Los Hombres Del Agua
Los Hombres Del Agua
Los Hombres Del Agua
INTERAPAS
Ing. Héctor Eduardo García Castillo
Director General de Interapas
CONAGUA
Ing. Jesús Liñán Guevara
Director Local de CONAGUA
Portada: Mapa de las Cuencas Hidrológicas del Estado de San Luis Potosí,
de la Comisión Geográfica Exploradora, 1910.
LOS HOMBRES
DEL AGUA DE
SAN LUIS POTOSÍ
COLECCIÓN DE TESTIMONIOS
TOMO 1
Existe ese linaje de hombres, serán pocos, ya que el torrente de las ideas que se llaman del siglo
pretende arrebatarnos hasta las menos halagüeñas ilusiones, y presentarnos solamente descar-
nadas y espantosas realidades; pero si existen estos hombres, y son pocos, ¿por qué no buscar-
los?, ¿por qué no tenerlos en estima? […]
¿Qué se hicieron, diría una voz enérgica, aquellos ríos caudalosos y permanentes que fertiliza-
ban el hermoso valle de San Luis Potosí, y que, derramando sobre sus terrenos la belleza y la
abundancia, aun mucho antes de la conquista de los españoles, daban pingüe sustento y envidia-
ble felicidad a sus pacíficos y laboriosos habitadores? Se acabaron, responderíamos los Sanlui-
seños cubriéndonos el rostro de vergüenza, y en cambio nos han quedado campos áridos y areno-
sos sin vegetación y sin vida, que están dando testimonio de que no somos amigos del trabajo ni
de la empresa.
Fragmentos del texto ¡¡¡Perderemos toda esperanza!!!, de Ponciano Arriaga, Juan María
Balbontin, Mariano Ávila y Manuel Escontría, en apoyo a la construcción de la Presa en el
paraje conocido como San José, publicado el 23 de noviembre de 1843, por la Imprenta de
Ponciano Arriaga. Retrato a tinta sobre lápiz de Salvador Pruneda,1963. Carrillo.
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INTRODUCCIÓN
A lo largo de la historia de la ciudad de San Luis Potosí, han surgido hombres dedicados a la extracción, estudio del manto acuí-
fero y preservación del agua, a la construcción de obras hidráulicas —pozos, piletas, presas, redes de distribución, plantas pota-
bilizadoras y tratadoras— que han dado sustento a la vida social, al crecimiento urbano y desarrollo económico de la ciudad y
zona metropolitana.
Desde la media docena de ojos de agua que había en los remotos orígenes de la ciudad —en lo que es hoy la Plaza de Armas,
jardín de San Francisco, detrás del Edificio Central de la UASLP y otros lugares cercanos— que fueron fundamentales para los
primeros asentamientos indígenas y españoles desde antes de 1592, año oficial de la fundación, han transcurrido más de
cuatro siglos.
La explotación de la riqueza mineral del Cerro de San Pedro se complementó con el hallazgo de agua en abundancia en el cora-
zón de la ciudad capital que habitamos ahora. El abasto para el consumo humano y el proceso minero estaban garantizados a
largo plazo, lo que debió interpretarse como una señal divina por los conquistadores y misioneros; la corona española tenía
pocos años de liberada de los moros infieles, eso explica que los frondosos ríos que serpenteaban el puesto de San Luis pasaran
a llamarse Santiago y Españita, evocaciones del apóstol patrono de la reconquista cristiana de la Península y de la madre patria
desde una tierra lejana que parecía feroz y resultó acogedora, fértil y llena de indígenas por evangelizar, en la que prosperaría
también, gracias a esos ríos, la actividad agrícola y ganadera.
Para el mejor uso y explotación del agua en esos primeros años y siglos posteriores, intervinieron esos hombres de linaje noble
y generoso que describen Ponciano Arriaga, Juan María Balbontin, Mariano Ávila y Manuel Escontría en su proclama a favor de
la construcción de la presa San José en 1843, con un agresivo epígrafe de Rousseau en francés que fue interpretado como un
agravio y les costó la cárcel. Quizá el primer antecedente de construcción fue el de una represa en 1828, bajo el gobierno de
Vicente Romero, se hizo un presupuesto y se escogió el sitio de la Boquilla de San José para la obra.
¿Cuáles son las obras hidráulicas más antiguas de la ciudad y quiénes fueron sus realizadores? La Tenería, la Corriente y la
Cañada del Lobo, están entre las primeras, aunque algo debió hacerse para aprovechar los ojos de agua de lo que es hoy el
Centro Histórico y distribuirla entre los pioneros —españoles, clérigos e indígenas— y atender los incipientes campos de culti-
vo y el ganado. De la Tenería hay registros desde 1615, se le refiere en una causa criminal como “pueblo y sitio” a media legua
del pueblo de San Luis. En el siguiente siglo, en 1728, el mercader Juan Eusebio de Torres recibió en donación la Tenería de
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Francisco Guerrero, abogado de la Real Audiencia y viudo heredero de María de Uresti y Bustamante; la propiedad se describe
con sus “ojos de agua solares y sitios para casa de huerta, cuadrilla de indios y […] un sitio de ganado mayor […] donde está un
ojo de agua, un pozo seco, una pila de cal y canto”. La familia Bustamante la había adquirido en 1658 mediante una compraven-
ta a Alonso Ortiz. Para 1824, tenía una huerta con duraznos, parras, manzanos, perales, membrillos, higueras, nogales, olivos,
cebolla, chícharo, chile y otros cultivos; en los ranchos anexos de Canoas y San José, había ganado vacuno, equino, cabras y
borregos. En el gobierno de Carlos Jonguitud la Tenería se transformó en el Parque Tangamanga I.
4 La Plaza Mayor o Plaza de Armas, en 1810. Al fondo el Palacio de Gobierno. Litografía de la Escuela Militar.
Proyección de la estabilidad de la cortina de la presa San José,
del ingeniero Luis Barragán, 1905.
En 1688 el alcalde mayor Bernardo Iñiguez ordenó la apertura de una zanja desde el poniente del pueblo para encau-
zar las aguas que caían en la estación de lluvias, conocida después como la Corriente, la que bordeaba el norte para
concluir en el barrio del Montecillo, al lado sur de donde había un cementerio; fue una obra sencilla pero de gran utili-
dad para sortear las inundaciones; recogía las aguas que bajaban con fuerza inusitada del sudoeste de la Sierra de
San Miguelito y formaban los Charcos de Santa Ana (Estadio Plan de San Luis), el Charco Verde (en las calles de Refor-
ma e Hidalgo) y La Lagunita (Jardín Escontría). Definió además los límites por el norte de la ciudad novohispana y
luego independiente, con sus villas que se volvieron los barrios de Tequisquiapan, Santiago, Tlaxcala y Montecillo.
Con el paso del tiempo, se convirtió en un drenaje a cielo abierto, en el que los vecinos arrojaban sus desechos. Fue
cerrada en el gobierno de Saturnino Cedillo a finales de los años 20. Hoy se le conoce como la calle de Reforma.
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Vista panorámica de la Cañada de Lobo, uno de los cuerpos de agua más antiguos de la ciudad.
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Fue el estiaje que padecía la ciudad el que originó el propuesta de Sanabria. La inauguración de la obra, en
proyecto de construir el acueducto y de paso embelle- 1831, fue una fiesta con repiques de campana, cohetes,
cer la Calzada de Guadalupe que tenía entonces un misa, música, autoridades, personas notables y gente del
aspecto árido, pero la idea de esta obra hidráulica es pueblo. Sanabria fue reconocido ampliamente porque no
más antigua. En 1617, por los mismos años en que ya cobró por su trabajo, se le entregó una medalla de oro en
se tiene noticia de la Tenería, los agustinos eran los cuyo reverso se leía: “Por su filantropía, trabajando gratui-
dueños de la Cañada de Lobo, se pensó entonces tamente para surtir el agua a la Ciudad”. Sanabria era de
llevar el agua hasta su convento; por razones no espe- esos hombres que tenía en su corazón “un sentimiento
cificadas no se realizó. generoso, grande, que no se detiene jamás dentro de los
mezquinos límites del interés privado”.
La ciudad enfrentaba problemas de abastecimiento de
agua en el gobierno de Díaz de León, solo hacia el Otro filántropo fue el rector del Colegio Guadalupano
poniente había pozos, entre ellos la Alberca ya men- Josefino, el teólogo Manuel M. Gorriño y Arduengo, donó
cionada que proveía poca agua a la fuente de la Plaza cuatro mil pesos para reanudar la obra, se le reconoció su
de Armas y, el de Tercera Orden del jardín de San Fran- apoyo en una inscripción junto a los exgobernadores Díaz
cisco y el de las Magdalenas, ubicado en la 1ª de Los de León y José Guadalupe de los Reyes. El costo de la obra
Bravo. La obra de la Cañada de Lobo fue ejecutada por —con excepción de la Caja del Agua—, fue de $54,
Juan Nepomuceno Sanabria, un hombre extraordina- 063.00, que abarcaba los trabajos de la Cañada de Lobo,
rio de la época, era el primer ensayador y balanzario de las fuentes, alcantarillas, cañerías, llaves, alameda y bancas
la recién fundada Casa de Moneda, también era profe- de cantera.
sor de “cirujía (sic) médica” y tenía conocimientos de
arquitectura. El diseño de la Caja del Agua y las tres fuentes de la Calza-
da, fue obra de José Guerrero Solachi, grabador y pintor,
El gobierno compró a los agustinos la Cañada del Lobo consuegro de Sanabria, ambos trabajaban en la Casa de
en mil pesos; el agua sería destinada para uso domés- Moneda. Entre los ayudantes de Guerrero estaban Magda-
tico, era considerada de buena calidad y resolvería el leno Hernández y Germán Torrescano, los maestros alba-
desabasto en la ciudad por el abatimiento de los ñiles Ángel González, Norberto Ramírez, José María Már-
pozos y las sequías. La construcción del acueducto se quez y Hermenegildo Vázquez; el maestro cantero Miguel
detuvo por la inestabilidad política, Díaz de León fue Ramírez y el director de la obra fue Pedro Torres. El histo-
depuesto por las intrigas del masón Vicente Romero, riador Primo Feliciano Velázquez refiere que un cronista
quien recomendó un nuevo proyecto a otra persona consideró que los modelos de las alcantarillas y fuentes
pero que se abandonó en cuanto él dejó el poder por fueron tomados de El no me olvides de Ackerman.
malversación de fondos. El ayuntamiento retomó la
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Sobre la perforación de pozos hay un antecedente que data de 1871: el ingeniero Camilo Bros hizo perforaciones de hasta
200 metros en el centro de la ciudad sin encontrar agua; se le puede considerar precursor local en la materia. En esos años la
mayoría de los pozos, no tenían profundidad mayor a cinco metros. El abasto de agua provenía de pozos y fuentes públicas;
las familias pudientes tenían pozos en la parte trasera de sus casas y en sus huertas en los barrios. Comenzó a generalizarse
el uso de la bomba hidráulica o centrífuga; el funcionario municipal Rafael Manrique ordenó la perforación de pozos profun-
dos y se utilizaron los estudios de Bros para el pozo de la plaza de San Francisco.
Ante el problema de la sequía y la insuficiencia de los pozos artesianos a finales del siglo XIX, la construcción de la presa de
San José se volvió un proyecto que no se podía aplazar más tiempo. Cuando se concluyó en 1903, fue una hazaña de los
potosinos que después de muchas vicisitudes lograron su ansiado cometido y colocó a la ciudad a tono con la modernidad,
las condiciones fueron propicias, el orden porfirista ofreció estabilidad, orden y había madurado la clase empresarial para
lograr un proyecto de esta envergadura que arrastraba el estigma del fracaso.
El antecedente de esta obra magna, fue la fallida construcción de la presa La Constancia, después llamada San José porque
estaba en el rancho del mismo nombre. Durante la intervención francesa en 1863, con el trashumante presidente Benito
Juárez llegó a San Luis Potosí el ingeniero José María Siliceo, a quien se acercó el comerciante Pablo Peralta para ponerlo al
tanto de los dos proyectos que había para construir una presa y no se habían impulsado.
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Construcción de la planta Los Filtros.
El gobernador Francisco Alcalde ordenó que se le entre-
garan a Siliceo el estudio del autodidacta Francisco de P.
Cabrera: Medidas practicadas por el C. Francisco de P.
Cabrera para construir una presa en el rancho de San
José, inmediaciones de la ciudad de San Luis Potosí, de
1841, y el folleto titulado ¡¡¡Perderemos toda esperan-
za!!!, de 1843, del liberal Arriaga y los otros potosinos
ilustres arriba citados. El geógrafo Ciriaco Iturribarría
realizó el plano del sitio que consideró más adecuado
para la construcción de la presa. El militar Ignacio Álva-
rez puso en las manos de Siliceo un informe y el presu-
puesto realizado por José María Llata, un agrimensor de
Querétaro, en 1840. La planta de Los Filtros fue un proyecto iniciado durante el gobierno de Genovevo Rivas Guillén (1938-1939), aunque hay antecedentes
de potabilización del agua en 1909, en el periodo del gobernador José María Espinosa y Cuevas. En 1926 hay evidencias de la
construcción de las piletas de Los Filtros. En el gobierno del general Reynaldo Pérez Gallardo (1939-1941), puso en funcionamiento
Siliceo se basó en esos documentos y en un trabajo de la planta de Los Filtros. A principios de los años 50, se realizó la ampliación a seis filtros durante el gobierno de Ismael Salas y el
ayuntamiento presidido por Agustín Olivo, y el gerente de Abastecimiento de Agua de la ciudad, Patricio Fitzmaurice Caso, cuya
campo que él mismo realizó para presentar su informe contribución fue reconocida en 1951, al ponerle su nombre a la planta de Los Filtros.
sobre la presa La Constancia. El beneficio a la ciudad
sería extensivo a Soledad, Pozos y Cerro de San Pedro. El valle de San Luis. Al día siguiente el gobernador envió 300 reos
gobernador Alcalde aceptó el proyecto y designó a para comenzar con la excavación de los cimientos, pero por falta
Siliceo para que ejecutara la obra; la primera piedra se de previsión para albergar a los reos, se aplazaron los trabajos.
colocó en octubre de 1863, “a fin de que el Estado no
vuelva a sufrir escaceces de agua y semilla”. En el acto En la suspensión también influyeron las circunstancias de la inva-
estuvieron el gobernador y el terrateniente Tomás O. de sión francesa, la falta de recursos y el vaivén político: el país se
Parada, dueño del rancho San José, a la vez fueron los dividía entre su origen imperial y la pujante visión republicana.
padrinos, junto a Herculano Manrique de Lara y Floren- Cinco años después, en el gobierno de Carlos Tovar se emitió un
cio Cabrera, y se ofreció un banquete en la Tenería que decreto en abril de 1868 de concesión de agua y de construcción
formaba parte del rancho San José. de la presa en la cañada de San José a Justo Aldea o Aldana, un
español radicado en San Luis, para aprovechar el agua como
Se formó una compañía anónima con accionistas para agente motor de fábricas y regar terrenos agrícolas, basado en el
financiar la construcción bajo la responsabilidad del proyecto de Siliceo. Resultó otro proyecto fracasado, el cobro que
gobierno. Hilario Tena, según el ingeniero Siliceo, fue de se anunció a los usuarios de las aguas generó inconformidad y
los que más cooperó en la empresa. El plan era construir rechazo; además don Justo había desviado el curso de las aguas
la cortina en un punto conocido como las Peñitas de la del río Santiago, afectando a vecinos del barrio de Tlaxcala y Sole-
cuenca del río Santiago, a 30 metros arriba del nivel del dad. El ingeniero en minas José María Gómez del Campo publicó
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gobierno le había dado, la de operar una sucursal del Banco
Nacional de México, a cargo de Eduardo C. Pitman, y obtuvo
otra en la capital del país que él mismo atendía e incluso una
más, del Banco de Londres, México y Sud América.
en 1879 su estudio sobre la Presa de la Constancia, proyec- La banca inglesa que financiaba a Wastall quebró en 1893,
tada en la Boquilla de San José del Río Santiago, San Luis los trabajadores fueron liquidados y las obras, que nunca
Potosí, impreso por Dávalos. fueron importantes en sus avances, se cancelaron. Al año
siguiente la concesión se declaró terminada y se otorgó a
Fue hasta 1883, en el gobierno de Pedro Díez Gutiérrez que favor de los empresarios potosinos Felipe Muriedas y Matías
se aprobó un proyecto de red de agua potable promovido Hernández Soberón. El gobernador Carlos Díez Gutiérrez
por José T. Orozco y el inversionista Santiago Wastall, que obtuvo un crédito inglés de un millón 250 mil pesos, de los
propuso crear una sociedad anónima con sede en Inglaterra. cuales un cuarto de millón se destinó al pago de la deuda
Los regidores que dictaminaron a favor de la obra con algu- flotante del gobierno, y la compañía de Wastall esperaba,
nas observaciones, fueron el acaudalado José Encarnación con cierta ingenuidad, que la mayor parte sería utilizado a
Ipiña y Jacobo Ulibarri. manera de préstamo para retomar la construcción de la
presa y red de agua potable, pero se destinó casi el millón
Al proyecto se sumó otro extranjero, Allan Wylie. En mayo de de pesos restante para dos obras: el Monte de Piedad y el
1884, se expidió el decreto que validó el contrato con la Teatro de La Paz, lo que generó el rechazo de la prensa con-
compañía creada ex profeso: “Empresa de aguas potables en servadora al considerar un exceso faraónico la segunda
la ciudad de San Luis Potosí”, para entubar y distribuir el obra, mientras la población padecía hambre y una epidemia
agua potable en la ciudad y cercanías durante cincuenta precisamente por la falta de agua corriente; la construcción
años. Ante la inconsistencia de la empresa inglesa, Wastall de la presa era una asunto de interés público impostergable.
estaba más ocupado en otra concesión que el mismo
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11 Mapa de San Luis Potosí, de montañas, ríos y lagunas, elaborado por Antonio García y Cubas.
Galería de tuberías de la planta Los Filtros.
Ante el desinterés oficial, fueron finalmente Felipe Muriedas y Matías Hernández Soberón los principales impulsores de la cons-
trucción de la presa San José a través de la Compañía Anónima de Aguas, fundada en 1894, junto a los hermanos Genaro, Anto-
nio y J. I. García, Antonio Delgado Rentería, Tomás G. Solana, y otros accionistas potosinos y de otras nacionalidades (españoles,
ingleses, franceses, alemanes y suizos).
Como el gobierno diezgutierrista sólo colocó la primera piedra el 19 de marzo de 1894, día de San José, nombre del rancho en
el que estaría ubicada la cortina; pero poco o nada se hizo después, ya que al año siguiente en el mismo día de San José, Murie-
das y Hernández iniciaron la obra y se contrató al ingeniero civil Guillermo Reitter, de origen alemán, radicado en San Luis,
especialista en hidráulica; hizo la planeación y la ejecución de la obra, aunque dejó la cortina de la presa a la mitad de la altura
prevista.
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Acción de la Compañía Anónima de Aguas de San Luis Potosí, 1896. Tarjeta postal de la Calzada de Guadalupe, de la Sonora News Company, 1906.
13
En su lugar intervinieron los potosinos Sebastián
Reyes, ingeniero topógrafo, y Francisco Gándara,
quien terminó la cortina de la presa, quien tenía
experiencia en perforación de pozos artesianos; José
María Espinosa y Cuevas, ingeniero topógrafo, accio-
nista de la empresa y designado por Díez Gutiérrez
como inspector oficial de la obra; y Blas Escontría,
ingeniero civil, también accionista y ya como gober-
nador supervisó los trabajos, que concluyeron en
1903. La presa se llenó por primera vez a las tres de la
tarde del 3 de septiembre de ese año; la gente
acudió en masa a celebrarlo.
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JESÚS GONZÁLEZ URRIZA
Ingeniero Petrolero (Universidad de Tulsa)
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La presa San José, tarjeta postal de Juan Kaiser, circulada en diciembre de 1904.
Desde joven, Jesús comenzó a ser atraído por la educación y disciplina norteamericana. Al terminar la secundaria, sus padres lo enviaron
a estudiar la preparatoria a la Academia Militar Culver, en Indiana. Dos años después, de regreso a San Luis Potosí quizá ya con una idea
clara de la licenciatura que estudiaría. Interesado por el tema petrolero, a principios de los años cincuenta, se enteró que la ciudad de
Tulsa, Oklahoma, era considerada la “capital mundial del petróleo”, con una universidad prestigiada y especializada en la materia.
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El presidente Adolfo López Mateos, el alcalde Javier Silva Staines, el gobernador Manuel López Dávila, el ingeniero
Jesús González Urriza y el doctor Jesús Rodríguez, jefe de la planta Los Filtros, en la inauguración del primer ducto de
la Zona Termal-San Leonel-planta Los Filtros, el 1º de diciembre de 1962.
Tomó la decisión de regresar a los Estados
Unidos, solicitó su ingreso a la Universidad
de Tulsa para cursar la carrera de ingeniero
petrolero y fue admitido en 1952. Realizó
un semestre intermedio en la Universidad
de Tulane, de Nueva Orleans, se tituló en
1957. Ya casado con Geraldine Lee, se regre-
só a San Luis Potosí con el propósito de
trabajar en PEMEX. Lo designaron ingeniero
de campo en la ciudad de Poza Rica, Vera-
cruz, que producía el 70 por ciento de la
demanda nacional. Perforaba pozos a una
profundidad de 3,300 metros, en el yaci-
miento productor horizonte Tamabra.
Reparó pozos agotados con la técnica de la
compañía Halliburton, trabajo por el cual
fue reconocido.
El ingeniero Jesús González Urriza, director de Abastecimiento de Agua Potable, con el gobernador Antonio Rocha Cordero
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y el alcalde Antonio Acebo Delgado, en la inauguración de un pozo en la Tercera Grande, en junio de 1971.
Zavala, con el dinero que tenía, quería hacer más productiva su propiedad y trajo una compa-
ñía de perforaciones de la capital del país en 1914, más o menos; tenía 15 perforaciones, que
producían el equivalente a 500 litros por segundo; el nivel de bombeo de estas perforaciones
estaban a un máximo de 100 a 110 metros de profundidad. Tenían bombas tipo flecha o de
turbina que succionaban el agua a 30 ó 40 metros. Aquello era un vergel y el costo de la energía
eléctrica era mínimo. Construyó una planta termoeléctrica. Aún se pueden ver las ruinas mane-
jando de Villa de Reyes hacia el estado de Guanajuato. A lo lejos se alcanzan a ver.
20 El ingeniero Jesús González Urriza, el gobernador Antonio Rocha Cordero, el alcalde Guillermo Fonseca Álvarez
y el magistrado Miguel López Hoyuela, en la inauguración del pozo Termal 2, en mayo de 1969.
Aforo del pozo Av. Salk.
Aforo del pozo en el Fraccionamiento María Cecilia al norte de la ciudad, propiedad del señor Vicente Rangel Lozano.
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EN LOS ORGANISMOS gobierno del estado tres años atrás, para
tratar de localizar probables puntos de perfo-
ración.
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“Necesitamos extraerlo de esta cuenca del Valle En el trienio 1964-1967, ocupó la Presidencia
de San Luis Potosí, porque si no va a salir a Tampi- Municipal el doctor Manuel Hernández Muro.
co y, de seguro, al mar. Desde los años ochenta, González Urriza lo recuerda como “una persona
he dicho que el agua está aquí, en la ciudad, pero muy honorable, muy buen torero, (pero con)
hay que buscarla. En el pozo Termal 1, se decidió pésimo oficio político. En esos tres años, decayó
hacer otra perforación a 250 metros, al poniente el abasto del agua porque nombró a un compa-
del mismo, con un aforo idéntico al primero. Con dre, un fotógrafo cuyo nombre no recuerdo, al
los dos pozos de 100 litros por segundo cada uno, frente del Abastecimiento de Agua Potable.
el alcalde Silva Staines quería utilizar la planta de Había 16 perforaciones diseminadas en los
Los Filtros para surtir a la parte poniente de la barrios de la ciudad, con un caudal mínimo, de
ciudad, la zona más elevada. No había suficiente no más de 200 metros de profundidad. Siempre
dinero para construir un ducto. Solicitó prestado hubo quejas en la zona norte, en la zona sur, en
un millón de pesos a una sociedad industrial toda la ciudad con Hernández Muro. Es para
encabezada por Quirino Rocha, quien prestó la bien que nuestros alcaldes duren tres años y no
cantidad al ayuntamiento y se le fue abonando más”, asegura. El siguiente trienio, 1967-1970,
con las cuotas. Se hizo un ducto de lámina de 16 fue presidido por Guillermo Fonseca Álvarez, las
pulgadas, desde la zona termal hasta el rancho cosas cambiaron, también para González Urriza.
San Leonel. Era la antigua hacienda de Salomón El alcalde lo designó director de Abastecimiento
Dip. Aún existe una estación de rebombeo. La de Agua, “se rehabilitaron e hicieron nuevos
distancia con la Zona Termal, es de aproximada- pozos, se volvió a normalizar el abasto de agua”.
mente 6 mil metros, y topográficamente está a 60
metros más abajo, entonces había que rebom- Entregado al servicio público, la política le hizo
bear los pozos termales a San Leonel, techar una guiños a González Urriza, el PRI le vio madera.
pileta que había de 5 mil metros cúbicos, y man- Años atrás, se perfilaba para una diputación
darla hasta la planta de Los Filtros. Vino el presi- federal, se interpuso el gobernador en turno
dente Adolfo López Mateos a inaugurar la obra y para cerrarle el paso desde el círculo presiden-
se estuvo abasteciendo la ciudad con este caudal, cial y favorecer a un cercano; el único cargo de
aproximadamente al 25 por ciento de la pobla- elección que ocupó fue el de regidor.
ción capitalina”.
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En el ayuntamiento encabezado por Antonio perforación exploratoria en la calle de
Acebo Delgado, 1970-1973, volvió a ocupar la Jaime Sordo, la hicimos de 300 metros
Dirección de Abastecimiento de Agua Municipal. de profundidad, logramos extraer un
La ciudad crecía mucho al norte del río de Santia- caudal de 30 litros por segundo en esa
go, se buscaron nuevos acuíferos. “Pensamos zona, que fue el inicio del crecimiento
dónde podíamos perforar, también es necesario en la zona norte y se prolongó hasta El
saber que había muy poco dinero. En ese tiempo Saucito, donde se hicieron bastantes
cada perforación costaba 700 mil pesos. Era perforaciones y la familia Rangel desa-
recuperable el costo porque hay que recordar rrolló los fraccionamientos María Ceci-
que la primera zona, la avenida Venustiano lia, primera y segunda etapa; hasta la
Carranza, se cobraba por consumo 25 pesos al fecha, con este descubrimiento del
mes, no había medidores”. pozo prolongación Jaime Sordo, yo
considero que han de vivir más de 150
Agrega: “Con Acebo recorrimos la zona mil habitantes”.
norte de la ciudad. Encontramos dos
pozos de la Minera México, en la En la administración del alcalde Félix
Estación Potosí-Rioverde; en los Dauajare Torres, 1973-1976, González
años 20, ese caudal era explota- Urriza se mantuvo ausente en el cargo.
do por la American Smelting, en Durante ese periodo se desempeñó
Morales, para sus necesidades como delegado regional del INFONA-
metalúrgicas. Conversé con el VIT (San Luis Potosí, Querétaro, Zaca-
personal técnico de la Minera tecas, Guanajuato y Aguascalientes),
México, y decidimos hacer una de 1973 a 1974. Después, en el
gobierno de Fonseca Álvarez
fue designado director de
La CONAGUA le entregó al Ing. Jesús Gonzalez Urríza la Medalla al Mérito, en enero de 2008.
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Catastro (1974-1976). En el ayuntamiento de Juan Anto- De este periodo recuerda que “siempre había pensado que
nio Ledesma Zavala, regresó a la Dirección de Abasteci- había que hacer perforaciones a más de 1,200 metros de
miento de Agua Potable, 1977-1979. “Hubo un trabajo de profundidad, para descubrir la raíz del Valle del Tangaman-
mantenimiento, ya eran muchos los pozos que tenía- ga, pero era muy aventurado para un alcalde gastar tanto
mos”. dinero en una exploración. Sin embargo, en el gobierno del
ingeniero Gonzalo Martínez Corbalá asumo la Dirección de
En el trienio de Miguel Valladares García, 1980-1982, Infraestructura Hidráulica, se le explicó que era pertinente
González Urriza se mantiene en la Dirección de Abasteci- hacer las exploraciones, y el aprobó que se hiciera la perfo-
miento de Agua Potable. Considera que Valladares fue ración en Fracción Rivera, en el municipio de Soledad de
muy buen alcalde, de quien recuerda una de sus frases Graciano Sánchez, aflorando 100 litros por segundo de
para anteponer que no hay que hacer alarde de lo que se agua termal, lo fabuloso fue que se bombea a 130 metros,
ha hecho: lo peor en la vida es darse “cova-donga”. teníamos un colchón debajo de la bomba de 800 metros,
con un semi-artesianismo porque el agua subía hasta ese
También recuerda que durante sus largos años de trabajo nivel”.
en los organismos de agua potable, tuvo muy buenos
colaboradores, menciona especialmente al geofísico Después se hizo otra perforación en la prolongación de
José Beltrán. Valentín Amador, “hasta los 700 metros, porque ya termina-
ba el periodo de gobierno, sin embargo, la estratigrafía, es
EN EL GOBIERNO ESTATAL decir, el tipo de terreno o de estrato, veíamos agujeros,
como digo yo, y es exactamente el mismo. Aporta 100 litros
por segundo”.
En la esfera estatal, González Urriza también tuvo una
participación destacada. El gobernador Carlos Jonguitud
Expresó su desacuerdo por el hecho de que “colonias muy
Barrios lo integró en su gabinete en la Junta Estatal de
pudientes tengan su sistema de agua sin que el INTERAPAS
Agua Potable y en la Central de Perforaciones, durante
sepa lo que está pasando. La esencia del INTERAPAS es un
1983-1985. “Tenía 28 perforadores a mi cargo y 100
servicio social, debe producir cierta utilidad para su mante-
unidades; en los últimos tres años que trabajé con él hice
nimiento adecuado, yo creo que el organismo se ha mane-
123 pozos en todo el estado para riego y agua potable.
jado en una forma más técnica que política, como venía
Resolvimos el añejo problema de falta de agua que tenía
ocurriendo anteriormente”.
el municipio de Charcas”. Luego, en el gobierno de Gon-
zalo Martínez Corbalá, ocupó la Dirección General de
Infraestructura Hidráulica.
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ROBERTO VALENCIANO HIDALGO
Ingeniero Hidráulico (Instituto Politécnico Nacional)
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si no truena, te chiflan y sí truena, de todos
modos te chiflan”. El trabajo es complejo,
arduo, reconoce que hace falta mucho por
hacer y lograr un servicio de excelencia. Hacen
falta recursos, una cultura del pago en el
consumo del agua potable.
28
l
El ingeniero Roberto Valenciano aparece al centro en la fila trasera, a la derecha del profesor de lentes.
29
EN LA SARH
En la delegación de la SARH en San
Luis Potosí, a la que llegó como pasan-
te al área de agua potable, trabajó 25
años. Al menos en dos ocasiones
desde los mandos centrales lo quisie-
ron cambiar, a Morelia, a Chiapas; fue
más fuerte su arraigo y su familia que
no lo movieron de su lugar. Se integró
a la Residencia General de Agua Pota-
ble, encabezada por el ingeniero
Fitzmaurice. Dos años después se
tituló con la tesis: “La red de agua pota-
ble de la ciudad de Matehuala”.
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Equipamiento del pozo de la Delegación La Pila, en el 2002.
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Aforo del pozo Nuevo Alameda, en 1998, con habitantes de las colonias Las Piedras, San Alberto y Nuevo Morales.
Para él fue una fortuna trabajar con el ingeniero Fitzmau- A la par, asesoraba al sistema de Agua Potable del ayuntamiento
rice, quien construyó la planta potabilizadora de Los potosino, en la perforación de pozos, en la red de distribución, en los
Filtros e intervino también en la construcción de la presa proyectos que eran de nivel federal. Por falta de agua en las presas,
El Peaje. “Aprendí mucho de él, de las plantas potabiliza- hubo una emergencia en el gobierno de Carlos Jonguitud Barrios, y se
doras, de la red hidráulica, del drenaje, del agua en gene- tuvieron que construir ocho pozos en la capital del estado.
ral. Hasta la fecha, todo lo que sé y hago, se lo debo a él”,
asevera.
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Ing. Roberto Valenciano Hidalgo, el inicio de operación del pozo Mezquital III, en el 2004.
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ALFONSO GONZÁLEZ AGUILERA
Ingeniero Geólogo (UASLP)
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Ing. Alfonso Gonzalez Aguilera, en el aforo del pozo Industrias, en el 2007.
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Los ingenieros Luis Eugenio Lloret y Alfonso González, corriendo el registro eléctrico del pozo Constancia II.
El ingeniero Alfonso González con el doctor Raúl Almaguer y personal de la SEMARNAT, obteniendo
37 muestras de uno de los pozos contaminados que fueron remediados.
De la sobreexplotación del manto acuífero de San
Luis Potosí, comenta que es algo sabido. En la década
de los años ochenta los niveles de agua andaban
entre los 80 y 100 metros, ahora oscilan entre los 130
y 150 metros. “La presa El Realito vendrá a ayudarnos
para mitigar la sobreexplotación, pero no será
suficiente. El agua que viene es un metro cúbico, es
limitada. Con el crecimiento urbano harán falta
nuevas fuentes de abastecimiento.”
El ingeniero Alfonso González con el director de la empresa SOKO, Naoto Ogawa, y personal de la misma
38 empresa, en la inauguración del pozo Soko Seiren, en el Parque Logístico de San Luis Potosí, en 2013.
El ingeniero Alfonso González con Juan Carlos Sánchez Rocha, jefe de pozo y personal de operación de GOAL,
en la perforación del pozo Constancia II, municipio de Soledad de Graciano Sánchez, en el 2012.
Le estamos sacando de más, el agua como recurso no renovable requiere de cuidado; considera que además de la sobreexplotación, hay
problemas de contaminación de los acuíferos, drenajes rotos. No es halagüeño el futuro. Aclara que más que perforar nuevos pozos, lo
conveniente es reponer los pozos viejos, algunos están dañados por el tiempo transcurrido. La paciencia es una de las virtudes que deben
tener los ingenieros perforadores, el tiempo promedio de ejecución de un pozo de 700 metros se lleva cuatro meses y están obligados a
invertir en buenos equipos, de más capacidad, para perforar pozos profundos. En la capital potosina hay unas seis empresas perforadoras.
La legislación en materia de agua es correcta, estricta, dentro de lo razonable; los obstáculos provienen de la burocracia y los trámites
lentos.
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RAMÓN ORTIZ AGUIRRE
Ingeniero Geólogo (UASLP)
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Recibió del gobernador Carlos Jonguitud Barrios una
medalla de plata y 10 mil pesos, cantidad que le permitió
saldar sus deudas adquiridas para poder casarse. Impar-
tió diversas materias en Ciencias de la Tierra: geohidrolo-
gía, hidrología, cartografía hidrogeológica y principios
de exploración geoquímica; fue coordinador de la carre-
ra de geoquímica con David Atisha como su jefe, realizó
muchos trabajos de investigación, ochenta trabajos,
dirigió más de setenta tesis en todos estos años, enfoca-
das a aspectos geo/hidrológicos.
Agrega que “en el centro, el manto freático varía de profundidad, entre los tres y doce metros, según la zona; encontramos similares com-
posiciones a los del municipio de Soledad, ¿por qué?: la antigüedad del drenaje, el primero data del gobierno de Saturnino Cedillo
[1927-1931]; el antiguo uso de fosas sépticas, en algunos barrios y en el centro aún hay algunas; la materia fecal se infiltraba. Detectamos
concentraciones muy altas de nitratos y nitritos. Estas concentraciones, nos permitieron corroborar que la composición del agua en el
centro de la ciudad de San Luis y en la de Soledad, eran de las más contaminadas”.
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En 1961 se decretó la zona de veda la explotación del manto freático
superior, que sigue vigente. “Al leer el documento nos damos cuenta PLANTAS TRATADORAS
que la causa no fue la composición química del agua, sino porque
toda el agua que usábamos la sacaban de ahí, a 161 metros y ya En su gestión al frente de la Comisión Estatal del Agua, se realizó la
causaban problemas de grietas. Los jardines públicos eran regados Planta Tratadora Norte, se terminó la del Parque Tangamanga I, se
con las aguas freáticas, por lo que se ponían muy verdes, a causa de hizo el proyecto y licitación de planta del Tanque Tenorio en el
los nitratos”. gobierno de Fernando Silva Nieto. La que, considera, no ha cum-
plido de manera cabal con sus propósitos: que la Comisión Federal
En la investigación del manto semiconfinado o profundo, documen- de Electricidad utilizara agua tratada y detener la sobreexplota-
tó la presencia de metales pesados, como el zinc, cadmio, fierro, ción acuífera en Villa de Reyes, ya que extrae mucha agua, para
mercurio y cromo. “Lo grave es que aquí, en el primer pozo mues- enfriar las turbinas. Toda extraida del acuífero. Fue muy difícil la
treado, los encontramos hasta 160 metros de profundidad. En el negociación con la CFE para que aceptara usar agua tratada, nos
segundo pozo, a 500 metros, no había razón para haberlos encon- dio sus parámetros físico-químicos mínimos que requería y lo
trado porque en la ciudad no hay yacimientos minerales, como sí los incluimos en la licitación. La empresa ganadora tenía que garanti-
hay en el municipio de Cerro de San Pedro. Empezamos a buscar el zar ese mínimo para que la CFE funcionara con agua tratada. Se
origen y nos dimos cuenta que en los años sesenta, el gobernador estableció una cláusula: que se quedaran pozos de reserva y que
Manuel López Dávila, mediante la compra de terrenos y expropia- sólo se usarían si parara el Tanque Tenorio. Si no les llega, deben
ción ejidal en la Delegación de Pozos, abrió la Zona Industrial, sin seguir sacando agua del acuífero, el gobierno debería exigir a la
drenaje, sin infraestructura hidráulica. Había fundidoras, fábricas CFE que cumplan con lo establecido.
que con autorización de SARH, tenían pozos de absorción en los que
podían inyectar agua y se formaban plumas de contaminante”. Falta mucho por hacer, asevera; se han hecho cosas importantes
como las plantas tratadoras. San Luis Potosí tiene ahora aproxima-
Se pregunta él mismo: “¿Qué hacía el industrial con sus desechos?, damente un 80 por ciento de tratamiento de aguas residuales, es
¿con sus lodos de fundición?, ¿sus productos químicos?, ¿sus aguas alto a nivel nacional. Con el proyecto del Morro vamos a llegar al
de desecho?. Buscaba un banco de material o un terreno sin dueño 90 por ciento. La ciudad sigue creciendo. No hay ciudad en el
aparente y ahí los echaba. Los ubicamos y muestreamos los pozos mundo que tenga el 100 de tratamiento.
cercanos, detectamos que la concentración venía de más arriba, a la
profundidad de menos valores, pero estaban presentes, como un “Se amplió la presa El Potosino; El Peaje y San José, resultan
signo de la infiltración de las aguas superficiales, lo cual se debe insuficientes. Por eso hay muchos derrames de agua; ya no se
vigilar mucho”. pueden hacer más, porque se requiere espacio para asentar y
hacer una cortina. Tenemos el proyecto de la nueva presa Las
Como el primer funcionario estatal en materia ecológica, “en la Escobas, que está más arriba de El Potosino. Esto va originar que
década de los noventa, hicimos un inventario de tiraderos clandesti- tengamos un sistema derivador de embalses, una presa se llena y
nos de basura, ubicamos entre cincuenta y sesenta, en la cabecera descarga a la que sigue y así.
municipal y la zona conurbada de Soledad de Graciano Sánchez, no
había confinamientos controlados de tiraderos industriales, sigue
sin haberlos, solo hay dos o tres en el país”.
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En aguas abajo de la presa San José, había la posibi-
lidad de hacer una presa, pero esa posibilidad, por
la mala planeación urbana, quedó eliminada, por
los fraccionamientos que están alrededor. En la
contrapresa, que se reventó con el huracán del 15
de septiembre de 1933, se perdió la capacidad de
almacenar 4 millones de metros cúbicos, es el equi-
valente a la que tiene actualmente la presa San
José; desazolvar ésta no es posible y no es viable
económicamente; si lo hiciéramos, a dónde llevaría-
mos ese azolve, además se dañaría la estructura de
la cortina. Ya fue reparada la cortina de la presa El
Peaje, por un daño estructural que presentó”.
Congruente con su discurso, habita una casa que utiliza energía solar, en un exclusivo fracciona-
miento de la ciudad, que tiene además una planta tratadora de aguas residuales y se usan para
regar las áreas verdes; hay resistencia de algunos colonos. La basura se separa. También está a
favor de las azoteas verdes, regulan el clima interno de la casa, se aprovecha el agua de lluvia y se
pueden obtener diversos cultivos. “Hay que promover las campañas domésticas de la cultura del
agua, la otorgación de estímulos a quienes utilizan energías alternativas y para los que usamos
aguas tratadas y no cobrarnos un impuesto, por lo que se debe modificar la Ley de Aguas; México
es el único país que cobra un impuesto a quienes tratan el agua. Hace falta una legislación más
amigable para que se cumpla”, finalizó.
Santa María Guadalupe en San Luis Potosí. Su culto, su santuario, su calzada y sus
santuarios, Rafael Montejano y Aguiñaga, Ediciones Paulina, 1982.
“La Constancia. Una presa para la ciudad de San Luis Potosí. Cuatro iniciativas del siglo
XIX”, Lidia Torre, en Boletín del Archivo Histórico del Agua, año 13, septiembre-di-
ciembre de 2008, coordinado por el doctor Francisco Peña, CONAGUA, SEMARNAT.
Los Mapas del estado y la ciudad de San Luis Potosí provienen de la mapoteca
Orozco y Berra.