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UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN AGUSTÍN

FACULTAD DE CIENCIAS HISTÓRICO SOCIALES


ESCUELA PROFESIONAL DE SOCIOLOGÍA

“FACTORES SOCIOFAMILIARES INFLUYENTES EN EL DESARROLLO


PERSONAL Y SOCIAL DE LOS ADOLESCENTES INFRACTORES DEL CENTRO
JUVENIL ALFONSO UGARTE, AREQUIPA - 2016”

Tesis presentada por el Bachiller:


SÁNCHEZ VILCA, Erick Amadeu Simón
Para optar el Título Profesional de
Licenciado en Sociología

AREQUIPA-PERÚ
2018

ii
Dedicatoria

Mi tesis la dedico con todo mi amor y cariño:

A mi papá, David Simón Sánchez (†):


Tu que siempre me diste todo lo mejor en esta vida, con tu ejemplo y tu cariño, a pesar de que
no estás en estos momentos conmigo, sé que tu alma si lo está, y porque sé que desde arriba
estás cuidándonos a todos, te dedico con todo mi corazón y todo mi amor mi tesis. Nunca te
olvidare… TE QUIERO.

A mi mamá, Ana María Vilca Rivera:


Tú que me has dado la vida y has estado conmigo en todo momento. Gracias por todo mamá,
por tus consejos, tus valores, por creer en mí, por la motivación constante que me ha
permitido ser una persona de bien, y aunque hemos pasado momentos difíciles siempre has
estado apoyándome y brindándome todo tu amor, por todo esto te agradezco de todo corazón
que estés a mi lado. TE QUIERO.

A mis hermanas:
Mabel, Tamiko y María (Ana) por ser el ejemplo de unas hermanas mayores y menor de la
cuales aprendí de aciertos y de momentos difíciles, gracias por todo el apoyo incondicional
que me brindan y por estar siempre conmigo. LAS QUIERO.

A mis sobrinos Ariadna y Aleix:


Por llenarme de felicidad con su llegada y darme un motivo más para seguir adelante. LOS
QUIERO.

ii
Resumen

La presente tesis de investigación, es un estudio para optar el título Profesional de Licenciado


en Sociología en la Universidad Nacional de San Agustín.
Para el origen del tema de investigación se realizó la revisión del material bibliográfico
referente a categorías de análisis como: la adolescencia, la familia y el desarrollo personal y
social.
En la última década, el tema de la delincuencia juvenil en el Perú ha alcanzado la mayor
relevancia en el debate público, gracias al impacto que ha alcanzado en la sociedad. Teniendo
en cuenta que los adolescentes están rodeados de diversos factores sociofamiliares y que cada
uno de ellos puede o no influir en su desarrollo personal y social, fortaleciendo o no su
identidad; estos son: la familia, grupo de pares, la escuela, etc.
El objetivo principal de esta investigación es demostrar la influencia de los factores
sociofamiliares con el desarrollo personal y social de los adolescentes infractores.
Para ello, se ha utilizado a la población de adolescentes infractores internados en el Centro
Juvenil Alfonso Ugarte de la ciudad de Arequipa, de edades comprendidas entre 14 y 20 años,
de sexo masculino.
En la investigación, se aplicó a los adolescentes infractores un cuestionario relacionado con
los factores en los que se desenvuelven (familia, escuela y sociedad). Los análisis indican que
existen diferentes factores sociofamiliares que intervienen en su desarrollo personal y social.
Los resultados permiten afirmar que entre los factores que influyen en el desarrollo personal y
social de los adolescentes se encuentran la comunicación familiar inadecuada, la agresividad
familiar, entre otros.
Palabras Claves: Familia, Factores Sociofamiliares, Desarrollo Personal y social,
Adolescentes Infractores.

iii
Abstract

This research thesis is a study to choose the Professional Degree of Bachelor in Sociology at
the National University of San Agustin.
For the origin of the research topic, the bibliographic material referring to categories of
analysis such as adolescence, family and personal and social development was reviewed.
In the last decade, the issue of juvenile delinquency in Peru has reached the most relevance in
the public debate, thanks to the impact it has achieved in society. Bearing in mind that
adolescents are surrounded by various socio-familial factors and that each of them may or
may not influence their personal and social development, strengthening or not strengthening
their identity; These are: family, peer group, school, etc.
The main objective of this research is to demonstrate the influence of socio-familial factors
with personal and social development of adolescent offenders.
To this end, the population of adolescent offenders interned in the Alfonso Ugarte Youth
Center in the city of Arequipa, between the ages of 14 and 20, of male sex, has been used.
In the investigation, a questionnaire related to the factors in which they develop (family,
school and society) was applied to adolescent offenders. The analyzes indicate that there are
different socio-familial factors that intervene in their personal and social development.
The results allow to affirm that among the factors that influence the personal and social
development of adolescents are inadequate family communication, family aggression, among
others.

Key Words: Family, Socio-Family Factors, Personal and Social Development, Adolescent
Offenders.

iv
Índice

Pagina
Dedicatoria ii
Resumen iii
Abstract iv
Índice v
Índice de Gráficos viii
Introducción 10

Capítulo I
1. Diseño Metodológico de la Investigación
1.1. Planteamiento del Problema 13
1.2. Justificación 15
1.3. Preguntas de Investigación 15
1.4. Objetivos 16
1.4.1. Objetivo General 16
1.4.2. Objetivos Específicos 16
1.5. Hipótesis 16
1.6. Operacionalización de Variables 16
1.7. Tipo de Investigación 17
1.8. Diseño de Investigación 17
1.9. Nivel de Investigación 17
1.10. Población 18
1.11. Muestra 18
1.12. Técnicas de Investigación 18
1.13. Instrumentos de Investigación 18

Capitulo II
2. La adolescencia, la Familia y la Delincuencia Juvenil
2.1. Adolescencia 19
2.1.1. Desarrollo de la Adolescencia 21

v
2.1.1.1. Desarrollo Biológico 21
2.1.1.2. Desarrollo Psicosocial 21
2.1.1.3. Desarrollo Cognitivo 22
2.1.1.4. Desarrollo Psicológico 22
2.1.1.5. Desarrollo Social 22
2.1.1.6. Desarrollo Moral 23
2.1.1.7. Desarrollo Cultural 24
2.1.1.8. Desarrollo Físico 24
2.1.1.9. Desarrollo Espiritual 24
2.1.1.10. Desarrollo Afectivo 24
2.1.2. Etapas de la Adolescencia 25
2.1.2.1. Adolescencia Temprana (de los 10 a los 14 años) 25
2.1.2.2. Adolescencia Tardía (de los 15 a los 19 años) 26
2.1.3. Características de la Adolescencia 27
2.1.3.1. Desarrollo de la Personalidad 27
2.1.3.2. Búsqueda de la Identidad 27
2.1.3.3. Identidad Frente a la Confusión de la Identidad 28
2.1.3.4. Inserción de la Comunidad 28
2.1.4. Autoestima 29
2.1.4.1. Componentes de la Autoestima 30
2.1.4.1.1. Autoconocimiento 30
2.1.4.1.2. Auto Concepto 31
2.1.4.1.3. Autovaloración 31
2.1.4.1.4. Auto Aceptación 32
2.1.4.1.5. Auto Respeto 32
2.2. La Familia 32
2.2.1. Funciones de la Familia 35
2.2.1.1. Función Socializadora 36
2.2.1.2. Funciones Intrafamiliares 37
2.2.1.3. Funciones Extra Familiares 37
2.2.2. Clima Social Familiar 38
2.2.2.1. Dimensiones del Clima Social Familiar 40

vi
2.2.2.1.1. Relaciones 40
2.2.2.1.2. Desarrollo 40
2.2.2.1.3. Estabilidad 41
2.3. Delincuencia Juvenil 41
2.3.1. Perspectiva Sociológica 43
2.3.1.1. Teoría de la Asociación Diferencial 44
2.3.1.2. Teoría de las Subculturas 45
2.3.1.3. Teoría de la Desorganización Social 46
2.3.1.4. Teoría del Aprendizaje Social 48
2.3.1.5. Teoría de la Desigualdad de Oportunidades 48
2.3.1.6. Teoría del Control 49
2.3.1.7. Teoría Integradora de Farrington 49
2.3.1.8. Teoría Ecológica 50
2.3.1.9. La Ecología del Desarrollo Humano 51
2.3.1.9.1. El Desarrollo en el Marco de la Teoría Ecológica 56

Capítulo III
3. Presentación y Análisis de los Resultados
3.1. Características Sociodemográficas 59
3.2. Factores Sociales 65
3.3. Factores Familiares 73
3.4. Desarrollo Personal 87
3.5. Desarrollo Social 89
3.6. Demostración de la Hipótesis 91

Conclusiones 98
Recomendaciones 100
Referencias bibliográficas 105
Apéndices 107

vii
Índice De Gráficos

N° Titulo Pagina
01 Edad 59
02 Lugar de Procedencia 60
03 Número de Ingresos al Centro Juvenil 61
04 Situación Legal 62
05 Motivo de tu Ingreso 63
06 Duración de la Medida Socioeducativa 64
07 Grado de Instrucción al Ingresar al Centro Juvenil 65
08 Problemas en el Colegio 66
08.1 Solución de Problemas Personales 67
09 Grupo de Amigos 68
10 Actividades en su Tiempo Libre 69
11 Abandono Escolar 70
11.1 Motivo de Abandono Escolar 71
12 ¿Cómo te consideras? 72
13 Número de miembros de la Familia 73
14 Estructura Familiar 74
15 Dialogo con los Padres 75
16 Temas de Conversación 76
17 ¿Respetaban tu Opinión? 77
18 Valores Sociales que inculca la Familia 78
19 Agresión en la Familia 79
20 Reglas de Comportamiento en el Hogar 80
21 Quienes trabajan en la Familia 81
22 Actividades ocupacionales de los Padres 82
23 Funcionamiento Familiar 83
23.1 Tipos de Problemas Sociales en la Familia 84
24 Quienes Solucionaban los Problemas Familiares 85
25 Decisiones Familiares 86
26 Solución de Problemas Personales 87

viii
27 Actividades Familiares 88
28 Factores Sociales Asociados a tu Situación 89
29 Factores Económicos Asociados a tu Situación 90
30 Visión de Actividades a Futuro 91
31 Influencia de Factores Sociales sobre Desarrollo Personal 92
32 Influencia de Factores Sociales sobre Desarrollo Social 93
33 Influencia de Factores Familiares sobre Desarrollo Personal 94
34 Influencia de Factores Familiares sobre Desarrollo Social 96

ix
Introducción

¿Cuál es el papel que juega la familia, los pares y la escuela en el desarrollo personal y social
de los adolescentes infractores? Esta y otras preguntas son las que intentaremos responder en
este trabajo.
Probablemente, la teoría que mejor nos ayude a comprender la influencia de la familia en el
desarrollo del adolescente es la que subraya la importancia del aprendizaje observacional,
modelado e imitación en el desarrollo psicosocial de los seres humanos. Donde se considera
que los adolescentes aprenden diferentes conductas identificándose con otros significativos,
tales como padres e iguales.
Se ha constatado que los grupos de delincuentes perciben que sus familias son
considerablemente menos cohesivas, menos expresivas y que tienen niveles más bajos de
independencia entre sus miembros y que participan menos en actividades sociales y
recreativas que otras familias sin esos problemas. Igualmente, se ha encontrado que la
comunicación negativa con los padres está significativamente relacionada con la violencia
interpersonal en adolescentes, y que los jóvenes delincuentes reciben menos alabanzas y
elogios de sus progenitores que los no delincuentes.
El conocimiento de las principales transformaciones que se producen durante la adolescencia
es una ayuda para observar la repercusión que dichos cambios pueden tener en las relaciones
entre padres e hijos, hecho que a su vez nos permitirá conocer la importancia que el
funcionamiento familiar tiene en el ajuste psicosocial y el desarrollo del adolescente.
Asimismo, dado que el ámbito familiar ejerce una gran influencia sobre el resto de contextos
en los que se desenvuelven los hijos, en el presente estudio no sólo se seleccionaron variables
familiares, ya que si no la investigación adolecería de factores de gran interés que deben ser
tenidos en consideración, y que en el presente trabajo han mostrado su impacto en el
desarrollo personal y social del adolescente.
Una de esas variables importantes es la relación de los adolescentes con sus iguales. Durante
la adolescencia, el grupo de pares juega un papel fundamental como punto de referencia
formal tanto en el proceso de elaboración del conocimiento social, como en el de
consolidación de su identidad.
Normalmente los niños que son rechazados por el grupo más amplio de iguales reaccionan
asociándose con otros que, como ellos mismos, manifiestan generalmente tendencias

10
antisociales. En esta asociación subyace la base de la conducta delictiva, en la medida en que
los niños con comportamientos inadecuados definen y crean entre ellos sus propios códigos y
normas y refuerzan sus propias conductas. Las habilidades antisociales son aplaudidas y
aprobadas, y la probabilidad de que la desviación se agrave, se incrementa.
La escuela es otro gran contexto para el desarrollo del niño y el adolescente. Cuando éstos
cruzan el umbral de la puerta de la escuela e instituto llevan consigo un amplio repertorio de
creencias y conductas internalizadas. Así, las experiencias negativas de los niños y
adolescentes en el hogar también chocan con el contexto escolar. Se ha demostrado cómo los
patrones de conducta antisocial aprendidos en el hogar interfieren en el aprendizaje en el
contexto escolar y en las relaciones positivas con los iguales.
En general, existe una tendencia en los adolescentes violentos y normalmente rechazados, a
asociarse cada vez menos con compañeros más populares y hábiles del grupo social y más con
otros rechazados. Es decir, los adolescentes agresivos se asocian con iguales que los aceptan y
que son como ellos en términos de conducta, valores y actitudes. Y sus experiencias de
socialización se desequilibran en la dirección de las conductas negativas. Dentro de estos
grupos sociales nuevamente formados, los adolescentes violentos tienen pocas oportunidades
para las interacciones positivas con el resto de compañeros, que se presume que juegan un
importante rol en el desarrollo de habilidades sociales y cognitivas.
Desde estas consideraciones, la estructura del trabajo que constituye esta tesis para optar el
Título de Licenciado de Sociología queda como sigue:
En el primer capítulo denominado Diseño metodológico, centraremos el planteamiento del
problema, la justificación de la investigación, los objetivos de la investigación, la hipótesis de
este estudio. A su vez, se llevará a cabo el diseño de la investigación y se describirán los
diferentes instrumentos utilizados, con el objeto de conocer los datos necesarios para su
discusión posterior.
En el segundo capítulo realizaremos una aproximación al marco teórico en el cual se ciñe la
investigación, para centrar las cuestiones relacionadas con desarrollo personal y social de los
adolescentes infractores. Donde se esboza una visión a los principales cambios biológicos,
psicológicos y conductuales que se producen en esta etapa de la vida. Asimismo, se plantea la
relevante influencia que la familia, el grupo de pares y la escuela, ejercen en el desarrollo
personal y social del adolescente.

11
De este modo, el tercer capítulo denominado presentación y análisis de los resultados, en
donde se pretende exponer los principales resultados obtenidos del análisis de los datos,
anteriormente recogidos.
Por último, se presentan las conclusiones de los resultados a los que se ha llegado, y las
recomendaciones, esperando que esta investigación sea de ayuda y sirva para ampliar la
visión sobre este problema.
Finalmente mi agradecimiento a los Doctores Julio José Fuentes Fuentes y Jaime Octavio
Miranda Reynoso, por el apoyo y empuje permanente para concluir este proyecto.

El Autor

12
Capítulo I
1. Diseño Metodológico de la Investigación

1.1. Planteamiento del Problema


Durante la adolescencia se producen una serie de cambios importantes que implica el paso
de niño a adulto. En esta etapa de la vida, los adolescentes deben hacer frente a una serie
de contradicciones, confusiones y constantes luchas entre la necesidad que tienen de
depender aún de sus padres y la gran necesidad que sienten de auto confirmación e
independencia. El adolescente descubre progresivamente su yo, a medida que se va
desarrollando en los diferentes círculos sociales en que se desenvuelve.
En los últimos años se viene suscitando nuevos hechos sociales, que se caracterizan
esencialmente por la pérdida de la organización patriarcal dentro de la familia y un mayor
rol de la mujer como centro de ésta, incremento del número de sus miembros, incremento
de las familias monoparentales, trayendo como consecuencia: rupturas del núcleo familiar,
padres ausentes, deserción escolar, familias disfuncionales, delincuencia juvenil, entre
otros, evidenciando una crisis de valores que caracteriza a nuestra sociedad por la pérdida
de: la unión familiar, las relaciones padres-hijos, la responsabilidad y valores.
Nos parece de especial y suma importancia el tema de la delincuencia juvenil, pues; es en
la actualidad uno de los que mayor preocupación produce en la sociedad, por el
significativo incremento de las infracciones que cometen los adolescentes es sus diversas
modalidades.
En un estudio conjunto entre el Observatorio Nacional de Política Criminal con el
Ministerio de Justicia (INDAGA y MINJUS, 2016), indica que aproximadamente de cada
tres peruanos, uno es menor de edad, así mismo que por cada dos hogares, en uno, los
adultos tiene a su cargo por lo menos a un niño o adolescente. Todo esto indica la
responsabilidad que tienen desde el núcleo familiar, los peruanos al influir de manera
directa o indirecta en el proceso formativo de los niños y adolescentes.
Además dan a conocer que desde el año 2000 al 2015 se han duplicado la tasa de
adolescentes infractores. Luego en el 2015, de cada 100 mis adolescentes, 285 tuvieron
algún tipo de conflicto con la ley penal. Ya para diciembre de ese año se registró 3256
adolescentes infractores en el Perú atendidos en el marco del Sistema de Reinserción
Social del Adolescente en Conflicto con la Ley Penal (SRSALP). Este sistema busca

13
lograr la reinserción social del adolescente infractor mediante dos medios: cerrado que
consiste en el internamiento en un Centro Juvenil de Diagnóstico y Rehabilitación
(CJDR); y abierto, mediante la intervención de una medida socioeducativa no privativa de
la libertad en un Servicio de Orientación al Adolescente (SOA). De los 3256 adolescentes
infractores, el 59.7% están siendo atendidos en el medio cerrado y el 40.3% están siendo
atendidos en el medio abierto.
Específicamente en Arequipa, un total de 125 adolescentes son atendidos en el Centro
Juvenil de Diagnóstico y Rehabilitación Alfonso Ugarte. Otro dato a considerar en este
estudio, es que la tendencia trasgresora entre los 14 y 15 representa el 10.5%, y entre los
16 y 17 años representa el 48.4%, se observa que el primer grupo es casi la quinta parte el
segundo, evidenciando que la tendencia transgresora se eleva a mayor edad (INDAGA y
MINJUS, 2016).
El mayor porcentaje de adolescentes infractores son hombres, 95% del total, mientras que
las mujeres representan solo el 5%. Estos porcentajes coinciden con los de la población
penitenciaria de adultos, a nivel nacional por sexo, la que en enero del 2016 señala un
94% de varones y 6% de mujeres, esto evidencia que la comisión de conductas
antisociales y de actos en el país tiene como actores principales a los varones (INPE,
2016).
En Arequipa el tema de los adolescentes infractores, maneja datos que nos llaman a
prestar una mayor atención. Ya que en los últimos años el incremento de adolescentes
implicados en infracciones en el departamento de Arequipa, aumento considerablemente,
paso de 46 casos en el 2009 a 262 casos en el 2016.
La delincuencia juvenil es sin duda un fenómeno de carácter social y multicausal, que se
deriva de distintos factores caracterizados principalmente porque los adolescentes no
pueden o no quieren adaptarse a las normas impuestas en los diferentes espacios en que
se desenvuelve. Estos factores en los adolescentes infractores están relacionados con
aquellos elementos que los exponen a interferir en el logro de las tareas normales del
desarrollo, la asunción plena de nuevos roles sociales, la adquisición de habilidades
sociales, el despliegue de sentimientos de adecuación y competencia social, sin embargo,
estos factores también pueden formar en algún sentido, parte de un proceso normal de
adaptación social, a través de los cuales los adolescentes se ubican en un medio social
determinado, logrando su desarrollo personal y social.

14
Debido a esto, nos parece muy importante precisar cuáles son los factores sociofamiliares
que influyen en el desarrollo personal y social de los adolescentes infractores, y que nos
puedan exhibir la realidad personal, social, económica y cultural en que se desenvuelven
y que condicionan su proceso de integración social y su desarrollo personal.

1.2. Justificación
El Centro Juvenil Alfonso Ugarte es una institución que alberga y brinda atención
integral a adolescentes en conflicto con la Ley Penal de 14 a 18 años, y está encargada de
la rehabilitación social de los mismos, trabajando con una metodología formativa,
preventiva y psicosocial, en bien de la reinserción social del adolescente a su medio
social.
Tomando como prioridad el entorno o medio social donde desarrollaban sus actividades
estos adolescentes antes de cometer una infracción, es que nos planteamos como
propósito precisar cuáles son los factores sociofamiliares que influyen en el desarrollo
personal y social de los mismos, para poder plantear soluciones, y disminuir en lo posible
las infracciones de los adolescentes.
Nuestra investigación es importante, porque una vez que se conozcan los factores
sociofamiliares que influyen en el Desarrollo Personal y Social de los Adolescentes
Infractores, se podrá proponer nuevas estrategias de intervención para lograr una
adecuada reinserción social de los mismos a la sociedad.
Consideramos que es relevante, tanto para la sociología como para las ciencias afines, y
que generará mayores alternativas de acción profesional, ya que se tiene que considerar
que se trata de una aproximación preliminar, que puede asentar las bases para futuras
investigaciones.

1.3. Preguntas de Investigación


Para la compresión de la presente investigación se han planteado las siguientes
interrogantes:
 ¿Cuál es la influencia de los factores sociofamiliares en el desarrollo personal y
social de los adolescentes infractores?
 ¿Cómo influyen los factores sociofamiliares en el desarrollo personal y social de
los adolescentes infractores?

15
 ¿Cuáles son los factores sociofamiliares que influyen en el desarrollo personal y
social de los adolescentes infractores?
 ¿Qué características tienen los factores sociofamiliares que influyen en el
desarrollo personal y social de los adolescentes infractores?

1.4. Objetivos
1.4.1. Objetivo General
 Demostrar la influencia de los factores sociofamiliares en el desarrollo personal y
social de los adolescentes infractores.
1.4.2. Objetivos Específicos
 Describir cómo influyen los factores sociofamiliares en el desarrollo personal y
social de los adolescentes infractores
 Analizar cuáles son los factores sociofamiliares que influyen en el desarrollo
personal y social de los adolescentes infractores.
 Explicar las características que tienen los factores sociofamiliares que influyen en
el desarrollo personal y social de los adolescentes infractores.

1.5. Hipótesis
 Los factores sociofamiliares influyen de manera significativa en el desarrollo
personal y social de los adolescentes infractores internados en el Centro Juvenil
Alfonso Ugarte.

1.6. Operacionalización de Variables


Hipótesis Variables Indicadores Fuente Técnicas
Los factores Factores -Grupo de pares Adolescentes Encuesta
sociofamiliares Sociales -Entorno educativo Infractores Observación
influyen de
Revisión
manera
documentaria
significativa en
el desarrollo Factores -Estructura familiar Adolescentes Encuesta
personal y Familiares -Comunicación Infractores Observación
social de los -Trato familiar Revisión
adolescentes -Dialogo con los padres documentaria
infractores
-Respeto a la opinión
internados en el
-Enseñanza en valores

16
Centro Juvenil -Agresión Familiar
Alfonso Ugarte. -Aplicación de normas
-Trabajo de los padres
-Problemas Sociales
-Resolución de conflictos
-Funcionalidad familiar
Desarrollo -Nivel de instrucción Adolescentes Encuesta
Personal -Ocupación Infractores Observación
Revisión
-Tendencia antisociales
documentaria
Desarrollo -Tipo de familia Adolescentes Encuesta
Social -Dinámica familiar Infractores Observación
Revisión
-Aceptación a pares
documentaria

1.7. Tipo de Investigación


La investigación será de tipo cuantitativa, porque utiliza predominantemente información
de tipo cuantitativo directo y consiste en aplicar una serie de técnicas estadísticas con el
objetivo de recoger, procesar y analizar características que se dan en personas de un grupo
determinado.

1.8. Diseño de Investigación


La investigación tendrá un diseño no experimental y transversal, lo primero quiere decir,
que se realizara observando los fenómenos tal cual son sin interferir en su desarrollo,
analizando las variables en un momento dado de la realidad, para su posterior análisis. El
diseño acorde para la investigación es de tipo transversal, se recolectan datos de un solo
momento, la unidad de análisis es observada en un solo tiempo. Se utiliza en
investigaciones con objetivos de tipo exploratorio o descriptivo para el análisis de la
interacción de las variables en un tiempo específico.

1.9. Nivel de Investigación


El nivel de la investigación a realizar es exploratorio, descriptivo y explicativo. Un estudio
exploratorio busca examinar un tema o problema de investigación poco estudiado, del cual
se tienen muchas dudas o no se han abordado antes (Hernández, Fernández, & Baptista,
2010, pág. 79). Es un estudio descriptivo, dado que éstos “buscan especificar las

17
propiedades importantes de personas, grupos, comunidades o cualquier otro fenómeno que
sea sometido a análisis” (Hernández, Fernández, & Baptista, 2010). Por otro lado, la
investigación es explicativa pues esta dirigida a responder por las causas de los eventos y
fenómenos físicos o sociales. Como su nombre lo indica, su interés se centra en explicar
por qué ocurre un fenómeno y en qué condiciones se manifiesta o por qué se relacionan
dos o más variables. (Hernández, Fernández, & Baptista, 2010, pág. 82).

1.10. Población
La población está compuesta por 125 adolescentes en infractores, internados en el Centro
Juvenil Alfonso Ugarte; cuyas edades oscilan entre los 14 y 20 años.

1.11. Muestra
Debido a que la población está conformada por poca cantidad de adolescentes infractores
es que se determinó utilizar el total de la población.

1.12. Técnicas de Investigación


Para la recolección de datos:
 Encuesta
 Observación
 Revisión documentaria

1.13. Instrumentos de Investigación


Para la recolección de datos:
 Cuestionario
 Fichas Bibliográficas
Para la elaboración y análisis de datos:
 Microsoft Excel

18
Capítulo II
2. La adolescencia, la Familia y la Delincuencia Juvenil

2.1. Adolescencia.
Etimológicamente, adolescencia deriva del termino latino “adolescere”, que significa
“crecer” y es definido como la etapa de desarrollo entre la niñez y la edad adulta. En el
proceso de crecimiento y desarrollo del ser humano permite evidenciar periodos con
características más o menos definidas no solamente desde el punto de vista físico sino
también emocional y social. Cada uno de estos periodos y más aún la adolescencia, es
influenciados por factores genéticos, el estado previo de la salud o enfermedad, las
experiencias de etapas anteriores, las condiciones propias e inherentes del medo físico,
cultural y social en que se desenvuelve el individuo, sus aspiraciones, sus deseos y la
necesidad en el futuro de desempeñarse como persona adulta (Cruz P., 2004).
Cabe recalar que según la estrategia de IMAN (Integración del Manejo de Adolescentes y
sus Necesidades), perteneciente a la OPS, no existe un concepto universal de adolescentes,
sino muchas definiciones, que catalogan a las y los adolescentes por la edad, o por sus
características biológicas o psicológicas (Iman/Ops, 2005). Por ello se considera las
siguientes definiciones.
Según la OMS, citado por Fitzgerald H, Strommen E. y Mckinney J. La define como
“Aquella etapa de cambios de la vida en la que se transita de patrones infantiles a adultos,
produciéndose profundas modificaciones sociales y psicológicas, llegando a la
independencia económico”. Considera la adolescencia desde los 10 a 19 años de edad.
Según el MINSA (Ministerio de Salud, 2009) define la adolescencia como la etapa que
presenta ciertos cambios, tanto en el aspecto fisiológico (estimulación y funcionamiento
de los órganos por hormonas, femeninas y masculinas). Cambios estructurales anatómico
y modificaciones el perfil psicológico y de la personalidad; Sin embargo, la condición de
la adolescencia no es uniforme y varia de acuerdos a las características individuales y de
grupo. Actualmente, acorde con la normativa nacional, establece a la adolescencia como
la población comprendida desde los 12 años de edad hasta los 17 años 11 meses y 29 días.
Es en la adolescencia donde se fijan prácticas y valores que determinan en el futuro la
forma de vivir sea o no saludable en el presente y el futuro. Es importante que la familia
ofrezca el soporte, orientación y modelos positivos necesarios que permitan el desarrollo y
crecimiento de sus miembros (MINSA, 2005). Según Barbaran (2009), la adolescencia

19
comprende cambios físicos, psicológicos y sociales es el periodo en que una persona se
prepara para ser un adulto productivo, con familia y con deberes ciudadanos. Erikson
(1968), que consideraba a la adolescencia como un periodo de moratoria o aplazamiento
en el que se han alcanzado capacidades tanto físicas como cognitivas muy similares a las
de los adultos, pero en el que todavía no se asumen las responsabilidades familiares y
laborales típicas de la adultez.
Según Piaget, caracterizaba a la adolescencia como un periodo de desequilibrio psíquico,
conflicto emocional y conducta errática, afirmando que los adolescentes oscilan entre la
rebelión y la conformidad, no sólo son egoístas y materialistas, sino también moralmente
idealistas; su conducta fluctúa entre ser desconsiderados y rudos pero también cariñosos y
tiernos; entre el ascetismo y el hedonismo, el entusiasmo infatigable y el hastió
indiferente; entre la confianza más absoluta y la duda medrosa.
La tarea fundamental de la adolescencia es lograr la inserción en el mundo de los adultos.
Para lograr este objetivo las estructuras mentales se transforman y el pensamiento
adquiere nuevas características en relación al del niño:
 Comienza a sentirse igual ante los adultos y los juzga en este plano de igualdad y
entera reciprocidad.
 Piensa en el futuro, muchas de sus actividades actuales apuntan a un proyecto
ulterior. Quiere cambiar el mundo en el comienzo a insertarse.
 Tiende a comprender sus teorías (filosóficas, políticas, sociales, estéticas,
musicales, religiosas) con sus pares, al principio solo con los que piensan como él.
 La discusión con otros le permite, poco a poco, el desarrollo (aceptar que su
verdad es un punto de vista, que puede haber otro igualmente valida y que puede
estar equivocado).
 La inserción en el mundo laboral promueve más aún que la discusión con los
pares, la descentración y el abandono de dogmatismo mesiánico, (mi verdad es la
única verdad).
 Los proyectos y sueños cumplen en esta etapa la misma función que la fantasía y
el juego en los niños: permiten elaborar conflictos, compensar las frustraciones,
afirmas el yo. imitar los modelos de los adultos, participar en medios y situaciones
de hecho inaccesibles.

20
 La capacidad de interesarse por ideas abstractas le permite separa progresivamente
los sentimientos referidos a ideas de los sentimientos referidos a las personas que
sustentan esos ideales.

2.1.1. Desarrollo de la Adolescencia

2.1.1.1. Desarrollo Biológico


Una de las características fundamentales de la adolescencia es la serie de cambios
biológicos conocidos como pubertad. Estos cambios transforman físicamente al joven
desde un niño a un adulto maduro desde el punto de vista reproductor. Este proceso es tan
elemental en el desarrollo de la adolescencia que muchas personas identifican la pubertad
como el comienzo de la adolescencia. La pubertad implica un conjunto de
acontecimientos biológicos que producen cambios en todo el cuerpo (Coleman y Hendry,
1999).

2.1.1.2. Desarrollo Psicosocial


Esta visión subraya la influencia de los factores externos. La adolescencia es la
experiencia de pasar a una fase que enlaza la niñez con la vida adulta, y que se caracteriza
por el aprendizaje de nuevos papeles sociales: no es un niño, pero tampoco es un adulto,
es decir, su estatus social es difuso. En este desarrollo del nuevo papel social, el
adolescente debe buscar la independencia frente a sus padres. Surgen ciertas
contradicciones entre deseos de independencia y la dependencia de los demás, puestos que
se ve muy afectadas por las expectativas de los otros.
Los adolescentes buscan establecerse e identificarse dentro del ambiente social, buscan
coordinar la auto seguridad, la intimidad y la satisfacción sexual en sus relaciones.

2.1.1.3. Desarrollo Cognitivo


La adolescencia es una etapa avanzada de cognición en la que la capacidad de razonar va
más allá, del pensamiento concreto a uno abstracto, descrito como un pensamiento formal.
Piaget señala la importancia del cambio cognitivo y su relación con la afectividad. El
importante cambio cognitivo que se produce en estas edades genera un nuevo
egocentrismo intelectual, confiando excesivamente en el poder de las ideas.

21
2.1.1.4. Desarrollo Psicológico
La tarea evolutiva centra de la adolescencia, según Erick Erickson, es la formación de una
identidad individual coherente. La identidad es la autodefinición de una persona con
respecto a otras personas, a la realidad y a otros valores. En la identidad hay un
componente psicológico, referido a la imagen psicológica que cada persona tiene de sí
mismo y otros componentes sociales, referido a la imagen que el grupo tiene de sí mismo.
Esta autodefinición se forma a medida que el adolescente elige valores, creencias y metas
en la vida tras explorar las alternativas y desempeñar distintos roles.

2.1.1.5. Desarrollo Social


La socialización de los adolescentes se realiza a través de la familia, el instituto, el grupo,
los medios de comunicación y las normas culturales la familia es el primer agente de
socialización durante la niñez y es muchas veces quien selecciona de manera directa o
indirecta a otros agentes, pudiéndolos limitar o controlar el impacto de los demás agentes
de socialización como por ejemplo; elegir el instituto y controlar la relación del
adolescente con los medios de comunicación y sus grupo de amigos (Coleman y Hendry,
1999).
Es el seno de la familia donde la persona se socializa, aprende y adquiere tanto creencias
como actitudes, normas sociales interiorizadas, valores, intenciones y hace a partir de ellas
unas u otras conductas. El aprendizaje, la observación y las consecuencias de las acciones
van poco a poco moldeando el modo de ser del niño y posteriormente del adolescente.
La idealización de los padres otras figuras con profesores que se mantiene hasta la
entrada en la adolescencia, deja paso a una visión más realista de los mismos. Se produce
unos alejamientos de la familia y una identificación con grupo de amigos que pasan a
ocupar un papel de mayor peso, convirtiéndose en el refugio y sustitución de la relación
perdida. Los amigos ayudan a suavizar estos sentimientos de debilidad y las interacciones
con ellos, son importantes campos de prueba de las cualidades interpersonales del
adolescente y no deben ser interferidos. Le permite al adolescente poner en práctica lo
aprendido con otros agentes socializadores y a la vez, le comunica normas, valores y
formas de actuar en el mundo (Dulanto, 2000). En cuanto a los medios de comunicación,
se considera que influyen en la socialización ya que transmiten conocimientos a la vez que

22
son muy potentes en reforzar los valores y normas de acción social aprendido con los
otros agentes socializadores (Perales y Chica, 2003).

2.1.1.6. Desarrollo Moral


Es necesario, tener en cuenta que el tema del pensamiento formal, propio del periodo
adolescente, es uno de los que más tiempo ha tardado en ser estudiado de forma
experimental y con cierta continuidad por investigadores que no se integraban dentro de la
Escuela de Ginebra. Carretero (1998b) detalla este aspecto indicando que las primeras
obras fundamentales sobre el pensamiento formal datan de la primera mitad de la década
de los cincuenta (Inhelder y Piaget, 1955). No se vuelve a retomar el tema hasta finales de
los años setenta, fecha en la que ya se va investigando más y de forma más detallada por
un buen número de investigadores.
La adolescencia es la etapa en la que los individuos se suelen adherir a valores y además,
este sistema de valores permanece estable en la adultez en la mayoría de los casos. En este
período se define la orientación que por lo general la persona mantendrá durante el resto
de su vida en relación a metas, fines y proyectos. El desarrollo moral se corresponde con
un dominio donde las transformaciones son profundas en la etapa adolescente. Implica la
evolución progresiva de la apreciación individual de normas y valores sociales, y
comprende tres aspectos fundamentales:
 Un nivel conceptual o cognitivo, que incluye los juicios morales, la representación
de las normas, el razonamiento y la conciencia moral.
 Un nivel actitudinal, referido a elementos emotivos y de orientación evaluativa.
 Un nivel pragmático, que considera las acciones y comportamientos morales,
como la conducta cooperativa, prosocial o de solidaridad.
En el estudio del desarrollo del juicio y razonamiento moral, destacan los análisis y
modelos de dos influyentes autores. Piaget, interesado principalmente en el desarrollo del
juicio moral en la infancia y Kohlberg, centrado en este desarrollo a lo largo de la
adolescencia y la edad adulta (Molpeceres, 1991).

23
2.1.1.7. Desarrollo Cultural
Considera la adolescencia un tiempo en que una persona cree que merece los privilegios
de los adultos, pero le son negados. Esta etapa termina cuando la sociedad le da poder
completo y estado de adulto.

2.1.1.8. Desarrollo Físico


La adolescencia se caracteriza por grandes cambios físicos que trasladan a la persona
desde la niñez hasta la madurez física. Estos cambios son importantes desde dos
perspectivas, por un lado, con ellos se consiguen la madurez orgánica del cuerpo humano
y por otro, por las necesidades de estilos de salud adecuados para que estos cambios
acaben con éxitos y se logre la adecuada madurez funcional (Behrman, Kliegman, y
Arvin, 2001).

2.1.1.9. Desarrollo Espiritual


Las creencias espirituales se relacionan de forma íntima con los aspectos éticos y morales
del auto concepto por lo que se deben considerar como parte de sus necesidades básicas.
Según Fowler indica que siete etapas en el desarrollo de la fe, los cuatros primeros en
intima asociación con el desarrollo cognitivo y psicosocial del niño y paralelas a él. La
adolescencia se sitúa en la cuarta etapa, individualizadoras reflexivas. Los adolescentes se
vuelven más escépticos y empiezan a comparar las normas religiosas de sus padres con las
de los demás, también empiezan a comparar con el punto de vista científico. Es un tiempo
de búsqueda y no de logros. Intentan determinar que conductas religiosas adoptaran e
incorporaran a su propio conjunto de valores, dudan de muchas ideas religiosas y no
elaboran conceptos profundos hasta el final de la adolescencia o comienzo de la edad
adulta (Behrman, Kliegman, y Arvin, 2001).

2.1.1.10. Desarrollo Afectivo


Tras el período turbulento de la pre adolescencia, la conducta de los jóvenes suele
sosegarse. Las relaciones familiares dejan de ser un permanente nido de conflictos
violentos y la irritación y los gritos dejan paso a la discusión racional, al análisis de las
discrepancias y hasta a los pactos y los compromisos.

24
Esto significa que el adolescente ha conseguido librar con éxito el combate contra las
exigencias libidinales infantiles, de las que no obtiene ya satisfacción, y está dispuesto a
afrontar las dificultades que conlleva su nueva condición, por fin plenamente asumida, de
joven adulto. A partir de este momento, el conflicto se desplaza desde la ambivalencia
afectiva a la reivindicación de ciertos derechos personales, entre los que destacan las
exigencias de libertad e independencia, la libre elección de amistades, aficiones, etc. El
adolescente intenta experimentar sus propios deseos más allá del estrecho círculo de las
relaciones familiares y para ello necesita imaginarse reprimido por los padres, lo esté o no.
La fantasía de represión de sus iniciativas es estructurarte para su afectividad, que obtiene
una base firme para iniciar experiencias adultas. La represión real, por el contrario, coloca
al adolescente en una situación de desequilibrio, que puede precipitar prematuramente los
tanteos del joven en el mundo de los adultos, o bien –operando en sentido contrario-
desacreditarlos por completo.
En resumidas cuentas: en este segundo momento de la adolescencia, los intereses
afectivos de los jóvenes abandonan masivamente el ámbito familiar, estableciendo nuevas
elecciones de objetos afectivos extra familiares, como es propio de todo adulto. El
problema reside en que la afectividad va más allá de la familia, pero el adolescente sigue
viviendo y tal vez por mucho tiempo- en el domicilio paterno.

2.1.2. Etapas de la Adolescencia

2.1.2.1. Adolescencia Temprana (de los 10 a los 14 años)


Tomada en un sentido amplio, podría considerarse como adolescencia temprana el período
que se extiende entre los 10 y los 14 años de edad. Es en esta etapa en la que, por lo
general, comienzan a manifestarse los cambios físicos, que usualmente empiezan con una
repentina aceleración del crecimiento, seguido por el desarrollo de los órganos sexuales y
las características sexuales secundarias. Estos cambios externos son con frecuencia muy
obvios y pueden ser motivo de ansiedad, así como de entusiasmo para los individuos
cuyos cuerpos están sufriendo la transformación. Es durante la adolescencia temprana que
tanto las y los adolescentes cobran mayor conciencia de su género que cuando eran
menores, y pueden ajustar su conducta o apariencia a las normas que se observan. Pueden
resultar víctimas de actos de intimidación o acoso, o participar en ellos, y también sentirse
confundidos acerca de su propia identidad personal y sexual. La adolescencia temprana

25
debería ser una etapa en los adolescentes cuenten con un espacio claro y seguro para llegar
a conciliarse con esta transformación cognitiva, emocional, sexual y psicológica, libres de
la carga que supone la realización de funciones propias de adultos y con el pleno apoyo de
adultos responsables en el hogar, la escuela y la comunidad. Dados los tabúes sociales que
con frecuencia rodean la pubertad, es de particular importancia darles a los adolescentes
en esta etapa toda la información que necesitan para protegerse del VIH, de otras
infecciones de transmisión sexual, del embarazo precoz y de la violencia y explotación
sexuales. Para muchos adolescentes esos conocimientos llegan demasiado tarde, si es que
llegan, cuando ya han afectado el curso de sus vidas y han arruinado su desarrollo y su
bienestar (Lavaje, 1996).

2.1.2.2. Adolescencia Tardía (de los 15 a los 19 años)


La adolescencia tardía abarca la parte posterior de la segunda década de la vida, en líneas
generales entre los 15 y los 19 años de edad. Para entonces, ya usualmente han tenido
lugar los cambios físicos más importantes, aunque el cuerpo sigue desarrollándose. El
cerebro también continúa desarrollándose y reorganizándose, y la capacidad para el
pensamiento analítico y reflexivo aumenta notablemente. Las opiniones de los miembros
de su grupo aún tienden a ser importantes al comienzo de esta etapa, pero su ascendiente
disminuye en la medida en que los adolescentes adquieren mayor confianza y claridad en
su identidad y sus propias opiniones.
La temeridad es un rasgo común de la temprana y mediana adolescencia, cuando los
individuos experimentan con el “comportamiento adulto”– declina durante la adolescencia
tardía, en la medida en que se desarrolla la capacidad de evaluar riesgos y tomar
decisiones conscientes. Sin embargo, el fumar cigarrillos y la experimentación con drogas
y alcohol frecuentemente se adquiere en esta temprana fase temeraria para prolongarse
durante la adolescencia tardía e incluso en la edad adulta. Por ejemplo, se calcula que 1 de
cada 5 adolescentes entre los 13 y los 15 años fuma, y aproximadamente la mitad de los
que empiezan a fumar en la adolescencia lo siguen haciendo al menos durante 15 años. El
otro aspecto del explosivo desarrollo del cerebro que tiene lugar durante la adolescencia es
que puede resultar seria y permanentemente afectado por el uso excesivo de drogas y
alcohol. En la adolescencia tardía, las mujeres suelen correr un mayor riesgo que los
varones de sufrir consecuencias negativas para la salud, incluida la depresión; y a menudo

26
la discriminación y el abuso basados en el género magnifican estos riesgos. Las
muchachas tienen una particular propensión a padecer trastornos alimentarios, tales como
la anorexia y la bulimia; esta vulnerabilidad se deriva en parte de profundas ansiedades
sobre la imagen corporal alentadas por los estereotipos culturales y mediáticos de la
belleza femenina (Lavaje, 1996).

2.1.3. Características de la Adolescencia

2.1.3.1. Desarrollo de la Personalidad


Sobre el desarrollo de la personalidad se han desarrollado variadas teorías, por parte de
diferentes autores dedicados al estudio de los diversos aspectos que influyen en el
desarrollo y comportamiento del individuo en la adolescencia.
La adolescencia es, si se quiere una etapa muy delicada y clave en el desarrollo de la
personalidad que va a regir la vida del adulto, su desarrollo social, emocional y
desenvolvimiento positivo en la sociedad. Según algunos autores, se creía, que el
temperamento y el carácter, integrantes principales de la imagen corporal estaban
determinados biológicamente y venían predicados por la información general. La imagen
corporal adquiere mayor importancia cuando el adolescente se encuentra en grupos que
dan demasiada importancia a los atributos físicos tanto del varón como la hembra, o
cuando en su entorno familiar o social se burlan de cualquiera de sus características
físicas, estatura, contextura, color, etc. La imagen corporal se toma más en cuenta en la
hembra que en el varón y hasta en algunos casos determinan la profesión escogida. Pero
es necesario hacer hincapié, que, aunque la imagen corporal juega un papel en el
desarrollo de la personalidad, son factores de mayor importancia el ambiente donde se
mueve el joven, la familia y los valores que se mueven a su alrededor y de vital
importancia la motivación como el motor que pone a funcionar todas sus acciones hacia el
logro de metas trazadas (Aguirre, 1994).

2.1.3.2. Búsqueda de la Identidad


Búsqueda de la identidad es un viaje que dura toda la vida, cuyo punto de partida está en
la niñez y acelera su velocidad durante la adolescencia. Como Erik Eriksson (1950)
señala, este esfuerzo para lograr el sentido de sí mismo y el mundo no es “un tipo de

27
malestar de madurez” sino por el contrario un proceso saludable y vital que contribuye al
fortalecimiento total del ego del adulto (Lavaje, 1996).

2.1.3.3. Identidad Frente a la Confusión de la Identidad


Para formar una identidad, el ego organiza las habilidades, necesidades y deseos de una
persona y la ayuda a adaptarlos a las exigencias de la sociedad. Durante la adolescencia la
búsqueda de “quién soy” se vuelve particularmente insistente a medida que el sentido de
identidad del joven comienza donde termina el proceso de identificación. La
identificación se inicia con el moldeamiento del yo por parte de otras personas, pero la
información de la identidad implica ser uno mismo, en tanto el adolescente sintetiza más
temprano las identificaciones dentro de una nueva estructura psicológica. Eriksson
concluyó que uno de los aspectos más cruciales en la búsqueda de la identidad es decidirse
por seguir una carrera; como adolescentes necesitan encontrar la manera de utilizar esas
destrezas; el rápido crecimiento físico y la nueva madurez genital alertan a los jóvenes
sobre su inminente llegada a la edad adulta y comienzan a sorprenderse con los roles que
ellos mismos tienen en la sociedad adulta.
Erickson considera que el primer peligro de esta etapa es la confusión de la identidad, que
se manifiesta cuando un joven requiere un tiempo excesivamente largo para llegar a la
edad adulta (después de los treinta años). Sin embargo, es normal que se presente algo de
confusión en la identidad que responde tanto a la naturaleza caótica de buena parte del
comportamiento adolescente como la dolorosa conciencia de los jóvenes acerca de su
apariencia. De la crisis de identidad surge la virtud de la fidelidad, lealtad constante, fe o
un sentido de pertenencia a alguien amado o a los amigos y compañeros.
La fidelidad representa un sentido muy ampliamente desarrollado de confianza; pues en la
infancia era importante confiar en otros, en especial a los padres, pero durante la
adolescencia es importante confiar en sí mismos (Lavaje, 1996).

2.1.3.4. Inserción de la Comunidad


Es necesario prever el ambiente favorable en el que, antes de cualquier otra cosa, se
aprendan los sentimientos, los valores, los ideales, las actitudes y los hábitos de
significación ético social. Es ésta una responsabilidad primero de la familia y después de
la escuela; formar en los muchachos personalidades socialmente adaptadas de modo que,

28
al salir del círculo familiar y escolar, puedan ocupar el lugar que les corresponden en la
comunidad de los ciudadanos.
Hay en las jóvenes actitudes que puedan llamarse prevalentemente sociales, porque están
fundadas en necesidades que están en sí mismas orientadas socialmente a la necesidad de
aprobación de conformidad, de reconocimiento y participación. Estos factores llevan a la
formación de grupos sociales como: clubes, equipos, fraternidades, organizaciones
juveniles, etc. La función específica de tales grupos es la de favorecer el proceso de
socialización mediante la comunicación entre los hombres. Con participación activa de
estos grupos, los adolescentes pueden adquirir muchos de los conceptos fundamentales y
de los procedimientos que están en la base de una prospera vida social.
Las actividades juveniles hacia la sociedad consideradas globalmente son más bien
pesimistas, en el sentido que la sociedad se considere como una construcción arbitraria
hacha por los adultos. Esta sociedad de adultos produce en muchos un estado de ánimo de
repulsión, en las transacciones, en la astucia o en la fuerza, y muy raras veces en la
honestidad. Por eso la problemática de la sociedad requiere una técnica adecuada de tipo
organizativo para que puedan concretarse positivamente. Su realización descoordinada
acaba por disocializar realmente al individuo en los umbrales de la madurez. Muchas
actividades antisociales de los adultos se ven como productos de inadaptaciones
precedentes de tipo conflictivo acaecidas en el ámbito de la vida de grupo durante la edad
evolutiva (Aguirre, 1994).

2.1.4. Autoestima
Es el sentimiento de aceptación y aprecio hacia uno mismo, que va unido al sentimiento
de competencia y valía personal. El cual es aprendido de nuestro alrededor, mediante la
valoración que hacemos de nuestro comportamiento y de la asimilación e interiorización
de la opinión de los demás respecto a nosotros (Pacheco y Huarsaya, 2009).
Según la Estrategia Sanitaria Nacional de Salud Mental del Ministerio de Salud, la
autoestima es el sentimiento valorativo de nuestra manera de ser, de quienes somos, del
conjunto de rasgos corporales, mentales y emocionales que configuran nuestra
personalidad. Esta se aprende, cambia y la podemos mejorar. Muchas veces dependerá de
cómo se encuentra nuestra autoestima para adquirir éxitos y fracasos en el transcurrir de
nuevas vidas. Se dice que cuando mantenemos una autoestima adecuada, esta se vinculara

29
al concepto positivo de uno mismo, potenciara la capacidad de las personas a desarrollar
sus habilidades y aumentar el nivel de seguridad personal. A diferencia de una autoestima
baja, que enfocara a la persona hacia la derrota y el fracaso (Minsa, 2005).
MINSA concuerda con lo mencionado por dicho autor, afirmando que la autoestima tiene
una gran influencia en la forma de comportarnos y especialmente en la forma en que nos
relacionamos con los demás (Minsa, 2005).
Es una actitud hacia uno mismo y es el resultado de la historia personal. Resulta de un
conjunto de vivencias, acciones, comportamientos que se van dando y experimentando a
través de la existencia. Es el sentimiento que se expresa siempre con hechos. Es el proceso
mediante el cual la persona, confronta sus acciones, sus sentimientos, sus capacidades,
limitaciones y atributos en comparación a su criterio y valores personales que ha
interiorizado. La autoestima sustenta y motiva la personalidad. Es el resultado de hábitos,
capacidades y aptitudes adquiridas en todas las vivencias de la vida; es la forma de pensar,
sentir y actuar, la cual conlleva la valoración de lo que en nosotros hay de positivo y de
negativo, implica así mismo un sentimiento de lo favorable o desfavorable, de lo
agradable o desagradable que veamos en nosotros. Es sentirse a gusto o disgusto consigo
mismo. Es la admiración ante la propia valía (Harry, 2002).

2.1.4.1. Componentes de la Autoestima


Según Gloria Marsellach Umbert citado por Santos A. (2012).

2.1.4.1.1. Autoconocimiento
Es conocer las partes que componen el yo, cuáles son sus manifestaciones, necesidades,
habilidades y debilidades; los papeles que vive el individuo y a través de los cuales es. En
otras palabras, autoconocimiento es: Conocer por qué y cómo actúa y siente el individuo.
Al conocer todos sus elementos, que desde luego no funcionan por separado, sino que se
entrelazan para apoyarse uno al otro, el individuo logrará tener una personalidad fuerte y
unificada; si una de estas partes no funciona de manera eficiente, las otras se verán
modificadas y su personalidad será insegura, con sentimientos de ineficiencia y
desvaloración.
Tener una imagen adecuada, correcta del propio yo, mediante:
 Ser consciente de uno mismo.

30
 Descubrir, identificar, reconocer la forma de pensar, sentir y actuar propia.
 Analizar y conocer nuestras experiencias personales, nuestro pasado, para que nos
sirvan para nuestro futuro.

2.1.4.1.2. Auto Concepto


Es el conjunto de percepciones organizado jerárquicamente, coherente y estable, aunque
también susceptible de cambios, que se construye por interacción a partir de las relaciones
interpersonales.
El constructo auto concepto incluye:
 Ideas, imágenes y creencias que uno tiene de sí mismo.
 Imágenes que los demás tienen del individuo.
 Imágenes de cómo el sujeto cree que debería ser.
 Imágenes que al sujeto le gustaría tener de sí mismo.
El autoconcepto en la adolescencia puede estar especialmente condicionado por la imagen
corporal (autoconcepto corporal). Muchos adolescentes se inquietan y preocupan por su
cuerpo. Los cambios rápidos que experimentan no dejan de producirles cierta perplejidad,
extrañeza y cierta inquietud. El crecimiento desproporcionado de sus extremidades, las
espinillas en las chicas, el cambio de voz en los chicos, y todo lo que es el cambio físico,
les hace sentir su cuerpo como ajeno a sí mismos, encontrándose en la necesidad de
reelaborar el propio esquema corporal.

2.1.4.1.3. Autovaloración
Refleja la capacidad interna de calificar las situaciones: si el individuo las considera
"buenas”, le hacen sentir bien y le permiten crecer y aprender, por el contrario, si las
percibe como "malas", entonces no le satisfacen, carecen de interés y le hacen sentirse
devaluado, mal, incompetente para la vida, no apto para una comunicación eficaz y
productiva.
Es una configuración de la Personalidad, que integra de modo articulado un concepto de sí
mismo por parte del sujeto, en el que aparecen cualidades, capacidades, intereses y
motivos, de manera precisa, generalizada y con relativa estabilidad y dinamismo,
comprometido en la realización de las aspiraciones más significativas del sujeto en las
diferentes esferas de su vida. Puede incluir contenidos que se poseen, otros deseables y

31
otros inexistentes que constituyen un resultado de las reflexiones, valoraciones y vivencias
del sujeto sobre sí mismo y sobre los contenidos esenciales de su propia Personalidad". La
autovaloración puede tener ciertos grados de desarrollo en cada individuo de acuerdo con
sus características psicológicas individuales, en función de la manera en que se percibe a
sí mismo física y subjetivamente, de acuerdo con las cualidades, aptitudes y capacidades
que cree poseer, con qué sexo, género, familia y cultura se siente identificado, hasta qué
punto se conoce, y cuánto se estima. Estas características, sin lugar a dudas adquieren
matices particulares, a partir de las percepciones individuales del sujeto, pero se
encuentran también determinadas por las condiciones de vida y educación en las que se
haya formado su personalidad.

2.1.4.1.4. Auto Aceptación


Las personas adquieren y forman conceptos de sí mismas, es decir, tienen maneras de
hablarse, tratarse, motivarse, desmotivarse; todo esto deriva de las ideas, pensamientos
que se cultivan en la mente. Cuando se habla de sí mismo se manifiesta lo que se cree ser.
Sin embargo, el cambio, al ser una decisión, hace ver que la persona no es lo que creía ser,
puesto que los defectos y los esquemas mentales no permitían ver otras posibilidades de
pensar y actuar.
La auto aceptación pese a tener un enfoque más interno en la persona, conduce a pensar en
un ámbito delicado donde el individuo debe hacer las paces consigo mismo a pesar de que
su condición no sea la más favorable.

2.1.4.1.5. Auto Respeto


Es atender y satisfacer las propias necesidades y valores. Expresar y manejar en forma
conveniente sentimientos y emociones, sin hacerse daño ni culparse. Buscar y valorar todo
aquello que lo haga a uno sentirse orgulloso de sí mismo. Se basa en conocerse, en
encontrar esa sensación o sentimiento de identidad espiritual (Santos, 2012).

2.2. La Familia
Parece ser que la familia juega un papel importante en la vida de una adolescente ya que la
formación del individuo comienza desde el núcleo familiar Vargas, (1997). Sánchez
(1976) citado en Soria R., Montalvo J. y Arizpe M. (1998) define a la familia como el

32
núcleo primario fundamental para promover la satisfacción de las necesidades básicas del
hombre, y sobre todo de los hijos. Así mismo Estrada (1991) citado Soria R., Montalvo J.
y Arizpe M. (1998), habla de la familia nuclear y se refiere a ella como un conjunto de
seres que viven bajo un mismo techo y que tienen un peso emotivo significativo entre
ellos, también dice que es una unidad de personalidades interactuantes que forman un
sistema de emociones y necesidades conectadas entre sí, de la más profunda naturaleza. Al
igual Castellán (1992), citado Soria R., Montalvo J. y Arizpe M. (1998), define a la
familia como la reunión de individuos por vínculos de sangre que viven bajo el mismo
techo o en un mismo conjunto de habitaciones con una comunidad de servicios. Terkelsen
(1980) citado en Soria R., Montalvo J. y Arizpe M. (1998) define a la familia como un
pequeño sistema social integrado por individuos relacionados entre sí por fuertes afectos y
lealtades recíprocas (Soria, Montalvo y Arispe, 1998).
Olson, Russell y Sprenkle (1979), citado en Ramírez H.(2004) describen la funcionalidad
familiar en cuanto a la adaptabilidad y cohesión, definiendo la adaptabilidad o cambio
como la habilidad del sistema familiar para cambiar su estructura de poder, las relaciones
de roles, las normas y reglas en función de las demandas situacionales o de desarrollo, es
decir, la capacidad que posee el sistema conyugal o familiar para cambiar sus relaciones
en respuesta a una situación o a una evolución estresante. La cohesión la definen como la
vinculación emocional entre los miembros de la familia, e incluye cercanía, compromiso
familiar, individualidad y tiempo compartido, es decir, los lazos emocionales que los
miembros de la familia tienen unos con otros y el grado de autonomía personal que
experimentan (Ramírez, 2004). Para Moos R. (1974) el ambiente es un determinante
decisivo del bienestar del individuo; asume que el rol del ambiente es fundamental como
formador del comportamiento humano ya que éste contempla una compleja combinación
de variables organizacionales y sociales, así como también físicas, las que influirán
contundentemente sobre el desarrollo del individuo. En cuanto al clima social familiar,
son tres las dimensiones o atributos afectivos que toma en cuenta para evaluarlo: una
dimensión de relaciones, una dimensión de desarrollo personal y una dimensión de
estabilidad y cambio de sistemas. Para estudiar estas dimensiones Moos R. (1974) ha
elaborado diversas escalas de clima social aplicables a diferentes tipos de ambiente. La
escala de Ambiente Social Familiar (FES) mide la percepción de cada miembro de la
familia sobre diferentes aspectos de la vida familiar, haciendo referencia a toda la familia

33
y tomando en cuenta aspectos como cohesión, expresividad, conflicto, independencia,
orientación a metas, orientación cultural e intelectual, recreación, religiosidad,
organización y control (Gonzales y Pereda, 2009). Son las características socio
ambientales de todo tipo de familias, en cuanto a las relaciones interpersonales entre los
miembros de la familia, los aspectos de desarrollo que tienen mayor importancia en ella y
en su estructura básica en referencia a su estabilidad (Moos, 1974).
Podemos mencionar a Zamudio (2008) citado en Galarza C. (2012) quien nos dice que:
La familia constituye la red básica de relaciones sociales en su máxima expresión cultural
y emocional. Además de ser la institución más compleja por su componente erótico -
afectivo y por su papel en los procesos de reproducción mental y social, recibe todas las
tensiones y condiciones del medio. La familia se convierte en una especie de síntesis de
todas las contradicciones sociales que se reflejan en ella, más o menos fuertemente,
dependiendo de sus reservas de cohesión social. En los últimos años, la familia ha sufrido
importantes transformaciones que tienen que ver con la limitación de espacios y tiempos
familiares derivadas de la tensión entre horarios de trabajo, insatisfacciones individuales y
limitaciones económicas; con las limitantes de espacios y tiempos que debilitan en las
grandes ciudades, la dimensión relacional de la familia extensa; y con las políticas
públicas que fraccionan aún más los grupos familiares por edad y sexo. Fuertes tensiones
de pareja aumentan las separaciones conyugales con las consecuencias sobre cónyuges e
hijos. Por otro lado, la familia según la Declaración Universal de los Derechos Humanos,
es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la
sociedad y del Estado. Los lazos principales que definen una familia son de dos tipos:
vínculos de afinidad derivados del establecimiento de un vínculo reconocido socialmente,
como el matrimonio que, en algunas sociedades, sólo permite la unión entre dos personas
mientras que en otras es posible la poligamia, y vínculos de consanguinidad, como la
filiación entre padres e hijos o los lazos que se establecen entre los hermanos que
descienden de un mismo padre (Galarza. 2012).
Zamudio (2008), No hay consenso sobre la definición de la familia, se considera que la
familia nuclear derivada del matrimonio heterosexual. Sin embargo las formas de vida
familiar son muy diversas, dependiendo de factores sociales, culturales, económicos y
afectivos, la familia como cualquier institución social, tiende a adaptarse al contexto de
una sociedad cada vez más globalizada. No se puede dejar de lado a la Organización de

34
las Naciones Unidas, ONU (1994) donde se define a la familia como: El grupo de
personas del hogar que tiene cierto grado de parentesco por sangre, adopción o
matrimonio, limitado por lo general al cabeza de familia, su esposa y los hijos solteros que
conviven con ellos. Asimismo, enfatiza en que la familia es una entidad universal y tal vez
el concepto más básico de la vida social; sin embargo, las familias se manifiestan de muy
diversas maneras y con distintas funciones. El concepto del papel de la familia varía según
las sociedades y las culturas. No existe una imagen única ni puede existir una definición
universalmente aplicable, es así que en lugar de referirnos a una familia, parece más
adecuado hablar de "familias", ya que sus formas varían de una región a otra y a través de
los tiempos, con arreglo a los cambios sociales, políticos y económicos (ONU, 1994).
Por otra parte, Gonzales, O. y Pereda, A. (2009), en su tesis sobre clima social familiar
cita a Escardo quien define a la familia como: Una entidad basada en la unión biológica de
una pareja que se consuma con los hijos y que constituye un grupo primario en el que cada
miembro tiene funciones claramente definidas. No podemos ignorar que la familia está
inmersa en la sociedad de la que recibe de continuo múltiples, rápidas e inexcusables
influencias, de lo que resulta que cada sociedad tiene su tipo de familia de acuerdo con sus
patrones e intereses culturales.

2.2.1. Funciones de la Familia


Medalie (1987) citado en Santos A (2012), la familia está encargada, como ente principal
de la composición de una sociedad, de desarrollar todos los procesos básicos que llevan al
progreso de sus miembros. En este núcleo social se trasmiten los principios y actitudes
psicosociales. Las conductas, comportamientos y enfermedades pueden delinearse en la
interacción de los participantes de una familia. Entre las funciones que se deben llevar a
cabo en una familia, está el desarrollo de los roles de los miembros, la comunicación, y las
transacciones múltiples. Por eso las personas “pertenecemos a distintos grupos que
podemos llamar sistemas sociales (escuela, trabajo, equipos deportivos, clubes sociales,
vecindarios o asociaciones, etc.). sin embargo, la familia es el sistema en que vibran más
las emociones, los sistemas de creencias, las tradiciones, las fortaleza y vulnerabilidades,
los elementos de apoyo y con frecuencia la fuente de estrés y de presiones que nos
empujan al éxito o al fracaso”.

35
2.2.1.1. Función Socializadora
En la familia como grupo primario, la socialización se desarrolla como función
psicológica, función de interrelación de sus miembros y como función básica de la
organización social. En este sentido, la socialización es el eje fundamental en torno al cual
se articula la vida intrafamiliar y el contexto sociocultural con su carga de roles,
expectativas, creencias y valores (Molpeceres, 1994).
La socialización parental ha sido objeto de especial atención de los científicos sociales a
lo largo del siglo XX. Es bien conocido que las prácticas educativas o de socialización
parentales varían según las culturas, las cuales establecen el rango de oportunidades para
el desarrollo, definen los límites de lo que es deseable, lo que son variaciones individuales
“normales” y el rango y foco de la variación personal que se permite, desea y recompensa
(Scarr, 1993; Arnett, 1995). De esta manera la socialización significa inevitablemente la
definición de límites, y las culturas difieren en el grado de restricción que se imponen. Los
límites culturales establecidos en el curso de la socialización incluyen no sólo demandas
explícitas, restricciones y advertencias, sino también, la más sutil, pero no menos
influyente, fuerza de las expectativas de los demás, tal y como se experimenta a través de
las interacciones sociales.
Lo cierto es que los procesos de socialización familiar y sus efectos en la personalidad y
ajuste del niño y el adolescente, han sido objeto de preocupación constante de los
psicólogos y pedagogos de diferentes orientaciones y perspectivas interesados en esta
parcela de estudio. No debemos olvidar que la socialización de los hijos es la principal
responsabilidad de las familias en gran parte de las sociedades y que las formas en que los
padres logran este objetivo varía no sólo entre las culturas (Kobayashi y Power 1989; Lin
y Fu, 1990; Zern, 1984), sino también entre las familias (Molpeceres, 1991, 1994; Musitu
y Allat, 1994)
El término socialización, de amplio uso en Psicología, Pedagogía, Antropología y
Sociología, denota el proceso mediante el cual se transmite la cultura de una generación a
la siguiente (Whiting, 1970). Para Arnett (1995) la socialización es un proceso interactivo
mediante el cual se transmiten los contenidos culturales que se incorporan en forma de
conductas y creencias a la personalidad de los seres humanos. También se puede definir
como un proceso de aprendizaje no formalizado y en gran parte no consciente, en el que a
través de un entramado y complejo proceso de interacciones, el niño asimila

36
conocimientos, actitudes, valores, costumbres, necesidades, sentimientos y demás
patrones culturales que caracterizarán para toda la vida su estilo de adaptación al ambiente
(Musitu y Allatt, 1994).
Mediante este importante proceso se consiguen, al menos, tres objetivos generales de gran
importancia, tanto para el niño socializado como para la sociedad en la que está integrado:
 El control de impulsos, incluyendo el desarrollo de una conciencia.
 Preparación y ejecución del rol, incluyendo roles ocupacionales, roles de género y
roles en las instituciones, tales como el matrimonio y la paternidad.
 El cultivo de fuentes de significado –esto es, lo que es importante, lo que tiene que
ser valorado, por qué y para qué se tiene que vivir
El proceso de socialización cumple, en consecuencia, una función radicalmente social,
puesto que es, esencialmente, un proceso de inmersión cultural que en gran medida
determinará la futura forma de actuar del niño, el adolescente y el joven; aprenderán las
limitaciones y posibilidades que les depara su porvenir en la comunidad, controlarán sus
impulsos y aprenderán roles que les permitirán expresarse considerando la existencia de
los demás. Este proceso requiere que el sujeto, objeto de la socialización, participe de las
fuentes de significado que hacen posible las relaciones sociales. Del éxito de este proceso
dependerá, no solo la supervivencia y adaptación del niño, sino también la contribución de
éste a la sociedad y al futuro mismo de la comunidad cultural de la que forma parte.

2.2.1.2. Funciones Intrafamiliares


Mejía. (1991) citado en Santos A. (2012), cada participante debe recibir tres funciones
básicas por parte de la familia como tal:
 Apoyo y protección para satisfacer las necesidades materiales y biológicas.
 Ayuda para que cada persona logre un desarrollo de su personalidad adecuado, y
pueda realizar los roles que le imponen los demás participantes de su familia, así
como también la sociedad.
 La satisfacción de la pareja, la reproducción y la crianza de los hijos, entre otros.

2.2.1.3. Funciones Extra Familiares


La familia está expuesta a “presión exterior originada en los requerimientos para
acomodarse a las instituciones sociales significativas que influyen sobre los miembros

37
familiares”. “La respuesta a estos requerimientos exige una transformación constante de la
posición de los miembros de la familia” “para que puedan crecer mientras el sistema
familiar conserva su continuidad”. La familia debe “trasmitir los valores, actitudes éticas,
normas de comportamiento, estrategias para sobrevivir y tener éxito en un mundo social
complejo y competitivo”. La familia está influenciada por el estrato social al que
pertenece. Por lo tanto, una de sus funciones es la de proveer un status a sus miembros. Al
ser la familia la unidad primaria de la sociedad, entre sus miembros se desarrollan diversas
funciones de comunicación, división de roles y transacciones múltiples, que le permiten
tener una dinámica específica y propia (Santos, 2012).
Teniendo en cuenta que la familia es el primer lugar en donde los niños aprenden a
satisfacer sus primeras necesidades, los mismos que, le servirán de soporte para integrarse
a un medio social que le rodea, una de las funciones más importantes de la familia es
entonces, satisfacer las necesidades de sus miembros. Asimismo, Romero, S. Sarquis, F. y
Zegers, H. (1997) sostienen que todas las personas, especialmente los niños, necesitan que
los responsables de la familia cumplan ciertas funciones: “dado a que cada persona tiene
necesidades particulares, las mismas que deben ser satisfechas y que son muy importantes
para su calidad de vida. Manifiesta además que, la familia es el primer lugar en donde el
niño aprende a satisfacer esas necesidades que en el futuro le servirán de apoyo para
integrarse a un medio y a su comunidad”.

2.2.2. Clima Social Familiar.


Es la suma de las aportaciones personales de cada miembro de la familiar, traducida en
algo que proporciona emoción. A su vez el clima se mejora en la medida en que se
establecen relaciones entre dos personas, se define tres dimensiones fundamentales y cada
una está constituida por elementos que las componen: relación, desarrollo y estabilidad.
La teoría del clima Social de Moos (mencionada en García, 2005) es aquella situación
social de la familia que define 3 dimensiones fundamentales y cada una está constituida
por elementos que la componen:
La dimensión de relaciones familiares cuyos elementos son cohesión, expresividad y
conflicto. La dimensión de desarrollo cuyos elementos son: autonomía, actuación,
intelectual – cultural, social – recreativo, moral – religioso y finalmente la dimensión de
estabilidad definida por los elementos de organización y control. En este sentido Kemper

38
S. (2000), Menciona que la escala del clima social en la familia tiene como fundamento a
la teoría del clima social de Rudolf Moos, citado en García C., (2005), y esta tiene como
base teórica a la psicología ambientalista”.
Los estilos familiares de socialización. El estilo educativo de los padres también es
influyente tanto en el proceso educativo de los estudiantes como en las relaciones familia-
escuela. Para Pereira y Pino (2002) distingue “varios estilos educativos que vienen
determinados por la presencia o ausencia citado en Galarza C. (2012), de dos variables
fundamentales a la hora de establecer la relación padres/madres/hijos. La cantidad de
afecto o disponibilidad de los padres y madres; y el control o exigencia paterna/ materna
que se plasma en la relación padres/madres/hijos y que dan origen a las diferentes
prácticas educativas. Según se combinen el afecto y la exigencia, surgirán cuatro estilos de
familias: Democrático, autoritario, permisivo y negligente
Hidalgo y Palacios (1999) citado en Galarza C. (2012), refiere que el estilo autoritario: se
caracteriza por unos padres que utilizan el poder para conseguir la obediencia. Privan de
libertad a sus hijos, adoptan una actitud severa basada en una disciplina rígida e
intransigente que sanciona de forma extremada hasta las faltas más leves. Los hijos se
vuelven rebeldes e inadaptados, introvertidos y tímidos. Sus armas son la agresividad y la
mentira y suelen convertirse en adultos inmaduros e inseguros con una baja autoestima.
Los padres que no suelen expresar abiertamente su afecto a los hijos y tienen poco en
cuenta sus intereses o necesidades inmediatas. Estilo permisivo: los padres dejan hacer a
sus hijos lo que quieren. No existen normas ni límites evitando así los conflictos y
eludiendo sus responsabilidades. No transmiten noción de autoridad, son los intereses y
deseos del menor los que parecen dirigir las interacciones adulto- niño/a, pues los padres
están poco interesados en establecer normas, plantear exigencias o ejercer control sobre la
conducta de los menores que les ayuden a desarrollar su inteligencia emocional y su
sentido común.
Hidalgo y Palacios (1999) citado en Galarza C. (2012), refiere que en el estilo negligente
los padres muestran poco compromiso en las tareas de crianza y educación, y sus
relaciones con los hijos se caracterizan por la frialdad y distanciamiento. Toda la familia
esta desconectada, muchos gritos. Tienen hijos con poca tolerancia a la frustración y poco
control emocional, no tienen metas a largo plazo y son propensos a actos delictivos. que
en el estilo democrático o positivo: Los padres favorecen la autonomía de sus hijos

39
potenciando su responsabilidad y su autoestima a través del diálogo, la tolerancia, se
comprometen, buscan soluciones, expresan cariño y afecto, escuchan pacientemente y
fomenten la participación. En consecuencia, los hijos son respetuosos y tolerantes, y se
convierten en adultos capaces de enfrentarse a los problemas, seguros, críticos, reflexivos
y constructivos.

2.2.2.1. Dimensiones del Clima Social Familiar


Moos R, (1974) clasifica el clima social familiar en las siguientes dimensiones:

2.2.2.1.1. Relaciones
Es el grado de comunicación y libre expresión dentro de la familia y el grado de
interacción conflictiva que la caracteriza. Está conformado por:
 Cohesión: grado en que los miembros de la familia están compenetrados y se
ayudan entre sí.
 Expresividad: grado en que se permite y anima a los miembros de la familia a
actuar libremente sus sentimientos.
 Conflicto: grado en que se expresan libre y abiertamente la cólera, agresividad y
conflicto entre los miembros de la familia.

2.2.2.1.2. Desarrollo
Es la importancia que tienen dentro de la familia ciertos procesos de desarrollo personal,
que pueden ser fomentados o no por la vida en común. Está constituida por cinco sub
escalas:
 Independencia: o grado en que los miembros de la familia están seguros de sí
mismos y toman sus propias decisiones.
 Orientación a metas: referida al grado en que las actividades se enmarcan en una
estructura competitiva.
 Orientación cultural e intelectual: o grado de interés en las actividades políticas,
sociales, intelectuales y culturales.
 Recreación: que mide el grado de participación en este tipo de actividades.

40
 Religiosidad: definida por la importancia que se da en el ámbito familiar a las
prácticas y valores de tipo ético y religioso. (Moos, 1974. traducción y adaptación
Chaparro y Ayala, 2000).

2.2.2.1.3. Estabilidad
Proporciona información sobre la estructura y organización de la familia y sobre el grado
de control que habitualmente ejercen los miembros de la familia sobre los otros.
 Organización: importancia que se da a un clara organización y estructura al
planificar actividades y responsabilidades de la familia.
 Control: grado en que la dirección de la vida familiar se atiene a reglas y
procedimientos establecidos (Galarza, 2012).

2.3. Delincuencia Juvenil


La adolescencia representa un periodo crítico en el inicio y experimentación de conductas
de riesgo. Pero además, en estos últimos años se ha producido un cambio cualitativo y
cuantitativo en el patrón de conductas violentas de estos jóvenes —que cada vez empiezan
antes a delinquir—, incrementándose el número de actos vandálicos, ya no sólo hacia
bienes materiales, sino también hacia las personas, por lo que la situación se hace todavía
más preocupante (Martín y Martínez, 1998). Lo que está claro es que muchos de los
delitos que cometen los adolescentes son muy graves, originando consecuencias realmente
serias tanto para ellos como para la sociedad.
La delincuencia se caracteriza por su considerable versatilidad, al mismo tiempo que es
posible que los patrones muestren una importante heterogeneidad en variedades de
conducta antisocial. Esto se evidencia, por ejemplo, con respecto a la omnipresencia y a la
persistencia. Así, la mayor parte de los varones toman parte alguna vez en su vida en
actividades delictivas ocasionales. Sin embargo, sólo uno de cada 23 varones y una de
cada 50 mujeres muestra una conducta antisocial persistente que va asociada a la
disfunción social omnipresente a la que se aplica el término diagnóstico trastorno de
personalidad antisocial. Por lo tanto, parece evidente que ya no resulta aceptable analizar
la conducta antisocial como si constituyese una entidad homogénea.
Gran cantidad de estudios han observado que los sujetos que participan en acciones
delictivas de manera frecuente, tienden a diferenciarse de otros miembros de la población

41
general en una gran variedad de aspectos. A modo de resumen, algunos rasgos
característicos de estos individuos, teniendo en cuenta por supuesto, que la medida en la
que éstos muestran esta gama más amplia de conductas varía mucho:
 Cuando son muy jóvenes, las personas que posteriormente desarrollan repetidas
actividades antisociales tienden a ser superactivas, de conducta indisciplinada,
hostiles y tienen dificultad para llevarse bien con los demás niños.
 También cuando son jóvenes, tienden a ser impulsivos y a estar deseosos de buscar
experiencias nuevas y excitantes.
 Además de estas características, en la niñez media y en la adolescencia tienen más
inclinación que los demás a mostrar sentimientos de infelicidad, a tener
dificultades de lectura y a consumir drogas ilegales.
 Cuando estos rasgos persisten en el final de la adolescencia y en la edad adulta
temprana, adoptan a menudo la forma de excesos en la bebida, un historial laborar
irregular, dificultades en las relaciones con la familia y los amigos, tendencia a
contraer deudas y a jugar, y propensión a responder a la frustración y a otras
dificultades mediante el uso de la violencia.
En general, el adolescente que muestra un comportamiento disruptivo lo manifiesta con
conductas violentas —verbales o físicas—, burlas, provocaciones, peleas, discusiones
sobre conflictos ya resueltos, falta de cooperación con sus compañeros/as, fracaso a la
hora de demostrar sus habilidades sociales —lo que le incapacita para una interacción
positiva con sus iguales o superiores—, violación de los derechos de los demás, consumo
de sustancias y robos, etc. Es importante tener en cuenta una serie de parámetros como la
frecuencia y magnitud de los hechos, así como la edad en que se cometen, ya que esto
servirá para predecir las consecuencias en la vida adulta (Gómez y cols., 1998).
Respecto a la edad, cuanto más pronto comienzan los jóvenes a fumar, beber y buscar
pareja, más débiles son el apego y las aspiraciones de éstos y mayores las probabilidades
de llegar a involucrarse en la delincuencia. En definitiva, cuanto mayor sea el apego, el
compromiso, la participación y las creencias de los adolescentes que les unen a los
contextos familiar, escolar, de amigos y de pautas de acción convencionales, menor será la
probabilidad de que se involucren en acciones delictivas.
La primera detención representa un indicador clave de la reincidencia. Según advierten
Garrido y López (1995), cuanto menor es la edad en la que se produce el primer arresto,

42
más probabilidad hay de que el adolescente reincida en una conducta delictiva consistente,
siendo los 13 años una edad de máximo riesgo. La magnitud del delito, como ya se ha
indicado, es otro de los predictores de la reincidencia. En la mayoría de las ocasiones, se
comienza con delitos menores (marcharse de casa, experimentar con drogas, etc.), pero el
problema reside en que este tipo de conductas pueden implicar una influencia negativa por
parte de amistades que ya realizan actos delictivos, o pueden ser la vía de entrada a la
consecución de otras acciones más problemáticas.
Hay dos espacios donde la violencia juvenil se manifiesta de manera frecuente. El primero
de ellos se encuentra en los lugares de ocio, donde los propios jóvenes violentos son, al
mismo tiempo, los violentados. El segundo espacio de violencia es el entorno familiar,
donde se producen agresiones por parte de los padres a los hijos y viceversa. La violencia
en las escuelas, está situada fundamentalmente en el ámbito de la descortesía,
desobediencia, indisciplina, amenazas y agresiones, tanto a compañeros como a profesores
(Elzo, 2000).

2.3.1. Perspectiva Sociológica


Desde la segunda mitad del siglo XVIII hasta hoy se han sucedido diversas explicaciones
de la criminalidad en general o de fenómenos criminales singulares. Esta pluralidad de
interpretaciones y de teorías criminológicas pueden ser reagrupadas en una serie bastante
limitada de perspectivas generales capaces de dar cuenta de las relaciones entre la ley y la
sociedad; cada una de ellas refleja diferentes principios organizadores y diferentes valores
acerca de la naturaleza del hombre y de la sociedad, y por lo tanto diferentes enfoques del
estudio de la criminalidad (Pavarini, 2002).
Existen multitud de teorías que intentan explicar la conducta antisocial y su relación con
distintos factores, si miramos atrás, encontraremos como existió un cambio en las
variables de interés y la metodología utilizada, partiendo primero desde las variables
biológicas, psicológicas, psiquiátricas hasta las sociológicas las cuales son las que
interesan para este proyecto, y que tratan de explicar la asociación de la conducta
antisocial o el delito con el medio ambiente o el contexto del lugar en donde viven los
individuos que cometieron conductas antisociales.

43
Desde que se reconoció que la criminalidad no es solamente un hecho individual sino un
fenómeno social, la sociología a estado indisolublemente ligada con la explicación de la
criminalidad (Reyes, 2003).
El enfoque sociológico explica el comportamiento antisocial en función exclusivamente
de la influencia de variables externas al individuo o relativas a su mundo social,
centrándose básicamente en los factores macrosociales (De la Peña, 2010).
Desde la perspectiva sociológica se propone establecer la relación que existe entre el
individuo, su conducta y el medio social que le rodea con el objeto de contextualizarlo en
el comportamiento de la sociedad en su conjunto.
Este enfoque trata de conocer a la conducta delictiva, pero estableciendo que esta no se da
aisladamente, si no en una sociedad determinada.
A continuación se describen los modelos y teorías que contemplan al delito como un
fenómeno social, procediendo a su explicación desde diversos enfoques teóricos. Y trata
de encontrar una de sus causas en el contexto social del individuo.

2.3.1.1. Teoría de la Asociación Diferencial


El autor de esta teoría, Sutherland considera que se puede llegar a ser delincuente, según
el ambiente en el que uno se haya desarrollado. Las personas al vivir en sociedad se
relacionan continuamente con otras personas, pudiendo relacionarse con personas
favorables a la ley o por el contrario, con personas que violan y fomentan la violación a la
misma (Marsh, 2006).
Fue uno de un grupo de científicos sociales de la Universidad de Chicago que desafiaron
las explicaciones individualistas de la delincuencia. La idea de convertirse en un
delincuente fue central en el concepto de asociación diferencial desarrollada por Edwin
Sutherland en su teoría de la asociación diferencial, en donde trata de explicar el
comportamiento antisocial en cuanto al contacto o asociación con determinados grupos
sociales o entornos.
Contestando en términos de asociación diferencial, el autor de la teoría se cuestiona cómo
surge el comportamiento criminal a lo cual responde: “los individuos tienen asociaciones
diferenciales con otras personas que son más o menos dispuestos a la criminalidad”. La
esencia de este enfoque es que el comportamiento antisocial se aprende, el aprendizaje se

44
produce a través de la asociación con otras personas, dicho aprendizaje incluye los medios
para llevar a cabo la conducta criminal (Marsh, 2006).
En esta teoría de la Asociación diferencial se destacan las influencias más relevantes que
recibió Sutherland, entre ellas, de Shaw y McKay, de los cuales extrajo la idea de la
“desorganización social”, como factor que contribuye al delito, al ser precisamente en
estas áreas socialmente desorganizadas donde se produce un exceso de definiciones
favorables a infringir la ley. Otra de sus influencias viene de Thorsten Sellin, con la idea
del conflicto cultural, el cual es un producto de la progresiva diferenciación de la sociedad
y de la inmigración, esta fue incorporada por Sutherland para reforzar el porque la gente
aprende valores normativo distintos.
Y por último para elaborar su propia teoría, destaca la influencia de la corriente
sociológica del interaccionismo simbólico de Mead. Para dicho autor la gente actúa sobre
la base del significado que las situaciones poseen para ellos, esto es el significado
determina el comportamiento; adicionalmente la interacción social consiste en el
intercambio de símbolos y significados. Esto lo explica Sutherland en su teoría en el
significado que la persona atribuye a una determinada situación objetiva y como este
significado se aprende en la interacción que uno desarrolla con sus grupos personales más
íntimos (Larrauri y Cid, 2001).
Tomando en cuenta esta teoría, consideramos puesto que toda persona se adecua más o
menos a la cultura que la circunda, entonces, el medio sociocultural desempeña un
importante papel como factor (Lamnek, 1980).

2.3.1.2. Teoría de las Subculturas


Su representante más importante es Albert Cohen, alcanzó gran notoriedad y resulta
sumamente interesante ya que situó como el eje central de su explicación, el problema de
la criminalidad juvenil (David, 1979).
El punto de partida para el desarrollo de su teoría de las subculturas fue la proposición de
que “toda acción es el resultado de continuados esfuerzos por solucionar problemas de
adaptación”, esto es, su falta de reconocimiento por el grupo de referencia. Según Cohen,
la mayoría de los problemas de adaptación se solucionan de forma normal, pero en
algunos casos, las personas eligen soluciones desviadas.

45
Los problemas de adaptación, entonces, son funciones de campos sociales locales y
dependen igualmente de la personalidad y los componentes situacionales de tales campos,
pues varían con modificaciones en cada uno de estos. Dichos componentes y personalidad
son el producto de la estructura y articulación de un sistema más grande, de los
subsistemas de reclutamiento, de distribución de papeles, de socialización, de poder, de
comunicación, de propiedad, entre otros, los cuales tienen como efecto conjunto una
específica distribución de personalidades y situaciones, y consecuentemente de
correspondientes problemas de adaptación.
Pero aun para Cohen, el demostrar los problemas de adaptación no aclara porque la gente
actúa como lo hace, y mucho menos explica el comportamiento criminal.
Para la mayoría de estos problemas existe un número concebible de soluciones, algunas de
ellas normales y algunas desviadas.
Por qué eligen esas alternativas desviadas hay que buscarlo en “grupos de referencia” que
tienen a su alrededor los individuos, ya que las personas seleccionan en un primer
momento las soluciones que son compatibles con las expectativas de sus grupos de
referencia corrientes, pero cuando estas soluciones no son adecuadas, se buscan otros
grupos cuya cultura proporcione respuestas adecuadas. Finalmente, la subcultura surge
cuando hay un número de personas con similares problemas de adaptación para los cuales
no existen soluciones institucionalizadas ni tampoco grupos de referencia alternativos que
proporcionen otro tipo de respuestas. Entonces, es muy probable que si las circunstancias
los favorecen este grupo de personas desubicado, acabe por encontrarse y unirse, creando
una subcultura nueva, en la que solucionen sus problemas de aceptación social (David,
1979).

2.3.1.3. Teoría de la Desorganización Social


Uno de los hechos más reconocidos sobre el crimen es que no se distribuye aleatoriamente
entre vecindarios dentro de una ciudad. Esto es, que el crimen no ocurre igualmente en
todas las áreas, más bien tiende agruparse en ciertos lugares, y en otros no. La teoría de la
desorganización social toma este hecho de la distribución no aleatoria de la delincuencia
como punto de partida para la explicación del crimen. Es una de las pocas teorías de la
estructura social de la delincuencia que considera ¿Por qué las tasas de delincuencia
varían en ciertas áreas o barrios? (Krohn, Lizotte y Penly, 2009).

46
Las demás cuestiones de interés para la teoría de la desorganización social, ¿Por qué la
delincuencia es mayor en algunos barrios, comparándola con otros barrios?, y si más allá
de las propias personas que viven en el barrio, ¿existe alguna característica en los barrios
que fomenta la delincuencia?
Un elemento central de la teoría es que las comunidades se caracterizan por una
dimensión de la organización: en un extremo están las comunidades que se organizan
socialmente y en el otro las comunidades socialmente desorganizadas. Esto es un punto
clave para la teoría, porque la organización social es la clave para la lucha contra la
delincuencia. Las comunidades socialmente organizadas tienen la solidaridad, cohesión y
la integración que ayudan colectivamente a mantener los índices de criminalidad más
bajos, en cambio, las comunidades socialmente desorganizadas que carecen de estas
características tienden a tener mayores tasas de delincuencia.
La conexión entre la organización social y el delito tiene que ser autorregulada. En las
comunidades organizadas existe: una vigilancia informal o la observación casual en las
calles del vecindario por parte de las personas que habitan ahí, como parte de sus
actividades diarias, existen reglas para tratar de evitar acercarse a ciertas áreas que son
consideradas como peligrosas, para la intervención directa en cuestionar a extraños en el
vecindario que actúen de manera sospechosa, amonestación a adultos y niños con
comportamiento considerado como inaceptable.
En resumen las comunidades organizadas socialmente, generalmente marcadas por estas
características tienen un alto nivel de control social informal y menores tasas de
delincuencia.
La desorganización social puede entonces así definirse como la incapacidad de las
comunidades locales para tener por parte de los residentes valores comunes y para
resolver problemas comunes que experimenten en el lugar.
Algunas características consideradas ecológicas, como la pobreza, el desempleo, la
movilidad residencial, y la heterogeneidad racial, pueden influir en el grado de
desorganización social, y por consiguiente tener implicaciones de delincuencia. Por
ejemplo si la gente continuamente entra y salen, se hace más difícil para los residentes
conocerse y confiar unos con otros, lo que reduce el control social informal que es
necesario para prevenir la delincuencia. Según la teoría, las comunidades caracterizadas
por altas tasas de rotación residencial deben experimentar altas tasas de criminalidad,

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precisamente porque estas comunidades sufren lazos débiles y mantienen un poco control
informal. Los estudios demuestran que esto es cierto, incluso resultados similares se
registran respecto a los efectos de la pobreza, desempleo y otros factores de las
comunidades (Krohn, Lizotte y Penly, 2009).

2.3.1.4. Teoría del Aprendizaje Social


El principal exponente de la teoría del aprendizaje social es Albert Bandura, con la cual
explica la conducta humana en los siguientes términos: consiste en “una interacción
recíproca y continua entre los determinantes cognoscitivos, los comportamentales y los
ambientales”. Haciendo un importante énfasis en el papel que desempeñan las variables
sociales para explicar el desarrollo y modificación de la conducta humana, así como la
formación de la personalidad (Bandura y Walters, 1988).
Bandura, parte de examinar con cuidado el proceso por el que se alcanza la socialización
de la conducta y seleccionar las dimensiones o variables de la conducta infantil que
parezcan tener importancia en el proceso de socialización.
Del mismo modo intenta explicar la “conducta desviada” desde los principios de
aprendizaje social, incidiendo en tres aspectos sustanciales:
 Las características de comportamiento de los modelos sociales a los que este
expuesto el niño.
 Las contingencias de refuerzo de su historia de aprendizaje.
 Los métodos de instrucciones que se han utilizado para desarrollar y modificar su
conducta social.

2.3.1.5. Teoría de la Desigualdad de Oportunidades


Cloward y Olhin explican con su teoría de la desigualdad de oportunidades las
condiciones para que una persona que experimenta el desajuste entre aspiraciones y
oportunidades llegue a desarrollar una respuesta delictiva (Cloward, citado por Larrauri y
Cid, 2001).
El punto de partida de estos autores, consiste en señalar que la presión anómica que está
en la base de la respuesta delictiva se deriva de la discrepancia entre las aspiraciones
culturales inducidas y la posibilidad de lograr tales objetivos por medios lícitos. Una vez
que la persona experimenta esta presión que le distancia de los medios lícitos, por advertir

48
que mediante ellos no va a conseguir el anhelado éxito económico entonces ya nada le
impide recurrir a los medios ilícitos.
En síntesis, para delinquir no solo hay que tener bloqueados los medios lícitos, sino que
además se tiene que tener acceso y aprender a utilizar los ilícitos (Cloward, citado por
Larrauri y Cid, 2001).

2.3.1.6. Teoría del Control


Formulada por Travis Hirschi, consiste en distinguir entre el control ejercido desde
fuentes externas al individuo y el control ejercido por el propio individuo. Al primero
denominado “control social”, y al segundo “autocontrol”. La sociedad se esfuerza en
presionar a sus miembros con modelos de conformidad, en principio, es el control social
el que opera de freno para evitar la comisión de delitos. Las que carecen de vínculos
sociales estarán más predispuestas a delinquir que aquellas que tienen fuertes vínculos con
la sociedad. “la delincuencia se produce cuando los vínculos que nos unen a la sociedad se
rompen o se debilitan” (Hirschi, 1969).
Para explicar la conducta conforme a las normas sociales o “conformidad”, Hirschi hace
un especial hincapié en cuatro variables de control, representadas por un fuerte vínculo
social: el afecto, compromiso, participación y creencia (Larrauri, 1999).
Varios autores coinciden en que la aplicación de esta teoría supone que mejorando el
arraigo social de los jóvenes, esto quiere decir el conocimiento y compromiso de valores
pro sociales y el acercamiento con la familia y sociedad, se lograra una reducción del
comportamiento delictivo de los jóvenes.

2.3.1.7. Teoría Integradora de Farrington


Integra aportaciones de la teoría de las subculturas, la del aprendizaje social, la de la
asociación diferencial, la de la desigualdad de oportunidades y la de control social.
La delincuencia según Farrington (1992), surgía por un proceso de interacción entre el
individuo y el ambiente. El surgimiento de la motivación para delinquir parte de los
deseos de bienes materiales para obtener prestigio social o de la búsqueda de sensaciones.
Posteriormente, se busca un método legal o ilegal para satisfacer los deseos personales.
Obviamente, el pertenecer a una clase baja va a determinar con mayor probabilidad el
recurrir a formas ilegales. No obstante, la motivación para cometer actos delictivos no es

49
constante y puede modularse por las creencias o actitudes interiorizadas acerca de la ley
(Farrington, Ohlin y Wilson, citado por Farrington, 1992).
Las edades en que se llevan a cabo los distintos hechos tiene gran importancia así como la
falta de recursos económicos, un bajo coeficiente intelectual y una crianza de poca
calidad, serán factores de riesgo que podrían determinar el comienzo de la delincuencia,
los familiares y amigos antisociales tienen una gran influencia en que persista este
comportamiento antisocial (Farrington, 1997).

2.3.1.8. Teoría Ecológica


Esta teoría fue desarrollada en la Escuela de Chicago, la cual se caracterizó por estudiar la
criminalidad desde una perspectiva ecológica, relacionando al fenómeno con la estructura
social en que se desenvuelve y en función del ambiente que lo rodea.
Entre sus principales exponentes esta Ernest W. Burgess, quien parte de la idea central de
la Escuela ecológica, la cual es denominada como la “Hipótesis zonal”, para ilustrar el
análisis de la delincuencia en la ciudad. Para él las zonas denominadas de transición era
un área con graves problemas de integración, una zona de desorden y por lo tanto
potencialmente delincuente.
Esta directriz se mantuvo en las investigaciones llevadas a cabo por la Escuela de
Chicago, enclavada en aquella orientación y mediante la cual relacionaron particulares
comportamientos con el medio en el cual ellos se producían. Esta perspectiva impulsó,
una nueva tendencia en los estudios de los fenómenos sociales. Manejando que los actores
o protagonistas interactúan entre ellos, pero en estrecha relación con el medio.
La ciudad o ciertas áreas de ella fueron consideradas en muchas investigaciones, como el
ámbito en el cual los comportamientos de sus habitantes resultaban influenciados.
Clifford R. Shaw y Henry D. Mckay desarrollaron sus trabajos en el área de los estudios
ecológicos, han hecho un estudio sobre la delincuencia juvenil en Chicago, obteniendo
importantes datos acerca de su naturaleza y gravedad en las grandes comunidades urbanas.
Una de las conclusiones de los diversos estudios realizados por Shaw y McKay, radica en
que la diferencia entre delincuentes y no delincuentes no reside en rasgos o caracteres
individuales como son la personalidad, inteligencia o condición física, sino en ciertas
características de los barrios en los que los delincuentes viven. Específicamente afirman
que los barrios en los que hay un índice de mayor delincuencia, también tienen otra serie

50
de problemas como invasión de industrias, inmigración, edificios deteriorados, mortalidad
infantil entre otras enfermedades siendo, a su vez, los residentes en estos barrios los que se
encuentran más desfavorecidos económicamente de la ciudad.
Se explica en estos lugares, una clara emergencia de tradiciones criminales y delincuentes
de estos barrios desorganizados socialmente, revistiendo una particular importancia, la
íntima asociación de los jóvenes con bandas y otras formas de organización criminales, ya
que los contactos con estos grupos, en virtud de su participación en sus actividades, les
hace aprender las técnicas de actuación, y además les relaciona con sus compañeros en la
delincuencia, adquiriendo las actitudes propias de su posición como miembros de dichos
grupos.
Para estos autores, la delincuencia “hunde sus raíces en la vida dinámica de la
comunidad”, resumiendo las conclusiones de uno de los estudios realizados por ellos, en
que las áreas de rentas bajas, donde hay una gran miseria y frustración; donde, en la
historia de la ciudad, grupos de inmigrantes y emigrantes han traído juntos una gran
variedad de instituciones y tradiciones culturalmente divergentes; y donde existen grandes
disparidades entre los valores sociales a los que aspira la población y la disponibilidad de
facilidades para adquirir esos valores de forma convencional, el desarrollo del crimen es
una forma de vida organizada y muy marcada.
Se resalta que desde esta perspectiva ecológica, los autores consideran que la solución al
problema de la criminalidad, no reside en tratamientos individualizados a los delincuentes,
sino en apuntalar el tradicional control social en los barrios desorganizados para lograr su
estabilización.

2.3.1.9. La Ecología del Desarrollo Humano


Con una nueva metodología pero siempre dentro del enfoque que toma a consideración al
individuo, al ambiente y a la interacción que existe entre ellos, se basa el modelo
ecológico, llamado por el autor: La ecología del desarrollo humano.
Bronfenbrenner (1987), considera que la comprensión del desarrollo humano exige algo
más que la observación directa de la conducta de una o más personas en el mismo lugar;
requiere el examen de sistemas multipersonales de interacción que no se limiten a un solo
entorno y debe tener en cuenta los aspectos del ambiente que vayan más allá de la
situación inmediata que incluye al sujeto.

51
El ambiente ecológico como lo maneja Bronfenbrenner (2002) en su modelo, lo define
como un conjunto de estructuras seriadas, las cuales caben cada una dentro de las
siguientes.
Se concibe a la estructura del ambiente ecológico como algo que se extiende mucho más
allá de la situación inmediata que afecta directamente a la persona en desarrollo: los
objetos a los que responde, o las personas con las que interactúa cara a cara, también se les
atribuye la misma importancia a las conexiones entre otras personas que estén presentes
en el entorno, a la naturaleza de estos vínculos, y a su influencia indirecta sobre la persona
en desarrollo, a través del efecto que producen en aquellos que se relacionan con ella
directamente. Este complejo de interrelaciones dentro del entorno inmediato y
previamente definido se denomina microsistema.
El principio de interconexión se aplica no solo dentro de los entornos, sino también, con la
misma fuerza y las mismas consecuencias, a los vínculos entre entornos, tanto aquellos en
los que la persona en desarrollo participa realmente, como aquellos en los que no entre
nunca, pero en los que se producen hechos que afectan a lo que ocurre en el ambiente
inmediato de la persona. Los primeros constituyen lo que se llaman los mesosistemas y
los últimos exosistemas, previamente también definidos.
El autor considera al complejo de sistemas seriados e interconectados como una
manifestación de los patrones arqueados de la ideología y la organización de las
instituciones sociales comunes a una determinada cultura o subcultura. Estos patrones
generalizados se denominan macrosistemas.
Por lo tanto dentro de una sociedad o grupo social en particular, la estructura y la
sustancia del micro, meso y exosistema tienden a ser similares, como si estuvieran
construidos a partir del mismo modelo maestro, y los sistemas funcionan de manera
similar. Por el contrario, entre grupos sociales diferentes, los sistemas constitutivos
pueden presentar notables diferencias. Por lo tanto, analizando y comparando los micro,
meso y los exosistemas que caracterizan a distintas clases sociales, grupos étnicos y
religiosos o sociedades enteras, es posible describir sistemáticamente y distinguir las
propiedades ecológicas de estos contextos sociales más grandes como ambientes para el
desarrollo humano.
En el nivel más interno de esta estructura se encuentra el entorno inmediato que contiene a
la persona en desarrollo, este puede ser su casa o la clase. El siguiente nivel nos conduce

52
fuera del camino conocido, porque nos hace mirar más allá de cada entorno por separado,
es decir, a las relaciones que existen entre ellos. El tercer nivel del ambiente ecológico nos
lleva aún más lejos, y evoca la hipótesis de que el desarrollo de la persona se ve afectado
profundamente por hechos que ocurren en entornos en los que la persona ni siquiera está
presente.
Se menciona en su obra que las interconexiones es decir las relaciones que surgen en el
entorno de la persona, pueden ser tan decisivas para el desarrollo como lo que sucede
dentro de un entorno determinado, al igual que las influencias externas en las que no
interviene el individuo pueden afectar su desarrollo.
El autor presenta un amplio marco de definiciones de los conceptos que maneja
reiteradamente, para así poder tener una mayor comprensión sobre el modelo que maneja.
Primeramente la ecología del desarrollo humano comprende el estudio científico de la
progresiva acomodación mutua entre un ser humano activo en desarrollo y las propiedades
cambiantes de los entornos inmediatos en los que vive la persona en desarrollo en cuanto
este proceso se ve afectado por las relaciones que se establecen entre estos entornos, y por
los contextos más grandes en los que están incluidos los entornos.
La anterior definición en primer lugar, considera a la persona como una entidad creciente,
dinámica, que va adentrándose progresivamente y reestructurando el medio en que vive.
En segundo, como el ambiente también influye y requiere un proceso de acomodación
mutua, se considera que la interacción de la persona con el ambiente es bidireccional
caracterizada por su reciprocidad. En tercero, el ambiente definido como importante para
el proceso de desarrollo, no se limita a un único entorno inmediato, si no que se extiende
para incluir las interconexiones entre estos entornos, y las influencias externas que
emanan de los entornos más amplios.
El ambiente ecológico se concibe como anteriormente lo mencionamos, pero más
detalladamente lo definimos como una disposición seriada de estructuras concéntricas, en
la que cada una está contenida en la siguiente. Estas estructuras son definidas por
Bronfenbrenner y mencionadas también anteriormente en los niveles pero ahora los
nombramos como micro, meso, exo y macro sistemas.
Un microsistema es un patrón de actividades, roles y relaciones interpersonales que la
persona en desarrollo experimenta en un entorno determinado, con características físicas y
materiales particulares.

53
Un entorno es un lugar en que las personas pueden interactuar cara a cara fácilmente como
el hogar. Los factores de la actividad, el rol y la relación interpersonal constituyen
elementos o componentes del microsistema.
El siguiente sistema lo define como mesosistema, que comprende las interrelaciones de
dos o más entornos en los que la persona en desarrollo participa activamente (por ejemplo,
para un niño, las relaciones entre el hogar, la escuela y el grupo de pares del barrio). Por lo
tanto es un sistema de microsistemas. Se forma o se amplía cuando la persona en
desarrollo entra en un nuevo entorno. Además de este vínculo primario, las
interconexiones pueden adoptar varias formas adicionales: otras personas que participan
activamente en ambos entornos, vínculos intermedios en una red social, comunicaciones
formales e informales entre entornos, el grado y la naturaleza del conocimiento y las
actitudes que existen en un entorno con respecto al otro.
Un exosistema se refiere a uno o más entornos que no incluyen a la persona en desarrollo
como participante activo, pero en los cuales se producen hechos que afectan a lo que
ocurre en el entorno que comprende a la persona en desarrollo, o que se ven afectados por
lo que ocurre en ese entorno.
Algunos ejemplos que nos presenta el autor de un exosistema, son el caso de un niño
menor de edad, podría ser el lugar de trabajo de los padres, los amigos de los padres, las
actividades del consejo escolar, o actividades en las que el menor no participa
directamente pero que se ve afectado de alguna manera.
El macrosistema se refiere a las correspondencias, en forma y contenido, de los sistemas
de menor orden (micro, meso y exo) que existen o podrían existir, al nivel de la subcultura
o de la cultura en su totalidad, junto con cualquier sistema de creencias o ideología que
sustente estas correspondencias.
Existe un fenómeno sorprendente que corresponde a los entornos de los niveles del
ambiente ecológico como hemos mencionado: en toda cultura o subcultura, los entornos
de una determinada clase tienden a ser muy parecidos, mientras que entre las culturas
presentan diferencias perceptibles. Es como si dentro de cada sociedad o subcultura
existiera un plan para organizar cada tipo de entorno. Además el plan puede cambiarse,
con lo cual resulta que la estructura de los entornos de una sociedad puede alterarse
notoriamente y producir los cambios correspondientes en lo que respecta a la conducta y
el desarrollo.

54
Según la orientación ecológica propuesta se analizan varios tipos de entornos en función
de su estructura. Los ambientes no se distinguen con referencias o variables lineales, sino
que se analizan en términos de sistemas.
Las secuencias de las estructuras ecológicas seriadas y su significación evolutiva puede
explicarse haciendo referencia a la siguiente hipótesis: podemos formular que es más
probable que un niño aprenda a hablar en un entorno que incluya roles que obliguen a los
adultos a hablar con los niños, o que estimulen o permitan que otras personas lo hagan.
Pero el hecho de que los padres puedan cumplir con eficacia su rol de educadores dentro
de la familia, depende de la demanda de roles, el estrés y el apoyo que surjan de otros
entornos. Las evaluaciones que hacen los padres de su propia capacidad para funcionar,
así como también la opinión que tienen de su hijo, están relacionadas con factores
externos como la flexibilidad en los horarios de trabajo, la adecuación de los arreglos para
el cuidado del niño, la presencia de amigos y vecinos que pueden prestar ayuda en caso de
emergencias grandes y pequeñas, la calidad de la salud y los servicios sociales y la
seguridad del barrio.
Entonces, la disponibilidad de entornos de apoyo depende, a su vez, de su existencia, y de
la frecuencia en una cultura o subcultura determinadas. La frecuencia puede aumentarse si
se adoptan políticas o costumbres oficiales que creen entornos adicionales y roles sociales
que tiendan a la vida en familia.
Se hace referencia a una noción, la cual surge cuando se modifican las circunstancias
ambientales conjuntamente con los cambios biológicos, lo que llama: transición ecológica.
La transición ecológica se produce cuando la posición de una persona en el ambiente
ecológico se modifica como consecuencia de un cambio de rol, de entorno o de ambos a la
vez.
La mayoría de los componentes del aspecto ambiental de la teoría de Bronfenbrenner son
conceptos familiares en las ciencias sociales y en la de la conducta, sin embargo lo nuevo
que se propone es el modo en que estas entidades se relacionan entre sí y con el curso del
desarrollo.

55
2.3.1.9.1. El Desarrollo en el Marco de la Teoría Ecológica
Bronfenbrenner (1987), es uno de los pocos que considera relevante la afirmación sobre
que el desarrollo humano es producto de la interacción del organismo humano con su
ambiente, la cual es una aseveración en casi todas las ciencias de la conducta.
Sin embargo él hace notable el contraste entre la importancia bilateral universalmente
admitida que implica, y la puesta en práctica videntemente unilateral que este principio ha
recibido en el desarrollo de la teoría científica y el trabajo empírico. Inclusive cuando se
describe el ambiente, se hace en función de la estructura estática, que no hace concesiones
a los procesos de interacción que se producen, por medio de los cuales se instiga, apoya y
desarrolla la conducta de los participantes.
Desde la perspectiva ecológica, estas formulaciones presentan dos inconvenientes, uno
que tienden a pasar por alto el impacto de los aspectos sociales del ambiente, incluso la
naturaleza real de las actividades en las que intervienen las personas. Y por otro lado se
limita el concepto de ambiente a un único entorno inmediato que incluye al sujeto, lo que
Bronfenbrenner denomina como microsistema.
No es frecuente que se preste atención a la conducta de una persona en más de un entorno,
o a la manera en que las relaciones entre entornos pueden afectar a lo que ocurre dentro de
ellos. Resulta más extraño que se reconozca que los hechos y las condiciones ambientales
que se producen fuera de cualquier entorno inmediato que incluya a la persona, puedan
tener una profunda influencia sobre la conducta y el desarrollo dentro de ese entorno.
La comprensión del desarrollo humano exige algo más que la observación directa de la
conducta de una o más personas en el mismo lugar; requiere el examen de sistemas
multipersonales de interacción, que no se limiten a un solo entorno, y debe tener en cuenta
los aspectos del ambiente que vayan más allá de la situación inmediata que incluye al
sujeto.
Como anteriormente se menciona, si se altera la estructura de los entornos de una manera
notable se producen cambios en la conducta y el desarrollo de la persona, por ejemplo, se
observa como una seria crisis económica que se produce en una sociedad tiene un impacto
positivo o negativo en el consiguiente desarrollo de una persona.
Por lo tanto se propone el modelo teórico ecológico, para detectar la serie de variables tan
amplias de factores que influyen en el desarrollo, por medio de su observación.

56
Se concibe al desarrollo humano dentro del marco de la teoría ecológica y se define como
el proceso por el cual la persona en desarrollo adquiere una concepción del ambiente
ecológico más amplia, diferente y valida, y se motiva y se vuelve capaz de realizar
actividades que revelen las propiedades de ese ambiente, lo apoyen y lo reestructuren de
igual o mayor complejidad, en cuanto a su forma y contenido.
Los elementos de esta definición, son en primera que el desarrollo supone un cambio en
las características de la personas, no depende de la situación y no solamente es efímero
sino que implica una reorganización que tiene continuidad tanto en el tiempo como en el
espacio. En segundo el cambio del desarrollo tiene lugar en dos campos: el de la
percepción y la acción, en el primero la cuestión pasa aquí a ser en qué medida el punto de
vista que tiene del mundo la persona en desarrollo, se extiende más allá de la situación
inmediata, para incluir una imagen de otros entornos en los que ha participado
activamente, las relaciones entre estos, la naturaleza y la influencia de los contextos
externos con los que no ha tenido un contacto cara a cara, y, por último los patrones
coherentes de organización social, sistemas de creencias y estilos de vida, que son
específicos de su propia cultura, subcultura y de otras. Del mismo modo al nivel de la
acción, la cuestión es la capacidad de la persona para usar estrategias que resulten
eficaces, primero, para proporcionar un feedback exacto sobre la naturaleza de los
sistemas que existen en niveles cada vez más remotos; segundo para permitir que estos
sistemas continúen funcionando y tercero, para reorganizar los sistemas existentes, o para
crear sistemas nuevos, de un orden comparable o superior que estén más de acuerdo con
sus deseos. Un tercer elemento es que cada uno de estos campos tiene una estructura que
es isomórfica con los cuatro niveles del ambiente ecológico propuesto por Bronfenbrenner
(1987).
El autor considera que presentando la estructura del ambiente ecológico que propone, se
está en condición de identificar un fenómeno general de movimiento a través del espacio
ecológico, un fenómeno que es producto y a la vez productor de cambios de desarrollo
(Bronfenbrenner, 1987).
Como se ha visto, las teorías sociológicas a través de las cuales se puede hacer una
discusión y análisis sobre las conductas antisociales son muy variadas, sin embargo, para
este trabajo de investigación se tomara en cuenta la perspectiva de la ecología del
desarrollo humano, por considerar que proporciona una visión más completa acerca del

57
comportamiento antisocial de los menores infractores al hacer referencia a los diferentes
ambientes que pueden influir en las conductas de las personas.

58
Capítulo III
3. Presentación y Análisis de los Resultados

Los datos recolectados fueron procesados y presentados en gráficos para su análisis e


interpretación en tres secciones.

3.1. Características Sociodemográficas

Gráfico N° 1
Edad

Con relación a la edad de los adolescentes infractores se observa que no es homogénea ya


que va desde los 14 hasta los 20 años, pese a que la ley establece que al cumplir la
mayoría de edad (19 y 20 años) deben ser trasladados a un ambiente especial dentro de un
centro penitenciario, esto no se da ya que aún no se cuenta con esos ambientes especiales
y además existe sobrepoblación en otros centros penitenciarios; permitiendo que puedan
permanecer en el Centro Juvenil hasta los 21 años.
Sobresalen con un alto porcentaje (32%, 27.2% y 9.6%) las edades de 17, 18 y 16 años
respectivamente. Lo cual nos indica que es en esta etapa donde se tiene que tener más
cuidado con respecto a la guía y orientación de los hijos, además de ser útil para garantizar

59
un adecuado tratamiento, así como el derecho que tiene a que se le brinde garantías
especiales de acuerdo a su edad.
De acuerdo al PNAPTA1, la distribución a nivel nacional de las edades no ha tenido
mayor variación en los últimos cinco años, siendo la población de 17 años, la que
representa la mayor proporción y la de 14 años.

Gráfico N° 2
Lugar de Procedencia

Respecto al lugar de procedencia de los adolescentes infractores se observa que Arequipa


(Región) y Puno (Región) sobresalen como los dos lugares de donde provienen una mayor
cantidad de adolescentes infractores con un 40.8% y 35.2% respectivamente.
Lo que ratificaría la tesis sobre la mayor incidencia de la criminalidad en zonas urbanas.
Debido a que el adolescente, al encontrarse inmerso en un contexto social desfavorable
para su desarrollo, su familia está disgregada y sin un adecuado control familiar, más
carencias económicas, se comienza a crear mecanismos de sobrevivencia que le permitan
subsistir frente a una sociedad indiferente.

1
Plan Nacional de Prevención y Tratamiento del Adolescente en Conflicto con la Ley Penal (2013 – 2018) – PNAPTA. MINJUS.
2013

60
La ausencia de oportunidades para el estudio y/o trabajo, así como la agresividad de la
vida cambiante, originan que, sin adecuados mecanismos preventivos y de atención, se
propicien algunas conductas violentas.

Gráfico N° 3
Número de ingresos al Centro Juvenil

Entendiendo la reincidencia como la reiteración de la comisión de una infracción a la ley,


en el Centro Juvenil Alfonso Ugarte se tiene un bajo porcentaje de reincidencia, ya que
sumando los adolescentes que ingresaron por segunda y tercera vez se tiene un 10.4%,
pese al incremento de la población de adolescentes durante el último año.
Si bien es cierto de acuerdo al presente gráfico se puede deducir que no existe un alto
índice de reincidencia, lo cierto es que no existe un sistema de información
interoperabilizado que permita conocer si los adolescentes reincidieron al cumplir la
mayoría de edad, y, por ende, si se encuentran dentro del sistema penal de adultos. Cabe
resaltar que la mayoría de la población de adolescentes en conflicto con la ley penal
ingresa al sistema de resocialización a la edad de 17 años.
De acuerdo a esta grafica se percibe que los adolescentes que están por primera vez en el
Centro Juvenil son infractores primarios y que tienen una mayor probabilidad de
recuperarse y reinsertarse adecuadamente a la sociedad; por el contrario los que están por

61
segunda y tercera vez en el Centro Juvenil presentan una conducta antisocial que hace más
difícil su proceso de recuperación y el algunos casos no se logran recuperar.

Gráfico N° 4
Situación Legal

En el gráfico N° 4 observamos que debido a la gran carga procesal que tienen los
diferentes Juzgados de Familia y la Fiscalía, existe un alto porcentaje (20.8%) de
adolescentes que aún se encuentran sin sentencia, lo cual no permite a los Equipos
Técnicos del Centro Juvenil iniciar un adecuado plan de tratamiento con los adolescentes
ya que no se sabe si permanecerán o serán retirados del Centro Juvenil.
Esta situación se agrava si se tiene en cuenta la cantidad de ingresos que se ha tenido en
los meses de diciembre y enero, donde la población aumentó de 108 a 125 adolescentes
infractores.
En este cuadro no se han considerado a los adolescentes infractores que han apelado su
sentencia y que se encuentran en espera de la respuesta.

62
Gráfico N° 5
Motivo de tu Ingreso

En cuanto al motivo de ingreso al Centro Juvenil observamos la disparidad del gráfico


teniendo que indicar que existe un mayor número de adolescentes infractores que ingresan
por robo, violación homicidio y hurto. Aquí tenemos que explicar que a pesar de la
diferencia de 12.8% entre los ingresos por robo o robo agravado y los de violación, hay
meses en que son estos últimos los que superan a los demás motivos de ingresos, lo que
genera una preocupación alarmante en cuanto a la educación sexual que reciben los hijos
dentro de la familia, ya que en su mayoría estos adolescentes infractores provienen de un
ambiente familiar ya se funcional o disfuncional a diferencia de los otros que en su
mayoría son adolescentes infractores institucionalizados dentro del sistema.
Tenemos que indicar además que la incidencia juvenil en estos tres delitos se halla en
correspondencia con los tres delitos típicos que se dan con más frecuencia en la ciudad de
Arequipa, según el último informe trimestral de criminalidad emitido por el Ministerio
Publico.

63
Gráfico N° 6
Duración de la Medida Socioeducativa

Con el endurecimiento punitivo que se refleja en las variaciones de la duración de las


medidas impuestas a la población sentenciada que reciben tratamiento en Centros
Juveniles. Según el PNAPTA en el año 2010, solo el 3.4% de la población nacional de
adolescentes infractores sentenciados cumplían medidas socioeducativas de internamiento
mayores a 3 años; y para finales de 2016, dicha población se incrementó hasta el 31.2%.
Es así que de acuerdo al gráfico se tiene dos grupos representativos, el primero que agrupa
a los adolescentes infractores que cumplen un medida socioeducativa de entre 1 a 36
meses con un 48% y el segundo que agrupa a los adolescentes infractores que cumplen un
medida socioeducativa de entre 37 a 120 meses con un 31.2%.
Por último, se encuentra el grupo de adolescentes que aún están en proceso, es decir, sin
sentencia con un 20.8%, pero que ya cumplen medida de internamiento y se descuenta de
la sentencia que les den.

64
3.2. Factores Sociales

Gráfico N° 7
Grado de Instrucción al ingresar al Centro Juvenil

La educación es considerada como un factor importante en el desarrollo personal y social


de las personas, en este sentido el gráfico nos muestra que no hay analfabetos, en el
sistema educativo dentro del Centro Juvenil no se diferencia en el nivel primario que es
unidocente y el nivel secundario que cuenta con personal especializado necesario, por lo
que se deduce que todos tienen una mínima formación educativa y que
Un gran porcentaje de adolescentes infractores ingresó al Centro Juvenil con secundaria
incompleta (74.4%), lo que evidencia la falta de continuidad en sus estudios por diferentes
motivos que se desarrollaran más adelante.
En la actualidad el 81.6% de adolescentes infractores se encuentra cursando sus estudios
(primarios o secundarios) dentro del Centro Juvenil en convenio con la UGEL Norte en la
modalidad de Educación Básica Alternativa, lo que les permite egresar del Centro Juvenil
con sus estudios secundarios completos o continuar con sus estudios de acuerdo a su
disponibilidad de tiempo.

65
Gráfico N° 8
Problemas en el Colegio

Dentro del porcentaje de adolescentes infractores que estudiaban antes de ingresar al


Centro Juvenil se observa que más de la mitad (65.6%) de adolescentes si tuvo problemas
en su colegio, entendiendo que nos referimos a cualquier tipo de problemas ya sea con sus
compañeros de clase o sus profesores. Lo que nos indica que existen antecedentes ya sea
como agresor o como víctima. Además de indicarnos la existencia de la relación con el
desarrollo personal y social de los adolescentes infractores.

66
Gráfico N° 8.1
Solución de Problemas Personales

Con respecto a la solución de los problemas que tenían los adolescentes en un alto
porcentaje (43.2%) era la madre quienes los ayudaban a resolverlos.
La solución de problemas es una habilidad que se desarrolla mediante las experiencias que
se viven, aprendiendo la manera adecuada de enfrentar diversas situaciones, y que mejor
que el apoyo de los padres para superarlos, teniendo siempre en cuenta que no deben de
caer en la sobreprotección que es todo lo contrario y que es detonante de la adopción de
conductas inadecuadas que alteran el proceso de desarrollo personal y social de los
adolescentes.

67
Gráfico N° 9
Grupo de Amigos

En cuanto a las relaciones son sus pares se observa que un alto porcentaje (81.6%) de
adolescentes infractores manifiesta que si tenía un grupo de amigos, ya sea en el colegio,
el barrio o en los lugares que más frecuentaba, lo que nos indica que socializaba con sus
pares.
Es en este entorno social donde mayormente se inician los problemas ya que muchas
veces la presión de grupo hace que los adolescentes realicen acciones negativas para
quedar bien con los amigos, lo que es sinónimo de presión de pares para la aceptación y
reconocimiento social.
Por lo expuesto podemos concluir que el grupo de pares influye en el adolescente,
persuadiendo la adopción de conductas no saludables que alteran su desarrollo personal y
social.

68
Gráfico N° 10
Actividades en su Tiempo Libre

De acuerdo a la encuesta realizada encontramos que son seis las actividades que los
adolescentes infractores realizaban en su tiempo libre, destacando tres, el deporte (29.6%),
el uso de internet (20.8%) y salir a fiestas (15.2%).
Tenemos que tomar muy en cuenta que la práctica del deporte, el uso de internet y salir a
fiestas son actividades en las que se presentan mayor presión de grupo, ya que es durante
la práctica de estas actividades que los adolescentes tienden a ser más susceptibles de
manipulación por la misma socialización al interactuar con personas que recién conocen y
desean obtener su aceptación y reconocimiento. Por otro lado, es aquí donde se inicia el
consumo temprano de sustancias prohibidas como el alcohol, y las drogas, lo que no
permite un adecuado desarrollo personal y social de los adolescentes.

69
Gráfico N° 11
Abandono Escolar

Es en la escuela donde se refuerza lo aprendido en casa con respecto a la socialización con


los demás miembros de la sociedad.
Consideramos que dentro de los factores sociales que hacen más vulnerable a los
adolescentes para iniciarse y llegar a un comportamiento negativo, el abandono escolar el
cual repercute en el debilitamiento de su formación personal
Del total de adolescentes infractores encuestados un alto porcentaje (68.0%) indico que
abandonó sus estudios escolares por las razones, que serán detalladas en el siguiente
gráfico.

70
Gráfico N° 11.1
Motivo de abandono Escolar

Observando el gráfico encontramos cuatro motivos por los cuales los adolescentes
infractores dejaron de estudiar, la falta de dinero (10.4%), el trabajo (12.0%), no les
gustaba estudiar (16.0%) y las malas juntas (29.6%); dentro de los cuales resalta las malas
juntas como principal motivo del abandono escolar.
Sin embargo no podemos dejar de lado que es inevitable que la pobreza esté, según
muchos investigadores, vinculada al delito y la violencia juvenil, aun cuando la mayor
parte de las personas de muy bajos ingresos no sean delincuentes y estos últimos no
suelan sufrir graves carencias.

71
Gráfico N° 12
¿Cómo te consideras?

No todos tenemos la misma personalidad o carácter, esto también sucede entre los
adolescentes infractores, ante nuestra encuesta ellos se autodefinen desde seis tipos de
personalidad o carácter que los adolescentes han identificado como los principales, de los
cuales no podemos dejar de lado ninguno ya que son estos los que nos indican de una u
otra manera el comportamiento que tienen los adolescentes durante su desenvolvimiento,
los cuales pueden ser modificados mediante la educación en el contexto social, ya que se
trata de hábitos relacionales aprendidos en entorno social.
Podemos deducir que los adolescentes que se autodefinieron como tolerantes y tranquilos
siempre manifestaron buena conducta en la práctica de sus actividades diarias ya sea en la
casa, en la escuela o con sus pares; por el contrario los adolescentes que se autodefinieron
como violentos y que se alteran demasiado rápido, ya que se mostraban más a la defensiva
en su actuar diario por las mismas condiciones en las que vivían.

72
3.3. Factores Familiares

Gráfico N° 13
Número de miembros de la Familia

La conformación de la familia no es idéntica ya que destacan dos grupos, los que


provienen de un núcleo familiar de 04 miembros con un 28.0% y los que provienen de un
núcleo familiar de 05 miembros con un 22.4%, que según esto el número extenso de los
miembros de la familia de los adolescentes infractores, sumado a los problemas
económicos y el abandono escolar son factores que influyen negativamente en el
desarrollo personal y social de los adolescentes.
La diferencia de estos dos grupos radica en el tema económico, ya que muchas veces por
la cantidad de miembros que componen la familia es que no alcanza para los diferentes
gastos dentro de la casa y se tiene que dejar de lado muchas cosas como el estudio para
apoyar en la economía familiar.
Ahora bien el factor económico también es punto de partida para que los adolescentes
cometan infracciones ya que tiene necesidades que no son satisfechas dentro del seno
familiar.

73
Gráfico N° 14
Estructura Familiar

El gráfico nos muestra que son dos los porcentajes que sobresalen, el primero nos indica
que los adolescentes viven con su mamá (46.4%) seguido del que nos indica que los
adolescentes viven con ambos padres (28.8%), lo que significa que la madre sea la jefa del
hogar. De lo cual se deduce un alto porcentaje de abandono paterno lo que causa un
resquebrajamiento de la unidad familiar y del principio de autoridad.
Este nuevo rol de jefa del hogar que asume la madre crea una nueva figura para el
adolescente, ya que es ella quien ahora impone las reglas dentro de la familia y a quien
tiene que dar explicaciones sobre sus actividades diarias dentro y fuera del hogar.
El normal desarrollo de la familia como célula básica de la sociedad implica reconocer
que en ello no solo están involucrados los integrantes de cada familia, sino también el
Estado, las autoridades y la comunidad. Esta presencia social debería expresarse mediante
mecanismos de intervención intersectorial para apoyar a familias disfuncionales que no
permiten que las niñas, niños y adolescentes se desarrollen en un ambiente de armonía,
sino por el contrario conviven en ambientes de violencia y débil comunicación
intrafamiliar.

74
Gráfico N° 15
Dialogo con los Padres

Con respecto a esta pregunta podemos apreciar en el gráfico que resalta con un alto
porcentaje los adolescentes que manifiestan que dialogaban muy poco con sus padres
(44.0%), lo que llama la atención ya que justamente la comunicación es la que asegura que
exista respeto mutuo y un fortalecimiento de valores necesarios para una buena
convivencia en sociedad. Además de que la comunicación entre padres e hijos es muy
importante ya que está guiada por los sentimientos y sirve para establecer contacto con las
personas que requieren ser escuchados, es decir con nuestros hijos.
Asimismo esta relación potencial sirve para inculcar la práctica de valores familiares y
sociales que permita un adecuado desarrollo personal y social de los adolescentes.

75
Gráfico N° 16
Temas de Conversación

Dentro del porcentaje de adolescentes que conversaban con sus padres ya sea
frecuentemente y muy poco, encontramos según el gráfico que eran dos los temas que más
se tocaban dentro de las conversaciones y estos son lo que le sucedía en el colegio
(34.4%) y lo que sucedía en la familia (22.4%).
Se tiene que resaltar que según las encuestas la comunicación que se da entre los
miembros de la familia es a corto plazo y sin planes o proyectos a futuro, descuidando un
aspecto fundamental dentro del desarrollo personal y social de los adolescentes, ya que sin
planificación no se puede proponer metas y alcanzar objetivos.
De igual forma resulta importante indicar que no se encontró como tema de conversación
las actividades culturales, la coyuntura política regional o nacional, lo que llama mucho la
atención ya que nos afecta a todos de una u otro forma.
Es importante resaltar que el hecho de interactuar con los padres ya sea que estos sean
separados o que solo vivan con uno de ellos hace que la dinámica familiar sea
disfuncional, animando al adolescente a asumir conductas negativas que afectan su
adecuado desarrollo personal y social.

76
Gráfico N° 17
¿Respetaban tu Opinión?

De los adolescentes infractores encuestados de acuerdo al gráfico observamos que tres


tercios de los adolescentes respondieron que su opinión no era respetada dentro de su
familia (74.4%).
Se tiene que tener en cuenta que este aspecto es un factor fundamental para fortalecer el
desarrollo personal y social de sus miembros, así como las actividades posteriores.

77
Gráfico N° 18
Valores Sociales que inculca la Familia

Se observa en el gráfico un proceso de enseñanza de valores superficial dentro de las


familias de los adolescentes infractores, ya que se trata de inculcar la práctica de algún
valor social, lo cual representa el deseo de los padres de tener hijos con buenas
costumbres y modales, lo que no sucede con mucho éxito.
Como se demuestra en el gráfico no existe una enseñanza de valores por parte de los
padres en los adolescentes, y según sus respuestas vemos que no interiorizan la
preocupación de sus padres por querer que sean hombres de bien, ya que a un alto
porcentaje no les gusta conversar con sus padres o casi nunca hablan con ellos, hecho que
también se demuestra en el incremento de la población de adolescentes infractores en el
Centro Juvenil.

78
Gráfico N° 19
Agresión en la Familia

Como nos muestra el gráfico observamos que a los adolescentes infractores se les corregía
dentro de la familia, en un alto porcentaje con llamadas de atención cuando no se portaban
bien (42.4%), dentro de las normas de conducta social está considerado como una buena
forma de educar a los hijos, pero por otro lado también observamos que a otro gran
porcentaje se les agredía con golpes de vez en cuando y frecuentemente lo cual no es la
mejor forma más adecuada de educar a los hijos.
Creemos que el hecho de que algunos adolescentes reciban golpes diariamente o que
reciba gritos o resondrones es una falta y que tiene que ser modificada o desarraigada de
la forma de crianza de los padres de familia.
Consideramos que la violencia es un factor que puede generar no solo más violencia sino
también delincuencia ya que muchas veces es por el maltrato que sufren los adolescentes
dentro del hogar que se van a las calles donde tienen que hacer lo que sea para sobrevivir
llegando a infringir la ley.

79
Gráfico N° 20
Reglas de Comportamiento en el Hogar

Dentro de un hogar es normal la existencia de reglas de comportamiento para los


diferentes miembros del hogar, las mismas que ayudan al desarrollo de sus miembros
como personas de bien y útiles para la sociedad.
El gráfico nos muestra que un alto índice de adolescentes que no tenían normas de
comportamiento (28.8%), por lo cual podemos deducir que eran libres de hacer lo que
quisieran sin tener el control adecuado de sus padres, lo cual es una facilidad para cometer
una falta o infracción. Asimismo se observa que el resto de adolescentes si tenía alguna
norma de comportamiento con la cual los padres desean obtener resultados positivos con
sus hijos llegando a cumplir con sus deseos en mente tener hijos con buenas costumbres y
modalidades.
Los adolescentes que cuidaban de sus hermanos y que apoyaban en las actividades del
hogar adquieren por un lado positivo una forma de asumir responsabilidades prematuras
dentro de su desarrollo personal y social.
Mientras que por otro es una responsabilidad adelantada que no deberían de tener ya que
el cuidado de los hermanos acarrea mucha obligación para los adolescentes lo cual puede
generar conflicto dentro de su desarrollo personal y social.

80
Gráfico N° 21
Quienes trabajan en la Familia

El gráfico nos muestra nuevamente que las condiciones socioeconómicas desfavorables


imperan en las familias de los adolescentes, ya que tanto para los adolescentes que viven
con un solo progenitor (4.0% con el padre y 28.0% con la madre) como para los que viven
con ambos (24.0%), son los padres los que trabajan para sacar adelante a la familia ya sea
uno o ambos.
Tenemos que resaltar que en los diferentes grupos familiares indicados por los
adolescentes siempre hay algún miembro o más de la familia que tiene que trabajar.
Es importante indicar que esta condición donde uno o ambos padres trabajan, no permite
que haya un buen control y supervisión de los adolescentes, ya que no están presentes
durante la mayor parte del día en sus hogares e incluso los fines de semana por las mismas
obligaciones laborales que tienen que realizar.

81
Gráfico N° 22
Actividades ocupacionales de los Padres

De los cuatro oficios más indicados por los adolescentes observamos que resaltan dos, que
son el de obrero (37.6%) y el de comerciante (32.0%), actividades que justamente
demandan estar ausentes fuera de casa durante la mayor parte del tiempo e incluso fines
de semana las que no permiten que sus familias sean más unidas por el contrario se
desintegren poco a poco.
Un alto porcentaje de padres de familia que trabajan de comerciantes y obreros se
encuentran en condiciones de subempleo, donde no reciben los beneficios laborales que
todo trabajador debe tener y por ende les genera inestabilidad laboral y económica.
Deducimos que es en este grupo que proviene de los sectores más humildes y con altos
márgenes de pobreza, donde se origina la delincuencia por la misma necesidad de
satisfacer las necesidades que no son cubiertas en casa.
Por otro lado los que pertenecerían a la clase media y que son empleados y policías tienen
un sustento laboral estable, lo que les permite dar soporte económico a sus familias, un
factor importante en el desarrollo del adolescente.
Por último, dentro del rubro otros encontramos a las amas de casa, artesanos, choferes,
etc. lo que también representa un alto riesgo para los adolescentes infractores

82
Gráfico N° 23
Funcionamiento Familiar

De este gráfico se puede desprender cuán importante es el funcionamiento familiar para el


desarrollo de sus diferentes miembros, en este caso los adolescentes que son los que
captan todo lo que se desarrolla dentro del seno familiar y lo asumen con una conducta
normal dentro de su desenvolvimiento como miembros de la sociedad. Recordemos que la
familia es la primera escuela del hombre y son los padres los primeros educadores de sus
hijos.
Este gráfico es muy importante porque nos muestra que el 69.6% tenía problemas
familiares lo que resulta en un factor muy importante para los hijos abandonen el hogar y
sean presa fácil de integrarse a cometer actos delictivos con el fin de satisfacer sus deseos
y necesidades y así sentirse hombres de gran poder en la sociedad
Pese a existir en la actualidad varias o pocas familias estructuradas, consideramos que el
factor primordial para una evolución correcta de un adolescente es una buena relación
entre esposos, (marido y mujer), por tanto la desintegración familiar avanza a pasos
gigantes a consecuencia de los bajos recursos económicos.

83
Gráfico N° 23.1
Tipos de Problemas Sociales en la Familia

De acuerdo a las encuestas realizadas a los adolescentes infractores encontramos cinco


problemas sociales que son los problemas económicos (36.8%), con el alcohol (14.4%),
de conducta (12.0%), las discusiones familiares (22.4%), y la falta de comunicación
(14.4%), de los cuales resaltan con un alto porcentaje los problemas económicos y las
discusiones familiares respectivamente. Ahora tenemos que resaltar que las discusiones
familiares en la mayoría de casos se daban por los problemas económicos.
De modo que podemos deducir que el factor económico influye en el desarrollo personal y
social del adolescente ya que la mayoría de las familias tienen más de 4 miembros, el
padre o la madre trabajan todo el día, lo cual le generan o producen sentimientos de
insatisfacción y la adopción de conductas no saludables que altera su proceso de
desarrollo personal y social.

84
Gráfico N° 24
Quienes Solucionan los Problemas Familiares

Con respecto a la resolución de los problemas dentro de la familia el gráfico nos muestra
que en un alto porcentaje el padre (39.2%) o la madre (46.4%) es quien soluciona los
problemas familiares, lo cual estaría ligado a que son ellos los que traen el sustento dentro
del hogar y no consideran mucho a los otros miembros de la familia.
Observamos una solución de problemas desfavorable, ya que el padre o la madre no están
manejando los problema de manera correcta, haciendo participar a toda los miembros,
utilizando el dialogo, tomando en cuenta la opinión de todos, generando un modelo
adecuado, por el contrario están haciendo lo contrario y esto genera estrés al no poder ser
solucionados.

85
Gráfico N° 25
Decisiones Familiares

Con respecto a la toma de decisiones dentro de la familia observamos en el gráfico que


nuevamente está ausente la comunicación familiar ya que las decisiones frente a cualquier
problema no son tomadas por ambos padres en un alto porcentaje (36.8% el padre y
49.6% la madre), sino que por tratarse de hogares monoparentales en su mayoría, es la
madre la jefa del hogar, lo cual predispone al adolescente a la adopción de conductas no
saludables que alteran su proceso de desarrollo personal y social.
Tenemos que tener en cuenta la importancia de la comunicación dentro de la familia ya
que sin ella no se llega los nexos necesario para un adecuado desarrollo personal y social
de sus miembros.

86
3.4. Desarrollo Personal

Gráfico N° 26
Solución de Problemas Personales

Con respecto a la solución de los problemas que tenían los adolescentes en un alto
porcentaje era el padre (36.8%) o la madre (43.2) quienes los ayudaban a resolverlos.
La solución de problemas es una habilidad que se desarrolla mediante las experiencias que
se viven, aprendiendo la manera adecuada de enfrentar diversas situaciones, y que mejor
que el apoyo de los padres para superarlos, teniendo siempre en cuenta que no deben de
caer en la sobreprotección que es todo lo contrario y que es detonante de la adopción de
conductas inadecuadas que alteran el proceso de desarrollo personal y social de los
adolescentes.

87
Gráfico N° 27
Actividades Familiares

Con respecto a las actividades que realizaban en familia observamos en el gráfico que
resalta con un alto porcentaje que no practicaban ninguna actividad en familia (58.4%),
más si tenían que apoyar en cuidar a sus hermanos menores o apoyar en algún trabajo que
tenían los padres de familia.
Tenemos que tener presente que para un adecuado desarrollo personal y social de los
adolescentes es bueno crear un entorno saludable donde se planteen tareas educativas y
socializadoras que comprometan a los padres en la responsabilidad del cuidado de los
adolescentes, pero también a la sociedad a través de sus diferentes sectores sobre todo
educación y salud.

88
3.5. Desarrollo Social

Gráfico N° 28
Factores Sociales asociados a tu Situación

Dentro de los principales factores sociales que los adolescentes infractores creen que los
han llevado a la situación en la que se encuentran observamos que resaltan tres como son:
el descuido paterno (32.0%), los problemas económicos (25.6%), y los malos amigos
(23.2%).
Estos tres factores como se dijo anteriormente se encuentran ligados al tipo de trabajo que
tiene los padres, que no les permite estar pendiente se sus hijos por tener que trabajar todo
el día e incluso los fines de semana, lo cual no les permite tener un adecuado control sobre
sus hijos y el tipo de amistades que tienen o las actividades que realizan.

89
Gráfico N° 29
Factores Económicos asociados a tu Situación

Dentro de los principales factores económicos que los adolescentes infractores creen que
los han llevado a la situación en la se encuentran observamos que resaltan tres como son
la falta de dinero para alimentos (29.6%), para los servicios (20.2%) y para los estudios
(21.6%).
Tenemos que resaltar la importancia de estos tres factores ya que son fundamentales para
el buen desarrollo de los miembros de la familia, ya que son factores de riesgo económico
para el desarrollo personal y social del adolescente.
Observamos con preocupación un alto índice de familias que vive en pobreza relativa ya
que sus ingresos no les alcanzan para mantener el hogar. Y por otro lado un porcentaje de
adolescentes que indican que por falta de dinero para comprar ropa están en la situación
en que se encuentran.

90
Gráfico N° 30
Visión de Actividades a Futuro

Con respecto a las actividades que los adolescentes piensan realizar a futuro cuando
egresen del Centro Juvenil, opinaron que son cinco las opciones que tienen y de las cuales
resaltan dos: estudiar (33.6%) y trabajar (21.6%).
Los anhelos de continuar con sus estudios ya sean secundario o superiores y de trabajar
cuando egresen del Centro Juvenil refleja en los adolescentes un cambio de actitud frente
a su situación, quienes internalizan la importancia de estos dos factores para ser personas
de bien y miembros útiles de la sociedad.
También se tiene que resaltar la falta de orientación que tiene un porcentaje de
adolescentes que índico que no sabe qué hará cuando salga del Centro Juvenil, con
quienes se tiene que trabajar más en la parte psicológica y social para ayudarlos a realizar
un plan de vida.

91
3.6. Demostración de la Hipótesis

Gráfico N° 31
Influencia de Factores Sociales sobre Desarrollo Personal

En este grafico se muestra que respecto a los factores sociales que influyen en el
desarrollo personal, y de acuerdo a las respuestas de los adolescentes infractores se tiene
que los factores sociales más relevantes son, un 81.6% cuenta con un grupo de amigos, un
68% abandonó el colegio, de los cuales un 29.6% indico que el principal motivo de
abandono escolar fueron las malas juntas. Por otro lado tenemos que los principales
factores de desarrollo personal identificados son que las principales actividades que
realizan los adolescentes infractores en su tiempo libre son tres, el hacer deporte, el uso de
internet y salir de fiestas con un 29.6%, un 74.4% de adolescentes cuenta con secundaria
incompleta, un 65.6% presento problemas en el colegio y un 21.6% indico que los
problemas escolares fueron a golpes.
Se evidencia la influencia de los factores sociales sobre el desarrollo personal de los
adolescentes infractores, demostrando que son adolescentes que han sido golpeados por
las malas condiciones sociales que se les han presentado generando la aparición de
conductas antisociales tempranas y que dificultan un adecuado proceso de desarrollo
personal.

92
Gráfico N° 32
Influencia de Factores Sociales sobre Desarrollo Social

Con respecto a los factores sociales que influyen en el desarrollo social, y de acuerdo a las
respuestas de los adolescentes infractores se tiene que los factores sociales más relevantes
son, un 81.6% cuenta con un grupo de amigos, un 68% abandonó el colegio, de los cuales
un 29.6% indico que el principal motivo de abandono escolar fueron las malas juntas. Por
otro lado tenemos que los principales factores de desarrollo social identificados son que
un 46.4% de adolescentes vive en una familia monoparental materna, un 58.4% no realiza
ninguna actividad en familia, y un 36% indica ser tolerante y tranquilo.
De lo mencionado podemos concluir que existe influencia de los factores sociales sobre el
desarrollo social de los adolescentes infractores, ya que el tipo de integración que el
adolescente practique está definido por las características que tiene en la actualidad como
son el tipo de familia, las actividades familiares, y el propio concepto que tiene el
adolescente. Estos factores fomentan la alteración del desarrollo personal y social de los
adolescentes infractores de una forma negativa para ellos y para la sociedad.

93
Gráfico N° 33
Influencia de Factores Familiares sobre Desarrollo Personal

94
Con respecto a los factores familiares que influyen en el desarrollo personal observamos
que un 28.8% indica que el número de miembros de su familia son 4, un 46.4% vive solo
con la madre, un 44% dialoga muy poco con sus padres, un 34.4% conversaba de lo que
hacía en el colegio, un 74.4% no se respetaba su opinión, un 73.6% no recibía la práctica
de valores, un 42.4% solo recibían llamadas de atención cuando se portaban mal, un
28.8% no tenía reglas de comportamiento, un 28% donde solo trabaja la madre, el 37.6%
de los padres eran obreros, un 69.6% tenía problemas sociales en la familia, en un 46.4%
de los casos la madre solucionaba los problemas familiares y un 49.6% la decisión final la
tomaba la madre. Por otro lado tenemos que los principales factores de desarrollo personal
identificados son que las principales actividades que realizan los adolescentes infractores
en su tiempo libre son tres, el hacer deporte, el uso de internet y salir de fiestas con un
29.6%, un 74.4% de adolescentes cuenta con secundaria incompleta, un 65.6% presento
problemas en el colegio y un 21.6% indico que los problemas escolares fueron a golpes.
De lo mencionado podemos decir que el hecho que sean de una familia numerosa, que
solo vivan con la madre, que dialoguen muy poco son sus padres, el hecho que no se
respete su opinión, que no practiquen valores, que no tengan reglas de comportamiento,
que solo trabaje la madre, que se presenten problemas sociales en la familia, generan
condiciones dentro de la familia que no permiten un adecuado desarrollo personal de los
adolescentes ya que se reflejan en otras actividades como pasar tiempo con sus amigos,
los problemas en el colegio y el abandono escolar. Influyendo de manera negativa en su
desarrollo personal y produciendo en los adolescentes un sentimiento de insatisfacción y
la adopción de conductas no saludables.

95
Gráfico N° 34
Influencia de Factores Familiares sobre Desarrollo Social

96
Con respecto a los factores familiares que influyen en el desarrollo social observamos que
un 28.8% indica que el número de miembros de su familia son 4, un 46.4% vive solo con
la madre, un 44% dialoga muy poco con sus padres, un 34.4% conversaba de lo que hacía
en el colegio, un 74.4% no se respetaba su opinión, un 73.6% no recibía la práctica de
valores, un 42.4% solo recibían llamadas de atención cuando se portaban mal, un 28.8%
no tenía reglas de comportamiento, un 28% donde solo trabaja la madre, el 37.6% de los
padres eran obreros, un 69.6% tenía problemas sociales en la familia, en un 46.4% de los
casos la madre solucionaba los problemas familiares y un 49.6% la decisión final la
tomaba la madre. Por otro lado tenemos que los principales factores de desarrollo social
identificados son que un 46.4% de adolescentes vive en una familia monoparental
materna, un 58.4% no realiza ninguna actividad en familia, y un 36% indica ser tolerante
y tranquilo.
Observamos que existe una influencia significativa de los factores familiares sobre el
desarrollo social de los adolescentes infractores, ya que al no existir un buen vínculo
familiar por los diferentes factores expuestos, no se puede esperar que los hijos practiquen
lo que no ven dentro del hogar, degenerando su proceso de desarrollo social y fomentando
la adopción de conductas negativas tempranas en su desarrollo fuera del ámbito familiar.

97
Conclusiones

Primera
La literatura utilizada en la presente tesis resalta la importancia del papel de la familia
en el desarrollo personal y social de los adolescentes, ya que tiene la tarea de fomentar
el desenvolvimiento social, analizando sus características como grupo primario, los
elementos que la componen, las relaciones que se establecen entre los roles, las
funciones, la interacción dinámica, las fases; y que se encarga de reproducir el orden
social y de asegurar la trasmisión del patrimonio técnico cultural a las sucesivas
generaciones.

Segunda
La falta de supervisión de los padres (28.8%) se da en un alto porcentaje de casos por
el trabajo que tienen realizar los padres de familia para poder cumplir con las
obligaciones del hogar y que en muchos casos no se satisfacen completamente.

Tercera
Un alto porcentaje de las familias de los adolescentes infractores se caracterizan por
tener más de 04 miembros (64.8%), lo que sumado a los problemas económicos
(36.8%) que tienen les dificulta un adecuado proceso de desarrollo personal y social.

Cuarta
Un gran porcentaje de adolescentes infractores ingresó al Centro Juvenil con
secundaria incompleta (74.4%), lo que evidencia la falta de continuidad en sus
estudios por diferentes motivos como la falta de dinero, las malas juntas, trabajo.

Quinta
Encontramos un alto porcentaje de familias disfuncionales, donde la madre asume el
rol de padre y madre dentro del hogar (46.4%) y los hijos asumen funciones
adelantadas (cuidar de sus hermanos, quehaceres en el hogar, trabajar) (31.2%)
dificultando su proceso de desarrollo personal y social.
Sexta

98
Adolescentes que dialogan muy poco son su padres (44.0%) y cuando lo hacen no
planifican y priorizan los temas importantes que les ayude a tener un adecuado
desarrollo personal y social.

Séptima
Los episodios de violencia que se dan en las familias están caracterizados en su
mayoría por ser esporádicos con llamadas de atención (42.4%).

Octava
La violencia escolar se caracteriza porque más de la mitad de adolescentes tuvo
problemas en su colegio (56.8%), lo que nos indica que existen antecedentes ya sea
como agresor o como víctima.

Novena
De acuerdo a los resultados obtenidos, se confirma la influencia que existe de los
factores sociofamiliares en el desarrollo personal y social de los adolescentes
infractores internados en el Centro Juvenil Alfonso Ugarte.

99
Recomendaciones

Primera
El Centro Juvenil Alfonso Ugarte y su Equipo Técnico, debe realizar actividades
formativas con las familias de los adolescentes infractores para discutir y socializar
temas de interés (escuela para padres, charlas sobre maltrato y violencia escolar,
entorno familiar e influencia del grupo de pares en el comportamiento adolescente).

Segunda
La Gerencia de Centros Juveniles del Poder Judicial, debe desarrollar un estudio a
nivel nacional, validando el cuestionario con enfoque de comparación para consolidar
los datos identificados, y determinar la verdadera magnitud de la delincuencia juvenil
y poder planificar programas de prevención y promoción.

Tercera
La Escuela Profesional de Sociología de la Universidad Nacional de San Agustín,
debe motivar que sus estudiantes formen equipos de colaboración para realizar tareas
comunitarias de apoyo y orientación en favor de los grupos vulnerables
(personas/familias de bajos recursos socioeconómicos y que se muestran temerosos de
denunciar sus casos).

100
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42. Perales, A. Chica, A. (2003). Los Menores ante la Publicidad. Informe de la Asociación
de Usuarios de la Comunicación (AUC).

103
43. Ramírez H. (2004). Funcionamiento Familiar en Adolescentes de Preparatoria. [Tesis en
maestría en ciencias de enfermería]. España: Universidad Autónoma de Nuevo León.
44. Reyes, A. (2003). Criminología. Colombia: editorial Temis S.A. Bogotá, Colombia.
45. Santos A. (2012). El Clima Social Familiar y las Habilidades Sociales de los Alumnos de
una Institución Educativa del Callao. [Tesis obtener grado de Maestría]. Callao.
Universidad San Ignacio de Loyola.
46. Shaw, Clifford R. y Henry D. McKay. (1942). Juvenile Delinquency in Urban
Area. Chicago, The University of Chicago press.
47. Soria, R. Montalvo, J. y Arizpe, M. (1998). Algunas Características Estructurales de la
Familia del Adolescente con Problemas Académicos. Psicología y Ciencia Social; 65-74.

104
Apéndices

Encuesta

A continuación se presenta las siguientes preguntas, selecciona solo una respuesta y marca
con una X en el cuadro asignado y en los espacios en blanco escribe tu respuesta con total
sinceridad para el logro de los objetivos de la investigación y recuerde que tu respuesta es
anónima

1. ¿Cuál es tu edad?
a) 14 años
b) 15 años
c) 16 años
d) 17 años
e) 18 años
f) 19 años
g) 20 años
h) 21 años a más

2. ¿De qué ciudad eres?


a) Arequipa
b) Cusco
c) Ica
d) Moquegua
e) Puno
f) Tacna
g) Otros Especifique:
________________________________________________________

3. ¿Cuántas veces has ingresado al centro juvenil?


a) Primer Internamiento
b) Segundo Internamiento
c) Tercer Internamiento
d) Cuarto Internamiento

4. ¿Cuál es tu situación legal?


a) Procesado
b) Sentenciado

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5. ¿Cuál es el motivo de tu ingreso al centro juvenil?
a) Homicidio
b) Hurto
c) Lesiones
d) Pandillaje
e) Robo - Robo Agravado
f) Secuestro
g) Tenencia Ilegal de Armas
h) Tráfico Ilícito Drogas
i) Violación
j) Otros Especifique: ______________________________________________________

6. ¿Cuál es la duración de la medida socioeducativa que te han impuesto?


a) De 1 a 30 días
b) De 1 a 6 meses
c) De 7 a 12 meses
d) De 13 a 18 meses
e) De 19 a 24 meses
f) De 25 a 30 meses
g) De 31 a 36 meses
h) De 37 a 42 meses
i) de 43 a 48 meses
j) 5 Años
k) 6 Años a más
l) Sin Sentencia

7. ¿Cuál era el grado tu grado de instrucción antes de ingresar al centro juvenil?


________________________________________________________________________

8. ¿En tu colegio tuviste problemas?


a) Si
b) No
8.1. ¿Qué tipo de problemas?
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________

9. ¿Tenías un grupo de amigos?


a) Si
b) No

106
10. ¿A qué se dedicaban en su tiempo libre?
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________

11. ¿Has dejado de estudiar alguna vez?


a) Si
b) No
11.1. ¿Cuál fue la razón?
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________

12. ¿Cómo te consideras?


a) Violento
b) Tranquilo
c) Sumiso
d) Tolerante
e) Me altero demasiado
f) De tener pocos amigos

13. ¿Cuántos miembros conforman tu familia?


________________________________________________________________________

14. ¿Con quién vivías antes de ingresar al centro juvenil?


a) Ambos Padres
b) Padre
c) Madre
d) Solo
e) Otros familiares Abuelos, Tíos, etc.
f) Otros Especifique: ______________________________________________________

15. ¿En tu casa, dialogabas con tus padres?


a) Frecuentemente
b) Muy poco
c) Casi nuca
d) No hablo con ellos

16. ¿De qué temas conversabas con tu familia?


a) Lo que me pasaba en el colegio
b) Lo que sucedía en la familia
c) El trabajo que realizaban mis padres
d) No me gustaba hablar con ellos
e) Otros Especifique:______________________________________________________

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17. ¿Tu opinión era respetada?
a) Si
b) No
c) Nunca

18. ¿Qué valores sociales te hablaron tus padres?


a) El respeto
b) La honestidad
c) La honradez
d) La bondad
e) La justicia
f) La gratitud
g) La veracidad
h) La puntualidad
i) Otros Especifique:______________________________________________________

19. ¿Has sido víctima de agresión dentro de tu familia?


a) Mis padres nunca me han agredido.
b) Mis padres solo me llaman la atención cuando no me porto bien.
c) A veces recibo gritos y resondrones.
d) Mis padres me golpean constantemente.

20. ¿Qué reglas de comportamiento tenías en tu casa?


a) Horarios de salida y entrada
b) Hablar con respeto
c) Apoyar en las actividades del hogar
d) Cuidar de mis hermanos menores
e) No tenía reglas de comportamiento

21. ¿En tu familia quienes trabajan?


a) Ambos padres
b) Sólo el padre
c) Sólo la madre
d) Padres y Hermanos
e) Otros Especifique:______________________________________________________

22. ¿En que trabajan tus padres?


a) Obrero
b) Comerciantes
c) Empleado
d) Policía o militar
e) Otros Especifique:______________________________________________________

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23. ¿Cómo funcionaba o se desenvolvía tu familia?
a) Sin problemas sociales
b) Con problemas sociales
23.1. ¿Qué tipo de problemas sociales?
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________

24. ¿Quién o quienes resuelven los problemas en tu familia?


a) Ambos padres
b) Solo tu papá
c) Solo tu mamá
d) Yo
e) Nadie

25. ¿Quién o quienes toman las decisiones en tu familia?


a) Padre
b) Madre
c) Ambos padres
d) Hijos
e) Otros Especifique:______________________________________________________

26. ¿Quién te ayudaba a resolver tus problemas?


a) Padre
b) Madre
c) Ambos padres
d) Hermanos
e) Otros Especifique:______________________________________________________

27. ¿Qué tipo de actividades compartías con tu familia?


a) Lúdicas
b) Paseos o salidas
c) Cine
d) Lectura
e) Trabajo
f) Cuidar de mis hermanos
g) Ninguna
h) Otros Especifique:______________________________________________________

28. ¿Qué factores sociales (pobreza, descuida paterno, amistad) crees tú, que te han
llevado a la situación en la que estás?
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________

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29. ¿Qué factores económicos de tu familia, consideras tú, que te han llevado a la
situación en la que estás?
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________

30. ¿Cuál es tu visión de futuro? ¿qué piensas hacer cuando salgas del centro juvenil?
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________

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