4.desastres y Salud Mental Iii
4.desastres y Salud Mental Iii
4.desastres y Salud Mental Iii
Financiamiento
Sección 413. El Presidente está autorizado (a través del National Institute of Mental
Health) para brindar servicios y orientación profesionales, incluida la ayuda económica
a los organismos locales o estatales, así como organizaciones privadas de
profesionales de salud mental, a fin de que proporcionen tales servicios o adiestren a
los trabajadores encargados de ayudar a los damnificados de desastres importantes
para aliviar los problemas de salud mental causados o agravados por tales desastres o
sus consecuencias.
Los fondos para este programa en realidad provienen del FEMA, pero los administra la
unidad de desastres del NIMH. Los administradores interesados deben ponerse en
contacto con este organismo para indagar los detalles relativos a las solicitudes de
fondos. Los reglamentos actuales permiten proyectos con duración de un semestre,
aunque en casos especiales el FEMA y el NIMH suelen autorizar una prórroga de uno a
tres meses. Por último, al solicitar la aprobación de fondos para un proyecto bajo la
Section 413 de la ley citada, se requiere una minuciosa evaluación de necesidades en
que se documente que éstas exceden la línea base de carga promedio de casos
clínicos.
Estructuras administrativas
Reclutamiento de personal.
En la contratación del director del proyecto, los administradores del mismo o miembros
del grupo de trabajo deben buscar las características siguientes:
El director debe inspirar confianza a otros, convertirse en líder, estar bien organizado y
tomar la iniciativa en la solución de problemas.
Los individuos que prestan servicios directos a los damnificados pueden ser
profesionales o no, lo que depende de los recursos económicos y la disponibilidad de
recursos humanos en la comunidad. En muchos casos, hay que buscar clínicos
adiestrados y capacitados en la intervención en crisis, las modalidades de terapia de
grupo y la búsqueda activa de pacientes, para que funjan como supervisores,
directores de centros o instructores. En ocasiones, se reclutan voluntarios para que
localicen a los damnificados que necesitan servicio y les proporcionen orientación de
apoyo a corto plazo.
Por ejemplo, en Managua las oficinas centrales del grupo de servicios de salud mental
se localizaron en una de las pocas casas no dañadas en los límites del área destruida.
Los miembros del proyecto se reunían ahí cada mañana y establecían sus objetivos y
estrategias de trabajo del día. Después de trabajar en diversas clínicas, regresaban a
las oficinas centrales por la noche para compartir información y discutir problemas
relacionados con la prestación de servicios. Estas discusiones originaron la
modificación y el reforzamiento de las estructuras organizativas del proyecto. Además,
es frecuente que participaran en ellas los representantes de otros organismos, lo que
sirvió para orientarlos acerca del trabajo de los grupos y permitió disponer de
oportunidades para discutir convenios de cooperación.
? Datos relacionados con el desastre, como las pérdidas sufridas y los síntomas físicos
y emocionales;
Como parte de la puesta en práctica del programa, el director del proyecto debe
diseñar la papelería necesaria para los presupuestos y registros contables,
administración de casos y mantenimiento de la información estadística necesaria sobre
el proyecto. A manera de ejemplo, el proyecto de servicios de salud mental a víctimas
de desastre financiado con fondos federales estadounidenses en Massachusetts
incluyó un complejo sistema de administración de información encaminado a mantener
registros, detectar tendencias y presentar informes a fuentes internas y externas. Los
aspectos claves del sistema consistieron en procedimientos estrictos para la seguridad,
el carácter confidencial y el mantenimiento ordenado de los expedientes. A partir de los
registros, que incluían una forma de caso-paciente, una bitácora de actividades del
personal, informe de grupo y formas centralizadas de control de presupuesto y
financiación, el proyecto generó informes para el NIMH, el Federal Coordinating Officer
(FCO) y el State Coordinating Officer (SCO) del FEMA, además de informes internos
preparados para el grupo de trabajo del proyecto y el Commissioner or Mental Health.
Evaluación y responsabilidades.
Educación y consulta
Educación
Enseñanza al público
Los propósitos de una campaña de enseñanza al público relacionada con este tipo de
proyecto son tres:
? Señalar que, si una persona necesita ayuda, puede buscarla con los miembros del
proyecto, presentándose a las oficinas del mismo, y
El personal del proyecto también puede crear una oficina especial para la instrucción a
ciertos grupos de la comunidad, como políticos, maestros, directores de organismos de
servicios humanos y líderes religiosos, cívicos o sociales. Una presentación bien
elaborada, con materiales de video, transparencias o gráficas, pone de relieve los
objetivos de la enseñanza y, en algunos casos, alienta la colaboración entre los
miembros de diversos organismos. Vaya el ejemplo siguiente:
? Orientación en crisis;
? Terapia de grupo para adultos;
? Juegos de terapia para niños;
? Terapia de grupo familiar, y
? Terapia a corto plazo.
También es necesario que todos los miembros del proyecto acaten ciertos
procedimientos establecidos. Los requisitos administrativos del programa, que incluyen
normas de servicio, necesidad de información y contactos con otras instituciones,
originan que el programa tenga un consistencia e integración globales. De tal suerte, el
elemento administrativo también es un objetivo de supervisión.
Consulta
El consultor reunió todo este material y ayudó a que los trabajadores se dieran cuenta
de sus reacciones estereotipadas hacia los damnificados y comprendieran, de manera
más adecuada a la realidad, el dolor de éstos y sus reacciones ante las pérdidas que
habían sufrido. Con la mejor comunicación entre los grupos, el programa de ayuda, que
duró dos semanas más, se volvió una experiencia más satisfactoria y menos
problemática para el personal de la institución.
El consultor señaló a la trabajadora que tenía experiencia con problemas como los del
señor S., con lo que indicaba de manera implícita que quizá la trabajadora de la Cruz
Roja desearía compartir, como profesional, la responsabilidad de atender al señor S.
También la tranquilizó en el sentido de que la conducta del paciente no se debía a falta
de conocimientos profesionales de parte de ella. El consultor prometió reunirse con la
trabajadora varias veces por semana después de entrevistar al señor S., de modo que
ambos pudieran considerar la forma en que sus problemas emocionales se
relacionaban con su conducta incontrolable. Después, decidirían conjuntamente la
mejor forma de ayudar al señor S.
El consultor se reunió de nuevo con la trabajadora de la Cruz Roja y puso en claro que
la conducta agresiva y negativa del señor S. tenía una larga historia pero la había
evitado en gran medida con su aislamiento y hábitos de trabajo. No obstante, en el
motel este varón tenía pocas defensas para controlar sus sentimientos. El consultor
sugirió a la trabajadora ciertas formas en que podía intervenir a modo de ayudar a que
el señor S. estructurara sus actividades en forma más satisfactoria, lo que a su vez
fortalecería sus defensas usuales y disminuiría su conducta negativa. La trabajadora
sonrió y su cara se iluminó al tiempo que comentaba: "Cierto, éste es un momento
difícil para todos nosotros".
Los tipos de problemas que se plantean al consultor son variados, pero es probable
que incluyan algunos de los siguientes:
? planeación del programa;
? Estructuras administrativas apropiadas;
? Métodos de prestación de servicios;
? Definición de políticas;
? Reclutamiento, instrucción y utilización del personal, y
? Establecimiento de vínculos con otras instituciones de servicios humanos.