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Imperativo Espiritual Texto

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Lawrence Taub

El Imperativo
Espiritual:
Sexo, Edad y la Última Casta

Prefacio escrito por William Kelly

Traducido por Martha C. Trujillo G.

1
Dedicado a Ken Woodroofe

1909-1993

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ÍNDICE
Página
Prefacio
Introducción
Agradecimientos

PARTE UNO : LOS MODELOS


Capítulo Uno: El Modelo de las Castas
Capítulo Dos: El Modelo Sexual
Capítulo Tres: El Modelo de la Edad
Capítulo Cuatro: Revolución Feminista y la Era Espiritual

PARTE DOS : LAS ERAS


Capítulo Cinco: La Era Espiritual-Religiosa No. 1
Capítulo Seis: La Era Guerrera
Capítulo Siete: La Era Comerciante
Capítulo Ocho: La Era Trabajadora

PARTE TRES : EL FUTURO CERCANO


Capítulo Nueve: Las grandes potencias del mañana
Capítulo Diez: Dando rango a los tres bloques del Norte
Capítulo Once: El Oriente es todavía Rojo
Capítulo Doce: Dos preguntas difíciles para la Era Trabajadora. ¿Debería el mundo
imitar a Japón? ¿Realmente el capitalismo va junto con la
democracia y la libertad?

PARTE CUATRO : LA ÚLTIMA CASTA


Capítulo Trece: La última Era de Casta: Era Espiritual-Religiosa No. 2
Capítulo Catorce: El Cinturón Religioso: Israel, India y el Islam
Capítulo Quince: El gran éxodo del siglo XXI
Capítulo Dieciseis: Espiritualizando el sistema económico
Capítulo Diecisiete: La economía espiritual cambia el poder mundial al Cinturón
Religioso
Capítulo Dieciocho: África, los pueblos indígenas y la etapa pico de la Era Espiritual

FIGURAS

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Prefacio

Dentro de los libros existentes que nos cuentan donde ha estado la civilización humana y
hacia donde va, ¿Qué hace que El Imperativo Espiritual sobresalga? ¿Qué hace que valga la pena
preferir a Larry Taub entre otros futurólogos e historiadores? Bien, él hace predicciones correctas
que son muy concretas. Ninguna otra persona que yo haya leído o con quien yo me haya
encontrado tiene esta capacidad de no solo entender el proceso histórico, sino también de
predecir en detalle considerable el contorno de los siguientes períodos de la historia, incluyendo
los cambios en las relaciones entre las naciones. Su visión histórica también es de amplio rango
en extremo. Él combina un foco sobre la vida interior y exterior, religión y economía política, que
integra todos los aspectos de la vida social desde mercados y producción hasta las
preocupaciones espirituales más augustas.
Larry no se limita a generalizaciones como la venida de una nueva era espiritual en que el
conocimiento interior y las tecnologías del espíritu se valorarán sobre todo. Después de todo,
tales predicciones pueden ser encontradas en Aurobindo y Ken Wilber, entre otros. Lo que él nos
dice es que esta nueva era tendrá su centro en el mundo árabe, Irán, Israel e India. Su descripción
de las fuerzas espirituales que traerán esta nueva era a la existencia no es solamente concreta sino
sorprendente. Las mujeres llegarán a ser líderes importantes dentro de las religiones tradicionales
que han sido fuertemente patriarcales. Además, corrientes liberales y fundamentalistas dentro de
las religiones mundiales se unirán a medida que esas religiones experimenten transformaciones
significantes. Habrá ambas cosas, un retorno a la más alta sabiduría tradicional y una tolerancia
más grande a otras religiones como expresiones válidas del entendimiento humano de lo divino.
A nivel más mundano, la economía espiritual estará apoyada por la tecnología apropiada
permitiendo el consumo suficiente de necesidades, también como la conexión con otras partes del
mundo. Florecerán el comercio en servicios religiosos. En otras palabras, la economía budista de
Schumacher, la revolución en las comunicaciones y el mercado de la religión tendrán la más
grande influencia sobre la vida económica. En cuanto a asuntos internacionales, regiones
materialmente y militarmente poderosas no tendrán confrontaciones con enemigos ni rivales, ya
que la no violencia de Gandhi reemplazará la “realpolitik” como nuestra filosofía guía de política
extranjera. Esta visión de una nueva era espiritual es muy optimista, pero no se niega la
posibilidad de un grave conflicto durante el período de transición. Para Larry, aquí es donde la
agencia humana es un factor, puesto que es la respuesta a condiciones materiales que determinará
la cantidad de sufrimiento que la raza humana experimentará en su evolución a un nivel de
conciencia más alto.
Larry también nos cuenta por qué la espiritualidad tendrá su más grande florecimiento en
ciertas partes del globo y no en otras. Esto es parte de una lógica de desarrollo donde una casta
sucede a otra jugando el papel del liderazgo dentro de la historia. Además de este modelo de las
castas, Larry emplea el modelo sexual para predecir que las visiones del mundo yin y yang
armonizarán y el poder de hombres y mujeres se igualará en una sociedad andrógina. La
androginidad emergerá al mismo tiempo que la nueva espiritualidad, la cual Larry ve como una
introspección llevando a la experiencia de conciencia de unidad (aspecto yin) más la realización
y desarrollo superiores del individuo (aspecto yang).
He mencionado los modelos de las castas y sexual, y tales modelos son parte de la visión
global de Larry que se parece a la de los filósofos de la historia modernos. Él se especializa en

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generalizaciones que lo abarcan todo, pero su teoría contiene muchos elementos que nos llevan
mucho más allá de un punto de vista modernista. La narrativa de la historia que él ofrece no es la
hegeliana del avance de la razón que culmina en la tradición intelectual occidental. Ni suministra
una narrativa modernista típica de progreso definido en términos materiales o intelectuales. Para
él, el progreso genuino es definido como evolución espiritual, no como sofisticación de las
herramientas, aumento en el consumo de energía o diferenciación de esferas sociales.
Igualmente importante es que Larry no enmarca su historia de una manera eurocéntrica. Su
punto de vista es post-moderno en el sentido en que presenta una historia universal que no refleja
una perspectiva del hombre blanco. De una parte, él ve la venida de un período andrógino. De
otra parte, su teoría postula castas distintivas con tareas mundo-históricas cuyo mayor
florecimiento ocurre en muchas áreas diferentes del mundo. En su visión, la historia no les asigna
a las civilizaciones no europeas el papel de seguidores condenados a tocar las mismas notas que
el Occidente ya ha tocado. En cambio, las principales civilizaciones son igualmente creativas
como actores sobre el escenario histórico, y a cada una le toca su turno.
Larry explica el ascenso y caída de las civilizaciones en términos de si las condiciones
históricas son favorables o desfavorables para el desarrollo del genio particular de una
civilización. Civilizaciones diferentes florecen en diferentes eras de casta. Cuando la habilidad de
acumular el capital es el requerimento histórico para el éxito, Europa, y entonces los Estados
Unidos, son prominentes. Cuando habilidades organizacionales en el trabajo son la base de la
efectividad económica, Asia oriental toma el liderazgo. Y cuando discernimiento y perspicacia
espirituales llegan a ser lo que es más buscado ardientemente, India y la región del Medio Oriente
son los principales jugadores en el drama de este período.
A pesar de servirnos una cuenta comprensiva de la historia de la humanidad, El Imperativo
Espiritual no habita el mundo rarificado de teoría pura. El escrito está aterrizado en el mundo, es
humorístico y nunca dogmático. Aunque la visión del mundo podría ser etiquetada como
anarquista, feminista y espiritual, es una visión altamente ecléctica e inclusiva. Mucho más
pragmático que ideológico, este libro fue escrito de tal manera que la gente puede anticiparse a
las tendencias futuras, y por eso la capacita para adecuar sus acciones de conformidad con ellas.
Comunicarse con una élite intelectual claramente no es el objetivo.
El método de entendimiento preferido de Larry es a través de ambas, la lógica y la intuición.
Empezando por descifrar los patrones históricos por medio del ordenamiento de los hechos,
entonces él intuye cambios y desarrollos inesperados dentro de la historia que no pueden ser
deducidos a partir de patrones generales. Las predicciones que han emergido son muy atrevidas y
específicas. Por ejemplo, él predijo correctamente que un líder árabe haría un viaje a Israel por la
paz y que habría una revolución en el Oriente Medio en el nombre de valores religiosos que
rechazaron el materialismo moderno.
Puesto que mi área de interés principal han sido las relaciones Estados Unidos-Asia Oriental,
las predicciones de Larry sobre esas partes del mundo me han impresionado grandemente. Él
predijo una separación entre Japón y los Estados Unidos al final de los años setentas cuando
nadie pensó que Japón emergería políticamente de la sombra de los Estados Unidos. Su idea de la
preponderancia del Asia Oriental durante la era trabajadora tiene como premisas la formación de
bloques culturales-económicos, que pareció muy poco probable durante el período de
confrontación capitalista-comunista al comienzo de los ochentas. Pero desde entonces, la idea de
valores asiáticos ha llegado a ser popular en Singapur y Malasia, y el “nuevo asianismo” ha

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arraigado en Japón. Por supuesto, la rivalidad cultural-económica entre los Estados Unidos y el
Asia Oriental no ha tomado todavía forma definitiva. Pero conocimos el sabor de lo que tal
rivalidad podría ser hacia el final de los ochentas, cuando la “amenaza japonesa” se volvió el
grito de guerra para algunos intelectuales de las políticas en los Estados Unidos.
No es necesario decirlo, las grandes teorías de la historia y las predicciones de las tendencias
históricas están pasadas de moda en nuestro clima intelectual post-moderno. Dada la tendencia a
enfocarse en casos particulares, en perspectivas locales y en la inseparabilidad de poder y
conocimiento, tienen poca credibildad entre los pensadores hoy. Pero el trabajo de Larry no es
sexista ni eurocéntrico, lo cual hace a su gran narrativa histórica bastante benigna. Poniendo
igualdad entre los pueblos como un axioma de su historia universal, él es capaz de evadir las
trampas del partidismo. Por eso, la apariencia del objetivismo y universalismo en su trabajo
puede engañar, puesto que él ha considerado e incorporado una amplia variedad de visiones y
subjetividades dentro de su toma comprensiva de la historia. Él no puede ser acusado de imponer
una perspectiva limitada sobre fenómenos diversos y complejos.
El trabajo de Larry también escapa del orientalismo en el sentido negativo que Said le aplicó.
Él no percibe el Oriente como una esencia cuyas características se oponen a las del Occidente.
No es su propósito afirmar la superioridad occidental sobre el Oriente o usar el Oriente como un
vehículo para el criticismo cultural del Occidente. A pesar de su gran respeto por religiones
tradicionales orientales y de su entendimiento de ellas, su foco está sobre el Oriente premoderno
solo hasta el límite en que éste influencia a Asia Oriental hoy. En la era trabajadora presente, él
ve al este de Asia como teniendo más que ofrecer al mundo que las naciones occidentales;
diferente de la mayoría de los orientalistas, él percibe la luminosidad del Oriente en el futuro en
vez de en el pasado.
¿Cómo explica la habilidad de Larry para sobreponerse en mayor grado al etnocentrismo?
Una respuesta parcial señala que Larry ha vivido algunos años en India y muchos años en Japón.
Él habla idiomas no occidentales, ha vivido en Asia por largos períodos de tiempo, y se siente
bastante bien en pueblos no europeos. Su partida de los Estados Unidos cuando estaba en los
comienzos de sus veintes y su estilo de vida nómada desde entonces lo han convertido en una
persona que tiene poco compromiso con el éxito de algún grupo particular. De la misma forma, él
es bastante libre de la necesidad de éxito personal y nunca ha comprometido sus ideas o su visión
a cambio de patrocinio, popularidad, dinero o estatus.
El asunto más fascinante para mí tiene que ver con la fuente de la capacidad de Larry para
hacer predicciones. Tal vez viene de la avidez e intensidad en su búsqueda por entender lo que él
ha visto y oído. Entonces también tenemos su talento para probar la vida en sus muchas y
variadas formas de tal manera que sus poderes lógicos e intuitivos tienen suficiente material
crudo sobre el cual operar. Pero finalmente es un don misterioso.
¿Hay algún área donde las ideas de Larry se queden cortas? Desde mi perspectiva, su modelo
de la edad sugiere eurocentrismo, puesto que él piensa que la madurez se encuentra más a
menudo en Europa que en las partes del globo mas orientadas por el principio yin. Yo estoy de
acuerdo en que muchas partes del mundo son adolescentes en su aproximación a la vida, pero
pienso que diferentes culturas son adolescentes en diferentes maneras; esto es, no hay un único
camino real hacia la madurez sobre el cual holandeses y escandinavos estén más avanzados.
Tal criticismo no significa que disminuya el valor total de este libro. Las de Larry son ideas
únicas, y yo he tenido la suerte suficiente para beneficiarme de su entendimiento de la historia y

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del futuro de tal manera que mi propia visión se ha ampliado. Ahora el lector puede participar de
esta misma oportunidad, y yo creo que su entendimiento de la historia y del futuro se expandirá
en formas que usted no puede prever ahora. Llegará a ser mucho más fácil hacer conexiones entre
su propia vida y períodos históricos presentes y futuros.

William Kelly
Albuquerque, Nuevo Mexico
Mayo del 2001.

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INTRODUCCIÓN
En las últimas décadas, el pronóstico del futuro, popularmente llamado futurología, ha
involucrado la imaginación del público. Escritores como Herman Kahn, los autores del reporte
del Club de Roma, Alvin Toffler y John Naisbitt han escrito libros “de mayor venta” describiendo
lo que espera o puede esperar a la raza humana. La razón para la popularidad de la futurología,
sin duda, es que los eventos parecen moverse más rápido que antes, la gente no puede hacer
conexiones entre ellos y así es que a menudo el mundo parece fuera de control. La gente está
confundida acerca de cuales decisiones personales debe tomar, y los gobiernos, confundidos
también, operan sin plan, dirección o visión, simplemente reaccionando a crisis después de crisis.
La gente siente que esta carencia de dirección y control podría pronto llevarnos a un destino
funesto común a través de una explosión nuclear, ecológica o demográfica.
Futuristas y personas que prevén el futuro tratan de satisfacer esta necesidad de visión y
dirección. Su tarea es urgente. Pero la mayor parte de la atención pública hacia el pronóstico del
futuro parece enfocarse sobre visiones de grandes adelantos científicos o tecnológicos que harán
del mundo un paraíso o un infierno, sobre análisis de asuntos únicos como el impacto del
desarrollo sobre el ambiente, sobre tendencias en un único país o en una única región o sobre
predicciones de tendencias de negocios y económicas. Muestra poco interés en patrones
religiosos, sociales, espirituales, sexuales y políticos del futuro, asumiendo, tal vez, que ésos no
serán diferentes de los de hoy o que cambiarán meramente para amoldarse a los presumiblemente
más importantes cambios científico-técnicos y económicos.
En este libro trato de satisfacer la urgente necesidad de conocer el futuro presentando una
percepción diferente. Por supuesto, las tendencias científico-técnicas y de los negocios, como
comer, dormir y eliminar, permanecerán importantes. Pero el futuro que este libro ve es el de
crecimiento religioso-espiritual, de disminución en el interés por los negocios y por la economía,
es el futuro de un sistema económico post-capitalista y de una sociedad andrógina – esto es,
sexualmente balanceada – y es el fututo del ascenso de nuevas grandes potencias cuyo poder
estará basado no en fortalezas militares, ni económicas ni tecnológicas, como hasta ahora, sino en
sus fortalezas religiosas y espirituales y en la fortaleza recientemente liberada de las mujeres.

Visiones Globales
¿Por qué tienden los futuristas a perderse en visiones científico-técnicas y de negocios
superficiales o limitadas y fallan al prever las tendencias más profundamente relevantes? Porque
a menudo rechazan o carecen del planteamiento de una “visión global” – una visión de la historia
y del futuro total, holística y sintética, que nos muestra cómo lo que aparentemente son eventos
aleatorios del pasado, presente y futuro están estrechamente ligados. Esa es la manera de abordar
la historia y el futuro que trato de aplicar en este libro.
En cambio, ¿Qué es lo que hemos visto más a menudo? En los comienzos del siglo XX,
Oswald Spengler, el historiador alemán, predijo la caída del Occidente. En décadas más recientes,
Daniel Bell, John Kenneth Galbraith y Alvin Toffler han mostrado que el sistema industrial de la
“segunda onda” bajo el que hemos vivido desde la Revolución Industrial estuvo cambiando a un
nuevo sistema, al cual los tres autores llamaron la sociedad post-industrial, el nuevo estado
industrial y la “tercera onda” respectivamente.
Más recientemente, en El Auge y la Caída de las Grandes Potencias, el Profesor Paul

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Kennedy mostró cómo todas las grandes potencias eventualmente pierden su fortaleza militar y
política si ellas dejan de mantener sus economías saludables – una advertencia a los Estados
Unidos para que trate sus problemas económicos o pierda su superioridad política y militar
relativa a las recientes potencias económicas ascendentes en el Lejano Oriente y en cualquier otra
parte.
Mientras tanto académicos y escritores señalizan nuevas tendencias tales como el
renacimiento de Japón, del Islam, del anti-semitismo y del Nazismo; el ascenso de las mujeres,
de los derechos de los animales, de China y de la Nueva Era; el retorno en masa a la religión; y la
reducción del empleo humano, lo cual llevará a que las máquinas, los robots y los computadores
se apoderen de la mayor parte del trabajo físico y mental, mientras que los humanos – la mayoría,
por lo menos, de los 10 billones proyectados de nosotros – enfrentarán vidas de ocio forzado.
Y dos teóricos han iniciado recientemente ardientes debates. Uno, Francis Fukuyama, en un
ensayo en 1989 titulado “El Fin de la Historia”, argumentó que con el “colapso” del comunismo
la historia misma se ha terminado: tarde o temprano todos los países tendrán que adoptar el único
sistema “que funciona”, el capitalismo liberal democrático al estilo occidental estadounidense. El
otro, el Profesor Samuel P. Huntington, en un artículo en 1993 en Foreign Affairs (Asuntos
Extranjeros), argumentó que con el final de la Guerra Fría, conflictos entre ideologías –
democracia liberal contra fascismo contra comunismo – dieron paso a choques entre
civilizaciones: el Occidente contra el Islam, musulmanes contra hindúes, el Occidente contra una
Gran China etc.
De estas ideas, solamente las de Spengler y Toffler están basadas en un planteamiento de
visión global. Las otras formulaciones que yo he mencionado parecen ser presentadas (y son
usualmente percibidas) como si cada una estuviera aislada y desconectada de las otras y sola
tuviera la clave del entendimiento del presente y del futuro. Por contraste el planteamiento de la
visión global de este libro es tan espacioso que incluye y refuerza la verdad (hasta el grado en
que ellas son verdad) de todas estas concepciones, porque subordina cada una a la Visión Global
y las pone a todas en un marco comprensivo que muestra cómo se interconectan. Ninguna
sobresale más como panacea o amenaza de lo que realmente es.
El libro trata de mostrar, por ejemplo, no solo que la percepción del Profesor Kennedy – que
el poder económico y militar depende de la fortaleza económica – es verdad y urgente para los
Estados Unidos, sino también cómo esta verdad se relaciona con la sociedad post-industrial
venidera, con la caída del Occidente, con el ascenso de Japón, del Islam, de China, del
anti-semitismo, de las mujeres, de los derechos de los animales, del fundamentalismo religioso,
con la disminución del empleo humano, etc. Trata de contestar preguntas que suscitan las
discusiones acerca del fin de la historia y del choque de civilizaciones mostrando que la
humanidad todavía va a experimentar tres sistemas económicos antes del “fin de la historia”, y
que las principales luchas en el pasado y hacia el futuro no fueron ni serán choques culturales ni
de ideología, sino choques entre los principios masculino y femenino y entre castas.

Las tres dimensiones de la historia – Edad, Sexo y Casta


Este libro ofrece, para ser preciso, no una sino tres “visiones globales”, que yo llamo
modelos: de la Edad, Sexual y de las Castas. Cada modelo describe la historia y el futuro desde
una perspectiva diferente. Cada uno suministra un marco que explica, yo creo, los eventos
aparentemente aleatorios, incomprensibles y desconectados de la historia más fácil y

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elegantemente que otras explicaciones. Los modelos por lo tanto nos capacitan para entender y
re-evaluar el pasado, actuar y tomar decisiones personales y nacionales en el presente y prever y
prepararnos para el futuro de la manera más precisa y efectiva.
Hasta el siglo XIX, el planteaiento de una visión global del pasado y del futuro fue el normal,
primero en la forma de “grandes narrativas” religiosas. Eso fue porque prácticamente todos
fueron religiosos, o profesaron ser así. Dios todavía no ha “muerto”. Y cada religión tenía su
propia gran narrativa incorporada. Las “grandes narrativas” religiosas occidentales – cristiana,
judía e islámica – explican la historia como un plan divino que se mueve hacia una culminación.
(Las “grandes narrativas” religiosas orientales, por contraste, ven la historia y el futuro como
ciclos repetidos sin fin.) Cada individuo debe escoger si participa en este plan divino y por lo
tanto alcanza la “eternidad” o si lo rechaza. La gran narrativa cristiana predice que un día Jesús
retornará y habrá un Día del Juicio Final. Los buenos y creyentes serán recompensados en el
Cielo; los malos y no creyentes serán castigados en el Infierno.
En tiempos modernos, como Dios “murió” para mucha gente y la ciencia reemplazó la
religión como su principal fuente de verdad, grandes narrativas seculares – a menudo llamadas
macrohistorias – ganaron popularidad, especialmente en el siglo XIX. La Ley de los tres Estados
del positivista Augusto Comte es un ejemplo. Esa macrohistoria vió la sociedad del mundo
pasando de un estado prehistórico teológico a uno metafísico y a uno final positivista o científico.
Más tarde en ese siglo, Marx y Engels presentaron su modelo de la historia y del futuro como una
serie de etapas socio-económicas: Empezando con el comunismo primitivo, la humanidad
progresó a través de la esclavitud, del feudalismo y del capitalismo, y experimentará la
revolución y la dictadura de los trabajadores, el “marchitarse del estado” y finalmente una
sociedad sin clases socialista-anarquista a lo largo y ancho del mundo.

Atención marxistas y ex-marxistas: el Marxismo falló políticamente por sus


defectos como teoría de la revolución. La idea que los corrige viene de la India
Esta macrohistoria marxista es la más conocida, influyente y duradera desde el punto de vista
de popularidad e impopularidad. Justo ahora es impopular. Pero pienso que su descripción de las
etapas de la historia y su proyección del futuro son básicamente correctas, y de hecho ellas
corresponden aproximadamente a etapas en mi Modelo de las Castas. (Puede parecer extraño,
puesto que el Modelo de las Castas, como se explicará en el Capítulo 1, se deriva de la filosofía
de la historia antigua hindú. ¿Por qué, se puede preguntar, es la filosofía marxista de la historia
tan similar a la hindú? Marx y Engels no se conocen por haber pasado el tiempo en un asram
hindú.)
Sin embargo, el modelo marxista tiene como mínimo cuatro defectos que lo distorsionaron y
que tergiversaron sus predicciones y su política y aseguraron las posteriores fallas del sistema
comunista. El Modelo de las Castas, aunque basado en una filosofía 3000 años más vieja que la
marxista, no tiene estos defectos. (Si hubieran sabido acerca del Modelo de las Castas los muchos
ex marxistas desilusionados de los años cuarentas y cincuentas y posteriores hubieran podido
recurrir a ello como una teoría y filosofía alternativas de la historia y de la revolución.)
El primer defecto del modelo marxista fue la definición de términos con defectos,
especialmente del término “clase trabajadora”. Definido demasiado estrechamente, se refiere
principalmente a los obreros asalariados. Debería haber incluido, como el término equivalente en
el Modelo de las Castas, la “casta trabajadora”, cualquiera trabajando por un salario, honorario o

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“por nada” tales como la mayoría de los campesinos, agricultores y profesionales y todos los
trabajadores de oficina, siervos, esclavos y mujeres haciendo el trabajo del hogar y cuidando
niños.
El defecto número dos fue que el modelo interpretó el movimiento de etapa en etapa muy
rígida y mecánicamente. Es verdad que la revolución trabajadora derroca lo que yo llamaré el
capitalismo de la casta comerciante, la etapa que la precede. Pero el modelo entonces
equivocadamente asumió que todos los países experimentarían las dos etapas en el mismo orden
estricto: Todos los países en los que el capitalismo se haya desarrollado completamente estarían
maduros para una revolución trabajadora y por lo tanto la experimentarían. Este defecto ocasionó
que el modelo marxista equivocadamente predijera revoluciones trabajadoras en países donde no
podrían pasar, tales como Francia, Gran Bretaña y Alemania, y fallara al predecirlas en países
donde realmente pasarían – Rusia, China, Vietnam, Cuba etc. El Capítulo 1 muestra, yo siento,
cómo el Modelo de las Castas corrige este defecto porque su visión de la naturaleza de la
revolución – no solo de la casta trabajadora sino de todas las revoluciones de casta – es más
profunda, más sutil y menos mecánica que la del modelo marxista.
El tercer defecto en el modelo marxista es su determinismo económico, la creencia de que la
economía es el factor determinante en la historia. El modelo muestra este perfil nombrando todas
las etapas de la historia por su sistema socioeconómico: esclavitud, feudalismo, capitalismo, etc.
Este defecto lleva a predicciones incorrectas simplemente porque hay en la historia fuerzas
determinantes más profundas que las económicas. Aquí hay un ejemplo de la vida diaria para
ilustrar el punto: la economía no puede determinar nuestra edad, nuestro sexo o nuestra casta.
Pero todos los tres determinan significantemente lo que será nuestra situación económica. Por
ejemplo, si usted es vieja, mujer y no orientada a hacer dinero (es decir, no pertenece a la casta
comerciante), mucho dinero o un buen empleo no la volverá joven, hombre y orientada a hacer
dinero. Pero si es joven, hombre y orientado a hacer dinero, tendrá una mucho mayor
oportunidad de tener dinero y un empleo altamente remunerado que si fuera vieja, mujer y no
orientada a hacer dinero.
La razón para que tenga este defecto es fácil de entender una vez se haya familiarizado con el
Modelo de las Castas. Marx, Engels y sus seguidores vivieron en una de las dos eras más
económicamente determinadas y enfocadas de las cinco eras de casta: la Era Comerciante.
Además ellos fueron pioneros en desarrollar la otra: la Era Trabajadora. Así es que ellos cayeron
fácilmente en la trampa de pensar que todas las eras fueron y tienen que ser igualmente
económicamente determinadas.
Este defecto también, distorsionó las predicciones del modelo marxista. Así como el primer
defecto, llevó a los marxistas a poner demasiada esperanza en el papel revolucionario de los
obreros asalariados, una fuerza económica. Segundo, los llevó a descartar la importancia – en la
historia, en el futuro y con respecto a la revolución – de los factores y de las fuerzas de la historia
no económicos, especialmente de la mentalidad guerrera, la espiritualidad, la religión, la etnia y
la cultura y las mujeres y el principio femenino.
El cuarto defecto de este modelo es su arbitrariedad. Esto es, si usted estuviera viviendo en
cualquiera de las etapas de la historia del modelo marxista, usted no sería capaz de adivinar cual
sería la siguiente etapa ni las posteriores de la historia, a menos que usted haya estudiado el
modelo y tomado en serio las palabras de Marx y Engels. Si usted hubiera vivido, por ejemplo,
en la etapa de la esclavitud, usted debería haber sido un clarividente para saber que el feudalismo

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sería la siguiente etapa, después el capitalismo y así sucesivamente. Esto es porque el modelo fue
esencialmente concebido por dos personas que, a su turno, han adaptado ideas de pensadores
anteriores como Hegel. No tiene raíces profundas en la sabiduría, en la cultura ni en la
experiencia humanas colectivas antiguas a las que se les pueda seguir la pista fácilmente.
Los tres modelos de este libro, en contraste, parecen tener predecibilidad incorporada en ellos.
Cualquiera que sea la etapa de la historia en la que usted viva, una vez su atención es puesta en la
sabiduría antigua o en la experiencia colectiva de todos los días detrás del concepto básico del
modelo, usted puede fácilmente deducir todas las etapas posteriores y las tendencias generales
que probablemente ocurran dentro de ellas.

Macrohistorias subversivas
En el siglo XX, excepto por el modelo de la historia de Marx en su auge, las “grandes
narrativas” y macrohistorias – y la aproximación “holística” de la visión global a la historia y al
futuro en general – pasaron de moda. Académicos, comentaristas de los medios de comunicación,
historiadores e investigadores del futuro las rechazan del todo. Una razón ha sido que las
“grandes narrativas” se parecen a las así llamadas grandes teorías que parecen explicar la historia
demasiado pulcra y rígidamente, en una manera más “cientista” que científica. Grandes teóricos
hicieron predicciones basadas en sus teorías como si éstas fueran fórmulas intachables y
científicas. Tales teorías simplificaron y generalizaron demasiado. Una segunda razón fue que las
“grandes narrativas”/macrohistorias del pasado parecieron simplemente no ajustarse a la verdad,
o tuvieron demasiadas y obvias imperfecciones, o fueron demasiado masculinas en su tono. Una
tercera razón ha sido el reciente criticismo del post-modernismo. Los post-modernistas ven la
macrohistoria como parte de la tradición moderna occidental pasada de moda. Ellos la rechazan
junto con todo lo moderno y occidental.
La política también ha jugado un papel en el rechazo. La macrohistoria aceptada más
ampliamente ha sido por supuesto la marxista. Fue la base del movimiento marxista mundial y de
los estados comunistas. El colapso de esos estados en Europa ha dejado a la macrohistoria
marxista ampliamente desacreditada, pero hasta antes de ese colapso, fue el reto más popular a
nuestro corriente sistema capitalista. El modelo marxista ve al capitalismo como un sistema de
transición pasado de moda que será reemplazado por medio de la revolución por el comunismo.
Así es que naturalmente, mucho antes de que los defectos del modelo marxista se volvieran
obvios, las élites con influencia se sintieron amenazadas por sus direcciones políticas. Ellas
usaron su influencia en política y en los medios de comunicación para hacer a la teoría marxista
aún más pasada de moda e impopular de lo que merecía.
Pero aún aparte de la marxista, cualquier macrohistoria sustanciosa inevitablemente ve
nuestro sistema político-económico presente lejos de lo que la humanidad es capaz de crear y
creará en el futuro. Así es que a los ojos de nuestras élites presentes, todas las macrohistorias
sustanciosas son “subversivas”.
Sin embargo, sospecho que la razón profunda para el rechazo en el siglo XX de las grandes
narrativas, macrohistorias y visiones globales de la historia y del futuro es simplemente que,
dentro de la corriente principal de académicos, comentaristas en los medios de comunicación,
historiadores y futuristas, el principio masculino, que se complace en especializar, analizar,
seccionar y fragmentar, reinó (como todavía reina) al extremo. Como se indica en el Capítulo 2
(el Modelo Sexual), la aproximación holística y global a las cosas es una expresión del principio

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femenino, y en el siglo XX, el “establecimiento” occidental y occidentalizado tendió a reprimir y
rechazar este principio femenino, por razones que se volverán claras en los capítulos que siguen.

Estructuras profundas y coordenadas humanas


Con el hecho de que las “grandes narrativas”, macrohistorias y visiones globales estén
pasadas de moda viene el siguiente problema: puesto que ellas son el único tipo de ideas que dan
un sentido de orden, de significado, de coherencia y de predecibilidad a la historia y a la
condición humana, sin ellas quedamos con la impresión de que la historia es aleatoria y no tiene
sentido, de que el presente es confuso y de que el futuro es totalmente impredecible. Esto es
porque la mayoría de los historiadores gastan todo su tiempo y esfuerzo solo analizando sus áreas
especializadas de estudio en detalles más grandes y más triviales, en vez de buscar la “visión
global”, y porque los futuristas, quienes carecen de una visión global que los guíe, simplemente
analizan tendencias presentes para predecir tendencias futuras.
Aunque las visiones globales sean pasadas de moda, la suposición de que la historia es
aleatoria y no tiene sentido, y de que el futuro es impredecible, es demasiado extrema. La Teoría
de Caos demuestra que procesos que parecen aleatorios en la superficie muestran patrones
ordenados y predecibles a niveles más profundos. De la misma forma, aunque eventos históricos
de todos los días parecen pasar aleatoriamente, las tendencias generales básicas - las “estructuras
profundas” - de la historia tienen sentido, dirección y patrón; y conociendo estas cosas podemos
predecir mucho.
El razonamiento por visiones globales puede ser deducido de la experiencia del sentido
común. El cuerpo humano y el ciclo de vida ofrecen dos ejemplos. Antes de que una persona
nazca, no podemos predecir en detalle lo que esa persona hará con su cuerpo y mente durante el
curso de su vida. Porque no podemos introducirnos dentro de las cabezas y corazones de la gente,
ni percibir su voluntad. Pero casi todos tienen el mismo cuerpo que se puede “predecir”. Sabemos
con anticipación que todas las personas nacidas tendrán genitales ya sean masculinos o
femeninos, una mente, dos ojos, dos oídos, una cabeza, no tendrá cola, etc. Lo inevitable del
complejo cuerpo-mente-espíritu es la estructura profunda, que es predeterminada y predecible.
El ciclo de vida es una estructura profunda similar. Podemos predecir que todos y cada uno de
los que nacen, asumiendo que viven lo suficiente, irán del nacimiento, a la infancia, a la niñez, a
la madurez, etc., en ese orden. Hasta donde yo sé, ni una vez en la historia de la humanidad nadie
ha sido un hombre o mujer viejo/a antes de que él/ella fuera niño/a, solamente en la fantasía
divertida de Benjamín Button, el hombre que “enjoveneció”, escrita por F. Scott Fitzgerald.
(Puede que yo sea la única excepción!!) Lo que una persona haga durante esas etapas, sin
embargo – la estructura superficial – es por supuesto bastante impredecible.
En el caso de ambos, el cuerpo humano y el ciclo de vida, no podemos predecir como la
gente actuará en detalle. Pero simplemente conociendo en general como el cuerpo funciona, y lo
que la gente generalmente hace durante las diferentes etapas del ciclo de vida, predecimos en una
manera amplia general más de lo nos damos cuenta.
Lo que es verdad para las estructuras profundas del individuo es verdad también para las
estructuras profundas de la sociedad humana a medida que se mueve a través de la historia. Si
miramos estas estructuras profundas podemos ver sentido en la historia y adivinar
inteligentemente las tendencias básicas del futuro. Y si conocemos países individuales bien,
podemos intuir bastante bien como reaccionarán a esas tendencias.

13
Entre más profunda es la estructura en que un modelo encuadra, más suena como verdadera
su explicación de la historia y más puede usarse para predecir correctamente. El modelo (o
metáfora como él lo llama) de las “tres ondas” de Alvin Toffler, el tema de su libro La Tercera
Onda, es un buen ejemplo. Muestra como la historia, empezando con la humanidad como una
sociedad primitiva de recolección y caza, progresó a través de una onda agrícola, una industrial y
ahora una post-industrial o “tercera onda”. No se puede realmente argumentar contra ese modelo
y sus estructuras profundas. Toffler nos muestra un orden y dirección en lo que parece un caos.
Los tres modelos en este libro, yo creo, explican la historia y el futuro desde un nivel
estructural aún más profundo – tal vez el más profundo: el nivel de las coordenadas. Cada
persona tiene tres “coordenadas” completamente o grandemente determinadas y predecibles el
día que ella o él nace: su edad, su sexo y su casta (una agrupación social con su propio sistema de
valores, visión del mundo y comportamiento). Todos tienen una edad en cada momento de su
vida, conocida y predecible desde el momento del nacimiento. Todos pertenecen a uno u otro de
los dos sexos. Y se puede decir de todos que “pertenecen” a una de las cuatro castas humanas.
Como este libro espera mostrar, la historia y el futuro de la humanidad como un todo tienen las
mismas tres coordenadas: el desarrollo de edad, sexo y casta de la especie humana, determinado
en el “día” en que “nació”. Justo como podemos entender y predecir mucho acerca de una única
persona conociendo su edad, sexo y casta, también podemos entender y predecir mucho acerca de
la raza humana conociendo su presente etapa de desarrollo de edad, sexo y casta.
El modelo de Toffler está básicamente orientado hacia la economía, la ciencia y el desarrollo
tecnológico. Puesto que los modelos en este libro, de edad, de sexo y de casta, tienen que ver con
estructuras de la historia más profundas que las de Toffler, ellos muestran, aún más
verdaderamente tal vez, cuanto más importantes que economía, ciencia y tecnología serán, en el
siglo XXI, la religión y la espiritualidad; el feminismo, el principio femenino y la dirección
andrógina de la sociedad; la revolución y la lucha de castas; y los papeles de países y pueblos
individuales claves, tales como la India y el Tibet, Israel y los judíos, los países islámicos, el
África subsahariana y los pueblos indígenas de todos los continentes.

Entre más profundamente se mire a la Historia, más se puede esperar lo


inesperado
Los tres modelos parecen contestar las preguntas problemáticas de hoy: ¿Por qué están siendo
despedidos en manadas los empleados anteriormente asegurados, en los países desarrollados
occidentales, y nunca vuelven a encontrar la seguridad de empleo ni de la vida que una vez ellos
parecieron tener? ¿Cómo será resuelto ese problema? ¿Sobrevivirá el capitalismo? Si no es así,
¿Qué lo reemplazará en el siglo XXI? ¿Qué pasará a la relación rusa-estadounidense? ¿Los
Estados Unidos permanecerán fuertes? ¿Llegará China a ser una gran potencia? ¿Llegará a serlo
Japón? ¿Cuáles serán la futura posición y poder políticos, económicos y sociales de las mujeres?
¿Encontrarán paz y prosperidad Israel y Palestina? ¿Cuál será el papel del Islam? ¿del
fundamentalismo? ¿de la India? ¿Cuáles serán las grandes potencias de este siglo? ¿Qué pasará a
la religión? ¿Cómo hombres y mujeres se amarán y se relacionarán sexualmente? ¿Habrá
monogamia? ¿Cuál es el destino de África? Y lo más importante, ¿Sobrevivirá la humanidad más
allá del siglo XXI?
La visión clara de la historia que los modelos suministran parece también ayudarnos a intuir
eventos inesperados antes de que ellos ocurran. Permítame ilustrar con mi propia experiencia.

14
El día después de que el ejercito comunista vietnamés ocupara Saigón en 1975, leí los
reportes en el diario acerca de ésto en mi apartamento en Tokio. De repente esta idea me saltó a la
mente: “Por supuesto, otra república de casta trabajadora se ha establecido a través de la
revolución. Justo como lo han predicho los antiguos sabios hindúes, la casta trabajadora está
quitándole el mundo a la casta comerciante.” Espontáneamente yo había hecho lo que pareció ser
la conexión elusiva entre la historia de todos los días como la conocemos y estudiamos en la
escuela y la filosofía hindú de la historia.
Esta filosofía es tan familiar a la mayoría de los hindúes – desde el pandit (erudito) muy
avezado hasta amas de casa hasta migrantes del campo que duermen en las calles de la ciudad –
como el Jardín del Edén, la Caída y la Segunda Venida son familiares a la mayoría de los
cristianos. Y los términos que usa – yuga, kalpa, kaliyuga y otros – son ahora familiares a mucha
gente en el Occidente. Pero cuando por primera vez me familiaricé con esta filosofía durante los
dos años que pasé en la India y su alrededor a mediados de los años sesentas, aunque mi
especialización en la universidad fue en historia, yo no podía entenderla ni ver ninguna conexión
entre ella y la historia real, vivida. Ni había encontrado literatura que hubiera hecho tal conexión
de manera convincente. Así es que desprecié la filosofía como otro ejemplo de esa manera
imaginativa de hacer mitos pero sin fundamento a la que son aficionados muchos hindúes que se
permiten este placer.
Pero en ese momento de repente me di cuenta de que la vieja idea hindú era verdad: era
hecho tanto como mito. Esta única conexión entre ella y la historia real me guió espontáneamente,
en los siguientes pocos días, a los tres modelos y a todas las ideas principales del libro.
Pero aún después de estas “revelaciones e inspiraciones”, rechacé todo. Porque si los tres
modelos realmente describieron las etapas de la historia y del futuro, los eventos inesperados que
los tres modelos sugirieron pasarían – así como los interpreté, por supuesto – en ese 1975, no
parecieron muy probables. Sugirieron tendencias como la intensificada fricción comercial entre
Japón y los Estados Unidos, acompañada por “Japan-bashing” (una fuerte crítica a Japón) y por
una división en la alianza Estados Unidos-Japón, líderes árabes haciendo visitas de paz a Israel,
revoluciones religiosas reemplazando revoluciones socialistas, y acercamiento entre Japón y
China. De hecho, los modelos generaron todos los pronósticos básicos de este libro. Estos
pronósticos incluyeron el desarrollo de un bloque político-económico en el Lejano Oriente que
lideraría el mundo; la reunificación de Alemania y de la Europa Oriental y Occidental en un
único bloque; la formación de un bloque que comprendería a Estados Unidos, Rusia, Canadá y
Escandinavia; la integración de Vietnam, Laos, Camboya y Birmania en la Asociación de
Naciones de Asia Suroriental (ASEAN); la religión y la espiritualidad reemplazando la economía
como la fuente principal de poder mundial; el liderazgo de las mujeres en la política mundial; el
fin de la monogamia; el anarquismo reemplazando al capitalismo y al socialismo como el
principal sistema económico; la formación de una Federación Pan-semítica que comprendería
Israel, Palestina y los países árabes; una sociedad andrógina; el cambio del poder mundial del
Norte industrializado a India, al Medio Oriente y a la mayor parte del mundo islámico; el fuerte
antisemitismo en los Estados Unidos y una migración en masa de judíos norteamericanos a
Israel; un movimiento fuerte de los derechos de los animales; el final de la carne como comida de
los humanos y de los deportes crueles; el final del “apartheid” en Sudafrica; el sexo como el
fundamento de la religión; el reemplazo del Inglés como lengua franca por un idioma mundial
artificial; y el liderazgo político de África negra y de los pueblos indígenas al final del siglo XXI.

15
En 1975 no sólo yo, sino todos a quienes hablé acerca de los modelos y sus implicaciones
rechazaron todo ésto como una cosa loca y ridícula.
Pero en los siguientes cinco años, ocurrieron eventos sorprendentes uno después de otro, los
cuales conformaron al escenario de los modelos. Al final de los años setentas, se intensificaron la
fricción comercial Estados Unidos-Japón y el “Japan-bashing”, que eran imperceptibles antes de
1975. En 1977, Anwar Sadat de Egipto hizo una sorprendente visita de paz a Israel. En 1979, la
primera revolución religiosa tuvo éxito en Irán. Y Japón y China se acercaron económica y
políticamente a una velocidad deslumbrante.
Viendo estos eventos, me dije: “Hmmm tal vez hay algo de realidad en los modelos después
de todo”. Y así es que, al final de los años setentas, decidí dejarlos por escrito en un libro, junto
con los pronósticos que ellos me sugirieron. Desde 1983, he dado conferencias y he escrito
artículos sobre este tema. Se convirtió en un deber y en un placer. Un deber porque pareció que
nadie ha hecho las conexiones tan concretamente y con tanto detalle antes. Y si los modelos
fueran verdad, no sólo podrían revolucionar la manera como vemos y estudiamos la historia, sino
tal vez ellos podrían aún minimizar las fuerzas destructivas que se acercan y tal vez “salvar al
mundo.” (Estuve claramente muy excitado por mi entusiasmo.) Si los modelos estuvieran
equivocados en sus pronósticos después de todo, nadie sería perjudicado por ello; si fueran
correctos, todos se beneficiarían.
Desde entonces los modelos parecen estar conformes a lo planeado: si se va sobre la anterior
lista de pronósticos, verá que algunos de ellos ya se han vuelto realidad, otros van en dirección al
escenario, y muchos parecen que no serán tan inesperados ni sorprendentes como lo fueron en
1975. (El resto se reconocen como lo suficientemente “improbables" y “ridículos” para conservar
el libro interesante.)

No hay lucha de clases sino lucha de castas


Ahora revisemos brevemente el contenido del libro. Los Capítulos 1, 2 y 3 presentan a su
turno los fundamentos de los Modelos de las Castas, Sexual y de la Edad. Estos tres modelos
expresan las etapas de desarrollo de casta, de sexo y de edad de la especie humana
respectivamente. El Modelo de las Castas, derivado de la filosofía hindú de la historia pero de
ninguna forma idéntico a ella, divide la historia y el futuro en cinco “eras de casta." Empezando
con una Era Espiritual-Religiosa inicial en la prehistoria y comienzos de la historia, la humanidad
se desarrolló a través de una Era Guerrera, gobernada por reyes, emperadores, caballeros, nobles
y samurais, pasando por una Era Comerciante, dominada por comerciantes e industriales, hasta
llegar a una Era Trabajadora burocrática tecnocrática. Después la historia “termina” – en el futuro
– con una segunda Era Espiritual-Religiosa. El modelo nos ayuda a explicar y predecir el ascenso
y caída de viejas y nuevas grandes potencias, de acuerdo a la casta a la que “pertenezcan", y las
consecuencias mundiales políticas, económicas, sociales, militares y religiosas de esta lucha de
castas.
El Capítulo 1 también revisa siete patrones de la historia y de la revolución que caracterizan a
la lucha de castas, corrigiendo en el proceso los errores básicos en la manera de pensar marxista
que lo llevaron más tarde a sus fallas políticas. Estos patrones se repetirán en el futuro cuando,
por ejemplo, la revolución religiosa reemplace a la burguesa y a la socialista como la principal
forma de revolución.
Puesto que el Modelo de las Castas da la más diversa información, toma la mayor parte del

16
libro. Pero tiene que ver solo con una de las tres coordenadas. Los Modelos Sexual y de la Edad
suministran los pixeles que se necesitan para completar la visión global explicando el desarrollo
de las otras dos. Utilizando la filosofía china del yin y yang como su metáfora, el Modelo Sexual
es una macrohistoria feminista que muestra que la historia se desarrolla dialécticamente a través
de tres sucesivas eras sexuales. La primera era fue la Era Yin, correspondiente a la prehistoria,
cuando la humanidad vivió en sintonía con el principio femenino. Después vino la Era Yang, la
cual empezó con la Revolución Patriarcal entre los años 4000 y 2000 antes de Cristo, y ha
continuado hasta el presente. En esta era la raza humana cambió para vivir en sintonía con el
principio masculino. Nosotros los humanos ahora estamos en la transición de la Era Yang a la
tercera y última era sexual, la Era Andrógina. La “etapa pionera” de esa era empezó
aproximadamente en los años sesentas con el renacimiento del movimiento feminista. Son parte
de esta oleada hacia la androginidad una creciente visión holística del mundo, los movimientos
ambiental, de los derechos de los homosexuales, de los derechos de los animales y tendencias
relacionadas.
El Modelo Sexual predice que cualquiera que sea “demasiado masculino” o “demasiado
femenino” en la Era Yang, la era que ahora termina, llegará a ser sexualmente balanceado en la
Era de la Androginidad que acaba de comenzar. La naturaleza cambiante de mujeres y hombres
es un ejemplo, pero igualmente importante es el matrimonio del Oriente con el Occidente. El
modelo muestra que una “división sexual” ocurrió al comienzo de la Era Yang: el Oriente
permaneció más cercano a las raíces femeninas yin de la humanidad, mientras que el Occidente
se fue muy lejos hacia el polo masculino yang. A medida que nos “androginizamos", integramos
cultura, sensibilidad, filosofía y religión orientales y occidentales. El modelo nos da predicciones
andróginamente orientadas acerca de la ecología, la medicina, los derechos de los animales, la
cacería, los deportes crueles, la naturaleza de Dios, la homosexualidad, el feminismo, el papel de
la mujer en la política y en la sociedad y las relaciones sexo-amor hombre-mujer.
El Capítulo 3 presenta el Modelo de la Edad. El modelo sugiere que el desarrollo espiritual de
la humanidad como un todo es paralelo al de un individuo único madurando apropiadamente a
medida que él o ella envejece. Muestra que las etapas sucesivas de la historia y del futuro
corresponden a las etapas sucesivas en el ciclo de vida de un individuo. La idea no es nueva. El
evolucionista del siglo XIX, Ernst Haeckel, aplicó una idea similar a la biología, Freud aplicó la
idea a la psicología, y Ken Wilber, el más prominente teórico transpersonal, la usa para describir
el desarrollo de la conciencia humana. Aquí, en la forma del Modelo de la Edad, la aplico
directamente a la historia y al futuro, especialmente como se expresa en la religión y en la
ideología.
El Modelo de la Edad narra momentos decisivos claves en la historia humana que
corresponden a los de la vida de un individuo. Un ejemplo fue el período alrededor del año 2000
antes de Cristo, cuando los humanos cambiaron de la adoración a Diosas, concebidas como la
Madre y la Tierra, a la adoración a Dios el Padre en el Cielo y a divinidades masculinas y figuras
paternas similares. Este punto decisivo tiene paralelo en el tiempo en la vida de un niño cuando
cambia de ver a su madre como el centro de su vida para enfocarse en su padre.
Este modelo implica que la humanidad tiene ahora alrededor de 19 años espiritualmente. Solo
ahora se está acercando a la madurez, a la Era Adulta. Predice el futuro basado en nuestro
presente nivel “adolescente” de madurez espiritual; específicamente, se dirige a nuestras
posibilidades de sobrevivir y predice la religión “adulta” del futuro.

17
El verdadero fin de la historia: la androginidad y países adultos
El Capítulo 4 explica los enlaces entre los tres modelos, especialmente el papel que jugarán el
feminismo y las mujeres en las últimas eras de los modelos. Mientras que los cuatro primeros
capítulos cubren los fundamentos de los modelos, los restantes capítulos elaboran los detalles,
usando el Modelo de las Castas como el eje central. Los Capítulos 5 a 7 explican el pasado – de
lo que trataron las Eras Espiritual-Religiosa No.1, Guerrera y Comerciante. Los Capítulos 8 a 12
tienen que ver con la Era Trabajadora del presente y del futuro cercano. El Capítulo 8 explica sus
fundamentos y el Capítulo 9 detalla su período pico, aproximadamente los años desde 1975 hasta
2030. Discute la división del mundo en aproximadamente quince bloques y el ascenso de tres de
ellos a potencias mundiales máximas. Estos tres pueden ser llamados Confucio (Japón, China y
Corea reunificada), Europa (Oriental y Occidental en una única unión) y Polario (la alianza de los
países que rodean el Polo Norte – Norteamérica [Canadá, Estados Unidos, México], Rusia,
Escandinavia). El Capítulo 10 discute el poder relativo de estos tres bloques mientras que el
Capítulo 11 ofrece una respuesta a la pregunta: “¿El comunismo realmente cayó?”
El Capítulo 12 contesta dos preguntas urgentes que presenta la Era Trabajadora: “¿Deberían
los Estados Unidos, Europa y otros países imitar a Japón?” y “¿El capitalismo inevitablemente va
junto con la democracia y la libertad?”
Los Capítulos 13 a 18 tienen que ver con la era de la “última" casta, la Segunda Era
Espiritual-Religiosa venidera. El Capítulo 13 explica su naturaleza general, mientras que los
Capítulos 14 y 15 hacen predicciones sociales y políticas alrededor de esto, tales como más
revoluciones religiosas (más allá de las de Irán y Afganistán) y el ascenso resultante de las cuatro
grandes potencias del “cinturón religioso" a mediados del siglo XXI. Tienen que ver con el futuro
poder económico, político y espiritual mundial de Israel, de la India y del Islam.
El Capítulo 16 prevé los cambios económicos de esta última era de casta, todos los cuales son
parte de la “espiritualización” de la economía global. El Capítulo 17 muestra como estos cambios
ayudarán a desplazar el poder mundial máximo de las tres grandes potencias de la Era
Trabajadora – Confucio, Europa y Polario – a las cuatro potencias “religiosas” de esta Segunda
Era Espiritual-Religiosa. Finalmente, el Capítulo 18 ofrece pronósticos sobre la etapa pico de la
Segunda Era Espiritual-Religiosa, la etapa “final” de la historia humana y la transición a la
súperhumanidad. Explica por qué África subsahariana y las culturas indígenas del mundo serán
las últimas “grandes potencias" de la historia.

Lineal/cíclico y el Imperativo Espiritual


En estos capítulos, espero mostrar que los tres modelos sirven el propósito afirmado al
comienzo: Tomados en su conjunto, suministran la “visión global” sutilmente matizada que
necesitamos para entender el pasado, el presente y el futuro de forma que unifica todas las
tendencias y los eventos aparentemente desconectados y caóticos del pasado y del presente en un
total satisfactorio y ordenado que nos capacita para anticipar aún direcciones futuras
“impredecibles”. El Modelo de las Castas, además, nos permite reconciliar una diferencia
principal entre el Oriente y el Occidente, ésta es, la visión Oriental yin del tiempo y de la historia
como cíclica con la visión lineal Occidental yang. Sintetizando estas dos visiones aparentemente
opuestas, el modelo nos da una visión espiral, en la que el tiempo se mueve hacia adelante de era
en era de forma lineal, pero a la vez retorna a la primera era, como si comenzara un nuevo ciclo,

18
pero a un nivel más alto de evolución.
Los pronósticos en estos capítulos se basan en lo que yo creo es una interpretación razonable
de los modelos. Pero el lector contemplando, por ejemplo, nuestro pronóstico de un sistema
económico “espiritualizado" que virtualmente homologa lo que corresponde a cada uno del
“pastel económico” y garantiza la seguridad económica de cada uno (Capítulo 16), o
contemplando el pronóstico del final de la costumbre humana de comer carne (Capítulo 2), el
lector puede bien decir, “No, ese pronóstico es imposible. Es demasiado idealista, demasiado
traído de los cabellos.”
Primero sin embargo, conserve en mente que los pronósticos que la gente puede fácilmente
aceptar son probablemente inútiles. La historia repetidamente nos sorprende con lo inesperado y
lo inaceptable, con lo que la gente dice que no puede pasar. Así es que un libro serio debe
pronosticar tales cosas. Segundo, el asunto aquí es a que le llamo yo el “Imperativo Espiritual."
Constantemente confrontando lo malo, las dificultades y los conflictos de todos los días, a
menudo uno se va por el camino equivocado y afirma que aunque la humanidad ha hecho
obviamente progreso científico, tecnológico y material, no ha hecho ningún progreso espiritual.
Todavía somos el mismo grupo de immaduros, avaros, egoístas y asesinos que siempre fuimos y
que nunca cambiaremos. (Aunque debemos notar que la gente que lo dice es lo suficientemente
sabia para no incluirse en ese grupo de asesinos.)
Pero ésta es una visión falsa. La humanidad ya ha hecho un progreso espiritual constante y
firme. En toda etapa de la historia de acuerdo a todos los tres modelos, ha aumentado su
sensibilidad espiritual y ha oído Imperativos Espirituales que le dijeron que se deshiciera de
viejas cosas malas, al menos en los principios si no siempre en la práctica. Eventualmente la
práctica sigue a los principios. Vienen a la mente cosas malas – una larga lista de ellas – que
fueron aceptadas como enteramente naturales en épocas anteriores, pero que el Imperativo
Espiritual ordenó a los humanos abandonarlas en epocas posteriores: el canibalismo, el sacrificio
humano, la tiranía, la esclavitud, la supremacía masculina, los espectáculos deportivos a muerte
como la lucha de gladiadores, el racismo, el imperialismo, las ejecuciones públicas, la quema de
brujas y similares.
La abolición de la esclavitud es un buen ejemplo de como actúa el Imperativo Espiritual. La
gente ofrece muchas explicaciones sobre por qué la abolición tuvo éxito en el siglo XIX: la
voluntad y el poder políticos de los abolicionistas; en los Estados Unidos, la lucha por el poder
entre el Norte y el Sur y los altos estándares morales del presidente Lincoln; la vitalidad de la
oposición religiosa a la esclavitud; y otros factores. El determinismo económico todavía tiene una
gran aceptación y algunas de las explicaciones más convincentes son económicas. Una de éstas,
por ejemplo, declaró que apoyando a la abolición, los intereses industriales pudieron ambas cosas,
eliminar el trabajo de los esclavos del cual dependían sus competidores, los intereses agrícolas de
las plantaciones, y, a la vez, convertir a los ex esclavos en los obreros baratos urgentemente
necesitados para sus propias fábricas, asegurando por lo tanto su propia riqueza y poder
económicos y políticos. Este apoyo fue tal vez crucial para el éxito del movimiento abolicionista.
Todas estas explicaciones racionales contienen verdades, pero la única explicación que
enmarca completamente la verdad – para mí por lo menos – es la basada en la sensibilidad
espiritual más que en la razón: la humanidad alcanzó un punto de madurez, sensibilidad y
conciencia espirituales en que no pudo tolerar por más tiempo la esclavitud. La raza humana
estaba simplemente respondiendo a un Imperativo Espiritual. En otras palabras, en cada etapa de

19
la historia, la humanidad alcanzó niveles de conciencia espiritual donde, respondiendo a ese
Imperativo, no pudo por más tiempo tolerar prácticas ni costumbres como las mencionadas y
simplemente las descartó – por los medios disponibles económicos, políticos o lo que fuera.
Y así en el futuro, responderemos a los Imperativos Espirituales de la nueva era de la historia
creando un sistema económico espiritualizado que garantizará a todos una distribución equitativa
de la riqueza económica y haciendo realidad muchos otros pronósticos “imposibles” de este libro.
Hoy, así como con el asunto de la esclavitud de hace 150 años, debatimos estos asuntos con
argumentos económicos, ideológicos y éticos, pero después de un siglo a partir de ahora, con sus
percepciones aclaradas, la gente los percibirá a la luz de los Imperativos Espirituales de nuestros
tiempos.

20
AGRADECIMIENTOS

El difunto Ken Woodroofe, de Gran Bretaña, a quien dedico este libro, fue profesor de
literatura por muchos años en varias universidades en los Estados Unidos y en India antes de
venir a Japón donde pasó sus últimos ventisiete años. Allá él enseñó por muchos años en la
Universidad de Aoyama Gakuin y en la Universidad Internacional de Comercio y Economía de
Tokio, y más tarde durante su “retiro” en varias universidades. El profesor Woodroofe fue el
organizador de la serie regular de conferencias impartidas bajo los auspicios de la Confraternidad
Unitaria de Japón en la Casa Internacional, Tokio. Muchas de las ideas de este libro fueron
presentadas por primera vez en varias de estas conferencias. Estoy profundamente agradecido por
animarme y darme su apoyo promocional constantemente, lo cual me ayudó de varias formas
para presentar mis ideas ante el público.
Mi abuela a menudo me decía, “No puedes hacer nada sin la ayuda de otra gente.” Yo nunca
he probado la absoluta verdad de esta frase, y sospecho que hay excepciones, pero ciertamente
fue verdad para mí. Por esto es que quiero agradecer a amigos y a colegas que me ayudaron,
apoyaron y me dieron ánimo para que este libro sea una realidad.
Primero que todo, quiero agradecer a mi editor, el Dr. Maxwell Luria, profesor de Literatura
Inglesa en la Universidad de Temple en Filadelfia y en Tokio. Segundo, quiero agradecer a Bill
Kelly, quien editó el contenido del libro. Estos dos caballeros entendieron este libro mejor que yo,
y por lo tanto me convencieron de su valor e importancia.
También deseo agradecer a Joel Diamond, quien, con sus críticas severas y dándome ánimo
continuamente, hizo posible que yo reuniera todo el material del libro físicamente; y a Shulamith
Firestone, fundadora y teórica líder del Movimiento Feminista Radical. En su libro La Dialéctica
del Sexo, ella corrige defectos del modelo marxista explicando la visión global feminista de la
historia. Como amiga y visionaria, ella me ayudó a darle forma a mi manera de pensar para
buscar la visión global en mis propias reflexiones.
Deseo expresar mi gratitud a aquellos quienes me ayudaron, me animaron y me apoyaron de
muchas otras maneras diferentes: a Jutta Assbichler, al Dr. Karl Rueff, a Kazuko Abe Rueff, a
Martin Hrycenko, a la Dra. Carole Marks, a Paul Siudzinski, a Liz Rich, a Gerda Rühl, a Rhoda
Curtis, a Susan Gordon, a Rose Vitola, a Terry Browning, a Joe Carter, a Gunnel Rasmussen
Torres, a Debra von Rohr, a Rochelle Katz, a Mary Dawne Arden, a Judy Steele, a Philip J.
Hodes, a Masanori Une y a Michael D. Magee de Tokyo Planning Space Company, mi
patrocinador en Japón, y a los filósofos hindúes, chinos y occidentales cuyas ideas me ayudaron a
cristalizar las mías propias.
Finalmente, deseo agradecer a quien sea o a lo que sea Ella, Él o Eso que misteriosamente
puso las ideas básicas para el libro en mi cabeza cuando menos las esperaba.

Lawrence Taub
Tokio, 1996/2001

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PARTE UNO
LOS MODELOS

22
23
CAPÍTULO UNO
EL MODELO DE LAS CASTAS

Buscadores, Guerreros, Comerciantes y Trabajadores


Empecemos con el Modelo de las Castas. Lo veo como el más básico e interesante de los tres
modelos. Esto es porque, no solo explica las tendencias pasadas y futuras del mundo en general,
como los otros dos modelos lo hacen. También anticipa lo que es probable que experimenten
países y pueblos específicos – y qué papeles específicos jugarán en el escenario del mundo – en
los años por venir.
La fuente del Modelo de las Castas es la filosofía hindú de la historia, que toma cuerpo en la
filosofía hindú de casta y el mito de las eras de las castas. Las primeras referencias a ella escritas
aparecen en el Rig Veda, por lo menos hace 3.000 años. Escritos y tradición hindú posteriores
embellecieron las ideas Védicas rudimentarias. Hoy, enseñanzas, sectas y pensadores
individuales hindúes diferentes tienen su propia variación ampliamente diferente de esta filosofía.
Pero todas ellas parecen centrarse alrededor de lo que podíamos llamar una versión nuclear,
ortodoxa, genérica, versión común denominador de ella, que se encuentra sobre toda India, entre
letrados y gente común y entre sectas y profesores varios. Esta versión ortodoxa, genérica es la
fuente del Modelo de las Castas.
De acuerdo con esta versión ortodoxa – llamémosla por conveniencia “la idea hindú original”
– los hindúes clasifican ampliamente a la gente dentro de cuatro “tipos” básicos o “varnas”.
Varna literalmente significa “color”. En Español, llamaríamos a estos “tipos” las cuatro castas
básicas. Las cuatro castas básicas son (1) los brahmanes (“buscadores”, la casta religiosa o
espiritual); (2) los kshattriya (guerreros); (3) los vaishva (comerciantes); y (4) los shudra
(trabajadores).
Aunque los hindúes antiguos pudieron no haberlo dicho en tantas palabras, un vistazo a todas
las cuatro castas revela que cada individuo tiene características de todas cuatro. Todos nosotros,
hasta cierto grado, buscamos sabiduría o respuestas a las profundas preguntas de la vida. Todos
nosotros luchamos para sobrevivir como un “guerrero”. Todos nosotros hacemos alguna clase de
negocio o intercambio para ganarnos la vida y vivir de una manera aceptable, como un
“comerciante”. Y todos trabajamos de alguna forma. Pero usualmente las características de una
de las cuatro castas predominan. Esa es la casta a la que “pertenecemos”.
Esta clasificación en el papel de las castas fue también conocida en la antigua Grecia. Platón,
en La República, presentó una idea similar, pero se refirió solo a tres castas. Sus “guardianes” son
en general equivalentes a la casta “buscador” de los hindúes.
Esto deja una casta sin contar – los “sin casta”. Aquí tenemos que evitar confundir la idea
hindú original de casta, y el Modelo de las Castas basado en ella, con el sistema de castas. La
idea original hindú de casta, se puede decir, no es el sistema de casta en sí mismo, sino la
mitología religiosa, o la filosofía de la historia, sobre la cual se apoya por autoridad. La sociedad
hindú, principalmente sus élites de casta, religiosa y guerrera, construyen y legitimizan su
sistema de castas sobre esta sabiduría hindú antigua acerca de las castas universales de la misma
manera que la sociedad cristiana, principalmente sus élites religiosa y guerrera también,
construyeron y legitimizaron sus poderosas iglesias y costumbres sociales sobre la sabiduría de
Jesús.
La idea hindú original, como veremos pronto, refleja muchas preconcepciones religiosas,

24
ideas “raras” acerca del tiempo y del espacio, y prejuicios de clase y casta que fueron comunes en
ese tiempo, pero no incluyó los “sin casta”, la existencia de lo que es una adición abusiva al
sistema de castas, no viene de la idea hindú original. Como la palabra lo indica, los “sin casta”
están fuera del sistema de castas por definición.
La idea hindú de casta también dice que las cuatro castas se turnan el gobierno del mundo,
una tomando el poder de la otra en el orden mencionado, por medio de “lucha de castas”. La
primera que gobierna el mundo es la casta religiosa o espiritual, los brahmanes, seguida por los
guerreros, después los comerciantes, y después los trabajadores. (Como veremos, los términos
casta y clase son conceptos sociales diferentes, pero note como esta “lucha de castas” es similar a
la idea marxista de “lucha de clases”.)
Finalmente, puesto que esta idea está basada en una visión cíclica del tiempo, ésta dice que el
gobierno del mundo de la casta trabajadora será seguido por un retorno al gobierno de la primera
casta, los brahmanes, el cual empieza un nuevo ciclo. La idea hindú expresa este
“retorno-al-comienzo-para-empezar-un-nuevo-ciclo” en términos muy religiosos. Después del
gobierno de todas las cuatro castas, los hindúes dicen, una encarnación divina del Dios Vishnu –
un avatar – aparece sobre la Tierra. El anuncia un renacimiento espiritual por encima de la
decadencia y del caos de la era gobernada por los trabajadores, llamada Kaliyuga, la Era de la
Oscuridad. Este renacimiento espiritual significa el retorno de los brahmanes al poder y el
arranque de una nueva Era Religiosa-Espiritual, llamada Krtayuga o Satyayuga (Era de la
Verdad), para empezar un nuevo ciclo.
¿Qué es lo que los hindúes quieren realmente decir con “gobierno del mundo”? Una
definición de sentido común de gobierno del mundo con relación a las castas incluiría tres cosas:
Primera, significa que el liderazgo, los miembros más poderosos, de la casta gobernante son la
élite principal gobernante del mundo de esa era. Segundo, significa que la visión del mundo y el
sistema de valores de la casta gobernante son los dominantes a lo largo y ancho del mundo. Y
tercero, significa que las herramientas, habilidades, artes, organizaciones e instituciones que se
desarrollan y florecen más en esa era son las relacionadas con esa casta gobernante.
Ésta es la idea general de la filosofía hindú original de las castas y de la historia. Esto nos
lleva al Modelo de las Castas. De ahora en adelante tenemos que distinguir cuidadosamente entre
la filosofía hindú original y el Modelo de las Castas. Este último es la filosofía hindú original
llevada hasta sus fundamentos, se puede decir, y traducida al lenguaje de la historia de todos los
días, así como la entendemos. Éste transforma la vieja filosofía de una macrohistoria religiosa
antigua en una adaptable al espíritu científico-racional de nuestros tiempos. De tal manera que
ignora la mayoría de la terminología religiosa, los conceptos de tiempo y espacio exagerados y
los prejuicios de casta, de clase y sexuales de la original, y mira simplemente lo esencial de
castas y eras.

Cíclico y Lineal
Como lo muestra la sección anterior, los hindúes llaman yugas o eras a los diferentes períodos
de gobierno de las castas. Dicen que cuatro de éstas, un ciclo entero que contiene todas las cuatro
eras de casta, conforman un “mahayuga”, y que 2000 “mahayugas” conforman un “kalpa”, el así
llamado un día en la vida de Brahma. Estos ciclos de “yugas”, “mahayugas” y “kalpas” se repiten
sin fin. Pero, ¿Está esta visión cíclica del tiempo en sintonía con la historia así como la
conocemos?

25
Solo muy parcialmente. Primero que todo los “yugas” y “kalpas” hindúes se refieren a
períodos de tiempo astronómicos. Una referencia, por ejemplo, dice que un “satyayuga” dura
1.728.000 años!. Esta longitud de tiempo reta toda evidencia histórica, arqueológica y
antropológica, y ni mencionemos el sentido común. Segundo, la historia no muestra evidencia de
que el presente “ciclo”, que cubre toda la historia humana, sea una repetición de actuaciones
anteriores sin fin.
Pero éstas no son razones para descartar la visión cíclica hindú de la historia completamente.
Porque cuando tomamos la idea hindú “cruda”, de ciclos sin fin, y la sintetizamos con nuestra
prevaleciente visión lineal de la historia que ve el tiempo yendo en una línea recta desde el
pasado al presente al futuro, sin que nada se repita, llegamos a una visión espiral del tiempo.
Esta visión espiral, que es la del Modelo de las Castas, ve toda la historia humana como
haciendo solo un completo ciclo “hindú”, con un Satyayuga (Era Espiritual-Religiosa) en su
comienzo y otro en su final (el segundo, realmente, siendo también el comienzo de un nuevo
ciclo post-humano o súper-humano; vea a continuación), para hacer un total de cinco eras de
casta. Ese ciclo nunca ha sido repetido ni nunca será repetido, y dentro de esto, la historia se
mueve hacia delante en su manera lineal “normal”.
Admito que esta visión espiral del tiempo suena extraña a nuestros oídos propensos a la
linealidad pero cíclicamente sordos. Pero parece retratar la historia como realmente pasó. Pero
esta razón “realhistorik” no es la única para sintetizar las visiones de la historia cíclicas y lineales.
La visión cíclica hindú es compartida por la cultura oriental en general, mientras que nuestra
visión lineal es la visión general occidental común al Judaísmo, a la Cristiandad, al Islám, al
Capitalismo, al Marxismo, a la ciencia y a la tecnología. Como lo detallará el Capítulo Dos, la
humanidad está entrando en una era andrógina en que los principios masculinos y femeninos
llegan a ser balanceados. La visión cíclica oriental es esencialmente la visión “femenina” del
tiempo, mientras que la visión lineal occidental es la visión “masculina”. Sintetizando las dos, el
Modelo de las Castas corrige la visión puramente oriental “yinnish” (principio femenino) y la
visión puramente occidental “yangish” (principio masculino) para formar la visión de la historia
andrógina, sexualmente-balanceada, y más “correcta históricamente” como una espiral.
La visión cíclica hindú de la historia también mejora nuestro entendimiento de la historia por
la manera en que describe los cuatro tipos de castas genéricos, una descripción que es
probablemente el perfil psicológicamente más profundo de la raza humana. Porque cuando
miramos cuidadosamente las características psicológicas de cada una de las cuatro castas – su
visión del mundo, sus sistemas de valores, sus actividades principales, sus medios de ganarse la
vida, y sus principales propósitos en la vida – encontramos que la humanidad cambió su visión
del mundo, actividades principales y trabajos, y propósitos en la vida, de un período de la historia
al siguiente exactamente en el orden de las eras de casta que previó la idea hindú original. Al
ponerlo en forma simple, cada era de casta en la filosofía hindú de la historia puede ser ajustada a
períodos históricos más o menos claros, de la siguiente manera (ver la Fig. 3):

Era Espiritual-Religiosa No.1 3 millones de años antes de Cristo hasta


4000/2000 años antes de Cristo.
Era Guerrera 4000/2000 años antes de Cristo hasta comienzos
del siglo XVII después de Cristo.
Era Comerciante Desde aprox. 1650 hasta 1975 después de Cristo.
Era Trabajadora Desde 1917 hasta aprox. 2030 después de Cristo.
Era Espiritual-Religiosa No.2 Desde 1979 hasta la Súperhumanidad.

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Como lo muestra la lista, el elemento cíclico principal de la idea original hindú que el Modelo
de las Castas adopta, es que reconoce el arranque de un nuevo ciclo en la forma de una segunda
Era Espiritual-Religiosa. Esa era es la última de las cinco mencionadas anteriormente, numerada
2 para distinguirla de la primera (Era Espiritual-Religiosa No.1). Así como la idea hindú original,
el Modelo de las Castas ve la última como una del renacimiento espiritual. La sociedad del
mundo, como en su comienzo, llegará a ser orientada religiosa y espiritualmente otra vez.
Las cuatro primeras eras conforman el propio ciclo humano, quiere decir, toda la historia
humana. La quinta era, aunque ya empezando como parte de la historia humana, es realmente el
arranque de un ciclo nuevo, súperhumano. (La compleja idea de la Súperhumanidad será
clarificada por el camino.) La vida antes de la primera era fue pre-humana. La primera era, por
eso, fue la transición entre la vida animal y la vida humana. La quinta era, la Era
Espiritual-Religiosa No.2, de manera paralela, será el período de transición de la historia humana
a la vida post-humana o súperhumana, el siguiente paso en la evolución.
Estrictamente hablando de la historia, la tarea principal de la primera era fue el desarrollo de
la religión y de la espiritualidad hecho por la humanidad, arrancando con la religión universal del
animismo. Aquí notemos solamente que hemos dado un marco de tiempo histórico al modelo de
las cuatro castas. Además, el Modelo de las Castas da a la idea de las cuatro castas una dimensión
geográfica también. Una visión a vuelo de pájaro de la historia revela que las cuatro castas
pueden ser asociadas con países o culturas específicos, que cada país o cultura “pertenece” a una
de las cuatro castas. Todos los pueblos prehistóricos pertenecieron a la casta “buscadora”
espiritual-religiosa. Pero después de esto, las grandes potencias mundiales en la historia
alcanzaron su poder porque pertenecieron a la casta específica que gobernó ésa era particular más
que cualquier otra cultura contemporánea. Esta conexión casta-geografía se muestra en la Fig. 3.
Pero antes de ver a cada era de casta en detalle, veamos algo de la dinámica y los patrones
básicos de la lucha de castas.

Dinámica de la Lucha de Castas – más corto y aún más corto


El primer patrón que notamos es que las eras se vuelven más cortas a medida que ellas
aumentan. Los autores hindúes clásicos ya lo entendieron. Pero no aplicaron este descubrimiento
a la historia real. Tal vez estuvieron demasiado ocupados por los aspectos trascendentales de la
vida. En cambio inventaron eras de la historia solamente con su fantasía, arbitrariamente.
Escribieron acerca de “yugas” que duran números de años fabulosos, fantásticos. Aún la “yuga”
más corta, nuestra Kaliyuga, según su conteo, duraría 432.000 años. Esta clase de tiempo
mitológico se ajusta a su idea cíclica y mitológica de la historia. Los viejos sabios hindúes fueron
creadores de mitología, no historiadores preocupados por la historia real. Pero tenían razón en
decir que las eras se vuelven cortas y aún más cortas.
Las dos eras espirituales-religiosas, siendo ambas muy largas y apareciendo al comienzo y al
final de la historia humana respectivamente, forman un “marco simétrico” alrededor de la historia.
La Era Espiritual-Religiosa No.1 duró desde hace cerca de 3 millones de años hasta después de
los Albores de la Historia. La Era Espiritual-Religiosa No.2 también es probable que sea larga, tal
vez de cientos de años. (A medida que avanza esa era, la gente no percibirá el tiempo como lo
hacemos ahora, de tal manera que la expresión “cientos de años” no tendrá significado.) Así que
las dos eras espirituales que enmarcan la historia de la humanidad son largas, mientras que las

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eras entre ellas – Eras Guerrera, Comerciante y Trabajadora – se vuelven progresivamente más
cortas.
¿Por qué debería ser así? Porque, yo creo, las dos eras espirituales tocan más la realidad que
las otras. Ellas reconocen que fuerzas no sensoriales, no materiales, que muchos llaman Dios,
quedan en el corazón del universo. La gente en las eras espirituales es más coherente
interiormente, así que la sociedad es más coherente y se sostiene así por muchas más
generaciones. Las otras eras adoran dioses falsos. Son “idólatras”, progresivamente divorciadas
de la realidad. Los guerreros adoran las armas; los comerciantes adoran el dinero; los
trabajadores adoran el trabajo, las habilidades, los empleos, y la maestría, su conocimiento
mental – todos ídolos. A medida que las tres eras idólatras progresan, se van volviendo
progresivamente más cortas porque toma cada vez menos generaciones ver la locura del sistema
de valores que adora el ídolo de esa era.

Los Pioneros, los Revolucionarios y el Establecimiento


Una casta asciende al poder en tres etapas. Su lucha por el poder es dispareja, y tiene primero
éxito en una región o país, y después en otros. La nueva casta arranca pequeña e impotente. Es
usualmente oprimida, explotada y despreciada por la sociedad. Pero gradualmente levanta brotes
de poder y resistencia contra la vieja casta y su sistema político-económico-militar-cultural de
gobierno del mundo (el “establecimiento”). Levanta estos brotes de poder justo en el corazón del
sistema – en esos países y ciudades donde la vieja casta tiene sus asientos principales de poder.
Estos son, por lo tanto, las potencias máximas del mundo en este momento, el Primer Mundo.
Esta primera etapa de ascenso de la casta al poder es su etapa pionera. (La dinámica de ésta y
las siguientes dos etapas se muestran en la Fig.4.)
Después viene la revolución. La siguiente es la etapa revolucionaria (o mejor, la etapa
revolucionaria-evolucionista). En esta etapa la casta que asciende al poder hace revoluciones
exitosas en varios países, donde desbanca del poder completamente a los miembros locales de la
casta gobernante, y los reemplaza como casta gobernante. Note que estas revoluciones no ocurren
en los países que fueron el escenario para la etapa pionera de la nueva casta. Esto quiere decir, no
ocurren en los países avanzados, desarrollados, el Primer Mundo, donde están los centros de
poder de la vieja casta.
En la Segunda Parte, veremos que las revoluciones de casta, ya sea guerrera, comerciante,
trabajadora o religiosa, usualmente tienen éxito en países lejos de los centros principales de poder
mundial (las bases de la vieja casta gobernante). Estos son países “atrasados” básicamente fuera
del sistema principal del mundo, donde la gente todavía vive en eras de casta anteriores a la era
contemporánea.
El ascenso de la casta trabajadora, la casta que gobierna nuestra presente Era Trabajadora, es
un buen ejemplo de esto. Su etapa pionera tomó lugar en la Europa Occidental, Norteamérica,
Japón, y los otros países avanzados industrializados en el corazón del poder de la vieja casta
comerciante gobernante. Pero su etapa revolucionaria – sus revoluciones “comunistas” exitosas –
ocurrieron en países “atrasados” tales como Rusia, China, Vietnam y Cuba. Estos países, aunque
dominados por el sistema de casta comerciante global, estuvieron básicamente todavía viviendo
en la Era Guerrera anterior.
(Este principio de la revolución explica parcialmente porque los Marxistas erraron en la teoría,
y por eso en su visión del futuro. Los Marxistas predijeron que las revoluciones de los

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trabajadores tendrían éxito en países donde el capitalismo [el sistema de la casta comerciante]
estaba completamente desarrollado. Países como Inglaterra, Francia y Alemania estaban
supuestamente “maduros” para la revolución. Pero, como lo muestra este principio, las
revoluciones de casta tienen éxito solo en países fuera de estos centros de poder “maduros”. Ver
la Fig.9.)
Una simple aunque incompleta explicación para por qué las revoluciones tienden a tener éxito
solo en países “atrasados” remotos parece ser que para la vieja casta gobernante es difícil
suprimir revoluciones allá. Tales países están demasiado lejos, y no directamente controlados por
la casta en el poder. Puesto que la vida de los miembros de la casta que asciende en esos países
remotos es más miserable que la de la casta en los principales centros de poder, es más difícil
para el establecimiento integrarlos y adoptarlos.
La revolución crea poder. La historia muestra que cada país que experimenta una revolución
de casta llega a ser una potencia mundial o regional dependiendo de su tamaño y población.
Gobernados por la nueva ascendente casta, estos países revolucionarios llegan a ser el Segundo
Mundo: nuevos centros de poder que, a medida que se desarrollan, rivalizan y retan el poder de la
casta vieja decadente y sus países del Primer Mundo.
¿Qué pasa mientras tanto en este Primer Mundo de los países avanzados, donde la vieja casta
todavía gobierna? Allá, también, la nueva casta asciende, pero no por medio de revolución.
Asciende de una manera más lenta, evolucionista. El proceso es sutil. Primero la vieja casta
adopta e integra a la nueva casta dentro de su sistema. Pero gradualmente, el poder de la nueva
casta dentro del sistema aumenta hasta donde, primero, comparte poder con la vieja casta, y
después la reemplaza completamente como la casta número uno. A medida que esto continúa, las
dos castas se combinan, especialmente a su nivel máximo. Y al final, no se podrá decir quien
pertenece a cual de las dos castas, pues se parecen. La nueva casta, originalmente adoptada por la
vieja, termina integrando la vieja casta a sí misma.
Dos razones explican superficialmente este ascenso evolucionista al poder. Primero, el poder
de la casta en ascenso en estos países del Primer Mundo es empujado por las revoluciones
exitosas de la casta ascendente en esos otros países del Segundo Mundo. La vieja casta adopta a
la nueva para neutralizar la amenaza de revoluciones similares “en casa”. Segundo, el sistema
establecido por la vieja casta se ha desenvuelto económica y políticamente hasta donde abre un
gran número de puertas de oportunidades a la nueva casta, mientras que las puertas abiertas a la
vieja casta se cierran rápidamente. Los papeles económicos y políticos de la casta ascendente se
ajustan exactamente a lo que la historia ahora exige, mientras que los papeles de la vieja casta se
vuelven obsoletos o limitados.
La vieja casta hace su trabajo histórico tan bien – desarrolla su sistema a un estado tan
avanzado, sofisticado y complicado – que se pone a sí mismo fuera de los negocios. Crea la
necesidad de un nuevo sistema que solo la casta ascendente puede manejar. La casta decadente
entonces emplea a la casta ascendente para manejarlo, y esta última termina despidiendo o
retirando al “jefe”. El ascenso de la casta comerciante, a menudo llamada la burguesía, y su
derrocamiento a la casta guerrera, la realeza y la aristocracia, es una buena ilustración del
proceso.
En su ascenso al poder, desde el Renacimiento hasta el final de la Primera Guerra, los
comerciantes tomaron el poder a través de la revolución en Los Países Bajos, Inglaterra, Francia,
y los Estados Unidos. Pero su ascenso al poder en el Primer Mundo, los centros de poder de la

29
casta guerrera de esos tiempos – España, el Imperio Habsburgo, Prusia, Escandinavia, Italia del
Norte, y Japón, entre otros – procedió de la manera sutil, evolucionista. En ambos grupos de
países, la casta comerciante eventualmente absorbió dentro de sí misma a la casta guerrera
real-noble.
Puesto que la casta ascendente toma poder por revolución en unos países y por evolución en
otros, yo llamo a esta segunda etapa en el ascenso de la casta la etapa
revolucionaria-evolucionista.

El Pico, el Descenso y el Tercer Mundo


La tercera etapa en el ascenso de una casta al poder es la etapa pico. Durante esta etapa la
casta ascendente alcanza su pico de poder mundial – y está madura para la caída. Esta etapa pico
ocurre en esos países que se han desarrollado cultural e históricamente para estar más en sintonía
con la visión del mundo de la casta ascendente. Esos países, en otras palabras, son los que más
“pertenecen” a esa casta. También, puesto que la casta ascendente está ahora a su altura del poder,
esos países llegan a ser las potencias máximas mundiales de la era, el Primer Mundo.
Otra vez usemos la casta comerciante para ilustrar. La visión del mundo de esa casta, la
adoración del “ídolo” del dinero y de la riqueza, alcanzó su pico durante los primeros treinta años
que siguieron a la Segunda Guerra Mundial. El país que se desarrolló como una cultura para estar
más en sintonía con la visión del mundo de esa casta en ese tiempo fue los Estados Unidos. Así
que la etapa pico de la casta comerciante se desplegó en los Estados Unidos, y ese país llegó a ser
el país más poderoso y el líder del Primer Mundo.
¿El Primer Mundo? ¿El Segundo Mundo? Bien, pero y del ¿Tercer Mundo qué? La historia
de las tres etapas en el ascenso de una casta al poder no estaría completa sin decir lo que acontece
con el Tercer Mundo. El Tercer Mundo se refiere a esos países que, durante una era de cualquier
casta, no son avanzados ni poderosos, como el Primer Mundo, ni revolucionarios y ascendentes
como el Segundo Mundo. Fueron Primer y Segundo Mundos en eras de casta pasadas, pero ahora
estos paises esperan un mensaje y un mensajero para salir al escenario y actuar.
Localmente esos países del Tercer Mundo viven todavía en esas eras anteriores. Viven bajo el
gobierno de castas (y sus sistemas políticos, económicos y culturales) que han dejado de gobernar
el mundo desde hace tiempo. Pero en el escenario del mundo, ellos están integrados económica,
política y militarmente al sistema del mundo principal, el establecido y dominado por la casta
gobernante del mundo “presente” basado en el Primer Mundo. Son por lo tanto los países que son
los más deprimidos, oprimidos y de alguna forma reprimidos y explotados por esa casta
gobernante. Solamente una revolución o condiciones especiales, como en el caso de Hong Kong
y Singapur, pondrán a tal país en uno u otro de los otros dos mundos. Como veremos en el
Capítulo Seis, los países del Tercer Mundo de hoy, a menudo referidos colectivamente como el
Sur, están todavía viviendo en la Era Guerrera principalmente.

El traslapamiento de las eras de casta


Otro patrón de la lucha de castas es que las eras de casta se traslapan. Cuando la casta
comerciante estaba en su etapa revolucionaria-evolucionista (siglos XVII a XIX), la casta
trabajadora ya había empezado su camino hacia el poder mundial. La casta guerrera, mientras
tanto, habiendo alcanzado su pico durante los Imperios Español, Portugués, Austriaco, Otomano

30
y otros imperios de los siglos XVI a XVIII, estaba descendiendo rápidamente y casi perdiendo su
poder en el mundo completamente. Puesto que las castas están en lucha, tal traslapamiento es
natural. Aunque la vieja casta, los guerreros, hubieran podido todavía haber tenido el poder
mundial en general, la casta detrás de ellos, los comerciantes, ya habían tomado suficiente poder
en el mundo para retar a los guerreros y gobernar ciertos países e imperios.

Dos Sistemas Económicos


Cada era de casta puede ser convenientemente dividida en dos sistemas económicos
diferentes sucesivos. El primero predomina durante la etapa revolucionaria-evolucionista de la
casta, el segundo durante su etapa pico. A continuación se encuentran los sistemas económicos
que caracterizaban cada era, incluyendo los dos que preveo para la Era Espiritual-Religiosa No.2.

Era Espiritual-Religiosa No.1:


1. Paleolítico: cacería, pesca, recolección y pastoreo
2. Meso-neolítico: horticultura, agricultura, y ganadería

Era Guerrera:
1. Esclavitud
2. Feudalismo

Era Comerciante
1. Capitalismo comercial-mercantil: comercio, manufactura hecha a mano, industria primitiva
2. Capitalismo industrial: fabricación a máquina, industrialización completa

Era Trabajadora
1. Comunismo o socialismo
2. Capitalismo social-democrático corporativo multinacional o capitalismo de “trabajo de
equipo” de la casta trabajadora al estilo japonés

Era Espiritual-Religiosa No.2


1. Capitalismo religioso o espiritual: las máquinas hacen el trabajo tedioso no creativo (físico y
mental); los humanos hacen trabajo creativo
2. Economía integrada anarquista: humanos y máquinas integrados

Saltando Eras
La mayoría de las regiones del mundo saltan eras de casta. A comienzos del siglo XX, Rusia
fue directamente de la Era Guerrera de la monarquía militar hasta la Era Trabajadora del
comunismo. Saltó la Era Comerciante (que, incidentalmente, explica muchos de sus problemas
post-comunistas corrientes). Los países saltan eras porque un ascenso de una casta al poder es
disparejo. Mientras una casta está ascendiendo en algunos países, países lejanos de donde esto
está sucediendo pueden quedar sin afectarse en gran forma. Ellos continúan “viviendo en el
pasado”. El flujo de casta por casta fluyendo en la historia va hacia delante sin ellos. Solo más
tarde serán arrastrados de regreso dentro de éste. Algunos países pueden esperar cientos de años
antes de que la lucha de castas los devuelva a la historia. Antes de esto, dos o tres eras de casta
podrán haber pasado.
Las únicas dos regiones que han experimentado por completo y en una progresión ordenada
todas las cuatro eras de casta que hasta ahora han pasado son Europa y Japón. Cada una de las
otras regiones del mundo ha saltado una, dos, o aún tres eras. Norteamérica, Australia y Nueva

31
Zelanda, por ejemplo, se movieron desde la Era Espiritual-Religiosa No.1 – sociedades tribales e
indígenas – hasta el capitalismo empresarial de la Era Comerciante. Ellos virtualmente saltaron la
Era Guerrera de la monarquía militar. Además de Rusia, otros países que saltaron de la Era
Guerrera a la Era Trabajadora sin haber experimentado verdaderamente la Era Comerciante
incluyen China, Corea del Norte, y los tres países de Indochina.
Las culturas indígenas, que viven en un estado cercano a la cultura “animista” prehistórica,
están todavía en la Era Espiritual-Religiosa No.1. Ellas eventualmente saltarán las Eras Guerrera,
Comerciante y Trabajadora y probablemente se moverán sin perturbaciones dentro del flujo de la
historia en su última era, la Era Espiritual-Religiosa No.2. Pero esta última frase nos lleva
incorrectamente a decir solo la mitad de la historia: Las poblaciones indígenas – americanos
nativos, sociedades tribales africanas y asiáticas, aborígenes de Oceanía, Australia y Nueva
Zelanda – serán los líderes, estoy seguro, en traer ¡la Segunda Era Espiritual-Religiosa a su pico!
(vea el Capítulo 18).
Adelantándonos a nuestra historia por el momento, si preguntáramos que país está
históricamente adelante del resto del mundo hoy, encontraríamos una respuesta sorprendente. No
es Estados Unidos, no es Japón ni Suecia, sino Irán. Este muy antiguo país es el primer país en
haber tenido una revolución religiosa exitosa del tipo Era Espiritual-Religiosa No.2. Irán por lo
tanto saltó de la Era 2, la Era Guerrera (el gobierno del sha), justo hasta la Era 5, la Era
Espiritual-Religiosa No.2, sin haber experimentado las Eras Comerciante o Trabajadora. Como
veremos más tarde, Irán está en el corazón de lo que yo llamo el Cinturón Religioso, el escenario
general para tales revoluciones religiosas.

¿Para mejor o para peor?


¿Está la humanidad haciendo algún progreso? No, dicen los post-modernistas, cuya actitud
anti-progreso es parcial y justificablemente una reacción a la creencia súper simplificada en el
progreso que fue popular en el siglo XIX. “La raza humana no está yendo a ninguna parte
excepto en círculos a la redonda o colina abajo,” dicen muchos hoy. Pero como veremos más
tarde, esta actitud puede ser explicada por el hecho de que vivimos profundamente en la Era
Trabajadora, la menos religiosa y la menos espiritual de las cinco eras. Por lo tanto la de menos
esperanza – ya sea en la dicha en esta vida o en el futuro después de la muerte. La no esperanza y
la no fe en el progreso son dos sentimientos muy compatibles.
Sea lo que sea, el Modelo de las Castas da un claro “sí” como respuesta a la pregunta “¿Está
la humanidad progresando?” La raza humana progresa y evoluciona establemente. Es verdad, las
tres eras no espiritual-religiosas pierden progresivamente contacto con la realidad. Pero
simultáneamente cada una de esas eras es un mejoramiento sobre la era anterior. Cada una eleva a
la humanidad más alto sobre la escalera de la evolución, la hace más madura, y le eleva su
conciencia espiritual.
Cada revolución de casta y era introduce sufrimientos humanos y problemas nuevos. Pero
también alivia los sufrimientos y resuelve los problemas de la era anterior. La Era Guerrera, por
ejemplo, introdujo los horrores de la guerra, la brutalidad y la opresión de sexo y clase a una
escala desconocida en la precedente Era Espiritual-Religiosa No.1. Pero a la vez, los guerreros
hicieron el mundo más pequeño (por medio de conquistas e imperios), permitieron florecer
negocios, comercios, y trabajos manuales, liberaron el espíritu individual del yugo del grupo y de
la naturaleza, y crearon un sentido de moralidad individual, de responsabilidad y de

32
individualidad de por sí. La visión guerrera del mundo fortaleció la voluntad individual y
energizó la lucha por perseguir ideales dignos, por explorar lo desconocido y por embarcarse en
búsquedas espirituales. Los guerreros promovieron la razón, el pensamiento claro, la ciencia y el
desarrollo de la mente en general. Las conquistas de emperadores guerreros como Constantino y
Ashoka diseminaron la conciencia espiritual avanzada en las masas a través de la Cristiandad y
del Budismo respectivamente, y la visión guerrera del mundo posibilitó que más gente alcanzara
estados más altos de conciencia espiritual que lo que era posible en la era anterior.
La Era Comerciante llevó al mundo los demonios familiares del capitalismo, comercialismo,
destrozo urbano e industrial, dinero, salarios-esclavitud, colonialismo e imperialismo europeos,
guerra mecanizada, y el resto. Pero la casta comerciante también elevó el nivel de bienestar
material de las masas, aceleró la ciencia y la tecnología, lanzó la Revolución Industrial, terminó
la esclavitud, introdujo la primera onda de revolución feminista moderna, y extendió el concepto
moderno de democracia para todos.
¿Necesito describirle el sufrimiento y problemas de nuestra presente Era Trabajadora? Por
supuesto que no. Pero a la vez la casta trabajadora fue la primera en rechazar la guerra y el
imperialismo en principio y en promover la paz. Desarrolló la conciencia y la solidaridad de clase
y abrazó la igualdad de clase, sexual, racial y étnica. Fue la primera en exigir para todos el
derecho a las necesidades básicas como comida, vivienda, educación, y cuidado médico.
El progreso a través de las eras fue disparejo, y algunas veces difícil de discernir a través de
sufrimientos y problemas, pero sería difícil negar que la raza humana ha hecho progreso
espiritual tanto como material a través de las eras.

33
CAPÍTULO DOS
EL MODELO SEXUAL

Yin y yang y el futuro andrógino


En el capítulo anterior, el Modelo de las Castas explicó la historia y previó el futuro
enfocándose en las cuatro castas básicas que existen en todas las culturas y en todos los tiempos.
El Modelo Sexual hace lo mismo enfocándose en los dos sexos. Estos, también, existen en todas
las culturas y en todos los tiempos, solo mucho más obviamente al ojo desnudo.
El Modelo Sexual toma prestados los conceptos de yin y de yang de los sabios antiguos
chinos. Los sabios establecieron que hay dos principios básicos opuestos en naturaleza y
realidad: un principio yin y un principio yang. Y en algún punto ellos decidieron que el yin
representa el principio femenino y el yang, el principio masculino. El yin incluye una variedad de
cosas que tradicionalmente asociamos con feminidad, y el yang, una variedad de cosas que
asociamos con la masculinidad.
Estos principios son absolutos, polaridades; ellos no existen como cosas reales. Cada
fenómeno, cada cosa, cada evento, cada persona, cada animal no es ni todo yin ni todo yang, sino
es un balance de los dos, conteniendo dentro de sí mismo varios grados de ambos. En otras
palabras, la mujer pura femenina y el hombre puro masculino no existen. Los hombres y las
mujeres tienen de ambos, yin y yang, y por lo tanto son ambos masculinos y femeninos. Pero los
hombres generalmente se inclinan hacia el polo yang y las mujeres hacia el yin.
El Modelo Sexual muestra como los dos principios, el yin y el yang, se expresaron
históricamente como una dialéctica: como un flujo dinámico, en una dirección, en el cual la
tensión sexual y el “diálogo” entre el yin y el yang, femenino y masculino, evolucionaron a
través de la historia. Dialéctica significa que este flujo arrancó en una dirección (tesis), después
cambió a su opuesto (antítesis), y después – ahora mismo – el flujo está reconciliando la tensión
y el diálogo entre estos dos opuestos hasta integrarlos (síntesis).
Aplicando esta idea a la historia real, el Modelo Sexual dice que la humanidad primero
experimentó una fase yin, o femenina, de evolución (tesis). Esa fue todo el período prehistórico.
Después la raza humana evolucionó a través de una fase yang, o masculina (antítesis), que cubrió
el período histórico total desde los tiempos antiguos hasta hoy. La siguiente fase verá a la raza
humana evolucionar más, a través de una era yin-yang, durante la cual los dos opuestos sexuales
se integrarán (síntesis). Esta última era ya ha empezado y se extiende hacia el futuro.
Continuaremos sintetizando e integrando el yin y el yang de una manera balanceada hasta
experimentar una tercera era sexual de la historia andrógina o “bisexual”. Dice el Modelo Sexual,
todo nuestro futuro girará alrededor de esto. La parte superior de la Fig. 5 muestra como este
flujo dialéctico de la historia evolucionó y continuará.

Apegado y separado
Para entender esto, tenemos que mirar el yin y yang más de cerca y preguntar: “¿Cúal es la
diferencia básica entre ellos?” La parte inferior de la Fig.5 ayuda a responder esta pregunta, pero
aquí quiero enfatizar los puntos claves. La diferencia básica entre el yin y el yang es el grado de
separación que sentimos de lo que nos rodea – de la naturaleza, de otra gente, del ambiente en
general, aún de nuestros propios cuerpos. La persona yin se siente menos separada, la persona

34
yang, más separada.
Todos nosotros arrancamos yin, o femeninos – ambos como individuos y como raza humana
como un todo. Porque al principio estamos apegados a lo que nos rodea. Después llegamos a ser
yang, o masculinos. Esto es, nos separamos mentalmente de lo que nos rodea. Empezamos a
sentirnos como entes separados, distanciados del ambiente por medio de nuestra propia piel como
la frontera entre nosotros mismos y el resto del universo. Habiendo separado nuestros entes,
empezamos a construir un ego individual. Nuestra mente se convierte en una ventana que ve todo
afuera desde la distancia, observando, siendo objetiva. La persona muy yin no va tan lejos y se
queda básicamente subjetiva.
A medida que una persona se convierte más en yang, ella o él percibe el mundo como
consistente de “materia muerta”, como lleno de “cosas”, “objetos”, “fuerzas”. La persona yin,
aún no separada, todavía siente los alrededores y la naturaleza como vivos, como sujetos, como
seres vivientes, o espíritus. Aún el viento, las montañas, y la lluvia están vivos, en cambio de ser
percibidos como cosas. No hay cosa que no este viva.
Se puede ver aquí la relación entre esta visión del mundo yin y la religión nativa de Japón, el
Sintoismo, y el animismo en general, de acuerdo a lo cual el creyente piensa que todo en la
naturaleza está vivo con un espíritu que lo habita. En el vocabulario de Martin Buber, la persona
yin tiene una relación “Yo-Tu” completa con el mundo alrededor de él o de ella; la persona yang
tiene una relación “Yo-Esto”.
La creciente separación que una persona siente a medida que él o ella se convierte más en
yang hace natural y fácil para él o ella separar cosas en partes desconectadas. Mientras el carácter
yin todavía tiende a ver todo como comprendiendo holísticamente un sistema único de partes
interrelacionadas, la persona yang ve todo dividido en objetos aislados, un mundo fragmentado
en cambio de integrado.
La habilidad de la persona yang para dividir en partes lleva a la clasificación y al análisis, al
uso de los nombres para expresar no esencias sino categorías. La mentalidad separada encuentra
fácil enfocar las cosas como objetos separados y aislados, y así clasificar, analizar, medir, pensar
racionalmente y científicamente. La persona yin es menos capaz o dada a hacer esto que la
persona que se ha convertido progresivamente en yang.
La persona yang principalmente actúa, por lo tanto, a través de la mente y el intelecto, que
son las facultades que hacen toda la observación, medida, análisis, división y pensamiento. La
persona yin, mientras tanto, no trabaja desarrollando esto, y se conserva actuando a través de y
ejercitando principalmente las emociones y los sentimientos.
Mientras la persona yang está ganando ocupadamente el hábito de observar y quedarse
desinteresada y separada del ambiente, de la naturaleza, y del grupo, y está conquistando,
explotando y cambiando el mundo a través de la ciencia y la razón, la persona yin, todavía viendo
al mundo como un total único y viviente, activamente participa en él con sus emociones y
sentimientos. La persona yin trata de adaptarse a la naturaleza y vivir en armonía con ésta y con
otra gente en cambio de cambiarlas.
Para repetirlo, el yin precede el yang. Esto significa que un individuo empieza yin, se mueve
hacia el yang, y desarrolla todas las características que asociamos con la masculinidad.

Cuando los hombres fueron femeninos


Ahora veamos cómo esta evolución yin-a-yang jugó históricamente. La prehistoria fue la

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primera etapa sexual de la humanidad, la Era Yin. La prehistoria empezó hace cerca de tres
millones de años y duró hasta 4000 años antes de Cristo. Por lo que sabemos, deducimos o
imaginamos acerca de los tiempos prehistóricos, fue un período con una visión del mundo yin. La
era se caracterizó por un fuerte apego al ambiente y poco sentido de separación de éste. La gente
prehistórica, por eso, tuvo un débil sentido de individualidad o ego. Y por lo tanto tuvieron miedo
de ser expulsados por su grupo. Ellos por lo tanto estaban listos, como la mujer tradicional, a
sacrificarse a sí mismos por el grupo, a estar de acuerdo con sus expectativas en cambio de luchar
heroicamente, como el ideal masculino, por ideales individuales, principios nobles, o gloria
personal. Estas nociones de ideales, principios y gloria, que marcaron la Era Guerrera yang
posterior, estuvieron todavía subdesarrolladas entre ellos.
Esta visión del mundo se expresó en el animismo, la religión que compartieron todas las
culturas prehistóricas, aunque cada cultura prehistórica tenía su propia variedad de éste. (La
religión sintoísta de Japón viene a nosotros directamente como una expresión de ese tiempo.) El
animismo no dividió la naturaleza en seres vivientes y cosas no vivientes, como nosotros lo
hacemos. En cambio vió todo como vivo y en posesión de un espíritu. Estos espíritus – totémicos,
ancestrales y espíritus naturales – tenían el poder vital de desear y hacer cosas que nosotros gente
moderna y de mente científica atribuimos solo a los seres vivientes.
Reflejando esta visión holística yin, la gente de la era no dividió mucho las cosas en partes,
ya sea física o socialmente. Físicamente, todo, material o vivo, fue considerado parte de la
naturaleza, la totalidad, no separado ni desconectado del ambiente total. Socialmente, la sociedad
misma no fue muy dividida en partes, es decir, en clases. La estructura de clases, que existió
significantemente de una forma u otra en el período histórico posterior, fue muy débil. La
supremacía masculina, el sistema de clases sexuales que divide la sociedad en una “clase
superior” dominante de hombres y una “clase inferior” o subordinada de mujeres, era mucho más
débil de lo que llegó a ser en tiempos históricos, posteriormente.
La proximidad y la fuerte identificación con la naturaleza se reflejó también, especialmente
hacia el final de este período con el desarrollo de la agricultura, en la visión cíclica del tiempo.
La humanidad prehistórica observó los varios ciclos de la naturaleza – las estaciones, la salida y
puesta del sol, las fases de la luna, la menstruación, el ciclo de la vida de nacimiento, crecimiento
y muerte. Y así es que experimentó el tiempo de esta manera: como un ciclo sin fin de los
mismos eventos. En verdad, esta visión cíclica del tiempo es preservada en el Hinduísmo y
Budismo, que ven los eventos repitiéndose en yugas y kalpas sin fin.
Consistente con esto, la gente prehistórica, aunque conocieron la naturaleza más íntimamente
que lo que la conocemos nosotros en general, no pasó su tiempo analizando, clasificando ni
midiendo exactamente las cosas. Así es que ellos no midieron exactamente el tiempo tampoco.
De otra parte, la historia es la medida del tiempo en una línea recta, linealmente – del pasado al
presente y al futuro. La gente prehistórica no pensó en estos términos históricos, sino
mitológicamente. Un mito o legenda es una historia de un evento que se cree que ocurrió, pero
sin tiempo, es decir, no en una fecha particular medida con precisión. Pasó, simplemente “érase
una vez”, y en un sentido continúa pasando en el presente y en el futuro.
La relación de la gente de la Era Yin con la naturaleza y con el ambiente era emocional y
subjetiva en cambio de racional, analítica y objetiva. Como fue dicho, vieron la naturaleza como
compuesta de seres vivientes con almas en cambio de fuerzas, leyes y principios abstractos, no
vivientes, sin alma como la vemos nosotros. Y por lo tanto se relacionaron con estos seres

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emocionalmente, con amor, con odio, con miedo, con temor reverencial etc., que es la manera
como nos relacionamos con otras personas y animales vivientes.

Cuando las Mujeres fueron reyes


Entonces, en los albores de la Historia, acerca de 4000 años A de C., cuando aparecieron por
primera vez la escritura y la civilización, ocurrió el gran cambio de sexo. Nosotros los humanos
empezamos el período yang de nuestra vida en la Tierra, el cual ha continuado hasta hoy. Amaury
de Riencourt, autor de Sexo y Poder en la Historia (Sex and Power in History), llama al
comienzo de este período la Revolución Patriarcal. (Ver la Fig. 5.) Desde entonces, la humanidad
ha llegado a ser más y más yang. La gente sintió más y más un fuerte sentido de separación y
despego de la naturaleza y del ambiente. Esto produjo una individualidad más grande, egos más
fuertes, inconformidad cuando había que luchar por creencias e ideales altos, por Dios y por
gloria.
La actitud prevaleciente llegó a ser cada vez más heroica. Vemos ejemplos en los eventos, en
las personalidades y en la mitología de ese tiempo: Abraham, Moisés, Prometeo, Jesús, Buda,
Sócrates. Todo este período empezó, de hecho, con lo que llamamos la Edad Heróica,
ejemplificada por los héroes en las crónicas de Homero – Aquiles, Ulises, y el resto.
Durante este período la raza humana lucha contra la naturaleza en cambio de vivir en armonía
con ella. Trata de cambiarla, explotarla, conquistarla. En resumen, la actitud humana hacia la
naturaleza se vuelve más y más inventiva, creativa, dinámica y constructiva, pero también
machista, desdeñosa, hostil y destructiva.
Las religiones de este período – particularmente las religiones mundiales como Zoroastrismo,
Judaísmo, Cristiandad, Islam, Hinduísmo, y Budismo – reflejan la tendencia creciente hacia la
masculinidad, especialmente las primeras cuatro. La religión se convirtió más y más en algo
basado en la adoración al Padre o a figuras paternas.
La sociedad, reflejando la habilidad y el deseo humanos crecientes de dividir y clasificar,
empezó a dividirse en una estructura de clase fuertemente institucionalizada y muy rígida y en
una estructura sexual que da supremacía al hombre.
Decir que el comienzo de la Era Yang fue el comienzo de la historia significa que la raza
humana empezó a pensar en términos de historia. En esas partes del mundo que llegaron a ser
muy yang (principalmente el Oeste), la raza humana reemplazó la visión
prehistórica-cíclica-mítica yin del tiempo por la visión histórica-lineal yang. Esto es, cada vez
más, los humanos midieron el tiempo cuidadosa y precisamente en términos de eventos
ocurriendo en años y fechas precisos.
El ascenso del yang alcanzó su pico en tiempos modernos con el desarrollo y la supremacía
mundial de la ciencia. El espíritu y la visión del mundo científicos, mientras ignoran o
menosprecian todos los atributos femeninos-yin, enfatizan en todos los masculinos-yang:
separación fría, observación objetiva, clasificación en categorías, análisis y medida,
racionalmente sacando hipótesis y empíricamente probándolas con experimentos, extrayendo
leyes “muertas” abstractas y objetivas del universo y axiomas, y aplicándolas para “amaestrar” la
naturaleza, “conquistar” la enfermedad, y “usar” este conocimiento para suministrar las
comodidades, conveniencias y eficiencias de la vida moderna de alta tecnología.

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La División Oriente-Occidente
Estamos ahora al final de la Era Yang, y estamos reaccionando contra ésta como parte de la
lucha para reavivar los elementos yin que ésta reprimió. Como resultado tendemos a ver las
características de la Era Yang como colectivamente todas malas. Ahora es un buen tiempo para
eliminar de raiz tal pensamiento, recapitulando lo dicho en la última sección del Capítulo Uno
acerca del lado positivo de las eras Guerrera, Comerciante y Trabajadora, las tres eras de casta
que somera y colectivamente conforman la era sexual yang. La “yangificación” de la raza
humana – todas las características mencionadas en la sección anterior – fue tan positiva (si no
más positiva) que negativa para el espíritu humano y la evolución del universo. Segundo, la pura
idea de ver algo como todo bueno o todo malo, en términos en blanco y negro, es por sí misma
una característica de la Era Yang. Aunque tiene raíces en la Era Yin, el pensamiento Bueno vs.
Malo aparece en una forma muy clara por primera vez en religiones de los comienzos de la Era
Yang tales como Zoroastrismo y Maniqueísmo también como en el Judaísmo, Cristiandad, Islam
y otras religiones de la Era Yang. Aparece como Dios vs. El Demonio. Así que paradójicamente,
en este preciso momento en que estamos tratando de ir más allá de la Era Yang, por el hecho de
que estamos “demonizándola” caemos en la trampa de un tipo muy negativo de pensamiento de
la Era Yang.
No solo no fue todo negativo en la Era Yang, no fue todo yang. Desde su puro comienzo, la
cultura del mundo se separó sexualmente en Este y Oeste. El Oeste llegó a ser mucho más yang
que el Este. Las religiones mundiales ejemplificaron esta división. Las tres principales religiones
del mundo Occidental, Judaísmo, Cristiandad e Islam, son mucho más yang que las tres
principales religiones del mundo Oriental, Hinduísmo, Budismo Hinayana y Budismo Mahayana.
Las culturas orientales pasaron a través de la misma evolución básica yang como las occidentales,
pero retuvieron muchas características yin de la prehistoria. En el Este, las características yin y
yang coexistieron con relativamente igual fuerza – aunque yuxtapuestas más que integradas.
Como resultado, el intenso conflicto entre yin y yang, y la fuerte represión del yin por el yang,
que tipificaron las culturas occidentales fueron menos pronunciados en el Este.
Fuera de la religión, el más intenso yang en el Oeste sobre el Este está ejemplificado por el
hecho de que la ciencia moderna, la alta tecnología, y las ideologías y estilos de vida
materialistas como el capitalismo y el comunismo – las formas más extremas de la visión del
mundo yang – se desarrollaron primero y principalmente en el Oeste más que en el Este.
Lo que apareció entonces fue una remarcable simetría sexual. Un polo macho-yang de la
cultura floreció en la ciudad de Jerusalén, el punto de orientación de la mayoría de la cultura
Occidental, mientras que un polo hembra-yin de la cultura floreció en Benares (Varanasi), el
punto de orientación de mucho de la cultura Oriental. Las tres principales religiones del Oeste
miraron hacia Jerusalén mientras que las tres religiones mundiales del Este miraron hacia
Benares. Estas dos ciudades sagradas, Jerusalén en el Oeste y Benares en el Este, pueden ser
vistas como los polos masculino y femenino de la cultura humana.
Además de que se desarrolló más completamente en el Oeste que en el Este (y en culturas no
occidentales generalmente), la visión del mundo yang se desarrolló, naturalmente, más entre
hombres que entre mujeres, más en ciudades que en el campo y más en las clases más altas que
en las más bajas.

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El Futuro Andrógino
¿Qué nos dice este Modelo Sexual acerca del futuro, la Era Andrógina que viene? Nos dice
que el futuro será una síntesis, una completa integración en todos los niveles de la vida – personal,
social, político, económico y religioso – de nuestras raíces femeninas yin prehistóricas con
nuestro yangismo masculino histórico, que hemos desarrollado desde los albores de la Historia.
Esta síntesis balanceará los principios femeninos y masculinos en un equilibrio que la historia no
ha experimentado antes, excepto tal vez en sociedades o individuos escasos. Todo lo que pueda
ser afectado por la integración yin-yang o que está relacionado con sexo y sexualidad se
convertirá en andrógino.
De hecho, el movimiento global hacia la androginación ya ha empezado, como podemos ver
en los siguientes ejemplos. Continuaremos estando concientes de la creciente reafirmación de la
subjetividad, sentimientos, corazonadas emocionales, y sentimientos instintivos en el Oeste, y
entre hombres, donde el énfasis ha sido en lo opuesto. En el Este más yin, entre las mujeres, en
las áreas rurales, y en las clases más bajas, donde la subjetividad y los sentimientos han
dominado, la tendencia continuará a ser en la dirección opuesta – hacia la objetividad, la frialdad,
el análisis, el despego y los alcances científicos.
La idea del holismo es otro ejemplo. Como lo notamos antes, el principio del yin ve todo
como un todo, no como dividido en partes. El movimiento hacia el holismo, más notablemente en
la medicina holística, ha ganado terreno establemente desde los sesentas y se fortalecerá.
También en el espíritu holístico yin, el fuerte deseo de vivir en armonía más que en conflicto con
la naturaleza continuará aumentando, así como lo harán los movimientos que tienen relación con
lo anterior, tales como la preservación y la protección de la ecología y del ambiente.

Derechos de los Animales: El Imperativo Espiritual


De acuerdo con esto el movimiento de derechos de los animales será una fuerza política
importante. Sintiendo el espíritu de “reverencia por la vida” de Albert Schweitzer, los humanos se
darán cuenta de que debemos “hacer lo correcto” teniendo que ver con otras formas de vida
simplemente porque es lo correcto por hacer. El movimiento de derechos de los animales crecerá
como la reacción inevitable igual y opuesta a la hostilidad, insensibilidad y actitud ligera hacia la
naturaleza que hemos desarrollado en los tiempos históricos yang. Defenderemos los derechos de
los animales no a través de la razón, ni por medio de los argumentos de que es mejor para la
economía, para la supervivencia de los humanos, para nuestra salud, ni siquiera por compasión
por los animales. Lo haremos así porque nuestra creciente sensibilidad femenina yin nos imbuye
con la idea de que debemos desarrollar una mejor relación con el mundo animal, descartando
eventualmente el consumo de carne, la cacería, y “deportes” crueles como el toreo, para estar en
contacto y en armonía con nosotros mismos. Esto es algo que no se puede explicar
intelectualmente por medio de argumentos y debates. Un imperativo espiritual empuja este
movimiento, el mismo imperativo que causó que termináramos el canibalismo, la esclavitud y la
tiranía política.
La conexión entre el holismo y los asuntos ecológicos es clara. Pero el holismo está
conectado también con asuntos políticos tradicionales de “núcleo duro” tanto de clase como de
sexo. (La carencia de pensamiento holístico es parte de la razón de que todo intento por
revoluciones de orientación izquierdista por eliminar las distinciones de clase – y la riqueza para

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pocos en medio de la pobreza para muchos – resultó “exitoso” simplemente al reemplazar las
viejas distinciones de clase por nuevas.) Como vimos, la mentalidad yang separada, no-holística,
tiende a dividir todo en partes. En la Era Yang esta mentalidad divisiva crecientemente poderosa
hizo que la sociedad se dividiera en partes también. Esto creó las estructuras de clase y casta muy
rígidas y fuertemente institucionalizadas y la estructura sexual con supremacía masculina que
todavía hoy están con nosotros. Pero a medida que el espíritu holístico de la Era Andrógina se
extiende, hace que ambas, la estructura de clase y la supremacía masculina, se desvanezcan. Esto
hace a la sociedad horizontal y entera.
Otras características yin serán parte de ese proceso. La cooperación será re-enfatizada, la
competencia perderá énfasis. Las dos coexistirán armoniosamente. Hacer conexiones, individuos
con las mismas necesidades o intereses colaborando en grupos, ahora es lo que se oye mucho.
Los humanos han sido siempre puntos de conexión, pero en el futuro, el hacer conexiones será
una actividad de más gran alcance y más conciente, cruzará más y más las fronteras de clase,
casta, sexo y tendrá un nombre especial (en Inglés es networking).
El proceso de integrar Este y Oeste – el lado yin del mundo con el lado yang – está bien en el
camino y se intensificará en los años por venir. Las religiones, costumbres, actitudes e ideas
Orientales continuarán expandiéndose hacia el Oeste, mientras que religiones, ideologías y
costumbres Occidentales continuarán yendo hacia el Este. Lo último no solo incluye Cristiandad
y Marxismo, sino también capitalismo, democracia, el espíritu científico y alta tecnología.
También incluye cosas más sutiles, como el hábito Occidental de expresar opiniones
directamente y desde una posición de igualdad – aún si esto significa despreciar cortesía
tradicional y deferencia a los superiores. Este proceso de “Occidentalizar el Este” ya ha ido lejos,
para disgusto de muchos quienes lo lamentan o se resienten profundamente.
Puesto que el Modelo Sexual explica esta integración Este-Oeste en términos sexuales, uno
puede ver ésta como un “acto sexual”, en que el Este femenino y el Oeste masculino están
haciendo el amor interculturalmente que lleva al “nacimiento” de una nueva cultura mundial que
combina lo mejor, podemos esperar, de ambas culturas “paternas”. Este éxtasis acompañante
empujará la raza humana ascendentemente hacia una etapa evolucionista más alta.

Historia Sintética
En la cultura dominante del mundo de hoy Occidental yang, el fuerte deseo de analizar, de
estudiar partes de cosas en detalles sin límite e ignorar la totalidad, la “visión global”, domina
sobre el fuerte deseo yin opuesto de sintetizar, de ser comprensivo. Especialistas y expertos
dominan. Los especialistas, guardando envidiosamente su césped sobre-cultivado, dicen “Fuera!”
a las personas que estudian un poco de todo y a los “aficionados”, quienes juntan las cosas
tocando todas las áreas justo lo suficiente para sentir la totalidad.
Veamos, por ejemplo, la historia. Hasta ahora, la mayoría de los historiadores han sentido que
todo lo que se podría hacer con la historia era analizarla. Y por lo tanto estudian cada país o
categoría de la historia – historia del arte, historia de la ciencia, historia de la música – separada e
implacablemente. Intentos de juntar todas estas categorías y detalles de manera comprensiva se
encuentran con escepticismo y reacciones aún peores. Esto es especialmente verdad ahora, ya que
el modelo marxista de la historia de lucha de clases, basado en la economía, está en descrédito
oficial. Spengler, Toynbee y otros pocos macrohistoriadores fueron contra los convencionalismos.
Ellos fueron por supuesto vistos sospechosamente por el mundo académico “establecido”.

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Pero en los tiempos andróginos por venir, los especialistas no dominarán nunca más. De
acuerdo con el espíritu yin holístico, el fuerte deseo de sintetizar, ver todo interdisciplinariamente,
en visiones globales, se fortalecerá. Sintetizaremos tanto como analizaremos. Lo que estoy
haciendo aquí, presentando la “visión global” de la historia en la forma de los tres modelos, es
intentando sintetizar la historia. Esto es historia totalmente “sintética”.
Por supuesto, demasiada síntesis puede ser tan peligrosa y vacía como demasiado análisis.
Generalizadores que ven a gran escala superficialmente pueden causar tantos problemas como
“especializadores” con ojeras para caballo que ven muy estrechamente. Demasiado yin es tan
malo como demasiado yang. Andrógino significa el balance entre los dos.

Homosexuales, dioses y el Tiempo Total


La gente pregunta, “¿Andrógino significa que cada uno se convertirá en homosexual?”
Hombres y mujeres homosexuales son un tipo de encarnación de la androginidad – ellos tienen la
sexualidad de un sexo en el cuerpo del otro. Pero esto no significa que sean necesariamente
andróginos en el nivel espiritual del que estamos hablando. Eso depende del individuo. Los
homosexuales son tan individualmente diferentes como los heterosexuales – algunos más yin
otros más yang. La androginidad que viene por eso no significa que todos llegarán a ser
físicamente homosexuales. De una parte, los homosexuales parecen componer un porcentaje fijo
de la población en cada sociedad, pasada y presente. De otra parte, no hay un límite fijo entre
homosexual y heterosexual: el heterosexual puede llegar a ser homosexual en ciertas situaciones,
y viceversa. Esto es un misterio, y probablemente no cambiará tanto como la humanidad sea
solamente humana.
Pero androginidad significa que la homosexualidad llegará a ser aceptada en todo el mundo.
La homosexualidad es parte de la naturaleza y de la totalidad. Esto es, es natural que un
porcentaje de la gente en cada cultura sea homosexual. La supresión de la homosexualidad fue
parte de la supresión total de la naturaleza y del pensamiento no holístico que caracterizaron la
era histórica yang. Como se dijo, a medida que la gente se androgineiza, vive en sintonía con la
naturaleza más que en conflicto con ella y ve el universo holísticamente. Así es que ella
“naturalmente” acepta – vive en armonía con – esa parte de la totalidad que es homosexual,
ambos homosexuales como personas y la homosexualidad en cada persona misma.
En la religión, la humanidad descartará el sentimiento religioso de orientación masculina,
Dios-Padre. Las religiones establecidas basadas en el Padre que continuarán existiendo se
reorientarán hacia una idea andrógina de Dios. Aún el Catolicismo, el Judaísmo, el Islam,
androgineizarán sus conceptos de Dios
Y ahora es tiempo de decir una palabra acerca del tiempo. Puesto que veremos a la historia
sintéticamente, como una totalidad, desarrollaremos un nuevo sentido del tiempo que
corresponde a esta visión. En la Era Yin tuvimos el Tiempo Cíclico. En la Era Yang tenemos el
Tiempo Histórico/Lineal. La futura Era Andrógina será el tiempo del Tiempo Total:
desarrollaremos la habilidad de darnos tanta cuenta del pasado, del presente y del futuro como un
bloque unificado simple de tiempo que veremos el tiempo como una totalidad.

Mujeres en el escenario y detrás de bambalinas


Muchas de las direcciones andróginas acabadas de describir son obvias. Han sido visibles por

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años. Algunas, sin duda, tienen un tono dulce que hará que nuestros más machistas lectores
bostecen. Pero hay tendencias menos obvias, de más peso, ya discernibles en el horizonte, que
desagradarán indudablemente al hombre yang muy machista igual que a la mujer yin
súperfemenina. Sobresalen dos de ellas, tratadas a continuación, y ambas vienen en la estela del
feminismo.
El feminismo, el movimiento clave en el Modelo Sexual, llegará a ser una fuerza política aún
más fuerte. Cambia la conciencia de las mujeres en todas partes, aún de las mujeres quienes
piensan que no tienen afinidad con esto o claman no ser feministas. Sin el cambio de conciencia
de las mujeres que el feminismo engendra, la conciencia de los hombres se conservaría en el
viejo molde yang, como lo haría toda la sociedad humana. El feminismo por lo tanto crea la
conciencia subyacente que hace posibles todos los otros movimientos andróginos. Sin esto
quedaríamos trancados en la Era Yang por siempre. (No es coincidencia que muchos de los
movimientos orientados andróginamente descritos arriba aceleraron justo cuando el feminismo
re-emergió en los sesentas y setentas.)
En el Capítulo Cuatro discutiremos el papel del feminismo como un enlace entre los tres
modelos. En el Capítulo Trece veremos como afectará el ascenso de la última casta al poder y
capacitará a las mujeres para tomar el liderazgo en crear la Era Espiritual-Religiosa No.2 del
Modelo de las Castas. Aquí, solo miremos dos futuras tendencias importantes que vienen
directamente con el ascenso de la conciencia feminista: el creciente poder político de la mujer y
el cambio en la naturaleza de las relaciones sexo y amor masculino-femenino en los próximos 50
a 100 años.
Al final de los años sesentas y comienzo de los setentas, tres mujeres fueron elegidas para
servir como jefes de estado – Indira Gandhi en India, Mme. Bandaranaike en Sri Lanka y Golda
Meir en Israel. Fue la primera vez en la historia en que mujeres han alcanzado tan altas
posiciones por elección. Desde entonces, muchas más lo han logrado, en países demasiado
numerosos para mencionarlos. A medida que procede la Era Andrógina, más y más países les
darán a las mujeres el liderazgo. Al comienzo de esa era, las mujeres sobrepasarán en número a
los hombres en las posiciones máximas – reacción al largo período de “yangocracia”. Las
mujeres serán escogidas para tomar liderazgo especialmente en países donde uno menos lo espera,
en los países islámicos generalmente súperyang. (No todas las mujeres líderes harán trabajos
exitosos. Algunas fallarán miserablemente. Pero eso simplemente mejora la igualdad sexual de la
androginidad. Demuestra que las mujeres pueden ser tan poco exitosas como líderes como los
hombres e igualmente impopulares.)

Sexo y amor: demasiado “yang” para estar realmente enamorado


Finalmente, ¿qué sugiere el Modelo Sexual que será el futuro del sexo y del amor –
especialmente entre hombres y mujeres – en los próximos 50 a 100 años?
Tradicionalmente en la Era Yang, mujeres y hombres han tendido a comportarse sexualmente
de manera diferente – con muchas excepciones, por supuesto. Los hombres han tendido a ser lo
que peyorativamente se llama “promiscuo”. Ellos irían de una compañera sexual a otra, no
llegando a ser nunca sexualmente apegados a ninguna en particular. Aunque un hombre esté
envuelto sentimentalmente o sea posesivo con su compañera, rara vez sería contrario a tener sexo
con otra cuando sea posible. Las mujeres han tendido a hacer lo opuesto. Ellas practicarían “el
compromiso”. Antes de tener sexo con un posible compañero, una mujer puede no estar

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particularmente apegada a él. Ella tomaría a muchos hombres en consideración para una posible
paternidad conjunta o como un posible compañero de la vida antes de entregarse en cuerpo y
alma. Pero después de tener sexo, tendería a ser muy apegada al compañero sexual de su
escogencia. Sería muy difícil para ella separarse de él, aún después de darse cuenta de que ha
hecho “una elección errónea”. Mientras esté apegada, evitará tener sexo con otros hombres.
Permítame repetir, no todos los hombres o mujeres han seguido estos patrones. No todos han sido
tan yang o tan yin, respectivamente. Éstas solo han sido las tendencias generales.
Como se puede ver, este patrón se ajusta bien a la distinción del yin y del yang. Los hombres
tendientes al Yang están separados de su ambiente, en este caso una serie de compañeras sexuales.
Las mujeres tendientes al Yin se apegan a su ambiente, en este caso al compañero sexual con
quien tanta proximidad ha alcanzado el punto de “intimidad” física.
“Intimidad” no es probablemente la palabra correcta. Intimidad parece implicar proximidad
espiritual – familiaridad profunda, entendimiento mutuo, empatía, aceptación mutua, y un lazo
espiritual (“somos almas gemelas”) – como pasa entre grandes amigos. La mujer que tiene sexo
con un hombre y simplemente se siente “comprometida” con él porque está apegada a él en una
manera súperyin, no está probablemente más íntimamente unida a él, en ese sentido espiritual,
que lo que el hombre “promiscuo” súperyang está con sus varias compañeras sexuales.
La diferencia en sensibilidad entre el hombre yang y la mujer yin, aún hoy (la Era Yang no
está muerta todavía), lleva a una diferencia entre lo que el hombre espera de una relación y lo que
la mujer espera. Así es que no importa que tan romántica y apasionada empieza una relación, la
diferencia hace que el conflicto aparezca, y que el romance y la pasión se gasten, y la relación se
deteriore. Las excepciones a este patrón parecen pocas.

De “Sexo, mentiras y videocintas” a sexo, amor e intimidad


Pero en la Era Andrógina, ambos sexos integrarán apego sexual yin con separación sexual
yang. Hombres y mujeres tendrán estilos y sentimientos sexuales similares. Por medio de hacer el
amor expresarán un balance entre el estilo yin (sentimientos y unión emocional más fuertes) y el
estilo yang (el deseo por variedad, espontaneidad, diversión, aventura y simplemente lujuria). No
como la gente yin y yang normal de hoy, la gente andrógina del mañana no volará en furias
celosas, gritando “traición” o “infidelidad”, tan pronto como oyen que sus compañeros/as tienen
otros compañeros/as sexuales profundos o casuales.
Sospecho que todo lo que impedirá que alguna situación sexual potencial llegue a ser real
serán una mala coincidencia, discapacidad física, y las precauciones normales caso por caso:
miedo a contagiarse con enfermedades de transmisión sexual, a embarazos indeseados, a
situaciones de “atracción fatal” con hombres o mujeres emocionalmente inestables, el deseo de
evitar herir segundas o terceras personas vulnerables y el deseo de conservar el exceso o la
adicción sexual bajo control.
Los estilos sexuales del siglo XXI por lo tanto probablemente se parecerán a los estilos de
hoy cuando se forman amistades o cuando se aman parientes cercanos. Usualmente nadie tiene
solamente un amigo o un pariente cercano, pero usualmente nadie se siente celoso o traicionado
por este amigo o pariente porque tiene otros amigos o parientes. A cada una de tales relaciones se
le permite ir tan lejos como pueda en su propia manera orgánica. La razón por la cual lazos
sexuales durables vendrán a parecerse a estas amistades o lazos familiares está probablemente
relacionada con el hecho de que lo que capacita a una relación sexual para ser duradera, aún

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cuando el romance y la pasión ceden camino a la vida y a la familiaridad de todos los días, es la
amistad o sentimiento de intimidad entre los compañeros.
Una vez que hombres y mujeres comparten sentimientos similares, andróginos acerca de las
relaciones, ellos pueden relacionarse más profundamente. Pueden ser íntimos y comprometidos
en el verdadero sentido espiritual – no con los prejuicios yin – de los términos. Los lazos de amor
durarán más largo tiempo, pero no estrechamente enfocados en una persona. Las mentes y
cuerpos de hombres y mujeres en verdad se encontrarán. Los pioneros de la Era Andrógina
tendrán éxito entonces reconciliando la contradicción básica que las parejas afrontan en la Era
Yang: el fuerte deseo de estar en profunda intimidad con el otro y el fuerte deseo de tener sexo
con una variedad de gente. En la Era Yang de hoy pocos hombres o mujeres reconcilian esta
contradicción con éxito.
A medida que la onda andrógina avanza, más y más gente estará tratando de hacerlo así.
Como con otras tendencias andróginas, las mujeres tomarán la iniciativa. El grupo alemán de
mujeres, Meiga, es un ejemplo. Una de sus miembros, Sabine Kleinhammer, en una antología de
grupo llamada Rettet den Sex (“Rescate la Sexualidad”), escribe:

Si alguien entiende estas cosas, él es mi compañero. Si entonces construimos una


relación sexual, naturalmente nunca querré perderlo. De hecho, nunca quiero otra
vez perder ningún hombre con quien yo haya tenido contacto verdaderamente. Algo
importante vino a la vida en nuestras almas, y fue creado para durar. Con algunos
amigos de ambos sexos, estoy tratando de crear un sistema en el que sexualidad libre
y relaciones durables vengan juntas. Las raices de lo que ata a la gente en las
relaciones que duran están no principalmente en el terreno sexual, sino – aunque
esto no puede ser muy claro – están en el terreno espiritual. (Pagina 37, mi
traducción.)

El adulto andrógino
Interesantemente, los países más adultos del mundo (de acuerdo con el Modelo de la Edad),
los países escandinavos y Holanda, parecen también ser los más avanzados en todas las
tendencias andróginas, incluyendo las dos últimas. Las mujeres allí están al frente del liderazgo
político y social, y hombres y mujeres han llegado a ser más parecidos en sus sensibilidades
sexuales que en cualquier otra parte. El Modelo de la Edad parcialmente explica la razón para
esto. Porque esto muestra que la Era Adulta del Modelo de la Edad, que ahora comienza, coincide
en tiempo con la Era Andrógina del Modelo Sexual. Esto implica que adulto y andrógino van
juntos.
No he encontrado una mejor manera de expresar y confirmar esta conexión que la manera
como Ken Wilber lo hace aquí en su libro, Después del Eden:

Entre menos desarrollada e inteligente sea una persona, más muestra características
masculinas o femeninas estereotipadas definidas por el cuerpo animal del cual el
ente aún no se ha diferenciado. La mayoría de las personalidades desarrolladas
muestran un balance e integración de ambos principios masculino y femenino, y por
lo tanto son mentalmente andróginos, mientras que los individuos menos
desarrollados tienden a mostrar las actitudes estereotipadas de su sexo particular.

44
CAPÍTULO TRES
EL MODELO DE LA EDAD

La historia como infante, niño y adolescente


De los tres modelos, el Modelo de la Edad es el más fácilmente definido. Explica que la vida
de la humanidad como un todo es paralela a la vida de un único individuo. En otras palabras, las
etapas de la historia, a medida que van progresando, tienen las mismas características básicas que
las etapas de desarrollo de un único individuo a medida que él o ella “envejece”, es decir, va
desde el nacimiento a la infancia a la adolescencia a la madurez. La Fig. 7 muestra lo que son
estas etapas paralelas.
La humanidad empezó con la Era del Nacimiento. Fue el período de la humanidad temprana,
justo después de que se ramificó de nuestros primos primates hasta hace cerca de 250.000 años.
La Fig.7 llama a este período la Era Aún-No-Centrada; los humanos fueron aún parte de la
naturaleza, sin sentido de un centro, o ente individual. Esta era corresponde al Recién Nacido,
cuando el bebé acaba de nacer y no es consciente de sí mismo como un ser separado individual.
Después, desde hace unos 250.000 años hasta aproximadamente 10.000 años antes de Cristo,
la humanidad llegó a ser un “infante”. Durante este largo período prehistórico experimentó la era
mágica del desarrollo espiritual humano. La humanidad fué gradualmente desconectándose de la
naturaleza. Vió su ente separado emergiendo nuevamente como el centro del universo. Este
universo estuvo completamente lleno de seres vivientes. Reflejando estas percepciones, la
religión de la prehistoria, el animismo, se relaciona con todos estos seres vivientes de una manera
mágica: trató con este mundo natural de espíritus a través de la magia. En una palabra, el
individuo se vió como el centro del universo, y creyó que él/ella lo controlaba mágicamente.
Este período corresponde al de la infancia de un individuo, cuando el bebé está justo
empezando a desarrollar una auto-conciencia. Empieza a diferenciar su ente de la naturaleza, y se
ve a sí mismo (su ser) como el centro del universo – y de la atención de todos. Y todavía no
sabiendo nada acerca de la muerte, el bebé ve el mundo “animísticamente” y se relaciona con él
como un “controlador mágico”. Freud llamó a esta etapa del desarrollo del infante la “etapa
narcisista”. Algunos de nosotros no hemos aún pasado esta etapa: hay muchos narcisistas entre
nosotros.

La Madre
Los últimos varios miles de años de la prehistoria vieron el desarrollo de la agricultura: la
revolución neolítica. Las culturas líderes, incluyendo las primeras civilizaciones emergiendo
nuevamente, cambiaron su foco y adoración a la “Madre Tierra”, la Gran Madre en la forma de
Diosa Madre. Ella tenía diferentes nombres en diferentes países – Astarte, Demeter, Inanna,
Izanami – y fué la dadora y tomadora de la vida, personificada como la madre y asociada con la
Tierra, de la que todas las cosas nacen y a la que todos retornan al morir.
Este período en la historia, desde los 10.000 a los 2.000 años antes de Cristo (ver la Fig. 7),
tiene paralelo con el tiempo de la vida de un individuo cuando el bebé, saliendo de la infancia, ve
a su madre como el centro de su universo. El bebé se da cuenta de que no es el centro del
universo, y en cambio ve a su madre como ese centro. E igual que el bebé trata de aplacar a su

45
madre para conseguir que sus deseos sean satisfechos, la gente de este período de la prehistoria
tardía/historia temprana, a través de rituales, adoración y sacrificios, aplacó a la Gran Diosa de la
Madre Tierra para conseguir que ella satisfaga sus deseos.
Después de esta Era Infante de la historia, notamos un repentino cambio de la adoración a la
Madre Tierra a la adoración al Padre en el Cielo. Dioses, sabios, profetas y otros símbolos de
figura paterna masculinos poderosos dominan la mente humana en esta Era que yo llamo
El-Padre-Es-El-Centro – Zeus, Jehová, Krishna, Buda, Jesús, Mahoma. La Biblia hace la crónica
de la lucha de 1000 años, en el Medio Oriente durante este período, entre los dos sistemas de
creencias. De un lado fue la adoración a la Gran Madre Tierra de los Canaítas y de la población
general de la Media Luna Fértil. Y de otro lado fue la adoración a Jehová Padre en el Cielo de los
Hebreos, y más tarde de los Cristianos y Musulmanes. (Todos estos últimos se refirieron con
desprecio a los adoradores de la Madre Tierra como “paganos”.)
En el Modelo de la Edad, esta era, por supuesto, corresponde a la niñez tardía y a la
adolescencia temprana, cuando el padre reemplaza a la madre como la figura central en la vida
del individuo.

Rebelde sin causa


La orientación hacia el Padre en el Cielo y símbolos similares de una figura de autoridad
masculina paterna duró a través de la mayor parte del período histórico, hasta cerca del final del
siglo XVIII y principios del siglo XIX después de Cristo. Desde ese tiempo, durante la
Iluminación Europea y a través del siguiente siglo XIX, vemos un proceso gradual de
secularización – el rechazo a Dios Padre, a la figura de autoridad masculina paterna, como el
centro de la vida humana.
Este rechazo a la autoridad de Dios tiene paralelo con el período tardío de la adolescencia en
un individuo cuando ella y él rechazan a la autoridad de los padres, ambos el padre y la madre, y
afirman sus voluntades y sus deseos personales. Sin embargo, esta autoafirmación es más rebelde
que autónoma: el fuerte deseo del adolescente de rebelarse es más poderoso que su sentido de
autonomía, y la identidad personal individual está todavía por cristalizarse.
Siguiendo el período de rebelión contra las figuras de autoridad, que puede ser largo o corto
dependiendo del individuo, el adolescente empieza a desarrollar su propia autonomía e identidad
personal. Aquí es donde encontramos la historia del mundo, la raza humana como un todo, hoy:
yo diría, aproximadamente a la edad de 19 años.
¿Por qué 19 años? Porque ésta parece ser la edad que mejor corresponde a la mente de los
países líderes del mundo de hoy, más poderosos: recientemente, los países europeos occidentales,
los Estados Unidos y la antigua Unión Soviética. No necesito decir que ésta es la edad promedio
de la humanidad. Otros países y culturas están todavía en edades más tempranas y algunos son
aún “más viejos” que las grandes potencias líderes.
Por ejemplo, las sociedades indígenas ven el mundo en maneras importantes algo similar a la
manera como la gente lo vió en los tiempos prehistóricos. En ese sentido ellas están en las Eras
de la Infancia o de la Niñez Temprana. Tal vez usted dirá “Oh que molesto y despectivo,
comparar la gente indígena con niños.” Pero esta reacción simplemente muestra un prejuicio
común – que adultos y adolescentes son superiores a niños. El debate acerca de si la madurez es
superior a la juventud o viceversa no tiene significado y no se puede resolver, y el Modelo de la
Edad no intenta resolverlo ni darle significado.

46
¿Que le parece Japón, el Lejano Oriente, Asia, África, Suramérica? ¿Que “edad” tienen ellos?
En general los podríamos poner, yo diría, de 12 ó 13 años de edad. Esto es probablemente lo que
sintió el General MacArthur cuando él estuvo en Japón después de la Segunda Guerra Mundial y
según se dice hizo su famosa frase en que el Japón es una nación que se compone toda de
personas de 12 años de edad. Si es verdad, pienso que él estaba simplemente expresando sus
sentimientos intuitivos en esto – como una persona de 19 años de edad observa a una de 12 años.
Países socialmente avanzados, Holanda y todos los de Escandinavia, están ya a un nivel de
edad más adulto que el promedio mundial, digamos 23 a 25 años de edad.
Permítame enfatizar en que estas edades diferentes se refieren solo a las edades promedio de
los países, culturas y regiones mencionados como totalidades, no a todos los individuos dentro de
ellos. Los individuos en todas las culturas se desarrollan – “envejecen” – de acuerdo a sus propias
capacidades. Ellos pueden tener cualquier edad. Hay individuos en todos los países y culturas que
ya han llegado a ser “gente vieja sabia”, santos, almas iluminadas en sus ochentas y noventas. En
otras palabras, los individuos pueden variar grandemente y conformar la gama de las edades
espirituales, cualquiera que sea la edad espiritual promedio de su país o la edad espiritual del
mundo como un todo.
Este paralelo entre el desarrollo de un individuo y de la humanidad como un todo
ha sido reconocido por un largo tiempo. Fue una idea popular en el siglo XIX, y Freud
se refirió a esto en su libro, Totem y Tabú. Y parece ser un principio o suposición
principal en la religión Bahai. Permítame citar una sección de un artículo del Asahi
Evening News (Tokio) Julio 8 de 1981.

Su misión (de Baha’u’llah) es proclamar que las edades de la infancia y de la niñez


de la raza humana han pasado, que las convulsiones asociadas con el presente
estado de su adolescencia están preparándola lenta y dolorosamente para alcanzar
la etapa de hombría (sic) y están siendo el heraldo de la aproximación de la Edad de
las Edades cuando serán forjadas las espadas en azadones, cuando el reino
prometido por Jesucristo haya sido establecido, y se asegure la paz del planeta
definitiva y permanentemente.

El futuro adulto – religión adulta andrógina y supervivencia humana


¿Qué nos dice el Modelo de la Edad acerca del futuro? Entre otras cosas, nos dice como la
religión probablemente se desarrolle, y nos da una idea acerca de las probabilidades de
supervivencia de la humanidad. En lo que tiene que ver con la religión del futuro, el Modelo de la
Edad implica que la religión no “retornará” a la adoración de la naturaleza ni al animismo de los
días prehistóricos. Ni retornará a la brujería ni a la espiritualidad matriarcal. Hemos “madurado”
religiosamente más allá de todas estas formas de adoración hace miles de años.
Ni conservaremos nuestras patriarcalmente orientadas religiones como son hoy. Porque todas
estas son las formas de religión que corresponden a la infancia, niñez y adolescencia de la
humanidad. El Modelo de la Edad nos dice que estamos entrando en la madurez, lo que significa
que deberíamos estar moviéndonos – y de hecho lo estamos – en la dirección de una religión
“adulta”.
¿Que significa “religión adulta”? El cambio de adolescencia a madurez es un cambio que se
aleja de la dependencia de la autoridad paternal, por medio de rebelión, hacia la autonomía –

47
hacia la autoridad dentro de uno mismo. Buscaremos dentro de nosotros respuestas religiosas –
dentro de sí mismo, del Sí mismo con una letra mayúscula “S”. Este Sí mismo puede tornarse un
Sí mismo cósmico, colectivo. En otras palabras, estaremos viviendo y pensando más en el
espíritu del concepto oriental de Dios que está dentro, del Dios manifiesto en el Sí mismo.
Cuando pienso en este concepto, a menudo pienso en esa palabra muy importante en la
cultura y en la religión judías, “mitzvah”. La mayoría de la gente entiende que la palabra
“mitzvah” significa “mandamiento”, como en la Biblia. Es una regla general que viene de fuera
de usted y usted la obedece. En este sentido futuro, sin embargo, pienso en mitzvah más como un
mandamiento más profundo, interior. Viene del Dios interior, como la noción hindú de dharma
(ley interior), y es un mandamiento o sendero muy individual que puede diferir grandemente para
cada persona. Este sendero de mandamiento interior será la base de la religión adulta del futuro.
Finalmente, ¿Qué nos dice el Modelo de la Edad acerca de las probabilidades de
supervivencia de la humanidad? ¿Nos mataremos con armas o accidentes nucleares, por medio de
superpoblación, o destruyendo el ambiente aún antes de que podamos empezar a ser adultos? El
Modelo de la Edad nos dice que nuestras probabilidades de supervivencia son muy buenas.
Porque nos recuerda que los adolescentes viven en el período más peligroso de sus vidas. Ellos
no saben para donde van, pero están en estado de rebelión contra el lugar donde están. Por eso
ellos tienden a ser auto-destructivos, y crean problemas que envuelven la toma de muchos
riesgos.
Pero la mayoría de los adolescentes sobreviven a este período y se las arregla para llegar a la
madurez. No creo que se haya hecho una encuesta sobre esto, pero diría que el número de
adolescentes que sobreviven hasta la madurez es muy alto. Lo estimaría en un 99.8 y más por
ciento. Basado solo en esto, diría que la raza humana, a medida que llega a ser más adulta,
empezará a tener que ver con los problemas corrientes como un adulto lo haría y los resolvería.
Así es que nuestras probabilidades de supervivencia parecen excelentes.
Por supuesto, si me equivoco, no habrá nadie sobreviviente para señalarme y decirme “¿ Vea,
qué le dije?” Así que estoy seguro en mi posición en este punto.
Hemos considerado hasta ahora las características básicas de los tres modelos de las castas,
sexual y de la edad. Los tres modelos están obviamente interconectados. Pero ¿Cómo
exactamente? Notamos algunas conexiones entre ellos en la Introducción. En el Capítulo Cuatro
tomemos un vistazo más cercano, más apasionado sobre ellas.

48
CAPÍTULO CUATRO
REVOLUCION FEMINISTA Y LA ERA ESPIRITUAL

Uniendo todo
Los capítulos uno, dos y tres explicaron cada uno de los tres modelos, de las castas, sexual y
de la edad a su turno. Aquí y allá notamos conexiones entre ellos. La pregunta aparece
naturalmente “¿Hay más conexiones?” La respuesta es sí. Pero primero resumamos las ya
discutidas o implícitas. La principal conexión es que todos los tres modelos cubren exactamente
el mismo período de tiempo: la totalidad de la vida humana sobre la Tierra – desde sus comienzos
y hacia el futuro, hasta el punto en que la humanidad comienza a ser una especie
post/superhumana. Cada modelo simplemente narra las etapas de desarrollo de esa misma
historia humana desde su propio ángulo especial: casta, edad o sexo. La Figura 3 ilustra una parte
de esta conexión mostrando cuales etapas del Modelo de las Castas corresponden a cuales etapas
del Modelo Sexual.
También hemos notado que las eras finales de todos los tres modelos son realmente la misma
era. Todas ellas corresponden al futuro que comenzó aproximadamente hace 50 años, justo
después de la Segunda Guerra Mundial. Combinando los nombres para esa última era de todos
los tres modelos, podríamos llamarla la Era Espiritual-Adulta-Andrógina. También notamos un
ejemplo específico al final del Capitulo Dos, cuando mencionamos que madurez y androginidad
van juntas.

De eventos al azar a eventos en cascada


¿Cuales son algunas dentro de las otras conexiones entre los tres modelos? En la Introducción
me referí a tres coordenadas básicas de edad, sexo y casta con que cada individuo nace, y que
siguen a la persona a través de la vida. Antes de que un individuo nazca, la edad, el sexo y la
casta que esa persona tendrá se relacionan entre sí de una manera azarosa, caótica: no hay
conexión entre el día que la persona nacerá, el sexo que tendrá, y la familia o la casta en la que él
o ella nacerá. La persona podría ser una niña nacida en Marzo 15 del 2000 en una familia de
casta trabajadora, o un niño nacido en Septiembre 2 del 2002 de la casta comerciante. Cualquier
combinación al azar de fecha de nacimiento (por lo tanto edad), sexo, y casta es posible.
Pero una vez la persona nace, y todas las tres coordenadas se fijan y empiezan a operar,
interactúan en cascada para afectar a esa persona por el resto de su vida – aún como esa persona
será recordada después de su muerte. Por ejemplo, si una mujer nace en 1965 dentro de una
familia de casta trabajadora, su vida por siempre estará afectada por esa combinación de ser una
mujer, de su edad particular y teniendo sus bases en la casta trabajadora.
La conexión entre los tres modelos es similar. Es al azar en el sentido en que coexisten en la
historia humana sin razón aparente. No hay una relacion inherente entre ellos. Cada modelo
parece describir el desarrollo humano completamente independiente de los otros dos. La
existencia del Modelo de la Edad no implica la existencia de cualquiera de los otros modelos,
Sexual o de las Castas: Se tiene que descubrir cada uno independientemente. De acuerdo al
Modelo Sexual, la primera era sexual fue la Era Yin: la humanidad pensó, sintió y actuó
principalmente de acuerdo al principio femenino. Pero de acuerdo al Modelo de las Castas, ese

49
mismo período perteneció a la Era Espiritual-Religiosa No.1, cuando la humanidad se concentró
en desarrollar la religión. Al mismo tiempo, de acuerdo al Modelo de la Edad, ese mismo período
testificó la especie humana relacionándose con el mundo de la manera mágica, animística de la
infancia (Era Infantil). ¿Qué tiene que ver el uno con el otro, viviendo femeninamente,
desarrollando la religión y teniendo la visión mágica de la niñez temprana? Usted adivina tanto
como yo. No hay una respuesta clara, indiscutible, convincente a esa pregunta.
Pero al mismo tiempo, una vez que la raza humana “nació”, las tres formas de desarrollo que
los tres modelos describen han interactuado a cada paso en el camino. El hecho de que todos los
tres modelos estuvieron operantes al mismo tiempo aseguró que las características principales de
las formas tempranas de la religión fueron inspiradas por la visión mágica especial, y más tarde
por la orientación-materna, con la cual el infante y el niño ven el mundo. Esto también aseguró
que esas religiones del comienzo fueron orientadas hacia la naturaleza, centradas en las
emociones y basadas en los mitos, en sintonía con el principio femenino.

Somos todavía demasiado yang para estar enamorados


Puesto que los modelos interactúan (interactuaron) de esta manera, están/estuvieron
conectados de otras maneras. La primera era del Modelo de las Castas, la Era
Espiritual-Religiosa Numero 1, fue decididamente yin (puesto que correspondió en tiempo a la
Era Yin del Modelo Sexual). Pero las tres eras de casta intermedias – Guerrera, Comerciante y
Trabajadora – fueron decididamente yang: correspondieron al tiempo muy largo de la Era Yang
del Modelo Sexual. Todas las tres eras tenían un carácter distintivo de inclinación masculina.
Se puede explicar esta tendencia masculina de una forma racional, causa y efecto. El papel
del guerrero en las sociedades prehistóricas fue casi exclusivamente masculino. Las mujeres
estuvieron demasiado ocupadas estando embarazadas y cuidando de los recién nacidos para estar
disponibles rápidamente, lanza a la mano, para el combate, y su trabajo de parir más miembros de
la tribu las hizo demasiado valiosas para tomarse el riesgo de que sean asesinadas en batallas
íntertribales. Así que sus cuerpos nunca desarrollaron la misma fuerza física de los hombres, y la
cultura y la religión les asignaron papeles que fueron usualmente no marciales. Puesto que los
guerreros fueron entonces la mayoría hombres, la casta guerrera que se desarrolló a partir del
papel guerrero masculino prehistórico y la Era Guerrera a la que dio nacimiento (la era de la
monarquía militar que duró desde los años 4.000/2.000 A. de C. hasta el comienzo del siglo XVII
D.de C.) llegaron a ser parcializadas masculinamente.
No hubo una razón inherente para que la siguiente Era Comerciante descartara esta tendencia
masculina, así que se quedó, aunque se debilitó de alguna forma. Los valores principales de la
casta comerciante fueron el dinero y la riqueza. Como los valores de la sociedad guerrera,
llevaron a una estructura social jerárquica y de clase (aunque basada en la riqueza no en el
nacimiento). Esta es una característica clave de una sociedad de tendencias masculinas. Es verdad,
las mujeres no tienen la misma desventaja biológica para hacer dinero que la que tienen para
luchar en las batallas. Pero a la vez, no hay ninguna razón particular por la que las mujeres serían
mejores que los hombres haciendo dinero, lo cual llevaría hacia una sociedad con menos
inclinaciones masculinas.
El ascenso de la casta comerciante también se basó en el acelerado desarrollo de la ciencia y
la tecnología, y en el espíritu científico detrás de este desarrollo. Vimos en el Capítulo Dos como
ese espíritu glorifica las características de masculinidad e ignora, suprime y menosprecia todo lo

50
conectado con la feminidad. Teniendo esto en cuenta, vemos por que la tendencia masculina vino
casi tan naturalmente a la Era Comerciante como lo hizo a la precedente Era Guerrera.
En la Era Trabajadora de hoy, las mujeres sufren menos desventajas que en las dos eras
precedentes (yang). Aunque hombres que hacen el “strip-tease” tienen que ser hombres y mujeres
que hacen el “strip-tease” tienen que ser mujeres, prácticamente no hay ningún papel en el
trabajo que no pueda ser hecho por mujeres también como por hombres. Pero los papeles de la
casta trabajadora dominante están conectados aún más cercanamente al rápido desarrollo de la
ciencia y la tecnología que los de la casta comerciante. Así que es tanto más natural que aún hoy
todavía persista la tendencia masculina – aunque los prejuicios de sexo están desmoronándose
rápidamente.
Los parágrafos anteriores son una entre muchas posibles explicaciones racionales para los
prejuicios yang de las tres eras intermedias. Pero, para parafrasear a Blaise Pascal, el corazón de
la historia tiene sus razones que la razón no entiende. Sean las que fueren esas razones, las tres
eras de casta intermedias del Modelo de las Castas conforman la larga Era Yang del Modelo
Sexual.

Forma, contenido y revolución feminista


La última conexión que discutiremos se relaciona con la forma y el contenido. Los nombres
mismos de las tres eras de casta intermedias – Guerrera, Comerciante y Trabajadora – nos dicen
mucho acerca de esas eras. Indican claramente el tono, sistema de valores y la manera de vivir de
esas eras. Pero el nombre de la primera y de la última era del Modelo de las Castas – Eras
Espiritual-Religiosa No. 1 y 2 respectivamente – nos dicen poco. Los nombres sugieren que esas
dos eras son religiosas y espirituales de alguna forma, que están relacionadas con Dios,
Iluminación y la búsqueda del auto-conocimiento. Pero ¿Qué significan esas palabras? ¿Qué es
religión? ¿Qué es espiritualidad? ¿Qué es Dios? Solo Dios sabe. Parece que no hay un acuerdo
universal sobre lo que esas palabras significan.
El nombre espiritual-religiosa, entonces, nos da solo la forma de esas dos eras: dice que serán
religiosas y espirituales en forma. La conexión entre los tres modelos es que, mientras el Modelo
de las Castas nos habla acerca de la forma de las eras, los Modelos Sexual y de la Edad
suministran su contenido. Nos dan una visión clara de justo como estas dos eras fueron/serán
religiosas y espirituales: que fue la naturaleza de Dios, religión y espiritualidad en la Era
Espiritual-Religiosa No. 1, y lo que será esa naturaleza en la Era Espiritual-Religiosa No.2.
Hemos ya discutido en éste y en los tres capítulos precedentes (e iremos con un poco más de
detalle en el Capítulo Cinco) como los Modelos Sexual y de la Edad nos dan el contenido de la
Era Espiritual-Religiosa No.1. El Modelo Sexual nos dice que la gran parte anterior de esa era
fue yin. Sus religiones fueron, primero, orientadas por la naturaleza y por la Tierra y tuvieron
otras características en sintonía con el principio femenino. Después se convirtieron en orientadas
por el padre y por el cielo, reflejando el ascenso de la Era Yang y su dominio por el principio
masculino. El Modelo de la Edad nos dice que las religiones de esa misma era también tenían
características en común con la visión del bebé recién nacido y del niño: primero fueron mágicas
en espíritu, después orientadas por la madre, y finalmente orientadas por el padre.
De la misma forma, los Modelos Sexual y de la Edad dan el contenido a la forma de la Era
Espiritual-Religiosa No.2 por venir. El Modelo Sexual dice que la espiritualidad de esa era será
andrógina. No será la religión de la Diosa Tierra ni del Padre en el Cielo, sino una de naturaleza

51
andrógina (ver el Capítulo Dos). El Modelo de la Edad dice que la espiritualidad de la nueva era
será también “adulta”: En un espíritu de autonomía individual y cuestionamiento a la autoridad,
el Dios de la era que viene será el Dios Interior (ver el Capítulo Tres).
Como lo mencioné en el Capítulo Dos, la fuerza clave del Modelo Sexual es el feminismo, el
movimiento político que nos llevará fuera de la Era Yang y dentro de la Era Andrógina. Esta es
otra manera de decir que el feminismo es el movimiento que hará la espiritualidad de la Era
Espiritual-Religiosa No.2 andrógina. Pero el feminismo enlaza el Modelo Sexual al Modelo de
las Castas en una forma aún más directa – a través del futuro papel de la mujer en la ascendiente
casta espiritual-religiosa. Permítame elaborar más sobre este enlace contándole la historia
personal de como lo entendí tardíamente.

¿A dónde se fueron los tratamientos anticuados Mrs. y Miss?


Cuando por primera vez oí acerca del feminismo nuevo de la segunda onda, en 1968, era
todavía un embrión. Casi en ese momento todos los medios de comunicación social lo tomaron
en su pantalla de radar – y lo ridiculizaron despiadadamente. La mayoría de los hombres con
quienes hablé acerca de esto, y algunas mujeres, parecían ridiculizarlo despiadadamente también.
¿Por qué? Obviamente ellos tuvieron miedo del feminismo. Así que, por supuesto, intuitivamente
concluí que el movimiento feminista sería el principal movimiento político del mundo, con
efectos de largo alcance en todos los países, en todos los aspectos de la vida. En dos años esa
"predicción" llegó a ser verdad.
En 1975, cuando por primera vez llegué a darme cuenta de los tres modelos, ese movimiento
feminista de segunda onda había florecido completamente. El enfoque sobre esto del público y de
los medios de comunicación social estaba en su máximo, y las batallas de sus comienzos
acababan de haber sido ganadas. Sus efectos sobre las mujeres – y sobre los hombres – fueron
todavía traumáticos. Revistas, ensayos, novelas y tractos feministas inundaron los países del
mundo industrializado, y grupos de concientización florecieron en cada campo. El término “Ms.”,
primero por medio de los esfuerzos sin ayuda de su principal promotora y misionaria, activista
del movimiento de los derechos civiles y fundadora feminista Sheila Michaels, ha llegado a ser
en el mundo de habla inglesa un tratamiento aceptado, oficial y en muchos casos requerido. Y los
cuatro clásicos de éxito rotundo del nuevo feminismo habían todos sido publicados: El Segundo
Sexo de Simone de Beauvoir (1949, en Francés), La Mística Femenina de Betty Friedan (1963),
La Política Sexual de Kate Millett (1970), y La Dialéctica del Sexo de Shulamith Firestone
(1970).
Antes de que decidiera escribir sobre los tres modelos en forma de libro (1977), he estado de
acuerdo con Firestone en que la distinción entre los sexos, no razones económicas, fue el
principal determinante de la historia. Y por lo tanto, como ella, sentí que la revolución feminista
fue la “última revolución”, sin la cual ninguna otra podría alcanzar sus ideales establecidos.
(Puesto que todas las otras revoluciones, sin feminismo, fallarían para trabajar seriamente para
eliminar la distinción cultural entre los sexos y la supremacía masculina, todo lo que podrían
alcanzar sería sustituir un sistema de clase por otro, con lo máximo de la casta gobernante última
como su élite gobernante.)
Sin conciencia feminista como su base, concluí que, ninguna sociedad decente podría
evolucionar, y temprano o tarde, la humanidad se mataría. El feminismo sería la fuerza principal
en traer las últimas eras de todos los tres modelos. Es necesario para capacitar a la humanidad

52
para ir desde su presente 19 años de edad peligrosos hasta la Era Adulta, para sacarnos de la Era
Yang e introducirnos en la Era Andrógina, y para capacitarnos para transformar la presente Era
Trabajadora en la Era Espiritual-Religiosa No.2.
Puesto que el feminismo pareció ser el determinante para todos los tres modelos, empecé el
libro con la intención de hacer del feminismo su eje central. Pero no me podía figurar como hacer
eso simple y claramente. Así es que decidí “regresar a las bases” y simplemente explicar los tres
modelos, esperando que el papel central del feminismo en cada modelo surgiría de sí mismo.
Pero antes de que publicara la primera edición, olvidé hacer lo que tenía intención de hacer. Esto
se me ha ido de la memoria.
Fue solo el comentario crítico de una amiga a la primera edición que refrescó mi memoria.
Pero todavía no pude ver la conexión más crucial entre los Modelos Sexual y de las Castas – la
manera específica, directa en que la revolución feminista nos capacitaría para salir de la Era
Trabajadora del Modelo de las Castas y nos introduciría en los niveles espirituales más
evolucionados de la Era Espiritual-Religiosa No. 2. Después de repente lo ví – el proverbial
eslabón perdido. ¿Cómo podría no haberlo visto? Me estaba mirando fijamente justo en el tercer
ojo. (De hecho, lo he visto pasar todo alrededor de mí por años – aún en mi propia familia, con la
ordenación de mi prima en segundo grado Sharon como una rabí Conservativa.) Este “eslabón
perdido” es el papel de liderazgo del futuro que las mujeres jugarán en la ascendiente casta
espiritual-religiosa – desde las religiones y los movimientos espirituales más ortodoxos y
fundamentalistas hasta los más reformistas, liberales y de “nueva era”.
Puesto que el papel de liderazgo del futuro de la mujer en la ascendiente casta
espiritual-religiosa es una característica de la Era Espiritual-Religiosa No.2, será tratado en el
capítulo que tiene que ver con esa era, Capítulo Trece. Permítame cerrar aquí con unas pocas
palabras que definen el feminismo y la revolución feminista a la manera como yo los entiendo.

“Patriarquetas”
De acuerdo al diccionario, el término revolución puede, pero no necesariamente tiene que,
involucrar violencia física (Webster’s Third New International Dictionary, 1993). Como lo
muestran los capítulos siguientes, un cierto número de revoluciones de casta, en cada era de casta,
son violentas físicamente. Las revoluciones sexuales pueden también ser físicamente violentas,
pero de una manera más sutil, complicada. La primera revolución sexual, la Revolución
Patriarcal de los años 4.000 al 2.000 A.de C. que nos llevó a la Era Yang (ver la Fig. 5), parece
haber involucrado una violencia contra las mujeres estable e institucionalizada. Sin embargo, los
hombres como sexo no derrocaron a las mujeres como sexo de la misma manera en que los
revolucionarios de una casta ascendiente violentamente derrocaron a los gobiernos de la casta
decadente.
La segunda revolución sexual, la revolución feminista que nos transporta de la Era
Trabajadora a la Era Espiritual-Religiosa No.2, será principalmente no violenta físicamente. Pero
en algunas partes del mundo, dependiendo de las condiciones locales, las mujeres revivirán el
Mito Amazónico y tomarán el camino de la guerra (probablemente con algún apoyo de hombres).
No olvidemos que androginidad significa que las mujeres tomarán rasgos distintivos masculinos.
Como todos los movimientos políticos, el feminismo se compone de ambos, activistas del
movimiento y mujeres quienes, aunque no estén “activas”, viven una vida en el espíritu feminista
con conciencia feminista. Sin los activistas ni el movimiento, no habría feminismo, y las

53
ganancias que el feminismo ha hecho retrocederían. Pero aunque el número de activistas
feministas que “portan su tarjeta" es mucho más pequeño que el número de “feministas en
espíritu”, lo que las activistas piensan y hacen cambia toda la sociedad; los alcances del
feminismo van más allá del movimiento oficial. (Dos libros recientes que documentan estos
alcances son In Our Time (En Nuestro Tiempo) de Susan Brownmiller [1999] y The World Split
Open (El mundo quebrado y abierto) de la Profesora Universitaria Ruth Rosen [2000].)
El feminismo no es un movimiento monolítico. Las feministas parece que no están de
acuerdo en muchas cosas ni en muchos asuntos. Como en otros movimientos políticos, muchas
insisten en que usted no es una “verdadera feminista" a menos que este de acuerdo conmigo.
Aquí están solo unos pocos asuntos controversiales en que las feministas de los países del Norte
han tomado posiciones opuestas en los últimos treinta y cinco años. Mientras algunas insisten en
que el feminismo liberará a las mujeres de la carga de la maternidad, otras afirman que la
maternidad es algo que las hace superiores. Mientras algunas afirmaron que el “feminismo es la
teoría, lesbianismo es la práctica", otras protestaron que esta actitud aliena a las mujeres
heterosexuales y por lo tanto debilita el movimiento.
Algunas dijeron que todas las relaciones íntimas hombre-mujer deberían ser monógamas;
otras creyeron que la verdadera feminista es tan libre sexualmente como los hombres. La
pornografía debe ser abolida; explota a las mujeres, dicen algunas. Otras feministas dicen que
estar a favor de esto pone a las feministas en liga con la derecha política, que quiere abolir la
libertad de expresión – lo que finalmente hiere al feminismo. Las “separatistas" feministas están a
favor de que las mujeres deberían separarse de los hombres completamente. Las oponentes a este
punto de vista dicen que los hombres pueden ser feministas también, y que el movimiento no irá
a ninguna parte sin la acción conjunta entre géneros. Algunas feministas insisten en que el
creciente número visible de mujeres con carreras exitosas en los negocios, política y profesiones
es un gran logro del feminismo. Otras llaman a tales mujeres “patriarquetas” quienes
simplemente usan el movimiento para avanzar en sus propias carreras dentro del sistema
patriarcal, en detrimento de las mujeres como un todo.
A pesar de todos esos desacuerdos dentro del movimiento, las feministas parecen estar de
acuerdo en ciertos ideales concretos (igualdad económica entre hombres y mujeres, fin de la
violencia de los hombres contra las mujeres, fin de la esclavitud sexual, eliminación de
privilegios masculinos, el aborto como un derecho de la mujer etc.). Y el movimiento parece
tener un ideal final, que Firestone establece como “la eliminación ...de la distinción de sexo en sí
misma: las diferencias genitales entre seres humanos no importarían nunca más culturalmente”
(La Dialéctica del Sexo). En la medida que el movimiento persiga ese ideal nos llevará a las
últimas eras de los tres modelos.
En los primeros cuatro capítulos hemos considerado las características básicas de los tres
modelos de casta, sexo y edad y los eslabones entre ellos. En la Parte Dos veremos en más detalle
como la humanidad se desarrolló en la primera Era Espiritual-Religiosa, después en la Era
Guerrera, la Era Comerciante y la Era Trabajadora. A través de todas estas eras que componen la
historia humana hasta ahora, veremos como los Modelos Sexual y de la Edad dieron el contenido
e interactuaron con el Modelo de las Castas para producirnos, las generaciones al borde de la
espiritualidad, la androginidad y la madurez.

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PARTE DOS
LAS ERAS

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CAPÍTULO CINCO
LA ERA ESPIRITUAL-RELIGIOSA No.1

La humanidad empieza con la casta religiosa


Esta primera era espiritual-religiosa, como la era yin del Modelo Sexual, cubrió toda la
prehistoria humana. Pero se extendió también dentro del período histórico, donde alcanzó su
máximo. Fue la transición espiritual y religiosa larga de los primates más evolucionados al ser
humano.
Este período fue religioso en todos los tres sentidos que de acuerdo al Capítulo Uno define
cual casta gobierna la era: Primero, la religión fue la principal visión del mundo en la vida.
Segundo, el liderazgo fue tenido por individuos orientados religiosa y espiritualmente – en
términos hindúes, la casta brahmánica. Tercero, las herramientas, habilidades, instituciones,
actividades y conocimientos especializados que más se desarrollaron durante esta era fueron los
religiosos.
La religión que fue la principal visión del mundo durante la parte prehistórica de esta era fue,
como lo mostraron los Modelos Sexual y de la Edad, el animismo o la adoración a la naturaleza.
El mundo fue tribal. Cada tribu desarrolló una variedad diferente de esta religión basada en la
magia adorando la naturaleza.
Esta religión impregnó todo en la vida: Cada acto, palabra, nombre, herramienta, sitio
geográfico y evento tuvo un significado y poder mágicos, religiosos. Todo, como lo vimos en el
Modelo Sexual, tuvo un espíritu con el cual uno se relacionó a través de magia religiosa. Ninguna
de las visiones del mundo, características, herramientas o actividades de las otras castas – guerra,
negocios, trabajo – fueron de ninguna forma tan importantes ni desarrolladas como lo fueron la
visión religiosa del mundo basada en la naturaleza y características, herramientas y actividades
de la casta religiosa.
En esta Primera Era Espiritual-Religiosa, el “trabajo" de la humanidad, que todas estas y las
actividades religiosas posteriores promovieron, fue desarrollar la mente y el espíritu humanos
como algo distinto de la mente y del espíritu de los animales en general. La mente animal era
no-dualista y pre-subjetiva; no se sentía a sí misma como separada del mundo alrededor, y
funcionó principalmente por instinto, sin reflexión, empotrada en la naturaleza. No era consciente
de sí misma.
Como vimos en el Modelo Sexual, la mente humana tuvo un punto de arranque similar. Fue
una mente “yin" animal totalmente apegada a la naturaleza. Pero a medida que la era transcurría
(primero a través de la actividad mágica conectada con el nombrar cosas, el habla, el trabajo, y el
reconocimiento de los espíritus individuales de las cosas individuales, incluyendo el suyo propio),
la mente humana llegó a ser un espíritu distintivamente humano – consciente de si misma y
subjetiva.
La visión del mundo de esta era, entonces, fue espiritual-religiosa en dos sentidos: (1) fue
orientada alrededor de la religión y del espíritu más que alrededor de cualquier otra actividad; y
(2) su principal actividad fue el proceso espiritual de crear la mente y el espíritu humanos como
algo distinto del de los animales en general.

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Castas en embrión y la élite gobernante
Como se mencionó en el Capítulo Uno, la segunda manera de determinar cual casta
“gobierna” en una era es mirando a la élite gobernante o a quien tiene el liderazgo. La élite
gobernante de esta Era Espiritual-Religiosa No.1 fue una casta brahmánica espiritual, religiosa –
aunque las palabras “élite gobernante” pueden ser demasiado fuertes para aplicar a este liderazgo
como existió durante la primera fase, prehistórica de esta era. Siga leyendo.
Durante esa fase prehistórica, esta casta brahmánica guió a la sociedad en la práctica de su
religión mágica de la naturaleza. Esa fase, como lo explicó el Capítulo Dos, fue también
aproximadamente la Era Yin del Modelo Sexual. Una característica de ambos, la Era Yin
prehistórica y la futura Era Andrógina, es que la sociedad, estando relativamente no dividida en
partes, tiene poco o nada de estructura de clases ni de supremacía masculina. Lo mismo es verdad
acerca de la estructura de castas: este período prehistórico no tenía una división estricta entre las
castas.
Todas las cuatro castas existieron pero en una forma rudimentaria. Como lo vimos antes,
todos los individuos tienen características de todas las cuatro castas. Todos tenemos tendencias
espirituales, como los brahmanes; todos bregamos y luchamos por varias cosas, para sobrevivir si
es que no hay nada más, como los guerreros; todos hacemos alguna clase de comercio o negocio,
como los comerciantes – comerciando con favores, artículos, mano de obra, si es que no hay nada
más; y todos trabajamos. Pero usualmente nos inclinamos hacia una casta, y esa es la casta a la
que pertenecemos. Pero en la sociedad tribal prehistórica, todos pertenecieron a todas las cuatro
castas casi por igual (excepto que las mujeres no sirvieron como guerreros tanto como los
hombres).
Todos los miembros de la tribu fueron espiritualmente activos en los rituales y prácticas
religiosas tribales comunes. La mayoría de los hombres y algunas mujeres fueron guerreros
cuando se necesitó. Todos participaron en la actividad “comercial” de dar regalos, trocar e
intercambiar artículos, favores y mano de obra. Todos “trabajaron” cazando, recolectando,
pescando, cuidando el rebaño o haciendo jardinería. En este sentido no hubo casta gobernante.
Sinembargo, individuos de quienes los otros creían que tenían poderes especiales
religioso-mágicos (alguna conexión especial con el mundo de los espíritus) fueron una casta líder
y de influencia. Incluyeron ambos, hombres y mujeres. Se creyó que, siendo favorecidos por
espíritus totémicos, ancestrales o de la naturaleza, tenían poderes mágicos para prevenir o para
dar la muerte. Entonces ellos podían proteger la gente de la tribu, curarla, y traerle buena fortuna.
Por lo tanto se les dio poder e influencia social-políticos. Ellos fueron los shamanes, las brujas,
los hechiceros y los equivalentes prehistóricos del guerrero Sioux, Caballo Loco. Esta gente por
lo tanto formó un tipo de casta sacerdotal, brahmánica.

Economías “Líticas”
Como vimos en el Capítulo Uno, esta era tuvo dos sistemas de economía sucesivos. El
primero, empezando con la humanidad misma, fue la economía paleolítica (Antigua Edad de
Piedra). Este sistema estaba centrado alrededor de la caza, la recolección y la pesca. El segundo
sistema fue la economía neolítica (Nueva Edad de Piedra) comenzando alrededor del año 10.000
A. de C. Esta fue una economía de horticultura, agricultura y ganadería.
En el período neolítico el mundo se separó “económicamente” en dos. Muchas regiones del

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mundo adoptaron el estilo de vida de jardinería-agricultura basado en la aldea agrícola. Otras
partes del mundo, especialmente los desiertos, estepas, tundras, regiones árticas e islas remotas,
conservaron el viejo estilo de vida de cacería y recolección, con la adición en algunos lugares del
mundo de los rebaños. Después de unos pocos miles de años de jardinería y agricultura neolíticas,
algunas civilizaciones emergieron en partes del mundo que practicaron esa economía sedentaria
basada en la agricultura. Se formaron a lo largo de los ríos y en los valles fértiles en regiones
montañosas – primero, se dice, mayormente en las regiones desde Egipto hasta la Mesopotamia,
en China y en India, y después en otras partes del mundo.

Mamá Tierra y Papá en el Cielo


El ascenso de esta primera casta brahmánica religiosa-espiritual no incluyó revoluciones de
casta reales; no hubo una casta anterior contra la cual los brahmanes pudieron rebelarse. Pero
atravesó lo que se parece a tres distintas etapas que corresponden aproximadamente a la pionera,
la revolucionaria-evolucionista y la pico que discutimos en el Capítulo Uno. En cada una de esas
etapas, el estatus y el poder de la casta ascendieron establemente y su estilo de vida, la religión,
se desarrolló también establemente.
La etapa uno fue la aparición de los shamanes, brujas y otros líderes algo poderosos de la
religión animista-paleolítica de adoración a la naturaleza mencionada anteriormente. La etapa dos
vino con el estilo de vida neolítico de los comienzos de la civilización, cuando la adoración a la
naturaleza floreció completamente hasta llegar a la adoración “monoteísta" a la Madre Naturaleza
por sí misma, la religión de la Gran Madre Tierra discutida en el Modelo de la Edad. (Digo
monoteísta porque, en efecto, todos los espíritus individuales naturales diferentes se unieron en la
Naturaleza como una única Diosa Madre. Pero la adoración a la Gran Madre también es llamada
politeísta porque Ella fue adorada bajo muchos nombres diferentes por las gentes agrícolas
diferentes – Kali, Demeter y Astarte para mencionar unas pocas.) Durante esta segunda etapa, la
casta brahmánica ascendió en poder correspondientemente: los shamanes, brujas y hechiceros de
la etapa uno se convirtieron en los sacerdotes y sacerdotizas mucho más poderosos y de gran
influencia que sirvieron a la Gran Madre.
La etapa tres se desplegó desde el segundo milenio A de C hasta el siglo X D de C, también
en el mundo civilizado. En esta etapa la religión y sus líderes de la casta brahmánica alcanzaron
su pico de desarrollo y de poder – aunque la religión y la espiritualidad continuaron
desarrollándose aún hasta hoy en día. Como se dijo en cuanto al Modelo de la Edad (Capítulo
Tres), la adoración cambió de la Gran Madre Tierra al Padre en el Cielo y figuras paternas
similares – Jesús, Buda, los rishis hindúes, el Emperador de Japón, Confucio, Ahura Mazda. El
período desde el año 800 al año 200 antes de Cristo fue especialmente importante. Fue la era de
Confucio, Lao Tzu, Zoroastro, Gautama, Mahavira, los grandes profetas hebreos y Sócrates y
Platón. El filósofo, Karl Jaspers, muy bien llamó a esos años el Período Axial.

Las religiones mundiales


Lo que caracterizó a este pico del desarrollo de la religión y de la espiritualidad más que
cualquier otra cosa fue la emergencia de las religiones mundiales. Además de Judaísmo,
Zoroastrismo e Hinduísmo, que se quedaron más o menos limitados a culturas únicas,
aparecieron las religiones multiculturales, verdaderamente mundiales como Budismo,

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Cristiandad e Islam. Entre los siglos IV y X después de Cristo esas tres religiones alcanzaron sus
máximos puntos de desarrollo y poder. Trajeron la casta brahmánica y la Era Espiritual-Religiosa
No.1 a sus puntos más altos. La Cristiandad prevaleció en Europa, el Budismo en la mayor parte
de Asia y el Islam en las partes restantes entre las dos anteriores.
La casta brahmánica entonces tuvo una jerarquía y élite madura y completa. La élite estaba
compuesta por los líderes máximos de estas tres y de las otras religiones mencionadas y había
alcanzado lo máximo de su poder mundial bajo estas religiones basadas en el padre. (Por favor
note, sinembargo, como se discutió en el Modelo Sexual, las religiones orientales nunca fueron
tan fuertemente basadas en las figuras paternas como las religiones occidentales. Esto también se
aplicó a las manifestaciones del Islam en el Asia oriental.) La élite de la casta brahmánica,
primero, estaba compuesta de los reyes divinos como el Faraón egipcio y el Emperador de Japón,
y de los sacerdotes de los más altos niveles que les sirvieron o compartieron el poder con ellos.
Después, estuvo compuesta por los que estaban en lo máximo de la escala en las iglesias, órdenes,
sanghams, mezquitas y templos que eran los más poderosos dentro de las religiones mundiales.
En la India y en el mundo hindú, los miembros de esta élite fueron realmente llamados
brahmanes. En el mundo cristiano fueron los papas católicos, los patriarcas ortodoxos y los
niveles máximos de sus respectivas jerarquías.
Entonces, a medida que la casta brahmánica alcanzó lo máximo de su poder mundial, los
sacerdotes y sacerdotizas prehistóricos de las religiones de la Gran Madre finalmente
evolucionaron en estos brahmanes, papas, patriarcas y sumos sacerdotes. Aunque en esta época
ellos eran la mayoría hombres. Pero recuerde, las eras se traslapan; los guerreros ya estaban en el
escenario. La siguiente Era Guerrera ya estaba bien en camino por la época en que la casta
brahmánica estaba en esta etapa pico de la Era Espiritual-Religiosa No.1. A través de los mundos
antiguos y medievales, los papas y los otros brahmanes máximos tuvieron que compartir el poder,
fueron competidores por el poder, con la ya poderosa casta guerrera. Esta casta es la estrella del
siguiente capítulo en la historia del Modelo de las Castas, la Era Guerrera.

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CAPÍTULO SEIS
LA ERA GUERRERA

Héroes
La Era Guerrera, la era gobernada por la casta guerrera, correspondió al mundo antiguo y a la
Edad Media. Empezó alrededor del año 4.000 A. de C. En Europa duró hasta el siglo XVII. En
otras partes del mundo duró más largo tiempo. De hecho, la mayor parte del tercer mundo – la
mayor parte de África, Latinoamérica, Asia y aún partes de Europa, tal como regiones de lo que
fue la Unión Soviética y los Balcanes – continúa viviendo en la Era Guerrera.
La visión dominante del mundo de la Era Guerrera fue la guerra: heroísmo, combate armado,
y otras formas de proezas físicas competitivas. El código total de comportamiento basado en la
guerra fue parte de esta visión del mundo: honor, gloria, machismo. La caballería europea y el
bushido japonés son dos ejemplos de esta visión del mundo. El comienzo de esta era, celebrado
en los grandes poemas épicos de Homero, es realmente llamado la Edad Heróica. Esta es por sí
misma una expresión clara de la visión del mundo – y tono – que marcó la era.
La Era Guerrera fue el período cuando la guerra continua fue aceptada y dada como supuesto
– aún disfrutada – como una parte natural de la vida. Fue una oportunidad para la conquista y la
gloria. Difícil como es para la gente de hoy creerlo, tales “logros” fueron mucho más importantes
que la paz. Hoy tendemos a pensar que todos quieren la paz, pero éste no era el caso en la Era
Guerrera. Aún hoy la gente de la “era guerrera” no quiere la paz. La guerra fue el
estremecimiento emotivo más grande de la vida. Para entender esa mentalidad, tenemos que
poner nuestras mentes en la Era Guerrera.
La sociedad de la Era Guerrera fue extremadamente yang. Las divisiones de clase, casta y
sexo llegaron a ser extremas y rígidas. La élite gobernante y la gente más poderosa e influyente
fueron los guerreros más poderosos o sus descendientes. Ellos fueron los reyes, emperadores,
generales, aristócratas, nobles, caballeros y samuráis. La Era Guerrera fue la de la monarquía
militar.

Reyes, hombres de negocios y el Tercer Mundo


Gente de las otras castas en máximas posiciones estuvo también en la élite gobernante. Vimos
anteriormente que los sacerdotes, papas, patriarcas, mulás y otros brahmanes en posiciones
máximas compartieron el poder con los guerreros. La élite de esta era también incluyó a los
comerciantes más ricos y a los trabajadores más poderosos, tales como burócratas, sobrestantes y
granjeros ricos en posiciones máximas. Pero fueron a menudo miembros representantes
simbólicos de estas castas funcionando como élite de soporte. En el puro máximo estuvo el
número más grande de guerreros – los reyes, emperadores, cortesanos y nobles.
Los comerciantes, los hombres de negocios, de esta era, sin importar que tan ricos o
poderosos fueran, fueron despreciados en la mayoría de los países. Fueron considerados fuera de
la estructura social. Esto fue verdad en Japón e Irán, también como en Europa. Fueron relegados
a las grandes ciudades, que estaban fuera del sistema en cambio de en su centro. Esto también
puede ser difícil para que nosotros lo creamos hoy. Porque hoy adoramos a los hombres de
negocios y al comercio.
Las sociedades pre o no industriales de hoy, la mayoría del Tercer Mundo, todavía viven en

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esta Era Guerrera. Esto explica por que la mayoría de los países del Tercer Mundo todavía están
gobernados directa o indirectamente por camarillas militares, juntas, generales, monarcas y
figuras Saddam Hussein.
La Era Guerrera, entonces, es casi sinónimo de civilización preindustrial de cualquier era,
también como de focos “tercer mundistas” en los países industrializados de hoy. Entonces a
medida que algunos países del Tercer Mundo empiezan a industrializarse, empiezan a cambiar de
gobierno de monarquía militar a democracia burguesa y gobierno civil-secular, características de
la siguiente Era Comerciante – así como pasó en la Europa Occidental, Norteamérica y Japón.
Durante la Era Guerrera, la religión, los negocios y el desarrollo de la economía, el comercio,
la ciencia y la tecnología (las actividades de las otras tres castas no guerreras) todos se
desarrollaron en algún grado. Pero las herramientas, instituciones y habilidades que esta era se
concentró en desarrollar fueron las de la guerra: ejércitos, armas, métodos de combate, estrategias
y defensas. Los arcos y flechas, lanzas y palos del período prehistórico de la era precedente
evolucionaron en los ejércitos grandes de los estados, armas sofisticadas, fortificaciones
inexpugnables, espíritu de lucha indomable y las estrategias brillantes de Alejandro el Grande,
Julio Cesar, Gengis Khan y Juana de Arco.

España y Portugal
Eventualmente en el siglo XVI, el mundo vió el desarrollo de los barcos de guerra, cañones y
ejércitos y marinas muy grandes de los Habsburgo, de España y de Portugal. El ascenso de
España y de Portugal a máximas potencias del mundo en ese siglo marca la etapa pico de la Era
Guerrera y del ascenso a potencia del mundo de la casta guerrera – y también su caída inminente.
(Ver la Figura 3.)
Durante la Era Guerrera, la economía jugó un papel secundario después de la guerra. Sin
duda, los imperios conquistadores promovieron negocios y comercio. Pero lo hicieron así
principalmente para financiar más guerra y más conquista para ganar una gloria más grande y un
estilo de vida más acomodado para la pequeña élite de la casta guerrera que gobernó los imperios
conquistadores y todo otro país e imperio en esa era.
Como cualquier otra era de casta, la Era Guerrera tuvo dos sucesivos y diferentes sistemas
económicos. (Ver el Capítulo Uno, Sección titulada “Dos Sistemas Económicos”.) El primero fue
la esclavitud y el segundo fue el feudalismo. La esclavitud fue el sistema que caracterizó el
mundo antiguo, el período anterior de la Era Guerrera, mientras que el feudalismo fue el que
caracterizó a la Edad Media, el período posterior de esa era. Sin embargo, los dos sistemas se
mezclaron e interactuaron: La práctica de la esclavitud continuó durante el período feudal de la
misma forma como las prácticas feudales existieron durante el período precedente, la esclavitud.
De hecho, como sabemos, ambos esclavitud y feudalismo continúan hoy en países y regiones que
todavía viven en la Era Guerrera.
Esto nos lleva finalmente a la parte excitante de nuestra historia – el casi presente, el presente
y el futuro. Saboreemos ahora las eras de casta en mayor detalle, empezando con la siguiente
etapa en el desarrollo humano – la Era Comerciante. “Mayor detalle” significa que describiremos
las etapas pionera, revolucionaria-evolucionista y pico de cada era.

63
CAPÍTULO SIETE
LA ERA COMERCIANTE

El dinero hizo girar al mundo


La Era Comerciante, la era del capitalismo empresarial, puro, empezó en los siglos XVI y
XVII. La Fig. 8 muestra un resumen del crecimiento y ascenso a potencia mundial máxima de la
casta comerciante, junto con su expresión geográfica: dónde empezó la casta, dónde les quitó el
poder a los guerreros, y desde qué países gobernó al mundo eventualmente. La figura muestra
que la etapa pionera de la casta comerciante estuvo en Europa Central cuando España y Portugal
todavía dominaban el mundo en la etapa pico de la precedente Era Guerrera.
La visión del mundo de la Era Comerciante, la más familiar y la más difundida en el
Occidente todavía, era la persecución y adoración al dinero y a la riqueza. Se difundió
principalmente a través de la persecución de los negocios y del comercio. La guerra y
competencia heroicas a nivel físico – lucha real en el campo de batalla de la Era Guerrera –
fueron reemplazadas por la competencia en el campo de “batalla de los negocios”. El heroísmo y
el combate físico fueron considerados anticuados, crudos e incivilizados. (¡Machistas, Uy!).
Fueron empujados a los confines de la sociedad: al mundo de la fantasía del cine del oeste salvaje,
a deportes, a la guerra de gangsters en los barrios bajos urbanos, al cine de acción de Hollywood
y romances de la mafia.
En la Era Comerciante, todo se convirtió en una mercancía, y fue, en el verdadero estilo
comerciante, medido por su precio y su valor en el mercado. Aún la ideología heroica y anticuada
de la casta guerrera se volvió una mercancía vendible – en la forma de entretenimiento. Como
deportes, juegos de video y cine de acción de Hollywood que convirtió en historias atractivas a
los ladrones y policías, a los gángsters belicosos, a la Mafia y a la realeza, el viejo estilo de vida
del guerrero llegó a ser ambos, fuente principal de riqueza para la élite gobernante de la casta
comerciante y una forma de mantener al público entretenido de tal manera que no amenazaría
violentamente al nuevo sistema. La vieja ideología guerrera llegó a ser “pan caliente” para los
comerciantes – pan y circo: pan para la élite comerciante y circo para los que ella gobernó.

Más amplio y más rápido


Al igual que la Era Guerrera, la Era Comerciante fue un período masculino yang. Así que las
divisiones de clase todavía estaban pronunciadas, pero menos basadas en herencia y nacimiento
que en la era anterior. Las divisiones de clase fueron menos rígidas, más fluidas. Esto fue
consistente, se puede decir, con la liquidez más grande de capital y de casi todo, incluyendo los
destinos individuales. Los destinos de los individuos podían cambiar de la noche a la mañana.
Podía ser rico hoy, estar en la calle mañana. ¿Quién fue el chistoso que dijo que el capitalismo le
da la libertad – la libertad de, ya sea dormir en el Ritz o bajo los puentes de Londres? Las cosas
se movieron más rápido y sobre más grandes distancias. El dinero y lo que este creó –
comunicaciones y transporte más rápidos y a mayor distancia – hicieron al mundo más pequeño y
menos predecible. La supremacía masculina, el sistema de clase sexual, permaneció fuerte, como
en la Era Guerrera anterior, pero fue menos rígida, más fluida que en esa era.
La élite gobernante no fue por más tiempo los guerreros en posiciones máximas.
Reemplazando a los reyes, emperadores, aristócratas y samuráis como lo máximo de la sociedad

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apareció la nueva élite de los comerciantes y gente de negocios más ricos. Esta élite de la casta
comerciante se compuso de capitalistas e industriales empresariales. La adinerada casta
comerciante ya no fue por más tiempo despreciada ni oprimida, como lo fue en la Era Guerrera.
Ya nunca más fue ridiculizada, como lo fue por ejemplo en la comedia de Moliere, Le Bourgeois
Gentilhomme (El Burgués gentilhombre). Ahora, fue adorada y admirada.
Las herramientas, habilidades, instituciones y actividades relacionadas con la religión, la
espiritualidad y la guerra continuaron evolucionando durante la Era Comerciante, pero la era se
concentró mayormente en desarrollar las habilidades e instituciones de la casta comerciante,
relacionadas con el comercio. Vemos el desarrollo de la banca, los embarques, la organización de
compañías y corporaciones, comunicaciones, manufactura hecha a máquina, industria, el sistema
del mercado mundial, finanzas y transporte.
En la Era Guerrera, la mayoría de la gente estaba fuera del sistema del mercado. En la Era
Comerciante, el sistema se expandió para incluirlos a todos – como productores para ello y
consumidores de ello.

Pequeño y gran imperialismo


A medida que la casta comerciante luchó por quitarle el control del mundo a los guerreros,
cambió también la relación entre guerra y negocios. Los guerreros, siendo conquistadores por
definición, desarrollaron el imperialismo. Hoy llamamos a su viejo tipo de imperialismo antiguo
y medieval “pequeño imperialismo”, para distinguirlo del “gran imperialismo” moderno de los
europeos y japoneses de la Era Comerciante. El pequeño imperialismo fue la conquista “simple”
de países extranjeros para saquear sus inherentemente valiosos recursos, tales como oro y otros
metales preciosos, seda, especias, esclavos y la tierra misma. El principal propósito del saqueo
fue suministrar un estilo de vida opulento para la pequeña élite de la casta guerrera. Los guerreros
en el escalón bajo, los luchadores reales, además de su salario corriente, se les pagó con gloria,
botines pequeños, algunas veces tierras y el derecho a violar mujeres, aterrorizar hombres, y todo
el pillaje que pudieran efectuar.
El gran imperialismo de la Era Comerciante, en contraste, fue orientado hacia los negocios.
Su propósito fue la conquista de países extranjeros para saquear sus materias primas que podían
ser convertidas en productos manufacturados – nitratos, algodón, aceite de palma, estaño,
petróleo y caucho. Los artículos manufacturados fueron vendidos con ganancias gigantescas a la
misma gente de los países conquistados y en el mercado mundial, bajo el “sistema mercantil”.
En otras palabras, en cambio de usar los negocios para ganar riqueza para financiar más
guerra y más construcción de imperios para la gloria y el estilo opulento de una diminuta élite de
la casta guerrera, como lo había hecho esta casta, la élite gobernante de la casta comerciante hizo
lo opuesto. Por medio del gran imperialismo, volvió la guerra y el imperialismo en dos formas
más de hacer negocios.
Este “hacer negocios” suministró un aún más opulento estilo de vida, que el que disfrutó la
élite de la Era Guerrera, para la élite comerciante mucho más numerosa. Pero hizo mucho más.
Difundió la riqueza aún más lejos: hasta los bajos escalones de la casta comerciante, la llamada
pequeña burguesía, y hasta la casta trabajadora siguiente en la fila. La élite gobernante de la casta
comerciante, de hecho, a diferencia de la élite gobernante de la casta guerrera, estaba
comprometida en difundir la riqueza ganada de la guerra y del imperialismo. Porque su propia
riqueza, opulencia y poder dependían de los mercados. Dependieron del consumo de masas de

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personas. ¿Cómo podrían estas masas consumir si no tuvieran dinero y riqueza?

Comerciantes e industriales
Al igual que las dos eras anteriores, la Era Comerciante se dividió en dos períodos
económicos. El primero fue el período comercial-mercantil y el segundo fue el período industrial.
En el primer período, la manufactura todavía se hacía a mano, como en la Era Guerrera.
(Manufactura significa “hacer a mano”.) La máquina fue primitiva todavía y verdaderamente
mecánica – operada en su mayoría directamente por la fuerza del hombre, mujer o niño. Su uso
fue limitado a un rango relativamente estrecho de productos. El énfasis del período estuvo en
desarrollar el comercio y el mercado, la producción no todavía. En el segundo período, que
empezó con la Revolución Industrial, llegaron a su apogeo las máquinas, la industrialización y la
producción estandarizada – en masa eventualmente. Para empujar esta revolución, las principales
fuentes de energía cambiaron de la fuerza directa del cuerpo al vapor, carbón, gas, petróleo y
electricidad.
Como se dijo, cada casta ascendió al poder a través de tres etapas – una pionera, una
revolucionaria-evolucionista y una etapa pico. Puesto que con la Era Comerciante nos acercamos
al presente y al futuro, de ahora en adelante miraremos a cada una de estas tres etapas para cada
era y casta.

Los comerciantes pioneros


Como lo notamos en el Capítulo Uno, la etapa pionera del ascenso de una casta a potencia
mundial toma lugar justo en el centro del poder mundial y del sistema establecido de la casta
gobernante. En otras palabras, toma lugar en los países más poderosos del mundo en ese
momento. La etapa pionera del ascenso de la casta comerciante – que coincidió con las etapas
revolucionaria tardía y pico de la Era Guerrera, entre los siglos XII y XVI – ocurrió en el sur y
centro de Europa, en el área conocida como el Sacro Imperio Romano.
La etapa pionera de la Era Comerciante tomó lugar particularmente en las ciudades libres de
Europa y en el Norte de Italia. Las ciudades libres habían ganado una gran autonomía del sistema
feudal dominado por los guerreros. Estas dos áreas fueron las principales bases de operación de
la casta comerciante. Esta etapa pionera estaba concentrada en la Liga Hanseática de ciudades
libres de Europa central y en las ciudades-estado de Italia. La última incluyó las poderosas
ciudades-estado de Venecia, Génova, Pisa y Florencia.
Durante este tiempo, el comerciante veneciano Marco Polo realizó su famoso viaje al Oriente.
En verdad, un ascenso similar de la casta comerciante tuvo lugar en China, Japón y en otros
lugares durante estos siglos. Pero las condiciones que permitieron a los comerciantes organizar y
alcanzar verdadero poder dentro del sistema guerrero fueron mucho mejores en Europa que en
cualquier otro lugar.

La revolución comerciante
La etapa pionera de la Era Comerciante fue seguida, “como lo programado”, por la etapa
revolucionaria. En el Capítulo Uno nos referimos también a la etapa revolucionaria como la etapa
revolucionaria-evolucionista – porque tiene ambos, un lado revolucionario y uno evolucionista.
Primero miremos el lado revolucionario del ascenso al poder mundial de la casta comerciante.

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Como se explicó en el Capítulo Uno, una casta ascendente tiene el escenario de sus revoluciones
exitosas no dentro sino fuera de los centros principales del poder mundial. Esto es, estas
revoluciones toman lugar no en esos países en que la vieja casta gobernante tiene sus principales
sillas de poder, sino en otros países “más atrasados” en partes más remotas del mundo.
Las revoluciones exitosas de la casta comerciante tomaron lugar entre los siglos XVI y XIX
principalmente en países del noroccidente de Europa y fuera de Europa. El noroccidente de
Europa estaba fuera de los principales centros de poder de la casta guerrera, que estaban en el
centro y en el sur de Europa (ver la Fig. 8). Por medio de estas revoluciones, la casta comerciante
tuvo éxito en derrocar el poder y el gobierno de la casta guerrera en esos países, y tomó el poder
y gobernó por sí misma.
La primera revolución importante de la casta comerciante (lo que los marxistas llaman
“revolución burguesa”) tomó lugar en Holanda. Esta revolución fue larga, desde 1567 a 1609.
Fue una revuelta contra el Imperio Español, del cual Holanda había sido parte. Con esta
revolución, Holanda se hizo independiente de España. Sus mercaderes se hicieron los
gobernantes reales del país.
En el Capítulo Uno notamos que la revolución crea poder. Cuando un país experimenta una
revolución de casta, se vuelve una potencia mundial o regional, dependiendo de su tamaño, de su
población y de otros factores. Después de su revolución exitosa de la casta comerciante contra
España, Holanda rápidamente se desarrolló económicamente. En el proceso, en el siglo XVII,
pronto se igualó, como potencia mundial máxima, a España y Portugal, las dos últimas potencias
mundiales de la casta guerrera. Holanda por lo tanto emergió como la primera gran potencia
mundial de la casta comerciante, la primera gran potencia de la Era Comerciante.

La corona reina, no gobierna


La siguiente revolución burguesa de la casta comerciante tomó lugar en la Inglaterra del siglo
XVII. Se le llamó la Guerra Civil. En 1649, los ingleses decapitaron a su guerrero máximo, el
Rey Carlos I. Establecieron el gobierno parlamentario, guiados por Oliver Cromwell, bajo un
gobierno no real y no guerrero que duró hasta 1660. En ese año, los ingleses restablecieron al rey
al trono – por supuesto no el mismo rey sino su hijo, Carlos II. Pero la casta comerciante gobernó
a Inglaterra efectivamente después. Entonces la Gran Bretaña siguió a Holanda entusiásticamente
en la construcción de imperios, y gradualmente la reemplazó como la potencia reinante de la
casta comerciante, llegando a ser eventualmente la potencia mundial No.1.
Al final del siglo XVIII, la casta comerciante logró sus dos más importantes revoluciones. La
primera fue la Revolución Estadounidense en 1776 y la segunda fue la Revolución Francesa en
1789. Estos dos países, los Estados Unidos y Francia, también llegaron hasta los más altos
niveles de poder. Les tomó a los estadounidenses más de un siglo alcanzar esto, parcialmente
porque su país era nuevo y geográficamente distante de todas las otras partes del mundo. Pero
hubo otra razón para tal retardo: la Revolución Estadounidense no terminó el trabajo de poner la
casta comerciante del país firmemente en el poder. A la Guerra Civil Estadounidense, casi un
siglo más tarde, le tomó el trabajo de terminar la revolución eliminando dos vestigios importantes
del poder y del sistema de la casta guerrera – la aristocracia de las plantaciones del sur y la
esclavitud negra.
Aunque, como se mencionó en el Capítulo Uno, los Estados Unidos no experimentaron
verdaderamente la Era Guerrera porque nunca permitieron que el sistema del feudalismo europeo

67
arraigara en una forma significante, sutilmente permitieron su propia versión de la casta y sistema
guerreros para que tomara poder en su sur principalmente agrícola: la aristocracia de las
plantaciones del sur y la esclavitud negra acabadas de mencionar. Una vez que la Guerra Civil
hubo eliminado esos vestigios de la Era Guerrera, la casta comerciante (principalmente en el
norte) llegó a estar firmemente establecida, y los Estados Unidos pronto se convirtieron en uno
de los jugadores máximos de la casta comerciante en el juego por el poder mundial.
Mientras tanto, la Revolución Francesa puso a la casta comerciante de Francia a controlar al
país. Esto pronto capacitó a Francia para rivalizar con la Gran Bretaña como la potencia mundial
máxima, no solamente en Europa como lo había hecho antes, sino en todas partes del globo.
Para recapitular, como resultado de sus revoluciones burguesas, primero Holanda, después
Gran Bretaña y Francia, emergieron como las grandes potencias mundiales de la casta
comerciante. Entonces reemplazaron a España y Portugal, las últimas grandes potencias de la
casta guerrera, como las grandes potencias de la nueva Era Comerciante.

El lado evolucionista de la etapa revolucionaria de la Era Comerciante


La sección anterior narra el lado revolucionario de la etapa revolucionaria-evolucionista de la
Era Comerciante. Ahora miremos el lado evolucionista. Como se explicó en el Capítulo Uno, el
patrón obedece a que cuando la nueva casta ascendente trata de hacer revoluciones en los
principales centros de poder mundial – en los países avanzados de este tiempo, desde donde la
vieja casta gobierna al mundo – no tiene éxito. La vida es demasiado buena para la nueva casta
ascendente en esos países. Sus miembros no son lo bastante miserables ni están lo bastante
oprimidos para desarrollar la pasión por la revolución. Al mismo tiempo, la vieja casta en esos
países gobierna y controla el sistema directamente. Fácilmente co-opta a la nueva casta, y compra
o lava los cerebros de sus miembros de tal manera que ellos aceptan el sistema establecido en vez
de tratar de derrocarlo violentamente.
A pesar de esto, la nueva casta asciende al poder en esos países de todos modos. Lo hace, sin
embargo, de una forma evolucionista, en cambio de una revolucionaria. Primero comparte el
poder con la vieja casta, después la absorbe y la reemplaza como la nueva casta gobernante.
Esto fue lo que pasó en la Era Comerciante. En las potencias mundiales máximas al final de
la Era Guerrera, gobernadas directamente por la casta guerrera, la casta comerciante no pudo
hacer revoluciones exitosas. En cambio, la casta comerciante ascendió gradualmente hasta
compartir el poder con los guerreros. Los comerciantes, hombres de negocios e industriales en
esos países se movieron a las capas superiores de la sociedad. Las penetraron con su visión del
mundo del dinero primero, industrialización y el sistema de mercado. Eventualmente
reemplazaron a los reyes, emperadores y nobles de la casta guerrera como los gobernantes de
hecho. Esta fue la historia en Prusia y Alemania, en el Imperio de los Habsburgo, en Italia, en
España, en Portugal, en Escandinavia y en Bélgica.
Los años de la década de 1860 fueron especialmente significativos. En solo la década que
terminó en 1871, Prusia guió la unificación de Alemania, Italia fue reunificada y Japón terminó
su aislamiento nacional de 250 años, sacó al shogun Tokugawa del poder, restableció al
Emperador y empezó a construir un país e imperio fuertes y modernos. Estos eventos realmente
no fueron revoluciones, pero tuvieron el mismo objetivo y resultado: reemplazar el gobierno de la
casta guerrera por el de la comerciante. También, similar a revoluciones, las transformaciones
alemana, italiana y japonesa crearon poder: todos estos tres países rápidamente emergieron como

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contendores de la casta comerciante aspirantes a potencias mundiales máximas contra las dos
grandes potencias de la casta comerciante de este tiempo ya establecidas – Gran Bretaña y
Francia.
Todas las nuevas grandes potencias de la casta comerciante – Holanda, Gran Bretaña, Francia,
Alemania, Italia y Japón (los Estados Unidos fueron la excepción) – conservaron, restablecieron
o instalaron monarcas para liderar oficialmente el país. Pero esos reyes, reinas y emperadores
guerreros fueron símbolos y decoraciones nacionales. Su principal propósito fue entretener,
inspirar y distraer al público, no gobernarlo. Los verdaderos gobernantes fueron, cada vez más,
las élites de la casta comerciante.
La Gran Bretaña es un ejemplo típico. Durante la Era Guerrera y al comienzo de la Era
Comerciante, sus reyes y reinas fueron gobernantes poderosos. En años recientes, Carlos y la
finada Diana continuamente aparecieron en los titulares de los periódicos por una razón u otra,
pero no porque Carlos, cuando eventualmente ascienda al trono, gobernará realmente.

La gran unión guerrera-comerciante


A medida que los comerciantes le quitaron el poder a los guerreros, las dos castas,
especialmente sus élites gobernantes, se unieron. La unión de castas en lucha mutua es uno de los
patrones típicos de la lucha de castas que mencionamos en el Capítulo Uno. La unión de las
castas guerrera y comerciante tomó muchas formas. A medida que los comerciantes nuevos ricos
ascendieron al poder, copiaron las maneras, estilos de vestir y valores de la casta guerrera. Un
gran estremecimiento emotivo para un comerciante nuevo rico, por ejemplo, lo ocasionaba el ser
nombrado caballero o que se le diera un título, símbolos de “promoción” a la casta guerrera.
Estando la visión del mundo establecida en este tiempo, la visión guerrera del mundo tenía
todo el prestigio social; la visión del mundo comerciante fue despreciada. Los comerciantes, por
eso, imitaron la visión guerrera del mundo. Ejemplos: Secretamente o abiertamente envidiando el
espíritu marcial e ideales de los guerreros de bravura, coraje y gloria, los comerciantes
promovieron esos ideales en su propio mundo de los negocios. Usaron terminología de los
negocios militarizada como “estrategias de negocios”, las “líneas frontales de los negocios”,
“guerras de comercio”, “barones inescrupulosos” (en Inglés robber barons) y “filibusteros
corporativos”. La competencia fue “asesina”, y muchos empresarios parecieron haber disfrutado
por completo de ser despiadados en los negocios y de convertir el mundo de los negocios en un
campo de batalla.
Pero mientras que los comerciantes se decoraban con los atuendos exteriores de guerrero, en
el mundo real eran los guerreros decadentes quienes se unían a la casta comerciante ascendente.
Cuando familias guerreras no pudieron más sobrevivir económicamente como guerreros – por
medio de la tenencia de tierras, propiedad y privilegios feudales – se convirtieron en
comerciantes. Entraron en los negocios: invirtieron en compañías y llegaron a ser capitalistas e
industriales. Casaron sus hijos e hijas con gente adinerada de la casta comerciante.
Después de dos generaciones, las dos castas se unieron tan completamente que la única
manera de distinguir una familia antes guerrera de una comerciante era viendo si todavía usaba
en su nombre un “di”, “de”, “van”, o “von” auténtico.

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La etapa pico – los Estados Unidos lidera al mundo
La etapa pico del ascenso a potencia mundial de la casta comerciante aconteció a mediados
del siglo XX. Para ser más especifico, se extendió desde un punto en la mitad de la Segunda
Guerra Mundial hasta aproximadamente 1980. La etapa pico se centró en los Estados Unidos.
Como se estableció en el Capítulo Uno, la etapa pico de una casta se desplega en el país o países
más en sintonía con la visión del mundo de la casta que llega a su pico. La visión del mundo de la
casta comerciante gira alrededor de la adoración y la persecución al dinero y a la riqueza. Los
Estados Unidos habían evolucionado cultural e históricamente hasta estar más en sintonía con
esta visión del mundo al mismo tiempo que la casta comerciante estaba llegando a su pico.
En la misma sección del Capítulo Uno, vimos que los países donde la etapa pico del ascenso
de una casta a la potencia mundial se desplega son también los lideres del Primer Mundo, los
países más poderosos e influyentes en el mundo durante esa era. Con la casta comerciante
dejando su pico, los Estados Unidos son todavía el país líder en el mundo. Pero ¿Por qué los
Estados Unidos? ¿Por qué ese país se desarrolló para estar más en sintonía con la visión del
mundo adoradora del dinero de la casta comerciante? ¿Por qué no las grandes potencias
revolucionarias anteriores de la casta comerciante, Holanda, Francia, o la Gran Bretaña?
Existen para esto muchas explicaciones económicas, geográficas y políticas válidas y bellas
para mantener a historiadores y periodistas divertidos por años. Pero, siento que la más simple y
profunda explicación es la siguiente: De todas las potencias de la casta comerciante, los Estados
Unidos fue la única que saltó la precedente Era Guerrera casi completamente. Así es que fue la
menos comprometida con las tradiciones de la casta guerrera, para que pueda tener devoción total
a los valores de la casta comerciante basados en el dinero. Por supuesto, la adoración al dinero
también floreció en todos los otros países de la casta comerciante – en la Gran Bretaña, en
Holanda y en Alemania protestantes, en la Francia católica y en el Japón confuciano. Pero al
mismo tiempo, todos estos países preservaron profundamente arraigadas tradiciones de la casta
guerrera, aristocráticas, relacionadas con el nacimiento, clase, lenguaje, maneras, arraigo a la
tierra y gusto.
Los Estados Unidos fue el único de esos países que extirpó del todo este “desorden en el
desván”. Por eso pudo empezar su Era Comerciante “haciendo borrón y cuenta nueva”. Primero,
cuando ganó su revolución contra la Gran Bretaña, envió al rey, a “lord” tal y a “lady” tal y a
todas sus mentalidades guerrero-feudales de regreso a la Gran Bretaña antes de que ellos
pudieran establecerse. Hubo sin embargo, todavía muchos “recuerdos guerreros viejos” en el
desván. En el sur de los Estados Unidos, todavía florecían la mentalidad aristocrática de la élite
de las plantaciones de algodón y tabaco y el sistema económico antiguo de la casta guerrera de la
esclavitud (negra). Pero entonces, paso dos, la Guerra Civil de los Estados Unidos limpió esos
vestigios de la casta guerrera. Esta dejó a la casta comerciante, principalmente en el norte,
firmemente a cargo de los destinos del país, reforzada por la fuerza laboral asalariada nueva de
negros liberados y de blancos pobres y por nuevas áreas de tierra del sur a su disposición.
Por lo tanto, de todos los países de la casta comerciante, solamente los Estados Unidos no fue
retenido por ideologías guerreras. Fue capaz de concentrarse en su tarea “castal” gobernante de
perseguir dinero y riqueza – por medio de comercio, industrialización y producción y consumo
masivos desinhibidos. Por eso los Estados Unidos reemplazaron a la Gran Bretaña y al resto de
Europa como la potencia mundial No.1.
¡Y así es que tenemos la hegemonía mundial estadounidense en el siglo XX! Pero la historia

70
continúa adelante. La Era Comerciante sería rápidamente reemplazada por la Era Trabajadora,
como veremos en el siguiente capítulo.

71
CAPÍTULO OCHO
LA ERA TRABAJADORA

“Trabajohólicos” Anónimos
La Era Trabajadora es el presente y el futuro cercano. Comprende la segunda mitad del siglo
XX y el primer cuarto del siglo XXI. Se traslapa, entonces, con la etapa pico de la Era
Comerciante. Esa última era, como lo acabamos de ver, fue dominada por la visión del mundo de
la casta comerciante: la persecución al dinero y la riqueza y su adoración. La visión del mundo de
la presente casta y era trabajadora es la devoción al trabajo y la identificación con él.
¿Es ésta, entonces, la era de los “trabajohólicos”? El “trabajohólico” es el ejemplo extremo de
la persona de la casta trabajadora. Para la casta trabajadora en general, la devoción al trabajo
simplemente significa ver su propia profesión, habilidad, conocimiento, compañía o posición en
el trabajo como su verdadera identidad y razón de ser. Es la ideología del trabajo. En la Era
Trabajadora, como se ve todo el tiempo, identificamos y medimos a la gente por el trabajo que
ellos hacen – su conocimiento especializado, profesión, compañía o posición. Si usted le
pregunta a la gente quienes son, automáticamente le dirán que es su trabajo: “Soy doctor”, “soy
ingeniero”, “trabajo en Honda”, “soy escritor”, “soy alcalde”, “soy ama de casa”. Hoy, lo que
usted es, es lo que usted hace.
¿Cual es la diferencia en la visión del mundo entre una persona de la casta comerciante y una
de la casta trabajadora, entre un adorador al dinero y un adorador al trabajo? La meta del
adorador al dinero es el dinero y la riqueza. El trabajo que él/ella hace es secundario. De hecho,
el adorador al dinero extremo se consideraría más exitoso si no tuviera que trabajar del todo. La
“filosofía” es “Deje que el dinero trabaje, no yo”. Es decir, él/ella sería un puro inversionista si
tuviera la oportunidad.
En contraste, el adorador al trabajo desprecia el dinero y recompensas materiales “meros”.
Dinero y materialismo: que crudo y vulgar. Los adoradores al trabajo consiguen satisfacción
haciendo su trabajo expertamente, trabajando en una compañía de gran prestigio, teniendo una
posición de gran prestigio. El dinero y las recompensas por esto deben ser buenos también; ellos
simbolizan el prestigio y el poder – el estatus – del trabajo. Y necesitamos dinero para sobrevivir.
Pero dinero y recompensas son secundarios. El enfoque principal está en el trabajo mismo.
La visión del mundo de la casta trabajadora, entonces, es similar a la del artesano tradicional
familiar “a la antigua”. Es la de la gente que hizo botas de alta calidad y muebles a mano, antes
de que las fábricas empezaran a producirlos en masa. Es la visión del mundo, tal vez, de los
artesanos quienes anónimamente construyeron y crearon con destreza las bellas catedrales
medievales. La única diferencia entre ese entonces y ahora es que en esos días, aunque los
trabajadores eran mucho mayor en número que cualquier otra casta, como hoy, su visión del
mundo no era la dominante. Hoy lo es.
Usted tal vez está preguntándose, ¿tal gente existe todavía? No es verdad que todos, allá en lo
profundo, trabajan por dinero y lo adoran? Usted puede tener esa impresión si usted juzga solo
desde la sociedad occidental. La veneración al dinero ha llegado a ser una arraigada tradición allá,
especialmente en los Estados Unidos. Fue por esto que países europeos occidentales,
eventualmente los Estados Unidos, llegaron a ser las potencias mundiales máximas en la Era
Comerciante. La veneración al dinero va tan profundo que aún la casta trabajadora
estadounidense “piensa dinero”. Paralelo al proverbial “oreo”, la persona que es negra por fuera y

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blanca por dentro, el trabajador estadounidense parece ser casta trabajadora hacia afuera pero
casta comerciante hacia adentro.
Pero si usted conversa largo tiempo con trabajadores estadounidenses, se da cuenta que ellos
veneran más al trabajo que al dinero. Ellos se identifican con su trabajo y maestría más que con
su riqueza, más que con lo que ellos tienen que la familia Jones no tiene. Ellos solo piensan que
trabajan principalmente por dinero
Fuera del Occidente se encuentran culturas que no se engañan de esta manera. La región
confuciana de Asia – China, Corea y Japón – es especialmente un área así. Allá la gente enfatiza
más en el trabajo que en el dinero, y lo dicen así. Si usted no tiene la experiencia de haber ido a
esos países, usted pasará la vida creyendo que la totalidad del mundo exclusivamente persigue el
dinero, como en el Occidente moderno, y que la visión del mundo de la casta trabajadora es solo
un mito. Como lo veremos pronto, estos países confucianos traerán la Era Trabajadora a su
máximo punto.

La élite de la casta trabajadora


La élite gobernante principal durante la Era Trabajadora es lo máximo de la casta trabajadora.
Personalidades religiosas, gente de la milicia y empresarios prominentes quienes son tanto los
dueños como los administradores de sus propias compañías (líderes de las castas religiosa,
guerrera y comerciante, respectivamente) están todavía en la élite. Pero estos miembros de la
élite que no pertenecen a la casta trabajadora son ahora principalmente representantes simbólicos,
cuyo “trabajo” es apoyar la élite trabajadora.
Todo lo que la gente hace en esta era como su principal actividad, aún siendo papa, rey o
empresario, se llama un “trabajo”. Esto da la falsa impresión de que todas las cuatro castas son
castas trabajadoras. ¡Tan prestigioso ha llegado a ser el trabajo en la Era Trabajadora de hoy!
¡Imagine, sin embargo, como habrían reaccionado el Faraón de Egipto, el Rey Luís XIV o J.P.
Morgan si se hubiera llamado a cualquiera de ellos trabajador!
¿Qué es la élite de la casta trabajadora? Antes de responder a esta pregunta, tenemos que
hacernos una pregunta más básica: ¿Qué es la casta trabajadora? Por favor ponga a un lado su
manera de pensar marxista y su manera tradicional de pensar sobre el trabajo para contestarla. La
casta trabajadora ya no se compone más principalmente de trabajadores de fábrica (trabajadores
“cuello azul”). De hecho, su rango ha sido siempre más amplio que esto.
Reflejando la Era Trabajadora de hoy, casi todos somos trabajadores, “cuello azul” o no. En
los países industrializados que dominan el mundo, la casta trabajadora se compone ahora
principalmente de trabajadores de oficina (trabajadores “cuello blanco”). Así también su grupo
gobernante. Esta élite trabajadora, lo máximo de la casta trabajadora, es el pináculo de una
pirámide “cuello blanco”. Es una “dictadura del proletariado” que se compone de tecnócratas y
burócratas. Incluye, en los así llamados países socialistas (algunos quedan), los máximos niveles
del Partido Comunista, del gobierno y de las empresas administradas por el gobierno. En los
países capitalistas, incluye los niveles gerenciales máximos de las más grandes corporaciones
privadas, del gobierno y de sus agencias y empresas, de partidos políticos y de organizaciones de
trabajadores. (Los países europeos orientales ahora caen en el último grupo.) John Kenneth
Galbraith llamó a esta élite gobernante trabajadora y al sistema que ella administra “la
tecnoestructura”. Theodore Roszak se refirió a esto como el “sistema mundial tecnocrático”.
Puesto que la élite incluye burócratas, esto es, gerentes y administradores, prefiero llamarla,

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incómodo como suena, la “buro-tecno-estructura”.
Durante la Era Trabajadora, las principales áreas de actividad de las eras de casta anteriores
(religión, guerra y negocios respectivamente) continúan desarrollándose. Pero la Era Trabajadora
está enfocada en el desarrollo de herramientas, habilidades, maestría e instituciones de los
trabajadores. La ciencia y la tecnología juegan un papel importante en este desarrollo. La
mayoría de los científicos y técnicos pertenece a la casta trabajadora, y la casta trabajadora
domina y promueve el rápido desarrollo de la ciencia-tecnología más que cualquier otra casta. La
ciencia-tecnología es el tema principal en la Era Trabajadora, aún más de lo que fue en la Era
Comerciante. Las razones para esto se vuelven más claras si miramos de cerca a la historia del
trabajo, de la casta trabajadora y de sus herramientas, habilidades y conocimiento.
El símbolo comunista, el martillo y la hoz, nos da un simple resumen gráfico de esta historia.
Hasta los comienzos del siglo XX, cuando la Era Trabajadora comenzó, el trabajo cayó en dos
amplias categorías: trabajo de la “hoz” (trabajo agrícola) y del “martillo” (trabajo en artesanía y
manufactura, que literalmente significa hacer las cosas a mano). En la Era Guerrera, la mayoría
del trabajo fue el de la “hoz” hecho principalmente por campesinos, siervos, esclavos y granjeros.
La gran mayoría de la casta trabajadora, y de la población del mundo, hizo esa clase de trabajo. Y
un segmento mucho más pequeño hizo trabajos especializados de “martillo” – artesanos haciendo
diversos productos para los trabajadores de la hoz, para otros trabajadores del martillo, y para las
otras tres castas. Fuera de ambos grupos, un segmento aún mucho más pequeño de la casta
trabajadora hizo trabajos no relacionados con la hoz en el sector extractivo, como pesca, caza y
minería. Pero cualquiera que fuera el trabajo, de la hoz o del martillo, usaron principalmente
herramientas manuales en cambio de máquinas.

La máquina
Entonces, en la Era Comerciante, una gran parte de la casta trabajadora cambió el trabajo de
la hoz en el campo por el trabajo del martillo en las fábricas, y a trabajos “cuello azul”
semejantes, en las ciudades que se expandían rápidamente. El cambio no fue completamente
voluntario. Muchos trabajadores de la hoz fueron forzados a salir de las tierras por la casta
comerciante ascendente que estaba tomando posesión de las tierras de los guerreros. Muchos
fueron tentados por el dinero y las recompensas del trabajo de las fábricas y por la vida de la
ciudad. La casta comerciante, por primera vez gobernando, administró estas fábricas también.
Puesto que los comerciantes fueron los dueños de ambas cosas, de la tierra de la cual los
trabajadores venían y de las fábricas a las cuales ellos iban, tuvieron a los trabajadores
completamente controlados.
En la Era Comerciante, las herramientas de los trabajadores gradualmente evolucionaron de
manuales a mecánicas – máquinas. Las máquinas funcionaron principalmente con vapor y carbón,
eventualmente con gas, petróleo y electricidad. La máquina es en efecto la extensión de la idea
del martillo. Expande el rango y potencia de lo que la mano puede hacer. La máquina es el
martillo con mayúsculas.
Finalmente, en la Era Trabajadora de hoy, las herramientas y habilidades de los trabajadores
alcanzan su más alto y más rápido desarrollo. Van mucho más allá del martillo y de la hoz. La
razón para eso es que ellas son lo que la casta trabajadora, cuya élite gobierna el mundo ahora, se
concentra en desarrollar. Las herramientas, habilidades y maestría de los trabajadores están
cambiando de las básicas del martillo de los obreros “cuello azul” de la Era Comerciante a las de

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los trabajadores “cuello blanco”: computadores, robots y otros aparatos electrónicos y su maestría
relacionada.
Reflejando el cambio, la mayor parte de la casta trabajadora se mueve cada vez más lejos del
trabajo “cuello azul” (en lo cual gradualmente los humanos están siendo reemplazados por las
nuevas máquinas electrónicas) hacia el trabajo “cuello blanco”. Se mueve al trabajo de oficina,
profesional y gerencial: al sector de los servicios. A medida que esto pasa, la población “cuello
azul” cae hasta igualarse a la población trabajadora agrícola.
El trabajo, entonces, se desarrolló históricamente de la hoz (trabajo agrícola) al martillo
(trabajo a mano y con máquinas) al – teclado. El teclado simboliza la casta trabajadora de hoy:
trabajadores “cuello blanco” en oficinas y fábricas administrando la totalidad del espectáculo
desde sus teclados. La élite trabajadora – la buro-tecno-estructura – es simplemente la capa
superior de esta fuerza de trabajo “cuello blanco”.
Si hubieran sabido los viejos comunistas que la clase trabajadora se desarrollaría de esta
forma, seguramente habrían agregado el teclado al emblema de la hoz y del martillo. La casta
trabajadora misma, como se movió de la hoz al martillo y al teclado, cambió su aspecto para
corresponder: de camisa “sin cuello” (agrícola) a camisa “cuello azul” a camisa “cuello blanco”.
Notando el cambio, John Naisbitt, en su libro Megatendencias, indicó que el año en el que el
número de trabajadores “cuello blanco” en Estados Unidos por primera vez excedió el número de
trabajadores “cuello azul” fue 1956. Los Estados Unidos, siendo el país económicamente más
avanzado, lideró la tendencia hacia “la oficinización” de los trabajadores. Desde ese año, cada
país industrializado y de la Era Trabajadora ha seguido la misma tendencia.
¿Por qué la casta trabajadora pone tanta energía en el desarrollo de herramientas, habilidades
y conocimiento altamente científicos y tecnológicos que marcan la era que gobierna? La
respuesta es: su aspiración al poder, a la seguridad y al control. Simplemente duplica lo que las
castas anteriores hicieron en las eras anteriores. Los guerreros desarrollaron mejores armas,
ejércitos y estrategias porque esos fueron las fuentes de poder mundial y de casta en su era.
Cualquier élite guerrera que tuviera las mejores de estas características militares tuvo más poder
y gobernaba más territorio. La casta guerrera como un todo usó estas herramientas y habilidades
para dominar a las otras castas.
De la misma manera, los comerciantes desarrollaron sus propias herramientas y habilidades –
negocios, comercio, embarcos comerciales, banca y finanzas – porque esas fueron las fuentes de
poder mundial y de casta en su era. Cualquier élite comerciante de cualquier país que usaba esas
técnicas económicas mejor, tuvo más poder y gobernaba un imperio de negocios más vasto. El
desarrollo de estas técnicas de la casta comerciante, por supuesto, la capacitó para gobernar a las
otras tres castas. La fortaleza económica reemplazó entonces a la fortaleza militar como la fuente
de poder nacional. Éste es el punto del libro mejor vendido del Profesor Paul Kennedy, Auge y
Caída de las Grandes Potencias.
La casta trabajadora ahora se enfoca en sus herramientas y habilidades por exactamente las
mismas razones. Los tecnócratas y burócratas, entre más tengan acceso a los más altos niveles de
la ciencia, del equipo tecnológico y del conocimiento administrativo gerencial, más poder y
control tendrán y más grande su seguridad. El desarrollo general de estas herramientas,
habilidades y conocimiento capacita a la élite de la casta trabajadora para gobernar a las otras tres
castas. La fortaleza económica todavía gobierna la fortaleza militar en la Era Trabajadora, así
como lo hizo en la Era Comerciante anterior. Por lo tanto la tesis del Profesor Kennedy todavía se

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sostiene. Pero ahora es la parte conocimiento-maestría del trabajador de la ecuación económica,
no la parte dinero-capital de los comerciantes (como en la Era Comerciante), la que determina el
poder nacional.

Etapa pionera del ascenso de la casta trabajadora al poder mundial


Miremos de cerca cómo la Era Trabajadora se desarrolló. Como las otras castas, la casta
trabajadora asciende al poder en tres distintas etapas. Notamos que la etapa pionera del ascenso al
poder siempre toma lugar en los centros de poder de la casta que gobierna al mundo en ese
momento. La casta trabajadora siguió este patrón. Su etapa pionera cubrió el siglo XIX y los
comienzos del siglo XX, cuando la Era Comerciante estaba en pleno apogeo. El corazón del
poder mundial de la casta comerciante, los países más avanzados y poderosos de ese tiempo, fue
el noroccidente de Europa, Norteamérica, Japón y, en menor grado, puntos exteriores de Europa
como Australia, Nueva Zelanda y la Unión Sudafricana.
La casta trabajadora estaba en su fase “cuello azul” – explotada, oprimida y despreciada por
la élite gobernante de la casta comerciante. El ser miembro de la “clase trabajadora” no evocaba
orgullo en los trabajadores como lo hace hoy. En la visión dominante del mundo de la casta
comerciante, los trabajadores fueron despreciados y vistos como estúpidos, perezosos y de “clase
baja”. Los trabajadores mismos tendían a compartir esta visión. (En la Era Guerrera, ambos,
comerciantes y trabajadores estaban en esa posición con respecto a los guerreros; en la Era
Comerciante solo los trabajadores estaban en esa posición con respecto a los comerciantes.)
A pesar y en reacción a esto, en esta etapa pionera, la casta trabajadora se organizó en los
centros de poder de la casta comerciante. Desarrolló focos de resistencia a la casta comerciante
gobernante. Apoyados por simpatizantes de las otras castas, los trabajadores formaron
comunidades socialistas utópicas, y organizaron movimientos socialistas, anarquistas y
comunistas también como partidos políticos y sindicatos de trabajadores. Los trabajadores
también tomaron parte en revoluciones (no exitosas) y en levantamientos. Jugaron un papel
importante fomentando revueltas en Europa en 1848. Dos levantamientos particulares
sobresalieron: la Comuna de París de 1871 y el levantamiento ruso de 1905. El último fue
provocado por la derrota “sorpresa” de los rusos por los japoneses en la guerra Ruso-Japonesa de
1904 y 1905.

Revolución socialista
Los años entre 1917 y 1979 fueron los de la etapa revolucionaria-evolucionista de la Era
Trabajadora. Estas fechas son precisas porque 1917 fue el año de la Revolución Rusa y 1979 fue
el año de la Revolución Nicaragüense – exactamente la primera y la última revoluciones
(usualmente llamadas socialistas) de la casta trabajadora. Siguiendo el patrón usual, la etapa
revolucionaria-evolucionista del ascenso al poder de la casta trabajadora tuvo su lado
revolucionario y su lado evolucionista.
Primero miremos su lado revolucionario. Sigue el patrón usual de revolución de casta: cada
revolución de la casta trabajadora ascendente tuvo éxito en un país que no estaba dentro sino
fuera de los centros principales del poder de la casta gobernante y mundial. Entre 1917 y 1979,
estos centros – esto es, de la casta comerciante – fueron Europa Occidental, la Norteamérica de
habla inglesa, Japón, y afiliadas del Occidente como Australia, Nueva Zelanda, Israel y la Unión

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de Sur África. Contrario a la predicción marxista de que las revoluciones de trabajadores
ocurrirían en tales países capitalistas desarrollados (porque estaban “maduros” para ellas), las
revoluciones de trabajadores socialista-comunistas todas pasaron fuera de esos países.
En estos países capitalistas desarrollados “maduros”, los trabajadores no intentaron hacer
revoluciones o fallaron en cada intento. En cambio, la casta trabajadora tuvo escenarios de
revoluciones exitosas en países donde el capitalismo escasamente existió, países todavía en la Era
Guerrera, gobernados por zares, reyes o camarillas militares. La primera revolución exitosa
ocurrió, como ya se dijo, en Rusia en 1917. Después vinieron las revoluciones en Mongolia,
China, Yugoslavia, Corea del Norte, Vietnam del Norte, Cuba, Laos, Camboya y Vietnam del Sur.
(Con excepción de Yugoslavia, las tomas de poder comunistas después de la Segunda Guerra
Mundial en Europa del Este fueron conquistas Ruso-Soviéticas en cambio de verdaderas
revoluciones por las castas trabajadoras locales. Por eso no las incluí anteriormente.) La
Revolución Sandinista en Nicaragua de 1979 fue la última revolución de la casta trabajadora.
Entonces, ésta marca el final de la etapa revolucionaria-evolucionista de la casta trabajadora.

Los “Apparatchiks”
En la Era Trabajadora, el carácter de la revolución cambió de revolución burguesa de la casta
comerciante a revolución socialista-comunista de la casta trabajadora. Fueron élites de los
trabajadores en cambio de las de los comerciantes las que tomaron el poder y administraron todos
estos países.
Los líderes de la casta trabajadora de estas revoluciones, principalmente los líderes de varios
partidos comunistas, llegaron a ser las primeras élites gobernantes de la casta trabajadora en estos
países. En Rusia ellos fueron los primeros en la historia mundial. Pero una vez las sociedades
revolucionarias fueron establecidas, empezaron a desarrollarse rápidamente. Gobernándolas y
desarrollando su vida industrial y económica llegaron a ser tecnológica y administrativamente
más complicados. Así es que una nueva clase de tecnócratas y burócratas, gente con la maestría
necesaria para administrar esas sociedades, apareció. Ellos estudiaron, “politiquearon” y
construyeron su camino desde el rango y fila de la casta trabajadora, por medio de los “apparats”,
para unirse y después reemplazar a los viejos revolucionarios de la élite de la casta trabajadora.
Milovan Djilas, político yugoslavo, escritor y el más conocido por haber descrito esta nueva
élite de la buro-tecno-estructura de la esfera comunista, los llamo “la nueva clase” (en su libro
con ese título).

Mientras tanto, de regreso en el rancho de la vieja casta – Evolución


trabajadora.
Mientras la casta trabajadora estaba ocupada reemplazando gobiernos en partes remotas
“atrasadas” del mundo por medio de la revolución, ¿Qué estaba pasando en los países avanzados?
Lo que hubo fue el lado evolucionista de la etapa revolucionaria-evolucionista del ascenso de la
casta trabajadora al gobierno mundial, que siguió el patrón usual. Aunque las revoluciones de la
casta ascendente no tienen éxito en los principales centros del poder mundial y de la casta
gobernante (los países más avanzados del mundo en ese tiempo), la casta ascendente toma el
poder en esos centros principales también – pero por evolución en cambio de revolución. Esto es
lo que pasó en Europa Occidental, Norteamérica, Japón, Australia y en otras partes. De una

77
manera relativamente no violenta, evolucionista, a medida que la casta trabajadora ascendió en
estos países, su élite de la buro-tecno-estructura gradualmente tomó el poder de la vieja élite
comerciante.
Esta evolución al poder pasó de muchas formas. Una manera, como en los países
revolucionarios, fue a través de la acción directa. Mientras siendo todavía fuertemente “cuello
azul” en carácter, la casta trabajadora continuó organizando sindicatos de trabajadores y partidos
socialistas, justo como lo hizo en estos países en la etapa pionera. Estos sindicatos y partidos se
volvieron poderosos, sus líderes se unieron a la élite gobernante, y sus acciones promovieron el
ascenso de la casta trabajadora en general. Su agitación y acciones políticas ganaron mejores
condiciones de trabajo y de vida para los trabajadores, obtuvieron papeles claves en el poder y en
el gobierno, y una red de protección social para la casta trabajadora: sistema nacional de
pensiones, sistema nacional de ayuda para los necesitados, cuidado médico nacional y seguro de
desempleo. En la Era Comerciante, este poder y esas redes de protección para los trabajadores
escasamente existían, si es que existían.
Es importante recordarlo; muestra otra vez y claramente como cada era de casta
sucesivamente da poder y difunde una vida mejor a un número mayor de gente. El gobierno de la
casta guerrera difundió los beneficios de conquista a solo una élite de guerreros pequeña, hasta
cierto grado a la bastante pequeña casta guerrera en general, y a ciertos miembros de las otras tres
castas. El gobierno de la casta comerciante difundió los beneficios del comercio global a una élite
comerciante mucho más grande y, hasta cierto grado, a la gente de negocios y trabajadores en
todos los niveles. El gobierno de la casta trabajadora de hoy difunde poder y la “buena vida” a la
gran masa de la clase media trabajadora y, hasta cierto grado, aún a los niveles más bajos de
trabajadores empleados y desempleados.

El Sector Público
Otras maneras en que la casta trabajadora y su élite ascendió por evolución al poder en estos
países avanzados fueron más sutiles. Puesto que estos países no experimentaron la toma del
poder de la casta trabajadora por revolución, ellos permanecieron como capitalistas de la casta
comerciante. Por lo tanto conservaron dos distintos sectores socio-económicos: el sector público
y el sector privado. La élite de la casta trabajadora ascendió al poder en ambos sectores. En el
sector público, componiéndose principalmente de gobiernos centrales y locales, la élite de la
casta trabajadora vino al poder similarmente de la forma como lo hizo en los países
socialistas-revolucionarios. A medida que estos países capitalistas avanzados se desarrollaron
más, como en los países socialistas, sus vidas industriales y económicas se volvieron más
complicadas tecnológica y administrativamente. Al mismo tiempo, la agitación y actividades
políticas de la casta trabajadora mencionada anteriormente ganaron poder, derechos y seguridad
más grandes para su casta. Ambas tendencias mejoraron el papel y el poder de los gobiernos en la
vida social y económica, creando una gran demanda por trabajadores gubernamentales a todo
nivel.
Para satisfacer esta demanda, justo como en los países socialistas-revolucionarios, una “nueva
clase” de tecnócratas y burócratas de la casta trabajadora – gente con la maestría técnica y
gerencial necesitada – estudió, hizo política y construyó su camino desde el rango y fila de la
casta trabajadora, por medio de los “apparats”, dentro de la élite del sector público. Esta “nueva
clase” forma la buro-tecno-estructura que administra el sector público.

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El Sector Privado
La gran diferencia, obviamente, entre estos países capitalistas y los países
socialistas-revolucionarios es que ellos confían en el mercado, en cambio de confiar en el
gobierno, para decidir lo que pase en la vida social y económica. El sector privado es el que
gobierna la economía y la sociedad. No importa que tan poderosos sean los políticos, los
burócratas del gobierno y las organizaciones públicas, los verdaderos gobernantes son los líderes
del sector privado, especialmente de las grandes corporaciones (“el gran negocio”). Aquí también
la élite de la buro-tecno-estructura de la casta trabajadora domina. (Eso en cuanto al pensamiento
tradicional marxista, socialista y sobre los trabajadores: ¿Qué sentido tienen las ideas acerca de la
opresión a los trabajadores por los capitalistas si la gente que oprime a los trabajadores son
también trabajadores – trabajadores de clase alta que oprimen a los de clase baja?)
Una de las mejores descripciones sobre como la élite de la casta trabajadora se apoderó del
sector privado “del gran negocio” es el libro de John Kenneth Galbraith, El Nuevo Estado
Industrial: Básicamente, el trabajo (conocimiento y maestría) reemplazó al dinero (capital) como
la fuente de poder social y nacional.
En la Era Comerciante, negocios gigantes, como General Motors y Standard Oil, fueron
relativamente descomplicados. Ellos podían confiar en los mercados corrientes para conseguir
obreros, materiales y clientes, necesitaron muy poco planeamiento a largo plazo y organización
complicada, y por lo tanto podían ser administrados “fácilmente” por los empresarios
individuales y familias quienes los empezaron o compraron (los viejos magnates capitalistas
empresarios de la casta comerciante). Lo que esos negocios necesitaron y no podían conseguir
fácilmente fue capital – dinero. Esto fue el artículo escaso de la era. Gente con mucho de esto,
entonces – los capitalistas e industriales más poderosos de la casta comerciante – ejercieron el
poder económico, político y social en sus naciones, y esas naciones fueron las grandes potencias.
Cualquiera que fuera la maestría técnica, profesional y gerencial que sus negocios necesitaban,
podían usar su dinero para comprarla, junto con todo y cada uno de lo necesario. Tal maestría fue
menos rara y menos especializada que en la Era Trabajadora de hoy.
Pero con el cambio al “nuevo estado industrial” de la Era Trabajadora (el sociólogo Daniel
Bell lo llama “la sociedad post-industrial”), el dinero cedió en importancia al trabajo, esto es, a la
maestría técnica, profesional y gerencial. Grandes organizaciones de negocios, justo como el
sector público, se volvieron más grandes y más complicadas. Necesitaron planeamiento a más
largo plazo para la producción, las ventas y muchos otros aspectos del negocio. Necesitaron
acceso seguro a trabajadores, maquinaria, materiales cada vez más especializados y aún clientes.
Se volvieron lo suficientemente grandes y mejor organizadas para acumular su propio capital,
haciéndose menos dependientes de los mercados de capital y de los capitalistas empresarios de la
casta comerciante.
El crecimiento y la complejidad crecientes de corporaciones significaron que magnates
individuales de la casta comerciante no pudieron administrar más sus compañías por sí mismos.
Tuvieron que emplear o vender sus compañias a los trabajadores especializados quienes poseían
la escasa mercancía de la nueva era que los magnates ya no podían por más tiempo comprar
fácilmente: conocimiento y maestría profesional, gerencial y técnica. El escalón superior de esta
clase trabajadora experta es la misma élite de la buro-tecno-estructura que administra el sector
público. Justo como en ese sector público, esos ejecutivos de las corporaciones, gerentes,
directores y técnicos en posiciones máximas vinieron del rango y fila de la casta trabajadora –

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principalmente por medio de las facultades de negocios, leyes e ingenierías.

Los comerciantes por tradición nunca mueren


Si la casta trabajadora, y no la casta comerciante, ahora administra “el gran negocio”, ¿Son
los comerciantes una especie en vía de extinción? ¿Es cada negociante ahora un trabajador? No.
No nos dejemos engañar. La buro-tecno-estructura principalmente administra los grandes
negocios. Son principalmente las compañías grandes y complicadas las que los magnates de la
vieja casta comerciante ya no pueden administrar más. La casta comerciante todavía administra
muchos pequeños negocios. Las más pequeñas compañías son todavía lo suficientemente
pequeñas y simples para ser administradas por un único hombre o mujer o familia o papá y
mamá.
De hecho, mucha de esta gente de la casta comerciante es casta comerciante “nueva”.
Nacieron en la casta trabajadora, pero “cambiaron” de casta. No contentos con trabajar para otros
o para grandes corporaciones administradas por trabajadores, decidieron ser sus propios jefes –
hacer negocios por sí mismos.
Pero el poder de los negocios más pequeños administrados por la casta comerciante es
limitado. Son las grandes corporaciones administradas por la casta trabajadora las que dominan el
país y el mundo. Los papeles se han volteado. En la Era Comerciante, la élite de la casta
comerciante gobernó a los trabajadores y a las otras castas. Hoy, es la élite de la casta trabajadora
la que gobierna a la comerciante (y a todas las otras castas.)
Sin embargo, como sea que fuera el escalón máximo de la casta comerciante es una “especie
en vía de extinción”. El Capítulo Uno menciona que un patrón de la lucha de castas es que las
dos castas luchando la una contra la otra se unen, especialmente en sus niveles élite. En el
capítulo anterior, vimos como las castas guerrera y comerciante se unieron en la Era Comerciante.
Aunque los comerciantes copiaron los atuendos exteriores de los guerreros – sus maneras, estilos
en el vestir, títulos, vocabulario y valores – fueron los guerreros quienes hicieron el cambio
interior. Realmente se convirtieron en comerciantes y fueron absorbidos dentro de la casta
comerciante.
En la Era Trabajadora vemos el mismo patrón. A medida que los trabajadores ascienden,
copian los atuendos exteriores de la casta comerciante. Copian sus maneras, sus estilos de vestir
de traje y corbata, su sistema de valores de pensar-dinero, su mentalidad arribista de ir a la par
con los vecinos etc. Se convierten en la “clase media”. La expresión “clase media” originalmente
se refería a los comerciantes, la burguesía. Si se mira más de cerca a la clase media de hoy, se ve
que se compone principalmente de trabajadores, gente que trabaja por salario como profesores,
profesionales, ejecutivos – el Juan y Hiroko promedio.
A medida que la casta trabajadora asciende, disemina riqueza a casi todos sus miembros. Los
trabajadores en posiciones máximas ganan fortunas, y muchos en la clase media trabajadora
tienen un nivel de vida más alto que los trabajadores en cualquier era de casta anterior. ¿Qué
hacen los trabajadores nuevos ricos con el excedente de este más alto nivel de vida? Otra vez,
imitan a los comerciantes. Invierten en acciones y fondos mutuos; se convierten en accionistas,
“dueños” de compañías. Pero a menos que sean dueños de cantidades de acciones que les den
control o de enormes cantidades de acciones, como lo fueron los antiguos comerciantes, no son
los dueños reales. Es solo titular, sin poder real. Así es que a este nivel, también, los trabajadores
son comerciantes de imitación.

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Aunque los trabajadores imiten a los comerciantes, los comerciantes por si mismos, por lo
menos después de una generación o dos, realmente llegan a ser trabajadores. Son absorbidos
dentro de la casta trabajadora. Un viejo capitalista de la casta comerciante se puede retirar y vivir
el resto de su vida de su riqueza acumulada por medio de su negocio. Los hijos o nietos de tal
comerciante entran en la casta trabajadora en una de las dos siguientes maneras: van a la
universidad y encuentran trabajos a alto nivel de la casta trabajadora (en ciencia, en una profesión,
o en gerencia) o ellos “se salen” y encuentran trabajo a bajo nivel de la casta trabajadora como
artesanos u obreros. (Algunos hijos o nietos “que se salen” van al bajo nivel de la casta
comerciante. Ellos trabajan como mayoristas o como minoristas de artículos vendidos en puestos
en la calle o de drogas. Pero eso no es un ejemplo de unión de castas.)
El resultado, como cuando los comerciantes absorbieron a los guerreros, es que los
trabajadores absorben a los comerciantes hasta el punto en que es necesario un experto para
distinguir, al menos en el nivel élite de las dos castas, al antiguo comerciante-hombre de negocios
del nuevo trabajador gerencial-técnico.

La pirámide de clases de la casta trabajadora


Hay dos características finales de esta etapa revolucionaria-evolucionista de la Era
Trabajadora que son importantes. La primera es que, en ambos, tanto en los países
revolucionarios-socialistas como en los evolucionistas-capitalistas, el color del “cuello” de la
casta trabajadora cambia en general de “azul” a “blanco”. Para el final de esta etapa, la mayoría
de la casta trabajadora será de “cuello blanco”. La segunda característica es que la casta
trabajadora forma una estructura de clase completamente desarrollada con forma de pirámide.
¿Qué significa eso? Notamos en el Capítulo Cuatro que las Eras Guerrera, Comerciante y
Trabajadora todas corresponden a la Era Yang del Modelo Sexual. Eso significa que en todas esas
tres eras, la sociedad se dividió en estructuras de clase jerárquicas y de sexo con supremacía
masculina. En todas las tres eras, la posición máxima de la sociedad ha sido conformada por una
pequeña élite de hombres gobernando grandes masas de hombres, mujeres, niños y animales.
Cada casta, en la era que gobernó, formó una jerarquía de clase completamente desarrollada y
con forma de pirámide. (Ver la Figura 2, que muestra las estructuras de clase de todas las cuatro
castas.)
En la Era Guerrera, la pirámide de clase de la casta guerrera se compuso de una pequeña élite
gobernante de reyes, emperadores, generales y los más prominentes nobles-aristócratas en el tope
de la pirámide. Debajo de ellos, con menos poder, vinieron los más numerosos nobles, caballeros,
samuráis y oficiales militares de rango medio. Y por último y menos importante, en la parte
inferor de la pirámide, estaba la “carne de cañón” – las hordas de caballeros, samuráis y soldados
ordinarios.
En la Era Comerciante, la pirámide de la casta comerciante se compuso, en el tope, de la gran
burguesía: una pequeña élite gobernante de empresarios, hombres de negocios, capitalistas,
industriales, terratenientes y financistas en posiciones máximas. Debajo de ellos vino, como
siempre creciente en número y como siempre decreciente en poder, la “pequeña” burguesía:
empresarios, hombres de negocios, capitalistas, industriales, terratenientes y financistas quienes
eran dueños y administraban más pequeños negocios y tenencias de tierras. Finalmente, en la
parte inferior de la pirámide, vino la “aún más pequeña” burguesía: las calles llenas de tenderos y
comerciantes pequeños y sin poder

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En la etapa revolucionaria-evolucionista de la Era Trabajadora, en ambos, tanto en los países
socialistas como capitalistas, la casta trabajadora ahora forma tal pirámide de clase. El tope se
compone de la élite gobernante pequeña de ejecutivos, científico-técnicos, profesionales,
administradores, burócratas de gobierno y de partido, y líderes sindicales en posiciones máximas,
que conforman las buro-tecno-estructuras que administran sus países y el mundo. Debajo de ellos,
vienen los menos poderosos y más numerosos niveles medios del mismo tipo, más académicos y
miembros de núcleos del partido comunista. Y en la parte inferior encontramos los ejércitos de
trabajadores, compuestos por esclavos por salario y por jornal “cuello azul, cuello blanco y sin
cuello” (pobres, impotentes y numerosos), los desempleados y los “sin hogar”.

Un ingeniero multifacético
¿Significa esta composición de clases que todos los profesionales, como los ingenieros,
pertenecen a la casta trabajadora? ¿Y todos los abogados, médicos, científicos y aún soldados
profesionales? Bien, depende de la manera en que operen. Si un ingeniero es un empleado
pagado de una compañía, aún altamente pagado, él/ella es un trabajador de la casta trabajadora.
Pero si él/ella es su propio jefe – administra y es dueño de su propio negocio de ingeniería –
él/ella está en la casta comerciante. La línea entre los dos es a menudo ambigua. El ingeniero
podría no estar ni en la casta comerciante ni en la trabajadora, sino en la casta espiritual-religiosa.
Para dar un ejemplo, un amigo cercano mío es un ingeniero de este tipo. Su visión del mundo
y estilo de vida están enfocados en la unión mística y auto-realización espiritual. Su trabajo de
ingeniería es principalmente una herramienta espiritual para esto y un medio de ganar dinero para
financiar su búsqueda espiritual.
Como lo dije, la línea entre el profesional de la casta comerciante y el de la casta trabajadora
puede ser ambigua. Una profesional independiente que llena su declaración de impuestos debe a
menudo decidir en que “casta” está ella para propósitos de impuestos. Si ella es independiente
administrando su propio negocio, ella debe pagar sus impuestos de manera diferente a un
trabajador independiente que gana su sustento trabajando para otros. ¿La gente a quien ella sirve
son sus clientes o sus jefes? Puesto que a menudo es difícil de decir, los manuales de
instrucciones de declaraciones de impuestos hacen preguntas detalladas para ayudar a
determinarlo.
La Era Comerciante ha llegado casi a su fin. La Era Trabajadora está alcanzando su pico. A
medida que estas dos cosas pasan, el papel de liderazgo de las potencias mundiales Occidentales
también está llegando a su fin. Las potencias líderes de la etapa pico de la Era Trabajadora
estarán localizadas en el Lejano Oriente, los países más en sintonía con el espíritu de la casta
trabajadora.

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PARTE TRES

EL FUTURO CERCANO

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CAPÍTULO NUEVE
LAS GRANDES POTENCIAS DEL MAÑANA

Prediciendo cosas
En este capítulo exploraremos el futuro cercano – la etapa pico de la Era Trabajadora. Vimos
que la etapa pionera de la Era Trabajadora desdoblaba en los siglos XIX y comienzos del XX, y
que su etapa revolucionaria-evolucionista duró desde 1917 hasta 1979, los años que empezaron
por la revolución rusa y terminaron con la revolución nicaragüense. La etapa pico del ascenso de
la casta trabajadora al poder mundial durará aproximadamente desde 1980 hasta 2030. Este
período verá un drástico re-alineamiento del mundo posterior a la Guerra Fría y el ascenso de
nuevas potencias mundiales.
Desde ahora hasta el capítulo final, tendremos que ver con el futuro, “predicho” por el
Modelo de las Castas. Notemos dos importantes puntos en los que debemos tener cautela.
Primero, los pronósticos pueden sonar como si yo estuviera 100% seguro de ellos. Utilizaré
mucho la forma futura del verbo como en “esto pasará” “eso pasará”. Nadie puede estar seguro
100% de que algo pasará. El verbo en futuro simplemente significa que, como interpreto el
Modelo de las Castas, esto o eso es probable que pase. Pero diciéndolo así, en este estilo no
comprometedor, contribuye, yo siento, a disminuir la diversión y el impacto de lo que quiero
decir – aburriéndole o poniéndole a dormir.
De otra parte, aunque los pronósticos no son seguros 100% y algunos pueden sonar increíbles
desde nuestro punto de vista presente de la historia, sugiero que no los tome a la ligera: No
importando que tan improbables puedan sonar los pronósticos, ellos están basados en la visión
coherente de la historia suministrada por el Modelo de las Castas y, siento, están basados en una
razonable interpretación de este modelo.
Casi todo evento dramático en la historia pareció improbable quince, diez o aún tres años
antes de que ocurriera. Si usted hubiera predicho, aún unos pocos meses antes de que estos
eventos ocurrieran, que la Guerra Fría terminaría, que el comunismo colapsaría en la Unión
Soviética (con la Unión Soviética misma), que Alemania se reunificaría, y que Israel y la
Organización para la Liberación de Palestina se darían la mano, usted habría sido llamado loco.
¡Tal vez dentro de 100 años pero no antes de 1993!
He trabajado sobre las ideas incorporadas en estos tres modelos desde 1975, y he hablado en
público sobre ellas desde 1981. Desde entonces, lo expuesto arriba y muchos otros pronósticos
“increíbles”, tan bien como las subyacentes tendencias generales, han ocurrido como si hubieran
seguido el libreto del Modelo de las Castas. Estos otros pronósticos incluyen: la Revolución
Islámica en Irán; la agudeza de las fricciones de comercio Japón-Estados Unidos; la caída del
comunismo en Europa; el restablecimiento de relaciones amistosas entre Taiwán y China, entre
los Estados Unidos y Rusia, y entre los países europeos del oriente y del occidente; el Tratado de
Libre Comercio dentro de Norteamérica (NAFTA, su sigla en Inglés); la unión de Vietnam, Laos,
Camboya y Birmania a ASEAN (sigla en Inglés para la Asociación de Naciones del Asia
Suroriental); el final del apartheid en Sudáfrica; y la re-emergencia de poderosos agentes del
antisemitismo. Puesto que estos eventos inesperados ocurrieron de acuerdo al “programa” del
Modelo de las Castas, ¿por qué los otros todavía no ocurridos, no ocurrirán de igual forma?
Estos pronósticos están basados en mi interpretación del Modelo de las Castas. Por eso
pueden estar equivocados debido a interpretación errónea – especialmente detalles relacionados

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con países o tendencias individuales. México es un ejemplo. Me siento seguro acerca de que el
Modelo de las Castas prevé la emergencia de un bloque económico que incluye Rusia y
Norteamérica. ¿Pero cómo se interpreta “Norteamérica?”. Me tomé el riesgo intuitivo, y afirmé
que México no estará en este bloque. En cambio debería ser parte de un bloque Centro o
Latinoamericano. Este pronóstico puede estar equivocado: en este momento en que escribo,
México está incluida en el Tratado de Libre Comercio dentro de Norteamérica (NAFTA), el
primer paso a este bloque más grande. Pero no dejemos que errores en los detalles nos
enceguezcan el valor del Modelo de las Castas como una totalidad, puesto que esto nos ayuda a
prever correctamente sobre los elementos básicos.

Formación de los bloques


El mundo industrializado está ahora entrando en la etapa pico de la Era Trabajadora. Esto
incluye el cinturón industrializado del hemisferio Norte, junto con países del “Sur” tales como
Israel, Australia, Nueva Zelanda, y Sudáfrica. (Por conveniencia, me refiero a todos estos países
como “el Norte”.)
Al mismo tiempo que el Norte se va moviendo hacia la etapa pico de la Era Trabajadora, una
gran parte del Tercer Mundo (“el Sur”) se quedará en la Era Guerrera por algún tiempo: muchos
de los países del Tercer Mundo continuarán siendo gobernados por monarcas y juntas militares.
Pero como van industrializándose y cambiando a gobiernos civiles y a la democracia, empezarán
a evolucionar hacia la dirección de la Era Comerciante. Sus militares pasarán más tiempo en los
cuarteles y menos en los pasillos gubernamentales.
La segunda tendencia principal de la etapa pico de la Era Trabajadora será la división del
mundo en bloques político-económicos. Durante los próximos 30 a 40 años, casi todos los países
formarán bloques similares a la Unión Europea. El Bloque reemplaza al imperialismo – al
imperio – como la forma político-económica multinacional estándar. (La Figura 10 muestra la
probable composición de los bloques en los que el mundo se dividirá durante esta etapa – el tema
del resto de este capítulo.)
Hay varias razones para que haya esta tendencia. Una es que el imperialismo mismo ha caído
y no es posible por más tiempo. El mundo, agarrado por el espíritu de la Era Trabajadora, no lo
acepta más. Los países forman bloques en vez de conquistarse los unos a los otros para construir
imperios. No es coincidencia que la Unión Europea (UE), el verdadero primer bloque, se haya
formado justo cuando el imperialismo europeo cayó, e incluyó todas las anteriores potencias
imperiales europeas.

Trabajadores y el triángulo de la Iluminación


La división del mundo en bloques tiene razones subyacentes más profundas. Como lo
notamos anteriormente, la forma económico-política estándar de cualquier era de casta se ajusta
al espíritu y a la visión del mundo de esa casta y era. Toda la historia registrada ha sido una
historia del imperialismo, pero el imperialismo básicamente pertenece a la Era Guerrera. Se
ajusta al espíritu guerrero extremo de esta era, que quiere conquistar, destruir, matar, violar,
esclavizar, y recolectar tierra por “diversión” y gloria. El espíritu de la Era Comerciante fue
diferente. Su conquista tenía como objetivo el dinero y la riqueza en cambio de heroísmo y gloria.
Puesto que el construir imperios fue una manera tan buena de satisfacer la pasión por ganar

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dinero como cualquier otra, los comerciantes conservaron el imperialismo.
Pero ellos cambiaron su espíritu. Ellos lo convirtieron en una empresa de negocios. Usaron
las tierras conquistadas como fuentes de obra de mano, comida, y materias primas baratas, y
como mercados para sus propios productos. Ellos no hicieron la real conquista por sí mismos.
Ellos la financiaron: emplearon personas de la casta guerrera (oficiales militares y soldados) para
realizar “los trabajos” reales de la conquista, de las matanzas y de la violación. En el campo de
batalla mismo todavía fue la casta guerrera la que hizo el “trabajo” del imperialismo en el mismo
espíritu de la casta guerrera en el que siempre obró. Pero esta manera de operar – con guerreros
como “pistolas empleadas” para los comerciantes – debilitó el imperialismo. Los guerreros ya no
estaban más al mando, y así es que el espíritu original del guerrero detrás del imperialismo no fue
más el dominante en el mundo. El imperialismo empezó a perder su “respetabilidad” como una
actividad político-económica.
La casta comerciante debilitó la “respetabilidad” del imperialismo en otras dos formas:
usurpando el poder económico y político de la casta guerrera y pasando sus ideales a las colonias.
Hubo tres movimientos que iban junto con el ascenso de la casta comerciante – el Renacimiento,
la Reforma Protestante y la Iluminación del siglo XVIII. Estos movimientos dieron
colectivamente aparición a ideales y prácticas que llegaron a ser parte del espíritu y de la visión
del mundo de la Era Comerciante. Estos ideales fueron: énfasis en la empresa y logros
individuales, ciencia y razón, libertad personal, democracia, gobierno representativo e igualdad
en la oportunidad económica independiente de la casta o clase en la que uno haya nacido.
El sistema económico y político de la monarquía militar, la fuente de poder de la casta
guerrera, se basó justo en los ideales y prácticas opuestos: poder y riqueza basados en el
nacimiento en vez de en logros económicos y conservar las masas no guerreras en la pobreza,
ignorancia, carencia de libertad y escasez de poder político y de compra. Reemplazando estos
ideales y prácticas por sus propios ideales y prácticas, la casta comerciante fue capaz de
desarrollar el sistema económico industrial, de mercado libre y de consumo en masa, que se
volvió la fuente de su propia riqueza y poder. Esto llevó a la usurpación del sistema y del poder
de la casta guerrera y consecuentemente a la decadencia del dominio mundial del espíritu y de la
visión del mundo de la casta guerrera. Este espíritu y esta visión del mundo reconocieron al
imperialismo como totalmente respetable. Su caída fue la caída de la respetabilidad del
imperialismo.
La tercera forma en que el ascenso de la casta comerciante debilitó la respetabilidad del
imperialismo fue pasando los ideales de la casta a las colonias. Los ideales de los comerciantes
de libertad, democracia, logro personal y gobierno representativo se difundieron por el mundo
entero – aún por las colonias de los varios imperios. A medida que se difundían, ellos incitaron a
los pueblos colonizados a preguntarse que legitimidad puede haber tenido el imperialismo entre
si mismos. Los colonizados formaron movimientos anticoloniales para expulsar a los
constructores de imperios de sus territorios.
Puesto que el imperialismo estaba perdiendo su respetabilidad de estas formas, los países
constructores de imperios de la era – Los Países Bajos, Gran Bretaña, Francia, Japón – sintieron
que no podían por más tiempo ser directos con su imperialismo. Sintieron la necesidad de
disfrazarlo con consignas sofisticadas, tales como: “Aguantemos las cargas del hombre blanco”,
“Traigamos civilización y salvación a los paganos salvajes.” La consigna de Japón fue,
“Liberemos Asia del extranjero blanco opresor.”

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El espíritu de la presente Era Trabajadora hizo al imperialismo totalmente no respetable e
inaceptable. El imperialismo ha muerto virtualmente. Los trabajadores encuentran en sus trabajos
la fuente de autoestima, dignidad, seguridad, base material para la vida y poder. No fue este el
caso para la mayor parte de las sociedades guerreras y todas las sociedades comerciantes. En esas
sociedades, el empleo de los trabajadores – tan bien como ser desempleado – significó que los
trabajadores tuvieron lo mínimo de todo lo mencionado arriba. Por el puro hecho de que ellos
trabajaron, fueron la casta más oprimida. Para remediar esta situación, el espíritu de la casta
trabajadora amplió el espectro del famoso triángulo de la Iluminación de Libertad, Igualdad y
Fraternidad más allá de lo que representaron en la Era Comerciante.
Específicamente, los movimientos que expresaron el espíritu de la Era Trabajadora
(socialismo, democracia social, comunismo, sindicalismo, abolicionismo, anarquismo y hasta
cierto grado feminismo y anticolonialismo) tuvieron como objetivo poner estas ideas en la
práctica más allá de los límites impuestos en la era anterior. Por más Libertad, lucharon por
libertad desde la esclavitud, pobreza, y desempleo. Por más Igualdad, lucharon por la igualdad
social de todas las castas, clases, sexos, grupos étnicos y otras comunidades, y países, y por una
igualdad no solo de oportunidad, sino de acceso a la educación y a la red de protección social
desde la cuna hasta la tumba. Por más Fraternidad, promovieron la solidaridad de los trabajadores
y la organización de sindicatos y comunidades. Estos ideales obviamente negaron al
imperialismo.

La cámara intermedia: La unión político-económica.


Para corresponder con este cambio en espíritu anti-imperialista que progresó a medida que la
Era Trabajadora comenzó a reemplazar a la Era Comerciante, los nuevos países gigantes que
aparecieron tomaron una nueva forma económico-política: La Unión. Los mejores ejemplos de
esta forma de Unión fueron los Estados Unidos y la Unión Soviética. La Unión fue una forma de
transición perfecta, una mitad de camino entre el “Imperio disfrazado” de la Era Comerciante y la
forma Bloque de la Era Trabajadora. Fue imperialista en origen pero Bloque en diseño.
Los Estados Unidos se construyeron su imperio – esto es, como una nación – tomando las
tierras de los pueblos indígenas hacia el oeste a través de Norte América. Rusia, que llegó a ser la
Unión Soviética, construyó su imperio tomando las tierras de los pueblos indígenas y no
indígenas hacia el sur y hacia el este a través del norte de Asia. Ambos se expandieron hacia el
Océano Pacífico en el siglo XIX, cuando el imperialismo fue todavía “respetable”. Pero en vez de
disfrazar sus origenes imperialistas con consignas sofisticadas, como los holandeses, británicos,
franceses y japoneses, los Estados Unidos y la Unión Soviética, reflejando el ascenso del espíritu
de la casta trabajadora, practicaron la negación: ellos negaron que fueran imperios. Las dos
principales razones por las cuales los Estados Unidos negó ser un imperio fueron, uno: que se
formó como resultado de una revolución anti-imperialista (contra Gran Bretaña), y dos: que
rechazó la idea misma de la construcción de imperios junto con todas las otras características del
espíritu de la casta guerrera impuesta por los británicos.
La Unión combina el espíritu de la Era Comerciante de igualdad, fraternidad, democracia y
gobierno representativo con el énfasis de la Era Trabajadora en la solidaridad, en el sindicalismo
y en la organización de comunidades. De la Era Comerciante tomó “E pluribus unum” (uno de
los muchos) y “En la unión esta la fuerza”. De la Era Trabajadora tomó “Vosotros, trabajadores
del mundo, unid-os!” Estas tres consignas expresan la idea de “Enlazamiento” de la casta

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trabajadora. Unidades – estados, trabajadores, miembros individuales de una comunidad – son
individualmente impotentes pero fuertes cuando se enlazan o se unifican. Entonces, cuando los
trabajadores se enlazan para mejorar sus vidas y aumentar el poder general de la casta, forman lo
que llaman “Unions” (sindicatos) en los países de habla inglesa, la misma palabra que usan los
dos principales países de este período de transición para designarse (Estados Unidos y Unión
Soviética).
La Unión llegó a ser el estándar para todas las otras naciones gigantes, con orígenes similares
imperialistas, que se formaron durante este período: La Unión de Sudáfrica, Brasil, Canadá,
México, Australia, y otras. Así como los Estados Unidos y Rusia/Unión Soviética, fueron todos
originalmente construidos por pueblos europeos tomando tierras y recursos de tribus indígenas.
(Suiza, formándose en 1291, fue de hecho el modelo pionero de la Unión, pero no es
verdaderamente representativo de esa forma. No es un país gigante ni imperialista en origen.)

De la Unión al Bloque
El período de transición de la Era Comerciante a la Era Trabajadora ya se terminó. Estamos
sólidamente en la Era Trabajadora, empezando su etapa pico. La Era Guerrera es literalmente
historia antigua, excepto si se habla de sistemas locales en los países en desarrollo. Hoy, es
imposible para un país reforzarse económica y políticamente por medio del imperialismo.
Ninguna forma de imperialismo – ya sea el imperialismo desvergonzado de la Era Guerrera, el
del tipo disfrazado de la Era Comerciante, o el “imperialismo unión” de tiempos recientes – es
posible nunca más. En la Era Trabajadora de hoy la única manera en que un país puede asegurar
su supervivencia económica, competitividad y poder económico contra países más grandes, más
fuertes y más ricos es unirse a otros países para formar bloques. El Bloque por lo tanto reemplaza
al imperialismo.
El Bloque está en sintonía con – y es la única forma conveniente para – la Era Trabajadora,
porque encarna el “principio de enlace” del espíritu de ésta era. Siguiendo este principio,
trabajadores obreros (cuello azul) y de oficina (cuello blanco) de bajo rango, débiles
individualmente, se enlazan para formar sindicatos para beneficiarse de su fuerza colectiva.
Trabajadores de cuello blanco de rango superior, tales como profesionales, se unen para formar
asociaciones de profesionales. Miembros de una comunidad – vecindad, homosexuales, mujeres,
comunidades étnicas – se unen, por la misma razón, para formar una Comunidad organizada. De
la misma forma, países relativamente débiles como unidades político-económicas individuales, se
unen para formar Comunidades político-económicas o Bloques.
Esta armonía entre el Bloque y el espíritu de la Era Trabajadora se muestra en el hecho de que
el primer bloque también se llamó a sí mismo una comunidad: La Comunidad Económica
Europea (CEE). El bloque habilita a los países miembros individuales expandir su base
económica y mercados domésticos, y desarrollar economías a gran escala – para magnificar su
relativa debilidad económica a fuerza colectiva a nivel de bloque. En las Eras Comerciante y
Trabajadora, la fuerza económica es la fuente de la fuerza política y militar; formando bloques,
los países se aseguran no solo su supervivencia y prosperidad económicas, sino también su
independencia e influencia política.
La Unión, dijimos, fue la mitad de camino entre el Imperio y el Bloque. Y de hecho, el
Bloque se modela a sí mismo en base a la Unión – particularmente en base a la primera Unión,
los Estados Unidos. Cuando la CEE fue formada en 1958, sus arquitectos claramente expresaron

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esto. Aunque a menudo se refirieron a la federación Suiza como modelo, sus ojos estuvieron
sobre los Estados Unidos. Uno de los arquitectos, el “padre de Europa”, Jean Monnet, previó la
unión de Europa como una “segunda América”. La frase “Estados Unidos de Europa” usada por
Winston Churchill en 1946 recurre a menudo.
Cada bloque formado después de la CEE se modeló con base en ella, y entonces finalmente
tomó como modelo a los Estados Unidos. Estos incluyeron, en la Europa Oriental, el Consejo de
Ayuda Mutua Económica (COMECON, su sigla en Inglés, revisada por la Carta de Sofía en
1959), ASEAN, y la Asociación Surasiática para la Cooperación Regional (SAARC, su sigla en
Inglés).
El Bloque, en otras palabras, es la Unión – con su espíritu y estructura basados en el enlace
de unidades débiles pero iguales en una comunidad colectiva fuerte – pero sin los orígenes
imperialistas de la Unión. Puesto que el bloque rechaza todo tipo de imperialismo de la Era
Guerrera, y toma entusiásticamente la idea de enlace de la Era Trabajadora, esto es la forma
económico-política multinacional estándar ideal para ésta era.

¿Qué hace a un bloque sólido?


Todos los bloques reflejan la idea de Comunidad y tienen características comunes. La más
importante es la regionalidad. Todos los miembros de un bloque son vecinos en la misma región
geográfica. Los países de ASEAN, por ejemplo, todos están en el Sureste asiático. Los países de
la UE todos están en Europa. La compatibilidad en tamaño y en población son otras dos
características. Los países de la UE varían en tamaño y población, desde el pequeño Luxemburgo
hasta la gran Alemania. Pero ningún país es tan grande y populoso que abrume al resto.
La cuarta característica del bloque es la afinidad cultural. Aunque países en un bloque pueden
variar en religión, historia, costumbres, e idioma, usualmente comparten las suficientes
características culturales para llevarse bien como comunidad. Todos los países de la UE, por
ejemplo, son blancos, cristianos, individualistas y poseen una historia europea más o menos
común. La compatibilidad económica es una quinta característica. Una grandísima diferencia en
la riqueza y en el desarrollo económico entre los países y grandísimas diferencias de facto en sus
sistemas económicos pueden interferir con su habilidad de formar un bloque comercial. Sería
como si el hijo de millonarios se casara con la hija de una familia de barrio bajo. O como un nazi
casándose con una comunista.
La tendencia a formar bloques se acelerará a medida que la etapa pico de la Era Trabajadora
progresa. Fuera de esos bloques ya formados, veremos la formación de un bloque del Extremo
Oriente, y la sorprendente formación de un bloque que yo llamo Polario.

El nacimiento de Confucio
Con ésta tendencia hacia los bloques como base, ¿qué países serán las grandes potencias en la
etapa pico de la Era Trabajadora y por lo tanto de ésta era como un todo? El patrón para las
etapas pico (para recordar) es que los países que más “pertenecen” a la casta gobernante de la era,
que están más en sintonía con su visión del mundo, llegan a ser las grandes potencias del mundo.
En la Era Guerrera estos fueron España y Portugal. En la Era Comerciante, éste país fue los
Estados Unidos. Los países que están más en sintonía con la visión del mundo de la presente
casta gobernante son los del Extremo Oriente. Ellos serán las potencias máximas de la etapa pico

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que ahora comienza en la Era Trabajadora. Pero no serán las potencias máximas del mundo como
países individuales como son ahora. Con el mundo dividiéndose en bloques, será imposible para
cualquier país único que existe ahora ser la potencia máxima por sí mismo. Siguiendo la
tendencia del mundo, los países del Extremo Oriente formarán un bloque y liderarán al mundo
juntos en ése bloque.
Puesto que la tradición confuciana es el elemento cultural común e importante que
únicamente comparten los países en este bloque a constituirse, llamo a este bloque del Extremo
Oriente, “Confucio”. (Pronunciación: KON-FU-CI-O. La tradición confuciana se originó con el
sabio, Confucio, en la antigua China.) Confucio incluirá Japón, las Chinas y las Coreas. Las
Chinas se refiere colectivamente a China, Taiwán, Hong-Kong, y Macao. Estas serán unificadas
en breve en una única China. Las Coreas se refieren a Corea del Norte y del Sur. También, serán
reunificadas en breve en una única Corea o Corio. Influenciados por su tradición confuciana
común, estos países, más que cualquier otro país o posible bloque, son dedicados, se identifican y
son adictos al trabajo, el “ídolo” de la Era Trabajadora. Están relativamente menos preocupados
por el dinero y las recompensas por su trabajo que por el trabajo mismo. La posición máxima de
Confucio, entonces, estará basada en el hecho de que “pertenecerá” a la casta trabajadora más
que cualquier otro bloque o país.
Japón, las Chinas y las Coreas serán capaces de formar un bloque fácilmente porque
comparten muchas características que los bloques deben tener para trabajar parejamente. Todos
están en la misma región y comparten características religiosas, históricas, lingüísticas, raciales
comunes y otras características culturales comunes que los distinguen de todos los otros países y
regiones. También son económicamente compatibles.
Confucio se parece a la Gran Esfera de Prosperidad Común del Asia Oriental, sin la
participación directa del Sureste asiático. Esta Esfera fue la consigna que Japón utilizó para
justificar sus aventuras imperiales y sus agresiones de la Segunda Guerra Mundial contra China,
Corea y otros vecinos asiáticos. Japón declaró que, conquistando Asia y estableciendo esta Esfera,
su objetivo fue “liberar” Asia de sus maestros coloniales occidentales. La Esfera iba a ser un
bloque industrial del Asia Oriental dominado por Japón. Los países del sureste de Asia, ricos en
materias primas, “con gusto” se las suministrarían a la Esfera, para ventaja mutua de todos los
países, dijeron los japoneses.
Confucio, sin embargo, será un bloque con un espíritu diferente. Japón no lo dominará. Su
Gran Esfera de Prosperidad Común del Asia Oriental fue un típico imperio disfrazado de la Era
Comerciante. Confucio, así como el modelo original para tales bloques (Comunidad Económica
Europea), será una comunidad de iguales, en el espíritu igualitario enlazador de la Era
Trabajadora.
Será difícil para los japoneses adaptarse a esto. Como cultura, no están acostumbrados a
relacionarse con otros como iguales – ya sea individualmente o entre países. Pero como el resto
del mundo industrializandose, entrarán al espíritu de la Era Trabajadora. Japón, una reunificada
China y una reunificada Corea serán compañeros iguales en la Comunidad Confucio. China, sin
embargo, por su experiencia histórica como “reino intermedio” a la cabeza de la región, puede
tomar el papel político guía, como el papel que Francia juega en la UE. Mientras tanto, Japón y
Corea, paralelo de alguna forma a Alemania, probablemente competirán por el liderazgo en el
papel económico.
Japón será el país clave en la formación de Confucio. La manera como Japón reaccione a la

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situación política cambiante, especialmente a los cambios en su relación con los Estados Unidos,
llevará directamente a la formación de Confucio. La relación especial Japón-Estados Unidos,
aunque existirá siempre de alguna forma, como la relación especial Gran Bretaña-Estados Unidos,
básicamente se disolverá. En su lugar, Japón se acercará a China y a Corea. Este cambio siempre
ha estado en camino desde el principio de los años ochentas. A medida que el cambio se vaya
desarrollando, causa que Japón reaccione en tres maneras diferentes pero interrelacionadas. Les
llamo a estas reacciones ronin, el efecto ping-pong y la tendencia demodori.

La reacción Ronin
Ronin es una palabra del idioma Japonés para describir al samurai sin maestro. El maestro,
usualmente un señor feudal, muere o pierde posición dejando al samurai suelto para andar y
protegerse por sí mismo, tal vez fuera de la ley, hasta que él encuentre un nuevo maestro. Desde
la Segunda Guerra Mundial hasta tiempos recientes, los Estados Unidos han sido para Japón una
clase de compañero mayor o “maestro”. Cuando la economía de Japón fue menos desarrollada y
sus compañías principales no eran los competidores poderosos que son hoy, los Estados Unidos
absorbieron las exportaciones japonesas sin queja, fricción comercial ni miedo de perder su
competitividad en todo el mundo.
Hoy, compañías japonesas dominan los mercados del mundo en muchos sectores industriales
clave. Los Estados Unidos en las últimas tres décadas se ha sentido a menudo amenazado por las
exportaciones japonesas y su poder financiero. La fricción comercial entre los dos países se ha
calentado hasta el punto en que muchos estadounidenses sintieron que Japón fue el “enemigo”
que la Unión Soviética era antes. La situación entre los dos países ha llegado a ser tal que los
Estados Unidos ya no son para Japón el compañero mayor y “maestro”.
Una de las respuestas de Japón a esta situación cambiada ha sido sentir y actuar como un
ronin – va a su manera como un samurai sin maestro. Japón expresa su roninismo sintiéndose ser
un forastero aislado amenazado por el mundo – los judíos del Extremo Oriente – y vuelve a
algunas de sus políticas nacionalistas que siguió antes de su derrota de la Segunda Guerra
Mundial en 1945.
Desde mediados de la década de los 70, el gobierno japonés, dominado en la mayor parte de
los últimos cincuenta años por el Partido Democrático Liberal (LDP, su sigla en Inglés)
conservativo, ha presionado por la revisión del Artículo 9 de la constitución japonesa. En este
Artículo, Japón renuncia al derecho de hacer la guerra con propósitos de agresión. Los roninistas
quieren que Japón “renuncie a” esta renuncia. También han promovido la expansión del papel
político del emperador, papel de influencia detrás del impulso imperialista de la preguerra.
También han tratado de expandir el papel de las Fuerzas de Auto-Defensa (nombre oficial para la
milicia japonesa), de desarrollar la industria japonesa de las armas, de aumentar el gasto en
defensa y de controlar el contenido de los libros de texto de historia de la escuela secundaria de
tal manera que ellos suavicen la agresión y crueldades de Japón en Asia antes y durante la guerra.
Los legisladores roninistas han tratado aún, por varios años, de cerrar el vacío en la ley que
permite el acceso fácil al aborto en Japón. Su propósito no fue tanto la reducción de la cantidad
de abortos, sino aumentar su precio más allá de los medios de las familias más pobres de Japón.
Los bebés hombres más pobres nacidos en vez de abortados podrían ser rápidamente absorbidos
como carne de cañón en las Fuerzas de Auto-Defensa, las cuales los roninistas esperan expandir
(durante períodos económicos duros, cuando trabajos civiles se vuelvan escasos). Me complace

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reportar, sin embargo, que, debido a las reacciones extremas y protestas de las feministas
japonesas y de otros grupos, este intento de “abortar” el aborto se “abortó” todas las veces.
Aún si hubiera tiempos más duros, estas políticas nacionalistas roninistas no llegarían lejos.
Es poco probable que la gente japonesa ahora sea llevada a nacionalismo e imperialismo ciegos
como sucedió antes de 1945. La sociedad ha evolucionado bien más allá de la ideología de la Era
Guerrera que inflamó su imperialismo de la Era Comerciante. Al mismo tiempo, los vecinos y
víctimas anteriores de Japón – China, Corea y el Sureste de Asia – ya no son nunca más colonias
japonesas ni occidentales débiles ni impotentes. Son económica y políticamente lo
suficientemente poderosos para resistir cualquier intimidación militar que Japón pueda tomar en
desesperación ronin.
Es esta resistencia muy del vecindario la que causa que Japón reaccione como una bola de
ping-pong. Por ejemplo, puesto que Japón, por razones políticas, coloca un bajo límite en su
presupuesto militar, los Estados Unidos cubren una gran parte del costo de la carga de la defensa
mutua Estados Unidos-Japón. Esto le permite a Japón dedicar más dinero a propósitos
económicos. Los Estados Unidos, usando estos dos hechos como justificación, pone presión
sobre Japón para que aumente su límite de presupuesto de defensa y gaste más en su defensa, que
es exactamente lo que los roninistas quieren que Japón haga. Pero cuando los japoneses anuncian
su buena voluntad para aumentar su presupuesto de defensa – esto es, cuando los Estados Unidos
dan un raquetazo a Japón en su dirección roninista – los chinos y otros vecinos protestan. Ellos
tienen miedo de que Japón vuelva a ser otra vez una amenaza militar regional. Después de
protestas ruidosas en Pekín, Seúl, y otras ciudades asiáticas cercanas a Japón, Japón se retracta.
Los vecinos de Japón le han dado raquetazos en la dirección opuesta sobre la red.
El asunto arriba mencionado sobre los libros de texto de historia de la escuela secundaria fue
otro ejemplo del efecto ping-pong. Japón fue sobre la red en una dirección roninista forzando a
los escritores de los libros de texto de historia a descartar la palabra “agresión” cuando se refiere
a las acciones militares de Japón antes del año 1945 en China, Corea, etc. El gobierno insistió en
que la palabra neutral “avance” sea usada en cambio, e insistió sobre otros cambios a los libros
de texto a lo largo de las mismas líneas. Los oponentes japoneses a los cambios del texto
protestaron llamando la atención del mundo sobre este asunto. China, Taiwán, Norte y Sur Corea
y otros países relacionados exigieron el restablecimiento de los textos originales. Los roninistas
japoneses refunfuñaron acerca de “interferencia extranjera en asuntos internos de Japón”, pero el
Ministerio de Educación de Japón se sintió obligado a pedir excusas y a “retroceder sobre la red
del ping pong” acordando deshacer los cambios. Este asunto de los libros de texto resurge
periódicamente en una forma u otra.

La tendencia Demodori: el retorno de Japón a Asia


Puesto que todos los intentos hechos por Japón para llegar a ser un ronin hacen simplemente
que Japón se vuelva una bola de ping-pong, su tendencia general es volverse un demodori.
Demodori es un viejo término japonés sexista que literalmente significa “salir y volver”. Es una
palabra antigua para una mujer divorciada: una mujer que se casó, esto es “salió” para vivir con
su esposo y la familia de su esposo, su esposo se divorció de ella y ella volvió al hogar de su
propia familia.
Desde los comienzos del período Meiji en Japón en 1867, cuando el país comenzó a
modernizarse y desarrollarse como una potencia política, militar, y económica internacional,

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Japón “se ha casado” con el Occidente – particularmente, desde el final de la Segunda Guerra
Mundial, con los Estados Unidos. Ahora, influenciado por la situación cambiante del mundo,
incluyendo tendencias proteccionistas en los Estados Unidos y Europa, Japón está “volviendo” a
Asia.
El comercio de Japón va por todo el mundo y es diversificado. Pero el comercio con el
Occidente comprende un gran porcentaje de éste y es esencial para la supervivencia y
prosperidad presentes de Japón. “Volviendo a casa” a Asia, y con el tiempo ayudando a construir
Confucio, Japón estrecha sus nexos comerciales con sus vecinos, lo que lo hará menos
dependiente de su comercio con el Occidente. Estas relaciones ínter-asiáticas se vuelven una
“póliza de seguros” cruciales para la supervivencia y prosperidad futuras de Japón. Aunque Japón
es todavía el líder económico regional, las otras economías rápidamente crecientes del este de
Asia – Sur Corea, Hong Kong, Taiwán y China – enfrentan las mismas tendencias proteccionistas
del Occidente. Así como los japoneses, están motivadas a construir un bloque (Confucio) para
tener la misma clase de “aseguramiento” y seguridad.
Lo que veremos, a medida que Japón “vuelve” a Asia como demodori, es que la economía
japonesa se integrará cada vez más con las de China, Sur Corea, Taiwán y Hong Kong. El
comercio mutuo entre estos países crece rápidamente. Las compañías en cada país más y más
establecen subsidiarias en los otros, y Japón, Sur Corea, Taiwán y Hong Kong continuarán
invirtiendo en China a una velocidad de rápida expansión. En 1988, China fue el quinto socio de
negocios más grande de Japón, mientras que Japón fue el segundo de China después de Hong
Kong, otro componente de Confucio. Antes de 1994, China ha llegado a ser el segundo más
grande socio de negocios de Japón, después de los Estados Unidos, mientras que Japón fue el
más grande para China.
La integración política entre los países Confucio refleja y mejora la integración económica.
Desde la publicación de la primera edición de este libro, Hong Kong y Macao han sido devueltos
a China (en 1997 y 1999 respectivamente). Taiwán y China pronto alcanzarán acuerdos para
reunificarse de alguna forma. Mientras escribo, Corea del Norte y del Sur se aplastan la una a la
otra con golpes de palabras a través de la mesa de negociaciones como siempre. Eso ya es una
gran mejora, considerando que ellas no han tenido casi ningún contacto hasta 1984. Pero las dos
Coreas de repente nos sorprenderán anunciando que se reunificarán también en un país único.
Una Corea reunificada llegará a ser una potencia económica y política importante, rivalizando
con Japón y a la vez llegará a ser una de sus compañeras del bloque Confucio. En algún punto en
el proceso, todos estos países del Este asiático declararán un bloque comercial, como la Unión
Europea y como NAFTA, al que yo llamo Confucio.
Este proceso que llevará a Confucio ya está bien en camino, y también sus repercusiones. La
principal repercusión será que dos bloques gigantes nuevos se formarán en el resto del Norte. A
medida que los países de Confucio se vuelven económicamente más potentes y eventualmente
forman el bloque, los otros países del Norte serán presionados a unirse a éstos dos bloques
gigantes de tal manera que sus economías individuales pequeñas y débiles pueden unirse en
economías de bloques más grandes capaces de soportar la competencia con el Lejano Oriente y
entre sí.
¿Cuales serán los países componentes de éstos dos bloques? Los componentes de Confucio
nos dan una indicación de la respuesta. Notamos que Confucio será aproximadamente “mitad
comunista” y “mitad capitalista”. Japón, Taiwán, Sur Corea y Hong Kong-Macao fueron listados

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como capitalistas durante la Guerra Fría mientras que China y Corea del Norte fueron
“comunistas”. “Mitad” simplemente indica un balance aproximado: aunque la división es cuatro
países capitalistas a dos países comunistas, la “mitad” comunista incluye a China. Ésta hace en
población y área lo que no alcanza en número.
La combinación comunista-capitalista en un bloque único no es coincidencia. Combinando
países de los dos sistemas económicos opuestos en un único bloque, Confucio será parte de la
tendencia mundial de realinear los viejos campos de la Guerra Fría en bloques que combinan ex
oponentes de la Guerra Fría en un balance aproximado. Los otros dos bloques del Norte, también
como ése que ya se ha formado en el Sur (Asociación de Naciones del Asia Suroriental, ASEAN),
serán de ésta misma clase de combinaciones comunistas-capitalistas de la era de la Guerra Fría.

Europa como el número 2


La potencia Número 2 en el Norte, y en el mundo, será el bloque que yo llamo Europa. Se
compondrá de los países europeos orientales y occidentales, excepto Rusia y los otros países de
la Colectividad de Estados Independientes que se formaron a partir de la antigua Unión Soviética
(CIS, su sigla en Inglés).
Europa se formará a medida que la Unión Europea se expanda para incluir todos los países ex
comunistas de Europa Oriental hasta las fronteras occidentales de Rusia, Bielorrusia y Ucrania.
Incluirá los países bálticos, Estonia, Latvia y Lituania, todos los países europeos que incluía
CAME (Consejo de Ayuda Mutua Económica), Albania y todos los países que antes formaban
Yugoslavia.
La Unión Europea ha hablado y, yo creo, planeado todo el tiempo para gradualmente aceptar
nuevos miembros de Europa Oriental. Pero a medida que Confucio toma forma (junto con el
bloque del Norte Número 3, que será discutido más tarde), la Unión Europea se dará cuenta que
tiene que incluir estos países tan rápido como sea posible para crear una base económica lo
suficientemente fuerte para soportar la acelerada competencia de Confucio y del bloque Número
3. Facilitándole a Europa formar tal bloque europeo está el hecho de que los países europeos
tienen las calificaciones básicas para formar tales bloques. Como Confucio, ellos están
geográficamente cerca el uno del otro, son compatibles en tamaño, población y economía y
comparten una base racial y cultural lo suficientemente común.

Polario – la alianza Polar


A medida que Confucio y Europa se forman, desarrollan e integran, los Estados Unidos y
Rusia se encontrarán como “países que sobran” y económicamente en desventaja. Como países
individuales, aún como parte de NAFTA y de CIS respectivamente, los Estados Unidos y Rusia
tendrían que luchar duro para competir exitosamente contra los dos bloques gigantes del Norte.
Aunque es poco probable como se puede ver en este momento de la historia, junto con Canadá y
México (asumiendo que México se queda en NAFTA) los Estados Unidos y Rusia por lo tanto
decidirán combinarse políticamente e integrar sus economías dentro de un único, tercer bloque
gigante del Norte. Este tercer bloque, al que yo llamo Polario, será el tercer bloque más poderoso
en el mundo, después de Confucio y de Europa.
¿Por qué el nombre Polario? Porque los tres países gigantes que formarán el corazón de este
bloque – Canadá, los Estados Unidos y Rusia – son vecinos alrededor del Polo Norte. Como

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notamos antes, la característica más importante común a todos los bloques es que son regionales,
esto es, geográficamente cercanos unos a otros. Aunque el punto más oriental de Siberia y la
costa oeste de Alaska casi se tocan a través del estrecho de Bering, usualmente no pensamos en
Rusia y en los Estados Unidos como vecinos. Pero si vemos al mundo como es, como un globo
(en cambio de una vista lateral, proyección Mercator plana del mundo a la que estamos
acostumbrados, lo cual hace que los dos países parezcan muy distantes el uno del otro), vemos
que Canadá, los Estados Unidos (el estado de Alaska) y Rusia, junto con Escandinavia, son
vecinos que forman la comunidad Polar regional.
Ya hay eventos que se mueven en la dirección Polario. En reacción al poder de la economía
creciente del Lejano Oriente y a la creciente integración de la Unión Europea, los Estados Unidos,
Canadá y México ya han establecido una zona de libre comercio de todo Norteamérica (NAFTA)
la que intenta integrar las tres economías.
Además de Rusia, otros países del CIS, ciertamente Bielorrusia y Ucrania, se unirán a Polario.
Espero que los países escandinavos – Finlandia, Suecia, Noruega, Dinamarca (con su ex colonia
Groenlandia) e Islandia – se unirán también a Polario. Dinamarca es un miembro sólido de la
Unión Europea, y Suecia y Finlandia se han unido más recientemente. Pero Noruega ha
rechazado dos veces la membresía a la Unión Europea, y Escandinavia como un todo nunca se ha
sentido confortable con la idea de integración a la “Europa del Sur”.
Los escandinavos son países “adultos” espiritual y socialmente avanzados. Son de alguna
forma andróginos, con actitudes y políticas relacionadas con la sociedad, el sexo, el feminismo,
la orientación sexual y clase altamente evolucionadas. Tienen pequeñas poblaciones.
Escandinavia es naturalmente susceptible a influencias de otras partes de Europa. Pero los
escandinavos temen ceder demasiado control a un gobierno central europeo en Bruselas y ser
abrumados por países más poblados y menos socialmente evolucionados del sur de Europa. Ellos
tendrían menos miedo en una alianza con los Estados Unidos y Rusia. Los países Polario,
incluyendo Escandinavia, son lo suficientemente diversos y distantes uno del otro para que sea
poco probable influenciar el tejido social del otro de forma negativa.
De la misma forma, Suecia siente lazos estrechos con los Estados Unidos, mientras que
Finlandia siente que está estrechamente ligada – incluyendo lazos económicos – con Rusia.
Tomando todo esto en cuenta, una vez se agilice la alianza Rusia-Norteamérica hacia la
formación de Polario, hay una buena posibilidad de que los países nórdicos, Dinamarca incluida,
virarán de Europa y se unirán al bloque Polario. Esto pondrá cada país polar en el bloque.
Así como Confucio y Europa, Polario tiene las calificaciones para ser un bloque viable.
Además de ser vecinos regionales alrededor del Polo Norte, los países a ser miembros son
compatibles en tamaño y población: todos son gigantescos en área y/o tienen poblaciones
extremadamente grandes, comparados con cualquiera de los países que formarán Europa. Si
pensamos en Escandinavia (así como piensan muchos escandinavos) no como simplemente cinco
pequeños países heterogéneos sino como una única unidad llamada “Escandinavia”, esto se
aplica a los países nórdicos también.
Los estados Polario son también, a largo plazo, económicamente compatibles. La economía
de Rusia es de momento un desorden caótico que hace que su comercio con países más
avanzados sea difícil. Pero en algún punto, la clase comercial emergente en Rusia ayudará a crear
el orden suficiente para hacer de Rusia una economía fuerte con lazos comerciales florecientes
con Norte América y con el resto del mundo.

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Finalmente, los países Polario tienen afinidad cultural. Esto es obvio con respecto a los
Estados Unidos, Canadá y México, como es la afinidad entre Rusia y los países CIS. La afinidad
cultural de Escandinavia con ambos grupos de países está basada en lazos históricos y étnicos
que se remontan por lo menos a las conquistas y exploraciones de los Vikingos. Estos lazos
incluyen siglos de interacción cultural con Rusia, la dominación imperial rusa de Finlandia, la
colonización sueca de partes de Norte América, la migración en masa de gente a Norte América
especialmente de Noruega y Suecia, y aspiraciones ideológicas hacia la democracia y el
socialismo influenciadas por los Estados Unidos y Rusia respectivamente. La existencia del
“supbälte” (en sueco: cinturón de países donde la gente tiende a beber hasta emborracharse y
caer), que se extiende desde Noruega a través de Suecia y Finlandia hasta Rusia, es otro ejemplo
de esta afinidad cultural. Pero la afinidad cultural entre los dos gigantes en área y población,
Rusia y los Estados Unidos, es más sutil.

Los Estados Unidos y Rusia: mentalidades de superpotencia


Alexis de Tocqueville y, más recientemente, Paul Dukes, en su libro, The Emergence of the
Super-Powers: A Short Comparative History of the USA and the USSR (La Emergencia de las
Superpotencias: Una Corta Historia Comparativa entre los Estados Unidos y la URSS)
(Londres: Macmillan,1970), hace paralelos entre Rusia y los Estados Unidos. Usualmente no
pensamos que estos países sean culturalmente similares. Una mirada cercana, sin embargo,
revelará un rango de características culturales y otras comunes a ambos.
Ambos países son superpotencias con mentalidades de superpotencia. Son enormes en
tamaño, comparables en población, y similares en clima, en localización en la zona templada, y
en topografía. Son multiculturales – tienen poblaciones multiétnicas – pero dominados cultural,
económica, y políticamente por un grupo principal (los blancos anglosajones protestantes –
WASP, su sigla en Inglés – en los Estados Unidos y Canadá, y los Rusos en Rusia).
Ambos países, los Estados Unidos y la encarnación reciente de Rusia, que se llamaba la
URSS, nacieron de revoluciones contra imperios europeos, basadas en ideales políticos
humanitarios en vez de, como la mayor parte de los países europeos, en el hecho de que un cierto
grupo o grupos étnicos existieron en sus territorios. Ambos Rusia y los Estados Unidos se
expandieron tomando las tierras de pueblos indígenas más o menos por la misma época (el siglo
XIX). Ambos tienen estructuras políticas de “uniones”, o de federaciones, principalmente raíces
culturales europeas, y las dos poblaciones judías más grandes y de más gran influencia fuera de
Israel – cerca de 1,5 millones en la Colectividad de Estados Independientes que se formaron a
partir de la antigua Unión Soviética – CIS, su sigla en Inglés – y cerca de 5,5 millones en Norte
América.
Ambos países tienen el arsenal de armas más grande, capaz, tal vez, de destruir el mundo, y
años de experiencia en la exploración del espacio. Hasta hace poco, como lo escribe Dukes:
“Cada uno creía que tenía un destino manifiesto, una misión en el mundo, y que el otro era el
obstáculo principal para tener éxito”. Tenían la mística del Vaquero/Cosaco y la tendencia
relacionada con ver todos los asuntos políticos/religiosos de manera simplista, en términos blanco
y negro. La lista continúa. A pesar de las obvias diferencias, tales como su relación con la
autoridad, hay muchísimas más afinidades culturales entre Rusia y los Estados Unidos de lo que
podemos imaginar.

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Los Bloques del Sur
Mientras los países del Norte forman tres bloques grandes y poderosos, el Sur se agrupará en
bloques también. Además de ASEAN y SAARC (sus siglas en Inglés), ya se han formado
bloques en Sudamérica, el Caribe, América Central, y África. También se formarán bloques en el
Medio Oriente, en la región Australia-Nueva Zelanda-Oceanía y en otras partes. Existen dos
bloques principales en Sudamérica, la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y Mercosur, que
pronto pueden combinarse en un único bloque de toda Sudamérica. Mercosur incluye, además de
Uruguay y Paraguay, dos estrellas de rápido crecimiento económico, Brasil y Argentina.
Todos los bloques del Sur se desarrollarán económicamente durante la etapa pico de la Era
Trabajadora, de tal manera que al final de ésta, retarán y se igualarán en poder a los bloques del
Norte. Justo ahora, los únicos retadores del Sur en el horizonte parecen ser ASEAN y Mercosur,
pero tenga los ojos bien abiertos sobre el bloque que se va a formar en Sudáfrica, sobre SAARC,
sobre el bloque del Medio Oriente, sobre un bloque eventual Australia-Nueva Zelanda-Papua
Nueva Guinea-Oceanía y sobre África subsahariana.
Los ya existentes bloques sureños cambiarán sus objetivos. Puesto que la mayoría de los
países que forman éstos bloques son ex colonias recientemente liberadas de imperios norteños,
son todavía semicolonias, económicamente dependientes del Norte. Hasta antes de la onda
reciente de industrias de países del Norte que localizan su producción “fuera de las fronteras” en
el Sur, fueron principalmente proveedores de materias primas, comida y mercados para
fabricantes e inversionistas del Norte: “hacedores de tareas serviles” . Por ésta razón, el principal
objetivo de los bloques del Sur hasta ahora ha sido coordinar las relaciones de sus miembros con
el Norte de tal manera que cada uno, individualmente, pueda conseguir la mejor negociación.
Pero a medida que los bloques avanzan económicamente, cambiarán sus objetivos a integración
regional económica y política, así como lo están haciendo los bloques del Norte.
ASEAN, el bloque del sureste asiático, y Mercosur están ya haciendo este cambio. En la
primera edición de este libro, escribí que, para acelerar este proceso, ASEAN expandiría su
membresía siguiendo el patrón que los “tres grandes” del Norte seguirían más tarde: tomando
ventaja de la complementariedad económica de los vecinos “capitalistas” y “socialistas”, pronto
se expandiría para incluir a Vietnam, Laos, Camboya, y Birmania. Esto ya sucedió.
El principio de trabajo en equipo de la Era Trabajadora se extenderá hasta Sudáfrica no tanto
para armonizar capitalismo y socialismo sino blancos y negros. El sistema apartheid se ha
terminado, haciendo posible que la República de Sudáfrica se reuna con el resto de África y con
el mundo. Como resultado, Sudáfrica, una potencia regional ya industrializada, llegará a ser una
fuerza económica y política líder en un bloque africano.

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CAPÍTULO DIEZ
DANDO RANGO A LOS TRES BLOQUES DEL NORTE

El tercer lugar no quiere decir que se le considera como de tercera categoría


En el capítulo anterior dimos el rango a Confucio como la máxima potencia del mundo en el
comienzo del siglo XXI, con Europa como número 2 y Polario como número 3. Confucio como
número 1 parece causar poca sorpresa en la gente. Pero ¿Cómo pueden los Estados Unidos y
Rusia, aunque aliados en un único bloque (Polario), caer al tercer lugar a partir de su prominencia
de superpotencias presentes y recientes, después de Europa? ¿No es bastante poco probable?
De ninguna manera. A través de la historia, países en lo máximo de la escalera de poder en el
mundo cayeron a escalones bajos, a menudo bastante rápidamente. España y Portugal, los
Estados Unidos y Rusia del siglo XVI, son dos buenos ejemplos. Y mire las posiciones presentes
de Francia, Alemania y Gran Bretaña, las potencias máximas hace solo 60 años. El poeta griego
Hesíodo lo dijo bien hace 2800 años: “Zeus fortalece fácilmente y baja fácilmente al suelo a
hombres fuertes, fácilmente humilla a los orgullosos y eleva a los desconocidos”.
No estamos menospreciando el poder futuro de los Estados Unidos y Rusia. El tercer lugar no
significa que se les considere como de “tercera categoría”. Es verdad, estamos hablando de
diferencias en poder entre los tres bloques, con Polario teniendo menos que el de los otros dos.
Pero la diferencia no es significante. No estamos teniendo que ver con potencias que se les
considera de primera, segunda y tercera categoría, sino con un mundo tripolar en que tres
potencias de primera línea se balancean, compiten, colaboran e interactúan.
El Modelo de las Castas da luz sobre porque Europa se levantará sobre los Estados Unidos y
Rusia en la escala de poder y porque éstos últimos dos caerán al tercer lugar. De acuerdo al
Modelo, el poder máximo durante la etapa pico de cualquier era de casta es el país – en este caso,
el bloque – que más “pertenece” a la casta gobernante, que está más en sintonía con su visión del
mundo. (Ver la Figura 4.) Ya notamos que Confucio estará más en sintonía con la visión del
mundo de la casta trabajadora (ver las Figuras 1 y 9). Esto asegurará su posición número 1 en la
etapa pico de la Era Trabajadora (ver la Figura 3). Europa y Polario, menos en sintonía con la
visión del mundo de la casta trabajadora que Confucio, quedarán en segundo y tercer lugar. Pero
puesto que Europa, en general, estará más en sintonía con esta visión del mundo que Polario,
estará sobre éste en la escala de poder.

La visión del mundo de la casta trabajadora hasta el puesto delantero


La razón por la que Europa tendrá un rango superior a Polario se vuelve clara si miramos de
cerca la visión del mundo de la casta trabajadora, y la comparamos con la de la casta comerciante
ahora en decadencia. La visión del mundo de la casta comerciante enfatiza en la Libertad sobre la
Fraternidad, mientras que la visión del mundo de la casta trabajadora se inclina hacia la
Fraternidad. Para ser más específico, la persona de la casta comerciante es el “individuo a
ultranza” – rueda suelta, con confianza en sí mismo, competitivo y algo arrogante, firme, y
deseoso de vivir peligrosamente. (Esta es la manera como Galbraith describe al empresario
comerciante típico exitoso en su El Nuevo Estado Industrial.)
Y hemos visto que la gente de la casta trabajadora prefiere valores y tratos opuestos. Ellos
valoran la unión o enlazamiento con otros, colectividad, cooperación y trabajo en equipo,

100
sensibilidad a los otros. Tienden a ser conformistas y con mente orientada hacia el grupo, y
quieren la seguridad física y mental y la vida estable. Ellos, más aún, “martillan el clavo que
sobresale” (como dice el refrán japonés). Se mantienen unos a otros alineados, para que no sean
“soberbios”.
Es fácil ver por qué las dos castas pueden diferir tanto. El carácter de la casta comerciante es
apropiado para la vida de los comerciantes rodando y negociando en un mundo borrascoso y de
vuelcos de comercio y negocios: comprando y vendiendo agresivamente, consiguiendo gente
(respaldadores y clientes) para sacarles dinero, y acumulando tanta ganancia, riqueza y
posesiones personales como pueda uno. Ese fue el tono de la Era Comerciante dentro de la cual
fue “héroe” el “Hombre que Surge por su Propio Esfuerzo”.
El carácter prudente de la casta trabajadora es ideal para la vida del trabajador en su empleo:
administrando negocios y organizaciones grandes y complicados, proporcionándose un ambiente
de trabajo y de hogar seguro y estable que el trabajador necesita para concentrar su energía en
trabajar bien y en perfeccionar su habilidad y profesión. El carácter del trabajo en equipo de la
casta trabajadora es apropiado para conseguir que la gente colabore en un rango tan amplio como
sea posible para mejorar la calidad de los productos y servicios de su compañía o de su
organización. Eso, en esencia, es el tono de la Era Trabajadora, de la cual el ideal (¿antihéroe?) es
el Hombre Organización, en Japón el “Sarariman” (Trabajador por un Salario).

¿Que pasó con el “Hombre que Surge por su Propio Esfuerzo”?


En la Era Comerciante, la era del “Hombre que Surge por su Propio Esfuerzo”, los negocios
fueron relativamente simples y “primitivos”. De tal manera que la visión del mundo de la casta
comerciante fue ideal para el éxito y el poder de una compañía y el poder del mundo de un país.
Las compañías gigantes de esa era, General Motors, Ford, Mitsubishi, por ejemplo, fueron
todavía descomplicadas. El mercado general en cada elemento de la economía, excepto el capital,
fácilmente suministró lo que cada compañía necesitó.
Comparado con la posterior Era Trabajadora, el trabajo que una compañía necesitó, siendo en
su mayor parte no o semi especializado, fue fácil de encontrar y reemplazar. El conocimiento que
estos trabajadores necesitaron para el empleo fue fácil, rápido, y poco costoso de aprender, y
menos especializado. Los materiales que una compañía necesitó no fueron especiales en su
mayoría y estaban fácilmente disponibles en el mercado. Puesto que los productos estuvieron en
demanda por un público en masa, se podían conseguir clientes fácilmente a través de técnicas de
venta y publicidad relativamente simples.
Las compañías no tenían la voluntad de suministrar – y los clientes no estaban acostumbrados
a esperar – productos y servicios más allá de un nivel simple, primitivo. La filosofía del vendedor
fue: “De al cliente una calidad y servicio tan bajos como pueda con un precio tan alto como sea
posible imponer”. Los clientes podrían refunfuñar y quejarse, ¿Pero cual competidor, una vez
establecido, ofreció algo mejor?
Bajo estas condiciones, las compañías necesitaron poca planeación a largo plazo, poca
organización complicada o poca experiencia gerencial finamente sintonizada. Ninguna compañía
– ni siquiera la gran ESSO ni la tienda de la esquina de papá y mamá – fue tan grande ni tan poco
ejecutable para no poder ser administrada por su empresario. Administrarla requirió
principalmente de experiencia y de la mentalidad individualista a ultranza y toma-riesgos que
puede conseguir agresivamente el capital para poner a los trabajadores, materiales, plantas y

101
clientes juntos. No requirió un Master en Administración de Negocios ni otro grado universitario
costoso.
En la Era Comerciante para repetirlo, el poder de un país dependió de su fuerza económica,
esto es, del éxito mundial de sus más grandes negocios. Puesto que estos negocios fueron
administrados por empresarios con una visión del mundo del individualista a ultranza, entre más
el país estaba en sintonía con esa visión del mundo, más grande su poder mundial. En la etapa
pico de esa era, los Estados Unidos fue el país más en sintonía con esto. Por eso tuvo el rango
No.1. Europa Occidental y Japón, de alguna forma menos en sintonía, le siguieron en un rango
un poco por debajo.
Con la transición de la Era Comerciante a la Trabajadora, el Hombre que Surge por su Propio
Esfuerzo y su visión del mundo de la casta comerciante dio un paso atrás. La visión del mundo de
la casta trabajadora y el Hombre Organización vinieron a tomar un lugar prominente. Esto, a su
vez, está cambiando el alineamiento del poder mundial de tal manera que Confucio llega a ser el
No.1, Europa el No.2 y los Estados Unidos y Rusia (en Polario) caen al No.3. Veamos el proceso.
En la Era Trabajadora, las condiciones de los negocios y del mercado se volvieron más y más
complicadas y sofisticadas. Los viejos empresarios-magnates de la casta comerciante,
individualistas a ultranza, expandieron sus compañías hasta que se volvieron multinacionales
monstruosas. Las compañías se volvieron tan grandes y complicadas que los magnates no las
pudieron administrar más. Tuvieron que dar el control de ellas a expertos en gerencia de la casta
trabajadora – la élite de la buro-tecno-estructura.
Viejos productos básicos se volvieron sofisticados y de alta tecnología, productos y servicios
nuevos y de alta tecnología aparecieron en el mercado, y las grandes compañías tuvieron que
competir no solo contra competidores locales sino mundiales. Productos competitivos inundaron
todos los mercados básicos. Ya que fue difícil diferenciar entre ellos, sus productores tuvieron
que usar técnicas de ventas y publicidad aún más sofisticadas para comercializarlos. Algunas
compañías, especialmente las japonesas, empezaron a ofrecer mejor calidad y servicio. Su
filosofía de ventas, opuesta a la anteriormente mencionada de la Era Comerciante, fue: “De al
cliente la mejor calidad y el mejor servicio al más bajo precio”. Los clientes respondieron
entusiásticamente – ¿no lo haría usted? – forzando a los competidores también a mejorar la
calidad y servicio y a bajar el precio.
Muchos productos nuevos y a menudo muy costosos tenían como objetivo a un número
limitado de clientes especiales. A menudo necesitaron programas de producción a más largo
plazo, materiales especiales, trabajadores con conocimientos altamente especializados que fueron
dificiles de encontrar y reemplazar, y técnicas de ventas y de publicidad sofisticadas. Como
resultado de todos estos cambios, las compañías necesitaron planeamiento a largo plazo,
organización complicada y maestría gerencial finamente sintonizada.
Las compañías que mejor tienen éxito en este ambiente son las que trabajan en equipos muy
coordinados, bien organizados y muy concienzudamente. Sus trabajadores – desde los
buro-tecnócratas gerenciales de alto rango hasta los trabajadores obreros y oficinistas de rango y
fila – se identifican con sus trabajos, maestría o compañía más que con sus ganancias personales.
Ponen las necesidades de su compañía antes que sus propias necesidades, son sensibles a otros en
la organización y son gente conciente de la calidad y del servicio y no comparten la filosofía de
“cumplir el horario” y “explotar al cliente”. Ellos creen en el enlace: se ven como unidades
(jugadores) débiles encadenándose para conformar un equipo-compañía fuerte.

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Las grandes compañías exitosas de hoy, entonces, no son las administradas por
individualistas a ultranza agresivos, “Hombres que Surgen por su Propio Esfuerzo” de la casta
comerciante, sino las administradas por (y cuyos empleados son) jugadores en equipo cuidadosos
con la visión del mundo de la casta trabajadora, los Hombres Organización. Esto sugiere,
correctamente, que los países con mayor número de tales compañías tendrían un rango más alto
en la escala de poder mundial – los países Confucio. Pero esto no es el fin de la historia.

El trabajo en equipo nacional y el poder mundial


Puesto que los negocios en la Era Trabajadora son más complicados y sofisticados que en la
precedente Era Comerciante, el asunto del poder nacional se vuelve más complicado y
sofisticado también. La presencia en un país de muchas de tales compañías lideradas por y cuyo
personal pertenece a la casta trabajadora no garantiza que el país tendrá un rango alto
automáticamente en la escala de poder del mundo, que fue el caso en la Era Comerciante más
simple. Para que eso pase, un país debe reforzar el trabajo en equipo dentro de sus compañías
individuales con el “trabajo-en-equipo social”, todo el país trabajando unido como un equipo.
¿Qué es “trabajo-en-equipo social”? La visión del mundo de la Era Comerciante del
individualista a ultranza produjo una situación social en que las diferentes categorías sociales y
económicas (a diferencia de la Era Guerrera anterior) se oponían la una a la otra como
adversarios: ricos contra pobres, capital-gerencia contra trabajo, negocio contra gobierno,
planeación central del gobierno “comunista” contra mercado libre “capitalista” privado,
consumidores contra productores, el individuo contra la sociedad, etc. (Fue en verdad el clima
social en que los abogados pudieron prosperar.) La Era Trabajadora, que introduce el
trabajo-en-equipo social, hace que todos estos adversarios cooperen.
No solo trabajo y gerencia cooperan dentro de las compañías, también cooperan en la
sociedad en general. El gobierno apoya el negocio privado; los negocios colaboran unos con
otros y con la burocracia del gobierno; la planeación central guía, mejora y corrige los defectos
del mercado libre; los productores ofrecen a los consumidores mejor calidad y mejor servicio que
lo que ofrecieron las compañías de la Era Comerciante; y los consumidores toleran altos precios
si ellos creen que esto ayuda a los negocios del país, esto es, a su fortaleza económica total.
Y el individuo lo es menos a ultranza: actitudes públicas promueven un sentimiento nacional
en el que los individuos se sienten más en armonía con la sociedad en cambio de alienados por
ella. Ven su país como “una gran familia”, o como un “organismo único” del que ellos son células,
o por lo menos como una compañía conjunta en la que ellos tienen algún interés.
Si un país – mejor, un bloque – tiene de ambos, compañías con fuerte espíritu de trabajo en
equipo y un alto nivel de trabajo-en-equipo social para respaldarlas, está en camino para ser una
gran potencia en la etapa pico de la Era Trabajadora que ahora empieza. (Por supuesto,
demasiado trabajo en equipo es espiritualmente justo tan malo como demasiado individualismo a
ultranza, como veremos en los capítulos posteriores que tienen que ver con la Era
Espiritual-Religiosa No.2.)
Puesto que todo se vuelve complicado y sofisticado a medida que la Era Trabajadora llega a
su pico, el espíritu de trabajo en equipo, en ambos, en la compañía y en la sociedad en general, se
desarrolla de todas formas. Pero cada era de casta parece producir por lo menos un país que lleva
la visión del mundo de esa era a un extremo, que ajusta el estándar y da el ritmo que todos los
otros países deben seguir si no quieren quedar atrás en la lucha por el poder.

103
En la Era Comerciante, ese país fue los Estados Unidos. Llegó a ser la mayor potencia
llevando la devoción al dinero y al individualismo a ultranza de esa era al extremo. En la Era
Trabajadora, ese país es Japón (y eventualmente Confucio al que se unirá). Japón con su extrema
devoción al trabajo y al trabajo en equipo da el ritmo. Es el primer país en entrar en la etapa pico
de la Era Trabajadora, y arrastra al resto de nosotros con él. La extrema devoción al trabajo y al
espíritu de equipo de Japón no necesita elaboración. Pero permítame mencionar unos pocos
ejemplos. Las principales decisiones de una compañía son presentadas como el producto de un
consenso, para las que ningún gerente individual está acreditado. La diferencia de salarios entre
ejecutivos de altas posiciones y empleados ordinarios es mucho más pequeña que en las
compañías occidentales. Una compañía occidental que no va bien por tradición empieza a
despedir trabajadores con rapidez, pero continúa suministrando sus aumentos y beneficios
esperados a sus ejecutivos en posiciones máximas. Su contraparte japonesa, en contraste,
conserva a sus empleados en el trabajo no haciendo nada o intercambiándolos, y corta los salarios
y beneficios de los ejecutivos en altas posiciones, antes de despedir un alma.
Los “hombres asalariados” japoneses (en verdad, principalmente hombres) respiran una
atmósfera en la compañía que promueve la noción de trabajo en equipo. Ellos se entregan más a
la compañía que a la familia, y planean trabajar por ella de por vida. Obtienen aumentos y
promociones anuales fijos de acuerdo a la antigüedad más que de acuerdo al talento y actuación
individual. Aún su vida personal se adapta a reglas y costumbres estrictas de la compañía. Hacen
sacrificios personales para promover la compañía y mejorar la calidad de sus productos y
servicios.
Reflejando el espíritu del trabajo-en-equipo social, la burocracia gubernamental japonesa y
los grandes negocios trabajan a la par para promover los negocios y el poder económico japonés.
Ellos armonizan la política comercial e industrial centralmente planeada con las fuerzas del
mercado libre. Y ambos, gobierno e industria armonizan con las costumbres y actitudes públicas
hacia objetivos nacionales compartidos. Por lo tanto el apodo “Compañía Japón”.
Muy pocos estarían en desacuerdo en que este espíritu de trabajo en equipo ha ayudado al
ascenso de Japón al súper estrellato económico. La visión del mundo y el espíritu de trabajo en
equipo de la casta trabajadora de Japón se están debilitando, pero su ímpetu está todavía fuerte. Y
Japón no abrazará el individualismo a ultranza, ni el espíritu anti trabajo en equipo, ni las
relaciones adversarias ni la orientación abogado y litigación que caracterizaron la Era
Comerciante, ejemplificada por los Estados Unidos. Japón es todavía el modelo de trabajo en
equipo y el que marca el ritmo.

“El ganso líder, los cuatro gansos y los patos lentos”


Los seguidores más cercanos a Japón en abrazar la orientación de trabajo en equipo de la
casta trabajadora son los que van a ser sus compañeros en Confucio más Singapur. Sus ex
colonias, Taiwán y Corea del Sur, junto con Hong Kong y Singapur, son sus más cercanos
imitadores. Como cuatro gansos volando en formación detrás del ganso líder, ellos han llegado a
ser estrellas económicas del mismo tipo. China, también, incorpora muchas características del
trabajo en equipo japonés en su empuje hacia el poder económico, como lo hará Corea del
Norte eventualmente.
Cada uno de estos países es único. Pero adoptan las características del trabajo en equipo a la
japonesa más fácilmente que otros países porque comparten la misma visión del mundo

104
confuciana única a ellos y a Japón solamente. Lee Kwan Yew, ex primer ministro de Singapur,
resume esta visión del mundo con palabras como “creencia en el trabajo duro”, la “frugalidad”, la
“devoción”, el “orgullo nacional”, el “autoritarismo” y la “valoración de la sociedad sobre el
individuo”. Puesto que estos países pueden desarrollar los más altos niveles de negocios y de
trabajo-en-equipo social al estilo japonés en el mundo, ellos (excepto Singapur), reunidos en el
bloque Confucio, estarán más en sintonía con la visión del mundo de la casta trabajadora, por lo
tanto la potencia mundial No.1.
Siguiendo más de cerca a los “gansos Confucio más Singapur”, conservando el ritmo de
trabajo en equipo que Japón impone, están los otros países de ASEAN (sigla en Inglés para la
Asociación de Naciones del Asia Suroriental) originales: Malasia, Tailandia, Brunei, las Filipinas
e Indonesia. Por lo tanto, ASEAN (que incluye Singapur) será el segundo bloque de desarrollo
económico más rápido, parcialmente debido a sus estrechos lazos económicos y políticos con los
países Confucio. La relación especial de ASEAN a Confucio se parecerá a aquella de
Latinoamérica con NAFTA (sigla en Inglés para el Tratado de Libre Comercio dentro de
Norteamérica) y a la de África con Europa.
Un elemento importante detrás del desarrollo rápido de la visión del mundo de la casta
trabajadora y de las economías de Confucio y ASEAN es el papel jugado en cada país de ASEAN
por su comunidad china en el extranjero. La gente de negocios en esas comunidades comparte la
tradición de Confucio, y está activamente involucrada en la mayoría de las actividades de los
negocios y de la inversión entre ASEAN y los países Confucio.
El resto del mundo continuará teniendo dificultades para marchar al ritmo japonés al
desarrollar el trabajo en equipo de la casta trabajadora. Cada una de las otras regiones del mundo
tiene sus propios obstáculos (anti trabajo en equipo) a los cuales sobreponerse, su propio
conjunto de relaciones adversarias con problemas para reconciliarlas.
En la mayoría del Tercer Mundo del Sur, que todavía vive espiritualmente en la Era Guerrera,
la principal relación adversaria difícil de reconciliar es la que existe entre las élites gobernantes
de la casta guerrera y las castas comerciante y trabajadora que tratan de surgir. En Nigeria, Irak,
Somalia y algunos países latinoamericanos, etc., las camarillas militares se rehúsan a ceder el
suficiente poder económico y político de tal manera que esas dos castas puedan efectivamente
jugar sus papeles de equipo en la sociedad en el desarrollo de los negocios y de la industria. ¡Que
paradoja! En las Eras Comerciante y Trabajadora, el desarrollo económico es la base del poder
militar, no el poder militar por sí mismo. Así es que, entre más poder los militares en el Tercer
Mundo conserven para sí mismos, quedarán más débiles militarmente. Las camarillas militares
literalmente se aplican “el cuchillo en su propio pescuezo”.
Muchos de estos países tienen un aún más profundo obstáculo anti trabajo en equipo al cual
sobreponerse – las relaciones adversarias entre grupos étnicos en conflicto. Éstas en África se
llaman conflictos tribales. Conflictos tribales, como vendettas y disputas duraderas entre familias
o grupos, son un fenómeno típico de la Era Guerrera (o anterior). En países que ya no están más
en la Era Guerrera, ellos son un vestigio de esa era, ocurriendo en las partes menos desarrolladas
económicamente de tales países. Son ejemplos, las guerras en Bosnia y Kosovo en lo que fue
Yugoslavia y en Chechenia en Rusia.
En el Segundo Mundo europeo (los países que formaron la antigua Unión Soviética y los de
la Europa Oriental) y en Cuba, los principales obstáculos al trabajo en equipo son las relaciones
adversarias entre el gobierno y los negocios, y entre la planeación central y el mercado libre.

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Ellos son vestigios de la recientemente completada etapa revolucionaria-evolucionista (socialista)
de la Era Trabajadora. Serán el tema del siguiente capítulo.

La lucha por el Número 2.


La Europa Occidental y el América del Norte serán los líderes económicos de Europa y
Polario respectivamente. Ellos, también, tienen dificultades siguiendo el ritmo de trabajo en
equipo de Japón. Lo que principalmente los retiene es su éxito en el pasado. La Europa
Occidental y los Estados Unidos abrazaron la fórmula de la Era Comerciante (la persecución del
dinero, el individualismo a ultranza y las relaciones adversarias entre los opuestos de la sociedad)
con entusiasmo creativo. Con esta fórmula ellos llegaron a ser grandes potencias y gobernaron al
mundo por 350 años.
Si ellos no hubieran abrazado esta fórmula, no hubieran podido derrocar a sus gobernantes de
la casta guerrera. Ellos se habrían quedado como sociedades guerreras “atrasadas” como la
mayoría del Tercer Mundo hoy. No se hubieran industrializado, no hubieran llegado a ser
democráticos, ni libres, ni adquirido poder económico, por lo tanto militar y político tampoco, y
hoy estarían controlados por países más poderosos gobernados por guerreros. La élite gobernante
norteamericana estaría compuesta por grandes señores españoles o reyes nativos como
Montezuma y su corte. El mundo podría estar todavía en la Era Guerrera y algunos de nosotros
seríamos siervos o esclavos. Y lo peor de todo, no habría probablemente televisión, cine, autos,
aviones etc.
Sin embargo, el problema para Europa Occidental y Norteamérica hoy es que su éxito mismo
ha cambiado las condiciones del mundo. La fórmula del éxito de la vieja casta comerciante ha
perdido su energía creativa y ha llegado a ser un establecimiento rígido – solo queda la forma y
su fórmula ya no es válida. Las nuevas condiciones son ideales, en cambio, para la fórmula del
éxito de la nueva casta trabajadora. Mientras Japón, Confucio y ASEAN no tienen el peso del
éxito del pasado ni de las tradiciones de la casta comerciante rígidas y establecidas, y pueden
abrazar la fórmula de la casta trabajadora con entusiasmo creativo, las grandes potencias
europeas y norteamericanas están demasiado adheridas a la vieja fórmula para cambiar lo
suficientemente rápido a la nueva.
La segunda razón de su lentitud al cambiar es que las potencias occidentales no se han dado
cuenta completamente de que la vieja fórmula está pasada de moda. Ellas están empapadas en
una tradición que enfatiza en la riqueza personal, en el individualismo, en las relaciones
adversarias y en la resultante dependencia en los abogados y en la litigación. Enfrentadas con la
necesidad de cambiar a una fórmula que demanda exactamente lo opuesto – devoción al trabajo y
a la compañía, trabajo en equipo en los negocios y social, cooperación general y la resolución de
conflictos sin abogados – ellas se preguntan: “¿Por qué cambiar nuestra manera de hacer las
cosas cuando ésta ha garantizado nuestro éxito y poder mundial por cientos de años?”
Una tercera razón es que mucha gente influyente en el Oeste tiene mucho en juego en la vieja
fórmula. Ellos se oponen a hacer el sacrificio personal, perdiendo riqueza y privilegios. ¿Qué jefe
occidental, por ejemplo, daría a sus trabajadores más poder y más qué decir en “su“ negocio?
¿Qué jefe occidental cortaría su pago personal o sus ganancias antes de despedir a un trabajador?
Y una cuarta razón para que las potencias occidentales tengan dificultades cambiando a la
fórmula de la casta trabajadora es que ellas no están realmente seguras de lo que está pasando. La
gente y los líderes occidentales carecen de la necesaria visión global que proporciona la teoría, el

106
conocimiento de las estructuras profundas que pone en perspectiva las tendencias de hoy. Los
norteamericanos, aún más que los europeos, tienen un prejuicio anti teórico. Parecen asumir que
puesto que la mayoría de las teorías históricas se vuelven superficiales o extremadamente
defectuosas, lo mismo es verdad para todas las teorías históricas.
Por esto es importante familiarizarnos con el Modelo de las Castas. Este suministra la visión
global. Sin éste, los líderes occidentales no pueden ver donde está el problema. Así es que ellos
atribuyen la pérdida del poder económico occidental a Japón y a Asia con vagas razones, tales
como la pereza de los trabajadores occidentales, la pérdida de la ética de trabajo duro de los
protestantes, el flujo de inmigrantes extranjeros, la disipación de los valores familiares, el bajo
valor del yen, la demasiada generosidad estadounidense, la rectitud política, la conspiración
sionista-Wall Street, la inescrutabilidad del Lejano Oriente, la tortuosidad y complots u otros
factores sociales, económicos o sicológicos vagos o superficiales.
Aunque no conozcan acerca del Modelo ni de la visión global, figuras importantes de los
negocios y de la política en Europa y en Norteamérica, impresionadas por el éxito japonés, se dan
cuenta que ellas tienen que adoptar tanto como puedan del trabajo en equipo en negocios y social
al estilo japonés para evitar perder completamente su poder mundial. En los ochentas ellas
estudiaron los métodos de los negocios japoneses y lentamente han estado introduciendo
elementos del trabajo en equipo en negocios y social que no habían sido practicados
anteriormente. Esta “trabajadorización” de sus sistemas asegurará que Europa y Polario, aunque
no puedan ser el número uno, quedarán como potencias mundiales líderes.

Polario como No.3: “O tendrá que haber solidaridad social o colapsaremos”


Europa tiene la probabilidad de emerger como la potencia mundial No.2, sobre Polario, por
dos razones. La primera tiene que ver con las relaciones entre los Estados Unidos y Europa
Occidental, la segunda, la relación entre Rusia y la Europa Oriental. (La segunda razón será tema
del siguiente capítulo.)
Los países de Europa y de Polario continuarán introduciendo trabajo en equipo en sus
operaciones en los negocios y en las compañías más o menos a la misma velocidad. Pero Europa
tiene la ventaja de haber arrancado antes que los Estados Unidos y que Rusia, los principales
países de Polario por sus grandes economías y poblaciones, al introducir el trabajo-en-equipo
social. No es probable que pierda su liderazgo. La razón es que Europa es más adelantada que
“las superpotencias” en cuanto a solidaridad social.
Solidaridad social parece ser el sentimiento que un país tiene de ser un organismo único.
Todos sus ciudadanos miembros, fuertes o débiles, ricos o pobres, son considerados partes
esenciales de él. El país, por esto, se siente responsable por sus miembros individuales, y sus
miembros individuales por el país. Pero en la práctica el país es más responsable, porque muchos
miembros inevitablemente caen por debajo del promedio en fuerza y fallan al cargar un peso
igual.
Fue el espíritu de solidaridad social que motivó a los países europeos a desarrollar estados del
bienestar y a llevar a cabo políticas socialistas y de democracia social. Estas políticas tuvieron
como objetivo asegurar mejores condiciones de vida y redes de protección social desde la cuna
hasta la tumba para los miembros de rango y fila de sus castas trabajadora y comerciante.
Superficialmente, los sistemas de Asistencia Social ayudan a aquellos que lo reciben a expensas
de los que contribuyen. Esto quiere decir que estos sistemas benefician solamente a los mayores

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de edad, a los discapacitados, a los desempleados y a otros incapaces de competir en las
economías complicadas y que exigen la maestría de la Era Trabajadora. Pero de hecho, estos
sistemas ayudan principalmente a los que contribuyen y al país, cuando se organizan con una
“actitud positiva” de parte de ambos, contribuyentes y recipientes.
Los sistemas de asistencia social con una actitud positiva (el significado de esta frase será
claro más adelante) da a los contribuyentes la seguridad y la paz mental de saber que cuando
ellos, también, “estén bajo este sistema”, el país los apoyará sin quejas ni refunfuños y con gozo.
Este conocimiento fortalece su sentido de ser parte del “equipo nacional” cuando cuente –
cuando ellos todavía estén robustos, fuertes, resistentes y capaces de trabajar con la fuerza
completa por la economía nacional.
Como el buen estado de ánimo o el espíritu de partido, la solidaridad social, expresada por
medio de sistemas de asistencia social, administrados con espíritu positivo, motiva a la gente a
actuar y trabajar unida efectivamente. De la misma forma que el espiritu de partido hace a una
compañía más competitiva en formas que no pueden ser explicadas puramente en términos
económicos, un sentido de solidaridad nacional/social hace a todo un país más competitivo.
Puesto que el sentido de trabajo en equipo nacional determina la fortaleza económica nacional en
la etapa pico de la Era Trabajadora, la solidaridad social fortalece la economía de un país, y así su
intento por ser potencia mundial.
Europa tiene ventaja sobre los Estados Unidos y sobre los países CIS (sigla en Inglés para la
Colectividad de Estados Independientes que se formaron a partir de la antigua Unión Soviética)
en esta área de la solidaridad social. Así como Ian Davidson escribe en el Financial Times de
Londres, en Junio 15 de 1989, en su artículo titulado “Tiempo de Grandeza de Visión en el
Occidente”, la Unión Soviética y la Europa Oriental son atraídas hacia Europa Occidental
“parcialmente porque todos los varios modelos de la sociedad de Europa Occidental, no como el
americano [¡!], ponen el énfasis...en la importancia de la solidaridad social. Fue Gran Bretaña la
que acuñó el concepto del estado de bienestar y sería una gran equivocación implicar que es un
fenómeno innecesario”.
Los europeos pueden refunfuñar que sus sistemas de asistencia social y de cuidado médico
nacionales son lujos que no pueden darse, que mucha gente que no los merece está acogida, que
los sistemas de cuidado médico nacionales no suministran servicio de calidad. Pero a pesar de
refunfuñar, el sentido de solidaridad social ha crecido firmemente y la actitud general hacia estos
sistemas es positiva. Debido a esta actitud positiva, los sistemas funcionan mejor que los
comparables en los Estados Unidos.

No hay almuerzo gratis


En los Estados Unidos, el sentido de necesidad de la solidaridad social es todavía débil. En el
único país industrializado sin un sistema de cuidado médico nacional, buen cuidado y seguros
médicos son enormemente costosos. Millones de ciudadanos no tienen seguro médico. Solo
recientemente, bajo la administración Clinton, los Estados Unidos ha tratado seriamente de
establecerlo – sin éxito.
Porque, no como en Europa Occidental, la actitud pública refleja el demasiado énfasis en el
individualismo a ultranza. Los estadounidenses tienden a sentir que todos los individuos deben
tener la oportunidad de lograr sus metas, pero si fallan aún en sobrevivir, que malo para ellos
pero no es nuestro problema. “No estamos obligados a darles lo necesario para vivir”. “No hay

108
almuerzo gratis”. Frases como éstas, oídas comúnmente, expresan la actitud de la casta
comerciante que prevalece, que considera a los débiles que caen por el lado competitivo como
fallas no dignas de salvarse en cambio de, como lo hace el espíritu de solidaridad social de la
casta trabajadora, contribuyentes iguales al organismo social.
Las actitudes de los Estados Unidos ante los sistemas de bienestar, entonces, tienen un tono
negativo – en cambio de positivo. No como en Europa generalmente, los que reciben asistencia
social en los Estados Unidos se sienten culpables y pierden confianza y autoestima, o, al
contrario, se sienten “atrevidos y tranquilos” acerca de “recibir algo gratis del sistema”. Los que
no reciben se resienten contra los que reciben y los ven como “parásitos viviendo de nuestro
sudor” y “no cargando su responsabilidad”. Aún se oye acerca de gente siendo “demasiado
orgullosa” para recibir asistencia social o aceptar otros beneficios, implicando que esos que
reciben, aprovechando en vez de dando al organismo social, deberían sentirse culpables de esto.
Europa Occidental carece de solidaridad social en ciertas áreas, especialmente en lo que tiene
que ver con “los de afuera”. Sufre, esto es, de cierta clase de paranoia anti-extranjeros. Pero el
sentido de solidaridad social generalmente bajo y profundamente arraigado dentro de la sociedad
“de adentro” de los estadounidenses mismos hace que los Estados Unidos se sientan y actúen
mucho más en guerra consigo mismos que los países europeos. Esta guerra social “de adentro” se
expresa como clase contra clase, gerencia contra trabajadores, blancos contra negros, mujeres
contra hombres, heterosexuales contra homosexuales, arrendador contra arrendatario, paciente
contra doctor, y aún, lo suficientemente absurdo, no fumador contra fumador. Todos demandan
en la corte a todos, y cada categoría social tiene poca sensibilidad de que su opuesta es tan
importante al organismo social como lo es la propia.
En la anterior, más primitiva Era Comerciante, demasiada solidaridad social fue
económicamente desventajosa. Si hubiera existido demasiada en los Estados Unidos, hubiera
impedido el crecimiento del espíritu del individualismo a ultranza del país, la fuerza más
económicamente dinámica de ese tiempo. Entonces hubiera evitado que los Estados Unidos
llegaran a ser la potencia mundial No. 1 de la era. Pero en la Era Trabajadora, lo opuesto es
verdad. Puesto que la solidaridad social promueve el trabajo en equipo nacional/del bloque, es
más económicamente competitiva y ventajosa que el individualismo a ultranza.
Cambiar de un extremo al otro, sin embargo, es difícil. Toma tiempo. Puesto que los Estados
Unidos no pueden cambiar desde el individualismo a ultranza hasta la solidaridad social lo
suficientemente rápido, quedará atrás no solamente de Japón sino de Europa Occidental también.
Esto contribuirá a que Polario quede no solamente detrás de Confucio, la potencia No.1, sino
también detrás de Europa. Polario entonces rodará al No. 3.
Como se dijo anteriormente, Europa emergerá como la potencia mundial No.2 adelante de
Polario por dos razones. Hasta ahora ya hemos examinado la primera razón, el hecho de que
Europa Occidental tiene una ventaja sobre los Estados Unidos en una de las fuentes claves de
poder económico y político en la etapa pico de la Era Trabajadora: el trabajo-en-equipo social en
la forma de solidaridad social. En el siguiente capítulo examinaremos la segunda razón: una clase
diferente de ventaja que Europa Oriental tiene sobre su anterior superpotencia dominante, Rusia.

Los dos sistemas económicos de la Era Trabajadora


La Era Trabajadora, como las anteriores eras de casta, se desarrolla a través de dos diferentes
y sucesivos sistemas económicos. El primer sistema fue el comunismo, o socialismo, el sistema

109
administrado por la casta trabajadora que se desarrolló durante su etapa
revolucionaria-evolucionista, desde 1917 hasta los 1970/80. El segundo sistema es el
capitalismo de la casta trabajadora o capitalismo de trabajo en equipo de la casta trabajadora
al estilo japonés. (También podríamos escaparnos llamándolo Capitalismo Social Democrático).
Este es el sistema emergiendo como el dominante en el mundo en la etapa pico de hoy, el sistema
que durará hasta aproximadamente los años 2020 o 2030.

Sistema Comunista

Durante el período del primer sistema, los países industrializados avanzados terminaron
dividiéndose en dos grupos. Uno se compuso de los países de la casta trabajadora revolucionarios
que se industrializaron a través del comunismo; y el otro se compuso de los países no
revolucionarios, en que la casta comerciante todavía gobernaba. En el grupo posterior, sin
embargo, la casta trabajadora creció en fuerza hasta que vino a compartir el poder con la casta
comerciante, la cual comenzó a unirse con ella. El sistema en los países no revolucionarios se
quedó como capitalismo (capitalismo de la casta comerciante en su pico), pero varios años
después de que la Segunda Guerra Mundial terminara, evolucionó en capitalismo de la casta
trabajadora.
En ambos, los países recientemente comunistas y los todavía capitalistas, este período
completo del ascenso del comunismo empezó como “cuello azul” (con los obreros): humanos y
máquinas hicieron trabajo físico juntos. La mayor parte de la casta trabajadora se compuso de
trabajadores “cuello azul” (obreros) en la industria y servicios relacionados. Hacia el final de este
período, la casta trabajadora cambió a trabajos “cuello blanco” (de oficina). Las máquinas
reemplazaron la mayor parte del trabajo físico y empezaron a reemplazar a los humanos en
trabajo mental, a medida que se desarrollaron el robot y el computador. La porción del Producto
Nacional Bruto y de la fuerza de trabajo que el sector de los servicios de la economía ocupó,
creció mucho más que la del sector manufacturero. El país líder en el grupo no revolucionario fue
los Estados Unidos; el líder en el grupo revolucionario fue la Unión de Repúblicas Socialistas
Soviéticas.

Sistema Capitalista de la Casta Trabajadora en su Etapa Pico

Durante el período del segundo sistema, el capitalismo de la casta trabajadora en su etapa


pico, los dos sistemas “opuestos” (“antitéticos”) – comunismo y capitalismo de la casta
comerciante – completarán el proceso de sintetizarse en una “economía mezclada” que balancea
características comunistas y capitalistas. La élite de la buro-tecno-estructura “cuello blanco” de la
casta trabajadora gobernará a todos los países industrializados del Norte. Casi toda la casta
trabajadora será “cuello blanco”. Las máquinas (robots, computadores, etc.) harán el trabajo
físico y mental poco creativo y aburrido, dejándonos a los humanos administrarlas y hacer el
trabajo creativo. (Aunque, para entonces, yo personalmente probablemente preferiré solo
descansar).
El sector de los servicios dominará la economía. Contendrá los principales – o los solos –
mercados en crecimiento de la economía. El sector manufacturero se estabilizará como un área
general de no crecimiento, paralelo a la manera en que el sector agrícola se estabilizó relativo al
sector manufacturero después de la Revolución Industrial. Un porcentaje en constante
disminución de la fuerza laboral trabajará en manufactura, un creciente mayor porcentaje en

110
servicios. El sector de los servicios producirá más y más un mayor porcentaje del Producto
Nacional Bruto, mientras que el del sector manufacturero disminuirá.
En este período, Japón empezó como líder. Pero Confucio reemplazará a Japón como líder a
medida que la etapa pico progresa dentro del siglo XXI.

111
CAPÍTULO ONCE
EL ORIENTE ES TODAVÍA ROJO

El ascenso de Rusia al liderazgo del Segundo Mundo


El precedente capítulo tuvo que ver con el rango de los tres bloques del Norte que nos
liderarán dentro de la recientemente comenzada etapa pico de la Era Trabajadora. Dijimos que
Europa emergería como No.2 dentro de estas tres potencias mundiales máximas. Polario, que
comprenderá Rusia y los Estados Unidos, “rodaría" al No.3, por dos razones. La primera es que
Europa Occidental, el grupo líder de los países en Europa, está muy adelante de los Estados
Unidos en solidaridad social. Ese punto fue discutido en el capítulo anterior. En este capítulo
miraremos la segunda razón: una clase diferente de ventaja de trabajo en equipo social que
Europa Oriental (la “otra mitad” de Europa) tiene sobre Rusia (la “otra potencia” de Polario), lo
cual tiene paralelo con la que Europa Occidental tiene sobre los Estados Unidos.
Para entender esta ventaja, primero miremos la historia reciente de casta y de la economía de
Rusia. (En esta sección, por amor a la simplicidad, “Rusia" significa Rusia más los otros países
europeos CIS [sigla en Inglés para la Colectividad de Estados Independientes que se formaron a
partir de la antigua Unión Soviética]), tales como Ucrania, Bielorrusia, Armenia y Georgia. Y
significa Unión Soviética cuando la discusión toque los eventos antes de que se disolviera en
1991.)
Rusia, como ya fue notado, fue el primer país que experimentó una revolución de la casta
trabajadora – la que dio comienzo a la etapa revolucionaria-evolucionista de la Era Trabajadora.
La revolución, repito nunca hace daño, crea poder. Siendo grande y populosa, Rusia llegó a ser la
potencia máxima de la casta trabajadora, el líder del Segundo Mundo. Esa etapa
revolucionaria-evolucionista (1917 a 1979) se traslapó con la etapa pico de la Era Comerciante,
durante la cual los Estados Unidos han emergido como la potencia máxima mundial y líder del
Primer Mundo establecido. La parte posterior de este período de traslapamiento es conocida
como la Guerra Fría. Los Estados Unidos y Rusia, siendo los líderes de las dos castas y mundos
opuestos, se han convertido en rivales.
La vez anterior en la historia de casta en que ocurrió una situación similar fue en los siglos
XVI y XVII. Fue el período correspondiente de la era precedente, cuando la etapa
revolucionaria-evolucionista de la Era Comerciante se traslapó con la etapa pico de la Era
Guerrera. Los líderes de la casta guerrera, llegando a su pico, fueron España y Portugal. Los
líderes de la casta comerciante revolucionaria ascendente (y del Segundo Mundo), retando por el
gobierno mundial a la casta guerrera establecida, fueron Holanda, Gran Bretaña y Francia. En
otras palabras, España y Portugal estuvieron en la posición de los Estados Unidos, mientras que
Holanda, Gran Bretaña y Francia estuvieron en la posición de Rusia.

Comunismo y Capitalismo del trabajo en equipo al estilo japonés


¿Cuales fueron las implicaciones económicas y sociales de esta confrontación de casta entre
los Estados Unidos y Rusia? El sistema económico-político que Rusia y los otros países
revolucionarios de la casta trabajadora desarrollaron para retar a los países capitalistas de la casta
comerciante en su etapa pico, se llamó comunismo, o socialismo. (Ver la última sección del
Capítulo Diez).

112
El comunismo es un sistema administrado por la casta trabajadora similar al capitalismo de
trabajo en equipo al estilo japonés, pero es una versión de su comienzo. Comparte la visión del
mundo de la casta trabajadora de los japoneses y el estilo de trabajo en equipo basado en ella. Así
como el sistema japonés, valoró la Sociedad (el Estado) sobre el individuo. Hizo énfasis en la
conformidad, la importancia del grupo, el enlace, cooperación, no competitividad, una actitud
colectiva, autoritarismo, sensibilidad a los otros, y el deseo de vivir con todo asegurado en vez
del individualismo a ultranza, auto-afirmación y el deseo de vivir peligrosamente. Como en
Japón, en otros países Confucio y en Singapur, el gobierno fue básicamente conformado por un
único partido que decidió toda política.: El Partido Comunista. Los clavos individualistas a
ultranza que sobresalían fueron martillados hasta hundirlos – pero fuertemente.
El trabajo en equipo de los negocios comunistas tenía muchas facetas. Todas las empresas
fueron realmente sucursales de una única “compañía", un único “equipo” – el Estado – con un
dueño, el Partido. Como en las compañías japonesas, si el trabajador ajustaba su vida personal a
sus reglas, su posición estaba segura de por vida. Él o ella nunca serían despedidos. También,
diferente del capitalismo de la casta comerciante, la teoría y propaganda comunistas promovieron
la noción de que la compañía era un equipo, especialmente en el sentido en que los trabajadores
eran los dueños y gerentes oficiales del Estado/Compañía.
El comunismo también tuvo la idea de la visión del mundo de la casta trabajadora del
trabajo-en-equipo social. El Estado no solo “apoyó” los numerosos grupos étnicos, regiones
autónomas y repúblicas de Rusia para “coexistir armoniosamente” sino que la solidaridad social
bajo el comunismo fue aún más desarrollada que en la Europa Occidental: Los países comunistas
tenían programas completos de cuidado médico y de asistencia social nacionales con redes de
protección desde la cuna hasta la tumba.
Con la toma por Rusia de la Europa Oriental y una revolución independiente de la casta
trabajadora en Yugoslavia al final de la Segunda Guerra Mundial, este sistema comunista se
difundió por toda la Europa Oriental, excepto Grecia.
El comunismo fue, sin embargo, más simple y más primitivo que su sistema “primo”
administrado por la casta trabajadora, el capitalismo de trabajo en equipo al estilo japonés. Bajo
el comunismo, la cooperación, la colectivización y el trabajo en equipo no se desarrollaron
orgánicamente a partir de la sociedad como un todo, como se hizo en Japón. Más que eso, fueron
impuestos sobre la gente. Muchas de las características del trabajo en equipo del comunismo
existieron de nombre solamente. Se aplicaban represión y castigos rápidos si los trabajadores y
granjeros rusos no se unían “voluntariamente” a colectividades y cooperaban, si los grupos
étnicos, regiones autónomas y repúblicas soviéticas diferentes no “coexistían armoniosamente”.
Aunque los trabajadores fueron los dueños y gerentes oficiales del Estado y de la economía, en la
práctica esto no tenía significado.
El comunismo fue también más simple y más primitivo que el sistema japonés en el sentido
en que claramente no permitió que tres opuestos adversarios se “unieran” al equipo comunista
nacional: el individuo, el negocio privado y el mercado libre. En el sistema de trabajo en equipo
de la casta trabajadora al estilo japonés de hoy, se enfatiza en la sociedad sobre el individuo, pero
afirma respetar las necesidades y deseos individuales y trata de alcanzar un consenso con él o ella.
El gobierno y el negocio colaboran, cada uno teniendo su propia esfera de actividad. Las fuerzas
del mercado libre básicamente “administran” la economía, aunque son manejadas por una
política comercial, industrial y monetaria centralmente planeada en una forma balanceada nunca

113
alcanzada en la historia del capitalismo de la casta comerciante.
En contraste, la sociedad comunista gobernó completamente al individuo; el gobierno
administró el espectáculo económico completo, mientras que su opuesto, el negocio privado,
escasamente existió; y virtualmente la economía como un todo fue planeada centralmente: el
único mercado “libre" importante fue el mercado negro.

El Imperativo Comunista
El comunismo fue simple y primitivo comparado con el capitalismo de trabajo en equipo de
la casta trabajadora al estilo japonés porque salió de las mismas relativamente simples y
primitivas condiciones económicas a partir de las cuales también se desarrolló el capitalismo de
la casta comerciante en su pico al estilo estadounidense. Este capitalismo y el comunismo de la
casta trabajadora de la etapa revolucionaria al estilo ruso fueron dos formas antitéticas de
responder a las mismas condiciones simples y primitivas de ese tiempo. Mientras el sistema
estadounidense respondió siendo individualista, en contra del gobierno y de la planeación
centralizada, el ruso respondió estando en contra del individuo, del negocio privado y del
mercado libre. El sistema estadounidense fue una típica respuesta de la casta comerciante a las
condiciones de ese tiempo; el ruso fue una típica respuesta de la casta trabajadora.
Rusia, China y los otros países revolucionarios de la casta trabajadora se volvieron
comunistas porque fue la opción natural. En ese tiempo todas las variedades de capitalismo,
incluyendo la Social Democracia, fueron lo suficientemente simples y primitivas de tal manera
que aún las más grandes empresas podían ser administradas por empresarios de la casta
comerciante. La casta comerciante mundial estuvo en su punto máximo de poder y por lo tanto
amenazaba siempre a la casta trabajadora ascendente. El propósito de la revolución de la casta
trabajadora fue sacar a esos comerciantes y reemplazarlos, no invitarlos a que regresen a
administrar el espectáculo. Si las élites de la casta trabajadora en los países comunistas le
hubieran permitido al gran negocio privado y a los mercados libres entrar en el “equipo" en esta
etapa temprana, habrían promovido el ascenso de las élites de la casta comerciante locales a
posiciones de poder lo suficientemente grandes para retar su propio poder. Esto hubiera deshecho
las revoluciones y reabierto las puertas a la hegemonía de la casta comerciante de los Estados
Unidos y de la Europa Occidental.
En resumen, el comunismo fue la única posible opción para los líderes de estos países, e hizo
por estos países lo que no se hubiera podido hacer de otra forma. Aunque el comunismo compite
por la distinción de ser uno de los sistemas más horribles bajo el cual vivir – enterrémoslo, no lo
elogiemos – trajo una gran mejora a las masas de la casta trabajadora de Rusia, China, Vietnam,
Cuba etc. que lo que el capitalismo hubiera traido en ese tiempo. Antes de sus revoluciones, estos
países estaban todavía en la Era Guerrera, no en la Comerciante. Ellos fueron pre-industriales
(aunque Rusia acababa de empezar a industrializarse) y dominados económicamente por los
países industriales avanzados de Norte América y Europa Occidental, todos ellos administrados
por la casta comerciante. La vasta mayoría de su gente fueron todavía trabajadores de hoz pobres
e iletrados – campesinos. El Modelo de las Castas sugiere que sin una revolución de la casta
trabajadora y del sistema comunista, esos países se habrían quedado como unos pocos más dentro
de los muchos países del Tercer Mundo de hoy – fuentes de materias primas, comida y obreros
baratos para los países industrializados avanzados.
La economía planeada y el control autoritario del comunismo no promovió ni una economía

114
abundante, ni libertad individual, ni democracia ni derechos humanos. Pero fue ideal para
“cultivar” la industria pesada y la producción y la fuerza militares de una manera forzada, a
manera de “invernadero”. Esto capacitó a Rusia para que se volviera una gran potencia
económica para ese tiempo y una de las dos superpotencias. El éxito de Rusia como la primera
potencia comunista habilitó más tarde a países comunistas como China, Corea del Norte,
Vietnam y Cuba para lograr fortaleza y estatus en forma paralela. Enfaticemos una vez más: la
revolución crea poder nacional. La revolución de la casta trabajadora y el comunismo habilitaron
a los países comunistas para llegar a ser poderosos mundial o localmente de acuerdo a su tamaño
y población. Capacitaron a los dos gigantes, Rusia y China, para llegar a ser grandes potencias
que rivalizaron con los Estados Unidos y Europa Occidental.
Lo que el comunismo logró, entonces, fue industrializar estos países, protegerlos del gobierno
de la casta comerciante extranjera y convertirlos en grandes potencias. Esos logros habrían sido
imposibles sin la revolución de la casta trabajadora y un sistema comunista. Sin embargo, de la
misma manera que los Estados Unidos podrían quedar al máximo de su poder mundial solo
cuando el negocio fue todavía primitivo, simple y administrado por la casta comerciante, Rusia y
China bajo el comunismo podrían ser lo suficientemente potentes para retar al Occidente solo
cuando un nivel simple y primitivo de trabajo en equipo y de economía de la casta trabajadora era
suficiente para cumplir la tarea.

El final de los “buenos viejos días" simples de Stalin y Mao


Las tareas principales de la industria comunista fue suministrar a la población y a la industria
productos y servicios esenciales diarios, desarrollar la industria pesada y producir el equipo
militar necesario para proteger a estos países del mundo de la casta comerciante. Para esa clase
de economía, justo como en el mundo comerciante-capitalista rival, los trabajadores, la maestría
y los materiales que necesitaba la industria comunista estaban en general a disposicion fácilmente.
El planeamiento y la organización que la economía comunista necesitaba para ensamblar estos
elementos, para hacer productos y suministrar servicios con ellos y para distribuir esos productos
y servicios tenían el mismo nivel simple como en el mundo comerciante-capitalista. El trabajo de
la economía comunista fue aún más fácil que el de la economía capitalista: no tenía que buscar
clientes tan duramente. Estaban allí todos los días, esperando en largas colas, listos a comprar
cualquier cosa de un rango insignificante de productos y servicios disponibles que ellos podían
conseguir. La industria comunista entonces no tenía que ser inteligente desarrollando técnicas de
ventas o anuncios.
De la misma manera que el negocio capitalista era lo suficientemente simple para ser
administrado por sus empresarios de la casta comerciante, la industria comunista era lo
suficientemente simple para ser administrada por sus revolucionarios y burócratas de la casta
trabajadora. Sin embargo, a medida que la Era Trabajadora avanzaba, las condiciones bajo las
cuales el sistema comunista trabajaba se volvían más complicadas por las mismas razones que las
condiciones de los negocios del mundo capitalista se volvieron más complicadas. Los productos
para consumidores y los industriales se volvieron de alta tecnología. La gente y la industria
comunista demandaron productos y servicios más sofisticados. Las máquinas tomaron los
trabajos de los trabajadores no especializados o semi-especializados. La demanda por
trabajadores altamente especializados creció. La demanda por materiales especializados, por
mejores sistemas de distribución y por mejor y más caro equipo militar para ir a la par con el del

115
“enemigo" creció. La economía comunista, por ello, como la capitalista, necesitaba programas de
producción más grandes, planeación a más largo plazo y organización más grande y más
complicada.
Bajo estas nuevas condiciones de este período tardío de la Era Trabajadora, como los
empresarios comerciantes de Norte América y de la Europa Occidental, los revolucionarios y
burócratas originales no pudieron administrar por más tiempo el sistema. Tuvieron que pasar su
gerencia a una “nueva clase” de buro-tecno-estructura de la casta trabajadora más altamente
especializada y entrenada, menos autoritaria y menos despiadadamente estalinista, más orientada
al trabajo en equipo. Los dos sistemas opuestos, capitalista y comunista, se convertían
gradualmente en casta trabajadora y se parecían.
Los nuevos gerentes comunistas se dieron cuenta de que, a menos que su sistema se adapte a
las nuevas necesidades, no solo sus situaciones domésticas saldrían de control sino que Rusia,
China y los otros países que ellos administraban quedarían más atrás económicamente del mundo
capitalista “enemigo". Ese mundo estaba diligentemente avanzando delante de ellos del
capitalismo de la etapa pico de la casta comerciante al capitalismo pico de la trabajadora. Fallar
en ir a la par económicamente significaría fallar en ir a la par tecnológica y militarmente. La
seguridad de Rusia y de China estarían en gran peligro. Los nuevos gerentes se dieron cuenta de
que, puesto que el sistema comunista viejo, primitivo y “a ultranza” no estaría a la altura, ellos
tendrían que dejar caer el comunismo o renovarlo.
China fue el primero en actuar. Exactamente como Japón impuso el ritmo mundial hacia el
nuevo capitalismo de trabajo en equipo de la casta trabajadora, China, influenciada por Japón,
impuso el ritmo dentro de su mundo con un comunismo renovado para llegar al mismo sistema.
Bajo el liderazgo de Den Xiao-Ping en los años setentas, China llegó a ser el primer país
comunista en introducir en su equipo nacional los tres “adversarios capitalistas” prohibidos bajo
el viejo comunismo a ultranza – libertad económica y política individuales más grande, negocio e
industria privados y mercado libre. Antes de que China y Japón se conviertan en miembros del
mismo bloque (Confucio), China podrá todavía ser llamada socialista y Japón, capitalista, pero
sus sistemas económicos y políticos serán virtualmente lo mismo.
La movida de China tuvo éxito. Este éxito chino hizo presión adicional sobre Rusia para que
haga su propio cambio. Rusia se dio cuenta de que si se tarda más tiempo en dejar caer o renovar
su propio comunismo, quedará peligrosamente detrás no solo del Occidente y del Japón sino
también de China. Rusia actuó. Dirigida por Gorbachev, introdujo la Perestroika. Esto llevó al
final de la hegemonía de Rusia sobre la Europa Oriental, la caída del comunismo en Europa
Oriental y la propia disolución de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. Diferente de
China, que simplemente llamó a su capitalismo de trabajo en equipo de la casta trabajadora
“economía de mercado socialista”, Rusia renunció oficialmente hasta a su etiqueta comunista del
todo.
Desde entonces, cada país comunista, excepto, hasta ahora, Cuba y Corea del Norte, ha
cambiado del viejo comunismo a ultranza al capitalismo del trabajo en equipo de la casta
trabajadora. Los países comunistas de Asia, siguiendo el ejemplo de China, oficialmente
conservaron el comunismo, mientras que los europeos oficialmente lo dejaron caer. En otras
palabras, el contenido del cambio en ambas partes, Asia y Europa, fue básicamente el mismo:
todos ellos cambiaron de comunismo a capitalismo de trabajo en equipo de la casta trabajadora,
llegando a ser el sistema estándar de todo el Norte. Pero la forma fue diferente: los europeos

116
dejaron caer la etiqueta comunista-socialista mientras que los asiáticos la conservan.
La dialéctica se ve claramente. A medida que la economía mundial avanza y se vuelve
complicada y sofisticada, los dos sistemas antitéticos de tiempos más simples y más primitivos
(capitalismo de la casta comerciante en su etapa pico liderado por los Estados Unidos y
comunismo de la casta trabajadora en su etapa revolucionaria liderado por Rusia) se sintetizan
para formar el capitalismo de la casta trabajadora en su etapa pico, liderado por Japón y
eventualmente por Confucio. A medida que esta síntesis progresa, las relaciones adversarias de
los dos sistemas originales desaparecen porque todos los viejos adversarios (gerencia y trabajo,
individuo y sociedad, gobierno y negocio privado, planeamiento central y mercado libre) son
combinados en el equipo nacional/bloque y trabajan colaborándose. A medida que la Era
Trabajadora llega a su punto máximo, el nuevo sistema económico (como los tres bloques del
Norte que se forman durante esta etapa pico – Confucio, Europa y Polario) combina capitalismo
y comunismo en una relación balanceada e igual.
China, a pesar de su tamaño, población y tremendos problemas, esta haciendo el cambio
razonablemente bien. A medida que el papel y la libertad de un individuo aumentan, su negocio
privado e industria y su mercado libre están desarrollándose establemente. Pero al mismo tiempo
China balancea estos factores contra sus “opuestos” (la sociedad, el gobierno y la planeación
central) de una manera autoritaria consistente con su tradición confucionista y la visión del
mundo anti-individualista de la casta trabajadora. Entonces, más en sintonía con la visión
dominante del mundo de la era, China tendrá más éxito en los negocios y en el trabajo en equipo
nacional – por lo tanto más éxito económico – que Rusia y que Europa Oriental. Cuando China
se una a Confucio, este éxito reforzará el ascenso de Confucio a la posición de poder mundial
No.1. Los otros países comunistas asiáticos – Vietnam, Camboya, Laos y Corea del Norte
(cuando finalmente cambie) – de igual manera cambiarán exitosamente del comunismo al
capitalismo de la casta trabajadora en su etapa pico, de tal manera que reforzarán la riqueza y el
poder crecientes de los bloques respectivos a los que se unirán, ASEAN (sigla en Inglés para
Asociación de Naciones del Asia Suroriental) y Confucio.

Rusia y la Europa Oriental


Acabamos de revisar la historia de casta y económica reciente de Rusia. Volvamos a la
pregunta que se ayuda a contestar con esta historia: ¿Cómo el problema del trabajo en equipo
nacional de Rusia en relación con Europa Oriental, paralelo al que los Estados Unidos tiene en
relación con Europa Occidental, ayudará a hacer que Polario quede detrás de Europa en la lucha
por la posición de poder del mundo No.2?
El problema del trabajo en equipo nacional de Rusia es su dificultad en traer el negocio
privado y el mercado libre al equipo nacional. Rusia continuará teniendo más dificultades que
Europa Oriental cambiando de una economía controlada por el gobierno y planeada centralmente
a una en que los dueños y administradores son del sector privado y en que el mercado libre juega
el papel central. ¿Por qué Rusia, más que la Europa Oriental, tiene este problema? Primero está la
diferencia en la pasada experiencia de casta. Rusia fue el primer país en entrar en la Era
Trabajadora. Fue directamente de la Era Guerrera a la Era Trabajadora con poca experiencia en la
Era Comerciante. Esto significa que fue de un gobierno zarista autoritario básicamente
pre-industrial administrado por guerreros a una sociedad administrada por una élite autoritaria de
la casta trabajadora. Se industrializó no en la manera tradicional de la casta comerciante de

117
Europa Occidental y Norteamérica, sino bajo el comando de esa élite comunista.
Rusia entonces se industrializó, pero con poca experiencia en la empresa privada, en el
mercado libre, en la democracia, en el gobierno popular y en la libertad individual. Ahora,
forzada a introducir tales características capitalistas en su equipo nacional, su carencia de tal
experiencia ayuda a ocasionar sus presentes problemas – caos económico, resurgimiento
nacionalista, inflación, pobreza y el poder del crimen organizado. La mayor parte de Europa
Oriental está libre de estos problemas. No habiendo sido forzada al comunismo (por Rusia) hasta
los años cuarentas, los países de Europa Oriental experimentaron un desarrollo industrial
considerable bajo la empresa privada, la operación del mercado libre, el gobierno popular, la
democracia y la libertad individual tradicionales de la casta comerciante. También tuvieron un
cercano contacto cultural y económico con la Europa Occidental administrada por la casta
comerciante. En resumen, mientras Europa Oriental tiene mucha de la experiencia necesitada
para desarrollar el lado capitalista del trabajo en equipo de la casta trabajadora, Rusia
virtualmente tiene que empezar desde cero.

La carga del éxito pasado


Una segunda diferencia crucial entre Rusia y Europa Oriental es que Rusia, como los Estados
Unidos, tiene por lastre su éxito en el pasado. A través del comunismo Rusia fue exitosa. Como
nunca antes en su historia, Rusia satisfizo las necesidades económicas, de salud, de educación y
otras necesidades de su pueblo, se industrializó y llegó a ser la potencia mundial No.2. Entonces,
aunque Rusia oficialmente ha dejado caer el comunismo, unas características económicas
comunistas todavía son populares. Muchos rusos ansían la seguridad y el orden que el sistema
comunista garantizó. Rusia se pregunta a sí misma: “¿Por qué renunciar a la fórmula del éxito
probada y verdadera del comunismo por ideas “extranjeras” de empresa privada, mercados libres,
democracia y libertad individual, cuando la vieja fórmula nos hizo un país poderoso? Estas ideas
“de nueva onda” crean problemas, nos debilitan y nos hacen dependientes del Occidente”. Los
rusos no abrazan las nuevas características capitalistas con el mismo entusiasmo y compromiso
que lo hacen los de Europa Oriental.
Y tercero, como en los Estados Unidos pero no en la mayor parte de Europa Oriental,
poderosos intereses creados en Rusia tienen mucho en juego por lo tanto quieren conservar
características del viejo comunismo a ultranza que rehúsan abandonar sin una lucha.
Como resultado de estas tres diferencias entre la Europa Oriental y Rusia, mientras la
mayoría de los países de Europa Oriental introducen los elementos capitalistas necesarios en sus
equipos nacionales rápida, entusiastamente y con pocos efectos laterales negativos relativamente,
los rusos, ucranianos y bielorrusos encuentran difícil ir más allá del viejo comunismo a ultranza.
Estas diferencias continuarán y afectarán la lucha entre Europa y Polario por el lugar No.2 en la
jerarquía de poder mundial. Puesto que los países de Europa Oriental, siéndoles más fácil crear
trabajo en equipo de la casta trabajadora, se unirán a Europa, empujarán las probabilidades del
bloque por el puesto No.2. Inversamente, puesto que Rusia, teniendo más dificultades, se unirá a
Polario, sus problemas de trabajo en equipo nacional se combinarán con los de su principal
compañero en Polario, los Estados Unidos, para ayudar a arrastrar a Polario al No.3. (Ver el
Capítulo Diez para una discusión sobre los problemas de trabajo en equipo nacional de los
Estados Unidos.)

118
¿Que pasó realmente al comunismo y a la Unión de Repúblicas Socialistas
Soviéticas?
En éste y en el capítulo anterior, he usado el Modelo de las Castas para pronosticar el rango
de los tres bloques del Norte que probablemente emergerán como las grandes potencias en los
próximos 30 años. Vimos el ascenso del comunismo, una ideología clave para capacitar a la casta
trabajadora alcanzar el gobierno del mundo y lo vimos como el sistema económico detrás del
ascenso al poder de Rusia/URSS y China. La discusión genera una interesante pregunta: ¿Por qué
Rusia y la Europa Oriental renunciaron al comunismo mientras que China y los países
comunistas asiáticos lo conservaron? ¿Podría el Modelo de las Castas haber previsto la
disolución de la Unión Soviética?
A partir del Modelo de las Castas, simplemente asumí que todos los países comunistas
cambiarían el comunismo en capitalismo de trabajo en equipo de la casta trabajadora, que
permitirían florecer el negocio privado y el mercado libre “como partes del equipo nacional” y
que apoyarían una libertad individual más grande. Todo esto está pasando ahora.
También “preví” (ver Capítulo Nueve) que la Europa Oriental y Rusia/URSS irían por
caminos separados, que el mundo comunista se separaría en seis partes y que cada una se uniría a
un bloque diferente. Específicamente, China y Corea del Norte se unirían a Confucio; Indochina
se uniría a ASEAN; Rusia y las repúblicas URSS europeas se unirían a Polario; Europa Oriental,
incluyendo los tres países bálticos, se uniría a Europa; Cuba se uniría a un bloque del Caribe o a
uno latinoamericano; y las repúblicas islámicas de la URSS se unirían a un bloque islámico. Eso
también ha empezado a ocurrir.
Yo ponderé la posibilidad de que estos países renunciarían al comunismo y se llamarían a sí
mismos capitalistas. Pero no me comprometí a eso por dos razones: Primera, mi entendimiento
del Modelo de las Castas no fue lo suficientemente profundo o agudo para llegar a tal conclusión.
Segundo, no sentí que la pregunta fuera importante.
La pregunta importante, que yo sentí, no fue de forma (si los países comunistas se llamarían a
sí mismos comunistas o no, o si la Unión Soviética o China se quedarían como un país o si se
dividirían en muchos). La pregunta importante fue de contenido. ¿En qué evolucionarían sus
sistemas económicos y a que nuevos bloques económico-políticos ellos se unirían? La única
ruptura de la Unión Soviética con la que me comprometí fue con la de que sus repúblicas bálticas
e islámicas se separarían y se unirían a los bloques mencionados anteriormente.
Siento que emocionarse acerca del “fin del comunismo” y de la disolución de la URSS
(enfocarse en la forma más que en el contenido) es perder los puntos importantes. Hacerlo así nos
incita a creer que el comunismo está realmente muerto y que solo el capitalismo está vivo y bien.
Tal engaño nubla la visión de lo que está realmente pasando y pasará en los próximos 30 años. El
comunismo, el socialismo y el Marxismo no están muertos por dos razones por lo menos, y el
capitalismo no está tan vivo ni tan bien por tres razones por lo menos. Las dos razones por las
que el comunismo no está muerto son éstas:
Primera, los países comunistas de Asia son todos todavía oficialmente comunistas y no tienen
razones reales para cambiar. Nos quedamos esperando pero es posible que no pasará. Sacar
conclusiones que lo abarcan todo acerca del fallecimiento del comunismo por lo que pasó en
Europa solamente, y despreciar lo que pasó en Asia, es una clase muy sutil de Euro-centrismo.
Segunda, aún en países que han renunciado a la etiqueta comunista, socialista o Marxista
oficialmente, el comunismo es todavía una fuerza fuerte. Si el capitalismo que aparece en esos

119
países fallara en traer la prosperidad y la seguridad social y económica para las masas de la casta
trabajadora que se esperaba, el Marxismo se volverá popular nuevamente. A medida que estos
países ex comunistas y todavía comunistas establezcan sus propias versiones del sistema
capitalista de trabajo en equipo de la casta trabajadora (que será común en todo el Norte),
experimentarán un constante ir y venir entre las tendencias comunistas y capitalistas.

Nuevo vino capitalista en una vieja botella comunista


Mientras tanto, el capitalismo está lejos de estar vivo y bien. Para empezar, no estamos
seguros de que el capitalismo en cualquiera de sus formas pueda funcionar sin una guerra en
alguna parte. Los Marxistas arguyen que sin una guerra, una economía capitalista, ya sea, se
estanca o deja de florecer lo suficientemente para crear un nivel de prosperidad en que la mayoría
de la gente tiene un nivel de vida decente. Puesto que no hemos experimentado todavía ningún
período de tiempo en que una guerra no haya venido tarde o temprano a estimular la economía,
este argumento nunca ha sido probado o refutado.
Segundo, no estamos seguros de que el capitalismo funcione sin crecimiento industrial, lo que
siempre ha significado consumismo y destrucción ambiental. Si el crecimiento industrial se
detiene, ¿puede sobrevivir el capitalismo? Y si es así, ¿puede todavía ser llamado capitalismo?
Tercero, el capitalismo así como lo conocemos parece agravar la diferencia entre el Norte rico y
el Sur pobre. Bajo el sistema capitalista del mundo, la mayoría de los países del Tercer Mundo
quedan “estancados” en sistemas preindustriales de la casta guerrera que el capitalismo fortalece
tanto como corroe.
En el Capítulo Diecisiete prevemos que en la siguiente era, en el siglo XXI, la guerra
terminará, la producción industrial se estabilizará, y se acabará la diferencia rico-pobre entre el
Norte y el Sur. Aunque el sistema económico de ese tiempo incluirá la libertad individual, la
empresa privada y el mercado libre, no se parecerá a las variedades del capitalismo ni de la casta
comerciante de ayer ni de la casta trabajadora de hoy. Llamarlo capitalismo mismo extiende el
significado de la palabra tanto que ya no tiene ningún significado.
Siento que fueron impredecibles, desde cualquiera de los tres modelos, la caída del
comunismo en Europa y la disolución de la Unión Soviética. Siendo cuestiones de forma más que
de contenido, ellas están demasiado cercanas a las estructuras de la superficie de la historia y
demasiado lejos de las de su profundidad. Pero esos eventos son consistentes con los modelos y
no los contradicen. Una persona más aguda, más intuitiva que yo, con un conocimiento más
profundo de Rusia, de Europa Oriental y de China, podría haber predicho a partir del Modelo
Sexual como mínimo la caída del comunismo en Europa. Como lo indica el Modelo Sexual (ver
la Figura 6), Rusia y Europa Oriental, perteneciendo al Occidente, son culturalmente más yang
que China y los otros países comunistas asiáticos, que son parte del Este con fuertes
características yin.
Un perfil yang es la tendencia a nombrar conceptos y definirlos precisamente, sacar teorías de
ellos, y vivir y actuar de acuerdo a los nombres, a las definiciones y a las teorías. Su opuesto, un
perfil yin, pone poca atención a definiciones precisas, y vive y actúa no de acuerdo a teorías, sino
de acuerdo al sentimiento de uno para los matices de una situación dada. Así es que cuando los
rusos y los europeos orientales se desilusionaron con el sistema comunista, siendo de tendencia
yang, primero se sintieron obligados a rechazar su nombre y teoría y a abrazar un nuevo nombre
y teoría – capitalismo – antes de que pudieran actuar y comprometerse con el cambio.

120
China y los países comunistas asiáticos, de otra parte, siendo de tendencia yin, no se sintieron
forzados a poner un nuevo nombre, a redefinir y a abrazar una nueva teoría antes de
comprometerse. Así es que ellos conservaron la vieja botella comunista y pusieron el nuevo vino
capitalista en ella. Siendo yin, ellos estaban preocupados por el gusto del vino, no con la etiqueta
sobre la botella.

121
CAPÍTULO DOCE
DOS PREGUNTAS DIFÍCILES PARA LA ERA TRABAJADORA:
¿DEBERÍA EL MUNDO IMITAR A JAPÓN?
¿ REALMENTE EL CAPITALISMO VA JUNTO CON LA DEMOCRACIA Y
LA LIBERTAD?

En contra de imitar a Japón


Hemos visto que Japón marca el ritmo en la Era Trabajadora, y que el resto del mundo, para
marchar a la par o alcanzarlo, ya ha abrazado algunas de sus formas de trabajo en equipo. El
Occidente está perdiendo liderazgo en el mundo en cuanto al Oriente porque Japón, China y
Corea están completamente en sintonía con la fórmula del éxito de la casta trabajadora, mientras
Europa y Norteamérica están “estancadas" en tradiciones pasadas de moda de la casta
comerciante. ¿Significa esto que los Estados Unidos, Canadá y Europa deberían imitar la manera
japonesa de pensar y hacer negocios?
Si “imitar” significa renunciar a las propias tradiciones y maneras de pensar y actuar, y copiar
cada característica de las maneras japonesas y orientales de pensar y actuar, ¡que el cielo no lo
permita! Los Estados Unidos, Canadá y Europa no podrían imitar a Japón aunque quisieran. Sería
una equivocación intentarlo. Y les haría más daño que bien. Aunque Japón, China y Corea están
adelante del Occidente en cuanto al Modelo de las Castas (y por lo tanto son las nuevas potencias
ascendentes), están detrás del Occidente en cuanto a los Modelos de la Edad y Sexual. Esto es
crucial. Permítame explicarlo.
El Modelo de la Edad (ver Figura 7) nos dice que Europa y Norteamérica tienen “19 años de
edad y más”. Japón, China y Corea todavía tienen “12 a 15 años de edad”. Ellos son “más
jóvenes” y “menos maduros”. De hecho, su relativa “juventud" e “inmadurez" son unos de los
secretos para su éxito. Aún, parece ser que, como regla general excepto en la última parte de la
Era Espiritual-Religiosa No.2, estar atrás en los Modelos de la Edad y Sexual pone a un país o
bloque adelante en el Modelo de las Castas.
Esto parece una locura, pero es un ejemplo de la relación paradójica entre juventud y edad
mayor que observamos en la vida diaria. Países con espíritu joven y menos “maduros" como el
Japón de hoy tienen más motivación y habilidad para tener éxito y ganar poder que países más
viejos, más maduros como la Europa y Norteamérica de hoy. Esto tiene paralelo en la manera en
que, en la rutina diaria, la gente más joven tiene más motivación y energía para lograr casi
cualquier cosa – en deportes, aprendizaje de idiomas, manejo de computadoras – que la gente
más vieja, más madura. Mi primo joven puede aprender en un año lo que me toma tres o cuatro
años aprender a mí. Las únicas cosas a que una persona más vieja tiene más fácil acceso que una
joven son: experiencia, sabiduría y paz interior – aunque mucha gente más vieja no las obtiene
nunca y alguna gente más joven ya las sabe obtener.
El cambio de poder de hoy del Occidente al Oriente es simplemente el último capítulo en la
misma historia. Ambos los Estados Unidos y Rusia reemplazaron a Europa como las grandes
potencias parcialmente porque eran “jóvenes" e “inmaduros” comparados con la Europa
Occidental.

La Inmadurez del Sexismo


Las características de la fórmula de la casta trabajadora/confuciana del Lejano Oriente por sí

122
mismas muestran que tan jóvenes e inmaduros son Japón, China y Corea. El espíritu en que los
individuos japoneses se someten a la Compañía, Grupo y Emperador y evitan rebelarse contra la
injusticia o evitan expresar opiniones personales es el espíritu del niño o del adolescente en su
etapa temprana (con un ego, individualidad, autonomía e identidad todavía no desarrollados)
viendo al “papá” como una figura de autoridad. El espíritu en que los individuos chinos y
coreanos se someten a la Familia y a la Sociedad es similar.
En todas las tres culturas, el sexismo decreta una división estricta en los papeles de cada sexo
y el comportamiento estereotipado de acuerdo al sexo. Esto muestra que estas culturas están
detrás del Occidente en cuanto al Modelo Sexual también como en cuanto al Modelo de la Edad.
Pero también es otra señal de su “juventud” e “inmadurez” en cuanto al Modelo de la Edad. Para
repetir las palabras de Ken Wilber al final del Capítulo Dos, “Individuos menos desarrollados
tienden a mostrar las actitudes estereotipadas de su sexo particular”.
En el Occidente de “más de 19 años”, de otra parte, el espíritu de independencia individual,
de rebelión contra la autoridad, y de énfasis en los derechos individuales – aunque a menudo
demasiado extrema, a ultranza y materialista a la manera de la casta comerciante – es el espíritu
del adolescente “mayor” en su etapa tardía y del adulto joven.
Esto claramente muestra que sería absurdo e imposible para Europa y Norteamérica imitar a
Japón. Una persona más madura con una identidad, experiencia y dirección relativamente
desarrolladas no puede ver el mundo a través de los ojos de un joven sin ego, sin identidad propia
y sin dirección. Sería como fingir ser un niño. Todos sabemos que se vive la vida plenamente
siendo uno mismo, no pretendiendo ser otra persona.

Cuando pérdida es un signo de madurez


Hay una razón aún más profunda acerca de porque un país o bloque avanzado en el Modelo
de las Castas está atrás en cuanto a los Modelos de la Edad y Sexual. Recuerde, las visiones del
mundo de las tres eras yang (guerra para la Era Guerrera, dinero y riqueza material para la Era
Comerciante y el trabajo, maestría y conocimiento de uno o la compañía en la Era Trabajadora)
son “ídolos” – “dioses” falsos o ilusorios. Tener tales visiones del mundo, entonces, es en sí
mismo ser joven e inmaduro. Pero, para que un país o bloque gane un gran poder económico,
político o militar, en cualquier era de casta, notamos, debe estar en sintonía con la visión del
mundo de esa era. Por eso, cualquier país o bloque que gane tal poder durante las Eras Guerrera,
Comerciante o Trabajadora debe ser joven e inmaduro en cuanto a países que ya han perdido tal
poder o que nunca se molestaron en ganarlo.
En otras palabras, hasta que alcancemos la parte tardía de la etapa
revolucionaria-evolucionista de la Era Espiritual-Religiosa No.2 que viene (cuando la cuestión de
poder, como veremos en un capítulo posterior, será casi irrelevante), un país poderoso económica,
militar y políticamente es relativamente joven e inmaduro. Un país maduro e iluminado no busca
más poder que el que necesita para la supervivencia y el bienestar básico. El hecho de que ambos
países, Rusia y Estados Unidos, como la Europa Occidental antes que ellos, estén perdiendo
liderazgo económico y político es un signo de que ellos se están volviendo sociedades más
maduras y mejores con eventualmente una más alta calidad de vida.

123
La corta vida de Confucio
Una segunda razón por la que Europa y Norteamérica no deberían imitar a Japón es que la
competitividad económica de la visión del mundo de la casta trabajadora (y el liderazgo mundial
de Japón y de Confucio basado en ésta) será relativamente de corta vida. Como se explica en el
siguiente capítulo, el mundo ha entrado en la etapa revolucionaria-evolucionista de la Era
Espiritual-Religiosa No.2, que se traslapa con la etapa pico presente de la Era Trabajadora. A
medida que esa etapa revolucionaria-evolucionista se profundiza, dejamos atrás la Era
Trabajadora y su visión del mundo centrada en el trabajo-empleo. El mundo se vuelve más
religiosa y espiritualmente centrado. Confucio también sigue esta tendencia.
La presente fórmula del éxito de la casta trabajadora – capitalismo de trabajo en equipo al
estilo japonés y la tradición confuciana adaptada a ésto – entonces a su turno pasará de moda.
Los países Confucio estarán en la posición desventajosa en que los Estados Unidos y la Europa
Occidental se encuentran hoy. En 20 o 30 años, Japón, las Chinas y las Coreas tendrán las
desventajas de su pasado exitoso con la fórmula de la casta trabajadora. Esa fórmula a su vez
llegará a ser rígida y establecida. De la misma manera que Norteamérica y Europa hoy tienen
problemas cambiando rápidamente de la fórmula del éxito de la casta comerciante a la de la casta
trabajadora, esos países tendrán problemas cambiando de la fórmula del éxito de la casta
trabajadora a la de la religiosa-espiritual.

La suerte se voltea
Imitar a Japón copiando una fórmula que por sí misma pronto pasará de moda por lo tanto no
ayudará a Europa ni a Norteamérica a retener ni volver a ganar su poder mundial perdido. De
hecho, no copiando a Japón ni Confucio, Europa y Norteamérica irán a la larga adelante de ellos.
Las posiciones de hoy y del futuro cercano se voltearán. La razón: muchas características de la
fórmula de la casta comerciante que, en la Era Trabajadora de hoy, pone al Occidente en
desventaja (ego bien desarrollado, individualismo, rebelión contra autoridades, Familia,
Compañía y Sociedad, etc.) en 20 o 30 años estarán más en sintonía con la fórmula del éxito
espiritual-religiosa de ese tiempo que la devoción unilateral de Confucio al trabajo en equipo y a
la sobre valoración de la Sociedad sobre el individuo.
Como los Modelos de la Edad y Sexual lo indican, la visión del mundo espiritual y la fórmula
del éxito que vendrán a predominar en la Era Espiritual-Religiosa No.2 serán adultas y
andróginas. Enfatizarán en el individualismo y la autonomía de la persona sobre conformidad y
grupismo, igualitarismo sobre jerarquía y sexismo, rechazo a la autoridad sobre sometimiento
indiscriminado a ésta. Demandarán una habilidad para funcionar bien en una sociedad
heterogénea. La visión del mundo espiritual será un balance entre las visiones del mundo de las
castas comerciante y trabajadora: incluirá individualismo, un ego fuerte, igualitarismo, armonía
inter-grupo, un deseo por una vida material buena, diversión, y tiempo libre balanceados con
trabajo en equipo, cooperación, auto-disciplina, sensibilidad a las necesidades de los otros y
mentalidad de grupo.
A medida que se profundiza la Era Espiritual-Religiosa, Europa y Norteamérica habrán
integrado muchas características de la casta trabajadora de hoy con su experiencia pasada de la
casta comerciante de tal manera que se alcance este balance – mientras Japón y Confucio, como
se dijo, tendrán problemas cambiando. Europa y Norteamérica entonces estarán más en sintonía

124
con la fórmula del éxito espiritual de ese tiempo que Japón y Confucio. Aunque Europa y Polario
no serán las potencias mundiales máximas – y los Estados Unidos y Rusia nunca más volverán a
liderar el mundo como lo hicieron antes – los dos bloques estarán como mínimo en una posición
de liderazgo más fuerte que Confucio.

La sutil espiritualización de Japón


Una tercera razón por la que Estados Unidos y Europa estarían mal aconsejados si se les pide
que imiten a Japón y Confucio es que Japón por sí mismo está cambiando. Está abandonando la
visión del mundo de la casta trabajadora que lo hizo una superpotencia económica. El trabajo en
equipo de la compañía se está debilitando: el sistema de empleo de por vida para empleados
hombres se está deshilando. Trabajadores quienes dieron por hecho que tenían su trabajo
garantizado hasta el retiro están realmente siendo despedidos. Al mismo tiempo, los trabajadores
japoneses están poniendo más energía en la vida familiar, diversión y tiempo libre y menos en el
trabajo y en el sacrificio personal que requiere. Dudan menos acerca de cambiar de empleo. Los
papeles sexuales se están deshilando a medida que las mujeres japonesas avanzan en los negocios
y en la política, mientras que los hombres crecientemente toman a cargo el cuidado de los niños y
hacen labores domésticas. Y las mujeres japonesas están realmente demandando en las cortes por
acoso sexual en el trabajo!
El panorama político también está cambiando. El único partido que administró al país por
casi cuatro décadas, el Partido Democrático Liberal, está ahora ya sea en coalición o en oposición.
Las burocracias ministeriales están siendo retadas. Los japoneses piensan y actúan más como
individuos con egos completamente desarrollados, menos como abejas y hormigas. Puesto que
comentaristas occidentales y japoneses no se han enterado de la visión global que suministra el
Modelo de las Castas, ven estos cambios como signos de que Japón se está volviendo
occidentalizado, o “internacionalizado”. Están equivocados! Japón está yendo más allá de la
Occidentalización. La visión más global (del Modelo de las Castas) nos dice que Japón, sin
renunciar a las características que ha perfeccionado de trabajo en equipo de la casta trabajadora,
está integrando dentro de su vida las características opuestas de la casta comerciante de las que
había carecido, como parte del desarrollo de la visión del mundo espiritual-religiosa.
Como en todo país industrializado, la casta espiritual-religiosa de Japón se está formando y
empezando su ascenso al poder. Los recientes cambios mencionados anteriormente reflejan esa
etapa pionera de la casta en Japón. Puesto que la etapa revolucionaria-evolucionista del ascenso
al poder de la casta espiritual-religiosa está bien en camino en todo el mundo, esa etapa pionera
pronto desarrollará su fase evolucionista en Japón. Esto explica la reciente emergencia en Japón,
como en todos los otros países industrializados, de toda clase de nuevos grupos y tendencias
religiosos y espirituales que van desde “cultos locos” dirigidos por gurús extraños con ideas
nuevas o fundamentalistas hasta caminos espirituales profundos basados en tradiciones propias
de Japón o en tradiciones religioso-espirituales de todo el mundo o en conceptos completamente
nuevos. Como veremos en el siguiente capítulo, ambas tendencias “opuestas” caracterizan la Era
Espiritual-Religiosa que viene ya muy dentro de su etapa revolucionaria-evolucionista. Como en
el Occidente, entonces, pero arrancando de su posición “opuesta" como un país oriental, Japón
está dejando atrás la Era Trabajadora y se está dirigiendo a la siguiente era.
El punto es, si Japón mismo está abandonando su fórmula del éxito capitalista de trabajo en
equipo de la casta trabajadora de tal manera que ya está pasada de moda aún allá, ¿Que bien les

125
haría a Europa y a Estados Unidos imitarlo? ¿Por qué imitar a Japón cuando él ya no se imita más
a sí mismo?

Lo que el viejo Occidente puede aprender del nuevo Japón


Éstas son tres razones por las que Europa y Norteamérica no pueden ni deberían imitar a
Japón. Pero eso hace que aparezca la pregunta: ¿Qué deberían o podrían hacer para evitar ceder
demasiado liderazgo y poder económico a Japón y Confucio? El Modelo de las Castas y la
experiencia de la vida diaria sugieren la respuesta.
Una persona mayor no puede imitar a una joven. La persona mayor no puede deshacerse de
su experiencia, sabiduría, madurez y personalidad e identidad desarrolladas y hacer todo como
una más joven con la misma velocidad y el mismo empuje. Pero la persona mayor puede
aprender de la más joven. Debido a su diferente marco de tiempo y experiencia, personas más
jovenes tienen mucho que enseñar a nosotros los viejos. De manera paralela, sin renunciar a su
individualismo, identidad cultural y actitudes políticas, sociales y sexuales más progresivas,
Europa y Norteamérica pueden aprender de Japón y del Lejano Oriente balanceandolos con
tantas características de Japón y de Confucio como puedan absorber confortablemente en su
manera de operar en los negocios y en la sociedad. Ellas pueden aprender el trabajo en equipo,
cooperación, sensibilidad a los otros, al grupo, a la sociedad, a la organización. Pueden eliminar
tantas relaciones adversarias de la casta comerciante (¿y a los abogados?) como sea posible,
teniendo en cuenta, sin embargo, que demasiada cooperación es tan mala como demasiada
competencia.
Esta clase de aprendizaje de cosas de Japón conservará a Europa y Norteamérica avanzadas,
competitivas y seguras de la dominación del Lejano Oriente durante los restantes 20 o 30 años de
la Era Trabajadora. Ultimamente, esto ayudará a poner a Europa y a Polario adelante de Confucio
a medida que profundizamos en la etapa revolucionaria-evolucionista de la siguiente Era
Espiritual-Religiosa No.2.

¿Democracia, libertad y desarrollo económico?


Tendencias que se desarrollan en la etapa pico de la Era Trabajadora que acaba de empezar
forzan a la gente a formularse una segunda pregunta: ¿La democracia y la libertad ayudan o
retrasan el desarrollo económico? Usando el Modelo de las Castas para contestar esta pregunta,
yo espero mostrar también como el Modelo se relaciona con el reciente debate sobre “El Fin de la
Historia”.
El debate sobre el fin de la historia surgió de un artículo con ese título que el académico
estadounidense, Francis Fukuyama, escribió en 1989. Señalando el final del comunismo europeo,
de la Unión Soviética y de la Guerra Fría, Fukuyama afirmó que el sistema político, económico y
social occidental (especialmente el de los Estados Unidos) marca el “fin de la historia” y que
todos los países tarde o temprano lo adoptarán. Las principales características de este sistema son
democracia multipartidista, gobierno de la mayoría, actitudes liberales sociales, libertad del
individuo y respeto por los derechos humanos. Proponentes de esta visión discuten que no solo
fue este sistema responsable por el éxito económico y político del Occidente sino que todos los
otros países deben adoptarlo para ser exitosos también.
Oponentes de esta visión afirman que el sistema occidental-estadounidense, lejos de ser el

126
“fin de la historia”, ya no sirve más. Ellos afirman que el sistema es inútil para países no
occidentales, y que lleva al caos social, crimen violento, abuso de las drogas, desempleo y
fracaso económico y político. Proponentes de esta visión son Lee Kuan Yew de Singapur, el
Primer Ministro Mahathir Mohamad de Malasia y el gobierno chino. Ellos están a favor de un
sistema autoritario que pone la sociedad sobre el individuo, por lo menos hasta que un país se
desarrolle lo suficientemente hasta “despegar”.
Tal sistema incluye gobierno de un partido y unión en cambio de separación de poderes y
enfatiza en la disciplina y el deber sobre libertad individual, democracia y derechos. Sus
proponentes afirman que, fuera del Occidente, el sistema occidental evita el desarrollo en cambio
de promoverlo. Primero desarrollo, después, democracia y libertad pueden seguirlo. Ellos apoyan
su argumento indicando como el Occidente se está auto-destruyendo y perdiendo poder mientras
muchos países orientales con sistemas autoritarios y basados en la sociedad se están
desarrollando y ganando poder y haciéndolo así sin el crimen violento, el caos y la alienación que
plagan los países occidentales.
¿Según lo sugiere el Modelo de las Castas cual es la visión correcta? Las dos y ninguna.
Sugiere que el sistema occidental estadounidense no es universalmente aplicable, pero también
que el sistema autoritario asiático no puede durar. Que se aplique el uno o el otro sistema
depende de la era de casta y del estado de la lucha de castas en el momento en cuestión. La
democracia, la libertad individual y el gobierno multipartidista son cruciales – esto es, capacitan
a los países para desarrollarse y llegar a ser poderosos – solo durante la Era Comerciante.
Después, para los países que acaban de comenzar a desarrollarse son una desventaja.
La razón para esto es que, en la primera mitad de la Era Comerciante, la casta guerrera era
todavía una potente amenaza para la casta comerciante ascendente. Solamente un sistema
capitalista libre, democrático, igualitario, multipartidista pudo derrocar la sociedad jerárquica
rígida basada en el nacimiento, que fue la base del poder de la casta guerrera. Pero una vez que
existió una masa crítica de poderes mundiales liberales democráticos administrados por la casta
comerciante (Holanda, Gran Bretaña, Bélgica, Francia, Canadá, los Estados Unidos etc.), la casta
guerrera dejó de ser una amenaza. Una vez la casta guerrera estuvo fuera del camino como una
amenaza, sistemas capitalistas autoritarios pudieron ser tan (o aún más) efectivos como sistemas
capitalistas democráticos liberales en capacitar para desarrollarse a países aún subdesarrollados.
Los primeros países en desarrollarse usando capitalismo autoritario fueron unos pocos entre
los muchos donde la casta guerrera todavía más o menos dominaba. Siguiendo la filosofía, “Si no
los puede derrotar, únaseles”, sus líderes guerreros promovieron la industrialización y el
desarrollo económico a través del capitalismo. Pero fue un capitalismo sin la democracia,
liberalismo ni libertad que sus enemigos, los países capitalistas de la casta comerciante,
practicaron. Los mejores ejemplos fueron Alemania y Japón de los años 1860 a 1945. Taiwán y
Surcorea de la posguerra son los más recientes ejemplos. En los comienzos de la Era Trabajadora,
cuando élites de la casta trabajadora tomaron el poder por revolución, introdujeron el tipo
comunista de desarrollo económico autoritario. Rusia y China fueron los mejores ejemplos.

El capitalismo confuciano
A medida que vamos más lejos en la Era Trabajadora, el capitalismo autoritario “confuciano”
reemplaza el sistema libre y democrático occidental estadounidense como el mejor camino hacia
el desarrollo económico y el poder político. La razón es clara: está más en sintonía con la visión

127
del mundo dominante de la casta trabajadora de la era. Los países recientemente ascendentes del
Este de Asia son ejemplos. En este sentido, Lee Kuan Yew, Mahathir Mohamad y los otros
“autoritarios” están en lo correcto.
Sin embargo, a medida que la Era Espiritual-Religiosa No.2 que ahora brota reemplaza a la
Era Trabajadora, el sistema autoritario empezará a auto-destruirse, exactamente como el
occidental estadounidense lo está haciendo ahora. A medida que los paises autoritarios en Asia y
en otras partes se vuelven ricos y poderosos, la gente “espiritualizará” el sistema creando
democracia, libertad individual y gobierno popular. En ese sentido, Fukuyama y los demócratas
liberales occidentales tambien están en lo correcto.
Eventualmente, sin embargo, el único sistema efectivo en los comienzos de la nueva Era
Espiritual-Religiosa será la economía “espiritual” o “religiosa”. Combinará características del
capitalismo occidental liberal-democrático con las del capitalismo autoritario asiático. Aún ese
sistema híbrido – transicional – no será el “fin de la historia” pero estará más cercano a ello que
el capitalismo liberal-democrático occidental estadounidense. La nueva era y el nuevo sistema
serán objeto de los siguientes capítulos.

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129
PARTE CUATRO
LA ÚLTIMA CASTA

130
131
CAPÍTULO TRECE
LA ÚLTIMA ERA DE CASTA:
ERA ESPIRITUAL-RELIGIOSA No.2

La visión del mundo en la última era de casta


Estamos ahora en plena Era Trabajadora, y hemos entrado en su etapa pico. En los últimos
cuatro capítulos discutimos lo que es probable que pase durante esa etapa, hasta el año 2020 o
2030. Pero la siguiente era está ya sobre nosotros – Era Espiritual-Religiosa No.2. Su etapa
pionera está ya detrás de nosotros, y ha empezado su etapa revolucionaria-evolucionista (ver
especialmente la Fig.11). El corazón de esta era cubre el futuro distante, desde aproximadamente
los años 2030/2040 en adelante. Durará hasta el final de la historia humana. La era es el resultado
de un segundo ascenso de la casta espiritual-religiosa, de la última casta que asciende en la
historia humana.
La visión del mundo de esta casta es, ¿Qué otra? religiosa y espiritual. No se enfoca en las
religiones falsas de guerra, dinero, o trabajo, empleo y maestría – las “idolatrías” de las otras tres
castas. Ni se enfoca en las herramientas, habilidades y actividades de hoy de la casta trabajadora
tales como la ciencia, la tecnología, los computadores y la economía. Se enfoca en la religión y la
espiritualidad mismas. La visión del mundo espiritual-religiosa no niega la guerra, el dinero ni el
trabajo. Simplemente los hace secundarios en cuanto al desarrollo religioso o espiritual y a la
sabiduría. No los hace el centro de la vida de uno.
El Modelo de las Castas suministra la forma de esta espiritualidad futura, pero no el
contenido. Dice que la era estará orientada a la religión y al espíritu, pero no detalla que clase de
religión y espiritualidad serán. Los Modelos Sexual y de la Edad suministran contenido. Indican
que clase de religión y espiritualidad podemos esperar en esta era que viene. Lo he detallado
hasta cierto punto en los Capítulos Dos, Tres y Cuatro. Puesto que la Era Espiritual-Religiosa
No.2 que viene corresponde a la Era Adulta en el Modelo de la Edad y a la Era Andrógina en el
Modelo Sexual, la nueva espiritualidad será adulta y andrógina (ver las Fig. 5 y 7).
La religión adulta, como se explicó en el Capítulo Tres, estará basada en la idea del Dios
Interior. Tendremos como objetivo conocernos a nosotros mismos, escuchar nuestra Voz Interior
y descubrir como deberíamos vivir y actuar, como individuos, nuestras “misiones de la vida”
individuales. Esta religión adulta será también andrógina, eso es, no orientada a una figura de
autoridad de los padres tal como la Madre Tierra o el Padre en el Cielo, sino hacia nuestro Ser
Interior “bisexual” individual propio. (Ver el Capítulo Dos.)

La élite gobernante religiosa


A medida que la era empieza, la gente en posiciones máximas, por supuesto, será el escalón
superior de la ascendente casta espiritual-religiosa. Este escalón superior se compondrá de líderes
religiosos tradicionales, gurús carismáticos, líderes espirituales no afiliados ni a grupos, ni a
sectas, ni a cultos, ni a iglesias, ni a mezquitas ni a sinagogas religiosos particulares, y líderes y
maestros de actividades espirituales que no están directamente conectadas con Dios o con la
religión como normalmente pensamos de ellos, ya sea en términos orientales u occidentales. Esta
élite gobernante incluirá a ambos, gente religiosa y espiritual verdadera y sincera, también como
a la que se engaña a sí misma, a falsos y a charlatanes. Es a menudo difícil trazar una línea entre

132
ellos. Y aún muchos charlatanes no se dan cuenta de que lo son.
Sin embargo, el Modelo Sexual nos dice que las Eras Espirituales-Religiosas, ambas, la
primera y la segunda, no son eras yang. Esto significa que a medida que la Era
Espiritual-Religiosa No.2 se profundiza, todas las jerarquías de casta, clase y sexo dominadas por
los hombres se horizontalizarán, de tal manera que la distinción entre líderes y seguidores, élite
gobernante y gobernados, hombres y mujeres desaparecerá. Puesto que el nivel de espiritualidad
aumentará gradualmente a través de toda la población, las masas “se levantarán” al mismo nivel
espiritual como lo hace la élite.
Este “aplanamiento” completará la simetría con la Era Espiritual-Religiosa No.1 al comienzo
de la historia. Esa era, como se dijo, empezó plana: hombres y mujeres fueron básicamente
iguales, y verdaderas estructuras de clase y casta no se habían todavía desarrollado. Luego
empezó a ser jerárquica. Los hombres gobernaron a las mujeres, la clase alta gobernó a las clases
bajas, y las sacerdotizas y los sacerdotes brahmanes espiritual-religiosos gobernaron a las otras
castas. La nueva era hace justo lo contrario. Empieza jerárquica, pero luego se horizontaliza. La
supremacía masculina religiosa y de la casta trabajadora desaparecen junto con las estructuras de
clase y junto con la élite gobernante espiritual-religiosa mencionada anteriormente.

Herramientas y maestría
Las principales herramientas, habilidades, instituciones y actividades que se desarrollarán
serán las espirituales. Éstas incluirán meditación y otras prácticas para profundizar la intuición,
ganar sabiduría e iluminación y estar en contacto con los sentimientos, talentos escondidos y
habilidades y con el cuerpo de uno. Un objetivo de éstas será oir la Voz Interior, e integrar la
mente, el espíritu, los sentimientos y el cuerpo y los lados masculino y femenino de uno – todos
los clichés de la nueva era, por decirlo así.
Estas prácticas incluirán continuaciones y mejoras de los margs, taos y doos familiares y
tradicionales de la India, China y Japón respectivamente. ¿Quién no ha oído hoy sobre estos
caminos hacia la Iluminación a través de Zen, té, flores, danza, yoga, devoción y artes marciales
tales como aikido, karate, judo etc.? Nuevos doos sin duda serán descubiertos o redescubiertos:
caminos espirituales a través de ping-pong, sexo, o “hacer nada”. (Los dos últimos son los que
más me atraen.) Los Tamiles de la India y de Sri Lanka tienen un camino tradicional de alcanzar
la Iluminación por medio de Hacer Nada – summa iru. En reacción a la hiperactividad de la Era
Trabajadora de hoy, ¿Qué podría ser más iluminativo, difícil y potencialmente popular en la
siguiente era que el summa iru?
Varias formas de psicología y terapia continuarán prosperando y desarrollándose como
herramientas de auto-conocimiento y para ponerse en contacto con los sentimientos, la
sexualidad, el cuerpo de uno y el amor. No siendo un experto en estas materias, no puedo
imaginar la nuevas herramientas y capacidades espirituales que difundirá la era que viene. En
cambio lo dejo a su imaginación. Pero me siento seguro al predecir que ellas se desarrollarán
también alrededor de la “correcta acción” – mitzvah, en Hebreo o karmayoga, en la cultura hindú
– que tendrá como objetivo “espiritualizar” la manera como vivimos en el mundo en armonía con
el desarrollo de la visión del mundo espiritual de la era.
La “correcta acción” incluirá actividades que las otras tres castas – guerreros, comerciantes y
trabajadores – ponen en el centro de sus vidas: lucha, negocios, ciencia, tecnología, ingeniería y
otras áreas del trabajo. Pero la nueva visión del mundo tornará tales actividades en medios para la

133
iluminación, no persiguiéndolas como fines en sí mismas.
Otra “correcta acción” incluirá acción política y social para eliminar a los sin hogar, la
desigualdad económica, la dependencia del crecimiento industrial y los “ismos” discriminatorios.
La acción política correcta también incluirá acciones para promover la ecología y la protección al
ambiente; educación, medicina, gobierno (eventualmente, no gobierno) y ley mejores;
tecnologías alternativas; la eliminación de fronteras; derechos de los animales; vegetarianismo; y
la diseminación y dominio de un idioma internacional no basado en una cultura nacional, tal vez
Esperanto.
Otras capacidades de la correcta acción se centrarán alrededor de suministrar consejería y
grupos de apoyo de toda clase, y acción para minimizar el crimen. La mayoría de estas
actividades existen ahora en la Era Trabajadora, pero se desarrollarán como nunca antes en la Era
Espiritual-Religiosa. A través de estos y otros caminos espirituales, los humanos en masa – no
solo unas pocas “almas iluminadas”, místicos, santos, visionarios, sabios, profetas y videntes –
desarrollarán nuevos poderes físicos, mentales, intuitivos y espirituales, tal vez aún nuevos
órganos en el cuerpo.
La siguiente era, entonces, marcará el “fin de la historia” sobre el que Hegel y Fukuyama
quisieron escribir. Esto es, será el fin de la historia humana y la evolución de la especie humana a
una post-humana o súper-humana – Superhomo Sapiens – acerca de la cual no me es posible
saber ni decir nada. Para mi, decir algo significativo sobre la conciencia superhumana – cómo el
Superhomo sentirá, se sentirá, entenderá y actuará – sería lo mismo que para un chimpancé,
supuestamente nuestro más cercano predecesor en la evolución, explicar la vida humana a sus
compañeros chimpancés. Esto será sin embargo el futuro lejano y post-futuro. Primero miremos
en más detalle el pasado inmediato, el presente y el futuro cercano.

La etapa pionera
Otra vez, la etapa pionera del ascenso al poder de una nueva casta se desenvuelve en los
principales centros de poder de la casta gobernante y del mundo. Para la nueva ascendente casta
espiritual-religiosa, esta etapa pionera duró desde mediados de los cincuentas hasta 1979-80. Los
principales centros del poder de la casta gobernante y del mundo durante este tiempo, donde esta
etapa pionera se desenvolvió, fueron todo el mundo industrializado e industrializándose: Los
Estados Unidos y Canadá, Europa Occidental, Japón, Australia, Nueva Zelanda, Israel, Sudáfrica
y ciertas otras partes del Sur. Hacia el final de esta etapa, la lista pudo incluir la Unión Soviética
y mucho de Europa Oriental, Surcorea, Taiwán, Hong Kong, Singapur y partes de China.
¿Por qué este año 1979-80 marca el final de esta etapa pionera? Porque fue el año de la
primera revolución religiosa (la Revolución Islámica en Irán). Esa revolución marcó el comienzo
de la siguiente etapa de ascenso al poder de la casta espiritual-religiosa, la etapa
revolucionaria-evolucionista (ver la Fig.11). La etapa pionera tuvo sus raíces en la etapa
revolucionaria de la Era Comerciante, cuando la casta comerciante todavía gobernó sola (sin
compartir el poder con la casta trabajadora) en los países capitalistas listados en el parágrafo
anterior. Los movimientos Romántico, Trascendentalista, Comunitario y de Nuevo Pensamiento
del siglo XIX fueron cuatro de sus principales raíces. Pero la etapa verdaderamente empezó –
esto es, llegó a ser notable como un movimiento en masa – en los años cincuentas y sesentas,
justo cuando la casta trabajadora, ya al mando en los países comunistas, estaba tomando el poder
de y uniéndose con la casta comerciante en los países capitalistas. La Era Trabajadora estaba en

134
su punto máximo de revolución y evolución.

Kaliyuga
¿Cómo la etapa pionera se expresó? La nueva casta espiritual-religiosa se formó, básicamente,
espontáneamente. La historia humana y de casta maduró hasta donde un número creciente de
gente, principalmente de las castas trabajadora y comerciante, sintió una necesidad de buscar el
significado de la vida y de sus propias vidas. Pero la nueva casta también se formó parcialmente
como una reacción al choque de vivir en la Era Trabajadora, y como un rechazo a su visión del
mundo.
Nuestra corriente Era Trabajadora es una era de gran desarrollo de ambos, espiritual y
material. Es la primera era en rechazar completamente la guerra y el imperialismo, en intentar el
gobierno mundial, en abrazar profundamente la igualdad y la hermandad, en hacer florecer la
ciencia y la tecnología y en crear riqueza material y seguridad para las masas. Pero es también lo
que los hindúes llaman el notorio kaliyuga – la más alienada socialmente, materialista,
espiritualmente oscura y deprimente, complicada, desorientadora y peligrosa de todas las eras de
casta. Ésta es, en resumen, lo mejor y lo peor de todos los posibles mundos hasta ahora.
A medida que la gente reaccionó y rechazó esta Era Trabajadora buscando espiritualidad y
religión y formando la nueva casta (y por lo tanto siendo los pioneros de su ascenso al poder), lo
hicieron en dos maneras opuestas: una menos madura y una más madura.

Nacido de nuevo
La primera manera fue retornar al pasado. A partir de un estilo de vida con poco contenido
espiritual o religioso, la gente en multitudes llegó a ser “nacida otra vez” en las religiones,
iglesias, mezquitas, sinagogas y sectas establecidas en las que nacieron “la primera vez”. Otros se
unieron a iglesias y sectas nuevas o importadas, tales como la Conciencia Krishna de la India, el
Islam Negro, o Jabad (Lubavitch) de Europa Oriental. Ésta fue la historia principal en
Norteamérica y algo en Europa Occidental.
En Polonia, la Unión Soviética y Europa Oriental en general, después de años de ateismo
oficial y desconexión de la religión, los eslavos y otros volvieron al Catolicismo, Ortodoxia Rusa,
Judaísmo e Islam con el mismo fervor, parcialmente en oposición política al comunismo. En
Japón, los “Nuevos Budismos” – Soka Gakkai y otros – aumentaron su membresía, mientras toda
clase de nuevas sectas ganaron gran cantidad de seguidores. Corea del Sur vió un resurgimiento
religioso similar: el ejemplo y la exportación más famosos fue la secta cristiana llamada la Iglesia
de Unificación del reverendo Sun Myung Moon. Fundamentalismo y ortodoxia fueron fuerzas
determinantes en este “renacimiento” y retorno general a la religión – en la Cristiandad, Islam,
Judaísmo, Budismo, Hinduismo y religiones locales.
¿En qué sentido fue ésto un “retorno al pasado”? Porque para la mayoría de los “que
retornaban” fue un retorno a las certidumbres de la niñez y adolescencia temprana, al nivel del
desarrollo espiritual, de acuerdo al Modelo de la Edad, de las etapas de niñez y adolescencia de la
historia. Como hemos visto, la religión de esas etapas se caracterizó por la dependencia de las
figuras de autoridad paternas de la Madre (Tierra) o del Padre (en el Cielo). En términos de los
Modelos Sexual y de las Castas, las corrientes fundamentalistas y ortodoxas a las que se
volvieron a unir estos “que retornaban” fueron vestigios de la Era Espiritual-Religiosa No.1 muy

135
yin, de la Era Guerrera muy yang y hasta algún grado de la Era Comerciante. Esta manera de
nacer de nuevo fue en verdad un retorno al pasado en todos los tres modelos.
La persona de la casta espiritual-religiosa nacida de nuevo buscaba certidumbre y simplicidad
en la vida, reglas y mandamientos de papá y mamá como fueron interpretados por el sacerdote, el
pastor, el mulá, el rabí o el gurú. El que retorna solo necesita seguir esas reglas para vivir una
vida con sentido. El grupo decide, el individuo se adhiere.
Los brahmanes en este camino han madurado más allá de la Era Trabajadora, pero no lo
suficiente para llegar al camino de auto-descubrimiento y auto-conocimiento que lleva a
encontrar el único camino propio hacia la Voz Interior, la correcta acción y hacia el Dios Interno
sin sexo específico. Queriendo salir de la Era Trabajadora, pero sin estar todavía seguro a donde
ir, ellos se volvieron refugiados en el punto a mitad de camino de la religión fundamentalista,
ortodoxa y establecida, con sus rituales, reglas y mandamientos predesignados. La vasta mayoría
– estimo 95 a 99 por ciento – de la nueva casta espiritual-religiosa tomó este primer camino.

Finalmente hacia el futuro


La segunda manera en que la gente buscó espiritualidad y religión, y formó la nueva casta, se
caracterizó por aceptar el presente e ir hacia el futuro. Esta exigua minoría del 1 al 5 por ciento
de buscadores espirituales-religiosos encontraron principalmente contradicciones obsoletas en las
religiones, iglesias y sectas establecidas: figuras paternas institucionalizadas, jerarquías yang y/o
sexismo. Por esto ellos escogieron, no buscar refugio en las religiones del pasado sino crear
diariamente la religión del futuro adulta y andrógina, descrita en los Modelos Sexual y de la
Edad.
Ellos no tuvieron de donde escoger sino seguir el camino solitario de auto-descubrimiento y
auto-conocimiento. Tuvieron grupos y guías a lo largo del camino, tal vez, para ayudarlos hasta
que ellos pudieron oir una Voz Interior, un Dios Interno, para mostrarle a cada uno el camino
siempre cambiante y la correcta acción que estaban destinados para él o para ella solamente.
Apareció el Krishnamurti, o aún el cura, el rabí, el psiquiatra o el hombre lustra botas en la
esquina.
La segunda manera, siendo personal, individual y difícil de percibir por otra persona, no está
asociada con ningún grupo, ni religión ni tendencia histórica particular. Pero los escritores y los
medios de comunicación llamaron nuestra atención hacia ciertas tendencias que sugieren que
alguna gente estaba haciendo cosas a lo largo de esta dirección. Aquí hay algunos hechos para
destacar. El evento que podría decirse marca el comienzo de la segunda manera fue la aparición
de los “beatniks” en los años cincuentas. Los años sesentas siguieron con los movimientos hippie,
contra-cultura, y del potencial humano, incluyendo sus “subproductos” relacionados musicales,
políticos, culturales y terapéuticos. Los subproductos son demasiado numerosos para detallarlos.
Incluyeron rock and roll, el interés masivo en sustancias para “expandir la mente”, y la
popularidad especialmente en el Occidente de caminos orientales hacia la Iluminación,
incluyendo artes marciales y técnicas de curación. También incluyeron una variedad de
movimientos políticos, como los anti-guerra, anti-nuclear, ambientales, del consumidor, derechos
civiles, derechos humanos, anarquistas y movimientos sexo-políticos como los derechos de los
homosexuales. En los años setentas, se agregó a la lista el movimiento de los derechos de los
animales.
El más importante de los movimientos políticos fue el feminismo – porque tuvo que ver al

136
más profundo nivel con el corazón de toda la evolución hacia la espiritualidad adulta, andrógina:
la relación entre los sexos. (Ver a continuación.)

Religioso contra Espiritual


Marilyn Ferguson, en su libro La Conspiración de Acuario, describió las diferentes
tendencias espirituales, místicas, sicológicas, políticas, sexuales y científicas que representan este
segundo camino a medida que se desarrolló a través de los años setentas y comienzo de los
ochentas. Tendencias recientes en este camino son a menudo agrupadas bajo el término “nueva
era”. El término por sí mismo parece venir al pelo para describir este segundo camino. Sin
embargo, engaña porque la mayoría de la actividad de la “nueva era” está más cercana en espíritu
al primer camino que a este segundo. Ken Wilber, el más conocido teórico transpersonal, describe
este segundo camino más precisa y claramente que cualquier persona. Lo llama “transpersonal”
para distinguirlo del primer camino “pre-personal” de regreso a la niñez y al pasado.
Usted se puede preguntar, “Esto es una conexión rara de hacer. Usted esta diciendo que la
gente del segundo camino, como hippies, ‘los de la nueva era’ y feministas, con sus ideas
progresistas sobre libertad personal, sexo, derechos de las mujeres, y homosexualidad, están en la
misma casta que la gente del primer camino como los fundamentalistas islámicos y cristianos,
terroristas algerianos y hasidim. Esto es una locura. Los dos campos tienen valores sociales,
sexuales, políticos y religiosos completamente opuestos. La gente del primer camino le dispararía
o pondría en prisión a la gente del segundo camino a la primera oportunidad. ¿Cómo puede usted
poner, digamos, al ayatollah Khomeini y Betty Friedan o Madonna en la misma casta?”
Es verdad, los dos campos parecen estar en el lado opuesto de cada cerca. No tienen conexión
si se mira a la historia superficialmente, sin una gran visión como el Modelo de las Castas para
mostrar la conexión a niveles de estructura profunda. Pero éste es el punto. El Modelo de las
Castas muestra que estos dos campos son simplemente lados opuestos de la misma moneda. Más
precisamente, muestra que el primer campo es la versión más temprana, niño-adolescente del
segundo.
¿De qué manera están estos dos campos conectados lo suficientemente para estar en la misma
casta? Primero, ellos están conectados en significado. Hoy en día, las dos palabras “espiritual” y
“religioso” representan ideas diferentes. Decimos “religioso” para referirnos a una religión
particular, establecida, como la cristiana, judía, sintoísta, budista, o a una iglesia o secta
establecida. Esto corresponde a una definición de diccionario de “religión” como un “sistema
particular de fe y adoración”. Decimos “espiritual” cuando pensamos en el desarrollo o estado de
nuestras almas como individuos o como sociedades como un todo, sin conexión con una fe, con
una iglesia o con una secta particular.
En otras palabras, las dos palabras se usan, respectivamente, para referirse a los dos campos
de la casta espiritual-religiosa. El primero, el campo del retorno-al-pasado, es la manera religiosa,
cuyos miembros se unen a una religión o secta establecida. El segundo, el campo de
vivir-en-el-presente, es la manera espiritual de individuos básicamente no afiliados buscando al
Dios Interno y a la Voz Interior. La gente de la primera manera es religiosa y la de la segunda es
espiritual. (Pero las dos palabras están conectadas lo suficientemente para a menudo usarse
intercambiadas. Por ejemplo, “Espirituales” Negros son llamadas canciones “religiosas”. La
gente dice que se unirá a un grupo “religioso” para desarrollarse “espiritualmente”. Un “hombre
del espíritu” es también llamado un “hombre religioso”. Y una definición de diccionario de

137
“espiritual” es “preocupado por cosas sagradas o religiosas”.)
Segundo, los dos campos tienen una conexión histórica y de día-a-día. En eras anteriores,
como la Era Espiritual-Religiosa No.1, la Guerrera y la Comerciante, todas las personas de la
casta espiritual-religiosa del segundo campo – algunos chamanes, místicos, santos, videntes,
profetas y otros – se unieron o estuvieron conectados a religiones, iglesias, monasterios y otras
instituciones establecidas pertenecientes a la primera manera. Muchas de estas religiones e
instituciones fueron fundadas por individuos espiritualmente evolucionados pertenecientes a la
segunda manera. Jesús y Buda son los que primero vienen a la mente. Tal gente de la segunda
manera alcanzó iluminación espiritual individual, luego gente de la primera manera estableció o
se unió a religiones e instituciones basadas en sus enseñanzas. Los dos campos estuvieron
entonces tan estrechamente conectados a través de la historia de tal manera que nunca apareció la
cuestión de distinguirlos. El buscador espiritual y la más grande masa de sacerdotes, monjes,
rabís y otros que “se ganaron la vida” con la religión fueron claramente parte de la misma casta
espiritual-religiosa, dos palabras unidas con guión.
Aún en las Eras Trabajadora y Espiritual-Religiosa No.2 de hoy, cuando distinguimos en
teoría entre la persona “verdaderamente espiritual” y la “meramente religiosa”, ellas todavía
están muy estrechamente conectadas en la práctica. Muchos beatniks, hippies, acuarios y
activistas políticos de la correcta acción pertenecientes a la segunda manera, que oyeron el
llamado del espíritu, se unieron temporalmente o son todavía miembros de instituciones
religiosas pertenecientes a la primera manera – como monjes, monjas, sadhaks o como sea que se
llamen. Muchos “nacidos de nuevo” de la primera manera que retornaron al pasado “crecieron
más” que las sectas religiosas originales a las que se unieron, y más allá de su dependencia de su
gurú de figura de autoridad paterna, hasta llegar a ser un “oyente” de la Voz Interior y buscador
de autonomía espiritual individual de la segunda manera.
Y viceversa, mucha gente oficialmente no afiliada, quienes se consideraron buscadores
espirituales individuales, siguieron a un gurú hindú o a otro o se unieron a grupos de la “nueva
era”, pero se relacionan con el gurú o con el maestro de “nueva era” como un “niño” de la
primera manera buscando a un Padre o a una Madre para que les dijeran que hacer. Por esto, en la
vida diaria, los dos campos – religioso y espiritual – se funden el uno con el otro de tal manera
que es difícil distinguirlos. Aún en la misma persona, la línea entre su ser “religioso”
infante-adolescente y su ser “espiritual” adulto es vaga; una persona de la casta
espiritual-religiosa puede ser “religiosa” un minuto y “espiritual” el siguiente.
En tercer lugar, a niveles más profundos, ambos campos el religioso y el espiritual comparten
una visión del mundo común – a pesar de las maneras “opuestas” como la expresan en la
superficie. Ambos restan importancia a las recompensas mundanas y materiales que las otras
castas adoran como “ídolos”: fama y gloria a través del combate (guerrero); dinero y riqueza
(comerciante); habilidades, conocimiento y maestría mental-científicos (trabajador). En cambio
ambos campos se enfocan en el alma – entendiendo, viviendo en armonía y actuando para llevar
a cabo la “voluntad” del poder súper humano que controla el universo: Dios, la Fuerza, el
Principio Vital, la Naturaleza, el Amor o el nombre que ellos le quieran poner.
En cuarto lugar, ambos campos comparten una lucha de casta común contra el enemigo
común: la casta trabajadora. Ellos son parte de la misma lucha para derrocar a la élite y a la
sociedad – materialistas “Sin Dios” – buro-tecnocráticas, y entonces ascenderán juntos al poder
mundial. En quinto lugar y finalmente, a medida que progresa la Era Espiritual-Religiosa No.2,

138
ambos campos se harán más y más semejantes y se unirán eventualmente, como lo veremos a
continuación.

El Final de la religión, el comienzo de la espiritualidad


Puesto que los dos campos están tan estrechamente enlazados, cuando sea que me refiera a
esta casta y a esta era, agrupé las dos palabras que los representan – religioso y espiritual – con
un guión para mostrar que ellos pertenecen a la misma casta. La razón subyacente para esta
conexión cercana entre los dos campos es simple: Como lo indica el Modelo de la Edad y las eras
tempranas del Modelo de las Castas, el primer campo es simplemente el precursor anterior
infante-adolescente del segundo campo adulto. Los adultos están, por supuesto, conectados – ¿es
más no podemos decir idénticos? – a si mismos como niños.
En las eras tempranas, puesto que toda la humanidad estaba compuesta de niños y
adolescentes en lo que se refiere a la religión, con unas pocas excepciones individuales, la
distinción entre los dos campos no fue ni clara ni importante. La gente fue espiritual solo hasta el
grado en que fuera religiosa – en que tomara parte en la religión de su tribu, su iglesia o su secta.
Pero antes de que empezara la etapa pionera de la nueva casta espiritual-religiosa (antes de los
años cincuentas, ver la Fig.11), la distinción se volvió importante. Por primera vez en la historia,
no solo unos pocos santos, sabios y profetas excepcionales sino gente en un gran número empezó
a dejar atrás la religión de la niñez-adolescencia y a evolucionar hacia la espiritualidad adulta. Lo
hicieron, ya sea, abandonando completamente la religión establecida y comprometiéndose en
actividades espirituales “seculares”, o quedándose en la iglesia o sinagoga pero “actualizándola”
por medio de su propio ejemplo respondiendo espiritualmente como individuos a las necesidades
del presente cambiante.
Sri Aurobindo, el eminente maestro espiritual hindú del siglo XX, explicó mejor este
desarrollo diciendo: “La Era de la Religión ha terminado, la espiritualidad es el futuro de la
religión”.
En la etapa pionera de esta nueva era (que terminó en 1979), estimo que el 90 a 95% de la
gente en la casta ascendente fueron todavía mayormente “religiosos” y no “espirituales”. Pero a
medida que la era avanza a sus etapas revolucionaria-evolucionista y pico en el siglo XXI, ese
porcentaje se reducirá rápidamente. Puesto que los campos religioso y espiritual son “opuestos”
en la superficie (en estilo y creencia), continuarán en guerra. Religiones establecidas, algunas de
ellas tomando el gobierno a través de la revolución, como en Irán y Afganistán, actuarán para
conservar los individuos y grupos espirituales bajo control. Ellas los amenazarán, los perseguirán,
les causarán heridas, los pondrán en prisión y los matarán. Pero gradualmente, como lo dijo
Aurobindo, la espiritualidad del campo dos reemplazará la religión del campo uno y los dos
campos se unirán. Esto pasará en tres niveles – el individual, el institucional y el político – pero
como un proceso único.

La gran unión de la casta espiritual-religiosa


A nivel individual, la primera reacción de los individuos “nacidos de nuevo” al impacto de
vivir en la Era Trabajadora es, como se dijo, retornar a la religión del pasado. Pero esto no
funciona. Ellos todavía tienen que vivir en el presente. Entre más intentan vivir en el presente de
acuerdo a la religión del pasado, más descubren que las viejas reglas que predica el cura, el rabí o

139
el gurú no los ayudan a vivir en el presente. Los “de la Línea Dura” insistirán en vivir en el
pasado hasta el día en que mueran. Pero la mayoría de los “nacidos de nuevo” aprenderán la
lección. Ellos abandonarán la iglesia o ablandarán sus fundamentalismos. Ellos empezarán a
“unirse” al segundo campo y por lo tanto ayudarán a sus iglesias a “madurar” hacia la
espiritualidad.
A nivel institucional, a medida que una iglesia o sinagoga establecida descubre que sus viejas
creencias de la Era Guerrera ya no se aplican a la situación de la vida ni al nivel de madurez
espiritual del presente (o sea a las Eras Trabajadora y Espiritual-Religiosa nueva), o sobrevive
como está, por medio de un cambio continuo de miembros nuevos e inmaduros, o gradualmente
se actualiza para cumplir con las demandas del presente. En el último caso, la iglesia o sinagoga
misma, como institución, madura hacia la espiritualidad.
A nivel político, a medida que avanza la etapa revolucionaria-evolucionista de la Era
Espiritual-Religiosa No.2, movimientos religiosos tomarán el poder de gobiernos o ganarán
poder político por medio de la revolución, como ya ha pasado en Irán y Afganistán. Cuando
religiones no tienen poder político gubernamental, es fácil para ellas promover ideas
fundamentalistas u ortodoxas. Todo lo que necesitan es criticar y quejarse de que todos los
problemas de su país existen porque la gente ha abandonado su religión. Pero una vez una
religión está en el poder y tiene que ejercerlo, sus líderes y miembros encuentran que el viejo
fundamentalismo, en una era gobernada por países industrializados de la casta trabajadora, ya no
funciona tan bien como lo hizo en la Era Guerrera.
Los nuevos gobiernos religiosos revolucionarios descubrirán que, para conservar su poder,
tienen que dejar atrás la Era Guerrera, en la que ellos todavía viven espiritualmente, y crear la
suficiente prosperidad económica para volverse poderosos política y militarmente lo
suficientemente para cumplir las demandas siempre crecientes de su población y para resistir la
amenaza de los bloques industrializados. (Irán, 20 años después de su revolución islámica, es un
buen ejemplo.) Esto los forzará a actualizar no solo su maquinaria económica, política y militar,
sino también su religión. Ellos tendrán que salir de su fundamentalismo y ortodoxia y acercarse a
la espiritualidad. Eventualmente esto conducirá a la unión de los campos religioso y espiritual,
aún en este nivel político. En resumen, en todos los tres niveles – individual, institucional y
político – la espiritualidad reemplazará a la religión.

¡ Deus Ex Femina – Ah que alivio !


Este cambio de religión a espiritualidad no será tan simple como suena. Si solamente
dependiera de los hombres nunca pasaría. La casta espiritual-religiosa quedaría dominada por los
hombres y quedaría religiosa, y nunca llegaría a ser espiritual. Su revolución, ya sea, fallaría
(dejándonos estancados en la Era Trabajadora) o solo lograría poner su ala religiosa en el poder
(lanzándonos de regreso a la Era Guerrera fuertemente yang). Nunca maduraríamos más allá de
la edad de 19 años, y mucho menos llegaríamos a ser súper humanos. Nuestra especie podría aún
bombardearse con armas nucleares enviándonos de regreso al Paleolítico o sacándonos de la
existencia a todos. El Modelo de la Edad da una buena probabilidad de la supervivencia humana.
Pero podríamos arreglárnoslas para acabar con esa probabilidad.
(De otra parte, si el cambio de religión a espiritualidad dependiera solo de las mujeres – si de
alguna forma las mujeres de la nueva casta tomaran el liderazgo exclusivamente y marginaran a
los hombres y al principio masculino – tampoco nunca sucedería. En el caso de una revolución

140
súper-fundamentalista femenina en cambio de feminista, una élite gobernante de matriarcas
“talibanistas” pondría en el poder a un ala religiosa de la casta dominada por mujeres,
lanzándonos de regreso al Neolítico/Era Yin. Se pondrían en boga los sacrificios humanos a la
Gran Diosa en cambio de los sacrificios animales al gran Dios. En otras palabras, el cambio de
religión a espiritualidad depende de hombres y mujeres jugando un igual papel en la revolución –
reafirmando el principio femenino pero preservando el poder del principio masculino a la vez.)
Afortunadamente, el Modelo Sexual prevé una sociedad andrógina – el resultado de la
revolución feminista y una conciencia feminista creciente en ambos, hombres y mujeres. Las
mujeres tomarán por lo menos la mitad del liderazgo de la casta espiritual-religiosa ascendente,
salvándonos de los destinos mencionados anteriormente (¡Ah que alivio!). Nuestra discusión del
Capítulo Dos sobre el Modelo Sexual mencionó como las mujeres asumirán por lo menos la
mitad del liderazgo de la sociedad en general durante esta era. Ahora miremos el papel directo
que las mujeres jugarán (al que aludimos en el Capítulo Cuatro) al tomar al menos la mitad del
liderazgo de la casta espiritual-religiosa – especialmente de su campo religioso.
Lo vemos pasando alrededor de nosotros. Números cruciales de mujeres están siendo
impulsadas por las dos fuerzas de la nueva Era Adulta-Andrógina-Espiritual: conciencia
feminista y cambio en la visión del mundo a religiosa y espiritual. Como resultado, las mujeres
crecientemente derriban las barreras hacia el liderazgo en todas las organizaciones religiosas y
espirituales – desde los bastiones más ortodoxos de la Cristiandad, del Judaísmo, del Hinduismo
y del Budismo hasta los grupos religiosos y espirituales más liberales. (En el Capítulo Cuatro me
referí al ejemplo de una prima recientemente ordenada como una rabí mujer Judía
Conservadora.) La tendencia se propagará al Islam. Los patriarcas de núcleo-duro de todas esas
religiones están poniendo una fuerte resistencia al liderazgo femenino, pero conserve sus oídos
agudos para el estrépito de sus paredes que se desmoronan.
En grupos ortodoxos y fundamentalistas, ortodoxia/fundamentalismo y liderazgo femenino
no pueden coexistir. Se excluyen mutuamente. La base de la doctrina de tales grupos es la
subordinación femenina. Pero, muchas mujeres de la casta espiritual-religiosa en el campo de
“nacidos de nuevo” están decididas a ser ortodoxas y líderes al mismo tiempo, a pesar de la
contradicción que ellas puedan sufrir entre esas dos ambiciones. Ellas tendrán éxito, y cuando
mujeres lideren tales grupos a la par con los hombres, destruirán esa base – forzando a estos
grupos a reinterpretar su doctrina menos y menos religiosamente y más y más espiritualmente.
Este mismo proceso se propagará al cinturón religioso, donde grupos religiosos
fundamentalistas, el “frente revolucionario” de la nueva casta, tomarán el poder político por
medio de la revolución. A pesar de la situación presente en Irán y Afganistán, la misma llegada al
poder de mujeres líderes de la casta religiosa finalizará la movida de religión a espiritualidad en
esos países tambien – eventualmente capacitando a esos países a tomar el liderazgo político,
económico y espiritual mundial. Pero estamos avanzando demasiado – porque la unión de los
campos religioso y espiritual en el cinturón religioso será parte de la historia de la etapa
revolucionaria-evolucionista de la Era Espiritual-Religiosa No.2 que acaba de empezar, el tema
de los próximos pocos capítulos.

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CAPÍTULO CATORCE
EL CINTURÓN RELIGIOSO: ISRAEL, INDIA Y EL ISLAM

La revolución religiosa
En el capítulo anterior discutimos la etapa pionera del ascenso al poder mundial de la casta
espiritual-religiosa. Este capítulo describe la siguiente etapa, la etapa
revolucionaria-evolucionista, el tiempo de la revolución religiosa. Esta etapa empezó en
1979-1980 con la primera revolución religiosa moderna, la Revolución Islámica en Irán. Esta
etapa durará hasta algún momento en el segundo tercio del siglo XXI. Por lo tanto se traslapa con
la etapa pico de la presente Era Trabajadora.
Primero miremos el lado revolucionario de esta etapa, después el lado evolucionista. El lado
revolucionario sigue el patrón usual, el cual, como el Capítulo Uno explica y nunca sobra
repetirlo, es el siguiente: En la etapa revolucionaria-evolucionista de cualquier era de casta, las
revoluciones que una casta hace a medida que asciende al poder mundial – en este caso, las
revoluciones religiosas – toman lugar fuera de los principales centros de poder mundial de su
tiempo. (Ver la Fig.4.) Esto es, toman lugar fuera de las bases de poder principales de la casta que
gobierna el mundo, que durante esta etapa es la casta trabajadora.
Ningunas revoluciones religiosas ocurrirán en los países industrializados avanzados.
Podemos con seguridad asumir lo siguiente: Los fundamentalistas cristianos no tomarán el poder
del gobierno de Estados Unidos por la fuerza. El Vaticano no tomará el poder de Europa como en
la Edad Media. El Partido Komeito perteneciente a Soka Gakkai no llegará a ser el único partido
gobernante en Japón. Los “moonies” (adherentes a la Iglesia de la Unificación de Sun Myung
Moon) no tomarán el poder del gobierno coreano. Y los Lubavitcher Hasidim, una secta ortodoxa
judía de rápido crecimiento, no gobernarán Brooklyn.
La región donde las revoluciones religiosas tomarán lugar (casi todas en países que son
menos industrializados y menos avanzados en el Tercer Mundo y fuera de los principales centros
de poder mundial) es la región que podemos llamar el “cinturón religioso”. El cinturón religioso
se extiende desde el Tibet, Bangladesh y Bután en el este, a través de la India y el sur de Asia
central hasta los países árabes e Israel y a través del norte de África hasta Marruecos. En las
décadas por venir, cuatro bloques se formarán en esta región, unidos en una federación única e
independientemente conectada. (Ver la Fig.11.)
El bloque más al extremo oriente será el de la Federación Surasiática, con India en su centro.
Yo lo llamo también la Federación Bharati (Bharat es el nombre hindú para India). Los miembros
de esta Federación serán aproximadamente los mismos países que conforman hoy la Asociación
Surasiática para la Cooperación Regional (SAARC, su sigla en Inglés) – India, Bangladesh,
Bután, Nepal, Pakistán, Sri Lanka y las Maldivas. El Tibet ganará independencia de China y
probablemente se unirá a esta federación.
El segundo bloque que se formará, más hacia el oeste en el cinturón religioso, será la
Federación Islámica de Asia Central. Se compondrá de Afganistán, Irán y Turquía y las
repúblicas islámicas de la antigua Unión Soviética. Un Kurdistán independiente podría también
unirse a este bloque .
El bloque número 3 será la Federación Arabe-Judía-Cristiana Pan-Semítica. Dos de sus países
líderes serán Israel y la nueva República de Palestina. Este bloque también incluirá Líbano,
Jordania, Siria, Irak, Arabia Saudita, los otros países de la península arábica, Kuwait y Egipto.

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El cuarto bloque, el más occidental, a formarse en el cinturón religioso será la Federación
Magreb del Norte de África. Se compondrá por, básicamente, los países de la región Magreb:
Marruecos, Algeria, Libia, Túnez, Mauritania y Sudán, posiblemente Somalia y otros países
adyacentes.

Las Federaciones Bharati y Pan-Semítica – las dos grandes potencias de


mediados del siglo XXI.
Los dos más poderosos dentro de estos bloques – y las grandes potencias de mediados del
siglo XXI – serán los bloques Bharati y Pan-Semítico. Si usted recuerda, el Modelo Sexual nos
muestra (Fig.6) que la Federación Bharati representa el polo femenino del mundo y que la
Federación Pan-Semítica representa el polo masculino. Estos dos bloques emergerán como los
retadores del Segundo Mundo a las grandes potencias del Primer Mundo – Confucio, Europa y
Polario. Las implicaciones económicas de este reto serán tratadas con más detalle en capítulos
posteriores.
Entre los años 2000 y 2030, muchos países en el cinturón religioso experimentarán la
revolución religiosa. Algunas de estas revoluciones serán violentas y algunas no. En la Era
Comerciante tuvimos la revolución burguesa, en la Era Trabajadora, la revolución
socialista-comunista, en esta era, la revolución religiosa. Dos de tales revoluciones religiosas ya
han ocurrido, en Irán y en Afganistán. La Revolución Islámica de Irán de 1979-1980 fue la
primera. Así es que este año marcó el comienzo de esta etapa revolucionaria-evolucionista.
No podemos estar seguros sobre cuales países en el cinturón religioso experimentarán la
revolución religiosa después (Algeria, Egipto y la India son candidatos probables). Un país del
cinturón religioso que no es probable que la experimente es Israel. ¿Por qué Israel no llegará a ser
un estado totalmente teocrático (judío) como Irán? Primero notemos que organizaciones
religiosas israelíes ya ejercen mucho poder político. Esto es porque su apoyo en el Knesset
(Congreso) está siempre en demanda por los partidos mayoritarios para ayudar a formar
gobiernos de coalición. Segundo, en línea con la tendencia mundial hacia la religión y la
espiritualidad, las organizaciones religiosas israelíes ganarán adherentes y poder político como lo
harán las organizaciones religiosas en todas las otras áreas del mundo.
Sin embargo, este aumento en poder de organizaciones religiosas judías en Israel no tomará la
forma de revolución. Israel ya ha tenido su revolución – en la Era Trabajadora. Esa “revolución”
fue el movimiento nacional judío socialista-sionista y la Guerra de Independencia que llevó al
establecimiento del Estado de Israel en 1948. A través de esa revolución, Israel ya ha alcanzado
lo que las revoluciones de casta dan a los países: poder mundial y desarrollo económico. La
revolución socialista-sionista convirtió a Israel en la potencia militar principal en esa región y en
un país industrializado y avanzado del Primer Mundo.
Puesto que Israel es un país del Primer Mundo, la etapa pionera de la nueva casta ya se ha
desenvuelto allá. Recuerde “la regla de la revolución de casta”: revoluciones ocurren fuera del
Primer Mundo; Israel está dentro. Revoluciones no ocurren en países donde la etapa pionera se
desarrolló. Israel fue uno de esos países. Por eso, no es probable que Israel tenga una revolución
religiosa.
Sin embargo, la posición de Israel es especial por su localización. Aunque es parte del Primer
Mundo, Israel está geográficamente localizado en el cinturón religioso. Está rodeado de países
del Tercer Mundo que todavía viven en la Era Guerrera. Estos países están “programados” para

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revoluciones religiosas que los pondrán, unidos en el bloque Pan-Semítico, en la Era
Espiritual-Religiosa No.2. Israel, como miembro de ese bloque, compartirá su futuro y ascenderá
con él para llegar a ser parte de una de las dos grandes potencias del siglo XXI. (La posición de
Israel, como un punto avanzado industrializado del Primer Mundo dentro de un menos
industrializado pero emergente bloque del Tercer Mundo, se parece a la de Singapur en el bloque
ASEAN (sigla en Inglés para la Asociación de Naciones de Asia Suroriental) y a la de Sudáfrica
en el bloque africano a ser formado en el futuro.)
Como líder económico del bloque Pan-Semítico (junto con la nueva República de Palestina –
y posiblemente junto con Jordania – con la que estará económicamente bien integrado),
Israel-Palestina será para el bloque Pan-Semítico lo que es Alemania para la Unión Europea.
Egipto será el líder político del bloque, jugando el papel que Francia juega para la Unión Europea.
Reforzando el papel líder de Israel-Palestina en el bloque estará la migración en masa de judíos a
Israel desde Rusia, desde otros países de la antigua Unión Soviética, y desde los Estados Unidos,
y también el retorno en masa de palestinos desde la diáspora hasta la República Palestina.

“No hay terror que por bien no venga”


Además de Israel, los países del cinturón religioso del Medio Oriente que tienen menos
probabilidad de experimentar revoluciones religiosas son Líbano, Turquía, Marruecos, la
República Palestina y Egipto. Estos países también estarán demasiado avanzados relativamente
para la revolución. Egipto, sin embargo, es un caso que se balancea en la línea límite. Aunque
avanzado en algunas cosas, está “atrasado” y tercer mundista en otras. La corrupción extrema, la
pobreza en masa y la superpoblación lo hacen susceptible a la revolución islámica.
Los revolucionarios religiosos que harán estas revoluciones en el cinturón religioso serán
principalmente organizaciones religiosas militantes y fundamentalistas del primer campo
“religioso”: islámicas en los países islámicos y hindúes y sikh en la India. La militancia religiosa
libanesa se levantará entre cristianos y entre otros grupos. Estos nuevos gobiernos
revolucionarios, en diferentes grados en diferentes países, suprimirán la libertad, la
individualidad espiritual, la democracia y las mujeres. Perseguirán a las minorías “odiadas”
menos ortodoxas y a grupos que ellos llaman herejes. En otras palabras, en la mayoría o en
muchos casos, la revolución religiosa empezará con un reinado de terror como el que se extendió
por Irán después de 1979.
Sin embargo, las nubes de terror religioso-revolucionario tienen un lado que viene por bien.
En primer lugar, fundamentalismo y militancia son términos relativos. No todos los grupos
fundamentalistas aterrorizarán y perseguirán. Algunos son más tolerantes y más transigentes que
otros. Segundo, grupos extremistas pueden no tener control total de cada revolución. No todas las
revoluciones serán tan extremas como la de Irán, aunque algunas pueden ser peores. Tercero,
estas revoluciones empezarán con reinados de terror no porque son religiosas sino porque son
revoluciones. Todas las revoluciones de casta son destructivas y terribles.
Cuarto, el terror perderá fuerza y se calmará. Esto también está en la naturaleza de la
revolución. Las situaciones anormales son demasiado inestables para durar. En el caso de
revoluciones religiosas, el terror se calmará muy rápidamente – dentro de cinco a veinte años.
Una vez que grupos militantes y fundamentalistas consigan el poder y deban responder a los
problemas nacionales e internacionales del siglo XXI, encontrarán que sus religiones antiguas no
se aplican. Tendrán que dejar el fanatismo y el fundamentalismo – volverse más espirituales y

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menos religiosos – o si no serán reemplazados por gente más práctica. Si no pasa lo uno ni lo otro,
la revolución misma colapsará, lo que raramente pasa.
El terror se calmará rápidamente porque, de todas las revoluciones de casta, las religiosas son
las que están menos en contacto con la realidad universalmente aceptada. Las revoluciones de los
comerciantes y de los trabajadores aterrorizaron en el nombre de ideas que la gente puede
relacionar con sus vidas de todos los días: libertad, igualdad, derechos humanos, independencia,
comida, artículos, trabajos, seguridad, oportunidad económica, una mejor vida material. Las
revoluciones religiosas aterrorizan en el nombre de reglas y rituales en viejos libros que difieren
de una religión a otra. Los propósitos de estas reglas y rituales, aunque tal vez claros en el pasado,
son un gran misterio hoy – como la regla de que las mujeres deben vestirse con chador aún en
días calurosos y de que los hombres deben usar sombreros aún estando adentro.
Quinto, notemos que después de cada revolución del pasado – tan terrible como fue – el país
en el que ocurrió se volvió más rico, más poderoso, y más evolucionado que antes de la
revolución. “Las revoluciones van para atrás antes de que vayan para adelante”. Porque la
revolución de casta es el dios Shiva, la deidad hindú representando la fuerza destructiva. Dada la
forma en la que los humanos operan en la mayoría de las culturas, sin destrucción de lo viejo y
opresivo no hay creación de lo nuevo y liberalizante. Sin revolución religiosa, la mayoría de los
países del cinturón religioso se quedarían estancados en la miseria y atraso de la Era Guerrera, y
el mundo se quedaría estancado en el kaliyuga de la Era Trabajadora. Sin la religión de los viejos
tiempos destruyendo una masa crítica de carencia de alma, la espiritualidad de los nuevos
tiempos no puede ascender en el mundo y llevarnos al Súper-homo.
Aquí está lo último “que viene por bien” en la nube revolucionaria que hace llover terror: Las
revoluciones religiosas en el cinturón religioso serán las últimas revoluciones a ser
experimentadas por la humanidad. Las revoluciones están “programadas” solamente dentro de la
historia humana, no dentro de la historia súper-humana. La Era Espiritual-Religiosa No.2 es la
última era de casta de la historia humana. Es el período de transición de la vida humana a la
súper-humana. El programa humano no se aplicará a la historia súper-humana. La palabra
“historia” no se aplicará probablemente tampoco. Yo siendo meramente humano, no tengo
ninguna idea de lo que el programa súper-humano será, pero revoluciones violentas y terror no
serán parte de ello.

El Cinturón Religioso – cuna de la religión mundial


¿Por qué las revoluciones religiosas ocurrirán solamente en el cinturón religioso? La “regla
de la revolución” es que las revoluciones de casta suceden fuera de los principales centros de
poder mundial (ver la Fig. 4). “Fuera” es un gran lugar: el Tercer Mundo completo. ¿Por qué las
revoluciones religiosas no pasarán en Suramérica, África subsahariana, o en otras partes de Asia?
La pregunta parece contestarse a sí misma, puesto que incluye la palabra “religioso” dos veces.
Solamente los países del cinturón religioso experimentarán revoluciones religiosas porque
solamente ellos son profundamente religiosos. Ellos pueden no ser los países más espirituales,
pero son los más religiosos.
Esto es porque son las cunas de las religiones mundiales: Hinduísmo y Budismo de la India,
Judaísmo y Cristiandad de Israel, Islam de Arabia y Palestina y Zoroastrismo de Irán. En todos
los países del cinturón esa religión de antaño es aún más fuerte que la mentalidad de casta de las
élites guerreras que gobiernan la mayoría de estos países. Cualquiera que haya visitado esos

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países no tiene más remedio que sentir lo profundamente religiosos que son comparados con
cualquier otra parte del mundo.
Más importante, sin embargo, a medida que la religión vuelve a estar de moda alrededor del
mundo para reemplazar las religiones seculares de las Eras Comerciante y Trabajadora como la
fuerza política principal, es que refuerza el poder de estas viejas religiones en los países del
cinturón – no solo como vestigios del pasado sino como la principal fuerza política del presente.
Estas dos fuerzas religiosas se combinan aquí: la resonancia del tiempo antiguo de las viejas
religiones acunadas en estos países desde la Era Guerrera y su poder presente como la nueva
fuerza de la Era Espiritual-Religiosa No.2. Solamente los países del cinturón religioso combinan
estas dos fuerzas de tal manera que pueden ser religiosos en todo sentido.
En los otros países de “afuera”, otras fuerzas diluyen el poder de la religión. Solamente estos
países del cinturón religioso “pertenecen” verdaderamente al primer campo, el religioso, de la
casta espiritual-religiosa emergente. Entonces es natural que sean los únicos sitios para la
revolución religiosa.
Esta religiosidad dominante explica porque la revolución trabajadora (socialista-comunista)
nunca arraigó en estos países del cinturón religioso durante la Era Trabajadora. El socialismo, el
comunismo y otras ideologías de los trabajadores fueron demasiado seculares, materialistas y
ateas para ellos. China pudo llegar a ser una potencia moderna por medio de la revolución
comunista, pero no su igualmente superpoblado vecino, India. La India parece que no puede
actuar a menos que la acción sea empujada religiosamente. Pero una vez lo es, ¡Vea bien! Piense
en lo que India logró cuando Mahatma Gandhi la enardeció, vigorizado por la religión del país.

¿Son todos los revolucionarios fundamentalistas?


¿Por qué los hacedores de la revolución de la casta espiritual-religiosa pertenecerán al campo
religioso – militante fundamentalistamente orientado – y no al campo espiritual? La respuesta
fácil sería que la gente espiritual, del segundo campo, no empuñan fusiles ni estallan bombas tan
de buena gana como los militantes “guerreros sagrados”. Por lo tanto es mucho menos probable
que hagan revoluciones violentas. Pero de hecho, gente espiritual empuña fusiles y puede ser tan
violenta como fanáticos religiosos si la causa es justa. Ese fue el punto de la exhortación de
Krishna a Arjuna en el Bhagavat Gita, una de las obras literarias más importantes del Hinduísmo.
La verdadera respuesta parece simplemente estar en los números. En el cinturón religioso,
dentro de la casta espiritual-religiosa, la gente religiosa sobrepasa en número a la gente espiritual.
Y por el tono de era guerrera de su religión, recurren fácilmente a la violencia revolucionaria más
que a otras opciones.
Consideremos también lo siguiente: el papel revolucionario de los militantes y
fundamentalistas no es verdad solo para revoluciones religiosas sino para revoluciones de casta
en general. Los Puritanos en la Inglaterra del siglo XVII y los Jacobinos en la Francia del siglo
XVIII fueron los “fundamentalistas” de la casta comerciante. Ellos también fueron las fuerzas
motrices de las revoluciones burguesas de esos países. De la misma forma, los Bolcheviques en
Rusia, los Maoístas en China, los Khmer Rouge en Camboya, y los militantes Marxistas en
general fueron los “fundamentalistas” de la casta trabajadora. Y ellos fueron quienes hicieron las
revoluciones comunistas de la casta trabajadora. Los fundamentalistas en cualquier era de casta,
parece, son la fuerza motriz detrás de la revolución.
Un factor final que refuerza el papel revolucionario de los militantes y fundamentalistas es

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este: condiciones económicas malas, desempleo masivo, corrupción política y superpoblación
hacen crecientemente miserables las vidas de la gente “ordinaria” en el cinturón religioso que no
pertenecen a la casta espiritual-religiosa. Puesto que esta gente todavía no se han unido a la casta
espiritual-religiosa, su sentimiento religioso es menos ferviente que el de los militantes. Pero la
religión que ellos practican tiende a ser del mismo tipo establecido, tradicional y orientado por el
pasado. A medida que su descontento crece, se identifican fácilmente con lo que ofrecen como
solución los militantes y fundamentalistas: revolución religiosa. Agregando su apoyo, ellos
refuerzan el momentum revolucionario de los fundamentalistas militantes.

Evolución espiritual: El lado evolucionista


Eso termina nuestra discusión del lado revolucionario de la etapa
revolucionaria-evolucionista del ascenso de la casta espiritual-religiosa al poder mundial y de las
cuatro nuevas grandes potencias a las que dará origen en el Cinturón Religioso. Ahora veamos
brevemente el lado evolucionista de esta etapa. Este lado sigue el patrón usual, como en las eras
de casta anteriores. La casta espiritual-religiosa ascendente no hará revoluciones religiosas en los
países avanzados del Primer Mundo de Europa, los Estados Unidos y Japón (Confucio, Europa y
Polario), pero ascenderá al poder allá de todos modos – a través de evolución en cambio de
revolución. Primero compartirá el poder con la élite de la casta trabajadora gobernante, después,
antes del segundo tercio del siglo XXI la absorberá y la reemplazará como la única casta
gobernante. (La nueva casta espiritual-religiosa será entonces la única casta gobernante en ambos,
el cinturón religioso revolucionario y los países avanzados del Norte.)
¿Qué significa “compartir el poder con la élite de la casta trabajadora gobernante”? Significa
que gente y grupos espirituales se moverán dentro de posiciones de poder sociales, culturales,
políticas, económicas, científicas y aún militares. Los niveles superiores de poder se volverán
poco a poco menos de la casta trabajadora y más espirituales en su visión del mundo y en la
práctica. Todo lineamiento económico, científico, tecnológico y político se pondrá en práctica de
acuerdo con valores espirituales y no (como es hoy) con actitudes burocráticas y tecnocráticas y
con demandas de intereses especiales no espirituales. La economía misma se volverá
“espiritualizada”: el foco de la sociedad cambiará de economía, negocios y ciencia-tecnología a
espiritualidad – como se detallará en capítulos posteriores.
Yo uso el término “espiritual” y no “religioso” porque, para entonces, otras dos tendencias
diferentes habrán alcanzado su final. Primero, el campo espiritual de la casta que asciende
recientemente habrá reemplazado al campo religioso. Segundo, la casta espiritual (que ya no es
religiosa) habrá evolucionado hasta llegar a ser la casta gobernante en el Tercer Mundo fuera del
cinturón religioso también – en toda Suramérica, Asia y África.
Importante también en el lado evolucionista es que, inicialmente, el campo espiritual llegará a
ser más visible y de más rápido crecimiento – que el campo religioso – en los países avanzados
del Primer Mundo (Norte-América, Europa, el Lejano Oriente, la Colectividad de Estados
Independientes que se formaron a partir de la antigua Unión Sovietica, Australia, Nueva Zelanda,
Israel, Sudáfrica etc.) que en el cinturón religioso. Una razón para esto es que el campo espiritual
tuvo una ventaja en esos países formandose y actuando allá en la etapa pionera.
Segundo, estos países, siendo los más avanzados, están más actualizados y en el presente que
los países del cinturón religioso. Están en la Era Trabajadora, la era de hoy. Los “nacidos de
nuevo” de su campo religioso están confrontados desde el comienzo con la civilización

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extremadamente secular y materialista del presente. Esto lleva a la gente “religiosa” hacia la
espiritualidad casi tan pronto como ellos “se convierten en religiosos” y se unen a la nueva casta.
Los países del cinturón religioso, de otra parte, todavía están viviendo en el pasado, en la Era
Guerrera. Después de hacer revoluciones, los nuevos gobernantes religiosos tienen que primero
“modernizar” sus sociedades hasta cierto grado antes de que la gente religiosa allá se motive a
que se vuelva espiritual. Puesto en forma simple, los países del cinturón religioso primero van
hacia atrás a la religión de la Era Guerrera antes de ser impulsados hacia adelante hasta la
espiritualidad de la nueva era.
En otras palabras, el ascenso de la nueva casta parece ser mucho más espiritual que religioso
en carácter en los países que experimenten el lado evolucionista de la etapa
revolucionaria-evolucionista, aunque ambas, gente religiosa y espiritual, esté empezando a
compartir el poder con la élite gobernante de la casta trabajadora.
La alta visibilidad de la gente orientada espiritualmente en posiciones de poder en los países
avanzados ya muestra esto. Tres ejemplos de poder compartido por la nueva casta en los países
avanzados son la participación del Partido Verdes en el gobierno alemán, la elección de Al Gore a
la vicepresidencia de los Estados Unidos (ambos espirituales) y la participación del Partido
Komeito en los recientes gobiernos de coalición de Japón (religioso).
Ambos, Gore y los Verdes son bien conocidos como defensores comprometidos de la
protección ambiental, una causa que ellos presionan ávidamente en su vida política. Ese asunto
político, ya se mencionó, expresa la “correcta acción” espiritual – parte del intento de la nueva
casta para “espiritualizar” la manera como vivimos en el mundo en armonía con la visión del
mundo de la nueva casta. Sin tener que ver con lo tan espiritualmente evolucionados que puedan
ser los políticos Verdes y el Señor Gore como individuos, su ascenso al poder en el gobierno
muestra que gente orientada espiritualmente en la nueva casta están ascendiendo para compartir
el poder con la élite gobernante de la casta trabajadora. El hecho de que asuntos ambientales son
respetables a tan altos niveles políticos refuerza este punto. El Partido Komeito (Gobierno
Limpio) es un partido religioso en el sentido en que es el brazo político de Soka Gakkai, uno de
los “nuevos Budismos” de Japón. Komeito ha llegado a ser uno de los partidos principales en los
recientes gobiernos de coalición que han reemplazado al gobierno de un solo partido del Partido
Democrático Liberal. El ascenso de Komeito ilustra como el campo religioso de la nueva casta
está también compartiendo el poder con la vieja casta.

Unión de castas y la palabra “T”


Como en las eras de casta anteriores, en el lado evolucionista de la etapa
revolucionaria-evolucionista de esta era también, las dos castas que luchan – trabajadora y
espiritual – se unirán especialmente en sus niveles máximos. La casta espiritual ascendente
imitará a la casta trabajadora, pero los trabajadores mismos realmente se volverán miembros de
la casta espiritual. (Reflejando el cambio general de religión a espiritualidad a medida que la
nueva era se desarrolla, de ahora en adelante a menudo me referiré a la “casta espiritual” y a la
“Era Espiritual” en cambio de la casta espiritual-religiosa y la “Era Espiritual-Religiosa No.2”.)
¿Cómo se desarrollará esta unión entre las castas trabajadora y espiritual? Recordemos las
discusiones acerca de las uniones de casta anteriores en los Capítulos Seis a Ocho. Durante la Era
Guerrera, solamente los aristócratas y samuráis de la casta guerrera fueron respetados y tomados
seriamente. La gente de negocios de la casta comerciante ascendente fue despreciada y se le dio

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poca importancia como “sucios del dinero” y filisteos nuevos ricos. Durante la Era Comerciante,
fue la gente de negocios, la respetada, admirada y tomada seriamente, mientras que los
recientemente ascendentes trabajadores fueron despreciados y se les dio poca importancia.
En la Era Trabajadora de hoy, se pasa de nuevo la “batuta del respeto”. Para ser respetado y
tomado seriamente se tiene que ser un trabajador. Se tiene que trabajar – tener un trabajo, una
profesión, una habilidad, una maestría. Si no se es un ingeniero, ni científico, ni especialista en
computadores, ni gerente, ni trabajador capacitado, ni médico, ni abogado, ni secretaria etc. – si
no se trabaja de nueve a cinco, o mejor aún, más tiempo – no se tiene identidad. No se puede
contestar la pregunta básica:“¿Quién es usted?” En la Era Trabajadora de hoy, su trabajo define
quien es usted.
Como los trabajadores en la Era Comerciante, los miembros de la casta espiritual ascendente
son los que no están siendo respetados y están siendo empequeñecidos hoy. Por ejemplo, si usted
medita, usted es visto por la sociedad dominada por la casta trabajadora como si usted estuviera
“contemplándose el ombligo”. Buscadores espirituales independientes que no trabajan para
iglesias o sinagogas como sacerdotes, monjas o rabinos son vistos como “gente rara”. Los
defensores de los derechos de los animales son “terroristas fanáticos”. Otros activistas de la
correcta acción son “idealistas soñadores”. Las feministas son “odiadoras de hombres que
queman sostenes” y “lesbianas”. Vegetarianos y esperantistas son “excéntricos” y “personas
dadas a modas pasajeras”. Fumadores de marijuana y hachís son “criminales”. Artistas, escritores
y músicos espiritualmente orientados son “soñadores imprácticos” – a menos que se conviertan
en celebridades, en cuyo caso son “artistas”. Gente que pone primero su Yo en vez de
auto-sacrificarse son “narcisistas”.Y la gente que evita el trabajo normal son “perezosos” y
“parásitos”. (En muchos casos las palabras dentro de las comillas son aptas, pero ¿quién puede
hacer tales juzgamientos desde la pura observación externa de las acciones de la gente?)
El punto es, para ganar respetabilidad y para ser tomado seriamente, la gente de la casta
espiritual tiene que imitar – dárselas de ser – trabajadores.
Un buen ejemplo es la manera como la gente espiritual expropia la palabra “trabajo”,
usualmente escrita o dicha con una letra en mayúscula “T”. La casta espiritual opera en un rango
de terapias y prácticas psico-físico-espirituales a las que se les refieren como “trabajo”: Trabajo
sobre el Cuerpo, Trabajo de Crecimiento, Trabajo Interior, Trabajar sobre sí mismo, o
simplemente “El Trabajo”. A diferencia de lo que pasaba hace cien años, antes de la Era
Trabajadora, cuando el trabajo no contaba mucho, la palabra hoy es tan prestigiosa que
simplemente llamando a lo que usted hace “trabajo” le da un aura de seriedad y valor, sea que lo
merezca o no. El uso libre por la casta espiritual de los términos relacionados con la
ciencia-tecnología y los computadores – también prestigiosos en la visión del mundo de la casta
trabajadora – es también alto en la lista de estratagemas de la imitación. Tales términos incluyen
“proceso”, “programado” y “quantum”.
Otro ejemplo de tal imitación es la manera en que los de la casta espiritual enfatizan en la
habilidad, maestría, profesionalismo y calidad científica de lo que ellos practican. Cada instructor
de yoga, terapista, instructor de artes marciales, gurú hindú y activista de la correcta acción, de
una forma u otra, se promociona como un experto o profesional – un “cinturón negro”, “maestro”,
“poseedor de tal y tal grado” o una credencial similar. No es suficiente para la gente espiritual
solamente “hacer sus propias cosas” – una frase de la contracultura de los años sesentas que
suena puramente espiritual y que no suena perteneciente a la casta trabajadora. Ellos tienen que

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hacerlas “profesionalmente”.
Conectado con este profesionalismo espiritual es la manera en que la actividad espiritual es
comprada y vendida a la manera típica de la casta trabajadora de “pago por servicios prestados”.
Si usted desea tomar clases de yoga o de meditación, o recibir tratamiento “Rolfing”, o ser
curado, o iniciado, o asistir a un seminario-terapia de fin de semana, usted tiene que pagar una
tarifa fija por unidad fija de tiempo y de servicio, sin tener que ver con lo que usted necesita o
puede pagar. En la Era Trabajadora, esto podría ser hecho difícilmente de cualquier otra manera.
El instructor tiene que sobrevivir y “ganarse la vida”; la aprendiz, “polucionada” por la ideología
de la casta trabajadora, no se siente comprometida ni toma la enseñanza seriamente si ella no
paga un alto precio por eso en dinero.
Una vez la Era Espiritual se establezca en el siglo XXI, reflejando los cambios del sistema
económico y de la visión del mundo a ser discutidos en capítulos posteriores, el “intercambio”
será más verdaderamente espiritual. El pago (mientras el dinero esté todavía en uso) y los
servicios prestados seguirán el pronunciamiento como Marx-Engels “De cada uno de acuerdo a la
capacidad de pagar, a cada uno de acuerdo a la necesidad”. En una “transacción” profundamente
espiritual, el instructor y el aprendiz se reconocen de una manera intuitiva. Sin tener que ver con
las credenciales, el buscador sabrá si el instructor es el correcto o no. El instructor no tendrá más
opción que enseñar; el aprendiz no tendrá más opción que aprender – aún si la enseñanza es
gratis.
Aunque la casta espiritual ascendente continuará imitando a la casta trabajadora, los
trabajadores mismos, cansados al extremo del “trabajoholismo” y de la identificación con el
trabajo, cada vez más se unirán a la casta espiritual. El proceso repetirá lo que pasó antes en la
historia de la lucha de las castas. Desde aproximadamente el año 1600 hasta el siglo antepasado,
los guerreros se convirtieron en comerciantes. En el siglo XX, los comerciantes se convirtieron
en trabajadores. En el siglo XXI, durante esta etapa evolucionista de la casta espiritual, los
trabajadores (desde los buro-tecnócratas gobernantes hasta los de rango y fila de fábrica y
oficina) llegarán a ser espirituales.

La espiritualización de las masas trabajadoras en el lado evolucionista


¿Los trabajadores en el Occidente (países del lado evolucionista del Norte) se vuelven
espirituales? ¿Cómo puede pasar tal cosa? Bien, miremos cómo. Ya empezó. La gente (la casta
trabajadora) en estos países cada vez más están madurando más allá de la sociedad de la Era
Trabajadora de hoy y sus valores y los está rechazando. La gente encuentra su trabajo y sus vidas
personales carentes de sentido, insatisfactorios y peligrosos para el planeta Tierra. Así es que se
une a la nueva casta: busca sentido y satisfacción – primero volviéndose “nacidos de nuevo”
religiosos. Pero a medida que la etapa evolucionista de la nueva era progresa, se unen a la nueva
casta volviéndose buscadores espirituales, cada uno a su manera propia e individual.
Concretamente, ambos, buro-tecnócratas de la élite y trabajadores en todos los niveles de la
pirámide escogerán algo dentro de los diferentes caminos, habilidades y prácticas espirituales.
Meditarán, practicarán yoga, Zen, Cábala, un arte marcial, terapia, buscarán consejería espiritual,
etc. Estarán envueltos en la “correcta acción” para cambiar el sistema del mundo para que se
ajuste a la visión del mundo y a las comprensiones espirituales nuevas que ellos han ganado
como buscadores: liberación sexual, derechos humanos, ecología, derechos de los animales, o
alguna correcta acción muy personal que su Voz Interior les asigna como misión.

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Los burócratas y tecnócratas en posiciones máximas cada vez más harán decisiones de
negocios, políticas y militares de acuerdo a valores espirituales, mientras que los trabajadores en
general rehusarán ser “buenos alemanes”. Rehusarán hacer tareas demoníacas o anti-espirituales
asignadas a ellos con la excusa de que “yo solamente hacía mi trabajo”. Zbigniew Brzezinski,
ex-jefe del Concejo de Seguridad de los Estados Unidos, describe tal vez mejor este cambio
(como lo citó Marilyn Ferguson en La Conspiración de Acuario):

.....[H]ay una búsqueda de una religión personal, de una conexión directa con lo
espiritual....[C]ada ser humano, una vez alcanza el estado de auto-concientización,
quiere sentir que hay algún significado más interior y más profundo de su existencia
que solo existir y consumir, y una vez él empieza a sentir de esa forma, él quiere que su
organización social corresponda a ese sentimiento....Esto está pasando a escala
mundial.

Antes de que la etapa revolucionaria-evolucionista del ascenso de la casta espiritual termine


alrededor de 2030 ó 2040, la mayoría de los trabajadores se habrán entrado a la nueva casta, las
dos castas se habrán unido por todo el Norte y el sistema habrá llegado a ser “espiritualizado”.
Este sistema económico-político de la “nueva era” será el tema de próximos capítulos.

La Federación Bharati
Ya vimos las características generales de la revolución religiosa y de la etapa
revolucionaria-evolucionista del ascenso al poder de la casta espiritual-religiosa. Ahora veamos
los dos “teatros” principales de la revolución religiosa: La Federación Bharati, particularmente la
India, y la Federación Pan-Semítica, particularmente Israel y Palestina.
La revolución hindú se cristalizará alrededor de un líder carismático, probablemente una
mujer, quien también vendrá como líder religiosa. ¿Por qué una mujer? Como vimos en el
Modelo Sexual, la India representa el lado femenino dentro del cinturón religioso (y del mundo,
vea la Fig. 6). Segundo, los hindúes responden positiva y particularmente al liderazgo de una
mujer que representa la Madre – una figura querida por la cultura Surasiática. Para complacer a
“la Madre” los hindúes realizan grandes empresas que parecen ser usualmente incapaces de
realizar. Esta revolución, no limitada a la India, probablemente se extenderá a los países vecinos.
O revoluciones islámicas y otras paralelas ocurrirán en Pakistán, Bangladesh, Sri Lanka y Nepal
para complementar la hindú.
Como lo característico de movimientos en el cinturón religioso, estas revoluciones religiosas
estarán inspiradas por mitos religiosos. En la India, los hindúes generalmente creen en la venida
de un nuevo Avatar, una encarnación de Vishnu, quien se supone anuncia una enseñanza
espiritual nueva para la nueva era, la venida de la Era Dorada, el comienzo de un nuevo ciclo de
la historia, y la reemergencia de la India como el líder espiritual del mundo. (Este mito, se puede
notar, también es la fuente del Modelo mismo de las Castas.)
La revolución religiosa hindú impulsará a la India a la acción de tal manera que se
desarrollará económica, científica y políticamente hasta que se vuelva una gran potencia.
Revoluciones burguesas y socialistas no tienen posibilidad de éxito en países profundamente
religiosos como la India. Tales movimientos seculares y materialistas no “enardecen a los
hindúes” ni los entusiasman. Solamente la religión, cristalizada alrededor de líderes

151
revolucionarios carismáticos, pueden movilizar las masas de la India y de sus vecinos. La
religion refrena a la India, pero también puede enardecerla en el momento correcto de la historia
de casta, cuando la religión sea la visión dominante en el mundo.
Hace unos pocos años yo supuse que Benazir Bhutto de Pakistán podría jugar este papel de
líder carismático, por lo menos en Pakistán. Quien quiera que sea el líder de la revolución hindú,
como Mahatma Gandhi lo hizo antes, ella guiará y enardecerá las masas, esta vez, para establecer
un sistema económico-político que armonizará la ciencia, la tecnología, la economía y la política
con la religión de una manera que ninguna sociedad ha alcanzado hasta ahora. Este sistema se
parecerá a la armonía que existió entre estos elementos en la sociedad prehistórica de la Era
Espiritual-Religiosa No.1, pero a un nivel más altamente evolucionado.
Con este sistema, la India y los otros países de la Federación se desarrollarán
económicamente pasando por alto la manera tradicional occidental de industrialización. Ellos
irán directamente a la economía post-industrial sin forzar masas de gente del campo a la ciudad
ni experimentar completamente la polución y la destrucción ambiental ni muchos otros efectos
negativos que el Occidente experimentó durante sus 350 años de Revolución Industrial.

Agar, Sara y la Federación Pan-Semítica


Hasta hace unos años, cuando yo escribí o mencioné, basado en el Modelo de las Castas, que
la Federación Pan-Semítica se formará y que incluirá ambos, Israel y los vecinos árabes que lo
rodean, la declaración despertó risa con un rango desde risita entre dientes hasta una carcajada.
La misma reacción siguió a mi afirmación de que los palestinos establecerán su propio estado,
que colaborará y tendrá amistad con Israel, que esta Federación Pan-Semítica llegará a ser una de
las dos grandes potencias del siglo XXI, retando a ambos, los Estados Unidos y Japón, por el
liderazgo económico-político del mundo. Los que se rieron afirmaron “Ni en 100 años”. Hoy con
una autoridad palestina administrando grandes partes de la Franja Occidental y de Gaza, nadie se
ríe.
Muchas acciones económicas y políticas locales y mundiales influenciarán la formación y
ascenso a gran potencia de esta Federación, pero dos serán especialmente de influencia – el
ascenso de un movimiento religioso-espiritual pan-semítico y la migración masiva de judíos
principalmente de Norteamérica a Israel.
El movimiento pan-semítico surgirá principalmente entre jóvenes israelíes, árabes, judíos de
la diáspora y palestinos, ambos, musulmanes y cristianos. Todas las tres religiones occidentales –
judía, cristiana y musulmán – jugarán un papel. El objetivo del movimiento será la unidad
semítica. Será más una expresión emocional de mito religioso, como en el caso de la India, que
de objetivos políticos concretos.
Una de las características claves en la formación de bloques es la afinidad cultural (ver el
Capítulo Nueve). Reforzando la afinidad cultural semítica entre judíos y árabes, los activistas
pan-semíticos capacitarán a la Federación del Medio-Oriente para formar y para retar y superar el
poder de los tres bloques del Norte. En el Medio Oriente, como en la región hindú, el mito
religioso tiene el poder para llevar a la gente a lograr tales resultados. (El poder del mito religioso
no se restringe al Cinturón Religioso. Fueron tales mitos religiosos elaborados alrededor del
emperador los que ayudaron a unificar Japón espiritualmente lo suficiente para alcanzar poder,
riqueza y, por un tiempo, imperio.)
El mito religioso en el caso semítico se concentra en la historia bíblica en el Génesis de

152
Abraham, Sara y Agar, que conforma la base de la creencia de que los judíos y los árabes tienen
una relación consanguínea. En la historia, la amada esposa de Abraham, Sara, era infértil. Para
continuar la línea, ella le “dio a” Abraham su sirvienta egipcia, Agar, para que le diera
descendencia. Pero a Sara le dio envidia y trató mal a Agar. Agar huyó, y más tarde dio
nacimiento a su hijo, Ismael. Dios bendijo a Agar e Ismael, capacitándoles para sobrevivir. Más
tarde cuando Sara tuvo el doble de la edad normal para dar a luz, llegó a ser fértil y dio
nacimiento a su hijo Isaac. Los judíos y los árabes, ambos creen que Ismael fue el padre de los
árabes y que Isaac fue el padre de los judíos – que los dos pueblos son, por eso, “medio hermanos
y medio hermanas”, ambos descendientes del Padre Abraham.
Este mito ¡qué hábilmente se ajusta a los propósitos pan-semíticos! La dinámica
ultra-patriarcal de esos días antiguos de la Era Guerrera fomentó celos y enemistad entre Sara y
Agar, no sentimientos de hermandad. Pero hoy vivimos en tiempos feministas. La ideología
feminista se volverá aún más fuerte a medida que progresa la Era Espiritual-Religiosa. Quedando
patriarcal en espíritu y continuando la riña sobre la herencia de Abraham, el patriarca, como lo
hicieron Sara y Agar – especialmente sobre la tierra de Israel-Palestina – judíos y árabes quedan
como instrumentos débiles en manos de intereses extranjeros. Pero, abrazando una “solución
feminista” y la hermandad antepasada, los pan-semitistas afirmarán: “La tierra es tan de Agar
como de Sara, y viceversa”. Ambos pueblos la han heredado. Debilitemos el patriarcado y
afirmemos la hermandad de nuestras madres ancestrales reconciliando su antigua riña. Unamos
las dos mitades de la familia compartiendo la tierra, ligándonos espiritualmente y trabajando
juntos para lograr una prosperidad que hará a ambos pueblos fuertes y a nuestra Federación una
gran potencia en el siglo XXI.
La segunda de las dos acciones que influenciarán especialmente la formación y emergencia a
gran potencia de la Federación Pan-Semítica será la migración en masa de judíos de los Estados
Unidos y de Canadá a Israel. El siguiente capítulo, Quince, elaborará este “Gran Éxodo del Siglo
XXI”.

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CAPÍTULO QUINCE
EL GRAN ÉXODO DEL SIGLO XXI

En el capítulo anterior establecimos que dos acciones influirán especialmente la formación de


un bloque económico-político del Medio Oriente, la Federación Pan-Semítica, y su emergencia al
estatus de gran potencia a mediados del siglo XXI. La primera de estas acciones – el ascenso del
movimiento religioso-espiritual pan-semítico de orientación feminista basado en el mito de
Agar-Sara – fue discutido al final de ese capítulo. Ahora elaboraremos sobre la segunda acción –
la migración en masa de judíos desde los Estados Unidos y Canadá a Israel, acompañada por un
retorno en masa paralelo de exiliados palestinos a Palestina. Estas dos migraciones reunidas
componen el Gran Éxodo del Siglo XXI.

“Tres premios y un castigo”


Hoy suena ridículo hablar sobre hordas de emigrantes judíos de los Estados Unidos de
América a Israel, sobre todo a los judíos estadounidenses mismos. ¿Por qué ellos querrían dejar
su propio país, sus hogares, y mudarse a tal lugar difícil y peligroso? (Aunque cualquiera que
haya vivido en ambos, los Estados Unidos e Israel, sabe que cualquier cuidad en Israel es mucho
menos peligrosa que cualquier ciudad principal de los Estados Unidos.) Porque la nueva casta
espiritual-religiosa está emergiendo y su nueva era de casta, comenzando. Eso cambiará todo.
Judíos estadounidense-canadienses migrarán en masa a Israel, en el primer tercio del siglo XXI,
por razones que son consecuencias de los cambios. Sobresalen cuatro razones para la migración
que se aproxima: una económica, una política, una religiosa y una social. Las tres primeras son
“premios” y la última, un “castigo”.
La razón económica se relaciona con ambición personal – el “síndrome de la búsqueda de
oro”. Recordemos que el Modelo de las Castas nos dice que los Estados Unidos está entrando en
una relativa decadencia económica. De ser la potencia No.1 en la etapa pico de la Era
Comerciante, se convertirá en parte de un bloque, Polario, que será la potencia No.3 en la etapa
pico de la Era Trabajadora (que se traslapa con la presente etapa revolucionaria-evolucionista de
la Era Espiritual-Religiosa No.2).
A medida que esta etapa progresa – e israelíes, palestinos y los países árabes hacen la paz y
empiezan a formar un bloque pan-semítico – oportunidades económicas extraordinarias se
abrirán en Israel. Muchos judíos norteamericanos querrán aprovechar estas oportunidades. ¿Y por
qué no, puesto que será fácil? La Ley del Retorno de Israel garantiza inmediata ciudadanía israelí
a cualquier judío “que retorna”. En teoría como mínimo, los israelíes animan a los judíos de los
Estados Unidos para “hacer aliyah” – para ir hacia arriba (migrar) hacia Eretz Yisrael (Israel).
(Una vez los judíos estadounidense-canadienses empiecen a inundar a Israel, los israelíes podrán
pensar mejor acerca de fomentar tal inmigración, pero no es probable que cambien la ley.)
La segunda razón por la que los judíos norteamericanos migrarán en masa a Israel es política.
Israel continuará enfrentando dos asuntos políticos cruciales. Uno es si promueve o no el proceso
de paz israelí-palestino/árabe frente a israelíes, palestinos y otros de línea dura, cuyas mentes
todavía estancadas en la Era Guerrera se oponen a ello. El otro es la lucha por el poder entre
israelíes religiosos militantes y seculares. Los israelíes religiosos militantes quieren imponer una
vida religiosa más extrema sobre la gente.
Aunque son una minoría, los israelíes religiosos militantes tienen una gran influencia política,

154
y ganarán más adherentes a medida que más israelíes y judíos se convierten en “nacidos de
nuevo” en sintonía con la nueva era. Los “seculares” quieren disminuir el poder de los militantes
religiosos y/o hacer a Israel más espiritual que religiosa. Los judíos norteamericanos caen en
todos los cuatro campos. Una minoría son anti-paz de línea dura, mientras que la mayoría están a
favor del proceso de paz. Una minoría de judíos norteamericanos son aún más militantes en su
religión que sus contrapartes israelíes, mientras que la mayoría quieren conservar a Israel secular
y/o hacerla más espiritual.
A medida que se agudizan los dos asuntos en Israel, los judíos norteamericanos en todos los
cuatro campos se darán cuenta de que están en una posición especial, parcialmente porque ellos
son muchos, para influir en los resultados. Se darán cuenta de que ellos pueden ayudar a resolver
– o a agravar – los problemas dependiendo del lado en que estén en cada asunto. Todo lo que
necesitan es “hacer aliyah” y volverse políticamente activos como nuevos israelíes. Gran número
de judíos norteamericanos “oirán el llamado” y tendrán dificultades no respondiendo a ello. En
sintonía con la visión del mundo espiritual emergente, sentirán que es su “deber espiritual” hacer
de Israel/el Medio Oriente un mejor lugar para vivir; ellos querrán hacer más sólida la paz y
hacer a Israel más espiritual que religiosa. Esto no sería solo la “correcta acción” espiritual, sería
también la “manera americana” (the American way).

Kibbutz Galuyot
La tercera razón por la que los judíos emigrarán en masa a Israel será religiosa. El Sionismo –
retorno a Sion, la Tierra de Israel – no es solo un movimiento político del nacionalismo judío. Es
uno de los temas clave en la religión judía, que enseña que el ideal de cada judío es, si es posible,
retornar y vivir en Israel. Enseña que cuando el Mesías finalmente venga, habrá un kibbutz
galuyot, una “reunión de los exiliados” en Israel. (Aunque los colonos y pioneros que
construyeron Israel fueron socialistas seculares, es decir, judíos de la casta trabajadora, esta
enseñanza era una razón sicológica subyacente para que ellos escogieran Israel como la patria, en
cambio de la Isla de Mauricio o Uganda, como lo sugerido a ellos por los poderes coloniales de
ese tiempo, hace un siglo. Ellos, cansados de esperar al Mesías, se puede decir, decidieron hacer
el trabajo del Mesías por sí mismos.) A medida que judíos norteamericanos, en sintonía con la
visión del mundo de la nueva era, se vuelven más religiosos y espirituales, muchos de ellos
sentirán que deben retornar – y “retornarán” – a Israel.
La cuarta razón para el gran “retorno” de judíos norteamericanos será la social: La
Norteamérica anglosajona experimentará un ascenso significante del anti-semitismo. (Si las tres
primeras razones para la migración en masa de judíos norteamericanos a Israel serán “premios” –
razones positivas para migrar – esta última será un “castigo”, un aguijón desagradable.) ¿Qué
causaría posiblemente un ascenso del anti-semitismo en Norteamérica, el lugar más inesperado y
sorpresivo de todos? Por lo menos tres razones subyacentes emergen.
La primera razón está conectada con la cultura cristiana en general, la cultura dominante en
Europa y América, en la cual el anti-semitismo es crónico y profundamente arraigado. En el
corazón de la enseñanza cristiana está la idea de que los judíos mataron a Jesús y rehusan creer
en Él como el Salvador y Mesías. Aunque las causas de las erupciones anti-semíticas en la
historia cristiana eran muchas – codicia, envidia, oportunismo etc. – fue esta idea religiosa la que
dio la energía síquica a los Cruzados, los Inquisidores, los constructores de ghettos, y los
perpetradores de persecuciones y masacres organizadas (“pogromes”) y del Holocausto para

155
realizar sus atrocidades contra los judíos.
En la Era Comerciante y la Trabajadora de hoy, los países cristianos son menos religiosos y
más iluminados. La mayoría de los cristianos no piensan en los judíos matando a Jesús. Se han
vuelto tan tolerantes como los hindúes y los budistas. También, el grado de anti-semitismo varia
de país a país. Escasamente existe y es probable que no existirá en la Escandinavia y Holanda
“adultas”, y es más escondido que manifiesto en los Estados Unidos y en otros países
anglosajones. De otra parte, cada niño cristiano, antes de que él o ella piense y juzgue por sí
mismo, todavía se enseña en la iglesia que los judíos mataron a Jesús. Así es que aún como
adultos cristianos nunca se sacuden completamente del poder de esta creencia – o al menos nunca
dejan de sentirse incómodos cerca de judíos y de pensar que los judíos son diferentes, están
separados y son más adoradores del dinero que la gente “ordinaria”.
Recientemente ha habido mucha discusión sobre asuntos relacionados con el Holocausto.
Museos y monumentos del Holocausto han aparecido en todas partes del mundo cristiano. Pero
las iniciativas para esto vienen principalmente del lado judío, porque los judíos nunca lo olvidan
y ponen todo empeño para forzar a los cristianos a confrontar el anti-semitismo. Pocas iniciativas
vienen del lado cristiano. Uno siente que los cristianos se resienten cuando se les recuerda sobre
el Holocausto y su historia anti-semítica, y que los países cristianos nunca han reconocido,
examinado a fondo, estudiado, o tenido que ver con su anti-semitismo realmente.
Una segunda razón que habilita el ascenso del anti-semitismo en los Estados Unidos es lo que
se refiere a la situación de los afro-americanos y otras comunidades minoritarias de los Estados
Unidos. Aún cuando la economía esté en lo mejor, millones de personas en los ghettos y en otras
áreas empobrecidas del país no tienen acceso a empleos y a una vida decente. Ellos se sienten
cortados de la “sociedad”. Están furiosos y algunos han perdido su sentido de humanidad. Cada
tantos años esos sentimientos irrumpen en motines y en un frenesí de destrucción de la propiedad,
en ataques a la gente en el lugar equivocado a la hora equivocada y en saqueo. Puesto que no es
probable que estas condiciones cambien en un futuro cercano, los motines en los ghettos
continuarán irrumpiendo cuando el verano se caliente lo suficiente.
Las relaciones entre las comunidades judías y afro-americanas no han sido peores que las
relaciones entre los judíos y otras comunidades. (A menudo mejores. Debido a su historia de
esclavitud y persecución especial en los Estados Unidos, la comunidad afro-americana aún por
largo tiempo se ha identificado con los judíos, “quienes fueron esclavos en Egipto”.) Pero en
décadas recientes, demagogos negros han enfatizado en los judíos como villanos especiales entre
los blancos. Han usado todos los viejos clichés de la “Conspiración Judía”. La mayoría de la
gente y de los líderes de la comunidad negra no comparten este sentimiento anti-semítico más
que otros estadounidenses, pero pocos tienen la voluntad, el poder o interés para oponerse a los
demagogos.
Podemos entonces esperar que motines futuros se vuelvan más anti-semíticos de lo que han
sido. Algunos serán menos aleatorios, mejor organizados. Probablemente se expandirán más allá
de los ghettos a los vecindarios y a las áreas de trabajo judíos e incluirán actos de terrorismo. En
resumen, llegarán a ser pogromes al estilo estadounidense.
Una tercera razón para un ascenso del anti-semitismo en los Estados Unidos será el cambio a
lo largo y ancho del mundo de la Era Trabajadora a la Era Espiritual-Religiosa No.2. A medida
que este cambio progresa, los norteamericanos, como la gente en cualquier lugar, se “volverá
religiosa”. Para muchos esto significará volverse “nacido de nuevo” y unirse al campo religioso,

156
que tiende a tomar las enseñanzas de la iglesia literalmente, incluyendo las partes “los judíos
mataron a Jesús”. Estos sentimientos estimularán la violencia anti-semítica de los blancos,
incluyendo la de los Neo-nazis y la de los “cabeza rapada”. Una vez que la violencia
anti-semítica de los blancos y de los negros llegue así de lejos, la policía y las autoridades no
tratarán fuertemente de detenerla. Si se las arreglan para agarrar y llevar a los perpetradores al
tribunal, los jurados los castigarán ligeramente. La población general, como en la vieja Rusia y
en la Europa Nazi, observará a los pogromes pasivamente o pretenderá que no los nota. La gente
simpatizará generalmente con los perpetradores, no con los judíos. La violencia anti-semítica
entonces empeorará.
¿Por qué el público general reaccionará de esta forma? Paralelo a lo que se transpiró en
Europa, la élite de la casta trabajadora no judía – principalmente blanca – tendrá la posibilidad de
ganar algo del anti-semitismo. Es el “efecto del pararrayos”. Los pararrayos desvían el rayo a la
tierra fuera del edificio. De la misma manera, el anti-semitismo desviará el descontento de
blancos y negros sin trabajo, sin hogar, pobres, clase baja y clase media lejos de la élite y hacia el
chivo expiatorio judío. Lejos de querer detener la violencia anti-semítica, la élite querrá fomentar
aún más el odio entre judíos, negros, blancos pobres, etc. para evitar la posible colaboración de
ellos contra sí misma. Es el viejo estratagema “divide y reinarás”. Los negros demagogos juegan
entonces en las manos de la élite blanca.

Otra Cruzada Americana


La cuarta razón para el ascenso del anti-semitismo en los Estados Unidos será una
característica casi única a ese país hoy: el Espíritu de Cruzado. Los Estados Unidos, siendo el
primer país importante libre y democrático, inspiró la revolución y ayudó a difundir la
democracia y la libertad a todo el mundo. Su Espíritu de Cruzado a menudo defendió a los
oprimidos y destruyó tiranos extranjeros, mientras que líderes de otros países, pensando solo en
los propios intereses nacionales en un sentido estrecho, hablaron piadosamente pero no hicieron
nada. Fue este mismo Espíritu de Cruzado que motivó a los abolicionistas estadounidenses a
luchar exitosamente por la eliminación de la esclavitud en el siglo XIX.
Pero periódicamente este Espíritu se vuelve loco. Esto pasa cuando el país lanza cruzadas que
demonizan algún asunto o grupo de gente, hacen de ellos chivos expiatorios para cualquier
problema que tiene el país en ese momento, y fanáticamente tratan de destruir el grupo “diablo”
en cuestión. Como las cruzadas positivas, estas negativas probablemente vienen de la tradición
puritana. La primera gran cruzada se remonta a los tiempos de los Puritanos – a la cacería de
brujas del siglo XVII que terminó con los juicios a la hechicería en Salem, Massachusetts.
Una cruzada negativa prominente en el siglo XIX fue el movimiento antialcohólico. Ese
movimiento llevó a la enmienda 18 de la Constitución que prohibió la venta de bebidas
alcohólicas. Los cruzados se convencieron a sí mismos de que el alcohol estaba destruyendo a la
familia de la clase trabajadora. Esto podía haber sido discutible en teoría. En la práctica, lejos de
proteger a la familia, la Prohibición meramente hizo rica a la Mafia con sus ventas ilegales de
bebidas alcohólicas, e hizo de éstas tal diversión ilegal que todos las quisieron beber más que
nunca. Después de unos años, finalmente aprendiendo que prohibiendo algo no solo no se
obtienen los resultados esperados sino que hace a la sustancia prohibida más popular, los Estados
Unidos levantaron la Prohibición en 1933.
El siglo XX estuvo lleno de “locas cruzadas estadounidenses”. Dos de ellas fueron lanzadas

157
contra “los Rojos”: una cruzada justo después de la Revolución Rusa, la otra (“cacería de
comunistoides” del senador McCarthy) durante la Guerra de Corea. Durante la Segunda Guerra
Mundial, la más memorable “loca cruzada” fue contra los japonés-americanos. Creyendo que
todos eran una quinta columna del enemigo, Japón, el gobierno de los Estados Unidos los
expulsó de sus hogares y los puso en campos remotos durante toda la guerra. La Guerra de
Vietnam, otra cruzada más contra los “comunistoides”, y la aún existente “Guerra Contra las
Drogas” fueron dos “locas cruzadas” más – ambas teniendo los resultados adversos normales. En
el primer caso, decenas de miles de estadounidenses, vietnamitas y otros perdieron sus vidas; en
el segundo, solo las mafias de las drogas son los ganadores.

Después del cigarrillo, los Judíos


La última “cruzada-manía” es la guerra contra los fumadores. Los estudios muestran que hay
una correlación entre el fumar excesivamente y el cáncer y las enfermedades del corazón. El
debate todavía enfurece acerca de cual es el límite en que está en riesgo la gente expuesta al
humo de otros. Ciertamente sentarse en un salón lleno de humo es desagradable tal vez para
todos excepto para los más endurecidos políticos al estilo antiguo. La manera razonable, justa,
democrática y civilizada de balancear la libertad de ambos, fumadores y no fumadores es
suministrar, en espacios públicos, espacios libres de humo razonables para los no fumadores y
espacios razonablemente confortables y convenientes para los fumadores – como se hace en
Europa y en muchos estados de los Estados Unidos.
Pero la campaña anti-fumadores va más allá de tales ideales. Tomando el carácter de la típica
cruzada estadounidense, trata a los fumadores como parias, los demoniza en un tono fanático, y
particulariza a los fumadores para que sean perseguidos de una manera que no se aplica ni
siquiera a las personas que ponen en el peor peligro la salud pública, tales como los conductores
de coches en ciudades con aire contaminado como Los Angeles. La campaña rehúsa reconocer la
libertad de los fumadores para disfrutar el cigarrillo y tener acceso a lo que los fumadores ven
como beneficios sicológicos y físicos del fumar que balancean sus riesgos: esto es, los capacita
para el descanso y control de estrés y así evitar adicciones igual o más insanas tales como el
comer en exceso.
En el espíritu del cruzado típico, la campaña tiene por objeto, no el balance justo de las
necesidades y libertades en conflicto, sino la Prohibición: la completa eliminación del cigarrillo
en ambos espacios, públicos y privados. Como en las cruzadas anteriores, el puritanismo
incentiva la campaña: la idea de que el país debe ser 100% saludable (es decir, sin pecado) en
cambio de permitírsele gozar de placeres simples pero arriesgados como fumar, beber, apostar o
el sexo.
Como para demostrar la negación y los motivos poco auténticos de los cruzados, cada una de
tales cruzadas negativas modernas alcanzó lo opuesto a los resultados esperados. La gente bebió
más después de la Prohibición que antes, el Partido Comunista de los Estados Unidos creció
después del Miedo Rojo, Vietnam del Norte ganó la Guerra de Vietnam, y más gente consume
drogas más que nunca. Una vez que el cigarrillo sea prohibido en los Estados Unidos, podemos
asumir que más estadounidenses fumarán como nunca antes. Lo cual me lleva a sospechar que ¡la
cruzada anti-fumadores es financiada por las compañías de tabaco mismas!
La siguiente, o una de las siguientes, cruzadas será contra los judíos. Esta sección teniendo
que ver con ésta es detallada porque en ello describo un patrón que servirá como una advertencia

158
a los participantes en tal Cruzada. Una vez el anti-semitismo se vuelva popular entre una masa
crítica de estadounidenses blancos y negros, la élite de la casta trabajadora se sentirá forzada a
conservar el cada vez más creciente descontento social que lo incentiva canalizado en esa
dirección anti-semítica “segura”. Esa élite promoverá, aún tan imperceptiblemente, el
anti-semitismo como no tan incorrecto políticamente. En los Estados Unidos, será tan inútil
defender a los judíos como es tan inútil hoy defender el derecho a fumar. Aparecerán artículos en
los periódicos y revistas “comprobando científicamente” como los judíos ponen en peligro a los
Estados Unidos y controlan Hollywood, los medios de comunicación (los medios mismos en los
que aparecerán esos artículos anti-semíticos, no menos) y las finanzas.
La nueva Cruzada desarrollará nuevas ideas anti-semíticas. A medida que la Federación
Pan-Semítica se forma y llega a ser una potencia económico-política, Israel, una central de poder
económica dentro de ella, se retratará como un “enemigo económico” por los medios de
comunicación y por el Congreso – similar a la manera como Japón es retratado ahora. La
Cruzada se enfocará en los judíos estadounidenses como “agentes enemigos trabajando para
Israel, los árabes y el Islam”. El Japan Bashing (criticar severamente al Japón) se transformará en
Israel-Árabe Bashing. Los demagogos blancos y negros se unirán para inventar un menjurje de
conspiraciones judías siempre nuevas e imaginativas una después de otra.
Ambos, judíos y no judíos en los Estados Unidos creen que esta clase de anti-semitismo no
puede pasar allá. Eso es una van ilusión. Los Estados Unidos han conducido campañas similares
anti-étnicas en el pasado – contra los indígenas estadounidenses en la conquista del Oeste, contra
los japonés-americanos durante la Segunda Guerra Mundial, y contra los afro-americanos
después de la Emancipación de los esclavos negros (en forma de segregación en el Sur y
discriminación general en el Norte). ¿Por qué no puede pasar con los judíos como objetivo?
Los judíos se defenderán lanzando actividades anti-terroristas. Pero del total de la población
de 5.5 millones de judíos estadounidenses, por lo menos dos millones sentirán que, puesto que
Norteamérica ha decidido seguir los pasos anti-semíticos de la Europa, ¿Por qué quedarse allá?
Especialmente puesto que habrán otras tres positivas razones para emigrar a Israel. Puesto que el
anti-semitismo estadounidense probablemente estará en una escala entre la de la campaña
anti-étnica del pasado contra los japonés-americanos y las contra los indígenas y los
afro-americanos, no ocasionará la gran pérdida de vidas como en el Holocausto. La migración a
Israel se parecerá entonces a la gran migración de los años 1880-1920 de los bisabuelos de los
emigrantes desde Europa Oriental a los Estados Unidos, después de los pogromes de Europa
Oriental, pero en la dirección opuesta.

Efectos posteriores al Gran Éxodo


La migración de muchos estadounidenses a Israel tendrá repercusiones – en los Estados
Unidos, en Israel y en el Medio Oriente y para los emigrantes mismos. Los efectos en los Estados
Unidos serán grandes, por lo menos a corto plazo. La comunidad judío-estadounidense no tiene
tanta influencia política y económica como lo afirman los anti-semitas. Tiene poca influencia en
la industria pesada, la milicia o la política. Es activa en niveles económicos medios: venta al por
menor, industria ligera, finanzas, los medios de comunicación y las profesiones. Así es que la
partida de masas judías será una bomba económica y social. La economía de los Estados Unidos
perderá dinamismo, volviéndose más como las de Gran Bretaña, Canadá y Australia. Esto
ayudará a asegurar que Polario caiga al tercer lugar en el rango de potencias mundiales, después

159
de Confucio y Europa. La pérdida de científicos y otros profesionales judíos será un golpe, como
lo fue la pérdida de científicos judíos para Alemania, cuando los Nazis los forzaron a salir.
Imagine lo diferente que sería hoy si Einstein hubiera podido quedarse y trabajar en Alemania en
lugar de haber venido a los Estados Unidos antes de la Segunda Guerra Mundial.
La migración – en cuanto resulte del anti-semitismo – será la última versión de una paradoja
histórica siempre recurrente relacionada con el anti-semitismo. A corto plazo, los anti-semitas
lastiman a los judíos pero a largo plazo se lastiman a sí mismos y a la vez garantizan el éxito de
los judíos.
En 1492, el rey Fernando y la reina Isabel “quijotescamente” expulsaron a los judíos de
España. A muy mal tiempo. La casta comerciante estaba ascendiendo, y judíos españoles eran un
importante segmento de la casta comerciante española. Parcialmente como resultado de la
expulsión, después del breve auge de la conquista y de la construcción del imperio que marcó el
punto más alto del poder mundial de España, en el siguiente siglo, como la última gran potencia
de la Era Guerrera, España se hundió firme y rápidamente. Perdió su imperio y su liderazgo
mundial, y su gente sufrió una economía pobre que duró justo hasta hace poco. Muchos de los
judíos expulsados, mientras tanto, tuvieron éxito económico en Holanda y en otra parte, y sus
descendientes ayudaron a Holanda a volverse la primera gran potencia de la Era Comerciante,
reemplazando a España como No.1.
Al final del siglo XIX, los rusos, animados por el zar y por autoridades locales, lanzaron
pogromes contra los judíos. Usaron a los judíos como chivos expiatorios para problemas
nacionales profundamente arraigados a fin de evitar el abordarlos. Parcialmente debido a esto,
Rusia sufrió caos, después la revolución, y entonces setenta años de vivir bajo el sistema brutal
que ellos llamaron socialismo. Muchos de los judíos, de otra parte, reaccionaron a los pogromes
migrando a los Estados Unidos en olas, y alcanzaron allá el nivel de éxito económico, social,
político y de otra clase como nunca antes habían experimentado. Un más pequeño número
emigró a Palestina, y fundó los primeros poblados que llevaron al eventual establecimiento de
Israel.
Los Nazis, apoyados entusiastamente por el pueblo alemán, mataron seis millones de judíos y
millones de otros en la Segunda Guerra Mundial y en el Holocausto. El resultado para Alemania
fue que sus ciudades y gente fueron masivamente bombardeadas. Más de cuatro millones de
alemanes murieron. El país fue dividido en tres partes, una parte llegó a ser permanentemente
polonesa. Alemania llegó a ser permanentemente sospechosa a sus vecinos como el hostigador
brutal y el cañón descontrolado de Europa no digno de confianza. No puede librarse de la culpa
del Holocausto ni de haber tenido el régimen más asesino de los tiempos modernos.
Los judíos, mientras tanto, ganaron, por haber sobrevivido al Holocausto, la voluntad, la
energía y la simpatía a lo largo y ancho del mundo para establecer un Israel fuerte y para empezar
el proceso de hacer de Israel un miembro clave de una de las grandes potencias del siglo XXI, la
Federación Pan-Semítica. ¿Qué habría hecho Hitler si él hubiera sabido que su política
anti-semítica sería la más grande contribución al establecimiento y desarrollo de Israel?

El Becerro De Oro
Los efectos de la migración en masa, aunque principalmente negativos para los Estados
Unidos, serán positivos para los emigrantes mismos. La inmigración desde Europa Oriental a los
Estados Unidos de los bisabuelos de los emigrantes fue la piedra angular en la historia de los

160
judíos. Como los otros inmigrantes perseguidos y pobres, los bisabuelos encontraron libertad,
igualdad, oportunidad, un nivel de vida decente, una voz política y desarrollo espiritual. Pero
para muchos de sus descendientes, la vida en Norteamérica llegó a ser la adoración al becerro de
oro – la opción riqueza y comodidad material sobre el espíritu. Muchos judíos estadounidenses
parecen ser seducidos por la consecución, el gasto, el estatus, la seguridad y el descuido no solo
de su propio espíritu – lo que su Voz Interior les dice que deberían estar haciendo – sino que
obstruyen el de sus hijos. Los animan a que sean seducidos de la misma forma. No solo los
padres olvidan quienes son ellos sino que también hacen difícil para sus hijos descubrir quienes
son.
El anti-semitismo y la migración “forzada” a Israel serán experiencias difíciles y ocasionarán
que se den por perdidos su hogar, país, posesiones, seguridad y su manera de vivir y arriesgar su
vida en un lugar aparentemente peligroso. Pero para muchos la experiencia será un choque dentro
de un estado de la realidad que lleva a un despertar espiritual, auto-redescubrimiento y una vida
con sentido. Se darán cuenta de que no hicieron lo mejor de lo que los Estados Unidos les ofreció
– la libertad de escoger no solo la “buena vida” sino la vida espiritual también. Se darán cuenta
de que completamente fueron seducidos por la “buena vida”. Entonces pagarán hasta el precio de
perderla. Israel, también, a medida que la Federación Pan-Semítica se desarrolla, la ofrecerá, pero
para los emigrantes estadounidenses que ya recibieron el choque y que ya despertaron
espiritualmente, Israel simbolizará solamente el recordatorio de que ellos deben “arreglarse
espiritualmente”.
Este punto da una indicación sobre por que la pérdida para Norteamérica será la ganancia
para Israel y el Medio Oriente. Primero que todo, hay un impacto de números. Del total de
población estimada de judíos norteamericanos de más de 5.5 millones, por lo menos 2 millones
migrarán. El número real podría ser algo entre 2 a 5 millones. Decidámonos por el número menor,
teniendo en mente que entre más grande es el numero mayor el impacto.
La población judía israelí presente está solo un poco por encima de los 3.5 millones de una
población total en Israel de 4.5 millones (casi 6 millones si Gaza y la Franja Occidental –
Palestina – se incluyen). Dos millones de estadounidenses y canadienses en Israel como mínimo
serían más de la mitad de la población judía ya allá. ¡Imagine el impacto sobre las culturas y
costumbres judías y árabes de tan repentino influjo de norteamericanos! No solamente este aliyah
será el más grande de una única región en la historia de Israel, sino que los norteamericanos
también sobrepasarán en número al segundo grupo más grande, los palestinos.
Mucha gente cree que 2 a 5 millones de inmigrantes judíos norteamericanos no pueden ser
absorbidos. Olvidan que la mitad de Israel está todavía subdesarrollada y virtualmente inhabitada
– el desierto del Negev. Su desarrollo espera solamente la paz, la colaboración árabe-judía, dinero
y tal vez justo esta clase de presión de población.

Dinero, Política y Espiritualidad “Judía”


En segundo lugar, el impacto económico de esta migración será grande. Los inmigrantes
norteamericanos incluirán muchos profesionales – médicos, abogados, ingenieros, científicos,
profesores etc. – y gente activa en los medios de comunicación, en los negocios y en las finanzas.
(Israel, tal vez, necesita más médicos y abogados como un ciempiés necesita otro pie.) Tales
profesionales elevarán el ya alto nivel de ciencia, tecnología y educación de Israel, así acelerando
el crecimiento del poder económico de Israel y de la Federación Pan-Semítica. Si la migración de

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científicos judíos de Europa a los Estados Unidos antes, durante y después de la Segunda Guerra
Mundial ayudó a los Estados Unidos a llegar a ser una gran potencia económica, imagine el
efecto de una migración similar de un aún mayor número sobre el Medio Oriente.
Puesto que mucha gente de negocios y de las finanzas estará entre los emigrantes, la
economía israelí perderá parte de su apoyo financiero y político en el exterior, también las
oportunidades de negocios que esta gente proporcionaría para la empresa israelí. Pero ganará la
ventaja en conocimiento en finanzas y de los negocios y en conexiones en el extranjero de estos
emigrantes. A medida que progresan el proceso de paz y la colaboración económica judío-árabe,
la región Pan-Semítica completa desarrollará riqueza y oportunidad económicas – a las cuales se
podrán aplicar este conocimiento y estas conexiones en el extranjero.
Finalmente, solo considere la influencia política de 2 a 5 millones de judíos norteamericanos
en Israel. Muchos de los nuevos inmigrantes serán partidarios de línea dura de una “Israel Más
Grande”. Muchos serán militantes religiosos fundamentalistas. Pero la mayoría estará a favor de
la paz y de la colaboración judío-palestinas. En sintonía, como norteamericanos modernos, con la
tendencia mundial de religión a espiritualidad, actuarán para hacer a Israel más espiritual en
cambio de religiosa a la manera de los viejos tiempos. De hecho, parte de su creciente
espiritualidad será el resultado del despertar espiritual que viene con el sentir la necesidad de
abandonar “la buena vida” en los Estados Unidos para “volver” a Israel.
El aliyah norteamericano también será una fuerza política clave en el ascenso al poder de la
Federación Pan-Semítica. Recuerde la regla: Entre más un país esté en sintonía con la visión
del mundo de la casta ascendente, más grande será su poder. La visión del mundo de la casta
ascendente en esta nueva era será la espiritual. Actualmente, Norteamérica lidera el mundo
promoviendo elementos clave de esta nueva visión del mundo espiritual, tales como los ideales
de la democracia y la libertad individual, conciencia ecológica, feminismo, hombres y mujeres
andróginos “liberados” y otras actitudes y movimientos andróginos. Judíos norteamericanos
estarán trayendo esos elementos y actitudes con ellos en gran número a Israel, desde donde se
difundirán a todas partes de la región Pan-Semítica. Los israelíes norteamericanos llegarán
entonces a ser una fuerza poderosa detrás del ascenso a potencia mundial máxima de la
Federación Pan-Semítica.

Los Mansos y los Poderosos


La historia del anti-semitismo ilustra un importante patrón que ocurre regularmente a través
de la historia. Se aplica no solo al pueblo judío, sino a otros que han sido perseguidos como
chivos expiatorios. Es el patrón “Los-Mansos-heredan-la-Tierra-mientras-los-poderosos-caen”.
Países o pueblos que son perseguidos a menudo ganan ventaja a largo plazo, es más, llegan a ser
grandes potencias, mientras que los perseguidores son “fuertemente castigados” por el “mal
karma” que se ganaron como perseguidores. A menudo, los perseguidos de hoy se vuelven los
perseguidores del mañana, y a su turno son castigados karmicamente, después de haber sido
recompensados en tiempos anteriores.
Ejemplos de grupos “mansos” que “heredaron la Tierra” fueron los Peregrinos y los otros
grupos religiosos, perseguidos en Inglaterra en el siglo XVII, quienes huyeron a Norteamérica y
eventualmente fundaron la más grande potencia de su era de casta, los Estados Unidos. Otros
ejemplos incluyen los australianos, los Boers de Sudáfrica, la anterior clase gobernante de Liberia,
los coreanos y los refugiados hindúes de la India mogul quienes eventualmente fundaron el Nepal

162
moderno. Y si mis pronósticos se vuelven realidad, los grupos recientemente perseguidos u
oprimidos que ganarán éxito a largo plazo serán los africanos subsaharianos y los negros como
un todo, India, los palestinos, los kurdos y los tibetanos.
Este patrón “Los-Mansos-heredan-la-Tierra-mientras-los-poderosos-caen” también sirve
como una advertencia a los que fueran perseguidores y a quienes los dejaran operar sin oposición.
Si permite que en su país se cultive el anti-semitismo o tipos similares de “chivos expiatorismo”,
el país terminará peor que las víctimas, mientras que las víctimas alcanzarán un éxito
proporcional al sufrimiento que experimentaron. Si estadounidenses blancos y negros permiten
que el anti-semitismo llegue a ser la siguiente “Gran Cruzada Americana”, ellos y el país serán
los perdedores, mientras que Israel y los países árabes del bloque pan-semítico serán los
beneficiarios a largo plazo.

Palestina retorna
Dos otras tendencias – además del movimiento pan-semítico y de la migración en masa de
judíos de Norteamérica a Israel – influenciarán la formación y ascenso de la Federación
Pan-Semítica: la migración de más judios de la antigua Unión Soviética a Israel y el retorno de la
Diáspora Palestina a la República de Palestina.
Fuera de Israel, las dos más grandes comunidades judías en el mundo son las de Estados
Unidos y de la antigua URSS. Esta última comunidad se estimó en aproximadamente 1.5
millones en 1986. El “retorno” de los judíos de los Estados Unidos y de la antigua URSS a Israel,
por lo tanto, significa la virtual “reunión de los exiliados” que los judíos religiosos “profetizan”
como marcando la venida del Mesías.
Aproximadamente 600.000 judíos de la antigua Unión Soviética han migrado a Israel en la
última onda. Este aliyah ruso continuará, por razones similares a las que están detrás del aliyah
de los norteamericanos. Cuando la antigua URSS descartó el comunismo, el nacionalismo ruso,
con un fuerte ingrediente anti-semítico, se puso de moda. El continuo aliyah ruso – tal vez otro
medio millón de inmigrantes o más – reforzará las influencias políticas de la Era Espiritual que el
aliyah norteamericano traerá. Los judíos rusos, también, en general están a favor de la paz y la
secularidad o espiritualidad sobre la “Más Grande Israel” y la religión de los viejos tiempos. Una
indicación al efecto espiritual que estos inmigrantes tendrán fue expresada por Michael Kleiner,
ex cabeza del comité de inmigración del Knesset de Israel, en Newsweek en Enero 22 de 1990
(“Éxodo a la Tierra Santa” por Theodore Stanger): “Los judíos (soviéticos) no tienen grandes
demandas, y no están acostumbrados a los locos salarios del Occidente.”
La tercera tendencia que influirá en la formación y ascenso de la Federación Pan-Semítica
será el retorno de la Diáspora Palestina a la República Palestina. Desde que Israel se estableció en
1948 los palestinos se han convertido en los “nuevos judíos”. Forzados a dejar sus hogares en lo
que es ahora Israel, cientos de miles de palestinos fueron al exilio multinacional. Esta experiencia
de “diáspora”, aunque de más corta duración y más pequeña que la judía, ha hecho que los
palestinos “se parezcan” a los judíos. Han llegado a ser cosmopolitas, modernos y expertos en
negocios internacionales, en las profesiones y en la ciencia a una escala y en una profundidad que
ellos no habrían alcanzado sin el exilio.
A medida que los judíos “retornan” a Israel, la mayoría de los exiliados palestinos
“retornarán” a la República de Palestina que pronto será establecida. A medida que lo hacen, sus
efectos de población, económicos y políticos sobre Palestina y sobre la Federación Pan-Semítica

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tendrán paralelo con los efectos similares sobre Israel y sobre la Federación de los judíos
estadounidenses, rusos y otros que retornarán. Las dos “reuniones” se combinarán para hacer de
la Federación Pan-Semítica una potencia espiritual, económica y política y una de las dos nuevas
grandes potencias de mediados del siglo XXI.

164
CAPÍTULO DIECISEIS
ESPIRITUALIZANDO EL SISTEMA ECONÓMICO
En este capítulo veremos más de cerca el sistema económico que se desarrollará durante la
era venidera, la Era Espiritual-Religiosa No.2. Esta nueva era hará al presente sistema
económico-político más espiritual. Será un cambio dramático de la corriente Era Trabajadora
materialista. Primero discutiremos maneras claves en que el presente sistema de la Era
Trabajadora no es espiritual. Después veremos algunos de los movimientos espiritualizantes que
cambiarán el sistema económico mundial, cambios que ayudarán a cambiar el poder mundial
desde Confucio y los bloques del Norte hasta la región de la India, el Medio Oriente y el resto del
cinturón religioso.
En el Capítulo Diez, me referí al sistema económico-político bajo el cual vivimos en los
países industrializados como capitalismo de la casta trabajadora (o capitalismo de trabajo en
equipo de la casta trabajadora al estilo japonés). Es un sistema mixto de “viejo” capitalismo y
“viejo” comunismo en cantidades aproximadamente iguales. Pienso que la mayoría de nosotros
estaría de acuerdo en que es un sistema en el cual es difícil llevar una vida con sentido y de alta
calidad. En otras palabras, vivimos en un sistema muy poco espiritual. Pero, en sintonía con las
palabras del Señor Brzezinski citadas en el Capítulo Catorce, muchos humanos han alcanzado la
“etapa de auto-conciencia” y “quiere[n] sentir que hay algo más interior y más profundo a [la]
existencia de solo existir y consumir.” Ellos quieren que la “organización social corresponda a
ese sentimiento.” La recientemente ascendente casta espiritual-religiosa, en su etapa
revolucionaria-evolucionista, trabajará en hacer que la organización social corresponda a ese
sentimiento “espiritualizando” el sistema político-económico mundial.
Como en las Eras Guerrera y Comerciante, la Era Trabajadora no es “espiritualmente
orientada.” Solamente eras espiritual-religiosas son espiritualmente centradas – orientadas a
escuchar la Voz Interior, a ganar iluminación sobre el significado más profundo de la vida y a
vivir de acuerdo con ellas. Puesto que los sistemas de las Eras Guerrera y Comerciante tuvieron
la misma clase de “carencia espiritual” que nuestra Era Trabajadora, un vistazo rápido a ellos nos
ayuda a entender por que el nuestro la tiene también.

“La humanidad ha progresado materialmente, pero no espiritualmente, desde la


Edad de Piedra” – es una verdad obvia, pero no es verdad
Cada era de casta hizo avanzar la espiritualidad humana más allá de la anterior. En la Era
Guerrera, la casta guerrera no fue solo una casta de asesinos, violadores y patriarcas. Fue también
de héroes y heroínas. Esa “era heroica” desarrolló el espíritu humano aún más allá que la
precedente Era Espiritual-Religiosa No.1. Por medio de sus conquistas, guerreros y reyes como
Constantino y Ashoka difundieron la conciencia espiritual avanzada de las religiones mundiales:
Zoroastrismo, Judaísmo, Hinduismo, Cristiandad, Islam y Budismo.
Esa era también produjo sed por libertad individual, iluminación y salvación personal.
Individuos excepcionales experimentaron estados de conciencia más altos como nunca antes. El
ser humano, con un ego desarrollado, ya no tuvo más la relación, con la “Madre” Naturaleza, con
la tribu y con la familia, que Ken Wilber llama un “niño de la mamá” – totalmente dependiente.
Finalmente, la Era Guerrera desarrolló un sentido de responsabilidad moral y ética. La gente
pudo actuar independientemente por lo bueno y contra lo malo, en cambio de sentirse forzada a
aceptar cualquiera de los dos con fatalismo pasivo. La era desarrolló el pensamiento racional

165
enfocado, llevando a la ciencia, a la tecnología y a un sistema socio-económico sofisticado que
incluyó economías, grandes civilizaciones y comercio mundial abundantes, todos basados en la
agricultura. Sin embargo, puesto que la guerra, la conquista, el pequeño imperialismo, la
esclavitud y el feudalismo fueron la base del sistema, solamente unos pocos con suerte pudieron
experimentar los niveles de conciencia altos y la abundancia económica que eran posibles. Las
masas experimentaron solamente esclavitud, servidumbre y explotación por las élites guerreras.
En la Era Comerciante la espiritualidad avanzó más. A pesar del progreso económico de la
Era Guerrera, la Era Comerciante fue la primera de las dos eras centradas alrededor de la
economía. Esto es porque el principal foco de la casta comerciante fue el negocio. Persiguiendo
riqueza y dinero por medio de los negocios, la casta difundió el sistema del mercadeo a cada
rincón remoto, lanzó la Revolución Industrial y separó a cada uno en mitad productor y mitad
consumidor. Uno produjo una o más cosas para el mercado pero consumió de todo en él.
Logrando todo este aparato económico, los comerciantes liberaron tremendas fuerzas
espirituales. Radicalmente cambiaron la atención de la humanidad desde el otro mundo – la
siguiente vida – a este mundo y a esta vida. Los europeos se familiarizaron con la redondez y con
la pequeñez cada vez mayor de la Tierra – sus sonidos, vistas, olores, gustos y sentido. Lo
hicieron a través del arte, de la ciencia, de la religión, de la política y de la exploración de partes
del mundo hasta entonces desconocidas para ellos. De esto se trataron los tres importantes
movimientos de la era – el Renacimiento, la Reforma y la Iluminación.
Esta actividad elevó la espiritualidad humana, primero que todo, porque guió masas humanas
para integrar el mundo exterior, de los sentidos, físico de la vida cotidiana con el mundo interior
del pensamiento y del espíritu. Los tres movimientos y las actividades económicas también
“espiritualizaron” el sistema elevando la conciencia política: Llevaron a la democracia, a la
libertad individual y al gobierno parlamentario. Esta espiritualización política llegó a tomar
cuerpo en la fundación de los Estados Unidos – el modelo que los otros países utilizaron para
espiritualizar sus propios sistemas políticos.
Pero el foco de la casta comerciante fue el dinero y no la espiritualidad. Así es que su sistema
no fue tan espiritual en la práctica como en la teoría. Pocos capitalistas de la casta comerciante
tuvieron la sensibilidad espiritual para evitar ganar sus fortunas, directa o indirectamente, del
imperialismo, de la guerra, del comercio de armas, de la explotación de la mujer, del trabajo de
los niños y de los esclavos o del comercio de esclavos. La vida de la mayoría de los trabajadores
no tuvo mucho más de contenido espiritual que en la Era Guerrera. Gastando la mayor parte del
tiempo atareados en fábricas o granjas cuyos dueños eran comerciantes, ellos solamente
cambiaron de ser esclavos, siervos y campesinos a ser esclavos del salario.

Los Pies de Barro de la Kaliyuga


La presente Era Trabajadora ha avanzado aún más allá la espiritualidad humana. Fue la
primera era en rechazar la guerra y el imperialismo, en tratar el gobierno mundial y en abrazar
profundamente la Igualdad – sexual, racial, étnica, de clase y de edad. Fue la primera era en
abrazar profundamente la Fraternidad – la hermandad, la conciencia de clase trabajadora y la
acción colectiva. La Fraternidad de la Era Trabajadora es mucho más inclusiva y avanzada que la
fraternidad tribal de la Era Espiritual-Religiosa No.1. La Era Trabajadora ha sido la primera era
en establecer sistemas que suministran las necesidades materiales, prácticas y espirituales básicas
de la casta trabajadora: comida, vivienda, cuidado médico, educación, cultura y participación en

166
la toma de decisiones económicas y políticas. Es la primera era en reconocer los derechos
humanos de los trabajadores y en proteger a los trabajadores de la total explotación de las otras
castas. Ahora los trabajadores pueden aspirar a niveles más altos de conciencia y espiritualidad
como individuos.
Pero igual que las Eras Guerrera y Comerciante, la Era Trabajadora es más espiritual en teoría
que en la práctica. Podemos ver esto comparando la visión del mundo de la casta trabajadora con
la de la nueva emergente casta espiritual-religiosa. Un buen ejemplo de la visión “clásica” del
mundo de la casta trabajadora es la del burócrata trabajando en un campo de concentración Nazi.
Procesando víctimas rutinariamente para las cámaras de gas, la única preocupación del burócrata
es hacer su trabajo como se le pidió. Asumiendo que él o ella no tomó el trabajo para satisfacer
una necesidad privada de tipo sádico, o viceversa, para ayudar a las víctimas o sabotear el
sistema, el burócrata parece no tener compasión por la víctima ni cuestionar el significado ni la
ética del trabajo.
Este es el caso extremo de la carencia de espiritualidad de la casta trabajadora, pero la actitud
se parece a la de muchos trabajadores que tienen que ver con el público. ¿Quién no la ha
confrontado? Aunque esto varía de país a país, y aunque la mayoría de los empleados burócratas
se comportan humanamente, cuando quiera que haya conflicto entre las necesidades del
individuo y las reglas o intereses reales o imaginarios del sistema, los burócratas tienden a poner
el sistema primero. Esta actitud “Yo solo hago mi trabajo” se encuentra en cada trabajo y
profesión. El científico que realiza cualquier experimento, diseña cualquier dispositivo o arma, o
trabaja para cualquier compañía, sin cuestionar la ética o las consecuencias de lo que hace,
expresa la misma actitud.
La persona de la casta espiritual-religiosa – dejando de lado a la mayoría de los militantes y
fundamentalistas – pone la prioridad en exactamente lo que a la persona de la casta trabajadora le
importa un pepino – preocupación, compasión y cuestionamiento. Si tal persona se encuentra
trabajando en un campo de concentración (tal vez ella no leyó la descripción del trabajo
cuidadosamente), ella estaría en el infierno. Ciertamente trataría de hacer el trabajo
“deficientemente”, o ayudaría a las víctimas o podría arriesgar su vida rehusándose y protestando.
Si ella no pudiera hacer nada de esto, sufriría culpa y tormento interior. En cualquier situación de
trabajo, la persona espiritual-religiosa pone las necesidades humanas individuales antes que las
reglas y los intereses del sistema, cuando los dos están en conflicto. Se esmerará en hacer el
trabajo bien solo si éste tiene contenido espiritual, o si al menos no es anti-espiritual. De esta
forma él actúa para “espiritualizar” el sistema.
Lo que hace al presente sistema de la casta trabajadora no espiritual, y por lo tanto peligroso,
entonces, es que sigue la filosofía “Yo solo hago mi trabajo” sin controles espirituales. Veamos en
más detalle esta carencia de espiritualidad observando las características no espirituales
específicas del sistema – dividida, por conveniencia, en cuatro amplias áreas.

Solo de pan
El área uno es la no-espiritualidad general del sistema como un todo. Los principales
objetivos del sistema son el consumo, la producción y el crecimiento industrial – sin tener que
ver qué es consumido y producido ni sus efectos en nuestras vidas ni en el ambiente. Sin
verdadera necesidad, aguijoneados por la publicidad, la obsolescencia planeada, la necesidad de
simbolizar estatus y seguir la moda, consumimos demasiado para huir del vacío espiritual. Los

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sistemas no pueden llegar a ser más materialistas que éste; todo es conseguir y gastar, economía,
un empleo seguro y bien pagado – “solo pan”.
La economía depende demasiado de las importaciones extranjeras, y todo lo que compramos
es hecho en fábricas grandes, lejanas y centralizadas que usan pocos trabajadores y recursos
locales. Productos de consumo no básicos se vuelven más y más baratos, mientras que los
productos básicos – vivienda, cuidado médico, seguros, transporte y educación – son tan altos en
precio como la capa de Ozono.
El sistema adora a la ciencia y a la tecnología. Cualquier cosa científica y tecnológica es
aceptable sin límites espirituales: los experimentos con los animales, el uso de la energía nuclear,
la ingeniería genética, el uso ilimitado de la naturaleza y de los recursos. La ciencia y la
tecnología han reemplazado a Dios. Creemos que ofrecen lo que la religión promete pero no
puede entregar: conocimiento universal, paraíso, salvación. Solo lo que la Ciencia sabe y la
Tecnología produce son reales. Solo lo que puede ser medido y cuantificado es verdad.
Una parte clave de la visión del mundo de la casta trabajadora es la Igualdad. Pero su sistema,
aunque menos que los anteriores, también promueve la desigualdad. José y Hiroko trabajan más
duro que Juan y María, pero Juan y María “ganan” más dinero, viven a un nivel más alto y tienen
mejor acceso a un buen cuidado médico, educación, sexo y tal vez amor. Porque el sistema hace
fácil para algunos hacerse ricos y para otros quedarse pobres. Esto es parcialmente debido al
“faustismo” del sistema: Si usted cumple con las demandas del sistema – domina un campo, se
comporta como lo exigen el estatus y el trabajo, gana y gasta diligentemente, sacrifica su
inspiración, su pasión, su espontaneidad y su profundidad en las relaciones, esto es, vende su
alma – usted consigue comodidad material y el favor y la protección del sistema. (Aunque no se
puede estar seguro de ésto siempre.) Entre más alma venda, más consigue. Si se rehúsa o no
puede, usted termina marginado de la sociedad.
Una segunda razón para la gran desigualdad es que el sistema tiene poco espacio para los no
calificados, las personas no necesitadas y los sin suerte. Incluye los ancianos, los no educados y
los incapacitados. Una tercera razón es que el acceso que el sistema ofrece a los trabajos, a la
vivienda y a las otras necesidades varía de acuerdo al sexo, raza, grupo étnico, orientación sexual
y otras diferencias naturales.
Una segunda área en que el sistema de la casta trabajadora no es espiritual es el lugar de
trabajo mismo. Es la Era Trabajadora, pero las condiciones de trabajo son terribles – aún para la
élite administrativa (aunque no son tan terribles como en las eras anteriores). E. M. Schumacher,
autor de “Small is Beautiful” (Lo Pequeño es Bello), lo dice mejor: el trabajo es “destructor del
alma, sin sentido, mecánico, monótono y embrutecedor”. El trabajador se siente como una
“pequeña pieza insignificante de una rueda dentada en una gran máquina”. El mundo del trabajo
es agresivo y competitivo. La gente en las posiciones máximas de la pirámide en la compañía
toma las decisiones, y los de las más bajas las realizan rutinariamente. El trabajo es restrictivo y
no creativo; solo unos pocos con suerte pueden expresar su creatividad en el trabajo, o disfrutarlo,
o hacer de ello un camino al despertar espiritual.
Nunca mezcle los negocios con el placer, dicen. Trabajo y tiempo libre están estrictamente
separados. El tiempo libre se considera que es el tiempo cuando se vive de verdad; el trabajo, la
cuota que se tiene que pagar por él. Pero, la gente está presionada a poner más tiempo y energía
en el trabajo que en el tiempo libre. Pocos usan su tiempo libre para algo profundo, creativo o
espiritual ni mucho menos divertido. Y los trabajadores luchan más por salarios más altos y

168
mejores condiciones de trabajo que por más tiempo libre. Encima de esto, la mística de los
expertos nos oprime. Nos vemos a nosotros mismos como poco importantes y sin identidad, nos
sentimos impotentes, excepto hasta el grado en que seamos también expertos. Protegemos
nuestra especialidad con secretos profesionales, grados académicos y credenciales, y Latín,
Griego u otra jerga para excluir al de afuera.
Una tercera área en que el presente sistema no es espiritual es en su política. El sistema
político es oficialmente democrático e igualitario. En la práctica, el ciudadano ordinario tiene
mucha menos influencia política que el ciudadano que es más rico, mejor educado, mejor
conectado, de mejores maneras, más dinámico, más masculino y de color más claro en su piel.
La cuarta área en que el sistema de la casta trabajadora no funciona espiritualmente es en su
efecto sobre la Tierra y el ambiente. La producción y consumo espiritualmente indiscriminados y
el crecimiento industrial espiritualmente ilimitado gastan los recursos no renovables del mundo,
matan animales y árboles y mantienen baja la calidad de nuestras vidas. Somos insensibles a la
pérdida de vidas de billones de animales que el sistema engendra para producir comida que es
insana, a menudo innecesaria y desperdiciada o que el sistema usa para experimentos que son
médicamente inútiles o que son hechos para hacer productos de consumo triviales.
Nuestras ciudades de la Era Trabajadora, en muchas maneras, son más espirituales que las
ciudades de las eras de casta anteriores. Pero también han crecido demasiado, son impersonales,
complicadas y que inducen estrés. Engendran el crimen, los altos arriendos, la fealdad, la
congestión, la contaminación, los accidentes, la prisa, la falta de verdor, el transporte público
deficiente, el ruido, el desbalance urbano-rural, la carencia de vivienda decente para los pobres y
la gente sin hogar.

El pan se hincha
A medida que la casta espiritual emerge, “espiritualiza” el sistema de la Era Trabajadora de
acuerdo con su visión del mundo. ¿Cuales son algunos de los amplios objetivos de este proceso
de espiritualización? Uno es dar a todos un trabajo-como-juego que tenga sentido, que sea
creativo y divertido. Otro es suministrar un mínimo cómodo de artículos y servicios de alta
calidad, permanentes, bonitos y necesarios a un mínimo o sin costo, producidos y consumidos en
un ambiente saludable, seguro, bello, cooperativo, libre, igualitario, fraternal y ecológicamente
balanceado. Un tercero es animarnos a amar, a ser espontáneo, y a alcanzar auto-conocimiento y
auto-realización. Veamos cuatro de los movimientos espiritualizantes que se difundirán para
llevar a cabo estos objetivos. Pero antes permítame hacer un comentario preliminar y breve.
El Modelo de las Castas muestra que la casta espiritual-religiosa está ascendiendo y que nos
llevará más lejos en la nueva Era Espiritual. Pero ese modelo parece vago en el contenido real
espiritual de la nueva era – incluyendo las nuevas direcciones económicas. Los Modelos de la
Edad y Sexual indican más concretamente lo que será el contenido, y cómo y por qué pasarán
estos nuevos movimientos económicos espiritualizadores – que ellos expresarán la conciencia
adulta y andrógina que los dos modelos, respectivamente, prevén.
Esto significa que el movimiento subyacente en los nuevos cambios económicos es el
feminismo y la creciente influencia de las mujeres y del principio femenino, yin en general. Sin
la influencia “adultizante” y androgineizante de las mujeres y de los cambios en la conciencia de
las mujeres, la conciencia de los hombres se quedaría en el viejo molde yang. Ninguno de estos
cambios económicos espiritualizantes se fijarían. El feminismo es la “revolución crucial” detrás

169
de esta revolución espiritual.
Sin embargo, discutiré aquí los cambios económicos que se desarrollarán en la Era
Espiritual-Religiosa venidera por medio del Modelo de las Castas, en cambio de hacerlo por
medio de los Modelos de la Edad y Sexual. El Modelo de las Castas da una visión más detallada
y más grande de los cambios económicos venideros y de los amplios efectos económicos y
políticos que tendrán.

Los Cuatro Movimientos


Cuatro movimientos jugarán papeles claves espiritualizando el sistema económico-político.
Ellos son el movimiento de la simplicidad voluntaria, el movimiento de la tecnología apropiada,
el movimiento de la igualdad económica y el movimiento de la eliminación del trabajo.
Observemos estos cuatro movimientos y veamos cómo ayudarán a espiritualizar el sistema.
El movimiento de la simplicidad voluntaria (también me gusta llamarlo movimiento del
“consumo inconspicuo”) obtiene su nombre de la expresión “simplicidad voluntaria” acuñada por
Richard Gregg en 1936. El término significa “evitar atestarse y enfocar la energía en lo que
realmente importa”, como Marilyn Ferguson lo explica en La Conspiración de Acuario.
El presente sistema de la casta trabajadora entierra a la gente atestándola en la forma de
trabajo y producción de artículos innecesarios de una parte y consumo innecesario de otra. En el
lado de la producción y del trabajo, el movimiento de la simplicidad voluntaria se esfuerza por
eliminar el trabajo y la producción que la gente hace, los cuales destruyen el alma y no tienen
sentido. Cualquiera que sea el trabajo que la gente todavía necesitará o querrá hacer será igual
que jugar o divertirse – creativo, divertido y espiritual.
En cuanto al consumo, el movimiento de la simplicidad voluntaria tiene como objeto reducir
necesidades artificiales y preocupaciones relacionadas con el estatus y la moda. La gente gastará
menos tiempo consumiendo y consumirá solamente artículos y servicios que son necesarios,
durables, simples, baratos, saludables, bonitos y que no causan contaminación. La producción de
tales artículos y servicios tratará de minimizar el uso de recursos no renovables, plantas y
animales. Se pondrá énfasis en conservar, reciclar y producir artículos de calidad y de artesanía.
Schumacher da la ropa como ejemplo. El propósito de la ropa, él escribe, es la comodidad
con la temperatura con apariencia atractiva. Tal ropa debería ser hecha con el mínimo posible
esfuerzo, con la mínima posible destrucción de la tela y con un diseño exigiendo la mínima fatiga,
el cual a su vez exige más creatividad artística. Así es que, sin sastrería complicada, pero con una
manera de vestirse apropiadamente disponiendo de material sin cortar. La simplicidad en el
consumo significa que la gente estará a favor de productos hechos con materiales y obra de mano
más baratos y disponibles localmente, con energías renovables y con menos desperdicio y sin
oprimir a los recursos ni a los animales.
El movimiento de la simplicidad voluntaria también aumentará la popularidad de los
kibbutzes, moshavs y otras formas de comunidades colectivas y semi-colectivas rurales y urbanas.
El kibbutz es una comunidad agrícola e industrial completamente colectiva que se encuentra
mayormente en Israel hoy, mientras que el moshav es una comunidad islaelí semi-colectiva
donde cada familia trabaja como una unidad por sí misma, pero comparte facilidades y alguna
tierra, y vende, compra y hace otras actividades en común con las otras familias. Colectivos
como estos practican la simplicidad voluntaria por su propia naturaleza: racionalizan la
producción y consumo, minimizan el consumo redundante y bajan los costos de servicios como

170
vivienda, educación, cuidado médico y seguros, suministrando parcialmente a sí mismos esos
servicios.

Tecnología Apropiada
El segundo movimiento para espiritualizar el sistema será el de tecnología apropiada o
alternativa. Schumacher fue uno de los pioneros de este movimiento. Muchos de los defectos del
sistema de la Era Trabajadora provienen de la naturaleza de la industria moderna – su dominación
por el negocio urbano, por los grandes negocios agrícolas y por las multinacionales públicas y
privadas y otras empresas gigantescas burocráticas. Usan fuerza laboral altamente entrenada y
especializada, materiales especiales procurados o importados desde lejos, inversión grande de
capital y energía de fábricas grandes y centralizadas que usan recursos no renovables. Muchas de
ellas polucionan el ambiente y desperdician recursos. Este sistema agrava los problemas urbanos,
el despoblamiento del campo, el desempleo en la ciudad y en el campo y el desbalance
rural-urbano.
La casta espiritual-religiosa “des-desarrollará” el corriente “súper-desarrollado” sistema
industrial creando y aplicando tecnología apropiada. Tal tecnología es a menudo diseñada para
producir y distribuir artículos agrícolas y manufacturados a escala más pequeña, orientada
localmente y “humana”. Usará mano de obra local menos entrenada y menos especializada y
materiales locales de forma que polucione menos, gaste menos energía y recursos y destruya
menos bosques, plantas y animales. La tecnología apropiada usará fuentes de energía renovables
– solar, lumínica, bio-gas (desperdicios humanos y animales), eólica y térmica.
El movimiento de la tecnología apropiada no quiere decir “regresar” a la economía
pre-industrial de la Era Guerrera. Como lo enfatiza Alvin Toffler, alguna tecnología apropiada
será alta y sofisticada – computadores, comunicaciones, química, satélites, etc. avanzados. Donde
se necesiten, aún incluirá centrales generadoras grandes e inapropiadas, plantas industriales y
agrícolas de producción en masa y artículos y materiales importados. Como el movimiento de la
simplicidad voluntaria, el movimiento de la tecnología apropiada estimulará la difusión de
comunidades colectivas y semi-colectivas. Tales comunidades tienen justa la escala y la
organización correctas para usar la tecnología apropiada eficiente y económicamente.

Usando la tecnología apropiada para industrializar – el Cinturón Religioso


El movimiento será especialmente popular en el cinturón religioso, pero su papel allá será
diferente. Los países del cinturón religioso, la mayoría guiados por revolucionarios religiosos,
usarán la tecnología apropiada no para des-desarrollar, sino para desarrollarse desde su presente
estado pre-industrial de la Era Guerrera directamente al estado espiritualizado de la Era Espiritual
venidera. Por lo tanto saltarán el proceso de industrialización tradicional al estilo
japonés-occidental de las Eras Comerciante y Trabajadora, que llevó al presente sistema no
espiritual, “súper-desarrollado” de la Era Trabajadora del Norte.
El cinturón religioso evitará la industrialización convencional al estilo japonés-occidental por
una buena razón: los efectos serían aún peores que los que han pasado en el Norte. El proceso de
industrialización tradicional occidental usa energía y desarrolla la agricultura y la industria de
manera que desgarra la sociedad. Despobla las áreas rurales de tal manera que sobrepobla las
ciudades, causa desempleo en masa, y crea áreas en las ciudades de consumidores conspicuos y

171
ricos entre mares de pobres. Conserva las economías locales dependiendo desventajosamente del
mercado mundial, permitiéndoles a las economías ya desarrolladas del Norte que continúen
dominando estos países. La mayoría de los países del Tercer Mundo, incluyendo los del cinturón
religioso, han estado tratando de desarrollarse a lo largo de lineamientos occidentales
tradicionales. Esto no ha funcionado, excepto en partes de Asia, donde ha desgarrado las
sociedades.
Si los revolucionarios religiosos, una vez en el poder, continuaran tratando de desarrollar sus
países del cinturón religioso a lo largo de lineamientos occidentales, no estarán en el poder por
mucho tiempo. Sus revoluciones fallarán. Y nosotros fuera del cinturón religioso fallaremos en
alcanzar la Era Espiritual también. (Todos estamos conectados.) En cambio, los países del
cinturón religioso se desarrollarán de una manera descentralizada que se enfocará en las aldeas
rurales, donde vive la mayoría de su gente. Evitarán confiar el desarrollo en industrias que
demandan maestrías avanzadas y la importación de materiales refinados y especiales, que no
pueden emplear mano de obra local o usar recursos y materiales locales, y que tienen que
importar habilidades y artículos desde Europa, Japón, y Norteamérica. El desarrollo
descentralizado enfocado en las aldeas es para lo que la tecnología apropiada está exactamente
diseñada.
Los países del cinturón religioso también aplicarán tecnologías apropiadas que están
diseñadas para producir productos agrícolas y cosechas que disminuyen la necesidad de
fertilizantes artificiales, métodos más “orgánicos” de control de pestes, nuevas maneras de
aumentar cosechas en suelos desérticos y tropicales y sistemas ecológicos integrados y basados
en el reciclaje.
Como en el Norte, los países del cinturón religioso aprovecharán al máximo el desarrollo
basado en la tecnología apropiada promoviendo la difusión de kibbutzes, moshavs y otras
colonias colectivas y semi-colectivas. En muchos casos, harán esto simplemente actualizando las
estructuras colectivas que existen en sus aldeas desde la primera Era Espiritual-Religiosa y la Era
Guerrera. Aún cuando “robotoides” (pronto será discutido) harán el trabajo no creativo y no
divertido mientras los humanos harán solo los trabajos “divertidos” y creativos, el hecho de que
esas colonias sean colectivas hará fácil asegurar que vayan a la gente local los productos,
servicios, ingresos y beneficios que su tecnología apropiada genere.
A medida que los países del cinturón religioso se desarrollen y ganen poder mundial (ver el
Capítulo 14), muchos otros países del Tercer Mundo (en África, por ejemplo) seguirán el ejemplo
del cinturón religioso aplicando la misma tecnología apropiada a su propio desarrollo.

Igualdad Económica
Un tercer movimiento para espiritualizar el sistema será el movimiento de la igualdad
económica. Su objetivo será borrar la desigualdad económica entre los ricos y los pobres. Gente
espiritualmente sensible encuentra equivocado que alguna gente tenga más de lo que puede usar
mientras que otra lucha por sobrevivir. Siente que esta diferencia ricos-pobres es una de las
principales causas del crimen, de los problemas sociales y sicológicos y de los conflictos
internacionales que hacen a la sociedad peligrosa para vivir y obstruyen la evolución trascendente
de la espiritualidad humana. La gente en los países más avanzados (los países escandinavos)
debate seriamente la posibilidad de igualar el ingreso por ley: no importa el trabajo que uno hace,
se paga a cada uno lo mismo. En otros países la gente es partidaria de un ingreso mínimo

172
garantizado para todos.
Tales leyes alivianarían algunos de los problemas que la diferencia entre ricos y pobres causa.
Pero liberarse de la desigualdad económica exigirá una completa reorganización del sistema – y
eso es lo que la casta espiritual-religiosa hará. No puedo decir con certeza que esquemas
inventará, pero aquí tengo una predicción.
La principal fuente de subsistencia de la gente es la riqueza generada por las empresas
privadas y públicas. Como un primer paso, la nueva casta reorganizará la estructura básica de
todas o de la mayoría de empresas para eliminar la distinción entre empresarios-dueños y
gerentes en posiciones máximas de un lado y empleados ordinarios de otro. Lo hará dando a cada
uno en una empresa el estatus y derechos de co-propietarios (miembros colectivos iguales en el
caso de una empresa pública).
Tal medida hará de cada uno un “socio”. Todos activos en una empresa – el empresario-dueño,
los gerentes y directores, los empleados ordinarios – por lo tanto tendrán los mismos ingresos y
beneficios. Cada empleada tendrá su ingreso, como un dueño-empresario y algunos ejecutivos y
empleados lo hacen hoy, en la forma de salario, acciones y dividendos (y de cualquier otra forma
que sueñen los “contadores espirituales” del mañana). Puesto que cada uno será un “dueño”,
nadie podrá ser despedido.
Esta reorganización estructural cerrará la diferencia ricos-pobres dentro de las empresas. Pero
las empresas varían en ganancias y en número de “socios”, así que los “socios” de una compañía
podrán ganar mucho menos que los de otra. Por lo tanto, aunque tal reorganización estructural es
un primer paso bueno, no cerrará la diferencia ricos-pobres dentro de la sociedad como un todo.
Y además, algunas compañías fallan. ¿De qué sirve un ingreso igual garantizado dentro de una
compañía si no existe más la compañía que garantice ese ingreso?
Para evitar el riesgo de la pérdida completa del ingreso debida a fallas en una compañía, la
nueva casta emergente llevará la reestructuración de la compañía a un paso dos, adicional. Las
nuevas empresas con co-propietarios formarán una federación con otras dentro de la misma
región/industria. Cuando una empresa dentro de tal federación falle, la federación amortiguará
los efectos de la falla en los ex-socios de la empresa de varias maneras para solucionar su pérdida
repentina del ingreso y beneficios (vea a continuación). La forma más común que tomarán tales
federaciones del “paso dos”, supongo, será el kibbutz. Permítame elaborar.

El kibbutz como amortiguador


Discutiendo los movimientos de simplicidad voluntaria y tecnología apropiada anteriormente,
definimos el kibbutz más o menos como una comunidad agrícola e industrial completamente
colectiva, encontrada principalmente en Israel hoy, que también suministra servicios de todo tipo
a sus miembros. En otras palabras, es una comunidad que se compone principalmente de
empresas de tamaño pequeño y mediano en todos los tres sectores de la economía – agricultura,
manufactura y servicios. También mencionamos que, debido a la difusión de los movimientos de
la simplicidad voluntaria y de la tecnología apropiada, la mayoría de las multinacionales gigantes
que dominan la economía global hoy cederán paso a – o serán reducidas en su tamaño a –
compañías pequeñas, descentralizadas y orientadas localmente, al estilo descrito por Schumacher.
De tal manera que las federaciones del paso dos que estamos discutiendo aquí serán agrupaciones
principalmente de compañías agrícolas, manufactureras y de servicios pequeñas, descentralizadas
y orientadas localmente. Esto es, serán kibbutzes.

173
En el cinturón religioso y en otras partes del Tercer Mundo, además de los nuevos kibbutzes y
de las federaciones del paso dos que retoñarán en las áreas urbanas, las aldeas locales (como lo
mencionado anteriormente) estarán desarrollando sus ya existentes estructuras cooperativas en
formas que se parecerán a kibbutzes y a moshavs. La economía global entonces eventualmente se
compondrá de federaciones del paso dos que, en efecto, serán kibbutzes, moshavs o algo por el
estilo.
Las federaciones del paso dos operarán con los siguientes lineamientos (exactamente como
los kibbutzes lo hacen hoy) para amortiguar los efectos de compañías que fallan. Supongamos, la
federación en cuestión es un kibbutz. Una compañía cercana decide reunírsele. El kibbutz está de
acuerdo. La compañía es una de las muchas empresas agrícolas, manufactureras o de servicios
que el kibbutz normalmente opera. Como en el caso de las compañías originalmente establecidas
por el kibbutz, los co-dueños son entonces miembros del kibbutz. Ellos consiguen su ingreso y
beneficios no de la compañía, sino como todos los miembros, del kibbutz. De tal manera que sus
ingresos y beneficios son iguales a los de los otros miembros del kibbutz.
Si la compañía falla u opera deficientemente, el kibbutz simplemente la disuelve o reduce su
operación y transfiere su personal a otras operaciones de este kibbutz o de kibbutzes afiliados, o a
otra parte de la economía. El kibbutz da al personal que transfiere el re-entrenamiento necesario y,
como miembros del kibbutz, el personal transferido continúa recibiendo su ingreso y viviendo
normalmente como cualquier otro miembro del kibbutz. El ingreso y la seguridad económica de
los co-propietarios de la compañía están garantizados aunque ésta falle.
Aún con este nivel del paso dos de reorganización de las estructuras de la compañía y de la
economía, la casta espiritual-religiosa no alcanzará la igualdad económica total. Algunos
kibbutzes y moshavs, etc. serán más ricos que otros, permitiéndoles a sus miembros una manera
de vivir más acomodada. La nueva casta inventará otros esquemas para realizar el proceso de
ecualización más adelantado. Todas las federaciones, o grupos de ellas, podrán simplemente estar
de acuerdo en distribuir su ingreso total a partes iguales entre ellas, facultando a cada miembro de
cada federación para que reciba una cantidad igual.
Algunos defenderán que la idea de ingresos iguales para todos no es realista. ¿Qué motivará a
empresarios, altos ejecutivos y gerentes en posiciones máximas a tomar riesgos, tomar decisiones
difíciles y trabajar duro para aumentar las ganancias de la compañía si se les paga lo mismo que
al portero? No olvidemos que estamos hablando de una Era Espiritual y de gente muy espiritual y
religiosa. Empresarios y ejecutivos en posiciones máximas, como la sociedad en general, se
sintonizarán con la visión del mundo emergente religiosa y espiritual.
Los líderes de hoy en los negocios están motivados por una o combinaciones de tres razones,
cada una correspondiente a las visiones del mundo de las eras pasadas. Esto es, están motivados
por competitividad extrema, como un guerrero, codicia por dinero y riqueza, como un
comerciante, o la necesidad de prestigio, estatus y seguridad, como un trabajador. Los líderes de
los negocios en la Era Espiritual – también como los trabajadores en general – estarán motivados
por religión y espiritualidad. Estarán actuando con el deseo de hacer la voluntad de Dios o de
expresar su karma o mitzvah de acuerdo con las indicaciones de su Voz Interior. Cada era tiene su
principal motivación. Para los guerreros, los comerciantes y algunos trabajadores, conseguir
recompensas materiales más grandes que la otra persona es una parte importante de su
motivación para hacer lo mejor que puedan. A las verdaderas personas espirituales y religiosas
este aspecto les importa un pepino.

174
Aún hoy, la religión y la espiritualidad son a menudo una motivación tan fuerte como la
competitividad, la codicia, y el temor para tener éxito en los negocios y en el trabajo. Ejemplos
del pasado y presente que vienen a la mente son los artesanos medievales quienes, motivados por
el fervor religioso, construyeron las catedrales de Europa; las ordenes monásticas que llegaron a
ser productores altamente exitosos de vinos y de otros productos de calidad; y las muchas
organizaciones religiosas que construyeron imperios de negocios – desde el Vaticano hasta los
Mormones y los “moonies”. Y podemos ver como muchos norteamericanos cristianos nacidos de
nuevo han llegado a ser tan exitosos en los negocios.

El Esperanto no está “Desperanto”


Además de reorganizar la estructura económica, la nueva casta perseguirá otros movimientos
para alcanzar la igualdad económica. Uno de ellos será el movimiento para establecer el
Esperanto (o algún otro idioma artificial) como el principal idioma internacional. Hoy el Inglés
sirve el propósito que el Latín servía. Es la lengua franca en todas las áreas importantes de la
comunicación internacional. Pero puesto que no todos tienen igual acceso al aprendizaje del
Inglés, su uso en negocios, política y vida social internacionales contribuye a ampliar la
diferencia entre ricos y pobres.
Como el Latín, el aprendizaje del Inglés es difícil y consume tiempo. No todos tienen la
oportunidad o el ambiente correcto para aprenderlo y practicarlo. Los que pueden aprenderlo
pueden ser más ricos que los que no pueden. Los que pueden tomar más ventajas de las
oportunidades económicas que el conocimiento y uso del Inglés ofrecen son las personas que
nacen en Norteamérica, las Islas Británicas, Australia, Nueva Zelanda y la gente de la clase alta
en lo que fueron colonias de los Estados Unidos y Gran Bretaña, tales como India, las Filipinas y
África anglófona; la gente en los países industrializados donde el Inglés es ampliamente
enseñado y fácilmente aprendido; y finalmente, la gente de clase alta en el resto del Tercer
Mundo, cuya riqueza y estatus los ponen en una buena posición para aprenderlo y usarlo. Toda la
otra gente tiene un acceso más difícil para dominar el Inglés. Para ellos, la necesidad de usarlo en
la comunicación internacional llega a ser una gran barrera para igualar el estatus económico.
Al mismo tiempo, el idioma que se usa influye en como se piensa. De tal manera que el uso
requerido del Inglés para la comunicación internacional le da una función “culturalmente
imperialista” por medio de la cual se promueve la cultura y la manera de pensar y actuar
británico-norteamericanas sobre las de otros países. Esto refuerza las ventajas económicas de
británicos y norteamericanos. El Esperanto, probablemente el idioma artificial más fácil para
aprender y más ampliamente usado, fue originalmente promovido parcialmente para compensar
la desventaja económica que el Inglés y otros idiomas nacionales usados internacionalmente
otorgan a sus usuarios. Pero no ha arraigado ampliamente, en parte porque, en la Era Trabajadora,
no ha habido un movimiento concertado para aminorar la diferencia entre ricos y pobres.
A medida que la nueva era se profundiza, sin embargo, y el movimiento hacia la igualdad
económica toma fuerza, la opción de un idioma internacional oficial llegará a ser un gran asunto
político. El asunto no será el Esperanto mismo, sino el no uso del Inglés o algún otro idioma
nacional que favorece a algunas personas sobre otras. El Esperanto resultará ser una alternativa
ideal porque es fácil de aprender, está bien desarrollado y ha ganado más adherentes que
cualquier otro idioma artificial.
La única desventaja del Esperanto, yo siento, es que sus componentes son tomados

175
principalmente de los idiomas europeos. Si fuera adoptado como la lengua franca oficial mundial,
entonces daría a los europeos un poco de ventaja. De otra parte, el Esperanto es aún más popular
en países no europeos como Japón, China y Corea de lo que es en Europa misma. Así es que tal
vez, para contrarrestar su fuerte ingrediente europeo, podría ser modificado para integrar más
componentes de idiomas no europeos.
En cualquier caso, la nueva casta, para ayudar a igualar el estatus económico, promoverá el
Esperanto o algún otro idioma artificial como el idioma oficial para los negocios y la actividad
política, administrativa, científica internacionales y cualquier otra. Tal vez, para empezar, lo
harán el idioma oficial de las Naciones Unidas.

La eliminación del trabajo


Como lo vimos anteriormente, el movimiento hacia la igualdad económica dará a todos en
una empresa o colectividad un relativamente igual ingreso y seguridad económica. ¿Pero qué
podemos decir acerca de la gente que no está en una empresa o colectividad? ¿Los
desempleados?
Una de las razones por las que el sistema de hoy tiene tantas características negativas es que
la mayoría de la gente tiene que trabajar ocho horas diariamente, mientras muchos otros no tienen
trabajo del todo. Las largas horas de trabajo, aunque cortas de acuerdo con los estándares de la
Era Comerciante, contribuyen al carácter “destructivo del alma y sin sentido” de la mayoría de
los empleos. También contribuyen a la separación entre trabajo y tiempo libre – la división
artificial de nuestro tiempo en tiempo de trabajo y tiempo libre de baja calidad. Las largas horas
de trabajo, las mejores del día, dejan poco tiempo y energía para el tiempo libre creativo,
espiritual y divertido. Cuando el trabajo es poco activo, gastamos horas en “tareas sin sentido” o
“bobeando”. Cuando el trabajo es una carga, las muchas horas que éste consume causan estrés.
Tal sistema de trabajo es una de las principales causas de desempleo. Una compañía sin
suficiente trabajo para tener a todos ocupados por largas horas despide a la gente. Como resultado
aparecen el crimen y los disturbios sociales. El temor a ser despedido, a su vez, debilita la
economía nacional: Los trabajadores con miedo de perder sus empleos se oponen a la
automatización y a otras medidas racionalizantes. Esto a su vez obstruye en la compañía la
reducción de costos y productividad y eficiencia mejoradas, lo cual debilita la competitividad de
la compañía – por lo tanto la competitividad del país. Esto baja el nivel de vida general. El temor
de un país al desempleo es también una de las principales causas de crecimiento industrial
indiscriminado, lo cual daña el ambiente y desperdicia valiosos recursos.
Pero realmente, trabajar largas horas bajo el presente sistema de pago por horas es obsoleto, y
liberarse de él eliminaría muchas de las características negativas del sistema. Sigamos la lógica: a
medida que la tecnología avanza, hace al trabajo humano y a los trabajadores redundantes. Ya se
han reemplazado muchos trabajos humanos por dispositivos electrónicos, computadores y robots
y se reemplazarán muchos más. A la vez, el movimiento de la simplicidad voluntaria, por medio
del cual la gente deja de comprar lo que realmente no necesita o no quiere, ayudará a que el
crecimiento industrial se nivele, lo que adicionalmente reducirá la demanda de trabajo humano.
Esto significa que, a medida que la nueva era progresa, se necesitará poca gente para trabajar
en el sentido convencional: no habrán trabajos. Estimo que solo el 25% de la fuerza laboral
potencial se necesitará para trabajar tiempo completo: 8% en agricultura, minería y otros trabajos
extractivos, y 17% en manufactura y servicios. Si el presente sistema de trabajo continúa, el resto

176
de nosotros tendrá que crear el propio trabajo de tiempo completo o tiempo parcial para
sobrevivir, o ir por subsidio de desempleo. Crear trabajos será más difícil que hoy porque toda la
gente practicando la simplicidad voluntaria no comprará fácilmente los artículos y servicios que
inventaremos.
Un sistema que solo emplea el 25% de su fuerza laboral está llamado a ser un problema.
Afortunadamente, a medida que la nueva casta reorganiza el sistema para crear igualdad
económica (liberándose de la distinción entre dueños/gerentes y trabajadores ordinarios – ver la
sección anterior), hará posible también eliminar el trabajo sin causar desempleo ni disminuir
ingresos. Específicamente, la nueva casta cortará las horas de trabajo de todos los trabajadores
(excúseme, de los socios) a tan pocas como sean realmente necesarias. Idealmente, todos
trabajarán las mismas pocas horas como cualquier otro – pero continuarán recibiendo el mismo
ingreso alto de co-propietario de “tiempo completo”.
¿Qué tan pocas horas? Bertrand Russell, en su famoso ensayo “Elogio de la ociosidad” (“In
Praise of Idleness”), escribió “Si el trabajador ordinario asalariado trabaja cuatro horas al día,
habría lo suficiente para todos y no habría desempleo – asumiendo cierta cantidad muy moderada
de organización.” Eso fue en 1935, antes de que apareciera toda esta última tecnología que ahorra
mano de obra. Hoy, cuatro horas a la semana probablemente es más cercano a lo que se necesita.
En los próximos 30 años será aún menor.
En el nuevo sistema de “pocas horas”, todos los trabajadores-socios de una compañía
mutuamente acordarán bajar su número de horas de trabajo a, digamos, un promedio de cuatro
por semana. Si un socio tiene que trabajar más tiempo seguido, las horas extras de trabajo serán
compensadas por el mismo número de horas de tiempo libre más tarde. A medida que la
compañía crece o si se necesita, los socios podrán acordar aceptar nuevos socios. A pesar de las
pocas horas que cada socio trabajará, cada uno recibirá un ingreso de “tiempo completo”.
Primero, algunas compañías tendrán problema reorganizándose en el sistema de pocas horas.
Pero una vez que unas pocas tuvieran éxito, las otras tendrán que imitarlas. Ésta es casi una ley
de la economía. Una vez una masa crítica de compañías lanza una innovación que funciona,
primero sus competidores, luego todas las compañías, tienen que imitarlas. Esta fue la manera
como, sin duda, a pesar de las quejas de que más corto tiempo de trabajo no funcionaría, casi
todos los países industrializados adoptaron la semana de 35 a 40 horas de trabajo estándar. De
esta forma la nueva casta resolverá el problema del desempleo haciéndonos equitativamente
desempleados y “ociosos ricos”.

La ética del trabajo sigue el camino de su familiar cercano, la Esclavitud


¿Cómo eliminará el nuevo sistema, como lo dijimos, muchas de las características negativas
del sistema de hoy? Trabajando menos horas, la gente gastará menos tiempo haciendo trabajo que
destruye el alma, trabajo sin sentido, y tendrá más tiempo libre para divertirse, para amar, para
relacionarse con otros, para enseñar y aprender nuevas habilidades, para meditar, para
auto-explorarse, para auto-realizarse o para trabajar – pero en algo en sintonía con su Voz Interior,
no para sobrevivir. Al principio, muchos gastarán sus “horas liberadas del trabajo” bebiendo
cerveza y mirando televisión. Pero con un ingreso estable y seguro, es menos probable que estén
asaltando y robando. Y puesto que se trata de una era espiritual-religiosa, aún ellos o sus hijos
estarán muy involucrados en actividades más religiosas o más espirituales. Puesto que la mayoría
de las horas y la energía serán dedicadas al tiempo libre y al trabajo-juego más que al trabajo

177
convencional, el movimiento para disminuir el trabajo aliviará la división artificial entre el
trabajo y el tiempo libre.
Terminando de esta forma el desempleo convencional, se obviará la necesidad de altos
presupuestos para seguro de desempleo y de sistemas de ayuda social. Esto llevará a menos
burocracia y a más bajos impuestos (si es que existieran). Reducirá la necesidad por crecimiento
industrial no sostenible ambientalmente que existe para evitar que la gente sea despedida. Y
permitirá a las compañías automatizar, reducir costos, aumentar ganancias y elevar la capacidad
productiva a medida que se necesiten, sin que los trabajadores se opongan a tales medidas. Al
contrario, los trabajadores las apoyarán. Porque como socios y no como trabajadores ganarán.
Esto a su vez mejorará la competitividad de la compañía y de la nación.
Primero, a este movimiento de menos trabajo se le opondrán en algunas partes del Norte
industrializado – los Estados Unidos, Alemania, otras partes de Europa Oriental y Occidental y el
Lejano Oriente, particularmente Japón, Corea, Singapur y partes de China. La ética de trabajo en
esos países – sean protestantes, marxistas o confucianos – está profundamente arraigada. Esos
países están viviendo por completo en la Era Trabajadora, la era en que el Trabajo es Dios.
Trabajar solamente cuatro horas a la semana, disfrutar la vida, enfocarse en el auto-desarrollo y
aún gozar el trabajo de uno como “juego” son todos “pecados”.
Pero la Idolatría al Trabajo domina solo en la Era Trabajadora (aunque la inventaron los
comerciantes, parcialmente para racionalizar su devoción a los negocios, parcialmente para que
los trabajadores caigan en la trampa de largas horas de trabajo por bajos salarios). En la primera
Era Religiosa el trabajo no fue trabajo en el sentido convencional y en la Era Guerrera el trabajo
fue para los esclavos y para las clases bajas. En la nueva Era Espiritual, aunque el trabajo no será
despreciado, será trascendido y destronado.
Hay tres grupos de países donde la ética del trabajo es menos profundamente arraigada o no
existe. Uno se compone de los países más andróginos, más adultos y por lo tanto más
espiritualmente avanzados del norte de Europa – los países escandinavos y Holanda. Estos países
todavía tienen una ética del trabajo fuerte, pero no están obsesionados por él esclavizadamente.
Ellos rápidamente adoptan direcciones espirituales avanzadas de todo tipo. Aceptarán
entusiastamente el movimiento de menos trabajo también, una vez éste tome fuerza.
Un segundo grupo de países en el que la Idolatría al Trabajo es débil es el cinturón religioso.
Una razón para esto se relaciona con la cultura, el clima, y la geografía. En estas regiones cálidas,
el trabajo duro no fue tan necesario como en las regiones frías para suplir con dificultad las
necesidades de la subsistencia. El ocio y los placeres de la vida nunca fueron tan devaluados
como en los países de trabajo duro. Cuando los euro-norteamericanos explotaron a la gente de las
regiones cálidas como obreros baratos, vieron esta actitud casual hacia el trabajo y el entusiasmo
por el ocio como defectos culturales. Los llamaron “holgazanes perezosos” quienes “se sientan
en sus culos todo el día”.
Una segunda razón por la que los países del cinturón religioso no son idólatras del trabajo es
que ellos son, por definición, religiosos. Las principales religiones del cinturón religioso –
Judaísmo, Hinduismo, Islam y Budismo – enseñan que Dios o la Liberación, no el Trabajo, es
Dios. En el Judaísmo popular, la cosa más importante que una persona – esto es, un hombre –
puede hacer es ser estudiante: estudiar el Tora y el Talmud todo el día. El trabajo que cualquiera
hace, incluyendo todas las mujeres, es importante solo en la medida en que habilite a los
estudiantes para estudiar y ganar la sabiduría del Tora de tal manera que ellos puedan guiar a la

178
gente para hacer la voluntad de Dios. Esto es también “trabajar”, pero no en el sentido
convencional. En el Génesis, el primero de los cinco libros del Tora, el trabajo convencional es
aún retratado como castigo, como la “fatiga” que el hombre haría con el sudor de su frente por
haber comido el Fruto del Bien y del Mal. En el Hinduismo popular, la gente de alto estatus no
son los trabajadores – ya sean los grihasta padres de familia, los shudra trabajadores, o los sin
casta – sino los brahmanes y yogis. El trabajo de los brahmanes es dominar las escrituras
mientras que el de los yogis es alcanzar moksha, la Liberación.
A medida que los países del cinturón religioso cambian de religión de “los viejos tiempos” a
espiritualidad de los “nuevos tiempos”, ellos serán los más poderosos y los que ejercerán más
influencia a medida que la Era Espiritual avance. Entonces ellos tendrán un impacto más grande
que cualquiera al difundir la ética de menos trabajo al resto del mundo, incluyendo al Norte que
se resiste.
El tercer grupo de países que, por razones climáticas y geográficas similares a las de los
países del cinturón religioso, nunca hicieron de la ética del trabajo su Dios se compone de los
países restantes del Tercer Mundo en África, Suramérica y Asia. Ellos también abrazarán el
movimiento de menos trabajo.
La etapa revolucionaria-evolucionista de la nueva casta espiritual-religiosa emergente está
ganando momentum. Justamente hemos visto como, a medida que esa etapa continúa, esa casta
difundirá el crecimiento de los cuatro movimientos que promoverán su ascenso a potencia e
influencia mundiales, pondrán al mundo a alinearse con su visión del mundo espiritual-religiosa
y cambiarán el sistema político-económico mundial. Esos son los movimientos hacia la
simplicidad voluntaria, la tecnología apropiada, la igualdad económica y la eliminación del
trabajo así como lo conocemos. Paralelo a lo que pasó en eras de casta anteriores, antes de
mediados del siglo XXI, el cambio en el sistema económico-político mundial ocasionará un
cambio en el poder mundial – esta vez de Confucio (Japón, China y Corea), Europa y Polario a
los cuatro bloques en el cinturón religioso. Cómo sucederá esto es el tema del siguiente capítulo.

179
CAPÍTULO DIECISIETE
LA ECONOMÍA ESPIRITUAL CAMBIA EL PODER MUNDIAL AL
CINTURÓN RELIGIOSO

De Econocracia a “Econoclasmo”
Los cuatro movimientos para espiritualizar la economía del mundo (simplicidad voluntaria,
tecnología apropiada, equidad económica y reducción del trabajo) tendrán muchos efectos
económicos. Esos a su vez se combinarán para cambiar el poder mundial de los tres bloques del
Norte (Confucio, Europa y Polario) al Cinturón Religioso (India y sus vecinos, Israel y países
islámicos).
Un efecto económico será el final de la actividad económica como centro de la vida humana.
La mayoría de la gente en la Era Trabajadora de hoy son “deterministas económicos”. Creen que
las relaciones económicas (trabajo y negocios) son lo que ha motivado a la gente a través de la
historia – que la economía es la influencia determinante en nuestra entera evolución política,
social, intelectual y espiritual. Para los marxistas, ésta es la doctrina oficial. Pero los partidarios
del capitalismo lo creen así, también. Por ésto oímos “el dinero hace girar al mundo”, y que el
desarrollo económico de un país es el primer paso para todos los otros desarrollos.
Esta fe en el determinismo económico está arraigada en la historia de las castas. Las dos eras
que mejor conocemos (la reciente Era Comerciante y la presente Era Trabajadora) son
determinadas económicamente. En estas eras la gente está realmente motivada por la economía.
La mayor parte de su tiempo y de su energía es para ganarse la vida para sobrevivir y/o
preocuparse por ésto, acumular dinero y riqueza material o solamente trabajar para llenar el vacío
espiritual. Puesto que esta motivación está tan profundamente arraigada, la mayoría de la gente
asume que todas las otras personas y cada una de las otras eras son/fueron motivadas de la misma
manera. Así es que proyecta esta motivación en las Eras Espiritual-Religiosa y Guerrera
anteriores y en la Era Espiritual venidera, ninguna de las cuales fueron ni serán del todo tan
económicamente motivadas.
(Esta proyección es por lo que los gobiernos occidentales no pueden entender ni relacionarse
efectivamente con países como Irán y con movimientos como el fundamentalismo islámico.
Creyendo que ellos están tan económicamente centrados como el Occidente, los gobiernos
occidentales los tratan a ellos basados en esa ilusión y no llegan a ninguna parte.)
Debido a la tendencia general de la nueva era hacia la religión y la espiritualidad, la actividad
económica – y actividades de la casta trabajadora relacionadas como la ciencia, la tecnología y el
materialismo – perderán en todo caso su centralidad. Pero los cuatro movimientos afianzarán esta
tendencia. Porque a medida que ellos crecen, eliminan las características que ocasionan que la
gente sea económicamente centrada. El movimiento de la simplicidad voluntaria reducirá la
preocupación de la gente por las actividades económicas básicas como producción y consumo. El
movimiento de la tecnología apropiada mejorará las condiciones económicas de tal manera que la
gente se preocupará menos por sobrevivir y ganarse la vida y hará el lugar de trabajo más
humano, cordial y satisfactorio. Entonces la gente verá el trabajo menos como una “carrera de
ratas” y más como actividad divertida, creativo-espiritual. El movimiento de la equidad
económica reducirá aún más la preocupación por sobrevivir. ¿Por qué preocuparse puesto que,
como socios en vez de empleados, sus trabajos son seguros y alta y equitativamente pagados?
Finalmente, con el movimiento de liberarse del trabajo, la gente quedará liberada de tener que

180
gastar su mejor tiempo y energía en ambientes económicos – en el lugar de trabajo.
Nunca más distraída por preocupaciones económicas, la atención de la gente llegará mucho
más lejos y se dirigirá hacia la religión y la espiritualidad como centros de sus vidas.

Del Capitalismo al Anarquismo


El segundo efecto económico de los cuatro movimientos para espiritualizar la economía será
que el capitalismo evolucionará hasta parecerse al anarquismo. El anarquismo será el último
sistema económico-político de la humanidad antes de que evolucione en súper humanidad.
Hacia el final del Capítulo Once se preguntó: “¿La eliminación de la diferencia entre ricos y
pobres, el fin del crecimiento industrial rampante y el fin de la guerra, marcarán el fin del
capitalismo?”. La respuesta es un resonante “no exactamente”. A medida que el capitalismo se
ajusta a la espiritualización de la economía que eventualmente cumplirá con esos tres ideales (ver
a continuación), la manera en que funcionará nunca más se parecerá al capitalismo del
individualista a ultranza, crudo de la Era Comerciante, dominada por los Estados Unidos, ni al
capitalismo de trabajo en equipo de la Era Trabajadora presente y del futuro cercano, dominada
por el Lejano Oriente. Más que cualquier otra cosa, se parecerá al anarquismo – no la idea
popular del anarquismo como simplemente “caos”, sino el sistema socio-político-económico que
describen pensadores como Godwin, Proudhon, Kropotkin, Bakunin y Tolstoy: la sociedad
libertariana.
Son muchas las escuelas del pensamiento anarquista, pero las características comunes,
ampliamente consideradas, del sistema son: los individuos se federan voluntariamente en grupos
como comunas, asociaciones de trabajadores, y empresas de propiedad colectiva, cuyos
miembros todos tienen igual voz y voto al administrar el grupo y comparten por igual sus
artículos y beneficios. Estos grupos son pequeños, descentralizados y locales. Los grupos, a su
vez, se federan en asociaciones regionales, que no son gobiernos con autoridad, sino unidades
que coordinan los intereses de los grupos sobre la base del consenso mutuo.
Ambos, los individuos que componen los grupos y los grupos que componen las asociaciones
regionales, interactúan en un espíritu de ayuda y consenso mutuos. El sistema no opera con un
gobierno dictatorial totalitario ni democrático representativo, sino a través de participación
directa. No hay una organización rígida desde arriba por medio de la cual un estado, gobierno,
parlamento o cadena jerárquica administra las cosas. En cambio, la organización es suelta, fluida
y no jerárquica: los individuos administran los grupos y los grupos administran las asociaciones
directamente – sin representantes ni políticos.

La forma y el espíritu
Tal sociedad anarquista demanda solamente un mínimo de auto-sacrificio y contiene poca
burocracia y complicación. El espíritu general es hacer la vida simple (lo que también es el
objetivo del movimiento de la simplicidad voluntaria), estar cerca de la naturaleza y reducir la
fatiga (lo que también es el objetivo del movimiento para liberarse del trabajo). Nadie,
idealmente, tiene una autoridad injusta sobre otros – ni gobierno ni políticos sobre la gente, ni
ricos sobre pobres, ni hombres sobre mujeres. Como se puede ver, las tendencias que pronostican
los Modelos Sexual, de la Edad y de las Castas llevan a un sistema que corresponde
aproximadamente a la descripción anarquista (en forma si no es 100% en espíritu). El anarquismo

181
hace eco de la tendencia del Modelo de la Edad hacia la libertad y la autonomía individuales
“adultas”; de la tendencia del Modelo Sexual hacia la ausencia de clases, igualdad sexual, retorno
a la Naturaleza, cooperación y feminismo; y de los cuatro movimientos del Modelo de las Castas
para espiritualizar el sistema.
¿Usted dice que esta visión anarquista suena maravillosa en exceso para ser verdad? La gente
ha soñado en crear sociedades ideales como ésta desde Platón. Nadie ha tenido éxito. ¿Por qué
debería tener éxito en este siglo? Este sistema suena a Utopía. ¿No son las utopías castillos en el
aire? Si la gente es imperfecta, ¿Cómo puede crear tal sociedad perfecta? Más aún, si esto suena
bueno en teoría, ¿No sería horrible en la práctica?
Primero, no es probable que el nuevo sistema de la Era Espiritual sea el ideal o el verdadero
anarquismo que sus principales escritores soñaron. Lo llamo anarquismo en el sentido en que se
parecerá al anarquismo en forma y en espíritu. Asumiendo que las tendencias pronosticadas por
los tres modelos se desarrollen como se indicó, comparado con nuestro sistema corriente, el
nuevo sistema parecido al anarquista será “ideal” en el sentido en que su forma y espíritu serán
una mejora sobre la forma y el espíritu del sistema de la Era Trabajadora de hoy, de la misma
manera en que la forma y espíritu de la Era Trabajadora de hoy son una mejora sobre la
esclavitud, la superstición, el analfabetismo, la tiranía real y aristocrática y la supremacía
masculina de la Era Guerrera y son una mejora sobre la extrema explotación de los obreros de la
Era Comerciante.
Segundo, en cuanto a la pregunta sobre por qué tal sociedad llegaría a ser “de repente”
posible, la respuesta es que, antes de la Era Espiritual (más tarde en este siglo), el tiempo no
estaba maduro. Lo será en este siglo. Cada era de casta tiene su sistema correspondiente. El
capitalismo no pudo existir en la Era Guerrera; fue probablemente el único sistema que pudo
existir en la Era Comerciante. Y comparado con el sistema de la Era Guerrera es “ideal”. De la
misma forma, el anarquismo no pudo existir en las Eras Comerciante y Trabajadora; pero es el
único sistema natural para la nueva Era Espiritual. Y comparado con lo nuestro es “ideal”.

Economía religiosa
Tercero, ¿Es la palabra “utopía” apropiada para describir el sistema anarquista venidero? La
respuesta es “sí”, pero solo en un sentido relativo. Permítame explicar.
Primero que todo, los próximos 30 a 50 años que llevan al anarquismo serán duros y
peligrosos. De acuerdo al Modelo de la Edad, aunque la humanidad como un todo tiene “19
años” y va hacia la “madurez” que la capacitará para resolver los problemas “sin solución” de
hoy de una forma adulta, la mayor parte del mundo es todavía “mucho más joven”. Así es que
todavía tenemos mucho tiempo para hacer cosas estúpidas y destructivas. De acuerdo al Modelo
de las Castas, aunque el mundo como un todo ha alcanzado la relativamente pacifista Era
Trabajadora, muchos países y regiones todavía están en la Era Guerrera. Así es que todavía habrá
por venir mucha guerra y terror. En resumen, podemos esperar mucha oscuridad antes del alba
del anarquismo.
Segundo, entre el capitalismo del trabajo en equipo de la casta trabajadora de hoy y el
anarquismo de mediados del siglo XXI, los cuatro movimientos que espiritualizarán el sistema
estarán desarrollando un sistema transicional que podemos llamar “economía religiosa” o
“espiritual” o “capitalismo religioso-espiritual” o “capitalismo de trabajo en equipo
religioso-espiritual”. Sin abandonar la estructura del mercado libre, financiera y de la propiedad

182
privada del capitalismo, la nueva casta espiritualizará la economía a través de los cuatro
movimientos en armonía con las ideas religiosas del Islam, del Cristianismo, del Judaísmo, del
Hinduismo y del Budismo que prevalecen en cada país, o con principios generales espirituales, o
con ambos.
En un nivel aún más profundo, la expresión “economía religiosa” se aplica a este sistema
transicional porque su espíritu y características se parecerán a – como usted tal vez lo ha notado –
los de lo que Schumacher llama “economía budista”, de la “economía hinduista” de Gandhi y de
la “economía judía” o “sionista” que motivan los movimientos kibbutz y moshav israelíes.
Obviamente, este sistema transicional no será completamente malo.
En los países no revolucionarios del Norte, este sistema será de economía espiritual más que
religiosa, llevando más o menos gradualmente al anarquismo. Pero en la mayor parte del cinturón
religioso, donde grupos militantes y fundamentalistas tendrán influencia durante y justo después
de las revoluciones religiosas, la gente que controlará el sistema económico religioso estará
administrándolo contra los principios básicos anarquistas.
¿Por qué digo ésto? El espíritu anarquista respeta igualmente al individuo, mujer u hombre.
Los individuos voluntariamente se federan en grupos; nadie los puede forzar, ni siquiera la
mayoría de la comunidad. Todos los individuos tienen voz y voto iguales administrando el grupo,
y sacrifican el mínimo absoluto de sus necesidades, deseos y principios individuales a la voluntad
de la mayoría silenciosa o ruidosa. Permítame enfatizar: La libertad individual máxima es un
principio de ambos, anarquismo y espiritualidad. Aún más importante al espíritu anarquista es la
no autoridad – ya sea del gobierno, de la compañía, de la familia o de la institución religiosa.
Los “economistas religiosos” del cinturón religioso ignorarán todo esto. Ellos usarán la
autoridad gubernamental, religiosa y masculina para forzar a individuos, hombres y mujeres,
para que obedezcan al sistema de acuerdo a su interpretación de su religión. Solamente después
de que menguen las revoluciones, la coerción y el terror, cambiará la economía religiosa a
economía espiritual, y después al anarquismo. Así es que la “utopía” todavía está muy lejos.
Tercero, el futuro sistema anarquista será “utópico” solo en un sentido relativo. El “hogar
dulce hogar” o el “verdadero infierno” de la vida ordinaria de una persona es la utopía de otra
persona. Esta diferencia de percepción puede ser de tiempo o de espacio. Suponga que usted
describe su vida de todos los días a una persona que vivió en su propia ciudad hace 150 años: los
aviones, autos, televisión, computadores, costumbres, vida de las mujeres y aún los problemas.
Esa persona pensaría: “¡Oh, usted vive en la Utopía!”.
Yo crecí en la costa este de los Estados Unidos en los cuarentas y cincuentas. En los primeros
años de los sesentas me trasladé a Dinamarca y Suecia por dos años. Volviendo a mi casa, les
describí a mis amigos mis impresiones sobre esos países: la seguridad, las actitudes sexuales y
sociales, el sistema de asistencia social y el ambiente físico y natural. Nadie me creyó. Mis
amigos dijeron que sonaba demasiado utópico para ser verdad. Pero si usted les preguntara a los
suecos y daneses sobre sus países, dirían, “Suecia (Dinamarca) está bien, como cualquier otra
parte, pero demasiado oscuro, frío, aburrido y depresivo comparado con los asoleados España e
Italia y el sofisticado Francia.”
De la misma forma, en mi juventud siempre tuve conversaciones con personas mayores que
inmigraron a los Estados Unidos entre 1900 y 1950 desde países del este y sur de Europa
golpeados por la pobreza y/o desgarrados por la guerra. Nosotros, los “sabelotodo” que nacimos
en los Estados Unidos siempre tuvimos muchas quejas sobre este país: el crimen, la fealdad

183
urbana, la gran diferencia entre ricos y pobres, la discriminación, la política extranjera
imperialista, los vecinos molestos – todas las cuales fueron críticas válidas. Las personas mayores,
por ése entonces, supieron que las calles de Nueva York no estuvieron pavimentadas con oro,
como habían oído antes de venir, pero para ellas los Estados Unidos fue el Paraíso sobre la Tierra.
Nuestras quejas fueron triviales e irreales comparadas con lo que ellas habían sufrido en Europa.
Hasta el día en que murieron, Estados Unidos quedó grabado en sus mentes como una Utopía.
Similarmente, para nosotros, la sociedad casi anarquista del siglo XXI suena a Utopía. Pero
para la gente de esa sociedad, será “hogar dulce y ácido hogar”. Es verdad que habrá resuelto la
mayoría de los problemas económicos y otros que nos enredan hoy. Estando la gente en un estado
espiritual más alto que nosotros, ella manejará las molestias de la vida menos neuróticamente y
menos ansiosamente. Pero todavía tendrá que manejar los problemas básicos de la vida como la
muerte, el envejecimiento, los desastres naturales, los accidentes, la enfermedad, el aburrimiento,
las relaciones humanas, el cambio y el fugaz paso del tiempo, las disfunciones sexuales, algo de
crimen y (un problema grande) como balancear la libertad individual con las demandas del grupo
y de la sociedad como un todo. Tendrá que ver con problemas que no podemos ni siquiera
imaginar. Estará tan ocupada teniendo que ver con ésto que olvidará – como lo hacemos ahora –
que vive en “Utopía”.

La guerra, el crecimiento industrial y la diferencia entre ricos y pobres – ¿Nos


acompañarán hasta la tumba?
El tercer efecto que tendrá espiritualizar la economía es resolver los tres dilemas, a los que
hicimos referencia en el Capítulo Once, que el capitalismo no parece capaz de resolver por sí
mismo. Nos preguntamos: ¿Puede una economía capitalista existir y prosperar sin: (1) diferencia
permanente entre ricos y pobres, (2) crecimiento económico rampante, ilimitado y (3) una guerra
en alguna parte? Cualquiera que pueda ser la respuesta, los cuatro movimientos para
espiritualizar el sistema también, como subproductos, acabarán con la diferencia entre ricos y
pobres, estabilizarán y por lo tanto limitarán el crecimiento en las industrias de producción de
artículos y más o menos eliminarán la guerra entre países.
En el Capítulo Dieciséis vimos como el movimiento para la equidad económica ayudará a
acabar la diferencia entre ricos y pobres dentro de países individuales. También discutimos la
diferencia ricos-pobres entre los países ricos del Norte y los pobres del Sur. En este respecto
notamos que ambos, los bloques religioso-revolucionarios en el cinturón religioso y los países en
el resto del Tercer Mundo que no se desarrollarán siguiendo lineamientos occidentales,
desarrollarán sus economías en una forma espiritual-económica descentralizada que usará
tecnología apropiada y que tendrá como base las aldeas. También notamos que, mientras tanto,
los países industrializados se des-desarrollarán usando tecnología apropiada. El resultado final
de las dos tendencias – que se reunirán en el medio, digamos – será que todos los países llegarán
al mismo nivel de desarrollo “post-industrial”. Entonces se acabará con la diferencia entre los
ricos del Norte y los pobres del Sur.
¿Que pasará con el crecimiento económico rampante e ilimitado? El capitalismo no puede
existir, parece, en una economía de “no-crecimiento”. Parece que necesita crecimiento
económico rampante e ilimitado, especialmente en las industrias manufactureras. Pero el
crecimiento industrial rampante destruye nuestro ambiente y agota los recursos energéticos y
otros recursos escasos de los que nosotros los terrícolas dependemos para sobrevivir. Alguna

184
gente ya afirma que si no colonizamos y trasladamos nuestro exceso de población a otros
planetas pronto, estamos condenados. Sin embargo, espiritualizando nuestro sistema económico
estabilizaremos el sector industrial manufacturero de artículos de la economía, por lo tanto
creando una economía de crecimiento limitado o de no crecimiento sostenible para la Tierra. Esto
no solo salvará nuestro propio planeta del destino descrito anteriormente, sino que tal vez,
también protegerá a otros planetas de los daños que nosotros ocasionamos.
¿Cómo pasará esto? Primero que todo, eliminando de nuestras vidas el atestarse de cosas, el
movimiento de la simplicidad voluntaria terminará los frenesís de producción y consumo de hoy.
Segundo, el uso de la tecnología apropiada limitará grandemente la producción y consumo por
conglomerados gigantes y transnacionales, limitará el uso de la energía de plantas grandes y
centralizadas y el uso descontrolado de recursos energeticos no renovables y de otros recursos
escasos. Tercero, los movimientos de equidad económica y de
pocas-horas-de-trabajo-por-semana se combinarán para virtualmente eliminar el desempleo. Esto
retirará la fuerte presión política sobre las compañías para producir y consumir artículos a toda
costa para mantener a la gente empleada.
Cuarto, la gente que administra las compañías (ya sean los más altos ejecutivos o comités de
socios) estará menos motivada, por la necesidad de competir, por avaricia y por sentimientos de
inseguridad de perder su empleo, para producir a toda costa también. Las principales razones
para esta tendencia serán el dominio creciente de la visión del mundo espiritual y religiosa y el
cambio en las relaciones que pasan de empleador-empleado a “co-propietarismo” en todas o en la
mayoría de las compañías. Estas cuatro tendencias se combinarán para estabilizar el sector
manufacturero de la economía. Y esto significará el final del crecimiento económico más allá de
lo que pueden aguantar la Tierra y el Sistema Solar.

No más guerra
La espiritualización del sistema eliminará la guerra internacional. Un principio del Modelo de
las Castas: Entre más un país evoluciona más allá de la Era Guerrera, es menor la probabilidad de
ir a la guerra. Lo hará así (después de tratar todas las soluciones pacíficas posibles) solamente
para defenderse a sí mismo o a otro país, para ayudar a grupos o a minorías acosados, o para
resguardarse de una amenaza a su independencia – de países que todavía viven en la Era
Guerrera, y por lo tanto todavía son agresivos y belicosos.
La gente comúnmente cree que las guerras estallan porque los países tienen problemas que no
pueden resolver de otra forma. El Modelo de las Castas cuenta una historia menos superficial.
Las guerras estallan porque la suficiente gente en esos países quiere la guerra. La gente la quiere
porque todavía vive mental, económica y socialmente en la Era Guerrera. Una vez que la cabeza
de una persona va más allá de esa era, él o ella no quiere la guerra nunca más. Países con
suficientes de tales “cabezas nuevas” en su población nunca van a la guerra, excepto en los casos
mencionados en el parágrafo anterior.
Como están las cosas ahora, los únicos países que están, como un todo, suficientemente lejos
de la Era Guerrera para estar más allá de la guerra son los industrializados y los que rápidamente
se industrializan del Norte y del Sur. Ellos todos están dos eras más allá, en la Era Trabajadora.
Cualquiera que sean los problemas que hayan entre ellos, no es probable que vayan a la guerra
entre sí. La guerra esta muerta en este mundo de la Era Trabajadora, excepto en partes que,
todavía pre-industriales y subdesarrolladas, todavía viven en la Era Guerrera. Tales partes

185
incluyen el sur de la antigua Yugoslavia, Georgia, Armenia, Azerbaiyán y otros países de la
antigua Unión Soviética y partes de China. En esas áreas las guerras han estallado y pueden
estallar otra vez.
El resto del mundo es todavía pre-industrial y vive en o cerca a la Era Guerrera. Así que
guerras estallan en esos países por el más mínimo problema. Continuarán estallando por los
próximos 20 a 30 años, y algunos de esos países actuarán de tales maneras que resultarán en
guerras contra el Norte. La guerra del Golfo por Kuwait fue un reciente ejemplo típico.
En el cinturón religioso, la revolución religiosa empujará a esos países en vías al desarrollo
económico por medio de un camino religioso, descentralizado, basado en las aldeas, utilizando
tecnología apropiada (ver el capítulo anterior). Este desarrollo eventualmente hará que éstos sean
los países ricos y poderosos del Segundo Mundo que retarán el poder del Primer Mundo del
Norte. También los sacará de la Era Guerrera a la Era Espiritual. Ahora y por los próximos 20 a
40 años, los países del cinturón religioso permanecerán más religiosos que espirituales. Sus
religiones, siendo parcialmente productos de la Era Guerrera, son belicosas – como lo vemos en
el carácter belicoso del Islam, Hinduismo y Judaísmo militantes de hoy. A medida que esos países
se desarrollan y llegan a ser más espirituales que religiosos, sus religiones serán menos belicosas.
En 40 años o menos, estos países habrán dejado atrás la Era Guerrera y habrán asumido la
espiritualidad pacífica de la nueva era. Como los países industrializados, estarán también más allá
de la guerra.
A medida que los países restantes del Sur también formen bloques, evolucionen de religión a
espiritualidad y se desarrollen de una manera descentralizada, basándose en las aldeas, ellos
también saltarán de la Era Guerrera a la Espiritual. El resultado final de este desarrollo del Sur
será que ninguna región del mundo permanecerá en la Era Guerrera, excepto por focos aquí y allá,
que no es probable que perturben la paz general del mundo. Ya sea que la guerra se haya
eliminado completamente o que exista a tan pequeña escala, será incapaz de estimular la
economía del mundo en la manera que el capitalismo parece requerir.

El Mercado de la Religión – De artículos a servicios a religión


El quinto efecto de los movimientos para espiritualizar la economía será el dominio
económico del “mercado de la religión”. El cambio de foco de economía a religión y
espiritualidad y la estabilización del sector manufacturero de la economía, ambos, contribuirán al
dominio del mercado de la religión. Pero la causa subyacente simplemente será que puesto que la
religión y la espiritualidad serán el centro de interés, también serán el centro de la economía. La
gente exigirá “productos” y “servicios” religiosos y espirituales más que de cualquier otra clase.
Los economistas por largo tiempo se han dado cuenta de que a medida que un país se
desarrolla, progresa de una economía agrícola, a una manufacturera o industrial, a una
post-industrial o centrada en los servicios. Eso parece ser un cambio económico natural: del
sector primario (agricultura y otras industrias “extractivas” como la minería, pesca y
selvicultura); al sector secundario (manufactura); al sector terciario (servicios).
Por ejemplo, en las economías africanas, asiáticas y en otras todavía agrícolas, más del 70%
de la fuerza laboral trabaja la tierra o hace otro trabajo del sector primario. Tal trabajo también
produce la mayor parte del PIB de esos países. Antes de la Revolución Industrial, también fue así
en los países industrializados de hoy. Al final del siglo XVIII y comienzos del XIX, el 90% de los
estadounidenses trabajaron en la agricultura y campos relacionados. A medida que estos últimos

186
países se industrializaron, sin embargo, una pluralidad, entre 40 y 50%, de sus fuerzas laborales
cambió al sector industrial-manufacturero. Y, de acuerdo con esto, ese sector produjo la mayor
parte del PIB. Solamente del 4 al 8% de la fuerza laboral se quedó en la agricultura. Esta es otra
forma de describir el cambio de una economía de la Era Guerrera a una de la Comerciante.
La industrialización, a su vez, elevó el ingreso nacional, y por lo tanto produjo una demanda
más grande por servicios. Esto llevó, en esos países económicamente avanzados, a la sociedad de
la Era Trabajadora de hoy, la post-industrial, en la cual la mayor parte de la fuerza laboral a su
turno cambia de la manufactura al sector terciario de los servicios. Y ese sector ahora produce la
mayor parte del PIB. Daniel Bell, en su libro El Advenimiento de la Sociedad Postindustrial,
define este sector de los servicios como: servicios personales, tales como tiendas, salones de
belleza y talleres de reparación de autos; negocios, esto es, banca, finanzas, bienes raices y
seguros; transporte, comunicaciones y servicios públicos; salud; educación; investigación; y
gobierno. Los cuatro últimos especialmente están creciendo en importancia.
Para 1969, los Estados Unidos ya eran post-industrial; alrededor del 60% de su fuerza laboral
trabajó en servicios, lo que produjo el 60.4% de su PIB. Para 1987, la post-industrialización de
los Estados Unidos avanzó hasta el punto en que ambas figuras crecieron hasta alrededor de
71.2% y 71.8% respectivamente. Los otros países industrializados muestran la misma tendencia.
Aunque este cambio de manufactura a servicios puede ser un desarrollo económico natural, el
cambio espiritual de Era Trabajadora a Era Espiritual-Religiosa lo reforzará. Dos de los
movimientos para espiritualizar el sistema económico – la simplicidad voluntaria y la tecnología
apropiada – actuarán para bajar el consumo de artículos manufacturados y por lo tanto ayudarán a
estabilizar y colocar limites al crecimiento del sector manufacturero. Pero no afectarán tanto al
sector de los servicios. Los dos movimientos limitarán el consumo de servicios tanto como de
artículos, pero mercados clave del sector de los servicios, como salud, educación, investigación y
religión, continuarán creciendo rápidamente.

El ascenso del mercado de la religión


Esto nos lleva al papel que el “mercado de la religión” jugará en este cambio. Hablar de
economía en conexión con la religión puede parecer de mal gusto. Nos gusta pensar que nuestras
iglesias, sinagogas y ashrams están por encima del mundo profano de la economía. Pero, ambos,
grupos religiosos y espirituales, son industrias del sector de los servicios. Emplean parte de la
fuerza laboral nacional y producen parte del PIB, justo como cualquiera otra industria de los
servicios. Algunos servicios religiosos son claramente servicios personales, como los talleres de
reparación de autos y los salones de belleza. Incluyen oficios religiosos en ceremonias de
nacimiento, de circuncisión, de bar mitzva (ceremonia judía), de bodas y de funerales. Pero la
mayoría parecen quedar bajo las categorías de salud, de educación y de gobierno (en estados
teocráticos como Irán, Afganistán y el Vaticano).
En la industria de la salud, organizaciones religiosas administran hospitales y clínicas,
mientras que en la industria de la educación, administran escuelas, universidades, cursos, etc.,
que imparten instrucción en todos los campos, incluyendo, por supuesto, la religión. Pero el
mercado de los servicios en que los grupos religiosos están activos en maneras que sus
competidores seculares en salud y educación no lo están es el área traslapando los dos campos:
salud y educación “espirituales”. Esta área incluye consejo, consejería y el impartir
conocimientos sobre la vida práctica de todos los días y sabiduría sobre el significado de la vida y

187
de nuestras vidas individuales desde un nivel religioso o espiritual. Este es el servicio que
“compramos” cuando buscamos a nuestro sacerdote, rabino, mulá o roshi para que nos dé un
consejo, nos confiese, para sesiones de entrenamiento, para técnicas de oración y meditación,
para palabras de sabiduría y para instrucción en el estudio de textos antiguos.
En resumen, los servicios religioso-espirituales (ambos como parte de los segmentos de la
salud, educación y gobierno dentro del sector de los servicios y como un segmento mismo)
forman un vasto campo en sí mismo que no está exclusivamente dentro de otra categoría del
sector de los servicios. Por lo tanto este campo amerita su propia etiqueta: la industria de la
religión.
La industria y el mercado de la religión serán los de más rápido crecimiento. ¿Por qué?
Primero que todo, el sector de los servicios, como lo explicamos, es el de más rápido crecimiento
en las economías industrializadas, por lo tanto, en el mundo. La religión está en este sector.
Segundo, partes de la industria de la religión que dan ganancias se traslapan con las industrias de
la salud y de la educación, dos de los cuatro campos de más rápido crecimiento dentro del sector
de los servicios. Las dos características combinadas dan al mercado de la religión doble
aceleración: está en el sector de más rápido crecimiento en la economía mundial y está
parcialmente dentro de dos de las industrias de más rápido crecimiento dentro de ese sector.
Tercero, aún cuando la economía como un todo se desplome, la salud y la educación, junto con el
gobierno, continúan creciendo (en demanda, ventas, costos, ganancias y precios, si no en calidad).
Así es que la industria de la religión, parte de la cual está en estas tres industrias, prospera junto
con ellas.
Una cuarta razón para el rápido crecimiento del mercado de la religión será el ascenso de la
casta religiosa-espiritual y la difusión de su visión del mundo. A medida que la gente encuentra al
materialismo, a la visión del mundo de la Era Trabajadora y a su sistema más duros de soportar y
busca significado, hará que aumente la demanda por los servicios fundamentales, conocimiento y
sabiduría. La demanda por la psiquiatría, psicología y terapias, etc. aumentará, pero la mayoría de
la “población buscadora” estará en la búsqueda de conocimiento y sabiduría más allá de la
ciencia y de la secularidad – en las verdades viejas/nuevas de la religión y de la espiritualidad. A
medida que grupos religiosos y espirituales ganan por lo tanto miembros y simpatizantes, el
dinero fluirá abundantemente en sus cofres.
El quinto factor que promoverá el rápido crecimiento del mercado de la religión es la
facilidad con que los servicios religiosos y espirituales pueden ser “exportados”. A diferencia de
los productos de los sectores primario y secundario, la mayoría de los servicios son diseñados
para consumo local, y son difíciles de exportar. Cuando necesitamos un servicio personal como
un corte de pelo o una reparación del auto, no llamamos a una peluquería o a un taller de
reparación de autos en el extranjero para que nos envíe un peluquero o un mecánico. Vamos a
uno local. El mismo principio se aplica a los servicios públicos, hospitales, escuelas, y gobiernos.
Pero la religión, aunque es un servicio, es una exportación natural. Exportación, aquí, significa
que las religiones suministran servicios que generan ingresos desde el extranjero al país donde se
originan los servicios.
Un ejemplo obvio es el turismo y peregrinación religiosos. Los turistas-peregrinos
norteamericanos, japoneses o belgas que van a Lourdes o a San Pedro generan un flujo de dólares,
yenes y francos a Francia, a Italia y al Vaticano. También hay ingresos desde las sucursales de los
grupos religiosos en el extranjero a sus centros principales. Parte del dinero ganado por grupos

188
judíos ortodoxos, yoga, Sufi o grupos de artes marciales alrededor del mundo encuentra su
camino de retorno a sus centros principales en Brooklin, Jerusalén, India, Pakistán y Corea para
la conservación de lugares sagrados y otras necesidades. Las ventas de libros, cassetes, reliquias,
libros y tapetes de oración, taledes (chales judíos de oración), altares budistas, equipo de
meditación y rosarios generan flujos financieros similares.
No solo es la religión una exportación natural, sino, a diferencia de todas las otras
exportaciones, no es probable que sea desestimulada su importación por la tendencia de la
simplicidad voluntaria para que se compre lo local. No es probable que aún los más ávidos
devotos de la simplicidad voluntaria griten: “¡Apoye a su gurú local! ¡No sea cliente de gurús
extranjeros!”. Es probable que pocos cristianos, judíos, mahometanos y budistas en el Occidente,
sintiéndose culpables, dejen de enviar contribuciones a sus lugares sagrados en Roma, Jerusalén,
La Meca y Sarnath, debido a que están en ciudades extranjeras.
Justo ahora, la religión genera menos ingreso nacional que los productos de los sectores
primario y secundario. El petróleo genera más ingreso para Arabia Saudita que el Islam, y
electrónica de consumo y autos generan más riqueza para Japón que meditación Zen y las artes
marciales. Pero, los servicios religioso-espirituales son ya una fuente de ingreso importante para
países que no son del cinturón religioso tales como Italia y el Vaticano. También son ya una
fuente para los Estados Unidos, el exportador más grande de sectas de nueva era y protestantes,
que hacen proselitismo muy activamente. Y también son ya una fuente para Japón, China y Corea
del Sur, que son los principales proveedores de servicios de artes marciales y de organizaciones
cristianas y budistas nuevas.

La caída del Occidente y del Lejano Oriente – Y el ascenso del Centro


La economía del “no-crecimiento” y el ascenso del mercado de la religión, especialmente,
crearán un cambio en el poder mundial. Ellos debilitarán a los bloques del Norte – Confucio,
Europa y Polario – y fortalecerán los cuatro bloques del cinturón religioso hasta el punto en que
éstos últimos retarán a los anteriores por el poder mundial máximo.
Una razón para este cambio será que los países del cinturón religioso – especialmente India,
Arabia Saudita, Israel y Palestina – son la cuna de las principales religiones mundiales: Judaísmo,
Cristiandad, Hinduismo, Islam y Budismo. Ésto capacita a sus culturas a formar la base
económica del “negocio de la religión” del mundo, posicionándolos ventajosamente cuando el
mercado de la religión “despegue”. Otra razón para este cambio será que el mercado de la
religión estará creciendo más dinámicamente en esos países, capacitándolos para llegar a ser
bases domesticas desde las cuales “empresas religiosas” locales podrán invadir
religio-económicamente el resto del mundo.
Dinero local fluirá más abundantemente como nunca antes a los cofres religiosos por salud y
educación, turismo y peregrinaje, programas de conocimiento-sabiduría, seminarios y
convenciones religiosos. Fluirá por sartas de bolitas para rezar, literatura y toda la línea de
productos religiosos, por toda clase de honorarios y contribuciones, y por ganancias en
inversiones de grupos religiosos. La población devota local creciente gastará más en religión que
en comida y en artículos manufacturados, estimulada a ésto, por supuesto, por las organizaciones
religiosas y los gobiernos revolucionarios religiosos que esta población habrá puesto en el poder.
Con mercados domésticos poderosos como trampolines, organizaciones religiosas en el
cinturón religioso dominarán el mercado de la religión mundial. Para cumplir con la demanda

189
religiosa creciente en la nueva era en todas partes, especialmente en el Norte todavía lucrativo,
estas organizaciones, activamente apoyadas por sus gobiernos revolucionarios a través de guía y
políticas de comercio “religiosas” al estilo del Ministerio Japonés de la Industria y Comercio
Exterior (MITI, por su sigla en Inglés), activamente exportarán servicios religiosos que enfocan
hacia bloques del Norte. Estas exportaciones traerán enormes flujos de moneda dura a los países
del cinturón religioso. En una versión religiosa-espiritual del ascenso de Japón al poder a través
de su dominación de mercados de artículos manufacturados clave, los bloques del cinturón
religioso ganarán poder económico parcialmente dominando este mercado que está
principalmente en el sector de los servicios.
La dominación del mercado de la religión asegurará a los bloques del cinturón religioso el
estatus de potencias mundiales líderes debido a la importancia relativa futura de este mercado.
Mientras este mercado y ciertas otras partes del sector de los servicios continúan creciendo
rápidamente, el impulso hacia la simplicidad voluntaria y hacia los otros movimientos para
espiritualizar la economía ocasionará que la mayoría de los mercados para productos
manufacturados (la principal base de poder de Confucio) se estabilicen en cambio de que crezcan.
La combinación de estas dos tendencias – la estabilización de la base de poder económico de
Confucio mientras crece rápidamente la base de poder económico de los bloques del cinturón
religioso, religión y espiritualidad – llevará a un cambio en el poder que pasará de Confucio,
Europa y Polario a los cuatro bloques religiosos.

La respuesta religio-económica de Confucio


¿Dónde se quedará Confucio, la potencia más grande del mundo en la Era Trabajadora? ¿Por
qué Confucio no evitará la “invasión de la industria de la religión” haciendo lo que sus futuros
países miembros (especialmente Japón, Taiwán y Corea del Sur) hacen bien usualmente: apuntar,
invadir y ganar la más grande porción del mercado de la religión mundial desarrollando y
haciendo el mercadeo de sus propios recursos espirituales? Ciertamente sus países miembros
tienen suficiente de éstos. Van desde el Sintoismo, el Taoismo y el Chamanismo antiguos a través
del Confucianismo y varias formas del Budismo y de la Cristiandad hasta las artes marciales, los
varios do y tao (sado japonés, o ceremonia del té, y shodo, caligrafía, por ejemplo) e incontables
movimientos seculares espirituales. Además de las artes marciales, los recursos
religioso-espirituales que los países Confucio hoy exportan más ampliamente alrededor del
mundo parecen ser meditación Zen y Budismo Nichiren Shoshu de Japón y la Iglesia de la
Unificación del Reverendo Moon de Corea del Sur. Japón, más adelantado en la etapa
evolucionista de la casta espiritual que sus vecinos miembros del futuro Confucio, ha engendrado
una cornucopia de nuevas sectas religiosas, cada una más rara que la anterior.
Varios factores, sin embargo, evitarán que Confucio domine el mercado de la religión.
Primero que todo, la casta espiritual-religiosa y su visión del mundo emergerán también en
Confucio. Mientras este ascenso en el cinturón religioso llevará a la revolución y a una energía
económica y competitiva más alta, en Confucio y en el Norte llevará a lo opuesto: disminución
del interés en la guerra económica y en apoderarse de mercados y aumento del interés en el
tiempo libre, en la calidad de vida y en la actividad espiritual.
Pero la segunda, más profunda, razón que evitará que Confucio domine el mercado de la
religión es el principio básico del Modelo de las Castas, según el cual países que se aferran a la
vieja casta decadente y a su visión del mundo pierden poder frente a los que abrazan las nuevas.

190
Los países del cinturón religioso controlarán el mercado de la religión porque serán los primeros
y más ansiosos en abrazar el liderazgo y la visión del mundo de la casta religiosa. La fuerza
resultante religiosa-espiritual dará a los servicios religiosos que ellos ofrecen su autenticidad y su
atractivo especial para la población en aumento de consumidores de la religión del mundo.
Confucio, de otra parte, seguirá su abordaje tradicional de la casta trabajadora, puramente
económico, para vender productos y servicios religiosos y espirituales. Alertas, como siempre,
sobre donde existen mercados y ganancias nuevos, las “compañías religiosas” de Confucio
(japonesas, chinas y coreanas), con la ayuda del MITI del bloque, apuntarán, invadirán y crearán
una estrategia para apoderarse del mercado de la religión ofreciendo servicios religiosos
competitivos de “alta calidad y bajo precio”.
Pero este abordaje clásico de la casta trabajadora al mercado de la religión, carente de
verdaderos sentimientos religiosos o espirituales, será menos efectivo que el abordaje más
autentico del cinturón religioso. Para ayudar a entender por qué, miremos otra vez a la situación
paralela relativamente reciente en la industria de los autos. Superficialmente, General Motors,
Ford y Chrysler estuvieron fabricando y haciendo el mercadeo y el servicio a sus autos de la
misma manera que Toyota, Honda, BMW y Hyundai lo estaban haciendo. Además, en respuesta a
la competencia del Lejano Oriente y de Alemania, las compañías de los Estados Unidos
mejoraron su calidad, servicio y precio a niveles competitivos. Pero de alguna forma, las
actitudes más de la casta comerciante de las compañias estadounidenses, orientadas hacia el
dinero, afectaron de una manera sutil el producto final y el servicio post-venta de tal manera que
los consumidores de los autos sintieron la diferencia. Ellos compraron cada vez más productos
alemanes, japoneses y coreanos (fabricados y con servicio al espíritu más de la casta trabajadora)
en vez de estadounidenses.
El problema subyacente de Confucio es el hacer el cambio pasando de la visión del mundo de
la casta trabajadora, orientada al trabajo duro, a la de la casta espiritual, que hace posible el
abordaje al “mercadeo” religioso-espiritual “auténtico”. Confucio, también, junto con el resto del
mundo, estará haciendo este cambio – pero demasiado lentamente. La élite gobernante de
Confucio todavía será la misma buro-tecnoestructura de la casta trabajadora que administra Japón,
China, Taiwán y Corea del Sur hoy. Esa élite prolongará y reforzará el dominio de la visión del
mundo de la casta trabajadora en Confucio.
¿Las razones? Puesto que esa élite y esa visión del mundo de la casta trabajadora habrán
hecho a Confucio opulento, exitoso y potencia mundial máxima en la precedente Era Trabajadora,
Confucio y sus líderes dudarán en descartar esta fórmula ganadora de la casta trabajadora por la
espiritual. Adicionalmente, los trabajos y privilegios que los miembros de la élite tienen
dependerán de conservar esa fórmula en su lugar. Cambiando a la religiosa-espiritual significaría
compartir su poder con (o cederlo a) una élite espiritual-religiosa. Eso pasará a largo plazo de
todas formas, pero el cambio lento en la visión del mundo asegurará que las nuevas casta y visión
del mundo espirituales ganen terreno en Confucio de mala gana, pulgada por pulgada –
demasiado lento para desarrollar un abordaje espiritual-religioso auténtico al mercado de la
religión que evitaría que las federaciones del cinturón religioso lo dominen.
Pienso que usted está de acuerdo con que el proceso descrito en este capítulo contiene tantos
elementos retroalimentándose que un breve resumen es pertinente. A medida que la nueva casta
espiritual-religiosa emerge a lo largo y ancho del mundo, cambiará la visión dominante del
mundo, pasando de la orientada por el trabajo a la orientada religiosa y espiritualmente. En

191
sintonía con esta visión del mundo, la nueva casta espiritualizará el sistema económico mundial.
Esto, a su vez, tendrá dos efectos económicos globales que trabajarán directamente para aumentar
el poder económico de los bloques del cinturón religioso a expensas de Confucio y de los otros
bloques del Norte. Uno de estos será que el sector manufacturero de la economía mundial se
estabilizará (es decir, dejará de crecer) y el otro será que el mercado de la religión crecerá
rápidamente. Los bloques del cinturón religioso, especialmente las Federaciones Bharati y
Pan-Semítica, dominarán el mercado de la religión, mientras que el poder del Norte continuará
dependiendo básicamente de los mercados para los productos manufacturados. Puesto que el
poder de los bloques del cinturón religioso crecerá a medida que crece el mercado de la religión,
mientras que el poder del Norte disminuirá a medida que los mercados para productos
manufacturados se estabilizan, los bloques del cinturón religioso serán lo suficientemente
poderosos para retar a Confucio, Europa y Polario por el poder mundial máximo. El liderazgo
mundial de Confucio por lo tanto será corto, terminando en la primera mitad del siglo XXI.

192
CAPÍTULO DIECIOCHO
ÁFRICA, LOS PUEBLOS INDÍGENAS Y LA ETAPA PICO DE LA ERA
ESPIRITUAL

La coincidencia de la profecía religiosa


Lo siento pero a mí no me importa mucho la profecía religiosa. La razón es que en nuestro
tiempo, igual que en las épocas anteriores, hay muchas profecías religiosas. Cada pequeña secta
de todas las religiones tiene sus profecías, y de vez en cuando oímos sobre una secta que predice
el fin del mundo en tal y tal fecha. Pero el mundo continúa. Eso no es todo, las profecías de las
diferentes sectas y religiones tienden a contradecirse mutuamente. Así es que ¿cómo puede uno
tomarlas en serio, y mucho menos usarlas como guías para conseguir una visión verdadera del
futuro?
Pero a pesar de que niego la importancia de la profecía, no puedo dejar de sorprenderme por
la coincidencia entre la “predicción” del Modelo de las Castas de un cambio de poder del mundo
que pasa a las federaciones del cinturón religioso en aproximadamente 30 a 40 años y los mitos
proféticos en cada una de las religiones del mundo que prevén el alba de una nueva era para la
humanidad. Permítame dar algunos ejemplos.
El milenarianismo cristiano, católico y protestante, prevé la Segunda Venida del Mesías,
Jesucristo, cuando los judíos retornen a Palestina, se conviertan a la Cristiandad y reconstruyan el
Templo de Jerusalén. Esto comenzará una nueva era.
El mesianismo judío no acepta la palabra “Segunda”, ni el papel de Jesús, ni la idea de
conversión a la Cristiandad. Pero está de acuerdo con anticipar la Venida del Mesías, también
acompañada por el retorno de los judíos a la tierra de Israel – el kibbutz galuyot, o Reunión de los
Exiliados – y la reconstrucción del Templo de Jerusalén. El mesianismo judío también ve estos
eventos como el alba de una nueva era espiritual en que el Reinado de Dios del Cielo sobre la
Tierra será establecido, pero ve a Israel, en cambio de a la Cristiandad, jugando el papel central
en ellos.
La profecía islámica del alba de una nueva era también se centra alrededor de la venida de un
Mesías, el Mahdi (el “divinamente guiado”), quien llenará la Tierra con justicia y equidad,
restablecerá la religión e iniciará una era dorada. En esta profecía es el mundo islámico el que
toma la escena central – el Mahdi restablecerá el poder político del Islam, que fue grande una vez,
y su pureza religiosa. Esto es, los países islámicos liderarán el camino a la nueva era.
La profecía hindú ya ha sido mencionada como la fuente del Modelo de las Castas. A medida
que el ciclo de las eras de las castas se termina, y nos encontramos profundamente en el barro del
kaliyuga gobernado por los shudra, el Avatar, una encarnación de Vishnu, aparece sobre la Tierra
para anunciar el alba de una nueva era y el renacimiento espirituales. Aquí, la India más que la
Cristiandad, más que el Judaísmo o el Islam, liderará el camino.
Como lo dije, aunque yo no he pensado mucho en esas profecías religiosas antes, estoy
sorprendido en el grado en que ellas coinciden con las conclusiones a las que se llegó sobre el
futuro mirando a la historia como la explican los Modelos de las Castas, Sexual y de la Edad.
Cada una de estas profecías está de acuerdo con el pronóstico de los modelos en que una nueva –
yo agregaría Adulta y Andrógina – Era Espiritual despuntará. Se contradicen entre sí en cuanto a
que cada una ve su propia religión y país o región como el líder espiritual hacia la nueva era. El
Modelo de las Castas reconcilia esta aparente contradicción porque coincide con todas esas

193
profecías de una vez. Ve no solo uno sino todos estos países y religiones liderando el camino
juntos hacia la nueva era: India, Israel y los países islámicos combinados en las cuatro
federaciones.

Capitalismo del trabajo en equipo religioso-espiritual


Como todas las eras de casta anteriores, la Era Espiritual-Religiosa tendrá dos sistemas
económicos sucesivos y que se traslapan. El primero será el capitalismo religioso-espiritual. Ese
sistema continuará desarrollándose hasta el intervalo de tiempo entre los años 2030 y 2050. El
segundo sistema será el anarquismo, como lo discutimos en el capítulo anterior. Durará hasta que
los humanos evolucionen hasta súper humanos. Miremos el primer sistema – capitalismo
religioso-espiritual.
Este sistema permanecerá como capitalista en el sentido en que las empresas todavía serán
propiedad privada, y el mercado libre todavía será el corazón de la economía. Será todavía una
economía “mixta” también – combinando características capitalistas con comunistas-socialistas.
Algunas empresas clave permanecerán públicas, el gobierno todavía regulará y planeará la
economía hasta cierto grado, y el sistema conservará las estructuras básicas del estado de
bienestar, tales como cuidado médico nacional, asistencia social, seguro de desempleo y
regulación del ingreso.
Al principio, como en la Era Trabajadora, el sistema en los países avanzados e
industrializados todavía será administrado por la casta trabajadora. Pero a medida que el tiempo
pasa, la casta espiritual-religiosa absorberá a la casta trabajadora en esos países, y, como en el
cinturón religioso, administrará la economía. Espiritualizará la economía a través de los cuatro
movimientos – simplicidad voluntaria y los otros – en armonía con las ideas religiosas del Islam,
Cristianismo, Judaísmo, Hinduismo y Budismo, dependiendo del país, y con ideas espirituales
generales.
Como en la Era Trabajadora, el mundo se dividirá económicamente en dos grupos: el cinturón
religioso y el resto del mundo. El cinturón religioso comenzará con el “capitalismo religioso”.
Los revolucionarios allá desarrollarán sus países económicamente con una fuerte dosis de
retórica fundamentalista y coerción religiosa contra los individuos en general y contra las mujeres
en particular. El “resto del mundo” se subdividirá a su vez en dos: el Primer Mundo del Norte
avanzado y el Tercer Mundo del Sur pre-industrial, excluyendo el cinturón religioso. El primero
se des-desarrollará y el segundo se desarrollará, por medio del “capitalismo espiritual”. Esto es,
los cuatro movimientos espiritualizarán sus economías, pero sin mucha retórica fundamentalista
ni coerción – si es que las hubiera.
Pero a medida que la economía mundial se desarrolla religiosa o espiritualmente por todas
partes, el capitalismo religioso en el cinturón religioso evolucionará hacia el mismo capitalismo
espiritual como en cualquier otra parte. Los computadores, los robots y dispositivos sofisticados,
electrónicos y solares y otros, harán la mayor parte del trabajo rutinario físico y mental, mientras
que los humanos harán más del trabajo-juego divertido y creativo. Los bloques líderes del grupo
que no experimentará revoluciones religiosas serán todavía Confucio, Europa y Polario; los
bloques líderes del grupo religioso-revolucionario – los retadores aspirantes a la potencia
mundial máxima – serán las Federaciones Bharati, Pan-Semítica, Islámica de Asia Central y
Maghreb.

194
El Anarquismo
El segundo sistema de la Era Espiritual-Religiosa No.2, el anarquismo, estará bastante bien
establecido antes del año 2050. En este sistema, individuos, con la máxima libertad y el mínimo
auto-sacrificio, se federarán en grupos colectivos o semicolectivos, que, a su vez, formarán
asociaciones regionales. Los gobiernos administrarán en vez de ejercer autoridad.
Como resultado de la espiritualización de la economía, la gente trabajará pocas horas a la
semana, tendrá acceso libre a los artículos y servicios disponibles, y el estatus económico de
todos los países y bloques será aproximadamente igual. El dinero, por lo tanto, será virtualmente
abandonado, y la gente tendrá solamente un interés técnico en la economía, y no tendrá
preocupaciones acerca de la supervivencia económica personal. En cambio se enfocará en el
desarrollo espiritual. Desarrollará un entendimiento más profundo de las preguntas más básicas
de la vida, nuevos órganos para la percepción intuitiva, mental y sensorial y nuevos poderes
físicos. Los movimientos para espiritualizar la economía habrán estabilizado el crecimiento de la
población y el industrial, aliviando a la Tierra y al ambiente de las presiones poblacionales y
económicas.
Ambos, el sistema anarquista y la Era Espiritual misma (como la Era Espiritual-Religiosa
No.1 al comienzo de la historia) durarán “un largo tiempo”. Pero en este caso la frase “un largo
tiempo” no tiene sentido. Antes del año 2150, los humanos habrán evolucionado tan lejos hacia la
súper humanidad que percibirán el tiempo de una manera tal que nosotros hoy no podemos
normalmente ni entender ni nos cabe en la cabeza. En el Capítulo Dos, llamé a esta visión del
tiempo el “Tiempo Total”, pero dejo a los especuladores sobre el tiempo y sobre la cuarta
dimensión entre ustedes para que ponderen como podría ser la experiencia real del Tiempo Total.
Antes del año 2150, o algo más tarde, las máquinas y la energía para operarlas (en la mayor
parte lumínica y solar) serán tan sofisticadas que los humanos y las máquinas estarán integrados.
Pensamientos u ondas cerebrales, en cambio de botones y la presión de los dedos, muy
probablemente activarán máquinas. ¿La región líder en este período anarquista? El África
subsahariana, esto es, África Negra. Ahora un vistazo al ascenso del África Negra (y de los
pueblos indígenas del mundo) a potencia mundial nos lleva por fin al final de nuestra
exploración.

La última lucha en la Lucha de Castas


El Modelo de las Castas nos dice que la etapa pico del ascenso al poder de una casta es la
etapa cuando esa casta alcanza su auge y está lista para caer. Pero como lo notamos en nuestra
discusión sobre la dinámica de la lucha de castas, la parte “descendente” no se aplicará a la etapa
pico de la Era Espiritual. Esta era marcará el final del ciclo humano. La casta espiritual
gobernante no tendrá una nueva casta “ante la cual caer”; no habrá una nueva casta que tome su
lugar.
Sin embargo, paralelo a lo que pasó en las eras de casta anteriores, esta etapa pico, también,
se desplegará en esas regiones del mundo que habrán evolucionado cultural e históricamente
hasta estar más en sintonía con la visión del mundo de la casta ascendente – en este caso, con la
de la casta espiritual. Y puesto que toda casta ascendente está al máximo en el gobierno del
mundo en la etapa pico de su respectiva era, esas regiones también serán las más poderosas e
influyentes de la entera Era Espiritual. Veamos por que esas regiones, más bien región, será el

195
África subsahariana.
La idea hindú original en que se basa el Modelo de las Castas, lo notamos en el Capítulo Uno,
vió a las eras de casta repitiéndose en ciclos sin fin. Esta visión hindú está de acuerdo con la
visión del tiempo, muy yin, cíclica de la India. Vió los mismos eventos repitiéndose una y otra
vez, con la historia no teniendo ni comienzo ni fin reales. Para “corregir” esta tendencia yin de la
India, y para poner el Modelo de las Castas andróginamente en sintonía con la Era Andrógina del
Modelo Sexual que ahora empieza, le di a esta idea hindú “cruda” una perspectiva occidental.
Esta perspectiva hace al flujo de la historia, aunque cíclico en algunas formas, un proceso lineal
que ocurre una sola vez, con la historia humana teniendo un comienzo y un final definidos. En
otras palabras, combina la visión yin, hindú-budista de la historia como una serie de ciclos con la
visión yang, judío-cristiana-islámica de la historia como un viaje de una vía.
Esta combinación cíclica-lineal da como resultado una visión de la historia como espiral,
similar a la idea espiral de la Tabla Periódica de los Elementos Químicos. En la Tabla Periódica,
los elementos químicos se arreglan linealmente por su número atómico (el número de protones en
el núcleo de su átomo). El arreglo es lineal porque los números atómicos van en “línea recta”
desde el más bajo hasta el más alto, esto es de 1, Hidrógeno, hasta 105, Hahnium (Dubnio), o
más alto. Pero los elementos son arreglados a la vez cíclicamente, en filas horizontales periódicas,
una sobre la otra, mostrando que todos los elementos en un Grupo, o columna vertical, tienen
propiedades “recurrentes” en común que los hace relacionados en carácter. El efecto combinado
es una espiral. Esto es, cada elemento en un Grupo está a un nivel más alto que todos los
elementos de los períodos precedentes en ese Grupo, en el sentido en que es más complejo que lo
que son esos elementos.
La visión de la historia del Modelo de las Castas es una espiral en el mismo sentido. La parte
lineal es que cada era de casta (Espiritual-Religiosa No.1, Guerrera, Comerciante, Trabajadora, y
Espiritual-Religiosa No.2) sigue a todas las precedentes, ocurre solamente una vez, y no hay
regreso a eras anteriores. Las eras van hacia adelante “en línea recta” desde el pasado al presente
y al futuro.
El elemento cíclico en el Modelo de las Castas es que la Era Espiritual-Religiosa No.2
comenzará un nuevo período o ciclo – como lo hace en la idea hindú original en la que el modelo
se basa. La era comienza un nuevo ciclo en el sentido en que será un “retorno a” o un
“renacimiento de” una espiritualidad que será similar en carácter a la religión de la Era
Espiritual-Religiosa No.1, que comenzó el período o ciclo anterior. La Era Espiritual-Religiosa
No.1, siendo la transición del animal al humano, fue por lo tanto el comienzo del ciclo “humano”,
mientras que la Era Espiritual-Religiosa No.2, siendo la transición del humano al súper humano,
será el comienzo del ciclo “súper humano”. El efecto combinado, paralelo a la Tabla Periódica, es
una espiral. La nueva Era Espiritual-Religiosa, aunque en algunas formas es un retorno a la
anterior, será más compleja y a un nivel espiritual mucho más alto.

Hacia el pasado; de regreso al futuro


¿A cuales características de la Era Espiritual-Religiosa No.1 retornaremos? La parte
prehistórica de esa era tuvo características negativas que no queremos reavivar. No fue un lecho
de rosas lleno de salvajes nobles haciendo cabriolas felizmente de arbusto en arbusto. La “niñez
feliz” de la humanidad, como para la mayoría de los niños, es un mito. Fuimos débiles, estúpidos
y crueles. Pero como lo muestran los Modelos de la Edad y Sexual, esos tiempos también tenían

196
las cualidades de la niñez y de la femineidad yin que las eras posteriores debilitaron, olvidaron o
reprimieron.
Permítame solo referirme a algunas cualidades relevantes. Nosotros los humanos de ese
tiempo estuvimos más cerca y más en armonía con la naturaleza y la Tierra (plana como
pensamos que era). Como niños megalomaniácos (para parafrasear una vívida expresión usada
por el Dr. Edmund Bergler), nos sentimos confiados, en control de nuestro mundo y en intimidad
con él. Tuvimos una intuición “femenina” más desarrollada. Sin separar lo material de lo mental
ni de lo espiritual, estuvimos en contacto con nuestros cuerpos y con el mundo físico. Pudimos
danzar, cantar, jugar, correr, saltar, movernos y en general usar nuestros cuerpos con una magia
física como nunca jamás. Sentimos que el mundo estaba vivo y con espíritu y éramos parte de ese
mismo espíritu. El cuerpo, la mente, los sentimientos y el espíritu estaban integrados, aún si cada
uno de aquellos individualmente no estaba en los altos niveles alcanzados en eras posteriores. No
sentimos que la muerte fuera un final definitivo de la conciencia, como lo hacemos hoy. La
sociedad estuvo menos fuertemente dividida en clases, y la supremacía masculina estaba menos
profundamente establecida que en tiempos posteriores. La sexualidad y el principio femenino
todavía eran parte integral de nuestra religión, de nuestra espiritualidad y de la vida de todos los
días.
A medida que la humanidad asciende espiritualmente a la Era Espiritual-Religiosa No.2 para
empezar un ciclo súper humano, espontáneamente regresará a las raices femeninas y de su niñez
para recuperar esas características perdidas. Pero integrándolas con la espiritualidad adulta,
andrógina y del Dios Interior de la nueva era, las expresará a niveles más altos. A través de todas
las cinco eras de casta del ciclo humano, la raza humana “maduró” hasta donde está ahora lista
para el salto a la súper humanidad. Pero madurar tiene sus problemas. A medida que una persona
madura, ella tiende a perder muchas cualidades valiosas que tenía cuando era niño/niña. De la
misma forma, el madurar hizo que la raza humana perdiera o debilitara las cualidades que tenía
en los días de su temprana Era Espiritual-Religiosa No.1, super-yin de la niñez.
Las religiones mundiales (Judaísmo, Hinduismo, Cristiandad, Budismo e Islam) reflejan esa
pérdida. Ya que su establecimiento al final de la Era Espiritual-Religiosa No.1 se traslapó con la
etapa revolucionaria-evolucionista del ascenso a potencia mundial de la casta guerrera, sus
formas populares reflejan la visión del mundo de la casta guerrera. Esa visión se opuso a la visión
del mundo de la niñez, súper-yin de la misma manera en que el pensamiento de los niños
mayores se opone al de los menores.
Las religiones mundiales, por lo tanto, llegaron a no estar y todavía no están en contacto con
la naturaleza, los animales, el ambiente y la intuición femenina. Aunque las religiones mundiales
orientales lo hicieron en menor grado que las occidentales, todas separaron la mente y el espíritu
de la materia y separaron “este” mundo material del “otro” mundo espiritual. Aún más
puritanamente, ellas reprimieron y menospreciaron el principio femenino, las mujeres y la
sexualidad, separando nuestra sexualidad en los dos estilos sexuales opuestos masculino y
femenino discutidos en el Capítulo Dos. Las religiones mundiales extirparon el sexo de la
religión, perdieron el contacto con el cuerpo y el mundo físico y reforzaron las jerarquías y la
opresión de clase y de sexo. Nos ayudaron a olvidar como danzar, cantar, jugar, movernos y usar
nuestros cuerpos con magia física.
A medida que los humanos tratan de profundizar su espiritualidad y de recobrar e integrar
esas cualidades y poderes de la niñez, yin olvidados de la prehistoria dentro de la nueva

197
espiritualidad adulta, andrógina, del Dios Interno de la Era Espiritual-Religiosa No.2, se
enfrentarán a un gran problema. Porque, durante la mayor parte de la etapa
revolucionaria-evolucionista del ascenso de la nueva casta, hasta aproximadamente el año 2025,
las religiones mundiales permanecerán como la principal fuente de dirección espiritual para
ambos campos, el religioso y el espiritual. Aún el campo espiritual inconscientemente acepta los
prejuicios puritanos, anti-naturaleza, anti-sexuales y anti-mujeres de las religiones mundiales.
Las religiones mundiales guiarán a la humanidad en integrar la mente, el corazón y el espíritu.
Ésa es su especialidad. Esa integración será el tema de la etapa revolucionaria-evolucionista de la
Era Espiritual-Religiosa No.2. Pero esas religiones son casi inútiles en lo referente al cuerpo. El
integrar mente, corazón, espíritu y cuerpo también será el tema de esta etapa pico de la nueva era.
Integrando el cuerpo y el mundo físico con la mente, el corazón y el espíritu, los humanos
descubrirán el potencial completo desconocido de sus cuerpos y desarrollarán los nuevos órganos
a los que me referí anteriormente.

El retorno al poder de las Culturas Indígenas


Hacia el año 2025 o antes, habrá un darse cuenta espontáneo en masa en que la espiritualidad
no se puede desarrollar más allá a menos que la gente deje los prejuicios anti-naturaleza y
anti-cultura física de las eras yang y recobre las cualidades perdidas de los días yin y de la niñez
de la humanidad. No tendrá que ir lejos para buscarlas. Estas cualidades todavía pueden ser
encontradas, hasta cierto grado, principalmente en las culturas de los pueblos indígenas del
mundo – indígenas nativos norte y suramericanos, australianos, nuevo zelandeses y de Oceanía;
de los pueblos tribales de Asia, Siberia y Europa (los Sami o lapones por ejemplo); y en muchas
culturas en África. Algunas de las viejas y perdidas cualidades todavía están en el centro de los
espíritus de esas culturas, justo como fueron en las poblaciones prehistóricas de la Era
Espiritual-Religiosa No.1.
Estas culturas indígenas no son prehistóricas. Son modernas. Así como las culturas de la
corriente principal, éstas han evolucionado alejándose de las cualidades viejas y prehistóricas.
Dependiendo del estilo de vida económico que hayan escogido, han desarrollado, en uno u otro
grado, la propiedad privada, las estructuras de clase y la supremacía masculina. También han
evolucionado alejándose de las cualidades viejas por medio de la influencia foránea de las
culturas dominantes de la corriente principal de las naciones modernas en donde ellas se
encuentran ahora.
No obstante, las culturas indígenas se las han arreglado para evitar la asimilación completa
dentro de las corrientes principales, y han retenido un núcleo de tradición todavía cercano en
espíritu a la Era Espiritual-Religiosa No.1 temprana. Ellas están todavía más cercanas a la
naturaleza y al ambiente que las corrientes principales y han conservado mucho de su intuición
“femenina”. Ellas todavía tienden en menor grado a separar lo material de lo espiritual y la
sexualidad de la espiritualidad. Ellas todavía están en contacto con el cuerpo, el mundo físico, la
música y el ritmo, y todavía pueden usar el cuerpo con magia física. (Todo esto, por supuesto,
varía de una cultura indígena a otra.)
Estas características posicionan a las culturas indígenas hasta tomar el liderazgo mundial
cuando se establezca el movimiento en masa espontáneo para recobrar las cualidadeas olvidadas
de nuestros días yin y de niñez de la humanidad. La principal razón por la que las culturas
indígenas jugarán este papel líder se relaciona con la regla del Modelo de las Castas en cuanto a

198
las etapas pico. Una vez más, en la etapa pico de cualquier era de casta, los países de más poder e
influencia – pueblos, en este caso – son los que están más en sintonía con la visión del mundo de
la era. En la Era Espiritual-Religiosa No.2, los pueblos indígenas serán los que estarán más en
sintonía con la visión del mundo espiritual de la era.
Llevados por el cambio general de la era desde una visión del mundo de la casta trabajadora a
una espiritual-religiosa, los individuos indígenas se unirán a la nueva casta y buscarán
iluminación, exactamente como cualquier otra persona. Ellos tendrán la ventaja, sin embargo, de
ser modernos y “prehistóricos” al mismo tiempo. Como modernos, ellos compartirán el
desarrollo general espiritual que los humanos habrán alcanzado por medio de las cuatro eras de
casta anteriores. Pero como individuos indígenas, tendrán acceso más fácil a las cualidades
fundamentales olvidadas de la Era Espiritual-Religiosa No.1 temprana. Todavía estarán vivas en
sus culturas. Siendo capaces de integrar las viejas caracteristicas, más fácilmente que los que no
son indígenas, con el último desarrollo espiritual moderno, los indígenas pondrán sus culturas
más en sintonía con la visión del mundo espiritual de la nueva era.
Una segunda razón por la que los indígenas tomarán el liderazgo mundial se refiere a como se
deriva el poder en las diferentes eras. Como se vió en los capítulos anteriores, en la Era Guerrera
la fuente del poder mundial de un país/pueblo fue la fortaleza militar. En la Era Comerciante y en
la Era Trabajadora de hoy, la fuente fue/es la fortaleza económica. Pero en la Era
Espiritual-Religiosa No.2, la espiritualidad y la sabiduría serán “armas” más poderosas que
ambas fortalezas, la militar o la económica. Y ese es exactamente el campo en el que los pueblos
indígenas se destacarán.

África, el pasado y el futuro


Una tercera razón, económica, para que exista el liderazgo mundial futuro de los pueblos
indígenas es que tendrán los “artículos” espirituales-económicos que estarán más en demanda en
ese tiempo. A medida que la gente de las culturas en las corrientes principales busquen
profundizar su espiritualidad retornando más allá de las religiones mundiales a sus raíces
espirituales, a las viejas cualidades olvidadas, ¿Dónde las buscará? Las buscará entre las culturas
indígenas (particularmente entre las locales que todavía se pueden encontrar en sus propios países
o en sus propios continentes). No solo las culturas indígenas estarán todavía en contacto con esas
raíces y las habrán integrado al desarrollo espiritual general del tiempo, sino que ellas son, en
muchos casos, literalmente, las culturas originales de los estados modernos en donde ellas viven
y de sus corrientes principales mismas.
Algunas personas de las culturas de la corriente principal buscarán aún más allá de las
culturas indígenas locales – entre las culturas indígenas en otros países y en otros continentes,
esto es, entre la cultura indígena en general. Por estas razones, los pueblos indígenas liderarán al
mundo durante la etapa pico de la Era Espiritual-Religiosa No.2.
El ascenso de los pueblos indígenas creará una paradoja. Puesto que las culturas indígenas se
encuentran en casi todos los países o continentes, su ascenso al poder significará que todos los
países llegarán a ser igualmente poderosos. Ningún país sobresaldrá especialmente para ser más
poderoso que otro. Sin embargo, desde el comienzo de la etapa pico de la Era
Espiritual-Religiosa No.2, aproximadamente desde el año 2050 a 2100, debido a la particular
fuerte influencia de las culturas indígenas en esas regiones particulares, el África subsahariana o
África Negra, y hasta cierto grado Suramérica y partes de Oceanía del Pacífico, jugarán un papel

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especial en el liderazgo mundial.
Hoy África es un caos, incapaz de liderar a nadie en nada – económica, política o
espiritualmente. Guerras civiles, conflictos étnicos, genocidios, corrupción, hambre, inanición,
dictaduras, jefes militares, golpes militares que aplastan intentos por avanzar hacia la democracia
de la Era Comerciante, diferencias enormes entre pequeñas élites ricas lideradas por la casta
guerrera y agricultores pobres, con solamente una diminuta clase media entre ellos – ésta es la
triste historia de casi todos los países africanos.
Estas características muestran como esa África Negra todavía está estancada en la Era
Guerrera, todavía espiritualmente atrasada. Todavía carece del desarrollo espiritual que vino a
otras regiones del mundo con las Eras Comerciante y Trabajadora, en la forma de toma de
conciencia por la Libertad, Igualdad y Fraternidad. Namibia finalmente ganó su independencia,
Zimbabwe y otros países hacen progreso económico constante y el apartheid ha muerto en
Sudáfrica. Pero signos del gran futuro de África son muy difíciles de detectar. Sin embargo, bajo
la miseria, África y no China es el gigante durmiente real que está esperando despertarse – si
usted perdona el cliché – como el último líder de la historia.

Sexualidad y Espiritualidad
Sin duda, las religiones mundiales parecen dar el tono en África, especialmente el Islam y la
Cristiandad. Así es que esperaríamos que esas religiones, ayudadas por los espíritus de las tres
eras yang, hasta el grado en que han penetrado el continente, han destruido las cualidades de la
vieja niñez, y de los días yin, de la Era Espiritual-Religiosa No.1 en África, así como lo han
hecho en cualquier otra región del mundo. Pero no solo han fallado al hacerlo así entre los
pueblos indígenas de África sino que han fallado al hacerlo así en la cultura y la civilización
africanas en general.
Debajo del revestimiento islámico, cristiano y modernizado, las culturas de África están
todavía en contacto con la naturaleza, el cuerpo, el mundo físico, la música, la danza, la magia, la
intuición “femenina”, la sexualidad y una actitud positiva hacia el sexo – y todavía conservan
esos elementos integrados con la religión y la espiritualidad. Esta conciencia, de hecho, se ha
difundido fuera de África en los últimos pocos cientos de años a todas partes de Norte, Centro y
Suramérica y del Caribe, a donde las poblaciones africanas fueron forzadas a emigrar con la
esclavitud.
Esta conciencia no solo está viva en África. Es más profunda y poderosa allá que en cualquier
otra parte. La principal razón, tal vez, es que África fue el lugar donde nació la humanidad, donde
pasó la mayor parte de esos días de niñez y días yin, cuando las viejas cualidades prosperaron.
No solo las raíces de la gente negra, sino las de la humanidad en general, llegan más
profundamente en África – tan profundamente, de hecho, que las eras de casta posteriores no
pudieron desarraigarlas ni debilitar su influencia. Por esa razón, aunque hoy África está
abrumada económica, política y espiritualmente, a mediados del siglo XXI se verá su salto desde
lo más atrasado hasta lo más adelantado.
Durante los próximos cincuenta años, África se desarrollará – económicamente
principalmente bajo la influencia de la Era Trabajadora de Confucio, espiritualmente bajo la
influencia religiosa y espiritual de los bloques revolucionarios del cinturón religioso. Pero
aproximadamente hacia el año 2050 o antes, los africanos, como la gente en cualquier parte,
buscarán profundizar su espiritualidad y sabiduría más allá de la integración de la mente, del

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espíritu y del corazón – más allá de lo que las religiones mundiales puedan ofrecer – hasta incluir
el cuerpo también.
Los africanos serán capaces de hacer eso más fácilmente y más profundamente que otros
porque las viejas cualidades de conciencia de la naturaleza, física y del cuerpo, siendo parte del
núcleo de la cultura y de la manera de vivir africanas, serán más fácilmente accesibles a ellos. La
nueva espiritualidad integrada florecerá más fácilmente en África porque la resistencia contra ella
(debida a las influencias de las eras yang y de las religiones mundiales) será la menor de todas las
regiones del mundo. Como resultado, a medida que cada una de las otras regiones busca
profundizar su espiritualidad y su sabiduría entre sus propias raíces culturales indígenas, también
enfocará su atención en el África subsahariana. La influencia mundial de esa región entonces será
más fuerte que las de todas las otras regiones.
Esto no significa que los africanos como individuos serán las personas más espirituales, o que
serán los primeros súper humanos. Los grandes espíritus del mundo, como individuos, pueden
aparecer en cualquier parte y en cualquier era. Simplemente significa que – de la misma forma
que Roma y España lideraron al mundo por su poderío militar durante la Era Guerrera, y los
Estados Unidos y Japón lideraron/lideran al mundo por su poderío económico durante las Eras
Comerciante y Trabajadora, respectivamente – el África subsahariana, como una región
geográfica y cultura, liderará al mundo por su poderío espiritual.
El liderazgo mundial de África durará solo un muy corto tiempo, al comienzo de la etapa pico
de la nueva Era Espiritual. Después de eso, la integración espiritual mundial se desarrollará hasta
donde todas las regiones serán virtualmente iguales espiritual, económica y políticamente. En
sintonía con la naturaleza igualitaria de la nueva era adulta, andrógina, espiritual, todas las
relaciones de poder jerárquicas, aún las espirituales, se nivelarán y desaparecerán.
Para concluir, en términos de casta, los Estados Unidos lideraron al mundo en la etapa pico de
la Era Comerciante por su extrema devoción al dinero. Confucio, la Comunidad del Extremo
Oriente, liderará al mundo en el futuro cercano de la etapa pico de la Era Trabajadora por su
extrema devoción al trabajo. En la misma forma, el África subsahariana liderará al mundo en la
etapa pico de la Era Espiritual – por un rato – por su extrema devoción a la espiritualidad
integrada del futuro distante adulto, andrógino.

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