TD Tomas Galicia Gandulla Maquetada
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TESIS DOCTORAL
ISBN:
III
realizar esta investigación, personas como la Dra. Mireia Freixa, de la
Universidad de Barcelona, F. Fontbona, de la Biblioteca Nacional de Cataluña,
Manuel Molina, de la Sala Temboury de la Diputación de Málaga, Antonio
Luque Cuevas, encargado del Juzgado de Paz de Riogordo, José Luís Díez,
Jefe de la Sección de Pintura del S. XIX del Museo del Prado, así como
agradecer la colaboración de compañeros de estudio y amigos como Juán Luís
Puerto Fernández, J. Ramón Jiménez Martínez Algora, Lourdes Jiménez
Fernández, Alberto Huertas Mameli, Francisco Fernández Cervantes, Felipe
García Pérez, Antonia Gandulla López, y tantas otras personas que han
ayudado para la realización de este trabajo.
IV
de la Biblioteca Nacional de España, de la Biblioteca Nacional de Cataluña, de
la Biblioteca de la Real Academia de Bellas Artes de S. Fernando.
V
0. INTRODUCCIÓN
5
INTRODUCCIÓN
6
INTRODUCCIÓN
7
INTRODUCCIÓN
1
El aspecto de la devaluación de la pintura ecléctica de origen académico es afirmado entre
otros autores por BORNAY, E., Las hijas de Lilith. Las artes plásticas y el mundo de la mujer
a finales del siglo XIX, Madrid: Cátedra, 1990; BUROLLET, T., “L´Art Pompier”, en
V.V.A.A., Bouguereau, 1825-1905, París: Petit Palais, 1984; FUGAZZA, S., I Pompiers. Il
volto accademico del Romanticismo, Nuoro: Ilisso Ed., 1992; HOUSE, J., “Pompier Politics:
Bouguerau´s Art”, en Art in America, Núm. 9 (1984), pp. 141-144; LECHARNY, L. M., L´art
pompier, París: PUF, 1998; SAURET GUERRERO, T., Bernardo Ferrándiz Badenes y el
Eclecticismo pictórico del siglo XIX, Málaga: Benedito Ed., 1996; THUILLER, J., Peut-on
parler d´une peinture pompier?, París: PUF, 1984.
2
En este sentido, aparte de las obras citadas en la nota anterior, destacan los estudios de Carlos
Reyero y Teresa Sauret para el caso español y de A. Boime para el contexto europeo (Ver
Bibliografía).
3
Las influencias que se generan en la pintura española por parte de la situación que se origina
en países como Francia e Inglaterra es objeto de estudio por C. Reyero en su obra París y la
crisis de la pintura española, 1799-1889, Madrid: Univ. Autónoma, 1993.
8
INTRODUCCIÓN
4
Los aspectos relativos a la incidencia de las formas propias de la pintura pompier en las
plásticas posteriores son estudiadas sobre todo en la obra de Fugazza, Ob. Cit., y en la de
Lecharny, Ob. Cit., autores que defienden la idea de la promoción de las vanguardias por la
nueva burguesía.
5
La concepción de la obra de arte como mercancía en un sistema capitalista sometida a la ley
de mercado aparece reflejada en las obras BELL, O., Las contradicciones culturales del
capitalismo, Madrid: Alianza, 1997; GIMPEL, J., Contra el arte y los artistas, o el nacimiento
de una nueva religión, Barcelona: Gedisa, 1979; HEINTZ HOLTZ, H., De la obra de arte a la
mercancía, Barcelona: Gustavo Gili, 1979; POLI, F., Producción artística y mercado,
Barcelona: Gustavo Gili, 1976.
9
INTRODUCCIÓN
Será en los años setenta del siglo XX cuando esta pintura comience a
revalorizarse, considerada en el mercado del arte como unos de los productos
seguros de inversión económica con posibilidad de mantener un valor o
evolucionar al alza en cuanto a la cotización monetaria de la obra de arte6. Este
factor incide en un aumento del estudio de estas manifestaciones artísticas,
como consecuencia de la necesidad de disponer de una serie de argumentos que
hagan factible el análisis de un sistema socioeconómico que asegure el
mantenimiento de esa inversión, junto a la necesidad de dotar a cada obra de su
historia particular, factor que asegura la autenticidad de la misma.
6
El valor monetario que adquiere la producción de un artista determinado puede ocasionar el
ocaso de la misma, situación que se produce si ocurre el hecho de que la demanda de obras de
ciertos artistas provoca la aparición de falsificaciones de los mismos, lo que genera la aparición
de desconfianza por parte de los coleccionistas hacia la producción en general de este pintor, lo
que crea la devaluación de estos productos asociados a un artista concreto.
10
INTRODUCCIÓN
11
INTRODUCCIÓN
12
INTRODUCCIÓN
13
INTRODUCCIÓN
14
INTRODUCCIÓN
15
INTRODUCCIÓN
16
INTRODUCCIÓN
17
INTRODUCCIÓN
7
La introducción del prerrafaelismo en Cataluña como consecuencia de la situación social que
existe en esta zona del país es reflejada en la obra CERDÁ I SURROCA, M. A., Els pre-
rafaelites a Catalunya, Barcelona: Ed. Curial, 1981.
18
INTRODUCCIÓN
19
INTRODUCCIÓN
0.3. Metodología
20
INTRODUCCIÓN
copias a color de sus pinturas, aspecto que posibilita el poder valorar sus obras
con más integridad que cuando las mismas son reproducidas a partir de
grabados y en blanco y negro. Es de especial relevancia el poder estudiar estos
documentos de su época, en los cuales se refleja el grado de aceptación de su
producción, consiguiendo en la mayor parte de las ocasiones la aprobación por
parte de este sector de importancia decisiva en su trayectoria profesional.
Igualmente sirve de referente en cuanto a comparación con ese indicativo de
aceptación de los pintores de su entorno, apareciendo comentarios sobre sus
pinturas junto a los que se efectúan sobre artistas de prestigio como Sala,
Muñoz Degrain, Romero de Torres, Sorolla, Viniegra y otros representantes de
talla de este contexto cultural.
21
INTRODUCCIÓN
completa con los existentes en instituciones públicas, como los depósitos del
Museo del Prado en diversas instituciones, los del Museo Provincial de Bellas
Artes de Málaga, de la Diputación Provincial de Málaga, etc., así como las
obras existentes en casa de subastas y anticuarios de diversas provincias
españolas a su paso por las mismas. Y por último, citar ese referente de
especial importancia como es la aparición de sus cuadros en revistas ilustradas
del momento, doblemente importante al permitir ubicar de forma concreta en el
tiempo la producción de sus obras, a la vez que permiten observar
objetivamente la evolución en la plástica de Sáenz, lo cual contribuye
igualmente a tratar desde un enfoque lo más completo posible la biografía del
artista, gracias a los comentarios que acompañan a dichas reproducciones.
22
INTRODUCCIÓN
Es por ello que para la elaboración del primer capítulo, se haya seguido
un enfoque prioritariamente desde el punto de vista de la Sociología del Arte,
en cuanto se justifica esa trayectoria profesional de Sáenz como el resultado de
una situación social concreta dominada por la diferenciación clasista que se
efectúa en Europa como resultado de las diferentes revoluciones industriales y
sus consecuencias en la aparición de la nueva ordenación social, aspecto con
particularidades en el caso español, como el retraso en la llegada de este
fenómeno al país así como las desigualdades existentes en la conformación de
la clase social que patrocina las formas culturales asociadas, la burguesía, con
sus diferencias en cuanto a origen, aspiraciones y tipologías resultantes.
23
INTRODUCCIÓN
que participa del enfoque formalista en cuanto a la oposición entre una serie de
categorías formales a la hora de justificar el empleo por parte de Sáenz de
criterios adscritos a una u otra tendencia pictórica, que se materializan en su
pintura, como en el caso del empleo de la luz y el color, aspectos definitorios
claves de ese cambio que se percibe en su trayectoria desde el predomino del
empleo de las normas impuestas por la Academia hacia esa liberación de la
creatividad que supone la actitud de querer ser modernos que caracteriza a los
protagonistas del Modernismo, más como actitud que como estilo. Y esas
manifestaciones pictóricas han sido argumentadas en cuanto al significado que
las mismas poseen, sentido dado por el artista en una intención concreta que
hace posible la asimilación de la obra en un significado pleno. Es la lectura
iconológica de esas formas producto de la creación del artista un aspecto que
responde a esas categorías de estudio relacionados con la Psicología del Arte,
mediatizadas por la presencia de una serie de condicionamientos de toda índole
que el círculo cultural y comercial le impone, formas que obedecen a una serie
de limitaciones de diversos tipos, uno de los cuales es el de la intencionalidad
del artista.
24
Biografía
25
Biografía
1
Sobre la situación sociopolítica del país en estas fechas, ver entre otros MONTERO, F.,
Historia de España. Restauración y Regencia. La España Canovista, Madrid: Espasa Calpe,
1999, V.V.A.A., Historia Social de España. Siglo XIX, Madrid: Guadiana de Publicaciones,
26
Biografía
1972.
27
Biografía
28
Biografía
2
MORALES MUÑOZ, M., Economía y sociedad en la Málaga del siglo XIX, Málaga:
Diputación, 1983, p. 11.
3
La relación de la familia con este lugar es indicada tanto por descendientes de la familia así
29
Biografía
30
Biografía
las últimas colonias, suponiendo ante todo una disminución de mercados para
los productos españoles, con la incidencia lógica que ocasiona en el desarrollo
económico del país, y las derivadas al mundo de la cultura, considerando la
noción de mercancía de la obra de arte como consecuencia de la capitalización
de la pintura. La crisis del 98 es el despertar de la sociedad española a la
realidad cultural, generando una apertura a la creación intelectual y destacando
por su calidad artística, así como la disminución de las diferencias con el resto
de Europa en todos los ámbitos.
31
Biografía
El cambio social que se gesta en este periodo conlleva el paso del modo
de vida propio de la Ilustración al del Romanticismo, con un desfase en la
entrada de sus principios en el país respecto al resto de Europa, y con
manifestación aun más tardías en el campo artístico. El Romanticismo es
considerado en ese contexto como “mal del siglo”, al promover un estado de
indefinición política. La exaltación del movimiento evoluciona hacia una época
de calma, asociado al comienzo de la industrialización.
7
Lámina XVI y XLV.
32
Biografía
33
Biografía
8
ZIMMERN, M., “Lorenzo Alma-Tadema”, en L.I.A., Núm. 227 (1887), pp. 120-134.
9
Sobre los cambios efectuados en la consideración del artista y de su obra, destaca la obra de J.
GIMPEL Contra el arte y los artistas o el nacimiento de una religión, Barcelona: Gedisa,
1979.
10
FUGAZZA, S., I pompiers. Il volto accademico del Romanticismo, Nuoro: Ilisso Ed., p. 80.
34
Biografía
11
GIMPEL, J., Ob. Cit., p. 55.
12
Sobre el papel de las Academias de Bellas Artes como promotoras de la pintura oficialista
ver: BOIME, A., The Academy and French Painting in the Nineteeth Century, Londres: Ed.
Phaidon, 1971; PEVSNER, N., Las Academias de Arte, Madrid: Cátedra, 1982. En el contexto
de Málaga, ver ÁNGELES PAZOS, Mª Ángeles, La Academia de Bellas Artes de Málaga en el
siglo XIX, Málaga: Ed. Bobastro, 1987; SAURET GUERRERO, T., El siglo XIX en la pintura
malagueña, Málaga: Universidad, 1987; PALOMO DÍAZ, F. J., Historia Social de los
pintores del siglo XIX en Málaga, Málaga: Imp. de la Universidad, 1985 .
13
Lámina IX.
35
Biografía
36
Biografía
14
En este sentido, ver GÁMEZ, A., Fermín Alarcón Luján, un empresario capitalista en la
Málaga de la segunda mitad del siglo XIX, Málaga: CEDMA, 1990.
15
Los cambios sociales y su influencia en la conformación de Málaga como base de la forma
actual de la ciudad es estudiada en la obra MORALES FOLGUERA, J. M., Málaga en el siglo
XIX. Estudio sobre su paisaje urbano, Málaga: Dpto. de Historia del Arte, Universidad, 1982.
37
Biografía
16
Esta figura es de gran importancia dentro del contexto cultural de la ciudad, contemporáneo
de Sáenz. Arquitecto municipal, nombrado Académico de Número de la Academia de Bellas
Artes de S. Telmo el 17 de diciembre de 1910, siendo nombrado su Presidente en 1926. En
1911 ganó el concurso para la edificación del Ayuntamiento, en colaboración con Manuel
Rivera Vera. Fue Alcalde de Málaga desde 1928 hasta 1930, año en que fallece. (PASTOR
PÉREZ, Fca., “Apuntes para la biografía de una familia de arquitectos: los Strachan”, en
Boletín de Arte , Málaga: Dpto. de Historia del Arte, Universidad, Núm. 1 (1981)).
38
Biografía
Esta actividad hace que se tenga una visión de la burguesía dominada por una
serie de familias que conforman la oligarquía malagueña, dueñas de la economía
de la ciudad:
17
HUELIN RUIZ, B., “Apuntes para una historia de la sociedad malagueña”, en Gibralfaro,
Núm. 22 (1970), p. 37-41.
18
LACOMBA, J. A., “La economía malagueña del siglo XIX”, en Gibralfaro, Núm. 24
(1972), p. 108.
19
MORALES MUÑOZ, M., en SALINAS, R., Obligado por la burguesía, Málaga,: CEDMA,
2000, p. 11.
39
Biografía
20
SAURET GUERRERO, T., José Denis Belgrano, pintor malagueño de la segunda mitad del
siglo XIX, Málaga: Museo Diocesano, 1979, p. 31.
21
SAURET GUERRERO, T., Ob. Cit., p. 34.
40
Biografía
1.2. Biografía
22
Olalla Gajete lo hace en 1863, mencionando que Cuenca lo sitúa en 1864. J. Temboury en
1864 o en 1866, Cuenca en 1864, mientras que su hermano Antonio Sáenz lo sitúa el 14 de
octubre de 1863, aspecto que recoge Díaz de Escobar en sus escritos sobre el pintor.
23
Documento 1. La partida de nacimiento desapareció en uno de los avatares que sufrieron los
documentos de las instituciones públicas en los acontecimientos previos a la Guerra Civil.
24
Estos datos aparecen en la partida de defunción. Documento 2.
25
Libro de Bautismos de la Parroquia de S. Juan, legajo 447, Núm. 1, libro 98, folio 98, año
41
Biografía
42
Biografía
artículos referentes a él, por parte de Díaz de Escobar y de los artículos de prensa aludidos, así
como por la familia en la actualidad, siendo este último el caso de José.
29
Sobre la esposa de Sáenz, en las notas mecanografiadas de J. Temboury se la menciona
como Josefa Marcos de la Reguera. Sin embargo, en esta esquela aparece como Josefa
Reguera, y en el padrón de 1923 aparece como Josefa M. Reguera de Sáenz.
30
La Unión Mercantil, Núm. 5.806 (1902), p. 1.
43
Biografía
Las cintas. Llevaban las cintas los señores don Félix García
Souviron, D. Lorenzo de Sandoval, don Juan Gómez Mercado, D. Alejo
López, D. Simeón Giménez, D. Martín Domingo, D. Joaquín Guerrero
Ruiz y don Salvador Alvarez Net.
31
Artículo de prensa sin especificar procedencia, en propiedad de los herederos de la familia
Sáenz.
44
Biografía
32
Este aspecto no ha podido ser documentado al haberse destruido el archivo del colegio,
según el encargado de los pocos documentos existentes, de fecha posterior, el padre Iniesta, de
la Orden de los Escolapios en Granada.
33
Esta información es suministrada por un eminente coleccionista malagueño, D. Rafael Vera,
quien conoció en vida a la nuera de P. Sáenz, quien le comentó este aspecto.
34
En la parte posterior del lienzo aparece una inscripción que menciona la procedencia de la
tela como manufactura de Londres. Lámina XXXIX.
45
Biografía
35
Las Exposiciones de Bellas Artes aparecen como un producto de la Academia, siendo la
institución que las organiza hasta pasar estas competencias al Ministerio de Fomento a fines del
siglo XIX. Para este aspecto, ver GUTIÉRREZ BURÓN, J., Exposiciones Nacionales de
pintura en España en el siglo XIX, Madrid: Univ. Complutense, 1987.
36
Sobre el origen y el papel de las Academias de Bellas Artes, ver el monográfico PEVSNER,
N., Las Academias de Arte, Madrid: Cátedra, 1982.
37
LECHARNY, L. M., L´art pompier, París: PUF, 1998, p. 5. Los antecedentes de la teoría
académica se sitúan en Francia hacia 1745, como consecuencia de la reacción contra el rococó.
La génesis de tendencias contrarias a estas formas artísticas se concreta en la reaparición de las
formas neoclásicas, como reacción contra unas formas consideradas decadentes. Diderot lo
esboza como una renuncia a los modos frívolos, siendo el replanteamiento para el renacimiento
46
Biografía
impartidos en las Escuelas de Bellas Artes tiene por objeto la enseñanza de los
medios técnicos y culturales necesarios para representar principalmente a la
pintura de historia con la categoría de universalidad, género noble por
antonomasia. Los elementos de conocimiento suministrados en la formación
del discípulo son los necesarios para representar las especialidades propuestas:
retrato, pintura de historia, paisaje, naturalezas muertas, etc., a partir de cuya
finalidad se organizan las asignaturas a impartir38. El retrato será uno de los
géneros principales a tratar, rápido y lucrativo, variando el estilo aplicado
según la evolución de los gustos del circuito artístico.
47
Biografía
40
Este aspecto es estudiado en PEÑA HINOJOSA, B., “Los malagueños en las Exposiciones
Nacionales”, en Gibralfaro, Núm. 10 (1959), pp. 3-5, y en SAURET GUERRERO, T.,
Bernardo Ferrándiz badenes y el eclecticismo pictórico del siglo XIX, Málaga: Benedito Ed.,
1996.
41
SÁENZ SÁENZ, A., Ob. Cit. .
42
Sobre la actividad y la vida de Bernardo Ferrándiz y su papel en la pintura malagueña de esta
época ver la obra SAURET GUERRERO, T., Bernardo Ferrándiz Badenes..., Ob. Cit.
48
Biografía
43
A. M. M. Actas Capitulares de 1882, fol. 295 y de 1883, fol. 241.
44
Salvador Barroso nace el 26 de diciembre de 1776 en Granada, estudiando Derecho Civil y
ejerciendo como abogado en la Real Chancillería de Granada y de los Reales consejos. Ejerce la
abogacía en Málaga, convirtiéndose en hombre de riqueza. Para la promoción cultural en la ciudad
establece dos premios anuales, uno para matemáticas y otro para Dibujo y Pintura, destinados a
jóvenes entre 15 y 20 años, naturales de Málaga capital, convocado como concurso publico. El
tribunal estará formado por tres jueces peritos en cada materia, nombrados por el Ayuntamiento.
Para sufragar el premio se establece una pensión sobre una de sus fincas de tres mil reales, a
distribuir entre los dos premios. Se celebrará el concurso el 26 de diciembre de cada año, en el
periodo entre 1842 a 1885. El Ayuntamiento colaborará con dos accésit de 320 reales. Las
convocatorias serán publicadas en el Boletín Oficial de la Provincia. Los problemas económicos
junto a las repercusiones de la filoxera en la economía de los sucesores de Barroso darán fin al
premio.
45
BARRIOS ESCALANTE, C., “Los premios Barroso de Matemáticas y Dibujo”, en Jábega,
Núm. 50, pp. 146-150.
49
Biografía
Las obras de Sáenz durante esta primera etapa se verán muy influidas por
el Academicismo imperante en los medios de enseñanza de la época, generando
una plástica influida por el costumbrismo que se hereda de tiempos anteriores,
dentro de las líneas del Eclecticismo difundida por sus maestros, especialmente
reflejada en la producción de Ferrándiz. Pero ya en tempranas obras se ve el
artista que habría de llegar poco después, una vez concluido su periodo de
formación en Málaga y asimiladas las tendencias de otras formas pictóricas
europeas desde sus orígenes.
46
Este aspecto aparece documentado en las notas que sobre Sáenz realiza TEMBOURY, J.
Ibid.
47
Ya en 1903 Sáenz se menciona como alumno de la Academia de Bellas Artes de S. Fernando
en la entrevista que concede a M. Carretero para la revista Vida Galante, aspecto que es
asegurado por cronistas como Díaz de Escobar o su propio hermano Antonio. Pero sin
embargo, no aparece en los documentos relativos a los alumnos que pasan por este centro de
formación artística, por lo que se supone que asistiría por libre a esta institución, al igual que
va a continuar su formación a Roma por estos medios. Escuela Especial de Pintura, Escultura
y Grabado. Libro de matrículas (1877-1904), Archivo de la Facultad de Bellas Artes de
Madrid.
50
Biografía
En el año siguiente vuelve a aparecer en el acta de ese curso, esta vez con
domicilio en Calle Nueva (pasaje), nº 2, apareciendo relacionado cuarto de la
clase y con calificación de notable. Aparece con artistas como Francisco García
Santa-Olaya, Federico Bermúdez Gil y otros futuros destacados pintores de este
ambiente50, germen de artistas que saldrán de la enseñanza del gran maestro
Ferrándiz51. Son los nombres de artistas locales que aparecerán en los catálogos de
48
La primera vez que aparece en estos documentos es en el año 1882, no apareciendo en las
actas de cursos anteriores. Escuela Provincial de Bellas Artes de Málaga, Libro de Actas de
Premios, Clase de Colorido y Composición, cursos 1882/83 y 1883/84, folios 6 y 7. (Archivo
de la Escuela de Artes y Oficios Aplicados)
49
Lám. I.
50
Federico Bermúdez Gil fue compañero de clase de Sáenz en su año de ingreso en la Escuela
de Bellas Artes, con Ferrándiz como maestro. Concurre, al igual que su compañero, por
primera vez a las Nacionales en 1887, tras conseguir galardón en el premio Barroso en 1885.
Se incorpora como profesor a la Escuela Provincial de Bellas Artes de Málaga en 1903,
estando en la misma hasta su jubilación en 1951. Más factores son coincidentes entre las
carreras de ambos, como el hecho de realizar este pintor un estandarte para la Cofradía del
Sepulcro y participar en la decoración del nuevo Ayuntamiento de la ciudad, a la vez que
mantiene relación con la revista La Esfera, esta vez como crítico. Fallece el 25 de octubre de
1957.
51
Escuela Provincial de Bellas Artes de Málaga, Libro de Actas de Premios, Clase de
Colorido y Composición, curso 1883/84, folio 7
51
Biografía
52
Este aspecto aparece estudiado en SAURET GUERRERO, T., “Bernardo Ferrándiz y su
relación con los marchantes franceses. Una aproximación al estudio de la problemática del
mercado del Arte en el siglo XIX”, en Boletín de Arte Núm. 1 (1981), Málaga: Universidad,
Departamento de Historia del Arte, pp. 187-205.
53
PALOMO DÍAZ, F. J., Ob. Cit., pp. 219-257.
54
En un artículo de La Unión Ilustrada de 1911, aludiendo a Sáenz y su éxito, refleja el
articulista a la dificultad de vivir de este oficio por parte de los profesionales. La Unión
52
Biografía
En 1884 Sáenz pasa una temporada en París, el mismo año en que se casa
con Dña. Josefa Marcos de la Reguera55. El pintor tiene en este momento 20 años.
Esta mujer será la principal fuente de inspiración del pintor y modelo de algunas
de sus obras, como la que realiza para la Asociación de Prensa56. De este
matrimonio nacerán dos hijos: José Sáenz Marcos y Trinidad Sáenz Marcos57.
Josefa, su mujer, nace en 1872, Trinidad, su primera hija, lo hace en 1892 y José
lo hace en 1894, naturales todos ellos de Málaga.
53
Biografía
60
Mientras que Díaz de Escobar o Temboury lo mencionan como pensionado, él mismo se
queja de que su estancia en Roma fue costeada de sus fondos, en el artículo de Vida Galante de
1903 (Ob. Cit.). En la carpeta que Temboury posee para Sáenz menciona la existencia de una
fotografía de Sáenz con Simonet, Sorolla y Viniegra en Roma, la cual no está junto al
documento escrito. Igualmente, investigadores de la actualidad mencionan la estancia de Sáenz
en Roma, como CAPARRÓS MASEGOSA, L., Prerrafaelismo, simbolismo y decadentismo en
la pintura española de Fin de Siglo, Granada: Univ. de Granada, 1999, p. 602; GONZÁLEZ
54
Biografía
55
Biografía
Escuela de Artes y Oficios de Madrid, plaza que le es denegada. Como consecuencia, se dedica
a dar clases particulares, a la vez que obtiene la medalla de pensionado en Roma. Ya posee en
estas fechas una cultura vastísima, con estudios sobre la física de la luz, declarándose partidario
de la filosofía positivista inglesa. De gran espíritu observador, analiza todos los elementos de
sus obras, tomando apuntes del natural. De gran importancia en el contexto de Sáenz será el
trabajo conjunto como ilustradores de la revista Blanco y Negro desde 1899 hasta 1903. Desde
1907 a 1910 ocupó la cátedra de Teoría y Estética del Color de la Academia de S. Fernando,
publicando obras como Gramática del color en 1906.
63
La importancia de la burguesía como clase social impulsora de las formas académicas,
responsable igualmente de la devaluación posterior de este tipo de pintura es estudiada en obras
como HARDING, J., Les peintres pompiers, París: Flammarion, 1980; LECHARNY, L.M.,
Ob. Cit.; CELENONOVIC, A., Peinture kistch ou realisme bourgeois: L´Art Pompier dans le
monde, París: Ed. Seghers, 1974; D´ARGENCOURT, L., “Bouguereau et la marche de l´art en
France”, en Bouguereau, 1825-1905, París: Petit Palais, 1984; FUGAZZA, S., Ob. Cit.;
ISAACSON, R., “Les collectioneurs de Bouguereau en Angleterre et en Amerique”, en
V.V.A.A., Bouguereau...., Ob. Cit..
56
Biografía
valía artística y de conseguir subsistir dentro del mundo del arte. Este aspecto
condiciona en gran medida la producción de los artistas, al ver como unas
temáticas son más solicitadas que otras, como el caso de la pintura religiosa
que pierde campo frente a los retratos, el paisaje y la pintura de género, dentro
del Eclecticismo decimonónico, como en el caso de España, donde se imita el
modelo francés y las tendencias de su mercado.
64
El aumento de participantes en las Exposiciones durante el siglo XIX y la similitud de obras
en cuanto a asuntos concretos es estudiada en GUTIÉRREZ BURÓN, F., Ob. Cit.
65
Este aspecto aparece reflejado de forma extensa en HINTERHAUSER, H., Fin de Siglo:
Figuras y Mitos, Madrid: Ed. Taurus, 1980 y en PRAZ, M., Ob. Cit.
66
GUTIÉRREZ BURÓN, J., Ob. Cit, p. 940.
57
Biografía
67
BALSA DE LA VEGA, R., “Exposición Nacional de Bellas Artes”, en L.I.A., Núm. 701
(1895), p. 386.
68
GUTIÉRREZ BURÓN, J., Ob. Cit. p. 946.
69
Ibid, p. 947.
70
ENSEÑAT, J. B., “Crónica parisiense”, en La Ilustración Artística, Núm. 697, (1895), pp.
58
Biografía
cuadros, pues los mismos debían ser entregados al certamen sin esta capa de
protección. Representaba un ensayo general de primer orden en la víspera de la
apertura del Salón, confluyendo artistas, barnizadores profesionales y críticos
de arte, que tantas influencias tendrán en la valoración de la producción
artística. Los pintores jóvenes solían barnizar ellos mismos sus obras, a fin de
darse a conocer junto a las mismas. Otro de los protagonistas de la jornada eran
los modelos profesionales, principalmente mujeres, como consecuencia del
culto a la belleza femenina y al desnudo como principales temas a tratar por
parte de los artistas. La presencia de los comerciantes, en el inicio de su
establecimiento como marchantes actuales, también era habitual, atentos a los
comentarios de la crítica, los precios indicados en los catálogos así como a las
manifestaciones de las personalidades sobre las obras de los pintores, aspecto
que incidirá para el reconocimiento social y asegurar la clientela en un futuro,
germen de la evolución de las cotizaciones posteriores de los trabajos de los
pintores de este marco cultural.
326-330.
59
Biografía
60
Biografía
71
DÍAZ DE ESCOBAR, N., Ob. Cit..
72
PANTORBA, B. de, Historia y Crítica de las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes
celebradas en España, Madrid: Ed. Alcor, 1948; GUTIÉRREZ BURÓN, J., Ob. Cit., pp. 1.040
61
Biografía
y 1.302.
73
Ibid, pp. 943-948.
74
Catálogo de la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1887, Madrid: Imp. Tip. El Correo,
62
Biografía
La primera crítica que aparece sobre este cuadro aparece en las páginas del
periódico La Época, dentro de los artículos que con motivo de la celebración del
certamen se publican en este medio. Analizando la pintura de historia, el
63
Biografía
articulista procede a estudiar los trabajos de varios pintores destacados, entre los
que aparece Sáenz. Junto a éste, los comentarios sobre Muñoz Degrain, Muñoz
Lucena, C. Pla o Simonet, por su óleo “La decapitación de S. Pablo”. Sobre el
trabajo de Sáenz se afirma lo siguiente:
79
SILES, J. de, “La Exposición de Bellas Artes. Pintura. III”, en La Época, Núm. 12.519
(1887), p. 2.
80
La Avispa, Núm. 145,(1887), p. 7. Lám. CXXV.
81
L.I.A., Núm. 417,(1889), p. 424. Lámina IX.
82
Sobre la incidencia de la revista La Avispa en el mundo artístico del momento ver el artículo
REYERO, C., “El arte desacralizado: La Avispa (1883-1892)”, en V Congres Espanyol
D´Historia de L´Art, Barcelona, pp. 86-90.
64
Biografía
83
L.I.A., Núm. 417 (1889), Ob. Cit.
65
Biografía
84
La Avispa, Núm. 145, (1887), Ob. Cit.
85
Este aspecto aparece tratado en profundidad a partir de la obra de Flaubert sobre el tema de
las tentaciones en PRAZ, M., La carne..., Ob. Cit. pp. 390 y ss.
66
Biografía
86
Recorte de prensa sin especificar, publicación del año 1893 de la carpeta de P. Sáenz del
A.D.E.. Málaga.
87
L.I.A. Núm. 417 (1889), p. 424.
67
Biografía
88
L.I.A., Núm. 450 (1890), p. 97.
68
Biografía
89
Lámina X.
90
Lámina XVIII.
91
Láminas XX.
92
Catálogo de la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1895, Edición Especial, Madrid: Est.
69
Biografía
70
Biografía
97
La repercusión de la Exposición se puede observar en la cantidad de artículos publicados en
la prensa del momento: ALBIÑANA, A., “Exposición de Bellas Artes”, en La Unión Católica,
Madrid, mayo y junio de 1985; ATICO, “Impresión de la Exposición de Bellas Artes”, en
Diario de Barcelona, 23 y 28 de mayo y 3y 8 de junio de 1895; BAHAMONDE, P., “La
Exposición de Bellas Artes”, en El Diario Español, Madrid, 21 y 30 de mayo y 4 de julio de
1895; BALSA DE LA VEGA, R., “Conversaciones críticas”, en El Liberal, Madrid, mayo y
junio de 1895; CASALS, S., “Exposición de Bellas Artes”, en El Nuevo Mundo, Madrid, 23 de
mayo y 6 y 27 de junio de 1895; CONTRERAS Y CAMARGO, E., “Exposición de Bellas
Artes”, en El Resumen, Madrid 23 de abril, 28 de mayo, 7 de junio y 3 de julio de 1895;
FERNÁNDEZ DEL CARPIO, M., “La Exposición de Bellas Artes”, en La Izquierda
Dinástica, Madrid, 19 y 20 de junio y 1 de julio de 1895; FUENTES E IRIARTE, F.,
“Exposición Nacional de Bellas Artes”, en El Tiempo, Madrid, mayo, junio, julio de 1895;
GÓMEZ CANO, M., “Exposición de Bellas Artes”, en El Movimiento Católico, Madrid, 24 y
28 de mayo y 6 de junio de 1895; GONZÁLEZ TURIOLES, N., “La Exposición de pinturas”,
en El Correo, Núm. 5.511 (1895); GROIZARD, C., “Exposición de Bellas Artes”, en La
Correspondencia de España, Madrid, 21 y 31 de mayo y 4 y 12 de junio de 1895; LAFONT,
C., “Exposición de Bellas Artes”, en La Gran Vía, Madrid, 16 y 23 de junio de 1895;
MECACHIS, “En la Exposición de Bellas Artes”, en Blanco y Negro, Núm. 215 (1895), pp. 8-
11; MELIDA, J. R., “Balance de la Exposición de Bellas Artes”, en Boletín de la Sociedad
Española de Excursiones, Núm. 30 (1895), pp. 129-132; MILLÁN, P., “Exposición de Bellas
Artes”, en El País, Madrid, mayo, junio y julio de 1895; QUEJERO BUSTAMANTE, E., “La
pintura religiosa de la Exposición”, en La Unión Católica, Núm. 2.370 (1895); PALACIO, M.,
“Los pintores poetas”, en La Época, Núm. 16.168 (1895); PARDO, L., “Exposición de Bellas
Artes. La primera impresión”, en El Globo, febrero-junio de 1895; PICÓN, J. O., “La
Exposición de Bellas Artes”, en Historia y Arte, Núm. 4 (1895), pp. 57-62; ROYO
VILLANUEVA, L., “En la Exposición de Bellas Artes”, en Blanco y Negro, Núm. 215 (1895);
RUEDA, S., “Exposición de Bellas Artes”, en La Gran Vía, Núm. 100 (1895); SENTENACH,
N., “Exposición Nacional de Bellas Artes de 1985”, en L.I.E.A., Madrid, 30 de mayo y 8 y 15
de junio de 1895; SORIANO, R., “Exposición de Bellas Artes”, en La Época, Madrid, mayo,
junio, julio de 1895; STOR, A., “La Exposición de Bellas Artes”, en Pro Patria, Madrid, Mayo
de 1895, pp. 370-377. (Recogido en GUTIÉRREZ BURÓN, Ob. Cit.)
98
BALSA DE LA VEGA, R., “Exposición Nacional de Bellas Artes”, en L.I.A., Núm. 701,
(1895), p. 386.
99
BALSA DE LA VEGA, R., “Exposición Nacional de Bellas Artes. Pintura”, en L.I.A., Núm.
71
Biografía
Las discrepancias en torno al fallo del jurado fue más allá, con
consecuencias como la anulación de las medallas no reglamentarias por parte
del ministro de Fomento, Sr. Bosch. Otra de las medidas adoptadas fue la
compra de obras premiadas según los criterios de los críticos, no los del jurado.
Las opiniones de artistas, críticos y académicos difieren bastante en esta época,
a pesar de que el tribunal de pintura esté constituido por académicos.
72
Biografía
De las dos primeras telas con las que participa Sáenz, aparecen
reproducciones en La Ilustración Artística, con sus respectivas críticas.
“Desengaño” aparece publicada en 1895, el mismo año de su participación en
el certamen103. Se trata de un semidesnudo cuya presentación es semejante a la
de numerosas obras de este tiempo, narrando una escena de género con
ambiciones morales. Se presenta en ella a una mujer sentada en el suelo con
una carta en las manos y trozos de otras rotas en el suelo, con postura de
abatimiento tras la lectura de la misiva. Es similar a la obra de F. Stahl
102
Recogido en PANTORBA, B. de, Ob. Cit, p. 159.
103
L.I.A., Núm. 729 (1895), p. 842.
73
Biografía
74
Biografía
pero sin aclararlo del todo, generando una lectura secundaria. Es la versión
pictórica de la novela romántica, todo ello bajo la señal de lo melodramático.
104
L.I.A., Núm. 730 (1895), p. 854. Lám. XC.
105
Catálogo Oficial de la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1895, Madrid: Est.
Tipográfico de Tomás Minuesa, 1895, p. 181.
75
Biografía
106
L.I.A.., Núm. 735, (1896), p. 97.
76
Biografía
aristócrata belga, el Conde Harmans de Bruselas, yendo a parar fuera del país,
tal como sucedió con la obra anterior, “Desengaño”.
107
GUTIÉRREZ BURÓN, J., Ob. Cit., pp. 943 y 944.
108
Ibid p. 971.
109
Lámina XXIII.
110
Catálogo de la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1897, Madrid: Celestino Apaolaza
Imp., 1897, p. 145.
77
Biografía
111
Lámina XLV.
112
L.I.E.A., Núm. 36 (1897), p. 187.
113
“Cantando sus penas”, en Blanco y Negro, Madrid, 24 de agosto de 1901, p. 5. Aún a pesar
de las similitudes entre ambas obras, en la relación de cuadros que efectúa J. Temboury
aparece una de las pinturas que poseía su hijo titulada como “El descanso de la copla”.
114
PANTORBA, B. de, Ob. Cit., p. 131.
78
Biografía
115
El aspecto de los desnudos infantiles y el mundo de la pintura es tratado en BORNAY, E.,
Las hijas de Lilith, Madrid: Cátedra, 1998, pp. 142-157.
116
Lámina XXXII.
79
Biografía
117
Lámina XXVI.
118
L.I.A. Núm. 799 (1897), p. 258. Lámina XCII.
80
Biografía
119
“IV Exposición de Bellas Artes e Industrias Artísticas”, en L.I.E.A., Núm. 18, (1898), p.
285 y Núm. 20, (1898), p. 320.
81
Biografía
120
“Exposición General de Bellas Artes e Industrias Esencialmente Artísticas de Barcelona de
1896”, en L. I. A, Núm. 721, (1895), p. 714.
121
IV Exposición de Bellas artes e Industrias Artísticas. Catálogo Ilustrado, Barcelona: Imp.
de Heinrich y Cia, 1898, PP. 40 y 47.
122
Documentos 6 a 9. Son propiedad del coleccionista que posee el lienzo en cuestión.
123
Láminas XXXV y XXV.
82
Biografía
124
GUTIÉRREZ BURÓN, J., Ob. Cit., p. 972.
125
PANTORBA, B. de, Ob. Cit. p. 160.
83
Biografía
En las críticas que van apareciendo con ocasión del evento, el tono que
predomina es el crítico, como en la realizada por R. Blasco en las páginas de
La Correspondencia de España. En el apartado dedicado a la “Impresión
general”, el escritor ataca a la faltas de ideas, la disminución en el número de la
pintura de Historia así como la apelación a la temática basada en la sociedad
moderna como alternativa válida frente a la anterior:
126
BLASCO, R., “Exposición Nacional de Bellas Artes”, en La Correspondencia de España,
Núm. 15.070 (1899), p. 1.
84
Biografía
Pedro Sáenz concurre con nueve obras, relacionadas desde los números
726 a 734128. Las mismas fueron: “Aseo”129, “Inocencia”130, “Una mariposa”,
“Arte y Juventud”131, “Amapola”132, “La gitanilla”133, “Violeta”134, “Retrato de
la Sra. A. de T.”, y “De la compra”135. En las mismas páginas del catálogo
aparece junto a personalidades del arte como Santiago Rusiñol y Emilio Sala,
su gran amigo. En el reparto de premios aparecen Mestres Borrel y J. Romero
de Torres con terceras medallas. Aparece la sección de premios para pintura de
paisaje y marinas, dentro de la cual aparece G. Bilbao con medalla de primera
clase, y los malagueños F. Bermúdez Gil y R. Verdugo Landi con medallas de
tercera clase.
127
L. R., “Exposición de Bellas Artes de 1899”, en Blanco y Negro, Madrid, 13 de mayo de
1899, s/p.
128
Catálogo de la Exposición General de Bellas Artes de 1899. Edición oficial, Madrid: Imp.
Y Fundición de los Hijos de J. A. García, 1899, pp. 106 y 107.
129
Lámina XXV.
130
Lámina XXXI.
131
Lámina XXXIV.
132
Lámina XXXIII.
133
Lámina XVI.
134
Lámina XXIV.
135
Lámina XXIX.
136
BLASCO, R., Ob. Cit
85
Biografía
137
“Una Gitana”, en L.I.E.A., Núm. 37, (1899), p. 204.
138
Apéndice fotográfico.
86
Biografía
139
L.I.E.A., Núm. 27, (1899), p. 33.
87
Biografía
140
L.I.A., Núm. 885 (1898), p. 799 y p. 802.
88
Biografía
141
Lámina LXXIX.
142
La Esfera, Núm. 39 (1914), s/p.
89
Biografía
Puede pedírsele a Sáenz que sea algo más robusto y firme, así
en la línea como en la factura; pero es innegable que ha sabido
vencer las terribles dificultades que ofrece la pintura de las carnes de
cuerpos tan finos y delicados de la mujer cuando está alcanzando la
pubertad.143
143
L.I.A., Núm. 914 (1899), p. 426.
144
BLASCO, R., “Exposición Nacional de Bellas Artes”, en La Correspondencia de España,
Madrid, 8 de mayo de 1899, pp. 1-2.
145
CANOVA Y VALLEJO, “Exposición Nacional”, en La Época, Madrid, 17 de mayo de
1899, p. 1.
146
L. R., Ob. Cit
147
Blanco y Negro, Madrid, 29 de junio de 1901, p. 8,
90
Biografía
148
Las Exposiciones de Bellas Artes aparecen en Málaga siguiendo los pasos de las que se
desarrollan en otras provincias, principalmente tomando como referencia las Nacionales de
Madrid. Es la ocasión de la burguesía para aparecer como la clase dominante en el campo
cultural, ejerciendo como tal y orientando la producción artística en lo tocante a ser la principal
clientela de artistas, tanto provinciales como de fuera de este ámbito. La cadencia de los
certámenes es anual o bienal, coincidiendo con la exposición agrícola e industrial. Las obras de
los artistas se presentan amoldados a las condiciones que imperan, al estar necesitados del
prestigio social que la participación les confiere. En Málaga se inician en 1843, destinadas a
compradores de la clase media malagueña, convirtiéndose en muestrario de la producción
dirigida a este grupo social de la ciudad, con la presencia de abundantes temas agradables para
los gustos de la burguesía del fin de siglo. Son cuadros de pequeño formato, siguiendo las
directrices de la tendencia que se impone en la Nacional, reflejando el cambio de destino de los
mismos desde los museos e instituciones de la oficialidad hacia la decoración de las casas de la
clase pudiente.
149
Liceo de Málaga. Exposición Regional de Bellas Artes. 1899. Catálogo. Málaga: 1899, p.
19.
91
Biografía
150
Recortes de prensa sin especificar. Caja 45, Exposiciones. A.D.E.
151
Liceo de Málaga. Exposición Regional de Bellas Artes. 1899. Catálogo, Málaga, 1899.
Catálogo de la Exposición Provincial de Málaga. 1901, Málaga: Imp. Fin de Siglo, 1901.
152
Anales de la Academia de Bellas Artes de S. Telmo de Málaga, Núm. 1, 1911.
153
Recorte de prensa sin especificar procedencia del año 1899, A.D.E., caja 45.
92
Biografía
154
Blanco y Negro, 7 de abril de 1900, p. 12.
155
Blanco y Negro, 6 de enero de 1900, p. 22.
93
Biografía
156
Sobre la relación de la revista y el mundo cultural del Madrid del momento destaca el
estudio AZNAR ALMAZÁN, S., El arte cotidiano. Modernismo y Simbolismo en la
ilustración gráfica madrileña. 1900-1925, Madrid: UNED, 1993.
94
Biografía
157
Blanco y Negro, Madrid, 14 de mayo de 1904, pp. 1-22.
158
AZNAR ALMAZÁN, S., Ob. Cit. p. 122.
95
Biografía
96
Biografía
159
Lámina XXXIV.
160
“Certamen artístico de Blanco y Negro”, en Blanco y Negro, 6 de enero de 1900, p. 22.
161
Ibid.
97
Biografía
tal presupuesto. Los artistas ejercitan esta actividad como algo usual en una
época en que estos medios se constituyen en la forma principal de difusión de
su producción, a la vez que representan una de las actividades propias del
mundo artístico, citas de las personalidades relacionadas con el mundo de la
cultura.
98
Biografía
162
Blanco y Negro, Madrid, 10 de marzo de 1900, p. 21.
99
Biografía
El día 31 de marzo del mismo año aparece otro artículo relacionado con
el evento, con título enmarcado por un dibujo de Blanco Coris, representando a
una musa y una paleta con pinceles, símbolos del carácter del certamen, dentro
de la línea mantenida por la publicación. De la importancia de la revista y del
certamen da nota la visita de la reina regenta y de las infantas doña Isabel y
doña María Teresa a las dependencias donde se celebra el certamen. A estas
representantes de la monarquía española le acompañan personalidades del
mundo de la política y de los medios de comunicación de la época.
100
Biografía
El 7 de abril del mismo año aparece una nota con la asignación de los
premios correspondientes163. El tribunal, compuesto por las personas que se
mencionaban en el artículo de la convocatoria del certamen, dictaminó los
siguientes premios: Arte y Juventud, número dos del catálogo, original de D.
P. Sáenz. Junto a esta obra, los siguientes primeros premios fueron para
Nombela, Morera, Muñoz Lucena y Juan Francés. Los primeros premios y
segundos premios se aumentan en uno más. Se cierra la nota indicando que
están a disposición de los artistas las cantidades que se expresaban en la
convocatoria como parte de las recompensas. En el artículo aparecen
reproducciones de algunas de las obras, entre las que se encuentra la de Sáenz,
así como las cuatro restantes merecedoras del mismo galardón.
163
Blanco y Negro, Madrid, 7 de abril de 1900, p. 12.
101
Biografía
164
Blanco y Negro, Madrid, 12 de enero de 1901, p. 20. Lámina XXXV.
165
Lámina XXXVII.
102
Biografía
166
El destino del original está en manos de un anticuario de Barcelona, al no estar actualmente
en la sede de Prensa Española, actual propietaria de ABC y Blanco y Negro, según algunos
responsables del mismo. El cuadro apareció en una subasta de obras de arte en París, siendo
comprada por este anticuario, vendida a un coleccionista de Madrid, y recientemente adquirida
de nuevo por el citado anticuario.
103
Biografía
manifiesta tanto por las veces en que la retrata como por los motivos que usa
para hacerlo, como en el retrato con fondo amarillo en que aparece con un traje
de gasa que deja ver ligeramente sus pechos168. En el “Retrato con guirnaldas”
vuelve a retratarla169, de nuevo ataviada como mujer de la clase burguesa,
señorita de la época, tratada de forma majestuosa hasta en el gesto que imprime
en su rostro.
El texto aparece sin su autor, por lo que es posible que sea del mismo
pintor o de literatos de su círculo cultural. En el mismo aclara la
intencionalidad perseguida, así como la elección del asunto por parte del
pintor.
167
Lámina XXXVII.
168
Lámina LXVI.
169
Lámina LV.
170
Blanco y Negro, Madrid, 29 de junio de 1901, p. 8.
171
Lámina XCVI.
172
Catálogo de la Exposición General de Bellas Artes de 1899. Edición Oficial, Madrid: Imp.
de Hijos de J. A. García, 1899, p. 107. Aparece relacionada con el número 730 del mismo.
104
Biografía
Escriba el texto el pintor o lo haga otra persona, lo que está claro es que
Sáenz conoce el lenguaje modernista de la simbología de las flores. La
presencia del comentario entraría dentro de la misión de clarificación del
mensaje que aporta la imagen mediante la aclaración y reforzamiento del
contenido que se transmite. En esta ocasión elige la amapola, pero en otras
ocasiones hace uso de otras flores, como los crisantemos, rosas, violetas, etc.
Las flores se convertirán en elementos indispensables presentes en gran parte
de su producción, en algunas de las cuales la presencia de la modelo obedece a
la justificación de la figura femenina para introducir a la verdadera
protagonista de la obra, las flores, y la simbología que comportan. Relaciona
amapola con sencillez, de una forma poética, mencionando las luces rojas que
sirven de guía al hombre, como el recurso que usa de vez en cuando de colocar
pinceladas rojas en sus lienzos, zonas que hacen de reclamo para que la mirada
del espectador se dirija hacia esos puntos de la composición. Finalmente,
manifiesta su objetivo buscado el culto a la belleza personificado en la figura
de la mujer, alejándose en su obra de cualquier aspecto que resulte feo o
desagradable.
173
L.I.A., Núm. 1.002 (1901), p. 184.
174
Blanco y Negro, Madrid,10 de agosto de 1901, p. 8.
105
Biografía
175
Blanco y Negro, Madrid, 24 de agosto de 1901, p. 5.
176
L.I.E.A., Núm. 36 (1897), p. 185.
177
Blanco y Negro, Madrid, 5 de octubre de 1901, p. 9. Lámina LX.
106
Biografía
junto a texto, el cual aparece sin autor. La imagen representa a una joven en
una pose graciosa, apoyada con los codos sobre una mesa y sujetando el rostro
con ambas manos, en las cuales y sobre la mesa aparecen las flores que dan
título a la obra: mundos.
El año 1901 fue un año prolífico para Sáenz, toda vez que al premio del
año anterior con ocasión del certamen de la revista hay que añadir el
conseguido en la Exposición Nacional de Bellas Artes de ese año. Sin
embargo, sus obras maestras de este periodo, “Stella Matutina” y “La tumba
del poeta”178, no aparecen reproducidas en esta revista. Son seis las imágenes
que se le publican en este año, de diversas temáticas, pero la mayoría de ellas
bajo el denominador común de la presencia y protagonismo de las flores:
“Crisantemas”, “Amapolas”, Mundos” y “El Ave María”, cuyo título verdadero
proporcionado por su autor era “Flores del campo”. Predomina en todas las
obras la estética del modernismo, sobre todo en el tratamiento de las formas,
así como la herencia que del prerrafaelismo y de los artistas madrileños y
catalanes ha adquirido en sus años de formación. La colaboración con artistas
insignes de la órbita del modernismo en el foco madrileño es crucial para la
178
Láminas XLIV y XXXIX.
107
Biografía
179
Blanco y Negro, Madrid, 4 de enero de 1902, p. 34. Lámina XXXIV.
180
L.I.A., Núm. 885 (1898), p. 799.
181
Blanco y Negro, Madrid, 22 de noviembre de 1902, p. 12. Lámina LIII.
108
Biografía
las manos que las corta, aumentan el brillo de sus colores y exhalan
más delicados aromas. Se ha cumplido su destino: caer prisioneras de
sus hermanas, y entregarles poco a poco la vida como homenaje a su
mayor belleza.
182
Blanco y Negro, Madrid, 25 de abril de 1903, p. 17. Lámina XLIII.
109
Biografía
La presencia del artista en esta revista en 1903 continúa con una de sus
producciones relacionadas con el tema de los decadentes, modernistas o cultura
del Fin de Siglo, en concreto siguiendo los pasos de su pintor más admirado,
Sir Lawrence Alma-Tadema, consagrado en su época ya por estas fechas.
183
Blanco y Negro, Madrid, 18 de julio de 1903, p. 3.
110
Biografía
El retrato presenta una gran analogía con los que durante este periodo
publica su amigo Sala, y a tenor de los que Sáenz presenta en las Exposiciones
de Bellas Artes a las que concurre por estas fechas. La producción que aparece
durante este año en la revista es de muy diferente contenido, desde “Imperia”,
con tratamiento de las formas similares pero con una carga simbólica distinta,
hasta “Elia”, donde el artista hace patente su admiración por Alma-Tadema,
aspecto que se hará manifiesto en “Estío”, obra de este periodo pero realizada
con un mayor complicación de las formas. Sigue el artista dominando varios
registros pictóricos en lo tocante a la temática, pero con un estilo regido por el
modernismo con connotaciones simbolistas.
184
Lámina LVIII.
185
Blanco y Negro, Madrid, 12 de septiembre de 1903, p. 3. Lámina L.
186
Lámina LIV.
187
Blanco y Negro, Madrid, 16 de abril de 1904, p. 9.
111
Biografía
188
“Laura” fue presentada a la Exposición de Círculo de Bellas Artes de Madrid, motivo por el
cual es publicada como portada en La Ilustración Española y Americana en 1903, titulada con
este nombre (L.I.E.A., Núm. 21 (1903), p. 363). Con el mismo nombre fue presentada en la
Exposición malagueña de 1917.
189
Blanco y Negro, Madrid, 23 de abril de 1904, p. 5. Lámina XLVIII.
112
Biografía
190
Lámina LXXXIX.
191
Blanco y Negro, Madrid, 14 de mayo de 1904, p. 14. Lámina LI.
192
Blanco y Negro, Madrid, 21 de mayo de 1904, p. 8. Lámina LXI.
113
Biografía
114
Biografía
193
Lámina XLIV.
194
Lámina XXXIX.
195
Lámina LIV.
196
Lámina XXII.
197
Catálogo de la Exposición General de Bellas Artes e Industrias Artísticas. Madrid: Ed.
Mateu, 1901, s/p.
198
“Exposición Nacional de Bellas Artes”, en Blanco y Negro, Madrid, 3 de agosto de 1901.
115
Biografía
199
Ibid.
200
BALSA DE LA VEGA, R., “Exposición de Bellas Artes y de Arte Decorativo - Madrid
1901”, en L.I.A., Núm. 1.014, (1901), p. 363.
116
Biografía
201
BALSA DE LA VEGA, R., “Exposición de Bellas Artes y Arte Decorativo”, en L.I.A.,
Núm. 1.013, (1901), p. 347.
117
Biografía
118
Biografía
producto análogo al del siglo XVIII, con rasgos tan vigorosos como
los que distinguen hoy el arte alemán, inglés o francés.202
202
ALCÁNTAR, F., “La Exposición de Bellas Artes”, en El Imparcial, Núm. 19.229 (1901), p.
2.
203
SOLSONA, C., “La Exposición de Bellas Artes. Religión, historia, desnudo”, en La
Correspondencia de España, Núm. 15.805 (1901), p. 1.
204
PANTORBA, B. de, Ob. Cit., p. 168.
205
CARRETERO, M., Ob. Cit.
119
Biografía
206
BALSA DE LA VEGA, R., Ibid.
120
Biografía
207
BALSA DE LA VEGA, R., “Exposición General de Bellas Artes”, en L.I.E.A., Núm. 12,
(1901), p. 202.
121
Biografía
208
BALSA DE LA VEGA, R., “Exposición Nacional de Bellas Artes IV”, en L.I.E.A., Madrid,
30 de mayo de 1901, p. 326.
122
Biografía
209
SOLSONA, C., Ob. Cit
210
ALCÁNTARA, F., “La Exposición de Bellas Artes”, en El Imparcial, Madrid, 29 de abril
de 1901, pp. 3-4.
123
Biografía
211
CANOVA Y VALLEJO, “Exposición Nacional de Bellas Artes VII”, en La Época, Madrid,
5 de mayo de 1901, p. 1.
212
PARDO, L., “Exposición de Bellas Artes. Pintura y más pintura”, en El País, Madrid, 6 de
124
Biografía
mayo de 1901, p. 1.
213
MISS-TERIOSA, “La Exposición de Bellas Artes. Crónica retrospectiva. IV”, en El Día,
Núm. 7.417 (1901), p. 1.
214
Láminas LVIII Y XLVI.
215
Lámina LIV.
125
Biografía
Sáenz llega a ser premiado con una de las menciones más altas dentro
de este ambiente, la cual ya reflejará en el catálogo de la Exposición del mismo
año en Málaga. En esta muestra presenta su obra premiada, “Stella Matutina”,
con el número 21 del catálogo216. El reglamento de esta exhibición es el usual
de la época: en la sección de pinturas se podrán presentar (...) obras de pintura
ejecutadas por cualquiera de los procedimientos conocidos, dibujos y
grabados217. El reconocimiento de su producción en Madrid le hace no perder
sus vínculos con su ciudad de origen. Es el éxito conseguido fuera de su ciudad
el que le da gran prestigio en la misma, retomando las relaciones con el
ambiente local.
216
Catálogo de la Exposición Provincial de Málaga. 1901, Málaga: Imp. Fin de Siglo, 1901,
s/p.
217
Ibid.
218
“Exposición de Bellas Artes en el Círculo de Bellas Artes”, en L.I.E.A., Núm. 21 (1903), p.
363.
219
L.I.E.A., Núm. 22 (1903), p. 363.
126
Biografía
220
CARRETERO, M. Ob. Cit..
127
Biografía
En este apartado, Sáenz hace una declaración de valores con respecto a los
ideales del Modernismo: el culto a la belleza a través de la mujer, manifestando:
De su formación nos dice que salió de Málaga con 17 años, tras cursar
estudios con Ferrándiz, pasando después en Madrid a la Academia de San
Fernando, aspecto extraño que no aparece en sus referencias en los catálogos de
las Exposiciones Nacionales hasta poco después:
128
Biografía
221
Sobre el papel del coleccionista “inteligente”, ver el estudio POLI, F., Producción artística
129
Biografía
día... Aquí en este cuadro me sirve para una chula y otras cosas de la
tierra que estoy manchando....Con la Santita he trabajado, y antes que
nadie.
130
Biografía
131
Biografía
132
Biografía
228
ALCÁNTARA, F., “La Exposición de Bellas Artes”, en El Imparcial, Núm. 13.335 (1904),
p. 1.
229
ALCÁNTARA, F., Ibid.
133
Biografía
230
Nuevo Mundo, Madrid, 26 de mayo de 1904.
231
CÁNOVAS, A., “Exposición Nacional de Bellas Artes V”, en La Época, Núm. 13.997
(1904), p. 1.
232
L.I.A., Núm. 1.172 (1904), p. 396 y L.I.E.A., Núm. 20 (1904), p. 322.
134
Biografía
233
ANAYA, J. F., “Exposición de Bellas Artes. Pintura”, en El País, Núm. 6.138 (1904), p. 2.
234
ZIMMER, H., “Lorenzo Alma-Tadema”, en L.I.A., Núm. 227 (1887), p. 128.
235
En concreto, en 1904 aparecen ambos realizando artículos juntos en Blanco y Negro, como
“Sobre unos apuntes de Emilio Sala”, Blanco y Negro, Madrid, 21 de mayo de 1904, p. 7 o
“Hora de ensueño”, en Blanco y Negro, Madrid, 23 de enero de 1904.
135
Biografía
236
Blanco y Negro, Madrid, 16 de abril de 1904, p. 9.
237
“Pintura. Exposición de Bellas Artes de 1904”, en Blanco y Negro., Madrid, 19 de junio de
1904, p. 19.
136
Biografía
238
Ibid.
239
Catálogo de la Exposición General de Bellas Artes de 1906, Edición Oficial, Madrid: Casa
Ed. Mateu, 1906, p. 82.
240
Catálogo de la V Exposición Internacional de Bellas Artes e Industrias Artísticas de 1907,
Barcelona: Imp. de Heinrich y Cia, 1907.
241
L.I.E.A., NÚM. 39 (1907), p. 47.
137
Biografía
242
Lámina LXII.
243
Lámina LXVII.
244
Catálogo Oficial Ilustrado de la Exposición General de Bellas Artes e Industrias Artísticas,
Madrid: Mateu, 1908, p. 57.
245
PANTORBA, B. de, Ob. Cit. p. 184.
246
“La Exposición se inaugura. Notas informativas”, en El Mundo, Madrid, 30 de abril de
1908. “La Exposición General de Bellas Artes”, en Blanco y Negro, Madrid, 9 de mayo de
1908, s/p.
247
ALCÁNTARA, F., “Exposición de Bellas Artes”, en El Imparcial, Núm. 14.770 (1908), p.
3.
138
Biografía
248
“La Exposición General de Bellas Artes”, en Blanco y Negro, Ob. Cit
249
ALCÁNTARA, F., “Exposición de Bellas Artes”, en El Imparcial, Madrid, 29 de abril de
1908, pp. 3 y 4.
139
Biografía
250
“Exposición General de Bellas Artes”, en Blanco y Negro, Madrid, 9 de mayo de 1908.
251
SOLDEVILLA, F., “La Exposición de Bellas Artes II”, en La Correspondencia de España,
Madrid, 4 de mayo de 1908, p. 2 ; El Mundo, Madrid, 30 de abril de 1908.
252
SOLDEVILLA, F., Ibid.
140
Biografía
253
En el artículo de Silvio Lago de La Esfera en 1914, el crítico asegura que tras permanecer
20 años Sáenz en Madrid, se vuelve a establecer en Málaga. Si en 1887 ya aparece en Madrid,
su vuelta a Málaga será hacia 1907.
254
PANTORBA, B. de, Ob. Cit., p. 195.
255
Láminas LXXIX y LXX.
256
L.I.A., Núm. 1.481 (1910), p. 316 y L.I.A., Núm. 1.507 (1910), s/p.
141
Biografía
257
García Galindo, J. A. Prensa y sociedad en Málaga 1875-1923: la proyección de un modelo
de periodismo periférico, Málaga: Ed. Edinford, 1995, p. 182.
258
La relación personal de Sáenz con Creixell queda atestiguada en el hecho de dedicarle una
de sus pequeñas tablas, “Eucaliptos”, Lámina LXXIV.
142
Biografía
Otra de las publicaciones claves de esta época fue Gibralfaro, que aparece
el 31 de enero de 1909, con intención de ser una revista dedicada en exclusiva
al periodismo cultural, durando su aparición hasta octubre del mismo año. Se
dirige a intelectuales y profesionales malagueños progresistas, fundada por
Alberto Jiménez Fraud y V. Moreno Villa. Lo reducido del sector de público al
que se dirige junto a la limitación autoimpuesta de objetivos da lugar a una
vida corta, como en el caso de otras series de iniciativas que se limitan a la
divulgación cultural. Es el caso de publicaciones como Revista malagueña, El
Ateneo, El arte moderno, Málaga Moderna y otras.
143
Biografía
259
La Unión Ilustrada, Núm. 88 (1911), s/p.
144
Biografía
(…) los retratos y creaciones de mujeres que son los que su fama
cimentaron, no pueden reconocer rivales en la actualidad. Son bellezas
ideales, seductoras, de ojos rasgados, cuya mirada, en la que el artista
vuelca su inspiración, parece escrutarnos para saborear ufana la
sensación de arte que su contemplación nos ha producido. Nosotros
quisiéramos tener siempre ante nuestra vista un cuadro del maestro que
sabe con sus creaciones identificar a las personas de más diversos
temperamentos artísticos. Decir esto es hacer el mejor elogio aunque en
verdad resulte parido de las obras de Sáenz. Recientemente ha expuesto
algunas de sus obras, que han sido justamente elogiadas.
260
La Unión Ilustrada. Núm. 172 (1912), s/p.
261
Láminas LXVII, XLIII y LXIX.
145
Biografía
262
Catálogo Oficial de la Exposición Nacional de Pintura, Escultura y Arquitectura de 1912,
Madrid: Artes Gráficas Mateu, 1912.
146
Biografía
Una de las ventajas de esta revista es la utilización del color para las
reproducciones artísticas, ventaja que ya introdujo Blanco y Negro. Ya no se
trata de grabados reproducidos en escala de grises o sepias, sino fotograbados a
color en los que se refleja de forma más directa la realidad del original
reproducido, aspecto que permite el estudio de la aplicación del color por parte
del artista, cosa que antes era imposible. Con ello se permite el estudio pleno
de la obra artística. Sin embargo, adolece esta publicación de los comentarios
artísticos presentes en las otras publicaciones. Así, falta el punto de vista de la
147
Biografía
263
LAGO, Silvio. “El arte de ....”, Ob. Cit.
148
Biografía
Por último hace referencia a la Medalla obtenida por “Stella Matutina”, así
como el premio obtenido en el concurso de Blanco y Negro. Concluye
manifestando que se encuentra residiendo en Málaga. Es en la serie de
reproducciones de retratos de Sáenz a partir de este momento donde se observa un
cambio estilístico en la producción del pintor, girando hacia la adopción plena de
las directrices del Modernismo en los trabajos realizados, en los que caracteriza a
las modelos dándoles la personalidad buscada, obras todas ellas de protagonismo
femenino. Sáenz aparece de forma definitiva ante la crítica como un pintor
especializado en retratos femeninos.
149
Biografía
264
Lámina LXXVIII.
265
Lámina XXV.
266
La Esfera, Núm. 73 (1915), s/p.
267
La Esfera, Núm. 10 (1916), s/p. Lámina CXII.
268
Lámina XCV.
150
Biografía
modelo, una mantilla, prenda típica de esta época y del país. La modelo parece
ser la misma de la obra anterior, cambiando la temática y la forma de
representarla, pero se tratan de retratos sin el contenido simbólico de su
producción anterior. Se manifiesta de esta forma lo que será la clave del
desarrollo de la producción que realizará hasta su muerte: la de retratos
femeninos sin gran complicación en cuanto a la temática, recurriendo a la
caracterización de la modelo para dar significación a lo representado.
269
Lámina XCVI.
270
Lámina XCVII.
151
Biografía
Otro de los trabajos que aparece en las páginas de La Esfera será “Una
húngara”274. La caracterización de la modelo la consigue gracias al peinado de
la misma junto con un collar de abalorios y el ropaje, los pendientes, etc. La
realización es la característica de esta etapa definitiva de él: composición
triangular de la modelo junto a fondo neutro. Ya no son sus obras con
contenido simbólico, sino retratos en los que el mensaje no es otro que la
variación en la representación de la modelo gracias a los elementos que añade.
Se convierten éstos en adjetivos añadidos al personaje que son los que dan la
identidad al sujeto representado.
271
Lámina CIII.
272
Lámina CIX.
273
La Esfera, Núm. 303 (1919), s/p.
274
La Esfera, Núm. 305 (1919), s/p. Lámina CXI.
152
Biografía
275
Academia de Bellas Artes de Málaga. Exposición de 1915. Catálogo de obras expuestas,
Málaga, 1915, s/p.
276
Catálogo Oficial de la Exposición Nacional de pintura, escultura y arquitectura, año 1915,
Madrid: Artes Gráficas Mateu, 1915, p. 40.
277
DOMENECH, R., “De Bellas Artes. La Exposición Nacional de 1915”, en ABC, Madrid, 22
de mayo de 1915.
153
Biografía
278
Ibid.
154
Biografía
279
Ibid.
280
LAGO, S., “Exposición Nacional de Bellas Artes. Retratos”, en La Esfera, Núm. 73 (1915),
s/p.
155
Biografía
281
DOMENECH, R., Ob. Cit
282
Catálogo Oficial de la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1917, Madrid: Gráficas
Mateu. Exposición Nacional de Bellas Artes. MCMXXII. Catálogo Oficial Ilustrado, Madrid:
Mateu Artes Gráficas, 1922.Exposición Nacional de Bellas Artes. MCMXXIV. Catálogo
Oficial Ilustrado, Madrid: Mateu Artes Gráficas, 1924.
283
Exposición Nacional de Bellas Artes. MCMXXVI Catálogo Oficial Ilustrado, Madrid:
Mateu Artes Gráficas, 1926, p. 137.
284
La falta de esta institución de una sede es motivo de que sus fondos se encuentren en la
Subdelegación de Gobierno de Málaga, por lo que es posible que exista mucha documentación
156
Biografía
157
Biografía
289
Ibid, folios 18 v - 19 v.
290
Un ejemplar era propiedad de un coleccionista malagueño propietario de algunos de sus
cuadros, estando extraviado. No existen copias en ningún archivo consultado, tanto en Málaga,
como en Granada, Sevilla o en distintas instituciones de Madrid. Según la descripción, se
trataba de un libreto azul con óvalo blanco en la portada, conteniendo el discurso así como
158
Biografía
159
Biografía
291
El Regional, Núm. 43, (1917), p. 5.
160
Biografía
Niño”, Cabeza de Niña”, “Una Chulapa”, “De los Barrios Bajos”, “Retrato de D.
D. F.”, “La pintora”, “La Aficionada”, “Peonías”, “Retrato de la Srta. A. M.”,
“Cartel de la Exposición”, “Retrato de la Srta. B. M.”, “Retrato del niño J. S.”,
“Fac-símil de la tumba del poeta”, “Estudio de Jardín (París)”, “Meditación”,
“Matilde”, “La mantilla Española”, “Retrato de la Sra. A. G.”, “Una Cupletista”,
“Pensativa”, “Retrato de la Sra. N. S.”, “Retrato de la Sra. B. N.”, “En el palco”.
292
SANTACRUZ, Pascual. “Los cuadros de Pedro Sáenz. Impresiones de un profano”, en El
Regional, Málaga, 5 de febrero de 1917, p. 5.
293
De las características de los críticos de arte de este tiempo, reflejadas en la obra de Gaya
Nuño sobre la crítica de arte, es ejemplar la figura de Pascual Santacruz, quien escribe novelas
por entregas en la revista local La Unión Ilustrada..
161
Biografía
La temática de Sáenz, desde sus inicios hasta el final de sus días, estará
protagonizada por la mujer como encarnación de belleza, a partir de la cual se
establece la búsqueda del ideal femenino que consiga redimir a la sociedad de la
crisis de valores propia de la cultura decadentista del fin de siglo. Para ello,
valiéndose de la temática usual de esta forma de entender la cultura, retrata a la
mujer de las más variadas formas, asociado a la tipología del género femenino que
establecen los cánones de la época.
162
Biografía
su producción. De “La tumba…”, refiere que fue muy alabada en Berlín, acusando
en ello el carácter internacional que asume el trabajo del pintor, concurriendo a
certámenes fuera del país. De los retratos, grueso de su producción, dice:
(...) los retratos tienen una vida interior que irradia de los trazos
fisiognómicos [sic] y demuestra en Pedro Sáenz cualidades de
observador sutil.
294
Sobre la relación entre pintura y fotografía a fines del siglo XIX, ver entre otras las obras
NEWHALL, B., Historia de la fotografía: desde sus orígenes a nuestros días, Barcelona:
Gustavo Gili, 1983, SOUGUEZ, M. L., Historia de la fotografía, Madrid: Cátedra, 1994,
RAMÍREZ, J. A., Medios de masas e historia del arte, Madrid: Cuadernos de Arte Cátedra,
1997, COLOMA MARTÍN, I., La forma fotográfica: a propósito de la fotografía española
163
Biografía
164
Biografía
El día 13 del mismo mes vuelve a aparecer otro artículo relacionado con la
Exposición, bajo el título “Un rasgo del señor Obispo”, coincidente con la muerte
de Denis, aspecto por el que se clausura la exposición en ese día:
295
El Regional, 13 de febrero de 1917, p. 5.
165
Biografía
296
Ibid. En la actualidad, la Asociación de Prensa no posee dicha obra, estando en paradero
desconocido.
297
“La Exposición de Pedro Sáenz. Una visita”, recorte de prensa sin especificar origen,
posiblemente de El Regional. Caja 45. A. D. E.
166
Biografía
En cuanto a otra de las principales obras del artista, “Stella Matutina” dice:
Sus mayores triunfos a la mujer los debe y ello lo prueban los dos
cuadros adquiridos por nuestro gobierno que figuran en el Museo de
Arte Moderno.
298
Láminas XXXI y XXIII.
167
Biografía
168
Biografía
El tono artístico de la ciudad sigue marcado por los que serán las
principales figuras de la pintura del fin de siglo, los artistas que se mencionan
en el artículo, y que serán lo más representativo de la pintura malagueña de
este periodo cultural. Forman un bloque que dará paso a una etapa bien
distinta, marcada como siempre por la coyuntura social y económica.
299
El Regional, 10 de abril de 1919, p. 2.
300
MARÍN, B. y J. CORTÉS, Album extraoficial y casi humorístico de la Exposición ... y sus
alrededores. Prosa vil, ripios y cascotes de ..., Málaga: Imp. S. Domínguez, Málaga, 1924, s/p.
301
Padrón Municipal...A. M. M.
302
Lám. LXXVIII
303
Catálogo Oficial de la Exposición y Feria de Muestras y álbum de Málaga y su provincia,
Málaga, 1924, s/p.
169
Biografía
304
Lámina CXXII.
305
Exposición de Bellas Artes. Edificio de S. Telmo. Catálogo año 1927, Málaga: Imp. Ibérica,
1927, s/p.
306
Caja 45, Exposiciones, A.H.D.E.
307
Exposición de Pintura Malagueña en la Sociedad Económica, recorte de prensa sin
170
Biografía
El estado civil se concreta también (...) casado, con Dña. Josefa Marcos
de la Reguera, de la misma naturaleza, de cuyo matrimonio deja dos hijos
llamados Trinidad y José. Fallece en su domicilio a las siete de la tarde a
consecuencia de una bronconeumonía. Será enterrado en el cementerio de S.
Miguel, donde la familia poseía un panteón familiar. La comunicación es
presentada por Antonio Cueto López, jornalero.
171
Biografía
309
“Muerte de un artista ilustre” en La Esfera, Núm. 693, (1927).
310
TEMBOURY, J. Ob. Cit.
172
Biografía
1.3. CRONOLOGÍA
Periodo de Formación
Madrid
173
Biografía
Málaga
174
Biografía
175
2. El artista y su obra
177
El artista y su obra
1
REYERO, C., París y la crisis de la pintura española, 1799-1889, Madrid: Univ. Autónoma
de Madrid, 1993, p. 10.
2
Ibid.
3
Este aspecto aparece desarrollado en profundidad en la obra BOIME, E., Historia social del
arte moderno. El arte en la época de la Revolución, 1750-1800, Madrid: Alianza Ed., 1994, así
como en el libro del mismo autor The Academy and French Painting in the Nineteeth Century,
Londres: Phaidon, 1971.
4
Sobre las transformaciones culturales de esta época, ROSEMBLUM, R., Transformaciones
en el arte de finales del siglo XVIII, Madrid: Taurus, 1986.
5
La evolución del propio arte de David va desde los cuadros puramente neoclásicos, en los que
prima la representación de conceptos morales reflejados en alegorías tratadas según los
cánones clásicos y renacentistas, hacia un arte cuyo fin es la defensa de la política del Imperio,
con un incremento del sentimentalismo en el tratamiento de los temas, aspecto que es
transmitido a sus discípulos y que será la raíz de un arte comercial en el que el anecdotismo y
el sentimentalismo son la base de la pintura llamada “pompier”. Este aspecto aparece tratado,
sobre todo en las influencias en España, en GARCÍA MELERO, J. E., “Pintura de Historia y
literatura artística en España”, en Fragmentos, Núm. 6 (1985), pp. 50-71.
178
El artista y su obra
6
REYERO, C., Ob. Cit. p. 16. El aspecto de los pintores llamados “davidianos” es estudiado
por el profesor García Melero en su estudio sobre la relación entre literatura y pintura de
historia, defendiendo la idea de la creación de una escuela española formada por J. De
Madrazo, J. Aparicio y J. A. de Ribera, quienes fomentan desde sus puestos académicos el
género de pintura basado en un dibujo purista y con la casi afectación general de las
composiciones. Sitúa a F. de Madrazo y C. Luís de Ribera como puente entre esta tendencia y
las que califica de romántico-academicistas (GARCÍA MELERO, J. E., Ob. Cit. pp. 52 y 53).
7
Sobre el papel de la Academia de San Fernando destacan los estudios BEDAT, C., La Real
Academia de Bellas Artes de S. Fernando, Madrid: Fundación Universitaria Española, 1989;
CALVO SERRALLER, F., “Las Academias artísticas en España”, en PEVSNER, N., Las
Academias de Arte, Madrid: Cátedra, 1982, pp. 209-239; GARCÍA MELERO, J. E., La Real
Academia de Bellas Artes de S. Fernando en 1792. Renovación, crisis y continuismo, Madrid:
Academia de S. Fernando, 1992; NAVARRETE, E., La Academia de Bellas Artes de S.
Fernando y la pintura en la primera mitad del siglo XIX, Madrid: Fundación Univ. Española,
1999; SÁNCHEZ CANTÓN, F. J., “Los antecedentes, la fundación y la historia de la Real
Academia de Bellas Artes de San Fernando”, en Academia, III Época, Núm. 3, pp. 289-320.
179
El artista y su obra
8
SAURET GUERRERO, T., El siglo XIX en la pintura malagueña, Málaga: Univ. de Málaga,
1987, p. 30.
9
BOIME, A., Thomas Couture and the eclectic vision, Londres: Yale University, 1980.
180
El artista y su obra
10
REYERO, C., Ob. Cit., p. 66.
181
El artista y su obra
11
MONTIJANO, J. M.., La Academia de España en Roma, Madrid: Ministerio de Asuntos
Exteriores, 1998, p. 131.
12
Ibid, p. 139.
13
Ibid., p. 138.
14
REYERO, C., “El mundo clásico y la pintura española en la Academia Española de Roma,
1900-1936”, en Actas de la IV Jornadas de Arte, Madrid: C.S.I.C., 1993, p. 390.
182
El artista y su obra
15
Ibid, p. 394.
16
MONTIJANO, J. M., Ob. Cit., p. 191 y ss.
17
Sobre los exámenes a efectuar para conseguir la pensión en Roma se establece cierta
polémica en cuanto a los contenidos de las pruebas teóricas. En 1895, E. Sala, Martín Rico y R.
de Madrazo consideran que las asignaturas deben ser las de Perspectiva, Anatomía y Estética,
así como Teoría e Historia del Arte. (BALSA DE LA VEGA, R., “Verdades y mentiras”, en
L.I.A., Núm. 680 (1895), p. 50.)
183
El artista y su obra
18
REYERO, C., “El mundo clásico...”, Ob. Cit., p. 397.
19
JEREZ, A., Málaga contemporánea. Estudios y paisajes de la capital y la provincia,
Málaga: Tip. de la Biblioteca, 184, p. 51
184
El artista y su obra
20
JEREZ, A., Ob. Cit., p. 87.
21
Es este argumento el que refiere la profesora Sauret para cuestionar este calificativo de
“escuela” a la producción consecuente con la revitalización artística de la ciudad a fines del
siglo XIX en su obra El siglo XIX... Ob. Cit.
185
El artista y su obra
22
JEREZ, A., Ob. Cit., p. 95
23
Sobre la actividad de Ferrándiz en Málaga, ver el monográfico SAURET, T., Bernardo
Ferrándiz Badenes y el eclecticismo pictórico del S. XIX, Málaga: Benedito, 1996, y de la
misma autora, “Bernardo Ferrándiz y su relación con los marchantes franceses. Una
aproximación al estudio de la problemática del arte en el S. XIX”, en Boletín de Arte, Núm. 2,
Málaga: Universidad, 1981; A.A.V.V., Bernardo Ferrándiz y el Realismo, Valencia:
Academia, 1985, pp. 9-13; “1868-1885: Discursos teóricos, teorías artísticas, praxis: el modelo
Ferrándiz”, en Boletín de Arte, Núm. 6, Málaga: Universidad, 1985, pp. 175-194.
24
Este aspecto del proceso de introducción del pupilo en el sistema establecido para la
enseñanza de las Bellas Artes aparece estudiado en la obra BOIME, E., The Academy and
French Painting ... Ob. Cit.
25
REYERO, C., París y la crisis..., Ob. Cit., p. 67.
186
El artista y su obra
se justifique la valía del pintor, como en el caso de Sáenz, quien aparece como
alumno de Ferrándiz en todos los catálogos de las Nacionales en las que
participa, así como en los artículos de prensa sobre su producción.
26
PRADO LÓPEZ, M., Pintores malagueños contemporáneos, Málaga: Imprenta Ibérica,
1934, p. 10.
27
SAURET, T., Bernardo Ferrándiz... , Ob. Cit., p. 57.
28
REYERO, C., París y la crisis...Ob. Cit., p. 94.
187
El artista y su obra
origen: son muchos los pintores que, forzados seguramente por los
críticos y el público otorgan al argumento iconográfico castizo una
importancia añadida pues su exotismo ante el entorno constituye un
elemento expresivo singular frente a la unidad estilística a la que
tiende la pintura académica del siglo XIX.29
29
Ibid, p. 114.
30
Ibid, p. 150.
31
Lámina I.
32
PEÑA, B., “Los malagueños en las Exposiciones Nacionales”, en Gibralfaro, Núm. 10
(1959), pp. 3-5.
188
El artista y su obra
33
PALOMO DÍAZ, F. J., Historia Social de los pintores del siglo XIX en Málaga, Málaga:
Imp. Univ. de Málaga, 1985, p. 155.
189
El artista y su obra
34
GUTIÉRREZ BURÓN, J., Exposiciones Nacionales de pintura en España en el S. XIX,
Madrid: Univ. Complutense, 1987, pp. 200 y 209.
35
LAFUENTE FERRARI, E., “Las Exposiciones Nacionales y la vida artística en España”, en
Arbor, Núm. 31 y 32 (1948), p. 338.
36
Ibid, p. 339.
37
LÈCHARNY, L. M., L´Art Pompier, París: PUF, 1998, p. 21.
190
El artista y su obra
38 th
HARDING, J., Artistes pompiers. French academic art in the 19 Century, Londres:
Academy Ed., 1979, p. 25.
191
El artista y su obra
39
JEREZ PERCHET, A., MUÑOZ CERISOLA, N., Crónica de la visita de S. M. el rey D.
Alfonso XII a la ciudad de Málaga en marzo de 1877, Málaga: Est. Tip. de El Museo, 1877,
pp. 55 – 60.
40
PANTORBA, B. de, Historia y crítica de las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes
celebradas en España, Madrid: Ed. Jesús R. García-Ramos, 1980, pp. 25 y 26. Para las
Exposiciones realizadas en el siglo XIX así como en lo relativo a sus orígenes destaca la obra
GUTIÉRREZ BURON, J., Ob. Cit.
192
El artista y su obra
41
LAFUENTE FERRARI, E., Ob. Cit., p. 347.
42
Manifestación de la importancia que la sociedad da a estos acontecimientos es observable en
el articulo que aparece en El Regional con motivo de la inauguración de la Exposición
individual de P. Sáenz en 1917, en el que se relaciona la participación de los representantes de
la oligarquía malagueña (El Regional, Málaga, 13 de febrero de 1917, p. 5)
43
GAYA NUÑO, J. A., Historia de la Crítica de Arte en España, Madrid: Ibérica Europea de
Ediciones, 1975, p. 188.
193
El artista y su obra
44
Ibid, p. 343.
45
GUTIÉRREZ BURÓN, J., Ob. Cit., p. 70.
46
Ibid, p. 87 y 91.
47
El número de artistas aumenta con el paso del tiempo, no tanto por los que se suman a estos
eventos sino por la repetición de los mismos en sucesivos certámenes. Según Gutiérrez Burón,
el número de artistas que comparecen durante todo el siglo XIX es de 2.557, sobre un total de
5.837 artistas reflejados a través de las diferentes convocatorias. Ibid, p. 544.
194
El artista y su obra
195
El artista y su obra
48
BALSA DE LA VEGA, R., “Exposición Nacional de Bellas Artes”, en L.I.A., Núm. 701
(1895), p. 386.
49
Recorte de prensa sin especificar procedencia del año 1899, A.D.E., caja 45.
50
Real Academia de Bellas Artes de Málaga. Exposición Pedro Sáenz. Catálogo. 1917.
51
GUTIÉRREZ BURÓN, J., Ob. Cit., p. 285.
196
El artista y su obra
Sin embargo, y frente a esta premisa, las Academias efectúan una labor
de favoritismo hacia los artistas vinculados al mundo del arte oficial,
relacionados con la idea del prestigio: éstos intentarán llegar a un estado
intermedio entre innovación de las formas artísticas y el respeto de la
197
El artista y su obra
La burguesía se presenta como una clase social dueña del control de los
avances industriales, planteando una exigencia de renovación radical en todos
los ámbitos. Su principal propósito es legitimar en el plano cultural su situación
económica y social, intentando imponer su ideología artística, funcional
respecto a las nuevas demandas productivas y a la reciente distribución de
actuaciones en el conjunto de la sociedad. Frente a la postura de las
instituciones oficiales, las vanguardias realizan un proceso de oposición,
52
De la importancia dada por la sociedad del momento a este tipo de certámenes es buena
muestra de ello la importante recopilación de artículos que aparece dentro de la bibliografía de
la obra de J. Gutiérrez Burón.
53
COLORADO CASTELLARY, A., El Arte en el Noventa y Ocho, Madrid: Ed. Celeste, 1998,
pg. 61.
198
El artista y su obra
199
El artista y su obra
54
GAYA NUÑO, J. A., Ob. Cit. p. 160.
200
El artista y su obra
55
Rafael Balsa de la Vega nace en 1859, asiduo colaborador de la anterior publicación, de El
Liberal o de revistas extranjeras como Le Moniteur des Arts, dentro del cosmopolitismo que
caracteriza a este ambiente. Pinta algunas obras y escribe recopilaciones como Artistas y
críticos españoles o Las bucólicas, dentro de su etapa de gran actividad en los años finales del
S. XIX. (Diccionario Enciclopédico Espasa Calpe)
56
GAYA NUÑO, Ob. Cit., p. 189.
57
SEGOVIA ROCABERTI, E., Catálogo humorístico en verso de la Exposición Nacional de
Bellas Artes de 1887, Madrid: Librería F. Fe, 1887; SASTRE DEL CAMPILLO, EL (A.
MARTÍNEZ VIERGOL), La Exposición en Azul (Catálogo satírico de la Exposición de Bellas
Artes de 1895), Madrid, 1895; ALCÁNTARA, F., La Exposición Nacional de Bellas Artes de
1897, Madrid: Centro Ed. Artístico, 1897; CABELLO Y LA PIEDRA, L. M., El Arte, los
artistas y la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1897, Madrid: Imp. Hijos G. Hernández,
1897; MARTÍNEZ VIERGOL, A., Exposición General de Bellas Artes de 1897. Catálogo
satírico, Madrid: Tip. L. Minón, 1897.
201
El artista y su obra
58
En esta línea destaca la actividad de defensa de los Prerrafaelistas efectuada por Ruskin y
Morris, o la de la obra de Delacroix que protagoniza Baudelaire, así como en el caso español
destaca la actividad de Valle-Inclán de apoyo hacia la actitud de lo moderno, materializado en
figuras como J. Romero de Torres.
202
El artista y su obra
203
El artista y su obra
mayor o menor difusión de su trabajo, así como del valor tanto económico
como cultural que se le dé a la misma.
59
POLI, F., Producción artística y mercado, Barcelona: Gustavo Gili, 1976, p. 71.
60
En este sentido destacan principalmente varias publicaciones, como Blanco y Negro, que se
nutre de los representantes del mundo cultural para sus colaboraciones artísticas, así como son
de gran importancia las actividades de críticos artísticos en las páginas de La Ilustración
Artística o La Ilustración Española y Americana, en la que realizan su trabajo escritores como
R. Balsa de la Vega o L. de Cuenca, papel similar al que desarrolla J. Francés bajo el
seudónimo de Silvio Lago en las páginas de La Esfera.
61
Este aspecto aparece tratado en la obra HEINZ HOLTZ, H., De la obra de arte a la
mercancía, Barcelona, Gustavo Gili, 1979, así como en POLI, F., Ob. Cit.
204
El artista y su obra
62
La definición del Eclecticismo que da la Real Academia de la Lengua es la siguiente:
“Eclecticismo: (De ecléctico). m. Escuela filosófica que pretende conciliar las doctrinas que
parecen mejores o más verosímiles, aunque procedan de diversos sistemas. || 2. Fig. Modo de
juzgar u obrar que adopta una postura intermedia, en vez de seguir soluciones extremas o bien
definidas.” (Diccionario de la lengua española, Madrid: Espasa Calpe, 1999.).
63
SAURET GUERRERO, T., Bernardo Ferrándiz ..., Ob. Cit., Málaga: Benedito Ed., 1996.
205
El artista y su obra
valores instaurados por la tradición. Las claves que caracterizarán a este tipo de
producción serán las que imponen el tradicionalismo, la moderación y la
conciliación, desde el patrocinio de la clase burguesa64. La política de la
moderación que promociona esta clase social, con origen en la Francia de Luís
Felipe, genera un reflejo pictórico, patente en un modelo generalizado al ser el
más producido en cantidad por los artistas, el que obtenía mayor número de
recompensas en los circuitos que la misma burguesía promociona y que genera
un producto artístico que ella misma adquiere de forma asidua.
64
Ibid, p. 177.
65
BOIME, A., Thomas Couture and the eclectic vision,.. Ob. Cit., p. 28 y ss.
66
Vid ROSENTHAL, L., Du romantisme au realisme. La peinture en France de 1830 a 1848,
París: Mácula Ed., 1987.
206
El artista y su obra
67
El término Academicismo aparece contemplado desde la perspectiva de asociación del
vocablo a esa producción pictórica que se desarrolla en Francia en el S. XIX bajo la fórmula
de lo pompier, por lo que la creación académica aparece infravalorada e incluso rechazada por
los círculos intelectuales relacionados con el mundo del arte, y más concretamente con el de la
pintura. Sin embargo, el término en su origen designa a aquella producción artística creada
siguiendo las normas de una Academia de Bellas Artes, institución que proporciona carácter
oficial a las normas estilísticas de un periodo concreto. De esa relación entre normas
establecidas desde la institución oficial y el cuestionamiento de la libertad creativa del artista
coartada por esos imperativos, proviene el rechazo hacia ese tipo de producciones y de las
manifestaciones asociadas. Recientemente, se ha definido al Academicismo como la creación
por parte del artista sujeta a reglas y a gustos preestablecidos.
68
SEIJO CASTROVIEJO, Mª. A., “Vida y obra de F. W. Schelling”, en SCHELLING, F. W.
J., SCHELLING, Lecciones sobre el método de los estudios académicos, Madrid: Ed.
Nacional, 1984, p. 37.
69
Ibid, p. 38.
207
El artista y su obra
sociedad tiene que perseguir provisionalmente otros fines que los que
parten de ella, y a que los medios se han hecho tan poderosos que han
arruinado el fin mismo para el que fueron forjados.
La sociedad burguesa, en tanto en cuanto debe perseguir fines
empíricos con desventajas para los absolutos, no puede producir más
que una identidad aparente y forzada, ninguna verdaderamente
interior. Las Academias no pueden tener más que un fin absoluto,
aparte de éste no tienen ningún otro.70
70
SCHELLING, F. W. J., Lecciones sobre el método de los estudios académicos, Madrid: Ed.
Nacional, 1984, p. 85.
71
BAUDELAIRE, C., “Salón de 1846”, en Salones y otros escritos.... Ob. Cit., p. 162.
208
El artista y su obra
72
Es la misma clase social, formada por la burguesía y la nobleza, disminuida en estos
momentos en número, la que condiciona la participación de artistas y obras en los certámenes
de Bellas Artes, mediante la figura tanto del jurado de admisión de obras como por el jurado de
calificación. La participación en estos eventos indica un propósito de obtener algún galardón,
por lo que los trabajos presentados han de acomodarse a estos requisitos.
73
Lámina XV.
209
El artista y su obra
74
La clave de la sumisión de parte de la producción de los artistas al concepto de lo pactado,
resultado de la política de la conciliación, es una de las características principales de la
producción vinculada al academicismo (SAURET GUERRERO, T., Bernardo Ferrándiz...,
Ob. Cit.)
75
La canalización de la obra pictórica en el contexto temporal del siglo XIX aparece estudiada
principalmente en GIMPEL, J., Ob. Cit. y en POLI, F., Ob. Cit.
210
El artista y su obra
76
BUROLLET, T., “L´Art Pompier”, en V.V.A.A., Bouguereau, 1825-1905, París: Petit
Palais, 1984, p. 32.
77
BANVILLE, T. de, Gil Blas, recogido en LECHARNY, L. M., Ob. Cit., p. 15.
78
Ibid, p. 14.
79
THUILLER, J., Peut-on parler d´une peinture “pompier”?, París: PUF, 1984, p. 17.
211
El artista y su obra
80
En lo tocante a la relación entre el pompier y el Eclecticismo, destaca la revisión que de este
último realiza Thuiller en su obra sobre el pompier respecto al trabajo de Boime en su libro The
Academy and French Painting..., Ob. Cit.
81
ISAACSON, R., Ob. Cit., pp. 104-113.
212
El artista y su obra
82
En este sentido, considerando al Eclecticismo como el resultado de la política del “just
milieu” como consecuencia de la política de moderación francesa tras el proceso
revolucionario, el pompier vuelve a estar relacionado con la base de una de las manifestaciones
típicas del Eclecticismo.
83
Este aspecto aparece tratado principalmente en la obra CELEBONOVIC, A., Ob. Cit.
84
RHEIMS, C., “L´Art pompier”, en RITZENTHALER, C., L´Ecole de Beaux Arts du XIX
siecle. Les Pompiers, París: Ed. Mayer, 1987.
213
El artista y su obra
214
El artista y su obra
215
El artista y su obra
85
WALKER, M. S., “Bouguereau au travail”, en V.V.A.A., Bouguereau..., Ob. Cit., p. 73.
216
El artista y su obra
86
La pervivencia de las formas tradicionales en la pintura como continuación de las teorías con
origen en el Renacimiento y su transformación en el lenguaje de las Vanguardias aparece
estudiado con detenimiento en la obra HOFMANN, W., Los fundamentos del arte moderno,
Barcelona: Península, 1995.
87
Respecto al papel de la burguesía en la evolución del mundo del arte, y en especial de la
pintura, destacan las siguientes obras: CELEBONOVIC, A., Peinture kistch ou realisme
bourgeois: L´Art pompier; París: Ed. Seghers, 1974, D´ARGENCOURT, L., “Bouguereau et la
marche de l´art en France”, en Bouguereau, 1825-1905, París: Petit Palais, 1984, GIMPEL, J.,
Contra el arte y los artistas, o el nacimiento de una religión, Barcelona: Gedisa, 1979,
MORRIS, W., Arte y sociedad industrial, Valencia: Fernando Torres Ed, 1975, POLI, F., Ob.
Cit.
217
El artista y su obra
88
Sobre la incidencia de la Revolución Industrial en las mentalidades y formulaciones
artísticas, ver KLINGENDER, F. D., Arte y revolución industrial, Madrid: Cátedra, 1983.
218
El artista y su obra
89
Sobre estudios concretos de los artistas españoles finiseculares en Roma y París ver los
trabajos de GONZÁLEZ LÓPEZ C. y M. MARTÍ, Pintores españoles en París, Barcelona:
Tusquet, 1989. Dentro de los mismos destaca el estudio REYERO, C., París y la crisis .., Ob.
Cit. Sobre la presencia y formación de artistas españoles en la Academia de Roma destacan las
obras BRU ROMO, M., La Academia Española de Bellas Artes en Roma, Madrid: Ministerio
de Asuntos Exteriores, 1971; GONZÁLEZ, C,., y M. MARTÍ, Pintores españoles en Roma,
Barcelona: Tusquet, 1987; MONTIJANO, J. M., Ob. Cit.
90
Esta situación es principalmente consecuencia de la formación que reciben los artistas en el
marco de la Academia y las Escuelas de Bellas Artes. En este sentido es ilustrativa la
afirmación que realiza Martín Triana en su estudio sobre los Prerrafaelistas: A mediados del
siglo pasado, el panorama de la pintura inglesa se veía dominado, como en el resto de Europa,
por el Academicismo más absoluto, entendiéndose como tal el cumplimiento al pie de la letra
de unos falsos cánones de belleza física, composición luminosa y gama de colorido vagamente
inspirados en la obra de Rafael Sanzio. (MARTÍN TRIANA, J. M., El Prerrafaelismo,
Madrid: Ed. Felmar, 1976, p. 11.)
91
La noción de decadentismo aparece tratada con detalle y asociada a los artistas
representantes de este movimiento cultural en V.V.A.A., Estetas y decadentes, Madrid:
Tablate-Miquis, 1985; GULLÓN, R., El modernismo visto por los modernistas, Madrid: Labor,
1980; y GULLÓN, R., Direcciones del Modernismo, Madrid: Alianza Ed., 1990.
219
El artista y su obra
92
Sobre la importancia de París en el contexto de la pintura española, destacan los estudios
REYERO, C., París y la crisis de..., Ob. Cit., y GONZÁLEZ LÓPEZ, C. y MARTÍ, M.,
Pintores españoles en París, Ob. Cit.
93
BAUDELAIRE, CH., El pintor de la vida moderna, Murcia, 1995.
94
SOLANA, G., “Baudelaire crítico de arte: una vindicación de la pintura”, en
BAUDELAIRE, C., Salones y otros escritos sobre arte, Ob. Cit., pp. 16-18.
220
El artista y su obra
95
Las consecuencias de la liberalización de las formas artísticas como resultado de los cambios
que se producen en la órbita de la cultura provoca la adaptación de estas instituciones a las
nuevas corrientes, reflejado tanto en MESTRES Y BORREL, F., La intromisión del
academicismo y el modernismo en las Escuelas de Arte, por el académico numerario(....),
Barcelona: Sobs. de López Róberts y Cia., 1921, p. 117, y en SANTAMARÍA, M., “Discurso”,
en Discursos leídos ante la Real Academia de Bellas Artes de S. Fernando en la recepción
pública de D. José Francés el día 4 de febrero de 1923, Madrid: R. Academia de Bellas Artes
de S. Fernando, 1923, p. 35.
96
La aparición de la fotografía en las artes figurativas y las relaciones recíprocas entre ambas
es estudiada entre otras en NEWHALL, B., Historia de la fotografía: desde sus orígenes hasta
nuestros días, Barcelona: Gustavo Gili, 1983, y SOUGUEZ, M. L., Historia de la fotografía,
Madrid: Cátedra, 1994.
97
De las relaciones entre la fotografía y la pintura es muy ilustrativo el artículo GARCÍA
MELERO, J. E., “La fotografía de “academias” y la pintura”, en A distancia, enero de 1991,
pp. 45-54.
221
El artista y su obra
98
BAUDELAIRE, C., “Salón de 1859”, en Salones y otros escritos... Ob. Cit. pp 231-233.
222
El artista y su obra
99
El factor de la originalidad en la pintura se incrementa en este tiempo como consecuencia de
la existencia de unos temas estandarizados a desarrollar en las Exposiciones Nacionales de
Bellas Artes y el aumento de artistas presentes en estos eventos, todo ello orientado hacia la
consecución de una serie de premios y galardones, enfocados hacia unas metas como la
obtención de la codiciada pensión en Roma.
223
El artista y su obra
100
BALSA DE LA VEGA, R., “Verdades y mentiras”, en L.I.A., Núm. 697 (1895), p. 322.
101
La temática de la cultura finisecular es tratada con profundidad entre otras en las obras
PRAZ, M., La carne, la muerte y el diablo en la literatura romántica, Barcelona: El
Acantilado, 1999, HINTERHAUSER, h., Fin de Siglo: Figuras y Mitos, Madrid: Taurus, 1980;
LITVAK, L., Erotismo Fin de Siglo, Barcelona: Antoni Bosch, 1979; BORNAY, E., Las hijas
de Lilith (Las artes plásticas y el mundo de la mujer a finales del siglo XIX), Madrid: Cátedra,
1990.
224
El artista y su obra
102
Este aspecto es observable en GUTIÉRREZ BURÓN, J., Ob. Cit.
103
El concepto de modernidad aparece estudiado con mayor detenimiento en el apartado
dedicado al Modernismo y las repercusiones en la pintura de P. Sáenz.
225
El artista y su obra
104
HERRERO, J., “A Rebours (“A Contrapelo”) y la crisis de valores culturales y artísticos de
fin de siglo”, en HUYSMANS, J. K., A contrapelo, Madrid: Ed. Cátedra, 1984, p. 10.
105
La relación del Modernismo y la literatura aparece estudiada principalmente en la extensa
obra de L. Litvak (vid Bibliografía).
106
HERRERO, J., Ob, Cit., p. 48.
226
El artista y su obra
107
Ibid.
108
LECHARNY, L. M., Ob. Cit., pp.88-95.
109
Del aumento de este género en el ambiente de las Exposiciones es ilustrativo el fenómeno
del mayor numero de obras de este tipo presentadas en las mismas, aspecto ilustrado tanto en
los catálogos oficiales de estos eventos como en el estudio de Gutiérrez Burón sobre le
fenómeno de las Exposiciones en el siglo XIX. También resulta concluyente el artículo de
Silvio Lago sobre la Exposición de 1915 (LAGO, S., Exposición Nacional de Bellas Artes de
1915. Los retratos”, en La Esfera, Núm. 73 (1915), s/p.
110
Este aspecto es tratado por los autores que han estudiado el fenómeno de los pompiers y la
relación de los mismos con el mercado del arte, destacando ISAACSON, R., “Les
collectioneurs de Bouguereau en Angleterre et en Amerique”, en V.V.A.A., Bouguereau, 1825-
1905, París: Petit Palais, 1984; FUGAZZA, S., I Pompiers. Il volto accademico del
Romanticismo, Nuoro: Ilisso, 1992; LECHARNY, L. M., Ob. Cit.
227
El artista y su obra
111
BAUDELAIRE, C., “El pintor de la vida moderna”, en Ob. Cit, p. 358.
228
El artista y su obra
2.2.3.2. Prerrafaelismo
Uno de los puntales básicos asociados con esa idea de renovación de las
artes plásticas y de la cultura en general, aparece en la Inglaterra del momento,
en la actividad que se produce alrededor del círculo de los Prerrafaelistas y su
idea de la misión para con la sociedad del Arete. Los modelos básicos de la
base ideológica que será el sustento del Modernismo se sitúan en Inglaterra,
principalmente a través del trabajo de William Morris y el Prerrafaelismo, así
como de las reinterpretaciones que se efectúa sobre este fenómeno cultural113.
Las relaciones comerciales con este país desde el nuestro es un índice de
referencia para conocer la entrada de nuevas nociones artísticas en España114.
Es en el prerrafaelismo donde se vislumbran los inicios de la pintura de historia
tratadas con indicios de modernidad, a la vez que son evidentes sus relaciones
con una temática propia del Romanticismo, en especial en lo tocante al
desarrollo de aspectos tales como el medievalismo y lo gótico, al igual que el
concepto de hermandad a similitud de los Nazarenos alemanes, relacionado
con la recuperación del espíritu de los antiguos gremios. El Romanticismo
continúa prolongándose en el tiempo como soporte ideológico y temático del
desarrollo de nuevas interpretaciones del arte, ante el rechazo efectuado hacia
el positivismo racionalista, propugnando la vuelta a la preeminencia de los
sentimientos115.
112
Ibid, pp. 377-379.
113
La Hermandad se funda en 1848, difundiéndose a Europa mediante los mecanismos
comentados con anterioridad. Paralela a las formas pictóricas se establece una trayectoria
crítica representada por Ruskin y Morris. El primero es considerado uno de los mayores
críticos de arte de Inglaterra, victoriano y erudito, gran pensador del S. XIX, poseedor de una
educación intensa y excéntrica para su tiempo, con un sentido inflexible de la moral. De las
relaciones con la literatura, se observan influencias de W. Scott, potenciando un medievalismo
de corte romántico, base de la temática de la Hermandad, así como de W. Wordsworth, con su
teoría de la belleza natural, así como la preferencia por la obra de Turner con la pasión hacia el
icono representativo y la capacidad de interpretar a la Naturaleza en la pintura, a partir del
paralelismo entre belleza y veracidad. Sus gustos son románticos, científicos y anticlásicos, con
desdén hacia el barroco.
114
En el caso de Sáenz, se conocen las relaciones comerciales de las empresas de su padre con
este país, hasta el punto de emplear el pintor telas manufacturadas en Inglaterra en sus lienzos,
caso de “La tumba del poeta”.
229
El artista y su obra
115
GARCÍA MELERO, J. E. Y Mª. DOLORES BASTIDA DE LA CALLE, La obsesión por
la imagen del pasado: el romanticismo, sus orígenes clásicos y su incidencia en las
vanguardias, Madrid: UNED, 1996, p. 148.
116
HILTON, T., Los prerrafaelistas, Barcelona: Ed. Destino, 1993, p. 9.
230
El artista y su obra
117
AGUILERA, V., en W. MORRIS, Arte y Sociedad Industrial, Valencia: Ed. Fernando
Torres, 1975, p. 8.
118
MORRIS, W., Ob. Cit, p. 32.
231
El artista y su obra
119
Recogido en MARTÍN TRIANA, J. M., Ob. Cit. p. 29.
120
Ibid, p. 28.
232
El artista y su obra
121
Ibid, p. 27.
233
El artista y su obra
122
Ibid, p. 183.
123
La situación en Inglaterra es similar a la que se produce en Francia en el ambiente de la
pintura promocionada por la Academia y la aparición de talleres previos al ingreso en la
Academia, representado en este tipo por la academia Sass.
124
Lámina XLIV.
125
BALSA DE LA VEGA, R., “Exposición General de Bellas Artes”, en L.I.A., Núm. 1.103
(1901), p. 348.
234
El artista y su obra
Por último, en este recorrido por las estéticas finiseculares que muestran
una influencia en la obra de Pedro Sáenz, queda hablar del fenómeno cultural
conocido como Modernismo. Éste aparece en un marco temporal definido,
ocupando su actividad prácticamente desde 1880 hasta 1915 aproximadamente,
declinar que acontece debido a los cambios que produce el desarrollo de la I
Guerra Mundial en Europa y Norteamérica, así como la aceptación de modo
235
El artista y su obra
126
La bibliografía sobre el Modernismo es extensa, destacando principalmente las siguientes:
AZNAR ALMAZÁN, S., El arte cotidiano. Modernismo y simbolismo en la ilustración
gráfica madrileña, Madrid: UNED, 1993; AZAM, G., El Modernismo desde dentro,
Barcelona, 1989, CIRICI PELLICER, A., El modernismo catalán, Barcelona: Ed. Aymo, 1987;
COLORADO CASTELLARY, A., Ob. Cit.; FONTBONA, F., Las claves del arte modernista,
Barcelona: Ariel, 1988; FREIXA, M., El Modernismo en España, Madrid: Cátedra, 1986;
GULLÓN, R., El modernismo visto por los modernistas, Ob. Cit.; GULLÓN, R., Direcciones
del Modernismo. Ob. Cit.; HOFSTATTER, H. H., Historia de la pintura modernista,
Barcelona: Blume, 1981; LITVAK, L., El modernismo, Madrid: Taurus, 1975; LITVAK, L.,
España, 1900. Modernismo, Anarquismo y Fin de Siglo, Barcelona: Anthropos, 1990;
REYERO, C. y M. FREIXA, Pintura y escultura en España, 1800-1910, Madrid: Cátedra,
1995; SAURET, T., El siglo XIX en la pintura malagueña, Ob. Cit.; SAURET, T., “Claves
modernistas en la pintura malagueña del Fin de Siglo”, en Actas del V Congreso del CEHA,
Barcelona: Universidad, 1989, pp. 91-98; SCHMUTZLER, R., El Modernismo, Madrid:
Alianza, 1980.
127
Es el momento cultural caracterizado por la presencia simultánea de corrientes de muy
diverso signo, apelándose a ella como la época de los “-ismos”, por la convivencia de
fenómenos tan dispares como impresionismo, postimpresionismo, simbolismo, modernismo y
otros movimientos similares.
236
El artista y su obra
Así pues, el fin del siglo XIX aparece como un panorama variado,
múltiple, lleno de contrastes y contradicciones. Es incluso complicado definir
el concepto de modernidad, palabra clave si se habla de Modernismo. Lo que
establecen los estudiosos del tema es el origen y difusión de la llamada
modernidad en París, al igual que en lo relativo al fenómeno del
Academicismo, y es que en esta época la ciudad desarrolla el papel de capital
del Arte129. Esta situación conlleva la llegada a España de novedades artísticas
desde París y Bruselas, concretamente a Cataluña, causa principal del origen de
la difusión en España de las formas modernistas, a través de las obras de Casas,
Rusiñol, etc., mostrando la recepción de nuevas formas plásticas en la pintura.
128
Ya a fines del siglo XIX, Picasso participa en las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes,
aspecto observable tanto en los catálogos de las mismas como en las relaciones de premiados
incluidas en la obra sobre este tema de J. Gutiérrez Burón.
129
REYERO, C., y M. FREIXA, Pintura y Escultura en España. 1800-1910, Ob. Cit., p. 295.
130
En el Diccionario de la Lengua Española, se define al Modernismo, entre otras acepciones,
como “Afición a las cosas modernas con menosprecio de las antiguas, especialmente en arte y
literatura. (...) || 3. Movimiento literario que, en Hispanoamérica y en España, entre finales del
S. XIX y principios del XX, se caracterizó por su voluntad de independencia artística, la
creación de un mundo ideal de refinamientos, innovaciones del lenguaje, especialmente
237
El artista y su obra
rítmicas, y una sensibilidad abierta a diversas culturas, sobre todo la francesa. (Diccionario de
la Lengua Española, Madrid: Espasa Calpe, 1999).
131
Las particularidades de la burguesía española, en cuanto a condicionantes para su formación
y establecimiento, aparecen estudiadas con mayor detenimiento en el apartado dedicado al
contexto histórico en que se desenvuelve Sáenz durante su vida.
238
El artista y su obra
No hay más que una verdad, como no hay más que una
belleza: lo que hay es que cada generación ve y entiende la verdad
según el ambiente que respira o que le ahoga; y hoy nos ahoga el
positivismo.133
132
BAUDELAIRE, C., Salones y otros escritos de arte, Ob. Cit., pp. 97-98.
133
BALSA DE LA VEGA, R., “Verdades y mentiras”, en L.I.A., Núm. 720 (1895), p. 692.
134
HOFSTATER, H. H., Ob. Cit, p. 21.
239
El artista y su obra
a imagen de Dios, guarda una relación distante con ese poder sublime
mediante el que el Creador proyecta, cree y mantiene su universo
Los pintores que obedecen a la imaginación buscan en su
diccionario los elementos que concuerdan con su concepto; también,
al ajustarlos, con un cierto arte, le dan una fisonomía completamente
nueva. Los que carecen de imaginación copian el diccionario. El
resultado es un gran vicio, el vicio de la banalidad, que es
particularmente propio a aquellos pintores a quienes su especialidad
acerca más a la naturaleza exterior
Un buen cuadro, fiel e igual al sueño que lo ha creado, debe
ser producido como un mundo. Lo mismo que la creación, tal como la
vemos, es el resultado de varias creaciones cuyos precedentes se
completan siempre por la siguiente.135
135
BAUDELAIRE, C., Ob. Cit, pp. 239-241.
240
El artista y su obra
disposición plana de los colores que las caracteriza y los efectos que lleva
aparejada, la aplicación de colores puros, y la delimitación del dibujo por
líneas de contornos en arabesco137, todo ello junto a la influencia del grabado
japonés. Gauguin junto a Bernard formarán el Grupo de Pont Aven, modelo de
corporativismo similar al que se ha de producir en España, por influencia del
modelo prerrafaelista138. Junto a ellos, aparece el grupo de los Nabis, artistas
colaboradores de la Academia Julian de París, caracterizados por una
mentalidad progresista.
136
El aprendizaje de artistas rupturistas en el marco de la tradición, siguiendo los pasos
anteriores de la pertenencia a un taller, es síntoma de un alejamiento de presupuestos dentro del
mismo sistema de formación artística que predomina durante la vigencia del Academicismo.
137
HOFSTATER, H. H., Ob. Cit p. 55.
138
El apogeo del prerrafaelismo inglés en Francia se produce en torno a 1885-1895, con las
derivaciones que de ello se producen. (HINTERHAUSER, H., Ob. Cit. p. 110.)
139
MAAS, J., Victorian painters, Londres: Barnie & Jenkins, 1988.
241
El artista y su obra
140
Ibid, p. 48.
242
El artista y su obra
141
BAUDELAIRE, C., “Salón de 1855”, en Ob. Cit, p. 202.
243
El artista y su obra
142
BAUDELAIRE, C., “El pintor de la vida moderna”, en Ob. Cit, pp. 349-351.
143
VILLENA, Luís A. de, “Los tronos de rebeldía total”, en V.V.A.A., Estetas y decadentes,
Ob. Cit., p. 14.
144
La actitud de Baudelaire con relación al concepto del academicismo queda clara en su
crítica del Salón de 1855: Pido humildemente perdón a los espíritus académicos de toda clase
que habitan los diferentes talleres de nuestra fábrica artística. (...) Todo el mundo puede
imaginar sin esfuerzos, que si los hombres encargados de expresar lo bello se ajustaran a las
reglas de los profesores–jurados, lo bello desaparecería de la tierra, y que en todos los tipos,
todas las ideas, todas las sensaciones se confundirían en una inmensa unidad, monótona e
impersonal, inmensa como el tedio y el vacío. La variedad, condición sine qua non de la vida,
sería borrada de la vida. (...) El profesor-jurado, especie de tirano-mandarín, me produce
siempre el efecto de un impío que ocupa el lugar de Dios. (BAUDELAIRE, C., “Salón de
1855”, en Ob. Cit, pp. 201-202.)
244
El artista y su obra
145
CABELLO PADIAL, G., “Historia del gusto e historia de la estética: el caso de Charles
Baudelaire”, en Actas del XIII Congreso del C.E.H.A., Granada, 2000, p. 983.
146
BAUDELAIRE, C., “Salón de 1846”, en Ob. Cit, p. 104.
147
BAUDELAIRE, C., “El pintor de la vida moderna”, en Ob. Cit, pp. 361-362.
148
Ibid, p. 399.
245
El artista y su obra
circulado entre el público, es una mala excusa para los artistas. Pues
estaban interesados en representar incesantemente el pasado.149
149
Ibid, p. 185.
150
CABELLO PADIAL, G., Ob. Cit, p. 985.
151
ZINMERN, H., “Lorenzo Alma-Tadema”, en L.I.A., Núm. 227 (1887), p. 130.
246
El artista y su obra
Las influencias que se ejercen sobre estos artistas son las provenientes
de la concepción escultórica de la figura, presente en la obra de Leighton,
fallecido por estas fechas, el concepto del espacio y de las perspectivas de
Alma-Tadema y el romanticismo moral del prerrafaelismo, idealizando y
sublimando el pasado, de tal modo que el arte se convierte en la plasmación del
sueño del esteta.
152
En el caso de Alma-Tadema, su producción ha hecho que en las diversas obras consultadas,
aparezca como simbolista, academicista, decadente o modernista, argumentando en cada una
de ellas aspectos diversos para encasillarle en estas tendencias diferentes con aspectos
confluentes.
153
ZIMMERN, H., Ob. Cit.
247
El artista y su obra
Las similitudes entre la teoría del pintor holandés y las propugnadas por
el grupo de los estetas y decadentes son patentes. La evasión de lo cotidiano y
vulgar así como la ruptura con las obras monótonas de la tradición son
fundamentos de la nueva concepción de la misión del arte que propugnan los
modernistas. Tal como declara Tadema, no es de su agrado el tocar temas y
problemas de la vida cotidiana, llegando a realizar una concepción del arte
dirigida hacia la obtención de la belleza, consecuente con la misión
regeneradora del Arte. Junto a estos aspectos, destacar la noción que de arte
moderno posee el propio pintor:
154
Ibid. p. 132.
248
El artista y su obra
155
Ibid.
156
Ibid.
249
El artista y su obra
157
Este aspecto aparece estudiado en profundidad en VALDIVIESO, M., Centro y periferia en
la modernización de la pintura española 1880-1918, Madrid, 1993.
158
El papel de Cataluña en el desarrollo del Modernismo aparece tratado, entre otras, en las
siguientes obras: BOZAL, V., La ilustración gráfica en España, Madrid: Comunicación, 1979;
CALVO SERRALLER, F., Paisajes de luz y muerte. La pintura española del 98, Barcelona:
Tusquets, 1998; CIRICI PELLICER, A., Ob. Cit; FONTBONA, F., “La modernidad en el fin
de siglo y su entrada en España a través del arte catalán”, en V.V.A.A., La mirada de José
María Fernández, Málaga: Junta de Andalucía-Unicaja, 1998; FREIXA, M., Ob. Cit;
REYERO, C., y M. FREIXA, Ob. Cit; TUSSEL GARCÍA, G., “El modernismo catalán”, en
Arte, Núm. 13 (2000), pp. 32-39.
159
Para comprender el papel de Cataluña en el contexto socioeconómico del país a fines del S.
XIX es muy ilustrativa la comparación que establece Pio Baroja con Alemania en su artículo
“Literatura y Bellas Artes” (1899), recogido en GULLÓN, R., El modernismo visto por...,Ob.
Cit.
250
El artista y su obra
160
FONTBONA, F., “La modernidad en el fin de siglo... Ob. Cit, p. 15.
251
El artista y su obra
161
En este aspecto destaca el estudio sobre los carteles, su aparición en el S. XIX y sus
derivaciones hasta nuestros días: BARNICOAT, J., Los carteles: su historia y su lenguaje,
Barcelona: Gustavo Gili, 1972.
252
El artista y su obra
162
BORNAY, E., Las Hijas de Lilith, Ob. Cit., p. 381 y ss.
163
En este sentido, destaca la labor de E. Sala y sus estudios sobre las propiedades de la luz o
sobre los efectos de la desecación de la pintura.
164
En cuanto a la utilidad social de la pintura, y del arte en general, destaca la labor realizada
por Baudelaire en Francia o de Morris y Ruskin en Inglaterra, al igual que el papel de la crítica
en España, dentro de la cual destacan figuras como R. Balsa de la Vega o F. Alcántara, con sus
juicios críticos sobre artistas y, sobre todo, sobre las tendencias artísticas imperantes en su
tiempo.
253
El artista y su obra
254
El artista y su obra
165
DOMENECH, R., “La Exposición Nacional de 1915”, en ABC, Madrid, 22 de mayo de
1915, s/p.
166
MESTRES Y BORREL, F., La intromisión del academicismo y el modernismo en las
Escuelas de Arte, por el académico numerario....,Ob. Cit.
167
Ibid, p. 117.
255
El artista y su obra
168
FRANCÉS, J., ”Discurso”, en Discursos leídos ante la Real Academia de Bellas Artes de S.
Fernando en la recepción pública de ..., Madrid: Real Academia de Bellas Artes de S.
Fernando, 1923.
169
Ibid, p. 35.
256
El artista y su obra
170
MESTRES Y BORREL, F., Ob. Cit, p. 117.
171
Ibid.
257
El artista y su obra
172
Ibid, p. 119.
258
El artista y su obra
173
Ibid, p. 121.
174
REYERO, C., “El arte desacralizado: La Avispa (1883-1891)”, en V Congreso Español de
Historia del Arte, Barcelona, p. 84.
259
El artista y su obra
260
El artista y su obra
175
GULLÓN, R., Direcciones..., Ob. Cit, p. 13.
176
LAFUENTE FERRARI, E., “La pintura española y la generación del 98”, en Arbor, Núm.
36 (1948), p. 455.
177
Sobre el concepto de resurgimiento cultural de España en este marco temporal, ver
especialmente la obra MAINER, J., La Edad de Plata (1902-1939), Madrid: Cátedra, 1981. En
este sentido, es de destacar la coincidencia de la misma situación que se produjo en la edad de
oro de la cultura española durante el Barroco, en una época similar en cuanto a crisis
sociopolítica.
261
El artista y su obra
178
GULLÓN, R., Ob. Cit, p. 18.
179
Para M. Freixa, “El Noucentisme catalán, a la luz de los recientes estudios, se formula como
un movimiento que supera el ámbito estrictamente cultural o artístico para asumir una nueva
actitud que tenía como primer objetivo la modernización de la sociedad a través de sus
instituciones. El arte, la promoción cultural y la educación debían convertirse en los grandes
aliados de este utópico proyecto. (...) Uno de los objetivos del proyecto noucentista era
alcanzar la armonía social que debía fundamentarse en la solidificación de la estructura
familiar y en la clarificación de las funciones que hombres y mujeres debían realizar; así como
en una visión totalmente estamentaria de las clases sociales” (FREIXA, M., “Mujeres de un
nuevo orden. La imagen de la mujer en la revista “Or i Grana””, en Actas del Congreso Lucha
de Géneros a través de la imagen, Málaga ( en prensa). Agradezco a la Dra. Freixa permitirme
ver su trabajo.
262
El artista y su obra
180
Citado en GULLÓN, R., El modernismo visto por..., Ob. Cit, p. 31.
181
Ibid, p. 22.
182
José Martí, (1835-1895), escritor cubano defensor de la independencia de la isla,
cosmopolita que reside en diversos lugares, desde España a Estados Unidos, fundó el Partido
Revolucionario Cubano en 1892, muriendo en combate en Dos Ríos. Fue uno de los
iniciadores del modernismo, escribiendo dentro de múltiples registros literarios.
183
GULLÓN, R., Ob. Cit, p. 35.
263
El artista y su obra
luz del arte nuevo (...) Los prerrafaelistas son sus hermanos y la obra
de ellos es obra propia.184
184
Ibid, pp. 52-54.
264
El artista y su obra
185
Ibid, pp. 75-80.
186
CERDÁ I SURROCA, Mª. A., Els Pre-rafaelites a Catalunya, Barcelona: Ed. Curial, 1981,
p. 153.
265
El artista y su obra
187
Ibid, p. 197.
188
GULLÓN, R., Ob. Cit, pp. 82-85.
266
El artista y su obra
189
Ibid, pp. 91-95.
267
El artista y su obra
190
Sobre el papel del Romanticismo y su incidencia en las manifestaciones culturales
posteriores ver el estudio en profundidad GARCÍA MELERO, J. E., La obsesión por la imagen
del pasado..., Ob. Cit.
191
Resulta paradójico que pese a plantear la lucha contra las fórmulas académicas plantee la
presencia de “fórmulas” como forma de afrontar ese cambio de actitudes en el plano de las
Bellas Artes.
192
Es en este aspecto donde nace un problema a la hora de caracterizar la obra de Sáenz,
precisamente de su relación con Sala y la órbita de los intelectuales de su círculo, hasta el
punto de plantear la incógnita de cuales de los elementos de la plástica de Sáenz son originales
y cuales nacen de su admiración y trabajo conjunto con los modernistas de círculo de Madrid,
especialmente de los que comparten la experiencia de Blanco y Negro a comienzos del siglo
XX. Es difícil dilucidar lo que puede ser resultado de un trabajo conjunto, con innovaciones
achacables a esa actividad creadora, de la simplemente resultante de dejarse arrastrar por los
criterios de una subjetividad artística predominante, cual sería el caso de Sala y sus relaciones
con los literatos modernistas principalmente del foco de Madrid.
268
El artista y su obra
193
En Blanco y Negro se encuentran numerosas colaboraciones entre pintores y literatos, como
los artículo de J. R. Jiménez y E. Sala llamados “Hora de ensueño”, (23 de enero de 1904),
“Paisaje melancólico” (13 de febrero de 1904), o “Sobre unos apuntes de E. Sala” (4 de junio
de 1904). Las colaboraciones de este tipo se dan entre más artistas relacionados con este
ambiente, como Sala con M. J. Othon (9 de abril de 1904), Campoamor con C. Pla en
“Humorada” (7 de mayo de 1904), o la colaboración conjunta de S. Rueda con Arija en
269
El artista y su obra
“Cuerdas rotas”, (21 de mayo de 1904). Es una tradición que se mantiene durante años en esta
revista, y de la que participa Sáenz con algunas de sus obras.
194
JIMÉNEZ, J. R., “Sobre unos apuntes de E. Sala”, en Blanco y Negro, Madrid, 4 de junio
de 1904, s/p.
270
El artista y su obra
271
El artista y su obra
En el sistema nervioso,
en las ciencias y en las artes
en la moda, en todas partes
el modernismo dichoso.
Es el tirano que impera
y yo contra él me sublevo.
El aire es un aire nuevo,
y el agua ya no es lo que era.
Ni el doctor más eminente
de eludirlo encuentra modo.
Hoy es neurastenia todo
lo que padece la gente.
(......................................)
Los actos más censurables
son un vicio natural.
Hoy todo es criminal
un enfermo irresponsable.
A las cosas menos serias
le dan grandes proporciones.
Los callos, los sabañones
son microbios y bacterias.
(......................................)
En el Arte , la invasión
es más terrible y cruel
Hoy ya no pinta el pincel
el cuadro es una impresión.
No ha de copiar el artista
la nube, el monte ni el río,
y así el paisaje es un lío
de la escuela impresionista.
Ni la novela ni el drama
han de tener interés
y así, escribiendo un ciempiés
se consiguen glorias y fama.
Del modernismo me asusto
y confesar en conciencia
que eso es más bien decadencia
falta de nervio y mal gusto.(...)195
272
El artista y su obra
195
JACKSON VEYAN, J., “El modernismo”, en Blanco y Negro, Madrid, 7 de abril de 1900,
p. 30.
196
Sobre los cambios sociales que afectan a la mujer y a su papel en el seno de la sociedad, así
como de las imbricaciones de estos aspectos en la figura plástica asociada, ver BORNAY, E.,
Las hijas de Lilith, Ob. Cit.
197
PALACIO, M. del, “El Modernismo”, en Blanco y Negro, Madrid, 3 de mayo de 1902, p. 7.
198
“Décimo aniversario de <<Blanco y Negro>>”, en Blanco y Negro, Madrid,
14 de mayo de 1904.
273
El artista y su obra
274
El artista y su obra
275
El artista y su obra
observable en sus trabajos una vez dentro del mundo de la pintura profesional.
Junto a la influencia de las directrices académicas, aparecen una serie de notas
comunes que caracterizan a estas pinturas, de forma tal que se derivan en una
serie de constantes en la producción de los pintores eclécticos del Fin de Siglo.
Son esas notas de naturalismo en el tratamiento de las figuras, el reflejo de
escenas idealizadas desde el prisma de hacer creíble el discurso propuesto, la
presencia de grandes dosis de ambigüedad en el tratamiento de los temas, la
presencia del maniqueísmo, el ansia de contemporaneidad, y sobre todo, la
presencia de la moderación a la hora de configurar las escenas propuestas,
esencia del Eclecticismo pictórico. Y son estas constantes las que se aprecian
en esa primera producción de Sáenz, desde su etapa de formación hasta el
inicio del siglo XX, en la que una serie de cambios en la realización de sus
pinturas, demuestran un giro en su forma de entender el arte, aspecto que se
propaga dentro de los diversos enclaves culturales del país.
276
El artista y su obra
199
Vid. Capítulo 1, Biografía.
277
El artista y su obra
200
HOFMAN, W., Ob, Cit., p. 20.
278
El artista y su obra
201
Lámina I.
279
El artista y su obra
202
Lámina XXXI.
203
Vid. REYERO, C., París y la crisis de la pintura española, Ob. Cit.
204
Lámina XXI.
205
Lámina XVI.
206
Lámina XIX.
207
Lámina XXXVII.
208
Láminas XXXI y XXVI.
280
El artista y su obra
209
El concepto de erotismo en este contexto es estudiado especialmente en HOFFMAN, W.,
Nana. Mito y realidad, Madrid: Alianza, 1991.
210
El aspecto del fetichismo en la moral del fin de siglo aparece tratado con detenimiento en la
obra LITVAK, L., Erotismo Fin de Siglo, Ob. Cit.
211
SANTACRUZ, P., “Los cuadros de Pedro Sáenz”, en El Regional, Málaga, 5 de febrero de
1917, p. 5.
212
Láminas CXIV y CXV.
213
Láminas XLV y XXII.
214
Lámina XXII.
281
El artista y su obra
215
La consideración de la mujer en la cultura finisecular, en sus diversas vertientes, aparece
tratada en las obras PRAZ, M., Ob. Cit.; BORNAY, E., Las hijas de Lilith, Ob. Cit.;
HINTERHAUSER, H., Ob. Cit.
282
El artista y su obra
216
Lámina XVIII.
217
Lámina XLII.
218
Láminas XXXI Y XXIII
219
El culto a la imagen de niñas desnudas es propio de este ambiente social, calificado por
Dijkstra como reflejo del miedo e inseguridad del hombre de la época a la nueva mujer y la
nueva dimensión que toma la sexualidad en este contexto, lo que provoca un empuje hacia
niñas y adolescentes, en relación con la profusión de la prostitución infantil (DIJKSTRA, B.,
Ídolos..., Ob. Cit.). Ocasiona un culto de admiración a la inocencia y la pureza de la infancia,
contaminado por una morbosa fijación erótica hacia las menores. Este aspecto posee un origen
prerromántico desde el culto a la etapa virginal de la infancia, con culmen hacia 1870. A su
vez, aparece como aprendiz de mujer fatal, aspecto que explica el título de “Crisálida” dado
por Sáenz a su obra. (BORNAY, E., Las hijas de Lilith, Ob. Cit, pp. 142-146.).
283
El artista y su obra
220
Lámina XXIII.
284
El artista y su obra
221
Lámina VII.
285
El artista y su obra
222
Láminas XXIV, XXVI y XXV.
223
Algo así podría pasar con un famoso desnudo de Sáenz de mujer desnuda en la playa al que
no he tenido acceso, propiedad de un coleccionista de Madrid.
224
Lámina CXXV.
286
El artista y su obra
225
El tema de las tentaciones de S. Antonio es objeto de atracción por parte de los pintores de
forma generalizada, a raíz sobre todo de la publicación de la obra de Flaubert, Les Tentations
de Saint Antoine, en 1874, renovando el interés hacia el tema, plasmado en las versiones
plásticas que protagonizan Redon, Khnopff o Rops, suponiendo la oportunidad de representar
un tema erótico a partir de uno religioso, recurriendo generalmente a la mujer desnuda rodeada
de símbolos relacionados. (BORNAY, E., Ob. Cit, p. 357.)
226
Catálogo de la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1904. Edición especial, Madrid:
Casa Editorial Mateu, 1904.
287
El artista y su obra
como en el caso temprano del “Retrato de T.S.”227. La unión del efecto que
provoca el foco de luz dirigido hacia la cara de la protagonista unido a la
presencia de un fondo oscuro, hace resaltar el rostro de la muchacha como
verdadero objetivo temático por parte del artista. Es una fórmula empleadas por
la mayoría de los artistas del momento y criticada por Alma-Tadema como
falta de preparación y de aplicación de la técnica al desarrollo del tema228, lo
que hace convivir esta forma de retrato junto a la del representado con fondo de
paisaje, alternando principalmente estas dos opciones durante su carrera.
227
Lámina XVII.
228
ZIMMERN, H., Ob. Cit., p. 128.
288
El artista y su obra
229
“De la compra”, Lámina XXIX, presentada en la Exposición Nacional de Bellas Artes de
1899 con el número 734.
230
Lámina XXVII.
289
El artista y su obra
si aborda la pintura de historia como tal, así como la pintura religiosa, salvo por
temas estereotipados como el de las tentaciones. Es el comienzo de su
especialización como retratista de mujeres, aspecto por el que es conocido en
su época.
231
Lámina XLII.
290
El artista y su obra
232
Catálogo de la Exposición nacional de Bellas Artes de 1887, Madrid: Est. Tip. El Correo,
1887, p. 175. Catálogo de la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1904. Edición Especial,
Madrid: Casa Editorial Mateu, 1904, p. 71.
233
CARRETERO, M., “Estudios y modelos IX. Pedro Sáenz”, en Vida Galante, Madrid, 23 de
enero de 1903, s/p.
291
El artista y su obra
234
Es evidente la similitud de conceptos entre Sáenz y Baudelaire en lo relativo a la mujer.
292
El artista y su obra
horas de placer, en las que se mide la dicha del tiempo feliz que no
debía de tener término...
- ¿Luego en todas sus pinturas entran las mujeres a componer
la parte principal?
- A componerlo todo. Y con ellas, con las caras bonitas he
conseguido mis mayores triunfos. Desde Las tentaciones de San
Antonio, uno de mis primeros cuadros que me compró el Círculo de
la Unión Mercantil de Málaga, hasta este desnudo que ve usted
aquí, en La tumba del poeta, expuesto hace pocos meses en el Salón
de París, en mis cuadros entra siempre la mujer. Y figura femenina
era también con la que gané el primer premio en el concurso de
planas a color del Blanco y Negro. Y, en fin, todo lo que hago y
haré. (...)
235
Láminas LXI y XCIII.
293
El artista y su obra
236
La situación socioeconómica de la familia de los Sáenz queda reflejado en los artículos de
prensa referentes a las honras fúnebres que se organizan con motivo del fallecimiento de P.
Ángel Sáenz Larios en 1902 (Ver apartado de la biografía del artista).
237
Respecto a la noción que de positivismo y realismo se tiene en esta época, resulta similar el
concepto que manifiesta Baudelaire en su crítica al salón de 1859: Este que se llama a sí mismo
realista, palabra de doble significado cuyo sentido no está bien determinado, y que nosotros
llamaremos, para mejor caracterizar su error, positivista, dice: <<Quiero representar las
cosas tal y como son, o bien como serían, suponiendo que yo no existiera>>. El universo sin el
hombre. Y este otro, el imaginativo, dice: << Quiero iluminar las cosas con mi espíritu y
proyectar el reflejo sobre otros espíritus>>. Aunque esos dos métodos absolutamente
contrarios puedan agrandar o empequeñecer todos los temas, desde la escena religiosa hasta
el más modesto paisaje, no obstante, el hombre de imaginación ha tenido generalmente que
darse a conocer en la pintura religiosa y en la fantasía, en tanto que la llamada pintura de
género y el paisaje debían ofrecer en apariencia vastos recursos a los espíritus perezosos y
difícilmente excitables. (BAUDELAIRE, C., Ob. Cit, p. 242.)
294
El artista y su obra
238
Las derivaciones de la importancia del color y la comparación con las tonalidades
empleadas por artistas del mundo nórdico y del mediterráneo es planteada por Baudelaire con
anterioridad, en sus escritos sobre el Salón de 1846. BAUDELAIRE, C., Ob. Cit, pp. 107-112.
239
Láminas XXV y XXXIX.
295
El artista y su obra
240
La Unión Ilustrada, Núm. 88 (1911), s/p.
296
El artista y su obra
241
Blanco y Negro, Madrid, 18 de julio de 1903, p. 3.
297
El artista y su obra
242
Lámina XXX.
243
Lámina XXXIII.
298
El artista y su obra
244
Blanco y Negro, Madrid, 29 de junio de 1901, p. 8.
245
Láminas XXXVII.
246
La simbología de las flores en el Modernismo es estudiada por Litvak en varias de sus
obras, destacando la lectura que de ello hace a partir de la interpretación de la obra de J. R.
Jiménez en LITVAK, L. Erotismo Fin de Siglo, Ob. Cit, y de la misma autora, España 1900.
Ob. Cit.
247
Lámina LX.
248
Blanco y Negro, Madrid, 5 de octubre de 1901, p. 9.
299
El artista y su obra
autor de esta página pintó una hermosa mujer con las manos llenas
de flores, y tituló su obra <<Mundos>>. Fue un gran acierto de
pincel y un gran acierto de expresión.
249
Lámina LIII.
250
Blanco y Negro, Madrid, 22 de noviembre de 1902, p. 12.
251
Lámina XLVIII.
300
El artista y su obra
252
Lámina LXV.
253
Lámina LIV.
254
Blanco y Negro, Madrid, 16 de abril de 1904, p. 9. Se debe mencionar como el cambio del
título en la publicación en esta revista desde “Laura” al dado en la misma contribuye en cierta
medida a cambiar el significado de la obra, relacionando lo representado con el mundo de la
poesía, dentro del paralelismo entre lo representado y la protagonista de la obra de Petrarca.
301
El artista y su obra
255
Lámina LXXXIV.
256
Lámina CXVI.
257
Láminas XXII y XIX.
302
El artista y su obra
está ausente el tratamiento modernista de este tema. Sin embargo, hacia 1900,
la forma de tratarlo varía hacia unas características propiamente modernistas,
radicada en una composición decorativa organizada en una superficie plana con
colores brillantes en una paleta de tonalidades claras sin sombras, tratamiento
plano que matiza la evasión de la fotografía en un resultado ausente de
sombras, aspecto elogiado de la retratística del pintor por parte de Silvio Lago
en su artículo de La Esfera de 1914.
258
Láminas XXXVII y XLVII.
259
Lámina XXXVI.
260
Blanco y Negro, Madrid, 12 de enero de 1901, p. 20.
303
El artista y su obra
261
Lámina XXXIV
262
Blanco y Negro, Madrid, 4 de enero de 1902, p. 34.
263
L.I.A., Núm. 885 (1898), p. 799.
264
LITVAK, L., España 1900... Ob. Cit, p. 103.
265
Lámina XXXIX.
304
El artista y su obra
266
Este lienzo se puede considerar una de las principales obras de Sáenz, aquella que el artista
presentará a certámenes nacionales, como la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1901, y
en salones internacionales, como París o Berlín, siendo la más nombrada en los artículos que
sobre su producción se escriben en diversos medios y por parte de sus biógrafos: Díaz de
Escobar, J. Temboury o su hermano Antonio. Igualmente, junto a “Stella Matutina”, es la que
presenta mayor bibliografía de sus cuadros.
267
El friso aparece en las fotografías que acompañan al artículo de Carretero en Vida Galante,
Ob. Cit.
268
La personalidad de la modelo es definida en el mismo artículo, siendo Salomé, una de las
que trabajan con el pintor en eta etapa madrileña, que aparece en las mismas fotografías de Cao
Durán del citado artículo.
269
Aunque la temática sea distinta, la composición y formato de “La tumba...” y de “El aseo”
son la misma, pero donde estriba la mayor diferencia del resultado es precisamente en la
diferente gama de color que emplea en ambas obras, colorido brillante frente a colorido
tenebrista propio de la pintura española del Barroco.
270
LAGO, S., “Pintores ilustres. Pedro Sáenz”, en La Esfera, Núm. 39 (1914), s/p.
305
El artista y su obra
271
Lámina LVIII.
272
ZIMMERN, H, Ob. Cit, p. 130.
273
Lámina XLVI.
274
Lámina LII.
275
Lámina LIV.
306
El artista y su obra
276
Lámina LXVII.
277
Lámina LXXIX.
278
ÁLVAREZ LOPERA, J., “La crisis de la pintura religiosa en la España del siglo XIX”, en
Cuadernos de Arte e Iconografía, Madrid: Fundación Universitaria, 1988, p. 82.
307
El artista y su obra
del culto mariano propio de la cultura decadentista del fin de siglo279. A partir
de un asunto común en la temática finisecular, Sáenz opta por representarlo a
manera de los prerrafaelistas, tanto en lo referente a la composición como a lo
medievalista del asunto. Este concepto aparece tratado en la forma de
representar a los ángeles y en detalles como la aureola de santidad de la
Virgen, aprovechada para insertar el título de la obra. El resultado es un lienzo
destinado a conseguir un resultado estético que prima sobre el puramente
religioso, demostrable al compararlo con producciones posteriores como
“Mater Dolorosa”280, en la que prima ese dolor religioso destinado al creyente.
La influencia de los prerrafaelistas es patente en “Stella...”, observada ya por
los críticos del momento en los comentarios que efectúan sobre esta obra281, la
cual proporciona al pintor el reconocimiento de Consideración de Primera
Medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1901.
279
La figura de la Virgen dentro del repertorio iconográfico del fin de siglo aparece estudiada
con detalle en HINTERHAUSER, H., Ob. Cit, en la que se hace una serie de referencias
respecto a los prototipo de mujer en este ambiente cultural.
280
Lámina LXXIII.
281
BALSA DE LA VEGA, R., “Exposición Nacional de Bellas Artes. Pintura”, en L.I.A.,
Núm. 1.013 (1901), p. 348, y L.I.E.A., Núm. 16 (1901), p. 257.
282
Lámina XLIII.
308
El artista y su obra
283
Blanco y Negro, Madrid, 25 de abril de 1903, p. 17.
284
DARIO, R., “Los colores del Estandarte”, en GULLÓN, R, El Modernismo visto por... Ob.
Cit.
285
COLL, P. Emilio, “El castillo de Elsinor”, en GULLÓN, R., El Modernismo visto por... Ob.
Cit.
309
El artista y su obra
286
Lámina LVII.
310
El artista y su obra
la revista La Esfera en 1916288. Son obras de este tipo las que van a caracterizar
este segundo momento del Modernismo en la obra de Sáenz, a tono con lo que
se produce en el ambiente pictórico en general, tras sus comparecencias a las
Exposiciones Nacionales de Bellas Artes.
287
Láminas LV y LVI.
288
Lámina CXII. La Esfera, Núm. 105 (1916), s/p.
289
Láminas LXX y LXXI .
290
Lámina XCVIII.
291
Lámina LXI. Blanco y Negro, Madrid, 21 de mayo de 1904, p. 8.
292
Láminas XCIII y CXVIII.
293
Lámina XCI.
294
Lámina CXI. La Esfera, Núm. 305 (1919), s/p.
311
El artista y su obra
295
Lámina CXXII.
296
Exposición de Bellas Artes de Málaga, Málaga: Imp. Ibérica, 1927, s/p.
297
Láminas LIX y LXXII.
298
Lámina C.
299
Lámina LXXIV.
300
Lámina L.
312
El artista y su obra
Durante los años que transcurren entre fines del siglo XIX y comienzos
del XX ocurren una serie de cambios en lo tocante a las preferencias de las
temáticas a afrontar por parte de los artistas, aspecto que redunda en las
iconografías que éstos tratan. Esta orientación se ve reflejada en varios
aspectos. Uno de ellos es el número de obras de cada temática presentadas en
las sucesivas Exposiciones de Bellas Artes, así como los artículos relacionados
con estos eventos que aparecen en los periódicos y revistas ilustradas del
momento, baremos del gusto que patrocina la burguesía dentro de su papel de
promotora de las artes plásticas.
313
El artista y su obra
301
ALCÁNTARA, F., “La Exposición de Bellas Artes”, en El Imparcial, Núm. 12.229 (1901),
p. 3.
314
El artista y su obra
302
DOMENECH, R., Ob. Cit
303
ALCÁNTARA, F., “La Exposición de Bellas Artes”, en El Imparcial, Núm. 13.335 (1904),
p. 1.
315
El artista y su obra
304
DOMENECH, R., Ob. Cit.
316
El artista y su obra
305
Ibid.
306
La disminución del número de pinturas de historia frente a otros géneros aparece reflejado
en lo tocante al fin de siglo en las tablas que aparecen al final de la obra GUTIÉRREZ
BURÓN, J., Ob. Cit.
317
El artista y su obra
307
SILES, J. DE, “La Exposición de Bellas Artes. Pintura III”, en La Época, Núm. 12.519
(1887), p. 1.
308
Sobre la relación entre la pintura de historia y el mundo de la Academia, destaca el articulo
REYERO, C., “El mundo clásico y la pintura en la Academia Española..”, Ob. Cit.
318
El artista y su obra
309
BLASCO, R., “Exposición Nacional de Bellas Artes”, en La Correspondencia de España,
Núm. 15.070 (1899), p. 1.
310
“La Exposición General de Bellas Artes”, Blanco y Negro, Madrid, 9 de mayo de 1908, s/p.
319
El artista y su obra
320
El artista y su obra
311
ANAYA, J. F., “Exposición de Bellas Artes. Pinturas”, en El País, Núm. 6.138 (1904), p. 1.
312
RHEIMS, M., Ob. Cit.
313
“Exposición General de Bellas Artes”, en La Ilustración Artística, Núm. 1.103 (1901), p.
348; “Exposición General de Bellas Artes. Pintura”, en La Ilustración Española y Americana,
Núm. 16 (1901), p. 257.
314
LAGO, S., “Exposición Nacional de Bellas Artes. Los retratos”, Ob. Cit.
321
El artista y su obra
315
ALCÁNTARA, F., “Exposición de Bellas Artes”, en El Imparcial, Núm. 14.770 (1908), p.
1.
316
SAURET GUERRERO, T., Bernardo Ferrándiz Badenes y el eclecticismo pictórico del S.
XIX, Ob. Cit. p. 175.
322
El artista y su obra
317
ALCÁNTARA, F., Ob. Cit.
318
BLASCO, R., Ob. Cit.
319
FUGAZZA, S., Ob. Cit. p. 45.
323
El artista y su obra
320
MONTIJANO, J. Mª., Ob. Cit.
324
El artista y su obra
321
ALCÁNTARA, F., “Exposición de Bellas Artes. El paisaje”, en El Imparcial, Núm. 14.770
(1908), p. 3.
325
El artista y su obra
322
Sobre la situación social en que se desenvuelve la mujer en el contexto social de finales del
siglo XIX y comienzos del XX, destacan, entre otras, las obras CANTERLA, C., (coord), De
la Ilustración al Romanticismo. La mujer en los siglos XVIII y XIX, Cádiz: Univ. de Cádiz,
1994; LAFFITE, M., La mujer en España. Cien años de su historia: 1800-1939, Madrid: C.I.S,
1980; ARANGUREN, J. C., Moral y sociedad. La moral social en el siglo XIX, Madrid:
Edimón, 1974; MENÉNDEZ PIDAL, G., La España del siglo XIX vista por sus
contemporáneos, Madrid: Centro de Estudios Constitucionales, 1989.
323
BORNAY, E., Ob. Cit., p. 15.
326
El artista y su obra
LA PROSTITUCIÓN
Hay necesariamente que clasificarla como una de las más
graves dolencias que aquejan a la sociedad, y su desaparición es la
más difícil de lograr, porque tiene invadidos todos los organismos de
324
Vid. GONZÁLEZ DURO, E., Represión sexual, dominación social, Madrid: Akal, 1976.
325
GUEREÑA, J. L., “El tiempo de la prostitución reglamentada. Madrid, 1847 – 1909”, en
RAMOS PALOMO, D., - VERA BALANZA, T., El trabajo de las mujeres. Pasado y
presente, Actas del Congreso Internacional del SEIM, Tomo II, Málaga: Diputación, 1996, pp.
53 – 76.
327
El artista y su obra
326
Sobre los antecedentes en el tema de la prostitución, ver MOLINA MOLINA, A. C.,
Mujeres Públicas, mujeres secretas. La prostitución y su mundo: siglos XIII-XVIII, Murcia,
1998; ROSSIAUD, J., La prostitución en el medievo, Barcelona: Ariel, 1986.
327
RAMOS BAZAGA, J., Llagas sociales. Apuntes de un policía, Málaga: Imp. Fin de Siglo,
1906, pp. 75-77.
328
El artista y su obra
regenere, y acabe por ser mujer, y mujer libre con entera conciencia
de su sagrada misión, y exacto conocimiento de su valor en la
Sociedad.328
328
Ibid.
329
El artista y su obra
En este texto se dejan entrever las líneas de referencia del concepto que
sobre la mujer se tiene a comienzos del siglo XX, asociado con el de mujer
burguesa, que se asienta como consecuencia de los cambios sociales que se
producen tras la industrialización europea.
329
Ibid, pp. 87-90.
330
Ibid, pp. 95 y 96.
331
Este aspecto aparece desarrollado con detenimiento en LITVAK, L., Erotismo Fin de Siglo,
Ob. Cit.
332
Vid. LAQUEUR, T., La construcción del sexo. Cuerpo y género desde los griegos hasta
Freud, Madrid: Cátedra, 1994.
330
El artista y su obra
333
Este aspecto es estudiado en SCOTT, J. W., “El trabajo de la mujer y la familia en Europa
durante el siglo XIX”, en NASH, M. (Ed), Presencia y protagonismo. Aspectos de la historia
de la mujer, Barcelona: Ed. del Serbal, 1984, pp. 51 y ss.
334
BORNAY, E., Ob. Cit., p. 69.
335
Vid CIPLIJAUSKAITE, B., La mujer insatisfecha: el adulterio en la novela realista,
Barcelona: Edhesa, 1984.
336
Sobre la asociación de la maldad a la figura de la mujer, destacan, entre otras publicaciones,
PEDRAZA, P., “Las últimas ogresas: Histéricas, vampiras y muñecas”, en SAURET
GUERRERO, T., Historia del Arte y mujeres, Málaga: Universidad, 1996, pp. 153 – 176;
A.A.V.V., The earthly chimera and the femme fatale: fear of woman in nineteenth century art,
Chicago: David and Alfred Smart Gallery-University, 1981.
337
Ibid, p. 36.
338
La devoción en la cultura finisecular por la Virgen, como intercesora entre Dios y los
hombres, a la vez que por su ausencia de cualquier relación con el sexo, aparece tratada dentro
de la obra HINTERHAUSER, H., Ob. Cit.
331
El artista y su obra
Otra faceta de la sexualidad que se vive en el final del siglo XIX son las
relaciones extramatrimoniales, con las connotaciones que de ello se deriva. En
una sociedad caracterizada por la hipocresía y la ortodoxia familiar, la
insatisfacción de los impulsos sexuales por parte del hombre ocasiona la
aparición de la figura de la amante, mujer que absorbe los instintos generados
por el juego amoroso, figura de tradición anterior asociada a toda época de
339
LAQUEUR, T., Ob. Cit.
340
Referente al asunto de la sexualidad, destaca el estudio FOUCAULT, M., Historia de la
sexualidad, Madrid: Siglo XXI, 1987; TUBERT, S., La sexualidad femenina y su construcción
imaginaria, Madrid: El Arquero, 1988.
341
Vid. VALCARCEL, A., Sexo y filosofía. Sobre “mujer” y “poder”, Barcelona: Anthropos,
1991.
342
LITVAK, L., Erotismo Fin de Siglo. Ob. Cit.
332
El artista y su obra
343
Vid. DIEGO, E. de, “Prototipos y antiprototipos de comportamiento femenino a través de
los escritores españoles del último tercio del siglo XIX”, en A.A.V.V., Literatura y vida
cotidiana. Actas de las IV jornadas de Investigación Interdisciplinaria, Zaragoza-Madrid:
Univ. de Zaragoza – U.A.M., 1987, pp. 233-250.
333
El artista y su obra
344
Levítico, XII-XV.
345
LITVAK, L., Erotismo Fin de Siglo, Ob. Cit. p. 185.
334
El artista y su obra
335
El artista y su obra
346
SIMON PALMER, M. C., “Las neurosis femeninas y la educación española”, en Asclepio,
Núm. 35 (1983), pp. 327-342.
347
Vid. CARMONA GONZÁLEZ, A., La mujer en la novela por entregas del siglo XIX,
Sevilla: Caja S. Fernando, 1990. PERINAT, F. – MARRADES, Mª. I., Mujer y sociedad en
España, 1800 – 1939, Madrid: C.I.S., 1980.
348
Sobre la codificación de las mujeres en prototipos aparecen escritos en la época de
referencia, en los que se clasifica a distintos prototipos de mujeres según su cometido social.
Entre éstos aparecen El álbum del bello sexo o Las mujeres pintadas por sí mismas, Madrid:
Imp. del Panorama Español, 1843; Los españoles pintados por sí mismos, Madrid: Imp. de J.
Boix, 1843-1844; ROBERT, R., Las españolas pintadas por los españoles. Colección de
estudios acerca de los aspectos, estados, costumbres y cualidades generales de nuestras
contemporáneas. Ideada y dirigida por..., Madrid: Imp. J. M. Morete, 1871-1872; SÁEZ DE
MELGAR, F., Las mujeres españolas, americanas y lusitanas pintadas por sí mismas. Estudio
completo de la mujer en todas las esferas sociales. Sus costumbres, su educación, su carácter.
Influencia que en ella ejercen las condiciones locales y el espíritu general del país a que
pertenece. Obra dedicada a la mujer por la mujer y redactada por las más notables escritoras
hispano – americanas – lusitanas bajo la dirección de la señora doña...., e ilustrada con
multitud de magníficas láminas dibujas por don Eusebio Planas, Barcelona: Est. Tip. Ed. de
Juan Pons, 1881.
336
El artista y su obra
349
Vid. CAPEL MARTÍNEZ, R. M. (Coord.), Mujer y sociedad en España, 1700-1975,
Madrid, Minist. de Cultura, 1982.
350
ARIAS COSSIO, A. M., “La imagen de la mujer en el Romanticismo español”, en
A.A.V.V., La imagen de la mujer en el arte español. Actas de las III Jornadas de Investigación
Interdisciplinaria, Madrid: U.A.M., 1984, pp. 113-118.
351
CIPLIAJAUSKAITE, B., Ob. Cit.
337
El artista y su obra
352
Vid. HIERRO, G., “La mujer y el mal”, en Isegoria, 6 de noviembre de 1992, pp. 167-173;
PEDRAZA, P., La Bella, enigma y pesadilla (Esfinge, Medusa, Pantera...), Barcelona:
Tusquets, 1991; POMEROY, S., Diosas, Rameras, esposas y esclavas. Mujeres en la
Antigüedad, Madrid: Akal, 1987.
353
GULLÓN, R., El modernismo visto por los modernistas..., Ob. Cit, p. 10.
338
El artista y su obra
354
FREIXA SERRA, M., “La imagen de la mujer en el Modernismo Catalán”, en A.A.V.V.,
La imagen de la mujer en el arte español, Actas de las Terceras Jornadas de Investigación
Interdisciplinaria, Madrid: Seminario de Estudios de la Mujer – UAM, 1984, PP. 119 – 140.
355
La aparición de los prototipos femeninos en la cultura plástica del fin de siglo es planteada
desde la óptica de herencia formal desde el academicismo, tema que se transforma en las
339
El artista y su obra
340
El artista y su obra
357
BORNAY, E., La cabellera femenina. Un diálogo entre poesía y pintura, Madrid: Cátedra,
1994.
358
Vid. DIJKSTRA, B., Ídolos de perversidad. La imagen de la mujer en la cultura de fin de
siglo, Madrid: Círculo de Lectores, 1994.
359
La figura del prototipo de mujer prerrafaelista aparece tratada en profundidad en
HINTERHAUSER, H., Ob. Cit
341
El artista y su obra
360
El asunto de la cabellera femenina es tema de la obra BORNAY, E., La cabellera femenina.
.., Ob. Cit. El tema adquiere connotaciones simbólicas, siendo en general manifestación de la
energía del individuo, simbolizando energías superiores al encontrarse en la cabeza, mientras el
vello adquiere significado de fuerzas inferiores. La cabellera opulenta es una representación de
la fuerza vital y de la alegría de vivir, ligadas a la voluntad de triunfo. De su color derivan
asociaciones secundarias, en los que los castaños o negros ratifican el sentido de energía
oscura, y los cobrizos tienen carácter demoníaco. Bellos cabellos abundantes significan
342
El artista y su obra
343
El artista y su obra
p. 118.)
361
De la importancia que adquiere la moda en estos momentos, es muy significativo el hecho
de aparecer en las revistas ilustradas de la época, de forma asidua, artículos sobre la moda
originaria de Madrid, bajo el epígrafe de “La mujer moderna” en Blanco y Negro, en los
números de comienzos de siglo.
344
El artista y su obra
362
REYERO, C., Apariencia e identidad masculina: de la Ilustración al Decadentismo,
Madrid: Cátedra, 1996.
345
El artista y su obra
363
Este aspecto donde es más evidente es en las colaboraciones que aparecen en publicaciones,
especialmente en Blanco y Negro, entre pintor y literato. De esta forma se complementan los
dos lenguajes propios a la hora de caracterizar el fenómeno de la mujer, como en las
colaboraciones entre J. R. Jiménez y E. Sala, o entre las del propio Sáenz y Mauricio López
Robert entre otros.
364
Lámina IX.
346
El artista y su obra
365
Lámina X.
366
Láminas XX y XXIV.
347
El artista y su obra
367
Lámina XXXI.
368
Lámina XXIII.
369
Láminas XXXII, XXV y XXVI.
348
El artista y su obra
370
Lámina XXXIX.
349
El artista y su obra
371
Láminas XXXIII y XXXVII.
372
SANTACRUZ, P., Ob. Cit. p. 5.
373
Lámina LXII.
350
El artista y su obra
374
Láminas LXXII y LXXXIII.
375
Lámina LV.
376
Láminas CXI y CXII.
377
Láminas LXVIII y XCVI.
378
La participación de la mujer como profesional de la pintura es escasa, limitada a las
comparecencias a las Exposiciones de Bellas Artes en un número muy inferior al masculino,
como en el certamen de 1904, reflejado en el comentario que publica J. P. Anaya en El País de
24 de mayo de 1904: El elemento femenino, el sexo bello, tiene lúcida y numerosa
representación en el presente certamen artístico. Pasan de cincuenta las expositoras, y entre
ellas las hay notables (...).
351
El artista y su obra
por un tratamiento que contiene las características propias propugnadas por los
ingleses de esta tendencia. Dentro de la concepción modernista de la mujer,
opta Sáenz por el protagonismo de la mujer en la realización de su obra más
premiada y elogiada de toda su producción380. Es la materialización del
concepto que de la actitud moderna y de sus implicaciones con el
prerrafaelismo posee el pintor.
379
Lámina XLIV.
380
Las críticas que aparecen sobre el cuadro en estos momentos aparecen transcritas en el
apartado de su biografía.
381
Lámina XLII.
382
Lámina XLIV.
352
El artista y su obra
383
Láminas LVIII y XLVI.
384
Lámina XLI.
385
Láminas LXXXIII, LX y XCVIII.
386
Láminas LXVII y LXIX.
353
El artista y su obra
354
El artista y su obra
Los pintores objeto de admiración, de los que harán sus versiones, son
Velázquez, Murillo, Zurbarán y otros reconocidos como grandes maestros
dentro de la tradición académica, defendidos tanto a nivel teórico como
práctico, dentro del proceso de reivindicación de una época de esplendor del
arte español en un contexto que destaca precisamente por la ausencia de artistas
de reconocido prestigio, así como unas falta de tendencias propias, al
encontrarse en estos momentos la producción pictórica bajo los designios de la
influencia que se ejerce internacionalmente, sobre todo de las provenientes
desde Francia e Inglaterra, centros internacionales de arte, junto a Roma,
ciudad que encarna la pervivencia de los valores tradicionales en el mundo
artístico388, referentes para la formación de artistas del periodo, y con la meta
de alcanzar la estancia en esta ciudad para poder asimilar las influencias de la
tradición en su lugar de origen.
Pedro Sáenz realiza en su primera etapa una serie de trabajos que versan
sobre esta temática, la de las copias, datación aseverada por el hecho de
emplear en ellas su firma característica de estos momentos, “P. Sáenz”, pintada
387
En este momento cultural, caracterizado por el cansancio hacia las formas estandarizadas de
la pintura, se da la constante reivindicación de la necesidad de un arte original de la categoría
del que se realizó durante el Siglo de Oro, aspecto manifestado por la crítica en numerosas
ocasiones, como en el artículo de F. Alcántara obre la Exposición Nacional de 1901 publicado
en El Imparcial el 29 de abril de 1901, parecer que se manifiesta en la mayor parte de las
críticas al respecto.
388
Vid. REYERO, C., París y la crisis de la pintura española, Ob. Cit.
355
El artista y su obra
Sin embargo, realiza pinturas dentro de este contexto en las que está
presente cierto tipo de manipulación por parte de Sáenz, lo que genera un
tratamiento en el que la presencia de ciertas notas hacen de ello una
transformación en los motivos, que da lugar a la presencia de aspectos de
creación propias del artista. Es el caso del lienzo “Retrato de Carlos V”391,
copia de un detalle de “La Apoteosis de Sto. Tomás” de Zurbarán. Escoge de
nuevo Sáenz el estudio de una obra de pintor barroco reconocido por el
ambiente cultural, pero introduciendo un matiz propio de su pintura al
seleccionar un fragmento de esta composición, limitándose a realizar un
estudio del rostro del emperador, y transformando el fondo hacia un
tratamiento más propio de la retratística académica, de tratamiento neutro
similar al empleado en sus composiciones retratísticas, con lo que transforma la
copia incial en un cierto proceso de creación artística.
389
Láminas III y V.
390
Lámina II.
391
Lámina VI.
356
El artista y su obra
2.4.3.2. El retrato
392
Lámina VII.
393
SAURET GUERRERO, T., El siglo XIX en la pintura malagueña, Ob. Cit., pp. 154-166.
SÁNCHEZ-MESA MARTÍN, D., "El retrato como género artístico. Pintura y fotografía:
Asunción Jodar, Francisco Fernández" en Retratos sobre un fondo de días compartidos,
Granada, marzo, 1996, s/p.
357
El artista y su obra
358
El artista y su obra
394
Recogido en GARCÍA GUATAS, M., Jean Auguste Dominique Ingres, Madrid: Historia
16, 1993, p. 57.
395
FANCASTEL, G. Y P. FRANCASTEL, Ob. Cit. p. 9.
396
Ver SÁNCHEZ-MESA MARTÍN, D., “El retrato como género artístico. Pintura y
fotografía”, en A.A.V.V., Retratos sobre un fondo de días compartidos, Catálogo de la
Exposición..., Granada: Universidad – Facultad de Bellas Artes, 1996, s/p.
359
El artista y su obra
397
Láminas XXXIII y LX.
398
Lámina CXII.
399
Lámina LXXVII.
400
Láminas XCI y XCIII.
401
Lámina LXII.
360
El artista y su obra
Las características de este género en los años del fin del siglo XIX y
comienzos del XX aparecen reflejadas en críticas del momento, como en la
aparecido en La Ilustración Artística en 1895, en el que se afirma lo siguiente:
402
ENSEÑAT, J. B., Ob. Cit.
403
BAUDELAIRE, C., Ob. Cit, pp. 267-268.
361
El artista y su obra
404
BALSA DE LA VEGA, R., “Casto Plasencia”, en L.I.A., Núm. 687 (1895), p. 163.
362
El artista y su obra
escultura, la primera sobre todo, no se ofrece hoy a las almas con los
encantos que en otros siglos, y por eso desconocen sus cultivadores el
secreto de la pasión productora de una continua y creciente fiebre de
trabajo, de una completa entrega de la propia vida, a cambio de
encontrarse un día dueños y señores de sus medios de expresión?
Algo de eso debe de haber. (...) ¿Será esta la causa de que la inmensa
mayoría de los artistas plásticos de hoy se asemejen a esos
enamorados de las viejas ricas por su dinero, con el que resuelven el
único problema serio de su vida, que se reduce en triunfar a lo bestia
y rodearse de oropeles? Lo cierto es que a la generalidad de los
pintores y escultores contemporáneos no puede tomárseles siquiera
como inteligentes: hay que esperar la demostración que tarda o no
llega nunca, porque ¿ que cantidad de inteligencia habremos de
conceder a quienes practicando un oficio desde la infancia mueren en
loa vejez sin enterarse de lo que tienen entre manos? En sus cerebros,
vacíos de toda instrucción, y lo que es más grave, libres del más leve
contacto con el verdadero espíritu moderno, con la fuerza impulsora,
manifiesta y patente ya hasta para las almas tenebrosas.
(...) El retrato es efectivamente medio seguro de vida, aun en
tiempos como los actuales en que parecen desaficionadas las gentes a
la pintura: pero es el retrato igual en méritos de ejecución y de
psicología que las creaciones musicales que arrebatan a las
multitudes y las hacen soltar las pesetas, o lo que es lo mismo, el
retrato digno de los grandes siglos del arte. Para convencerse de la
flojedad, de la anemia e ineptitud de la mayoría de os artistas
contemporáneos, no hay más que echar una ojeada por los retratos de
la Exposición.405
405
ALCÁNTARA, F., “Exposición de Bellas Artes”, en El Imparcial, Núm. 14.770 (1908), p
3.
406
Lámina LXXXII.
363
El artista y su obra
pero adaptado a las necesidades del caso. La aplicación del fondo neutro
conecta con la observación del rostro junto a la mayor posibilidad de
descubrimiento del alma, aspecto iniciado principalmente por Durero.
407
Láminas LXXVII y CXXVII.
408
Láminas LVII y LXII.
409
Lámina VIII.
410
LECHARNY, L. M., Ob. Cit, p. 36.
364
El artista y su obra
411
SAURET GUERRERO, T., El siglo XIX ..., Ob. Cit., p. 198.
365
El artista y su obra
412
El aspecto de la importancia de París como crisol de las tendencias artísticas del momento,
ver el apartado dedicado a la pintura académica, así como el estudio en profundidad REYERO,
C., París y la crisis de la pintura española, Ob. Cit.
366
El artista y su obra
Roma debe ser uno de los orígenes del cambio de orientación en la pintura del
artista malagueño, debido a las influencias del alicantino sobre él. La relación,
e influencia recíproca se mantiene posteriormente gracias al trabajo conjunto
en Blanco y Negro, a través de cuyas ilustraciones se asiste al cambio de
temática y tratamiento que experimentan ambos durante estos años.
413
CARRETERO, M., Ob. Cit.
414
“Pintor Ilustre”, en La Unión Ilustrada, Núm. 172 (1912), s/p.
367
El artista y su obra
368
El artista y su obra
415
SANTACRUZ, P., Ob. Cit.
369
El artista y su obra
416
LAGO, S., “El arte de Pedro Sáenz”, Ob. Cit.
370
El artista y su obra
417
Lámina CXXII.
371
El artista y su obra
Gran importancia en su carrera adquieren los retratos libres, que son los
que escapan a los imperativos que exigen los encargos. Dentro de éstos están
los autorretratos, como el que realiza al comienzo de su carrera de 1892, con un
lenguaje distinto al que empleará con posterioridad. Otros de los tratamientos
que escapan a los requerimientos del sistema son los estudios de figuras, como
el “Estudio de cabeza”421, en el que se limita a copiar del real sin tener la
obligación de idealizar lo presentado, pareciendo más un boceto que una
pintura terminada.
418
Lámina CI.
419
Láminas LXXXII y CV.
420
Lámina XXXIV.
372
El artista y su obra
421
Lámina CXII.
422
Catálogo de la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1904, Edición Especial, Madrid:
Casa Ed. Mateu, 1904.
423
Lámina CXVII.
424
Sobre la pintura de historia en este marco temporal, ver los monográficos sobre el asunto
del profesor Carlos Reyero.
373
El artista y su obra
escena. El realismo del tratamiento asegura una ilusión de real que introduce al
espectador en la escena, creando un pasaporte al pasado, consiguiendo
mediante este efecto la huida de la realidad. La recreación del mundo antiguo
se realiza gracias a la labor arqueologista aplicada a la ambientación de la
escena, muy en la línea de la producción de Alma-Tadema, con antecedentes
en la producción francesa a partir de la lectura que de lo neoclásico hace
David.
425
En cuanto a la cuantificación de estas cifras, es muy orientativo el estudio que realiza
Gutiérrez Burón en su obra sobre las Exposiciones de Bellas Artes del S. XIX, en cuyas tablas
es perfectamente observable este fenómeno.
374
El artista y su obra
426
BLASCO, R., Ob. Cit.
427
ANAYA, J. F., Ob. Cit.
428
Láminas LVIII, XLVI y XXXIX.
429
Lámina LII.
430
Lámina CXVI.
375
El artista y su obra
Junto a estos temas conviven las de las alegorías, arte que hace hablar
al alma sin menospreciar la forma, convirtiéndose en tratados a la belleza
personificada en la figura de la mujer, mediante lo cual se convierte ella
misma en alegoría. Es el caso de obras como “Inspiración”431, en la que un
retrato femenino se transforma en personificación de un concepto abstracto
universal, gracias a la introducción de elementos accesorios como las alas, el
instrumento musical que sostiene, etc., dando a la escena la apariencia de real
ante lo que es irreal e inmaterial.
431
Lámina LXVII.
432
CARRETERO, M, Ob. Cit, s/p.
433
ZINMERN, H., Ob. Cit., p. 132.
376
El artista y su obra
434
Ibid.
377
El artista y su obra
435
Ibid.
436
Ibid.
378
El artista y su obra
379
El artista y su obra
A ello se une la falta de interés por el cultivo del tema por parte de los
pintores como consecuencia de la falta de promotores, faltando el mecenazgo
eclesiástico tradicional tras el proceso político de la Desamortización. El
Romanticismo da paso al racionalismo, en el que se presenta la
incompatibilidad entre la razón y la fe, con el auge del empirismo, aplicación
de los postulados de la ciencia a todos los niveles de la sociedad. La imagen
aparece desacralizada y sustraida de su contexto, apareciendo más en museos
que en iglesias. Es en este ambiente donde la pintura religiosa pierde su razón
principal de ser, siendo contemplada más como obra de arte que como motivo
religioso437.
437
Este aspecto es tratado con detenimiento en ÁLVAREZ LOPERA, J., Ob. Cit., p. 82 y ss.
380
El artista y su obra
Para la interpretación del tema por parte de los pintores del Fin de Siglo
aparece el intento de conciliar clasicismo intelectual con emotividad, plasmado
en el ambiente reformador de influencia nazarena, transmitida a la Hermandad
Prerrafaelista, y de éstos, al resto de corrientes desde el Simbolismo hasta el
Modernismo.
438
BAUDELAIRE, C., “Salón de 1859”, en Ob. Cit., pp. 245, 246.
381
El artista y su obra
Dentro de la temática religiosa realizada por Sáenz a fines del siglo XIX
destaca “Stella Matutina”440, tema mariano realizado por diversos pintores del
momento441, relacionado con la mística que se asocia al tema, por su origen en
el Apocalipsis de S. Juan, con variedades compositivas a la hora de representar
este tema, similares a las que se ejecutaron sobre las tentaciones de S. Antonio.
Opta Sáenz por afrontar su materialización desde la óptica del Prerrafaelismo,
resultando una exaltación del tema mariano desde la óptica del Modernismo,
lenguaje demandado por la sociedad de su época, enraizado con la versión del
simbolismo de origen francobelga.
439
Láminas III y V.
440
Lámina XLIV.
441
Muestra de ello es la presencia de pinturas con este título en los catálogos de las
Exposiciones Nacionales así como la reproducción de algunas de estas obras en revistas
ilustradas del momento.
382
El artista y su obra
442
MARTÍNEZ JUSTICIA, Mª. J., “María. La Nueva Eva. Iconografía de la mujer singular: La
Inmaculada Concepción”, en SAURET GUERRERO, T., Historia del Arte y Mujeres, Ob. Cit.,
pp. 175 – 202.
383
El artista y su obra
“Stella Matutina” y “La Virgen con el Niño y Ángeles”443, en las que los
protagonistas coinciden, pero variando tanto la forma de presentarlos, formato
vertical de grandes dimensiones frente a formato horizontal de dimensiones
más reducidas, y la plástica empleada. Mientras que la primera se decanta más
por un prerrafaelismo más puro, la segunda opta por el mismo tratamiento pero
con una visión más de la época, figuras tratadas con el eclecticismo académico
del gusto de la burguesía.
443
Lámina XLIX.
384
El artista y su obra
444
Lámina LXXIII.
445
Sobre el proceso de desacralización del arte académico es muy representativo el estudio
REYERO, C., “El arte desacralizado: La Avispa ...”, Ob. Cit.
385
El artista y su obra
386
El artista y su obra
446
BLASCO, R., Ob. Cit.
387
El artista y su obra
447
ALCÁNTARA, F., Ob. Cit
388
El artista y su obra
448
SAURET GUERRERO, T., El Siglo XIX ..., Ob. Cit, p. 418.
449
Lámina XXIX.
450
Láminas XX, XXIV y XXIX.
389
El artista y su obra
451
Lámina XCVIII.
452
En el catálogo de la Exposición monográfica de 1917 en Málaga aparece relacionado una
obra titulada “La presidencia de la corrida”.
453
Lámina X.
454
Láminas XVII y XCIV.
455
Láminas XV y XXII.
390
El artista y su obra
456
Láminas XIII y XVI.
391
El artista y su obra
457
Lámina LVIII.
458
Lámina XXV.
459
Lámina XLII.
392
El artista y su obra
460
Lámina XXXVII.
461
LITVAK, L., España 1900..., Ob. Cit., p. 55.
462
Láminas LX y LXXXVIII.
393
El artista y su obra
donde llega a trasmitir con los gestos esa sensualidad que desborda a la tela,
representando a la mujer que es conocida como su amante, mensaje de
erotismo sin dejar duda. Es la manifestación del mensaje gracias al efecto
conseguido a través de la mirada reflejada en la obra.
Como fondos, suele emplear Sáenz dos tipos distintos: el neutro, oscuro
en la mayoría de las obras de su etapa más ecléctica, o claros con posterioridad,
así como unos fondos figurativos en los que el ambiente se recrea en función
de la personalidad que pretende transmitir al espectador. En este último caso,
opta por el empleo de espacios abiertos y jardines, aplicando una concepción
de la naturaleza propia del Modernismo. Son los fondos empleados en obras
como “Mujer con paisaje”, “Retrato con sombrilla”, “Arte y juventud” y otros
en esta línea466. En cuanto a los escenarios que sirven de fondo a retratos de
interior, realiza un tratamiento que depende de la categoría social del retratado
o de la profesión del mismo. La presencia de objetos referenciales ayudan a
situar al retratado en su contexto, como en el caso de “El bastidor”467, en el que
463
Lámina LXXVI.
464
Láminas LVI y LV.
465
Láminas XC y CXII.
466
Láminas LIX, LXXII y XXXV.
467
Lámina XCI.
394
El artista y su obra
el fondo que refleja es el taller del artista. También opta por incluir escenas de
paisajes lejanos como en el “Cartel de la Exposición de Bellas Artes de
1917”468, en el que aparece la visión lejana de una ciudad.
2.4.3.6. Paisaje
El paisaje es uno de los géneros que con más trabajo asimila las formas
de la oficialidad469. La aplicación de una u otra forma de entender la pintura en
esta especialidad es una de los referentes para ver el grado de inclinación del
artista en su concepción de la pintura en cuanto al Eclecticismo de partida. Es
el del paisaje uno de los temas que se imparte en el itinerario formativo de las
Escuelas de Bellas Artes, de donde se desprende la importancia que se da al
tema en cuestión470. Su objetivo es el de plasmar a la naturaleza o a la ciudad
468
Lámina LXXXIX.
469
SAURET GUERRERO, T., El siglo XIX..., Ob. Cit, p. 489.
470
Dentro de las categorías de pensionados en Roma, aparece la especialidad de paisaje, con su
propia normativa especificada en los estatutos de la misma, aspecto estudiado en
MONTIJANO, J. Mª., Ob. Cit.
395
El artista y su obra
de la forma más veraz posible, de tal modo que la imaginación juega un papel
de importancia tan sólo a la hora de escoger la vista a reproducir.
EL PAISAJE.
Desde principios del siglo XIX viene siendo el paisaje la más
conveniente preparación para el estudio del hombre y de los
animales. Del conjunto de la vida, abstraíase en el siglo XVIII la del
hombre como cosa distinta del todo, y su figura era un símbolo sin
sangre ni calor; pero el paisaje es antecedente nuestro; de tierra, de
atmósfera, de luz, son nuestros huesos y nuestros músculos idénticos a
los de nuestros compañeros en animalidad. Nuestro espíritu es la rica
floración del mundo prehumano. En el alma de las cosas y del mundo
en general se recrea la nuestra. Nosotros vemos en el paisaje como el
rostro de un ser rico de expresiones apacibles o trágicas, agitadas o
serenas, y en la grandeza y amplitud de sus conjuntos panorámicos o
en las deliciosas expresiones de sus gestos, partes o detalles,
apreciamos caracteres como en la envoltura humana más magnífica.
(...) Aquí no han tenido resonancia las empresas de los paisajistas
franceses, belgas o ingleses modernos, o la han tenido escasa; pero
de tal modo es es hoy una necesidad para la pintura el cultivo del
paisaje, de un paisaje propio, que bastaría el instintivo empeño de
satisfacerla para tener tantas escuelas de paisaje, por lo menos, como
son las regiones en que relativamente a la luz se divide la Península.
La región montañosa y húmeda del Norte y la llana, y sobre todo,
luminosa y seca del resto.471
471
ALCÁNTARA, F., Ob. Cit.
396
El artista y su obra
472
Lámina LXXIV.
473
El Regional, Málaga, 14 de febrero de 1917, p. 5. Contactado con la Asociación de Prensa
de Málaga, el cuadro está en paradero desconocido.
474
Lámina LXXX.
475
Lámina LXXXIV.
476
Láminas LXV y LIX.
477
BALSA DE LA VEGA, R., “Exposición Nacional de Bellas Artes. Pintura”, en L.I.A.,
Núm. 1.103 (1901), p. 348.
397
El artista y su obra
478
Lámina XXXIX.
479
Láminas CI y LXXXVII.
480
Láminas CXXI y C.
398
El artista y su obra
399
El artista y su obra
encuentra normalizado mediante las pautas dadas desde instituciones como las
Academias y las Escuelas de Bellas Artes en sus diferentes variables, según
modelo importado de los anteriormente existentes en Francia y otros países. De
ahí el enorme peso que el proceso de educación del pintor en los talleres y en
las Escuelas de Bellas Artes ha de tener en la evolución de sus lenguajes
plásticos futuros482.
481
En este sentido, aplicamos el siguiente sentido a la palabra técnica: 1|| Conjunto de
procedimientos de que se sirve una ciencia o arte. 2 || Habilidad para usar estos procedimientos.
3|| Habilidad para ejecutar cualquier cosa o para conseguir algo. (Enciclopedia Encarta 99,
Microsoft, soporte informático)
482
Es significativo de esta situación el hecho de que los talleres de los principales artistas del
momento pasen a adquirir la denominación de Academias, al vincularse al proceso de
enseñanza de jóvenes aprendices bajo la tutela del maestro reconocido.
400
El artista y su obra
483
Este aspecto, el de la enseñanza del dominio de la técnica pictórica, es la base del modelo de
reforma de las Escuelas de Bellas Artes que plantea Mestres Borrel en su discurso La
intromisión ... Ob. Cit
484
WALKER, M. S., “Bouguereau au travail”, Ob. Cit, p. 73.
485
BOIME, A., The Academy and French Painting ..., Ob. Cit.
401
El artista y su obra
486
Láminas XXVII y XXVIII.
402
El artista y su obra
487
Lámina CXXIII.
488
Lámina XXV.
489
Lámina XXVI.
490
Lámina VII.
403
El artista y su obra
491
En el caso concreto de Ingres, es conocida su etapa previa de estudio de los personajes
desnudos, estudiando con posterioridad a este paso el tipo de ropaje más apropiado así como la
forma de representar las arrugas y caídas de las telas que forman el vestuario.
492
Lámina CXX.
493
Láminas XXVII y XXVIII.
494
Láminas XXXI, XXV, XIX.
495
Láminas XLIV y XXXIX.
404
El artista y su obra
Uno de los aspectos que afronta con gran éxito es el de los juegos
cromáticos de contrastes de la epidermis, así como el reflejo de las calidades de
los elementos presentes, como los decorados naturalistas empleados en las
obras de Sáenz, en los que el tratamiento minucioso de los paños, y de las luces
y sombras que generan dan un carácter de naturalidad a la escena que contrasta
con lo ambiguo de la asociación del tema representado y la naturalidad de lo
plasmado en el lienzo. Llega a representar en esencia a la protagonista rodeada
de un bodegón en el que el tratamiento que le aplica llega a darle un cierto
coprotagonismo en el óleo.
496
Lámina CXVI.
405
El artista y su obra
497
Recogido en WALKER, M. S., Ob. Cit, p. 82.
406
El empleo de la técnica pictórica en la obra de Pedro Sáenz
1
En este sentido, aplicamos el siguiente sentido a la palabra técnica: 1|| Conjunto de
procedimientos de que se sirve una ciencia o arte. 2 || Habilidad para usar estos procedimientos.
3|| Habilidad para ejecutar cualquier cosa o para conseguir algo. (Enciclopedia Encarta 99,
Microsoft, soporte informático)
las Escuelas de Bellas Artes ha de tener en la evolución de sus lenguajes
plásticos futuros2.
2
Es significativo de esta situación el hecho de que los talleres de los principales artistas del
momento pasen a adquirir la denominación de Academias, al vincularse al proceso de
enseñanza de jóvenes aprendices bajo la tutela del maestro reconocido.
técnica se muestra al servicio de la imaginación del artista, de modo que con el
aumento del dominio de la misma, mayor provecho sacará de su aplicación a la
imaginación, en aras de conseguir una mayor originalidad ante lo convencional
y estereotipado de la temática acostumbrada. Es el dominio de este método una
de las finalidades principales de los estudios impartidos en las Escuelas de
Bellas Artes3, a partir de la premisa del examen por separado de los elementos
constitutivos de la obra: composición, diseño, aplicación de colores, expresión
de los protagonistas, aspectos conjuntados en los ideales preestablecidos4.
3
Este aspecto, el de la enseñanza del dominio de la técnica pictórica, es la base del modelo de
reforma de las Escuelas de Bellas Artes que plantea Mestres Borrel en su discurso La
intromisión ... Ob. Cit
4
WALKER, M. S., “Bouguereau au travail”, Ob. Cit, p. 73.
5
BOIME, A., The Academy and French Painting ..., Ob. Cit.
6
Láminas XXVII y XXVIII.
7
Lámina CXXIII.
Tras la realización del croquis, los pintores de la época pasan a realizar
el esbozo, imprimiendo las primeras capas de pintura al lienzo, al traspasar el
croquis a su soporte definitivo, siendo lienzo en la mayor parte de la obra
pictórica de Sáenz conocida. Esa disposición de las figuras sobre la tela
definitiva es el primer paso hacia la configuración plena de la obra, mostrando
el temperamento del artista. A partir de este momento entra en juego ese
detallismo en el tratamiento de las figuras propios de Sáenz, afinando cualquier
detalle de la composición, terminándolos en su totalidad. Desde este concepto
de la pintura, se entiende esa adscripción suya al tratamiento minucioso de los
elementos a representar, tal como manifiesta en su declaración de 1903 al
definir su idea sobre la esencia del Modernismo.
8
Lámina XXV.
9
Lámina XXVI.
10
Lámina VII.
11
En el caso concreto de Ingres, es conocida su etapa previa de estudio de los personajes
desnudos, estudiando con posterioridad a este paso el tipo de ropaje más apropiado así como la
forma de representar las arrugas y caídas de las telas que forman el vestuario.
enseñanzas académicas recibidas en su etapa de formación, aspecto evidente en
obras tardías, como en el caso de uno de sus obras inacabadas12.
Uno de los aspectos que afronta con gran éxito es el de los juegos
cromáticos de contrastes de la epidermis, así como el reflejo de las calidades de
los elementos presentes, como los decorados naturalistas empleados en las
12
Lámina CXX.
13
Láminas XXVII y XXVIII.
14
Láminas XXXI, XXV, XIX.
obras de Sáenz, en los que el tratamiento minucioso de los paños, y de las luces
y sombras que generan dan un carácter de naturalidad a la escena que contrasta
con lo ambiguo de la asociación del tema representado y la naturalidad de lo
plasmado en el lienzo. Llega a representar en esencia a la protagonista rodeada
de un bodegón en el que el tratamiento que le aplica llega a darle un cierto
coprotagonismo en el óleo.
15
Láminas XLIV y XXXIX.
demasiada diferencia de tiempo, caso de "El aseo" y "La tumba del poeta",
obras en las que la composición empleada es similar, pero con un resultado
completamente diferente del anterior gracias a ese empleo diferente de luz y
color. Si la primera aparece dominada por los efectos que proporciona el
claroscuro, en la segunda el color y la luz ganan el protagonismo de lo
propuesto, pasando de representar una escena de interior con poca iluminación
a hacer visible una escena fruto de su imaginación en la que lo que resalta es
hacer visible la luz y los colores propios del Mediterráneo.
16
Lámina CXVI.
17
Recogido en WALKER, M. S., Ob. Cit, p. 82.
catálogo
3. CATÁLOGO
LÁMINA I
1
Escuela Provincial de Bellas Artes de Málaga, Libro de Actas de Premios, Clase de Colorido
y Composición, cursos 1882/83 y 1883/84, folios 6 y 7. A. H. E. A. O. M.
407
catálogo
LÁMINA II
408
catálogo
409
catálogo
del Arte. La elección de este tema entronca con el afán de naturalismo que
protagoniza la obra de Sáenz, dentro del ansia de verismo que se asocia con el
academicismo, asociado al desarrollo de la técnica.
LÁMINA III
2
CARRETERO, M., “Estudios y modelos. IX. Pedro Sáenz”, en Vida Galante, Madrid, 23 de
enero de 1903, s/p.
410
catálogo
cerrado, etc. La imagen de la luna a los pies procede del Apocalipsis. Además,
el sol, la luna y las estrellas se relacionan iconográficamente con el saber,
aludiendo a la concepción de María en plenitud de sabiduría. Fue Pacheco en
El arte de la Pintura el que estableció que la Inmaculada debía pintarse con
una edad de 12 o 13 años, vestida con túnica blanca y manto azul. También
debía llevar corona de 12 estrellas, rodeando a toda la figura un halo de luz. A
sus pies debía estar la luna en cuarto creciente, colocada hacia abajo.
411
catálogo
LÁMINA IV
412
catálogo
LÁMINA V
El tema de la Virgen es uno de los que suelen tratar los pintores del
Modernismo o del fin de siglo, al considerarla como intermediaria entre Dios y
los hombres, aparte de la predilección de la época por la figura de la mujer.
Abundan en la época los temas marianos relacionados con el Apocalipsis3,
3
Este aspecto es observable en las relaciones de cuadros presentados por los diferentes pintores
en los catálogos de las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes, desde 1887 hasta 1915.
413
catálogo
LÁMINA VI
414
catálogo
415
catálogo
LÁMINA VII
La obra original fue pintada por Tiziano junto a “La ofrenda a Venus” y
“Baco y Ariadna” para la Cámara de Alabastro de Alfonso de Este en el
castillo de Ferrara. El título exacto debería ser “El río de vino en la isla de
Andros” inspirado en las Imágenes de Filostrato el Viejo, texto del S. III que
describía obras de la antigüedad. El caso es que parece ser que la persona
retratada por Tiziano y reproducida por Sáenz no es Venus, sino una de las
participantes en la fiesta organizada en el asunto del río.
416
catálogo
417
catálogo
LÁMINA VIII
TÍTULO: Autorretrato.
MATERIALES: Óleo sobre lienzo.
FIRMA Y FECHA: Firmado “P. Sáenz” en rojo, y fechado en 1887, en margen
inferior derecho.
DIMENSIONES: 50,5 X 37 cm.
UBICACIÓN: En el comercio.
418
catálogo
por él mismo así como ejercicio pictórico que permite una cierta libertad de
tratamiento gracias a la eliminación de imperativos por parte del demandante.
LÁMINA IX
419
catálogo
en 1936. Los datos físicos del lienzo proceden del catálogo de la Exposición
Nacional de 1887.
BIBLIOGRAFÍA: CAPARRÓS MASEOGOZA,L., Prerrafaelismo, simbolismo
y decadentismo en la pintura española de fin de siglo, Granada: Univ. de
Granada, 1999. CARRETERO, M. “Artistas y modelos. Pedro Sáenz”, en Vida
Galante, Madrid, 23 de enero de 1903. Catálogo de la Exposición General de
Bellas Artes de 1887, Madrid: Est. Tip. El Correo, 1887, p. 175. Catálogo de la
Exposición Universal de Barcelona de 1888. DÍAZ ESCOBAR, N., Notas
biográficas. A. D. E. Notas manuscritas s/f. La Avispa, Núm. 145 (1887), p. 7.
La Ilustración Artística, Núm. 471 (1889), p. 417. La Ilustración, Madrid,
1887. LAGO, Silvio, “Pintores Ilustres. Pedro Sáenz”, en La Esfera, Núm. 39
(1914), s/p. PANTORBA, B. de, Historia y crítica de las Exposiciones
Nacionales de Bellas Artes celebradas en España, Madrid: Ed. Jesús Ramón
García Ramos, 1980. PEÑA HINOJOSA, B., Los pintores malagueños del
siglo XIX, Málaga: Diputación Provincial, 1964. Pintura del Siglo XIX.
Colección de Unicaja. O.B.S. de Unicaja. Málaga, 1996. SÁENZ SÁENZ, A.
Datos biográficos redactados por... Málaga: 11 de julio de 1933. Hojas
mecanografiadas. A. D. E. SAURET GUERRERO, T., El siglo XIX en la
pintura malagueña, Málaga: Univ. de Málaga, 1987, p. 742-743. SEGOVIA
ROCABERTI, Catálogo humorístico en verso de la Exposición Nacional de
Bellas Artes de 1887, Madrid: Librería F. Fe, 1887. SILES, J. De, “La
Exposición de Bellas Artes. Pintura. III”, en La Época, Núm. 12.519 (1887), p.
2. TEMBOURY, J., Notas manuscritas biográficas de P. Sáenz. Biografía,
Genealogía, Heráldica, Málaga, 19 de julio de 1958.
420
catálogo
421
catálogo
422
catálogo
4
SILES, J. de, “Exposición de Bellas Artes. Pintura. III”, en La Época, Núm. 12.519 (1887), p.
2.
423
catálogo
Sáenz opta por un tema religioso, tratado como visiones, para su debut
en los certámenes de pintura, con una tela de gran formato y composición, y
5
PRAZ, M., La carne, la muerte y el diablo en la literatura romántica, Barcelona: El
Acantilado, 1999; HINTERHAUSER, H., Fin de Siglo: figuras y mitos, Madrid: Taurus, 1980;
LITVAK, L., Erotismo fin de siglo..., Ob. Cit.
6
L.I.A., Núm. 450 (1890), p. 97.
7
Este aspecto aparece justificado en la obra BORNAY, E., Las hijas de Lilith, Ob. Cit. pp.
357-358.
424
catálogo
Para la figura del santo, es más que probable que recurra a realizar un
autorretrato, dada la similitud entre las fotografías existentes del artista y la
complexión del retratado, apareciendo en semidesnudo en una pose que
recuerda a las adoptadas en sus posteriores cuadros “La modelo” o “El aseo”8,
pero en especial a la representada en la primera de estas dos. Los pies aparecen
girados hacia el espectador en una cierta provocación en la línea de los efectos
practicados por Caravaggio, presentando zonas innobles del cuerpo en primer
plano dirigido hacia el observador, logrando con este efecto dar protagonismo a
otras partes del cuerpo de las acostumbradas, aumentando el naturalismo de la
escena y con ello el grado de veracidad que pretende conseguir. Incluso los
ropajes son similares a los que emplea para “La modelo”. Procede a tapar la
cara del santo con la mano derecha, dejando ver la barba y el cabello, pero
ocultando el rostro, en un gesto de no querer ver lo que se le muestra. La mujer
que le sujeta el libro, mostrando las tapas del mismo, se limita al rostro que
aparece entre las páginas del libro, con un peinado similar a los presentes en
multitud de sus retratos femeninos.
8
Láminas XXXII y XXV.
425
catálogo
Sus dimensiones son las acordes con los formatos y la composición que
se estilaban en la época del fin de siglo en el ambiente de las Exposiciones de
Bellas Artes, cuadros de gran tamaño con multitud de figuras. Esta tendencia
irá evolucionando hacia composiciones en las que se limita el número de
personajes, presentando Sáenz otras producciones en las que el protagonismo
será asumido por una figura, femenina, junto con los elementos añadidos como
accesorios que ayuden a la interpretación de la escena. De este tipo con
multitud de figuras realizará “Una bacanal”, cuadro de composición similar
pero de trasunto mitológico.
9
Lámina LII.
426
catálogo
LÁMINA X
TÍTULO: En el palco.
MATERIALES: Óleo sobre lienzo.
FIRMA Y FECHA: Firmado “P. Sáenz”, en rojo, en margen inferior derecho.
DIMENSIONES: 129 X 81 cm.
UBICACIÓN: Colección particular (Málaga).
OBSERVACIONES: Publicado como portada del ejemplar de La Ilustración
Artística en 1890. Presentado en la Exposición de Bellas Artes de Málaga en
1917, con el número 50 del catálogo.
BIBLIOGRAFÍA: La Ilustración Artística, Núm. 450 (1890), p. 97.
427
catálogo
428
catálogo
En esta obra, como en las otras tres sobre el mismo tema y de la misma
etapa, el artista se convierte en un cronista de la sociedad de su época,
reflejando a la alta burguesía de su tiempo en una de las actividades de la vida
social, la asistencia al teatro, con la actitud manifestada tanto por el marco en el
que se desarrolla la escena como por la pose y los elementos que caracterizan a
los personajes.
429
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10
Láminas XXXI y XXIII.
430
catálogo
LÁMINA XI
Esta tela representa el mismo asunto que “En el palco”, pero de forma
aminorada. Vuelve a realizar el artista una obra reflejo de la sociedad de su
época, pero de una forma más sencilla que la anterior, reduciendo tanto el
431
catálogo
LAMINA XII
11
Láminas XXXII y XXVI.
432
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433
catálogo
masculinos que realiza el pintor, salvo los que se deben a encargos o por
motivos de amistad.
LÁMINA XIII
TÍTULO: Anteojos.
MATERIALES: Óleo sobre lienzo.
FIRMA Y FECHA: Firmado “P. Sáenz”, en rojo, en margen superior derecho.
Sin fecha.
DIMENSIONES: 86 X 47 cm.
LOCALIZACIÓN: Colección particular (Málaga).
12
Láminas X y XIV.
13
Lámina XIX.
434
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435
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LÁMINA XIV
TÍTULO: El abanico.
MATERIALES: Óleo sobre lienzo.
FIRMA Y FECHA: Firmado “P. Sáenz”, en rojo, en margen superior derecho.
Sin fecha.
DIMENSIONES: 86 X 47 cm.
UBICACIÓN: Colección particular (Málaga).
436
catálogo
437
catálogo
LÁMINA XV
El tema que narra en este lienzo está relacionado de nuevo con la moral
decimonónica relativa al desengaño amoroso, asunto que trata en otras de sus
obras, como en “Desengaño”. Esta iconografía es heredada de la pintura
moralista y su crítica soterrada de la moral hipócrita del fin de siglo. En ella, el
protagonismo es asumido por la mujer, en su vertiente de sufridora de una
situación creada por falsos convencionalismos que afecta a la condición de la
mujer, desde la óptica de encarnación del mal, como la Salomé de O. Wilde o
la mujer frágil víctima de la malquerencia del hombre. La actitud que
representa es la del desengaño que provoca a la mujer el leer unas notas que
genera una reacción alejada a la del amor correspondido, creando una situación
de resentimiento ante la ruptura de unas expectativas amorosas.
438
catálogo
La gama cromática que emplea es variada, desde los tonos rosas del
vestido hasta el negro de la mantilla rondeña, con la introducción de notas rojas
en el vestido como es típico de su producción en este periodo, como hace en
14
Lámina XXII.
439
catálogo
“En el palco”, obra del mismo tiempo. Introduce notas verdes en el cojín,
tratado con detallismo en la composición de las formas en aras de ese verismo
que haga creíble lo narrado, con dibujos que aumentan el grado de veracidad de
lo reproducido. Incluso se detiene en los detalles del dibujo de la tela de la
butaca, con lo que logra transmitir las calidades de las telas. Llega incluso a
recrearse en transmitir los dibujos de la pared, e incluso el texto, abocetado, de
la carta que sostiene.
LÁMINA XVI
TÍTULO: La gitanilla.
MATERIALES: Óleo sobre lienzo.
FIRMA Y FECHA: No se observa.
DIMENSIONES: 100 X 58 cm.
UBICACIÓN: Paradero desconocido.
OBSERVACIONES: Fotografía de grabado reproducido en La Ilustración
Española y Americana. Presentada a la Exposición General de Bellas Artes de
1899 con el número 731. Las medidas son las indicadas en el catálogo.
BIBLIOGRAFÍA: Catálogo de la Exposición General de Bellas Artes 1899
Edición Oficial, Madrid: Imp. y Fundición de los hijos de J. A. García, 1899, p.
107. La Ilustración Española y Americana, Núm. 37 (1898), p. 185.
440
catálogo
441
catálogo
LÁMINA XVII
TÍTULO: Retrato de T. S.
MATERIALES: Óleo sobre lienzo.
FIRMA Y FECHA: Firmado “P. Sáenz”, en rojo en el margen inferior
izquierdo. Fechado en 1894.
DIMENSIONES: 50 X 36 cm.
UBICACIÓN: Colección particular (Málaga).
BIBLIOGRAFÍA: PEÑA HINOJOSA, B., Los pintores malagueños del S. XIX,
Málaga: Diputación Provincial, 1964, s/p.
Los retratos que Sáenz realiza sobre el asunto de su hija son de gran
valor en doble sentido: para conocer la evolución de una misma persona
442
catálogo
443
catálogo
LÁMINA XVIII
TÍTULO: Desengaño
MATERIALES: Óleo sobre lienzo.
FIRMA Y FECHA: No se observa.
DIMENSIONES: 75 X 133 cm.
UBICACIÓN: En 1895 es comprada por un aristócrata inglés. Actualmente en
paradero desconocido.
OBSERVACIONES: Reproducción a partir de grabado de La Ilustración
Artística. Las medidas corresponden a las especificadas en el catálogo de la
Exposición de 1895.
BIBLIOGRAFÍA: Catálogo de la Exposición General de Bellas Artes de 1895,
Madrid: Est. Tip. de Tomás Minuesa, 1895, p. 181. La Ilustración Artística,
Núm. 729 (1895), p. 842.
15
Lámina XX.
444
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16
Láminas XXXI y XXIII.
445
catálogo
LÁMINA XIX
TÍTULO: El columpio.
MATERIALES: Óleo sobre lienzo.
FIRMA Y FECHA: Firmado “P. Sáenz”, en rojo, en margen inferior derecho.
Sin fecha.
DIMENSIONES: 220 X 131,5 cm.
UBICACIÓN: Colección Unicaja.
BIBLIOGRAFÍA: Pintura del siglo XIX. Colección de Unicaja. Catálogo,
Málaga: Gráficas Urania, 1996, p. 76.
Esta obra fue realizada por Sáenz en su primera época, hacia 1895,
como se deduce de la firma que aplica en la obra, “P. Sáenz”, empleada en
cuadros del mismo periodo, como “Anteojos” o “Abanico”, cambiando a
firmar como “Pedro Sáenz” poco después.
446
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17
Láminas XXXVII y XLVII.
447
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LÁMINA XX
18
Lámina XLIV.
448
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19
Láminas XXIV y LXX.
449
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LÁMINA XXI
TÍTULO: Ensueño.
MATERIALES: Óleo sobre lienzo.
FIRMA Y FECHA: No se observa.
DIMENSIONES: 82 X 55 cm.
UBICACIÓN: Paradero desconocido.
OBSERVACIONES: Presentada en la Exposición General de Bellas Artes de
Madrid de 1897, con el número 960 del catálogo oficial. Presentada en la IV
450
catálogo
451
catálogo
modelo y las flores propias de su obra, optando por crisantemos, flores que son
de su predilección y que se manifiestan en otras de sus principales obras,
relacionados con el simbolismo que les confiere el modernismo, a la vez que se
manifiesta la influencia del japonismo en su producción, realizando obras
como “El columpio”, “Fantasía japonesa” u otras del mismo periodo.
LÁMINA XXII
452
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453
catálogo
Las líneas oblicuas del suelo convergen hacia un punto interior dentro
de la más pura tradición renacentista. El asunto se configura gracias a la
presencia de una serie de accesorios relacionados con el país y su cultura, como
el cristal de la ventana a modo de papel, la presencia del jarrón con los
crisantemos, la espada, la máscara de teatro oriental, el jarrón, los instrumentos
musicales y la ropa.
20
Para comprender la evolución de temáticas en las obras presentadas a las Exposiciones
Nacionales durante el siglo XIX, como reflejo de las tendencias de mercado que el contexto
social origina, ver GUTIÉRREZ BURÓN, J., Ob. Cit, aspecto observable sobre todo en las
tablas de los géneros practicados en cada certamen y contabilizadas en cada uno de ellos.
21
Láminas XIX, XXXVII y XLVII.
454
catálogo
LÁMINA XXIII
TÍTULO: Crisálida.
MATERIALES: Óleo sobre lienzo.
FIRMA Y FECHA: Firmado “PEDRO SÁENZ” en margen inferior derecho.
Sin fecha.
DIMENSIONES: 84 X 129 cm.
UBICACIÓN: Depósito del Museo del Prado en la Capitanía General de
Sevilla.
OBSERVACIONES: Presentado a la Exposición General de Bellas Artes de
Madrid de 1897 con el número 959 del catálogo oficial. Medalla de segunda
clase en la Exposición Nacional de Bellas Artes de Madrid en 1897. Adquirida
por el Estado por Real Orden de 15 de julio de 1897 con destino al museo de
Arte Moderno, adquirida en 3.500 ptas.
BIBLIOGRAFÍA: CAPARRÓS MASEGOSA, L., Prerrafaelismo, Simbolismo
y Decadentismo en la pintura española de Fin de Siglo, Granada: Univ. de
Granada, 1999, p. 603 CARRETERO, M., “Artistas y modelos. IX. Pedro
Sáenz”, en Vida Galante, Madrid, 23 de enero de 1903, s/p. Catálogo de la
Exposición Nacional de Bellas Artes de 1897, Madrid: Est. Tip. de Tomás
Minuesa, 1897, p.145. DÍAZ ESCOBAR, N., Notas biográficas. A. D. E.
Notas manuscritas s/f. GUTIÉRREZ BURÓN, J., Exposiciones Nacionales de
455
catálogo
22
Láminas XLV, XXXII y XXI.
456
catálogo
éxito conseguido con este cuadro es la causa de que repita tema en la siguiente
exposición, pero de una forma más suave, en “Inocencia”23. Son temáticas
propias del academicismo de corte pompier realizadas bajo el prisma del
tratamiento del desnudo desde la clave de la moderación, en producciones de
corte comercial y realizadas siguiendo los requerimientos propios del sector al
que se dirige, el de la pintura promocionada desde la oficialidad. En el culto
que practican los decadentes a la belleza, adquieren un significado de belleza
asociada a la fragilidad, conceptos que aparecen unidos en su tratamiento. A
pesar del culto a la belleza, según Pantorba la crítica la considera como “cuadro
no bello ni agradable”, tanto por el tema como por la forma de ejecutarlo.
23
Lámina XXXI.
457
catálogo
24
El asunto específico del tratamiento del cabello femenino como objeto de connotaciones
eróticas aparece estudiado en BORNAY, E., La cabellera femenina. Un diálogo entre poesía y
pintura, Madrid: Cátedra, 1994.
458
catálogo
que hace ser admitido dentro del círculo de artistas cotizados en su momento,
sobre todo al obtener un galardón por la tela, aspecto éste que aparecerá a partir
de ahora en las menciones y artículos sobre su trayectoria, medio de demostrar
el reconocimiento hacia su producción de corte oficialista.
LÁMINA XXIV
TÍTULO: Violeta.
MATERIALES: Óleo sobre lienzo.
FIRMA Y FECHA: No se observa.
DIMENSIONES: 53 X 41 cm.
UBICACIÓN: Paradero desconocido.
OBSERVACIONES: Fotografía de grabado publicado en La Ilustración
Española y Americana. Presentada en la Exposición general de Bellas Artes de
Madrid de 1899 con el número 732 del catálogo. Los datos relativos a las
características mencionadas provienen del catálogo de la citada Exposición.
BIBLIOGRAFÍA: Catálogo Oficial de la Exposición Nacional de Bellas Artes
de 1899, Madrid: Imp. y Fundición de Hijos de J. A. García, 1899, p. 107. La
Ilustración Española y Americana, Núm.. 27, (1899), p. 33 y 35.
459
catálogo
25
Lámina XXIX.
460
catálogo
461
catálogo
TÍTULO: El aseo.
MATERIALES: Óleo sobre lienzo.
FIRMA Y FECHA: Firmado “Pedro Sáenz” en el margen inferior izquierdo,
(ha. 1897)
DIMENSIONES: 105 X 150 cm.
UBICACIÓN: Colección particular (Málaga).
OBSERVACIONES: Medalla de tercera clase en la Exposición Universal de
Bellas Artes de Barcelona, 1898, presentada con el número 155 en el catálogo
oficial, valorada en 3.000 ptas. Presentado en la Exposición Nacional de Bellas
Artes de Madrid en 1899, con el número 726 del catálogo. Conocida también
como “La toilette” y “La toilette de la modelo”.
BIBLIOGRAFÍA: Catálogo Ilustrado de la IV Exposición de Bellas Artes e
Industrias Artísticas de Barcelona de 1898, Barcelona: Imp. de Heinrich y Cia,
1898, p. 47. Catálogo de la Exposición General de Bellas Artes. 1899. Edición
Oficial, Madrid: Imp. y fundición de los Hijos de J. A. García, 1899, p. 106.
La Ilustración Artística, Núm. 885 (1898), p. 802.
462
catálogo
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catálogo
26
Lámina XVIII.
464
catálogo
27
Lámina XXXIX.
465
catálogo
LÁMINA XXVI
28
Láminas XXVI y XXXII.
466
catálogo
embargo el tratamiento del rostro, recurso propio de la pintura del barroco con
origen en esa provocación propia de la pintura de Caravaggio, asimilada por
los pintores franceses ligados al academicismo, como Ingres.
467
catálogo
En este dibujo se percibe la preferencia del artista por el dibujo más que
por el color, al coincidir en la realización en un intento de máximo detallismo
y finalización, lejos del abocetamiento con que estos dibujos preparatorios son
468
catálogo
LÁMINA XXVIII
TÍTULO: Mariposas.
MATERIALES: Óleo sobre lienzo.
FIRMA Y FECHA: No se observa.
UBICACIÓN: Colección particular (Málaga).
OBSERVACIONES: No se ha podido medir por presentarse inaccesible en su
ubicación actual, a gran altura del suelo, lo que no hace recomendable el
descolgarlo. Quizás se trate de la obra presentada a la Exposición Nacional de
Bellas Artes de 1899, con el número de catálogo 728.
BIBLIOGRAFÍA: Catálogo de la Exposición General de Bellas Artes de 1899.
Edición Oficial, Madrid: Imp. y Fundición de los Hijos de J. A. García, 1899,
p. 107.
469
catálogo
LÁMINA XXIX
TÍTULO: De la compra.
MATERIALES: Óleo sobre lienzo.
FIRMA Y FECHA: no se observan.
DIMENSIONES: 58 X 47 cm.
UBICACIÓN: Paradero desconocido.
470
catálogo
El asunto enlaza con esa versión del realismo relacionada con la pintura
de género en la que la clase media asciende a protagonizar el mundo del arte,
pero realizado el cuadro bajo los designios de la burguesía que demanda este
tipo de obra. No existe ese matiz de provocación en su realización, sino que es
tratada de forma suave, presentando una acción cotidiana sin más.
471
catálogo
modelo”29, cuadros en los que la pretensión del artista no es otra que lograr el
reflejo de un momento de la actividad de un grupo social en concreto, modelo
o sirvienta, o quizás una mujer de su casa en su actividad diaria. Es la presencia
de elementos como los carteles de la ventana los que dan mayor veracidad a la
obra, con el paisaje de fondo propio del Madrid de la época, que ayudan a la
elaboración de esa instantánea social.
LÁMINA XXX
29
Láminas XXV y XXXII.
472
catálogo
30
BAUDELAIRE, C., Salones y otros escritos de arte, Madrid: Visor, 1999.
473
catálogo
31
Láminas XXXIX y XLIV.
474
catálogo
LÁMINA XXXI
TÍTULO: Inocencia.
MATERIALES: Óleo sobre lienzo.
FIRMA Y FECHA: Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior izquierdo.
DIMENSIONES: 93 X 157 cm.
UBICACIÓN: Real Academia de Bellas Artes de Santa Cecilia, El Puerto de
Santa María (Cádiz).
OBSERVACIONES: Presentado a la Exposición General de Bellas Artes de
1899, con el número 727, consiguiendo medalla de segunda clase. Adquirido
en 2.500 ptas. por el Estado en el mismo año con destino al entonces Museo de
Arte Moderno, según R. O. 6/1899, depositada en su actual ubicación.
BIBLIOGRAFÍA: BLASCO, R., “Exposición Nacional de Bellas Artes”, en La
Correspondencia de España, Madrid: 8 de mayo de 1899, pp. 1-2. CANOVA
Y VALLEJO, “Exposición Nacional”, en La Época, 17 de mayo de 1899, p. 1.
CARRRETERO, M., “Artistas y modelos. IX. Pedro Sáenz”, en Vida Galante,
Madrid: 23 de enero de 1903. Catálogo de la Exposición Nacional de Bellas
Artes de 1899, Madrid: Imp. y Fundición de Hijos de J. A. García, 1899, p.
106. DÍAZ ESCOBAR, N., Notas biográficas. A. D. E. Notas manuscritas s/f.
“Exposición de Bellas Artes”, en Blanco y Negro, 13 de mayo de 1899.
GUTIÉRREZ BURÓN, J., Exposiciones Nacionales de pintura en España en
el siglo XIX, Madrid: Univ. Complutense, 1987, pp. 1.073 y 1.133. LAGO,
SILVIO, “Pintores Ilustres. Pedro Sáenz”, en La Esfera, Núm. 39 (1914), s/p.
La Ilustración Artística, Núm. 914 (1899), p. 434. PANTORBA, Bernadino de,
Historia y crítica de las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes celebradas
en España, Madrid: Ed. Jesús Ramón García Ramos, 1980. PEÑA
HINOJOSA, B., Los pintores malagueños del siglo XIX, Málaga: Diputación
Provincial, 1964. Pintura del Siglo XIX. Colección de Unicaja. O.B.S. de
Unicaja. Málaga, 1996. SÁENZ SÁENZ, A. Datos biográficos redactados
por...Málaga: 11 de julio de 1933. Hojas mecanografiadas. A. D. E. SAURET
GUERRERO, T., El siglo XIX en la pintura malagueña, Málaga: Univ. de
Málaga, 1987, p. 742-743. TEMBOURY, J., Notas manuscritas biográficas de
475
catálogo
Esta tela es una de las grandes producciones de Sáenz, siendo una de las
premiadas en las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes de Madrid, en
concreto en la de 1899, obteniendo por ella medalla de segunda clase, aspecto
que le dará el prestigio social que la obtención de recompensa en este certamen
oficial conlleva. Será adquirida para el Museo de Arte Moderno, según Real
Orden de 28 de junio de 1899, comprada en 2.500 pesetas. Se sitúa dentro del
periodo de la realización de sus grandes producciones, como “El Aseo”, “Stella
Matutina”, “La tumba del poeta” y otras32, que serán las que le den su fama
definitiva.
32
Láminas XXV, XLIV y XXXIX.
476
catálogo
33
BORNAY, E., Las hijas de Lilith, Madrid: Cátedra, 1998, pp. 142-156.
477
catálogo
34
Lámina XXIII.
478
catálogo
LÁMINA XXXII
TÍTULO: La modelo.
MATERIALES: Óleo sobre lienzo.
FIRMA Y FECHA: No se observa.
DIMENSIONES: 122 X 176 cm.
UBICACIÓN: Paradero desconocido.
OBSERVACIONES: Fotografía a partir del grabado reproducido en La
Ilustración Artística. Presentada a la Exposición Nacional de Bellas Artes de
Madrid de 1897, con el número 958 del catálogo. Los datos correspondientes a
las medidas provienen del mismo.
BIBLIOGRAFÍA: Catálogo de la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1897,
Madrid: Est. Tip. de Tomás Minuesa, 1897, p.145 La Ilustración Artística,
Núm. 824 (1897), p. 671.
479
catálogo
35
Comparar con la lámina IX.
480
catálogo
como la silla con una especie de tela o piel y un gato debajo de la misma
jugando con lo que parecen restos de flores. Tras la silla coloca el piano que
aparece en el primer plano de “Desengaño”36. Sobre la chimenea aparecen
colocados diferentes objetos decorativos propios de este mueble. A la izquierda
de la chimenea aparece un sofá bajo el cual aparecen objetos propios del
estudio de un pintor de esta época, como un abanico japonés y páginas
artísticas de alguna publicación, elementos todos ellos que aparecerán en las
fotografías de su estudio que se publican poco tiempo después en Vida
Galante.
El academicismo necesita que para lograr el triunfo por parte del artista
se dé un cierto grado de ruptura respecto a la tradición establecida. Es por ello
que se convierte en algo trascendental el ampliar los recursos en cuanto a la
temática existente, intentando con ello ser innovador. Presenta de nuevo una
instantánea de una escena cotidiana relacionada con la actividad de las
36
Lámina XVIII.
481
catálogo
37
Lámina XXV.
482
catálogo
LÁMINA XXXIII
TÍTULO: Amapola.
MATERIALES: Óleo sobre lienzo.
FIRMA Y FECHA: Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho.
DIMENSIONES: 58 X 47 cm.
UBICACIÓN: Paradero desconocido.
OBSERVACIONES: Presentada en la Exposición Nacional de Bellas Artes de
1899 con el número 730 del catálogo. Fotografía de reproducción a color en
Blanco y Negro. Grabado reproducido en La Ilustración Artística en 1899. Las
medidas proceden del catálogo de la misma.
BIBLIOGRAFÍA: Catálogo Oficial de la Exposición General de Bellas Artes
de 1899, Madrid: Imp. y Fundición de Hijos de J. A. García, 1899, p. 107.
Blanco y Negro, Madrid: 29 de junio de 1901, p. 8. La Ilustración Artística,
Núm. 914 (1899), p. 434.
483
catálogo
enaltecen al colocarlas sobre una bella mujer, aspecto relacionado con el culto
a la belleza que se plantean los decadentes. El texto aparece sin firmar, pero es
conocida la nómina de literatos modernistas que frecuentan el círculo de
Blanco y Negro, como Mauricio López Roberts o J. R. Jiménez, verdadero
artífice en la aplicación del lenguaje simbólico de las flores y los significados
asociados que se asocian con su presencia. El texto dice:
484
catálogo
LÁMINA XXXIV
Esta obra fue publicada por primera vez en diciembre de 1898 en las
páginas de La Ilustración Artística con este nombre, mientras que aparece en
Blanco y Negro reproducida a color con el título “¡Salud a los lectores!”, por lo
que el título original debió ser el primero. Entre ambas se observa una
variación, consistente en la aparición en el libro que sostiene la modelo de la
485
catálogo
486
catálogo
La gama cromática es variada, con los tonos negros del vestido que
destacan de gran manera respecto a los verdes de la vegetación y el marrón del
libro y del tronco de los árboles. El centro de la obra aparece formado por los
tonos rosáceos de las carnaciones de la modelo. Es la época en la que se
observa cierto cambio en el empleo de los colores, antecedente de los que usará
en su posterior producción.
487
catálogo
LÁMINA XXXV
488
catálogo
Las manos las dispone sujetando el libro que aparece en primer plano,
introduciendo a la izquierda una diagonal en la obra, elemento horizontal
respecto a la verticalidad del lienzo. El fondo aparece tratado de forma neutra,
con predominio del rojo, así como adornos curvos dentro de la tradición más
pura del modernismo, arabescos dorados como los que adornan las tapas de las
publicaciones catalanas dedicadas al mundo del arte.
489
catálogo
LÁMINA XXXVI
Este óleo parece ser el original que realizó Sáenz para el concurso de
Blanco y Negro en 1900. Su localización es fruto de la casualidad, tras el
contacto realizado con el anticuario que posee la obra en la actualidad en un
curso formativo sobre patrimonio. Parece ser que compró la obra en una
subasta de arte en París, y posteriormente la vendió a un coleccionista de
Madrid. Tras el encuentro citado, el anticuario procedió a recomprarlo al dueño
anterior. Lo más paradójico del asunto es que esta obra fue comprada por la
editorial de Blanco y Negro tras el concurso realizado, por lo que es extraño
38
Láminas XXV y XXXII.
490
catálogo
que apareciera en París con el discurrir del tiempo. Lo cierto es que bien
pudiese ser una versión sobre el mismo tema, aspecto que no es extraño en la
producción de Sáenz.
LÁMINA XXXVII
TÍTULO: Crisantemas.
MATERIALES: Óleo sobre lienzo.
FIRMA Y FECHA: Firmado “Pedro Sáenz” en lateral derecho .
DIMENSIONES: 81 X 55 cm.
UBICACIÓN: Diputación Provincial de Málaga.
OBSERVACIONES: Existe la posibilidad de dos versiones o posteriores
retoques y cambios en la obra original.
BIBLIOGRAFÍA: SAURET GUERRERO, T, El siglo XIX en la pintura
malagueña, Málaga: Universidad, 1987. V.V.A.A. El siglo XIX, Colección de
arte de la Diputación de Málaga, Málaga: Diputación de Málaga, 1999, p. 76.
491
catálogo
39
Láminas XXII y XIX.
492
catálogo
40
Sobre el lenguaje de las flores y la simbología asociada por los modernistas, ver LITVAK,
L., Erotismo Fin de Siglo, Barcelona: A. Bosch, 1979.
41
Lámina XLVII.
493
catálogo
LÁMINA XXXVIII
A pesar de las similitudes entre esta obra y el óleo del mismo asunto,
hay diferencias entre ambas que hacen pensar que puedan ser dos cuadros
distintos, máxime cuando existen casos parecidos con otras de sus
producciones, aunque se trata de ocasiones en las que se presenta una parte
reducida de la anterior, como en “La modelo” y “Ante la lumbre”42. Es posible
que el éxito del óleo en su momento ayudado de la reproducción de la revista
facilitase el encargo de otra versión sobre el tema.
42
Láminas XXXII y XXVI.
494
catálogo
pasteles, mientras que en el óleo son colores más vivos, con fondo amarillo que
se diferencia mucho del empleado en la reproducción de la revista. Los medios
de reproducción de la misma podrían alterarlos, pero la diferencia es
demasiado acusada.
Hay otros detalles que los diferencian, como el copete que aparece
sobre la cabeza de la modelo en el óleo, que no aparece en la reproducción.
Incluso en el abanico que sujeta la modelo aparecen diferencias en su
decoración, pintando en esta versión ramas de árboles que no aparecen en la
tela. La decoración de los detalles del manto que cubre a la joven también tiene
diferencias con el óleo, así como las flores pequeñas que sitúa en primer plano
a la altura de las rodillas de la mujer. La última desemejanza detectada radica
en la firma del autor, que en la tela se dirige de abajo hacia arriba, mientras que
en esta versión se dirige de arriba abajo, a la vez que aparece bajo el nombre
del artista el texto “Madrid 1900”, aspecto que redunda en esta teoría.
43
Lámina XXII.
495
catálogo
LÁMINA XXXIX
496
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44
Láminas XLIV y XXV.
497
catálogo
498
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45
CANOVA Y VALLEJO, “Exposición Nacional de Bellas Artes VII”, en La Época, Madrid,
5 de mayo de 1901, p. 1.
46
SOLSONA, C., “La Exposición de Bellas Artes. Religión, Historia, Desnudo”, en La
Correspondencia de España, Madrid, 14 de mayo de 1901.
47
ALCÁNTARA, F., “La Exposición de Bellas Artes”, en El Imparcial, Madrid, 29 de abril de
1901, pp. 3 y 4.
499
catálogo
por las notas de prensa de la época y por los estudios realizados por Cuenca,
Díaz de Escobar y otros cronistas e historiadores de su época.
48
CAPARRÓS MASEGOSA, L., Prerrafaelismo, Simbolismo y Decadentismo en la pintura
española de fin de siglo, Granada: Univ. de Granada, 1999, pp. 163-170.
49
Lámina IX.
500
catálogo
su gusto por representar este tema, que le dio premios desde ese trabajo,
comentado igualmente por críticos de la época en cuanto a alabanzas. Se recrea
el artista en la plasmación del desnudo, en reflejar las calidades de la piel de
ella, modelo de quien conocemos su nombre gracias al artículo de Manuel
Carretero de Vida Galante, antes de “estar más delgada” para el gusto del
pintor, “la Salomé”, cuya foto aparece dentro del mismo artículo, y que con
casi toda seguridad sea la misma modelo de otras obras como “El aseo” o “La
modelo”, al trabajar de forma constante con él durante su etapa madrileña de
comienzos de siglo. De ello se desprende que, frente a la idealización del
motivo y la transformación del tamaño del friso, todo ello está tratado desde el
prisma de la realidad, retratado con todo su realismo, recreándose en todos los
detalles, como el brillo del cabello tan bien conseguido. Ya en esta época le
critican su detallismo excesivo en las partes, que le hacen perder la visión de
conjunto de la obra, herencia de tratamiento técnico propio del academicismo
que pervive en la interpretación personal del Modernismo por parte de estos
artistas.
50
Láminas LIV y LVIII.
51
George Gordon Byron nace en Londres en 1788, muriendo en Grecia en 1824. Fue uno de
los primeros detractores de las máquinas, realizando un alegato en la cámara de los lores. Su
501
catálogo
interés por oriente está manifestado en obras como “El sitio de Corinto” y otras obras en la
misma línea. Su espíritu romántico le conduce a la defensa de los nacionalismos, apoyando a
los carbonarios en Italia y participando de forma activa en la independencia de Grecia de
Turquía.
52
Lámina XXV.
53
LAGO, S., “Pintores ilustres. Pedro Sáenz”, en La Esfera, Núm. 39 (1914), s/p.
502
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503
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504
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LÁMINA XL
505
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506
catálogo
momento. La unión del gato con la niña transmite una sensación de ternura,
mensaje en esencia que pretende transmitir el artista, pero que en esta ocasión
aparece mediatizado por lo enigmático de la mirada del gato hacia el exterior
de la obra, transmitiendo inquietud en su contemplación.
LÁMINA XLI
507
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LÁMINA XLII
508
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509
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LÁMINA XLIII
TÍTULO: Imperia.
FIRMA Y FECHA: Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho.
UBICACIÓN: Paradero desconocido.
OBSERVACIONES: Fotografía de reproducción a color en Blanco y Negro.
BIBLIOGRAFÍA: Blanco y Negro, Madrid, 25 de abril de 1903, p. 17.
510
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511
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LÁMINA XLIV
512
catálogo
Fue elogiada por la crítica del momento, pero criticada por el exceso de
detallismo en su tratamiento, que hace que cualquier zona del lienzo tome
protagonismo por sí misma. Apareció reproducida en el número 1.013 de La
Ilustración Artística, así como en el número 16 de La Ilustración Española y
Americana, ambos de 1901, dentro de los artículos publicados con motivo de la
Exposición Nacional de ese año. La crítica realizada por Balsa de la Vega que
acompaña a su publicación en la primera de estas revistas dice:
513
catálogo
514
catálogo
Stella Matutina y La tumba del poeta son los dos cuadros más
salientes entre los seis que presenta D. Pedro Sáenz. El primero
(premiado con la consideración de primera medalla) es un hermoso
especimen para la cromo-litografía. El segundo, es decir, La tumba
del poeta, ha dado gran contingente para la caricatura. Como
genialidad y como dibujo, puede pasar, pero el color de la carne de
aquella buena desnuda señora recuerda los salmonetes mal fritos.55
54
CANOVA Y VALLEJO, Ob. Cit.
55
MISS-TERIOSA, “La Exposición de Bellas Artes IV”, en El Día, Madrid, 23de mayo de
1901, p. 1.
56
BALSA DE LA VEGA, R., “Exposición Nacional de Bellas Artes IV”, en L.I.E.A., 30 de
mayo de 1901, p. 326.
515
catálogo
Esta obra conlleva una gran cantidad de elementos simbólicos con una
fuerte carga iconográfica asociada. En el lienzo, Sáenz representa a la Virgen
con el Niño en su regazo, rodeados de ángeles que cantan a la gloria de Dios,
con diversos instrumentos de música, como el laúd o el arpa, apareciendo seis
516
catálogo
57
La Biblia, Barcelona: Ed. Herder, 1976.
517
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518
catálogo
del fondo de paisaje que se sitúa tras la composición. Las líneas se refuerzan
con la forma geométrica que da a la fuente, con una segunda línea vertical
formada por el chorro de agua que sube de la misma.
519
catálogo
La forma de acometer el asunto hace de esta obra una de las que tiene
mayor presencia del prerrafaelismo en la producción de Sáenz. Es la etapa de
fines del siglo XIX y los años inmediatamente siguientes al comienzo del S.
XX cuando el pintor realiza sus trabajos con mayor presencia de los rasgos de
este estilo pictórico. Tanto el asunto religioso de la representación de la Virgen,
como la forma de materializarlo entran directamente dentro de la estética de los
seguidores de esta hermandad de artistas, cuyo lenguaje es asimilado por
pintores victorianos de esta época con los que Sáenz se identifica: Alma-
Tadema, Chaplin, Bouguereau y otros. Así, este artista bebe de las fuentes del
prerrafaelismo a través de la visión que dan otros coetáneos sobre el
movimiento, manifestado en la postura de los ángeles que rodean a la Virgen
cuyo tratamiento entran más en la línea del academicismo de corte pompier que
se desarrolla en esa época en el país vecino, influencia que asimila Sáenz
durante sus estancias en París y en Roma. La caracterización de los ángeles
entra de lleno en la forma de asumir la representación de seres asexuados
vestidos con ropaje de época medieval, del gusto de los prerrafaelistas El
prerrafaelismo se hará de forma patente en otra de sus mejores obras,
“Laura”58, en la que tanto la forma de representación del asunto como la
temática medieval resulta del gusto de los pintores prerrafaelistas y de sus
defensores teóricos, como W. Morris.
LÁMINA XLV
58
Lámina XLIV.
520
catálogo
Bellas Artes de 1897 con el número 957. Las medidas son las que aparecen en
el catálogo.
BIBLIOGRAFÍA: Catálogo de la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1897,
Madrid: Est. Tip. de Tomás Minuesa, 1897, p. 145. La Ilustración Española y
Americana, Núm. 36 (1897), p. 185.
521
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LÁMINA XLVI
TÍTULO: Elia.
MATERIALES: Óleo sobre lienzo.
FIRMA Y FECHA: Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho.
DIMENSIONES: 55 X 69 cm.
LOCALIZACIÓN: Colección particular (Madrid).
OBSERVACIONES: Reproducido en Blanco y Negro en 1903 con texto de
Mauricio López Roberts.
BIBLIOGRAFÍA: Blanco y Negro, Madrid, 18 de julio de 1903, p. 3.
522
catálogo
59
Lámina LVIII.
60
Mauricio López Roberts fue literato, compositor y diplomático, con novelas como La familia
de Hita, Doña Martirio y otras. Publicó también Impresiones de Arte. Colaboró haciendo
textos que acompañan a ilustraciones en Blanco y Negro, dentro del mundo cultural del Madrid
de la época.
61
CARRETERO, M., Ob. Cit.
523
catálogo
62
Lámina XXXIX.
524
catálogo
LÁMINA XLVII
TÍTULO: Japonesa.
MATERIALES: Óleo sobre lienzo.
DIMENSIONES: 70 X 55 cm.
UBICACIÓN: Paradero desconocido.
FIRMA Y FECHA: Firmado Pedro Sáenz en margen inferior derecho.
OBSERVACIONES: De fotografía.
63
LAGO, S., Ob. Cit.
525
catálogo
Lienzo del formato que usará preferentemente Sáenz para sus retratos,
esta obra se relaciona de forma directa con “Crisantemas”64, manifestado por
las flores que muestra la modelo en su peinado y en el cinto del kimono.
Vuelve Sáenz a tratar el asunto del japonismo, tan en boga en el Modernismo,
pero desde su visión particular del tema.
64
Lámina XXXVII.
526
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LÁMINA XLVIII
65
Lámina XXII.
527
catálogo
las páginas de esta publicación, por lo que bien pudiese ser encargo de la
redacción de la revista.
66
En este aspecto es muy ilustrativa la relación de premios concedidos en pintura en las
Exposiciones Nacionales del siglo XIX, recopilados en la obra GUTIÉRREZ BURÓN, J., Ob.
Cit.
528
catálogo
LÁMINA XLIX
529
catálogo
central. Esta parte de la escena vuelve a ser tratada con cierta informalidad,
mediante la presencia de gestos de complicidad entre los mismos.
530
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LÁMINA L
531
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LÁMINA LI
532
catálogo
LÁMINA LII
TÍTULO: Bacanal.
MATERIALES: Óleo sobre lienzo.
FIRMA Y FECHA: Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior izquierdo.
DIMENSIONES: 36,5 X 30 cm.
UBICACIÓN: Paradero desconocido.
OBSERVACIONES: Fotografía de catálogo de casa de subastas. Parece ser un
boceto de una obra mayor.
533
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534
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LÁMINA LIII
535
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536
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LÁMINA LIV
TÍTULO: Laura.
MATERIALES: Óleo sobre lienzo.
FIRMA Y FECHA: Firmado “Pedro Sáenz” en ángulo inferior derecho.
DIMENSIONES: Desconocidas.
67
Lámina XLIV.
537
catálogo
(...) Una tirana, Retrato de niña y Laura son los títulos de los
cuadros de Pedro Sáenz. El último, reproducido en el número
anterior, da idea del alto decoro de sus figuras. Laura es la
encarnación de un delicado sentimiento de belleza ideal.
El artista opta por una forma de representación que coincide con las
utilizadas por los prerrafaelistas, con un detallismo que ya será criticado por los
comentaristas de arte con motivo de la presentación del “Stella Matutina”, en el
que se le achaca que el ansia de perfección por los detalles ocasiona una
pérdida de conjunto.
538
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68
Láminas XXXVII y LVI.
539
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del año junto a la luz crepuscular son facetas propias de las formulaciones del
modernismo en la pintura.
540
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LÁMINA LV
541
catálogo
dentro del más puro estilo de Sáenz, retrato de busto de mujer, realizado de
frente, con una estudiada composición basada en la organización triangular de
los diferentes elementos que lo componen.
69
Lámina XLVI.
542
catálogo
LÁMINA LVI
543
catálogo
544
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LÁMINA LVII
545
catálogo
En este retrato, Sáenz sale del tratamiento habitual que suele acometer
en obras de este género, realizando una presentación de la modelo en tres
cuartos, en el que la misma se nos presenta en primer plano con un telón de
fondo de cortinaje, neutro en el color pero con una entidad distinta de los que
suele utilizar en la realización de este elemento compositivo.
546
catálogo
LÁMINA LVIII
TÍTULO: Estío.
MATERIALES: Óleo sobre lienzo.
FIRMA Y FECHA: Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho.
DIMENSIONES: 69 X 90 cm.
UBICACIÓN: Colección particular (Málaga).
OBSERVACIONES: Presentado en la Exposición Nacional de Bellas Artes de
1904 con el número 1.261 del catálogo de la misma, consiguiendo por ella el
pintor Mención de Honor, nombrado caballero de la orden de Alfonso XIII.
Conocido también como “Una bacante”.
BIBLIOGRAFÍA: ALCÁNTARA, F., “La Exposición de Bellas Artes”, en El
Imparcial, Madrid, 16 de mayo de 1904. CANOVA Y VALLEJO, “Exposición
Nacional de Bellas Artes V”, en La Época, Madrid, 21 de mayo de 1904, p.
1.Catálogo de la Exposición Nacional e Bellas Artes de 1904, Madrid: Casa
Ed. Mateu, 1904, p. 71.El País, Madrid, 24 de mayo de 1904. La Ilustración
Artística, Núm. 1.172 (1904), p. 396. La Ilustración Española y Americana,
Núm. 20 (1904), p. 322. Nuevo Mundo, Madrid, 26 de mayo de 1904, s/p.
547
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70
Lámina XLVI.
71
Lámina LXXIII.
72
LAGO, S., Ob. Cit. Ver apéndice fotográfico.
548
catálogo
Pedro Sáenz es uno de los pocos pintores que abordan con éxito el
desnudo, esa pequeñez que muchos no acometen porque no quieren, a
semejanza del por qué no quería Don Simplicio la mano de Doña Leonor.
Nereida, Estío, Una Tirana, Laura, La aficionada, Hortensia, son,
con unos buenos retratos, el bagaje artístico con que en esta Exposición
da fe de vida el inspirado malagueño. Baste detenerse ante el titulado
Estío para aquilatar los méritos sobresalientes del autor.74
73
L.I.A., Núm. 1.172 (1904), p. 396.
74
CANOVAS, A., “Exposición Nacional de Bellas Artes V”, en La Época, Núm. 13.997
(1904), p. 1.
549
catálogo
75
ALCÁNTARA, F., “La Exposición de Bellas Artes”, en El Imparcial, Madrid, 16 de mayo
de 1904, p. 1.
550
catálogo
la locura del rito que les hace correr de forma desenfrenada danzando. En las
representaciones plásticas aparecen ataviadas con crótalos, címbalos o flautas,
o bien con pandereta, como en la obra de Godward “The tambourine girl”, en
la que es representada con los atributos que utiliza Sáenz, incluido el mármol
como fondo, sólo que en postura de pie.
Sáenz afronta el tema de una forma graciosa, usando para ello tanto la
caracterización de la modelo como la pose de la misma. Para definir la
personalidad de la mujer, utiliza una vestimenta clásica, dentro de la línea de
arqueologismo que introduce Alma-Tadema en la pintura de la época,
manifestando Sáenz su atracción hacia la obra de este artista ya en 1903,
considerándolo un gran maestro de la época77. Alma-Tadema realiza una
producción ambientada en el mundo clásico, sobre todo en la época romana,
tema preferido por el pintor para abordar sus temas, aspecto que influye
poderosamente en la plástica de Sáenz.
76
ANAYA, J. F., “Exposición de Bellas Artes. Pintura”, en El País, Núm. 6.138 (1904), p. 2.
551
catálogo
del paisaje del fondo. La paleta de colores la organiza a partir de tonos oscuros
que contrastan con los claros, formados por el blanco de la piedra y los tonos
nacarados de la piel de la protagonista.
LÁMINA LIX
77
CARRETERO, M., Ob. Cit.
552
catálogo
Los elementos que dan el aire festivo son varios, como la postura de la
protagonista sentada sobre el muro de un paseo, con el paisaje como telón de
fondo. La ropa de la mujer es desenfadada, con un vestido de colores alegres,
realzado por la pamela y por la presencia de las amapolas en el sombrero y en
la mano izquierda, realizadas en color rojo, llamando la atención sobre la
paleta de colores que emplea.
Las medidas del cuadro vuelven a entroncar con las utilizadas para sus
composiciones de mayor tamaño, realizando retrato de cuerpo entero en el que
la talla de la retratada aparece disimulada al encontrarse sentada sobre el muro
de ladrillo que da la sensación de ser lindero de un paseo.
553
catálogo
LÁMINA LX
TÍTULO: Mundos .
FIRMA Y FECHA: Firmado “Pedro Sáenz” en margen superior derecho.
UBICACIÓN: Paradero desconocido.
OBSERVACIONES: Fotografía de reproducción a color en la revista Blanco y
Negro.
78
Lámina XXXIII.
554
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555
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LÁMINA LXI
TÍTULO: Pensativa .
UBICACIÓN: En paradero desconocido.
OBSERVACIONES: Reproducción de la ilustración de Blanco y Negro.
BIBLIOGRAFÍA: Blanco y Negro, 21 de mayo de 1904, p. 8.
79
Lámina IX.
556
catálogo
80
Lámina XXI.
557
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LÁMINA LXII
558
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559
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LÁMINA LXIII
560
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LÁMINA LXIV
TÍTULO: Rosas .
MATERIALES: Óleo sobre lienzo.
DIMENSIONES: 45 x 63 cm.
UBICACIÓN: Colección particular (Madrid).
FIRMA Y FECHA: Firmado “Pedro Sáenz” en lateral inferior derecho; sin
fecha.
561
catálogo
la relación de ambas artes en esta época. Los literatos hispanos por excelencia
en este aspecto son Rubén Dario junto a J. R. Jiménez, siendo éste unos de los
intelectuales del círculo de Sáenz relacionado de forma directa con Sala en
colaboraciones en Blanco y Negro. Este asunto es uno de los predilectos de los
modernistas, sobre todo debido a las relaciones que existen en la época entre
corrientes como Simbolismo y Modernismo, cogiendo esta última aspectos de
la primera en cuanto a la significación de los distintos elementos que aparecen
en sus obras, tanto pictóricas como literarias, generando una formulación de
una serie de significados asociados a cada tipo de planta, y en especial a las
flores, como en el caso de crisantemos, pensamientos, azucenas, lirios, etc. de
tal forma que heredan las tradiciones que en el desarrollo de la historia del arte
van asumiendo las representaciones de estas flores. En el caso concreto de las
rosas, éstas adquieren una relación directa con el tema del amor, dependiendo
de su tonalidad el poseer significaciones añadidas.
562
catálogo
LÁMINA LXV
563
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plantas como a los jardines, escenarios ideales para el desarrollo del juego
amoroso. De ahí que el protagonismo de la obra sea compartido tanto por la
modelo como por la presencia de plantas y flores en su lugar idóneo, matizando
en esta lectura una carga de erotismo al uso de los practicantes de esta corriente
cultural.
564
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LÁMINA LXVI
565
catálogo
566
catálogo
567
catálogo
LÁMINA LXVII
TÍTULO: Inspiración.
MATERIALES: Óleo sobre lienzo.
FIRMA Y FECHA: No se observa.
DIMENSIONES: 100 X 62 cm.
UBICACIÓN: Paradero desconocido.
OBSERVACIONES: Fotografía de reproducción fotográfica publicada en La
Unión Ilustrada. Presentada en la Exposición Nacional de 1908 con el número
733 del catálogo oficial y en la Exposición de la Real Academia de Bellas
Artes de Málaga de 1917, con el número 17 del catálogo. Los datos relativos a
las características provienen del primero.
BIBLIOGRAFÍA: Catálogo Oficial Ilustrado de la Exposición General de
Bellas Artes e Industrias Artísticas, Madrid: Ed. Mateu, 1908, p. 57. La Unión
Ilustrada, Núm. 172 (1912), s/p. Catálogo de la Exposición de la Real
Academia de Bellas Artes de Málaga, Málaga, 1917.
568
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81
Lámina LXXIX.
569
catálogo
LÁMINA LXVIII
TÍTULO: La aficionada.
MATERIALES: Óleo sobre lienzo.
DIMENSIONES: 102 X 77 cm.
UBICACIÓN: Colección particular (Málaga).
FIRMA Y FECHA: Firmado “Pedro Sáenz” en lateral derecho, (ha. 1904).
OBSERVACIONES: Presentada en la Exposición Nacional de Bellas Artes de
1904 con el número 1.264 del catálogo, y en la Exposición General de Bellas
Artes de 1910, fuera de concurso. Presentado en la Exposición de Bellas Artes
de la Academia de S. Telmo de Málaga en 1917 con el número 34 del catálogo.
BIBLIOGRAFÍA: ANAYA, J. F., “Exposición de Bellas Artes. Pintura”, en El
País, Núm. 6.138 (1904), p. 2. CANOVAS, A., “Exposición de Bellas Artes
V”, en La Época, Núm. 13.997 (1904), p. 1. Catálogo de la Exposición
Nacional de Bellas Artes de 1904. Edición Especial, Madrid: Casa Ed. Mateu,
1904, p. 71. La Ilustración Artística, Núm. 1.507 (1910). La Ilustración
Española y Americana, Tomo XCVI (1913), p. 285. Catálogo de la Exposición
de Bellas Artes de la Academia de S. Telmo, Málaga, 1917.
Realizado hacia 1904, fue exhibido en el Salón de ese año por primera
vez. También aparece publicado en La Ilustración Artística en 1910 con
motivo de la Exposición Nacional de Bellas Artes de ese año en que se
presenta fuera de concurso al participar Sáenz como jurado. También es
presentado por el pintor en la exposición que el marqués de Casa Loring le
organiza en la Academia de Bellas Artes de Málaga, apareciendo relacionado
en el catálogo de dicho certamen con el número 34, junto a “La pintora”,
cuadros del mismo tema pero tratados de forma distinta. Tanta comparecencia
indica el grado de aceptación del pintor hacia este lienzo concreto. La modelo
representada es la misma que la que aparece en el “Retrato de la Srta. E. I.”,
presentado en la Exposición Nacional de Bellas Artes de Madrid de 1915.
570
catálogo
571
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LÁMINA LXIX
TÍTULO: La Vendimia.
UBICACIÓN: Paradero desconocido.
OBSERVACIONES: Fotografía de reproducción de La Unión Ilustrada.
BIBLIOGRAFÍA: La Unión Ilustrada, Núm. 172 (1912), s/p.
572
catálogo
LÁMINA LXX
573
catálogo
82
Lámina LXXIX.
574
catálogo
LÁMINA LXXI
TÍTULO: En espera.
MATERIALES: Óleo sobre lienzo.
OBSERVACIONES: Fotografía de reproducción en La Esfera y La Unión
Ilustrada. Se supone vendido en América del Sur.
BIBLIOGRAFÍA: La Esfera, Núm. 39 (1914), s/p. La Unión Ilustrada, Núm.
88 (1911), s/p.
575
catálogo
83
Láminas XX y XXIV.
576
catálogo
LÁMINA LXXII
577
catálogo
LÁMINA LXXIII
578
catálogo
84
Lámina XXIII.
579
catálogo
LÁMINA LXXIV
TÍTULO: Eucaliptos.
MATERIALES: Óleo sobre tabla.
FIRMA Y FECHA: Firmado con dedicatoria “A mi buen amigo D. Antonio
Creixell. Su afftmo. Pedro Sáenz”.
DIMENSIONES: 20 X 29 cm.
UBICACIÓN: Colección particular (Málaga).
580
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LÁMINA LXXV
581
catálogo
Para afrontar la composición, Sáenz hace uso de una de sus formas más
habituales, presentando a la mujer de frente con fondo neutro y engalanada con
traje de clase social elevada adornada con pieles. La comunicación con el
espectador la consigue gracias a esa mirada directa hacia el exterior de la obra,
conectando con el observador. El gesto del rostro es austero, con ausencia de
movimiento transmitiendo un hieratismo acusado. El retrato está realizado con
una gran sobriedad, ausente cualquier nota de informalidad presente en la
mayor parte de sus obras, todo ello según los cánones de la época en lo
referente a la realización de retratos, con formulaciones concretas en este
sentido.
LÁMINA LXXVI
582
catálogo
583
catálogo
LÁMINA LXXVII
Para representar a este hombre, opta el artista por una actitud seria,
sentando al modelo en una butaca girada hacia la derecha, y con el rostro
mirando hacia el espectador. En sus manos sostiene algo parecido a un
periódico o legajo, en un intento de introducir una nota de acción en el
584
catálogo
LÁMINA LXXVIII
585
catálogo
LÁMINA LXXIX
85
Láminas X y XXIII.
586
catálogo
587
catálogo
Para la composición, Sáenz vuelve a hacer uso del fondo neutro oscuro,
evitando cualquier elemento que distraiga la atención del observador. Un
elemento que destaca es el ramo de rosas que sostiene ante el pecho. Sáenz es
propenso a utilizar flores, siendo éste junto al tema de las mujeres elementos
característicos de su producción. En este caso pinta flores rojas, las cuales
llaman poderosamente la atención, en contraste con el resto de los colores que
emplea para la composición. Es típico en Sáenz la utilización de notas de color
rojo que llaman la atención ante la contemplación de la obra. La postura grácil
en la que dispone las manos acentúa la gracia de la composición.
LÁMINA LXXX
TÍTULO: Paisaje I.
MATERIALES: Óleo sobre lienzo.
DIMENSIONES: 26 X 36 cm.
UBICACIÓN: Colección particular (Madrid).
FIRMA Y FECHA: Dedicado “A D. José Sáenz” en la parte trasera del
bastidor.
588
catálogo
El paisaje durante el siglo XIX es uno de los temas que goza de una
cierta peculiaridad dentro de la producción artística de la época. Es un género
que aumenta su presencia en el mercado artístico, sobre todo por la caída del
género histórico, llegando a aparecer como categoría aparte a partir de la
Exposición Nacional de 189986, siendo una de las dos especialidades para el
estudio de los pensionados en la Academia de España en Roma. Es un género
que se utiliza tanto para realzar estudios compositivos como destinado para una
clientela en la que el cuadro cumple una función decorativa, libre de una carga
temática que comprometa tanto al pintor como su poseedor.
La gama cromática que aplica Sáenz en este caso es muy limitada, con
colores verdes para la vegetación y neutros para el cielo y el estanque que se
adivina como fondo, en el cual se reflejan los árboles que hay a su alrededor.
86
Este aspecto aparece reflejado en GUTIÉRREZ BURÓN, J., Exposiciones Nacionales de
pintura en el siglo XIX, Madrid: Univ. Complutense, 1987.
589
catálogo
La gama de colores, junto con la realización de los árboles, así como la luz que
plasma da al cuadro una serenidad que logra transmitir al espectador.
LÁMINA LXXXI
590
catálogo
así como la cinta que rodea el pelo, como corresponde a la moda de comienzos
del S. XX.
LÁMINA LXXXII
591
catálogo
LÁMINA LXXXIII
TÍTULO: El descanso.
MATERIALES: Óleo sobre lienzo.
DIMENSIONES: 130 X 90 cm.
UBICACIÓN: Colección particular (Madrid).
FIRMA Y FECHA: Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho.
592
catálogo
593
catálogo
LÁMINA LXXXIV
87
Láminas XXXVII y XIX.
594
catálogo
LÁMINA LXXXV
La joven que aparece retratada es la misma que posó para otras de sus
principales obras, “La aficionada”88, apareciendo ataviada para esta ocasión
con el mismo tipo de ropa que aparece en el otro lienzo, bata que se solía
emplear durante el trabajo de la pintura. De la relación entre ambas se deduce
88
Lámina LXVIII.
595
catálogo
En esta ocasión, vuelve Sáenz a hacer uso del formato de óvalo para
proceder a enmarcar a la protagonista, con su composición habitual formada
por la prolongación de las líneas de los hombros hacia la cabeza. Consigue con
ello colocar a la figura dentro de un triángulo imaginario, a la vez que dispone
otro invertido respecto a éste formado por las líneas del escote del vestido.
Como nota de color aparece el negro del lazo del escote, a juego con el
empleado para el tratamiento del fondo neutro en que coloca a la modelo.
596
catálogo
LÁMINA LXXXVI
LÁMINA LXXXVII
TÍTULO: Granados.
MATERIALES: Óleo sobre lienzo.
FIRMA Y FECHA: Sin firma.
DIMENSIONES: 36 X 26 cm.
UBICACIÓN: Colección particular (Málaga).
89
Lámina XCVI.
597
catálogo
LÁMINA LXXXVIII
TÍTULO: Andaluza.
MATERIALES: Óleo sobre lienzo.
FIRMA Y FECHA: Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho.
DIMENSIONES: 102 X 76 cm.
UBICACIÓN: Colección particular (Málaga).
598
catálogo
599
catálogo
600
catálogo
LÁMINA LXXXIX
Este cuadro fue realizado por Sáenz hacia 1904, siendo utilizado por él
mismo en dos ocasiones: para la celebración del décimo aniversario de la
revista Blanco y Negro, y como cartel para su exposición en Málaga de 1917,
con la única diferencia en el texto que aparece dentro de la cartela que sostiene
la protagonista. En el reproducido en Blanco y Negro el día 10 de mayo de
1904, el protagonismo se centra en el texto que aparece en la cartela, que será
borrado del lienzo y cambiado en “Exposición de Bellas Artes 1917”.
601
catálogo
602
catálogo
LÁMINA XC
TÍTULO: Chulapa.
MATERIALES: Óleo sobre lienzo.
FIRMA Y FECHA: Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho.
DIMENSIONES: 64 X 47 cm.
UBICACIÓN: Colección particular (Madrid).
603
catálogo
LÁMINA XCI
TÍTULO: La ofrenda.
MATERIALES: Óleo sobre lienzo.
FIRMA Y FECHA: Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior izquierdo.
DIMENSIONES: 121 X 74 cm.
UBICACIÓN: Colección particular (Málaga).
604
catálogo
Vuelve a hacer uso del fondo neutro para evitar la distracción del
espectador hacia el mensaje de propuesto, realizado en un tono ocre que se
oscurece hacia abajo, contrastando el fondo más oscuro con el color de la piel
clara, marcando las sombras los efectos de la luz.
El tema de las flores es uno de los predilectos del Modernismo, con una
simbología asociada que será manifestada y usada principalmente por los
escritores de la época, como R. Dario o J. R. Jiménez, con origen en la
simbología que le asocia al tema sus orígenes franceses. Con todos estos
aspectos, resulta una obra rara dentro de la producción del pintor, extrañando
aun más la corporeidad de la modelo, no en la línea de la mujer a la que el
artista suele retratar, aunque ya en 1903 se queja de la “falta de carnes” de las
modelos profesionales con que trabaja durante su estancia en Madrid, según
sus propias palabras90. Esta obra entra dentro de las preferidas por Sáenz,
presentándola con el número 7 en la Exposición de 1917 organizada por la
Academia de Bellas Artes de Málaga.
LÁMINA XCII
90
CARRETERO, M., Ob. Cit.
605
catálogo
91
Lámina CXIII.
606
catálogo
LÁMINA XCIII
607
catálogo
92
Ver el capítulo de la biografía.
93
Láminas LXX y LXXI.
608
catálogo
LÁMINA XCIV
609
catálogo
realización del fondo. Los tonos oscuros del vestido y los claros de la piel
destacan de gran manera, a pesar del estado de oscurecimiento de la capa de
barniz de la obra en la actualidad, con lo que en un principio destacaría aun
más.
LÁMINA XCV
610
catálogo
El óleo en cuestión fue de los preferidos por parte del pintor, siendo uno
de las que presenta en la Exposición de 1917 en Málaga. Se trata de un retrato
de una mujer de gran belleza ataviada con uno de los elementos más
característicos de la cultura española relacionada con el tipismo, la mantilla, en
especial en estos momentos.
611
catálogo
LÁMINA XCVI
TÍTULO: La Pintora.
UBICACIÓN: Paradero desconocido.
OBSERVACIONES: Fotografía de reproducción en La Esfera.
BIBLIOGRAFÍA: La Esfera, Núm. 127 (1916), s/p.
94
Lámina LXXXV.
95
En este sentido, ver el monográfico DIEGO, E. de, La mujer y la pintura del siglo XIX
español, Madrid: Cátedra, 1987.
612
catálogo
LÁMINA XCVII
613
catálogo
LÁMINA XCVIII
TÍTULO: El bastidor.
MATERIALES: Óleo sobre lienzo.
FIRMA Y FECHA: Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior izquierdo.
UBICACIÓN: Colección particular (Málaga).
OBSERVACIONES: No se puede medir al encontrarse el propietario de la obra
ausente.
614
catálogo
Vuelve a hacer de su estudio eje de una de sus obras, como en “El aseo”
o “Ante la lumbre”96, pero tratado de una forma más alegre, con una paleta de
colores más clara, y con una modelo retratada en primer plano y vestida con
ropa de la clase burguesa de comienzos del siglo XX, con volantes de gasa en
la manga del vestido, o el moño que aparece con lazo sobre su pelo. Afronta la
representación de lo instantáneo con naturalidad, pintando un momento de
intimidad congelado en el tiempo, tratado como un retrato de género ante la
informalidad de la situación narrada.
96
Láminas XXV y XXVI.
615
catálogo
LÁMINA XCIX
97
Láminas LX y LXI.
616
catálogo
98
MAPELLI, E., “Andrés Borrego”, en A.A.V.V., Personajes en su historia, Málaga: Arguval,
1986, pp. 229-232.
617
catálogo
LÁMINA C
618
catálogo
LÁMINA CI
619
catálogo
edificio del fondo del cuadro, llamando con ello la atención del observador
hacia ese punto, quedando en media sombra la construcción que aparece en
primer plano, conduciendo mediante este recurso la mirada hacia la torre del
final. Para la realización utiliza colores claros en el cielo, introduciendo notas
de color por el verde del follaje que aparece primer plano y que se prolonga
igualmente hacia el interior.
LÁMINA CIII
620
catálogo
Antonio Baena, prototipo del hombre que lo consigue todo gracias a su trabajo,
pasando de albañil a personaje relevante en el ambiente de la ciudad a partir del
comienzo del S. XX, fundador de la Asociación de Cofradías de la capital,
ejecutado en Málaga en los incidentes previos a la Guerra Civil.
Los elementos accesorios son los que suele emplear: sombrero y ropa
caracterizadora de una clase social en concreto. El pecho de la chaqueta da
lugar al tratamiento del cuello de la camisa y a la presencia de la corbata.
Todos los componentes que aparecen son resaltados mediante la presencia de
un fondo neutro, característico de sus retratos y sobre todo de los de su última
etapa.
LÁMINA CIV
TÍTULO: Retrato..
UBICACIÓN: Paradero desconocido.
OBSERVACIONES: Fotografía de reproducción en La Esfera.
BIBLIOGRAFÍA: La Esfera, Núm. 231 (1918), s/p.
621
catálogo
LÁMINA CIV
622
catálogo
623
catálogo
LÁMINA CV
624
catálogo
LÁMINA CVI
LÁMINA CVII
99
LAGO, S., Ob. Cit.
625
catálogo
626
catálogo
realizadas con gran maestría, sobre todo en la zona de arrugas que forma el
abrigo, transmitiendo las calidades del mismo, aspectos que aparecen
trabajados de igual modo en la gasa del sombrero. El colorido es neutro, lejos
de notas estridentes, en el que las flores que representa aparecen dentro de las
mismas tonalidades del resto de la obra. Hasta el fondo está alejado de grandes
contrastes.
LÁMINA CVIII
627
catálogo
LÁMINA CIX
TÍTULO: Andaluza.
UBICACIÓN: Paradero desconocido.
OBSERVACIONES: Fotografía de reproducción en La Esfera.
BIBLIOGRAFÍA: La Esfera, Núm. 303 (1919), s/p.
628
catálogo
LÁMINA CX
629
catálogo
LÁMINA CXI
100
Láminas XXXI y XXIII.
630
catálogo
LÁMINA CXII
Para ello la coloca sentada sobre una silla, situada de modo informal, en
la que apoya los brazos de la misma sobre el respaldar, para lo que la sienta de
631
catálogo
LÁMINA CXIV
TÍTULO: Semidesnudo .
MATERIALES: Óleo sobre lienzo.
FIRMA Y FECHA: Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho.
DIMENSIONES: 69 X 50 cm.
UBICACIÓN: Colección particular (Málaga).
632
catálogo
633
catálogo
LÁMINA CXV
634
catálogo
101
Lámina IX.
635
catálogo
LÁMINA CXV
Parece ser que el retrato representa a una de las señoras que formaban
parte del servicio de la familia, a la que retrata Sáenz como ejercicio dentro de
su faceta de profesor de dibujo y pintura, actividad que desarrolla durante su
estancia en Málaga a modo particular, trabajo típico dentro de la actividad de
los artistas de la época. Se sabe que utilizó este retrato como boceto de
enseñanza para uno de sus alumnos. Aún al no ir firmado, no cabe lugar a duda
de su autoría, tanto por el tema como por la forma de realizar la composición,
con su característico retrato en primer plano con un fondo abocetado como
fondo de aspecto neutro, la gama cromática que emplea, el desdibujado del
fondo, la forma de acometer la realización, etc.
102
Lámina LXVI.
636
catálogo
LÁMINA CXVI
637
catálogo
LÁMINA CXVII
638
catálogo
LÁMINA CXVIII
639
catálogo
Esta obra es de las últimas en posesión por parte del pintor, la cual no
está firmada, pero no cabe ninguna duda de su autoría, al ser comprada por su
propietario directamente a los sucesores de José Sáenz, hijo del pintor, así
como por la presencia indiscutible de los elementos propios de la producción
del artista, en la línea de las últimas producciones que aparecen en La Esfera.
LÁMINA CXIX
640
catálogo
641
catálogo
LÁMINA CXX
642
catálogo
LÁMINA CXXI
TÍTULO: Arbustos .
MATERIALES: Óleo sobre lienzo.
FIRMA Y FECHA: Sin firma.
DIMENSIONES: 365 X 265 cm.
UBICACIÓN: Colección particular (Málaga).
A similitud del anterior, este óleo parece ser un estudio realizado por el
artista como ejercicio pictórico, en el que trata la composición de los distintos
elementos en el plano de lo bidimensional introduciendo las líneas que generan
la profundidad por la ubicación de los diferentes componentes representados.
LÁMINA CXXII
TÍTULO: Pamela.
MATERIALES: Óleo sobre lienzo.
DIMENSIONES: 106 X 76 cm.
FIRMA Y FECHA: Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho.
UBICACIÓN: Museo de Bellas Artes de Málaga.
OBSERVACIONES: Presentada en la Exposición Provincial de Bellas Artes
de 1927 con el número 39 del catálogo.
643
catálogo
644
catálogo
LÁMINA CXXIII
645
catálogo
LÁMINA CXXIV
646
catálogo
647
catálogo
LÁMINA CXXV
648
catálogo
103
En este sentido, ver el artículo monográfico sobre esta publicación de REYERO, C., “El arte
desacralizado: La Avispa (1883-1892)”, en V Congres Espanyol D´Historia de L´Art,
Barcelona, pp. 86-90.
649
catálogo
LÁMINA CXXVI
La obra elegida de las que Sáenz presenta al certamen es “La tumba del
poeta”104, respetando lo esencial del original y jugando con las formas del pelo
de la modelo y los objetos dispuestos a sus pies, resultando de ello una forma
similar a una foca. Como pie de ilustración aparece un texto que complementa
la transformación efectuada sobre el original, en el que se menciona:
975. SÁENZ
O mi vista se equivoca,
O eso lo toma cualquiera
Por una ninfa ligera
Revuelta con una foca.
650
catálogo
LÁMINA CXXVII
104
Lámina XXXIX.
105
CARRETERO, M., Ob. Cit
106
En lo referente a la vida y obra de E. Sala, ver ESPÍ VALDÉS, A., El pintor Emilio Sala y
su obra, Valencia: Inst. Alfonso el Magnánimo, 1975, y REYERO, C., “Emilio Sala. Un
pensionado romano en París”, en Archivo de Arte Valenciano, Valencia, 1992.
651
catálogo
Es el género del retrato uno de los que mayor predicamento tuvo en este
momento, haciendo de él el medio de subsistencia de los profesionales de la
pintura. El tratamiento es el heredado de la tradición comenzada a partir de
Velázquez o Van Dyck, continuado por la Escuela Veneciana, mantenido por
el Academicismo y que pasará al Modernismo adaptada a sus necesidades de
expresión y como resultado del Eclecticismo decimonónico.
107
Blanco y Negro, Madrid, 21 de mayo de 1904, 23 de enero de 1904, 13 de febrero de 1904.
652
conclusiones
4. Conclusiones
653
conclusiones
654
conclusiones
655
conclusiones
1
Láminas XXII y XXXVII.
2
Láminas XXXIX y XLIV.
3
Lámina XLVI.
656
conclusiones
4
Lámina LVIII.
5
CARRETERO, M., “Estudios y modelos. IX. Pedro Sáenz”, en Vida Galante, Madrid, 23 de
enero de 1903, s/p.
6
BALSA DE LA VEGA, R., “Exposición general de Bellas Artes”, en L.I.A., Núm. 1103
(1901), p. 348.
657
conclusiones
658
Indice
ÍNDICE
0. Introducción ............................................................................................................... 5
0.1. Estado actual de la disciplina............................................................................ 5
1
Indice
2
Indice
3
Bibliografía
5. BIBLIOGRAFÍA
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HEMEROTECA
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12.519 (1887), p. 1.
691
Etapa de formación
Lámina I “La clase de los Escolapios”
Firmado “P. Sáenz, 1884”, con dedicatoria “A mi madre” en margen inferior
derecho
Plumilla sobre papel, 9 X 27 cm.
Colección particular (Málaga)
Lámina II “Fco. Lezcano, el Bobo de Vallecas”
Firmado “P. Sáenz” en margen inferior izquierdo
Óleo sobre lienzo, 100 X 74 cm.
Colección particular (Málaga)
Lámina III “Inmaculada de El Escorial”
Firmado “P. Sáenz” en margen inferior derecho, con dedicatoria “A mi madre”
Óleo sobre lienzo, 164 X 109 cm.
Colección particular (Madrid)
Lámina IV “Niños jugando a los dados”
Firmado: “Pedro Sáenz”, en margen inferior derecho
Óleo sobre hojalata, 25 X 21,5 cm.
Paradero desconocido
Lámina V “Inmaculada de El Escorial II”
No se observa firma
Óleo sobre lienzo,inaccesible para medición
Iglesia de los Stos. Mártires (Málaga)
Lámina VI “El emperador Carlos V”
Firmado “Pedro Sáenz” en la parte trasera del bastidor
Óleo sobre lienzo, 85 X 64 cm.
En el comercio
Lámina VII “La Venus de Tiziano”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho
Óleo sobre lienzo 61 X 106 cm.
Colección particular (Málaga)
MADRID
1888 - 1900
Lámina VIII “Autorretrato”
Firmado “P. Sáenz, 1884”, en margen inferior derecho
Óleo sobre lienzo, 50,5 X 37 cm.
En el comercio
Lámina IX “La tentación de San Antonio”
Firmado “Pedro Sáenz, Madrid, VI”
Óleo sobre lienzo, 220 X 350 cm.
Destrudido en el incendio del Círculo Mercantil de Málaga
Lámina X “En el palco”
Firmado “P. Sáenz” en margen inferior derecho
Óleo sobre lienzo, 129 X 81 cm.
Colección particular (Málaga)
Lámina XI “En el palco II”
Firmado “P. Sáenz” en margen inferior derecho
Óleo sobre lienzo, 93 X 54 cm.
Colección particular (Málaga)
Lámina XII “Retrato de Enrique”
Firmado “P. Sáenz” en margen inferior derecho
Óleo sobre lienzo
Paradero desconocido
Lámina XIII “Anteojos”
Firmado “P. Sáenz” en margen superior derecho
Óleo sobre lienzo 86 X 47 cm.
Colección particular (Málaga)
Lámina XIV “El abanico”
Firmado “P. Sáenz” en margen superior derecho
Óleo sobre lienzo, 86 X 47 cm.
Colección particular (Málaga)
Lámina XV “Desengaño de rondeña”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior izquierdo
Óleo sobre lienzo, 67 X 53 cm.
Colección particular (Málaga)
Lámina XVI “La gitanilla”
Óleo sobre lienzo, 53 X 41 cm.
Paradero desconocido
Lámina XVII “Retrato de T.S.”
Firmado “P. Sáenz” en margen inferior izquierdo
Óleo sobre lienzo, 50 X 36 cm.
Colección particular (Málaga)
Lámina XVIII “Desengaño”
Óleo sobre lienzo
Lámina XIX “El columpio”
Firmado “P. Sáenz” en margen inferior derecho
Óleo sobre lienzo, 220 X 131,5 cm.
Colección de Unicaja
Lámina XX “En el café de Viena”
Óleo sobre lienzo, 45 X 30 cm.
Paradero desconocido
Lámina XXI “Ensueño”
Óleo sobre lienzo, 131 X 54 cm.
Paradero desconocido
Lámina XXII “Fantasía japonesa”
Firmado Pedro Sáenz en margen inferior izquierdo
Óleo sobre lienzo, 75 X 133 cm.
Paradero desconocido
Lámina XXIII “Crisálida”
Firmado “PEDRO SÁENZ” en margen inferior izquierdo
Óleo sobre lienzo, 84 X 129 cm.
Capitanía General (Sevilla)
Lámina XXIV “Violeta”
Óleo sobre lienzo, 122 X 176 cm.
Paradero desconocido
Lámina XXV “El aseo”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior izquierdo
Óleo sobre lienzo, 105 X 150 cm.
Colección particular (Málaga)
Lámina XXVI “Ante la lumbre”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho
Óleo sobre lienzo, 125 X 85 cm.
Colección particular (Málaga)
Lámina XXVII “Boceto de retrato”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior izquierdo
Lápiz sobre papel, 26,5 X 20 cm.
Colección particular (Málaga)
Lámina XXVIII “Mariposas”
No se observa firma
Óleo sobre lienzo
Colección particular (Málaga)
Lámina XXIX “De la compra”
Óleo sobre lienzo, 58 X 47 cm.
Paradero desconocido
Lámina XXX “Alegoría de España”
Firmado “Pedro Sáenz, Madrid, 98,” en margen inferior derecho
Pastel sobre papel, 21 X 29 cm.
Colección particular (Málaga)
Lámina XXXI “Inocencia”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior izquierdo
Óleo sobre lienzo, 93 X 157 cm.
Academia de Bellas Artes de Sta. Cecilia (Pto. de Sta. María, Cádiz)
Lámina XXXII “La modelo”
Óleo sobre lienzo, 176 X 115 cm.
Paradero desconocido
MADRID
1901 - 1910
Lámina XXXIII “Amapola”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho
Óleo sobre lienzo, 100 X 58 cm.
Paradero desconocido
Lámina XXXIV “Arte y juventud”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho
Óleo sobre lienzo, 58 X 47 cm.
Paradero desconocido
Lámina XXXV “Arte y juventud II”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho
Óleo sobre lienzo
Lámina XXXVI “Arte y Juventud. El año que nace”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho.
Óleo sobre lienzo, 43 X 30 cm.
En el comercio (Barcelona).
Lámina XXXVII “Crisantemas”
Firmado “Pedro Sáenz” en lateral derecho
Óleo sobre lienzo, 81 X 55 cm.
Diputación Provincial de Málaga
Lámina XXXVIII “Crisantemas II”
Firmado “Pedro Sáenz, Madrid, 1900” en lateral inferior derecho
Óleo sobre lienzo
Paradero desconocido
Lámina XXXIX “La tumba del poeta”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho y “PEDRO SÁENZ” en la
base del sarcófago
Óleo sobre lienzo, 94 X 160 cm.
Museo Provincial de Bellas Artes de Málaga
Lámina XL “Retrato de T. S. con gato”
Sin firmar
Óleo sobre lienzo, 53,5 X 40,5 cm.
Colección particular (Málaga)
Lámina XLI “Una andaluza I”
Óleo sobre lienzo
Paradero desconocido
Lámina XLII “Flores del campo”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho
Óleo sobre lienzo, 43 X 30 cm.
Paradero desconocido
Lámina XLIII “Imperia”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho
Óleo sobre lienzo
Paradero desconocido
Lámina XLIV “Stella Matutina”
Firmado “PEDRO SÁENZ” en peldaño de la escalera en lateral derecho de la obra
Óleo sobre lienzo, 252 X 166 cm.
Museo Provincial de Bellas Artes de Málaga
Lámina XLV “Cantando sus penas”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho
Óleo sobre lienzo
Paradero desconocido
Lámina XLVI “Elia”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho
Óleo sobre lienzo, 55 X 69 cm.
Colección particular (Madrid)
Lámina XLVII “Japonesa”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho
Óleo sobre lienzo, 70 X 55 cm.
Paradero desconocido
Lámina XLVIII “La de los claveles rosas”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho
Óleo sobre lienzo
Paradero desconocido
Lámina XLIX “Virgen con el Niño y ángeles”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho
Óleo sobre lienzo, 122 X 54,5 cm.
Colección particular (Málaga)
Lámina L “Una ciudadana del 93”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho
Óleo sobre lienzo
Paradero desconocido
Lámina LI “Aniversario de Blanco y Negro”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho
Óleo sobre lienzo
Lámina LII “Bacanal”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho
Óleo sobre lienzo, 36,5 X 30 cm.
Paradero desconocido
Lámina LIII “Florista valenciana”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho
Óleo sobre lienzo
Paradero desconocido
Lámina LIV “Laura”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho
Óleo sobre lienzo
Colección particular (S. Francisco, E.E.U.U.)
Lámina LV “Retrato con guirnaldas”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho
Óleo sobre lienzo, 57 X 45 cm.
Colección particular (Madrid)
Lámina LXVI “Retrato de Encarna”
Firmado “Pedro Sáenz” sobre el hombro izquierdo de la modelo
Óleo sobre lienzo, 64 X 45 cm.
Paradero desconocido
Lámina LVII “Retrato de niña”
Firmado “Pedro Sáenz, Madrid, 1903”, en margen inferior derecho
Óleo sobre lienzo, 108 X 72 cm.
Colección particular (Málaga)
Lámina LVIII “Estío”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho
Óleo sobre lienzo, 69 X 90 cm.
Colección particular (Málaga)
Lámina LIX “Mujer con paisaje”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho
Óleo sobre lienzo, 107 X 76 cm.
Colección particular (Málaga)
Lámina LX “Mundos”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen superior derecho
Óleo sobre lienzo
Paradero desconocido
Lámina LXI “Pensativa”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho
Óleo sobre lienzo
Paradero desconocido
Lámina LXII “Retrato de M. S.”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho
Óleo sobre lienzo, 120 X 95 cm.
Museo Provincial de Bellas Artes (Málaga)
Lámina LXIII “Retrato de mulata”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho
Pastel sobre papel, 16 X 10,5 cm.
Colección particular (Madrid)
Lámina LXIV “Rosas”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho
Óleo sobre lienzo 45 X 63 cm.
Colección particular (Madrid)
Lámina LXV “Alegoría de la primavera”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho en dos ocasiones, superpuestas
Óleo sobre lienzo, 106 X 82 cm.
Colección particular (Málaga)
Lámina LXVI “Dibujo de pareja”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior izquierdo
Lápiz sobre papel, 27 X 19 cm.
Colección particular (Málaga)
MÁLAGA
1911 - 1917
Lámina LXVII “Inspiración”
Óleo sobre lienzo, 100 X 62 cm.
Paradero desconocido
Lámina LXVIII “La aficionada”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho
Óleo sobre lienzo, 102 X 77 cm.
Colección particular (Málaga)
Lámina LXIX “La Vendimia”
Óleo sobre lienzo
Paradero desconocido
Lámina LXX “Después de la cena”
Óleo sobre lienzo
Paradero desconocido
Lámina LXXI “En espera”
Óleo sobre lienzo
Paradero desconocido
Lámina LXXII “Mujer con sombrilla”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho
Óleo sobre lienzo
Paradero desconocido
Lámina LXXIII “Mater Dolorosa”
Firmado “A la hermandad del Santo Sepulcro, Pedro Sáenz, 1914”
Óleo sobre tabla, 94 X 43 cm.
Hermandad del Sto. Sepulcro (Málaga)
Lámina LXXIV “Eucaliptos”
Firmado “A mi buen amigo D. Antonio Creixell, su affmo. Pedro Sáenz”
Óleo sobre tabla, 20 X 29 cm.
Colección particular (Málaga)
Lámina LXXV “Retrato de la Sra. Danery”
Óleo sobre lienzo
Paradero desconocido
Lámina LXXVI “Retrato de la Srta. M. de C.”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho
Óleo sobre lienzo, 103 X 75 cm.
Colección particular (Málaga)
Lámina LXXVII “Retrato del Sr. Danery”
Óleo sobre lienzo
Paradero desconocido
Lámina LXXVIII “Estudio de cabeza”
Óleo sobre lienzo
Paradero desconocido
Lámina LXXIX “Inocencia II”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho
Óleo sobre lienzo
Colección particular (Málaga)
Lámina LXXX “Paisaje I”
Sin firma, con dedicatoria en la trasera del bastidor “A D. José Sáenz”
Óleo sobre lienzo, 26 X 36 cm.
Colección particular (Madrid)
Lámina LXXXI “Retrato de Mujer con flor”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho
Óleo sobre lienzo, 102 X 76 cm.
Colección particular (Málaga)
Lámina LXXXII “Retrato de T. S.”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho
Óleo sobre lienzo
Colección particular (Málaga)
Lámina LXXXIII “El descanso”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho
Óleo sobre lienzo, 130 X 90 cm.
Colección particular (Madrid)
Lámina LXXXIV “Paisaje II”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho
Óleo sobre lienzo, 16 X 25 cm.
Colección particular (Málaga)
Lámina LXXXV “Retrato de la Srta. E. I.”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho
Óleo sobre lienzo, 53 X 72 cm.
Colección particular (Málaga)
Lámina LXXXVI “Retrato de señorita”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho
Óleo sobre lienzo.
Colección particular (Málaga)
Lámina LXXXVII “Granados”
Sin firmar
Óleo sobre lienzo, 36 X 26 cm.
Colección particular (Málaga)
Lámina LXXXVIII “Andaluza”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho
Óleo sobre lienzo, 102 X 76 cm.
Colección particular (Málaga)
málaga
1918 - 1927
Lámina LXXXIX “Cartel de la Exposición de Bellas Artes de 1917”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho
Óleo sobre lienzo, 69 X 53 cm.
Colección de Unicaja
Lámina XC “Chulapa”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho
Óleo sobre lienzo, 64 X 47 cm.
Colección particular (Madrid)
Lámina XCI “La ofrenda”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior izquierdo
Óleo sobre lienzo, 121 X 74 cm.
Colección particular (Málaga)
Lámina XCII “Retrato con peineta”
No se observa firma
Óleo sobre lienzo
Paradero desconocido
Lámina XCIII “Retrato de J. M. (Pensativa)”
Firmado “A la Asociación de Prensa de Málaga, Pedro Sáenz”
Óleo sobre lienzo, 53,5 X 38,5 cm.
Diputación Provincial de Málaga
Lámina XCIV “Retrato de T. S. con pamela”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho
Óleo sobre lienzo, 79,5 X 59,5 cm.
Colección particular (Málaga)
Lámina XCV “La Mantilla Española”
Óleo sobre lienzo
Colección particular (Málaga)
Lámina XCVI “La pintora”
Óleo sobre lienzo
Paradero desconocido
Lámina XCVII “Retrato de señora”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho
Óleo sobre lienzo
Colección particular (Málaga)
Lámina XCVIII “El bastidor”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior izquierdo
Óleo sobre lienzo
Colección particular (Málaga)
Lámina XCIX “Retrato de Andrés Borrego”
No se observa firma
Óleo sobre lienzo
Salón de Fiestas del Ayuntamiento de Málaga
Lámina C “Paisaje con escultura”
Sin firma
Óleo sobre lienzo, 36,5 X 26,5 cm.
Colección particular (Málaga)
Lámina CI “Patio de la Alhambra”
Sin firma
Óleo sobre tabla, 30 X 14 cm.
Colección particular (Málaga)
Lámina CII “Retrato del Sr. Baena”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho
Óleo sobre lienzo, 50 X 36 cm.
Destruido en incendio
Lámina CIII “Retrato”
Óleo sobre lienzo
Paradero desconocido
Lámina CIV “La pequeña florista”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho
Óleo sobre lienzo
Paradero desconocido
Lámina CV “Óvalo de mujer con flor”
Sin firma
Óleo sobre lienzo
Colección particular (Málaga)
Lámina CVI “Retrato de señorita”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho
Óleo sobre lienzo
Colección particular (Málaga)
Lámina CVII “Retrato con pamela”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho
Óleo sobre lienzo, 63 X 46 cm.
Colección particular (Málaga)
Lámina CVIII “Tondo femenino”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho
Óleo sobre lienzo, 36 cm. de diámetro
Colección particular (Madrid)
Lámina CIX “Una andaluza”
Óleo sobre lienzo.
Paradero desconocido
Lámina CX “Retrato de niña”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho
Óleo sobre lienzo, 54 X 34 cm.
Colección particular (Málaga)
Lámina CXI “Una húngara”
Óleo sobre lienzo
Colección particular (Málaga)
Lámina CXII “Una malagueña II”
Óleo sobre lienzo
Paradero desconocido
Lámina CXIII “Semidesnudo”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho
Óleo sobre lienzo, 69 X 50 cm.
Colección particular (Málaga)
Lámina CXIV “Semidesnudo II”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho
Óleo sobre lienzo, 69 X 50 cm.
Colección particular (Málaga)
Lámina CXV “Boceto femenino II”
Firmado “A mi querido tío Paco, Pedro Sáenz”
Óleo sobre lienzo, 57 X 35 cm.
Colección particular (Madrid)
Lámina CXVI “La Dama de Blanco”
Sin firma
Óleo sobre lienzo, 65 X 46 cm.
Colección particular (Málaga)
Lámina CXVII “Retrato de T. S. con pamela”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho
Óleo sobre lienzo, 86 X 50 cm.
Colección particular (Málaga)
Lámina CXVIII “Pensativa”
Sin firma
Óleo sobre lienzo, 65 X 46 cm.
Colección particular(Málaga)
Lámina CXIX “Gitana II”
Sin firma
Óleo sobre lienzo, 65 X 46 cm.
Colección particular (Málaga)
Lámina CXX “Boceto femenino”
Sin firma
Óleo sobre lienzo, 53 X 40 cm.
Colección particular (Málaga)
Lámina CXXI “Arbustos”
Sin firma
Óleo sobre lienzo, 36,5 X 26,5 cm.
Colección particular (Málaga)
Lámina CXXII “Pamela”
Firmado “Pedro Sáenz” en margen inferior derecho
Óleo sobre lienzo, 106 X 76 cm.
Museo Provincial de Bellas Artes de Málaga
Lámina CXXIII “Bocetos de niñas”
Firmado “Pedro Sáenz” uno de ellos en margen inferior derecho
Lápiz sobre papel
Paradero desconocido
Sáenz y su obra
vistos por
otros artistas
Lámina CXXVIII “Caricatura de Pedro Sáenz”
Firmado “A su buen amigo Pedro Sáenz, 93, J. Blanco Coris” en margen superior
derecho
Óleo sobre lienzo, 60 X 36 cm.
Colección de Unicaja
Lámina LXXXVII “Caricatura de la tentación de S. Antonio”
Litografía sobre papel
La Avispa, Núm. 145 (1887)
Lámina CI “Caricatura de La tumba del poeta”
Dibujo sobre papel
Lámina CXXIX “Retrato de Pedro Sáenz”
Firmado “A su buen amigo Pedro Sáenz, Emilio Sala”, en margen inferior derecho
Óleo sobre lienzo
Colección particular (Málaga)