BALANCE MUSc
BALANCE MUSc
BALANCE MUSc
“SAN PABLO”
FISIOTERAPIA Y KINESIOLOGÍA
FISIOTERAPIA COMUNITARIA
INTEGRANTES:
Las Técnicas de Balance Muscular es un manual práctico sobre la evaluación de la fuerza y la función
musculares. Es un clásico en el campo de la fisioterapia, que le ayudará a conocer y dominar los
métodos de exploración muscular manual y de valoración funcional.
Se inspeccionan los miembros para buscar debilidad (cuando se extiende un miembro debilitado, se
desvía hacia abajo), el temblor y otros movimientos involuntarios.
En caso de debilidad histérica o fingida, la resistencia al movimiento puede ser normal al principio,
seguida por una brusca disminución o los pacientes podrían no usar los músculos accesorios en forma
apropiada.
Las pruebas funcionales normalmente ofrecen un cuadro mejor de la relación entre la fuerza y la
discapacidad. Cuando el paciente realiza diversas maniobras, se anotan las deficiencias y se
cuantifican en la medida de lo posible
TECNICAS DE BALANCE MUSCULAR MIEMBRO SUPERIOR Y MIEMBRO INFERIOR
Exploración
Grados 5 (normal) y 4 (bueno)
Posición del paciente (para todos los grados): sentado, con las rodillas juntas, flexionadas sobre el
extremo inferioro el lateral de la camilla. Manos, sobre el regazo.
Posición del terapeuta: de pie, en el lado en que se realiza la prueba al paciente. La mano que ofrece
resistencia se coloca en el brazo proximal al codo. La otra mano usa el espacio interdigital, además
del pulgar y el índice, para palparlos bordes de la escápula en el ángulo inferior y a lo largo de los
bordes vertebral y axilar.
Prueba: el paciente levanta la extremidad superior a 130° deflexión aproximadamente con el codo
extendido (el terapeuta debe recordar que es posible levantar la extremidad superior hasta 60° sin usar
el serrato). La escápula debe rotar (con la glenoides mirando hacia arriba) y abducir sin aleteo.
Instrucciones al paciente: «Levante la extremidad superior hacia delante sobre la cabeza. Mantenga
el codo extendido; ¡quédese así! No deje que le baje el brazo».
Gradación
ELEVACIÓN ESCAPULAR
(Trapecio, fibras superiores)
Posición del paciente: sentado, con las rodillas juntas y flexionadas en el extremo inferior o en un
lateral de la camilla. Manos, relajadas en los muslos.
Posición del terapeuta: de pie detrás del paciente. Manos, ahuecadas sobre la cima de ambos
hombros para aplicar resistencia en sentido descendente. El terapeuta debe tener las extremidades
superiores casi extendidas y, a través de ellas transferir su peso corporal para aplicar suficiente
resistencia a este músculo, que habitualmente es potente.
Prueba: es importante explorar los hombros y la escápula del paciente desde atrás y comprobar si
existe asimetría entre los hombros respecto a su altura, observar el volumen muscular y determinar si
el paciente tiene aleteo escapular. Este tipo de asimetría es frecuente y puede estar causada por llevar
bolsos o maletines habitualmente en el mismo lado.
El paciente levanta («encoge») los hombros. En sedestación, la prueba se realiza casi siempre en
ambos lados a la vez.
ADUCCIÓN ESCAPULAR
(Trapecio, fibras medias)
Posición del paciente: decúbito prono con el hombro en el borde de la camilla. El hombro se abduce
a 90°. El codo se flexiona en ángulo recto. Puede girarse la cabeza a cualquier lado por comodidad.
Posición del terapeuta: de pie, en el lado en que se realiza la prueba, cerca de la extremidad superior
del paciente. Estabiliza la región escapular contraria para evitar la rotación del tronco. Hay dos
maneras de aplicar resistencia; una requiere menos fuerza que la otra.
1. Si el deltoides posterior tiene asignado un grado 3 o mayor: la mano se coloca sobre el extremo
distal del húmero y se aplica resistencia en sentido descendente, en dirección al suelo. También puede
usarse la muñeca para aumentar la palanca, pero la palanca elegida debe mantenerse constante a lo
largo de la prueba.
2. Si el deltoides posterior tiene asignado un grado 2 o menor: la resistencia se aplica en sentido
descendente (en dirección al suelo) con la mano ahuecada sobre la articulación del hombro. Esta
ubicación de la resistencia requiere menos fuerza muscular del aductor por parte del paciente que la
necesaria en la prueba descrita en el párrafo anterior.
DESCENSO ESCAPULAR
(Dorsal ancho, redondo mayor, deltoides posterior)
Posición del paciente: decúbito prono con la cabeza girada hacia el lado en que se realiza la prueba;
las extremidades superiores están a los lados, y el hombro, en rotación interna (con la palma hacia
arriba). El hombro sobre el que se realiza la prueba se «levanta» hasta la altura del mentón.
Posición del terapeuta: de pie en el lado en que se realiza la prueba al paciente. Sujeta con ambas
manos el antebrazo por encima de la muñeca del paciente
Prueba: el paciente baja la extremidad superior y, al mismo tiempo, aproxima la parrilla costal a la
pelvis.
Instrucciones al paciente: «Intente tocarse los pies. Manténgase así. No me deje subirle la
extremidad superior hacia la cabeza».
FLEXION DE HOMBRO
Grados 5 (normal) y 4 (bueno)
Posición del paciente: sentado con las rodillas juntas y flexionadas, y las extremidades superiores
colocadas a los lados, con el codo ligeramente flexionado y el antebrazo en pronación. Posición del
terapeuta: de pie, en el lado en que se realiza la prueba. La mano que aplica resistencia se ahueca
sobre el húmero distal justo por encima del codo. Con la otra mano se puede estabilizar el hombro
Prueba: el paciente flexiona el hombro a 90° sin rotación ni movimiento horizontal. Deben permitirse
la abducción y la rotación superior de la escápula.
Instrucciones al paciente: «Levante la extremidad superior hacia delante hasta la altura del hombro.
Manténgase así. No me deje bajarla.»
Grado 3 (regular)
Posición del paciente: sentado con las rodillas juntas y flexionadas, con la extremidad superior
colocada a un lado, con el codo ligeramente flexionado y el antebrazo en pronación.
Posición del terapeuta: de pie, en el lado en que se realiza la prueba.
Prueba: el paciente flexiona el hombro a 90°
Instrucciones al paciente: «Levante la extremidad superior hacia delante hasta la altura del hombro»
Grados 2 (deficiente), 1 (vestigios de actividad) y 0 (nulo)
Posición del paciente: sentado con las rodillas juntas y flexionadas, y con la extremidad superior junto
al cuerpo, con el codo ligeramente flexionado.
Posición del terapeuta: de pie, en el lado en que se realiza la prueba. Los dedos empleados para palpar
se colocan sobre las superficies superior y anterior del deltoides sobre la articulación del hombro.
Prueba: el paciente intenta flexionar el hombro a 90°.
Grado 3 (regular)
Posición del paciente: sentado con las rodillas juntas y flexionadas, con la extremidad superior
colocada a un lado, con el codo ligeramente flexionado y el antebrazo en pronación.
Posición del terapeuta: de pie, en el lado en que se realiza la prueba.
Prueba: el paciente flexiona el hombro a 90°
Instrucciones al paciente: «Levante la extremidad superior hacia delante hasta la altura del hombro»
Grados 2 (deficiente), 1 (vestigios de actividad) y 0 (nulo)
Posición del paciente: sentado con las rodillas juntas y flexionadas, y con la extremidad superior junto
al cuerpo, con el codo ligeramente flexionado.
Posición del terapeuta: de pie, en el lado en que se realiza la prueba. Los dedos empleados para palpar
se colocan sobre las superficies superior y anterior del deltoides sobre la articulación del hombro.
Prueba: el paciente intenta flexionar el hombro a 90°.
Instrucciones al paciente: «Intente levantar la extremidad superior»
EXTENSION DEHOMBRO
Grados 5 (normal) y 4 (bueno)
Posición del paciente: decúbito prono, con las extremidades superiores pegadas al cuerpo y el hombro
en rotación interna (con la palma mirando hacia arriba).
Posición del terapeuta: de pie, en el lado en que se realiza la prueba. La mano usada para aplicar
resistencia se ahueca sobre la cara posterior del brazo, justo por encima del codo.
Prueba: el paciente levanta la extremidad superior de la camilla, manteniendo el codo extendido.
Instrucciones al paciente: «Levante la extremidad superior todo lo que pueda. Manténgase así. No me
deje bajarla».
Extensión del hombro en grados 3 (regular) y 2 (deficiente)
Posición del paciente: decúbito prono, con la cabeza girada hacia un lado. Extremidades superiores,
pegadas al cuerpo; la extremidad superior sobre la que se realiza la prueba está en rotación interna
(con la palma mirando hacia arriba).
Posición del terapeuta: de pie, en el lado en que se realiza la prueba.
Prueba: el paciente levanta la extremidad superior separándola de la camilla.
Instrucciones al paciente: «Levante la extremidad superior todo lo que pueda».
Grados 1 (vestigios de actividad) y 0 (nulo)
Posición del paciente: decúbito prono, con las extremidades superiores pegadas al cuerpo y el hombro
en rotación interna (con la palma mirando hacia arriba).
Posición del terapeuta: de pie, en el lado en que se realiza la prueba. Los dedos con los que se palpa
se colocan en la cara posterior de la región proximal del brazo (deltoides posterior).
El terapeuta palpa la región posterior del hombro, justo por encima de la axila, para alcanzar las fibras
posteriores del deltoides. Palpa el redondo mayor en el borde externo de la escápula justo distal a la
axila. El redondo mayor es el más distal de los dos músculos que entran en la axila en este punto;
forma el borde posterior de la axila.
Prueba e instrucciones al paciente: el paciente intenta levantar la extremidad superior para separarla
de la camilla cuando se le pide.
ABDUCCION DE HOMBRO
Grados 5 (normal), 4 (bueno) y 3 (regular)
Evaluación preliminar: el terapeuta debe comprobar toda la amplitud de movimiento del hombro en
todos los planos y observar la estabilidad y la uniformidad del movimiento de la escápula.
Prueba de abducción y rotación superior de la escápula.
Posición del paciente: sentado con las rodillas juntas y flexionadas, con la extremidad superior pegada
al cuerpo y el codo ligeramente flexionado.
Posición del terapeuta: de pie detrás del paciente. La mano con la que se aplica resistencia se ahueca
sobre el brazo, justo por encima del codo.
Prueba: el paciente abduce la extremidad superior a 90°.
Instrucciones al paciente: «Levante la extremidad superior separándola del flanco hasta la altura del
hombro. Manténgala así. No me deje bajarla».
Grado 2 (deficiente)
Posición del paciente: sentado con las rodillas juntas y flexionadas, con la extremidad superior pegada
al cuerpo y el codo ligeramente flexionado.
Posición del terapeuta: de pie detrás del paciente para palpar los músculos, en el lado en que se realiza
la prueba.
Palpa el deltoides externo al acromion, en la cara superior del hombro. El supraespinoso puede
palparse colocando los dedos en un plano profundo, bajo el trapecio, en la fosa supraespinosa de la
escápula.
Prueba: el paciente intenta abducir la extremidad superior.
Instrucciones al paciente: «Intente levantar la extremidad superior alejándola del flanco».
Prueba alternativa para el grado 2
Posición del paciente: decúbito supino. Extremidad superior, pegada al cuerpo y apoyada en la
camilla.
Posición del terapeuta: de pie, en el lado en que se realiza la prueba (en la figura está en el lado
contrario a la prueba, para ilustrar con claridad el método de prueba). La mano usada para palpar se
coloca como en la prueba para el grado 2.
Prueba: el paciente intenta abducir el hombro deslizando la extremidad superior sobre la camilla sin
rotarla.
Instrucciones al paciente: «Intente separar la extremidad superior alejándola del flanco».
Grados 1 (vestigios de actividad) y 0 (nulo)
Posición del paciente: sentado con las rodillas juntas y flexionadas.
Posición del terapeuta: de pie detrás y a un lado del paciente. El terapeuta sostiene la extremidad
superior sobre la que se realiza la prueba con el hombro en 90° de abducción, sujetando la extremidad
por el codo.
Prueba: el paciente intenta mantener la extremidad superior en abducción.
Instrucciones al paciente: «Intente mantener la extremidad superior en esta posición».
ADUCCION DE HOMBRO
Grados 5 (normal) y 4 (bueno)
Para la prueba de la cabeza esternal, el movimiento empieza a 120° de abducción del hombro y sigue
en diagonal, en sentido descendente y hacia dentro, en dirección a la cadera opuesta del paciente. La
resistencia se aplica por encima del codo en sentido ascendente y hacia fuera (fig. 5-85) (es decir,
opuesta al movimiento de la cabeza esternal, que es diagonal, en sentido descendente y hacia dentro).
Instrucciones al paciente:
Ambas cabezas: «Mueva la extremidad superior cruzando por delante del tórax. Manténgala así. No
me deje desplazarla a la posición de partida».
Cabeza clavicular: «Mueva la extremidad superior en sentido ascendente y hacia dentro».
Cabeza esternal: «Mueva la extremidad superior en sentido descendente y hacia dentro».
Grado 3 (regular)
Posición del paciente: decúbito supino. Hombro en 90° de abducción, y codo en 90° de flexión.
Posición del terapeuta: la misma que en la prueba para el grado 5.
Prueba:
Ambas cabezas: el paciente aduce en horizontal la extremidad delante del tórax con un movimiento
recto no diagonal.
Cabeza clavicular: la dirección del movimiento del paciente es diagonal, en sentido ascendente y
hacia dentro.
Cabeza esternal: la dirección del movimiento es diagonal, en sentido descendente y hacia dentro.
Instrucciones al paciente: las mismas que para la prueba para el grado 5, pero sin aplicar resistencia.
Grados 2 (deficiente), 1 (vestigios de actividad) y 0 (nulo)
Posición del paciente: decúbito supino. Extremidad superior, sostenida en 90° de abducción, con el
codo flexionado a 90°.
Posición alternativa: el paciente está sentado con la extremidad superior de prueba apoyada en una
camilla (a la altura de
la axila) en 90° de abducción entre la flexión y la extensión, con el codo ligeramente flexionado. La
fricción con la superficie de la camilla debe ser mínima (como en una mesa pulida).
Posición del terapeuta: de pie al lado del hombro sobre el que se realiza la prueba o detrás del paciente,
que estará sentado. Cuando el paciente está en decúbito supino, el terapeuta sostiene todo el antebrazo
y mantiene la extremidad por la muñeca (v. fig. 5-84).
En ambas pruebas, el terapeuta palpa el músculo pectoral mayor en la cara anterior del tórax interno
a la articulación del hombro.
Prueba: el paciente intenta realizar la aducción horizontal del hombro. El uso de la posición alternativa
de prueba, en la que la extremidad superior se mueve sobre la camilla, impide hacer la prueba de las
dos cabezas por separado.
Instrucciones al paciente: «Intente mover la extremidad superior por delante del tórax». Si el paciente
está sentado: «Mueva la extremidad superior hacia delante».
ROTACION EXTERNA DE HOMBRO
Grados 5 (normal), 4 (bueno) y 3 (regular)
Posición del paciente: decúbito prono, con la cabeza girada hacia el lado en que se realiza la prueba.
Hombro, abducido a 90°, con la extremidad superior totalmente apoyada en la camilla; antebrazo,
colgando en vertical sobre el borde de la camilla. Coloque una toalla doblada bajo la extremidad
superior en el borde de la camilla si este es incómodo.
Posición del terapeuta: de pie, en el lado en que se realiza la prueba, a la altura de la cintura del
paciente.
Una mano se usa para aplicar resistencia sobre el antebrazo, lo más cerca posible de la muñeca, para
los grados 5 y 4. La otra mano sujeta el codo para aplicar cierta contrapresión en el final de la amplitud
de movimiento.
Prueba: el paciente levanta el antebrazo a lo largo de la amplitud de movimiento de rotación externa.
Instrucciones al paciente: «Levante la extremidad superior hasta la altura de la camilla. Manténgala
así. No me deje bajarla». Puede ser necesario que el terapeuta haga una demostración del movimiento
que pide al paciente.
Grados 2 (deficiente), 1 (vestigios de actividad) y 0 (nulo)
La prueba para el grado 2 o menor se hace con el paciente sentado, con las rodillas juntas y
flexionadas, y el hombro en posición neutra a favor de la gravedad. En esta posición mejora la visión.
Posición del paciente: sentado con las rodillas juntas y flexionadas, el codo flexionado a 90° y el
antebrazo en rotación neutra, con la mano mirando hacia delante.
Posición del terapeuta: de pie o sentado en un taburete bajo, en el lado en que se realiza la prueba, a
la altura del hombro del paciente. Con una mano estabiliza la parte externa del codo flexionado,
mientras con la otra palpa el tendón del infraespinoso sobre el cuerpo de la escápula, bajo la espina
en la fosa infraespinosa. Palpa el redondo menor en el borde inferior de la axila y a lo largo del borde
axilar de la escápula.
Prueba: el paciente intenta alejar el antebrazo del estómago.
Instrucciones al paciente: «Intente alejar el antebrazo del estómago».
ROTACION INTERNA DE HOMBRO
Grados 5 (normal), 4 (bueno) y 3 (regular)
Posición del paciente: decúbito prono, con la cabeza girada hacia el lado en que se realiza la prueba.
Hombro, en 90° de abducción, con una toalla doblada bajo la región distal del brazo y el antebrazo
colgando en vertical sobre el borde de la camilla.
Posición del terapeuta: de pie, en el lado en que se realiza la prueba. La mano con la que se aplica
resistencia se coloca en la cara anterior del antebrazo, justo por encima de la muñeca. Con la otra
mano se aplica contrafuerza en el codo. Con la mano de resistencia se aplica esta en sentido
descendente y hacia delante; la contrafuerza se ejerce hacia atrás y en sentido ligeramente ascendente.
El terapeuta estabiliza la región escapular si los músculos son débiles o hace la prueba en posición de
decúbito supino.
Prueba: el paciente mueve la extremidad superior a lo largo de la amplitud de movimiento disponible
de rotación interna (hacia atrás y en sentido ascendente).
Instrucciones al paciente: «Mueva el antebrazo hacia atrás y arriba. Manténgalo así. No me deje
bajarlo». El terapeuta debe hacer una demostración del movimiento que pide al paciente.
Prueba alternativa para los grados 4 y 5 Con el paciente sentado con el codo flexionado a 90°, el
terapeuta estabiliza la parte interna del codo, mientras con la otra mano aplica resistencia en la cara
anterior (flexora) del antebrazo, justo proximal a la muñeca. La resistencia soportada en esta posición
puede ser mucho mayor en los grados 5 y 4.
Prueba: el paciente realiza la rotación interna de la extremidad superior acercando el antebrazo al
abdomen.
Instrucciones al paciente: «Acerque el antebrazo al estómago».
Grados 2 (deficiente), 1 (vestigios de actividad) y 0 (nulo)
La prueba para el grado 2 o menor se hace con el paciente sentado, con el hombro en posición neutra
y sin efecto de la gravedad. Esta posición mejora la visualización.
Posición del paciente: sentado, con las rodillas juntas y flexionadas, el codo flexionado y el antebrazo
en rotación neutra.
Grados :
FLEXIÓN DE LA MUÑECA
Palmar largo
Flexor superficial de los dedos
Flexor superficial
de los dedos
Flexor profundo
de los dedos
Flexor corto
del meñique
Oponente del meñique
Gradación
Grado 5 (normal): el paciente realiza toda la amplitud de movimiento contra la resistencia máxima
en el pulgar.
Grado 4 (bueno): el paciente soporta una resistencia de intensa a moderada.
Grado 3 (regular): el paciente realiza toda la amplitud de movimiento quizá contra una resistencia
ligera, porque se ha anulado el efecto de la gravedad.
Grado 2 (deficiente): el paciente realiza toda la amplitud de movimiento.
Grado 1 (vestigios de actividad): el terapeuta palpa el músculo para localizar primero el tendón del
flexor largo del pulgar en la eminencia tenar . A continuación, palpa el vientre muscular del flexor
corto del pulgar en el lado cubital del tendón largo en la eminencia tenar.
Grado 0 (nulo): sin actividad contráctil visible ni palpable.
Grados de 5 (normal) a 0 (nulo)
Posición del paciente: el antebrazo está en supinación, con la muñeca en posición neutra y la
articulación MCF del pulgar en extensión.
Posición del terapeuta: estabiliza en extensión la articulación MCF del pulgar con firmeza, cogiendo
el pulgar del paciente sobre dicha articulación. Aplica resistencia con la otra mano contra la cara
palmar de la falange distal del pulgar en dirección de extensión.
Prueba: el paciente flexiona la articulación IF del pulgar.
Instrucciones al paciente: «Flexione el extremo del pulgar.
Manténgalo así. No me deje extenderlo».
Gradación
Grados 5 (normal) y 4 (bueno): el paciente soporta la resistencia digital máxima del terapeuta para
el grado 5. Este músculo es muy potente, y un músculo que tenga asignado un grado 4 soportará una
resistencia intensa. Siempre hay que conseguir la amplitud de movimiento completa.
Grado 3 (regular): el paciente realiza toda la amplitud de movimiento contra una resistencia mínima,
porque se anula el efecto de la gravedad.
Grado 2 (deficiente): el paciente realiza toda la amplitud de movimiento.
Grados 1 (vestigios de actividad) y 0 (nulo): el terapeuta palpa el tendón del flexor largo del pulgar
en la cara palmar de la falange proximal del pulgar. La actividad palpable corresponde a un grado 1;
la ausencia de actividad, a un grado 0.
EXTENSION DE LA ARTICULACION MCF DEL DEDO
Grados 5 (normal), 4 (bueno) y 3 (regular)
Posición del paciente: el antebrazo está en pronación, con la muñeca en posición neutra. Las
articulaciones MCF e IF están en posición de flexión relajada.
Posición del terapeuta: estabiliza la muñeca en posición neutra. Coloca el dedo índice de la mano con
la que se aplica resistencia sobre la cara posterior de todas las falanges proximales, justo distal a las
articulaciones MCF y aplica resistencia en dirección de flexión.
Prueba:
Extensor de los dedos: el paciente extiende las articulaciones MCF (todos los dedos
simultáneamente), de modo que permita que las articulaciones IF estén en ligera flexión.
Extensor del índice: el paciente extiende la articulación MCF del dedo índice.
Extensor del meñique: el paciente extiende la articulación MCF del dedo meñique.
Instrucciones al paciente: «Extienda los nudillos hasta donde pueda». El terapeuta debe hacer una
demostración del movimiento al paciente y pedirle que lo imite.
Grados 2 (deficiente), 1 (vestigios de actividad) y 0 (nulo)
Métodos: la prueba es la misma que para los grados 5, 4 y 3, excepto que el antebrazo está en posición
intermedia.
Los tendones del extensor de los dedos (n = 4), del índice (n = 1) y del meñique (n = 1) se ven con
facilidad en la cara posterior de la mano en su trayecto hacia cada dedo.
Grados
Grado 5 (normal): el paciente realiza al mismo tiempo la flexión de las articulaciones
MCF y la extensión de los dedos, y las mantiene contra la resistencia máxima. Esta se
aplica sobre los dedos individualmente, debido a las diferencias de fuerza entre los
diferentes interóseos y lumbricales. Además, los interóseos y los lumbricales tienen
inervaciones distintas.
Grado 4 (bueno): el paciente consigue toda la amplitud de movimiento contra una
resistencia de moderada a intensa.
Grado 3 (regular): el paciente realiza ambos movimientos de manera apropiada y
simultáneamente sin resistencia.
Grado 2 (deficiente): el paciente realiza toda la amplitud de movimiento en posición a
favor de la gravedad.
Grado 1 (vestigios de actividad): no es posible palpar los interóseos ni los lumbricales,
excepto en las manos en las que exista una marcada atrofia. Si el movimiento es mínimo,
se asignará un grado 1.
Grado 0 (nulo): en ausencia de movimiento, se asignará un grado
Palmar largo
Extensor corto del pulgar
Oponente del pulgar
Grados de 5 (normal) a 0 (nulo)
Posición del paciente: el antebrazo está en supinación, con la muñeca en posición neutra; el pulgar
está relajado en aducción.
Posición del terapeuta: estabiliza los metacarpianos de los cuatro últimos dedos y la muñeca. Aplica
resistencia en el extremo distal del 1ER metacarpiano en dirección de aducción.
Prueba: el paciente abduce el pulgar alejándolo de la mano en un plano paralelo a los demás
metacarpianos.
Instrucciones al paciente: «Levante el pulgar recto». El terapeuta debe hacer una demostración del
movimiento al paciente.
Gradación
Grados 5 (normal) y 4 (bueno): el paciente consigue toda la amplitud de movimiento contra
resistencia. Puede ser difícil distinguir entre los grados 5 y 4.
Grado 3 (regular): el paciente realiza toda la amplitud de movimiento sin resistencia.
Grado 2 (deficiente): el paciente consigue una amplitud de movimiento parcial.
Grado 1 (vestigios de actividad): el terapeuta palpa el tendón del abductor largo del pulgar en la base
del 1ER metacarpiano en el lado radial del extensor corto del pulgar.
Es el tendón más externo de la muñeca.
Grado 0 (nulo): sin actividad contráctil.
Grados 5 (normal), 4 (bueno) y 3 (regular)
Posición del paciente: el antebrazo está en supinación, con la muñeca en posición neutra y el pulgar
relajado en aducción. Posición del terapeuta: estabiliza los metacarpianos colocando la mano
atravesada sobre la palma del paciente, con el pulgar en la cara posterior de la mano de este (parecido
a un apretón de manos, pero manteniendo la muñeca del paciente en posición neutra). Aplica
resistencia en la cara lateral de la falange proximal del pulgar en dirección de aducción.
Prueba: el paciente abduce el pulgar en un plano perpendicular a la palma. El terapeuta debe observar
cómo se arruga la piel sobre la eminencia tenar y cómo «salta» el tendón del palmar largo.
Instrucciones al paciente: «Levante el pulgar en vertical hasta que apunte hacia el techo». El terapeuta
debe realizar una demostración del movimiento al paciente.
Gradación
Grado 5 (normal): el paciente consigue toda la amplitud de movimiento contra la resistencia digital
máxima.
Grado 4 (bueno): el paciente soporta una resistencia moderada.
Grado 3 (regular): el paciente realiza toda la amplitud de movimiento sin resistencia.
Grados 2 (deficiente), 1 (vestigios de actividad) y 0 (nulo)
Posición del paciente: el antebrazo y la muñeca están en posición intermedia y neutra,
respectivamente, y el pulgar permanece relajado en aducción.
Posición del terapeuta: estabiliza la muñeca en posición neutra.
Prueba: el paciente abduce el pulgar en un plano perpendicular a la palma.
Instrucciones al paciente: «Intente levantar el pulgar hasta que apunte hacia el techo».
Gradación
Grado 2 (deficiente): el paciente consigue una amplitud de movimiento parcial.
Grado 1 (vestigios de actividad): el terapeuta palpa el vientre del abductor corto del pulgar en el centro
de la eminencia tenar, interno al oponente del pulgar.
Grado 0 (nulo): sin actividad contráctil.
ADUCCION DE PULGAR
MUSCULO ORIGEN INSERCION
Aductor del pulgar Pulgar (falange proximal,
lado cubital de la base)
Cabeza oblicua Hueso grande 2.° y 3. er
metacarpiano (base)
Ligamentos intercarpianos
palmares
Vaina del tendón del flexor
radial del carpo
OTROS
FLEXION DE LA CADERA
Gradación
Grado 2 (deficiente)
Gradación
Gradación
EXTENSIÓN DE LA CADERA
Posición del terapeuta: de pie, en el lado de la extremidad inferior sometida a la prueba, a la altura
de la pelvis.
La mano que opone resistencia se coloca en la cara posterior de la pierna inmediatamente por encima
del tobillo. La mano contraria puede utilizarse para estabilizar o mantener la alineación de la pelvis
en la región de la espina ilíaca posterosuperio . Esta prueba es la más complicada, porque el brazo de
palanca es más largo.
Posición alternativa: la mano que opone resistencia se coloca en la cara posterior del muslo
inmediatamente por encima de la rodilla. Esta prueba resulta menos difícil. No es posible aplicar una
resistencia óptima porque el brazo de palanca es más corto. Por tal razón, no se recomienda esta
opción.
Gradación
Grado 2 (deficiente)
Posición del paciente: decúbito lateral, con la extremidad inferior
sometida a la prueba en la parte superior. La rodilla extendida está
sostenida por el terapeuta, y la pierna, flexionada para conseguir la
estabilización.
Instrucciones al paciente: «Haga retroceder la pierna hacia mí. Mantenga la rodilla extendida».
Gradación
Gradación
Grado 1 (vestigios de actividad): contracción palpable de los Isquiotibiales o del glúteo mayor, pero
sin movimiento articular visible. La contracción del glúteo mayor estrecha el pliegue glúteo.
Grado 0 (nulo): sin contracción palpable.
Posición del paciente: decúbito lateral. La extremidad inferior situada en la parte superior
(extremidad de prueba) se flexiona a 45° y cruza sobre la extremidad inferior más baja con el pie
apoyado en la camilla.
Posición del terapeuta: de pie detrás del paciente, a la altura de la pelvis. Coloca la mano con la que
aplica resistencia en la cara externa del muslo, inmediatamente por encima de la rodilla, y con la que
aporta estabilidad, en la cresta ilíaca.
Prueba: el paciente abduce la cadera hasta aproximadamente 30° de movimiento. La resistencia se
aplica en dirección descendente (hacia el suelo) desde la cara externa del fémur distal. En la prueba
para el grado 3 no se utiliza resistencia.
Instrucciones al paciente: «Levante la extremidad inferior y manténgala así. No me deje bajarla».
Gradación
Grado 2 (deficiente)
Posición del paciente: el paciente está sentado con las rodillas extendidas y el
tronco apoyado, con las manos colocadas sobre la camilla detrás del cuerpo. El
tronco puede inclinarse hacia atrás hasta 45° respecto a la vertical.
Posición del terapeuta: de pie en el lado de la extremidad inferior que somete
a la prueba. Con una mano sostiene la extremidad inferior por el tobillo y la
utiliza para disminuir la fricción con la superficie mientras el paciente se
mueve, pero no debe aplicar resistencia ni ayudar al movimiento. Con la otra
mano palpa el tensor de la fascia lata en la región anteroexterna proximal del
muslo, donde se inserta en la cintilla iliotibial.
Prueba: el paciente abduce la cadera a 30°.
Instrucciones al paciente: «Separe la extremidad inferior hacia fuera».
Gradación
Grado 1 (vestigios de actividad): contracción palpable de las fibras del tensor, pero sin movimiento
de la extremidad inferior.
Grado 0 (nulo): sin actividad contráctil palpable.
ADUCCIÓN DE LA CADERA
Posición del paciente: decúbito lateral con la extremidad inferior que se somete a la prueba (situada
en la parte inferior) apoyada en la camilla. El terapeuta sostiene la extremidad inferior contraria
(situada en la parte superior) a 25° de abducción, colocando su antebrazo en la pierna y la mano en la
cara interna de la rodilla. Otra posibilidad es colocar la extremidad inferior situada en la parte superior
en un taburete almohadillado de 25-30 cm de altura.
Posición del terapeuta: de pie detrás del paciente, a la altura de la rodilla. La mano que aplica
resistencia a la extremidad inferior que se somete a la prueba (la extremidad inferior situada debajo)
se coloca en la cara interna del fémur distal, inmediatamente proximal a la articulación de la rodilla.
La resistencia tiene una dirección descendente recta, hacia la camilla.
Prueba: el paciente aduce la cadera hasta que la extremidad inferior situada debajo contacta con la
extremidad inferior situada en la parte superior.
Instrucciones al paciente: «Levante la extremidad inferior de abajo hasta alcanzar la que está más
arriba. Manténgala así. No me deje bajarla». Para el grado 3: «Levante la extremidad inferior de abajo
hasta alcanzar la que está más arriba.
Gradación
Grado 5 (normal): el paciente completa toda la amplitud de movimiento; mantiene la posición final
contra la resistencia máxima.
Grado 4 (bueno): el paciente completa toda la amplitud de movimiento, pero solo contra una
resistencia de intensa a moderada.
Grado 3 (regular): el paciente completa toda la amplitud de movimiento; mantiene
Grado 2 (deficiente)
Posición del paciente: decúbito supino. La extremidad inferior contraria a la de prueba se coloca en
ligera abducción para no interferir en el movimiento de la extremidad inferior que se somete a la
prueba.
Posición del terapeuta: de pie en el lado de la extremidad inferior que se somete a la prueba, a la
altura de la rodilla. Con una mano sostiene el tobillo y lo levanta ligeramente de la superficie de la
camilla para disminuir la fricción al mover la extremidad inferior sobre ella. El terapeuta no utiliza
esta mano para ayudar al movimiento ni para aplicar resistencia contra el mismo. Con la mano
contraria palpa la masa de los aductores en la cara interna de la región proximal del muslo.
Prueba: el paciente aduce la cadera sin rotación. Los dedos del pie permanecen apuntando hacia el
techo.
Instrucciones al paciente: «Mueva la extremidad inferior hacia dentro acercándola a la otra».
Gradación
Grado 2 (deficiente): el paciente aduce la extremidad inferior a lo largo de toda la amplitud de
movimiento.
Gradación
Posición del terapeuta: sentado en un taburete bajo o arrodillado en el lado de la extremidad inferior
sometida a prueba. Coloca la mano con la que aplica resistencia en la cara interna del tobillo,
inmediatamente por encima del maléolo. Aplica resistencia en el tobillo, como una fuerza de dirección
externa.
Ahueca la otra mano, con la que hace contrapresión, sobre la cara externa de la región distal del
muslo, inmediatamente por encima de la rodilla. La estabilización se consigue mediante una fuerza
en dirección interna en la rodilla que contrarresta la resistencia aplicada en el tobillo. Las dos fuerzas
se aplican en sentido contrario para este movimiento rotatorio.
Prueba: el paciente rota hacia fuera la cadera.
Instrucciones al paciente: «No me deje rotar la extremidad inferior hacia fuera».
Gradación
Grado 2 (deficiente)
Posición del paciente: decúbito supino. La extremidad inferior que se somete a la prueba está en
rotación interna.
Posición del terapeuta: de pie en el lado de la extremidad inferior sometida a la prueba. Puede ser
necesario que el terapeuta sostenga la extremidad inferior en rotación interna, porque la gravedad
tiende a desplazarla en rotación externa.
Prueba: el paciente rota hacia fuera la cadera en la amplitud de movimiento disponible Puede utilizar
una mano para mantener la alineación de la pelvis en la cara externa de la cadera.
Instrucciones al paciente: «Rote la extremidad inferior hacia fuera».
Gradación
Posición del paciente: decúbito supino con la extremidad inferior sometida a la prueba en rotación
interna.
Posición del terapeuta: de pie en el lado de la extremidad
inferior sometida a la prueba.
Prueba: el paciente intenta realizar la rotación externa de la
cadera.
Instrucciones al paciente: «Intente rotar la extremidad
inferior hacia fuera».
Gradación
Posición del paciente: sentado. Puede usar las extremidades superiores para apoyar el tronco a los
lados o puede cruzarlas delante del tórax.
}
Posición del terapeuta: sentado o arrodillado frente al paciente. Coloca una mano en la cara externa
del tobillo inmediatamente por encima del maléolo. Aplica resistencia en el tobillo (solo para los
grados 5 y 4), como una fuerza en dirección interna. Ahueca la mano contraria, con la que hace
contrapresión, sobre la cara interna de la región distal del muslo, inmediatamente por encima de la
rodilla. Aplica resistencia en la rodilla como una fuerza en dirección externa. El terapeuta debe
observar el sentido contrario de la fuerza aplicada.
Prueba: para lograr los mejores resultados, debe colocarse la extremidad inferior en la extremidad
inferior.
Gradación
Grado 2 (deficiente)
Posición del paciente: decúbito supino. La extremidad inferior que se somete a la prueba está en
rotación externa parcial.
Posición del terapeuta: de pie junto a la extremidad inferior sometida a la prueba. Palpa el glúteo
medio proximal al trocánter mayor y el tensor de la fascia lata sobre la región anteroexterna de la
cadera por debajo de la EIAS.
Prueba: el paciente realiza la rotación interna de la cadera a lo largo de la amplitud de movimiento
disponible.
Instrucciones al paciente: «Rote la extremidad inferior hacia la otra».
Gradación
Grado 2 (deficiente): el paciente completa la amplitud de movimiento. Cuando la cadera en rotación
interna sobrepasa la línea media, el terapeuta puede aplicar resistencia mínima para compensar el
efecto favorable de la gravedad.
Gradación
FLEXION DE RODILLA
Posición del paciente: decúbito prono, con las extremidades inferiores extendidas y los dedos del
pie por fuera del extremo de la camilla. La prueba debe empezar en 45° de flexión de la rodilla.
El terapeuta coloca la otra mano sobre los tendones isquiotibiales en la cara posterior del muslo
(opcional).
Prueba: el paciente flexiona la rodilla mientras mantiene la extremidad inferior en rotación neutra.
CUADRICEPS FEMORAL
La prueba para los músculos que forman los cuádriceps femorales se hace de manera conjunta como
grupo funcional. Ninguno de los cuatro músculos puede separarse de los otros mediante pruebas
musculares manuales. El recto femoral puede aislarse de manera parcial de los otros músculos del
cuádriceps durante una prueba de flexión de la cadera. Hace tiempo se consideraba que el vasto
medial era activado duran- te los últimos 15° de extensión de rodilla; sin embargo, este hecho ha sido
rebatido de manera concluyente.5-7
Antes de hacer las pruebas de fuerza de extensión de la rodilla, es útil conocer la amplitud de
movimiento de los isquiotibiales del paciente, porque los que están tensos (acor- tados) limitan la
extensión de la rodilla. En sedestación, con las rodillas flexionadas para los grados 5, 4 y 3, cuanto
más corto sean los isquiotibiales, mayor será la extensión del tronco.
Grados 5 (normal), 4 (bueno) y 3 (regular)
Posición del paciente: sentado, con las rodillas flexionadas. El terapeuta debe colocar una cuña o la
mano bajo la región distal del muslo del paciente para protegerlo (fig. 6-87). Las manos del paciente
descansan sobre la camilla a cada lado del tronco para tener estabilidad o pueden coger el borde de la
camilla. El terapeuta debe permitir al paciente que se incline hacia atrás para disminuir la tensión en
los músculos isquiotibiales. No ha de permitir que hiperextienda la rodilla, porque esto puede
bloquearla en posición, enmascarando así la debilidad.
Posición del terapeuta: de pie en el lado de la extremidad inferior sometida a la prueba. La palma de
la mano de resistencia está sobre la cara anterior de la región distal de la pierna, inmediatamente por
encima del tobillo. Para los grados 5 y 4, la resistencia se aplica en dirección descendente hacia el
suelo.
Prueba: el paciente extiende la rodilla a lo largo de la amplitud de movimiento disponible, pero sin
pasar de 0°.
Instrucciones al paciente: «Extienda la rodilla. ¡Manténgala así! No me deje flexionarla».
GRADO 5 (NORMAL)
Cuando se realiza una contracción muscular en toda la amplitud venciendo la gravedad y la
resistencia externa sin presentar síntomas de fatiga haciendo más de 10 repeticiones
GRADO 4 (BUENO)
Es una contracción muscular que vence la gravedad, vence una resistencia pero aparecen
ocasiones de fatiga.
TIPOS DE GRADO 4
GRADO 3 (REGULAR)
Es un efecto motor venciendo toda la gravedad completando el articular correspondiente, pero no
soporta resistencia (sin resistencia)
GRADO 2 (DEFICIENTE)
En un funcionamiento muscular deficiente en este grado se encuentra una contracción muscular
en la ausencia de la resistencia de fatiga que ofrece y la fuerza de gravedad no vence fácilmente
la fuerza de gravedad
TIPOS DE GRADO 2
GRADO 0 (NULO)
no hay contracción ni perceptible o visible
MEDIANTE UNA ESCALA NUMÉRICA (ESCALA DE DANIELS) QUE VA DESDE 0 A 5:
-5 = la fuerza es normal y contra una resistencia manual máxima por parte del
Examinador. La fuerza máxima se calcula midiendo esa fuerza máxima en el miembro
Sano hasta romper la posición.(NORMAL).
Grado 5 (normal): el paciente completa con éxito un mínimo de 25 elevaciones del talón a lo largo
de toda la amplitud de movimiento, sin
descanso entre las elevaciones y sin mostrar
signos de fatiga. Veinticinco elevaciones de
talón producen alrededor de un 60% de la
actividad electromiográfica máxima de los
flexores plantares. señalan que una respuesta
«normal» precisa 25 elevaciones de talón
completas.
En las actuales pruebas estandarizadas, que se
han usado durante muchos años, la norma
aceptada son 25 repeticiones. Sin embargo, un
estudio más reciente indica que la media de
repeticiones en la muestra estudiada es inferior
a 25 repeticiones. El terapeuta debe saber que
los déficits de fuerza en los flexores plantares
son frecuentes, sobre todo a edades avanzadas, y que afectan a la fase de elevación del talón del ciclo
de la marcha, con lo que ralentizan la velocidad
de esta.
Grado 4 (bueno): se asigna un grado 4 cuando el paciente completa entre 2 y 24 elevaciones de talón
correctas con una velocidad constante de una elevación cada 2 s de forma correcta en todas las
repeticiones. No está bien definido el criterio para el grado 4.
Grado 3 (regular): el paciente completa de manera correcta una elevación de talón. Si el paciente
no consigue completar al menos una elevación de talón correcta a lo largo de toda la amplitud de
movimiento en bipedestación, el grado debe ser inferior a 3 (regular). Con independencia de cualquier
resistencia a una posición distinta a la bipedestación por cualquier motivo, el
paciente debe recibir un grado menor de Grado 2 (deficiente): el paciente es incapaz de levantar el
talón del suelo en bipedestación y debe realizar la prueba colocado en carga sin apoyo
Grado 2 (deficiente)
Posición del paciente: decúbito prono, con los pies fuera del extremo de la camilla.
Posición del terapeuta: de pie junto al extremo inferior de la camilla, frente al pie sometido a la
prueba. Ahueca una mano debajo y alrededor de la pierna sometida a la prueba,
inmediatamente por encima del tobillo. El talón y la
palma de la mano que aplica resistencia se colocan
contra la superficie plantar sobre las cabezas
metatarsianas.
Prueba: el paciente realiza flexión plantar del tobillo
a lo largo de la amplitud de movimiento disponible.
La resistencia manual se aplica en sentido
descendente y hacia delante en flexión dorsal.
Gradación
Grado 2 (deficiente): el paciente completa la
amplitud de movimiento de flexión plantar contra
resistencia.
Grado 2– (deficiente–): el paciente consigue solo una
amplitud de movimiento parcial.
Grados 1 (vestigios de actividad) y 0 (nulo)
Posición del terapeuta: decúbito prono, con los pies
fuera
del extremo inferior de la camilla.
Posición del terapeuta: de pie junto al extremo
inferior de la camilla, frente al pie sometido a la
prueba. Con una mano palpa la actividad del
gastrocnemio y del sóleo valorando la tensión en el
tendón de Aquiles, inmediatamente por encima
del calcáneo. También puede palpar los vientres
musculares de los dos músculos (no se muestra).
Prueba: el paciente intenta realizar la flexión plantar del tobillo.
Instrucciones al paciente: «Mueva los dedos del pie hacia abajo, como lo haría una bailarina de
ballet».
Gradación
Grado 1 (vestigios de actividad): el tendón refleja cierta actividad contráctil en el músculo, pero no
se produce movimiento articular. Puede palparse actividad contráctil en los vientres musculares. El
mejor sitio para palpar el gastrocnemio es en la zona central de la pantorrilla con el pulgar y los
demás dedos a cada lado de la línea media, pero por encima del sóleo. Este se palpa mejor en la cara
posteroexterna de la región distal de la pantorrilla. En la mayoría de las personas
con una fuerza en la pantorrilla de grado 3 o mayor, es posible observar y distinguir los dos músculos
durante la prueba de flexión plantar, porque están definidos nítidamente.
Grado 0 (nulo): sin contracción palpable.
Prueba:
El paciente levanta el talón del suelo varias veces seguidas a lo largo de la amplitud de movimiento
disponible, con un ritmo de una elevación cada 2 s hasta que deja de conseguir el 50% de la amplitud
de movimiento plantar inicial.
Instrucciones al paciente:
El terapeuta hace una demostración al paciente de cómo se levanta el talón correctamente. «Apóyese
en la extremidad inferior derecha. Levántese sobre la punta de los dedos del pie. Ahora baje. Intente
repetirlo tantas veces como pueda, levantando el talón lo más posible». Repita la prueba con la
extremidad inferior izquierda.
GRADOS
Grado 5 (normal): el paciente completa con éxito un mínimo de 25 elevaciones del talón a lo largo
de toda la amplitud de movimiento, sin descanso entre las elevaciones y sin mostrar signos de fatiga.
Veinticinco elevaciones de talón producen alrededor de un 60% de la actividad electromiografía
máxima de los flexores plantares. Lunsford y Perry señalan que una respuesta «normal» precisa 25
elevaciones de talón completas.
Grado 4 (bueno): se asigna un grado 4 cuando el paciente completa entre 2 y 24 elevaciones de talón
correctas con una velocidad constante de una elevación cada 2 s de forma correcta en todas las
repeticiones. No está bien definido el criterio para el grado 4.
Grado 2 (deficiente): el paciente es incapaz de levantar el talón del suelo en bipedestación y debe
realizar la prueba colocado en carga sin apoyo.
Prueba:
El paciente realiza la flexión dorsal del tobillo y la supinación del pie, manteniendo relajados los
dedos.
Instrucciones al paciente:
Lleve el pie hacia arriba y adentro. ¡Manténgalo! No me deje bajarlo»
GRADOS
Grado 5 (normal): el paciente completa toda la amplitud de movimiento y la mantiene contra la
resistencia máxima.
Grado 4 (bueno): el paciente completa la amplitud de movimiento disponible contra una resistencia
de intensa a moderada.
Grado 3 (regular): el paciente completa la amplitud de movimiento disponible y mantiene la posición
final sin resistencia
Grado 2 (deficiente): el paciente consigue solo una amplitud de movimiento parcial
Grado 1 (vestigios de actividad): el terapeuta detecta cierta actividad contráctil en el músculo o bien
«sobresale» el tendón. No hay movimiento articular.
El terapeuta debe palpar el tendón del tibial anterior en la cara anterointerna del tobillo más o menos
a la altura de los maléolos. Asimismo, ha de palpar el músculo para detectar actividad contráctil sobre
su vientre, inmediatamente por fuera de la «espinilla»
Grado 0 (nulo): sin contracción palpable
Prueba:
El paciente realiza la flexión dorsal del tobillo y la supinación del pie, manteniendo relajados los
dedos.
Instrucciones al paciente:
Lleve el pie hacia arriba y adentro. ¡Manténgalo! No me deje bajarlo»
GRADOS
Grado 5 (normal): el paciente completa toda la amplitud de movimiento y la mantiene contra la
resistencia máxima.
Grado 4 (bueno): el paciente completa la amplitud de movimiento disponible contra una resistencia
de intensa a moderada.
Grado 3 (regular): el paciente completa la amplitud de movimiento disponible y mantiene la posición
final sin resistencia
Grado 2 (deficiente): el paciente consigue solo una amplitud de movimiento parcial
Grado 1 (vestigios de actividad): el terapeuta detecta cierta actividad contráctil en el músculo o bien
«sobresale» el tendón. No hay movimiento articular.
El terapeuta debe palpar el tendón del tibial anterior en la cara anterointerna del tobillo más o menos
a la altura de los maléolos. Asimismo, ha de palpar el músculo para detectar actividad contráctil sobre
su vientre, inmediatamente por fuera de la «espinilla»
Grado 0 (nulo): sin contracción palpable
Posición del terapeuta: sentado en un taburete bajo frente al paciente o en el lado de la extremidad
inferior sometida a la prueba. Una mano se usa para estabilizar el tobillo inmediatamente por encima
de los maléolos
Adapta la mano con la que aplica resistencia al dorso y a la cara interna del pie, a la altura de las
cabezas metatarsianas. La resistencia se aplica en eversión.
Instrucciones al paciente: puede ser necesario que el terapeuta haga una demostración del
movimiento al paciente. «Gire el pie hacia abajo y adentro. Manténgalo así».
GRADOS
Grado 5 (normal): el paciente completa toda la amplitud de movimiento y la mantiene contra la
resistencia máxima.
Grado 4 (bueno): el paciente completa la amplitud de movimiento disponible contra una resistencia
de intensa a moderada.
Grado 3 (regular): el paciente es capaz de invertir el pie a lo largo de toda la amplitud de movimiento
disponible
Grado 2 (deficiente): el paciente solo consigue una amplitud de movimiento parcial
Grado 1 (vestigios de actividad): el tendón del tibial posterior sobresale si hay actividad contráctil en
el músculo. Si hay actividad palpable en ausencia de movimiento, se asignará un grado 1.
Grado 0 (nulo): sin contracción palpable.
Posición del terapeuta: sentado en un taburete bajo frente al paciente o de pie junto el extremo
inferior de la camilla si el paciente está en decúbito supino. Con una mano estabiliza el tobillo
inmediatamente por encima de los maléolos. Adapta la mano con la que aplica resistencia alrededor
del dorso y del borde externo del antepié La resistencia se aplica en flexión dorsal, supinación y
aducción.
Prueba: el paciente debe realizar una flexión plantar con pronación y abducción descendiendo la
cabeza del 1 metatarsiano.
Instrucciones al paciente: «Gire el pie hacia abajo y afuera. ¡Manténgalo así! No me deje moverlo
hacia dentro»
GRADOS
Grado 5 (normal): el paciente completa toda la amplitud de movimiento y mantiene la posición final
contra la resistencia máxima.
Grado 4 (bueno): el paciente completa la amplitud de movimiento disponible contra una resistencia
de intensa a moderada.
Grado 3 (regular): el paciente completa la amplitud de movimiento disponible, pero no soporta
resistencia
Grado 2 (deficiente): el paciente solo consigue una amplitud de movimiento parcial.
Grado 1 (vestigios de actividad): la palpación detecta actividad contráctil en uno o en ambos
músculos, que puede hacer sobresalir el tendón. No hay movimiento.
Grado 0 (nulo): sin actividad contráctil palpable