Diseño Gráfico
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Diseño gráfico
Índice
El libro Die hystorie vanden grooten Coninck Alexander impreso mediante xilografía
en 1491 por Christiaen Snellaert. El trabajo de los xilógrafos se asemejaba más al del artesano que
al del diseñador gráfico.
Una página del Libro de Kells: Folio 114, con texto decorado contiene el Tunc dicit illis. Un ejemplo
del arte y diagramación de página de la edad media.
Primera página del libro The Nature of Gothic de John Ruskin, editado por la imprenta Kelmscott.
El Arts and Crafts proponía revivir el arte medieval, la inspiración en la naturaleza y el trabajo
manual.
Isotipo de la Escuela de la Bauhaus. Fundada en 1919 por Walter Gropius, es considerada la cuna
de la profesión del diseño.
Póster para el Dada Matinée. Realizado por Theo van Doesburg en enero de 1923. La organización
tipográfica libre, expresa el espíritu del movimiento Dada, su irracionalidad, busca de la libertad y
oposición al estado de las cosas y expresiones visuales de la época.
Diseño de la identidad corporativa para Lufthansa, por parte del Grupo de Desarrollo 5 de la HfG de
Ulm. La escuela de Ulm fue un punto inflexión en la historia del diseño, ya que allí se perfiló la
profesión del diseño mediante una metodología científica.
Diseño de pictogramas actuales, para el servicio de Parques Nacionales de los Estados Unidos. La
idea de simplificar al máximo las formas en los símbolos se desarrolló durante la década de 1950.
El diseño de principios del SIGLO XX, al igual que las bellas artes del mismo
periodo, fue una reacción contra la decadencia de la tipografía y el diseño de
finales del SIGLO XIX.
El interés por la ornamentación y la proliferación de cambios de medida y estilo
tipográfico en una misma pieza de diseño, como sinónimo de buen diseño, fue
una idea que se mantuvo hasta fines del SIGLO XIX. El Art Nouveau, con su clara
voluntad estilística fue un movimiento que aportó a un mayor orden visual en la
composición. Si bien mantuvo un alto nivel de complejidad formal, lo hizo
dentro de una fuerte coherencia visual, descartando la variación de estilos
tipográficos en una misma pieza gráfica.
Los movimientos artísticos de la segunda década del SIGLO XX y la agitación
política que los acompañaba, generaron dramáticos cambios en el diseño
gráfico. El Dadá, De Stijl, suprematismo, cubismo, constructivismo, futurismo, y
el Bauhaus crearon una nueva visión que influyó en todas las ramas de las
artes visuales y el diseño. Todos estos movimientos se oponían a las artes
decorativas y populares, así como también el Art Nouveau, que bajo la
influencia del nuevo interés por la geometría evolucionó hacia el art déco.
Todos estos movimientos aparecieron con un espíritu revisionista y transgresor
en todas las actividades artísticas de la época. En este período también
proliferaron las publicaciones y manifiestos, mediante los cuales los artistas y
educadores mostraron sus opiniones.
Durante la década de 1930 se desarrollaron aspectos interesantes para la
composición del diseño gráfico. El cambio de estilo gráfico fue trascendental
porque muestra una reacción contra el organicismo y eclecticismo
ornamentalista de la época y propone un estilo más despojado y geométrico.
Este estilo, conectado con el constructivismo, el suprematismo,
el neoplasticismo, el De Stijl y el Bauhaus, ejerció una influencia duradera e
ineludible en el desarrollo del diseño gráfico del SIGLO XX. Otro elemento
importante en relación con la práctica profesional, fue el creciente uso de la
forma visual como elemento comunicacional. Este elemento apareció sobre
todo en los diseños producidos por el Dada y el De Stijl.
El símbolo de la tipografía moderna es la tipografía sin serifa o de palo seco,
inspirada por los tipos industriales de finales del SIGLO XIX. Destacan Edward
Johnston, autor de la tipografía para el Metro de Londres, y Eric Gill.
Las escuelas de diseño[editar]
Jan Tschichold plasmó los principios de la tipografía moderna en su libro de
1928, New Typography. Más tarde repudió la filosofía que expone en esta obra,
calificándola de fascista, pero continuó siendo muy influyente. Herbert Bayer,
que dirigió desde 1925 hasta 1928 el taller de tipografía y publicidad en
la Bauhaus, creó las condiciones de una nueva profesión: el diseñador gráfico.
Él puso la asignatura de “Publicidad” en el programa de enseñanza incluyendo,
entre otras cosas, el Análisis de los medios de publicidad y la Psicología de la
publicidad. Cabe destacar que el primero en definir el término Diseño Gráfico
fue el diseñador y tipógrafo William Addison Dwiggins en 1922.
Es así como Tschichold, Herbert Bayer, László Moholy-Nagy, y El Lisitski se
convirtieron en los padres del diseño gráfico como lo conocemos hoy día.
Fueron pioneros en las técnicas de reproducción y en los estilos que se han ido
usando posteriormente. Hoy, los ordenadores han alterado drásticamente los
sistemas de reproducción, pero el enfoque experimental que aportaron al
diseño es más relevante que nunca el dinamismo, la experimentación e incluso
cosas muy específicas como la elección de tipografías (la Helvética es un
revival; originalmente era un diseño basado en la tipografía industrial del SIGLO
XIX) y las composiciones ortogonales. Estos grandes diseñadores vivieron en el
marco de la más grande escuela de diseño la Bauhaus, e incluso algunos de
ellos como László Moholy-Nagy fueron profesores y formaron parte de la
programación de la escuela.
En los años siguientes el estilo moderno ganó aceptación, al tiempo que se
estancaba. Nombres notables en el diseño moderno de mediados de siglo son
Adrián Frutiger, diseñador de las tipografías Univers y Frutiger; y Josef Müller-
Brockmann, importante cartelista de los años cincuenta y sesenta.
La Hochschule für Gestaltung (HfG) de Ulm fue otra institución clave en el
desarrollo de la profesión del diseñador gráfico. Desde su fundación, la HfG se
distanció de una posible afiliación con la publicidad. Al comienzo, el
departamento en cuestión se denominó Diseño Visual, pero rápidamente quedó
claro que su objetivo actual era resolver problemas de diseño en el área de
la comunicación de masas, en el año académico 1956-57 el nombre se cambió
por el de Departamento de Comunicación Visual, según el modelo del
Departamento de Comunicación Visual de la New Bauhaus en Chicago.1213 En
la HfG de Ulm, se decidió trabajar primordialmente en el área de la
comunicación no persuasiva, en campos como el de los sistemas de signos de
tráfico, planos para aparatos técnicos, o la traducción visual de un contenido
científico. Hasta ese momento no se habían enseñado sistemáticamente esas
áreas en ninguna otra escuela europea. A comienzos de los años 1970,
miembros de la Bund Deutscher Grafik-Designer (Asociación de diseñadores
gráficos alemanes), dieron a conocer varios rasgos de su identidad profesional,
como en el caso de Anton Stankowski entre otros. Mientras que en 1962 la
definición oficial de la profesión se orientaba casi exclusivamente a las
actividades publicitarias, ahora se extendía hasta incluir áreas ubicadas bajo la
rúbrica de la comunicación visual.14 Las imágenes corporativas elaboradas por
el Grupo de Desarrollo 5 de la HfG de Ulm, como aquellas creadas para la
firma Braun o para la compañía aérea Lufthansa fueron asimismo decisivas
para esta nueva identidad profesional.
Gui Bonsiepe y Tomás Maldonado fueron dos de las primeras personas que
intentaron aplicar al diseño ideas extraídas de la semántica. En un seminario
realizado en la HfG de Ulm en 1956, Maldonado propuso modernizar la
retórica, el arte clásico de la persuasión. Bonsiepe y Maldonado escribieron
luego diversos artículos sobre semiótica y retórica para publicación
inglesa Uppercase y la revista Ulm que resultarían un importante recurso para
los diseñadores a esa área. Bonsiepe sugirió que era necesario contar con un
sistema moderno de retórica, actualizado por la semiótica, como herramienta
para describir y analizar los fenómenos de la publicidad. Por medio de esta
terminología, podía exponerse la llamada "estructura omnipresente" de un
mensaje publicitario.15
La idea de simplicidad como característica de buen diseño continuó presente
por muchos años, no solo en el diseño de alfabetos sino también en otras
áreas. La tendencia de simplificar influyó todos los medios en la vanguardia del
diseño en la década de 1950. En ese momento, se desarrolló el consenso de
que simple, no solo era equivalente de bueno, sino que también era
equivalente de más legible. Una de las áreas más afectadas fue el diseño de
símbolos. Los diseñadores se plantearon el problema de hasta qué punto se
los podía simplificar sin destruir su función informativa. Sin embargo, recientes
investigaciones, han demostrado que solo la simplificación de formas de un
símbolo no incrementa necesariamente su legibilidad.
Segundas vanguardias[editar]
La reacción a la cada vez mayor sobriedad del diseño gráfico fue lenta pero
inexorable. Los orígenes de las tipografías postmodernas se remontan al
movimiento humanista de los años cincuenta. En este grupo destaca Hermann
Zapf, que diseñó dos tipografías hoy omnipresentes Palatino (1948) y Óptima
(1952). Difuminando la línea entre las tipografías con serifa y las de palo seco y
reintroduciendo las líneas orgánicas en las letras, estos diseños sirvieron más
para ratificar el movimiento moderno que para rebelarse contra él.
Un hito importante fue la publicación del Manifiesto lo primero es lo
primero (1964), que era una llamada a una forma más radical de diseño gráfico,
criticando la idea del diseño en serie, carente de valor. Tuvo una influencia
masiva en toda una nueva generación de diseñadores gráficos, contribuyendo
a la aparición de publicaciones como la revista Emigre.
Otro notable diseñador de finales del siglo XX es Milton Glaser, que diseñó la
inconfundible campaña I Love NY (1973), y un famoso cartel de Bob Dylan
(1968). Glaser tomó elementos de la cultura popular de los sesenta y setenta.
Los avances de principios del siglo veinte fueron fuertemente inspirados por
avances tecnológicos en impresión y en fotografía. En la última década del
mismo siglo, la tecnología tuvo un papel similar, aunque esta vez se trataba de
ordenadores. Al principio fue un paso atrás. Zuzana Licko comenzó a usar
ordenadores para composiciones muy pronto, cuando la memoria de los
ordenadores se medía en kilobytes y las tipografías se creaban mediante
puntos. Ella y su marido, Rudy VanderLans, fundaron la pionera revista Emigre
y la fundición de tipos del mismo nombre. Jugaron con las extraordinarias
limitaciones de los ordenadores, liberando un gran poder creativo. La revista
Emigre se convirtió en la biblia del diseño digital.
David Carson es la culminación del movimiento contra la sobriedad y la
constricción del diseño moderno. Algunos de sus diseños para la
revista Raygun son intencionadamente ilegibles, diseñados para ser más
experiencias visuales que literarias.
Actualidad[editar]
Hoy en día, gran parte del trabajo de los diseñadores gráficos es asistido por
herramientas digitales. El diseño gráfico se ha transformado enormemente por
causa de los ordenadores. A partir de 1984, con la aparición de los primeros
sistemas de autoedición, los ordenadores personales sustituyeron de forma
paulatina todos los procedimientos técnicos de naturaleza analógica por
sistemas digitales. Por lo tanto los ordenadores se han transformado en
herramientas imprescindibles y, con la aparición del hipertexto y la web, sus
funciones se han extendido como medio de comunicación. Además, la
tecnología también se ha hecho notar con el auge del teletrabajo y en especial
del crowdsourcing o tercerización masiva, ha comenzado a intervenir en las
modalidades de trabajo. Este cambio ha incrementado la necesidad de
reflexionar sobre tiempo, movimiento e interactividad. Aun así, la práctica
profesional de diseño no ha tenido cambios esenciales. Mientras que las
formas de producción han cambiado y los canales de comunicación se han
extendido, los conceptos fundamentales que nos permiten entender la
comunicación humana continúan siendo los mismos.16
Impacto
El diseño gráfico como disciplina de la estética, ha evolucionado a gran escala;
siendo actualmente una disciplina independiente capaz de gestar
creativamente la comunicación visual, es así que Ambrose y Harris (2009)
dicen que “En el pasado, el diseñador se centraba en los aspectos de
representación gráfica y de ilustración, pero el desarrollo tecnológico lo ha
situado en el centro del proceso creativo.” (p.12) En este marco, el diseño
gráfico es gestor de diversas funciones que ayudan a estructurar un mensaje
visual que repercute positivamente en muchos aspectos de la comunicación.
Sobre las funciones que cumple el diseño, Newark señala que: Clasifica y
diferencia -distingue una empresa, organización o nación de otra-. Informa y
comunica –nos dice como deshuesar a un pato o como registrar a un recién
nacido-. Interviene en nuestro estado de ánimo y nos ayuda a formar nuestras
emociones acerca del mundo que nos rodea. (Newark, 2002, p.6)17
Mientras que los lápices y rotuladores aún se utilizan para bosquejar las ideas iniciales, hoy en día
las etapas de maquetación y documentación suelen realizarse con computadoras.