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Resumen Lectura #2

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Recurso de Casación Penal

Profesor: Lic. Miguel Cortes Chaves

Resumen de la Sentencia N°107-2004 de la Corte


Interamericana de Derechos Humanos: Caso Herrera
Ulloa VS Costa Rica

Elaborado por: Francisco Javier Rodríguez Quirós


Mauricio Herrera Ulloa es un periodista de Grupo Nación que fue denunciado por
un político costarricense de nombre Félix Przedborski por el delito de difamación

En el año 1999 se determinó que se actuó con malicia y se condenó a Herrera


Ulloa y a La Nación a pagar una suma económica, ingresando a Herrera Ulloa en
el registro de antecedentes penales.

En el año 2001 Herrera Ulloa y La Nación solicitaron a la Corte Interamericana de


Derechos Humanos como medida cautelar el levantamiento de la sentencia y la
eliminación del Registro de Antecedentes Judiciales el nombre del señor Herrera.

Esta sentencia es de vital importancia para el proceso recursivo de las sentencias


penales, esto en razón de que, como se analizó en el primer resumen de este
curso, el recurso de apelación de sentencia penal se había eliminado, dejando
solamente el recurso de casación, el cual dañó de manera directa los derechos de
las personas imputadas condenadas, ya que dicho recurso era muy formalista y
requería de muchas solemnidades en su redacción, aun así cuando a este se le
limitó respecto de la rigurosidad de su interposición, se perpetuaron de igual
manera limitantes en el ejercicio de su práctica.

La sentencia no solamente marcó un antes y un después en relación al recurso de


casación establecido, sino que además marcó precedente respecto del derecho de
libertad de expresión consagrado en el articulo 13 de la Convención
Interamericana de Derechos Humanos y el numeral 28 de la Constitución Política

Al respecto del primero, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (2004)


señaló lo siguiente:

“El control democrático, por parte de la sociedad a través de la opinión pública,


fomenta la transparencia de las actividades estatales y promueve la
responsabilidad de los funcionarios sobre su gestión pública, razón por la cual
debe existir un margen reducido a cualquier restricción del debate político o del
debate sobre cuestiones de interés público.” (p. 127)

“Este Tribunal debe mencionar que, como consecuencia de sus actos, el señor
Herrera Ulloa fue sometido a un proceso penal que terminó con una sentencia
condenatoria en la que el juez, aplicando los artículos 146, 149 y 152 del Código
Penal de Costa Rica, sostuvo que la exceptio veritatis invocada por el querellado
debía ser desechada porque éste no logró probar la veracidad de los hechos
atribuidos por diversos periódicos europeos al señor Félix Przedborski, (…) Esto
significa que el juzgador no aceptó la excepción mencionada porque el periodista
no había probado la veracidad de los hechos de que daban cuenta las
publicaciones europeas; exigencia que entraña una limitación excesiva a la
libertad de expresión, de manera inconsecuente con lo previsto en el artículo 13.2
de la Convención” (p.128)

En lo que respecta al derecho de recurrir ante un Tribunal Superior, la CIDH


(2004) señala lo siguiente en relación con este derecho, que había sido suprimido
de nuestro ordenamiento jurídico en el año 1973 con la reforma del Código
Procesal Penal:

“La Corte considera que el derecho de recurrir del fallo es una garantía primordial
que se debe respetar en el marco del debido proceso legal, en aras de permitir
que una sentencia adversa pueda ser revisada por un juez o tribunal distinto y de
superior jerarquía orgánica. El derecho de interponer un recurso contra el fallo
debe ser garantizado antes de que la sentencia adquiera calidad de cosa juzgada.
(…)

La Corte ha indicado que el derecho de recurrir del fallo (…) no se satisface con la
mera existencia de un órgano de grado superior al que juzgó y condenó al
inculpado, ante el que éste tenga o pueda tener acceso. (…) [E]s preciso que el
tribunal superior reúna las características jurisdiccionales que lo legitiman para
conocer del caso concreto. Conviene subrayar que el proceso penal es uno solo a
través de sus diversas etapas, incluyendo la tramitación de los recursos ordinarios
que se interpongan contra la sentencia.

De acuerdo al objeto y fin de la Convención Americana, cual es la eficaz


protección de los derechos humanos, se debe entender que el recurso que
contempla el artículo 8.2.h. de dicho tratado debe ser un recurso ordinario eficaz
mediante el cual un juez o tribunal superior procure la corrección de decisiones
jurisdiccionales contrarias al derecho. Si bien los Estados tienen un margen de
apreciación para regular el ejercicio de ese recurso, no pueden establecer
restricciones o requisitos que infrinjan la esencia misma del derecho de recurrir del
fallo. Al respecto, la Corte ha establecido que “no basta con la existencia formal
de los recursos, sino que éstos deben ser eficaces”, es decir, deben dar resultados
o respuestas al fin para el cual fueron concebidos.” (p.159-161)

Por consiguiente, en aras de preservar los derechos fundamentales establecidos


en la Convención Americana de Derechos Humanos, es que la Corte
Interamericana dispone los siguientes puntos de resolución del caso, ordenando
con ello determinadas acciones al Estado de Costa Rica para que ajuste su
ordenamiento a lo establecido en dicha convención:

1. Que el Estado debe dejar sin efecto, en todos sus extremos, la sentencia
emitida el 12 de noviembre de 1999 por el Tribunal Penal del Primer
Circuito Judicial de San José.
2. Que, dentro de un plazo razonable, el Estado debe adecuar su
ordenamiento jurídico interno a lo establecido en el artículo 8.2.h de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, en relación con el
artículo 2 de la misma.
3. Que el Estado debe pagar al señor Mauricio Herrera Ulloa, por concepto de
reparación del daño inmaterial, la cantidad de US$ 20.000,00 (veinte mil
dólares de los Estados Unidos de América) o su equivalente en moneda
costarricense.
4. Que el Estado debe pagar al señor Mauricio Herrera Ulloa, por concepto de
gastos para solventar su defensa legal ante el sistema interamericano de
protección de los derechos humanos, la cantidad de US$ 10.000,00 (diez
mil dólares de los Estados Unidos de América) o su equivalente en moneda
costarricense.

En su sentencia final la Corte encontró al Estado de Costa Rica responsable de lo


siguiente:
a) Que el Estado violó el derecho a la libertad de pensamiento y de expresión
consagrado en el artículo 13 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, en relación con el artículo 1.1 de dicho tratado, en perjuicio del
señor Mauricio Herrera Ulloa.
b) Que el Estado violó el derecho a las garantías judiciales consagrado en el
artículo 8.1 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos en
relación con el artículo 1.1 de la misma, y en el artículo 8.2.h. de la
Convención Americana en relación con los artículos 1.1 y 2 de dicho
tratado, en perjuicio del señor Mauricio Herrera Ulloa.

Fuente citada:

Corte Interamericana de Derechos Humanos (2004). Ficha Técnica: Herrera Ulloa


Vs. Costa Rica. https://www.corteidh.or.cr/tablas/fichas/herreraulloa.pdf

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