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Indoamérica y Educación. Etnocidio o Etnodesarrollo. Salomón Nahmad

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INDOAMERICA

y EDUCACION :
ETNOCIDIO
o ETNODESARROLLO?
Salomn Nahmad
Realizar un anlisis de las polticas educativas que se vienen
realizando en Amrica Latina en relacin con los grupos indgenas,
es una tarea que requiere una reflexin sobre el pasado histrico de es
tas poblaciones y de todos los sistemas educativos que se han instru
mentado para lograr su desarrollo. Analizar, exclusivamente, el perodo
actual, no nos permitir la claridad del anlisis, por 10 que hemos que
rido, en este ensayo, presentar algunas ideas relativas a las condicio
nes de la poblacin nativa de Amrica Latina.
1. RETROSPECCION HISTORICA
Los pueblos que desarrollaron las distintas culturas en Amrica,
fueron creando, con el desarrollo de sus propias sociedades, desde sis
temas simples de educacin hasta estructuras educativas sumamente
complejas que permitan a estos pueblos, la reproduccin de sus pro
pias sociedades, as como su transformacin y cambio.
Es indudable que a partir de la familia y de la comunidad, se lo
gr crear los patrones de conducta que permitieron al nuevo miembro
de la comunidad, aprender y entender el sistema social en que haba
nacido.
Los centros educativos dedicados a preparar a los dirigentes de
esas sociedades, lograron institucionalizar la educacin como proceso
. permanente de su propio desarrollo. Tal es el caso de la medicina, de la
arquitectura, de la astronoma, de la historia, de la educacin mili
tar, las matemticas, etc. Esta educacin especializada se imparta en los
centros urbanos y religiosos y la educacin agrcola y artesanal se desa
rrollaba en las propias aldeas, por medio de un sistema no formal de
educacin pero que lograba la socializacin de los miembros de la co
munidad. A travs de estos sistemas, los distintos grupos tnicos que
vivan en el Continente Americano transmitan el lenguaje como me
dio de comunicacin y medio de identidad tnica.
163
Asimismo, en cada grupo' se generaba el etnocentrismo propio,
que pennita al grupo tnico fortalecer su identidad en relacin y frente
a los otros grupos tnicos. La.pluralidad tnica y lingstica es un hecho
generado desde pocas muy antiguas y que penniti a las socieda
des precolombinas generar un modelo de convivencia y de relacin
dentro de esta pluralidad. No obstante, algunas de estas sociedades,
como la Incaica, puso en prctica un modelo de incorporacin y asi
milacin lingstica y cultural de todos los grupos que iban quedan.
do bajo su control y dominio.
Si bien es cierto que. a la llegada de los conquistadores europeos,
esta pluralidad ayud l proceso de conquista y de colonizacin, los
mecanismos defetlsivos de cada grupo tnico se pusieron en prctica
al ponerse en contacto con el nuevo sistema social, que se trat de im
plantar en los territorios indgenas.
El sistema colonial no slo intent la dominacin econmica, si
no, sobre todo, la articulacin de esta poblacin al sistema colonial y
dentro de ste se plante la necesidad de educar y evangelizar a la po
blacin indgena y desde un principio:como en el caso de .Mxico, las
contradicciones del sistema colonial se manifestaron cuando los con
quistadores intentaron slo la explotacin de la mano de obra del
indio y cuando los evangelizadores intentaron la educacin y conver
sin de la poblacin indgena, tal como se present en Mxico en el
Colegio de Tlaltelolco. Desde esos momentos, se plante la fomia en
que deba adoctrinarse y educarse a lQs indgenas y los primeros frai
les plantearon el uso de los idiomas de los distintos grupos tnicos
para este proceso educativo, aun cuando posteriormente se fue aban
donando este sistema para que en realidad la educacin no llegara a
las masas indgenas que habitaban lo que es hoy el territorio latinoa
mericano. Estos frailes emprendieron una tarea inmensa: aprender las
diversas lenguas y dialectos, escribir diccionarios y enseftar a los in
dgenas la religin catlica y entre muchas otras de sus acciones se
dedicaron a fundar escuelas, pero a medida que el sistema colonial
se impona y se consolidaba desde el punto de vista econmico y pol
ticO, las escuelas para los indgenas comunes y para los hijos de los
nobles indgenas se fueron abandonando por la presin de los crio
llos y de los inmigrantes espaftoles. Las universidades fueron crea- .
das para esta poblacin y se excluy a los indgenas pOi siglos, de la
alta cultura.
Al destruir las instituciones educativas precolombinas y al tra
tar de suplirlas. por lasinstltuciones que luchaban en favor del desa
rrollo educativo de los indios, dentro del contexto colonial, es indu
dable que se haba roto, no slo el proyecto histrico de cada etnia y
de cada civilizacin, sino que se haba cancelado la posibilidad del de
164
sarrollo intelectual y creativo de la poblacin indgena. Si bien es
cierto que algunas corrientes religiosas plantearon la posibilidad de
abrir espacios educativos para los indgenas, stos fueron, en gene
ral, escasos, limitados y constantemente atacados, por los criollos
los que ~ , e consideraban con derechos de privilegio, como herederos
de los conquistadores.
No obstante esta situacin, muchos indios lograron destacar,
rompiendo la barrera del idioma y aprendiendo y educndose en
las escuelas y en las universidades.
La integracin de los estados nacionales en el Siglo XIX, permita,
en los pases latinoamericanos con poblacin india, que se empezara
a discutir y analizar el papel de la educacin en la formacin de la
nacionalidad y el desarrollo de cada uno de estos pases. Los idelo
gos de este perodo, encontraron siempre barreras para lograr este desa
rrollo en la presencia del indio y constantemente se plantearon co
mo obstculo para la integracin nacional y el progreso, entendido
ste como occidentalizador en la presencia permanente y constante de
los indgenas. Algunos, como los frailes, en los siglos anteriores,
plantearon la posibilidad de educar para "civilizar" a los indios y lo
grar la transformacin de cada pas. Generalmente, quienes defendan
esta idea de educar para civilizar, generaban en sus planteamientos
la tesis de la asimilacin y la incorporacin, para con ello lograr una
sociedad homognea que cada vez se pareciese ms a las sociedades eu
ropeas, de donde venan todas las corrientes sobre desarrollo y edu
cacin.
Estas tesis, generalmente paternalistas y etnocidas, representa
ban la vanguardia en Amrica Latina, porque la mayor parte de los
idelogos y de los polticos, se planteaban la necesidad de mantener
en calidad de semi-esclavos y de pueblos de inferiores "razas", como se
trataba en aquel entonces a los indgenas, que eran manejados como
mano de obra para los trabajos agrcolas y mineros; de tal suerte que
importaba muy poco si esta poblacin se educaba o no, logrando con
ello, liquidar la etnia y la cultura pero sin derechos polticos, econ
micos y sociales. Esto signific, la permanencia de la servidumbre y de
la ignorancia en favor de los criollos, hacendados, dueos de comer
cios, los poderosos de los ejrcitos y los dueos del poder poltico,
que eran los que tenan acceso a la educacin y a la ciencia.
La posibilidad de un desarrollo propio de los distintos grupos
indgenas de Latinoamrica no lograba ni siquiera plantearse, mucho
menos la alternativa de expresar sus propias demandas en las nacien
tes Repblicas, en el Siglo XIX. En cambio, para superar esta presencia
que irritaba a los dirigentes de estas naciones, se generaron proyectos
165
que pennitieran "blanquear" a la poblacin con imnigrantes campe
sinos europeos y lograr, coh ello, que el desarrollo y la aculturacin se
dieran por la va poltica.
Frente a estos proyectos, las rebeliones indgenas estaban a la
orden del da en todo el Continente, o como en el caso dl.Mxico,
donde no haba regin del pas donde no se levantaran en armas los
indios, no slo para reclamar el despojo de sus tierras sino el manejo
autnomo de sus propios problemas, de su propia cultura y dignidad.
Si bien es cierto que al desaparecer las instituciones educativas
fonnales de la poca precolonial, los indgenas mantuviern en el
seno de la comunidad y la familia sus propias enseftanzas y las con
servaron y las mantienen hasta hoy en da, en defensa de todo pro
ceso destructor de su propio proyecto histrico, que si bien est en
condiciones de opresin, no ha dejado de tener vigencia y proyeccin
en la historia moderna de nuestros pases.
2. FORMACION NACIONAL
HOMOGENEIDAD VS. HETEROGENEIDAD
Las naciones modernas en su proyecto de fonnacin nacional, a
nuestro modo de ver, han confundido la toma de conciencia nacional
de toda fa poblacin y la fidelidad nacional como contraria a la diver
sidad tnica y cultural, principalmente la manifestada por los grupos
tnicos nativos de cada nacin.' ,
Es necesario distinguir entre las fonnaciones tnicas y su largo
proceso histrico en el tiempo y en el espacio as como la integracin
de las modernas naciones.
Es casi seguro que los ideales de la unidad se confundan con los
de unifonnidad y esta confusin genere una distorsin en relacin con
el enfoque que se debe dar a las poblaciones indgenas de Amrica. Esto
se debe a que en todos los proyectos de desarrollo se confunde tambin
la modernizacin con la resistencia tnica, pero sobre todo en los as
pectos educativos en donde se utiliza el proceso de enseftanza-aprendi
zaje como instrumento, no para educarse y adquirir conocimientos,
sino como substituto de las' armas para el etnocidio o la evangelizacin
y se pretende que, por medio de la educacin, desaparezca la identi
dad tnica y lingstica, como si sta tuviera que ver con el proceso de
aprendizaje. En esta madeja de confusin, entre lealtad nacional y leal
tad tnica, entre lengua nacional y lengua nativa, entre proceso de
educacin con liquidacin de idiomas, con el proceso de evangeliza
cin cvica y la resistencia a las fonnas tradicionales de vida, entre
166
modernidad y tradicin, todo esto provoca en los analistas de los sis
temas educativos, poca objetividad y planteamientos de polticas edu
cativas falsas.
No existe en Amrica Latina ningn movimiento revolucionario
de independencia o de luchas modernas en que los indgenas no hayan
participado y no existe ningn ejrcito que no tenga entre sus filas a
una mayora de poblacin indgena; y no existe mayor veneracin real
por los hroes de cada nacin, que la que realizan los propios indgenas, .
por los hroes nacionales y los smbolos de la identidad nacional, pero
cuando ellos reclaman sus derechos sobre sus tierras, sobre la facul
tad de gobernarse segn sus tradiciones, sobre el derecho a hablar su
propia lengua, sobre el derecho a vestirse a su propia manera; de creer
en sus propios dioses, esto se considera una deslealtad a la identidad na
cional, lo cual es producto de esos errores en el anlisis de la realidad de
los grupos tnicos. Y cuando hablamos de los grupos tnicos de Amri
ca Latina nos estamos refiriendo a cerca de treinta millones de ind
genas que, segn algunos lingistas, hablan 485 idiomas en trece pases
y algunos de estos lingistas consideran, incluso, la presencia de' l.700
lenguas y variantes dialectales. Esta diversidad tnica y lingstica en
tre una poblacin altamente significativa, tiene que generar plantea
mientos muy claros con respecto a las polticas educativas de estas
naciones. (Vese cuadro No. 1). .
CUADRO No. 1
.'.
NUMERO DE GRUPOS ETNICOS EN AMERICA LATINA
1. Mxico
2. Guatemala
3. Ecuador
4. Per
5. Bolivia
6. Brasil
7.Colombia
8. Venezuela
9. Panam
10. Paraguay
11. Costa Rica
12. Chile
13. Argentina
No se incluyen los Grupos de:
55
18
18
58
45
116
88
40
3
17
11
3
13
485
El Salvador, Nicaragua, Honduras, Guyana, Surinam y Guyana Francesa.
..
167
Los tericos de la educacin y los idelogos de la poltica edu
cativa, como en el caso de Mxico, despus de la revolucin, plan
tearon que frente a esta diversidad tnica y lingstica, la nica al
ternativa era la liquidacin y la eliminacin de toda esta diversidad
y habra que realizar una cruzada para castellanizar, anglizar, por
tugueizar, etc. a toda esta poblacin en el menor tiempo posible y
para esto, los mtodos eran totalmente coercitivos y violentos: uti
lizar maestros que solo hablaran castellano; cambiar la ropa de los
nifl.os que asistieran a las escuelas, eliminar toda posibilidad de usar
los recursos culturales propios e introducir los recursos de la cultu
ra nacional que en el trasfondo representaban la continuidad del siso
tema coloAial: europea en Amrica. .
Frente a esta poltica, disei'lada bajo las tesis de la asimilacin,
incorporacin e integracin, los indgenas reaccionaron con resisten
cia, alejamiento y abandono de todos los sistemas educativos y, mien
tras la sociedad criolla y mestiza avanzaba 'en su proceso educativo, la
poblacin indgena del continente se mantena al margen del sistema
educativo y se mantena,' adems en condicioneS' de marginalidad e
injusticia en el proceso de desarrollo de los propios pases.
3. LENGUAJE Y EDUCACION
El lenguaje es la piedra angular de cualquier cultura a travs de
las estructuras lingsticas, es como se expresa gran parte de la iden
tidad tnica. Por ello, la poltica del lenguaje en Amrica Latina ha
sido, desde la poca colonial, una de las preocupaciones fundamenta
les para lograr la homogeneidad religiosa y civil a travs del castella
no y del portugus, principalmente.
La presin que han ejercido las naciones, para dar un idioma co
mn a todos los indgenas de las distintas naciones, ha sido el enfoque
principal, a partir del siglo pasado, y, por ello, se ha utilizado la ta
rea educativa como instrumento para que aprendan el idioma oficial
y se ha puesto ms nfasis en la transmisin del segundo idioma, que
en la adquisicin de los conocimientos de carcter universal para que
adquieran los Cuando se refiere a la tarea para los indios
de Amrica Latina, no se hace referencia a la capacitacin y prepa
racin para enfrentarse a la sociedad moderna y poder reclamar sus
derechos y tomar conciencia de sus obligaciones dentro de los contex-
tos nacionales, sino ms bien, se piensa que si logran hablar la len
gua oficial; se asimilan automticamente tales conocimientos.
Las teoras europeas y norteamericanas en relacin con la peda
goga, la psicologa aplicada a la educacin, la antropologa educativa,
168
etc., se trasladaban mecnicamente a estos pases por las lites crio
llas y trataban de imponerlas, sin un anlisis previo de la situacin de
la poblacin indgena.. Las concepciones acerca de la inferioridad de las
lenguas de los pueblos grafos se manej en tomo a las teoras del evo
lucionismo social del siglo pasado y las que se proyectan hasta nuestros
das, asignando el calificativo de "dialectos" a los distintos idiomas na
tivos, justificando esta categora y aduciendo que "no son idiomas"por.
que no tienen escritura. Esta categora de "dialectos" se maneja parale
lamente con todas las teoras racistas de la inferioridad biolgica, men
tal y cultural de los pueblos indios de Amrica. Incluso, como en el
caso de Mxico, estos prejuicios en tomo a las lenguas indgenas, se
transmiten a la poblacin no india, a travs de la ensefanza escolariza
da, generando conceptos errneos que refuenan y consolidan el pro
ceso discriminatorio contra los pueblos indgenas. Al sealar que to
dos los sistemas educativos fueron influenciados por estas teoras, incor
poradas desde el exterior de las naciones latinoamericanas, es porque,
dentro de estas conceptualizaciones, se sealaba permanentemente que
haba que liquidar los "dialectos", enseando directamente a la pobla
cin infantil el idioma oficial de cada nacin. En el caso de Mxico se
manifestaba constantemente la idea de que los maestros no deberan
de ser indios; por tanto, si hubiese algn maestro de procedencia ind
gena que hablase alguna de las lenguas de Mxico, se proceda inme
diatamente a expulsarlo fuera de su contexto social y cultural. La re
comendacin era clara, en el sentido de que en el saln de clases y fue
ra de ste, quedaba prohibido que el maestro se comunicara con los
nios indgenas en el idioma de ellos. Asimismo se ejerca presin sobre
la poblacin infantil para que abandonaran sus trajes regionales y tra
tara de cambiar todas sus costumbres. Tal es el casO de las danzas pro
pias, de los alimentos propios, de las fiestas tradicionales y de las ac
tividades religiosas. La idea central de las naciones recientemente for
madas era lograr "la unidad nacional" confundiendo esta unidad con
la uniformidad cultural.
Los tericos de la educacin indujeron entre todo el magisterio
nacional, estos conceptos de la educacin y mantuvieron la idea de la
aniquilacin de las lenguas indgenas y de sus culturas, hoy llamado
etnocidio.
Es importante sefalar que estos criterios, han causado enorme
dao dentro de las poblaciones indgenas que se debaten entre la re
sistencia por preservar sus propias culturas y la auto-denigracin de su
propia personalidad y no es extrao escuchar a la poblacin educada
indgena expresarse peyorativamente de sus propios idiomas y de sus
propias culturas en condicin de colonizado enajenado, calificando a
sus propios grupos de donde proceden, como inferiores y generando
internamente el desprecio por su lengua y su cultura maternas.
169
La educacin, con esta orintacin, se ha vuelto un instrumen
to mucho ms grave que la tarea genocida implementada por los go
biernos coloniales y nacionales, cuando se propici, para algunos,gro
pos tnicos, el exterininio fsico. La educacin es una de las armas ms
sofISticadas y fmas que se estn utilizando en esta direccin. Se requie
re de un cambio total en las polticas educativas, que tomen en cuenta
la diversidad tnica y lingstica para que los sistemas educativos se
enfoquen y se ajusten a la realidad de las poblaciones.
4. ,BIliNGISMO Y BICULTURALISMO
Frente a las tesis planteadas y conocidas como mtodo directo de
la ensel'ianza, encontramos la otra posicin terica, que ha ejercido me
nor influencia dentro de las decisiones en polticas educativas de los
pases y que plantea la alternativa de una educacin bilinge y bicul
tural. Esto significa que para la transmisin de los conocimientos uni
versales y nacionales de la poblacin sujeta al proceso educativo, recio
ba los conocimientos en su lengua materna y, posteriormente o simult
neamente, se proporcione el aprendizaje de una segunda lengua, que en
casi todos los casos es el idioma oficial nacional, para que la poblacin
logre la capacidad de comprender, hablar, leer y escribir perfectamen
te bien los dos idiomas: el materno y el idioma genrico de la nacin.
Por otra parte se plantea la tesis de que en la ensel'ianza si bien
es cierto que habrn de transmitirse .los conocimientos universales y
nacionales, no por ello debe eliminarse la erlSel'ianza de la cultura pro
pia del educando. Por ello, deber tener un amplio conocimiento y
plena conciencia de lo que es su propia cultura, y a travs de ella, pro
yectar y entender la cultura nacional y universal. .
De ponerse en prctica esta tesis, implicara, para toda la pobla
cin indgena de Latinoamrica, que es de cerca de treinta millones,
poder dar a su poblacin escolar de 7.5 millones, maestros bilinges
para preescolar y prim;u:ia, por lo que se requerira un total estimado de
250.000 maestros bilinges. No tenemos cifras exactas de la situacin
real de la educacin indgena en Amrica Latina, pero la marginacin de
estas poblaciones es muy clara, por ejemplo, en el caso de Mxico,
hasta la ltima dcada se ha hecho el esfuerzo de dar la educacin
elemental a toda la poblacin indgena con carencias verdaderamen
te limitadas debido fundamentalmente a que los maestros son reclu
tados de las propias comunidades, sin tener la capacitacin comple
ta para ser maestros bilinges; por ello se requerirn en cada pas va
rias normales especiales para formar este magisterio y estimamos que a
fm de tener el mnimo de tcnicos que realicen esta tarea en toda Am
170
rica Latina son necesarios por lo menos, mil lingistas, mil pedagogos
y mil psiclogos que manejen adecuadamente los esquemas tericos
de una educacin bilinge y bicultural.
A partir de este esquema de educacin, se puede pensar en el
diselo de escuelas indgenas y de la profesionalizacin de los ind
genas para el manejo y administracin de los propios recursos natu
rales, en favor de sus comunidades. Esto implicara una estructura
institucional en cada pas con los suficientes recursos humanos y fi
nancieros para lograr congruencia entre el desarrollo econmico y el
desarrollo educativo.
S. EDUCACION PARA LA LIBERACION
Las lites nacionales burguesas y pequelo-burguesas de los pa
ses indo-mestizos de Latinoamrica, aspiran a que los sistemas edu
cativos nacionales preparen a los indios a hablar el idi,oma de ellos,
para poder, de esta menera, comunicarse y explotarlos dentro de
las estructuras capitalistas que prevalecen en nuestras naciones. No
esperan que el sistema educativo genere en la propia poblacin india,
la conciencia de exigir sus propios derechos que como humanos tienen
y como miembros de las sociedades nacionales demanden.
Por esta razn, se teme mucho a que la educacin sea bilinge y
bicultural porque, al tomar conciencia de su propia realidad, el maestro
indgena se convierta, simultneamente, en educador y dirigente de la
comunidad y, por ello, moviliza a las propias comunidades en la defen
sa de sus tierras, de sus aguas, de sus bosques, y exige el respeto de su
propia cultura.
En las realidades microrregionales intertnicas, donde viven crio
llos, mestizos e indios, los dos primeros sienten que un sistema educa
tivo de tal naturaleza, libera fuerzas que ya no podrn controlar des
de el punto de vista econmico, poltico y cultural; por tal razn, los
maestros bilinges son considerados una amenaza y se les califica co
mo: "ateos", "comunistas", "socialistas", "guerrilleros", etc. La
tarea educativa que tienda a modificar las relaciones intertnicas,
tendr que ser una tarea de educacin para la liberacin de los indios,
de las formas caducas de colonialismo interno y debern facturar
todas estas relaciones hasta lograr una relacin social justa y equi
librada. Esto significa que los indios, al recibir una educacin adecuada
deben reclamar y exigir espacios polticos y de organizacin para su par
ticipacin en la vida nacional; de otra forma no ser un sistema educati
vo para los indgenas, sino medios e instrumentos para mantener el
sistema y no dejar que se den los procesos de cambio que requieren
las naciones latinoamericanas.
171
En la medida en que se reprima esta accin educativa de las
poblaciones indias del continente americano, la rebelin ser cada vez
mayor y la capacidad de organizacin para la accin violenta, ser el
instrumento' de lucha de los grupos tnicos indgenas de los pases in
do americanos; tal como sucedi en Nicaragua y viene sucediendo en
El Salvador y en Guatemala. Sabemos, por ejemplo, que, en el caso
de Nicaragua, la educacin bilinge est en marcha como instrumento
de liberacin de los pueblos indgenas que lucharon en favor de su
propia revolucin y as tendr que suceder en cada uno de los pases, .
de no instrumentarse una educacin indgena para la liberacin.
6. EL CASO MEXICANO
Queremos exponer el caso mexicano, del cual tenemos mayor
informacin y presentamos una breve sntesis de la accin edua
tiva en Mxico. A pesar de los tres siglos de dominacin colonial y
de siglo y medio de vida nacional independiente, sobreviven.con din
mica e identidad propias, muchos grupos indgenas que conservan
su cultura, su lengua y su organizacin. Si estos grupos indgenas
todava subsisten, a pesar de todos los esfuerzos intencionales o no
para cristianizados, castellanizarlos e incorporarlos a
"algo otro" que llamamos "cultura nacional" es que, para cada gru
po, sus rasgos culturales propios resultan ms eficientes o adecuados,
no solo para asegurarles la supervivencia, sino tambin para un
sentido a esta supervivencia.
Estos grupos tnicos, verdaderas unidades culturales y socia
.les, sobrevivientes de la hecatombe histrica, han revelado una ex
traordinaria energa en su lucha por la supervivencia. Las formas de lu
cha han sido muy diversas y no todas han dado los mismos resultados.
En la mayora de los casos se iniciaron mediante el enfrentamiento di
recto, pero pronto se dieron actitudes de cooperacin y alianza, en
otros casos, ignoraron la presencia del dominador para no atraer su
atencin, fmgiendo sometimiento o abandonaron sus tierras para re
fugiarse en otras regiones. Los huicholes y coras se escondieron en las
sierras de Jalisco y del Nayar, conservando casi integralmente, su con
texto cultural y religioso. Los tarahumaras, despus de algunas rebe
liones infructuosas, optaron por refugiarse en las barrancas, de don
de no salen ms que ocasionalmente; su aparente sometimiento los
hizo ser llamados "mujeres" por los apaches, pero mientras los va
lientes comanches y desaparecieron del territorio nacional
ante la fuerza de las armas, los tarahumaras sigUen viviendo como
antes.
172
..
El resultado de estos contactos entre dos culturas y dos gru
pos sociales, donde ambos, tanto espaoles como indgenas desempe
aron esfuerzos extraordinarios para dominar o librarse del otro, fue
el nacimiento de una identidad nacional donde las races de ambos se
mezclan, para dar a nuestra cultura esta particularidad que nos carac
teriza.
n la actualidad, la mayora de los grupos indgenas, salvo algu
nas excepciones como los huicholes o los tarahumaras, no se distin
guen en su aspecto externo, del resto de la poblacin nacional. Han
adoptado casi todos, los rasgos ms aparentes de nuestra cultura ma
terial, por lo que la identificacin ms inmediata de un individuo, co
mo perteneciente a un grupo tnico, se logra a travs de la lengua que
habla. Pero la indumentaria y la lengua sern los nicos rasgos que
caracterizan culturalmente a los indgenas?
Obedeciendo al nico criterio lingstico, los censos nacionales
de 1970 nos indican que 3.100.000 individuos de 5 aos, declararon
hablar alguna lengua indgena; para 1980 esta cifra debe duplicarse,
la poblacin indgena puede superar los siete millones de personas.
Ya que el criterio lingstico es el que nos permite identificar a
las poblaciones indgenas, es tambin, para los efectos prcticos, el que
nos permite clasificar a las mencionadas poblaciones en grupos lin
gsticos.
Segn Swadesh y Arana, las lenguas que todava se hablan en
Mxico se clasifican del modo siguiente: (Cuadro 2)
Estas 56 lenguas presentan en algunos casos, diferencias internas
que pueden ser variantes dialectales que ocasionan dificultades para la
comunicacin de los hablantes de la misma lengua o simples particu
laridades locales que no impiden la comunicacin entre los distintes
hablantes.
Estas variaciones con frecuencia mal entendidas, han hecho supo
ner a algunos investigadores, que el nmero de lenguas era mucho ma
yor que el que en realidad existe.
Como resultado del proceso histrico y cultural, la poblacin
indgena no se distribuye de un modo regular sobre todo el territorio
del pas, en algunas entidades federativas presentan la mayora de la
poblacin, mientras que en otras, ya no existe ningn hablante de las
lenguas que antiguamente predominaban. As mismo, en las entidades
donde existen grupos indgenas, estos ocupan regiones especficas
donde casi siempre son la mayora de la poblacin, ya que su con
centracin les permite conservar sus rasgos culturales y sus actividades
econmicas. Estas regiones forman las "regiones intertnicas" donde
las instituciones como el Instituto Nacional Indigenista y la Direccin
General de Educacin Indgena concentran sus esfuerzos.
173
CUADRO No. 2
GRUPO
TRONCO fAMIUA
LENGUA
JOCA-MERlDIONAL YUMAPACUA
11.APAHECO
.
11.APAHECA
ICUMIAI
PAIPAI
COCHDII
ICWWA
CUCAPA
SERI
TEQUlS11.ATECO
(C/Iontalde Oaxa)
11.APAHECO
OTOMAHGUE
OTOPAME
SAVlZAA
CHINANTEco
HUAVE
PAME-JONAZ
OTOMI-MAZAHUA
MATLATZINCA
MAZATECO-POPOLecA
\
IIIXTECA
ZAPOTECA
CHINANTECA
PAME
JONAZ-CHICHIMECO
OTOMJ
MAZAHUA
IIATUTZINCA
OCUILTECO
IIAZATECO
POPOLOCA
IXCATECO
'CHOCHO
MIXTECO
CUlCATECO
TRIQUE
AMUZGO
CHATlNO
ZAPOTECa
CHlNANTECO
HUAVE

NAHUA-CUITUTECa
'"
YUTONAHUA PIMA-eORA
NAHUA
PAPAGO
PillA ALTO
PPlA BAlO
TEPEHUAH
YAQUI
MAYO
TARAHUMARA
GUARUlO
CORA
HUlCHOL
NAHUA
MAYA-TOTONACO
MAYANCE MAYAHCE HUAXTECO
IIAYA PENINSULAR
UCAHOON
CHONTAL(Tab).
CHOL
TZELTAL
TZOTZJL
TOJOUBAL
CHUS
JACALTECO
MIXEAHO
MlXEAHA
llAME
MOTOZINTLECO
IlIXE
POPOLUCA
ZOQUE
TOTONACO
PUREPECHA
TOTONACA TOTONACO
TEPEHUA
I'lIRPWIA
(T_)
OTROS ICIICAPU
174
Segn el Instituto Nacional Indigenista, en los 83 Centros Coor
dinadores de que dispona esta institucin en 1978, los datos censales
de 1970 arrojaban en las regiones correspondientes, una poblacin total
de 2.5 millones de hablantes de lenguas indgenas mayores de 5 aos. El
resto de la poblacin indgena resida en zonas que todava no recio
ban la atencin del mencionado Instituto o en reas urbanas donde
no se les atenda en su carcter de poblacin indgena. Su distribu
cin por Estados era la siguiente: (Cuadro 3).
CUADRO No. 3
POBLACION INDIGENA DE MEXICO POR ESTADOS.
BAJA CALIFORNIA 1,213
CAMPECHE 54,347
CHIAPAS 284,330
CHIHUAHUA 24,561
DURANGO 3,901
GUERRERO 148,526
GUANAJUATO 495
HIDALGO 144,205
JALISCO 2,962
MEXICO 119,888
MICHOACAN 54,383
NAYARIT 9,Q22
OAXACA 677,862
PUEBLA 279,699
QUERETARO 11,076
QUINTANA ROO 30,304
SAN LUIS POTOSI 120,157
SINALOA 10,804
SONORA 29,820
TABASCO 32,327
VERACRUZ 258,016
YUCATAN 168,114
En estos Estados el volumen de los hablantes de cada una de las
lenguas enunciadas anteriormente, es variable. En algunos casos, slo
existen algunos cientos de hablantes de una lengua. En otros, los
hablantes de una lengua se extienden por varios Estados. En el si
guiente cuadro, presentamos la lista de las lenguas que se hablan en
cada uno de los Estados. (Cuadro 4).
Para la organizacin de los servicios educativos en las regiones
indgenas, la Direccin General de Educacin Indgena se apoya pre
175
CUADRO No. 4
DJSTRIBUClON ACTUAL DE LAS LENGUAS INDIGENAS DE MEXICO POR ESTADOS
BAJA CAUFORNIA
CAMPECHE
COAHUlLA
CHIAPAS
CHIHUAHUA
DURANGO
. GUERRERO
GUANAJUATO
HIDALGO
JAUSCO
MEXlCO
MICHOACAN
NAYARIT
OAXACA
PUEBLA
QUERETARO
QUINTANA ROO
SAN LUIS POTOSI
S1NALOA
SONORA
TABASCO
VERACRUZ
YUCATAN
CUCAPA, XILlWA. PAI-PAJ. COCHIMI, XUMIAI
MAYA
IClXAPU
nELTAL, nOLnlL, CHaL, ZOQUE, TOJOLABAL,
LACANDON, MAME, (MAME-MOCHO) C1WS, JACAL
TECO. MoroZINTLECO.
TARAHUMARA, TEPEHUANO, GUARUIO, PINA.
TEPEHUANO
M!XTECO, TLAPANECO, NAHUA, AMUZGO
CHlCHlMECA-JONAZ
NAHUA, HUASTECO. OTOMI
HUICHOL
MAZAHUA, oroMI, MATLATlNCA, OCUILTECO
TARASCO, NAHUA
CORA,NAHUA
MAZATECO, MIXTECO, MIXE, ZAPOTECO, CHINAN
TECO, CHAllN0, CUlCATECO, CHOCHO, CHONTAL,
HUAVE, TRIQUE (DRIQUE),IXCATECO
NAHUA, TOTONACO, POPOLOCA, TEPEHUA, MlXTECO
oroMI
MAYA
HUASTECO, NAHUA, PAME
MAYO
MAYO, YAQUI, SERl, PAPAGO, GUAROnO, PIMA
TEQUlSTLATECO
NAHUA, l'OTItNACA. TEPEHUA, ZOQUE, POPOLUCA
oroMI
MAYA
En este c&dro no se anotan los hablantes que existen en pequeo nmero en esta
dOI como Marcias, TIucala, etc., ni 101 hablantes de lelJlWl8 suatemaltecas resi
dentes en O1iapu.
176
ponderantemente, en la infraestructura administrativa creada por el
Instituto Nacional Indigenista. En los Estados mencionados anterior
mente, el INI opera sus Centros Coordinadores Indigenistas que pres
tan servicios a cada uno de los grupos indgenas existentes. La S.E. P.
apoyndose en esta organizacin, dispone de una direccin de zonas
de supervisin en cada Centro Coordinador, donde administra los ser
vicios educativos de cada grupo indgena. En algunos casos, cuando
las situaciones as lo requieren, una direccin de zona de supervisin
puede atender a 2 3 grupos lingsticos o varias direcciones de un
solo grupo. Solo en algunos casos, existen direcciones de zonas de
supervisin en lugares donde no existen Centros Coordinadores. As
en la actualidad, la S. E. P. dispone de 93 Direcciones de 438 Zonas
de Supervisin.
Esta organizacin responde a las necesidades de cada uno de los
grupos lingsticos, as como el volumen de los hablantes de cada
lengua. .
El sistema de castas impuesto por el rgimen colonial aglomer
a todos los indgenas en el nivel ms bajo de la jerarqua social, sin ha
cer diferencias entre los indgenas herederos de las altas culturas mesoa
mericanas y aquellos, todava nmadas, de las regiones perifricas.
El criterio era evidentemente social, pero revelaba fundamentalmente,
una relacin de clase donde el "indio" ocupaba el estrato inferior.
Aunque el contenido racial del trmino se haya atenuado, en la
actualidad ostenta otros, debido en gran parte al desconocimiento que
existe en general, de las culturas indgenas. La S. E. P., as como el INI,
no pueden ignorar el hecho de 'que cada grupo indgena es heredero
de una tradicin y producto de una historia propias, que los diferencia
ban desde antes de la llegada de los espaoles a Amrica. Estas diferen
cias culturales perduran en todos los casos y no es posible pasarlas por
alto. Los programas que estas instituciones desarrollan, deben adap
tarse a las particularidades de cada grupo para, por una parte, estimu
lar el desarrollo cultural propio y por otra aprovechar ptimamente los
recursos culturales y humanos de cada uno.
La participacin cada da ms intensa de las poblaciones ind
genas en su desarrollo, revela la adecuada orientacin de los programas
para lograr interesar a los indgenas en acciones que ellos consideran
necesarias para su futuro, dentro de un marco de respeto para sus
tradiciones y anhelos tnicos. El pleno desarrollo de estos grupos y
su participacin en el desarrollo nacional lograrn sus ptimas condicio
nes cuando la poblacin nacional comprenda su situacin y le otor
gue el apoyo consciente en su lucha por la supervivencia y la conserva
cin de sus tradiciones que son el alma de nuestra identidad nacional.
La participacin del indgena en los grandes hechos de la historia na
177
. ,
., .
cional; siempre ha sido preponderante por su aporte de sangre y de
trabajo; solo la comprensin y la solidaridad social podrn transfor
marla en una cooperacin cultural y una participacin en los bene
ficios del desarrollo.
7. PROSPECTIVA y REORIENTACION
RECOMENDACIONES
Consideramos que el etnodesarrollo en Amrica Latina tiene
perspectivas y posibilidades' de acuerdo con las recomendaciones
surgidas dentro, de las reuniones de la UNESCO, de las diversas reu- .
niones de ministros de Educacin convocadas por la OEA, de los di
versos congresos del Instituto Indigenista Internamericano, pero,
sobre todo, de los congresos de los propios indgenas que se han de
sarrollado en diversos pases y a nivel de todo el continente. Se logra
ra un desarrollo -genuino si realmente los grupos indgenas lograran
participar en el disefio y en la ejecucin de los programas educati
vos para sus propias comunidades y, sobre todo, si se llega a tener
un apoyo de los propios gobiernos y de las instituciones internacio
nales como UNESCO. .
Se ha dado mucho nfasis a la formacin de maestros rurales,
genricamente y para algunos programas de alfabetizacin, tambin
en forma genrica. El CREFAL (Centro Regional de Educacin Fun
damental para Amrica Latina), ha trabajado en este campo y, no
obstante encontrarse en la circunscripcin de un rea indgena, los as
pectos metodolgicos y tcnicos de una educacin bilinge para adul
tos nunca fueron -tratados, o si se llegaron a tocar, fueron superficial
mente.
Consideremos que las organizaciones, los organismos internacio
nales, junto con los gobiernos, deberan dedicar mayores esfuerzos a
esta tarea; la mayor parte del analfabetismo en los distintos pases se
encuentra en las regiones indgenas y el mayor rezago de educacin
primaria elemental se encuentra tambin en estas mismas regiones;
es por ello que consideramos que metodolgicamente no ha sido bien
enfocado el problema y, por ello, se requiere que en la prxima d
cada, se pudiera instrumentar un sistema para acelerar el proceso
educativo de los grupos indgenas de Amrica Latina, preparando los
euadros profesionales que se requieran, como ya lo hemos sei'ialado,
as como Qrientar la formacin de Normales especializadas en estos
aspectos y que las universidades promuevan la formacin de los cua
dros al ms alto nivel, que permitan tener los pedagogos, lingistas,
178
etnlogos, etc. bilinges que participen en el diseo de los programas,
de los libros de texto y los materiales didcticos que requiera cada gru
po tnico para que la educacin realmente tenga los efectos que re
quiere a fin de lograr el propio etnodesarrollo y la liberacin de los
propios grupos indgenas.
No es posible que un pueblo de 30 millones, de 7.5 millones de
nios en edad escolar, con cerca de 15 millones de adultos, de los
cuales una gran parte son analfabetos y monolinges, no participen
de la transfonnacin que estn sufriendo los pases y que todava, al
fmalizar el siglo XX, encontremos condiciones de vida que. no otor
gan los mnimos de bienestar social deseado para cualquier ser humano,
con carencias en la nutricin, en la salud, con un saqueo despiadado
de recursos naturales, propiedad de los indgenas y la cada vez ms
sofisticada tecnologa que devasta y penetra en las regiones ms ais
ladas del continente americano, requieren de una educacin planifi
cada y diseada por y para los indgenas.
Consideramos que dentro del plan quinquenal del Instituto In
digenista Interamericano, aprobado por los cancilleres del continen
te y que con el apoyo tcnico y financiero de organismos internacio
nales, pueda generar, en los propios pases latinoamericanos, una
claridad bien definida sobre este campo y pennita una accin penna
nente y constante que logre a corto plazo la capacitacin de las ma
sas indgenas sin generar etnocidio alguno sino, por el contrario, lo
grar la revaluacin y el desarrollo de las propias culturas que dan al
continente americano su propia fisonoma y pennite definir el ros
tro de cada nacin.
No basta solo el conocimiento antropolgico, sociolgico y
lingstico, sino la detenninacin de una accin bien orientada que
logre la transfonnacin real de los distintos grupos tnicos del con
tinente.
179
ANEXO 1
SINTESIS DE LA ACCION EDUCATNA PARA
LOS INDIGENAS DE MEXICO
En 1921 se crea la Secretara de Educacin Pblica y en 1923 el
Departamento de Edcacin y Cultura Indgena, con maestros itine
rantes que se dedican tanto a la alfabetizacin como a apoyar el desa
rrollo socio-econmico de las comunidades. Estas actividades se pre
cisaron con la creacin, ese mismo ao, de las Casas del Pueblo: Ms tar
de, los programas de la Escuela Rural Mexicana, se vieron reforzados
con las Misiones Culturales.
La gran demanda oblig a la creacin de los Centros de Coopera- '
cin Pedaggica que finalmente integraron el Instituto Federal de Capa
citacin del Magisterio.
En 1926, el Presidente Calles inaugura en la Ciudad de Mxico, la
Casa del Estudiante Indgena de efmera existencia.
. En 1932, se inauguran 11 internados de Educacin Indgena en
diferentes regiones del pas, reproduciendo la experiencia de la Casa d,l
Estudiante Indgena.
Para vigorizar la accin indigenista el Presidente Crdenas
funda en 1936 el Departamento Autnomo de Asuntos Indgenas,
incorporando 33 internados con 3.000 alumnos y algunas Brigadas de
Mejoramiento Indgena y Procuraduras de Pueblos.
Para apoyar los programas de desarrollo indgena, funda tambin
la Escuela Nacional de Antropologa e Historia y la Escuela de Medici
na Rural del I. P. N.
En 1939 se organiza, con el patrocinio del Gobierno Federal, la
Primera Asamblea de Fillogos y Lingistas. evento que concluye
recomendando el uso de las lenguas vernculas en la alfabetizacin y
en el inicio del proceso de enseftanza-aprendizaje de los niftos indge-' .
180
nas, as como el empleo de personal de extraccin indgena. En base
a estas recomendaciones se instrumentaron los Proyectos Tarasco y Ta
rahumara, y posteriormente, la creacin del Instituto de Alfabetizacin
para Indgenas Monolinges.
Al celebrarse en 1940 el Primer Congreso Indigenista Interame
ricano, se concluy que la educacin debe tomar en cuenta la lengua, la
cultura y la personalidad del educando, implicando as el dominio de
la teora de la educacin y el conocimiento profundo de las culturas in
dgenas.
En 1946, se derog la Ley que cre el Departamento de Asuntos
Indgenas y los antiguos internados tomaron el nombre de Centros de
Capacitacin Econmica y Tcnica. El patrimonio del antiguo Depar
tamento, pasa a la Secretara de Educacin Pblica constituyndose
en Direccin General de Asuntos Indgenas.
En 1968, fue desintegrada esta dependencia, asimilndose sus de
partamentos a distintas Direcciones de la propia Secretara.
A partir de la Revolucin Mexicana, se perfIlan dos corrientes
ideolgicas para la educacin de los grupos indgenas. Una que busca
su incorporacin econmica y lingstica postulando la tesis de una
educacin directa utilizando exclusivamente el castellano, negando
el uso de las lenguas vernculas y otra que, a travs del uso de las
lenguas, logre en el bilingismo el aprendizaje del espaol.
La primera tesis domin durante un largo perodo.
El Instituto Nacional Indigenista, creado en 1948, demostr el
beneficio de un sistema en que miembros de las comunidades, adies
trados en la tarea de maestros, se hacan cargo de la educacin bilin
gUe y bicultural.
En la Sexta Asamblea Nacional de Educacin, celebrada en 1963,
se aprob como base de la poltica educativa nacional para las re
giones intertnicas, la utilizacin de mtodos bilinges aplicados
por maestros y promotores bilinges de extraccin indgena, cren
dose para ello el Servicio Nacional de Promotores Culturales y Maestros
Bilinges.
En este perodo, adems del Instituto Nacional Indigenista que
contaba ya con 11 Centros Coordinadores y una Residencia, se cre
el Patrimonio Indgena del Valle del Mezquital y la Comisin interse
cretarial del Yaqui.
En 1963, existan 350 promotores bilinges pagados por el Ins
tituto Nacional Indigenista y a raz de la Sexta Asamblea Nacional de
Educacin, la cifra alcanz en 1968, a 2.150 promotores, y en 1970,
a3.815.
En 1971, se cre la Direccin General de Educacin Extraesco
lar en el Medio Indgena y se reconcentraron los distintos servicios que
181
haban quedado dispersos. El empleo de maestros y promotores bilin
ges de extraccin indgena qued institucionalizado a raz de los ex
perimentos realizados entre 1951 y 1970 Y apoyados por los distin
tos Congresos Interamericanos, el Consejo de Lenguas Indgenas y por
la Recomendacin No. 41, formulada por la UNESCO en 1951, que
sostiene que "el uso del idioma vernculo constituye un punto haci
el logro de la unificacin nacional, de manera ms rpida que cuando
se pretende ensear directamente la lengua nacional a una comunidad
analfabeta".
En 1973, la Ley Federal de Educacin Precisa que la educacin
debe "alcanzar mediante la enseanza de la Lengua Nacional, un idioma
comn para todos los Mexicanos, sin menoscabo del uso de las lenguas
autctonas".
En 1977, se cre la Coordinacin General de los Servicios Educa
tivos para Zonas Deprimidas y Grupos Marginados a la que perteneci
la Direccin General de Educacin Extraescolar en el Medio Indgeria.
El Programa Nacional de Educacin para Todos, impulsado por la
actual administracin. plante como meta prioritaria la educacin pri.
maria en el pas "Asegurar la educacin bsica a todos, particularmente
a los nifios y a los jvenes".
. En septiembre de 1978, los servicios educativos en el Medio Ind
gena se constituyen en la Direccin General de Educacin Indgena
quien se encarga de realizar las metas del Programa de Educacin pa
ra Todos.
Para 1981, se cuenta con 5.705 m a e s t r ~ s y promotores de Educa
cin Preescolar y Castellanizacin que atienden a 127.000 nifios de 5
y 6 aos de edad y con 13.874 maestros y promotores bilinges de
Educacin Primaria se atiende a 380.090 alumnos; se da apoyo asis
tencial de 61,700 educandos en los albergues escolares.
Para cumplir con la meta de "Elevar la calidad de la Educacin"
se han proporcionado cursos de capacitacin especial y de actualiza
cin a la gran mayora del personal docente a la vez que se han elabo
rado materiales didcticos y de apoyo a la educacin bilinge-bicul
tural.
Para 1982, se espera atender en el Sistema Preescolar Bilinge
a 170,000 nios de 5 y 6 aos de edad con 7,500 maestros y promo
tares y a 420 440,000 nifios en Primaria Bilinge Bicultural.
Las polticas, estrategias y acciones instrumentadas para lograr
los objetivos y alcanzar las metas propuestas para el perodo escolar
1980-1981 se consignan en el presente informe.
182
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