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Comunicacion Asertiva

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Hay seis técnicas de asertividad que nos pueden

ayudar a construir una comunicación asertiva:


1. Ensayo de Comportamiento
Se relaciona con la importancia de poder practicar aquello
que queremos decir a la otra persona. Permite identificar
con precisión el comportamiento que se desea confrontar. Para
esto es necesario primero poder identificar:
● ¿Qué quiero comunicar?
● ¿porque quiero comunicar esto?
● ¿a quien se lo quiero comunicar?
● ¿cuándo se lo voy a comunicar?
● ¿en donde se lo voy a comunicar?

2. Afirmación repetida (el 'disco rayado')


Esta técnica de asertividad te permite sentirte cómodo ignorando
las trampas verbales manipuladoras, los cebos argumentativos y
la lógica irrelevante mientras te aferras a tu punto. Para usar de
manera más efectiva esta técnica de asertividad, utiliza la
repetición tranquila, di aquello que quieres decir y mantente
enfocado en el tema.
Ejemplo:
"Me gustaría poder hablar con vos de algo"
"Disculpa, ahora no quiero conversar de esto ahora"
"Realmente me siento mal ahora, ¿podemos hablar en otro
momento?"
"Puede que sea verdad lo que decis, no me habia dado cuenta"
"Quería decirte que me molesta..."

3. Nebulización
Esta técnica te permite recibir la crítica cómodamente, sin ponerte
ansioso o a la defensiva, y sin recompensar la crítica
manipuladora. Para hacer esto necesitas reconocer la
crítica, estar de acuerdo en que puede haber algo de verdad en
lo que te dicen, pero seguir siendo el juez de la elección de tu
acción.
Un ejemplo de esto podría ser: "Estoy de acuerdo en que
probablemente hay veces en que no te respondo…”

4. Investigación negativa
Este ejercicio de asertividad busca la crítica sobre sí mismo en
relaciones cercanas, incitando a la expresión de sentimientos
honestos y negativos para mejorar la comunicación. Para usarla
de manera efectiva, necesitas escuchar comentarios
críticos, aclarar tu comprensión de esas críticas, usar la
información si es útil o ignorar la información si es manipuladora.
Un ejemplo de esta técnica de asertividad sería: "¿Piensas/crees
que no me interesa?"

5. Afirmación negativa
Esta técnica de asertividad te permite mirar más cómodamente
los aspectos negativos de tu propio comportamiento o
personalidad sin sentirte a la defensiva o ansiosa, lo que también
reduce la hostilidad de sus críticos. Debes aceptar tus
errores o faltas, pero no disculparte. En vez de eso, acepta
tímida y compasivamente las críticas hostiles a tus
cualidades negativas.
Un ejemplo sería: "Sí, tienes razón. No siempre escuchó con
atención lo que tienes que decir".

6. Compromiso factible
Considera un compromiso factible con la otra persona. Siempre
puedes negociar por tus metas, los momentos para poder
comunicarse o las diferentes críticas que puedan aparecer en la
conversación.
Un ejemplo de esta técnica de asertividad sería: "Entiendo que tú
tienes una necesidad de hablar y yo necesito terminar lo que
estoy haciendo. Entonces, ¿qué tal si nos vemos en media
hora?".

Una comunicación pobre en forma y contenido… ¿Cómo


influye en relación con los demás?
La mayor parte de los problemas de comunicación vienen dados
por no tener en cuenta el momento/contexto en que estamos
comunicando (Ej.: en medio de una reunión donde se está
discutiendo otro tema que exige mucha atención), el
momento/contexto del emisor -el que emite- (Ej.: con prisas por
tener que atender otros asuntos) y el momento/contexto del
receptor -el que recibe- (Ej.: después de realizar un examen, salir
de una larga jornada laboral, estar preocupado por un problema
familiar, etc.).
Los elementos más inconscientes de la comunicación son los que
pueden generar problemas fruto del malentendido o la
incongruencia y, todos ellos, suelen aparecer cuando no
revisamos el escenario que envuelve al acto de comunicar. Estar
atentos a los detalles que describen dicho momento/contexto
activará pensamientos que conecten con las necesidades de
ambas partes (qué puedo ofrecer yo en este instante y qué puede
ofrecer el otro) y las necesidades propias del mensaje (Ej.: “este
tema es demasiado pesado para explicarlo en este momento,
puede que no se entienda bien”).

Para ser más precisos, veamos algunos ejemplos de problemas


de comunicación…

5 ejemplos y soluciones
1- “La otra persona no me entiende”
Problema detectado: No existe la autoexpresión emocional que
describa el “cómo me siento”. Se espera que el otro lo sepa.

Solución: El primer paso siempre partirá de uno mismo. En este


caso, el análisis de la situación a través de la introspección
(detectar cómo me siento, qué pensamientos me hacen sentir de
este modo, qué creencias refuerzan mi estado, qué papel juegan
los demás en todo ello, etc.). Tras aumentar el autoconocimiento
será más fácil comunicar desde la autoexpresión emocional y
encontrar una forma coherente para el contenido que se desea
trasladar.
2- “Cree que estoy enfadado pero en realidad estoy
decepcionado”
Problema detectado: la emoción que el otro recibe es distinta a la
que se desea expresar. Existe la creencia de “no quiero que me
vea triste, no quiero que me vea débil”.
Solución: La tristeza y la rabia son dos caras de una misma
moneda. Por ello, es fácil que aparezca una en representación de
la otra. El problema surge cuando la emoción que expresamos
nos aleja de nuestro objetivo. En este caso, el análisis del término
“débil” y los significados implícitos facilitaría una construcción más
funcional del término que aproxime a ambas partes.

3- “No entiendo qué quiere decir”


Problema detectado: dificultad para comprender un significado
Solución: Sentirse con derecho a preguntar y pedir. “A qué te
refieres con…” es una pregunta clave para no dar por hecho el
mensaje.

4- “Lo explico y no es suficiente”


Problema detectado: Existe la autoexpresión emocional pero es
demasiado general (Ej.: estoy mal, estoy ansioso, estoy
desmotivado, etc.)
Solución: Desglosar el todo (“estoy mal”) en partes con el objetivo
de especificar y puntualizar para ser comprendido (“mi malestar
está relacionado con la incomprensión que vivo en la escuela,
pero más concretamente, por el trato que recibo de un compañero
que, hasta hace poco tiempo, era una persona en quien
confiaba…”).
5- “Nadie me escucha”
Problema detectado: la actitud del emisor -el que emite- es
pasiva. Pide ser escuchado pero no pone voz a sus mensajes y
no establece límites a aquellas maniobras ajenas que dificultan su
expresión.
Solución: Hablar desde la voz asertiva que preserva sus
necesidades y respeta las necesidades de los demás,
construyendo un contexto favorable para comunicar a la vez que
limita aquellas actitudes que boicotean su discurso.

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