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Tío Coyote

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Tío Coyote, Tío Conejo

La obra trata sobre que una vez una viejita que tenía una sandilla.
“Sandillas” grandes de tierra negra. Un día por ahí, se vieron Tío Coyote
y Tío Conejo, y como estaba madurando el sandillal, se concertaron para
merendárselo. Tío Conejo cuidaba un rato y Tío Conejo comía, y así, al
revés. Pero la viejita que estaba encariñada con su campito de frutas
todos los días renegaba: “¡Bandidos, ladrones, me las van a pagar!”
La viejita salió de misa un día y le dijo al señor Obispo que le mandaría
de regalo una gran sandia, por lo que el señor Obispo la bendijo. Tío
Coyote y Tío Conejo decidieron hacerle “una buena pasada” a la viejita,
por lo que estuvieron vigilando a la viejita, que estaba tanteando las
sandias y ya había decidido cual cuidaría para el señor Obispo.
Los días pasaron y Tío Coyote y Tío Conejo decidieron ir a comer la
sandia que ya estaba madura. Tío Conejo le abrió un hoyito y con la pata
le fueron sacando y se fueron comiendo todo el corazón hasta que la
dejaron vacía.
Luego de eso, la viejita decidió poner un espanta pájaros, el cual termino
asustando al Tío Conejo y haciendo que la viejita lo encontrara, haciendo
que lo encerrara en una jaula. El Tío Coyote iba pasando por allí en ese
momento, entonces el Tío Conejo lo llamo y diciendo que estaba
esperando una gallina que le estaban cocinando, hizo que el Tío Coyote
entrara, dándole paso libre al Tío Conejo a que saliera y el Tío Coyote
quedara encerrado en su lugar.
Luego de eso, la viejita llego con un asador, el cual le puso al Tío
Coyote, haciendo que saliera corriendo y gritando, mientras que Tío
Conejo veía todo y se moría de la risa
:)
Stephanie Lissette Rivera Rosales.

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