Las Promesas Del Señor
Las Promesas Del Señor
Las Promesas Del Señor
14/01/2007
(Números 23: 19) "Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta.
El dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?"
(2 Corintios 1: 20-22) "porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por
medio de nosotros, para la gloria de Dios. 21Y el que nos confirma con vosotros en Cristo, y el que
nos ungió, es Dios, 22el cual también nos ha sellado, y nos ha dado las arras del Espíritu en
nuestros corazones"
Dios no sólo escucha. El también habla. El Señor quiere hacerte saber acerca de Sus propósitos, y
cuando Él dice algo, tengamos por cierto que es SÍ y es AMÉN.
Dios, a diferencia de los hombres, ni miente ni exagera; y cuando dice algo, de seguro lo cumplirá.
Dios había decidido quitarle el reino a Saúl, y dárselo a David. Para ello, envió a Samuel para que
al final le ungiese, y lo hizo.
Pero David no recibió el reino inmediatamente, sino que una vez habiendo sido ungido para ser
rey, tuvo que esperar el cumplimiento de la promesa de Dios, y tuvo que esperar años.
David supo esperar el cumplimiento de la promesa de Dios de que iba a ser rey.
En esa espera, tuvo que soportar muchas “circunstancias difíciles”, sobre todo provenientes del
todavía rey Saúl, que a la postre, llevado por demonios, le quería matar (1 Samuel 18: 9-11, 25, 28;
19: 1, 2 etc.)
David tuvo que huir varias veces de Saúl que le quería matar (1 Samuel 21; 22)
Saúl no dudó en matar a los sacerdotes de Jehová como represalia por haber ayudado a David.
Saúl siguió persiguiendo a muerte a David (1 Samuel 23). El odio de Saúl era el odio del propio
Satanás contra el ungido de Dios, David.
Pasaron bastantes años hasta que Saúl por fin murió (1 Samuel 31).
Pero aun y así, no fue David inmediatamente coronado como rey, porque muerto Saúl, se levantó
oposición por parte de Abner, general de Saúl. Este hombre, por su cuenta, levantó a Is-boset, hijo
de Saúl, como rey (2 Samuel 2: 8-10), y reinó sobre Israel durante dos años.
Tantas cosas negativas ocurrieron, que parecía que aquel ungimiento que David recibiera por parte
de Dios a través de Samuel; aquella promesa de que David iba a ser rey sobre Israel, jamás iba a
acontecer…pero llegado el día y la hora, aconteció.
(2 Samuel 5: 1-5) "Vinieron todas las tribus de Israel a David en Hebrón y hablaron, diciendo:
Henos aquí, hueso tuyo y carne tuya somos. 2Y aun antes de ahora, cuando Saúl reinaba sobre
nosotros, eras tú quien sacabas a Israel a la guerra, y lo volvías a traer. Además Jehová te ha
dicho: Tú apacentarás a mi pueblo Israel, y tú serás príncipe sobre Israel. 3Vinieron, pues, todos
los ancianos de Israel al rey en Hebrón, y el rey David hizo pacto con ellos en Hebrón delante de
Jehová; y ungieron a David por rey sobre Israel. 4Era David de treinta años cuando comenzó a
reinar, y reinó cuarenta años. 5En Hebrón reinó sobre Judá siete años y seis meses, y en
Jerusalén reinó treinta y tres años sobre todo Israel y Judá"
En ese momento, será esencial nuestra fe y esperanza en el Señor. Por ello, nuestra espera hasta
el cumplimiento de la promesa del Señor deberá ser en la paz de Cristo, jamás en el afán y la
ansiedad.
A veces el tiempo es más largo, a veces es más corto, pero siempre existe un lapso de tiempo.
Normalmente se levanta mucha oposición de parte del enemigo para intentar disuadir al creyente a
que abandone toda esperanza acerca de la promesa que Dios le ha dado.
NUESTRA FE ES PROBADA CUANDO DIOS NOS DA UNA PROMESA, HASTA QUE ESTA SE
CUMPLE.
El camino del cumplimiento de la promesa no es fácil, pero muy importante para nuestro
crecimiento en fe y en dependencia de Dios.
Cuanto más se demore el cumplimiento de la promesa, siempre que sea por causas ajenas a
nosotros, mayor es el trato de Dios con cada uno de nosotros. Eso implica que el Señor está
haciendo cosas tremendas en nosotros.
3. Diferentes promesas de Dios para nuestras vidas
Dios nos ha dado diferentes promesas, las cuales Él cumple en la medida en que nosotros también
nos disponemos a hacer nuestra parte de obediencia y sumisión a Su voluntad. Tenemos el
derecho de aferrarnos a ellas, ya que Dios se ha comprometido ha cumplirlas. Veamos algunas de
ellas:
Salmo 30: 5 "Porque un momento será su ira, pero su favor dura toda la vida. Por la noche durará
el lloro, y a la mañana vendrá la alegría"
Salmo 34: 19 "Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas le librará Jehová"
Mateo 28: 20 "…he aquí Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén"
Juan 16: 33 "En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo"
Isaías 43: 1, 2 "Ahora, así dice Jehová, Creador tuyo, oh Jacob, y Formador tuyo, oh Israel: No
temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú. 2Cuando pases por las aguas, yo estaré
contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama
arderá en ti"
2 Corintios 4: 17, 18 "Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez
más excelente y eterno peso de gloria; 18no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que
no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas"
Salmo 12: 5 "Por la opresión de los pobres, por el gemido de los menesterosos, ahora me
levantaré, dice Jehová; pondré en salvo al que por ello suspira"
Salmo 12: 7 "Tú, Jehová, los guardarás; de esta generación los preservarás para siempre"
Romanos 16: 19, 20 "Porque vuestra obediencia ha venido a ser notoria a todos, así que me gozo
de vosotros; pero quiero que seáis sabios para el bien, e ingenuos para el mal. 20Y el Dios de paz
aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con
vosotros"
Hay muchísimas promesas de parte de Dios para los que le son fieles y le aman. Busquemos en la
Palabra todas ellas, y apropiémonos por la fe (esa fe sí es real) de todas ellas.