Éxodo 7 - 22jun2020
Éxodo 7 - 22jun2020
Éxodo 7 - 22jun2020
1. La pedagogía de Dios
1. Jehová dijo a Moisés: Mira, yo te he constituido dios para Faraón, y tu hermano
Aarón será tu profeta.
2. Tú dirás todas las cosas que yo te mande, y Aarón tu hermano hablará a
Faraón, para que deje ir de su tierra a los hijos de Israel.
3. Y yo endureceré el corazón de Faraón, y multiplicaré en la tierra de Egipto mis
señales y mis maravillas.
4. Y Faraón no os oirá; mas yo pondré mi mano sobre Egipto, y sacaré a mis
ejércitos, mi pueblo, los hijos de Israel, de la tierra de Egipto, con grandes juicios.
5. Y sabrán los egipcios que yo soy Jehová, cuando extienda mi mano sobre
Egipto, y saque a los hijos de Israel de en medio de ellos.
6. E hizo Moisés y Aarón como Jehová les mandó; así lo hicieron.
7. Era Moisés de edad de ochenta años, y Aarón de edad de ochenta y tres,
cuando hablaron a Faraón.
8. Habló Jehová a Moisés y a Aarón, diciendo:
9. Si Faraón os respondiere diciendo: Mostrad milagro; dirás a Aarón: Toma tu
vara, y échala delante de Faraón, para que se haga culebra.
Hermanos es curioso Dios esta volviendo a explicar casi todo lo que antes les
había dicho a Moisés y Aarón…Dios definitivamente tiene mucha misericordia por
Su pueblo y con sus enviados (Moisés y su Hno), pero así mismo es con nosotros,
pues muchas veces nos dice las cosas, nos advierte, nos exhorta, nos
anima…pero simplemente nosotros actuamos neciamente y El Señor no nos
desecha, sino que tiernamente nos vuelve a sentar en Su lomo y nos enseña las
mismas cosas.
Esta nueva charla de Dios trae también un elemento nuevo, pues El Señor está
dispuesto a realizar un milagro a través de Moisés y Aarón, como señal frente a
Faraón. Pero como veremos en esta historia, Los milagros no regeneran un
corazón incrédulo, pero si pueden certificar la autoridad de Dios y la veracidad de
Su Palabra.
Henry comenta: “Nada que disguste a los hombres, porque se opone a su orgullo
y lujuria, los convencerá. Pero es fácil hacerles creer que son ciertas las cosas
que desean. Dios manda siempre con su palabra pruebas concluyentes de su
autoridad divina, pero cuando los hombres se inclinan a la desobediencia, y
quieren poner objeciones, Él permite a menudo que se ponga ante ellos una
trampa donde ellos mismos quedan atrapados”.
3. La charla técnica
14. Entonces Jehová dijo a Moisés: El corazón de Faraón está endurecido, y no
quiere dejar ir al pueblo.
15. Vé por la mañana a Faraón, he aquí que él sale al río; y tú ponte a la ribera
delante de él, y toma en tu mano la vara que se volvió culebra,
16. y dile: Jehová el Dios de los hebreos me ha enviado a ti, diciendo: Deja ir a mi
pueblo, para que me sirva en el desierto; y he aquí que hasta ahora no has
querido oír.
17. Así ha dicho Jehová: En esto conocerás que yo soy Jehová: he aquí, yo
golpearé con la vara que tengo en mi mano el agua que está en el río, y se
convertirá en sangre.
18. Y los peces que hay en el río morirán, y hederá el río, y los egipcios tendrán
asco de beber el agua del río.
19. Y Jehová dijo a Moisés: Dí a Aarón: Toma tu vara, y extiende tu mano sobre
las aguas de Egipto, sobre sus ríos, sobre sus arroyos y sobre sus estanques, y
sobre todos sus depósitos de aguas, para que se conviertan en sangre, y haya
sangre por toda la región de Egipto, así en los vasos de madera como en los de
piedra.
4. Round 2
20. Y Moisés y Aarón hicieron como Jehová lo mandó; y alzando la vara golpeó
las aguas que había en el río, en presencia de Faraón y de sus siervos; y todas las
aguas que había en el río se convirtieron en sangre.
21. Asimismo los peces que había en el río murieron; y el río se corrompió, tanto
que los egipcios no podían beber de él. Y hubo sangre por toda la tierra de Egipto.
22. Y los hechiceros de Egipto hicieron lo mismo con sus encantamientos; y el
corazón de Faraón se endureció, y no los escuchó; como Jehová lo había dicho.
23. Y Faraón se volvió y fue a su casa, y no dio atención tampoco a esto.
Moises y su Hno ejecutaron la orden de Dios, realizaron cada consejo dado por
Dios en la charla anterior…Podemos notar acá que Dios esta luchando contra
Egipto y definitivamente los va a herir gravemente, pues estaba atacando puntos
clave de la tierra de Faraón…El Río (se cree que el Nilo) era idolatrado por Egipto,
de éste se dependían muchas de las actividades de la tierra, pero Dios lo
atacaría… El Señor estaba por convertir la belleza del agua en escandalosa
sangre.
Henry: “Fue una plaga espantosa. La vista de tan vastos torrentes de sangre no
podía sino inspirar horror. Nada es más común que el agua; tan sabia y tan
bondadosamente la Providencia ha ordenado que lo que es tan necesario y útil
para el bienestar de la vida humana, sea barato y esté disponible casi en todo
lugar; sin embargo, ahora los egipcios tenían que beber sangre o morir de sed.
Egipto era una tierra agradable, pero los peces muertos y la sangre deben de
haberla puesto muy desagradable. Era una plaga justa, enviada con justicia sobre
los egipcios, porque el Nilo, el río de Egipto, era su ídolo. Esa criatura que
idolatramos es lo que Dios nos quita justamente o hace que nos sea amarga.
Habían manchado el río con la sangre de los niños de hebreos y, ahora, Dios
había convertido el río en sangre”.
5. Dios cumple sus promesas
24. Y en todo Egipto hicieron pozos alrededor del río para beber, porque no
podían beber de las aguas del río.
25. Y se cumplieron siete días después que Jehová hirió el río.
Las promesas hechas por Dios se cumplirán SI o SI, nada ni nadie las podrán
detener, todo cuanto el Señor ha dicho que hará se cumplirá…para el Cristiano,
nosotros que estamos en Cristo, las promesas de Dios son de gran consuelo,
nada se compara con recibir bendiciones de la mano de nuestro Padre… pero por
otro lado también estas cosas son motivos de terror para quienes aún no están en
paz con Dios, pues así como El rio de Egipto y el pueblo en Sí, fue herido
gravemente, así también vendrá un castigo eterno para las almas que aborrecen
al Señor y no han venido a Cristo.
Conclusión
Spurgeon comenta: “Una promesa de Dios puede compararse a un cheque
pagadero a la orden del portador. Esta promesa ha sido otorgada al creyente con
el propósito de que reciba una gracia, no para que la lea superficialmente y
después prescinda de ella. El cristiano ha de considerarla como algo real, del
mismo modo que lo es un cheque para el comerciante.
El cristiano debe tomarla en sus manos, poner al pie de ella su firma, aceptándola
personalmente como verdadera. Por fe la acepta y se la apropia, declarando así
que Dios es verdad y que también lo es por lo que atañe a esta su promesa. En
consecuencia, se cree en posesión de la bendición que le ha sido prometida, y por
anticipado entrega el recibo firmado en su nombre acreditando haber recibido
dicha bendición.
Hecho esto, presenta a Dios esta promesa, de la misma manera que se presenta
un cheque al cajero del banco, y ora en la seguridad de que tendrá cabal
cumplimiento. A fecha fija recibirá la gracia prometida. Si la fecha de pago no
hubiese llegado todavía, espera pacientemente hasta que llegue; entre tanto, debe
considerar la promesa como si fuera dinero, ya que cuenta con la certidumbre de
que el Banco le pagará a su debido tiempo”.