Errare Humanum Est
Errare Humanum Est
Errare Humanum Est
Sneca el joven: errare humanum est, sed perseverare diabolicum; 'errar es humano, pero perseverar (en el error) es diablico.' Equivocarse es humano. Esto es una verdad experimentada por todas las personas, y cada uno de nosotros tiene mltiples experiencias de ello. Parece que cuando se dicen verdades, si se dicen en Latn quedan mejor. Los antiguos romanos nos han dejado plasmada esta verdad en unas frases redondas, como todas las suyas. Los libros de frases estn llenos de dichos de muchos autores latinos, pero entre todos hay dos que sobresalen de una manera excepcional: Cicern y Horacio. Cicern, pronunci los discursos llamados Filpicas (14) contra Marco Antonio, entre los aos 44 y 43 a. C., cuando se dio cuenta de que quien haba tomado el relevo de Csar en el gobierno de Roma, Marco Antonio, no volva a instaurar la repblica, que haba sido el argumento para asesinar a Csar. En uno de estos discursos (Filpicas, 12, 5) encontramos esta frase: Cuiusvis hominis est errare; nullius, nisi insipientis, in errore perseverare. Quid autem non integrum est sapienti, quod restitui potest? Cuiusvis hominis est errare; nullius, nisi insipientis, in errore perseverare. Posteriores enim cogitationes, ut aiunt, sapientiores solent esse Qu hay para un sabio algo que no est intacto y que se pueda restablecer? Es propio de cualquier hombre equivocarse; pero de ninguno es propio, a no ser del necio, perseverar en el error. Segn dicen, los pensamientos posteriores suelen ser ms sabios todava. Llam Filpicas a estos discursos por influencia de Demstenes, el gran orador griego, que haba pronunciado los discursos contra Filipo de Macedonia, padre de Alejandro Magno, cuando quera apoderarse de Atenas. En espaol tenemos un dicho que puede ilustrar este aforismo latino: La ignorancia es atrevida. Todos los hombres estn expuestos a equivocarse. La Biblia dice que hasta el justo peca 7 veces al da. Sin embargo slo los necios defienden su equivocacin con un atrevimiento digno del ms sabio de los sabios. Los que son sabios de verdad se dan cuenta enseguida del error y quieren subsanarlo. Por lo menos se han dado cuenta de que han metido la pata y lo tendrn en cuenta para el futuro.
Tambin Horacio tiene una frase que abunda en este sentido: Aliquando bonus dormitat Homerus. "Et idemindignor quandoque bonus dormitat Homerus;verum operi longo fas est obrepere somnum"
Ciertamente yo mismo me indigno porque en algunas ocasiones hasta el bueno de Homero se queda traspuesto; aunque, cuando el trabajo es largo, est permitido que el sueo haga acto de presencia. El gran poeta Homero, autor de las dos epopeyas ms grandiosas de la antigedad clsica, La Ilada y La Odisea, poda permitirse el lujo de cometer algn error, lo cual no empaa en absoluto su grandeza. Es como si se dejara llevar por el sueo en algn momento, de forma que el verso o la narracin no le saliera todo lo bien a que nos tena acostumbrados. En el libro XV de la Odisea, parece como que Homero pierde el espritu pico que haba mantenido hasta ese momento y se expresa de una manera ms vulgar de lo que est permitido a un poeta de esas caractersticas: Menelao se muestra tan casero que manda a su camarero Etheoneo que vaya a encender la lumbre y asar el almuerzo de Telmaco, con otras vulgaridades y puerilidades indignas de la pluma de Homero. Esto fue lo que indujo a Horacio a escribir la frase en cuestin. Dice Horacio que las personas que se dedican a escribir, sobre todo poesa, pueden tener el peligro de quedarse un poco dormidos durante su trabajo, ya que es pesado y largo, y, adems, es solitario. l se indigna, pero lo comprende. Horacio escribe estos versos en la "Epistula ad Pisones", un conjunto de consejos de tipo literario que dirige a los hijos de Calpurnio Pisn, gran personaje de la sociedad Romana (los Pisones) Tambin es conocida esta carta con el ttulo de "Ars poetica", ya que los consejos que da son referentes a las artes poticas, a las leyes que rigen la creacin potica: composicin, elocucin, mtrica. Ante todo el creador literario tiene que tener muy claro que se dedica a un oficio que exige un trabajo continuo y arduo si quiere huir de la mediocridad. En nuestro idioma ms de un refrn expresa muy bien lo que quiere decir: "Hasta el mejor escribano echa un borrn". Todas las personas tenemos la debilidad de cometer errores, hasta el ms experto en su trabajo.