impactos,
pei:o parecen fluir más directamente del modo de implicación en el contacto
interpersonal. A menudo el cliente no da signos obvios durante el trata-
miento de que ha ocurrido un impacto interpersonal. En otros momentos,
el cliente puede comentar que se siente comprendido, apoyado, etc. o puede
dar signos no verbales de alivio, tales como suspirar después de ser com-
prendido.
CONCLUSIÓN