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Ciencia

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COLEGIO DE BACHILLERES PLANTEL VALPARAÍSO

INTRODUCCIÓN A LAS CIENCIAS SOCIALES

CIENCIAS QUE ESTUDIAN AL SER HUMANO

¿QUÉ CIENCIAS ESTUDIAN AL HOMBRE COMO SER


SOCIAL?

EDGAR LUEVANO

DANIA REYES GONZÁLEZ

2F

VALPARAÍSO, ZAC,. A 06 DE MAYO DEL 2021.


La antropología

La antropología estudia la diversidad de las realizaciones socioculturales


del ser humano, incluida la emergencia misma de los humanos en sus
entornos ecológicos. La antropología no está limitada en su objeto
específico. Toda realidad pertinente para la comprensión de lo humano
puede formar parte de su campo de investigación. Por ello, los
antropólogos están habituados a la flexibilidad de los enfoques teóricos.
Su formación consiste normalmente en un cuerpo de teoría clásica que,
progresivamente, se va especializando en algún área concreta de interés.
En la actualidad, estas áreas son innumerables: procesos económicos,
técnicas y tecnologías, formas de conocimiento, prácticas lingüísticas,
formas simbólicas, políticas, religiosas, jurídicas, educativas, escenarios
corporales y subjetivos, formas de estructuración social según diferencias
étnicas, de género, etcétera. En cualquiera de estos campos —entre
muchos otros—, los antropólogos intentan ampliar el conocimiento acerca
de cómo los seres humanos producen sociedad y cultura.

Debido a sus orígenes históricos, la antropología es identificada a menudo


como una ciencia especializada en el estudio de sociedades muy
diferentes de la nuestra, «otras sociedades». Sin embargo —
especialmente a lo largo de las últimas décadas—, los antropólogos
hemos llegado a comprender que tal diferencia conceptual entre
«nosotros» y «los otros» se convierte en ficticia, una vez que aprendemos
a mantener un adecuado extrañamiento de lo propio. Hoy la antropología
rechaza toda forma de exotismo, pues nada es realmente  externo a su
verdadero objeto considerado del modo más general: la acción social
humana situada en concretos entornos de práctica.
La flexibilidad teórica de la antropología se corresponde con una
metodología de investigación que es también extremadamente flexible. La
etnografía basada en trabajo de campo antropológico es la marca
distintiva de la disciplina; así como sus variantes etnohistóricas, basadas
en documentación. El proceso metodológico de la etnografía  concluye en
un texto narrativo que toma por objeto acciones y experiencias humanas
en entornos concretos. Durante el trabajo de campo, el investigador
obtiene una experiencia de comunicación con las personas, y de
participación en sus escenarios vitales. La entrevista, la observación de
acciones situadas, y la producción de documentos suelen mencionarse
como componentes fundamentales de esta metodología. En realidad, esos
tres componentes acogen una diversidad de técnicas concretas tan amplia
y flexible como podamos imaginar.

La antropología basa todo su potencial de producción de conocimiento en


la facultad que poseemos los seres humanos para hacer inteligible el
comportamiento de los seres humanos. Por eso, la antropología es una
ciencia social reflexiva. Una parte fundamental de esa reflexividad
consiste en el reconocimiento de que la habilidad interpretativa del
investigador no puede desarrollarse en solitario; sino que depende
crucialmente de la incorporación de las voces y experiencias de las
personas. Así considerada, la antropología es una ciencia basada en el
diálogo sociocultural, lo que la convierte en una disciplina con grandes
posibilidades de aplicación a las situaciones que los propios agentes
sociales consideran como problemáticas.
La sociología

“La Sociología es el estudio de la vida social humana, de los grupos y sociedades.


Es una empresa cautivadora y atrayente, al tener como objeto nuestro propio
comportamiento como seres humanos. El ámbito de la sociología es
extremadamente amplio y va desde el análisis de los encuentros efímeros entre
individuos en la calle hasta la investigación de los procesos sociales globales.”
Anthony Giddens, 1998.

 
La sociología es una disciplina que se encarga de analizar lo que ocurre o ha
ocurrido en una sociedad. Disciplina significa compromiso, permanencia,
profundidad y gusto. La sociología es también una actitud de conciencia crítica
frente a la sociedad. En la disciplina, los estudiantes se forman según parámetros
teóricos y metodológicos de investigación, clásicos y contemporáneos, que
permiten identificar, describir y explicar los hechos, las relaciones y los conflictos
sociales desde diferentes dimensiones (lo religioso, lo cultural, lo político, lo
urbano, etc.)
 
Las sociólogas y sociólogos, centran su atención primordialmente en los seres
humanos tal y como estos aparecen en la interacción social, o sea, como actores
que, en su comportamiento, se tienen en cuenta unos a otros. Los principales
sistemas o unidades de interacción que interesan a los sociólogos son los grupos
sociales, tales como el grupo familiar o el grupo de iguales; las relaciones sociales,
entre las que se encuentran los roles o papeles sociales, las relaciones diádicas y
las organizaciones sociales, desde las más formalizadas y burocráticas
(gobiernos, sociedades anónimas y sistemas escolares, p. ej.) hasta las
típicamente territoriales (comunidades locales, escuelas, fábricas, iglesias, etc.),
que forman parte integrante de esas comunidades.
 
Pero, si bien los sociólogos se ocupan principalmente de los seres humanos en su
interacción social también estudian los agregados sociales o poblaciones, en su
organización institucional.
 
Raiss, A. (1979). Enciclopedia Internacional de las Ciencias Sociales, Aservo
General.
La Historia

La historian. 1 es la ciencia que estudia los sucesos del pasado; generalmente son


de la humanidad, aunque, también puede no estar centrada en el humano n. 2.
Asimismo, es una disciplina académica que narra dichos acontecimientos. Es
una ciencia social debido a su clasificación y método; pero, si no se centra en el
humano, puede ser considerada como una ciencia natural, especialmente en un
marco de la interdisciplinariedad; de cualquier forma, forma parte del la
clasificación de la ciencia que engloba las anteriores dos, es decir, una ciencia
fáctica (también llamada factual).

Su propósito es averiguar los hechos y procesos que ocurrieron y se desarrollaron


en el pasado e interpretarlos ateniéndose a criterios de la
mayor objetividad posible; aunque la posibilidad de cumplimiento de tales
propósitos y el grado en que sean posibles son en sí mismos objetos de estudio
de la historiología o teoría de la historia, como epistemología o conocimiento
científico de la historia.[cita  requerida]
Se denomina historiador o historiadora a la persona encargada del estudio de la
historia. Al historiador profesional se le concibe como el especialista en la
disciplina académica de la historia, y al historiador no profesional se le suele
denominar cronista

A su vez, se llama «historia» al pasado mismo, e incluso puede hablarse de una


«historia natural» en que la humanidad no estaba presente (término clásico ya en
desuso, que se utilizaba en oposición a la historia social, para referirse no solo a
la geología y la paleontología, sino también a muchas otras ciencias naturales —
las fronteras entre el campo al que se refiere tradicionalmente este término y el de
la prehistoria y la arqueología son imprecisas, a través de la paleoantropología—,
y que se pretende complementar con la historia ambiental o ecohistorian. 3, y
actualizarse con la denominada «Gran Historia»789.

Ese uso del término «historia» lo hace equivalente a «cambio en el tiempo»n. 4 En


ese sentido, se contrapone al concepto de filosófico equivalente a esencia o
permanencia (lo que permite hablar de una filosofía natural en textos clásicos y en
la actualidad, sobre todo en medios académicos anglosajones, como equivalente a
la física). Para cualquier campo del conocimiento, se puede tener una perspectiva
histórica —el cambio— o bien filosófica —su esencia—. De hecho, puede hacerse
eso para la historia misma (véase tiempo históricon. 5) y para el tiempo mismo. En
este sentido, todo pasado en relación con el presente hace alusión al tiempo y a
su cronología, y por lo tanto tener historia.

Dentro de la popular división entre ciencias y letras o humanidades, se tiende a


clasificar a la historia entre las disciplinas humanísticas junto con otras ciencias
sociales (también denominadas ciencias humanas), o incluso se la llega a
considerar como un puente entre ambos campos, al incorporar la metodología de
estas a aquellas.
No todos los historiadores aceptan la identificación de la historia con una ciencia
social, al considerarla una reducción en sus métodos y objetivos, comparables con
los del arte si se basan en la imaginación (postura adoptada en mayor o menor
medida por Hugh Trevor-Roper, John Lukacs, Donald Creighton, Gertrude
Himmelfarb o Gerhard Ritter). Los partidarios de su condición científica son la
mayor parte de los historiadores de la segunda mitad del siglo XX y del XXI
(incluyendo, de entre los muchos que han explicitado sus preocupaciones
metodológicas, a Fernand Braudel, E. H. Carr, Fritz Fischer, Emmanuel Le Roy
Ladurie, Hans-Ulrich Wehler, Bruce Trigger, Marc Bloch, Karl Dietrich
Bracher, Peter Gay, Robert Fogel, Lucien Febvre, Lawrence Stone, E. P.
Thompson, Eric Hobsbawm, Carlo Cipolla, Jaume Vicens Vives, Manuel Tuñón de
Lara o Julio Caro Baroja). Buena parte de ellos, lo hicieron desde una
perspectiva multidisciplinar (Braudel combinaba historia con geografía, Bracher
con ciencia política, Fogel con economía, Gay con psicología, Trigger
con arqueología), mientras los demás citados lo hacían a su vez con las anteriores
y con otras, como la sociología y la antropología. Esto no quiere decir que entre
ellos hayan alcanzado una posición común sobre las consecuencias
metodológicas de la aspiración de la historia al rigor científico, ni mucho menos
que propongan un determinismo que (al menos desde la revolución einsteniana de
comienzos del siglo XX) no proponen ni las llamadas ciencias duras.

Por su parte, los historiadores menos proclives a considerar científica su actividad


tampoco defienden un relativismo estricto que imposibilitaría de forma total el
conocimiento de la historia y su transmisión, y de hecho de un modo general
aceptan y se someten a los mecanismos institucionales, académicos y de práctica
científica existentes en la historia y comparables a los de otras ciencias (ética de
la investigación, publicación científica, revisión por pares, debate y consenso
científico, etcétera).[
La utilización que hace la historia de otras disciplinas como instrumentos para
obtener, procesar e interpretar datos del pasado permite hablar de ciencias
auxiliares de la historia de metodología muy diferente, cuya subordinación o
autonomía depende de los fines a los que estas mismas se apliquen.

La psicología

La psicología (literalmente «estudio o tratado del alma»; del griego


clásico ψυχή, transliterado psykhé, «psique», «alma», «actividad mental», y
λογία, logía, «tratado» o «estudio») es, a la vez, una profesión, una disciplina
académica3 y una ciencia que trata el estudio y el análisis de la conducta y
los procesos mentales de los individuos y de grupos humanos en distintas
situaciones, cuyo campo de estudio abarca todos los aspectos de la experiencia
humana7 y lo hace para fines tanto de investigación como docentes y laborales,
entre otros. Hoy en día, la psicología no es una ciencia unitaria, pues existen
diversas perspectivas psicológicas,8 que se corresponden con enfoques,
corrientes o escuelas cada una de las cuales posee sus propios sistemas
conceptuales y metodológicos. Entre ellas, puede haber coincidencias o, por el
contrario, claras incompatibilidades; 9 esta variedad da pie a múltiples acepciones y
abordajes.10 Algunas corrientes se definen a sí mismas de modo excluyente, es
decir, como la única vía para alcanzar un conocimiento sólido o científico y una
intervención eficaz en psicología (por ejemplo, el conductismo watsoniano o
el psicoanálisis freudiano), aunque con el tiempo, sus seguidores se han ido
tornando cada vez más permeables a las influencias de otras escuelas. 11 Por su
parte, enfoques como en el humanismo consideran que el método científico no es
adecuado para investigar la conducta; otros tales el conductismo lo emplean para
comportamientos observables que pueden ser objetivamente medidos. 5
Finalmente, hay corrientes —como la psicología aplicada o las terapias cognitivo-
conductuales— que integran diversos elementos de otras escuelas en la medida
en que resultan útiles para sus fines, generalmente, la intervención (clínica,
educativa, en organizaciones, etc.).

Por medio de sus diversos enfoques, la psicología explora conceptos como


la percepción, la atención, la motivación, la emoción, el funcionamiento del
cerebro, la inteligencia, el pensamiento, la personalidad, las relaciones personales,
la conciencia y la inconsciencia. La psicología emplea métodos
empíricos cuantitativos y cualitativos de investigación para analizar el
comportamiento. También se pueden encontrar, especialmente en el ámbito
clínico o de consultoría, otro tipo de métodos cualitativos y mixtos. Mientras que el
conocimiento psicológico es empleado frecuentemente en la evaluación o
tratamiento de las psicopatologías, en las últimas décadas los psicólogos también
están siendo empleados en los departamentos de recursos humanos de las
organizaciones, en áreas relacionadas con el desarrollo infantil y
del envejecimiento, los deportes, los medios de comunicación, el mundo
del derecho y las ciencias forenses. Aunque la mayor parte de los psicólogos
están involucrados profesionalmente en actividades terapéuticas (clínica,
consultoría, educación), una parte también se dedica a la investigación, desde las
universidades, sobre un amplio rango de temas relacionados con el
comportamiento y el pensamiento humano.

Las áreas de estudio de la psicología presentan relaciones de cierta complejidad.


La psicología fisiológica, por ejemplo, estudia el funcionamiento del cerebro y del
sistema nervioso, mientras que la psicología experimental aplica técnicas de
laboratorio para estudiar temas como la percepción o la memoria.
Ciencia del derecho

La palabra derecho tiene su origen en en latín“directum”, que quiere decir “lo que
está conforme a la regla, a la ley, a la norma”.
El derecho es el conjunto de normas que regulan la convivencia
social, permitiendo así resolver los conflictos interpersonales. Es el orden
normativo e institucional de la conducta humana en sociedad, inspirado en
postulados de justicia, cuyas bases son las relaciones sociales existentes, las
cuales determinan su contenido y carácter.

Se conoce como ciencia del derecho a la disciplina que estudia interpreta,
integra y sistematiza un ordenamiento jurídico para su justa aplicación.
También se le conoce como ciencia jurídica. Los que estudian derecho, no son
abogados simplemente por estudiar la carrera, sino que al obtener el título serán
«juristas», es decir, conocedores de las leyes y la jurisprudencia.

Arqueología

La arqueología es la ciencia que evalúa e investiga la evolución de la


sociedad desde su aspecto económico, político, cultural y social. Su estudio se
realiza a través de la observación de objetos (restos materiales) que ayudan a
conocer con cierta exactitud de dónde venimos, reconstruyendo la historia en base
a la evidencia proporcionada por tales objetos.
Esta ciencia, que trata de explicar cómo el paso del tiempo ha modificado nuestros
entornos, puede considerarse una disciplina adscrita a la Historia o a la
antropología.

Su principal objetivo es el estudio de los cambios en la organización social, así


como la diversidad del comportamiento humano (económico, político, ideológico)
en el pasado. Esto normalmente se logra a través del estudio de restos materiales
en contextos espaciales y temporales definidos. Es por este motivo que la
arqueología tiene, en primer lugar, un particular interés en la definición clara de
secuencias temporales (divisiones diacrónicas), que se concretan en periodos;
aunque hay arqueólogos que tienden a especializarse en un periodo, también
prestan atención a sucesos previos y posteriores a ese periodo; a este patrón
constituye una excepción la arqueología urbana, donde no resulta posible
establecer divisiones temporales o diacrónicas. En segundo lugar, la arqueología
centra su atención en marcos espaciales concretos (divisiones sincrónicas) tales
como «regiones» o unidades políticas, «sub-regiones» o comunidades, y «áreas
locales-yacimientos» o unidades domésticas y sus restos asociados (lugares de
actividad, tumbas, entre otros). A diferencia de la Historia, secuencias temporales
profundas y diversidad de espacios la proveen de variadas y complementarias
escalas de análisis, rasgos únicos que le permiten reconstruir y dar explicaciones
acerca de los cambios sociales y la diversidad de la organización social humana.
Referencias

https://www.mindmeister.com/es/1836938974/ciencias-
que-estudian-al-hombre-como-ser-social?fullscreen=1
https://asaee-antropologia.org/antropologia/que-es-la-
antropologia/

http://www.humanas.unal.edu.co/2017/unidades-
academicas/departamentos/sociologia/programas/
pregrado/que-es-la-sociologia

https://concepto.de/historia/

https://www.uaem.mx/admision-y-oferta/nivel-medio-
superior/files/introduccic3b3n-a-las-ciencias-sociales-
i.pdf

https://www.centroestudioscervantinos.es/ramas-de-las-
ciencias-sociales/#Ciencia_del_derecho

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