Clase 1 Adulto Mayor
Clase 1 Adulto Mayor
Clase 1 Adulto Mayor
Los estudios gerontológicos modernos se iniciaron en Estados Unidos de América en 1941, con el
establecimiento de los primeros programas de investigación sobre el proceso de envejecer, de los
que fue pionero Nathan Sock. En 1975 se creó, en ese propio país, el Instituto Nacional del
Envejecimiento y en diferentes naciones europeas fue avanzándose en ese sentido, aunque con
una orientación más asistencial. 1
Gerontología se define como el estudio del envejecimiento en todos sus aspectos. Abarca
desde investigaciones de biología molecular hasta análisis socioeconómicos o sobre las
consecuencias de la jubilación; en cambio, la geriatría es una ciencia relativamente joven, dedicada
a determinar los aspectos preventivos, terapéuticos y sociales del anciano en situación de salud o
enfermedad, así como también los relativos a la mayor parte de las disciplinas clínicas, todo lo cual
justifica que forme parte de la gerontología. 1
Resulta difícil definir con precisión el concepto de envejecimiento, pues se trata de un proceso
que se inicia con el nacimiento y es de naturaleza multifactorial. Los ancianos pierden vitalidad, lo
cual les torna cada vez más vulnerables ante cualquier agresión, que puede provocarles incluso la
muerte.
- Seniles: 75 – 89 años
Paciente mayor de 65 años, con varias enfermedades concomitantes. Es aquella persona cuya
descompensación clínica se genera por la acción negativa de algunos de los elementos sociales,
que, al incidir desfavorablemente sobre ella, obliga a demandar atención geriátrica. 3
Los trastornos más comunes a partir de los 65 años son los que afectan el sistema
cardiorrespiratorio, los neuropsiquiátricos, las infecciones, así como los procesos osteoarticulares y
metabólicos, incluidos la diabetes mellitus y los relacionados con la nutrición. 4 - 6
Son situaciones que presentan una alta incidencia y prevalencia en los ancianos y suelen ser el
resultado de múltiples causas, que alteran sustancialmente su capacidad funcional.
- Incontinencia
- Malnutrición
- Depresión
- Fármacos: Gran variedad de estos, por sí mismos o por sus efectos colaterales, pueden reducir
la actividad física, causar somnolencia y trastornos de la marcha, entre los que sobresalen los
sedantes e hipotónicos, en tanto otros como los antipsicóticos actúan como extrapiramidales y
generan rigidez, con limitación de la movilidad.
Un problema de gran interés para la rehabilitación del anciano es la prevención de las caídas,
por lo cual resulta importante analizar las causas que originan estas en el hogar y sus
consecuencias.
Las caídas son un problema clínico grave en los ancianos, tanto por su frecuencia como por sus
consecuencias físicas, psíquicas y sociales.
Varios factores relacionados con la edad, que interactúan con un medio agresivo y peligroso,
contribuyen a la inestabilidad y a las caídas. Para una mejor comprensión, 5 estas se dividen en 3
grupos:
1. Caídas accidentales: En los pacientes con alteraciones sensoriales, los riesgos ambientales
deben ser cuidadosamente valorados, puesto que incluyen: suelos resbaladizos, iluminación
excesivamente intensa o escasa y piso húmedo en el baño (con obstáculos y sin barras), taza de
baño muy baja, entre otros.
2. Caídas sin síncope: Las enfermedades que producen deterioro sensorial, neurológico, cognitivo
o musculoesqueléctica incrementan el riesgo de dichas caídas:
- En la demencia, la producción de caídas aumenta por una falsa interpretación de los peligros
ambientales y de las propias capacidades.
- Los fármacos sedantes diuréticos, hipotensores, antidepresivos y otros, al disminuir los reflejos y
afectar el sistema vestibular, favorecen las caídas.
3. Caídas con síncope: Son caídas provocadas por trastornos cardiovasculares, tales como infarto
agudo del miocardio, estenosis aórtica, miocardiopatías, vasos vágales, incremento de tono vagal
con bradicardia e hipotensión.
4. Otros:
- Posición oscilante
- Problemas visuales
- Osteoporosis
- Postura adoptada por los ancianos, con el tronco inclinado hacia delante y desplazamiento
del centro de gravedad por delante de la base de sustentación.
- Enfermedades como diabetes mellitus, neumonía, hipotermia, hipertensión arterial e isquemia
cerebral, entre otras
2. Miedo a caer. Incide en la actitud del paciente para caminar con independencia y mantener la
capacidad funcional en las actividades de la vida diaria.
El médico se trazará objetivos claros y realistas, partiendo de los siguientes principios básicos,
a saber:
2. Establecer un alto grado de confianza entre el médico y el paciente, pues el médico es el
primer medicamento.
4. Tener en cuenta siempre que en los ancianos es tan importante curar como mantener la
función, pues su pérdida provoca incapacidad y finaliza en dependencia funcional hasta crear el
círculo de interacción: déficit-incapacidad-dependencia.
- Déficit: Toda perturbación de la estructura o del funcionamiento de una parte del organismo,
tanto desde el punto de vista físico como mental (puede ser permanente o temporal).
5. Al decidir el plan terapéutico, el médico debe establecer prioridades y considerar que en
muchas ocasiones la opción terapéutica no es la mejor desde el punto de vista funcional (ha de
hacer participar al paciente y su familia en las decisiones que se tomen con respecto al desarrollo
de dicho esquema).
La evaluación geriátrica integral comprende 4 áreas: clínica, funcional, psicológica y social.
Evaluación funcional
Con la valoración geriátrica integral se determina la capacidad del paciente para realizar toda
una serie de actividades concretas, que le permiten vivir de forma independiente, es decir, las
actividades básicas de la vida diaria, consideradas como tales aquellas que devienen
imprescindibles para cubrir las necesidades elementales: autoalimentarse, vestirse, controlar el
esfínter, mantener la higiene personal y caminar por sí mismo.
Tratamiento rehabilitador
Una vez conocido el grado de capacidad existente, se propondrán en función de ella objetivos
realizables a través del tratamiento. La fisioterapia debe ser dirigida a aliviar el dolor, aumentar la
fuerza y coordinación muscular, mantener y mejorar la amplitud articular, así como también a
evaluar y mejorar la marcha y la estabilidad.
La terapia ocupacional persigue mantener la capacidad funcional en las actividades de la vida
diaria, mediante la utilización de ayudas y adaptaciones en el propio hogar. 5, 8
Modalidades terapéuticas
- Calor local: Útil para conseguir una buena preparación para la práctica de otras técnicas.
- Parafina (tener mucho cuidado con el aumento de temperatura, por los trastornos de
coagulación y fragilidad capilar).
3. Cinesioterapia
- Ejercicios activos libres y asistidos para aumentar la fuerza, mantener la coordinación muscular y
mejorar la independencia.
- Ante fragilidad ósea y arco articular: resistencia gentil y vigilancia de trastornos cardiovasculares.
5. Terapia ocupacional: Importante para conservar activa la función social y familiar, así como los
hábitos e independencia de las actividades básicas de la vida diaria (aseo personal, vestido,
alimentación y otros).
Tener siempre presentes las contraindicaciones y precauciones acerca de los agentes físicos
más utilizados, para no causar daños al paciente, así como recordar los cambios que se producen
en la piel y la sensibilidad de esta.
- Disminuye los factores de riesgo: obesidad, sedentarismo, tasa de colesterol y hace más
efectiva la contracción muscular.
- Favorece la eliminación de desechos de sustancias en sangre.
- Afecciones crónicas
- Polifarmacia
- Nivel escolar
- Motivación o miedo
- Barreras arquitectónicas
- Falta de motivación
Se impone disponer de un fisioterapeuta dotado de los conocimientos más elementales sobre
las características clínicas y psicofuncionales del anciano, con vista a que su acción sea positiva en
el logro y mantenimiento de la independencia funcional del senescente.
El terapeuta debe sentir profundo amor y devoción por lo que hace, inspirar confianza y respeto
por todos y desarrollar el máximo de esfuerzos por alcanzar la cooperación del paciente en función
de su rehabilitación; sus iniciativas constantes y enriquecedoras deben motivarle sistemáticamente
hacia la búsqueda de soluciones para los problemas que se presenten y celebrar juntos los éxitos
que se alcancen.
Lo más importante es enseñar al paciente cómo mantener su independencia y prevenir las
discapacidades, además de indicar a la familia cómo cuidarle correctamente y prepararle para
aplicar las técnicas adecuadas, con vista a conseguir una buena respuesta y cooperación para
cumplir los objetivos del programa terapéutico.